Hacía mucho tiempo que el cura y el barbero no visitaban a don Quijote,

aunque se habían enterado de sus progresos por su ama y su sobrina, que

decían que recobraba el sentido. A los pocos días, el cura y el barbero fueron a
visitar a don Quijote. Don Quijote los recibió cordialmente, y hablaron de varias
cosas, y pensaron que don Quijote estaba cuerdo. Como prueba de oro, el cura
decide decirle al rey Don Quijote que hay una invasión. Y por tanto, respondió
don Quijote, sólo podía volverse al caballero andante, que estaba presto a
socorrerle. Así es como se dan cuenta de que Don Quijote sigue siendo un
loco. El barbero cuenta la historia de un loco que vivía en Sevilla. Después de
escuchar esta historia, Don Quijote comenzó a hablar de la edad de la
caballería, sugiriendo que el sacerdote y el barbero tenían una nueva forma de
salir de su corazón. El cura comienza a provocar a Don Quijote diciendo que no
existe la caballería andante, y Don Quijote comienza a dar opiniones bien
documentadas sobre esto, diciendo que el caballero es tan real que se puede
decir que ha visto a Amadeo. , Reinaldoss y Roldans.

El cura y el barbero decidieron irse, oyendo que la ama y la sobrina de Don

Quijote acusaban a Sancho, que quería visitar a su amo, de haber engañado a
Don Quijote, Don Quijote escuchó esto, Don Quijote mandó a Sancho adentro
para que hablara con él. Don Quijote preguntó a Sancho qué opinaba todo el
mundo de su hazaña. Sancho responde diciendo que todo el mundo en el
pueblo está diciendo que Don Quijote está loco y Sancho es un tonto, y
también se dice que Don Quijote se puso "Don" y se hizo caballero sin
autoridad por eso. . Don Quijote dice que todos estos rumores dan celos a
Sancho. También le dijo que Bartolomé Carrasco, que acababa de graduarse
en Salamanca, le había dicho que había visto impreso el cuento "Don Quijote
de la Mancha". Al oír esto, Don Quijote envió a Sancho a buscar un bachiller.

Al marcharse Sancho, Don Quijote se pregunta cómo se pueden escribir sus

aventuras cuando no ha pasado tanto tiempo desde que comenzó sus
aventuras. También le preocupaba que el autor del libro se hubiera inventado
algo sobre su amada Dulcinea, cuando Sansón Carrasco llegó donde estaba
don Quijote, se arrodilló ante él como un gran caballero y comenzó a elogiar las
aventuras que lee en este capítulo, terminando con la historia de cómo una
sola persona y Don Quijote comparten detalles de la primera temporada, como
lo que hizo Sancho con cien escudos de oro que encontraron en Sierra
Morena, y errores de autor, como la inclusión de la novela de Sancho Valiente
curioso y el Extraño robar burros. Al final, el soltero le contó lo famosas que
eran sus aventuras, ya que las leen las personas por todo el mundo.

Comenzaba Sancho a explicar lo que había pasado con los cien escudos, y
también el famoso robo del burro, cuando oyeron el cabeceo de Rocinanto, que
tomaron por señal de buena suerte. Más tarde decidieron reanudar después de
unos tres o cuatro días. Más tarde, don Quijote le pidió al maestro que
escribiera unos poemas para despedirse de Dulcinea. Acordaron reanudar en
unos ocho días, con la condición de que el Maestro dijera que él no era nada
para él. Un cura, un barbero, su sobrina o un ama de llaves.

En este capítulo, Sancho tiene una acalorada conversación con su esposa

Teresa sobre la reanudación de su aventura y la de Don Quijote, así como la
renovada promesa de Don Quijote de darle la isla al final de la aventura. En el
resto del capítulo, Sancho y su mujer discuten si, cuando Sancho se haga
señor de la isla, su hija debe casarse con un igual o con un señor cercano. Por
fin Sancho obedeció a su llorosa mujer y dijo que haría condesa a su hija lo
antes posible.