Los siglos XVII y XIX fueron fechas llenas de revueltas europeas, en su mayoría
violentas, en busca de acabar con el absolutismo monárquico (en el caso de
Francia) así como de eliminar las relaciones basadas en la servidumbre y organizar la sociedad sobre nuevos principios emanados de la ilustración. Destacamos la Revolución francesa como el evento que provoco grandes cambios en torno a nuevos sistemas de gobiernos y también fue el movimiento revolucionario que le dio fin a la monarquía, que solo se beneficiaba de los nobles dejando de lado a los demás habitantes o al pueblo que pasaban hambre y morían de enfermedades. Históricamente, la revolución francesa fue el indicador del fracaso que obtuvo el antiguo sistema jurídico, dándole un significado mayor y trayendo una idea nueva de justicia en un País de forma radical. En el índole político es importante recalcar la importancia e impacto que provocaron figuras como: Rousseau, Voltaire y Robespierre, que dieron a conocer sus conceptos de la libertad política, la fraternidad y la igualdad en donde rechazaban que la sociedad estuviera dividida y criticaban la separación del poder del estado. Por una parte, tenemos a Rousseau, una persona visionaria que comenzó el movimiento de la ilustración a base de ideologías. Así como también propuso la enciclopedia, que fue un proyecto de sistematización del conocimiento que aglutinó a algunos de los mejores intelectuales de su tiempo, con la intención de difundir los principios de universalidad, verdad, humanidad, autonomía de la razón, y laicismo. En general era un diccionario de conocimiento general, que solo era otorgado a las personas de más alto rango o de gran reputación científica, en ese momento, que hacían uso y daban registro de todo el conocimiento acumulable de años atrás. Esto dándole un inicio a las “ferias científicas”. Hablando de lo que fue la figura de Robespierre durante este periodo histórico. Fue uno de los más prominentes líderes de la revolución francesa miembro de los jacobinos y del Comité de Salvación Pública, entidad que gobernó Francia durante el periodo revolucionario conocido como “El Terror”. En un contexto mayor de lo que fue el protagonismo de Robespierre durante la revolución francesa, durante el año 1791 se finaliza la redacción de la Constitución francesa tras la revolución iniciada en 1789, por lo que se disuelve la Asamblea Nacional Constituyente para dar paso a la Asamblea Legislativa y, más tarde, el Comité de Salvación Pública. Durante la Revolución Francesa, la Asamblea fue la figura que gobernó una Francia sumida en el caos de un cambio completo de sistema. Fueron tres las figuras que destacaron entre el resto, tanto por su capacidad de liderazgo como por las diferencias (mayores y menores) entre ellos a la hora de llevar a cabo el proceso: Marat, Danton y Robespierre. Estas tres figuras deseaban la ejecución de todos los nobles y deshacer la monarquía el cual da inicio al periodo llamado como “El terror” o “El Reinado del Terror”. Fue un período de dos años en la Revolución Francesa comprendido entre 1793 y 1794, caracterizado por una brutal represión en forma de terrorismo de Estado, que tuvo como protagonista a Robespierre. Durante el Terror, entre treinta y cinco y cuarenta mil civiles fueron ejecutados, la mayor parte de ellos mediante la guillotina (uno de los inventos de ejecución humana más eficaces que ha creado el hombre, invento creado por el médico Joseph Ignace Guillotin en 1789). Robespierre siendo jurista de profesión, inició su carrera como juez penal de la diócesis de Arras, aclarando un parlamento que gobierne el país. Dándole cierre al tema político de estos siglos históricos. Tenemos el surgimiento de uno de los tantos nombres más resonados de toda la historia: Napoleón Bonaparte. Fue Cónsul y emperador de Francia, aunque antes de eso fue un militar talentoso que resulto otorgo un progresivo ascenso militar durante el período de la Revolución Francesa. Su encumbramiento político y militar tuvo especial auge entre 1796 y 1797, años en los que cosecharía importantes victorias como jefe del ejército francés en tierras italianas y en los que dirigiría la expedición francesa a Egipto a fin de bloquear la ruta británica con destino a la India. También Napoleón encabezó el golpe de estado del 18 de Brumario. Finalmente, después de toda la reputación ganada a través de los años fue nombrado, al cabo de unos días, primer cónsul de Francia, su férreo y autoritario gobierno le conduciría a la proclamación como emperador de Francia. Napoleón deseaba aislar a gran bretaña y conseguir la dominación de Europa, cosa que no pudo ejecutar, siendo vencido por los ingleses en la batalla de Waterloo, donde también perdió su trono, reputación y respeto por parte del pueblo francés. Durante la segunda mitad del siglo XIX comenzó la industrialización del país, debido en gran parte a la pacificación y estabilidad que se consiguió después de más de 50 años de conflictos políticos. Así, las innovaciones tecnológicas crecieron de la mano de las necesidades económicas y del marco legal que se desarrolló para protegerlas. Además, la creación de infraestructura como ferrocarriles, telégrafos, caminos, puertos y la introducción de energía eléctrica fueron también un detonante para creaciones que aplicaban la ciencia a las labores cotidianas. Finalmente hablando del arte. Durante todo el siglo XIX el arte sufre una transformación conceptual que le conducirá a un cambio radical en cuanto a conceptos y formas. Comenzando con el romanticismo que tiene orígenes remostos en la música y literatura alemana e inglesa a finales del siglo XVIII. Sus características fundamentales son la tendencia a lo fantástico, la exaltación del yo y el cultivo de los sentimientos nacionalistas combinados con los nuevos ideales de libertad heredados de la Revolución Francesa, ejemplos como: “La libertad guiando al pueblo”. Otro movimiento importante fue el impresionismo un movimiento que se desarrolló en Francia en los años 1860 y 1886 como una nueva corriente artística que rompe con el realismo. La inspiración de este movimiento fue la obra de Claude Monet “Impression, soleil levant”. Concluimos con el postimpresionismo. Durante este movimiento se ocupan conceptos que se utilizan para designar lo que podría considerarse como una exacerbación del impresionismo, ejemplos de este movimiento lo encontramos en las obras de Vincent van Gogh, obras como: “La noche estrellada” o “El jarrón con quince girasoles”.