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EL DIABLO ES ECHADO FUERA DEL CIELO

(Lectura de 7 minutos).
Apocalipsis 12:9 “Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo
y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron
arrojados con él.
1.- Aunque el diablo y sus ángeles luchaban con todo su poderío, Juan declara que no
prevalecieron. Una vez más, los intentos diabólicos por hacerse del control del universo habrán
fracasado. Los enfrentamientos entre las huestes angelicales habrán llagado a su clímax y como
resultado ya no habrá lugar para ellos en el cielo.
La frase no prevalecieron se lee en el griego isjúo como “no fueron suficientemente fuertes”,
“no pudieron ejercer fuerza”, por tanto no pudieron contra la autoridad que portaban Miguel y
sus ángeles. Esto nos habla de la naturaleza de esta batalla, más que pensar en espadas y
escudos o lanzas, es una batalla de autoridad, de fuerza espiritual.
i.- Algo similar es lo que sucede cuando la iglesia se enfrenta a los demonios actualmente,
Cristo le ha dado autoridad para echarlos fuera (Mt.10:1; Lc. 10:19).
En Job 9:4, la biblia nos declara que nadie puede resistir la autoridad de Dios y salir bien
librado: “Él es sabio de corazón, y poderoso en fuerzas;¿Quién se endureció contra él, y le fue
bien?”
ii.- Este versículo parece indicar que hasta la fecha actual, de algún modo Satanás tiene acceso
al cielo presentarse delante de Dios, tal y como lo leemos en el libro de Job (Job 1:6; 2:1).
Cuando se libre esta batalla , el resultado final hará que Satanás sea privado de este privilegio
para siempre.
iii.- Probablemente las palabras de Juan, “Y fue lanzado fuera el gran dragón…” sean lo que
nos habla el evangelio de Lucas 10:18, donde el Señor Jesús declaró: “...Yo veía a satanás caer
del cielo como un rayo”. esa declaración de Jesús “contemplando” la caída de Satanás, es una
referencia tanto a la caída original del diablo, como a la que nos está describiendo Juan. No
solo él fue echado fuera de las regiones celestiales, sino también todo su ejército de ángeles,
fueron arrojados junto con él.
La biblia nos habla de cuatro caídas de Satanás:
1).- De ser un ángel esplendoroso en el cielo de Dios, a ser uno profano y arrojado a las
regiones celestes (Ez. 28:14-16; Is.14:12-15).
2).- De ser el príncipe de la potestad del aire (Ef.2:2), a ser confinado a la esfera terrestre
(Ap.12:9).
3).- De la tierra al abismo donde será encerrado por mil años (Ap.20:1-3).
4).- Finalmente del abismo a su morada eterna en el lago de fuego (Ap.20:10).
LOS NOMBRES DE SATANÁS
En este versículo que estamos considerando (vr.9), se nos dan a conocer varios nombres con los
que podemos identificar aún más el carácter de Satanás. Los mismos nombres se ven también
en 20:2.
1.- El gran dragón. Como lo señalamos anteriormente, este nombre habla de su crueldad,
letalidad y lo espantoso de su carácter (Job.41). En forma de ilustración del carácter de hombres
perversos y crueles, El Señor llama dragón a Nabucodonosor rey de Babilonia (Jer.51:34) y al
Faraón de Egipto (Ez.29:3; 32:2).
2.- La serpiente antigua. Como serpiente, se entiende su actividad artificiosa y astuta (2
Cor.11:3,14,15). Por otro lado, al llamarla serpiente antigua, es indudablemente una conexión
con Génesis 3, donde el diablo usó a este animal para llevar a cabo su primer atentado contra la
humanidad.
3.- Diablo. Esta palabra del griego “diábolos”, significa literalmente calumniador. Tiene cierta
relación con el acto de acusar a alguien, lo único que falsamente, como cuando lo hizo con Job
(Job 1:9-11; 2:4,5). También se aplica el término tentador.
4.- Satanás. Esta es una palabra traída del hebreo “satán” y significa “adversario”. Nos habla de
su férrea oposición a los planes de Dios y a las actividades del pueblo santo en la tierra (1
Tes.2:18).
5.- Engañador. Este calificativo (gr. plano) muestra el trabajo especial de este ser maligno.
Quiere decir literalmente “hacer vagar”, “desviar”, “extraviar” “descarriar”. Todo esto es lo que
el diablo hace con “el mundo entero” (1 Jn.5:19; Ef.2:2).
REGOCIJO EN EL CIELO POR LA CAÍDA DEL GRAN DRAGÓN
Apocalipsis 12:10 Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la
salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido
lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día
y noche.
Apocalipsis 12:11 Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del
testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte.
Apocalipsis 12:12 Por lo cual alegraos, cielos, y los que moráis en ellos. ¡Ay de los moradores
de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que
tiene poco tiempo.
Continuando con el relato sobre la segunda gran señal que Juan menciona en este capítulo,
después de registrar la expulsión del gran dragón, el diablo; ahora se nos muestra el gran
regocijo que esto causará en el cielo de Dios.
1.- Juan oye una gran voz, ¿de quien es esta voz? No es de Dios ni de su Cristo, tampoco se
dice que sea de algún ángel. Lo que se infiere aquí, es que sea muy probablemente la voz de los
mártires cristianos que vimos en el capítulo 6:9,10, aquellos que han estado clamando por
justicia. Ellos anuncian vehementemente que la salvación, el poder, el reino de nuestro Dios y
la autoridad de su Cristo han llegado.
i.- Como se ha señalado anteriormente, esta es una declaración de un hecho futuro que es tan
seguro que ya se da por sentado, “Ahora la salvación ha venido”, eso es, “ahora mismo”. Tanto
los que ya han muerto a manos del anticristo y por la furia de los moradores de la tierra, y quizá
todos los santos que ya estaban en el cielo, de todos ellos es este gran clamor.
Hay aquí cuatro elementos que traerá consigo el hecho de que Satanás sea expulsado del cielo:
1) La salvación 2) El poder 3) El reino 4) La autoridad de Cristo. Todos ellos hablan del
establecimiento final del gobierno de Cristo en la tierra.
En el contexto en que se escribe el Apocalipsis, todo esto estaba relacionado al gobierno de los
emperadores, quienes ya para ese tiempo abiertamente se proclamaban dioses estando en vida.
Según ellos poseían todas estas libertades para los hombres, sin embargo un análisis de la
historia de los gobernantes del mundo hasta hoy, nos muestran que su supuesta salvación,
poder, gobierno y autoridad no han hecho más que sumir a la humanidad en la desgracia total.
Por ello, este es un anuncio glorioso, ¡por fin, el verdadero reino con todo su poder y autoridad
habrán llegado para salvación!
2.- Está voz es de alguien que ha sido redimido, ya que grita “ha sido lanzado fuera el acusador
de nuestros hermanos”, de tal modo que se identifica con los que han creído el testimonio de
Jesucristo predicado durante la gran tribulación. Una vez más, se resalta el carácter del diablo,
él es un acusador (gr. katégoros) de todos los hijos de Dios. Este es un trabajo incesante de
Satanás en la actualidad, Juan dice día y noche acusaba a los hermanos delante de Dios (Zac.
3:1-5).
Sabemos que Satanás puede hacer muchas acusaciones falsas y aún otras válidas contra
nosotros, sin embargo; Juan declara que ellos le han vencido”. ¿Cómo es esto?
Ellos le han vencido por medio de tres elementos, los cuales son la clave para prevalecer contra
Satanás:
i.- La sangre del Cordero. La realidad es que no hay ningún mérito humano que pueda
ayudarnos a vencer las acusaciones falsas o verdaderas con que el diablo nos acusa ante Dios,
sino primeramente la sangre del Cordero, es la que nos justifica (Rom. 5:8-9; 1 Jn. 1:7).
Cuando el diablo nos acusa de nuestra anterior vida de pecado, ahora podemos decir: ¡eso
éramos! (1 Cor. 6:11) ¡La sangre de Cristo tiene poder! para dejarnos sin mancha y sin
contaminación (1 Ped. 1:18,19), ella ha limpiado nuestra conciencia (Heb. 9:14).
El apóstol Pablo lo expresa magistralmente en Romanos 8:33,34: “¿Quién acusará a los
escogidos de Dios? Dios es el que justifica. ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió;
más aún, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también
intercede por nosotros”.
ii.- La palabra del testimonio de ellos. Otras versiones dicen: “por el mensaje del cual dieron
testimonio”. Esto se refiere al testimonio personal hablado por quienes han aceptado a Cristo
ayer, hoy y en los días de la gran tribulación. Ese testimonio les hace prevalecer contra el
diablo, porque mediante él, ellos están delante de Dios. Jesús dijo en Mateo 10:32,33: “A
cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de
mi Padre que está en los cielos. Y a cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo
también le negaré delante de mi Padre que está en los cielos”.
Estos son verdaderos mártires, los que retienen el testimonio de Cristo, a toda costa (Ap.
19:10).
iii.-Menospreciaron sus vidas hasta la muerte. El tercer elemento que les ha dado la victoria a
los cristianos sobre el acusador, es su sacrificio personal. Ellos “no amaron más sus propias
vidas que a Cristo”. Otras versiones lo traducen: “no valoraron tanto su vida como para evitar la
muerte” (NVI).
¿Hasta dónde es capaz de llegar el diablo con tal de arrancarnos de los brazos del Señor Jesús?
El cree que todos los hombres valoramos tanto la vida como para jamás renunciar a ella (Job.
2:4). Y si esa es la última táctica satánica para poder vencer a los hijos de Dios, ¿cómo podrá
contra quienes crean firmemente que “…el vivir es Cristo y el morir es ganancia”? (Filip. 1:21).
Solo los cristianos fieles entienden que perder la vida por causa de Cristo es en realidad ganarla
(Mr. 8:35).
El Señor dijo también en Juan 12:25: ”El que ama su vida, la perderá; y el que aborrece su vida
en este mundo, para vida eterna la guardará”.
2 Timoteo 2:11,12: “Palabra fiel es ésta:Si somos muertos con él, también viviremos con él; Si
sufrimos, también reinaremos con él;Si le negáremos, él también nos negará”.
3.- La expulsión de Satanás, el acusador, producirá un gran contraste: Gozo en el cielo, y
lamento en la tierra. A todos los moradores del cielo, tanto ángeles como redimidos, se les dice
“alegraos”, por causa de que el acusador ha sido desalojado del cielo para siempre. En tanto los
moradores de la tierra y del mar, deben preocuparse y lamentarse con un muy grande ¡Ay!
porque el diablo ha descendido a ellos con gran ira.
i.- La expresión con gran ira, (gr. dsumós) tiene la idea de algo cómo “una olla hirviendo”. Esto
nos habla de una furia apasionada, irracional y descontrolada. ”Es como un animal herido y
arrinconado que pelea ferozmente” (D. Guzik).
Cualquiera pudiera pensar que el diablo, ya derrotado, y ahora limitado a la tierra ya no tiene
porqué pelear más. Sin embargo, él no se rinde, él sabe que le queda poco tiempo y aún piensa
que puede hacer mucho daño. Cuarenta y dos meses, tres años y medio o 1260 días son
suficientes para él y no los va a desaprovechar.
#pastorHDuque, su servidor.

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