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El propósito divino de la manifestación del Hijo de Dios, 1Jn.

3:8
Introducción: Juan da una breve exposición sobre el pecado, demostrando así su
incompatibilidad con Dios: Comienza afirmando que el pecado es rebelión contra Dios, “4 Todo
aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley”.
Luego afirma la razón de la manifestación de Cristo en el mundo, “5 Y sabéis que él apareció
para quitar nuestros pecados, y no hay pecado en él”, finalmente distingue dos grupos de
seres humanos, los que están unidos a Cristo y los que están unidos al pecado, “6 Todo aquel
que permanece en él, no peca; todo aquel que peca, no le ha visto, ni le ha conocido” Estar
unido y gobernado por el que nunca ha pecado, dará como resultado una vida sin pecado como la
de Él, por lo contrario estar unido y gobernado por el pecado, dará como resultado una vida
pecaminosa, y esto equivale a no haber visto a Cristo. “No le ha visto” es una metáfora que
transmite la idea de ver a su propietario o dueño, “11 Amado, no imites lo malo, sino lo bueno.
El que hace lo bueno es de Dios; pero el que hace lo malo, no ha visto a Dios” 3Jn.1:11, en
otras palabras, el que peca no le pertenece a Dios, por lo tanto, no lo ha visto como el Señor de
su vida, ¿la razón? porque otro es su propietario, por eso hoy analizaremos: El propietario de los
pecadores 1Jn.3: 8ª. El motivo principal por lo que le pertenecen a Satanás 1Jn.3:8b. El propósito
divino de la manifestación del Hijo de Dios, 1Jn.3:8c.
Estructura:
1. El propietario de los pecadores “El que practica el pecado es del diablo” 1Jn.3: 8ª.
 Practicar pecado es diferente a pecar, el verbo pecar en griego es “ἁμαρτάνω”
escrito en esta misma carta, “2 Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no
pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a
Jesucristo el justo” 1Jn.2:1, “harmatano” es errar en el blanco, hacer el mal,
mientras que “practicar el pecado”, del verbo “practicar” “poeio” el cual es un
participio de tiempo presente, traduce fabricar o hacer, “el que continuamente
está cometiendo pecado” o “El que hace del pecado su negocio o práctica”.
“Harmatano” transmite la idea de pecar por debilidad o descuido, mientras que
“poeio harmatia” transmite la idea de habito o costumbre. El creyente no es
infalible al pecado, “10 Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él
mentiroso, y su palabra no está en nosotros” 1Jn.1:10. Lo que no es el
creyente, es un fabricante de pecado, que diseña, planea y ejecuta, quien lo hace
no pertenece a Cristo, sino al diablo mismo, por eso Juan transcribe esta idea de
dos argumentos de Cristo contra los judíos que estaban fabricando el pecado de
su asesinato:
a) El primer argumento, en referencia a la costumbre, “El que practica el
pecado” “poieo harmatia” o “hace pecado” “Jesús les respondió: De
cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es
del pecado…40 Pero ahora procuráis matarme a mí, hombre que os
he hablado la verdad, la cual he oído de Dios” Jn.8:34, 40.
b) El segundo argumento, en referencia a propiedad, “es del diablo” Cristo
le dijo a estos judíos, “44 Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los
deseos de vuestro padre queréis hacer….” Jn.8:44.
c) Antes de ser redimidos, todos nosotros practicábamos el pecado y por eso
le pertenecíamos a Satanás, así se lo afirmo Cristo a Pablo, “17
librándote de tu pueblo, y de los gentiles, a quienes ahora te envío, 18
para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la
luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe
que es en mí, perdón de pecados y herencia entre los santificados”
Hch.26:17-18.
2. El motivo principal por lo que le pertenecen a Satanás “porque el diablo peca desde el
principio” 1Jn.3:8b.
 Juan continúa aludiendo al segundo argumento de Cristo contra los judíos que
querían matarlo, reforzando la idea de pertenencia a Satanás, de todos aquellos
que practican el pecado, “…Él ha sido homicida desde el principio, y no ha
permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla
mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira” Jn.8:44b
a) Cristo menciona dos pecados del diablo los cuales comenzó a practicar
desde el principio de la creación, el homicidio y la mentira, y por eso
Cristo lo señaló como el autor del pecado, “padre de mentira”,
siguiendo esta misma idea, el diablo seria el “padre del asesinato”, el
“padre de todos los pecados” el origen o fuente del pecado.
b) El diablo fabricó el pecado de la mentira, y del asesinato cuando concibió
el primer pecado, “el orgullo”, Pablo dice que el puesto de pastor no es
para los recién convertidos, “Que no sea un recién convertido para que
no se llene de orgullo y caiga en la condenación del diablo” 1Tim.3:6
RV2015. Después que se enorgulleció, Satanás fabricó en su corazón su
primer mentira, la cual fue dicha a la tercera parte de los ángeles, los
cuales le creyeron y fueron engañados, porque el sabía que eso jamás lo
lograría, “13 Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto,
junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del
testimonio me sentaré, a los lados del norte; 14 sobre las alturas de
las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo” Isa.11:14.
c) El segundo pecado que fabricó, al hacer pecar a la tercera parte de los
ángeles, fue el asesinato, mato espiritualmente a todos ellos, “mataste a
tu pueblo” Isa.14:20
 En conclusión, el que fabrica el pecado es del diablo porque el pecado es obra de
Satanás, y esta obra fue iniciada desde el principio, por eso las obras de satanás
son todos los pecados en la tierra.
3. El propósito divino de la manifestación del Hijo de Dios, “Para esto apareció el Hijo de
Dios, para deshacer las obras del diablo” 1Jn.3:8c. Mientras que las obras de Satanás
son todos los pecados que gobiernan o esclavizan a los seres humanos, la obra de Cristo
en vida fue no pecar, y con su muerte fue derrotar a Satanás, de esta manera deshace las
obras del diablo en todos los que creen y se unen a Cristo.
 El verbo aparecer, “Para esto apareció el Hijo de Dios…”, del griego
“φανερόω” significa, “exponerse a la vista pública”, “hacerse manifiesto”. Este
término, “faneroo” describe a Cristo, mostrándose públicamente en Jerusalén,
Juan 7:4; resucitado, “Después de esto, Jesús se manifestó otra vez a sus
discípulos junto al mar de Tiberias” Juan 21:1, todas estas manifestaciones
hace referencia a su naturaleza humana, pero el texto enfatiza su naturaleza
divina, ¿En que momento Cristo se expuso o manifestó totalmente en su
naturaleza divina como Hijo de Dios? Rta., en la Cruz, cuando muere su cuerpo,
¿A quien se hizo manifiesto? El texto dice al diablo.
 El verbo deshacer, “…para deshacer las obras del diablo” 1Jn.3:8c. El verbo
“destruir” naturalmente se refiere a la victoria decisiva de Cristo sobre Satanás en
la cruz del Calvario.
a) Cristo dijo que con su muerte física en la Cruz no terminaba su misión, aunque
apaciguaría la ira justa de Dios, y pagaría por todos los pecados del mundo,
“consumado es”, había otra obra que tenia que hacer como Hijo de Dios,
después de su muerte física, y era deshacer las obras de Satanás, tenía que
destronarlo como el dio o señor de esta tierra, “Ahora es el juicio de este
mundo; ahora el príncipe de este mundo será echado fuera” Jn.12:31.
b) Para ello requería quitarles la autoridad espiritual que tenían en las naciones,
exponerlos públicamente a la derrota, “14 anulando el acta de los decretos
que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio
y clavándola en la cruz, 15 y despojando a los principados y a las
potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz”
Col.2:14-15. La tarea del Hijo de Dios con su manifestación después de la
muerte era deshacer todo lo que el diablo había logrado, gobernaba el mundo a
través de sus demonios. Ahora el reino le pertenece al Hijo de Dios.
c) En el contexto inmediato, “…para deshacer las obras del diablo” 1Jn.3:8c,
hace referencia a la eliminación del pecado de la vida del individuo. Cristo
vino a “soltar” al pecador de las cadenas del pecado. Hay liberación en la cruz.
La liberación se puede obtener a través de la obra del Hijo de Dios encarnado,
“14 Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él
también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al
que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo, 15 y librar a todos los
que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a
servidumbre” He.2:14-15.
Conclusión: Por esa manifestación divina después de su muerte, El Hijo de Dios es nuestro
libertador, “34 Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace
pecado, esclavo es del pecado. 35 Y el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo sí
queda para siempre. 36 Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres”
Jn.8:34-36.

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