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cualitativas en
ciencias sociales
PID_00235438
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© FUOC • PID_00235438 Técnicas cualitativas en ciencias sociales
Índice
Introducción............................................................................................... 5
Objetivos....................................................................................................... 6
1. La observación participante........................................................... 7
1.1. Características de la técnica ........................................................ 7
1.2. Ventajas y limitaciones ............................................................... 8
1.2.1. Ventajas .......................................................................... 9
1.2.2. Limitaciones ................................................................... 10
1.3. Tipos de observación .................................................................. 12
1.3.1. Tipos según el grado de explicitación de la
observación y del propósito de esta .............................. 12
1.3.2. Tipos según la implicación del observador ................... 13
1.3.3. Tipos según el enfoque y alcance de la observación ..... 16
1.3.4. Tipos según el grado de sistematización de la
observación .................................................................... 17
1.4. Planificación. Acceso y fases ....................................................... 18
1.4.1. Etapa de acceso al escenario .......................................... 19
1.4.2. Etapa de estancia en el escenario .................................. 19
1.4.3. Etapa de retirada del escenario ...................................... 22
1.5. Roles y relaciones personales en la observación participante,
aspectos éticos ............................................................................. 23
1.6. Registro: notas, diario de campo, técnicas audiovisuales ........... 26
1.6.1. Cuaderno de notas y diario de campo .......................... 27
1.6.2. Tipos de anotaciones ..................................................... 28
1.6.3. Registro audiovisual ....................................................... 29
4. Anexo..................................................................................................... 71
4.1. Observación participante ............................................................ 71
4.2. Entrevista cualitativa ................................................................... 82
4.2.1. Ejemplos de guiones y cuestionarios de entrevista ........ 82
4.2.2. Ejemplo de transcripción de entrevista hecha en el
marco de la tesis doctoral citada sobre educación e
inmigración en la escuela primaria (Ballestín, 2008) .... 92
4.3. Grupos focales/de discusión ....................................................... 102
Bibliografía................................................................................................. 109
© FUOC • PID_00235438 5 Técnicas cualitativas en ciencias sociales
Introducción
En cada una de las técnicas, se parte de una introducción de sus generalida- Nota
des para, posteriormente, abordar aspectos que tienen que ver con: ventajas
Al final del módulo, se adjunta
y limitaciones de su uso según el diseño teórico y metodológico, y en com- un anexo con ejemplos de va-
paración con otras; tipologías y modalidades diferenciadas dentro de la téc- rios materiales que tendremos
que preparar o generar cuan-
nica; características del muestreo; y, por último, fases y etapas de aplicación, do despleguemos las diferen-
tes técnicas. Nos remitiremos a
poniendo énfasis en recomendaciones e indicaciones para la preparación de cada uno de estos materiales a
medida que los mencionemos
los instrumentos necesarios (guiones, cuestionarios, etc.), así como en las pe- en el texto.
culiaridades del registro y la transcripción para el análisis posterior de los datos
recogidos. No abordamos directamente los aspectos relativos al análisis de la
información cualitativa porque a esta temática dedicamos el último módulo
de la asignatura.
© FUOC • PID_00235438 6 Técnicas cualitativas en ciencias sociales
Objetivos
1. La observación participante
Esto significa que el etnógrafo conversa con la gente, trabaja con ellos, asiste a
sus funciones sociales y rituales y está presente en tantas situaciones como sea
posible, aprendiendo a conocerlos en tantos ambientes y desde tantas facetas
como se pueda (Berreman, 1968, pág. 337). En la observación participante,
interesa tanto o más el proceso que el producto, y, por lo tanto, la propia diná-
mica establecida entre la persona observadora y las observadas. Este objetivo
implica un largo periodo de residencia en una pequeña o delimitada comuni-
dad y el estudio directo de esta, que puede variar de unos meses a incluso años
en función de la delimitación y ambición de los interrogantes y la problemá-
tica de investigación, etc.
De acuerdo con Delio del Rincón (1997, págs. 22-23), estas son, para resumir,
las características�principales�de�la�observación�participante:
1.2.1. Ventajas
1.2.2. Limitaciones
Las condiciones en las que se lleva a cabo una observación condicionan tam-
bién los resultados, puesto que la dinámica de la técnica implica la necesidad
de hacer elecciones, de establecer limitaciones de carácter temporal, espacial,
relacional, etc. Seguramente no podremos estar en todos los contextos, espa-
cios y momentos que configuran nuestro escenario social, ni tampoco podre-
mos interaccionar con igual intensidad y grado de confianza con todos los
interlocutores, por mucho que intentemos minimizar los efectos de nuestra
presencia. Habrá que ser conscientes y explicitar también este tipo de limita-
ciones en nuestro informe de investigación.
llevar por la implicación personal derivada de su rol en el escenario, lo cual Guasch,�O. (1997). Observa-
supondría un sesgo subjetivo en los resultados de la investigación. ción participante. Madrid: CIS.
Fàbregues,�S.;�Paré,�M.�H.
(2010). El grup de discussió i
1.3. Tipos de observación l’observació participant. Barce-
lona: Universitat Oberta de
Catalunya.
Podemos distinguir diferentes tipos de observación, según varios criterios. En Kawulich,�B. (2006). «La ob-
servación participante como
los apartados siguientes, contemplaremos y detallaremos estos: método de recolección de da-
tos». Forum Qualitative Sozial-
forschung / Forum: Qualitative
• El grado de explicitación de la observación y del propósito de la misma. Social Research (núm. 6, pág.
2) [documento en línea].
• La implicación del observador.
Rodríguez,�G.;�Gil,�J.;�Gar-
• El enfoque y alcance de la observación. cía,�E. (1996). «Observa-
• La sistematización de la observación. ción». Metodología de la in-
vestigación cualitativa (págs.
149-166). Archidona: Aljibe.
1.3.1. Tipos según el grado de explicitación de la observación y Téllez,�A. (2007). «La obser-
vación etnográfica». En: La
del propósito de esta investigación antropológica
(cap. 6). San Vicente (Alican-
te): Editorial Club Universita-
Podemos distinguir entre una modalidad de observación «abierta», «interme- rio.
dia» o «encubierta»:
En este sentido, Valles (1997) elabora este cuadro en el que se sintetiza la gra-
dación del tipo de observación según el grado de implicación, cruzando la
terminología empleada por metodólogos de prestigio como Spradley (1980),
Schatzman y Strauss (1973) y Junker (1960):
En los apartados siguientes, veremos con detalle los tipos de participación se-
gún la implicación del observador.
Participación pasiva
Participación pasiva
Un ejemplo puede ser el rol del público o espectador en una sala de teatro antes de entrar
en contacto con el equipo de actores, o bien la presencia casual en un parque infantil
observando a las madres con sus niños, etc.
Participación moderada
Participación moderada
Participación activa
Participación activa
Participación completa
En cualquier caso, sin embargo, los investigadores tendrían que ser conscien-
tes de los compromisos en cuanto a acceso, objetividad y expectativas de la
comunidad que se están activando en cualquier lugar de este continuo de gra-
dos participativos. Todavía más, cuando se escribe un informe de investiga-
ción, estos posicionamientos en cuanto a implicación como participantes y
observadores tendrían que hacerse explícitos (DeWalt y DeWalt, 2002). De lo
contrario, caeríamos en un sesgo subjetivo o ideológico.
© FUOC • PID_00235438 16 Técnicas cualitativas en ciencias sociales
Por lo tanto, requiere una mayor implicación personal en el escenario. Las ob-
servaciones focalizadas orientan hacia aspectos adicionales de posible interés
y que el investigador querría observar de una manera más exhaustiva y siste-
mática. El investigador se concentra en un repertorio limitado de actividades
y dinámicas, con unos criterios ya sistematizados (a partir de su conocimiento
previo del tema, tanto teórico como empírico) de registro destinados al aná-
lisis. Así, por ejemplo, se puede focalizar, dentro del grupo, en las interaccio-
nes entre sexos, en los patrones de comunicación formales e informales, en la
frecuencia de una determinada conducta, en una actividad concreta (cómo se
inicia, quién está presente, qué hace cada cual, qué dice cada cual, qué grado
de implicación tienen los participantes, etc.).
Esta tipología necesariamente tiene que ser articulada con lo anterior: efec-
tivamente, una perspectiva descriptiva, por su inespecificidad, supondrá un
grado elevado de observación�asistemática. Es decir, nos dejaremos llevar por
el decurso de actividades y acontecimientos observados, describiéndolos, de
alguna manera, «tal y como fluyen», sin ningún otro criterio previo de selec-
ción y orden que el cronológico o el impresionismo de nuestros sentidos. Será
una modalidad que se activará sobre todo en los inicios del trabajo de cam-
po, nuevamente con el fin de conocer palmo a palmo y familiarizarnos con
el ambiente social: las personas, los lugares, las actividades, las dinámicas re-
lacionales, etc.
A pesar de todo, hay que tener muy presente que la observación asistemática
no significa que sea errática o se practique a ciegas: siempre debe operar una
lógica basada en la atención abierta y receptiva para captar la complejidad del
escenario, si bien el grado de libertad de plasmación y ordenación del mate-
rial fruto de la descripción es mucho más amplio que un tipo de observación
sistemática.
Bibliografía recomendada
Spradley,�J.�P. (1980). Participant observation. Nueva York: Holt, Rinehart & Winston.
Tal y como apunta Delio del Rincón (1997, pág. 25), para acceder al escena-
rio el investigador tendrá que adecuar las posibles estrategias de entrada a las
características que este presente. Antes que nada, el observador deberá plani-
ficar el contacto previo con las personas implicadas y después plantearse la
estrategia de acceso.
Durante la estancia, que normalmente puede durar desde unas semanas a me-
ses, e incluso años en proyectos más ambiciosos, nos asaltará la duda de có-
mo saber qué es lo que tenemos que observar. Para poder dar respuesta, de-
bemos tener claro qué modalidad de observación estamos aplicando en cada
momento del trabajo de campo, según el grado de enfoque y de sistematiza-
ción. En cualquier caso, habrá que fijarse en el qué y en el cómo de lo que
está sucediendo en el escenario, y si es posible también en el porqué. Un buen
observador debería discriminar las actividades regulares de las irregulares, dis-
cernir aspectos cotidianos y aspectos excepcionales; buscar diferentes puntos
de vista de un mismo acontecimiento; e identificar variaciones de las dinámi-
cas en el tiempo y en el espacio.
Cuanto más se acerca el final del trabajo de campo, más tiene que ir conside- Bibliografía
rando el investigador aspectos como el tipo de feedback o retorno�de�resulta- recomendada
dos a la institución o el grupo que lo ha acogido, la naturaleza de la informa- Del�Rincón,�D. (1997). Me-
ción que retornará y a quién se enviará. El proceso de feedback constituye una todologies qualitatives orienta-
des a la comprensió. Barcelo-
parte importante de la comprobación del trabajo de campo. La elaboración y na: Universitat Oberta de Ca-
talunya.
la devolución de informes puede empezar durante la estancia en el escenario,
Fàbregues,�S.;�Paré,�M.�H.
pero en general el informe más definitivo se elabora una vez se ha acabado (2010). El grup de discussió i
el trabajo de campo. Para llevar a cabo este informe de manera adecuada, se l’observació participant. Barce-
lona: Universitat Oberta de
aconseja una cierta «distancia» temporal y física del escenario (Del Rincón, Catalunya.
ibid.). Kawulich,�B. (2006). «La ob-
servación participante como
método de recolección de da-
tos». Forum Qualitative Sozial-
1.5. Roles y relaciones personales en la observación participante,
forschung / Forum: Qualitative
aspectos éticos Social Research (núm. 6, pág.
2) [documento en línea].
Las máximas que tienen que guiar nuestro paso por los escenarios deben
ser el respeto, la curiosidad por cualquier aspecto combinada con dosis
de prudencia, la empatía y la neutralidad valorativa.
Igualmente, debemos tener muy en cuenta que participar implica también re-
ciprocidad (negociación de un rol que suponga una contraprestación benefi-
ciosa para el grupo mientras se hace el trabajo de campo, como hemos visto
© FUOC • PID_00235438 24 Técnicas cualitativas en ciencias sociales
«El observador, en su convivencia con los actores, procura crear un ambiente de mutua
confianza, de amistad recíproca, variable en la medida en que su proyecto de trabajo se
entienda y acepte entre los actores. Pero no puede llevar su participación hasta el punto
de verse implicado personalmente en la red de intereses de los actores, entrando en liza
con ellos [...]. Esa contención del observador [...] le configura como un miembro peculiar
del grupo que estudia o, como acertadamente señala Freilich, socialmente solo llega a ser
un "nativo marginal" (1970). Es esa relativa peculiaridad del rol del investigador la que le
permite, apurando las situaciones para ampliar su observación, forzar hasta su extremo
las normas que rigen la vida social, pero sin llegar nunca a quebrarlas. Su distanciamiento
con respecto a los intereses de los actores le garantiza una libertad de movimientos que
no se pueden permitir a sí mismos los propios actores.»
Taylor y Bogdan (1984) sugieren que, una vez que el investigador ha ganado
el acceso al escenario, tendría que procurar:
• Tener en cuenta que es difícil permanecer atento a todo lo que pasa por
un largo periodo de tiempo. Hay que optimizar los momentos de atención
y alternarlos con descansos para evitar agotarse o saturarse en una misma
sesión.
mación sobre los objetivos del proyecto y obtener los permisos formales e in- Gold,�R. (1958). «Roles in so-
formales apropiados. En segundo lugar, es imperativo preservar el anonimato ciological field observation».
Social Forces. (núm. 36, págs.
de los participantes como mínimo en la escritura final del informe, lo cual 213-217).
se suele hacer a través de nombres ficticios o seudónimos. En tercer lugar, se Hammersley,�M.;�Atkin-
son,�P. (2007). Ethnography:
aconseja incluir a los miembros de la comunidad en el proceso de investiga- Principlesin practice. Londres:
ción, garantizando que la investigación abordará cuestiones de importancia y Routledge.
Kawulich,�B. (2006). «La ob-
significación para el grupo o institución, así como asegurándoles un retorno servación participante como
de resultados o feedback adaptado a esta demanda de significación. método de recolección de da-
tos». Forum Qualitative Sozial-
forschung / Forum: Qualitative
Social Research (núm. 6, pág.
1.6. Registro: notas, diario de campo, técnicas audiovisuales
2) [documento en línea].
Mason,�J. (2002). Qualitative
Esta técnica de investigación se materializa en el registro de la información researching. Londres: Sage.
Wolcott,�H.�F. (2001). Wri-
obtenida mediante las observaciones. El registro es una transcripción/descrip- ting up qualitative research (2.ª
ción de la representación de la realidad por parte del observador, mediante la ed.). Thousand Oaks / CA:
Sage.
utilización de diferentes procedimientos escritos para garantizar un apoyo fí-
sico de prevalencia y permanencia: notas y diario de campo, fotos y grabacio-
nes audiovisuales. Según los datos que se desee registrar, así como los recursos
económicos disponibles, será mejor utilizar un medio u otro, de forma separa-
da o simultáneamente, si bien el instrumento preferente son las anotaciones y
el diario de campo. Así, tener buenas habilidades de escritura, es decir, descri-
bir de una forma densa a la vez que concisa y convincentemente evocadora,
también es necesario para efectuar una buena observación participante.
© FUOC • PID_00235438 27 Técnicas cualitativas en ciencias sociales
Mientras que el cuaderno de notas puede tener una organización más libre y
«anárquica», el diario de campo siempre tiene que estar claramente estructu-
rado, como mínimo separando cada una de las sesiones según la fecha y el
horario de recogida. Una propuesta de encabezamiento para cada una de las
sesiones podría ser la tabla siguiente:
Título�identificativo�de�la�sesión*
Fecha
Horario�de�la�sesión
Lugares�o�escenarios
Personas�observadas**
A diferencia de las notas de campo, pues, las anotaciones en el diario de campo Diario de campo
tienen que ser concretas y detalladas. Deben incluir, además de descripciones
Para resumir, en el diario de
de hechos, aspectos como: aquello que dicen las personas implicadas, narra- campo se reconstruye todo lo
ciones de las vivencias, percepciones y sentimientos, reflexiones en torno a las que se puede recordar de la
observación. Una buena regla
intenciones de los sujetos y trascendencia de los acontecimientos. También establece que «si no está escri-
to, nunca sucedió» (Taylor y
conviene incluir intuiciones, interpretaciones, primeros análisis, y aventurar Bogdan, 1994, citados por Té-
llez, 2007, pág. 184).
hipótesis de trabajo sobre aquello que está pasando. La secuencia y duración
de los acontecimientos y las conversaciones se registra con la mayor precisión
posible. La estructura del escenario se describe con detalle.
El diario de campo tiene que ser tanto una lente de observación para descrip-
ciones objetivadas, como una pantalla de reflexión y autocrítica para el pro-
pio investigador, que le permita llevar un registro sistemático de acciones de
investigación sujetas a un programa (por ejemplo, contactos con informantes,
entrevistas efectuadas, etc.) y, al mismo tiempo, vagar por diferentes lecturas
anotando los comentarios.
(Velasco y Díaz de Rada, 1997, citados por Téllez, 2007, pág. 179)
comunidad para poder usarla, ya sea porque su uso podría interferir de forma
muy significativa en el comportamiento de los actores sociales y distorsionar
las dinámicas.
Aun así, no todo son ventajas: los medios audiovisuales presentan algunos Bibliografía
problemas relativos a aspectos técnicos de archivo y recuperación de la infor- recomendada
mación: se trata de un tipo de información que no resulta fácil de codificar Del�Rincón,�D. (1997). Me-
por la gran cantidad de material heterogéneo que contienen las grabaciones. todologies qualitatives orienta-
des a la comprensió. Barcelo-
Requieren más tiempo, porque la información se tiene que recuperar y tra- na: Universitat Oberta de Ca-
talunya.
tar. La ambigüedad inherente a las grabaciones visuales es consecuencia de la
Jorgensen,�D.�L. (1989). Par-
complejidad de la información contenida en las imágenes. El muestreo de las ticipant observation. A metho-
conductas es difícil de garantizar (Del Rincón, 1997, pág. 41). dology for human studies. Lon-
dres: Sage.
Téllez,�A. (2007). «La obser-
vación etnográfica». La in-
vestigación antropológica. San
Vicente (Alicante): Editorial
Club Universitario.
© FUOC • PID_00235438 31 Técnicas cualitativas en ciencias sociales
Otra buena definición la proporciona Grele (1990, pág. 112, citado por Téllez,
2007, pág. 198):
«La entrevista es, por tanto, una conversación entre dos personas, un entrevistador y
un informante, dirigida y registrada por el entrevistador con el propósito de favorecer
la producción de un discurso convencional, continuo y con una cierta línea argumental
del entrevistado sobre un tema definido en el marco de una investigación. La entrevista
es pues una narración conversacional creada conjuntamente por el entrevistador y el
entrevistado que contiene un conjunto interrelacionado de estructuras que la definen
como objeto de estudio.»
(Grele, 1990, pág. 112, citado por Téllez, 2007, pág. 198)
De acuerdo con Sandin (1985; citado por Del Rincón, 1997, pág. 43), a pesar de
compartir con la conversación la oralidad y la calidad de un proceso bidirec-
cional, la entrevista cualitativa, a diferencia de las conversaciones o entrevis-
tas informales, siempre exige un cierto grado de estructuración, una finalidad
u objetivo específico y la adopción de roles también específicos para la situa-
ción de entrevista, los cuales configuran una situación asimétrica en la que la
batuta, aunque sea de manera casi imperceptible, la lleva el investigador.
Valles (1997, págs. 192-194) se centra en estas diferencias de la entrevista res- La entrevista
pecto de la conversación: en la entrevista, la participación del entrevistado
La entrevista implica una di-
cuenta con unas «expectativas explícitas», como mínimo que uno (el entrevis- námica interactiva en la que,
tado) hable más que el otro (entrevistador). El entrevistador anima constante- básicamente, el entrevista-
dor pregunta y el entrevista-
mente al entrevistado a hablar sin contradecirlo, guardando para sí mismo los do responde, de forma que se
posibilita un cierto grado de
juicios de valores y adoptando un ademán lo más neutro y respetuoso posible. «reajuste» (clarificación y ex-
ploración) en las preguntas y
A los ojos del entrevistado, el encargado de organizar, conducir y mantener la respuestas. Tiene una finalidad
conversación es el entrevistador. racional, dado que está dirigi-
da hacia la obtención de da-
tos relevantes en el marco de
una investigación. La relación
Todo esto no quita que, en beneficio de los resultados de la entrevista, y como que se establece entre los ac-
veremos con más detalle, «el entrevistado debe percibirla como una conver- tores es excluyente y temporal
(Téllez, 2007, pág. 199) en la
sación, sin que se dé cuenta de la estructura de la interrogación, el orden de medida en que esta, como tal,
concluye una vez cubrimos los
diferentes ítems o puntos del
guion preestablecidos.
© FUOC • PID_00235438 33 Técnicas cualitativas en ciencias sociales
las preguntas, o los objetivos del entrevistador» (Caplow, 1956, pág. 171). Las
entrevistas cualitativas siguen un estilo relativamente informal, que se puede
definir como una «conversación con propósito explícito».
(López, 1988, págs. 330-331; citado por Téllez, 2007, pág. 199)
Desde la percepción del mismo sujeto, la entrevista añade una perspectiva in-
terna que permite interpretar comportamientos y constituye una fuente de
significado y un complemento para el proceso de observación (Del Rincón,
1997, pág. 43). La entrevista da a la metodología constructivista la profundi-
dad, el detalle y las perspectivas de los entrevistados, y permite la interpre-
tación de los significados de las acciones. Para Patton (1987), las entrevistas
constituyen una fuente de significación y un complemento para el proceso de
observación. Gracias a la entrevista, podemos describir e interpretar aspectos
de la realidad que no son directamente observables: sentimientos, impresio-
nes, emociones, intenciones o pensamientos, y también acontecimientos que
ocurrieron con anterioridad (Del Rincón, ibid.).
De hecho, la entrevista, más que buscar «información» sobre hechos (lo cual
también se suele hacer), busca un discurso «nativo», es decir, propio del grupo,
que los comente, que los valore, que los relacione y contraste con otros, de
forma que mediante el discurso el actor nos revele sus maneras de categorizar
la experiencia (Sanmartín, 2003). En toda entrevista, así pues, obtenemos dos
tipos de datos: por un lado, la información concreta que nos proporciona el
informante; y por otro, aquella que a través de los contenidos anteriores nos
habla de su cultura (en sentido amplio, o colectivo), de sus formas de catego-
rizar su experiencia, sus creencias y valores.
Aun así, de todo lo anterior se desprende algo muy importante de cara al aná-
lisis: no tenemos que confundir las respuestas de los entrevistados con las res-
puestas a los interrogantes de la investigación; las respuestas fruto de la en-
trevista se tienen que interpretar y analizar «desde fuera», distanciadamente,
teniendo en cuenta el marco teórico que resguarda el objeto de estudio.
«Preguntar, por tanto, no es pedir a los informantes que hagan nuestro trabajo o que nos
Bibliografía
resuelvan nuestros problemas, sino establecer un puente o medio a través del cual sea
recomendada
posible ir y venir entre universos culturales. [...] No esperamos que las respuestas que los
informantes nos den a las preguntas que eventualmente consten en nuestras entrevistas
contesten directamente las preguntas que nos formulamos en un trabajo de campo [...]. Cicourel,�A.�V. (1982, ed. ori-
Resolver los problemas que en una investigación se plantean no es nunca algo tan simple ginal 1964). «La entrevista».
como comprobar si las respuestas de los informantes confirman o rechazan las hipótesis El método y la medida en socio-
logía (págs. 107-141). Madrid:
de partida.»
Editora Nacional.
(Sanmartín, 2003, págs. 85-87) Denzin,�N.�K. (1970). «The
Sociological Interview». The
research act. (págs. 122-143).
2.2. Usos, potencialidades y limitaciones de la entrevista Chicago: Aldine.
Holstein,�J.�A.;�Gubrium,�J.
F. (2003). Inside Interviewing.
New Lenses, New Concerns.
Thousand Oaks: Sage.
2.2.1. Usos
Rodríguez-Gómez,�D.
(2013). «L’entrevista». En: S.
Fàbregues (ed.). Construcció
Los usos básicos de la entrevista incluyen una herramienta de exploración y d’instruments d’investigació a
de recogida de datos que ayuda a identificar variables y relaciones, a sugerir les ciències socials i del compor-
tament. Barcelona: Universi-
hipótesis y a guiar otras fases de la investigación; pero además complementa tat Oberta de Catalunya.
otros métodos como la observación, porque se obtiene información que no
se puede conseguir de otra manera o comprueba la certeza de la información
obtenida anteriormente.
© FUOC • PID_00235438 35 Técnicas cualitativas en ciencias sociales
• Cuando los datos que nos interesan no se pueden recoger de ninguna otra
manera. En este caso, interesa no solo el discurso de la persona entrevistada
sino la información más objetivable que contiene (Jociles, 1999).
A partir de estos parámetros de uso, podemos hacer una revisión de las princi-
pales�ventajas�e�inconvenientes que tiene. Sucintamente, la ventaja princi-
pal de las entrevistas, ya presentada más arriba, es la riqueza de la información
que nos proporcionan, y la limitación esencial es la dificultad de extrapolar
los datos a otros casos. La entrevista cualitativa es uno de los métodos más uti-
lizados en investigación cualitativa, muchas veces de manera acrítica o poco
reflexiva, sin valorar la adecuación real de esta técnica de recogida de datos a
las características de la investigación que se quiere llevar a cabo. La elección de
cualquier instrumento o técnica para la recogida de datos en nuestro diseño de
investigación se tiene que hacer necesariamente en relación con el propósito
de la investigación y en coherencia con la fundamentación epistemológica y
ontológica de esta investigación.
© FUOC • PID_00235438 36 Técnicas cualitativas en ciencias sociales
2.2.2. Potencialidades
2.2.3. Limitaciones
Consideraremos aquí los ejes de clasificación siguientes, que son los mayori-
tariamente tenidos en cuenta en la literatura sobre metodología en ciencias
sociales: grado de estructuración de la información; grado de dirección que
ejerce el entrevistador; y número de participantes. Por último, nos detendre-
mos brevemente en la modalidad de entrevista biográfica, que desde una pers-
pectiva más amplia se aborda como una técnica diferente dentro de lo que se
conoce como historias de vida.
En los apartados siguientes, veremos con detalle los tipos de entrevistas según
el grado de estructuración.
© FUOC • PID_00235438 38 Técnicas cualitativas en ciencias sociales
De acuerdo con Denzin (1970), esta modalidad supone enfrentarse a los retos
siguientes:
• Que sea posible redactar todas las preguntas de forma que tengan el mismo
significado para todos los entrevistados.
• Que el orden de las preguntas deba ser el mismo para todo el mundo, con
el fin de conseguir un «contexto equivalente».
Entrevista no estructurada
pecto a las del entrevistador: este tendrá que intentar desvelar los esquemas
de interpretación del mundo de los informantes entrevistados (Téllez, 2007,
pág. 205).
En contrapartida, sin embargo, exige más preparación por parte del entrevis-
tador para conducir las entrevistas y más conocimiento en profundidad sobre
la temática abordada, requiere más tiempo, y es más difícil la comparación
de las respuestas. Además, está más expuesta a los efectos que puede causar la
relativa habilidad social de cada entrevistador.
Entrevista dirigida
En profundidad
No focalizada
Superficial
Bibliografía
Tanto la entrevista no focalizada como la superficial suelen desplegarse recomendada
en la etapa inicial o exploratoria del proyecto de investigación, inten-
Corbetta,�P. (2003). Meto-
tando identificar los aspectos relevantes de una determinada situación dologías y técnicas de inves-
tigación social. Madrid: Mc-
u objeto de estudio, para proporcionar al entrevistador una primera im-
Graw-Hill.
presión o un primer acercamiento sobre el fenómeno estudiado. Gillham,�B. (2005). Research
Interviewing: The range of tech-
niques. Berkshire: Open Uni-
versity Press.
2.3.4. La entrevista biográfica y las historias de vida Del�Rincón,�D. (1997). Me-
todologies qualitatives orienta-
des a la comprensió. Barcelo-
La entrevista cualitativa, y especialmente sus modalidades más en profundi- na: Universitat Oberta de Ca-
talunya.
dad y menos directivas, se usan con mucha frecuencia en el marco de lo que
Rodríguez-Gómez,�D.
algunos autores en realidad consideran una estrategia metodológica con una (2013). «L’entrevista». En: S.
entidad propia: las biografías e historias de vida. La perspectiva biográfica tiene Fàbregues (ed.). Construcció
d’instruments d’investigació a
en cuenta las relaciones entre pasado, presente y futuro, nos permite explorar les ciències socials i del compor-
tament. Barcelona: Universi-
la intersección entre individuo y sociedad e interpretar las dinámicas de cam- tat Oberta de Catalunya.
bio y continuidad que tienen lugar en el seno de los procesos de integración Téllez,�A. (2007). La investi-
gación antropológica. San Vi-
social. En este sentido, la noción del individuo como agente social es clave,
cente (Alicante): Editorial
puesto que asumimos que los sujetos tienen un papel activo en las sociedades Club Universitario.
en las que viven y su conocimiento y experiencias son un recurso indispensa-
ble para el estudio de estas sociedades (Torrabadella y Tejero, 2005).
Historias de vida y ciencias
sociales
Para que tenga sentido la aplicación de este tipo de entrevistas, el interés Numerosas disciplinas de las
ciencias sociales como la his-
biográfico debe formar parte constitutiva de una parte como mínimo (o toria oral, la antropología, la
sociología, el psicoanálisis o la
de la totalidad) del objeto de estudio. psicología social han partici-
pado del desarrollo de la pers-
pectiva biográfica, en buena
medida articuladas en torno a
Ejemplo de pertinencia de las historias de vida la tradición de las historias de
vida.
Si nos interesa analizar cómo se organizó el movimiento feminista durante la transición
democrática y las motivaciones de las mujeres que participaron en el mismo, seguramen-
te podremos incluir historias de vida a partir de la muestra como técnica pertinente den-
tro del diseño de la estrategia metodológica.
Debemos tener presente que narrar una historia de vida no es solo recordar,
sino que se trata de una reconstrucción del significado del pasado desde un
punto de vista presente; de hecho, de manera más profunda, las entrevistas
biográficas sirven en muchas ocasiones para proporcionar un significado al
pasado con vistas a dar sentido al presente, a la vida actual de esta persona.
Una vez tratados todos los temas mencionados y, en mayor o menor medida,
desarrollados por el biógrafo, el entrevistador procede a formular preguntas
sobre cuestiones omitidas por el biógrafo, o preguntas externas. Este es, pues,
el único momento de la entrevista en el que se deja de seguir el sistema de
relevancia del biógrafo y se abordan los vacíos o lagunas que el entrevistador,
en función de su objeto de estudio, considera relevantes para la investigación
(Torrabadella y Tejero, ibid.).
© FUOC • PID_00235438 44 Técnicas cualitativas en ciencias sociales
La tarea del investigador es seguir una lógica análoga a la de los biógrafos: del Bibliografía
mismo modo que el ejercicio biográfico de la persona entrevistada es interpre- recomendada
tativo y constructivo, el del investigador es hermenéutico y reconstructivo, Atkinson,�R. (1998). The li-
puesto que en las historias de vida no solo se recogen/construyen relatos per- fe story interview. Thousand
Oaks: Sage.
sonales individuales, sino que se muestran estructuras lógicas (inconscientes) Bornat,�P.;�Chamberlayne-
de significación colectiva que tenemos que captar y analizar de forma contex- jom;�Wengraf,�T. (2000). The
Turn to Biographical Methods
tualizada (Torrabadella y Tejero, 2005). in Social Science. Londres:
Routledge.
Prat�J.,�coord. (2004). I... ai-
2.4. Etapas de la entrevista cualitativa: preparación, proceso de xò és la meva vida. Relats bio-
elaboración, registro y transcripción gràfics i societat. Barcelona:
Departament de Cultura de
la Generalitat de Catalunya
(«Textos d’Etnologia de Cata-
Para hacer entrevistas cualitativas, sean de la modalidad que sean, debemos
lunya», 9).
tener en cuenta las secuencias de trabajo que aparecen en los apartados si- Pujadas,�J.�J. (1992) El méto-
guientes. do biográfico: el uso de las his-
torias de vida en las ciencias
sociales. Madrid: CIS.
2.4.1. Preparación de las entrevistas: muestreo y elaboración del Santamarina,�C.;�Marinas,�J.
M. (1994). «Historias de vida
guion o cuestionario e historia oral». En: J. M. Del-
gado; J. Gutiérrez (coords.).
Métodos y técnicas cualitativas
En los apartados siguientes, veremos con detalle en qué consisten el muestreo de investigación en ciencias so-
ciales. Madrid: Síntesis (págs.
y la elaboración del guion o cuestionario para preparar las entrevistas. 259-285).
Muestreo
Nota
«¿A�quién?»,�«¿a�cuántos?»: la selección de participantes en la entrevista es
A pesar de que este aparta-
parte intrínseca del diseño de la entrevista y, por asociación, del diseño gene- do se puede adaptar a todo ti-
po de entrevistas, nos referire-
ral de la investigación. En la selección de los entrevistados, tenemos que con- mos especialmente a la moda-
lidad más habitual de entrevis-
siderar tanto el propósito del estudio como la fiabilidad de los sujetos. Nos tas cualitativas, que son las se-
hacemos eco de Valles (1999) a través de Rodríguez-Gómez (2013, págs. 24-25) miestructuradas (y no estructu-
radas), semidirigidas y en pro-
para glosar brevemente cuáles son los criterios�y�procedimientos que hay que fundidad, es decir, los tipos de
entrevista más abierta y flexi-
considerar para elaborar una muestra relativa a la aplicación de las entrevistas ble.
cualitativas:
© FUOC • PID_00235438 45 Técnicas cualitativas en ciencias sociales
5) Además, hay otros criterios prácticos que tenemos que considerar en la se- Bibliografía
lección de los entrevistados (Gorden, en Rodríguez-Gómez, 2013, pág. 25): recomendada
(1) ¿quién tiene la información relevante?; (2) entre los informados, ¿quién Gorden,�R. (1975) Intervie-
es más accesible físicamente y socialmente?; (3) entre los informados y acce- wing: strategy, techniques, and
tactics. Homewood / Illinois:
sibles, ¿quién está dispuesto a informar?; (4) entre los informados, accesibles Dorsey Press.
y dispuestos a informar, ¿quién es más capaz de informar con precisión? Rodríguez-Gómez,�D.
(2013). «L’entrevista». En: S.
Fàbregues (ed.). Construcció
Elaboración del guion o cuestionario d’instruments d’investigació a
les ciències socials i del compor-
tament. Barcelona: Universi-
tat Oberta de Catalunya.
En primer lugar, tenemos que diferenciar entre «guion de entrevista» y
«cuestionario de entrevista», propiamente: en el primer caso, elabora-
mos un listado de ítems o cuestiones que hay que abordar en un sentido
más o menos amplio, pero no formulamos preguntas concretas o, si lo
hacemos, son relativamente breves y admiten una amplia flexibilidad
de formulación en la situación de entrevista. Un cuestionario, en cam-
bio, tiene que recoger las preguntas concretas que queremos que res-
ponda nuestro entrevistado, pero tenemos un cierto margen para for-
mularlas directamente como las tenemos redactadas o bien de forma
adaptada al perfil de cada entrevistado. Escogeremos un formato u otro
en función de la modalidad de entrevista, más abierta o más cerrada,
por la cual hayamos optado a partir de nuestro diseño de investigación.
En los dos casos, sin embargo, es muy recomendable agrupar y distri-
buir las cuestiones y preguntas por bloques temáticos (que pueden in-
cluir subtemas), así como identificar con números o letras cada una de
las cuestiones que hay que abordar para facilitar el análisis posterior de
respuestas.
Wengraf (2001, citado por Rodríguez-Gómez, 2013, pág. 20) diferencia entre
las preguntas de investigación o «preguntas de teoría», formuladas en un len-
guaje técnico y propio de los investigadores, y las «preguntas de entrevista»,
derivadas de las anteriores y formuladas en un lenguaje mucho más próximo a
los entrevistados. En el mismo sentido, Kvale (1996, en ibid.) diferencia entre
«preguntas temáticas de investigación», equivalentes a las preguntas de teoría,
y «preguntas dinámicas», utilizadas directamente en la entrevista y formuladas
en un lenguaje más coloquial, tal y como se muestra en un ejemplo (extraído
de una investigación en el ámbito de la sociología de la educación) en la tabla
siguiente (Kvale, 1996, pág. 131, citado por Rodríguez-Gómez, ibid.).
¿Qué forma de motivación para el aprendizaje • ¿Os resultan importantes las asignaturas
domina en la escuela secundaria? que estudiáis?
• ¿Os resulta interesante por sí mismo el
aprendizaje?
• ¿Cuál es vuestro propósito principal cuando
vais al instituto?
¿La graduación educativa promueve una mo- • ¿Cuál es vuestro propósito principal cuando
tivación externa, instrumental, a costa de una vais al instituto?
intrínseca para el aprendizaje? • ¿Os han recompensado con dinero por ha-
ber sacado buenas notas?
Clasificaciones
4)�Preguntas�sobre�opiniones,�creencias,�valores,�e�intenciones�o�finalidades:
se plantean para conocer las valoraciones, así como el porqué o para qué de
determinadas situaciones desde la perspectiva del entrevistado. Las preguntas
de este tipo nos indican lo que piensan las personas sobre un tema, también
para recoger información sobre sus intenciones, metas, deseos y valores.
6)�Preguntas�sensoriales�(percepciones�físicas�a�través�de�los�sentidos): cues-
tiones que tienen sentido cuando interesa recoger aspectos relativos a lo que
el entrevistado ve, escucha, toca, prueba o huele tanto en el presente como en
el pasado. A menudo tienen una motivación evocadora.
La lógica de esta secuencia puede ir, por ejemplo, de los aspectos más institu-
cionalizados y objetivos de la realidad que conoce y vive la persona entrevis-
tada a aquellos más subjetivos y personales. Una buena estrategia al respecto
es la que se conoce con el nombre de lanzadera-embudo (Ruiz e Ispizua, 1989;
citados por Téllez, 2007, pág. 215), que consiste en una pregunta general que
se va concretando en pasos sucesivos a lo largo de la entrevista. Se trata de
pasar de lo más amplio a lo más concreto, de lo más superficial a lo más pro-
fundo, de lo más impersonal a aquello más personalizado, de los datos más
informativos a los más interpretativos.
Aunque el orden de las preguntas varía según el estilo y experiencia del entre-
vistador, y del entrevistado, hay algunos criterios�que�debemos�considerar:
• Conviene iniciar la entrevista con una serie de preguntas que creen un cli- Modalidades de entrevista
ma agradable y acogedor, en el que el entrevistado se sienta cómodo; que
A pesar de estas indicaciones,
faciliten la transición gradual al tema central (las preguntas más comple- hay que tener en cuenta, sin
jas y con más carga emocional), para dedicar la última parte a cuestiones embargo, que en las modali-
dades de entrevista más abier-
más fáciles y relajadas, que permitan acabar la entrevista de una manera tas esta secuenciación es una
pauta inicial que será flexible y
distendida (Del Rincón, 1997, pág. 50). modificable en función del flu-
jo de la conversación.
• Las preguntas más complejas o delicadas, así pues, se suelen reservar para
el punto álgido y central de la entrevista, cuando el interés del participante
es mayor. Por consiguiente, es mejor empezar la entrevista por cuestiones
descriptivas que, poco a poco, conduzcan hacia cuestiones más complejas
(Rodríguez-Gómez, 2013, pág. 22).
Por último, en cuanto a la confección del guion de entrevista, tenemos que Ved también
prestar mucha atención a la manera en que están formuladas las preguntas,
En el anexo (apartado 4) de
evitando caer tanto en la reproducción de lo políticamente correcto (por ejem- este módulo podéis encontrar
plo, preguntar a alguien abiertamente si es racista o sexista) como aquellas algunos ejemplos de guiones
y cuestionarios de entrevista
que resulten tendenciosas y que condicionen la respuesta del entrevistado (por cualitativa que os pueden dar
un idea de lo que se espera en
ejemplo, elaborar un guion de preguntas sobre redes sociales y adolescentes cuanto a este instrumento in-
dispensable.
presuponiendo o dando por sentado cuáles son los «malos» usos o «abusos»
en el uso del móvil o las nuevas tecnologías, especialmente cuando las entre-
vistas van dirigidas a los propios adolescentes; o preguntar «cómo se corrige
la falta de límites» en determinados centros de atención a niños y jóvenes en
© FUOC • PID_00235438 50 Técnicas cualitativas en ciencias sociales
riesgo –centros abiertos, CRAE, etc.–, dando por descontada esta falta o una Bibliografía
posición aquiescente con esta «necesidad» que presuponemos acríticamente). recomendada
En segundo lugar, tenemos que tomar en consideración algunos consejos a la Calidad de la entrevista
hora de conducir una entrevista cualitativa, que están en coherencia con las
Recordemos que las pregun-
indicaciones en la redacción del guion o cuestionario, si bien debemos tener tas tienen la doble función de
en cuenta que en una entrevista abierta tenemos cierta flexibilidad y libertad intentar trasladar los objetivos
de la entrevista a un lenguaje
para modificar el orden de las cuestiones o preguntas. De hecho, las entrevistas familiar para el entrevistado,
y conseguir un nivel de mo-
cualitativas son más un proceso que una simple lista de preguntas. Por eso es tivación satisfactorio para ha-
cer la entrevista. Debemos te-
una técnica tan compleja. La dificultad principal reside en obtener un relato ner presente que la calidad de
fluido, profundo, sincero e incluso emocional del entrevistado. las respuestas está relacionada
con la calidad de las pregun-
tas. Así pues, el lenguaje ha de
ser compartido por la expe-
La forma de preguntar condiciona la respuesta. Las preguntas abiertas permi- riencia común del entrevista-
ten al entrevistado determinar personalmente la dirección de la respuesta, y do y el entrevistador. No po-
demos preguntar de igual for-
el entrevistador puede profundizar más en el conocimiento de una situación. ma a todo el mundo, tenemos
que adaptar nuestras formula-
La pregunta abierta no determina la respuesta ni sugiere el tipo o la forma que ciones al estilo comunicativo
de la persona entrevistada se-
debe tener. Se anima a los entrevistados a responder a partir de su propia situa- gún su clase social, adscripción
ción personal. Cuando la entrevista está vinculada a la observación participa- cultural, edad, etc.
Como ya hemos advertido antes en el orden de las preguntas, hay que priori-
zar en un principio las menos intrusivas y no comprometidas, para establecer
el reporte con el entrevistado y no crear predisposiciones inducidas que pro-
voquen el levantamiento de barreras. No hay que decir que, con el objeto de
mantener un clima de confianza y empatía, nos tendríamos que abstener a lo
largo de la entrevista de emitir juicios de valor sobre el discurso o las respuestas
de nuestro interlocutor. Por otro lado, la secuenciación tiene que asegurar que
las respuestas sean exhaustivas, procurando reducir al mínimo la repetibilidad
y la fatiga.
Aunque pueda ser arriesgado ofrecer reglas generales de actuación para el desa-
rrollo de una entrevista, puesto que depende siempre del objetivo y contenido
de cada entrevista, de las características de las personas que interaccionan y
del contexto en el que tiene lugar, se pueden hacer algunas sugerencias para
los cuatro�momentos�clave�del�desarrollo�de�una�entrevista, a partir de las
propuestas de Corbetta (2003) y Lichtman (2006), entre otros (citadas por Ro-
dríguez-Gómez, 2013, pág. 25). En los apartados siguientes, veremos en deta-
lle estas sugerencias.
Ojo, tampoco hay que explicar la investigación con pelos y señales, solo aque-
lla información esencial que permita comprender nuestro rol a la persona en-
trevistada, así como la motivación y significatividad de la entrevista. Un buen
complemento de la explicación oral, que además sirve para solicitar formal-
mente la participación de nuestro interlocutor, suele ser la presentación o el
envío previo de un documento en el que se presente la investigación y el pro-
© FUOC • PID_00235438 52 Técnicas cualitativas en ciencias sociales
pósito de la entrevista que se hará. Hay que pedir permiso explícito, a veces
incluso también por escrito, para grabar la entrevista, tanto en audio como
en vídeo.
Transcurso de la entrevista
A pesar de que nuestro ideal sea la libre afluencia del discurso de nuestro en-
trevistado, es importante tener en cuenta que, aunque no es conveniente inte-
rrumpir al entrevistado mientras nos explica algo, tampoco debemos permitir
que sea él quien conduzca la entrevista o quien esté demasiado rato hablando
sobre un mismo tema.
En lugar de tomar notas, puede ser más interesante hacer comprobaciones cru-
zadas (Téllez, 2007, pág. 213), es decir, volver siempre que sea conveniente a lo
que la persona entrevistada ha dicho para aclarar ciertos aspectos o comprobar
la estabilidad de una opinión, testando posibles contradicciones. Facilitar de
alguna manera la aclaración de las propias ideas por parte del entrevistado.
Finalización de la entrevista
Es una fase tan importante como la inicial, porque una buena despedida, de-
jar un poso positivo en el entrevistado, nos facilitará su buena predisposición
para volvernos a atender si es necesario para nuestra investigación. Una buena
manera de acabar las entrevistas, siempre que estemos dentro del tiempo pre-
visto, es ofrecer al entrevistado la oportunidad de explicarnos cualquier cosa
que considere pertinente y que no se haya abordado durante la entrevista.
Actualmente, las grabaciones se suelen hacer con aparatos digitales, ya sea con
grabadoras o incluso a través del móvil, usando la aplicación correspondiente.
También se pueden hacer en vídeo (nuevamente, es muy común el uso de los
teléfonos inteligentes), sobre todo cuando es importante retener aspectos de
comunicación no verbal. Esta última modalidad puede resultar más invasiva
y distorsionadora, por lo cual no es aconsejable si no es realmente necesaria.
En cualquiera de los casos, hay que pedir permiso previamente a las personas
entrevistadas, a veces incluso por escrito (consentimiento informado).
gestionar la reproducción del audio con los pies y dejar, pues, las manos libres
para la escritura, pasando por las grabadoras digitales que incorporan software
que transforma la voz en texto automáticamente.
• Identificar claramente a los entrevistados y hacer una ficha técnica de la Ved también
entrevista. Cada transcripción tiene que estar identificada adecuadamen-
Podéis consultar nuevamente
te, con un nombre, un código o cualquier otra identificación que se quie- el anexo para ver un ejemplo
ra (este código tendría que remitir a la información básica de cada entre- de transcripción de entrevista.
• Ser fieles a la literalidad del discurso reproduciendo las palabras de los en-
trevistados, aunque contengan errores de léxico o gramaticales. No obs-
tante, a menos que tengamos previsto hacer un análisis del discurso en
sentido estricto, también hay que aplicar sentido común a la hora de no
repetir muchas veces una misma muletilla (por ejemplo, «entonces, en-
tonces...») o expresión, de forma que la lectura de la transcripción sea ágil
y clara.
de las personas entrevistadas, es simplemente hacer un vaciado o resumen Gillham,�B. (2000). The re-
de las respuestas, el cual se puede organizar en formato de parrilla (por ejem- search interview. Londres:
Continuum.
plo, en una hoja Excel), donde las columnas serían los sujetos entrevistados Sanmartín,�R. (2003) Obser-
y las filas, las cuestiones o preguntas: cada casilla contendrá la respuesta del var, escuchar, comparar, escri-
bir. La práctica de la investi-
entrevistado que colocamos encabezando las columnas. Aunque se elija esta gación cualitativa. Barcelona:
opción, es recomendable combinar el resumen con la transcripción de algunas Ariel.
Stubbs,�M. (1983). Análisis
citas literales que resulten especialmente reveladoras o elocuentes de aquella del discurso. Madrid: Alianza.
unidad de información que se ha recogido como para poder incluirlas en el
análisis y usarlas a modo ilustrativo en el informe de investigación.
© FUOC • PID_00235438 58 Técnicas cualitativas en ciencias sociales
Los grupos focales o de discusión se suelen considerar como una «técnica es-
pecífica dentro de la categoría más amplia de entrevistas grupales orientadas
a la obtención de información cualitativa» (Morgan, 1988, pág. 12). Al igual
que las entrevistas, el investigador analiza los discursos de los participantes, de
forma que las opiniones individuales se consideran articuladas con el orden
social y las subjetividades culturales del grupo analizado. Lo importante, sin
embargo, no es la alternancia entre las preguntas del investigador y las res-
puestas de los participantes en la investigación, sino la dependencia de las in-
teracciones dentro del grupo, basada en los temas que proporciona el investi-
gador, que típicamente hace de moderador. Adoptan, por lo tanto, la forma de
una discusión abierta basada en una guía de preguntas, con el fin de obtener
percepciones e ideas sobre un tema de interés a partir de la comunicación en-
tre los participantes (Kitzinger, 1995; Litosseliti, 2003; Morgan, 1996; citados
por Fàbregues y Paré, 2010, pág. 9). Es una técnica focalizada, en la medida en
que incorpora una discusión colectiva en torno a un conjunto de un número
reducido de cuestiones. Y es también interactiva, en tanto que la información
generada surge de las dinámicas de grupo entre los participantes. De acuerdo
con Fàbregues y Paré (ibid.):
«Aquí es precisamente donde reside el mayor potencial de los grupos de discusión como
instrumento de investigación. Durante su conducción, los participantes comparten y
comparan y, en última instancia, reelaboran sus puntos de vista con los del resto de los
integrantes del grupo. Esta actividad permite generar un rango amplio de ideas, opiniones
y experiencias en torno al objeto investigado, que serían difícilmente identificables con
otras técnicas de investigación.»
En esta técnica, es esencial el papel del investigador como moderador, cosa que Bibliografía
exige cierta pericia para encontrar un equilibrio entre controlar la dinámica recomendada
Hay otra modalidad, en la que se reúne a los miembros del grupo, pero se les Bibliografía
exige responder por turnos a las respuestas del investigador, sin permitir que recomendada
5) Hay que añadir un último uso habitual de los grupos de discusión: la com-
plementariedad de los grupos con otras técnicas cualitativas como la observa-
ción participante o la entrevista cualitativa.
ra más natural durante la sesión. Para acabar, las notas tomadas durante la
observación pueden complementar y ayudar a contextualizar, durante la fase
de análisis, la información obtenida con el grupo de discusión (Fàbregues y
Paré, ibid.).
3.2.1. Potencialidades
Nos hace ver, en definitiva, el sentido de las relaciones sociales que une y
tensa al mismo tiempo a los actores; nos descubre un mundo de intereses,
de pequeños conflictos, de intenciones solapadas, de usos locales del talante
diferente de las personas; un universo complejo en el que se unen y se oponen
a la vez diferentes niveles de realidad (Sanmartín, 2003, pág. 99).
Finalmente, otra razón que contribuye a la superioridad del juicio grupal sobre
el individual es la posibilidad de integrar en el grupo elementos directamente
implicados en los problemas que se tratan de resolver (investigación-acción).
En ocasiones, cuando se trabaja en problemas sociales, de diagnóstico, previ-
sión, o de cualquier otro tipo, la colaboración de los verdaderos «actores» pue-
de ser muy interesante para comprender exactamente la naturaleza del pro-
blema y, además, para implicar en su resolución teórica a los individuos que
en la práctica tendrán que hacerlo (Landeta, 1999, págs. 22-25).
3.2.2. Limitaciones
Aun así, la técnica del grupo de discusión presenta también varias limitaciones.
Estas son las más importantes:
© FUOC • PID_00235438 64 Técnicas cualitativas en ciencias sociales
• Por último, si bien apuntábamos que muchas veces escogemos esta técni-
ca por «economía» respecto a las entrevistas individuales, debemos tener
en cuenta que no�es�fácil�reunir�a�un�grupo: para que sea posible, lógica-
mente es necesario que los participantes dispongan del tiempo necesario
y puedan coincidir para venir al lugar y la hora acordados, y esto a veces
exige un sobresfuerzo organizativo por parte del investigador (gestionar
más cambios, cancelaciones, etc.).
© FUOC • PID_00235438 65 Técnicas cualitativas en ciencias sociales
terminantes para decidir el tamaño óptimo del grupo (Finch y Lewis, 2003;
citados por Fàbregues y Paré, ibid.). Los grupos grandes son muy útiles cuando
la investigación requiere llevar a cabo una lluvia de ideas o poner en práctica
otras técnicas de generación de ideas. Los grupos pequeños son apropiados
cuando el investigador quiere explorar en profundidad aspectos complejos o
controvertidos, dado que dan más posibilidades de intervenir a los participan-
tes y, a la vez, pueden ser conducidos en localizaciones más informales (Bloor
y otros, 2001; citados por Fàbregues y Paré, ibid.). Si el grupo es demasiado
pequeño, sin embargo, se corre el riesgo de que se logre una saturación de la
información demasiado pronto o que se cancele en caso de que haya bajas.
3) En relación con el� número� de� grupos� de� discusión para conformar un
proyecto, la mayoría de los manuales sobre la técnica establecen que el núme-
ro ideal de grupos estaría entre cuatro y seis (Litosseliti, 2003; Morgan, 1996;
Stewart y Shamdasani, 2007; citados por Fàbregues y Paré, ibid.). Hughes y
DuMont (1993) consideran que, como mínimo, es necesario hacer dos grupos
para cada subsector estudiado de la población, para asegurar así que los datos
del grupo de discusión no reflejan las idiosincrasias de un grupo particular. En
cambio, otros investigadores (Krueger y Casey, 2008) recomiendan la realiza-
ción ininterrumpida de reuniones hasta el punto de que generen información
redundante.
dad de las respuestas, los recursos y el tiempo disponible y, sobre todo, el perfil Bloor,�M.;�Frankland,�J.;
de la población investigada (Bloor y otros, 2001). Cuanto más homogénea es Thomas,�M.;�Robson,�K.
(2001). Focus groups in social
la composición del grupo, menor es el número de grupos necesarios. Al con- research. Londres: Sage.
trario, si el estudio incluye a diferentes segmentos de la población, el investi- Fàbregues,�S.;�Paré,�M.�H.
(2010). El grup de discussió i
gador puede tener interés en hacer un número superior de grupos para captar l’observació participant. Barce-
la diversidad entre los participantes. A la vez, también es posible que, durante lona: Universitat Oberta de
Catalunya.
su conducción, emerjan nuevas temáticas que hagan necesaria la creación de Finch�H.;�Lewis�J. (2003).
grupos nuevos. Tenemos que estar abiertos a una cierta flexibilidad respecto «Focus groups». En: J. Rit-
chie; J. Lewis (eds.). Qualita-
al número de grupos. tive research practice: A guide
for social science students and
researchers (págs. 170-198).
3.4. Etapas: preparación, elaboración, registro, transcripción y Londres: Sage.
anotación
Una vez que tenemos el muestreo resuelto, para preparar adecuadamente cada
grupo de discusión debemos tener en cuenta los elementos siguientes:
El moderador tiene que incitar con sus cuestiones al debate entre los
participantes, pero sin dar su propia opinión (es decir, sin emitir juicios
de valor que sesguen la discusión) y evitando la confrontación excesiva
que puede llegar a bloquear la propia dinámica de la interacción y ser
contraproducente para el propio trabajo de campo; en estos casos, tiene
que saber reconducir la situación. También debe reorientar la conver-
sación si ve que los participantes se están desviando hacia temas que
se alejan de las hipótesis y objetivos de su diseño de investigación. En
este sentido, es importante cuidar las formas de expresión y adaptar en
una medida razonable el habla al estilo del grupo (sin excederse, porque
resultaría impostado).
2)� La� elaboración� del� guion� para� la� entrevista/discusión: el guion es un Ved también
instrumento que ayuda a ordenar, en un formato que no necesariamente tiene
En el anexo, se puede consul-
que ser interrogativo, las preguntas y temáticas de interés para el objetivo de tar un ejemplo de guion para
la investigación, que son discutidas durante la sesión (Gutiérrez, 2008; citado grupos de discusión.
3)� El� primer� contacto� y� el� reclutamiento� de� los� participantes: el primer
paso en el reclutamiento de los participantes es establecer un contacto inicial
invitándolos a formar parte de la investigación. Teniendo en cuenta la especi-
ficidad de determinados colectivos de personas, en muchos casos es necesario
comunicarse primero con informantes o instituciones que tengan un acceso
directo a personas con los perfiles adecuados para la investigación. Una vez
© FUOC • PID_00235438 68 Técnicas cualitativas en ciencias sociales
A pesar de que cada grupo acaba generando una dinámica realmente singular
con independencia del papel moderador del investigador, la técnica no deja
de pedir una estrategia de conducción a partir de una estructura bastante es-
tandarizable que se puede dividir en seis secuencias (Litosseliti, 2003, citado
en ibid., págs. 21-22):
© FUOC • PID_00235438 69 Técnicas cualitativas en ciencias sociales
La duración del grupo de discusión dependerá del guion preparado, de la pro- Bibliografía
pia dinámica del grupo y del papel moderador que haga el investigador. Gene- recomendada
ralmente, el tiempo que se le destina es de una o dos horas, y no es aconsejable Callejo,�J. (2001). El grupo de
que vaya mucho más allá, a menos que se haya consensuado previamente (y discusión: introducción a una
práctica de investigación. Bar-
con pausas o descanso por el medio) con los participantes. celona: Ariel.
Tonkiss�F. (2004). «Using
focus groups». En: C. Seale
3.4.3. Registro, transcripción y anotación (ed.). Researching society and
culture. Londres: Sage (2.ª ed.,
págs. 193–206).
A pesar de que grabamos la sesión mediante una grabadora de voz o vídeo, es Wilkinson,�S. (2004). «Fo-
importante que algún investigador del equipo haga de ayudante del modera- cus group research». En: D.
Silverman (ed.). Qualitative
dor, y tome nota en una libreta o pliego de hojas, como mínimo, de los tur- research: theory, method and
practice. Londres: Sage (2.ª
nos de palabra y de las ideas o aportaciones principales a través de palabras y
ed., págs. 177–199).
citas clave. De este modo, se facilitará mucho la transcripción de los registros
hechos durante la sesión. Esto resulta especialmente necesario cuando el nú-
mero de personas participantes en el grupo de discusión es elevado. La trans-
cripción se tendría que hacer lo antes posible después de la sesión, para no
perder información no verbal y resolver aspectos de orden de intervenciones,
fragmentos complejos por la multitud de intervenciones, etc. El formato de
transcripción de los grupos de discusión puede ser perfectamente análogo al
de las entrevistas, con la excepción de que tenemos que distinguir a más de
dos interlocutores.
Una vez tenemos la transcripción hecha en formato electrónico, deberemos Ved también
analizar la información a partir de un método que sea coherente con el en-
Sobre estos aspectos de aná-
foque y los propósitos del estudio; por ejemplo, a partir del análisis de la te- lisis podéis ver el módulo «In-
mática (Stewart y Shamdasani, 2007); análisis del discurso (Puchta y Potter, troducción al análisis de datos
cualitativos».
2004); análisis conversacional (Myers y Macnaghten, 1999); teoría fundamen-
tada (Paré, 2009) o alguna variante del análisis del contenido (Frankland y
Bloor, 1999) (Fàbregues y Paré, ibid., pág. 23).
© FUOC • PID_00235438 71 Técnicas cualitativas en ciencias sociales
4. Anexo
Observación:�4.º�de�primaria�(grupos�A�y�B)
Viernes:�9/03/xx.�Clase�de�refuerzo
10:30�a�11:45,�mañana
Lugar:�aula�de�refuerzo
Maestra:�Patricia
Alumnos�observados:�Siham,�Kamal,�Patricia,�Alejandra,�Rafa�y�Eric.
que podáis estudiar», etc. Al final de la ronda de dibujos, están dibujados tres
niños: a la izquierda, un niño caracterizado con piel oscura dando una patada
a una pelota de fútbol; en el medio, una niña mirando al frente, y a la derecha
otro niño rubio que dice: «Tú también puedes hacer cosas por los demás».
Mientras esperaba, he visto que se formaba una cola de padres y madres frente
a la ventanilla de secretaría para recoger los vales del comedor del día (me pa-
rece que solo los tienen que ir a recoger los niños que se quedan esporádica-
mente, no los que se quedan cada día). Atendían la ventanilla uno de los maes-
tros y una niña que parecía la monitora, o al menos se veía bastante joven.
Patricia es una chica de unos treinta y pocos años. Es muy delgada, rubia y fina
de cara. Viste de manera elegante y tiene una vocecilla fina pero enérgica. Ha sido
muy amable conmigo, y en principio no ha mostrado ninguna reticencia para que
viniese a su clase. Lo que no sé es si solo se dedica a los refuerzos o también hace
clase ordinaria. Es probable que sea esto último, porque a las nueve ha subido hacia
las clases, aunque no había refuerzo.
tanales (entra mucha luz), hay una serie de mesas donde se alinean las plantas,
las cubetas con los lápices, los colores, las gomas, etc. (el material es común,
los niños entran en las aulas sin material y entonces comparten el que hay en
el aula donde están trabajando; cuando se van, el material se queda en el aula).
Hay pegados distintos carteles relacionados con el colegio, o con la enseñanza
en la ciudad, como por ejemplo uno en el que se ven una serie de dibujos
hechos por niños pequeños (quizá P-4 o P-5), y que conmemora el décimo
aniversario del CEIP L’Esparver. En conjunto, es un aula muy acogedora y que
parece muy preparada para el tipo de actividades que se hacen en ella.
Después de un rato, Patricia ha ido llegando con los niños de cuarto A y cuarto
B. Se trata de seis alumnos, dos de los cuales son de origen marroquí, y por
lo que he sabido después, están completamente escolarizados aquí desde P-3.
Sus nombres son: Kamal, Siham, Patricia, Alejandra, Rafa y Eric.
Los niños se han sorprendido un poco cuando han entrado y me han encon-
trado en el aula. Kamal y Rafa enseguida han reaccionado y han empezado
a hablar conmigo para preguntarme cómo me llamaba y si era una maestra
nueva. El resto se han mostrado más tímidos y se han ido sentando sin atre-
verse a decirme nada. Me he dado cuenta de que, mientras que con la maestra
y conmigo hablaban en catalán (menos Eric, que se nos ha dirigido en catalán
y en castellano, con un marcado acento del sur de España), entre ellos se han
expresado continuamente en castellano.
que ha podido, pero al final lo ha tenido que reñir y pedirle que se callase.
Por su lado, Siham ha estado desde el principio completamente alborotada:
ha estado haciendo ruiditos constantemente, hablando a gritos, levantándose
de la silla, intentando intervenir en la conversación de Patricia, etc. Cada vez
que Patricia le ha pedido que escuchase y se sentara bien, esta ha puesto cara
de enfadada y ha cruzado los brazos, ocultando en ellos la cabeza. Pero esto
ha durado muy poco, hasta que ha vuelto a empezar de nuevo.
Una vez trabajados los ejemplos de la pizarra, Patricia ha repartido unas hojas
en las que había una serie de oraciones que incluían palabras con apóstrofo
y que se tenían que relacionar con los dibujos correspondientes, alineados
en viñetas más abajo. Puesto que yo estaba sentada entre Eric y Alejandra,
he hecho el seguimiento de cerca de estos dos alumnos: los dos han hecho
bastante bien el ejercicio. La única confusión que han tenido ha sido entre
© FUOC • PID_00235438 75 Técnicas cualitativas en ciencias sociales
dos dibujos y dos oraciones que implicaban las palabras «l’aigua» y «l’aixeta»,
con un campo semántico muy similar. Eric, Patricia y Alejandra han trabajado
con buen ritmo y han ido completando el ejercicio.
Eric es un niño de entrada tímido y que se expresa con mucha más fluidez en caste-
llano que en catalán. Aun así, enseguida me ha tomado confianza y me ha pregun-
tado las dudas que tenía ante el trabajo. Por su parte, Patricia también parece una
niña, al principio, tímida y seria. Es la más callada del grupo, y en todo momento
ha seguido las explicaciones y las consignas de la maestra. En ningún momento ha
molestado, ni ha intervenido si no ha sido por requerimiento de la maestra. El caso
de Alejandra es un poco diferente, porque no se ve tan tímida como a Patricia: se la
ve bastante parlanchina, pero no «molesta». Enseguida me ha querido dar conversa-
ción y ha tenido mucha curiosidad por mi presencia en el aula. Ha hecho el ejercicio
sin distraerse demasiado, y en bastante silencio. Rafa se ha distraído en bastantes
ocasiones, pero finalmente también ha acabado el ejercicio (Rafa presenta un perfil
muy similar al de Eric, con quien se nota que son amigos y se tienen confianza).
Un caso aparte han sido Kamal y Siham. Ninguno de los dos ha completado el
ejercicio: Kamal no ha llegado ni a empezarlo. Kamal también resulta un niño
muy movido y nervioso, y con grandes dificultades para escuchar y concentrarse. En
ningún momento se le ha visto atento a la actividad que proponía la maestra. Todo
el rato ha estado disperso, y más pendiente de monopolizar las gomas y los lápices
que de trabajar con ellos.
Es cierto que todos los alumnos se han peleado en algún momento dado, por-
que alguien estaba monopolizando la goma más nueva y el sacapuntas (vuelvo
a recordar que el material es compartido, ningún niño tiene su sacapuntas ni
su goma, sino que hay un par o tres por grupo). Sin embargo, los dos alumnos
a los que más se ha oído gritar y pelearse, levantándose de la silla, y que más
veces han sido reñidos, han sido Kamal y Siham. Sobre todo se han peleado
entre ellos dos. En un momento concreto, Kamal le ha dado un puñetazo en
la espalda a Siham y esta se ha puesto a gritar escandalosamente y a llamar a
Patricia. El golpe de Kamal no ha sido tan fuerte como para que Sihan gritase de
aquella manera, estoy segura de que Siham ha hecho un poco de comedia para que
Patricia le diese una buena bronca a Kamal. Enseguida Patricia ha ido hacia Ka-
mal, le ha dicho: «Bueno, ya es suficiente, Kamal, te has pasado mucho», y se
lo ha llevado fuera del aula. Siham enseguida ha parado de llorar, y ha vuelto
a levantarse de la silla para ir a buscar unos colores que después no ha utiliza-
do, dejando ir de vez en cuando un ruido repetitivo en forma de «gruñidos»
cuando sus compañeros no le querían dejar el material que les pedía. Al cabo
de unos diez minutos, Patricia ha vuelto sin Kamal, y ha reñido a Siham por
continuar distrayendo y molestando continuamente a sus compañeros. Siham
se ha vuelto a enfadar, ha borrado muy fuerte con la goma y ha hecho un
agujero en el papel. Enseguida se ha levantado para enseñárselo a la maestra
y le ha dicho: «Patricia, y ahora qué, se me ha roto. Dame otro». Patricia se
ha negado, y le ha dicho: «Ah, si hubieses tenido más cuidado... ahora tú mis-
ma...» (Otra vez, Siham ha vuelto a hacer una «maniobra» para llamar la atención
© FUOC • PID_00235438 76 Técnicas cualitativas en ciencias sociales
de Patricia, pero Patricia parece conocer muy bien a la niña y no ha querido entrar
en el juego.) Siham ha continuado sin hacer los ejercicios, y el resto del tiempo
ha estado totalmente distraída y desconectada.
Una vez que han acabado el trabajo de escritura, Patricia ha dejado que los
alumnos pintasen los dibujos con colores. Siham se ha puesto a pintar sin
prácticamente haber escrito nada. Parece que Patricia ya la ha dejado por impo-
sible. Ha seguido más de cerca al resto de los alumnos que estaban trabajando. En-
tonces han llegado las peleas, porque todos querían pintar con rotuladores
y nadie estaba dispuesto a utilizar los lápices. Continuamente se ha ido escu-
chando: «Pásame el azul», «No, yo lo he pedido primero», «No, antes iba yo»,
etc. Estas demandas de los colores se han hecho en castellano, el idioma que
continuamente utilizan para las conversaciones informales entre ellos. Me he
fijado en que María, a la que prácticamente no he oído pelearse por ningún
color, utilizaba la técnica de seguir los contornos de los dibujos con rotulador
y pintarlos por dentro con los lápices. Le he alabado el gusto, y entonces me
he dado cuenta de que Eric y Rafa se fijaban y también empezaban a hacer lo
mismo. También les he dicho que les estaba quedando muy bonito, y ellos se
han mostrado satisfechos. Entonces ha disminuido el desorden por los rotu-
ladores (había muchos lápices de colores en las bandejas comunes).
Mientras los niños iban pintando, Patricia les ha hecho ir uno por uno a una
mesa situada en uno de los rincones del aula para que le leyeran fragmentos
de un texto del libro de catalán. Patricia les ha animado y les ha felicitado por la
lectura a todos. En ningún momento he visto que le dijese a ninguno de los alumnos
que no leía bien. Cuando le ha tocado a Siham, he visto que se esforzaba por
leer bien y que estaba atenta a las indicaciones de la maestra. Este hecho creo
que me corrobora que Siham rinde y trabaja cuando acapara una atención (la de la
maestra) personalizada. En caso contrario, se desconecta y «pasa» de las actividades
que deba llevar a cabo cada uno por su cuenta.
Una vez que han acabado todos de leer y de pintar, Patricia les ha dado un
rato para jugar. Enseguida todos se han mostrado muy contentos y excitados
y se han abalanzado hacia la estantería de los juegos para poder elegir. De este
modo, Patricia ha elegido uno consistente en una serie de piezas redondas de
diferentes colores fluorescentes (rosa, amarillo, naranja, etc.), con unas aper-
turas para poder pegarlas entre ellas y formar figuras. Yo al principio creía que
quizá eran los famosos «tazos». Le he preguntado y, sonriendo, me ha dicho
que no, que aquellas piezas no eran «tazos», que los «tazos» son más grandes y
tienen un dibujo dentro. Por su lado, Alejandra se ha entretenido en jugar ella
sola con un tipo de juego de la escalera (me ha dicho que se llamaba así) en
forma de serpiente. Eric y Rafa enseguida han ido a buscar un juego con letras
que consiste en adivinar palabras, que ha resultado que era el más nuevo, aca-
bado de estrenar. Siham se ha llevado a la mesa un juego de dos jugadores que
consiste en que, mientras uno hace una fila de colores oculta, el otro tiene que
ir adivinándolos en distintas filas: cada vez que este acierta un color (pero no el
lugar de la fila), el jugador que esconde su combinación le pone un «botoncito
© FUOC • PID_00235438 77 Técnicas cualitativas en ciencias sociales
Poco a poco, ha llegado la hora de salir y los niños se han ido poniendo ner-
viosos porque querían bajar ya a ver el primer corte de la pata en la Vieja Cua-
resma (debería haber sido la segunda, pero la semana anterior llovió y el ac-
to, que se hizo en el patio, se tuvo que suspender). Un rato antes de recoger,
Patricia ha hecho volver a clase a Kamal, que aparentemente ha entrado más
calmado y se ha mostrado más silencioso. (No sé adónde ha llevado Patricia a
Kamal cuando se ha enfadado con él. No me he atrevido a preguntarle. Pero me
parece que no ha estado castigado sin hacer nada, sino que Patricia le ha puesto
alguna tarea, porque ha vuelto con un papel y un lápiz en la mano). Especialmente
nerviosa se ha puesto Siham, que hoy debía tener un papel protagonista en
el acto. Cuando Patricia ha dado la consigna de recoger, todos los niños se
han puesto a guardar los juegos de cualquier manera, sin ordenarlos bien, y
Patricia les ha tenido que reñir para que los guardasen como era debido. En
concreto, Patricia se ha enfadado con Siham porque quería irse sin recoger su
juego. Siham lo ha empezado a guardar a regañadientes, y Patricia le ha estado
encima para que lo hiciese bien: «Siham, los botones blancos y negros peque-
ños no los mezcles con los otros, guárdalos en su sitio». Finalmente, todos han
acabado de recoger y han salido como un relámpago hacia su clase para bajar
al patio. Patricia ha cerrado el aula, y justo en ese momento ha pasado Pedro,
el maestro de ceremonias del acto de la Vieja Cuaresma, con los alumnos de
P-5. Le ha pedido que se encargase ella de acabar de bajarlos al patio y de sen-
tarlos (él se tenía que preparar para su papel), y Patricia le ha dicho que por
supuesto. Juntas hemos bajado al patio con estos pequeños, y me he dispues-
to a seguir de cerca este acto tradicional que, como he podido comprobar, ha
llegado a un nivel de sofisticación muy considerable.
Comentarios�generales
© FUOC • PID_00235438 78 Técnicas cualitativas en ciencias sociales
Las observaciones hechas respecto a los alumnos de cuarto, como se ha podido com-
probar, están centradas en dos alumnos marroquíes bastante especiales: Kamal y
Siham. Los dos han sido escolarizados en la escuela Icaria desde P-3. Ambos tie-
nen un carácter bastante movido y «disruptivo»: les cuesta mucho concentrarse en
el trabajo y se distraen muy fácilmente. En el caso de Siham, esta parece reclamar
constantemente una atención personalizada por parte de la maestra: cuando no lo
consigue, se desconecta de las tareas que hay que hacer, a juzgar por lo que he podi-
do observar en esta primera sesión. Igual que Kamal, se la ve muy nerviosa y con
tendencia a la dispersión. Por otro lado, las relaciones entre los dos no parecen muy
buenas: continuamente se están gritando y peleando por cualquier nimiedad. Esto ha
tenido su máxima expresión en el golpe que Kamal le ha dado a Siham en la espal-
da, y que Siham claramente ha exagerado para que la maestra castigara duramente
a Kamal. En cuanto a la lengua de comunicación, los dos demuestran mucha com-
petencia hablando catalán (que incluso supera a la de algunos de sus compañeros
castellanohablantes, como Eric o Rafa), pero en las conversaciones informales con
los compañeros se expresan siempre en castellano.
Respecto a las relaciones entre chicos y chicas, hay que decir que las distancias están
bastante marcadas: Eric y Rafa (a quienes se les ha añadido Kamal a ratos) mantie-
nen un vínculo entre ellos (incluso han compartido juegos) que no comparten con las
chicas. Por su parte, las chicas han tendido a aislarse unas de las otras. Me ha dado
la sensación de que Alejandra y Patricia no tenían demasiada simpatía por Siham.
De hecho, no se han relacionado nada con ella.
Patricia creo que es una maestra bastante apreciada y valorada por sus alumnos,
como he podido comprobar al principio, cuando los niños charlaban alegremente
con ella y ella les daba muestras de afecto. Se explica con claridad y se prepara las
actividades que hay que hacer (hoy venía con las fichas de trabajo ya preparadas, en
ningún momento ha parecido improvisar). Ha demostrado tener mucha paciencia y
en todo momento ha intentado no levantar la voz, excepto cuando la situación de
disrupción ya se salía de madre, como ha pasado con Siham y Kamal. En relación con
ellos, ha optado por la estrategia de ignorar el máximo rato posible sus intervenciones
más «disruptivas» en lugar de llamarles la atención continuamente.
Personalmente, encuentro que quizá tendría que estar más encima para conseguir
que todos los alumnos lleguen a completar todas las actividades. Y es que, de hecho,
ha concentrado su seguimiento en los alumnos que iban trabajando de entrada (ha
ayudado mucho a Patricia y Eric). En cambio, en cuanto a Kamal y a Siham, la
impresión que me ha dado es que los deja por imposibles y, por lo tanto, no ha
insistido en completar el trabajo que se les había pedido. Bien, hoy ha sido la primera
observación, todo lo que he afirmado sobre la maestra se tendría que contrastar en
las próximas visitas.
Viernes�9/03/01.�Acto�de�corte�de�pata�en�la�Vieja�Cuaresma.
11:45�a�12:15,�mañana.
© FUOC • PID_00235438 79 Técnicas cualitativas en ciencias sociales
Lugar:�patio,�anfiteatro.
Maestro:�Pedro�y�Patricia�(con�presencia�de�todos�los�demás).
Alumnos�observados:�todos�en�general.
11:45
Antes que nada, Pedro (usando continuamente los recursos del teatro: entonación
apropiada en cada momento, gestos muy marcados y exagerados, etc.) ha dicho al
público expectante que se necesitaba una sierra: se han levantado los dos niños
que acompañaban a la figura de la Vieja y han hecho sonar una tablita de
madera con una vara de metal, como si fuera la sierra. Además de esto, Pedro
ha pedido la colaboración de todo el mundo: todos los alumnos de la escuela
se han levantado y han empezado a hacer el gesto y el ruido de una sierra.
Ara ve la Vella,
un plat d’escudella.
Ara ve la velló,
un plat d’escudelló.
Sin embargo, antes de serrar las patas, todavía quedaba un último «protocolo»:
cantar todos juntos otra canción, con la letra siguiente:
Si tu vas al cel
en patinet,
Avui no halem
ni halarem...
Pienso que es evidente y claro para los alumnos que esto no es árabe. No sé, he sentido
vergüenza ajena, porque creo que los niños marroquíes se lo podrían tomar como una
ofensa a su idioma, o en todo caso como una broma no muy acertada si lo que se
quiere es potenciar la integración y la vinculación de estos alumnos con la escuela.
De todas formas, no he visto ninguna reacción de estos niños que corroborase mi
percepción, es como si dieran por sentado que la canción «es así».
Una vez ha sido cantada en «árabe» (¡uf!), entonces Pedro ha propuesto vol-
verla a cantar en catalán por turnos, de mitad a mitad del anfiteatro. Los niños
han disfrutado mucho con este diálogo cantado. Después, se ha hecho lo mismo
pero línea por línea de la letra.
Una vez hecha toda la ceremonia, Pedro ha dado paso finalmente a «la ampu-
tación» de las dos patas, que han llevado a cabo los dos niños que desde el
principio se habían colocado a los dos lados de la Vieja. Con los aplausos fi-
nales, se ha dado por concluido el acto y todos han ido saliendo del anfiteatro
ordenadamente, de forma coordinada por las maestras, curso por curso. A la
salida, una maestra (era una chica muy joven, quizá está haciendo prácticas)
ha ido despidiendo a cada niño dándole la mano y diciéndole «Adiós, hasta
la tarde». Los padres y madres ya estaban entrando en el patio para ir a buscar
a los chiquillos. Me he despedido de Patricia y me he ido de la escuela.
Comentarios generales
© FUOC • PID_00235438 82 Técnicas cualitativas en ciencias sociales
En general, encuentro que ha sido un acto muy alentador para el alumnado y que les
ha gustado mucho, especialmente a los niños que han sido «protagonistas» en uno u
otro momento. Creo que desde la escuela Icaria se intenta recuperar y adaptar «tra-
diciones» de raíz judeocristiana, pero con nuevas reformulaciones y significaciones
que se dirigen hacia crear una cohesión entre todo el mundo dentro de la escuela, a
pesar de que desde una perspectiva monocultural «catalanista». Pedro ha demostra-
do una energía incombustible y gran originalidad para ilusionar a los niños y hacer
una fiesta de algo tan sencillo como es serrar las patas de la Cuaresma. Ahora bien,
reitero que no me ha parecido nada acertada la supuesta versión en «árabe» de la
última canción, por las razones ya mencionadas.
a)�Ejemplo�de�guion�1:�entrevista�al�profesorado,�instrumento�de�recogida
elaborado�por�la�tesis�doctoral�sobre�inmigración�y�educación�en�la�escuela
primaria�(véase�Ballestín,�2008).
Guion�para�las�entrevistas�con�el�profesorado
Bloque�0.�Información�sobre�el�centro�escolar�(contexto�de�aprendizaje�e
integración)
(Solo�equipo�directivo).
Bloque�1.�Información�sobre�el�grupo-clase�(contexto�de�aprendizaje�e�in-
tegración)
Bloque�2.�Información�sobre�los�alumnos�de�origen�inmigrante�y�de�mi-
noría
2.2.2. ¿Se conoce en qué situación está la familia respecto a las expectativas
de regreso?
2.2.4. Recursos� educativos� especiales con los que tenga contacto el niño
(compensatoria, EAP, etc.).
2.3�Relaciones�escolares:
2.3.3. ¿Qué expectativas tiene la familia hacia la escuela? ¿Qué espera de ella?
Bloque�3.�Información�sobre�el�docente-tutor.�Caracterización�y�perfil�pro-
fesional:
b)�Ejemplo�2:�misma�batería�de�cuestiones�en�formato�guion�de�entrevista
y�en�formato�cuestionario.�Investigación�sobre�consumo�de�drogas�(Díaz,
A.;�Barruti,�M.;�Doncel,�C.,�1992,�Les�línies�de�l’èxit?�Estudi�sobre�la�natura-
lesa�i�extensió�del�consum�de�cocaïna�a�Barcelona.�Barcelona:�Ajuntament
de�Barcelona,�págs.�363-367).
Guion�de�entrevista�a�personas�consumidoras�de�cocaína.
1. Perfil�sociodemográfico
1.1. Edad.
1.2. Sexo.
1.5. Profesión.
2.�Antecedentes�personales
3.�Situación�personal�actual
3.8. Hábitos de consumo. Problemas con las drogas del novio/a, pareja, com-
pañeros del piso, etc.
4.�Historia�del�consumo
4.5. Situar los consumos de las diferentes drogas en los últimos seis meses y en
el último mes. Establecer la importancia relativa de la cocaína (¿droga eje?).
Cuestionario�de�entrevista�a�personas�consumidoras�de�cocaína.
0. Derivado�de�la�coca
1. Perfil�sociodemográfico
1.2. Sexo.
2.�Antecedentes�personales
2.0.1. ¿A qué se dedican o dedicaban sus padres? ¿En qué trabajan o trabaja-
ban?
2.5. ¿Cuáles son los principales trabajos que ha hecho durante su vida? (si ha
cambiado mucho). ¿Por qué ha cambiado tanto de tipo de trabajo, de lugar de
trabajo? ¿Qué piensa de estos trabajos?
2.6. ¿Qué tipo de relación mantiene con las personas con las que vive actual-
mente?
2.7. ¿Alguna de las personas con las que vive actualmente consume drogas?
¿Cuáles? ¿Alguna de estas personas tiene problemas por consumir mucho?
¿Son problemas muy graves? ¿Por qué tipo de drogas? (incluyendo bebidas
alcohólicas). ¿Cómo se siente usted? (sondear con delicadeza, si procede). En
su propio consumo, ¿de qué forma le ha influido el consumo de drogas o de
bebidas alcohólicas de otras personas de su familia (o con las que vive)?
3.�Historia�del�consumo
© FUOC • PID_00235438 89 Técnicas cualitativas en ciencias sociales
3.2. ¿Qué drogas empezó a consumir después del primer derivado de la coca?
(incluir los derivados en orden cronológico). De las drogas que ha consumido
a lo largo de su vida, ¿cuáles ya no consume? (excluidos los derivados que
motivan la entrevista) ¿Por qué?
3.3. ¿Qué drogas de las que usted ha probado le gustaron más? ¿Por qué? ¿Qué
drogas le gustaron menos? ¿Por qué? ¿Ha tenido algún problema importante
por el consumo de alguna droga? (excluidos los derivados que motivan la en-
trevista). ¿Qué tipo de problemas? ¿Por qué droga o drogas?
3.4. ¿Cuál ha sido para usted la droga más importante de todas las que ha
consumido? ¿Por qué? ¿Cuál ha sido la droga que ha consumido más, o más
constantemente, a lo largo de su vida? (Droga eje. Si la respuesta es el alcohol,
recoger también otra droga.) De los derivados de la coca, ¿cuál es el más im-
portante? ¿Cuál es la forma de consumo más importante?
C)� Ejemplo� 3:� ejemplo� de� cuestionario� efectuado� por� el� alumnado� para
un�proyecto�de�investigación�en�el�marco�de�la�asignatura�de�Técnicas�de
investigación�en�antropología�social�(UAB).
Tema�de�la�investigación:�experiencias�y�expectativas�de�madres�en�espa-
cios�de�crianza�comunitaria.
1.�Perfil�sociodemográfico
2.�Situación�personal�y�familiar�actual.
© FUOC • PID_00235438 90 Técnicas cualitativas en ciencias sociales
2.4. Respecto a tus padres, ¿viven contigo? ¿Alguno de tus padres vive contigo
o cerca de ti?
2.5. ¿Te ayudan tus padres con tus hijos? Si es así, ¿qué valoración haces de
ello?
2.8. Y los padres del padre de tu hijo: ¿viven con vosotros o cerca? ¿Os ayudan
con la crianza?
3.�La�concepción�de�la�maternidad�y�la�crianza
3.3. ¿Con quién o con qué personas compartías estos cambios que te estaban
sucediendo mientras estabas embarazada? ¿Qué personas te acompañaron en
todos estos cambios?
3.4. ¿Cómo quisiste parir? ¿Te dirigiste a lugares o a personas concretas para
saber información al respecto? ¿Qué lugares o personas? ¿Te solucionaron tus
dudas?
3.7. ¿Qué cosas consideras que se deben tener en cuenta para poder vivir bien
la maternidad? ¿Y qué cosas, desde tu experiencia, piensas que se deberían
cambiar o mejorar? (tener pensados ejemplos para que la respuesta no sea muy
concisa).
© FUOC • PID_00235438 91 Técnicas cualitativas en ciencias sociales
3.8. ¿Qué preocupaciones has tenido en los primeros meses de vida de tu hijo?
¿Con quién o con qué personas las has compartido?
3.9. ¿Y qué nuevas experiencias consideras que han sido más bonitas en este
proceso? ¿Y con quién o con qué personas las has compartido?
3.11. Actualmente, ¿cuáles son las cosas que más tienes en cuenta con el tema
de la crianza de tu hijo?
3.12. ¿Y qué nuevas decisiones has tenido que tomar sobre tu vida?
4. El�grupo�de�mujeres
4.2.1. ¿En qué grupos has participado o a cuáles has estado asociada? ¿Por qué?
4.2.5. ¿Crees que las motivaciones de tus compañeras en el grupo han sido las
mismas que las tuyas? ¿Por qué?
4.3.2. ¿Hasta qué punto tu paso por el Círculo de Mujeres ha cambiado tus
ideas sobre la maternidad y la crianza del niño? (pensar ejemplos para que la
entrevistada se pueda desahogar).
4.3.3. ¿Hasta qué punto crees que se han sentido ayudadas las otras madres, y
hasta qué punto han visto modificadas sus ideas sobre el embarazo, el parto,
la maternidad, la crianza, etc.?
Incidencias: la entrevista fue llevada a cabo después de las clases, y estuvo limitada
al rato que la maestra tenía antes de irse a comer. Aun así, fue bastante relajada
y Mercè estuvo bastante receptiva a mis preguntas, actitud muy diferente de la que
había mostrado la entrevistada anterior de aquel día.
P.-�Aprovechando�que�es�el�25.º�aniversario�de�la�escuela,�me�gustaría�que
hicieras�un�poco�de�balance�de�tu�trayectoria.�¿En�qué�año�entraste�a�la
escuela?�-¡Uy! ¡Hace muchos años!- ¿Pero cuál fue el primer curso que estuviste
por aquí?
P.-�¿Y�qué�balance�harías�de�los�objetivos�que�se�había�marcado�la�escue-
la� desde� el� principio?� Todo� el� tema� de� insertarse� en� el� territorio,� de� las
familias...
© FUOC • PID_00235438 93 Técnicas cualitativas en ciencias sociales
R.-�(se queda un momento pensando antes de hablar, sopesa las palabras) Hombre,
yo pienso que ha habido un cambio muy grande, pero no solo en la escuela
sino de todo el barrio, de toda la sociedad. Era muy diferente, es que la escuela
empezó en un momento en que no había escuelas, y a raíz de una falta de
niños escolarizados, con una AMPA y unos padres también con muchas ganas
de que funcionara, con un nivel cultural de los padres bastante bajito en aquel
momento, junto con gente que tenía muchas ganas de llevar a los hijos a la
escuela pública, pero había mucho desfase de las familias inmigradas, a pesar
de que en aquel momento no era la inmigración de ahora. Teníamos inmigra-
ción del sur (de España), había un gran plantel de niños de hijos de inmigrados
llegados de los años sesenta. Muchos, muchos. Y en cambio, después se fue
mezclando más: ellos se fueron integrando mucho, llegó una época en la que
ya no había... Habíamos empezado incluso haciendo bilingüismo, aquello de
partir la pizarra y escribir con dos colores, azul y rojo, escribías en azul para los
catalanes y en rojo para los castellanos, y las cosas comunes en color blanco,
quiero decir, que era una pasada. Después se hizo la inmersión lingüística –Sí,
fue�de�las�primeras.- Sí, de las primeras. Hubo una gran movida para que em-
pezáramos con la inmersión y a hablar en catalán desde los más pequeñitos.
Y después hubo toda una época de mucha mezcla y de mucha integración, de
que ya no había niños hijos de inmigrantes y de no inmigrantes, sino que en
las clases se hablaba en catalán, venían de lengua materna catalana o castella-
na pero la diferencia no era tanto, tanto como la que vuelve a haber ahora
otra vez con la inmigración de fuera.
P.-� Entonces,� ¿qué� especificidades� encontrarías� en� la� trayectoria� de� esta
nueva� inmigración� respecto� de� la� primera,� la� del� resto� de� España?� Con
esta�nueva�inmigración,�¿qué�cosas�ves�diferentes,�qué�cosas�iguales?�¿En-
cuentras�que�se�está�haciendo�el�mismo�proceso�de�relación�con�las�fami-
lias�que�antes,�o�no�tiene�nada�que�ver?
tos. Y en cambio, el padre se tiene que espabilar y lo debe tener. Lo que pasa es
que el padre, por horario, no te viene a la escuela. No te viene, o te esperas a las
7 de la tarde a que salga, o le pides por favor que haga un día de fiesta, que con
según qué contratos también te sabe mal pedírselo, porque no se lo aceptan.
Y la madre, tienes que ayudarte con un traductor, en estos momentos llamar
al Ayuntamiento, que eso sí que lo tenemos bien, y que te venga un mediador
cultural. –¿Cómo�valoras�el�trabajo�del�mediador�cultural?�¿Crees�que�el
servicio�está�desbordado�y�que�están�muy�solicitados�o...?- Realmente están
muy solicitados, pero cuando lo pides incluso han puesto más, y viene, y que-
das, y vienen y muy bien, ¿no? Lo que pasa es que no sabes nunca hasta qué
punto la madre te ha entendido o no te ha entendido, ¿no? Quiero decir, que
el trabajo está muy bien, pero... -Ya,�no�es�cosa�solo�del�idioma�sino�también
de...- Claro, porque tú le explicas al mediador, y el mediador le explica a la
madre, y ves que la madre va diciendo que sí, que sí, y sí que va muy bien y
funciona, pero a mí casi que me funciona más para entender yo qué está pa-
sando en esta familia..., y ella (la mediadora) te dice «Mira, es que esta familia
viven tantos en casa, están pasando por este momento, el padre trabaja tantas
horas...», te haces una idea de qué niño tienes y qué familia tiene, ¿no? Pero
que ella (la mediadora) le sepa transmitir..., supongo que también, ¿no?, pero
cuesta saber transmitirle... Las cosas básicas, sí: que tiene que llevar la bata,
que la gimnasia, que no sé qué..., pero cosas como cuestión de hábitos, que el
niño tiene que hacer esto, cómo lo tienen que tratar..., cosas de estas, incluso
el mediador te dice: «Es que aquí quizá no podemos entrar, y menos con la
madre», ¿entiendes? Le dice: «Mira, no se porta muy bien, es muy movido, no
sé qué». Y entonces, enseguida el retorno es: «Dice que ya se lo dirá al padre
y le pegará», ¿no? Pues no, «Dígale que esto no, que hablen con él, que...», y
piensas, sales y piensas: «Ahora quizá le pegan», ¿no? (reímos las dos). Sí, no
sabes demasiado si es bueno decirlo o no decirlo, porque, claro, también en
casa vienen de una cultura que son muy (¿obtusos?) y muy marcados, ¿no? Y
la mujer es la que se encarga, pero el que pone las normas es el padre. Y según
cómo, dado que la madre le dice lo que le han dicho en la escuela, este niño...,
pobre niño, ¿no? Quiero decir, que a veces..., te iría mejor hablar con el padre,
y entenderte bien, y decirle: «Mire, va un poco mal pero no exageremos, solo
dígale, solo explíquele». Y esta conversación es lo que echas un poco de me-
nos, ¿no?, que no sabes nunca, cuando vuelva el padre, qué le llegará de todo
lo que has explicado, ¿no?
P-�La�mayoría�de�las�familias�son�de�origen�magrebí,�¿no?
P-�La�mayoría�de�las�familias,�¿a�qué�se�dedican?�¿Qué�es�lo�que�te�llega
a� ti� sobre� lo� que� normalmente� hacen� los� padres� de� los� alumnos� que� tú
tienes�este�año?
R.- Los que nos han llegado de América se dedican más a servicios, me parece.
Pero los que tenemos aquí, que son muchos magrebíes, muchos en el campo,
muchos. Mayoritariamente en el campo. –Y�las�madres,�¿trabajan?�¿Detectas
que�empiezan�a�tener�ganas�de�buscar�trabajo?- Yo, mucho, mucho... No.
No lo sé... También depende mucho de las madres, ¿no? De cómo lo ve cada
una. Más bien, ellas, cuando tienen que trabajar, trabajan en trabajos de la
casa muchas, de limpiar, ¿eh?, de hecho. Muchas trabajan en la limpieza, de
mujer de hacer trabajos. Y lo viven como un poco «Yo no puedo estar con los
niños porque tengo que trabajar, porque con lo de mi marido no llegamos».
Pero si pudieran, si ellas pudieran, quizá sí que en el fondo les gustaría trabajar
de otra cosa, como las otras mujeres, pero en el fondo, en estos momentos
esto las desborda un poco, y preferirían estar en casa, las que trabajan, que no
poder cuidar a los niños, ¿no? No tenerlos que ir dejando con otra gente, o
más en la calle y así. Supongo que en el momento en que económicamente se
lo pudieran plantear, podrían decir, pues..., o culturalmente, ¿no? Pues sí que
les gustaría, pero lo ven como muy lejos. Yo pienso que es una cultura también
que son muy inmediatos, que... hacen según lo que se encuentran en aquel
momento, pero no dicen: «Ahora yo me voy a estudiar o hago aquello porque
yo dentro de unos años...». Con los hijos quizá ya es diferente, ¿no? Pero vi-
ven mucho el día a día, pero que es muy normal, por todas las dificultades
económicas que tienen, ¿no? Me parece. Y entonces... Y las que pueden, en
estos momentos, quedarse en casa ya es una mejora. Que solo con un sueldo
les llegue, el padre que trabaje muchas horas, y puedan estar por los niños,
es una mejora en estos momentos. Ahora bien, yo pienso que anímicamente
quizá irá saliendo que la mujer en casa también ve que las otras mujeres no
[están en casa], y poco a poco... Pero aquí lo que las desborda mucho es esto.
Porque allí, a veces, cuando consigues hablar con ellos, te dicen «es que allí
los hijos te los cuida todo el mundo», ¿no? Y todo el mundo puede trabajar, y
aquí te encuentras que con el sueldo del hombre no te llega, que tú tienes que
ir a trabajar, y te llama casi Servicios Sociales porque no tienes a los hijos bien
atendidos, ¿no? (río). Porque, claro... Y que los tienes que dejar, y que aquí me
decís que llega tarde, o que no lo deje tantas horas, o que está en la calle, o
que está demasiado rato con una tía que es pequeña, que no sé qué... Quiero
decir, que ellos tienen que hacer sus montajes... -Es�algo�condicionado�por
la�situación�económica...- Por la situación económica, evidentemente.
© FUOC • PID_00235438 96 Técnicas cualitativas en ciencias sociales
P.-� En� la� relación� que� tú� tienes� con� los� niños,� ¿hay� alguna� característi-
ca�que�diferencie�los�orígenes?�¿Senegambianos,�marroquíes,�sudamerica-
nos?�¿Crees�que�se�repite�algo�que�pide�siempre�un�grupo�determinado,
encuentras�alguna�recurrencia?�¿O�no,�o�depende�mucho�la�familia,�y�no
se�pueden�hacer...?
[...]. Tienen su mundo, pero quizá su mundo ya les llena mucho y son capaces
de decir: «Pues también estamos en este otro», ¿no? Y no suponen demasiados
problemas en principio.
Y los otros, para mí, quizá también (¿?), también se han encontrado con...,
quizá cuando vienen, vienen y a veces también hay muchos problemas de lo
que decíamos, ¿eh?, de trabajo, de que se piensan que lo encontrarán, de que
no lo tienen, de que lo pasan mal... Quizá los otros (subsaharianos) vienen ya
con lo que tienen más asegurado, no lo sé... Pero entonces con los magrebíes
te encuentras más que todo es algo más problemático, ¿no? Depende de las
familias, también. Hay familias muy (¿majas?) y otras que... – Claro.�Hay�de
todo�tipo,�¿no?�¿Hay�familias�que�los�padres�tienen�un�cierto�nivel�de�es-
tudios�y�que�entonces�responden�de�otro�modo?- Sí, y entonces responden
mucho mejor. No tiene ni punto de comparación, ¿eh? Supongo que los que
vienen más de un mundo más rural, o con un nivel cultural más bajo, el cam-
bio es mucho más fuerte que para los otros. Y en cambio, ahora ya tenemos a
familias con padres que vinieron o de más pequeñitos, o con un nivel cultural
algo más alto, y que dices: «Muy bien, ¿no? Cómo están ahora». Sí, sí. Y que
llama la atención ver que..., en el fondo los niños se integran muy bien. En
eso sí que es algo bueno.
Entra una hermana mayor de una alumna que se queda en el comedor. La niña se
ha mojado en un charco y le pide a Mercè ropa de repuesto. Paramos un rato la
grabación.
© FUOC • PID_00235438 97 Técnicas cualitativas en ciencias sociales
P.-�Respecto�a�los�niños�que�tienes�ahora,�¿qué�repertorio�de�diversidad�de
trayectorias�encuentras�entre�los�alumnos?�Explícame�un�poco,�o�ponme
ejemplos�de�niños�que�vayan�muy�bien,�y�niños�que�les�cueste�mucho,�y
qué�circunstancias...
Mira, tengo a Btissam, que ha llegado nueva este año. Y llegó en octubre. [...].
Cuando llegó, no entendía nada de nada. Y es una niña muy avispada, que ha
venido de reagrupamiento familiar, el padre ya hace tiempo que está aquí. Y yo
pienso que el nivel lo tienen un poquito bien, que no son de niveles bajos. Con
la madre todavía no nos entendemos nada, pero cuando hablas con el padre
por teléfono hablas perfectamente en castellano, y entonces esta niña en pocos
meses está hablando castellano y catalán. –¿Y� tiene� ganas� de� relacionarse
con�los�compañeros�y�de�participar?- ¡Muchas, muchas! Es exagerado, ¿eh?
Y es de aquellas que: «¡Va, va, va! ¿Y qué más hago?, ¿y qué más...? ¡Y yo, y
yo, y yo! Y ella, y ella y ella.». Y este «yo, yo, yo» que es un poco exagerado,
¿no? Reímos las dos.–Quiere�estar�en�el�centro�de�todo,�¿no?- Sí, muy en el
centro. No llamar la atención, pero que no puede estar quieta ni un momento,
y te va diciendo: «¿Y ahora qué?, ¿y ahora qué hago?, ¿y yo?, y yo?», y le vas
diciendo: «Bueno, pero espérate, y ahora elige un juego porque este para ti
todavía es difícil», y te mira como diciendo: «No, pero yo también quiero hacer
el trabajo», ¿no? Y tiene una poca paciencia impresionante, pero una voluntad
al mismo tiempo que piensas: «Llegaremos lejos y bien, ¿no?, si continúa así».
Pero tienen poca paciencia, ¿ves?, con esto, creo. –¿En�el�aprendizaje?- Claro,
ella tiene que aprender muy rápido, pobrecilla. Y muy bien.
Y entonces, ¿quién está? Está Badreddine, que este quizá sí lo viste, que es
hermano de Jalal, que está en sexto, que estos están haciendo un proceso muy
bueno, porque incluso ahora el otro día yo no entendía qué había ido a hacer,
y me decía: «Es que he ido a jurar, a jurar», y es que se han hecho la nacio-
nalidad española. Y entonces ellos, bueno, hice la entrevista con la madre, la
madre también es una señora con un nivel cultural un poco bueno, porque
ella dice que había hecho algunos estudios allí... –¿Y�son�de�ciudad?- Sí, de-
bían de vivir en una ciudad, y ella tiene muchísimas ganas de que sus hijos
estudien, que sus hijos vayan bien..., y se esfuerzan mucho. –¿Y�los�niños�van
bien?- Van bastante bien. Les cuesta un poco todo el aprendizaje de la lengua,
de la lectoescritura, y Jalal, que está en sexto, todavía va un poco a refuerzo,
pero porque también tienen el árabe, y también depende después del coco del
niño, ¿no? Sí que hay niños que son muy espabilados, y hay niños que dices:
«Mira, les cuesta un poco». Pero no tiene nada que ver, en general son niños
muy integrados, muy bien, van a jugar a fútbol, van a un grupo de recreo...
Quiero decir que la familia tiene muy claro de dónde son y que ya son espa-
ñoles, y que los niños son de aquí, ¿no? Bueno, supongo que tendrán la doble
nacionalidad, pero que ya hayan dado este paso es importante. Y ya es..., claro,
es casi como de aquí, aunque la religión y su cultura la continúen mantenien-
do. Pero el otro día... -¿Esto�lo�veis�también�en�la�escuela,�que�mantienen
© FUOC • PID_00235438 98 Técnicas cualitativas en ciencias sociales
sus...?�Ahora�que�por�ejemplo�se�ha�hecho�el�sacrificio�del�cordero,�os�han
faltado?- Sí, todos. –Y�en�casa�deben�de�hablar�árabe�también...- En casa
hablan árabe, aunque tengan nacionalidad española. Y es bueno que lo man-
tengan, pienso. Yo en las entrevistas no les digo que no. Me parece muy bien,
todo esto que tienen, y además «es la vuestra», ¿no? Y yo lo que encuentro es
que hemos mejorado porque son mucho más capaces en la clase...., también
son pequeñitos, pero antes no te decían casi por qué habían hecho fiesta, era
como más oculto, ¿no? O les daba como cosa porque... Alguien me lo decía
por inocencia, pero a la que veías que tenían un poco de razonamiento, o algo
más maduros, era como... «Qué raro que yo haga esto y los otros no». Y en
cambio, ahora son más capaces de decirlo, y puedes explicarlo, y decir: «Aquí
celebramos la Pascua, y ellos la celebran ahora, y nosotros hemos celebrado
la Navidad y para ellos es la fiesta del Ramadán», y les pilla en un día..., pero
dado que en su país lo hacen todos y lo hacen los abuelos y todo el mundo,
pues también les hace ilusión hacerlo aquí. Los otros también lo entienden y
ellos sí que lo explican muy contentos, la fiesta del cordero, y que bueno... Y
sale uno y dice «Yo mañana no vendré porque es la fiesta», y el otro dice «Pues
yo tampoco», «Yo tampoco», y los otros: «¿Por qué?», y se puede hablar bien, y
bien. Creo que en este sentido, bueno, también va bien para todos, ¿no? Para
que vayan viendo que hay diferentes maneras...
«más, más, más», y tienen que tener más, y deben ser igual que los otros. Pero
si se pararan y dijeran «Bueno, trabajo solo media jornada, estoy más por la
niña, quizá no hace falta que ingresemos tanto dinero en casa si solo somos
tres. Todo lo que le pago de canguro quizá no haría falta...». No lo sé..., irían
mejor. –¿Y�esta�situación�repercute�en�el�rendimiento�de�la�niña�también?-
Sí, más que nada es una niña que, por ejemplo, en un ámbito de aprendiza-
je está haciendo y sorprende, porque está muy..., nunca sabes... –¿Dispersa?-
Siempre llega tarde, nunca sabe con quién se va, con un canguro, con el otro,
una prima, el no sé qué, el no sé cuántos, y siempre le dices «¿Pero quién te
viene a buscar?, ¿quién no te viene a buscar?», «¿Pero le has dicho esto a tu
madre?», «No», porque le pones un papel en la carpeta y no se lo han leído,
y de todo lo que lleva en la carpeta no sabes qué le ha llegado a la madre,
aquello que dices «¡Ahhh...!, ¡qué agobio!», pero también pasa con gente de
aquí, y dices, «ya se han occidentalizado estos, ¿no?» Ríe. Están en aquel punto
que dices «Tendrían que parar». Pero tampoco lo entienden, ¿eh? Les cuesta.
Y para ellos es muy importante poder trabajar y poder ser un poco como los
de aquí, poder comprar la ropa, poder hacer todo lo otro, ¿no?
-¿Y� quién� más� queda?- Yousra. La de Yousra es una familia muy maja, me
parece que también la viste porque también estaba. –Sí.- Son majos. La madre
no trabaja y está en casa. Y trabaja muy poco, si trabaja. Los viene a buscar
ella, los vuelve a traer. Es una familia de aquellas que dices «Estos están bien»,
¿no? El padre trabaja muchísimas horas, ella ahora ya te entiende, que cuando
llegó no te entendía. Y ahora tienen un niño más pequeño que el año que
viene ya entrará en P-3. Y están en casa, está en casa. Y bueno... –Y�la�niña
también�va�bien?- Y bien, va bien, muy tozuda pero bueno, estas cosas ya no
tienen nada que ver... Y la madre bien, te pregunta, todavía hay cosas que no
las entiende, hay papeles que te los viene a preguntar porque no entiende lo
que pone, pero bien, ella ya... Un día que nos vimos me dijo «Cuando tenga al
niño en P-3 quizá me voy a aprender a leer y a escribir», «Vale». Y que ves que
hacen un proceso más normal, más lento, ¿no? De decir, pues el padre tiene
un trabajo, nosotros estamos aquí y podemos cubrir las necesidades básicas de
los hijos, y estamos por los hijos, ¿no? Que sería lo normal, e ir tirando poco
a poco aunque no vayan muy bien económicamente, ¿no?
P.-�En�general,�las�dinámicas�de�relación�que�se�establecen�aquí�en�el�aula,
¿cómo� las� ves� tú?� ¿Hay� grupitos� muy� marcados?� ¿Tienden� los� niños� de
origen�marroquí�a�juntarse�entre�ellos?�¿Hay�niños�que�tiran�mucho?
R.- En la clase se mezclan bastante, y yo pienso que cada vez se mezclan más,
los niños. La cosa es que ya depende del carácter de cada cual, de la manera de
ser de cada cual. Porque Btissam, esta que ha llegado tarde, y Yousra, que tiene
esta familia algo más equilibrada, se integran perfectamente. A Fátima, que
tiene este nerviosismo, también le cuesta un poco relacionarse con los otros
porque no acaba de centrarse, tiene demasiada ansia, y ya lo lleva de ella. Y
lo que te decía de Badreddine, que va muy bien, pero para mí la familia tiene
tantas ganas, y está tan integrada, y es de las más integradas porque los dos
© FUOC • PID_00235438 100 Técnicas cualitativas en ciencias sociales
trabajan, y ahora son los que se han hecho la nacionalidad española, pero este
niño tiene como una manera de..., que sí, que él explica que se va, y que tiene
otra religión y no sé qué, pero en el fondo, en el fondo, relacionarse mucho
con magrebíes, o que le digan algún día «moro» le sabe muy mal... Busca ser
más igual que los otros, que es lo que de hecho busca la familia. Y yo pienso
que en la familia se lo han transmitido un poco porque no se le ve tranquilo
y relajado en este sentido, se le ve bastante a la expectativa de que le digan
que no es igual, ¿no? Porque él lo es, igual, y tiene tan claro que tiene que ser
igual, y que es español, y que tiene la nacionalidad, y se lo tienen que explicar
tanto, que Dios no quiera que uno le diga muy flojito que es de Marruecos,
que él te dice que sí pero «me ha dicho...», y bueno, «vamos a explicárselo,
porque tú sí que naciste aquí, pero tus padres nacieron allí y tienes toda la
familia allí, y de hecho lo eres, y eres árabe, y sois musulmanes...», y él te
continúa diciendo «Sí, pero me ha dicho...», queriendo decir: «No tenía por
qué decírmelo, que se calle». –El�contexto�para�él�no�es�agradable,�¿no?- No,
no lo vive agradablemente. –Y�en�cambio,�¿esto�en�las�niñas�no�lo�detectas
tanto?- No lo detecto, no lo detecto. Tienen más claro que lo son y... Hombre,
dependiendo de cómo se lo digan es como un insulto, claro, pero no están
a la expectativa de decir qué me dirán o qué no me dirán. Al otro sí se le ve
más a la expectativa de decir «pues no me tratan como a los demás», ¿no?
Y, como si dijéramos, vigila todo el rato, está más a la defensiva. Y esto para
mí que son las ganas que tienen él y toda la familia de que nunca más se lo
digan..., no que lo son, porque lo serán toda la vida, pero que los traten con
toda normalidad, ¿no? Y estas ganas están mucho ahí.
P.-� Y� dejando� de� lado� a� los� niños� de� origen� inmigrante,� el� resto� de� las
dinámicas�en�el�grupo�en�sí,�¿cómo�las�ves?�O�últimamente,�¿cómo�han
sido�en�general�los�grupos�que�has�tenido?
R.- ¿En general? –Sí.- Más movidos, cada vez más. O yo me hago mayor. Reímos
las dos. Yo pienso que sí, que cada vez son más movidos, menos tolerantes
los niños, se les dejan pasar más las cosas, como si dijéramos. Les cuesta...
Les faltan los límites, casi. Están todo el día probando, probando, a ver qué
pueden hacer. –Cuesta� más� que� escuchen.- Cuesta más que escuchen que
antes, mucho más. La atención... Son ellos, ellos y lo que tienen ganas de hacer
en aquellos momentos, ¿no? Y yo supongo que es que en esta sociedad en la
que vivimos cada vez ellos consiguen más lo que quieren y esto se nota en
las aulas. Si tú dices ahora «Callemos y vamos a trabajar», cuesta mucho más
porque ellos todavía no han acabado de explicar lo que querían explicar... Las
cosas, compartirlas, les cuesta mucho más... Y siempre es «Yo, lo que estoy
diciendo yo, lo que estoy haciendo yo, y lo mío es más bonito que lo tuyo»
y..., poca tolerancia. Y los hábitos. No los marcan lo suficiente.
P.-�¿Piensas�que�los�niños�son�muy�participativos�a�la�hora�de�hacer�acti-
vidades�extraescolares,�o�cuesta�que�se�enganchen�y�se�les�tiene�que�estar
muy�encima?
© FUOC • PID_00235438 101 Técnicas cualitativas en ciencias sociales
R.- No, en esto, no. Con esto se enganchan. Los niños, en el fondo, ganas de
ir a la escuela, de pasárselo bien, de hacer actividades, tienen muchísimas. Yo
pienso que en este sentido, bien. Y quizá más que antes, hemos ganado en
todo esto, ¿no? Quizá antes venían más a la escuela pensando que, ¡buah!, ¡lo
que les pasaría!, y ahora quizá hemos ido demasiado al otro extremo, ¿no?:
«Nos lo pasamos pipa». Y los hábitos, y los límites, que alguien se los marque...,
ya acabas marcándolos, pero no puedes bajar nunca la guardia, ¿no? Y está
muy claro que la escuela funciona así, pero es que a la que salen a la calle no
funcionan así. Y aquí vas marcando, vas marcando, y vas poniendo todos los
límites y... –¿Y� os� cuesta� transmitir� esto� a� las� familias?- Yo pienso que lo
entienden, y lo ven, porque normalmente cuando hablas con ellas te dicen:
«Sí, es que en casa también me lo hace, es que en casa yo no puedo, es que a
la que llegamos, si no le pongo la tele le entra una rabieta...». Pero no acaban
de decir... Pues si le da una rabieta un día y la dejas pasar, al otro día le dará
dos rabietas, ¿no? Y sí, sí, «es lo que me está pasando», pero «¿qué quieres que
haga?». Y esta sensación de «yo no puedo, y la única solución es ponerle la tele
aunque..., porque si no, le da una rabieta», o la sensación de decir «es todavía
pequeño, yo solo tengo un hijo, o tengo solo dos, yo les doy lo que yo no
pude tener», esta sensación también está un poco, mucha sobreprotección...
Y la gente tiende a llevarlos un poco así, los hijos.
P.-Bien,�ya�habríamos�acabado.�Si�encuentras�que�hay�algo�interesante�que
no�te�haya�preguntado...– ¡Uy! No sé....- Muchas gracias. Me ha gustado mu-
cho esto que has dicho de las familias organizadas, que tienen criterio para
organizarse y se las ve bien...
R.- Sí, tienen como su mundo, ¿no? Y yo creo que viven bien, en su mundo.
No tienen esta necesidad que vemos en los magrebíes de hacer como noso-
tros, ¿no? De decir «pues va, trabajamos, o hacemos esto...». Parece que ellos
ya viven bien así, y si uno está bien él mismo, adaptarse a otra cosa quizá le
cuesta menos, ¿no? [...]. Además, a las madres que conozco se las ve contentas,
bien. –¿Creéis�que�en�un�ámbito�afectivo�estas�madres�os�piden�más�cosas,
o�tienen�más�ganas�de�comunicarse�con�vosotros�que�las�marroquíes,�esto
lo�detectáis?- No, nosotros no. Depende mucho la familia. –¿Y�en�el�caso�de
las�familias�sudamericanas?- Las familias sudamericanas..., no muchas cosas,
pero «¿Cómo va? ¿Está aprendiendo? ¿No está aprendiendo? Esta hoja que me
has dado...». Las otras te vienen diciendo: «No entiendo qué dice», ¿no? Pero
ellas (las sudamericanas) ya medio lo entienden, pero además con ganas de
hacerlo bien, de colaborar, de «es esto lo que me has pedido, ¿no?». Eso que
dices: «¡muy bien!», con muchas ganas de colaborar y de quedar bien. Que
un poco sería como los primeros años de la escuela, que venía la inmigración
más de aquí en España: también había muchas familias de este tipo. No todas,
¿no?, pero yo recuerdo muchas madres con muchas ganas de quedar bien con
la maestra, digámoslo así, «¿es esto lo que me has pedido?, ¿lo hemos hecho
bien?, ¿el niño va bien?»... Ganas de que todo funcione, ¿no? -¿E�incluso�ha-
© FUOC • PID_00235438 102 Técnicas cualitativas en ciencias sociales
béis�encontrado�alguna�familia�que�se�os�haya�implicado�en�la�AMPA?-
Todavía no. Porque todavía tenemos a muy poquitas sudamericanas, me pa-
rece que solo tres, en la escuela.
Muy�bien,�muchas�gracias,�esto�sería�todo,�muchas�gracias�por�tu�tiempo.
Ejemplo�de�guion�para�un�grupo�de�discusión�con�chicos�y�chicas�de�ori-
gen�inmigrante�de�4.º�de�ESO.�Marco:�investigación�sobre�dinámicas�de
integración�y�exclusión�de�estos�jóvenes�(CIIMU-Observatorio�de�la�Infan-
cia,�2007).
Tema�1.�Diversidad�e�identidades�juveniles
Objetivo�1:�conocer�la�concepción�que�tienen�de�«diferencia»,�y�a�qué�la
vinculan�(a�la�procedencia�geográfica,�a�la�adscripción�cultural,�al�género,
a�la�clase�social,�a�las�culturas�juveniles,�etc.).
• ¿Vosotros creéis que en clase de la IES hay diferencias entre los compañe-
ros? ¿Cuáles son estas diferencias? ¿O por el contrario, pensáis que se trata
de un grupo bastante igual? Por ejemplo, diferencias en la forma de vestir
o peinarse, en los gustos (música, etc.), en las formas de vida, etc.
Objetivo�2:�ver�qué�rasgos�de�identidad�juvenil�utilizan�y�por�qué,�y�cuáles
consideran�que�están�más�aceptados�por�la�sociedad.
• ¿Creéis que en la escuela tenéis dificultades para llevar el look que queréis,
o tenéis la sensación de que podéis venir vestidos como queráis y llevar
las cosas que queráis? Ejemplos: piercings, crestas, gorras, hijab... ¿Por qué?
¿Qué os gustaría llevar que no podáis?
• ¿Creéis que en la escuela se tienen que poner unos ciertos límites a esta
libertad personal, o es más importante la libertad de las personas para de-
cidir lo que se quiere llevar?
• ¿Os parece bien que la sociedad controle las diferentes formas de expresión
juvenil? Justificad la respuesta, tanto si es positiva como si es negativa.
Tema�2.�Trayectorias�escolares,�participación�y�sociabilidad:�experiencias
de�inclusión/exclusión
Objetivo�1:�conocer�las�experiencias�y�la�opinión�de�los�participantes�so-
bre�las�oportunidades�y�dificultades�de�aprendizaje�en�los�centros�de�se-
cundaria�de�los�alumnos�de�origen�inmigrante�extranjero.
• ¿Os parece bien que haya espacios especializados separados del aula ordi-
naria (aulas de acogida, aulas abiertas, etc.) para atender a los compañeros
inmigrados que se acaban de incorporar al centro? ¿Por qué? Si no es así,
¿qué alternativas propondríais para darles una mejor atención?
Objetivo�2:�conocer�las�experiencias�y�la�opinión�de�los�alumnos�sobre�las
oportunidades�de�participación�en�varios�ámbitos�del�centro�y�el�territo-
rio.
• ¿Pensáis que todos los alumnos participáis por igual en los espacios del
centro donde podéis decir vuestra opinión (claustro, asambleas, etc.)?
• ¿Pensáis que habría diferencias entre chicos y chicas en todo lo que hemos
ido comentando de participación?
Objetivo�3:�conocer�las�experiencias�y�la�opinión�de�los�alumnos�sobre�las
oportunidades�de�sociabilidad�en�varios�ámbitos�del�centro�y�el�territorio.
• ¿Creéis que en el IES los grupos de amigos se tienden a formar según los
lugares (u orígenes culturales) de procedencia? ¿Por qué?
– ¿Cuál es vuestra experiencia (tenéis un grupo de amigos mezclado,
todos los de vuestro grupo sois del mismo origen)?
• ¿Creéis que las amistades con los compañeros autóctonos que se hacen en
la escuela perduran después fuera? Razonadlo.
Tema�3.�Diversidad�cultural�y�relaciones�interculturales
Objetivo�1:�saber�qué�percepciones�tienen�de�la�diversidad�cultural�en�gene-
ral,�y�a�partir�de�qué�ámbitos�y�espacios.�Ver�si�se�sienten�identificados�con
esta�diversidad�y�en�qué�términos.
• ¿Hasta qué punto creéis que hay diferencias culturales entre los compañe-
ros de familias autóctonas y los de origen inmigrante?
• ¿Qué os parece que los alumnos asistan a clase con ropa significada cultu-
ralmente (por ejemplo, el sari o el pañuelo, en el caso de las chicas paquis-
taníes o magrebíes)? Razones a favor y en contra.
Objetivo�2:�saber�qué�percepciones�tienen�de�la�diversidad�cultural�en�tér-
minos�lingüísticos,�y�a�partir�de�qué�ámbitos�y�espacios.
• ¿Os gustaría aprender las lenguas maternas en la escuela, no fuera del ho-
rario lectivo, sino como parte de las clases?
© FUOC • PID_00235438 105 Técnicas cualitativas en ciencias sociales
Objetivo�3:�saber�qué�percepciones�tienen�de�la�diversidad�cultural�en�tér-
minos�de�prácticas�religiosas,�y�a�partir�de�qué�ámbitos�y�espacios.
• ¿Creéis que la escuela o la sociedad tiene que facilitar espacios para el es-
tudio o la práctica de las diferentes religiones que existen en nuestra so-
ciedad? Poned ejemplos que conozcáis (por ejemplo, tema mezquitas).
Objetivo�4:�conocer�si�se�trabajan�o�si�hay�una�necesidad�de�trabajar�los
temas�de�diversidad�cultural�y�convivencia�en�la�escuela,�y�qué�propuestas
harían�al�respecto.
• ¿Habéis abordado todos estos temas que hemos estado hablando en vues-
tro IES? Si es así, ¿en qué momentos o espacios (por ejemplo, en las tuto-
rías)? ¿Con qué profesores o profesionales?
• ¿Por qué razones creéis que es importante que en la escuela se traten estos
temas? ¿Podrían evitar situaciones de racismo, por ejemplo?
Tema�4.�Derechos�de�ciudadanía�/�igualdad�de�derechos
Objetivo�1:�detectar�el�conocimiento�y�la�conciencia�que�tienen�de�la�si-
tuación�de�regularización�de�los�inmigrantes�extranjeros�y�si�están�o�no
de�acuerdo�con�esta�situación,�o�si�cambiarían�algo.
• Ahora que llegan unas elecciones municipales, ¿qué pensáis del hecho de
que las personas de origen inmigrante, tanto si tienen o no la nacionali-
dad, puedan votar en las elecciones municipales?
Objetivo�2:�detectar�el�conocimiento�y�la�conciencia�que�tienen�de�la�situa-
ción�laboral�de�los�inmigrantes�extranjeros,�así�como�los�proyectos�y�los�con-
dicionantes�en�la�transición�al�mundo�laboral�de�los�jóvenes�de�la�inmigra-
ción.
• ¿Creéis que el Estado y las empresas tendrían que dar más facilidades para
conseguir los papeles de trabajo a las personas inmigradas? ¿Por qué?
Tema�5.�Concepto�de�integración.
Objetivo�1:�saber�cómo�definen�el�concepto�de�integración,�si�consideran
que�es�un�proceso�que�implica�a�las�dos�partes�o�si,�por�el�contrario,�parten
de�la�idea�de�que�es�unilateral.�También�se�trata�de�ver�lo�que�es�para�ellos
importante�en�términos�de�integración�(por�ejemplo,�conocer�la�lengua,
adoptar�prácticas�culturales�de�la�sociedad�de�acogida,�dejar�de�lado�sus
propias�prácticas,�etc.).
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• ¿Creéis que las chicas/mujeres de los diferentes grupos tienen más dificul-
tades que los hombres/chicos?
Tema�6.�Mestizaje.
Objetivo�1:�ver�las�opiniones�que�tienen�respecto�al�mestizaje�cultural,�y
cómo�perciben�que�este�proceso�se�desarrollará�en�el�futuro.
• ¿Creéis que hay impedimentos o barreras para que esto pase? ¿Cuáles y
por qué?
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