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INDICE

LA CATEDRAL
DE
TUDELA
Tíítulo: La catedral de Tudela
Autores: Varios

© GOBIERNO DE NAVARRA
Departamento de Cultura y Turismo-Institución Príncipe de Viana
©Autores
Fotografías: José Luis Larrión & Enrique Pimoulier
excepto páginas 75 y 76 y desde página 378 a 389
Planos: Inés Cia Zabaleta (Patrimonio Arquitectónico)
excepto páginas 138 y 139
Diseño y maquetación: Ana Jaurrieta Pemán
Impresión: 1a edición, Litografía Ipar S.L., 2006
1a reimpresión, Litografía Ipar S.L., 2007
ISBN: 84-235-2887-1
D.L.: NA-1.197/2007

Promociona y distribuye:
Fondo de Publicaciones del Gobierno de Navarra
Dirección General de Comunicación
Navas de Tolosa, 21
31002 PAMPLONA
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Fax: 848 427 123
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www. cfnavarra. es/ publicaciones
LA CATEDRAL
DE
TUDELA

Gobierno de Navarra
Departamento de Cultura y Turismo
Institución Príncipe de Viana
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INDICE
INDICE
HISTORIA
Jesús Arraiza Frauca 15
La diócesis tudelana desde sus orígenes
Fermín Miranda García 29
Tudela y la colegiata de Santa María en los siglos XII y XIII
José Javier Azanza López 45
Un sueño secular hecho realidad. Las fiestas de la catedralidad
Julio R. Segura Moneo 63
La ciudad y el templo. El patronato de Santa Ana
Esteban Orta Rubio 79
Gremios y cofradías en la catedral de Tudela
Vicente Ilzarbe Gorosquieta 97
El archivo catedralicio y decana!
Ricardo Fernández Gracia 109
Liturgia, magnificencia y poder

ARTE
Basilio Pavón Maldonado 137
La mezquita mayor de Tudela
Javier Martínez de Aguirre 159
Arquitectura medieval
María Luisa Melero Moneo 191
Escultura monumental. Portadas y claustro
Carlos J. Martínez Álava 225
Santa María la Blanca y los sepulcros medievales
Alberto Aceldegui 245
Pintura medieval
Concepción García Gainza 263
La introducción del renacimiento. Un brillante promotor y un mecenas
Ricardo Fernández Gracia 287
Patronos, proyectos y artistas durante los siglos del barroco
María Gembero Ustárroz 317
La música en la catedral
ARTES SUNTUARIAS
Alicia Andueza Pérez 341
Ornamentos
Asunción de Orbe y Sivatte 355
Platería
María del Burgo Moreno lzal 367
Catálogo de cantorales

RESTAURACIÓN
Emilio Quintanilla Martínez 3 79
Las intervenciones de la Comisión de Monumentos Históricos
y Artísticos en la catedral de Tudela
Ma Inés Tabar Sarrias y Jesús Sesma Sesma 399
Excavaciones en la catedral de Tudeb ::::0v2-2003
Javier Sancho Domingo 419
Catedral de Tudela. Restauración 2002-2006
Mercedes Jover/Ángel Marcos/Alicia Ancho 445
Catedral de Tudela. Intervención sobre el mobiliario y ornamentación. 2002-2006
PRESENTACIÓN

Mezquita mayor, colegiata, catedral, centro simbólico de la ciudad, huella e instrumento de


evangelización y también, manifestación artística y reflejo histórico de civilización, lugar vivo y
de acción que ha aceptado en sus muros, a lo largo de la historia, numerosas intervenciones para
su readaptación a nuevos tiempos, nuevos usos litúrgicos, nuevas modas artísticas y, sobre todo,
para su mantenimiento y conservación.
Aparece como un edificio solemne, con su silueta destacada en el perfil de la ciudad, des-
pertando un sentimiento de asombro, de admiración, hasta de orgullo por su porte regio, sus ·
fuertes muros, sus esbeltas torres, su fábrica bruñida por los siglos, su clara luz interior que invi-
ta a la ensoñación y, sobre todo, su fuerza desafiante a los años que se cuelan entre sus pie-
dras
La colegiata de Tudela, catedral desde 1783, al igual que otros templos de similar rango en
España y Europa, contó siglos atrás con unas fuentes de riqueza que le permitieron impulsar
unas manifestaciones artísticas de altura nqtable que no fueron ajenas a unas demostraciones
de poder propias de un grupo social privilegiado, cual era el eclesiástico durante el Antiguo
Régimen.
Los reyes de Navarra, altos dignatarios de la política, las armas y la Iglesia, dejaron su huella
en este templo al que muy pronto se dotó de singularidades y preeminencias. No podemos olvi-
dar que en el interior de la seo tudelana campean los blasones heráldicos de Teobaldo 1que, con
el tiempo y algunas modificaciones, acabarían configurando el escudo de Navarra. Desde la
Edad Media hasta el Barroco, pasando por la Edad del Humanismo, los hombres, las familias, el
Ayuntamiento de la ciudad ... , dejaron su huella artística en retablos, capillas de patronato, ricos
ornamentos y otras piezas. Obras de arte y objetos que en la actualidad se han convertido en
relicarios de fe, cultura, testimonios inexcusables y reflejo de los distintos valores simbólicos de
cada etapa pasada.
Junto a hechos históricos que se perdieron por el paso inexorable del tiempo, los muros de
la catedral fueron creando o más bien recreando también su imaginario. Así, se fue forjando
toda una historia en torno al rey Sancho vn el Fuerte como gran protector y mentor de la fábri-
ca del templo. Siglos más tarde, cuando llegó la soñada catedralidad, en pleno Siglo de las Luces,
la crítica histórica, representada por el célebre Juan Antonio Fernández, se enfrentó con la tra-
dición y la exaltación en torno al citado rey en favor de la figura de Sancho VI el Sabio.
Como no podía ser menos, el mundo de las imágenes no anduvo alejado de la polémica. Al
primer plan para decorar la sacristía con los prohombres ligados a la historia del templo, dor;1de
figuraba Sancho el Sabio como constructor del mismo, a iniciativa del citado Fernández, se
opuso el canónigo doctoral Ruiz de Conejares y se acabó retirando el retrato del Sabio en bene-
ficio del de Sancho el Fuerte. Con el mismo motivo, tras haberse perdido la memoria de símbo-
los y emblemas heráldicos, se interpretaron los mulos de los capiteles con leyendas muy difíciles
de sostener ante la realidad histórica. ¿Quién iba a decir que los mismos mulos han sido "leí-
dos" correctamente como los de la familia que posibilitó gran parte de la fábrica medieval?
Eterno debate entre lo imaginario y lo real, nunca exento de tópicos y razones, pero que
siempre nos conduce a un mayor conocimiento a través del estudio, de las nuevas interpreta-
ciones y, sobre todo, de la investigación. Esta obra, fruto del trabajo de un importante elenco de
investigadores, restauradores, arqueólogos ... , nos da, sin duda, nuevas pautas y nuevos conoci-
mientos de este gran edificio recientemente repristinado.
La catedral, antes colegiata, ha sido el centro de la vida religiosa de Tudela. Sus esbeltas
torres parecen unir el cielo a la tierra abriendo el camino de las plegarias de los fieles hacia Dios.
También, por supuesto, testigo de una buena parte de su vida civil puesto que a su amparo se
han ido sucediendo múltiples acontecimientos relacionados con la vida ciudadana de Tudela. En
la colegiata, después catedral, lo humano y lo divino se han hermanado, obra y voluntad común
de todo un pueblo que a lo largo de los siglos ha guardado en ella lo mejor de sí mismo, como
si de un cofre se tratara.
No es sólo un monumento. No es sólo patrimonio, sino una verdadera seña de identidad
para Tudela y para toda Navarra

Juan Ramón Carpas Mauleón


Consejero de Cultura y Turísmo-/nstítución Príncipe de Víana

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La mezquita mayor de
Tu del a

BASILIO PAVÓN MALDONADO INTRODUCCIÓN y gobernador de la Marca Superior


Fundada y fortificada por el (852), llamado "el tercer rey de
muladí Amrus ibn Yusuf al-Muwa- España'', ampliaría la medina hasta el
CONSEJO SUPERIOR DE INVESTIGACIONES llad, gobernador que fue de Toledo, río Queiles que ya por entonces roza-
(lENTIFICAS Talavera y Zaragoza en los últimos ría las 23 hectáreas de extensión super-
años del siglo VIII, en el emirato de ficial, la mitad de Zaragoza. En su
al-Hakam I (796-822), Tudela contó centro se erigiría la nueva Mezquita
desde sus comienzos con una ciuda- Mayor. Para nada se ocupa el geógra-
dela o alcazaba, alcázar-qasr según las fo al-Udri (siglo XI) igual que historia-
crónicas árabes -hoy el cerro del cas- dores árabes de prestigio que le prece-
tillo cristiano- de la que partía recia dieron -al-Razi e Ibn Hayyan- de las
muralla de sillares almohadillados mezquitas tudelanas. Tras los Banu
con redientes o engatillado de traba- Qasi vinieron en el siglo X los manda-
zón, al uso de las murallas preislámi- tarios tuyibies con los cuales mantuvo
cas, aparecida en estos últimos años buenas relaciones Abd al-Rahman III,
en el costado opuesto al río Ebro, tiempo en que Tudela pasa a depender
muralla propia de las fortalezas y ciu- de Zaragoza. Para la historia de Tudela
dades islámicas de la Marca Superior y de su Mezquita Mayor es importan-
de los primeros tiempos de domina- te subrayar la fundación por el califa
ción islámica, siendo la de Tudela sin cordobés de la ciudad palatina de
duda, descartada Zaragoza, de las Madinat al-Zahra (936), magna y
más antiguas si no la que más de la única empresa arquitectónica bien
Marca. Inicialmente la muralla tude- conocida de ese tiempo que incluía
lana alcanzaría el río Mediavilla una mezquita aljama erigida entre 941
donde se producía un barranco o y 945, cuya planta veremos práctica-
foso-al-handaq, límite tal vez de la mente reproducida o replicada en la
primitiva medina de Amrus (m. 813), tudelana. Conquistada Tudela en 1119
que debió de tener una Mezquita por Alfonso I, los moros se mantuvie-
Mayor o aljama-masyid al-yami pre- ron en la medina por espacio de un
cediendo a la mayor que se viene atri- año con uso de la mezquita consagra-
buyendo a Muza ben Muza (m. en da en 1121 bajo el título de Santa
862) -reinando Abd al-Rahman n- María. Documentos medievales pu-
del linaje de los Banu Qasi que, con blicados por Lacarra dicen que en
Tudela. CatedraL Fragmento de independencia de Córdoba, goberna- Tudela había otras dos mezquitas
decoración mural procedente de la ron toda la Marca Superior; ese man- menores de barrio, una junto al-han-
~ mezquita mayor datario, wali de Tudela y de Zaragoza daq o río Mediavilla consagrada tal

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ría al mismo tiempo que se construía
la mezquita principal, ésta quizás
antes que la muralla que envolvió la
primera medina del río Mediavilla
junto al cual pudo estar ese primitivo
oratorio. A Tudela se la trasplantaría
hacia la mitad del siglo IX un tipo de
mezquita andalusí propia de ciuda-
des de mediano y pequeño tamaño:
mezquita con sala de oración techa-
da-haram, patio-sahn con la torre o
alminar-sawmu 'a en el muro norte;
era preceptivo que la nave central del
oratorio fuera más ancha que las late-
rales y, en caso de cinco naves, las
extremas más angostas, siempre
naves de número impar; súmese
como seguras dos puertas simétricas
en los costados del patio y una más
en el centro del muro norte, contra-
fuertes exteriores y a veces andenes
periféricos que la aislaban de plaza o
calles. Cinco naves tendrían en la
etapa omeya, según los cronistas ára-
O Mezquita Mayor o 100 200 bes, las mezquitas mayores fundacio-
1 Santa María Magdalena
2 San Nicolás
metros nales de Algeciras la Vieja, Jaén, Má-
3 San Salvador (supuesta mezquita alhandaka) laga, Écija (siglo IX), y Almería, Ter-
4 San Jorge tosa y Ceuta (siglo X), si bien no se
5 San Jaime descarta que las tres primeras, inclu-
6 Restos de muralla árabe
7 Casa con fuste árabe so la de Almería, nacieran con sólo
8 Santa María La Blanca tres naves luego ensanchadas a partir
9 San Juan (supuesta mezquita moros) del siglo X con dos nuevas, e incluso
1O Botica de los moros
11 Mezquita cuatro en el siglo XI. Para el siglo X, la
12 San Pedro única mezquita que nos ha llegado
13 Sector de la tenería con cinco naves seguras es la de
14 Molinos de aceite
Madinat al-Zahra. Las mezquitas de
Plano de Tudela medieval, con el barrios grandes, incluso en Córdoba
emplazamiento de la mezquita mayor entre los siglos IX y X, sólo contaban
en la plaza de la catedral con tres naves -mezquitas del
"Fontanar" y de Santa Clara de la
calle Rey Heredia, de 1.100 y 574
vez bajo la advocación de San metros cuadrados respectivamente-.
Salvador. Tudela, como Huesca, era En las grandes medinas, empezando
ciudad árabe de mediano tamaño, por la aljama de Córdoba, las naves
eran de nueve a once hasta muy avan-
por debajo de las cuales estaban Egea
zado el siglo X; tal sería el caso de
y Borja. Su población en la novena y
Toledo que, al mediar el siglo IX y
décima centuria no rebasaría mucho
hasta el año 1085 en que es ganada por
los 5.000 habitantes, a tenor del Alfonso VI, tenía mezquita grande
tamaño de su mezquita aljama a la estimada aproximadamente, según
que acudían todos los fieles a la ora- prospecciones geofísicas de estos años,
ción congregacional de los viernes. en torno a 5.041 metros cuadrados
Sería lógico pensar que Tudela, de (figura 1, G) para una población de
fundación islámica-muhdata, surgí- 37.000 a 40.000 habitantes.

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LA EXISTENCIA DE LA donde está el claustro cristiano, la
MEZQUITA DE TUDELA Y SU t~ debatida, por invisible aún, igle-
PLANTA sia de Santa María, ubicación reco-
nocida por Lacarra al tratar de defi-
Realmente de esta mezquita, nir sobre el plano de la ciudad la o las
emplazada en el centro de la medina mozarabías tudelanas, en las que estaría
y atribuida a los Banu Qasi, sólo se in~uida la iglesia de la Magdalena ya
sabía por conjeturas y aproximacio- existente en 1119. De manera que no
nes respaldadas por piedras decora- se sabe a ciencia cierta si el título de
das con exquisito gusto, al menos Santa María que recibió el nuevo
una selecta colección de modillones templo catedralicio proviene de la
de aleros, escasos capiteles y cimacio antigua Santa María mozárabe con-
de rudimentaria labra, algún fuste, signada o del hábito inaugurado en
Toledo (1086) de santificar la vieja
almenas de dientes agudos en liso,
mezquita con tal título; aunque en
ventana de dos arcos gemelos de
es~a ciu~ad t~bién cabe aquella
he7ra~ura y poco más. Respecto al
misma disyuntiva, a juzgar por las
edificiO en sí u oratorio islámico
,
G omez-Moreno, ' crónicas árabes: en el siglo IX el emir
a tenor de esos res-
Muhammad I autorizó unir a la mez-
tos decorados de piedra, veía verosí-
quita la iglesia contigua y reconstruir
mil que lo fundara Muza ben Muza y
el alminar que se había caído (Ibn
aventuró que sobrepasaría en longi-
I:Jayyan); tal vez se trataba de la igle-
tud los 30 metros en dirección sures-
sia de Santa María goda de los conci-
te, conforme se avanza hacia el claus-
lios toledanos. En este sentido,
tro de la actual catedral. Torres Torres Balbás hizo hincapié en el
Balbás nunca pensó que esos decora- paralelismo existente entre Toledo y
d?s fueran de una mezquita, más Tudela, con templos de las dos reli-
Tudela. Catedral Capitel procedente de la bien se los atribuía a una iglesia giones relativamente contiguos.
mezquita mayor mozárabe existente en el siglo X por
Como quiera que fuere, Gómez-
Moreno (1945), al cual nada más
conocer, dibujar y clasificar los
modillones por él publicados me
adherí, pensaba que estos miembros
decorados eran de la mezquita que él
atribuyó a los Banu Qasi; mientras
mi criterio, una vez excavada la mez-
quita palatina de Madinat al-Zahra
(1964-1966), apuntaba para los modi-
llones el promedio del siglo X, con
manifiesta influencia cordobesa,
señalando que tal vez la autoría de
esos ricos decorados debía ser llevada
al mandato de Muhammad ben
Hasim at-Tuyibi, aliado de Abd al-
~mán III~ quien por pacto entregó
a este la cmdad de Zaragoza. Dis-
currían los años 936-939 en los que el
califa cordobés nombra gobernador
de esa ciudad al tuyibí; antes fue
gobernador de Tudela (925). An-
~asir colma de agasajo a ese persona-
Je cuando acude repetidas veces
como aliado suyo a la corte de
Córdoba en el tiempo en que se ini-

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ciaba la fundación de Madinat al- 6,86-7,50-6,86-6,20 = 33,62 metros. La
Zahra y la construcción de su mez- mezquita de Tudela a juzgar por el
quita. Murió Muhammad ben Ha- patio excavado da aquella latitud de 32
sim en 950 y sus descendientes se metros, el alminar en cimientos rebasa
mantuvieron leales a Córdoba. Gó- en poco los 5 metros, longitud total
mez-Moreno pensaba que la decora- desconocida, si bien en la memoria de
ción floral o follaje de algunos modi- la excavación los arqueólogos actuan-
llones de Tudela se iban con la deco- tes y los señores Cabañero Subiza y
ración de las dovelas del arco de la Lasa Gracia aventuraron que el guaris-
Puerta de San Esteban de la aljama mo ideal sería 47,33 metros. Y estos
de Córdoba (855) (figura 3, F); es "la mismos autores piensan que parte del
prueba -dice- más fehaciente de patio exhumado en la excavación sería
antigüedad con que podemos ilustrar de la mezquita del siglo IX. Su razona-
la que sería mezquita tudelana". Pero miento es el siguiente: patio cuadrado
las dovelas de ese arco cordobés a jui- sin pórticos con oratorio techado a
cio de otros especialistas del arte continuación, también cuadrado, de
omeya cordobés - Terrasse, Castejón cinco estrechas naves, la central de
y Golvin- y el mío propio son pro- mayor latitud (figura 1, plano B).
ducto de la hábil restauración realiza- Añaden los arqueólogos que los pórti-
da en la aljama metropolitana fuera cos -dos laterales y el del norte- junto
del tiempo árabe omeya. con el alminar del patio fueron añadi-
En el año 1993, en excavación de dos en una ampliación del templo rea-
urgencia llevada a cabo en la Plaza lizada en el siglo XI: se traslada el muro
Vieja al pie del muro norte de la cate- de qibla de la mezquita fundacional
dral de la mano de los arqueólogos del IX, situado a la altura de los pilares
Luis Navas y Begoña Martínez de la nave de la epístola de la catedral,
Aranaz, a iniciativa de la Comisión de siguiendo dirección sureste, hasta la
Gobierno del Ayuntamiento de arquería norte. del claustro catedrali-
Tudela, se reconoce el arranque norte cio, con lo cual la longitud total de la
del patio de la esta vez segura mezqui- mezquita alcanzó 71 metros. Esta
ta, poniéndose en fume la dirección ampliación, verdadera operación
sureste, su oratorio techado práctica- envolvente de la primitiva mezquita,
mente desaparecido, sin huellas capa- equiparable a la efectuada en la aljama
ces de definir la dimensión longitudi- de Córdoba por obra de Abd al-
nal total del edificio. Lo escaso salido Rahman rr y Muhammad I (siglo IX)
en el patio, con latitud reconocida de (figura 1, H), supuso pues el añadido
32 metros, tres pórticos-riwaq-sy plan- de dos nuevas naves extremas, prolon-
ta cuadrada del alminar al norte --en gaciones de los pórticos laterales del
cimientos- en el eje central de la más patio, que según la excavación arrojan
que supuesta nave central techada Tudela. CatedraL Modillón procedente de la 4,77 metros de latitud. Con ello el ora-
(figura 1, plano B, señalado con tono mezquita mayor torio tuvo desde entonces siete naves.
oscuro) era claro reflejo de la mezqui-
ta palatina de Madinat al-Zahra (figu-
ra 1, plano C), incluso se puede estimar
que esta mezquita y la de Tudela eran
casi gemelas en las dimensiones globa-
les; en la primera 33-33,62 por 53,74
metros la estructura total; la planta
cuadrada del alminar de 5 metros por
lado y todos los muros periféricos apa-
recen punteados con pequeños contra-
fuertes que aparecen en la parte exca-
vada del patio de la mezquita navarra.
Las latitudes de las cinco naves: 6,20-

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Sin embargo, volviendo a la plan- cuya aljama ampliada en los prime- el plano B de la tal maqsura y mihrab
ta de la mezquita de Madinat al- ros años del siglo XI arrojaría 2.500- central del muro de qibla es un puro
Zahra (figura 1, C) que como vimos 3.000 metros cuadrados. Para dimen- invento, ya que el tipo estándar de
quiere ser modelo de la tudelana, una siones globales de mezquitas ver los mezquita de cinco naves con modelo
y otra parece que están pensadas y ejemplos de la figura 1, I (A, mezqui- en Madinat al-Zahra carecía del
realizadas en jornada constructiva ta aljama de Córdoba, siglo VIII; B, reservado de la mansura con valla
única de fechas no muy distantes, Mezquita Mayor de Zaragoza, siglo arquitectónica especial de costado a
obedeciendo a templo estándar idea- XI; C-D, mezquita de al-Zahra y costado del oratorio; si no lo tenía
do para aljamas de ciudades de Mezquita Mayor de Tudela, siglo X). esa mezquita palatina es imposible
mediano tamaño de al parecer cinco Volviendo al plano B de la figura aplicarlo a una mezquita de una
preceptivas naves. Así nuestra pro- 1, de los excavadores, a continuación medina provinciana de mediano
puesta global es esta otra: Mezquita del patio viene la sala de oración, sin tamaño cual era Tudela. En nuestras
Mayor tudelana del IX de irreconoci- testigos, por lo tanto hipotética, con mezquitas omeyas y las del norte de
da estructura reformada radicalmen- cinco estrechas naves marcando la África la maqsura tenía vallas de
te en el siglo X por los tuyibíes sobre supuesta primitiva mezquita del IX maderas muy decoradas sólo en
modelo de la planta de Madinat al- con patio sin pórticos, los cuales tres torno al lugar destinado para el púl-
Zahra, con tres pórticos en el patio, junto con el alminar, como se vio, se pito o mimbar (mansura-s de la Gran
alminar a norte y cinco naves, más añadirían en la ampliación del siglo Mezquita de Qayrawan (siglo XI) y
ancha la central y las extremas más XI a la vez que se agrega una nave más de la mezquita aljama de Madinat al-
estrechas que las laterales, según por cada costado del oratorio corres- Zahra, al decir de Maqqari, confirma-
cadencia canónica en la Córdoba pondiéndose con los pórticos latera- do en la excavación de ésta), nunca
omeya desde el siglo VIII. Este argu- les del patio, de latitud 4,77 metros. barrera de separación arquitectónica,
mento es avalado por los modillones Esta nueva mezquita con patio y ora- inaugurada por al-Hakam II en la
espléndidos y la jamba de piedra con torio de siete naves e hipotético mezquita metropolitana. De otra
decoración geométrica (figura 3, A) muro de qibla -muro sur- llevado parte, la mezquita navarra tras la
propios unos y otra, como se verá, hasta el lado norte del claustro cate- supuesta ampliación del siglo XI
del X, ya que no por los capiteles y dralicio merece ser enjuiciada de daría, según se vio, 2.475 metros cua-
cimacios de tosca o pobre labra que nuestra parte. Creemos un tanto drados, superando a la mezquita de
pudieron pertenecer a la mezquita arriesgada la existencia de dicha qibla al-Zahra estabilizada en los 1.584
del IX o tal vez al discutido templo y sus aledaños, siendo imposible metros cuadrados e igualando a la de
mozárabe contiguo de Santa María. hablar en ese punto de supuesto Zaragoza tras su ampliación docu-
La ampliación o ampliaciones de muro de qibla -o de mansura- espa- mentada del siglo XI, en torno a los
las mezquitas aljamas de la etapa cio reservado para los gobernantes en 2.500 metros cuadrados en ciudad
omeya, a tenor del aumento de la su delantera. La existencia de sillares como vimos que doblaba la exten-
población de las ciudades, pudieron de buena escuadría en muro exterior sión superficial así como la pobla-
darse en ciudades capitalinas a lo largo del pasadizo del "Portal" (plano B, 9) ción de Tudela. En definitiva, no veo
de los siglos IX, X y XI, Córdoba, no avala esa tesis, ya que dichos silla- suficientemente probado que la mez-
Toledo, Zaragoza y Almería, docu- res serían material árabe, reutilizado quita de Tudela fuera ampliada hasta
mentadas por las crónicas árabes y la en la catedral, como los modillones el claustro de la catedral, ni que la
misma arqueología, no tan claro pare- que coronan el exterior de las capillas ampliación se efectuara en el siglo XI.
cen en medinas de mediano o peque- catedralicias, alguno de ellos interca- Y, de acuerdo con nuestra mezquita
ño tamaño de incierta demografía. lados de plano entre dichos sillares del siglo X, estimo creíble que entre
Concretamente, en nuestro criterio, también como material de relleno. Y su muro de qibla, a la altura de los
en contra de la exposición de los de otra parte, la columna entera con pilares de la epístola de la catedral, y
arqueólogos vertida en el plano B de la capitel, árabe, embutido en el muro el claustro existiera un templo, por
figura 1, en Tudela a la altura del siglo norte del claustro -en zona de la ejemplo el cristiano de Santa María.
X su Mezquita Mayor, de cinco naves, supuesta maqsuraf3v-, ya vista y A continuación doy paso a mi tesis
tendría el tamaño y toda la estructura publicada por Gómez-Moreno, res- o teoría expuesta en el plano A de la
de la mezquita palatina de Madinat ponde a material igualmente reutili- figura l. Una vez más abundando en
al-Zahra (figura 1, plano C), en torno zado como medio de fortalecer la que la mezquita de Tudela, que fecha-
a los 1.584-1.749 metros cuadrados, obra cristiana, con ejemplos parale- mos en el siglo X, arroja prácticamente
para medina de 5.000 y poco más los en muros detectados desde los la misma metrología, patio, pórticos,
habitantes y 23-24 hectáreas, la mitad tiempos del Bajo Imperio. En este alminar, cinco naves en el oratorio,
de extensión superficial de Zaragoza, punto huelga decir que el dibujo en contrafuertes externos e incluso ande-

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nes exteriores periféricos de la aljama conocidas de al-Udri pudieran insi- de en este caso de 2 metros, arrojan
de al-Zahra (plano e), sustituyo la pla- nuar que la mezquita almeriense de 32 metros, ancho efectivo del patio,
nimetría de la mezquita excavada Abd al-Rahman III sería de tres naves. con exceso de pocos centímetros,
tudelana con sus hipotéticas prolonga- Esta mezquita con cinco supuestas según la excavación. Tal plantea-
ciones hacia el claustro catedralicio naves del siglo X no superaría los 1.500 miento revela que la cadencia 4,77-
(plano B) por la mezquita de la ciudad metros cuadrados para ciudad de 19-20 6,86-7,50-6,86-4,77, con las naves
palatina cordobesa -en el plano A, el hectáreas. Creo que este y otros ejem- extremas más estrechas, propias de
recinto e- y añado dentro el recinto A plos de ampliaciones, verificadas mezquitas omeyas cordobesas, in-
correspondiente a la mezquita de mayormente en el siglo Xl, implicados cluida como vimos la de al-Zahra,
Córdoba excavada en el barrio del en el hábito común de adecuar la mez- pudo implantarse en Tudela en jor-
"Fontanar" (Dolores Luna Osuna y quita aljama a la población mutante nada única del siglo X. Porque la cita-
Ana María Zamorano, con propuesta de la medina más los arrabales no da cadencia resulta en nuestro crite-
del siglo X), templo rectangular de 22 deben pesar de manera específica o rio más coherente que esta otra pro-
metros de latitud por longitud total contundente en la configuración de la puesta por los arqueólogos para sus
estimada en 49-50 metros, de tres naves aljama de Tudela, por falta de datos en siete naves: 4,77-4-4-5-4-4-4,77. Otro
y pórtico único -en cimientos- al ésta. Y en lo que se refiere al alminar punto referido al patio de la mezqui-
norte del patio, recinto de 1.100 a 1.200 de Tudela de 5,20 metros en la base ta tudelana es que, según el plano B,
metros cuadrados, útiles para 2.200 fie- -en cimientos-, que afloraría con 5, la longitud del patio y del oratorio
les, que equivaldría al de la supuesta como en al-Zahra, se repite en la mez- techado, ambas hipotéticas puesto
primitiva mezquita del IX de Tudela. quita Qarawiyyin de Fez (956) y en la que no se ha reconocido el muro
En esa mezquita cordobesa de barrio el aljama de Zaragoza reconocido o estu- divisorio, son parejas, apoyándose
alminar figura en el ángulo noreste. diado por A. Almagro; parece que quizá en el oratorio en la aljama de
Resumiendo, sobre los planos B y A dicho guarismo se correspondería con Córdoba del siglo VIII (figura 1, H);
tenemos teorías múltiples y contra- los 20 metros de altura que al-Maqqari mientras las mezquitas de al-Zahra y
puestas. 1) teoría de los arqueólogos de atribuye a la torre de al-Zahra (en del "Fontanar" de Córdoba dan más
la excavación de 1993, vertida en el codos, 10 por 40), dimensiones según longitud al patio que al oratorio, tal
plano B, con sucesión de mezquita de el Qjrtas repetidas en la Qarawiyyin: vez siguiendo el cliché de la mayoría
cinco estrechas naves, supuestamente altura cuádruplo del lado de la base,
de las mezquitas tunecinas de los
de Muza ben Muza, y la de la amplia- proporción que estimamos más priva-
siglos IX y X.
ción del siglo Xl, ya de siete naves, pro- tiva del siglo X que del Xl.
longadas hasta el claustro de la cate- De vuelta a la figura 1 habría que
Así, estimamos que en Tudela su
dral; 2) teoría del plano A con dos ver- acoplar los modillones, capiteles y
hipotética mezquita del siglo IX es
tientes: una, mezquita de Muza ben almenas, incluso arcos, en la mezquita
ampliada o rehecha de raíz en el siglo
Muza o los Banu Qasi con patio sin X: oratorio de cinco naves y patio de
que estudiamos. Una aproximación
pórticos y oratorio de tres naves equi- tres pórticos más el alminar, de en deriva nuevamente de las mezquitas
valente a la mezquita cordobesa del torno a los 1.500-1.700 metros cua- aljamas de Madinat al-Zahra y de
"Fontanar", pero sin testigos arqueoló- drados, útiles para 3.000 o 3.400 fieles. Córdoba: el alminar (D) con remate de
gicos; otra, mezquita e del siglo X En este punto se ve que el recinto de almenas en sus dos cuerpos superpues-
-tuyibí- con pórticos y alminar del la aljama de al-Zahra trasplantado al tos las cuales también coronarían las
patio y oratorio de cinco naves, plano A es igual que el de las tres arquerías del patio básicamente; los
siguiendo el modelo de la mezquita de naves de la catedral. No vemos nece- modillones entre dichas arquerías y las
al-Zahra. La tesis de las siete naves sidad de ampliar el templo en el siglo almenas. Respecto a arcos lo habitual
propuestas en el plano B, cinco anti- X1 hasta los 2.475 metros cuadrados serían los de herradura, tal vez trasdo-
guas más dos añadidas a los costados por comparación con la aljama de sados, según reconstrucción del Salón
del oratorio de la ampliación del siglo Zaragoza. Volviendo a las naves, Rico de Madinat al-Zahra debida a
Xl, guarda cierto paralelismo con la sobre el plano A de la figura 1 aplica- Félix Hernández (E) y restos de mol-
ampliación de la mezquita mayor de mos las tres naves centrales de la dura decorativas que pude rescatar de
Almería del siglo X, de cinco naves, y mezquita de al-Zahra (e), 6,86-7,50- la mezquita palatina. De la mezquita
dos más añadidas en cada costados en 6,86=21, 22 metros más una nave en toledana de San Salvador de Toledo
el siglo Xl, ello bien documentado por cada costado efectivas del oratorio de (siglo IX-X) son los arcos (F), sin trasdo-
los cronistas árabes y las exploraciones Tudela, de 4,77 metros latitud, dan sar y con fustes, pilastras, cimacios y
arqueológicas allí realizadas por Torres 30,76 que, sumados al grueso de capiteles romanos y godos aprovecha-
Balbás, si bien las últimas noticias muros exteriores laterales del patio, dos y recolocados un poco por libre.

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CONCLUSIÓN
Hoy la existencia de la mezquita
tudelana donde se suponía que esta-
ba es una realidad tras la excavación
en la Plaza Vieja del año 1993 que en
todo momento ha tenido que contar
con la excavación de la mezquita de
Madinat al-Zahra del año 1966. Creo
que se ha podido probar que la
Tudela árabe salió definida de dos
momentos de suma lealtad de los
mandatarios de la Marca Superior al
emirato y califato de Córdoba; de
una parte, apoyándonos en al-Razi y
al-Udri, el muladíAmrús, el más que
probable fundador por razones mili-
tares de la medina, y tal vez de una
mezquita perdida, siempre a las órde-
nes de al-Hakam I (770-822); de otra
parte, en base al repertorio decorati-
vo de los modillones y la parte de
planta del patio de la mezquita exca-
vada, el aliado fiel de Abd al-
Rahmán III, Muhammad ibn Hasim
at-tuyibi, quien a mediados del siglo
X ampliaría y embellecería el edificio
tal vez fundado por los Banu Qasi, o
implantaría un nuevo templo, en
uno y otro caso con la mezquita de
al-Zahra por modelo, más adecuado
a población por entonces mayor que
la de los dos siglos anteriores.

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BIBLIOGRAFÍA

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Arquitectura medieval

JAVIER MARTÍNEZ DE AGUIRRE Tras la toma de Tudela, Alfonso I Revisión documental


concedió a los pobladores moros un
año para que abandonaran el interior Tudela fue reconquistada en los
UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID primeros meses de 1119 1• Las capitu-
de la ciudad y entregaran la Mezqui-
ta Mayor. Cumplido el plazo, la laciones determinaron que la Mez-
construcción musulmana fue consa- quita Mayor fuera entregada en
1120. La consagración del edificio
grada para acoger el culto cristiano.
Años más tarde iniciaron el edificio tuvo lugar, según una hipótesis bien
argumentada por Lacarra, en abril
actual. Sus considerables dimensio-
de 1121 2 • Ese mismo año el monarca
nes se explican por las nuevas mane-
donó a Santa María cuantiosas ren-
ras arquitectónicas de fines del siglo tas, destinadas a financiar clero, cul-
XII, por haber sido capilla regia, por
tos y edificio. Con cierta frecuencia,
la preexistencia de una mezquita ante las concesiones importantes por
la que no podía desmerecer y por la parte de los monarcas se realizaban a
riqueza de la colegiata y del patricia- modo de dote, en fechas cercanas o
do urbano. Los pormenores del pro- incluso coincidiendo con las consa-
ceso resultan controvertidos. La graciones. Recordemos las de Leire
ausencia de documentos suficiente- de 1057 y 1098, la de Aralar de 1074 o
mente claros coincide con diplomas la de la catedral de Pamplona de
o referencias susceptibles de interpre- 1127, a cargo del propio Alfonso I:
taciones diversas. De ahí las diver- dono et concedo predicte ecclesie pro
gencias antiguas y recientes. Ya en el dote in dedicatione eius uillam quod
siglo XVIII, el archivero Fernández y dicitur Artica3 • Es probable que en
el canónigo Conejares polemizaban Tudela hubiera seguido un proceder
acerca de qué monarca había impul- semejante.
sado las obras. No era ésta la única La más antigua mención a cons-
duda: ¿Cuándo y por quién fue con- trucciones cristianas data de 1125. El
sagrada la antigua mezquita? ¿Cuán- diploma, suscrito por Esteban, "gra-
do iniciaron la iglesia tardorrománi- mático del rey Alfonso", por enton-
ca? ¿Hubo otra anterior, intermedia ces abad de Santa María, indica que,
entre la mezquita cristianizada y la con el consejo y consenso del prior
actual? ¿Quiénes impulsaron las dis- Pedro y de todos los clérigos, había
B6vedas del presbiterio, crucero,
tintas fases, las dirigieron, las finan- concedido a Sancho, secretario del
transepto y nave central de la
catedral de Tudela ciaron? rey, una mezquita en agradecimiento

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por los dineros jaqueses con que ra, como si hubieran copiado a la en la que copia el acta de consagra-
había contribuido a la edificación del ligera un escrito que tuvieran ante ción de un nuevo altar mayor en
pórtico nuevo bajo la puerta mayor sus ojos. En segundo lugar, mencio- 1494, una vez destruido el antiguo a
(infta illam portam maiorem). De na la constitución de un monasterio causa de la confección del gran reta-
esta noticia algunos infirieron que ya benedictino de monjas, lo que nada blo gótico que todavía hoy preside la
se estaba renovando el templo, o tiene que ver con la canónica que cabecera. El texto fue publicado por
incluso que "la obra de la colegial estamos estudiando. Además, razo- Biurrun 10, identificando al arzobispo
estaba ya adelantada'' 4 • nes estilísticas impiden conciliar esta de Tarragona con la inicial R., de tal
fecha tan temprana con la edifica- suerte que podría referirse a don
ción de la iglesia todavía en pie. Por Ramón de Rocabertí y a la tradicio-
¿Una o varias consagraciones?
estos motivos, hemos de seguir a nal fecha de 1204. Sin embargo, la
La creencia en una renovación Moret, Gómez Moreno y Uranga e copia del acta más antigua es la con-
inmediata del edificio llevó a diversos Ífiiguez, entre otros, a la hora de
historiadores a dar crédito a dos citas afirmar que la consagración de 1149
documentales interpretables como afectó a otro templo, el conocido
consagraciones de iglesias dedicadas más adelante como Santa María de
a Santa María en Tudela, correspon- las Duefias, vinculado a Santa María
dientes a 1135 y 1149. En realidad, la Mayor durante los siglos XII y XIIf.
ninguna da cuenta de una consagra-
Los historiadores han barajado
ción en tales fechas del edificio que
otras dos fechas de consagración,
nos ocupa.
1188 y 1204, de ninguna de las cuales
El documento de 1135 versa sobre conservamos documentación origi-
una concordia entre el obispo Miguel nal. Cualquiera de ellas podría enca-
de Tarazana (1119-1151) y el cabildo jar en el proceso constructivo de la
tudelano relativa a rentas. El prelado iglesia hoy existente. La de 1188
afirma hacer el escrito in ciuitate quae tiene como fundamento una men-
vocatur Tutella, ubi ejusdem Dei geni- ción contenida en el Breviario
tricis maior Ecclesia sita esta, et a me Antiguo del Deanato, impreso en
atque ab aliis comprovincialibus 15548 • En el índice de fiestas a cele-
Episcopis dedicata noscitur essr!. Esta brar en la colegiata, el 2 de septiem-
expresión tenía como finalidad recal- bre lleva la rúbrica: Dedicatio ecclesie
car la legitimidad de sus derechos maioris Tudelle, que Jacta foit anno
sobre Santa María. Aunque no especi- Domini 1188. En mi opinión, es una
fica el año de dicha consagración, el referencia muy verosímil.
contenido del diploma y el tenor de la Por su parte, la de· 1204, que ya
argumentación hacen ver que había aparece citada en el Diccionario de
sucedido en el pasado. Había transcu- la Academia de la Historia de 18029,
rrido largo tiempo entre las concesio- tiene como fuente al riguroso archi-
nes de derechos tanto a don Miguel vero Juan Antonio Fernández y al
como a los canónigos tudelanos, por- Doctoral Conejares. Se pone en rela-
que el acuerdo se alcanzó tras muchas ción con una concesión del arzobis-
tribulaciones y disensiones 6• po de Tarragona, consistente en que
El de 1149 fue considerado por sólo pudiesen celebrar misa en el
dos de sus editores y por muchos altar mayor los prebendados de la
estudiosos como una memoria redac- iglesia, el capellán del rey cuando el
tada con ocasión de una consagra- monarca estuviese presente y los pre-
ción de la colegiata. A ella habrían lados. Este privilegio no ha llegado
acudido el arzobispo de Tarragona y hasta nuestros días. Cuando Biurrun
los obispos de Pamplona, Calahorra escribía su libro sobre el románico
y Olorón. Dos problemas afectan al navarro (publicado en 1936), pidió al
diploma. Se trata de la refundición o archivero Fuentes ayuda para locali-
nueva redacción de un texto anterior, zar el diploma original. Ya entonces
ya que en su mitad pasa de utilizar la no pudo encontrarlo y sólo le facili-
tercera persona del plural a la prime- tó la referencia de Conejares (1786),

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tenida en el Libro Nuevo de la cate- Clon. En consecuencia, lo más pru- Santa María la Blanca, de origen
dral y allí el texto indica claramente dente es no hacer valoraciones defi- oscuro (hay quien la cree mozárabe),
que el arzobispo tarraconense se lla- nitivas a partir de una referencia cro- que habría servido de recinto de
maba Rodericus, con lo que sólo nológica tan insegura. culto durante la edificación de la
puede referirse a Rodrigo Tello, que colegiata13 • Existen ciertamente ele-
La sobreabundancia de pretendi-
lo fue entre 1288 y 1308 11 • Por otra
das consagraciones, la insólita cone-
parte, ni hay constancia en los archi-
vos tudelanos de la presencia del xión entre claustro e iglesia y la exis-
arzobispo Rocabertí en la ciudad tencia de restos arquitectónicos insu-
durante ese año 12, ni sería el primer ficientemente conocidos en el entor- Vista de Tudela. En el centro la catedral de
caso en que un altar recibe privilegios no claustral hicieron suponer la exis- Santa María en la que se aprecian la capilla
en momento distinto a su consagra- tencia de una iglesia intermedia, mayor, transepto y torres

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Vista aérea de la catedral de Santa María mentos románicos en esos ámbitos, Comienzo y desarrollo de las obras
algunos descubiertos muy reciente- El proceso habitual de reconquis-
mente, pero de lo conocido no se ta y repoblación de ciudades musul-
puede deducir la existencia de una manas no implicaba la demolición
iglesia cuyas dimensiones y orienta- inmediata de las mezquitas para su
ción coincidan con lo previsible en sustitución por iglesias, sino el inicial
los siglos XI o XII. Lo más interesante reaprovechamiento de los espacios de
son las estructuras que se extienden culto islámicos tras la necesaria con-
en la zona sur. Vemos un grueso sagración. En ocasiones se realizaban
muro de sillería que separa espacios adaptaciones, desde la adición de un
en planta baja y semisótano, en ábside al este hasta la remodelación
conexión con varios arcos apuntados, interior de espacios. Solían pasar
longitudinales y transversales. En el décadas (incluso siglos) antes de
piso alto encontramos tres fustes abordar una renovación arquitectó-
cilíndricos con dos capiteles de dise- nica completa. Así sucedió en nume-
ño parejo al utilizado en la cabecera rosos casos bien conocidos, como
de la iglesia, lo que proporciona una Zaragoza y Toledo, reconquistadas
cronología en el último cuarto del antes que Tudela, o Córdoba y Se-
siglo XII. No es posible reconocer una villa, que lo fueron después. La sus-
iglesia, ni siquiera compartimentada; tancial donación de Alfonso I en 1121
hemos de pensar más bien en anti- no desencadenó la sustitución del
guas dependencias canonicales 14 • edificio 15 ; se contentaron con remo-

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delaciones como la adición del pórti-
co ante la puerta mayor antes de
1125.
Consta la presencia de canónigos
que llevan vida comunitaria al menos
desde 1135. La concordia con el obis-
po de Tarazana estableció expresa-
mente que habían de comer, dormir
y acudir a la iglesia en comunidad
(cíbum unam capere, in simul dormí-
re, ad Ecclesiam omnes sine mora con-
currere). Ello significa que fue preci-
so acondicionar dependencias apro-
piadas. La existencia de dormitorio,
refectorio, cocina, bodega y, natural-
mente, claustro está probada por
diplomas del siglo XII 16 •
Ningún documento informa de
cuándo decidieron acometer un tem-
plo más monumental y de neto
carácter cristiano. Existen pistas que
aproximan una "época favorable".
Desde 1135 estaban pactadas las por-
ciones episcopal y canonical destina-
das a la restauración del edificio,
mantenimiento de luces, renovación
de ajuar, libros y objetos de culto 17 •
Hay que descartar cualquier iniciati-
va previa a la resolución de los graves
problemas relativos a propiedad, ren-
tas y adscripción de la iglesia, que se
vivieron en esas fechas. Tras una
entrega temporal a la catedral pam-
plonesa (1140), parece que desde 1143
quedó restituida definitivamente a su
situación inicial de colegiata pertene-
ciente a Tarazona18 • La ausencia de
conflictos a partir de entonces pro-
porcionaría un clima adecuado al
comienzo de una empresa de gran
envergadura.
Como veremos, los estudiosos han
relacionado las soluciones arquitectó-
nicas de Santa María con las catedra-
les de Tarragona y Zaragoza, y con los
monasterios cistercienses de La Oliva intento de alcanzar una concordia Torre suroccídental con remate gótico radiante
y Valbuena. Por eso interesa reseñar entre el obispo de Tarazana y el cabil-
que en 1156 se reunieron en Tudela el do tudelano, por orden del papa
arzobispo de Tarragona, los obispos Adriano IV19 • No sabemos hasta qué
de Zaragoza y Pamplona, y los abades punto estaban decididas y proyecta-
de Montearagón, Veruela y Niencebas das las catedrales tarraconense y zara-
(luego Fitero, del que inicialmente gozana; en ambas se documentan
dependió La Oliva). Los convocaba el fondos destinados a su renovación

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en la década de los sesenta (en su escultura y cóncluyó que es una
Zaragoza antes). Tampoco hasta qué fecha demasiado temprana como
punto los canónigos tudelanos para referirse a los capiteles que hoy
pudieron contagiarse de un clima la adornan23 .
favorable a grandes edificaciones, Son muy escasos los documentos
vivido en las sedes diocesanas y en los que hacen referencia directa a la obra
monasterios bernardos. ¿Empezarían de Santa María. Las mandas testa-
a pensar entonces en la conveniencia mentarias no suelen ser muy explíci-
de renovar la iglesia? Veremos que la tas. La de Raimundo Germán de
adquisición de casas alrededor de la 1183 deja 40 morabetinos para donde
abadía comienza justo en ese año. dispusieran el obispo y los cabezale-
La nueva construcción rebasó ros24. La de 1207 apenas aporta datos.
ampliamente el límite oriental del Otra de 1228 habla explícitamente de
recinto islámico. Su solar estaba la obra de las campanas, de lo que se
constituido por el edificio islámico y deduce la existencia en esas fechas de
por su entorno de calles y casas. De una torre o espadaña destinada a alo-
ahí el acierto de quienes han tomado jarlas25. ¿Dónde se encontraba? Se ha
como referencia cronológica las supuesto que en la fachada occiden-
adquisiciones de propiedades, casas y tal. Lo más probable es que estas
tiendas, en las inmediaciones de la campanas ocuparan inicialmente la
iglesia, especialmente entre 1156 y torrecilla octogonal sobre la cabece-
117220 . Es evidente que no pudieron ra26, dado que tiene cuatro vanos
abrir cimientos hasta contar con el apuntados en las cuatro caras princi-
terreno adecuado. Probablemente las pales y, además, otros ocho vanos
obras dieron comienzo en la década apuntados bajos y ocho más altos en
de los setenta. Especialmente signifi- la flecha, lo que favorecía la difusión
cativa es la donación de casas "para el
del sonido. Descartamos su ubica-
claustro nuevo" realizada en 1186, de Tudela. Catedral. Detalle de capitel en la ción en la torre suroeste por diversos
notable trascendencia a la hora de nave central motivos. El primero, que sólo cuenta
establecer la cronología del patio21 .
con los cuatro vanos apuntados del
Indirectamente, resulta admisible
cuerpo octogonal. El segundo, que
que el claustro se renovara en una
las partes altas del transepto y de las
segunda campaña, una vez que estu-
vieran a punto de concluir la cabece- naves todavía estaban sin edificar en
ra. De ser así, la consagración de 1188 esas fechas. Y tercero, que los vanos
indicaría el momento en que la pri- de la torre suroeste están adornados
mera fase (básicamente cabecera y con molduras recorridas por un file-
parte baja del transepto) podía darse te, rasgo propio del gótico radiante
por terminada. que no se empleaba en Navarra en
fechas tan tempranas. La manda de
Mediante otro documento, de
1228 sólo nos proporciona un térmi-
1173, prior y cabildo suscribieron un
no ante quem para la conclusión de
acuerdo relativo a una tienda situada
las bóvedas de la cabecera.
ante la puerta de San Gil. Si esta refe-
rencia hiciera mención a la puerta La utilización de la cabecera con
abierta cerca de la antigua capilla de total normalidad por esos años
San Gil, en el extremo sur del tran- queda probada mediante el acuerdo
septo, aportaría un importantísimo suscrito por Sancho el Fuerte y el
dato del proceso constructivo y clero de Santa María, según el cual
habría que pensar que las obras mantendrían encendidos veinticua-
empezaron por el ángulo sudeste. tro cirios en festividades destacadas 27 .
Pero resulta dudoso, porque también En la misma línea abundan las fun-
es posible que una puerta de la mez- daciones de capellanías en las capillas
quita cristianizada hubiera recibido de Santa María y de San Martín de
el mismo nombre22 . Melero analizó 1225 28 •

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El reinado de Teobaldo I resulta atribuía a su proximidad con Fran-
pobre en documentos referentes a cia. Y diferenciaba dos períodos en lo
Santa María, frente a la abundancia tocante a los capiteles: los del cruce-
de escudos que -como veremos- ro y los inferiores de la nave pertene-
demuestran que los primeros años de cerían a comienzos del siglo XIII,
su reinado vivieron una fase de gran mientras que los restantes datarían
intensidad constructiva. En cambio, de finales del mismo siglo. Cuando la
con Teobaldo II (1254-1270) volvemos visitó, la rosa de la fachada occiden-
a encontrar diplomas de interés. Por tal estaba cegada.
una parte, la concesión que el papa Ya en el siglo XX, los comentarios
hizo a los deanes permitiéndoles usar de Lambert han marcado la interpre-
mitra y anillo en 1259, a instancias tación de la mayor parte de ulteriores
del monarca29 • Por otra, la cita de un analistas34 • En su fundamental obra
"maestro de las obras de Santa sobre la arquitectura gótica española
María'' llamado Domingo Pérez, en de los siglos XII y XIII, la incluye en el
el año 1261 30 • De ella se deduce que capítulo dedicado a la "escuela cister-
todavía entonces estaban trabajando ciense hispano-languedociana'', don-
en su edificación. En tercer lugar, la de examina iglesias cuyas plantas
manda testamentaria de 1270, en la considera semejantes a las de funda-
que el monarca dejaba sólo 500 suel- ciones cistercienses y en cuyos alza-
dos a las obras de Santa María, per- dos predominan los pilares crucifor-
mite aventurar que las tareas estaban mes con dobles semicolumnas en
llegando a su fin31 • cada frente. Según su opinión, la
A partir de entonces, lo único a planta tudelana "no reproduce exac-
reseñar son datos de menor importan- tamente, como se podría pensar, la
cia: la manda testamentaria para hacer vecina abadía de La Oliva, sino la de
sepulturas destinadas a los canónigos Val buena'', en tierras castellanas.
en la capilla del Espíritu Santo (1283, Tudela. Catedral. Detalle de capitel en la Pero ve también que en sus partes
había sido edificada "en la cabecera del nave central altas Santa María de Tudela había
claustro" por Ber-trando, arcediano de sufrido modificaciones. En conse-
Toledo) y noticias diversas de la exis- cuencia, distingue tres etapas cons-
tencia de varias capillas (San Eloy en tructivas a partir del análisis de su
1364, San Martín en 1392, San Lázaro
escultura: la cabecera, las partes bajas
en 1409, Santa María la Blanca en el de la nave y las partes altas. A su jui-
claustro en 1410, San Dionís -edifica- cio, la prolongación en las obras tam-
da nueva en el claustro a partir de bién se veía en la evolución de pila-
1418-, Santa Ana en 1448, San Babil y
res, cubiertas, ventanales, etc. Consi-
San Gregario en 1503, etcétera) 32 • deraba que la consagración de 1204
permitía datar la terminación de las
partes bajas de la cabecera, mientras
Primera fase: proyecto del templo y que "el resto de la iglesia debió de ser
ejecución de la cabecera edificado lentamente durante la
En 1865, Street ponía las bases de mayor parte del siglo XIII".
estudio desde el punto de vista histó- Con posterioridad a Lambert
rico-artístico: "La iglesia catedral de poco se ha progresado en el análisis
Tudela (... ) pertenece al mismo esti- arquitectónico, a diferencia de los
lo noble y severo que las catedrales de notables avances referentes a la escul-
Lérida y Tarragona'', afirmación que tura. La opinión más común consi-
otros autores han repetido casi al pie dera que sobre una planta "concebi-
de la letra33 • Añadía que su escultura da como una iglesia románica de tres
presentaba mayor "afinidad con las naves", con sus cuatro tramos, su
mejores obras de la escuela francesa y transepto, sus ábsides semicirculares
estilo más avanzado que la que deco- y sus dos ábsides suplementarios cua-
ra las dos catedrales citadas", lo que drados, fue alzada una construcción

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"ya muy orientada hacia el gótico" 35 • escultura, es defendida por Melero; en
Uranga e Íñiguez sitúan la colegiata en tanto que Martínez Álava abunda en
el arte gótico, aunque estudian la orna- los nexos con La Oliva39 •
mentación escultórica de las portadas Conviene distinguir en Santa
del transepto y del claustro en el tomo María la fase de proyecto y los avatares
dedicado a la escultura románica. de su ejecución a lo largo de un exten-
Como otros autores, afirman la exis- so período (del siglo XII hasta 1400), en
tencia de tres etapas: 1) cabecera y tran-
el cual se sucedieron maestros de
septo iniciadas hacia 1180 o poco antes
("no incompatible con la consagración
de 1188 del Breviario o la fantasma de
1204"); 2) muros perimetrales del tem-
plo y Portada del Juicio; y 3) parte de
las naves y zonas altas, donde ven
"escultura gótica francesa, iniciada en
los años de Sancho el Fuerte (... ) hasta
rematar en los pies del templo la gigan-
tesca rosa gótica'' de finales del siglo
XIII36 • Con respecto a la filiación, recal-
can "su afinidad con los monumentos
del Císter próximos, sobre todo La
Oliva''. Sus consideraciones fueron
seguidas por el Catálogo Monumental
de Navarra, donde el templo fue califi-
cado de protogótico, conforme a la ter-
minología entonces en boga37 •
Durante los años ochenta, diversos
historiadores aragoneses vincularon
las plantas de Tudela y la Seo de
Zaragoza. Partían de una hipotética
reconstrucción de la fábrica original
zaragozana, de la cual hoy sólo que-
dan en pie elementos representativos
de tres de los ábsides originales (el
central y su inmediato septentrional
bastante completos, mientras que el
inmediato meridional se conserva de
manera muy fragmentaria). Los dos
todavía visibles ofrecen planta semi-
circular con tramo recto previo.
¿Hubo otras dos capillas en los extre-
mos? Lacarra y Pero padre propusieron
que sí, ambas de planta cuadrada, con
la misma profundidad que las inter-
medias. En consecuencia, integraron
la catedral aragonesa en un grupo de
grandes iglesias que tenían en común
la "planta basilical con cinco capillas
en la cabecera, abiertas a un amplio
transepto", junto con las seos de
Lérida, Tarragona y Tudela38 • Las
publicaciones navarras recientes se
Capillas de la cabecera, nave del transepto,
dividen. La relación con Zaragoza,
óculos y ventanales. Es perceptible la sucesión
especialmente en lo referente a la de foses constructivas

INDICE
obras, escultores y canteros de diferen- cambios introducidos durante el y cubiertas. También parte del tran-
te formación. Aunque las labores se segundo tercio del siglo XIII en los septo, concretamente los cuerpos
prolongaron durante un plazo dilata- vanos altos, cada vez más amplios, bajos del brazo sur, que iba a buscar
do, fueron dos opciones las que mar- hasta dotar al templo de su caracterís- la esquina de la qibla, y del brazo
caron la personalidad final desde el tica luminosidad. norte, que enlazaba con el muro de
punto de vista arquitectónico: a) las Las obras de la primera fase arqui- cierre del sahn. En cuanto a su nivel
decisiones relativas a cabecera y pilares tectónica abarcaron las cinco capillas alto, fueron alzados sólo los dos tra-
ideadas en el proyecto inicial; y b) los abiertas al transepto, con sus bóvedas mos inmediatos a la capilla mayor,

INDICE
con sus característicos óculos. La
obra quedó interrumpida por enci-
ma de las pilastras intermedias, las
últimas en mostrar el repertorio
vegetal propio del primer taller escul-
tórico. También por el exterior se
aprecia el cambio de obra al lado del
óculo septentrional, donde la mol-
dura que venia desde el anteábside
queda sin continuidad.
La cimentación de la cabecera no
habría exigido derribar el sahn (patio
de la mezquita) ni el haram (sala de
oración) en un primer momento. Por
el contrario, la elevación de los paños
occidentales del transepto si implicó
su progresiva destrucción. Cuando
llegaron a las cornisas de las capillas
orientales reaprovecharon modillo-
nes de rollos, luego para entonces ya
habrían demolido al menos uno de
los principales muros islámicos. Ad-
vertimos también que el claustro se
proyectó anejo a la qibla (muro de la
mezquita que marcaba la dirección
de la oración, orientado en Tudela al
S-SE), cuya cimentación parecen
haber reutilizado 40 • Las últimas exca-
vaciones han descubierto en el tramo
occidental de la nave mayor restos de
un horno de cal, cuyas paredes reem-
plearon modillones de rollos. En
consecuencia, esa zona tuvo que estar
sin cubrir, ajena a cualquier uso litúr-
gico durante el período de obras,
presumiblemente durante la primera
fase, antes de que los trabajos alcan-
zaran la Puerta del Juicio.
La traza del edificio participa de
pautas muy frecuentes entre grandes
iglesias hispanas de la segunda mitad
del siglo XII: amplia planta crucifor-
me rematada en capilla mayor absi-
dada y cuatro capillas paralelas abier-
tas al transepto. Sobre esta distribu-
ción básica, la tudelana se caracteriza
por: a) variar los remates de las capi-
llas laterales, combinando los absida-
les en las intermedias con rectos de
las extremas; b) presentar naves cor-
tas, de sólo cuatro tramos; y e)
emplear una variante de los pilares
más usuales en ese momento.

INDICE
Las capillas de la cabecera
Ya Lambert demostró que la cabe-
cera tudelana coincide en planta con
la del monasterio cisterciense de
Valbuena (Valladolid). Como acaba-
mos de reseñar, estudios recientes de
la Seo de Zaragoza han planteado
una posible semejanza de trazado
entre Tudela y la capital aragonesa,
para la que se ha imaginado una
cabecera casi idéntica a la tudelana.
Los historiadores navarros han
defendido los nexos con La Oliva. Es
preciso examinar estas relaciones con
más detalle.
Tudela y Zaragoza parecen haber
vivido trayectorias paralelas. Habrían
existido en ambos casos mezquitas
mayores, alzadas bajo dominio cordo-
bés y ampliadas durante el siglo XI.
Los cristianos reconquistadores habrí-
an reutilizado ambos edificios como
iglesias. En la segunda mitad del siglo
XII habrían iniciado nuevos templos,
dentro de pautas tardorrománicas.
Pero los procesos constructivos habrí-
an diferido a partir de entonces. La
planta zaragozana apenas habría exce-
dido los límites de la mezquita, mien-
tras que las capillas orientales y el
transepto de Tudela rebasaron el
recinto musulmán. El número y la
forma de los ábsides constituyen los
puntos más problemáticos en la rela-
ción entre ambos templos. La docu-
mentación zaragozana habla de cinco
altares, lo que permite pensar en cinco
capillas. Sin embargo, no podemos
conocer la forma, cronología y
dimensiones de las exteriores. Quizá
fueron -como se pretende- cuadradas
y profundas, como Tudela; quizá -es
mi opinión basada en el posterior
desarrollo de capillas y espacios ane-
jos- semicirculares y escalonadas,
como Tarragona o Lérida. La falta de
concreción en estos detalles obliga a
un examen detenido de ambas fábri-
cas antes de concluir que nuestra cole-
giata derivó de la seo zaragozana.
Resulta factible comparar de
manera rigurosa las capillas mayores
de Tudela, La Oliva, Valbuena y

INDICE
Zaragoza. Pese a las semejanzas en su Tudela. El trazado de Zaragoza es
planta semicircular, se constatan dife- hipotético, ya que no quedan en pie
rencias muy considerables. En La ni han sido excavados elementos que
Oliva, Tudela y Valbuena, todo el permitan recuperar la materialidad
semicírculo absidal sobresale respecto de las capillas extremas. El dato
de los dos laterales, de manera que es documental de la existencia de cinco
posible abrir cinco vanos (en Tudela altares a finales del siglo XII no per-
tres ventanas centrales y dos óculos en mite colegir que las colaterales alcan-
los extremos). En cambio, en la Seo zaran idéntica profundidad, ya que
sobresale tan sólo la mitad, lo que deja bien pudo haberse seguido la ordena-
sitio para tres ventanas. En cuanto a ción escalonada que vernos en
los soportes, La Oliva y Tudela mues- Sigüenza, Tarragona, Lérida y San
tran dos sernicolurnnas a cada lado Miguel de Estella. Además, ciertos
para el arco fajón y una sernicolurnna arqueólogos abogan por un trazado
en cada codillo para cada uno de los inicial zaragozano con transepto
cuatro nervios del cascarón (disposi- corto, de tres tramos, al que corres-
ción semejante a Tarragona e !rache). ponderían sólo tres ábsides, amplia-
En Valbuena existen gruesas sernico- dos a cinco a finales del siglo XII42 •
lurnnas bajo los torales y en los pilares Analizada la planta, comentemos
de la nave, pero no bajo el fajón. En la los elementos que caracterizan el
Seo tampoco hay parejas de sernico- alzado: sistema de soportes, nervios y
lurnnas para el fajón y su ábside fue contrafuertes, existencia de hornaci-
ornamentado por una arquería ciega y
nas, molduras, vanos y capiteles.
abundantes relieves.
Empecemos por los soportes. En
Detengámonos ahora en la orde-
Tudela pensaron desde el principio
nación de las capillas abiertas al tran-
en el abovedamiento con nervios.
septo. Sin duda, la más cercana a
Para ello dispusieron columnas en los
Tudela en planta es la de Valbuena,
cuatro ángulos de las capillas extre-
pero las incertidumbres acerca de su
cronología41 hacen que su interés a la mas, corno en La Oliva. Los nervios
hora de comprender las vicisitudes de estas capillas muestran un perfil
del trazado de la seo tudelana sea moldurado, más decorativo que el de
muy relativo. A continuación está La sección rectangular del cenobio ber-
Oliva, con la diferencia de que todas nardo, pero no necesariamente más
las laterales de esta abacial tienen moderno, puesto que había sido el
remate recto (no absidadas las inter- empleado en la girola de Saint Denis.
medias), de acuerdo con una solu- Las capillas intermedias se cubren
ción muy extendida entre las abadías mediante bóvedas de cañón apunta-
cistercienses. Desde luego, la catedral do. El ábside muestra nervios de sec-
de Tarragona es muy distinta, por la ción trebolada y el anteábside otro
gran diferencia de profundidad exis- diseño, consistente en dos baqueto-
tente en el escalonamiento de las nes unidos por esquinilla. Ambas
cinco capillas abiertas al transepto, fórmulas son más avanzadas que las
pues no sólo sobresalen en el trazado empleadas en las capillas43 • Tanto en
semicircular, sino también en el Tudela corno en La Oliva gruesas
tramo anteabsidal. La de Lérida no columnas arrancan desde el suelo
era tan parecida a Tudela corno pen- para soportar los potentes fajones
saba Lambert. Tanto la disposición que separan ábside de anteábside. No
de las ventanas laterales corno recien- sabernos si la seo zaragozana tuvo
tes excavaciones prueban que los columnas hasta los nervios, debido a
cinco ábsides ilerdenses se presenta- las modificaciones, pero sí está claro
ban escalonados, muy poco profun- que su diseño es muy distinto, con
dos los extremos, con lo que la rela- arquerías ciegas y relieves dispuestos
ciona más con Tarragona que con a lo largo del ábside. Desde los estu-

INDICE
dios de Lambert, se ha tomado como Tudela. Catedral Capilla de los Víllaespesa.
elemento fundamental a la hora de Muro testero habitualmente oculto tras el
delimitar la escuela arquitectónica retablo
"hispano-languedociana'' un deter-
minado tipo de pilares de sección
cruciforme, caracterizados por dispo-
ner parejas de columnas en sus cua-
tro caras. La colocación de columnas
en los codillos, generalmente pensa-
das para los nervios, añadió otros
cuatro soportes por pilar, con lo que
cada haz solía constar de doce. Esta
solución se empleó en los pilares
exentos del crucero tudelano (1 y 2),
pero no en los restantes (3-8), donde
los fajones descansan en un único
fuste. Aunque corresponda a la nave,
hemos de suponer por la correspon-
dencia con las pilastras de la cabece-
ra que este diseño estaba previsto
desde el inicio44 • Esta peculiaridad
supone una nueva diferencia con
Lérida, Tarragona y La Oliva. Cada
uno de estos templos presenta
variantes dentro del mismo tipo,
según el número de soportes. Tarra-
gona tiene doce, como el crucero
tudelano; Lérida duplica los de los
codillos hasta alcanzar un máximo de
dieciséis fustes; y La Oliva prescinde
de las dobles columnas hacia los fajo-
nes de las naves laterales, con lo que
sólo cuenta con diez fustes. Los con-
trafuertes de Tudela son anchos pero
no muy destacados; alcanzan la cor-
nisa sin estrecharse, como los de La
Oliva, y limitan a uno los dos rebajes
que encontramos en el cenobio ber-
nardo.
El segundo elemento a reseñar es
la presencia sistemática de parejas de
hornacinas en los muros meridiona-
les de cada capilla. Bien conservadas
en la septentrional, quedan restos del
arranque de uno de los arcos en la
intermedia meridional. El paramento
de las restantes está tan restaurado
que no hay vestigios a la vista. Fue-
ron emplazadas a la misma altura
que las de tantos monasterios de
monjes blancos. Remataban en arco
de medio punto. Su modelo más
directo lo encontramos en La Oliva.

INDICE
Allí estuvieron proyectadas desde el de La Oliva, que derivan de Santo de La Oliva carece de iluminación
principio, pues su presencia condi- Domingo de la Calzada. Los tudela- propia). Con tal fin dispuso una mol-
cionó el trazado de las molduras que nos recuerdan una vez más, por la dura que, partiendo de los cimacios
recorren los muros. La previsión sis- acusada pendiente del alféizar, a los de las tres ventanas centrales, quedase
temática de estos huecos es una cons- de la capilla mayor del cenobio ber- tangente a las dovelas superiores de los
tante en las abadías cistercienses y, en nardo. El gran retablo tardogótico óculos y sirviese de línea de soporte a
cambio, resulta poco habitual en oculta los ventanales absidales, cuyo las ventanas del anteábside. Ambos
catedrales y colegiatas del siglo XII. arranque viene determinado por la óculos son sencillos, de tamaño ajus-
Podían ser sencillos, rectangulares, moldura visible en el anteábside, que tado al paño de muro y con escasa
como en Valbuena, Scala Dei o se corresponde con la linea de impos- molduración, distinta en uno y otro
Fitero; o arqueados, como en Veruela ta de los arcos de embocadura de las (ajedrezado y doble toro en el interior,
(por citar iglesias directamente rela- capillas laterales. Por el exterior pre- chaflanes y baquetones por el exte-
cionadas con La Oliva). En Tudela, sentan doble arquivolta (la exterior rior).
además, dispusieron otros nichos en chaflán y la interior baquetonada) Para terminar comentaré breve-
algo mayores en el testero de las dos sobre capiteles y una moldura inte- mente los capiteles. El repertorio
capillas de los extremos (rehechos los rior baquetonada enmarcando todo empleado en las capillas laterales y
de la meridional), emplazamiento el hueco. Dos de ellas se adornan con mayor, así como en la parte central
inhabitual (casi siempre ocupan los celosías de diseño geométrico y escu- del muro oriental del transepto,
muros meridionales) cuyo destino dos clásicos redondeados; restaura- resulta novedoso en Navarra. Siendo
desconocemos45 • ron la tercera con alabastro. Los ven- todos de temática vegetal, animada
En tercer lugar, nos detendremos tanales del anteábside se sitúan a en ocasiones con bolas angulares, no
en las molduras que recorren los mayor altura, porque habían de sal- tienen nada que ver con las fórmulas
muros de las capillas laterales. Una se var las cubiertas de las capillas inter- de tradición languedociana-compos-
sitúa a media altura: por encima medias. Así que una segunda moldu- telana que dominaron en el reino
arrancan las ventanas y debajo que- ra indica su arranque, a nivel con los pirenaico durante los dos primeros
dan las hornacinas. Otra se inicia en cimacios de las tres ventanas absida- tercios del siglo XII. Tampoco con los
los cimacios de los capiteles interio- les. También en su exterior disponen interesantes capiteles de las capillas
res de esquina, traza un arco por doble arquivolta, una baquetonada y septentrionales de La Oliva. Como
encima de las ventanas y dibuja la otra achaflanada adornada con acertadamente vio Melero48 , es posi-
ángulos rectos en los laterales para motivos vegetales. ble distinguir más de una mano, y
ponerse a la misma altura que los En los paños laterales del ábside sus referentes más importantes se
cimacios de los capiteles exteriores. abrieron óculos, que nada tienen que localizan en dos grandes construccio-
Tal diseño también pudo inspirarse ver con La Oliva ni con las grandes nes de mediados del siglo XII: la por-
en las capillas laterales de La Oliva, catedrales de Zaragoza, Sigüenza, tada de Chartres (para los de corolas
donde la moldura que comienza en Tarragona o Lérida. Tampoco encon- de hojas de acanto) y la cabecera de
los capiteles occidentales se quiebra tramos paralelos directos en Francia. Saint-Denis (para los que combinan
en ángulo recto a mitad del para- En mi opinión, se inspiraron en la acantos con palmetas y adornos en
mento para bajar hasta el arranque desaparecida catedral románica de las esquinas). El asunto es que existe
de las ventanas; en las paredes meri- Pamplona, edificada por Maestro Es- un amplio lapso entre estas obras
dionales, además, dibujan un arco teban y consagrada en 112746 • Aunque francesas y Tudela, que lleva a plan-
por encima de la hornacina oriental. sólo nos han llegado sus cimientos, tear la necesidad de localizar obras
Hablemos ahora de los vanos. El iglesias que la tomaron como modelo intermedias donde se mantuviera
proyecto inicial incluía una particu- (Irache y Santa María de Sangüesa) este repertorio hasta las décadas en
lar combinación de ventanales tradi- muestran la combinación ventanal- que pudo edificarse Tudela. A mi jui-
cionales de remate semicircular y óculo en sus ábsides47 • Lo más proba- cio, este papel lo desempeñó la cate-
óculos. Los ventanales perforan las ble es que el arquitecto tudelano, que dral de Sigüenza, cuyos capiteles
capillas laterales, el anteábside y los había optado por una iglesia mucho bajos de embocadura de la capilla
tres paños centrales del ábside. Los más alta que la de La Oliva, apreciara mayor presentan ese estado interme-
de las capillas son sencillos, abocina- la posibilidad que ofrecía esta solu- dio entre las obras francesas, especial-
dos, sin otro adorno que molduras ción para conectar visualmente el mente Saint-Denis, y Tudela49 • De la
baquetonadas y achaflanadas; nada nivel de ventanas bajas absidales con cronología seguntina trataremos
que ver con las peculiares ventanas las altas del anteábside (recordemos, a enseguida.
de doble vano de las capillas laterales propósito de esto, que el anteábside

INDICE
El transepto Tudela. Catedral. Vista del transepto hacia el
Aquí son dos las peculiaridades a norte. Al fondo se ve la puerta de acceso a la
escalera
comentar. La primera consiste en la
ubicación de la escalera en el refuer-
zo situado entre el muro septentrio-
nal del brazo norte y la capilla dedi-
cada a San Martín, exactamente en el
mismo emplazamiento que ocupa en
La Oliva. Las dimensiones de las
escaleras en ambos templos se aseme-
jan por su notable amplitud. Coloca-
ron otra escalera en el ángulo forma-
do por la nave de la epístola y el
brazo meridional del transepto. Una
tercera fue embutida en el resalte de
la portada occidental (se accedía a
ella por el muro de cierre de la nave
de la epístola). También La Oliva
presenta una escalera a los pies, aun-
que más ladeada, en el ángulo suro-
este. La ubicación de las escaleras
principales de Tudela y La Oliva res-
ponde a una solución cisterciense: la
vemos en el mismo lugar del brazo
norte del transepto en Obazine
(comenzada en 1156, consagrada en
1176) y Casamari; y en el brazo sur en
Buildwas 50 • En cambio, en Val buena
situaron la escalera en el ángulo for-
mado por el transepto y la nave del
evangelio, es decir, justo al lado
opuesto de la segunda de Tudela. No
sabemos dónde fue localizada la esca-
lera correspondiente a la primera fase
de la seo zaragozana, la que al parecer
constó sólo de tres naves. No hay
vestigios en ninguno de los tres
emplazamientos de Tudela, aunque
hemos de ser conscientes de las múl-
tiples modificaciones padecidas por
el edificio. Tampoco hay escaleras en
el brazo norte del transepto en otras
catedrales de finales del siglo XII o
primeros años del XIII relacionables.
La localización más cercana está en
Sigüenza, donde ocupa el ángulo
oriental del transepto sur, el contra-
rio al de Tudela, y sobresale mucho
respecto del muro. Tarragona la tiene
embutida entre la capilla mayor y el
ábside inmediato al sur, y Lérida pre-
senta dos grandes escaleras en los
ángulos del transepto con las naves.

INDICE
La segunda peculiaridad del tran- Tampoco imitó las soluciones de
septo tudelano radica en la distribu- vanos de la capilla mayor. Al proyec-
ción de las puertas. Llama la atención tar un interior mucho más alto, deci-
su desplazamiento hacia el oeste, lo dió abrir ventanas también en el
que provoca un chocante efecto de asi- anteábside, cuya altura venía condi-
metría en las fachadas. Desde el punto cionada por la de las capillas anejas.
de vista compositivo, el criterio consis- Para coordinar esos vanos con los de
tió en llevar las dos puertas hasta los los cinco paños absidales acudió a un
extremos del hastial. La menor rosca expediente nada normal: combinar
del arco de la correspondiente a la ventanas y óculos, probablemente
escalera hace que quede más cerca del inspirándose en el juego de ventanas
ángulo, mientras que la monumentali- y óculos que existía en la desapareci-
zación de la que da a la calle, con sus da catedral románica de Pamplona.
tres arquivoltas, la aleja del ángulo, Todo este proceso proporciona
como en Sigüenza. También en La asimismo una serie de referencias
Oliva y otros cenobios bernardos la cronológicas que cuadran perfecta-
puerta del transepto norte está despla- mente con las noticias documentales.
zada hacia el oeste; quedó centrada La cabecera de la catedral de Sigüen-
con respecto a la sacristía y dejó sufi- za, muy transformada a lo largo de
ciente espacio a la escalera de maitines los siglos, fue iniciada a mediados del
(fue frecuente en abadías cistercienses siglo XII, en tiempos del obispo
no situar en el eje del transepto las Pedro de Leucata, quien realizó una
puertas de sacristías). importantísima reserva de rentas
para la fábrica "hasta que las cabezas
Valoración general del proyecto de los altares y la cruz de toda la igle-
Tras este análisis, cabe concluir sia estuviesen íntegramente construi-
que quien proyectó Santa María de das". Este diploma nos da a conocer
Tudela partió de una idea general, la que el planteamiento inicial preveía
de las grandes cabeceras con capillas alzar la cabecera entera y los muros
paralelas abiertas al transepto, muy perimetrales en una única campaña,
usual en los reinos peninsulares lo que también ayuda a comprender
durante la segunda mitad del siglo el desarrollo de las obras tudelanas.
XII. Dentro de este planteamiento La edificación seguntina avanzó rápi-
general, existen elementos arquitec- damente hacia el transepto, de forma
tónicos (distribución de puertas) y que pudo emplazarse en el muro
escultóricos (capiteles) que la ponen meridional del mismo un crismón en
en relación con la primera de las que se leía ERAMCCVIII(año 1170). No
grandes catedrales edificadas siguien- puedo extenderme aquí en las razo-
do estos principios, la de Sigüenza. nes que me llevan a pensar que en
El arquitecto individualizó su pro- esta fase inicial debemos incluir el
yecto incorporando soluciones de trazado de los pilares de embocadura
detalle tomadas de la cercana abadía del anteábside central, capiteles in-
de La Oliva (por entonces la mayor cluidos. Pero existen otras opiniones,
fábrica abierta en Navarra, junto con sobre todo a la hora de fechar la rea-
Fitero, cuya adscripción territorial lización de los capiteles, que Muñoz
era disputada). Lo demuestran la Párraga, su principal estudiosa,
organización de pilares, las hornaci- emplaza en la fase que denomina
nas y las molduras. Pero no contó protogótica, entre 1170 y 1198 (fechas
con escultores de La Oliva, ni copió coetáneas de la cabecera tudelana).
todas sus soluciones: cambió los tes- En cuanto a La Oliva, el documento
teros de las capillas intermedias (que más seguro referente a un asenta-
quedaron como en Valbuena, de cro- miento cisterciense embrionario data
nología discutida) y renunció al dise- de 1147; ya en 1150 aparece como
ño atípico de las ventanas dobles. abadía51 • Los monjes blancos no solían

INDICE
iniciar sus grandes iglesias hasta que tran que en los años sesenta y seten- La construcción de las naves
un período de prueba, normalmente ta del siglo XII avanzaba su edifica- El principal argumento para asig-
en torno a una década, certificaba la ción, quizá iniciada antes 53 • nar una cronología diferente a la
idoneidad del lugar elegido. Desde Si ponemos ahora en conjunción construcción de las naves (que a su
antiguo se admite que el templo ber- todos estos datos, tenemos un presu- vez se llevó a cabo en dos grandes
nardo se inició hacia 1164 y fue con- mible interés por la renovación de la fases) radica en la introducción de
sagrado en 1198 52 • De ser así, esta iglesia desde los años cincuenta del nuevos repertorios ornamentales en
abacial bien pudo haber inspirado al siglo XII, que se materializa en la los capiteles, dentro de los cuales
arquitecto de Tudela, comenzada adquisición de solares entre 1156 y pueden distinguirse dos grandes
después. Terminaremos con la Seo de 1172. La planificación de la iglesia ha corrientes. Vemos unos talleres toda-
Zaragoza, que algunos suponen de ser posterior a la de La Oliva, vía deudores de motivos procedentes
fuente de inspiración de Tudela, aun- comenzada hacia 1164. A partir de de la cabecera y del claustro, pero
que aquí he pretendido presentar entonces las labores avanzarían a buen que incorporan novedades tanto en
otro punto de vista. Baste con decir ritmo, como se deduce de la conside-
que numerosos documentos de rable coherencia del taller escultórico
donaciones testamentarias, entre responsable de toda la cabecera. La
ellos uno "para la obra de las cabece- primera fase tendría como fecha clave
ras (ad illa opera dels caps)", así como la consagración de 1188. La culmina-
noticias diversas relativas a altares e ción de bóvedas y cubiertas del presbi-
incluso el dato de que en 1156 existía terio pudo ser más tardía (estaban ter- Tudela. Catedral. Vista de conjunto de las
ya un maestro de la obra, demues- minadas antes de 1228). naves

INDICE
las proporciones de las cestas como en un destacado resalte que facilita el
en los temas representados y la abocinamiento y la inclusión de un
manera de tratarlos. Marisa Melero gran desarrollo escultórico. También
sitúa a sus diversos integrantes (que La Oliva optó por el resalte, aunque
aquí no podemos comentar en deta- la decoración tardó mucho tiempo
lle) en los primeros años del siglo en ser completada. Tarragona tuvo
XIII 54 • Son muy distintos los capiteles una distribución parecida, modifica-
más occidentales, plenamente góti- da más adelante, y de la Seo de Zara-
cos, ya del segundo tercio del siglo goza no podemos decir mucho a
XIII. En resumen, consagrada la cabe- causa de las transformaciones intro-
cera en 1188, las labores parecen ducidas durante el siglo XV y poste-
haberse desplazado inicialmente al no res.
claustro y quizá a los muros perime- Hemos descrito que los pilares del
trales. La edificación de las naves crucero (1 y 2) siguen las más típicas
habría proseguido después de un formas "hispano-languedocianas",
lapso no muy largo. con sus doce fustes (dos semicolum-
nas en cada lado más una en cada
Campaña de tradición tardorrománica codillo). Sus capiteles, decorados con
Simplificaríamos equivocadamente la mulos sobre fondo vegetal, pertene-
cuestión si habláramos de las naves cen a un mismo taller, pero los plin-
como de un todo cuya edificación tos difieren entre sí: en el2 cada fren-
avanzara por tramos completos de te y cada ángulo son independientes,
este a oeste. Consta que en varios mientras que en ell existe un plinto
grandes edificios de la segunda mitad común de sección octogonal con
del siglo XII, entre ellos Sigüenza, la molduración distinta en cada cara
primera fase previó la construcción según sean frentes o ángulos. Dichos
del cimiento y primeras hiladas de la plintos alcanzan menor altura que
totalidad del muro perimetral. La los de las pilastras enfrentadas. Los
observación visual de los paramentos pilares de diez fustes (3-8) fueron
tudelanos resulta insuficiente para construidos a continuación. Todos
confirmar en qué medida los cons- sus plintos menos el último siguen el
tructores de Santa María siguieron diseño del l. El octavo es claramente
este proceder, porque son muchos los más alto (de la misma altura que los
sillares sustituidos. Un análisis de los de las pilastras) y ofrece sección cru-
cimientos podría ayudarnos a cono- ciforme, lo que en opinión de Martí-
cer lo sucedido. Los arqueólogos que nez Álava atestiguaría una cronología
llevaron a cabo las recientes excava- más antigua55 •
ciones del interior observaron cam- Durante siglos las disquisiciones
bios en la dirección y componentes de los estudiosos de la colegiata se
de los fundamentos del muro sur, centraron en el significado y la opor-
pero hemos de esperar a que publi- tunidad de determinadas figuracio-
quen los resultados para poder emitir nes de los capiteles. Santa María
juicios ajustados. Por esa razón no es llama la atención por la presencia de
posible valorar con precisión cómo motivos ornamentales peculiares,
avanzó la construcción de los muros algunos claramente emblemáticos y
perimetrales. La moldura que recorre otros susceptibles de incorporar sig-
su parte baja se interrumpe en la nificados de esta naturaleza. Las elu-
zona norte, muy afectada por la edi- cubraciones se han centrado en tres
ficación de la torre barroca. En cuan- conjuntos.
to a la gran puerta occidental, en la El grupo más antiguo quedó des-
que se trabajaba ya iniciado el siglo plegado en los capiteles bajos de los
XIII, Tudela adoptó la tradicional pilares 1 y 2, en la pilastra P. Mues-
solución tardorrománica consistente tran parejas afrontadas de équidos

INDICE
con cabestro, tradicionalmente con- Los emblemas fueron colocados
siderados mulos. Aunque podríamos muy probablemente como referen-
recordar alguna excepción, los équi- cia de quienes contribuyeron de
dos no son tema normal en los capi- manera significativa a su construc-
teles románicos, y menos de forma ción. Nos gustaría contar con docu-
reiterada como los vemos en Tudela. mentación más explícita a la hora de
Los eruditos locales solían ponerlos entender qué razones llevaron a
en conexión de un modo u otro con introducir los mulos de los Baldovín
Sancho el Fuerte, bien por represen- en los capiteles de la embocadura de
tar al "macho siciliano" que montó las naves laterales y con qué argu-
el rey en Las Navas, bien por vincu- mentos lo justificaron ante sus coe-
larlos a la muerte de un familiar táneos, en contraste con los capiteles
regio a consecuencia de la caída de de las capillas orientales que sólo
un caballo, etc. Menéndez Pidal presentan hojas y bolas. Guillem
demostró que los mulos eran emble- Baldovín figura en 1178 como fiador
ma familiar de uno de los linajes del cabildo y en 1182 como cabezale-
patricios más destacados de la ro de Raimundo Germán en el testa-
Tudela medieval, los Baldovín, mento en que dejó cuarenta mora-
como demuestran sus sellos y sepul- betinos a la obra de la iglesia, de
cro56. Desde el punto de vista for- forma que estuvo muy vinculado Tudela. Catedral. Capiteles decorados con
mal, despliegan un repertorio vege- con Santa María en los años en que mulos sobre fondo vegetal de tradición
tal tardorrománico relacionado con se realizó la cabecera57 • Lo más pro- tardorrománica. Estos animales eran el
el claustro. bable es que Guillem u otros fami- emblema familiar de los Baldovín

INDICE
liares hubieran jugado un papel en el sello del hermano de Margarita
determinante en la continuación de y, con enorme abundancia, en signos
las obras. de suscripción y sellos de validación
Por otra parte están los capiteles de Sancho el Fuerte, aparecen expla-
de la cara occidental del pilar 5. Su yadas, abriendo alas y patas, y giran-
tema son parejas de aves afrontadas. do la cabeza a un costado 58 • En cam-
En el siglo XVIII vieron en ellos la bio, las de los capiteles están vistas de
señal de la reina Margarita, sobrina lado, con grueso cuerpo y patas en
de Rotrón de Alperche, que habría acción de caminar. Y, en tercer lugar,
introducido el emblema de su fami- porque ni la construcción de la cole-
lia (de 1'Aigle, del águila). Se trata de giata fue iniciada antes de la muerte
una identificación tan ingeniosa de la reina Margarita (1141), ni las
como inverosímil. En primer lugar, obras comenzaron por estos pilares.
porque el tema de las aves distribui-
das por parejas es una constante en
Campaña plenamente gótica
capiteles románicos, difundidísima
en los reinos cristianos hispanos. En Mucho más se ha escrito acerca de
segundo lugar, porque tales aves no las parejas de escudos que vemos
pueden identificarse con las águilas esculpidos en los capiteles bajos de
emblemáticas de la familia de 1'Aigle, los pilares 7 y 8, en los capiteles altos
Tudela. Catedral. Capiteles del pilar
próximo al hastial con escudos del ya que, como es normal en su pre- de 5, 6, 7 y 8, y en las pilastras J y K.
rey Teobaldo 1 (1234- 1253) sentación heráldica, las aves visibles También los pintaron sobre los cima-

INDICE
cios del pilar 8. Sin duda presentan forma apuntada evidencia que los
armerías, pero los eruditos antiguos realizó un artista francés de la prime-
erraron en su atribución y arrastra- ra mitad del siglo XIII (lo que con-
ron en la equivocación a muchos cuerda -como veremos- con el trata-
estudiosos posteriores, hasta los miento de la hojarasca y de las figu-
esclarecedores estudios de Menéndez ras de enmarque). Desde el punto de
Pidal59 • Habían visto en ellas las vista de las formas y figuras anima-
cadenas que Sancho el Fuerte habría das, estos capiteles están todavía por
ganado en la batalla de las Navas de estudiar con el detenimiento que
Tolosa, representadas "de modo esti- merecen. Apreciamos diferentes mo-
lizado, a manera de cintas". Hoy está dos de tratar un repertorio perfecta-
demostrado que no fue Sancho VII el mente gótico, muy distinto del desa-
introductor de la bloca como armas rrollado hasta entonces en Tudela.
propias del rey de Navarra, sino su Las ventanas de la nave meridio-
sucesor Teobaldo I. En consecuen- nal proporcionan otro elemento para
cia, ni la construcción de tales pila- diferenciar fases constructivas. Se
res fue financiada por el rey Fuerte, conservan tres. La oriental ofrece
ni hay que fecharlos inmediatamen- molduraje y capiteles semejantes a las
te después de 1212. Ello no disminu- ventanas absidales. Las otras dos tie-
ye el valor y el significado de estos nen moldura de sección en almendra
emblemas, puesto que ciertamente y capiteles pertenecientes al reperto-
identifican a su promotor y nos pro- rio desplegado a partir de 1234. En
porcionan una referencia cronológi- consecuencia, la presencia de emble-
ca preciosa, en la medida en que son mas heráldicos y el cambio de reper-
la representación más antigua de la torios ornamentales y constructivos
nueva señal que tuvo que crear permiten diferenciar partes edifica-
Teobaldo con motivo de su acceso al das antes y después de la muerte de
trono en 123460 • En varios capiteles Sancho VII el Fuerte. El punto de
vemos una pareja de escudos. Uno inflexión se situó en el pilar 6. El
con el campo rojo y sobre él una pilar 8 y el arco que lo conecta con el
bloca cerrada constituida por barre- 6 son posteriores a 1234; lo mismo
tas lisas resaltadas. Son las armas del sucede con el muro a partir de la
rey de Navarra que empezó a usar el pilastra N, todavía de tradición tar-
monarca champañés. El otro aparece dorrománica, mientras que la M y la
partido: "la primera mitad está pin- ventana intermedia presentan reper-
tada de rojo y la segunda es azul con torio ornamental gótico.
una banda blanca; una bloca idénti- La colegiata había nacido fuerte-
ca a la anterior se extiende a ambas mente ligada a los monarcas. Desde
particiones" 61 • Se trata de la combi- la conquista, Santa Maria era capilla
nación de las armas de rey de Nava- regia y gozaba como tal de protec-
rra y de conde de Champaña. La ción especial del rey. Sus primeros
forma de la bloca anima a ciertas abades, Esteban e Íñigo, fueron cape-
consideraciones cronológicas. Ya he llanes de Alfonso I el Batallador y
comentado que todos estos capiteles con frecuencia encontramos en su
son posteriores a 1234. La ausencia documentación referencia a los escri-
de las esferillas o chatones que se banos o secretarios de los monarcas 63 •
emplean en las representaciones sigi- Sin embargo, ni el reconquistador ni
lares del rey desde 1237, así como el su sucesor en el trono pamplonés,
hecho de que en los escudos dimi- Garda Ramírez (1134-1150), han
diados la bloca figure sobre ambas dejado a la posteridad documenta-
mitades, permiten concluir que los ción que demuestre haber propiciado
capiteles bajos fueron labrados en la edificación de un nuevo templo.
fechas muy tempranas del reinado En el reinado de Sancho VI (1150-
del reyTrovador62 • De igual modo, la 1194) se proyectaron e iniciaron las

INDICE
obras, pero tampoco hay emblemas ¿Qué otras novedades se introdu-
de este rey ni de su hijo Sancho el jeron en esta fase? Los rasgos sustan-
Fuerte (1194-1234), quizá porque la ciales de la estructura (pilares, arcos y
cultura emblemática había alcanzado bóvedas) apenas recibieron noveda-
escaso desarrollo en el reino, quizá des que no fueran ornamentales64 • En
porque la relación del monarca con los nervios de las bóvedas se empleó
Santa María se centró más en dona- el triple baquetón escalonado que
ciones que en la directa promoción vimos sobre el ábside, tanto en las
de las obras. ¿Qué cambio motivó la naves laterales como en la central.
inclusión de escudos de Teobaldo r? Los fajones presentan las aristas
Es posible que se deba a una partici- baquetonadas. Las claves fueron
pación más directa en las obras, aun- decoradas con temas vegetales y de
que ningún documento lo precise. lacería variados, desde sencillos cua-
Otra hipótesis es que la presencia de drifolios perforados hasta orlas de
los emblemas de los Baldovín incita- hojas diversas y combinaciones con
ra al monarca a reivindicar que la estrellas, lazos y crecientes. Todas las
colaboración que ya antes sus antece- claves y todos los nervios pertenecen
Tudela. CatedraL Ventanales meridionales sores habían prestado se manifestase al repertorio gótico. Por supuesto, la
de la nave central de modo visible. hojarasca que abunda ahora ya no es

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la esquemática tardorrománica, sino dos en su parte exterior, por lo que
la naturalista individualizada que resulta arriesgado establecer compa-
caracteriza la plástica francesa en la raciones con obras contemporáneas.
época de las grandes catedrales. Es En cuanto a los exteriores, destaca
posible distinguir varias maneras de la preocupación por la circulación,
trabajarla: unas son más carnosas, que permite circunvalar el edificio
con abundancia de hojas en espátula mediante pasajes perforados en los
de bordes redondeados; otras más contrafuertes. Esta preocupación por
angulosas y secas; otras menudas, en facilitar los accesos a las partes altas
la linea de lo que se generalizará en también recuerda a La Oliva, pero la
época radiante; otras con abundancia mayor altura de las naves de Tudela
de tallos vueltos en crochet. No es favoreció una mayor accesibilidad a
éste el lugar para diferenciar estos nivel de las naves laterales (frente al
modos al pormenor. Desde el punto recorrido sobre las cumbreras de la
de vista arquitectónico nos basta con abacial bernarda). Los contrafuertes
comprobar que todos ellos se inte- no tienen gran resalte y alcanzan las
gran en una misma manera de con- cornisas, con lo que se diferencian de
cebir las soluciones constructivas. los más típicos en iglesias navarras de
Muy visibles resultan asimismo nave única de la misma época. Y,
los cambios introducidos en los ven- soportando las cornisas, todavía rea-
tanales altos. Para empezar, se susti- provecharon viejos modillones islá-
tuyó el arco de medio punto por el micos (nave de la epístola), o los imi-
apuntado. Además, en la nave central taron con o sin ornamentación vege-
se adoptó la tracería más habitual en tal en los flancos. Un diseño especial,
las construcciones góticas clásicas: que alterna dos cuadrados con un
dos lancetas más óculo. A ello incor- cuarto bocel y viceversa, caracteriza
poraron un toque de variación, de los que sostienen el paso elevado que
suerte que cada pareja de ventanas en rodea los lados occidental y septen-
cada tramo se diferencia de las otras trional del transepto norte, para
tres: hay óculos sencillos, trebolados completar la circulación a la altura de
y cuadrilobulados. Otras posibilida- cubiertas de naves laterales y capillas
des de vanos fueron ensayadas en el de la cabecera. Algún motivo figura-
transepto. En el brazo septentrional do aparece a media altura en el tran-
una lanceta combina con un gran septo sur. Da la impresión de que
óculo sin tracería. En el brazo meri- tras un titubeante inicio de los talle-
dional el óculo cedió paso a un res góticos, en que parecen querer
amplísimo ventanal apuntado, de incorporar sus propios modelos de
contrafuerte a contrafuerte. En am- canecillos, acabó imponiéndose la
bas fachadas perforaron los paños uniformidad inspirada en los islámi-
altos (sobre las portadas tardorromá- cos.
nicas) con tres lancetas escalonadas,
en una solución que recuerda a com- Todas estas soluciones remiten a
posiciones cistercienses65 • Es posible un taller francés que no procede de
que otro ventanal apuntado ocupara tierras meridionales, ya que se dife-
el muro occidental de la nave de la rencian sus recursos de los empleados
epístola, puesto que todavía quedan en iglesias navarras derivadas del
restos de una moldura. En los mar- Midi.
cos de las ventanas predominan los En esta fase plenamente gótica
perfiles en almendra, tan propios de fueron añadidas tres construcciones.
este momento, y los abocinamientos Por una parte, un pórtico trapezoidal
en anchas bandas sin decoración. La ante la puerta de San Gil, que cubría
gran rosa occidental fue completa- todo el espacio entre la esquina de
mente restaurada hace décadas a par- contacto transepto-capilla, el ángulo
tir de los elementos originales halla- del antiguo muro qibla de la mezqui-

INDICE
ta, todavía en pie, y las casas situadas
al otro lado de la estrecha calle. Tanto
Tudela. Catedral. Fachada septentrional del el perfil del arco doblado aquí utili-
transepto zado (que combina nacelas con
remate achaflanado) como la forma
del escudo de Navarra que preside su
frente oriental sitúan la obra en el
siglo XIII 66 • Por otra, un gran arco
sobre el tramo occidental de la nave
de la epístola dispuesto para soportar
una edificación, probablemente una
gran torre (hay casos semejantes en
localización y solución estructural
dentro del gótico navarro) puesto
que se conservan un capitel, una
ménsula de esquina y los arranques
de los nervios correspondientes, con
su característico perfil achaflanado.
Este arco tendría como finalidad per-
mitir la entrada de luz al ventanal de
dicho tramo y facilitar la circulación
sobre cubiertas. Sabemos que una
torre emplazada en este lugar se hun-
dió en el año 167667 • También perte-
necen a esta fase los sepulcros del
paso hacia el claustro; lo delatan la
molduración con perfiles en almen-
dra y la hojarasca empleada en los
capiteles de los arcosolios apuntados.
En resumen, las labores de las
naves avanzaron mediante la cons-
trucción de los pilares, de este a
oesté8; y también de los muros peri-
metrales. La campaña quedó inte-
rrumpida en tiempos de Sancho el
Fuerte (1194-1234) antes de terminar
el muro de la nave de la epístola y de
alzar los pilares 7 y 8. No es seguro
cuándo se reemprendieron. Si lo pri-
mero fue la edificación de ambos
pilares occidentales, toda esta fase es
posterior a 1234. Pero quizá comen-
zaron por otro lugar. El mayor empe-
ño constructivo consistió en el abo-
vedamiento progresivo de todos los
tramos, en el orden habitual: prime-
ro las naves laterales y luego el tran-
septo y la nave mayor, esta última de
este a oeste (salvo el crucero, que
solía cubrirse cuando habían fragua-
do perfectamente los cuatro tramos
adyacentes). Lo último a realizar
correspondió al tramo occidental,
anejo a la Puerta del Juicio. Deseo-

INDICE
nacemos el ritmo de trabajo, pero cuarto bocel. Se trata de un elemento
podemos sospechar que no fue muy que trae a la memoria otras edificacio-
rápido. Hemos fechado los pilares nes torreadas góticas navarras, espe-
poco después del acceso al trono del cialmente la de San Pedro de Olite
rey champañés, pero probablemente (con sólo dos ménsulas superpuestas
los capiteles altos de los pilares 5 y 6 en idéntico emplazamiento de en-
se labraron ya en tiempos de cuentro entre un cuerpo cuadrado y
Teobaldo II (1254-1270), por la pre- otro octogonal) y las de diversas edifi-
sencia de animales junto a los escu- caciones del palacio de la misma loca-
dos, que nos recuerdan a sellos de lidad.
este monarca. En el tramo occidental
vuelven a aparecer los mulos y des-
ciende muy notablemente la calidad
escultórica. Podría tratarse simple-
mente de un reparto de trabajo en
que el escultor más torpe fuera el res-
ponsable de esta zona. Pero quizá
estemos ante la prueba de la desapa-
rición de los artistas franceses que
habían labrado numerosos capiteles
(con seguridad los de los escudos
triangulares). Resulta factible poner
este dato en relación con la presencia
de un maestro de obras cuyo nombre
parece completamente hispano,
Domingo Pérez, en 1263; y con un
diseño de escudos más propio de la
tradición peninsular. En el terreno de
la pura especulación, quizá la renova-
da aparición de los mulos haya coin-
cidido con la muerte del rey en la
cruzada de Túnez de 1270 y el inte- La clave del tramo occidental de Tudela. Catedral. Capitel
rregno posterior al fallecimiento de la nave mayor muestra un escudo
su hermano Enrique I. Los mulos cuartelado con las armas de Navarra-
volverán a verse en el capitel de la Evreux. Desde antiguo identificaron
supuesta torre noroeste, pero tallados estas armas con las de los Teobaldos. Las labores hasta aquí descritas
por un maestro muy diferente, de La equivocación era clamorosa, pues confirieron a Santa María de Tudela
notable calidad. las de los condes de Champaña son una personalidad diferenciada y
bien conocidas y las hemos visto ya atractiva en el panorama de la arqui-
en los capiteles. Uranga e Íñiguez tectura medieval navarra e hispana.
Últimas obras medievales Hace casi ciento cincuenta años,
reconocieron que este cuartelado
Consistieron en el añadido de la correspondía a los monarcas Evreux Street la consideraba merecedora por
torre suroeste y la restauración de la a partir de 1328 y advirtieron además sí sola de "las fatigas de una larga
bóveda del tramo occidental. La data- que se trataba de "una reconstruc- peregrinación''; hace casi setenta,
ción de la torrecilla viene dada por la ción posterior de una ruina causada Biurrun la llamaba "soberana de
aparición en las molduras de un listel por fuerte incendio" 69 • Es posible todas las construcciones (... ) que se
característico del gótico radiante, que aproximar algo más la fecha de reali- levantaron en Navarra hacia 1200"71 •
se difunde en el reino navarro a partir zación de este escudo, ya que lo Los historiadores actuales emplea-
del último tercio del siglo XIII. Y tam- enmarca una corona de hojas de cas- mos expresiones menos rotundas,
bién por el tipo de modillones emple- taño, divisa utilizada muy frecuente- pero no debemos quedarnos atrás a
ados en la cornisa que separa el cuer- mente por el rey Carlos III el Noble la hora de recomendar la experiencia
po cuadrado del octogonal, pues están (1387-1425), cuya vinculación y favo- de un sosegado paseo por su interior
constituidos por la superposición en res a Tudela están perfectamente a todos los interesados por nuestro
voladizo de tres gruesas ménsulas de documentados 70 • pasado.

INDICE
Tudela. Capiteles tardorromdnicos y góticos
de las naves de la catedral

INDICE
Tudela. Capiteles altos de la nave central
Siglo XIII

INDICE
NOTAS diploma de 1125 (p. 229) y de otros funda-
1 LACARRA, J. M., "La fecha de la con-
mentales para la cronología del edificio
MELERO MONEO, M. L., Escultura románica
quista de Tudela", Príncipe de Viana, n° 22,
y del primer gótico en Tudela, Tudela, 1997,
1946, pp. 45-54 (se citará: LACARRA, "La
pp. 228-235. En adelante se citará MELERO,
fecha'').
Escultura.
2 El día 14 de abril en concreto. Se basa
5 FUENTE, V de la, España sagrada, conti-
en un documento del Cartoral Pequefio de
nuada por la Real Academia de la Historia.
la Seo de Zaragoza datado así: Et est Jacta
Tomo XLIX. Tratado LXXXVII. La Santa Iglesia
carta in secunda septimana de April va feria
de Tarazana en sus estados antiguo y moderno,
post sacrationem de Totela. Aiiadfa: que "el
Madrid, 1865, pp. 334-338. En adelante se
conservarse junto a otras cartas del mismo
citará España Sagrada.
comprador, escritas por el mismo amanuen-
6 Sobre estas disensiones y tribulaciones:
se y fechadas en forma análoga en los dfas 14
y 16 de abril de 1121" le inducía a adjudicar LACARRA, "La iglesia'', pp. 422-423.
a ese afio la carta en cuestión: LACARRA, "La 7 Por ejemplo, GóMEZ MORENO, M.,

fecha'', p. 51, n. 16. Reitera dicha fecha en "La Mezquita Mayor de Tudela'', en Príncipe
"La iglesia de Tudela entre Tarazona y de Viana, n° 18, 1947, p. 9 (en adelante cita-
Pamplona (1119-1143)", Estudios de Edad do GóMEZ MORENO, "La Mezquita'').
Media de la Corona de Aragón, volumen v, Recordaba la existencia de otro documento,
Zaragoza, 1952, p. 419 (se citará: LACARRA, de 1212, que menciona la iglesia de Santa
"La iglesia''). María de las Dueiias de Tudela: FUENTES, F.,
3 El texto de Leire de 1 O57 dice: ... Ego Catálogo de los Archivos Eclesiásticos de
Sancius (. . .) accessi illuc per celebracionem Tudela, Tudela, 1944, doc. 171 (se citará en
illius sacracionis (. . .) Et tune placuit mihi adelante CAET, seguido del número del
dare dotem unum monasterium quod est in documento). No es el único: en 1213 el nun-
suburbio terre Sarresacíi. Igual de explícitos cio papal en Espaiia daba un recibido por los
son los otros documentos: MARTíN DUQUE, dos maravedfes anuales que pagaba el cabil-
do a la Santa Sede por la iglesia de Santa
A. J., Documentación Medieval de Leire
(siglos IX a XII), Pamplona, 1983, docs. 53 y María de las Duefias: CAET, 176; ver tam-
164; GOÑI GAZTAMBIDE, J., Colección bién los números 206 y 358.
Diplomática de la catedral de Pamplona. 8 Breuiarium secundum ordinem et regula
Tomo I (829-1243), Pamplona, 1997, docs. 26 decanatus ecclesie collegiate Beate Marie cíui-
y 160. tatis de Tudela regni Nauarre .. . , Tudela, 1554,
s.p. y p. 556v.
4Hasta el extremo de fechar en tal afio la
9 Diccionario Geográfico-Histórico de
realización de la Puerta del Juicio, hipótesis
ya descartada por MADRAZa, P. de, Navarra España por la Real Academia de la Historia,
y Logroño, Barcelona, 1886, tomo III, pp. 357- II, Madrid, 1802, pp. 394-395.
358. Reproduce la transcripción de este 10 Reuerendus in Christo pater et dominus

INDICE
Rodericus simili gratia Archiepiscopus tarraco- 16 Otro documento de 1156 reitera la sencia de franceses en Tudela en las décadas
nensis: BIURRUN SOTIL, T., El arte romdnico existencia de refectorio, dormitorio y capítu- siguientes a la reconquista ayuda a entender
en Navarra, Pamplona, 1936, p. 497. lo: España Sagrada, p. 371. El refectorio se la razón que llevó a consagrarle una capilla
n Archivo de la catedral de Tudela, Libro cita en 1168 ( CAET, 49 y 50); la cocina y la en la colegiata. Es muy probable que existie-
Nuevo, fol. 147r. bodega en 1172 (CAET, 56); el claustro en ra una capilla dedicada a tal santo desde los
12 CAET, 152-154. 1186 (CAET, 118) y una sepultura en el claus- primeros años, cuando más fuerte era la pre-
tro "junto a la puerta del dormitorio" en sencia de gentes ultrapirenaicas recién veni-
13 Santa María la Blanca es citada en
1299 (CAET, 444). das que habrían importado sus devociones.
documentación bajomedieval. De esta igle-
17 Ad restaurandum Ecclesiae ipsius aedifi- 23 Fecha la decoración escultórica de la
sia hablaban ya autores antiguos, como Díaz
Bravo: CASTRO,]. R., Memorias históricas de cium, ad altaris mutatoria innovanda, seu puerta sur hacia 1190-1195: MELERO,
Tudela escritas por Fray fosé Vicente Díaz luminaria concinanda, signa, libros et alía Escultura, p. 117. Además, la puerta del brazo
Bravo, Pamplona, s.a., p. 148. URANGA, J. E. quaecumque supelectilia coptanda: MELERO, meridional del transepto dedica su iconogra-
y F. ÍÑIGUEZ, Arte medieval navarro N. Arte Escultura, p. 230. fía a San Pedro, de manera que quizá, de
gótico, Pamplona, 1973, pp. 73-75 describen e 18 LACARRA, "La iglesia'', pp. 423-426. estar recién construida, sería conocida antes
interpretan la "dependencia claustral en el por el nombre del primero de los apóstoles
19 CAET, 24.
opuesto lado al ocupado por la iglesia'': "una que por el de San Gil.
°Como han visto sucesivos autores (por
2
24 MELERO, Escultura, pp. 233-234. CAS-
iglesia de tres naves, cortada por pisos,
ejemplo, GóMEZ MORENO, "La Mezquita'',
medio derruida por causa de silos y almace- TRO, ]. R., Archivo General de Navarra.
p. 9), resulta muy significativa la adquisición
nes abiertos; en consecuencia, su estado es Catdlogo de la Sección de Comptos.
de casas en los años sesenta y setenta del
tal, que impide cualquier estudio a fondo sin Documentos. Tomo I. Años 842-1331,
siglo XII "en torno de la Colegiata para
antes realizar trabajos costosos de reparación Pamplona, 1952, número 80 (en adelante
ampliarla''. La más antigua venta de casas y
y exploración. Los capiteles a la vista son citado CAGN).
tiendas lindantes con la abadía (tenet se cum
anteriores a los del claustro y hermanan con 25 CAET, 160 y 219.
illa abbatia) remonta a 1156: MELERO,
la cabecera de la Magdalena. Por ellos afir-
Escultura, p. 232. En 1167 cuatro hermanos 26 La Oliva cuenta con una torrecilla
mamos que durante años inciertos a partir
venden a los clérigos unas tiendas ante la similar dispuesta sobre el crucero, pero el
del siglo XII fue acometida una reconstruc-
abadía, y en 1168 se produce la venta de dos abovedamiento del crucero tudelano corres-
ción o reforma, quizá no terminada y aban-
medias tiendas junto al refectorio. Es posible ponde a época gótica.
donados los trabajos, en una iglesia orienta-
que una permuta de heredades por una casa 27 Vísperas, maitines y misas de Navidad,
da como la catedral y adosadas las naves al
muro del claustro, como es costumbre inve- en Santa María datada en 1169 responda a la Epifanía, Purificación, Anunciación, Resu-
terada. El claustro se hizo para esta iglesia, misma dinámica. Lo mismo que las casas y rrección, Ascensión, Pentecostés, Asunción,
llamada tradicionalmente de Santa María la tienda adquiridas por los canónigos en 1170, Natividad de María y Todos los Santos:
Blanca, y tuvo dependencias claustrales, hoy emplazadas "junto a la escalera y tienda que CAGN, I, 177 (año 1227).
alteradísimas, mencionadas al describir el se hallan bajo la cámara de la cofradía del 28 CAET, 210 y 211.
claustro y anteriores al existente por la indis- Santo Sepulcro". Y "unas casas lindantes con 29 CAET, 1139, 1199 y 1200.
cutible prioridad de los muros; causa bas- las tiendas, cocina y bodega de Santa María''
en 1172, el mismo año en que permutan
30 CAET, 321.
tante para impedir la construcción de la
catedral nueva y actual adosada, como siem- tiendas junto a la abadía. No debemos 31Esta cantidad resulta muy inferior a lo
pre a las crujías claustrales". tomar como datos incontestables estas que destina a muchas otras instituciones
adquisiciones de casas, porque fueron una religiosas del reino, como Roncesvalles,
14 Estos espacios han sido muy modifica-
constante en las instituciones religiosas Urdax, Leire, La Oliva, Iranzu, Marcilla,
dos a lo largo de los siglos. A finales del siglo
medievales y muchas veces estaban destina- Tulebras, etc. Y especialmente en compara-
XV allí administraban justicia los monarcas
das a la obtención de rentas, no de solares. ción con los tres lotes de 20.000 sueldos lega-
navarros los viernes ("en la sala acostumbra-
Años después de tener fijado el perímetro dos a los predicadores de Estella, Tudela y
da que se halla encima de los claustros de
del templo y del claustro siguieron recibien- Sangüesa, o los dos de 15.000 para los fran-
Santa María"): FUENTES PASCUAL, F.,
do donaciones o comprando casas y tiendas ciscanos de Laguardia y San Juan de Pie de
Catdlogo del Archivo Municipal de Tudela,
en el barrio: CAET, 25, 43, 49-52, 54, 56, 62, 70, Puerto: GARCÍA ARANcóN, R., Colección
Tudela, 1947, doc. 1609. En la actualidad se
174 y 179. diplomdtica de los Reyes de Navarra de la
utilizan como almacenes, con lo que muchas
dinastía de Champaña. 2. Teobaldo II, San
estructuras están ocultas. Además, el acceso CAET, 118. Hemos de recordar que en
21
Sebastián, 1985, doc. 88.
a alguno de ellos resulta peligroso. Un levan- el siglo XII el término 'claustro' se empleaba
tamiento planimétrico completo ayudaría a tanto para hablar del patio con galerías 32 CAET, 4oo, 543, 572, 581, 583, 591, 626,
su correcta interpretación y valoración. como para referirse al recinto de clausura. 862 y 1100.

15En agradecimiento por la conquista de Por eso el término empleado en 1186 tanto 33 STREET, G. E., La arquitectura gótica en

la ciudad, donó a Santa María el diezmo de puede fechar parte de las galerías como las España, Madrid, 1926, p. 411. Ya P. de
todas sus rentas en la localidad y las mezqui- dependencias antes descritas emplazadas al MADRAZa asumió los comentarios de Street:
tas y almunias de once términos del entorno, sur del conjunto colegial. Navarra y Logroño, Barcelona, 1886.
además de los diezmos de otras cinco almu- San Gil contó con escasa devoción en
22 34 LAMBERT, É., El arte gótico en España en
nias. la Navarra medieval. Sólo la fortísima pre- los siglos XII y XIII, Madrid, 1977, pp. 122-123.

INDICE
35 LOJENDIO, L. M. de, Navarre romane, Oliva, Fitero e incluso Veruela, ni que las de
Sainte-Marie de la Pierre-qui-vire, 1967, p. los extremos estuvieses abovedadas con cru-
55. El "Ars Hispaniae" la incluye en el góti- cería.
co: TORRES BALBÁS, L., Arquitectura gótica, 43 En La Oliva los perfiles de nervios son

Madrid, 1952, pp. 27-28. sistemáticamente menos moldurados que en


36 URANGA, J. E. e ÍÑIGUEZ, F., Arte Tudela.
medieval navarro W. Arte gótico, Pamplona, 44 En Irache no sucede así: los pilares de

1973, p. 75. la nave ofrecen dos semicolumnas en las cua-


37 GARCíA GAINZA, M. c., HEREDIA, M. tro caras, pero se corresponden con pilastras
C., RrvAS J. y ORBE, M., Catálogo Monu- más sencillas, típicas del románico pleno, en
mental de Navarra l. Merindad de Tudela, la cabecera.
Pamplona, 1980, pp. 238-242 (citado en ade- 45 En el siglo XV la capilla meridional

lante CMN 1). estaba dedicada a San Gil y a la Virgen de la


38LACARRA, M. C., "Tudela'', en A. Esperanza. En su retablo se representa tam-
NAVAILAS y M. C. LACARRA (Dir.), Navarra, bién a San Francisco, por haberlo encargado
guía y mapa, Pamplona, 1986, p. 399; Ídem, Francés de Villaespesa, quien ubicó en ella
"Catedral Metropolitana de Zaragoza'', en D. un magnífico sepulcro. Quizá desde el ori-
]. BUESA CONDE (Dir.), Las catedrales de gen existió la dedicación doble y por eso pre-
Aragón, Zaragoza, 1987, p. 310. La relaciona vieron la doble hornacina.
también con San Miguel de Estella. La pri- 46 Sobre la presencia de óculos en

mera planta publicada de esta restitución Pamplona: MARTÍNEZ DE AGUIRRE, J., "La
hipotética en A. PEROPADRE, "Estudio para la iglesia catedral de Pamplona'', en C.
restauración de los ábsides de la catedral del FERNÁNDEZ LADREDA, J. MARTÍNEZ DE
Salvador de Zaragoza'', en Aldaba, 7 (1987), AGUIRRE y C. MARTfNEZ ÁLAVA, El arte
pp. 22-27. Les siguen, entre otros, EsCRIBANO románico en Navarra, Pamplona, 2002, p. 89.
SANCHEZ, J. C. y CRIADO MAINAR, J., "La 47 Los óculos de Tudela ya fueron relacio-
fábrica de la primitiva Seo de San Salvador de nados con Irache y Sangüesa por MARTfNEZ
Zaragoza'', en W.AA., La Plaza de la Seo. ÁLAVA, Románico, p. 227.
Zaragoza. Investigaciones Histórico-Arqueo- 48 MELERO, Escultura, pp. 46-49.
lógicas, Zaragoza, 1989, pp. 17-43; y BUESA
CONDE, D. J., "La catedral románica de San Fotografiados en MUÑOZ PARRAGA,
49

Salvador", en W.AA., La Seo de Zaragoza, M. C., La catedral de Sigüenza, Guadalajara,


Zaragoza, 1998, pp. 105-123. 1987, pp. 491-492.
50 DIMIER, A., L'art cistercien. France, La
39 MELERO, M. L., Escultura, pp. 36-37;
FERNÁNDEZ LADREDA, c., MARTíNEZ DE Pierre-qui-vire, 1982, p. 179; y L'art cistercien
AGUlRRE, ]. y MARTfNEZ ÁLAVA, C., El arte hors de France, La Pierre-qui vire, 1971, pp.
románico en Navarra, Pamplona, 2002, pp. 178 y 204.
223-231 (en adelante citado MARTfNEZ Un famoso diploma de 1134 se ha
51

ÁLAVA, Románico). demostrado al menos parcialmente falso o


40 Este dato y otros podrán verificarse interpolado. Sobre esta cuestión: MUNITA
LOINAZ,]. A., El monasterio de La Oliva en
cuando se publique la reciente excavación.
la Edad Media (siglos XII al XVI). Historia de
41 Su inicio nunca sería anterior a 1163-
un dominio cisterciense navarro, San
1186, incluso Lambert y Bango lo retrasan
Sebastián, 1995, pp. 119-124.
hasta los afíos finales del siglo XII: PoZA
52 La fecha responde a una expresión con-
YAGÜE, M., "Iglesia. Santa María de
tenida en la donación de Carcastillo. El
Valbuena (Valladolid)", en l. BANGO
retraso en la consagración de La Oliva apor-
TORBISO (Dir.), Monjes y monasterios. El
ta un nuevo argumento a la hora de enten-
Císter en el medievo de Castilla y León,
der las diferencias en las partes altas de las
Valladolid, 1998, p. 141.
capillas mayores entre ésta y Tudela.
42 BUESA CONDE, D. J., "La catedral
53 BUESA CONDE, D. J., "La catedral
románica de San Salvador·", en W.AA., La
románica de San Salvador", en W.AA., La
Seo de Zaragoza, Zaragoza, 1998, pp. 112-115.
Seo de Zaragoza, Zaragoza, 1998, pp. 111-119.
Ninguna de las cinco capillas zaragozanas
conserva bóvedas, que se suponen semejan- 54 MELERO, Escultura, pp. 135 y 143
tes a las tudelanas, aunque no es posible MARTíNEZ ÁLAVA, Románico, p. 228.
55

demostrar que la central se cubriera con ner- Podría deberse también a la llegada de otro
vios de refuerzo, como sucede en Tudela, La taller, como se aprecia en los capiteles.

INDICE
56MENÉNDEZ PIDAL, F., RAMos AGUIRRE 61 Ibídem.
M. y ÜCHOA DE ÜLZA, J., Sellos medievales MENÉNDEZ PIDAL, F., RAMos AcurRRE
62

de Navarra. Estudio y corpus descriptivo, M. y ÜCHOA DE ÜLZA, E., Sellos medievales


Pamplona, 1995, núm. 2/461-2/463 y 2/1926 de Navarra. Estudio y corpus descriptivo,
(Juan Pelegrín). Pamplona, 1995, núm. 1179.
57 MENÉNDEZ PIDAL DE NAVASCUÉS, F.,
63 LAcARRA, "La iglesia'', p. 421.
"Emblemas personales en la catedral de 64Véase también lo anteriormente escrito
Tudela, claves para su estudio", Segundo
sobre el plinto del pilar 8.
Congreso General de Historia de Navarra. 2.
65 MARTÍNEZ ÁLAVA, Romdníco, p. 229.
Confirencias y comunicaciones sobre Prehisto-
ria, Historia Antigua e Historia Medieval, Están desplazadas hacia el este para permitir
Pamplona, 1992 (Anejo 14 de la revista la circulación por los pasajes altos exteriores.
66 MARTíNEZ DE AGUIRRE, J. y MENÉN-
Príncipe de Viana), p. 426.
58 MARTÍNEZ DE AGUIRRE, J., "El signo DEZ PIDAL DE NAVASCUÉS, F. , Emblemas
del águila en los documentos de Sancho VII herdldicos en el arte medieval navarro,
el Fuerte", en prensa. Pamplona, 1996, p. 405.
59 MENÉNDEZ PIDAL DE NAVASCUÉS, F.,
67 CMNI, p. 243.
"Emblemas personales en la catedral de 68Con la salvedad de lo dicho respecto
Tudela, claves para su estudio", Segundo del plinto del pilar 8.
Congreso General de Historia de Navarra. 2. 69URANGA, J. E. e ÍÑIGUEZ, F., Arte
Conferencias y comunicaciones sobre Prehis- medieval navarro IV. Arte gótico, Pamplona,
toria, Historia Antigua e Historia Medieval, 1973, p. 75: el incendio habría sido "compro-
Pamplona, 1992 (Anejo 14 de la revista bado en la restauración por saltados de la
Príncipe de Viana) pp. 421-427. MARTíNEZ piedra y también por la reposición de
DE AGUIRRE, J. y MENÉNDEZ PIDAL, F., columnas empotradas en los pilares, sin
Emblemas herdldicos en el arte medieval nava- traba ninguna con el núcleo de los mismos,
rro, Pamplona, 1996, pp. 387-392. en contra de lo usual en el templo".
60 Sancho VII murió sin descendencia 70 MARTíNEZ DE AGUIRRE, Jo y MENÉNDEZ

masculina, por lo que el trono vino a corres- PIDAL, F., Emblemas herdldícos en el arte medie-
ponder a un hijo de su hermana Blanca, val navarro, Pamplona, 1996, p. 392.
viuda por aquel entonces del conde de 71 STREET, G. E., La arquitectura gótica en

Champaña. El sucesor, Teobaldo I el España, Madrid, 1926, p. 411; BIURRUN


Trovador (IV conde de Champaña de ese SoTIL, T., El arte romdnico en Navarra,
nombre), llegó al reino en 1235 y pronto se Pamplona, 1936, p. 490.
dirigió a Tudela, ciudad estrechamente vin-
culada con la monarquía desde García
Ramírez el Restaurador.

INDICE
Escultura monumental.
Portadas y claustro

MARÍA LUISA MELERO MONEO La catedral de Tudela es uno de Colegiata, siendo ésta regida por una
los conjuntos más ricos e interesantes comunidad de canónigos de San
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE BARCELONA que hemos conservado con escultura Agustín. Este hecho determinó que al
monumental de la Edad Media his- construirse la iglesia que hemos con-
pana, tanto del período románico servado, se edificase también un
como del primer gótico. De dicha claustro con los correspondientes edi-
escultura, la correspondiente al ficios conventuales. Inicialmente este
románico se localiza en el claustro, claustro debió de plantearse para la
las dos puertas laterales de acceso a la vida en comunidad de los canónigos
iglesia y también en una parte de los de la Colegiata, pero pronto pasó a
capiteles del interior del templo, desempeñar otras funciones, dado
mientras que la escultura del primer que la vida en comunidad de los
gótico la encontramos en la puerta canónigos tudelanos fue interrumpi-
oeste o del Juicio. Esta iglesia tudela- da por la secularización llevada a cabo
na se ubicó inicialmente sobre la que en 1238. Por ello, algunos ambientes
había sido mezquita mayor de la ciu- del claustro fueron reutilizados como
dad, según una práctica habitual en capillas, mientras que otros se dedica-
las ciudades conquistadas a los ron a funciones prácticas como las
musulmanes 1 • En este sentido, tuvo relacionadas con los bienes en especie
un paralelo cercano en el edificio de que recibía la Colegiata como tributo.
la Seo de Zaragoza, ciudad conquis- Probablemente también se pudo
tada en 1118, unos meses antes que mantener el uso del refectorio previs-
Tudela (1119) y dentro de la misma to inicialmente, bien como comedor
empresa bélica. Justamente dicha de canónigos y visitantes, bien como
similitud será muy significativa, por comedor de pobres, tal y como era
las semejanzas claras que pueden habitual en diversos establecimientos
establecerse tanto desde el punto de de canónigos3 • Hoy día es evidente
vista arquitectónico como escultóri- que el edificio de Santa María de
co entre ambos edificios2 • Tudela es, tanto respecto a su iglesia
La actual catedral de Tudela fue la como al claustro, un edificio del últi-
iglesia principal de la ciudad poco mo tercio del siglo XII, iniciado hacia
después de la conquista del lugar por la década de los años 70 o poco antes
parte de Alfonso I el Batallador. Dicha por la zona de la cabecera y quizá
Tudela. Catedral. Puerta del juicio.
Capiteles de la creación y arquivoltas iglesia estaba dedicada a Santa María también por los espacios conventua-
~ con los elegidos del Paraíso y tuvo durante siglos la categoría de les del sur del claustro4 •

INDICE
Como ya indiqué claramente en prende de un grupo de documentos
mi libro dedicado al románico de fechados entre 1156 y 1177 en los que
Tudela, desde el punto de vista docu- el cabildo de la Colegiata compraba
mental hay una serie de fechas referi- o recibía donaciones de inmuebles
das a la Colegiata de Santa Maria que que limitaban con la iglesia de Santa
corresponden a un edificio anterior Maria, con su huerto o su refectorio.
al conservado, concretamente a lo Es decir, tales documentos nos per-
que fue el edificio de la mezquita miten suponer que se estaban adqui-
mayor reutilizado y ligeramente arre- riendo terrenos para un edificio de
glado para su nueva función de igle- mayores dimensiones que el ya exis-
sia mayor de Tudela5 • También indi- tenté.
qué hace tiempo mi hipótesis sobre
el edificio conservado de la Cole-
giata, respecto al cual supuse y sigo
suponiendo que se construyó la igle- CLAUSTRO
sia de nueva planta no sólo sobre el
espacio ocupado por la primitiva El claustro de la antigua Colegiata
iglesia de Santa Maria, sino sobre un de Tudela, al que se abren lo que
Tudela. Catedral. Claustro desde la galería este espacio más amplio, según se des- debían de ser las estancias conven-

INDICE
tuales, está formado por cuatro gale- corresponde a la escultura del primer
rías y en conjunto tiene forma cua- momento, sino al último, es decir, a
drangular con dos lados (este y oeste) la etapa correspondiente a la galería
algo más largos que los otros dos oeste, galería que acaba con dicho
(norte y sur). En dichas galerías los pilar.
capiteles que soportan los arcos de El taller que inició los trabajos
medio punto descansan alternativa- escultóricos presenta unas caracterís-
mente sobre dos o tres fustes, y en el ticas formales que se enmarcan den-
centro de cada una de las cuatro gale- tro de lo que fue la escultura del
rías hay un pilar en el que se adosan románico tardío hispano y que tuvo
dos capiteles, mientras que en cada una de sus manifestaciones más des-
uno de los cuatro ángulos del claus- tacas en el Pórtico de la Gloria de la
tro hay otro pilar, en este caso de catedral de Santiago de Compostela.
esquina, que tiene adosados cuatro Se trata de una figuración con gran
capiteles. volumen y movilidad de figuras, que
La mayor parte de la escultura en parte se había liberado de su
conservada en este recinto es figura- dependencia del marco arquitectóni-
tiva y se localiza en los capiteles de las co, a pesar de seguir teniendo como
cuatro galerías citadas, pero, no obs- base estructuras arquitectónicas como los
tante, hay también un cierto número capiteles. Los plegados eran abundan-
de capiteles vegetales en la galería tes y muy plásticos, con gran mode-
oeste; en la zona alta de los pilares lado, aún cuando hay excepciones de
noreste, suroeste y noroeste; y en una plegados más lineales, y los rostros
ventana abierta en el extremo oeste seguían siendo bastante inexpresivos.
del muro norte del claustro, que hoy También es evidente una clara con-
día está cegada7 • A estos capiteles cepción espacial y en los mejores
vegetales hay que añadir los dos con- capiteles una compleja, desahogada y
servados en una estancia situada al bien pensada composición de las
sur del claustro, en lo que pudo ser el escenas. Todo ello contribuye a con-
refectorio de la iglesia, realizados por seguir una escultura menos abstracta
un taller que también había esculpi- que la que podemos encontrar en
do los capiteles del interior de la obras románicas de cronología más
cabecera, es decir, los situados en los temprana y en la que la acción desa-
cinco ábsides de la iglesia y en el rrollada es casi siempre evidente gra-
muro este del transepto, cuyo traba- cias a la gesticulación de los persona-
jo fue sin duda anterior a la realiza- jes y al uso de elementos contextuali-
ción de la escultura de las galerías del zadores en función de los diferentes
claustro 8 • En fin, parece que tanto la espacios o lugares representados 9 •
escultura figurativa como la vegetal En la galería norte se encuentran
de los capiteles de las galerías claus- los dos capiteles de mejor calidad
trales y de la ventana del muro norte junto a otros realizados por integran-
del recinto fueron realizadas por un tes del taller claramente menos dota-
único taller, aun cuando se pueden dos técnica y plásticamente, pero que
establecer algunas diferencias y una siguen los mismos modelos que se
clara evolución en el conjunto de la aprecian en aquellos. Es decir, entre
escultura de esta zona. En este senti- los capiteles de mejor calidad de la
do, el trabajo escultórico se inició galería norte destacan los de las Bodas
por los capiteles de la galería norte de Caná y de la Resurrección de
del claustro y fue avanzando por la Lázaro, mientras que entre los de peor
galería este y la sur, para acabarse por calidad habría que citar por ejemplo
la oeste y por los capiteles vegetales el de la Epifanía. Hacia el extremo
de la posible Sala Capitular. También este de la galería norte la calidad se
hay que tener en cuenta que la escul- estabiliza, de modo que a lo largo de
tura del pilar angular noroeste no las galerías este y sur hay un nivel

INDICE
bastante similar en la mayoría de los en la iglesia de San Nicolás que en el
capiteles, aún cuando se podrían propio claustro, no es nada que deba
citar algunas excepciones a ello en extrañarnos. En este sentido, me
ambas galerías. En el caso de la gale- parece que la calidad de lo conserva-
ría oeste, sus capiteles presentan una do del taller de San Nicolás puede
cierta caída de calidad respecto al explicarse por el hecho de que la igle-
resto del claustro 10 • Esto explica lo sia de San Nicolás pudo ser utilizada
que debió ser la evolución de este como capilla real, aún siendo desde
taller, un taller que, según he indica- el punto de vista religioso una parro-
do ahora y en distintas ocasiones, quia11. En fin, todo lo comentado a
inició su trabajo en la galería norte, este respecto supone, de acuerdo a
lo continuó por las galerías este y sur los restos conservados en ambos con-
y lo acabó por la oeste. Pero, además, juntos, que la obra personal de los
es también bastante evidente que los mejores escultores del taller del
artífices principales del taller, es claustro, no la de su taller, se debió
decir, aquellos canteros que lo dirigí- de realizar en mayor cantidad en la
an y que disponían de los modelos iglesia de San Nicolás. Esta idea se ve
seguidos por todos sus integrantes no clara al contemplar los restos que nos
permanecieron mucho tiempo en el han quedado de San Nicolás, tanto
claustro, al menos no realizando los reutilizados en la iglesia del siglo
capiteles, aunque ello no quiere decir XVIII como los hallados en excavacio-
que no siguiesen llevando a cabo la nes fortuitas y los que, sin lugar a
dirección de la obra o proporcionan- dudas, de acuerdo a las personas que
do modelos al taller del claustro. En encontraron algunos de esos restos,
este sentido, es posible que poco des- siguen estando en el subsuelo de cier-
pués del inicio de los trabajos escul- tas calles de Tudela, por haber sido
tóricos, el escultor o escultores prin- utilizada la piedra de la iglesia romá-
cipales de este taller del claustro nica de San Nicolás (incluso las
pasasen a trabajar en la escultura de esculpidas) como material de relleno
la iglesia de San Nicolás de la misma en la urbanización de una parte de la
ciudad de Tudela, o quizá volvieron a ciudad 12 •
trabajar en ella en el caso de que sea En fin, no dudo de la calidad e
algo anterior el inicio del taller de incluso prioridad en algunos aspec-
San Nicolás. De este modo, fue el tos de la iglesia de San Nicolás res-
taller establecido en el claustro, en el pecto a la Colegiata, a pesar de que
que se seguían los modelos usados desde el punto de vista religioso
por su escultor principal y a la vez tuviese más entidad la iglesia colegial
escultor de San Nicolás, el que conti- que la de San Nicolás, y en este sen-
nuó la escultura del claustro de la tido me apoyo tanto en la evidencia
Colegiata hasta acabarla. Creo que, de la comparación de la escultura
como ya demostré, las nuevas simili- conservada de ambos conjuntos
tudes de algunos capiteles de la gale- como en la posibilidad bastante
ría oeste del claustro de la Colegiata aceptable y aceptada del patronazgo
(que no están precisamente entre lo del rey de Navarra Sancho el Sabio,
mejor del taller) respecto a algunas tanto respecto a la iglesia de San
figuras del tímpano de San Nicolás, Nicolás, como capilla usada por los
sirven también para demostrar esta monarcas navarros, como incluso
· hipótesis. respecto a las obras de la propia
El hecho de que el taller escultóri- Colegiata13 • Si como es probable el
co del claustro comparta dirección patronazgo del mismo rey se dio en
con el taller de San Nicolás, o inclu- las dos canterías contemporáneas de
so de que encontremos más escultu- la ciudad, no podemos aludir a una
ra que pudo ser realizada por el mayor importancia de la colegial
director o directores de dicho taller desde el punto de vista religioso,

INDICE
Tudela. Catedral. Claustro. Galerías este,
norte y oeste

INDICE
menos todavía cuando es evidente
que se compartió el mismo taller y
desde luego los mismos modelos en
ambas iglesias. De hecho, la idea,
que ya expresé en publicaciones ante-
riores, de que el taller del claustro de
la catedral tudelana recibiese esculto-
res de escasa calidad procedentes de
la obra de San Nicolás, quizá para
reforzar la obra del claustro en sus
últimos momentos y así acabarla
antes, corrobora que ambos talleres,
aun siendo en muchos aspectos inde-
pendientes, podían estar dirigidos
por los mismos escultores, quienes
en función de la marcha de las obras
de ambos conjuntos, es decir, según
las necesidades del momento, am-
pliaban o reducían la plantilla de
canteros que trabajaban en cada uno
de los dos conjuntos tudelanos.
En cuanto a la filiación de los
escultores principales tanto del claus-
tro de la Colegiata como del tímpa-
no de la Trinidad de la iglesia de San
Nicolás, como indiqué hace años,
creo que sus formas proceden del
taller que realizó los capiteles del
Pórtico de la Gloria de la catedral de
Compostela. Pero no de las formas
que se aprecian en las figuras de las
jambas o en las zonas altas de las tres
portadas de dicho pórtico (arquivol-
tas y tímpano), sino de los escultores
que realizaron los capiteles que se
encuentran en él. Así, las dependen-
cias son especialmente evidentes res-
pecto a capiteles concretos como el
que presenta las Tentaciones de
Cristo en el parteluz de la puerta
central14 •
Además, no podemos olvidar la
cuestión de la relación de los esculto-
res del claustro de la Colegiata y de la
iglesia de San Nicolás de Tudela con
los que trabajaron en el interior de la
cabecera de la Seo de Zaragoza, res-
pecto a los cuales hay un claro para-
lelismo formal y de modelos, al mar-
gen de que pueda haber diferencias
de calidad entre los conjuntos tude-
lanos y el de Zaragoza. Hasta que no
haya completado el estudio mono-
gráfico de la escultura de la Seo de

INDICE
Zaragoza y de la documentación
relacionada con ella, cualquier hipó-
tesis sobre la relación de ambos talle-
res puede ser modificada, así, hace ya
tiempo indiqué que por algunas
cuestiones sería lógico pensar que el
origen estuvo en Zaragoza, mientras
que por otras parece que pudo estar
en Tudela. Lo que de momento es
seguro es la relación que puede esta-
blecerse entre dichos conjuntos, que-
dando para más adelante el ver si el
taller de Tudela fue a trabajar a
Zaragoza o si el taller de Zaragoza
(cuya escultura ha desaparecido en
gran parte y por tanto hemos podido
perder esculturas de mejor calidad
que las conservadas) trabajó poste-
riormente en Tudela. También existe
la posibilidad de que ambos talleres
trabajasen, al menos temporalmente,
de forma simultánea compartiendo
algunos de sus escultores 15 •
Desde el punto de vista iconográ-
fico el ciclo más extenso del claustro
de Tudela es el de la vida de Cristo,
que se desarrolla a lo largo de las
galerías norte y este. Además, hay un
ciclo hagiográfico en la galería sur y
un ciclo con algunos temas ejempla-
res junto a capiteles simbólicos o
moralizantes y otros decorativos (con
vegetales y animales) en la galería
oeste. A ello se unen los capiteles
vegetales colocados en la zona alta de
tres de los cuatro pilares angulares
del claustro 16 •
El ciclo de la vida de Cristo está
dedicado a la Infancia, Vida Pública,
Pasión y Resurrección, con un claro
predominio de los temas dedicados a
la Pasión y Resurrección17 • De hecho,
hay muy pocos capiteles dedicados a
la Infancia, los cuales narran ciertos
episodios de los desposorios de la
Virgen, la Natividad, la Epifanía, el
Anuncio y Adoración de los pastores
y la Presentación de Jesús en el tem-
plo, mientras que es evidente que
existieron (aunque han desapareci-
do) otros temas como la Anuncia-
ción, la Matanza de los Inocentes o la
Huida a Egipto. Dentro del ciclo de
Tudela. Catedral. Capiteles del claustro la vida pública de Cristo, se repre-

INDICE
sentaron los episodios de las Bodas Emaús; las Apariciones de Cristo a
de Caná, el Bautismo de Jesús y la sus apóstoles; la Ascensión; y Pente-
Predicación de San Juan Bautista, la costés.
Resurrección de Lázaro y la Entrada En el capitel donde se representa
triunfal de Cristo en Jerusalén. En el tema de los judíos pidiendo a
este ciclo, como ya indiqué en una Pilatos que pusiese guardia en el
publicación anterior, el capitel del sepulcro de Cristo (Mateo 27, 62-66) y
Bautismo de Cristo presenta una el posterior sellado del sepulcro para
manipulación posterior a la restaura- evitar que los cristianos robasen su
ción del claustro realizada poco antes cuerpo (capitel decimoquinto) parti-
de mitades del siglo XX, ya que en cipan un grupo de judíos, algunos
una foto del Archivo Uranga corres- soldados y un personaje caracteriza-
pondiente al momento en que se do como anciano, con la indumenta-
desmontó el claustro se aprecia clara- ria habitual en los sacerdotes judíos,
mente que la figura de Cristo, que que es el que realizaba el sellado del
debía estar situada entre San Juan sepulcro. Este tema pudo estar deter-
Bautista y un ángel, había desapare- minado por los dramas litúrgicos de
cido, igual que la mayor parte de la la Pasión, pero en último extremo
figura angélica. En cambio, hoy día deriva de los textos que aludían a que
pueden apreciarse toscas masas sin el sepulcro de Cristo había sido sella-
desbastar que en teoría debían do después de su entierro 19 • De cual-
corresponder a Cristo y al ángel, pero quier forma, este episodio utiliza un
que, como he indicado, es evidente
esquema similar al del capitel que le
que son un añadido del siglo XX.
precede, en el que se representa la
El ciclo de Pasión se inicia con los petición del cuerpo de Cristo por
cuatro capiteles del pilar noreste, ya parte de los cristianos. De hecho,
que, si bien el capitel anterior o de la entre los dos episodios de petición, la
Entrada de Cristo en Jerusalén ya única diferencia es la indumentaria
supone un precedente o anuncio de de los personajes que se dirigen a
la pasión, todavía no implica el inicio Pilatos. En un caso se trata de cristia-
de las hostilidades y afrentas contra nos, ataviados como ocurre en todo
Cristo, las cuales comienzan en el el claustro con túnica y manto, y en
citado pilar. En los cuatro capiteles el otro caso se trata de judíos, quie-
de este pilar se representa a Jesús nes, tal y como indiqué ya hace tiem-
lavando los pies a sus apóstoles, antes po, en todo el claustro presentan una
de celebrar la Pascua judía con ellos, indumentaria característica con pan-
tema situado en el capitel oeste del Tudela. Catedral. Capitel del claustro.
Galería este. Peregrinos de Emaús talones largos que poseen un peculiar
pilar; la Última Cena, en el capitel plisado a modo de "nido de abeja'' y
sur; los sacerdotes judíos reunidos capas con capuchas20 •
para intrigar contra Cristo en el capi-
tel norte del pilar; y los judíos pagan- En la galería sur el ciclo iconográ-
do a Judas las 30 monedas a cambio fico se dedica a los santos, iniciándo-
de que les entregase a Cristo, con el se con un capitel en el que se repre-
demonio como instigador de la senta el entierro, resurrección y
acción susurrando en el oído de contramos los capiteles que repre- Asunción de la Virgen, capitel que es
Judas, en el capitel este del pilar 18 • A sentan la petición del cuerpo muer- seguido por los dedicados a los após-
partir de este pilar, en los capiteles de to de Cristo y su entierro; la petición toles y algunos mártires. Concreta-
la galería este se representan distintos de la guardia que vigilase el sepulcro mente los santos representados son
momentos de la Pasión, Muerte y de Cristo después del entierro y el San Pablo, San Lorenzo, San Andrés,
Resurrección de Cristo. Entre los sellado del sepulcro; las Marías ante Santiago y San Juan Bautista21 •
episodios conservados pueden citarse el sepulcro vacío; el Descenso al Es quizá interesante destacar que
la Oración en el Huerto o el Prendi- Hades; Aparición de Cristo a las san- entre los santos incluidos en este
miento, mientras que la Crucifixión tas mujeres, a la Magdalena y a uno ciclo, todos los conservados excepto
no se ha conservado. También en- de sus discípulos; los Peregrinos de el caso de la Virgen, San Lorenzo y

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San Juan Bautista, fueron apóstoles tras que junto a ellos hay otros que
de Cristo o estuvieron relacionados poseen animales o vegetales y quizá
de forma especial con la primitiva tuvieron un sentido decorativo.
iglesia, como fue el caso de San En el capitel trigésimo segundo,
Pablo, co-fundador de la Iglesia con primero de la galería oeste después
San Pedro, a quien probablemente se del pilar suroeste, se representa un
dedicó uno de los capiteles desapare- tema poco claro que había sido iden-
cidos de esta galería. En el caso de la tificado como la reprensión de Cristo
Virgen y del Bautista existió también a los escribas y fariseos, aunque real-
una relación directa con Cristo, mente es dificil ver la figura de
como familia en ambos casos y como Cristo en este capitel. De hecho, re-
precursor del Mesías en el caso de cientemente Pamela Patton ha inter-
San Juan. Por último, en el caso de pretado este capitel de forma distin-
San Lorenzo, aunque no tuvo una ta, viendo en él la representación del
relación personal con Cristo, fue un enfrentamiento del anticristo (que
importante diácono y mártir que lleva espada en sus manos, dos seres
también jugó un papel destacado en demoniacos sobre sus hombros y está
el desarrollo inicial de la Iglesia. No coronado) con Enoch y Elias (que
creo que la elección de estos santos llevan filacterias), enfrentamiento
respondiese a que fuesen santos his- realizado poco antes del final de los
panos especialmente populares, sino tiempos. Según esta teoría, el anti-
a su papel en la Iglesia primitiva y cristo es seguido por un grupo de
quizá a la organización litúrgica de la judíos, formado por tres figuras
iglesia de Tudela. caracterizadas claramente como tales
A continuación encontramos el por la indumentaria, y también por
pilar suroeste (trigésimo primero cuatro cristianos que quizá puedan
según el número de orden), en el que identificarse como los reyes de la tie-
dos de sus cuatro capiteles presentan rra a los que el anticristo distribuye
variantes de animales afrontados, riquezas para convencerles de que es
concretamente en los capiteles de los el verdadero Mesias 23 .
lados sur y oeste, mientras que el Los dos capiteles siguientes son
capitel norte del pilar es nuevo, por nuevos, ya que hemos perdido los
haberse perdido el original, pero originales. A continuación, el capitel
pudo haber tenido también un tema trigésimo quinto ha perdido la mitad
del mismo tipo. Asi, en el capitel sur y lo que queda posee dos grifos ro-
fueron representados unicornios deados de entrelazas vegetales, mien-
afrontados; en el capitel oeste dos Tudela. CatedraL Capitel del claustro. tras que el capitel trigésimo sexto
Galería este. Soldados y judios del
grifos, también afrontados, que tie- presenta a David y sus músicos,
Prendimiento de Cristo
nen preso entre sus garras a un hom- mediante cuatro figuras, cada una
bre. Por su parte, en el capitel situa- con un instrumento musical de cuer-
do en la cara este del pilar, las figuras da distinto, y dispuestas en los cuatro
de animales se completan con una ángulos del capitel. El pilar central
figura humana, un hombre que de esta galería presenta dos capiteles
forma parte de lo que puede ser una dedicados a la escena de la Caridad
representación del sometimiento de perdido las cabezas. También cabe de San Martín, de acuerdo a un
los animales, tema simbólico conoci- notar que los animales son hembras, esquema iconográfico muy habitual
do como el Señor de los Animales22 . ya que están amamantando a sus que pudo ser creado para la iglesia de
En este caso, el citado personaje cen- crías, lo cual quizá nos haga replante- San Martín de Tours, desde donde se
tral sujeta por sendas cadenas a dos arnos la identificación del tema ico- difundió por buena parte de occi-
animales monstruosos, cuyas cabezas nográfico citado. A partir de dicho dente24. En el capitel trigésimo octa-
fueron rehechas después de la restau- pilar los capiteles ubicados en la gale- vo se representó una escena alusiva a
ración de mitades del siglo XX, ya que ría oeste poseen temas ejemplares, la caza del oso, seguido de dos capi-
hay fotos antiguas en las que puede moralizantes o simbólicos en los teles que presentan aves. Finalmente,
apreciarse que los animales habían casos de capiteles figurativos, míen- en el último capitel de esta galería o

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cuadragésimo segundo se representa la PUERTA SUR DEL TRANSEPTO
parábola de Lázaro y Epulón, tal y
como aparece en el Evangelio de Lucas En el extremo sur del transepto se
(XVI, 19-31) 25 • El siguiente capitel, que abre una puerta mediante un arco de
está incluido en el pilar angular noro- medio punto, que es rodeado por
este, forma ya parte del ciclo de arquivoltas que descansan a cada
Infancia, aunque pertenece formal- lado sobre tres capiteles. Las arqui-
mente a la etapa de la galería oeste. voltas presentan decoración vegetal y
En fin, es evidente que en la gale- geométrica, mientras que los capite-
ría oeste cambia de forma notable la les poseen decoración figurativa con
orientación de la iconografía. Ésta un ciclo dedicado a los apóstoles, en
tiende hacia un carácter ejemplarizan- el que posee un claro protagonismo
te, alegórico y en parte simbólico, lo San Pedro, como discípulo destacado
cual complementa el carácter también y predilecto en las jambas izquierdas
ejemplar, aunque bastante más evi- (según el espectador) y como jefe de
dente, presente en el resto de las gale- la Iglesia en las jambas derechas.
rías claustrales a través de los ciclos El extradós del vano mismo de la
dedicados a la vida de Cristo y de puerta juega el papel de arquivolta
diversos santos. La presencia en esta interna, aun cuando no presenta el
galería de al menos dos temas dedica- volumen habitual en este elemento.
dos a estimular la caridad para con los Hay además dos arquivoltas a conti-
pobres, es decir, la parábola de Lázaro nuación y un arco guardalluvias, que
y Epulón y el tema de la Caridad de rodea exteriormente las arquivoltas.
San Martín, me hacen contemplar la En todos estos lugares encontramos
posibilidad de que la puerta abierta en una decoración geométrica y vegetal
el extremo norte del muro oeste del muy abundante y variada. Entre los
claustro (que comunica con lo que fue motivos decorativos destacan las
el palacio decana!, actual Museo de la líneas quebradas que realizan un zig-
catedral) pudo haber servido para el zag, decoración muy habitual en
acceso de laicos al claustro, quizá en algunas iglesias románicas del noro-
relación a las estancias de la galería sur este francés y que también está pre-
donde se localizaban los almacenes sente en los arcos de las galerías del
del cabildo y el refectorio. claustro de la misma Colegiata tude-
Desde el punto de vista de la cro- lana. Son destacables igualmente la
nología tenemos algunos indicios retícula romboidal y los motivos
documentales, pero, sobre todo nos vegetales de roleos, palmetas y hojas
hemos de ayudar del estudio de la de acanto.
escultura y de la relación de dicha En los capiteles es evidente que se
escultura con otras obras cuya data- siguen las formas del taller del claus-
ción es admitida. En este sentido, no tro, aunque también se aprecia una
sólo hemos de tener en cuenta el notable diferencia de calidad entre la
documento de 1186 en el que se hacía escultura de esta puerta y la del claus-
una donación a favor de las obras del tro o incluso entre los artífices de los
claustro, sino también la cronología capiteles de las jambas derechas e
general del edificio y, naturalmente, el izquierdas de esta misma puerta. En
inicio de dicho edificio hacia 1170- el caso de las jambas derechas (según
1175 o poco antes desde el punto de el espectador) hay mayor calidad y
vista arquitectónico, y hacia 1180-1185 mayor proximidad respecto a la
desde el punto de vista de la primera escultura del claustro, tanto desde el
escultura del edificio o escultura de punto de vista compositivo como en
los capiteles vegetales de la cabecera, cuanto a las fórmulas utilizadas para
así como la dedicación de la cabecera la representación de las distintas
en 1188 y la consagración de 120426 • figuras humanas, así como respecto a

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las proporciones de éstas. En el caso
de las jambas izquierdas del especta-
dor es evidente una cierta asfixia
espacial motivada en buena parte por
el agobio compositivo. Además, las
figuras de este lado son más alargadas
y menos contundentes, con cuerpos
más ligeros que los que apreciamos
tanto en el claustro como en las jam-
bas derechas (según el espectador) de
esta puerta. A pesar de las diferencias
formales entre los capiteles de las
jambas es evidente que sus artífices
pertenecieron al mismo taller, aun-
que no tuvieron la misma calidad y
capacidad técnica, y su trabajo debe
fecharse hacia 1190-1195, probable-
mente antes del inicio de la galería
oeste del claustro27 •
En cuanto a la iconografía, en los
tres capiteles de las jambas izquierdas
(según el espectador) se representan
tres temas relacionados con los
Evangelios, pero que probablemente
se dedican a destacar la figura de San
Pedro como príncipe de los apósto-
les. En este sentido, el ciclo parece
iniciarse en el capitel interno de este
mismo lado de la portada, donde hay
una representación del pasaje evan-
gélico en el que Cristo, después del
episodio de la multiplicación de los
panes y los peces y del posterior reti-
ro para orar, caminó sobre las aguas
para alcanzar a los apóstoles que
navegaban en una barca por el mar
· de Galilea, tal y como Jesús les había
mandado al despedirse de ellos tras el
milagro citado. También se represen-
ta a San Pedro sobre las aguas, ya que
al ver a Cristo se lanzó fuera de la
barca para reunirse con él, pero hubo
de ser salvado porque sintió miedo y
comenzó a hundirse. Esta escena, tal
y como aparece representada en este
capitel, se adapta a la narración que
encontramos en el evangelio de
Mateo (14, 22-33), ya que otros episo-
dios evangélicos en los que también
se habla de Cristo caminando sobre
las aguas (Marcos 6, 47-52 y Juan 6,
16-21) no hacen referencia a San
Pedro hundiéndose al caminar tam-
bién sobre las aguas. Tudela. CatedraL Puerta sur del tramepto

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El capitel intermedio de estas cenaban Jesús y sus apóstoles, una
jambas izquierdas (según el especta- mujer ungió la cabeza de Cristo con
dor) presenta una escena que puede perfume, ante lo cual los apóstoles
ser relacionada con pasajes evangéli- recriminaron a la mujer por el gasto,
cos distintos. Una posibilidad es pero Cristo defendió su acción indi-
identificarla con el episodio conoci- cando que con el perfume la mujer le
do como la "Unción de Betania'', que había ungido para el sepulcro. En
es narrado de forma distinta por dife- cambio, este tema, titulado también
rentes evangelios y se produjo poco la "Unción de Betania'', es situado
antes de la Última Cena. Esta narra- por el Evangelio de Juan en casa de
Tudela. Catedral Puerta sur del transepto.
Capiteles de las jambas izquierdas según el
ción puede encontrarse en Mateo Lázaro y de sus hermanas Marta y
espectador. Cristo caminando sobre las aguas, (26, 6-13) y Marcos (14, 3-9), textos en María, narrándose esta cena después
"unción de Betania': inicio de la iglesia y los que el episodio se sitúa en casa de de la Resurrección de Lázaro, quien,
primacía de San Pedro Simón el leproso, donde, mientras según el texto evangélico, también se

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sentaba a la mesa con Cristo y los to de Lucas (7, 36-50), una mujer reciben la ley de la Iglesia28 • En el
apóstoles. En este caso, mientras pecadora lavó con sus lágrimas los otro lado del capitel (el más externo)
Marta servía la cena, María derramó pies de Cristo, secándolos con sus se representan los dos apóstoles cita-
una libra de ungüento de nardo en cabellos y ungiéndolos con perfume. dos con sus atributos habituales, la
los pies de Cristo. Según este texto, El anfitrión, es decir, Simón el fari- espada de San Pablo y las llaves de
quien protestó por el gasto fue Judas, seo, pensó que Cristo no sabía qué San Pedro.
no el resto de los apóstoles, aunque tipo de mujer era la que le estaba En las jambas del lado derecho
como en los otros evangelios Jesús lavando y ungiendo los pies, pero él (según el espectador) también hay un
justificó el uso del perfume como respondiendo a tales pensamientos le pequeño ciclo apostólico que se lee
una forma de ungirle para el sepulcro hizo ver que no sólo lo sabía, sino desde el capitel interior hacia el exte-
(Juan 12, 1-8). Pero la escena de este que había sido perdonada y que la rior y deriva en este caso de los Hechos
capitel también podría identificarse mujer había ungido sus pies, mien- de los Apóstoles. Tiene nuevamente
como la cena en casa de Simón el tras que el propio Simón que era el como protagonista principal a San
fariseo, en la cual, de acuerdo al rela- anfitrión no lo había hecho. Es evi- Pedro, aun cuando también aparece
dente que en el capitel de Tudela la junto a él San Juan Evangelista. Este
mujer no unge la cabeza sino los pies ciclo había sido tradicionalmente mal
de Cristo, por lo que la fuente hay identificado, ya que se veían en él tres
que buscarla en los evangelios de escenas diferentes: la Duda de Santo
Juan o de Lucas, es decir, en aquellos Tomás en el capitel interior; los após-
en los que se habla de que la mujer toles comentando la resurrección de
unge los pies de Cristo y no la cabe- Cristo en el capitel medio; y la apari-
za. Además, entre ambos textos pare- ción de Cristo a los apóstoles en el
ce probable que la escena de este capitel externo. Pero, como ya demos-
capitel represente el episodio narrado tré en otra ocasión, en realidad estos
por Lucas (7, 36-50) y no por Juan (12, tres capiteles se pueden identificar con
1-8), es decir, que se trate de la cena tres momentos del milagro de la cura-
en casa de Simon el fariseo y la mujer ción de paralítico en las puertas del
sea la pecadora perdonada por Cristo templo de Jerusalén, realizado por San
según el citado texto, episodio que Pedro en presencia de Juan Evangelista
no es identificado como la "Unción y ya como jefe de la Iglesia. Dicha lec-
de Betania'', sino como "la pecadora tura confirma que estos capiteles
arrepentida''. A favor de la depen- deben leerse después de los capiteles de
dencia de la escena tudelana respecto las jambas izquierdas, donde el último,
al texto de Lucas puede resaltarse el como se acaba de ver, representa el
tipo de tocado que parece llevar la nombramiento de Pedro como repre-
figura con la que conversa Cristo, sentante de Cristo en la tierra. Así, en
que lo identifica con un judío y no el capitel interior del lado derecho,
con un apóstol, por lo que podría San Pedro cura a un paralítico que
tratarse de Simón el fariseo, anfitrión estaba en la puerta "hermosa'' del tem-
de la cena. También aconseja relacio- plo de Jerusalén (Hechos de los
nar la escena con el texto de Lucas el Apóstoles 3, 1-8). En dicho capitel se
hecho de que la mujer, totalmente aprecian bien las muletas del paralítico
arrodillada delante de los pies de y se mantiene el tipo de cabello utili-
Cristo, parece estar usando sus cabe- zado en el claustro en las representa-
llos, que tiene cogidos con su mano ciones tanto de San Pedro como de
derecha. San Juan Evangelista. En el capitel
El capitel más externo es quizá la medio se representa la predicación
conclusión del ciclo de las jambas posterior de Pedro en el pórtico de
izquierdas y supone el inicio de la Salomón del mismo templo, al lado
Iglesia y de la primada de Pedro. En del paralítico curado y del apóstol
este último capitel se representa una Juan, episodio narrado a continuación
particular "Traditio Legis" en una de del milagro (Hechos de los Apóstoles
sus caras, en la que los apóstoles 3, 9-26). Finalmente, en el capitel exte-
Pedro y Pablo acompañan a Cristo y rior, se representa a los sacerdotes del

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templo de Jerusalén, que se molestan
por la curación y predicación de Pedro
y deciden prender tanto a Pedro como
a Juan para interrogarles (Hechos de
los Apóstoles 4, 1-31) 29 •
La cronología de esta puerta debe
situarse desde el punto de vista de la
escultura hacia la década de los 90 del
siglo XII, quizá hacia 1190-1195, lo
cual implica que los escultores que
realizaron su decoración trabajaron
de forma contemporánea a una parte
de la escultura del claustro, de cuyas
formas dependen claramente. Sin
embargo, es bastante probable que la
estructura arquitectónica existiese
Tudela. Catedral. Puerta sur del transepto. hacia 1173, ya que en un documento
Capiteles de las jambas derechas según el
espectador. San Pedro curando a un
datado en dicha fecha se habla de
paralítico, predicación de San Pedro en el una concordia sobre una tienda que
templo de Salomón, sacerdotes molestos por la se ubicaba delante de la puerta de
predicación deciden detenerle San Gil de la iglesia de Santa María30 •

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PUERTA NORTE DEL
TRANSEPTO

En el extremo norte del transepto


de la iglesia se abre también una
puerta, que presenta una estructura
similar a la que encontramos en el
lado sur, aunque con algunas dife-
rencias, y que cronológicamente es
algo posterior. Entre las diferencias
de esta puerta norte respecto a la sur
pueden citarse por ejemplo que el
arco que la define es ligeramente
apuntado y que presenta un tímpano
sobre ménsulas decoradas, aun cuan-
do el tímpano no posee decoración.
La puerta tiene tres arquivoltas y un
arco guardalluvias, todo ello con
decoración vegetal, y como apeo de
las tres arquivoltas hay tres columnas
con los correspondientes capiteles a Tudela. Catedral. Puerta norte del transepto
cada lado de la puerta.
Tales capiteles muestran dos ciclos
hagiográficos con connotaciones
ejemplares, el de San Juan Bautista y
el del San Martín de Tours. Desde el
punto de vista formal, la escultura de
estos capiteles muestra claras depen-
dencias compositivas respecto a los
capiteles que poseen los mismos
temas en el claustro de la propia
Colegiata, pero el estilo denota una
cierta evolución formal, con plegados
lineales y más planos que en el claus-
tro, pero sin perderse totalmente el
carácter volumétrico de las figuras. Se
trata de una escultura derivada de la
del claustro, pero también influida en
ciertos aspectos por la escultura de los
primeros conjuntos góticos del norte
de Francia, aun cuando, a pesar de
ello, sigue manteniéndose en el marco
del románico tardío. Desde el punto
de vista cronológico puede datarse
como inmediata a la galería oeste del
claustro, probablemente hacía 1200-
1204, quizá antes de la consagración
datada en la última fecha.
En cuanto a la iconografía, el
ciclo de San Juan Bautista se desarro-
lla en los tres capiteles de las jambas
situadas a la izquierda del espectador,
los cuales están enormemente dete-
riorados, pero, a pesar de ello, sigue
siendo posible la identificación ico-

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nográfica e incluso la valoración de
los esquemas compositivos en rela-
ción a los mismos temas del claustro.
El ciclo comienza en el capitel más
interno con el Bautismo de Cristo en
las aguas del Jordán, donde Jesús
aparece cubierto hasta la cintura por
dichas aguas y flanqueado por San
Juan Bautista a su derecha (izquierda
del espectador) y un ángel al otro
lado. En el capitel intermedio vemos
el banquete de Herodes en la mitad
izquierda del espectador y Salomé
danzando en la mitad derecha.
Finalmente, el ciclo acaba en el capi-
tel externo con la decapitación de
San Juan Bautista, ya que Salomé,
por consejo de Herodías, pidió a
Herodes la cabeza del precursor
como premio a su danza.
En las jambas de la mitad derecha
(según el espectador) el ciclo se inicia
nuevamente en el capitel interno,
donde se representa la Caridad de
Tudela. Catedral. Puerta norte del transepto. San Martín. La lectura continúa en
Ménsulas y capiteles de las jambas del lado el capitel intermedio con la aparición
izquierdo según el espectador. Ciclo de San
Juan Bautista: bautismo de Cristo, banquete
de Cristo entre ángeles con el frag-
de Herodes, decapitación de San Juan mento de la capa de Martín, apari-

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ción que el santo tuvo en sueños. El
tercer capitel se refiere a un milagro
del santo, concretamente a la resu-
rrección del neófito Ligugé31 •
También merecen mención las
ménsulas figuradas que soportan el
tímpano de esta puerta y que presen-
tan un claro descenso de calidad res-
pecto a los capiteles, siendo evidente
su proximidad estilística al taller que
trabajó en los capiteles más orientales
de la nave norte del interior de la
iglesia. En la ménsula del lado dere-
cho del tímpano, según el especta-
dor, se representa una lucha de
Sansón con el león (mitad superior)
y un personaje sentado (mitad infe-
rior), que parece resucitar o soportar
un gran peso sobre sí. En la ménsula
del lado izquierdo hay un personaje
masculino bailando con un animal
que puede ser un león en la mitad
superior y en la parte inferior un
hombre similar al citado para la otra Tudela. Catedral. Puerta norte del transepto.
ménsula, resucitando o simplemente Ménsulas y capiteles de las jambas del lado
soportando un peso sobre sus hom- derecho según el espectador. Ciclo de San
bros a modo de atlante. Martín de Tours: caridad, aparición de
Cristo, milagro del santo

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PUERTA DEL JUICIO clara conexión entre ellas y la escul-
tura de la puerta norte de la Cole-
giata de Tudela o la escultura del
En el hastial oeste de esta iglesia
interior de la misma iglesia, concre-
de Santa Maria de Tudela se localiza
tamente la que encontramos en los
la puerta que popularmente se cono-
capiteles de la nave norte situados en
ce como "Puerta del Juicio". Ésta se
los tres primeros pilares (a partir del
enmarca dentro de un gran arco
transepto) que separan la nave cen-
apuntado que se abre en un paño de
tral de la lateral norte. Se trata de una
muro adosado sobre el citado hastial
escultura cuyas fórmulas estilísticas
oeste de la iglesia y que, debido a su
fueron realizadas por talleres que en
gran grosor, permite un pronunciado
último extremo seguían modelos del
derrame de la puerta en la zona de las
claustro de la misma iglesia, respecto
jambas. Se trata de un conjunto
a los que presentaban ciertas diferen-
escultórico de enorme interés tanto
cias formales que tienden a abando-
formal como iconográfico, que está
nar el barroquismo escultórico y el
integrado por un alero que cubre la pronunciado relieve de los plegados
puerta y posee canecillos decorados de las figuras del claustro. Cronológi-
con figuras de ángeles y santos; unas camente es posible que esta escultura
piezas encastadas en la fachada, a de la zona alta de la Puerta del Juicio
ambos lados de la puerta, que tam- pudiese estar acabada hacia 1204,
bién presentan modillones esculpi- aunque en dicho momento puede
dos con distintas figuras alegóricas, que todavía no estuviese colocada en
por ejemplo la lucha de Sansón y el el lugar donde se ha conservado.
león; las ocho arquivoltas que rodean
La segunda etapa de la Puerta del
el vano de la puerta en las que se
Juicio corresponde a la escultura de
representa de forma amplia las con-
las arquivoltas, capiteles y ménsulas
secuencias del Juicio Final tanto en el
del tímpano, es decir, a la puerta
Paraíso como en el Infierno; los capi-
misma. En ella es evidente un claro
teles en los que descansan las citadas
cambio formal cuyo resultado mues-
arquivoltas a ambos lados de la puer-
tra una escultura totalmente gótica
ta, que poseen un ciclo del Antiguo
que puede fecharse tanto por cues-
Testamento; y las ménsulas que
tiones formales como iconográficas
soportan el tímpano (éste sin deco- en un periodo impreciso situado
rar), las cuales poseen representacio- entre 1215 y 1230 o fechas cercanas.
nes de los ángeles que anuncian el Se trata de un gótico temprano
Juicio Final y de animales antropófa- dependiente de modelos estéticos
gos32.
franceses, respecto a los que pueden
Desde el punto de vista formal, indicarse coincidencias con los restos
creo que pueden diferenciarse clara- escultóricos de los tímpanos de
mente dos etapas en la escultura de Saint-Ived de Braine (Champaña) o
esta fachada, las cuales tienen crono- la puerta central del transepto sur de
logía, iconografía, aspectos formales la catedral de Notre-Dame de Char-
y filiación diferentes 33 . A la primera tres. No obstante, en este último
etapa corresponden los modillones caso, las coincidencias se dan sobre
del alero superior que cubre la puer- todo desde el punto de vista de cier-
ta y los pequeños aleros decorativos tos aspectos compositivos más que
con modillones figurados que se en cuanto a aspectos formales del
incrustaron en las enjutas de la puer- estilo de las figuras. Además, hay
ta, es decir, a ambos lados de ésta. otros conjuntos franceses que tam-
Este grupo de esculturas dependen bién pueden relacionarse con la
formalmente de talleres escultóricos escultura de esta puerta tudelana. En
que habían trabajado en la propia este sentido, estoy de acuerdo con
iglesia. Así, puede establecerse una una parte de la hipótesis expuesta

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por Lance, quien proponía como tradicionalmente se ha creído, la
referencia o modelo formal de la escultura de las arquivoltas y capite-
escultura de esta puerta de Tudela los les de la Puerta del Juicio de Tudela
restos del claustro de Notre-Dame- es una de las primeras manifestacio-
en-Vaux de Chalon-sur-Marne (Cham- nes de la escultura gótica en la Pe-
paña). Pienso que algunas esculturas nínsula Ibérica, que depende de
de dicho conjunto francés, pero no modelos formales franceses de
todas, pueden conectarse con los Champaña y de la Isla de Francia.
capiteles, ménsulas del tímpano y Desde luego la escultura de la Puerta
arquivoltas de la Puerta del Juicio del Juicio de Tudela fue claramente
tudelana. Así, creo que son especial- anterior a los conjuntos escultóricos
mente claras las coincidencias entre de las catedrales góticas de Burgos y
las figuras del Dios padre del ciclo León, tenidos durante tiempo como
del Antiguo Testamento de Tudela y la primera escultura gótica de los rei-
las figuras de ciertos capiteles de nos peninsulares 35 •

Tudela. Catedral. Puerta oeste o del juicio. Notre-Dame-en-Vaux, como el del Desde el punto de vista de la ico-
Arranque de arquivoltas con la Lavatorio de los pies a los apóstoles nografía, esta portada es uno de los
representación de los elegidos en el Paraíso por parte de Cristo. En este caso casos más espectaculares y originales
pueden establecerse ciertas coinci- del arte occidental por la forma en
dencias, por ejemplo, entre la figura que se han representado las conse-
de Dios padre de Tudela y la figura cuencias del bien y sobre todo del
de Cristo o los mismos apóstoles del mal en el más allá, después del Juicio
claustro champañés. Pero ello no Final. Dicha excepcionalidad depen-
excluye que también haya similitu- de tanto de la amplitud con que fue
des muy estrechas con obras poste- tratado el tema, como de la origina-
riores y que además no sea compara- lidad de sus fuentes compositivas y
ble con Tudela todo lo conservado literarias o de la multiplicidad de
del citado claustro de Champaña34 • significados que parece tener en con-
De cualquier forma, como ya he junto su iconografía. En definitiva,
indicado en otras ocasiones, esto se trata de un complejo programa
supone que, a diferencia de lo que iconográfico en el que, junto al nivel

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moral y el carácter ejemplar, dirigido lugar. Ello puede suponerse en el
a los cristianos para avisarles que caso del fragmento de alero incrusta-
determinadas conductas serán causa do en la enjuta derecha del especta-
de castigos infernales, pueden detec- dor debajo de un gran bloque de pie-
tarse también otros niveles de signifi- dra sin decorar. Este fragmento de
cado entre los que destaca el conteni- alero con modillones decorados
do político-religioso. En este sentido, pudo crearse como parte del alero
algunos aspectos del programa ico- que recorría las zonas altas de la igle-
nográfico pueden entenderse como
sia en el muro norte36 •
una crítica a ciertas actuaciones del
rey de Navarra Sancho el Fuerte, La lectura del programa iconográ-
dentro de un clima antisemita dirigi- fico de la Puerta del Juicio debe
do contra la comunidad judía de comenzarse por los capiteles de las
Tudela que fue protegida por dicho jambas de esta puerta, en los que se
rey incluso frente a los intereses de la representaron distintos episodios del

propia Colegiata de Santa María. Antiguo Testamento, desde los dife- Tudela. Catedral Puerta oeste o del juicio.
Sin embargo, en este complejo pro- rentes momentos de la creación Arranque de arquivoltas con la
grama iconográfico dedicado al final hasta el episodio del Sacrificio de representación de los condenados en el
Infierno
de los tiempos no parecen incluirse Isaad7 • En este ciclo vetero-testa-
los aleros que, como se ha visto, mentario puede verse una alusión al
corresponden a una primera etapa origen del mundo y a la aparición
de la fachada y quizá estaban pensa- del pecado, así como a la promesa de
dos en función de un programa dis- redención ejemplificada en el patria-
tinto. En cuanto a la iconografía de rca Abrahan y su hijo, y que se cum-
las figuras de la primera etapa, plirá de forma definitiva al final de
encontramos figuras de santos y los tiempos. Aunque no hemos con-
ángeles localizados en el alero alto, servado la representación del Juicio
junto a figuras de animales y figuras Final, es bastante probable que dicha
simbólicas en los aleros de las enju- escena estuviese reservada al tímpa-
tas de la fachada, algunos de los cua- no, aquí conservado sin decoración,
les pudieron ser pensados para otro pero lugar habitual en otros conjun-

INDICE
tos con temática similar para ubicar el
momento del Juicio mismo. Además,
las ménsulas que soportan el tímpano
presentan los ángeles que anuncian el
Juicio Final y algunos seres monstruo-
Tudela. Catedral. Puerta oeste o del juicio.
sos engullendo personajes, mientras
Capiteles con la creación de los ángeles y los que la primera arquivolta o interna de
astros y arquivoltas con la representación de la portada, es decir, la que rodea en
los elegidos en el Paraiso primer lugar al tímpano, presenta un
serie de ángeles con cetros y coronas
que podrían formar parte de la corte
angélica que probablemente debía
rodear al Cristo Juez representado en
el tímpano. Las consecuencias de las
conductas de los justos y de los peca-
dores se representan en las restantes
arquivoltas, es decir, en siete de las
ocho arquivoltas de esta puerta.
Como era habitual, en esta represen-
tación de justos y pecadores en el más
allá, los justos aparecen a la derecha de
la portada (izquierda del espectador),
mientras que los pecadores y el grupo
demoníaco que los acompaña y tortu-
ra está a la izquierda de la portada
(derecha del espectador).
La representación del Paraíso en
la mitad correspondiente de las
arquivoltas no está exenta de cierta
monotonía, ya que dicho Paraíso está
integrado por las figuras de los elegi-
dos distribuidos en parejas o tríos y
representados de pie o sentados, en
actitud pasiva y reposada como
modo de aludir a la felicidad y paz
eternas. Frente a ello, la zona desti-
nada al Infierno posee una enorme
variedad y en algunas de las escenas
una alta expresividad. Aunque aquí
no podemos extendernos en la expli-
cación de la compleja organización
tanto de los personajes que disfrutan
la gloria celestial como de los que
sufren condena eterna, sí puede indi-
carse que tanto en el paraíso como en
el infierno se representaron también
otros temas asociados con dichas
moradas 38 • Entre dichos temas pue-
den citarse el Cuarto Jinete del
Apocalipsis, acompañado de las bes-
tias salvajes de la tierra y de una per-
sonificación del infierno, los cuales,
según el texto apocalíptico, sembra-
rán la destrucción y muerte en el

INDICE
mundo. Es decir, dicha imagen es castigo de los hombres lujuriosos, que
utilizada en este programa iconográ- un demonio lleva colgados por los
fico como prólogo al final de los genitales en una de las dovelas, tema
tiempos 39 • De acuerdo a dicho deve- que desde el punto de vista de la iden-
nir, en las arquivoltas también tificación de los condenados se puede
Tudela. Catedral. Puerta oeste o del juicio.
encontramos la resurrección de los explicar por la narración del viaje de Capiteles con representaciones del Génesis,
justos y los pecadores, realizada por Mahoma al infierno. A su vez, el trabajo de Adan y Eva y oftendas de Caín y
separado en cada uno de los lados de esquema compositivo de dicho tema Abel. Arquivoltas con la representación de los
la portada y que cronológicamente se supuso la utilización y transformación condenados al Infierno
situada después de la devastación del usado en el episodio mitológico
causada por el jinete apocalíptico. del castigo que Hércules otorgó a los
Del mismo modo, se representó la Cercopes por intentar robarle mien-
lucha del ángel y el demonio para tras dormía. Este episodio fue usado
conseguir el alma de los hombres tras en el arte antiguo tal y como puede
la resurrección de los muertos. verse por ejemplo en algunas metopas
Tampoco pueden omitirse las repre- procedentes de templos sicilianos del
sentaciones de condenados esperan- siglo VI a. C. 42 •
do castigo o de condenados dirigidos En función de esta y otras escenas
por demonios hacia sus suplicios. que pueden explicarse mediante la
Pero, además, hay también temas re- tradición islámica del más allá, así
lativos a cómo los condenados sufren como por la seguridad de que en
distintos tipos de castigos y se inclu- otros casos los castigos infernales son
yeron en la zona infernal algunos claramente explicables por la tradi-
ejemplos de actividades urbanas mal ción literaria cristiana, creo, como ya
realizadas, es decir, de oficios que he indicado en otras ocasiones, que
merecieron por ello un castigo infer- el clérigo que diseñó el programa
nal concreto, representado junto a la iconográfico de la puerta del Juicio
mala práctica del oficio implicado. de Tudela desarrolló un sabio eclecti-
Dentro de este grupo es especialmen- cismo literario, utilizando como
te claro e interesante el caso del ofi- fuente literaria textos procedentes
cio de carnicero y su castigo en el tanto de la tradición cristiana como
más allá por robar en el peso y de la musulmana, a su vez heredera
defraudar en la calidad de la carne40 • de la judea-cristiana. En este sentido,
En la mitad de la portada dedicada al recordemos que el Islam describía un
infierno debe destacarse igualmente tipo de infierno muy similar al cris-
la representación de Satanás entroni- tiano, que además estaba dividido en
zado y rodeado de sus esbirros demo- siete partes, igual que el infierno de
níacos. Tudela está distribuido en siete
En cuanto a los castigos de peca- arquivoltas. Justamente, la tradición
dores, pueden diferenciarse, como ya literaria islámica estuvo muy presen-
he indicado en distintas ocasiones, te en Tudela debido a que el grueso
castigos de pecados genéricos y casti- de su población musulmana se
gos de pecados concretos. A los pri- quedó en la ciudad después de ser
meros corresponden los suplicios del conquistada por los cristianos en
fuego unidos a los ataques de diablos 1119. Esta permanencia fue favoreci-
y diferentes reptiles. Por otro lado, en da por el beneficioso fuero que el rey
los castigos de pecados concretos los Alfonso I el Batallador otorgó a los
suplicios son muy específicos y musulmanes tudelanos. De hecho,
dependientes de tradiciones literarias parece que la población musulmana
cristianas e islámicas, estas últimas a de Tudela constituyó el foco islámico
su vez determinadas por la tradición más importante del reino de Navarra
judeocristiana41 • Uno de los ejemplos hasta su expulsión en 1516.
más sorprendentes de estos castigos También es necesario poner de
de pecados concretos puede ser el relieve un hecho poco conocido,

INDICE
como es la posible existencia de lo
que pudo ser un destacado centro de
traducción de los textos árabes al
latín y a las lenguas romance en la
Colegiata de Tudela, lugar donde el
inglés Roberto (de Chester o de
Ken), que perteneció al cabildo de
Tudela desde 1157, pudo estar reali-
zando sus traducciones de textos cien-
tíficos árabes a mitades del siglo XII,
quizá acompañado de Germán el
Dálmata. Respecto a ello no debemos
olvidar que, dado su conocimiento
del árabe, Roberto recibió del abad de
Cluny Pedro el Venerable el encargó
de realizar una traducción del Corán y
de los textos alusivos al viaje de
Mahoma al más allá, lo cual ocurrió
después de conocerse ambos persona-
jes en las tierras del Ebro durante la
visita a la Península Ibérica realizada
por Pedro el Venerablé3 • Por otro
lado, es bueno recordar también que
el texto del viaje de Mahoma fue
incorporado a algunos textos cristia-
nos, como la Historia Arabum de
Rodrigo Xime-nez de Rada o la
Impunafión de la seta de Mahomah del
obispo de Jaén San Pedro Pascual, lo
cual nos evidencia que tal relato era
suficientemente conocido no sólo por
los musulmanes, sino también por los
cristianos44 •
Entre los castigos de pecados con-
cretos destacan además unos cuantos
dedicados al pecado de la usura o
avaricia en sus distintas versiones,
algunas de las cuales pueden estar
sacadas de la tradición musulmana
del más allá. Justamente, la insisten-
cia en la alusión a este pecado permi-
te suponer que detrás de esta icono-
grafía en gran parte docente y mora-
lizante pudo haber también un men-
saje político-religioso, dirigido con-
tra la abundante población judía de
la ciudad de Tudela, a la que se rela-
cionaba habitualmente con la avari-
cia y la usura por su dedicación al

Tudela. Catedral Puerta oeste o del juicio.


Detalles de arquivoltas con la representación
del Paraíso

INDICE
préstamo con interés. En este senti-
do, no podemos olvidar que en una
de las dovelas se representa dicha
práctica mediante un prestamista
condenado que lleva consigo su mesa
de cambista, pero tampoco podemos
olvidar que el cabildo de Santa María
de Tudela, responsable del encargo y
del programa iconográfico de esta
portada, tenía ciertas quejas contra la
población judía. Tales quejas no sólo
dependían de las discrepancias de
tipo religioso, sino también de cues-
tiones económicas que le afectaban
directamente, como la pérdida de los
tributos que la Colegiata debía reci-
bir de las propiedades de los cristia-
nos cuando éstas pasaban a manos
judías. Todo ello, junto al desconten-
to general de la población cristiana
de Tudela y su enfrentamiento reite-
rado con los judíos, determinó que
éstos fuesen trasladados a la falda del
castillo ya en tiempos de Sancho el
Sabio, para protegerlos más fácil-
mente, y colaboró en el desarrollo de
un antisemitismo creciente entre los
ciudadanos cristianos de Tudela, que
desembocó en una matanza de judíos
después de la muerte de su nuevo
protector, el rey de Navarra Sancho
el Fuerte, en 1234. También pudo
provocar, por parte del cabildo de la
Colegiata, un cierto antisemitismo
reflejado en el programa iconográfi-
co de la puerta del juicio, antisemi-
tismo unido a una cierta crítica de la
actitud del rey Sancho el Fuerte a
quien la Colegiata se había quejado
por el asunto citado de los tributos y
quien no sólo no había solucionado
el problema, protegiendo los intere-
ses económicos de los judíos frente a
los de la Colegiata, sino que además
el propio rey también había mante-
nido un comportamiento contrario a
la Colegiata en asuntos económicos
propws.

Tudela. CatedraL Puerta oeste o del Juicio.


Detalles de arquivoltas con la representación
del Infierno

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INDICE
NOTAS otros dos se habla de él como refectorio de
Santa María. No podemos asegurar que el
refectorio existente en dicho momento fuese
1Para los aspectos históricos relacionados el correspondiente al edificio de fines del
con la conquista de la ciudad por parte de las siglo XII, ya que pudo ser el usado por los
tropas del rey Alfonso I el Batallador y sus canónigos antes de las obras del nuevo edifi-
colaboradores franceses véase CASTRO, J. R., cio, puesto que justamente las citadas com-
"La reconquista de las tierras del Ebro", pras de casas debieron ser utilizadas para que
Príncipe de vtana, no 25, 1946, pp. 657-694 y la nueva construcción pudiese ocupar un
LACARRA, J. Ma, "La fecha de la conquista mayor espacio que el ocupado por la vieja
de Tudela'', Príncipe de vtana. no 22, 1946, iglesia de Santa María. De todos modos,
pp. 45-54. Para los aspectos documentales e tampoco es desechable la idea de que el
históricos de esta iglesia véanse los capítulos refectorio nombrado en los documentos
correspondientes en MELERO MONEO, M., fuese ya el definitivo y hubiese sido una de
Escultura románica y del primer gótico en las primeras partes del nuevo edificio en
Tudela (Segunda mitad del siglo XII y primer construirse. Esto supondría que las obras
cuarto del XIII), Tudela, Institución Manuel pudieron iniciarse por dos zonas diferentes,
Castel Ruiz, 1997, pp. 17-28, donde se recoge por la zona que correspondería al sur del
la bibliografía anterior sobre el tema. En este claustro todavía no construido y por la cabe-
último texto también se encuentran referen- cera de la iglesia. Los documentos citados se
ciadas las diversas obras de L. Ma Marín conservan en el Archivo de la catedral de
Royo dedicadas a la historia de la ciudad de Tudela (leg. 12, n. 17, 18 y 19) y puede verse
Tudela. Para una valoración general de las una síntesis de ellos en FUENTES PASCUAL,
transformaciones de mezquitas en iglesias F., Catálogo de los Archivos Eclesiásticos de
cristianas tras la conquista puede consultarse Tudela, Tudela, 1944, pp. 15-16, no 49, 50 y 51.
HARrus, J., "Mosque to Church Conver- Para la cuestión relacionada con la compra
sions in the Spanish Reconquest", en de terrenos destinados a la ampliación de la
Medieval Encounters, III/2, 1997, pp. 158-172. iglesia de Santa María de Tudela, véase más
2 Para un comentario más amplio de las
abajo los apartados y notas destinadas a esta
relaciones Tudela-Zaragoza véase MELERO cuestión, y para la valoración de la estancia
MONEO, M., Escultura románica ... , 1997, que pudo ser usada como refectorio al sur
pp. 36-37 y MELERO MONEO, La catedral de del claustro, véase MELERO MONEO, M.,
Tudela en la Edad Medía, en prensa. "Catedral de Santa María de Tudela'', en J.
3 En este sentido, hay algunas referencias Yarza, G. Boto y otros, Claustros románicos
documentales al refectorio de Santa María, hispanos, León, Edilesa, 2003, pp. 244-245.
como las tres que corresponden a 1168, fecha Sobre otros refectorios catedralicios o cole-
en la que en tres documentos diferentes se giales puede verse CARRERO SANTAMARfA,
compran casas que tenían en común el estar E., "La claustra y la canónica medieval de la
situadas junto al refectorio de Santa María, catedral de Astorga'', La catedral de Astorga.
el cual en uno de los documentos es citado Actas del Simposio, Centro de Estudios
como refectorio de los canónigos y en los Astorganos ''Marcelo Macías': Astorga, 2001,

INDICE
pp. 85-156 y del mismo autor "Sobre ámbitos MELERO MONEO, M., "The Portal of the rándose que ya había sido propuesta. En este
arquitectónicos y vida reglar del clero. La Last Judgment in Tudela'', en Alpha and sentido, FERNÁNDEZ LADREDA, C., "El foco
canónica de la Seu Vella de Lleida'', Seu Omega. The Iconography ofthe Last judgment de Tudela'', en C. Fernández Ladreda; J.
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d'Historia i Cultura. Associació amics de la Ultreya, 2004, pp. 168-171; y MELERO El arte románico en Navarra, Pamplona,
Seu Vella de Lleida, 3 (2001), pp. 151-189. MONEO, M., La catedral de Tudela en la Gobierno de Navarra, 2003, p. 376 y nota
4 Sobre la arquitectura y escultura monu- Edad Media, en prensa. Hay además referen- 300, al hablar de la cronología del claustro de
mental de este edificio, tanto del claustro y cias publicadas en el seno de obras más gene- Tudela alude como novedad a la idea de la
estancias claustrales como de las puertas o rales que se irán citando a lo largo del texto. compra de terrenos en las fechas de 1168 y
los capiteles románicos del interior, véanse Del mismo modo creo innecesario recurrir a 1173 y atribuye dicha idea a un texto en
los siguientes estudios específicos: EGRY, A., las citas bibliográficas antiguas, cuyas refe- prensa de C. J. Martínez Álava. Sin embar-
"La escultura del claustro de la catedral de rencias a la iglesia de Tudela presentan hipó- go, no indica que dicha hipótesis ya había
Tudela'', Príncipe de Viana, n° 74-75, 1959, tesis que han sido rechazadas o superadas, sido propuesta hace años en MELERO
pp. 63-107; CROZET, R., "Recherches sur la aunque, no obstante, pueden encontrarse MONEO, M., Escultura románica ... , 1997, p.
sculpture romane en Navarre et Aragon. I: tales referencias en los estudios citados en 24-26, notas 8 y 9, y doc. 5 del apéndice. En
Les chapiteaux du cloitre de Tudela esta misma nota. fin, en este último texto yo no sólo presen-
(Navarre)", Cahiers de Civilisation 5 Para ello véase MELERO MONEO, M.,
taba esta hipótesis, sino que, además, en las
Médiévale, II, 1959, pp. 333-340; CROZET, R., correspondientes notas, aludí a los docu-
Escultura románica ... , 1997, pp. 23-24 y notas
"Recherches sur la sculpture romane en mentos en los que se producen las compras
2-4, donde comenté el posible significado de
Navarre et Aragon. II: Nouvelles remarques y donaciones de terrenos a favor de la
los documentos de donación de 1121, 1125 y
sur les chapiteaux de Tudela'', Cahiers de Colegiata e incluso reproduje algunos de
1135, así como la consagración documentada
Civilisation Médiévale, III, 1960, pp. 119-121; dichos documentos en el apéndice docu-
en 1149, entendiéndolos en función del edi-
y CROZET, R., "Recherches sur la sculpture mental recopilado en la última parte del
ficio de la mezquita reutilizado como iglesia
romane en Navarre et Aragon. III: La déco- libro. Del mismo modo, en el texto citado
de Santa María. Sin embargo, estos datos
ration sculptée de la collegiale de Tudela'', de MARTíNEZ ÁLAVA, C. J., ("El último ter-
han sido ignorados en una publicación
Cahiers de Civilisation Médiévale, III, 1960, cio del siglo XII. .. ", 2003, p. 224 y n. 165), al
reciente de MARTÍNEZ ÁLAVA, C. J., "El últi-
pp. 121-125; MELERO MONEO, M., "Los tex- hablar de la arquitectura de la catedral de
mo tercio del siglo XII y las primeras décadas
tos musulmanes y la Puerta del Juicio de Tudela se incluye una alusión al Breviario
del XIII. Arquitectura'', en Cl. Fernández
Tudela'', en Originalidad, modelo y copia en Antiguo del Deanato como fuente que nos
Ladreda; J. Martínez de Aguirre; y C.J.
el arte medieval hispánico, Actas del V 0 proporciona la fecha de dedicación del edifi-
Martínez Álava, El arte románico en Navarra,
Congreso Español de Historia del Arte, cio correspondiente al románico tardío de
Pamplona, Gobierno de Navarra, 2003, p. Tudela, indicando tan sólo como autores
Barcelona 1984, Barcelona 1987, pp. 203-215;
224 y nota 165. En dicho texto se indica la que se habían referido a dicho Breviario a J.
MELERO MONEO, M., ''Aproximación a la
misma idea, pero ésta se presenta como si Yanguas y Miranda, cuando la referencia a la
iconografía del 4° Jinete del Apocalipsis",
fuese nueva, cuando ya se podía leer en el fuente que data la dedicación de la iglesia de
Lambard. Estudis d'Art Medieval II, 1986, pp.
estudio citado, publicado en 1997 (MELERO Tudela el 2 de septiembre de 1188, es recogi-
125-130; MELERO MONEO, M., "Recherches
MONEO, M., Escultura románica ... , 1997,
sur l'Iconographie des métiers a Tudela'', da en MELERO MONEO, M. (1997, pp. 5 y 27),
pp. 23-24). Además, MartínezÁlava da como tanto en el apartado documental y arquitec-
Cahiers de Civilisation Médiévale 117, 1987,
fecha de la primera dedicación de la iglesia tónico, como en la primera página dedicato-
pp. 71-78; MELERO MONEO, M., La escultu-
de Tudela la de 1135, cuando en realidad el ria del libro, en la que justamente se trans-
ra románica de Tudela y su continuación,
documento fechado en dicho momento cribe la frase de dicho breviario que alude a
Universidad Autónoma de Barcelona,
habla de una concordia y donación destina- la dedicación de la Colegiata de Santa María
Microficha, Bellaterra, 1989; MAruÑO, B.,
da a la iglesia de Santa María de Tudela, igle- de Tudela, indicando naturalmente su pro-
"Sicut in terra et in inferno. La portada del
sia que, según se indica en las primeras líne- cedencia de este volumen del Archivo de la
Juicio de Santa María de Tudela'', Archivo
as del documento, había sido dedicada en catedral de Tudela.
Español de Arte, 246, 1989, pp. 157-168;
MELERO MONEO, M., "Problemas de la otro momento por el obispo Miguel de 7 Quizá este arco de medio punto fue una
Tarazana y por los obispos de las diócesis
escultura navarra en el románico tardío: el ventana abierta a una posible Sala Capitular,
Claustro de la Colegiata de T udela y el vecinas. Es decir, después de la dedicación estancia que en algunos casos podía estar
Maestro de San Nicolás. Puntualizaciones de la iglesia, ésta fue dotada y reformado su situada entre la galería contigua a la iglesia o
sobre su filiación", en JI Curso de Cultura edificio en distintas ocasiones antes de la galería del mandatum y la propia iglesia. A
Medieval: Alfonso VII y su época, Aguilar de consagración de 1149, consagración que, de pesar de no ser esa su ubicación habitual, la
Campoo, Centro de Estudios del Románico, ser cierto el documento, afectó al primitivo posibilidad de que la Sala Capitular se situa-
1992, pp. 111-138; MELERO MONEO, M., "La edificio de la mezquita convertido en iglesia se entre la galería del mandatum y la iglesia,
catedral de T udela'', en El arte en Navarra, desde los años 20 del siglo XII. Para el docu- aunque no referida a Tudela, es defendida
Pamplona 1994-1995, pp. 98-112; MELERO mento de 1135, véase nuevamente MELERO por Peter KLEIN en ''Topographie, fonctions
MONEO, M., Escultura románica ... , 1997; MoNEO, M., Escultura románica ... , 1997, et programmes iconographiques des cloí:tres:
LANCE, J., "Le portail duJugement de Santa doc. 3, pp. 229-231. la galerie attenante a 1' église", en Der mitte-
María la Mayor de Tudela'', Cahiers de 6 Esta hipótesis ha sido publicada recien- lalterliche. Architektur, Funktion und
Civilisation Médiévale 45, 2002, pp. 255-274; temente como si fuese una novedad, igno- Programm, Regensburg, 2004, pp. 105-156 y

INDICE
para la referencia a la posibilidad de ubica- tuvo San Nicolás. Desde luego no comparto ción al respecto que lo confirme, no sólo ha
ción citada especialmente pp. 151-152. esta idea por diversos motivos que no puedo sido defendida por mí misma en publicacio-
Además, esta posible ubicación es corrobo- explicar aquí extensamente, pero que se nes anteriores, sino también por otros auto-
rada, como indica Klein, por el caso de la hacen evidentes al comparar los restos escul- res que han estudiado algunos aspectos de la
catedral de San Trófrmo de Arles, por citar tóricos de San Nicolás y los del claustro de la iglesia de San Nicolás. Sirva de ejemplo en
sólo uno de los ejemplos en los que se puede Colegiata de Tudela. Además, como se verá este sentido la opinión de BASCHET, J., "In
encontrar dicha ubicación. En el caso de en este mismo texto y como puede verse en sinu Patris. Remarques sur une singularité
Tudela, la ventana hoy cegada, con capiteles la opinión de otros autores que se citarán en de l'Iconographie Trinitaire dans l'Espagne
vegetales en sus lados, que se localiza en el las notas siguientes, hay suficientes indicios du XII eme siecle", en Religion et Société
extremo oeste del muro norte presenta una para pensar en la relación específica de la Urbaine au Moyen ge. Études ojfertes a]ean-
tipología similar a la de las ventanas que se Iglesia de San Nicolás con el patronazgo y Louis Bigett, Paris, 2000, pp. 533-534. Este
abrían a las salas capitulares a ambos lados uso real no sólo en época de Sancho el autor calificaba de forma contundente la
de la puerta que las comunicaba con el Fuerte, sino también en época de Sancho el iglesia de San Nicolás como capilla real, e
claustro. Esta ubicación explicaría en parte Sabio, es decir, durante las obras románicas insistía en el uso del castillo de Tudela como
la anómala situación del claustro de Tudela de la iglesia. Naturalmente, las mayores una de las más importantes residencias rea-
respecto a la iglesia, ya que entre ambos dimensiones de la Colegiata o el hecho de les, si bien no la única, para los reyes Sancho
ambientes queda un espacio, en lugar de tener tres naves en la iglesia, frente a la nave el Sabio y Sancho el Fuerte, y en las largas
limitar el uno con el otro. En el mismo única de San Nicolás, no determinan la cali- estancias y la promoción artística de dichos
muro norte de la galería norte del claustro dad de la escultura ni del taller encargado de monarcas que ello pudo significar para la
de Tudela se abren también tres arcos apun- realizarla. De cualquier forma, la calidad del ciudad. Por otro lado, dicha afirmación no
tados que contienen sepulcros góticos, arcos taller de San Nicolás, algunos de cuyos res- es ninguna novedad, ya que ha sido admiti-
que claramente son posteriores al situado en tos se nos antojan claramente mejores que da antes por diferentes estudiosos de la his-
el extremo oeste del mismo muro, el cual, los de la Colegiata, es una evidencia de que toria y el arte del siglo XII en Navarra, pero
según mi opinión, quizá fue una ventana y fuese del tamaño que fuese la iglesia ello no es reafirmada por Baschet.
no un arco destinado a recibir un sepulcro. fue un problema para usar un taller escultó- Sobre ello, véase MELERO MONEO, M.,
14
En este sentido, el estudio de su escultura rico que estaba entre lo mejor no sólo de Escultura romdnica .. ., 1997, pp. 97-104 y 173-
revela que se trata del mismo tipo de vegeta- Tudela, sino de todo el norte peninsular. 178.
ción que aparece en algunos capiteles figura- Frente a ello, parece evidente que una de las 15 A este respecto, espero acabar pronto el
tivos de la galería oeste, por ejemplo en el de explicaciones más factibles pudo ser el patro-
la Caridad de San Martín, o en los capiteles estudio qu~ desde hace tiempo estoy reali-
nazgo real en dicha iglesia.
vegetales de los ángulos noroeste, noreste y zando sobre la escultura románica de La Seo
12 No olvidemos que hemos conservado
suroeste del claustro. de Zaragoza, para poder dar hipótesis más
una parte mínima de la escultura de la igle- definitivas de la dirección en las evidentes
8 MELERO MONEO, M., Escultura romd-
sia de San Nicolás y que, sin lugar a dudas, relaciones del taller aragonés y el navarro. En
nica.. ., 1997, pp. 39-47. dicha iglesia tuvo dos puertas esculpidas (no cuanto a los talleres de Tudela-Zaragoza,
9 No insistiré sobre los aspectos formales sólo una), de una riqueza impresionante. De especialmente al de Tudela, se ha hablado de
porque ya los he tratado de modo exhausti- hecho, es bastante probable que los restos la relación de ellos con la escultura de la
vo en otras publicaciones anteriores. Sobre conservados actualmente en la iglesia de San cabecera de Santo Domingo de la Calzada,
ello véase MELERO MONEO, M., "Problemas Nicolás no procedan de la puerta principal, teoría expuesta por PoZA, M., "Un itinera-
de la escultura navarra ... ", 1992, pp. 111-138; sino de la lateral. Tampoco podemos olvidar rio para un taller: el papel de la girola calce-
MELERO MONEO, M., La escultura romdnica que mientras hemos perdido la mayor parte atense en la evolución de la escultura hispa-
en Navarra, Madrid, Historia 16, 1992, pp. de la escultura de San Nicolás, donde pode- na del último tercio del siglo xn", en La
18-24; MELERO MONEO, M., "La catedral de mos suponer que hubo más obras de los jefes cabecera calceatense y el tardorromdnico hispa-
Tudela", 1994-1995, pp. 98-111; y especial- de taller, hemos conservado en su mayor no. Actas del Simposio en Santo Domingo de la
mente MELERO MONEO, M., Escultura parte la escultura del claustro, donde tan Calzada, Santo Domingo de la Calzada
romdnica .. ., 1997, pp. 51-109. Incluso puede sólo hemos perdido unos pocos capiteles, 1998, Logroño 2000, pp. 346-352. Personal-
encontrarse una transcripción resumida de concretamente dos, en lo que ser refiere a los mente no comparto esta idea, aún cuando
mis hipótesis sobre los aspectos formales de inicios del taller en la galería norte. Por ello, pueda haber ciertas coincidencias composi-
esta escultura tudelana en FERNÁNDEZ parece probable que no hubiese mucha más tivas o iconográficas explicables por la difu-
LADREDA, C., "El foco ... ", 2003, pp. 374-375. escultura que pueda relacionarse directa- sión general de modelos entre los diversos
10 MELERO MONEO, M., Escultura romd- mente con el jefe del taller. Sobre la recons- talleres que realizaron muchos de los con-
nica.. ., 1997, pp. 51-109. trucción de la desaparecida puerta de San juntos escultóricos del románico tardío his-
11 Justamente, entre las pocas divergen- Nicolás y otras cuestiones relativas a su pano. En fln, no creo que hubiese ninguna
cias que respecto a mis hipótesis se encuen- escultura puede verse MELERO MONEO, M., relación concreta entre los talleres de Santo
tran en FERNÁNDEZ LADREDA, C., "El "Restos protogóticos en Tudela'', Archivo Domingo de la Calzada por un lado y del
foco ... ", 2003, p. 376, la autora indica que no Español de Arte, 226, 1984, pp. 177-185. claustro de la Colegiata de Tudela o de la
le parece lógico que el taller de la Colegiata 13 Recordemos que el posible uso de la iglesia de San Nicolás por otro. Sobre la
dependa del taller de lo que califica como iglesia de San Nicolás como capilla real, a escultura del ábside de Zaragoza, pueden
simple parroquia, categoría que según ella pesar de que no tengamos una documenta- verse las últimas aproximaciones en las que

INDICE
se hace referencia a las publicaciones ante- ta en el caso de la puerta del Juicio del parte de los judíos respecto al sepulcro de
riores. Así, RUIZ MALDONADO, M., La Seo mismo edificio de la Colegiata en algunas de Cristo. Este texto ha sido publicado por
románica. Una aproximaci6n a la escultura de mis anteriores publicaciones. Esta idea se DONOVAN, R., The Liturgical Drama in
San Salvador de Zaragoza, Zaragoza, 1997, encontraba expuesta en MELERO MONEO, Medieval Spain, Toronto, Pontifical lnstitute
donde, según mi opinión, no se soluciona- M., "Los textos musulmanes ... ", 1984 (1987), of Medieval Studies, 1958, pp. 6-19, especial-
ron los problemas planteados por la escultu- pp. 210-211; MELERO MONEO, M., "La cate- mente para la cita de los soldados p. 9,
ra zaragozana. Sobre el mismo conjunto dral de Tudela ... ", 1994, pp. 107-108; y en donde se recoge un fragmento de la liturgia
debe citarse también la aproximación de MELERO MONEO, M., "Epílogo iconográfi- del Viernes Santo relacionada con el
CABAÑERO, B., "El templo románico (siglos co", en Escultura románica ... , 1997, pp. 225- Entierro de Cristo: .. .ponentes milites qui
XII y XIII)", en La Seo del Salvador. Catedral 227. En cuanto a la fórmula del demonio custodirent illud...
metropolitana de Zaragoza, Zaragoza, 2000, inspirando a un personaje judío una acción 20 En cuanto a la alusión a la indumenta-

pp. 27-44. negativa fue en cierto modo excepcional, ria peculiar que en todo el claustro se atri-
16 Dado que en este volumen en el que se
pero no se limitó a este episodio, sino que buye a los judíos véase MELERO MONEO,
también apareció en otros. Por ejemplo, M., Escultura románica ... , 1997, pp. 58-62 y
incluye mi estudio se tratan todos los restos
también se dio esta circunstancia en la especialmente nota 22. Tal y como yo misma
histórico-artísticos de la catedral de Tudela,
matanza de los Inocentes, donde un ser indicaba en dicho texto, los judíos represen-
no sólo los de época medieval, es evidente
demoníaco podía aparecer al oído de tados en este conjunto que tienen implícito
que no me puedo detener demasiado en la
Herodes, de modo que con ello se indicaba un carácter negativo poseen la indumentaria
iconografía de cada capitel. Por ello, ya que
de forma inequívoca cuál era el origen específica citada. Son ejemplos de ello los
en la mayoría de los casos los temas icono-
maligno de dicha acción. Curiosamente sacerdotes de la ley mosaica (con un tocado
gráficos son muy evidentes o muy frecuentes
ambas posibilidades se dieron en Tudela, la característico) o los judíos que participaron
y no presentan problemas de identificación,
relacionada con Judas aparece en el claustro en los distintos momentos de la Pasión de
tan sólo haré una referencia mínima a ellos,
de la antigua Colegiata y la relacionada con Cristo y en el capitel apocalíptico de la gale-
mientras que en los casos en los que se haya
Herodes se representó en un capitel del inte- ría oeste. Sin embargo, no presentan dicha
planteado algún problema, me extenderé
rior de la iglesia de la Magdalena. En ambos indumentaria los judíos con sentido positi-
algo más o aportaré referencias bibliográficas
casos creo que esta particularidad iconográ- vo, como San José o los discípulos de San
específicas que evitaré en los temas más
fica, que sin ser muy frecuente aparece en Juan Bautista. La particularidad de la indu-
comunes. De cualquier forma, para un estu-
diversas obras tanto románicas como góti- mentaria atribuida al colectivo de los judíos
dio pormenorizado de cada uno de los capi-
cas, pudo depender de textos apócrifos (tal representados en el claustro también ha sido
teles desde el punto de vista iconográfico,
como indiqué hace tiempo para el capitel resaltada recientemente, atribuyéndole un
puede verse MELERO MONEO, M., La cate-
citado de la Magdalena) o incluso de dramas sentido antisemita, por parte de PATTON, P.
dral de Tudela en la Edad Media ... , en pren- litúrgicos, aunque la elección de dicha fór-
sa. A., "The Cloister ... ", 2004, pp. 323-324.
mula basada en las fuentes citadas pudo ser
17Para la descripción de los ciclos cristo- motivada como supone P. A. Patton (lbfd.)
21Para una identificación general de los
lógicos de este claustro, véase EGRY, A., "La por un ambiente antisemita. Para la matan- temas hagiográficos de esta galería, véase
escultura ... ", 1959, pp. 63-107; CROZET, R., za de los inocentes con el demonio inspiran- GINÉS, M. A., "Los programas hagiográficos
"Recherches ... ", 1959, pp. 333-340 y 1960, pp. do la acción a Herodes véase MELERO en la escultura románica monumental de
119-121; QUINTANA DE UÑA, M. J., "Los MONEO, M., "El diablo en la matanza de los Navarra'', Principe de Viana, n° 183, 1988, pp.
ciclos de Infancia en la escultura monumen- 7-49. Sobre el tema del traslado de los restos
inocentes: una particularidad de la escultura
tal románica de Navarra', Principe de Viana, románica hispana'', D'Art, 12, 1986, pp. 113- de Santiago apóstol, localizado en uno de los
n° 181, 1987, pp. 269-297, concretamente pp. 126. Volviendo a la escena del claustro en
capiteles del claustro de Tudela puede verse
292-295; y JOVER, M.,"Los ciclos de Pasión y que Satanás aconseja a Judas sobre la venta MELERO MoNEO, M., "Translatio Sancti
Pascua en la escultura monumental románi- de Cristo, véase también MELERO MONEO, Jacobi. Contribución al estudio de su icono-
ca en Navarra'', Principe de Viana, no 180, M., La catedral de Tudela ... , en prensa. El grafía'', en Los Caminos y el Arte. Actas del VI
1987, pp. 7-40 y para el claustro de Tudela pp. ejemplo de Tudela ha sido citado por Congreso Español de Historia del Arte,
22-31. Pueden consultarse interesantes imá- ARAGONÉS, E., La imagen del mal en el romá- Santiago de Compostela, CEHA, 1986
genes de los capiteles de este claustro en nico navarro, Pamplona, Gobierno de (1990), pp. 71-93.
URANGA, J. y F. ÍÑIGUEZ, Arte medieval 22 Sobre el tema del "Señor de los anima-
Navarra, 1996, p. 44, como ejemplo de una
navarro. Arte románico, Pamplona, Ed. escena con presencia demoníaca. les" puede verse ESPAÑOL, F., "El someti-
Aranzadi, 1973, volumen III, láms. 294-330. 19 Por ejemplo en el Evangelio de Pedro miento de los animales al hombre como
18 Sobre este capitel véase el reciente aná- (VI, 33) se habla de siete sellos. Para dicho paradigma moralizante de distinto signo: la
lisis realizado por PATTON, P. A., "The texto, véase Los Evangelios Apócrifos, 1993, "Ascensión de Alejandro" y el "Señor de los
Cloister as Cultural Mirror: Anti-Jewish p. 382. Por su parte, JOVER, M., "Los ciclos animales" en el románico español", en V"
lmagery at Santa María la Mayor in Tudela'', de Pasión y Pascua ... ", 1987, p. 27, suponía Congreso Español de Historia del Arte, volu-
en Der mittelalterliche. Architektur, Funktion que este episodio podía proceder de algún men I, Barcelona 1984, Barcelona 1986, p. 59.
und Programm, Regensburg, 2004, pp. 317- drama litúrgico y citaba un fragmento de un 23 Para la prime~a identificación véase

332, cuya teoría sobre el posible sentimiento libro litúrgico de Rouen en el que se alude a ARAGONÉS, E., La imagen del mal. .. , 1996,
antisemita de una parte de la iconografía del la dramatización de la pasión y, en concreto, pp. 41-43. En cuanto a la identificación con
claustro coincide con la que ya fue propues- al episodio de la petición de vigilancia por la escena del anticristo antes del Juicio Final,

INDICE
véase PATTON, P. A., "The Cloister ... ", 2004, 27Para una valoración más amplia de los 171; y MELERO MONEO, M., La catedral de
pp. 325-330. aspectos formales y cronológicos de esta por- Tudela en la Edad Media, en prensa.
24 Respecto a la iconografía de San tada, véase MELERO MONEO, M., Escul- 33 MELERO MONEO, M., "La catedral de

Martín, véase la puesta a punto de sus fuen- tura romdnica .. ., 1997, pp. 110-117. Tudela', 1994, pp. 105-106; MELERo MoNEo,
tes literarias y su bibliografía realizada por 28 Sobre el tema de la Traditio Legis en la M., Escultura romdnica .. ., 1997, pp. 144--161.
ALFANI, E., Santi, supplizi e storia nella pin- Edad Media, puede verse MELERO MONEO, 34 Respecto a las coincidencias con
tura murale lombarda del XII secolo, Roma, M., "El tímpano de la Iglesia de Sant Pol de Notre-Dame-en-Vaux recordemos que yo
Argos, 2000, pp. 128-162 y pp. 223-249, en Sant Joan de les Abadesses y la 'Traditio misma había propuesto coincidencias entre
relación a ciertas pinturas italianas como la Legis"', Anuario, Revista del Departamento de los capiteles vegetales de la cabecera de la
de Carugo. No obstante, la autora insiste en Historia y Teoria del Arte de la Universidad iglesia de Santa María de Tudela y los capi-
temas como el de la muerte del santo que no Autónoma de Madrid, V (1993), pp. 19-29, teles del interior de la citada iglesia francesa.
se representan en Tudela. donde se estudia la iconografía y significado Para ello véase MELERO MONEO, M.,
25 Para el estudio del tema y la iconogra- de este tema, además de aportarse bibliogra- Escultura románica ... , 1997, p. 47. Por otro
fía del Pobre Lázaro y el Rico Epulón véase fía general sobre la Traditio Legis en la Edad lado, si bien estoy de acuerdo con la teoría
el completo estudio de WoLF, U., Die Media. En cuanto a los textos evangélicos propuesta por Lance de relacionar también
Parabel vom reichen Prasser und armen que pudieron originar de forma general este ciertos aspectos del taller del claustro de
Lazarus in der mittelalterlichen Buchmalerei, tema, pueden citarse los Evangelios de dicha iglesia francesa y del taller de la puer-
Munich, Scaneg, 1989, así como la amplia Mateo (16, 13-20) y de Juan (21, 15-17). En el ta del Juicio de Tudela, no comparto su teo-
bibliografía que la autora aporta en las pági- primer caso, el episodio que podría relacio- ría sobre la cronología, ya que el autor sitúa
nas 261-272. También puede verse para el narse con este tema iconográfico se sitúa la fachada de Tudela hacia 1200. Para estas
caso identificado en la puerta de los Condes antes de la muerte de Cristo, y en el segun- teorías, véase, LANCE, J., "Le portail du
de Saint Sernin de Toulouse el estudio de do corresponde a una de las apariciones de Jugement ... ", 2002, p. 264. Según mi opi-
LYMAN, Th., "The Sculpture programme of Cristo después de su Resurrección. nión, la cronología de esta puerta debe retra-
29 Para la nueva identificación véase sarse unos años, al menos hasta 1215 en
the Porte des Comtes Master at Saint-Sernin
in Toulouse", ]ournal of the Warburg and MELERO MONEO, M., "La catedral de cuanto a su inicio y unos cuantos más para
Courtauld Institute, XXXlV (1971), pp. 12-39. Tudela", 1994, pp. 102-103 y MELERO su finalización. Esto está determinado tanto
En cuanto a los paralelos de este tema tan MONEO, M., Escultura románica ... , 1997, por otras coincidencias de Tudela con con-
abundantemente representado pueden citar- pp. 111-112, donde también se dan los datos juntos franceses fechados después de Notre-
se sólo a título de ejemplo los casos románi- bibliográficos sobre los autores que mantu- Dame-en-Vaux, como es el caso de los restos
cos de la escultura del pórtico de Moissac o vieron la identificación hoy día desechada. de Saint-Ived de Braine (Champaña), cuyos
las pinturas de Boí. 30 Sobre la valoración de la fecha de 1173 restos relacionados con Tudela se han fecha-
26 Sobre ello véase MELERO MONEO, M., en cuanto a la estructura arquitectónica de do entre 1200 y 1215. Igualmente creo que
esta puerta véase mi opinión expuesta en justifican una fecha claramente posterior a
Escultura romdnica.. ., 1997, p. 27 y notas 15-16
MELERO MONEO, M., Escultura romdni- 1200 el uso de un tipo de hoja gótica presen-
y p. 49, nota 10 para la dedicación de 1188 y la
ca .. ., 1997, p. 49, nota 10 y apéndice doc. 9, te en los capiteles tudelanos y el mismo pro-
consagración de 1204, donde se alude a la
pp. 234-235. ceso constructivo de la Colegiata de Tudela.
bibliografía anterior sobre el tema. En cuanto
31 MELERO MONEO, M., "La catedral de
En este sentido, recordemos que el campa-
a la cronología del edificio en sus aspectos
nario pudo iniciarse o estar en construcción
arquitectónicos y escultóricos, véase MELERO Tudela", 1994, pp. 103-104 y MELERO
en 1228, tal y como indica una donación
MONEO, M., Ibídem, pp. 33-37, 46-49 y 213- MONEO, M., Escultura romdnica... , 1997,
para su obra fechada en dicho año (Archivo
216. Aunque LANcE, J., "Le portail du pp. 122-131.
de la catedral de Tudela, Caj. 47, leg. 8, n.
Jugement ... ", 2002, p. 257, n. 11, duda de la 32 Sobre la Puerta del Juicio de la iglesia
18). Sobre este documento véáse MELERO
fecha de consagración de 1204, porque hemos de Santa María de Tudela puede verse MONEO, M., Ibidem, 1997, p. 32, n. 11 y
perdido el documento que se refería directa- MELERO MONEO, M., "Los textos musul- FUENTES PASCUAL, F., Catálogo ... , 1944, p.
mente a ello, no podemos olvidar las referen- manes ... ", 1984 (1987), pp. 203-215; MELERO 60, n° 219. Recordemos además que lacro-
cias a la consagración en dicha fecha que se MONEO, M., "Aproximación a la iconogra- nología temprana de los posibles modelos de
encuentran en documentos posteriores relati- fía ... ", 1986, pp. 125-130; MELERO MONEO, esta puerta de Tudelano implica una crono-
vos a nuevas consagraciones del altar mayor, M., "Recherches sur l'lconographie des logía ni contemporánea ni inmediatamente
como la realizada en 1494 y relacionada con la métiers ... ", 1987, pp. 71-78; MELERO posterior en la obra que los sigue.
instalación del nuevo retablo mayor de la igle- MONEO, M., La escultura románica de
35 MELERO MONEO, M., "Del inicio del
sia, incluso aunque sea a través de copias pos- Tudela y su continuación, 1989, microficha;
teriores de dicha consagración. Por el contra- gótico a mediados del siglo XIV'', en J. YARZA
MAruÑO, B., "Sicut in terra ... ", 1989, pp.
rio, parece admitir esta consagración a través y M. MELERO MONEO, Arte medieval II,
157-168; MELERO MONEO, M., "La catedral
de las referencias en documentos posteriores Madrid, Historia 16, 1996, p. 62.
de Tudela', 1994-1995, pp. 107-108 y 111-112;
MARTfNEZ.ÁLAVA, C. J., "El último tercio ... ", MELERO MONEO, M., Escultura romdni- 36 MELERO MONEO, M., Escultura romd-
2003, p. 224, n. 166. En fin, el papel atribuido ca .. . , 1997, pp. 144--161 y 217-227; LANcE, J., nica .. ., 1997, pp. 145-146.
al arzobispo Ramón de Rocabertí también "Le portail du Jugement ... ", 2002, pp. 255- El ciclo de estos capiteles comienza en
37

corrobora la posibilidad de la consagración de 274; MELERO MONEO, M., "The Portal of el capitel interior de las jambas izquierdas
1204. the LastJudgment in Tudela', 2004, pp. 168- según el espectador, desde donde progresa

INDICE
su lectura hacia el capitel exterior del mismo 2002, pp. 268-273. Las similitudes entre las
lado, continuando después con el capitel tradiciones literarias del más allá judea-cris-
interior de las jambas opuestas y desde allí tiana y musulmana se evidencian al compa-
hacia el capitel exterior de las mismas. rar la "Visio Sancti Pauli" y el "Isra". La tra-
38 Para un estudio completo de la icono- dición literaria que describe el viaje de
grafía de esta portada, además de los textos Mahoma al infierno (Isra) configuró una
ya indicados en las notas precedentes, puede narración en la que el profeta acompañado
verse MELERO MONEO, M., La catedral de por el arcángel Gabriel va describiendo todo
Tudela en la Edad Media, en prensa. lo que ve y preguntando al arcángel sobre
39 El estudio específico de la representa- quiénes son los que sufren los distintos cas-
ción del Cuarto Jinete Apocalíptico de esta tigos. Esta tradición era considerada como
portada y su relación con otras obras que autobiográfica del profeta Mahoma, por lo
poseen el mismo tema, puede verse en que se tenía como dogma de fe para los
MELERO MONEO, M., "Aproximación a la musulmanes y por ello tuvo una gran difu-
iconografía del 4° Jinete del Apocalipsis", sión oral desde fecha temprana, recogiéndo-
1986, pp. 125-130; MELERO MONEO, M., "La se posteriormente en diversas redacciones
catedral de Tudela'', 1994, p. 112; MELERO escritas. Sobre todo ello véase AsíN
MONEO, M., Escultura románica ... , 1997, p. PAlACIOS, M., La escatología musulmana en
222; y MELERO MONEO, M., "The Portal of la Divina Comedia, Madrid 1984.
the Last Judgment ... ", 2004, pp. 168-171. No 42 Sobre ello véase MELERO MONEO, M.,

comparto la opinión de J. LANCE ("Le portail "The Portal of the Last Judgment ... ", 2004,
du Jugement ... ", 2002, p. 272), quien seguía pp. 168-171.
identificando la representación de este Jinete 43 Para la posible ubicación del trabajo

como un condenado. Según mi opinión, esta como traductor del inglés Roberto en Tudela
dovela presenta de forma clara la iconografía debemos tener presente que, además de ser
del Cuarto Jinete del Apocalipsis, por lo que arcediano en la diócesis de Pamplona (de la
aparece acompañado de las bestias salvajes de circunscripción de Valdonsella) desde 1143,
la tierra, tal y como indica el texto apocalípti- fue canónigo de la Colegiata de Tudela al
co. Por ello se representan una serie de ani- menos desde 1157. Sobre todo ello véase
males situados bajo el caballo y ello no sólo se MARTíN DUQUE, A, "El inglés Roberto, tra-
aprecia en el caso de esta dovela de Tudela, ductor del Corán. Estancia y actividad en
sino también en otros casos como la pintura España a mediados del siglo xrr", Hispania,
del ábside de Polinya, donde su identificación 88, 1962, pp. 483-506; GOÑI, J., Historia de los
con el Cuarto Jinete es clarísima, tanto por el obispos de Pamplona, siglos IV-XIII, Pamplona,
contexto como por la inscripción que acom- Institución Príncipe de Viana, 1979, tomo I,
paña a las pinturas. Además, a diferencia de lo pp. 391-394, autor que atribuye a Roberto un
que indicaba dicho autor, creo que la presen- resumen de la vida de Mahoma, además de la
cia del Cuarto Jinete de Tudela está perfecta- traducción de los textos científicos y del
mente justificada por su programa iconográ- Corán; y BURNETT, CH. S. F., "A Group of
fico, ya que supone el inicio del final de los Arabic Latin Translators Working in
tiempos, seguido del Juicio Final y de sus Northern Spain in the Mid 12th Century'',
consecuenCias. }ournal of the Royal Asiatic Society, 1977, l.
MELERO MONEO, M., "Recherches sur
40 Parece que el centro tudelano debió realizar
l'Iconographie des métiers ... ", 1987, pp. 71- una labor quizá comparable a la impulsada
78. por Alfonso X el Sabio en Toledo algo poste-
Para una explicación más amplia res-
41 riormente, donde se tradujo en 1264 una de
pecto a la cuestión del posible uso de la tra- las versiones literarias del viaje de Mahoma al
dición literaria islámica para algunas de las más allá, titulada La Escala de Mahoma. Para
escenas de este infierno véase MELERO dicho texto véase, Libro de la Escala de
MONEO, M., "Los textos musulmanes ... ", Mahoma, trad. J. L. Oliver Domingo,
1984 (1987), PP· 203-216; MELERO MONEO, Madrid, 1996. En cuanto al valor de los encar-
M., "La catedral de Tudela'', 1994, pp. 105- gos de Pedro el Venerable puede verse tam-
108 y 111-112; MELERO MONEO, M., bién KluTZECK, J., Peter the Venerable and
Escultura romdnica .. ., 1997, pp. 217-227 y Islam, Princeton, Princeton University Press,
MELERO MONEO, M., "The Portal of the 1964.
Last Judgment ... ", 2004, pp. 168-171. 44 DEYERMOND, A. D., Historia de la lite-

Reproduce y admite mi teoría al respecto ratura española. 1 La Edad Media, Barcelona,


LANCE, J., "Le portail du Jugement ... ", 1991, pp. 171 y 241.

INDICE
Santa María la Blanca
y los sepulcros
medievales

CARLOS J. MARTÍNEZ ÁLAVA Durante su vida, la catedral de Fueron muchos los que durante
Tudela ha ido acogiendo en su seno siglos se enterraron dentro del perí-
DOCTOR EN HISTORIA valiosas aportaciones litúrgicas y metro catedralicio, tanto en el claus-
plásticas que definen su fisonomía tro como en el pavimento de crucero
actual. Desde el punto de vista de la y naves. Tradicionalmente, el espacio
escultura medieval, los capiteles del más próximo a los altares quedaba
claustro, las portadas y la decoración reservado a personalidades especial-
interior del templo integran un mente relevantes 2 • Al abrigo del tem-
espléndido conjunto de enorme plo, de la Iglesia y de la propia ima-
empeño e interés. Otros trabajos gen de la Virgen, los difuntos y sus
escultóricos, también de primer familias querían participar de los
orden, pasan, bien por su menor apa- beneficios que les otorgaba un lugar
rato, bien por sus cronologías más sagrado 3 • Todavía hoy se conservan
tardías, a un relativo segundo plano. numerosas lápidas y arcosolios que
Vamos a dedicar este capítulo a ilustran el uso del espacio catedrali-
observar y analizar algunos de estos cio como lugar de enterramiento4• La
elementos que también durante la monumentalidad de algunos mauso-
Edad Media fueron vistiendo el inte- leos supone además un reflejo de la
rior, tanto físico como espiritual, del importancia social adquirida en su
templo catedral. vida terrena por algunos ferigreses y
Por fortuna para la historia del un intento de perpetuar su memoria
arte navarro, tras curiosas vicisitudes y vencer en último término a la
que después relataremos, la imagen muerte a través de la fama.
titular del templo, Santa María la Lógicamente, sólo algunas de las
Blanca1, ha llegado a nosotros en un familias más importantes y de los
estado de conservación envidiable. personajes con más prestigio social y
Como las titulares de Pamplona, político consiguieron convertir algu-
!rache, Roncesvalles o Artajona, la de na de las capillas del templo en ora-
Tudela se labró para centrar el prota- torio privado y lugar de enterramien-
gonismo de la capilla mayor del tem- to de ellos mismos y sus descenden-
plo. De hecho, con su papel de inter- cias. Esta costumbre se hace especial-
cesora ante Dios, trono y fundamen- mente patente en el siglo XV y la pri-
to de Jesús, sería la referencia devo- mera mitad del siglo XVI. Entonces se
Tudela. Catedral. Imagen yacente del cional de generaciones de fieles que documentan las cesiones del cabildo
sepulcro de Sancho Sdnchiz de Oteiza la conocieron, durante la mayor de capillas al deán Sánchez de Oteiza
acompañado de dos religiosos
parte de la Edad Media, en el centro y sus descendientes los Eza, a los
que le ayudan en el trdnsito a la
~ muerte del presbiterio. Villaespesa y a la familia del deán

INDICE
Tudela. Catedral Monumental imagen de Villalón. De entre todas ellas, desta- nos la imagen policromada de Santa
Santa María la Blanca ca por su valor artístico e histórico la María la Blanca concretaría buena
capilla de San Gil, donde se encuen- parte de ese misterio.
tra el sepulcro de mosén Francés de
Villaespesa. Durante el primer
cuarto del siglo XV, este poten-
tado navarro tuvo los medios SANTA MARÍA LA BLANCA
suficientes para sufragar un
imponente sepulcro, un mag-
nifico retablo y una no menos Ante la imagen de Santa María la
artística reja en lo que se consi- Blanca, la historia, la estética y la
dera uno de los ejemplos mejor liturgia alimentan sensaciones que
conservados de capilla privada enriquecen nuestro presente. Hoy la
funeraria dentro del arte navarro 5• encontramos en el ábside correspon-
diente a la nave de la Epístola, en la
A pesar de su riqueza, mosén
antigua capilla de San Juan Evange-
Francés, muy en el ideario de
lista. De piedra y tamaño algo mayor
su época, "entendiendo que
que el natural (190 centímetros de
el hombre nascido de la
altura total), encubre sus ocho siglos
muger viuient por vreu
de vida con un casi perfecto estado
tiempo implido de muchas
de conservación, del que destaca su
mezquindades et pecados
policromía original 8 • Supone para la
( ... ) non sabedes el dia ni
catedral de Tudela un verdadero vin-
la hora en la quoal vuestro
culo entre la historia y el culto, entre
Señor aya de venir et vie-
nauenturados son los el arte y la fe que nos lleva desde hoy
seruidores aqueillos a los hasta la consagración de la capilla
quoales quando vendra mayor del templo todavía por con-
el Señor fayllara vigilan- cluir. Supone además una bella elip-
tes. ( ... ) Teniendo et sis que sirve para reflexionar sobre la
creyendo lo que la memoria y el olvido, sobre la tradi-
sancta madre iglesia cree ción y sus transformaciones.
et en la su fe moriendo. Vamos primero con la historia.
Et todo primerament Suponemos que la imagen de Santa
como Nuestro Señor María la Blanca fue inicialmente el
Jesu Cristo quisiere centro de la articulación decorativa
tomar la mi anima reco- consagrada por Ramón de Rocaberti,
mendando a la sancta et arzobispo de Tarragona, en los prime-
indiuidua Trinidad Padre ros años del siglo XIII. Lamentable-
et Fijo et Spiritu Sancto, a mente, no conservamos constancia
la Virgen Sancta María, a documental de la citada ceremonia9 •
Sennor sant Francisco et a Sea como fuere, un nuevo retablo
toda la cort celestial" 6 • En vino en el siglo XV a cubrir el cilindro
este testamento, foto fija absidal con su magnificencia y monu-
de la fe cristiana, vida y mentalidad. Sorprendentemente, la
muerte, o vida y vida, imagen de Santa Maria la Blanca no
como queramos, quedan se retiró, sino que quedó oculta a los
unidas por la intercesión fieles durante siglos, desapareciendo
y benevolencia de la asi de la memoria colectiva. No obs-
corte celestiaF. Durante tante, dos puertecitas en el banco del
la Edad Media, en el retablo permitían el acceso al breve
imaginario de mosén espacio que queda tras él, conservan-
Francés y otras muchas do asi vivo el testimonio de su presen-
generaciones de tudela- cia en la penumbra10 •

INDICE
En 1930, gracias a la iniciativa de tros aparecen serenos y proporcwna-
José Ramón Castro y Francisco dos, reforzando el eje central de la
Fuentes se bajó de su hornacina y fue composición, lo mismo que las
situada de nuevo a la vista de todos. capas, túnicas y atributos. El escultor
Entonces se descubrió que la imagen muestra un acentuado afán por con-
estaba labrada en dos piezas y que seguir una composición equilibrada,
entre ellas guardaba en un hueco una serena y perdurable. Las miradas de
reliquia envuelta en un paño de ambos, sobre el eje exacto de la com-
aspecto hispano musulmán 11 que se posición, siguen al espectador con
conserva en el archivo de la cate- sus pupilas centradas (de ahí la
dral12. Para los ojos de los fieles del importancia de la policromía). A
siglo XII, su indiscutible autoridad pesar de su volumen lógicamente
simbólica y litúrgica quedaba refor- menor, el Niño, con su nimbo dora-
zada por el valor real que las reliquias do, asume el protagonismo central
tenían en su encuentro diario con las de las líneas compositivas. De hecho,
historias bíblicas. En consecuencia, el disco dorado subraya el rostro de
además de su relieve estético como Jesús como centro del conjunto.
ornamento para el nuevo espacio Todo a su alrededor busca el equili-
litúrgico, su presencia primitiva, pre- brio: su mano derecha bendiciendo
sidiendo el altar mayor de la iglesia, se compensa con la izquierda que
suponía para sus comitentes y desti- sujeta el libro; el hombro descubier-
natarios una ofrenda que reclamaba to de un lado con el cubierto de otro;
la protección y la benevolencia divi- la caricia/protección de la mano
na, un emblema que definía la ima- izquierda de la Virgen con la esfera
gen en lo permanente e inmutable y como atributo de izquierda.
un vínculo con lo sagrado a través de Desde el punto de vista estilístico
las reliquias que contenía13 . se vincula directamente con los talle-
La composición sigue el tipo tra- res del claustro 16, principalmente con
dicional de Sedes Sapientiae, incorpo- los más avanzados 17 . Son numerosas
rando una incipiente humanización las analogías concretas con las escul-
de la escena: la madre, mediante un turas claustrales: composición gene-
leve gesto de la mano izquierda, suje- ral y postura de la Virgen, disposi-
ta y protege a su hijo 14 . Se advierte ción de su manto y tratamiento de
pues un cierto progreso respecto al los plegados (todo en el Cristo del
modelo tradicional románico, anun- ángulo sureste), peinado del Niño
ciando ya la posterior evolución góti- (capitel de Santiago), el nimbo crucí-
ca hacia el naturalismo. Por lo fero y corona de la Virgen (Epi-
demás, la concepción de la imagen es fanía) 18 . De hecho, la imagen revela
sumamente frontal, hierática y simé- de manera cierta el virtuosismo artís-
trica, características todas de la plás- tico que alcanzaron durante el últi-
tica románica. El maestro cantero mo cuarto del siglo XII y los primeros
incorpora a las tres dimensiones del del XIII, en la catedral en particular, y
sillar, líneas y detalles que van carac- en Tudela en general, numerosos
terizando unas formas de presencia talleres de canteros. De ahí una de
inequívocamente prismática. En su sus más llamativas excepcionalida-
propia concepción se tuvo en cuenta des: es la única imagen mariana del
que iba a ser adosada al muro del románico navarro realizada en pie-
cilindro absidal; de hecho, la espalda dra19. Consecuentemente, las coinci-
de la figura quedó sin labrar15 . dencias formales detectadas enlazan
La Virgen, definida con minucio- la cronología de la imagen con la del
sidad simétrica en los ropajes, sirve claustro, por lo que Santa María la
de trono para el Niño que con Blanca se debió de labrar durante el
nimbo crucífero, bendice. Los ros- último decenio del siglo XII20 •

INDICE
EL SEPULCRO DE MOSÉN
FRANCÉS DE VILLAESPESA E
ISABEL DE UJUÉ
La capilla de la Esperanza, anti-
gua capilla particular de los Villaes-
pesa y sus sucesores, se sitúa en el
ábside extremo del lado de la Epís-
tola, junto a la puerta del crucero sur.
Como ya se ha citado, supone una
unidad litúrgica de cuya plasmación
artística conserva sus principales ele-
mentos: un retablo, una reja y un
sepulcro. Nos vamos a centrar ahora
en el magnífico sepulcro, el más
monumental de la catedral tudelana,
y junto al de Carlos III de Pamplona,
el más celebrado por la historiografía
dentro del ámbito del antiguo reino
de Navarra21 • Mortunadamente tanto la
biografía del que llegara a ser canci-
ller de Navarra, como buena parte de
las circunstancias que rodearon la
articulación de la capilla nos son
conocidas hoy a través de la abun-
dante documentación que se conser-
va de la vida de los protagonistas.
Entre esa documentación destacan
los testamentos de doña Isabel, falle-
cida en 1418, y de don Francisco,
muerto tres años después 22 •
La biografía de mosén Francisco
de Villaespesa distingue a una de las
figuras señeras del reino de Navarra
durante el reinado de Carlos III. Este
"doctor en decretos", nacido en
Teruel, llegó a Navarra en torno a
1380. Muy pronto debió de entrar al
servicio de Carlos II, figurando ya en
1385 como consejero de su hijo el
príncipe Carlos. Esos años son los de
más intenso trabajo diplomático, con
embajadas a Castilla, Aragón y Fran-
cia. En este sentido su carrera irá
paralela a la del obispo Sánchiz de
Oteiza, que después comentaremos.
En 1396 contrae matrimonio con
Isabel de Ujué, miembro de una de
las familias más importantes de
Tudela, y al año siguiente es nombra-
do canciller del reino. Desde enton-
ces hasta el final de sus días será el
Tudela. Catedral. Capilla de la Esperanza, principal consejero del rey y su
antigua capilla de los Villaespesa amigo íntimo 23 •

INDICE
En consonancia con el relieve que
en vida alcanzaron sus comitentes, el
sepulcro es una monumental obra en
alabastro bellamente policromado,
de notable empeño tanto artístico
como iconográfico. Desde el punto
de vista tipológico, sigue el modelo
de sepulcro en arcosolio que con
mayor o menor aparato decorativo
vamos a ver más adelante. Es una
tipología antigua, ya anunciada en el
claustro, si bien es ahora cuando
comienza a adquirir los rasgos mo-
numentales que definirán también
entonces el enterramiento del deán
Sánchiz de Oteiza.
Un gran arco apuntado, con
remate conopial, descarga el muro
para acoger un profundo lecho fune-
rario sobre el que se disponen las
figuras de los yacentes. Muestra una
elaborada tracería flamígera con
mandarla y discos bellamente lobu-
lados, que apean sobre un arco escar-
zado de lóbulos y florones. A ambos
lados, sendos pináculos ascienden
hasta la altura del conopio, y se unen
a él mediante dos niveles de siete
arcos ciegos con tracerías lobuladas,
el inferior incompleto en las enjutas.
Se completa la parte superior del
sepulcro con los escudos de los
difuntos, uno a cada lado del cono-
pío central.
La monumental hornacina guar-
da la cama mortuoria y las efigies de
los yacentes, protegidos a su vez por
monumentales doseles. La losa se-
pulcral conserva la siguiente inscrip-
ción:
AQUI YACE EL HONORABLE SENNIOR
MOSEN FRANCES DE VILLAESPESA,
DOCTOR CAVALERO ET CHACELLER
DE NAUARRA: FINO EL DIA XXI DEL
MES DE JENERO DEL ANIO DE LA
NATIUIDAD DE JHUS. XP 0 MIL CCCC
ET XXIII ANIOS; ROGAT AJHUS POR EL
Y AQUI YACE LA MUY HONORABLE
DUENYA DONA ISABEL DE UXUE
MUGYER DEL DITO MOSEN FRANCES
(E)L QUAL FINO EN XXIII DYAS DEL
MES DE NOUIEMBRE DEL AINO DE LA
NATIUITAT DE JHU. XP 0 MIL CCCC ET
DIEZEOCHO: ROGAT A JHU. XP 0 POR Tudela. Catedral. Sepulcro de Francés de
ELLA. Villaespesa e Isabel de Ujué

INDICE
A la tradicional articulación de representación de la trinidad. Para el en forma de V queda ceñido a la cin-
yacentes bajo arcosolio, el sepulcro frente de la cama mortuoria queda el tura mediante una faja lisa. Las telas,
de los Villaespesa añade un acentua- tradicional cortejo de plorantes con abundantes y pesadas, conforman
do afán por decorar con esculturas cuatro parejas, bajo arcos escarzanos acentuados pliegues verticales, cuyos
todos los planos y superficies del y tracerías. contraluces lisos y longitudinales
interior de la monumental hornaci- Pero observemos primero con quedan compensados por los detalles
na24. La mayor singularidad del con- siempre minuciosos de las joyas,
detalle las efigies de los yacentes.
junto la encontramos en el fondo y birretes y demás objetos. Las cabezas
Visten amplias y lujosas hopalandas
las paredes laterales, cuyas escenas, reposan sobre lujosas almohadas,
muy plegadas, trabajadas con aten-
ordenadas en tres fajas paralelas, mientras que a los pies descansan un
ción al detalle y a las texturas. Ambas
recuerdan al timpano de una portada
describen minuciosamente la moda león para él y una pareja de lebreles
gótica. La inferior con los prelados y
cortesana del primer cuarto del siglo para ella. Lógicamente su presencia
religiosos que realizan las oraciones
XIV. Mosén Francés empuña una no es casual. Como es frecuente, res-
del cortejo fúnebre. Sobre ella, y en
tres escenas, una representación de la espada y sostiene un libro en la otra ponden a un valor simbólico, presen-
misa de San Gregario a la que asisten mano. Con el birrete doctoral, viste te también en el sepulcro real de
los propios difuntos y su familia. Y manto de cuello cuadrado, túnica, Pamplona, según el cual el león se
finalmente, en la parte superior una medias y sandalias. Doña Juana, con asocia al valor y la fortaleza, mientras
las manos unidas en oración, lleva que los lebreles representan la fideli-
una gran cofia a modo de turbante, dad25. Completan la cama sepulcral
Tudela. Catedral. Detalle de las estatuas un collar de gruesas gemas y flores, y dos monumentales doseles de bella
yacentes de mosén Francés de Villaespesa e capa forrada de piel. El corpiño con tracería flamigera y planta trilobula-
Isabel de Ujué cuello elevado tras la cabeza y escote da mediante hexágonos.

INDICE
No obstante, son los rostros los que Si levantamos la vista, el realismo derecha a izquierda. El cortejo fúne-
concentran las cualidades plásticas de rostros y ropajes encuentra un eco bre está encabezado por dos obispos,
más sobresalientes del conjunto. afortunado en las figuras que ocupan cada uno con su séquito, que cantan
Ambos muestran el afán del escultor los tres registros superpuestos del textos litúrgicos. Ya en el muro del
por plasmar los retratos de los comi- interior del arcosolio. Como el pro- fondo, les siguen un tercer obispo
tentes con unas dosis de realismo ver- pio perfil del tímpano, la relación de con libro tachonado, dos monjes,
daderamente notables. En este senti- las figuras y los espacios que las uno con báculo, otros dos obispos
do, de nuevo recuerdan a la efigie de albergan siguen un ordenamiento con su cortejo de ayudantes y acóli-
Carlos III en la catedral de Pamplona. piramidal que va de la multiplicidad tos, y un abad mitrado con tres mon-
Los rasgos de Mosén Francés revelan inferior a la unidad superior. De jes de su orden. Ya en el lado dere-
un físico grueso con carnosos mofletes hecho, es el registro inferior el que cho, termina la procesión con otro
y breve mentón del que sobresale una muestra una mayor riqueza y varie- obispo y su séquito. Todas las figuras
papada que enlaza cabeza y torso. Las dad de posturas, personajes y deta- se integran perfectamente en sus res-
arrugas de la frente, las cuencas pro- lles. Aunque de manera más esque- pectivos grupos, conformando un
fundas de los ojos y la flacidez de la mática dado el tamaño menor de las
desfile imbuido de un movimiento
piel señalan perfectamente su edad figuras, el naturalismo de las escenas
solemne tal y como se corresponde
avanzada. La efigie de doña Isabel, y el realismo de rostros y ropajes se
con el ceremonial religioso y litúrgi-
mejor conservada, muestra rasgos refi- combinan hábilmente con la minu-
co que reproduce.
nados y algo más estilizados. Sin ciosidad del tratamiento de las textu-
embargo, la presencia de una incipien- ras y los objetos. Bajo una galería de
te doble barbilla, así como carnosos arcos escarzanos de tracerías cuadri-
carrillos parecen sugerir también un lobuladas, una procesión de eclesiás- Tudela. CatedraL Interior del arcosolío del
metabolismo grueso. ticos parece recorrer el registro de sepulcro de Francés de Víllaespesa

INDICE
Del segundo nivel, menos plásti- manera telegráfica y un tanto surrea-
co y rico, destaca la singularidad ico- lista la negación de Pedro a la
nográfica de la escena que representa. izquierda y a la derecha la traición de
De hecho, ha sido uno de los asuntos Judas y el maltrato a Jesús con los
más estudiados del sepulcro26 • Cen- ojos vendados. Bajo el madero, col-
trando el panel del fondo del arcoso- gados o apoyados, aparecen los prin-
lio, Cristo, como Varón de Dolores27, cipales instrumentos de la Pasión: la
parece salir del sepulcro mostrando lanza, la escalera, el látigo, la espada,
las heridas de su pasión en la cruz. las tenazas, la esponja, el martillo, los
Con los ojos cerrados, una gran
dados, la columna, etc. La Virgen a
corona de espinas y el torso desnudo
un lado y San Juan a otro completan
afianza la composición de una escena
a la que se incorporan numerosos una escena de hondo pesar y abati-
objetos y cabezas. Tras él, uno de los miento. El manto de la Virgen ocul-
maderos de la cruz en forma de viga ta sus ojos, en contraste con el pro-
sirve para sostener físicamente la pio rostro del Jesús vivo, representa-
mayor parte de estos elementos, do en el sudario que un ángel sostie-
Tudela. Catedral Detalle del lado izquierdo
recreación de los principales ingre- ne sobre ella. San Juan, en un gesto
del interior del arcosolio del sepulcro de
Francés de Villaespesa. Eucaristía en el dientes del relato evangélico de la que acentúa la tristeza de su rostro, se
registro superior Pasión. Sobre él observamos de enjuga delicadamente una lágrima28 •
En los paneles de los muros late- fisonómico con doña Isabel. No obs-
rales encontramos la asociación ico- tante, no protagonizan la composi-
nográfica de la Pasión de Jesús y la ción la variedad y el virtuosismo
propia muerte de Mosén Francés y detallista de otras escenas, sino una
su esposa. A la izquierda se represen- acentuada seriación en las posturas y
ta la celebración de la Eucaristía. ropajes 29 •
Frente un altar del que destaca un Como se identificó desde anti-
crucifijo, el sacerdote, de rodillas, guo, las tres escenas de este segundo
eleva el cáliz mientras tres acólitos registro representan la Misa de San
sostienen respectivamente incensa- Gregorio 30 • La base literaria del asun-
rio, píxide y cirios. El panel contrario to es la siguiente: mientras el Papa
acoge, tras un reclinatorio, a Mosén Gregario el Magno celebraba la
Francés y doña Isabel que, seguidos Eucaristía delante del altar, tuvo la
por sus hijas y nietos, asisten a la visión de Cristo saliendo del sepul-
celebración. Las figuras conservan un cro, coronado de espinas, con las lla-
innegable realismo en los rostros, Tudela. Catedral. Detalle del lado derecho
gas y rodeado de los instrumentos de
del interior del arcosolío del sepulcro de
que permite relacionar a representa- su Pasión31 • La visión del Papa venía Francés de Víllaespesa. En el registro superior
dos y yacentes; incluso las hijas del a asociar el pan y el vino con la pro- mosén Francés, su esposa, hijas y nietos
matrimonio demuestran su parecido pia imagen del martirio de Jesús, con asisten a la Eucaristía
Tudela. Catedral Detalle del frente del su cuerpo y su sangre. Como otros más populares para solicitar la interce-
interior del arcosolio del sepulcro de Francés milagros posteriores, la visión de San sión y ayuda por las almas de los
de Villaespesa. Cristo, Várón de dolores muertos33 •
Gregario fijaba en el imaginario popu-
lar la transustanciación de la Sagrada El ápice del muro queda ocupado
Forma en el cuerpo y la sangre de por la representación antropomórfi-
Cristo32 • Ese es el sentido del relieve ca de la Trinidad rodeada por ángeles
tudelano. A pesar de que el oficiante y serafines. Las tres figuras barbadas
no queda identificado por ningún atri- que la integran quedan individuali-
buto particular, la asociación de moti- zadas por los atributos que sostienen:
vos no lleva lugar a dudas. La fmalidad en el centro la tiara y el orbe de Dios,
de la elección de la Misa de San a su derecha la paloma del Espíritu
Gregario como decoración central del Santo, finalmente a su izquierda la
arcosolio queda justificada por su pro- corona de espinas y la cruz de Cristo.
pio contenido sacramental y ritual, ya De nuevo destaca la originalidad del
que el fortalecimiento de la Eucaristía motivo iconográfico. Frente a la más
como liturgia y dogma suponía tam- frecuente representación de la Trini-
bién el triunfo de uno de los medios dad como Trono de la Gracia3\ la

INDICE
" ordeno & mando que luego
como de mi deueniere desta enffer-
medat o de qualquiere otra enfferme-
dat en quoalquiere logar que mi
cuerpo sea lebado ala dicha ciudat de
tudela & sea soterrado bien & onora-
blement en la dicha capilla de sant
gil enla sepultura por el dicho mi
senor chaceller & marido & jus orde-
nada.... "37. Este "jus ordenada'' no
puede menos que leerse como "ya
encargada''. De hecho, los trabajos de
decoración de la capilla habían
comenzado unos afios antes, ya que
los primeros pagos por el retablo
datan de 141238 •
Menos concreta es la adscripción
estilística y la identificación de los
posibles autores de la obra. En la
corte navarra de la época, ámbito y
círculo de vida diario para Mosén
Francés y su esposa39 , trabajaban
entonces un buen número de escul-
tores de notable valía y nivel artísti-
co. Como es bien sabido, el grupo
estaba encabezado por Jehan de
Lome de Tournay4°, y su sepulcro
más famoso es la tumba de Carlos III
en la catedral de Pamplona. A este
grupo se asocian también algunos
sepulcros en arcosolio de Pamplona y
del resto del reino. Por tanto, no sería
descabellado atribuir su labra a la
mano de Jehan de Lome y su taller41 ,
más cuando algunos de sus rasgos
estilísticos están presentes: el gusto
por la variedad y las texturas, la
representación antropomórfica, especial- riqueza de los detalles, la tendencia al
mente popular durante el siglo XV, no realismo en los rostros, y la propia
encuentra antecedentes en el arte de articulación de los plorantes del fren-
Navarra35 • te de la cama sepulcral. No obstante,
Lógicamente el monumental la irregularidad de esculturas parece
sepulcro de Mosén Francés de Villa- mostrar al menos tres manos distin-
tas, que animarían a incluir en la lista
espesa y su esposa dofia Isabel de
de posibles artífices a algunos maes-
Ujué se sitúa cronológicamente en
tros que trabajaban en la órbita de la
torno a la muerte de ambos, acaecida corona de Aragón. De hecho, el reta-
respectivamente en 1421 y 1418. Aun- blo lo encarga Mosén Francés a un
que se ha especulado con la posibili- artista aragonés. Siguiendo esta línea
dad de que se realizara tras la muerte argumental, más hispánica42 , se ha
de ambos 36, en el testamento de doiía apuntado la relación de los relieves
Isabel, fechado el uno de octubre de superiores con los que decoran los
1418, da la impresión de que el sepul- muros laterales de la capilla de los
cro estaba al menos encargado. Se lee Sagrados Corporales de la Colegiata
lo siguiente: de Santa María en Daroca43 •

INDICE
SEPULCRO DE SANCHO
SÁNCHIZ DE OTEIZA

A sólo unos pasos del enterra-


miento de Mosén Francés, sobre el
muro del Evangelio de la capilla de
San Juan se conserva el sepulcro que
se mandara erigir para su sepultura el
deán Sancho Sánchiz de Oteiza.
Como la vida del propio eclesiástico,
la historia del enterramiento es más
compleja de lo habitual. De hecho,
además de sus cualidades artísticas,
aporta información relevante sobre
las costumbres que las más altas dig-
nidades de la sociedad medieval
navarra tenían en relación con la
muerte y su liturgia.
La biografía de Sancho Sánchiz de
Oteiza se confunde con la propia his-
toria del reino y de la corte. Sin una
formación religiosa o civil conoci-
da44, miembro de una familia noble
radicada en Estella45 , por su servicio y
fidelidad se hizo merecedor de la
confianza y prodigalidad de Carlos
III. En su testamento de 1412, el
monarca recompensa "los grandes
servicios que el reverendo padre en
Dios don Sancho Sánchiz de Oteiza
ha fecho al rey nuestro progenitor en
su tiempo etaNos en el nuestro en
muchas et diversas maneras por luen-
gos tiempos et por la mayor parte de
su vida'' 46 • Sea como fuere, su prime-
ra aparición documental data de
1391, afio en el que figura en las
cuentas del reino con el título de
abad de Oteiza.
A partir de entonces, y un afio tras
otro, se documentan continuos viajes
que le llevan a Aragón, Castilla,
Bearn, París, Avignon, Bretafia. . . en
calidad de notario apostólico y emba-
jador de Carlos III. Durante su vida
diplomática conoció a papas, reyes,
condes y obispos. Como afirma Gofii
Gaztambide, "decorado con el título
de abad de Oteiza, ... en adelante se le
encontrará en cualquier sitio, menos
Tudela. Catedral capilla de San Juan. en su iglesia''47 • No obstante, y además
Sepulcro mandado erigir para su sepultura de las numerosas gratificaciones reales
por el deán Sancho Sánchiz de Oteiza que le hicieron rico en rentas y patri-

INDICE
monio, su carrera eclesiástica fue pros- ordeno & mando que enla yglesia do
perando de manera proporcional a su sera promouido sea mi cuerpo sepe-
influencia en la corte. Así, en 1402 llido bien & honrradament segunt la
añadió al abaciado de Oteiza el de decencia de mi persona'' 53 •
Aibar, y en 1407 aparece ya como deán Da la impresión de que testamen-
de Tudela. Cuando la mitra pamplo- to y enterramiento deben estar próxi-
nesa queda vacante en 1420, Carlos III mos en el tiempo, por lo que 1418
propone al cabildo de la catedral el parece una buena fecha de referencia
nombre de Sancho Sánchiz como para la concreción del proyecto. Hay
nuevo obispo de Pamplona, nombra- que tener en cuenta además que el
miento este aceptado por unanimi- deán Oteiza fundó ese mismo año
dad. El antiguo abad de Oteiza llega una capellanía en la capilla de San
así a lo más alto del escalafón eclesiás- Juan, por lo que su uso litúrgico se
tico del reino, convirtiéndose en un vincula entonces a su persona.
obispo cortesano y en uno de los más Como en el caso de Mosén
importantes magnates del reino48 • Francés de Villaespesa y su esposa, el
Y vamos ya con el sepulcro que enterramiento encargado en Tudela
nos ocupa. Siendo deán de la cate- por Sancho Sánchiz sigue el tipo de
dral de Tudela Sancho Sánchiz arcosolio con efigie de bulto redondo
mandó erigir un lujoso enterramien- sobre amplia cama sepulcral. El
to, también en forma de arcosolio. El muro se horada mediante un amplio
proyecto era el más ambicioso y arco apuntado de descarga moldura-
monumental de los erigidos hasta do con finos baquetones alistados.
entonces en la catedral. Aunque el Estos apean sobre ménsulas y pilares
resultado final fue digno de la cate- adosados al muro. El arco se decora
goría del comitente, tras ser nombra- mediante una bella tracería de semi-
do obispo de Pamplona, mosén cuadrilóbulos con seis remates flora-
Sancho encargó un nuevo sepulcro les. Otros cuatro cuadrilóbulos ocu-
en la catedral de Pamplona más lujo- pan el frente de la cama sepulcral.
so y ambicioso que el de Tudela49 • Frente a la decoración vegetal de los
Así, finalmente el enterramiento elementos externos del arcosolio, las
tudelano quedó vació, siendo ocupa- dos ménsulas interiores acogen al
do muchos años después por el deán águila de San Juan Evangelista y al
Basilio de Camargo y Castejón, león de San Marcos, coincidiendo
muerto en 167350 • curiosamente con las ménsulas de su
El carácter previsor y meticuloso enterramiento pamplonés. Como es
de mosén Sancho queda perfecta- habitual es este tipo de sepulcros, la
mente definido en las disposiciones parte más alta del muro del arcosolio
de su primer testamento, fechado el acoge un escudo con nueve estrellas
16 de septiembre de 1418. Además de de seis puntas de oro sobre campo
las tradicionales disposiciones que azul. Contra lo que pudiera parecer,
ordenaban el reparto de sus bienes su asignación es problemática, ya que
entre sus hijos Johaneta (1413) y no coincide con las armas utilizadas
Johanico (1414) 5\ y diversas institu- de Sancho Sánchiz como obispo. Se
ciones eclesiásticas, ordena que se le ha apuntado la posibilidad de que
entierre, en su condición de deán, en reproduzcan el escudo del deán,
la capilla de San Juan Evangelista de antes de promocionarse a la mitra
la catedral tudelana, "en la sepultura pamplonesa54 •
que tengo ay fecha'' 52 • Su promoción La labor escultórica se concentra
a dignidades más encumbradas debía casi exclusivamente en la figura seden-
ya rondarle la cabeza, ya que estipula te, los dos acólitos que flanquean su
también que "en caso que yo fuesse cabeza y el león a sus pies. Como era
promouido aotra mayor dignidat tradicional, la composición de los

INDICE
ropajes, con abundantes plegados azul con franja y flecos dorados,
paralelos en V y caida vertical, se plan- zapatos azules y dorados, casulla roja
tea como si la figura estuviera en pie. y finalmente, mitra, manípulo y
Más natural es la postura de los dos guantes bellamente labrados y enri-
religiosos que, arrodillados, ayudan al quecidos con engastes metálicos que
tránsito del alma del difunto median- debían de acoger gemas y cristales de
te la lectura de códices religiosos. colores57 • Colores vivos, pedrería y
También naturalista, el león muestra dorados componían un conjunto
un aspecto estilizado y fiero 55• brillante y suntuoso, diametralmente
Lógicamente, del conjunto desta- alejado de la textura fría de la piedra
ca la efigie del deán, en actitud de desnuda.
orar, con pontifical, mitra y anillo, Del trabajo original se han conser-
atributos episcopales autorizados vado bien los rasgos del rostro del
para los deanes de Tudela por el papa deán que señalan un notable esfuerzo
Alejandro IV en el siglo :XJII56 • El ala- por aproximarse al verdadero aspecto
bastro, hoy limpio y brillante, con- físico del protagonista58 • De hecho,
serva restos suficientes de su policro- conocemos tres representaciones
Tudela. Catedral Detalle de la estatua
mía original como para hacernos una escultóricas de Sancho Sánchiz, ésta
yacente del sepulcro mandado erigir para su idea de la fisonomía primitiva de la de Tudela, la de su sepulcro de
sepultura por el deán Sancho Sánchiz de escultura. Mosén Sancho viste alba Pamplona y como plorante en el de
Oteiza blanca de bordes negros, dalmática Carlos III también en Pamplona. En

INDICE
las tres repite sustancialmente unas tacado la vinculación del conjunto 01ROS SEPULCROS MEDIEVALES
características bastante peculiares que con el taller del escultor Johan DEL TEMPLO CATEDRAL
permiten reconocer con facilidad al Lomé0, si bien es difícil precisar si el
mismo personaje. Cara llena, redon- yacente fue realizado por el maestro Lauda sepulcral de Richart
deada y chata, con mentón recto y principal o por alguno de sus nume- Alexandris
pómulos poco marcados, con carnes rosos ayudantes. Sea como fuere, la
fláccidas, ojeras y arrugas propias de paternidad de los escultores que en Sobre el piso de la capilla de San
su edad (patas de gallo en los ojos y Olite labraban el sepulcro de los reyes Juan, junto al arcosolio de Sánchiz de
surcos marcados en la frente), párpa- parece la más lógica, sobre todo si Oteiza, se conserva la tumba del canó-
dos caídos, cejas marcadas, frente tenemos en cuenta que Sancho nigo de la catedral Richart Alexandris.
amplia, nariz ancha y redonda, labios Sánchiz vivía asociado a la corte y sus A pesar de la relativa sencillez del
finos y cierta idealización en los ojos y propios desplazamientos entre enterramiento, su interés tipológico es
boca. En sus rasgos fundamentales Pamplona, O lite y Tafalla • Debió de
61 notable. De hecho, es una de las pocas
recuerda, salvando las distancias conocer los trabajos de los escultores laudas de pavimento con figura com-
materiales y de empeño artístico, a las allí radicados ya que por lo menos en pleta esgrafiada que se conserva en
características y hechura técnica del torno a 1411 aparece documentalmen- Navarra63 • En su inscripción se lee:
sepulcro de Carlos III en la catedral de te como responsable de las obras del
Pamplona, descubriendo así una Palacio de Olite, controlando gastos, Tudela. CatedraL Capilla de San Pedro.
misma identidad estilística?. En esta contratando pintores, pagando a Detalle de la lauda sepulcral relacionada con
línea, también en este caso se ha des- escultores y encargando materiales62 • la efigie del deán Pedro Vil/alón

INDICE
HIC: IACET: DNS: RICARDUS: ALE- La ausencia de inscripciones, su Sepulcros medievales del claustro
XANDRIS... ELEMOSINARIUS: DNI: labra pesada y poco naturalista, así Aunque los sepulcros conservados
REGIS: RECTOR: DAYBAR: CA(N)TOR: como su mal estado de conservación en el claustro son numerosos, ningu-
ET: CANONIC(VS): TUTELLE: QUI:
dificultan notablemente su análisis no alcanza el nivel artístico de los del
OBIIT: XXV DIE IANVARII: ANNO:
estilístico. Por el tratamiento angulo- interior del templo. Su interés radica
DNI: M: CCC: XC: REQVIESCAT: IN
PACE: AM: 64 so y simétrico de los plegados y la más en cuestiones documentales o
presencia de arcos trilobulados con heráldicas que estrictamente artísticas.
Como perpetúa la inscripción,
remate de gabletes y cardina en el En el muro occidental de la estan-
Richart Alexandris ocupó en los últi-
labio exterior, se ha considerado obra cia que comunica templo y claustro
mos decenios del siglo XIV relevantes
de los últimos años del siglo xrvG7, o se alojan tres sepulcros lisos bajo hor-
cargos en la vida de la catedral y del
incluso anterior68 • Si fuera así, en nacina de perfil muy apuntado. Un
propio reino, ya que fue canónigo de
modo alguno podía identificarse con cuarto enterramiento, frente a la
la catedral, rector de Aibar y limos-
la efigie del deán Villalón. puerta exterior, muestra una articula-
nero del rey. Su fallecimiento en 1390
No obstante, aunque no se puede ción notablemente más compleja72 •
sirve también para situar la labra de
ser concluyente, la asignación tradi- El arco que articula la hornacina
la lauda sepulcral. Su presencia en la
cional al deán Villalón y una crono- acoge baquetón angular y arquivolta
capilla se justificaría con su perte- exterior con motivos vegetales. En el
nencia al linaje de los Eza, descen- logía inscrita en la primera mitad del
siglo XVI, parecen las referencias más interior destaca un tímpano, de per-
dientes del deán Sánchiz de Oteiza y fil algo más apuntado que el propio
patronos de la capilla tras su muer- seguras. La lauda ocupó durante
muchos años lugar en el coro, delan- arcosolio, decorado con un Calvario
té5. Desde el punto de vista plástico policromado de aspecto popular. El
la lápida muestra el dibujo inciso de te del facistol, siendo trasladada a la
actual capilla en 1801 69 . En el coro sarcófago liso se apoya en pedestales
la efigie del eclesiástico, de una con leones. Remata el conjunto una
forma limpia y detallada. Bajo un fue sustituida por una nueva lauda
cornisa sobre cinco canecillos con
arco apuntado ligeramente conopial de madera, más plana, situada al pie
cabezas. Todos estos sepulcros se
y cinco lóbulos de tracería con floro- de la sillería que él patrocinó. Con
pueden fechar dentro del siglo XIIf3 •
nes, el eclesiástico, con los ojos cerra- fecha de 1538, su inscripción reza
"Perillustris D. D. Petrus a Villalón También son varios los sepulcros
dos y la cabeza tonsurada, reza. El en arcosolio que se conservan en el
dibujo está hecho con seguridad y Huius alme et regalis eclesial decanus
ala norte del claustro. De entre ellos
busca siempre la simetría en la com- iacet hic ah anno domini MDXXXVIII
destacamos dos. En el ángulo nores-
posición de la figura y los plegados. in memoriam suorum benefacturum
te se conserva uno con arquivolta de
El resultado es a la vez idealizado y capitulum hoc aedificavit monu
medio punto y motivos vegetales
naturalista. m en tum''. En ella aparece un digna-
esquemáticos, que apea sobre cuatro
tario ataviado, como en la lauda de la columnillas de capiteles también
capilla de San Pedro, con mitra y vegetales. Del conjunto destacan los
Lauda sepulcral del deán Villalón báculo. Esta nueva lauda sustituiría a capiteles que asocian estilísticamente
A los pies de la nave de la Epístola antigua, más voluminosa y notable- la cronología de la sepultura a la de
se encuentra la capilla de San Pedro, mente deteriorada. ¿Dónde depositar las propias arcadas del claustro 74 . Es
erigida a mediados del siglo XVI por la antigua lauda sepulcral del deán? por tanto uno de los sepulcros más
iniciativa de Bartolomé de Villalón, Parece lógico pensar que se llevara a antiguo del espacio catedralicio.
hermano del deán don Pedro, como la capilla funeraria de su familia. Hacia el centro del ala, se conser-
capilla privada66 . De ahí que su reja y Pedro de Villalón tenía vínculos san- va un arcosolio de perfil apuntado
retablo ostenten las armas de la fami- guíneos con el papa Julio II y había con doble arquivolta decorada con
lia Villalón. residido en la corte pontificia hasta flores cuadripétalas, similares a las de
En el pavimento, adosado al muro, 1513. Nombrado deán de Tudela en la rosca del rosetón del hastial occi-
se conserva una lauda sepulcral bas- 1508, recibió de Roma numerosas dental del templo 75 . Cobija un doble
tante deteriorada que se ha relaciona- prerrogativas, entre ellas la utiliza- sarcófago en piedra con tapa a dos
do tradicionalmente con la efigie del ción de las insignias episcopales70 . aguas, decoradas alternativamente
deán Pedro Villalón de Calcena (1450- Desde el punto de vista estilístico, la con mulos embridados y lobos, cua-
1538). La figura yacente, con mitra y lauda sepulcral del deán Villalón tro por vertiente. Se han identificado
báculo, aparece asistida a la altura de muestra características muy arcaizan- como los emblemas heráldicos com-
sus hombros por dos ángeles turifera- tes71. No obstante, se conservan binados de los Baldovín (mulos) y los
rios, siguiendo así un esquema com- ejemplos de similar cronología y esti- Haro (lobos). Documentos del archi-
positivo ya observado en el sepulcro lo parecido dentro ya del primer ter- vo catedralicio sitúan su construc-
del deán Sánchez de Oteiza. cio del siglo XVI. ción en torno a 126876 .

INDICE
NOTAS PIDAL, Emblemas heráldicos en el arte nava- Andrés, obispo de Tarazona? con las mismas
rro, Pamplona, 1996, p. 393. condiciones en cuanto celebrar en él?, con que
6 Se han unido dos frases del primer folio consagró el antiguo altar Don Raimundo,
1SEGURA MIRANDA, J., Tudela: historia, arzobispo de Tarragona. Es este testimonio del
del testamento de Mosén Francés de Villa-
leyenda y arte, Tudela, 1964, p. 92. De esta año 1494". Después continúa con el acta de
espesa, conservado en el Archivo de la cate-
categoría fue desplazada con el correr de los
dral de Tudela. CASTRO, J. R., "Mosén consagración propiamente dicha. El propio
siglos por la Asunción. FERANDEZ LADREDA, Biurrun apunta la inexistencia de fecha con-
Francés de Villaespesa'', Institución Príncipe
C., Imaginería medieval mariana, Pamplona, creta alguna en relación con la citada consa-
de Viana, Apéndice I, p. 87. Como en la
1989, p. 118, nota 57. gración. Todo en BIURRUN, T., Op. cit., pp.
actualidad, el testamento incluía la voluntad
2 Para Guillermo Durando en su Racional
sobre el futuro de los bienes del testador; 496-498.
del siglo XIII; "Realmente no todos deben pero como vemos en el caso de Mosén 10 A principios del siglo pasado, se tenía
enterrarse indistintamente dentro de la igle- Francés, también reflexiones sobre los erro- constancia de la existencia de la Virgen en la
sia... así pues, en la iglesia o cerca del altar, res cometidos. hornacina. "Cuando se construyó el templo,
donde se consagra el Cuerpo y la Sangre del 7 Para los testamentos y su valor en el se hizo á su véz el primitivo retablo, huellas del
Señor, no debe enterrarse ningún otro cuerpo que se conservan detrás del que ahora existe;
análisis de las mentalidades medievales ver
sino los de los santos padres (llamados patro- era de piedra en sus columnas, capiteles y figu-
AURELL, ]., "La vivencia de la muerte del
nos, esto es, los defensores que con sus mere- ras, consagrado en 1204 por el arzobispo de
hombre medieval: entre la precariedad de lo
cimientos defienden a toda la patria), los obis- Tarragona D. Ramón de Rocabertí; aún se vé
corporal y la durabilidad de lo espiritual",
pos, los abades, los presbíteros dignos y los lai- en su parte superior la Imagen de Santa María
Milenio: miedo y religi6n, IV Simposio
cos que se han destacado por su alto grado de la Blanca''. SAINZ PÉREZ DE LABORDA, M.,
Internacional de la Sociedad Española de
santidad". SEBASTIAN LóPEZ, S., Mensaje del Apuntes tudelanos, Tudela, 1913, p. 209.
Ciencias de las Religiones, Universidad de la
Arte Medieva4 Córdoba, 1978, p. 27. Laguna, 2000. Biurrun identificó varias piezas de arcos con
3La costumbre de enterrarse en iglesias y 8 De hecho, sin la policromía la compo- enjutas decoradas con palmetas y motivos
espacios sagrados fue una práctica general sición perdería buena parte del efecto plásti- geométricos como elementos del "supuesto
hasta finales del siglo XVIII. Desde los inicios co con el que la dotaron sus creadores. Ver retablo primitivo". BIURRUN, T., El arte romá-
del cristianismo se tenía la creencia de que el por ejemplo la ilustración de IÑfGUEZ, F. y J. nico y el prerrománico en Navarra, Pamplona,
enterramiento Ad sacros o en las proximida- E. URANGA, Arte medieval navarrro, volu- 1936, pp. 497 y 539. Para el Catálogo
des de los restos de santos o mártires ayuda- men III, lámina 337, Pamplona, 1973. Monumental, esta "enjuta de la anaquelería
ba a la salvación de los difuntos. Así lo que figuró adosada al ábside mayor de la cate-
9 Habitualmente se añade la data de 1204
expresaron San Agustín y su contemporáneo dral, se fecha a fines del siglo XII o comienws
como fecha concreta de la consagración. La
Máximo de Turín, y ya en el siglo XIII Gui- del XIII", Catálogo Monumental de Navarra,
cita nace probablemente de Yanguas: "Se con-
llermo Durando. Según estos autores, los Tudela, p. 280. Hoy se conservan en el Museo
sagró el2 de septiembre de 1188, y habiéndose
mártires protegen e interceden por aquellos de Tudela. Desde el coro, entre el plemento
removido el altar mayor, lo volvió a consagrar
que han sido enterrados en la proximidad de central de la bóveda y la parte alta del retablo,
el arzobispo de Tarragona, D. Ramón de
sus restos. ALEXANDRE-BIDON, D., La mort se puede ver claramente las rosca del arco de la
Rocabertí en 1204". YANGUAS Y MIRANDA, J.,
auMoyenAge, París, 1998, p. 151 y siguientes. hornacina.
Diccionario hist6rico-polítíco de Tudela,
Muchas de las lápidas de los pavimentos
4
Zaragoza, 1823, p. 93. El origen de la infor- 11 Este hecho fue observado cuando se

de claustro e iglesia han ido desapareciendo mación fue estudiado detalladamente por retiró de la hornacina que la cobijaba, sobre
con el paso del tiempo. La antigua situación Biurrun y Fuentes. En un libro titulado la ventana central del cilindro absidal. En
de muchas de ellas nos ha llegado gracias a Doctorales. volumen I del Doc. Conejales, palabras de Castro, ''Al desmontarla para
un estudio de Francisco Fuentes. Ver fechado en 1786, se encuentra la copia de un proceder a retirarla del sitio que durante
Catálogo Monumental de Navarra, Tudela, original que en su encabezamiento dice lo siglos ocupó -operación difícil por su peso
Pamplona, 1980, pp. 281-290. siguiente: "Testimonio de la consagración del excesivo- observamos que en el centro de la
5 JANKE, S., Lome y la escultura g6tica pos- nuevo altar mayor de la Santa Iglesia de parte inferior existía una excavación rectan-
terior en Navarra, Pamplona, 1977, p. 133. Tudela hecha por don Guillermo, obispo de gular que contenía un trozo de tejido hispa-
MARTíNEZ DE AGUIRRE, J. y F. MENÉNDEZ Filadelfia, vicario en esta parte de Don no-árabe, que envolvía unos huesos".

INDICE
CASTRO, J. R., Cuadernos de arte navarro. GAINZA, M. C. et alii, ·Catdlogo Monumental 32 En la Eucaristía de la Baja Edad Media

Pintura, Pamplona, 1944, p. 9. de Navarra, Tudela, vol. I, Pamplona, 1980, pp. la elevación de la hostia era el momento cul-
12 GARCÍA GAINZA, M. C. et alii, 260-261; LACARRA, M. C., "Intercambios artís- minante de la ceremonia y suponía para los
·Catdlogo Monumental de Navarra, Tudela, ticos entre Navarra y Aragón durante el siglo fieles lo esencial de la asistencia a Misa.
vol. I, Pamplona, 1980, pp. 259 y 278. :x:v", en Actas del I Congreso General de SEBASTIAN, S., Mensaje simbólico del arte
13 Para la definición de obra de arte en los
Historia de Navarra, Príncipe de Viana, Anejo medieval, Madrid, 1994, pp. 349-350.
11 (1988), pp. 280-281 y MARTíNEZ DE 33 De hecho se conocían como misas gre-
siglos XI y XII y una aproximación al valor de
las reliquias, ver por ejemplo DUBY, G., San AGUIRRE,]., y E MENÉNDEZ PIDAL, Emblemas gorianas las que se decían como sufragio de
Bernardo y el arte cisterciense, Madrid, 1984, herdldicos en el arte medieval navarro, los difuntos durante los 30 días siguientes al
p. 17. Pamplona, 1996, pp. 393-397. entierro. Uno de los temas centrales del tes-
14Dentro de las imágenes románicas El de ella enJANKE, S., Op. cit., pp. 214-
22 tamento del propio Mosén Francés es la
conocidas como Sedes Sapientiae esta 215; el de él en CASTRO, J. R., "El canciller concreción de las misas y sufragios que se
variante iconográfica se ha catalogado como Villaespesa (bosquejo biográfico)", Príncipe debían celebrar en su capilla durante las vís-
"Vírgenes de apoyo". Ver FERNÁNDEZ de Viana, n° 35-36, 1949, pp. 211-226. peras y aniversarios de la muerte de ambos,
LADREDA, C., Imaginería medieval Navarra, así como en otras festividades importantes.
23 Todos los datos biográficos en CASTRO,
Durante el siglo XV proliferan tanto la peti-
Pamplona, 1989, p. 118. J. R., "El canciller Villaespesa (bosquejo bio- ción de la misa como sufragio, como el naci-
15En este sentido se ha apuntado que gráfico", Príncipe de Viana, no 35-36, 1949,
miento y la multiplicación de las misas pri-
más que de un bulto redondo se trata de un pp. 129-226. Ver también JANKE, S., Op. cit.,
vadas. AURELL, J. y J. PAVÓN, (eds.), Ante la
altorrelieve. Ibídem, p. 120. pp. 132-133.
muerte. Actitudes, espacios y formas en la
16La primera vinculación estilística de la De entre los sepulcros conservados en
24
España medieval, Pamplona, 2002, p. 19.
imagen con los talleres del claustro, Navarra con esta tipología es indudablemente 34 Dios aparece sentado sosteniendo a
CROZET, R., "Recherches sur la sculpture el más profusamente decorado. De hecho, un
Cristo crucificado y a la paloma. Ver los
romar::e en Navarre et en Aragon. III La nivel parecido de empeño y minuciosidad
ejemplos góticos del claustro de la catedral
décoration sculptée de la collégiale de escultórica sólo lo podemos encontrar en las
de Pamplona (detalle del árbol de Jessé) y la
Tudela", Cahiers de Civilisation Médiévale, grandes portadas góticas del siglo anterior. No
portada de San Saturnino también de
III (1960), p. 123. Se ha comparado en con- obstante, la pérdida de la policromía de la
Pamplona.
creto con el Cristo del ángulo SE. La rela- mayor parte de los enterramientos les resta
35 JANKE, S., Op. cit., p. 139. Una imagen
ción concreta con el Cristo del claustro en buena parte de su efecto plástico. Así por
FERNANDEZ LADREDA, C., Imaginería ejemplo, la tumba del obispo de Pamplona parecida se observa en un relieve de San
medieval mariana, Pamplona, 1989, p. 120. Sánchez de Asiáin estaba completamente poli- Pedro de Olite fechado en 1432. PAMPLONA,
17 Se ha asociado en concreto con los cromada y el interior de la hornacina acogía G. de, Iconografia de la santísima Trinidad en
sobre las esculturas del cortejo fúnebre fajas de el arte medieval español, Madrid, 1970, pp. 13-
talleres que labraron los capiteles de las alas
27.
Este, Sur y Oeste. MELERO MONEO, M. L., con pinturas figurativas.
Escultura románica y del primer gótico de REDONDO CANTERA, M. J., El sepulcro
25
URANGA, J. E., "El sepulcro de Mosén
36

Tudela, Tudela, 1997. pp. 120-121. en España en el siglo XVI, Madrid, 1987, pp. Francés", Príncipe de Viana, n° 35-36, 1949, p.
111.
Todas estas analogías en FERNÁNDEZ
18 209 y 210.
LADREDA, C., Imaginería medieval mariana, 26 JANKE, R. S., Op. cit., po. 141 y siguien-
37 JANKE, S., Op. cit., p. 214.
Pamplona, 1989, p. 120. tes. CABEZUDO AsTRAIN, ]., "Nuevos
38

19FERNÁNDEZ LADREDA, C., MARTíNEZ 27 VETTER, E. M., "Iconografía del Varón


documentos sobre pintores aragoneses del
DE AGUIRRE, J. y C.]. MARTíNEZ ÁLAVA, El siglo xv", Seminario de arte aragonés,
de dolores, su significado y origen", Archivo
arte romdníco en Navarra, Pamplona, 2002, Zaragoza 7-9, 1957, pp. 69, 76-77.
español de Arte, XXXVI (1963), pp. 197-203.
p. 410. 39 Baste recordar que el canciller murió
28 JANKE, R. S., Op. cit., p. 141.
Se ha propuesto una data de 1195 a 1200,
20 en su residencia de Olite.
29 Esta diferencia de calidad plástica se ha
con un límite superior en 1204. MELERO 40 Su personalidad artística ocupa en
relacionado con la presencia de varias artífices
MoNEO, M. L., Escultura romdnica y del pri- Navarra toda la primera mitad del siglo XV.
en la labra del conjunto. ÍÑIGIEZ, E y J. E.
mer gótico en Tudela, Tudela, 1997, p. 121. Para todo lo referente a su biografía ver:
URANGA, Arte medieval navarro, Pamplona,
21 Desde el punto de vista monográfico JANKE, S., Op. cit., p. 37 y siguientes. Se ha
1973, volumen V, p. 147 y siguientes.
destaca el estudio de U RANGA, J. E., "El sepul- apuntado que Carlos III lo trajo consigo a
30 El primero en identificar correctamen-
cro de mosén Francés", Príncipe de Viana, n° principios de 1411, al regresar de su tercer
35-36, 1949, pp. 227-240. Un análisis completo
te el contenido iconográfico de estas escenas viaje a Francia. JIMENO JuRío, J. M., El sepul-
de la historiografía del sepulcro en JANKE, S., fue BERTAUX, E., "Le mausolée de Charles le cro de Rey Noble, Temas de Cultura Popular
Op. cit., p. 132, nota. 3. De hecho, el profesor Noble a Pampelune et l'art franco-flamand n° 108, Pamplona, 1971, p. 9. Aunque cuando
Janke ha sido el historiador que más y mejor en Navarre", Gazette des Beaux-arts, XL, 1908, llega a Navarra era todavía muy joven, su for-
ha estudiado la escultura del periodo, inclu- p. 108. mación inicial se inscribe dentro de una inte-
yendo el sepulcro de los Villaespesa. Su muer- ALTADILL, J., "El arte sepulcral en
31
resante escuela de escultura funeraria radicada
te en 1996 truncó demasiado pronto una carre- Navarra, mausoleo del canciller Villaespesa en su ciudad natal ROLLAND, P., "Le sculptu-
ra dedicada en buena parte al arte navarro. en Tudela", Boletín de la Comisión de re funeraire tournisienne et les origines de 1' é-
Desde aquí nuestro agradecimiento. Desde Monumentos Históricos y Artísticos de cole de Dijon", La revue d'art, XXX, 1929, cita-
entor::ces se han ocupado del sepulcro: GARCÍA Navarra, XVII, 1926, p. 37. do por JANKE, S., Op. cit.

INDICE
41 Esta es la opinión de la historiografía 48 Todos los datos biográficos en GoÑI 59 JANKE, S., Op. cit., p. 114.
más tradicional desde BERTAUX, E., "Le mau- GAZTAMBIDE, J., Historia de los obispos de 60 Ibidem, p. 116.
solée de Charles le Noble aPampelune et 1'art Pamplona, volumen II, Pamplona, 1979, p.
GoÑI GAZTAMBIDE, J., Historia de los
61
franco-flamand en Navarre", Gazette des 475 y siguientes.
obispos de Pamplona, volumen II, Pam-
Beaux-arts, XL, 1908, pp. 89-112. Ver también 49 MARTfNEZ ÁLAVA, C. J., Escultura, en
plona, 1979, p. 482.
ÍÑIGUEZ, F. y J. E. URANGA, Arte medieval La catedral de Pamplona. Pamplona, 1994,
navarro, Pamplona, 1973, volumen V, p. 147 y 62 Ibidem, p. 476.
pp. 348-350.
siguientes. Para Janke su participación, si es 63SILVA Y BERASTEGUI, S. de, "Sepulcros
50 GARCÍA GAINZA, M. C. et alii, góticos", en El Arte en Navarra, Pamplona,
que se produjo, quedaría reducida a la efigie
de dofía Isabel. JANKE, S., Op. cit., p. 150. ·Catálogo Monumental de Navarra, Tudela, 1994, p. 164.
vol. I, Pamplona, 1980, p. 260.
42 Esta tendencia aparece ya en DuRAN 64 GARCÍA GAINZA, M. C. et alii,
51 Su paternidad ha dado que hablar a la
SANPERE , A. y J. AlNAUD DE lAsARTE, ·Catálogo Monumental de Navarra, Tudela,
"Escultura gótica'', Ars Hispaniae, volumen historiografía. Sandoval, en su crónica del vol. I, Pamplona, 1980, p. 260.
Vlll, Madrid, 1956, p. 175. siglo XVI, afirma que don Sancho "fue casado
65 SAINz PÉREZ DE LABORDA, M., Apuntes
43 LACARRA, M. C., "Intercambios arústi-
y del Consejo del rey Don Carlos II de este
tudelanos, Tudela, 1913, p. 210.
nombre y muerta su mujer se hizo sacerdote".
cos entre Navarra y Aragón durante el siglo 66 Su fábrica y la ruptura del muro consi-
No obstante, Juan Antonio Fernández en el
xv"' Actas del I Congreso General de guiente fueron autorizadas por el Cabildo en
"Libro de los deanes" destaca que los hijos los
Historia de Navarra, Principe de Viana, 1542. Ver Catálogo Monumental de Navarra,
tuvo fuera del matrimonio. MARrcHALAR, A.,
Anejo 11, 1988, pp. 280-281. Para la autora, el Tudela, p. 243. Ver también SAINz PÉREZ DE
"Vera efigie del obispo de Pamplona don
artífice de esta obra bien pudo ser el maestro LABORDA, M., Apuntes tudelanos, Tudela,
Issanbart, formado en la Cartuja de Dijon Sancho Sánchez de Oteiza'', Principe de Viana,
11, 1943, p. 190. Siguiendo esta opinión, Gofíi 1913, p. 212.
con Claus de Werve. En 1417 es llamado por
Gaztambide sefíala que "las cortes de los prín- 67 GARCÍA GAINZA, M. C. et alii,
el cabildo de la Seo de Zaragoza, donde tra-
baja junto a Bonanat Zahortiga. Este es el cipes, los caminos y las posadas nunca han ·Catálogo Monumental de Navarra, Tudela,
sido escuelas de santidad. Contagiado por los vol. I, p. 265.
pintor a quien Mosén Francés encarga el
retablo de su capilla. ¿Vinieron juntos a tra- malos ejemplos que veía en torno suyo, 68 De hecho, Castro asigna la lauda a

bajar a Tudela? Sancho de Oteiza tuvo dos hijos fruto de amo- Lope Arcéiz de Olcoz, deán al que Alejandro
44 Como veremos llegó a ser obispo de
res irregulares". GOÑI GAZTAMBIDE J., His- VI concedió el uso de mitra y anillo por
toria de los obispos de Pamplona, volumen II, intercesión de Teobaldo II. La lauda se situa-
Pamplona. Sin embargo, su formación era
Pamplona, 1979, p. 481. ría así en pleno siglo XIII. CASTRO, J. R.,
muy diferente a la de sus dos predecesores
inmediatos, formados en las universidades 52 "Otrossi orden & mando que cada que Miscelánea tudelana, Tudela, 1972, p. 50.
dios aura por bien ordenar de mi fuera de la 69 SAINZ PÉREZ DE LABORDA, M., Apuntes
de Bolonia y Toulouse. LEROY, B. y E.
RAMíREz, Carlos III, el Noble, Pamplona, cibdat de tudela que mi cuerpo sea leuado ala tudelanos, Tudela, 1913, p. 212.
2003, p. 114. dicha ciubdat de tudela e sepelido en la sepul- 70 GEN, "Villalón de Calcena, Pedro",

45 Entre sus títulos y posesiones se citan tura que tengo ay fecha segunt a mi estado volumen XI, Pamplona, 1990, p. 402.
los siguientes: Sefíor de Aoiz, del valle de pertenesce con dos dozenas de torchas & doze 71 Esta tendencia al arcaísmo se observa en
Arce, de las pechas de Irujo y de Atondo y cirios segunt la costumbre dela yglesia de
algunas zonas peninsulares como Galicia.
del lugar de Oteiza, donde se encontraba la tudela enla capiella de sant Johan euangelista
Quizás comitente y escultor se inspiraron en el
casa familiar. MARICHALAR, A., "Vera efigie de la dicha yglesia''. JANKE, S., Op. cit., p. 213.
sepulcro de Sancho Sánchiz de Oteiza, con el
del obispo de Pamplona don Sancho 53Archivo de la Colegiata de Santa María
que guarda ciertos parecidos. Algo parecido
Sánchez de Oteiza'', Principe de Viana, n° 11, de Tudela. "viejo" y "nuevo" de capellanias y sucedió, por ejemplo, en el caso del sepulcro de
1943, p. 189. misas, ms., fol. 75v. Apéndice 1418, 26. Marcos de Villalba en Fitero. Ver REDONDO
46 Ibidem, p. 201. Sancho Sánchiz fue uno Ibídem, p. 114, nota 68. CANTERA, M. J., El sepulcro en España en el
de los ejecutores del segundo y último testa- 54 Para este asunto ver MARTíNEZ DE siglo XVI, Madrid, 1987, pp. 93 y 243.
mento del monarca. No obstante, la cláusula AGUIRRE, J. y F. MENÉNDEZ PIDAL, Emble- 72 La tradición lo ha relacionado con el

citada no figura en los originales que se con- mas heráldicos en el arte medieval navarro, infante don Fernando, hermano de Sancho
servan en el Archivo de la catedral de Pamplona, 1996, p. 398. el Fuerte. SAINZ PÉREZ DE LABORDA, M.,
Pamplona, ni en la copia del Archivo 55 Como en el caso anterior, la figura de Apuntes tudelanos, Tudela, 1913, p. 216.
Municipal de Tudela. Su autenticidad se con- un león, esta vez a los pies de un obispo, por 73 GARCÍA GAINZA, M. C. et alii,
sidera sospechosa. Ver GOÑI GAzTAMBIDE, J., otro lado bastante habitual, venía a simboli- ·Catálogo Monumental de Navarra, Tudela,
Historia de los obispos de Pamplona, volumen II, zar la fortaleza. REDONDO CANTERA, M. J., vol. I, Pamplona, 1980, p. 249.
Pamplona, 1979, p. 476. El sepulcro en España en el siglo XVI, tipo logia
47 Estos y todos los datos biográficos
74 Ibidem, p. 253.
e iconografta, Madrid, 1987, p. 209.
anteriores en GOÑI GAZTAMBIDE, J., MARTfNEZ ÁLAVA, C. J., Del románico
75
56 DíAZ BRAVO, J. V., Memorias históricas
Historia de los obispos de Pamplona, volumen al gótico en la arquitectura de Navarra, en
de Tudela, Pamplona, 1956, p. 224. prensa.
II, Pamplona, 1979, p. 470 y siguientes. Un
57 Todo en JANKE, S., Op. cit., p. 115. 76 Todo en MARTíNEz DE AGUIRRE, J. y
perfil biográfico algo más literario en
MARrcHALAR, A., "Vera efigie del obispo de 58 Se ha observado un acentuado influjo MENÉNDEZ PIDAL, F., Emblemas heráldicos
Pamplona don Sancho Sánchez de Oteiza'', flamenco en el tratamiento de los ropajes y en el arte medieval navarro, Pamplona, 1996,
Principe de Viana, no 11, 1943, pp. 187-219. en el realismo del rostro. CMN, Tudela, 259. pp. 400-401.

INDICE
Pintura medieval

ALBERTO ACELDEGUI EL RETABLO MAYOR O DE sino de dos y aun parece que hubo
SANTA MARÍA un tercero.
En efecto, existe un primer contra-
DOCTOR EN HISTORIA to, que se remonta al año 1487, redac-
Historia y documentación tado por el notario Juan Martínez
Cabero3 • Se inicia el documento con la
Afortunada y excepcionalmente el constatación de la fecha, el 1O de abril
retablo mayor de la catedral de Tu- de 1487, y el lugar de otorgamiento, la
dela es, junto con el de la basílica de ciudad de Tudela y más exactamente el
Nuestra Señora del Romero de Cas- coro de la iglesia colegial de Santa
cante contratado también por Pedro María, es decir la actual catedral de
Díaz de Oviedo, el único retablo de
Tudela, para la que proyectaba el reta-
pintura del periodo gótico existente
blo.
en Navarra del que conservamos si-
multáneamente el contrato y la obra. A continuación se mencionan las
En efecto, de ninguno de los restan- partes contratantes. De un lado, los
tes retablos navarros de pintura de comitentes: Miguel Caridad -chan-
esta etapa que han llegado hasta tre4_, Miguel Garcés -maestres-
nuestros días se ha encontrado el cuela5-, Pedro de Valtierra, Juan
contrato -al menos por el momen- Gris, Charles de Iraizoz, Pedro Ma-
to- y sólo de uno, el de San Satur- cip y Jimeno de Valladolid -canóni-
nino de Artajona, existe documenta- gos-, Juan de Sesma y Juan Bieio
ción, concretamente unas anotacio- -racioneros-, que actúan en nombre
nes en el libro de cuentas 1, de pagos propio y del conjunto del cabildo, y
hechos al maestro Francisco, a través Pedro Magallón -jurado 6- , Juan de
de los cuales conocemos su interven- Veraiz y Juan de Munárriz -parro-
ción en este retablo. En los restantes quianos-, que representan a la
retablos conservados, la vinculación comunidad parroquial. De otro, los
a este o aquel artista es una mera atri- pintores: Diego del Águila y Pedro
bución, más o menos fundada. Díaz de Oviedo, a los que cita como
Ciertamente, se han localizado algu- "habitantes de presente en la dicha
nos contratos de retablos de pintura ciudad".
del gótico tardío 2 , pero, desgraciada- Se indica seguidamente la obra
mente, en estos casos no ha sobrevi- contratada: el retablo mayor de Santa
vido el mueble. María. Aquí, sin embargo, se hace
Tudela. Catedral La capilla mayor
alberga el retablo de Santa María de En realidad, y a mayor abunda- una salvedad interesante "exceptado
Pedro Díaz de Oviedo miento, no se trata de un contrato, el asiento de baxo con todo el pie, el

INDICE
cual ya por otra parte tienen aveni- cha, el 7 de diciembre de 1489, aun-
do". Lo que ha sido interpretado que en este caso aparece al final y no
como indicio de la existencia de un al principio, pero no el lugar, si bien
contrato anterior, no conservado, dadas las coincidencias -notario,
que concernía a esta parte?, con lo comitentes, artista y obra- cabe su-
que tendríamos los tres contratos poner que se trata de Tudela.
aludidos. En cuanto a las partes contratan-
Sigue el condicionado, que contie- tes, del lado de los comitentes encon-
ne tres partes básicas. La mención de tramos a: Miguel Caridad -chantre-
una tabla o "muestra'', que habían y Pedro de Egüés -canónigo-, como
presentado previamente los pintores a representantes del cabildo, y a Mateo
los comitentes y que sirvió para fijar el de Miranda -alcalde de Tudela-,
nivel de calidad de la obra, ya que por Juan de Eza -jurado de Santa
dos veces se indica que han de pintar María11- , Juan de Berrozpe -del que
el retablo "tan suntuoso, tan perfecto no se especifica el cargo, pero que
y tan acabado" como la referida tabla. probablemente fuera también jura-
El precio, 180.000 maravedíes de do, quizás de Santa María-, Pascual
moneda castellana, y el plazo de eje- de Magallón -jurado de San Ju-
cución, dos afíos. Finalmente, los tes- lián12-, Pedro Magallón, Guillén de
tigos: Sancho Jaurrieta y Martín de la las Cortes, Juan de la Cambra y Mar-
Paz, beneficiados de la misma iglesia. tín Guerrero, en nombre de los
Sabíamos que este contrato no se parroquianos. Como artista contra-
había llevado a efecto, pues más de dos tado aparece Pedro Díaz de Oviedo.
afíos y medio más tarde, en diciembre Por lo demás, comparando ambos
de 1489, los comitentes frrman un contratos de Tudela, el de 1487 y el
nuevo contrato, esta ve:z con Pedro de 1489, se aprecian algunas diferen-
Díaz de Oviedo en solitario -como cias del segundo con relación al pri-
veremos-, pero -hasta el momento- mero -en cuanto a comitentes se
desconocíamos las circunstancias con- refiere-, concretamente una ligera
cretas. El descubrimiento de un docu- reducción de comitentes -de doce
mento inédito8, dado a conocer aquí pasan a diez-, pero sobre todo una
por primera vez, nos ha permitido inversión de la proporción de los
saber el motivo: el incumplimiento mismos -los eclesiásticos que eran
por parte de Diego el Águila, aunque nueve pasan a ser dos, en tanto que
seguimos ignorando las causas del los seglares que en el contrato ante-
mismo. En cualquier caso, queda claro rior eran tres suben a ocho, entre los
que el fallo no era imputable a Díaz de que destaca además la figura del pro-
Oviedo, ya que los dientes no dudan pio alcalde de Tudela, Mateo de Mi-
en llegar a un nuevo acuerdo con él. randa, que no figuraba en el prime-
Así pues se firma un nuevo con- ro-. Entendemos que este hecho
trato con uno de los dos pintores que puede deberse a la elecci;ón en 1487
figuraban en el anterior. Esta cir- de los artistas Diego del Aguila y Pe-
cunstancia, la reiteración de un con- dro Díaz de Oviedo con el apoyo
trato incumplido con el mismo artis- expreso del cabildo, recomendados
ta, no parece frecuente, pero conoce- por el deán y obispo de Tarazona
mos otro ejemplo, célebre además: el Andrés Martínez Férriz. Tras la mar-
del retablo de Santo Domingo de Si- cha del primero sin cumplir el con-
los de Daroca, que fue contratado trato -como hemos visto-, el conce-
con Bartolomé Bermejo en 1474 y de jo de Tudela debió tomar las riendas
nuevo en 14799 • y ponerse al frente del proyecto con
El nuevo contratd 0 fue redactado su alcalde a la cabeza, mientras inten-
por el mismo notario Juan Martínez taban localizar a Diego del Águila.
Cabero. Figura en él de nuevo la fe- A continuación, como en el docu-

INDICE
mento anterior, figura la obra con-
tratada, el retablo mayor de Santa
María de Tudela. Vienen luego las
condiciones. En primer lugar el artis-
ta se compromete a pintar de nuevo
el banco -que al parecer estaba
hecho- con "mas riquezas de oro y
colores" y a realizar el sotabanco. Se
establece que la iconografía del reta-
blo propiamente dicho, por encima
del banco, será fijada por el cabildo y
los parroquianos, aunque no se espe-
cifican los temas. Se acuerda que la
calidad y riqueza del colorido y dora-
do habrá de ser probada por dos
"maestros juramentados" o veedores.
Se fija el precio, en principio, en
240.000 13 maravedíes, pero con una
posible mejora en caso de que los
veedores lo estimaran conveniente,
que podría llegar hasta 270.000. Se
determinan los plazos de pago sobre
la base de dividir el retablo en cuatro
partes, el banco y tres pisos, y de
pagar cada parte en tres plazos de
20.000 maravedies cada uno: el pri-
mer plazo al comenzar la obra, el
segundo cuando esté aparejada, dibujada
y comenzada a colorear y se vaya a
dorar, y el tercero una vez dorada
para concluir; de este modo cada una
de las cuatro partes resulta a 60.000
maravedies, lo que multiplicado por
cuatro hace un total de 240.000. Sigue
luego una cláusula un tanto confusa,
pero que parece hay que interpretar
en el sentido de que la parte contra-
tante podría optar por la renuncia a
la reparación del banco limitándose
sólo a las tres partes o pisos superio-
res, es decir, al retablo propiamente
dicho, en cuyo caso sólo se abonaría
al maestro la parte hecha con las can-
tidades acordadas. En la cláusula que
viene a continuación el artista que-
daba comprometido a pintar el nicho
central del retablo y su correspon-
diente dosel, que en el documento se
denominan "arca e tabernáculo",
Tudela. Catedral. Retablo mayor o de Santa
donde habría de ir "la Coronación de María
bulto", de "brocado rico" y la puerta
del dicho tabernáculo "de la historia
que le dirán". Finalmente, la parte
contratante se compromete a hacer

INDICE
"cuatro tablas y las polseras que fal- Descripción
tan para que vengan por encima del El retablo de Santa María de Tu-
Crucifijo a juntarse con las polseras dela se compone de sotabanco, pre-
de los costados", elementos que pare- dela con cinco calles y cuerpo con el
ce deben identificarse con los com- mismo número de calles y rodeado
plejos doseles de tracería calada góti- por guardapolvos. Las calles están
ca que coronan el último piso y con separadas entre sí por esbeltos piná-
la parte superior del guardapolvo, si culos de tracería flamígera. La calle
bien la pintura de los mismos queda- central tiene en la parte inferior un
ba a cargo de Pedro Díaz de Oviedo. nicho que alberga el grupo titular, la
Cierra el documento la mención Asunción, culminado con un impre-
de los testigos, Pedro de Tauste y Juan sionante chapitel calado que llega
de Mezquita, vecinos de Tudela14. hasta el ático. Las cuatro laterales se
Finalmente, el retablo fue consa- estructuran en tres pisos, cada uno
grado el día 11 de junio de 1494 por de los cuales consta de cuatro tablas
don Guillermo obispo de Filadelfia, cubiertas con calados doseles. Sobre
confesor de los reyes de Navarra y el último piso hay un nivel de agujas,
Tudela. Catedral Retablo mayor. La vicario en Tudela del obispo de Tara- también caladas, de tamaño medio.
Magdalena zona15. El guardapolvo recorre ambos flan-
cos del retablo y su parte superior, en
los flancos se organiza a base de cua-
tro tablas pintadas con sus corres-
pondientes doseles. La restauración
llevada a cabo entre 2000 y 2001 des-
cubrió, además, nuevas pinturas en
la parte alta del guardapolvo.
La policromía original de los ele-
mentos arquitectónicos era dorada y
plateada, según se desprende de la
citada restauración, lo que debía dar
una sensación espléndida de brillo y
colorido. En las intervenciones que
se realizaron durante el siglo XVII se
"camufló" toda esta policromía con
otro tipo de pigmentos 16.
En cuanto a la iconografía, a los
lados del sotabanco apreciamos dos
puertas donde se representan -de
cuerpo entero- San Pedro a la
izquierda, y San Pablo a la derecha,
ambas figuras plasmadas sobre fon-
dos paisajístico-arquitectónicos. So-
bre la figura de San Pedro se coloca-
ron unas cadenas, que supuestamen-
te serian las de la batalla de las Navas
de Tolosa (1212) donadas por Sancho
VII "el fuerte", rey de Navarra (1194-
1234), fallecido en Tudela17.
En el sotabanco encontramos
catorce medallones, aunque inicial-
mente eran quince, tres por cada una
de las cinco calles, pero el intermedio
de la parte central fue suprimido,

INDICE
quizás al colocarse el sagrario en Todas las escenas representadas
1766 18 • Los doce correspondientes a son del ciclo de la vida de Santa Ma-
las cuatro calles laterales representan ría, perfectamente ordenadas crono-
a los apóstoles. Los dos extremos de lógicamente -a excepción de la tabla
la calle central se consideraban tradi- que representa la Purificación-, se-
Tudela. Catedral. Retablo mayor. Detalle de
cionalmente retratos del pintor, gún narran los Evangelios y el resto
la Anunciación
Pedro Díaz e Oviedo, y su esposa19 , de fuentes documentales utilizadas.
pero tras la citada restauración ha
En el piso superior la primera
podido verse claramente que se trata
escena es el Nacimiento de María, le
de sendos ángeles tocados con diade-
sigue la Presentación de María en el
mas rematadas con cruces. A partir
de esta identificación es obligado templo, pasada la calle central nos
suponer que el desaparecido meda- encontramos con la Anunciación y,
llón central representaba una figura finalmente, la Visitación. En el piso
sacra, Cristo o la Virgen, más proba- intermedio vemos la Natividad, la
blemente esta última, ya que Cristo Epifanía y, a la derecha del chapitel,
-en calidad de Ecce Horno- ocupa la la Matanza de los Inocentes y la Hui-
tabla del banco situada justo encima da a Egipto. Por último, el piso infe-
de ésta. Relacionada con el sotaban- rior comienza con la Purificación,
co está la intervención de José Base continúa con la Dormición de Ma-
que en 1855 repintó algunos rostros ría, sigue a la derecha de la talla de la
de apóstoles y pegó algún lienzo pin- titular la milagrosa curación por San
tado por él en los medallones de la Pedro del sacerdote que intentó pro-
derecha, tapando con ello las pintu- fanar el féretro de la Virgen y en la
ras originales del retablo 20 • última tabla vemos la Asunción22 •
La predela o banco está compues- En cuanto al guardapolvo, en los
ta por cinco tablas que representan laterales aparecen representados ocho
de izquierda a derecha: el lavatorio personajes en pie, de cuerpo entero,
de Pilatos, la Virgen María Dolorosa portando filacterias, al parecer, con
con la Oración en el Huerto al fon- sus nombres, cuatro a cada lado. Las
do, el EcceHomo acompañado de dos tablas de la parte superior estaban
ángeles -esta tabla estuvo oculta ocultas por una capa de pintura azul-
desde 1766 por el tabernáculo ya cita- verdosa, pero durante la reciente res-
do, que debía servir para colocar en tauración se ha descubierto que esta-
algunas ocasiones la imagen de Santa ban decoradas con figuras similares
Ana y que se desmontó en 1928 21 - , que se han sacado a la luz, aunque en
Santa María Magdalena penitente este caso las inscripciones de las filac-
con el camino del Calvario y la Cru- terias están muy perdidas; concreta-
cifixión al fondo, y la Flagelación de mente hay cuatro sobre las cuatro
Cristo con una de las negaciones de calles laterales -a razón de una por
San Pedro al fondo. calle-, dos en los lados del ático flan-
El cuerpo del retablo se compone queando al Crucificado y otras dos
de cinco calles y tres pisos, salvo la sobre la tabla superior del ático. Así
calle central, que está ocupada por el pues la polsera en su conjunto pre-
grupo escultórico de la Coronación senta dieciséis figuras.
de María -realizado en 1606 y 1619-
1620 por Juan Bazcardo, Pedro Mar-
Por lo demás, la estructura gene-
tínez y Juan de Biniés- y el dosel que ral del retablo se asemeja a la de algu-
lo corona, cada calle tiene tres tablas nos retablos de la Corona de Aragón
y cada piso cuatro. La lectura correc- y parece tener mayor relación con
ta debe hacerse, como es corriente, ellos que con los de otros reinos y
de izquierda a derecha y de arriba lugares de España.
abajo, comenzando en el ángulo Dada la dependencia de la cole-
superior derecho del retablo y con- gial tudelana de la sede turiasonense,
cluyendo en el inferior izquierdo. el hecho de que Pedro Díaz de Ovie-

INDICE
do hubiese trabajado con anteriori- retablo mayor de la iglesia de Sant
dad en la catedral de Tarazana -reali- Martí de Sarroca, obra atribuida al
zando el retablo de San Andrés por pintor Jaume Cabrera2\ aunque es
encargo del obispo Martinez Férriz- muy anterior al de Tudela, ya que
y que, quizás, había llegado a Tudela está fechado en la segunda década del
recomendado por éste, podría pen- siglo XV. Dejando a un lado las con-
sarse que el retablo mayor de Santa sideraciones cronológicas, el retablo
María de Tudela tuviera como mode- de Sarroca supone un precedente
lo su equivalente de la catedral de claro -en cuanto a su estructura- del
Tarazana contratado por el obispo de Tudela. Presenta un cuerpo de
don Juan de Mur en 1437 y realizado cinco calles y tres pisos enmarcado
por Pascual Ortoneda, Pere Johan y por guardapolvo y en la calle central
Antón Dalmau23 • Efectivamente, aun- vemos -al igual que en Tudela- una
que el mueble en cuestión ha desapa- gran hornacina que alberga la talla de
recido -sólo queda la talla de la titu- la titular y que está coronada por un
lar, Nuestra Señora de la Huerta, obra magno chapitel que, incluso, sobre-
del escultor Pere Johan-, sabemos pasa la altura del guardapolvo. Ade-
que era como el de Tudela un retablo más tiene un banco flanqueado por
mixto de pintura y escultura. dos puertas, aunque en este caso
En cuanto a retablos conservados posee en su centro un pequeño ta-
Tudela. Catedral. Retablo mayor. La que presenten rasgos estructurales bernáculo, que no existe en Tudela, y
Anunciación similares al nuestro, podemos citar el tampoco cuenta con sotabanco.

INDICE
Iconografía: Las fuentes escritas
El banco está dedicado a la icono-
grafía pasionaria, por lo que su fuen-
te escrita se encuentra fundamental-
mente en los cuatro Evangelios Ca-
nónicos, salvo algunas excepciones
como la presencia de María en el Ca-
mino del Calvario que estaría toma-
da de las "Meditaciones Vitae Chris-
ti" del Pseudo Buenaventura25 •
En el caso del cuerpo del retablo
ocurre algo parecido en las escenas de
la Anunciación, la Visitación, la Na-
tividad, la Epifanía, la Matanza de
los Inocentes, la Huida a Egipto y la
Presentación, donde encontramos
puntuales apoyos en fuentes ajenas a
los Evangelios Canónicos.
Sin embargo, otras escenas han
sido tomadas de los evangelios apó-
crifos y otras fuentes medievales: el
relato del Nacimiento de María se
menciona en el "Protoevangelio de
Santiago" 26 , en el "Evangelio del
Pseudo Mateo" 27 , en el "Liber de
Nativitate Mariae" 28 , en la "Leyenda
Dorada" 29 y en la "Vita Christi" de
Ludolfo de Sajonia30 ; en la Presenta-
ción de la Virgen Niña en el templo
se ha seguido la narración de la "Vita
Christi" 31 ; la Dormición de María
está inspirada en el Iohanis líber de
dormitione Mariae 2 ; la Curación por
San Pedro de un sacerdote judío está
basada en Iohanis Archiep. Thessa-
lonicensis sermo de dormitione Beatae
Mariae Virginis y en la Leyenda
Dorada33 ; por último, la Asunción de
la Virgen sigue la narración de De
transitu Virginis Mariae, atribuido
erróneamente a Melitón, obispo de
Sardes, y conocido por ello como
"Pseudo Melitón" 34 y de la Leyenda
Dorada35 •

Tudela. Catedral. Retablo mayor. Dormición


de la Virgen

INDICE
Iconografía: Las fuentes grabadas
Tudela. Catedral Retablo mayor. La huida a Desde finales del siglo XV se
Egipto y grabado de Martin Schongauer extiende la costumbre de que los pin-
tores tengan repertorios de grabados,
en los que se apoyaban frecuente-
mente para realizar sus obras. Algu-
nos de ellos seguían por completo la
estampa y así su pintura resultaba un
trasunto de la misma, pero los de
mayor categoría, si bien empleaban
los grabados como fuente de inspira-
ción, hacían una interpretación per-
sonal de ellos, impregnando así de
originalidad sus trabajos. Este es el
caso de Pedro Díaz de Oviedo, quien
-como veremos- aunque en ocasio-
nes copia bastante fielmente el
modelo grabado, en otras se aleja
mucho del mismo, si bien todavía se
pueda percibir su influencia. Por
supuesto, existieron también pinto-
res -de este periodo- que no se basa-
ron en grabados para realizar sus
obras, y ni siquiera parece que los
hubieran poseído. Sin salir del ámbi-
to geográfico del viejo reino, este
parece ser el caso de Diego Polo, pin-
tor afincado en Puente la Reina.
Sin embargo, durante el siglo XV
el grabado será una fuente de inspi-

INDICE
ración más para los pintores y no
alcanzará su máxima popularidad
hasta bien entrado, en Navarra, el Tudela. Catedral. Retablo mayor. Epifanía y
grabado de Martín Schongauer
siglo XVI 36 •
Algunos de los grabadores de este
periodo son anónimos, es decir, que no
hemos llegado a conocer sus nombres y
los identificamos con los monogra-
mas que usaban para firmar sus
obras. Entre los más importantes e
influyentes grabadores de esta época
citaremos al monogramista FVB, Ian
Van Zwolle, maestro ES, Israel Van
Meckenem y, por supuesto, Martín
Schongauer37 •
Pedro Díaz de Oviedo poseía, sin
lugar a dudas, un repertorio de gra-
bados bastante completo de Martin
Schongauer con escenas de la vida de
la Virgen María y de la Pasión deJe-
sucristo, que debió de heredar de
algún maestro o adquirir en el inci-
piente comercio de estampas. De
hecho, comenzó a ser normal que las
colecciones de grabados circulasen
por todas partes con vistas a difundir
la fama de los propios grabadores y,
de paso, obtener algunas ganancias,
muchas veces con la mediación y
cooperación de editores y comercian-
tes que trabajaban en conexión.

INDICE
Dada la popularidad de los traba-
jos de Martin Schongauer, Pedro Díaz
de Oviedo no fue en absoluto el
único pintor hispano del momento
en recurrir a sus repertorios de graba-
dos. Otros muchos hicieron lo mismo,
entre los que destacamos a Martín de
Soria -grabado del Prendimiento-,
Martín Bernat -grabado de Jesús
ante Anás-, Miguel y Juan Jiménez
-grabados de San Miguel Arcángel,
Coronación de María y Huida a
Egipto- y Juan de Abadía "el viejo"
-grabados de la Epifanía, Santo To-
más, San Simón, San Felipe, Santia-
go el Mayor, San Bartolomé, San
Judas Tadeo y Santa Bárbara-38 •
Las estampas que concretamente
utilizó el maestro Pedro Díaz de Oviedo
para el retablo mayor de Tudela perte-
necen a dos series diferentes: el ciclo
de la vida de la Virgen María, reali-
zada en la primera etapa de Schon-
gauer, entre 1470 y 1475, y el ciclo de
la Pasión de Cristo, grabado hacia
1480 39 •
Estos grabados se reflejan en el
retablo tudelano con un grado de
intensidad diferente. Por un lado,
tenemos tablas en las que se sigue
con toda fidelidad el modelo y se
concede muy poco margen a la ima-
ginación -Lavatorio de Pilatos-, cosa
que quizás se deba a la fuerte partici-
pación del taller. Por otro, pinturas
en las que se aprecia una interpreta-
ción más libre de las fuentes grabadas
-Anunciación, Natividad, Epifanía,
Dormición de la Virgen María-,
concediendo una mayor interven-
ción de la creatividad del artista
quien tiende a modificar la estampa
cambiando las figuras de sitio -Nati-
vidad y Dormición- o a simplificarla
eliminando elementos innecesarios o
no deseados por los comitentes -Epi-
fanía-. Finalmente, hay escenas en
las que lo que se toma de Schongauer

Tudela. Catedral. Retablo mayor. Natividad

INDICE
no es la compos1c10n íntegra sino
una figura o elemento concreto
-Flagelación y Huida a Egipto-. En
resumen, Pedro Díaz de Oviedo uti-
liza los grabados de manera inteli-
gente y propia de un gran maestro, y
no se dedica a la mera copia, sino
que escoge cuidadosamente los ele-
mentos que necesita, lo que hace más
difícil -y apasionante- el seguimien-
to a la hora de estudiar su influencia
en su obra.
En realidad, el empleo de los gra-
bados de Martin Schongauer por
parte de Díaz de Oviedo en el retablo
de Tudela era un dato conocido
desde antiguo, desde los años cua-
renta del siglo XX, en que José Ra-
món Castro citó el caso de las tablas
del Lavatorio de Pilatos y la Flage-
lación en el banco40 • Posteriormen-
te, Carmen Lacarra amplió el elenco,
mencionando las de la Natividad y
Epifanía en el cuerpo del retablo 41 • A
ellas añadimos ahora algunas más
que habían pasado desapercibidas,
como la Anunciación, la Huida a
Egipto y la Dormición de María.
Conviene, sin embargo, advertir
que varias tablas no se inspiran en
fuente grabada alguna o, al menos,
no hemos localizado el modelo
-Magdalena, Dolorosa, San Pedro,
San Pablo, Presentación de la Virgen
en el Templo, Milagrosa Curación
del sacerdote judío, Matanza de los
Inocentes y Asunción-. Quizás haya
que pensar en otras fuentes visuales
-otros retablos- o meramente en las
fuentes escritas y en la imaginación
del pintor. En cualquier caso, en mu-
chas ocasiones se trata de escenas
muy habituales y tradicionales, que
no debían plantear mayores proble-
mas al maestro, quien podía resolver
las dificultades sin necesidad de recu- Natividad. Grabado de Martín Schongauer
rrir a modelos concretos.

INDICE
Aspectos formales
El estilo pictórico de Díaz de Oviedo
estaría influenciado por el maestro
de Ávila y por Martín Bernat. La
influencia del maestro de Ávila sobre
Díaz de Oviedo se reduce a dos aspectos.
El primero, que es también bastante
común en los pintores tardogóticos,
se refiere al uso de grandes tapices
ornamentados con brocados que
cubren todo -o casi todo- el fondo e
impiden la aparición de paisajes42 • El
segundo consiste en la introducción
de rostros populares, sin idealizar,
tomados de modelos de la calle y un
tanto caricaturescos43 • Con todo, la
principal influencia en la pintura de
Díaz de Oviedo es, con casi total
seguridad, la que deriva de la corriente
aragonesa de Martín Bernat. Se trata
de un pintor activo principalmente
en Aragón, desde 1469 a 1497, a quien
se atribuyen obras en Zaragoza, Lé-
rida y Tarazona44 y cuya cronología
-como vemos- coincide con la de la
Detalles de la Matanza de los Inocentes y de la Natividad generación anterior a Pedro Díaz de
Oviedo, por lo que éste pudo perfec-
Tudela. Catedral. Retablo mayor. La Natividad. San José tamente ser su discípulo. Los princi-
pales rasgos estilísticos que el pintor
del retablo mayor de la catedral de
Tudela comparte con Martín Bernat
son los siguientes: fondos sin dema-
siadas concesiones al paisaje, plega-
dos bastante angulosos y profusos,
empleo decidido y abundante del
oro, técnica del embutido en nimbos
y orlas, rostros duros y nada idealiza-
dos, y una tendencia hacia las com-
posiciones sencillas, sin demasiados
personaJes.
Las figuras representadas por Díaz
de Oviedo son monumentales, maci-
zas, a la par que naturales. En este
equilibrio, entre otras cosas, reside el
genio del pintor navarro-aragonés.
Estas características se aprecian fun-
damentalmente en las pinturas del
cuerpo y, sobre todo, en aquellas que
presentan un número reducido de
personajes -Natividad, Visitación y
Anunciación- que ocupan práctica-
mente la totalidad de la escena. Por
el contrario, las figuras de algunas de
las escenas del banco -Lavatorio y

INDICE
Flagelación- acusan una menor mo-
numentalidad -no demasiado per-
ceptible-.
En cuanto a los rostros, se carac-
terizan por ser naturales, no idealiza-
dos. Presentan amplias frentes, ojos
redondeados con los párpados bas-
tante entornados y una mirada baja.
La nariz es recta y en ocasiones pro-
minente, perfectamente· dibujada,
partiendo de las cejas que en todo
momento se representan cóncavas.
Las bocas son diminutas y en la
mayoría de las ocasiones se mantie-
nen cerradas, pero en algunos casos
se aprecia una ligerísima apertura por
la que se adivinan los dientes. La bar-
billa es normalmente muy promi-
nente con una ligera sombra debajo
del labio inferior. El cuello es largo,
pero a la vez fuerte y robusto.
Un aspecto que -como ya hemos
visto- acerca el estilo de Pedro Díaz de
Oviedo al arte aragonés son las deco-
raciones doradas realizadas con la téc-
nica del embutido, es decir, en relieve.
Todo esto puede verse en nimbos,
orlas y fondos de casi todas las tablas.
Estas técnicas dan unos resultados
mucho más vistosos, fastuosos y ricos
a las tablas del retablo que, por otra
parte, era lo que se pretendía.
La plasmación del color se mani-
fiesta en el empleo de una rica gama
cromática45, que se ve potenciada por
el uso del dorado y en ocasiones del
plateado -como vimos en el caso de
las armaduras de los soldados en la
tabla de la Matanza de los Inocen-
tes-. Estas dos últimas tonalidades se
complementan con el dorado y pla-
teado de la tracería del retablo46 • La
gama de colores va desde los rojos y
azules hasta las diferentes tonalidades
del verde, marrón, etc. La restaura-
ción de 2001 rescató este colorido,
que permanecía oculto tras los
"repintes" y "restauraciones" llevadas
a cabo desde el siglo XVII, hasta la
primera mitad del siglo XX. Además, cido notablemente todas las tablas, Tudela. Catedral Retablo mayor.
el paso del tiempo y el uso ritual de tapando colores y otros aspectos ori- La Flagelación
velas y cirios -cerca del retablo- a lo ginales de las mismas, que ahora han
largo de estos siglos, habían ennegre- quedado al descubierto.

INDICE
Nicolás, que más tarde trabaja en el
retablo de San Miguel de Barillas 50 •
El conjunto esta estructurado sobre
una predela dividida en ocho compar-
timentos, sobre ella cinco calles, más
ancha la central y las dos extremas y
entre estas últimas y sus contiguas dos
entrecalles. Las calles están divididas
en cuatro cuerpos de desigual anchura,
terminando la estructura rodeada por
un guardapolvos.
En cuanto a iconografía, en el
banco aparecen, como suele ser usual,
escenas de la Pasión de Cristo, en este
caso, obviamente ocho. La calle cen-
tral presenta en la tabla más baja y
principal a la titular del retablo, Nues-
tra Señora de la Esperanza, rodeada de
ángeles que portan filacteria haciendo
alusión al estado de María: Veniet
Dominus et non tardabity a los pies de
la Virgen se arrodillan los promotores,
Francisco de Villaespesa e Isabel de
Ujué. Alrededor de la tabla central,
una serie de escenas de la vida de la
Virgen y de la Infancia y Gloria de
Cristo: la Epifanía -en la calle central,
la Anunciación, la Resurrección de
Cristo y Pentecostés -en la calle
izquierda51- , la Natividad, la Ascen-
sión y la Dormición de María -en la
calle derecha-, y el Calvario rematan-
do la calle central. Las dos entrecalles
presentan figuras de Apóstoles,
Profetas y Santos al igual que el guar-
dapolvos. Por último, en la calle del
extremo izquierdo aparece San Fran-
cisco de Asís -patrón del promotor-
en la estigmatización y dos escenas de
la vida del santo, en tanto que en la
calle del extremo derecho se encuentra
San Gil -advocación de la antigua
Tudela. Catedral. Capilla de Villaespesa. Gil47- y su esposa Isabel de Ujué o capilla52- con la cierva y otros dos epi-
Retablo de Nuestra Señora de la Esperanza capilla de Nuestra Señora de la Espe- sodios de su historia.
de Bonanat de Zahortiga ranza. Villaespesa es hombre notable, El estilo de Bonanat de Zahortiga
conocido por su trayectoria como can- se caracteriza por la buena composi-
ciller bajo el reinado de Carlos III el ción de las escenas, un notable domi-
EL RETABLO DE NUESTRA
Noble (1387-1425). El mismo canciller nio de las estructuras arquitectóni-
SEÑORA DE LA ESPERANZA
navarro encargó el citado retablo hacia cas, gran detallismo -aunque sea
141048 -como parte esencial de su capi- general en esta etapa del gótico inter-
El retablo de Nuestra Señora de la lla donde había de construirse tam- nacional- magistral empleo del oro,
Esperanza se localiza en la capilla de bién su sepultura- al pintor aragonés agrupamiento de personajes y viveza
Francés de Villaespesa -antes de San Bonanat de Zahortiga49 , padre de en el desarrollo narrativo.

INDICE
RETABLO DE SANTA CATALINA

Al mismo periodo artístico -góti-


co lineal- corresponde también el
retablo de Santa Catalina, adjudica-
do tradicionalmente al pincel del
pintor aragonés Juan de Leví o a su
círculo y con una cronología pareci-
da53. Ciertamente, en Navarra se rea-
lizaron gran cantidad de retablos en
esta época -la mayoría de ellos desa-
parecidos54-, entre los que destaca el
de Santa Elena de San Miguel de Es-
tella, atribuido al mismo pintor y cír-
culo.
No se conoce el emplazamiento
original del retablo de Santa Cata-
lina, aunque hasta la década de los
setenta del siglo XX se conservaba en
la capilla de Villaespesa o de Nuestra
Señora de la Esperanza, aunque, con
total seguridad, éste no era su empla-
zamiento inicial. Hada 1971 el reta-
blo fue restaurado y colocado dentro
de un armazón metálico y con cristal
blindado y trasladado a la capilla de
San Joaquín, donde permanece en la
actualidad55 .
El promotor de la obra pudo ser
Gutierre Garda de Aguilar
El pequeño retablito de Santa dillado a sus pies. Sobre la tabla cita- Tudela. Catedral. Retablo de Santa Catalina
Catalina se articula en banco con da se encuentra el Calvario y alrede-
siete escenas y sobre este cinco calles dor, en las otras cuatro calles, doce
-más alta y ancha la central- dividi- escenas de la vida de Santa Catalina,
das en tres pisos y culminadas con algunas de ellas muy conocidas: San-
sencillos pináculos de tracería. La ta- ta Catalina recriminando a Majencia
bla baja de la calle central, la de la los sacrificios a los dioses paganos, la
titular, es bastante más alta que las santa en la cárcel, su debate con los
demás, lo que hace que la calle cen- mejores filósofos del imperio, la con-
tral solo tenga dos pisos y sea, como versión de éstos, la victoria dialéctica
hemos dicho, más alta que las otras de Catalina sobre ellos, la sentencia a
cuatro. muerte y su martirio y ejecución en-
En el banco aparecen siete escenas tre otras.
de la Vida de la Virgen y la Infancia En cuanto al estilo, sin duda, esta-
de Cristo comenzando por la Anun- mos hablando de un maestro inferior
ciación y terminando con la presen- en calidad a Bonanat de Zahortiga,
tación del Niño Jesús en el templo. aunque muestre un rico colorido,
La calle central alberga a la titular a buenos detalles en las vestiduras de la
gran tamaño -Santa Catalina- con la época y cánones bastante correctos
rueda de púas, la espada, la palma del en las figuras, pero, en nuestra opi-
martirio y la cabeza de Majencia nión, Zahortiga domina mejor todo
como atributos y acompañada por el lo citado, las composiciones y arqui-
canónigo promotor de la obra arra- tecturas.

INDICE
NOTAS 9 BERG-SOBRÉ, ]., "Bartolomé de Cár- Tudela, desde sus orígenes hasta 1390, Tudela,
denas, el Bermejo", Itinerant painter in the 1978, pp. 478-479), fusionándose entonces
crown of Aragón, San Francisco-Londres- con la de Santa María, que era la que que-
1 Archivo Parroquial de Artajona, libro
Bethesda, 1998, pp. 272-289. daba más próxima. Esto explica que en el
1° de cuentas, folios 26, 34 y 37 pagos al 10 Publicado por ALTADILL, ]., "Artistas contrato del retablo de Santa María inter-
maestro Francisco. vengan jurados de San Julián, no siendo ade-
exhumados", Boletín de la Comisión de Mo-
2 CASTRO ÁLAVA,]. R., Cuadernos de Arte más el único documento en que se mencio-
numentos Históricos y Artísticos de Navarra,
Navarro, Pintura, Pamplona, 1944, pp. 21-43 Segunda época, tomo XIV, 1923, pp. 266-267. na la intervención en las obras de Santa
y FUENTES PASCUAL, F., "Un nuevo retablo María de jurados o parroquianos de San
u Como dijimos, algunos de los concejos
de Pedro Díaz de Oviedo", Príncipe de Julián, pues también aparecen en documen-
navarros -entre los que se encuentra Tudela-
Viana, no 20, 1945, pp. 408-410. Reciente- tos relativos al coro realizado a principios del
estaban gobernados por una serie de regido-
mente el profesor Javier Martínez de siglo XVI (CASTRO ÁLAVA, ]. R., Misceldnea
res nombrados por los vecinos, que debían
Aguirre ha sacado a la luz algunos datos Tudelana, Tudela, 1972, p. 33, por cierto que
jurar al principio de su mandato desempeñar
interesantes sobre los retablos góticos desa- este autor no conoció la existencia de la
fielmente sus cargos y de ahí que recibieran el
parecidos: MARTÍNEZ DE AGUIRRE, J., parroquia de San Julián, ni su proceso histó-
nombre de jurados. En el caso de Tudela
"Retablos góticos navarros sólo conocidos rico, por lo que estas menciones lo dejaron
parece que inicialmente eran ocho, pero en
por documentación", V Congreso de Historia perplejo) y, por si fuera poco, todavía en los
1235 eran ya veinte, elegidos a razón de dos
de Navarra, Pamplona, septiembre de 2002, siglos XVII y XVIII existía un Libro de
por cada una de las diez parroquias tudela-
pp. 113-129. Cuentas de los procuradores de Santa María
nas, sistema que seguía vigente en 1330,
3 CASTRO ÁLAVA, J. R., "Pedro Díaz de y San Julián, en el que se consignan las obras
según se deduce de una petición de reforma
Oviedo ... ", p. 132. Ibídem, Cuadernos de del fuero elevada al rey ese año por el conce- llevadas a cabo en la iglesia de Santa María.
Arte... , pp. 3-19. jo de Tudela, en la que se solicita -entre otras 13 Aquí hay un lapsus, ya que se habla de

4 El chantre es el miembro del cabildo o cosas- "que en la villa de Tudela haya ocho 230.000 maravedíes, pero en la cláusula si-
canónigo, que además era dignidad, encar- jurados, los cuales sean escogidos de los guiente se dice que eran 240.000 y además se
gado del coro. Véase ÜRCASTEGUI, C., mejores y más sabios hombres de la villa, establecen unos plazos y unas cantidades a
"Tudela durante los reinados de Sancho el como ancianamente solía ser, e non por cobrar en cada plazo que efectivamente
Fuerte y Teobaldo I (1194-1253)", Estudios de parroquias". Parece sin embargo que la pro- suman 240.000, por lo que no hay duda que
Edad Media de la Corona de Aragón, volu- puesta no fue aceptada, puesto que en 1512 esta última es la cifra correcta.
men X (1975), pp. 141 y 142, aunque su estu- -cuando Navarra es invadida por Fernando 14 Para profundizar en el estudio de
dio se refiere a fines del siglo XII y primera de Aragón- todavía seguía vigente la práctica ambos contratos, otros documentos y sus
mitad del XIII, probablemente muchos de del nombramiento de los jurados por las
comparaciones con ejemplos aragoneses y
sus datos siguen siendo válidos para fines parroquias. Véase YANGUAS YMIRANDA, ].,
castellanos, véase ACELDEGUI APESTEGUÍA,
del siglo XV. Diccionario de Antigüedades del Reino de Na- A., La pintura Tardogótica ...
5Era el clérigo encargado de la enseñan- varra, tomo III, Pamplona, 1964, pp. 103, nota
15 CASTRO ÁLAVA,]. R., Cuadernos... , p. 4.
za. ÜRCASTEGUI, C., "Tudela... ", p. 142. 2 y 105, y ÜRcAsTEGUI, C., "Tudela ... ", p. 91.
Sobre las parroquias tudelanas: ÜRcASTEGUI, 16 FERNÁNDEZ LADREDA, C., ACELDEGUI
6 Los concejos navarros, incluido el de
C., "Tudela... ", pp. 65-68. APESTEGUÍA, A., y otros, El Retablo Mayor de
Tudela, estaban gobernados -en algunas
12 Llama un poco la atención que en este la catedral de Tudela, Pamplona, 2001, pp.
ocasiones- por unos regidores nombrados
documento figuren no sólo jurados de la 166-168.
por los vecinos, que debían jurar al princi-
pio de su mandato desempeñar fielmente parroquia de Santa María, lo cual es nor- 17 Las citadas cadenas tienen al pie la

sus cargos y de ahí que recibieran el nombre mal, sino también de la de San Julián, lo siguiente inscripción: CADENAS Q. DIO A ESTA
de jurados. LACARRA DE MIGUEL, ]. Ma., cual es chocante. La explicación es la IGLa EL SR. REY D. SANCHO EL FUER. Y VIII DE
"Para el estudio del municipio navarro siguiente: la parroquia de San Julián existía NAVARRA, D. LAS Q. ROMPIO D. LA TIENDA DL.
medieval", Príncipe de Viana, n° 3, 1941, p. en el siglo XIII, localizándose en el barrio de M1RAMAMOLIN EN LA BATALLa D. LAS NAT'l!S DE
63 y ÜRCÁSTEGUI, C., "Tudela ... ", p. 91. la judería, cerca de la catedral (ÜRCASTEGUI, TOLOSAAÑO 1212. Observamos que el ordinal
7 CASTRO ÁLAVA,]. R., Cuadernos ... , p. 3.
C., "Tudela... ", p. 129), seguía existiendo en del rey es incorrecto, error que arranca de los
1366 (YANGUAS Y MIRANDA, J., Dicciona- Anales del P. Moret.
8 Archivo de Protocolos de Tudela. No-
rio ... , tomo III, p. 109), pero debió de desa- CASTRO ÁLAVA, ]. R., "Pedro Díaz de
18
tario Pedro de Latorre. Car. 1 (1492-1501), parecer poco después, quizás como conse-
documento de 26 de octubre de 1494. Oviedo ... ", p. 123.
cuencia de la crisis demográfica de la segun-
ACELDEGUI APESTEGUÍA, A., La Pintura da mitad del siglo XIV, que además afectó de
19 CASTRO ÁLAVA,]. R., Cuadernos... , p. 6.
Tardogótica en Navarra (1470-1530), Pam- modo especial al barrio de la judería 2°CASTRO ÁLAVA, J. R., "Pedro Díaz de
plona, 2004, en prensa. (MAR:íN ROYO, L. M., Historia de la villa de Oviedo ... ", p. 124. Castro califica como "mano

INDICE
pecadora' la intervención de José Base. de Villena, debido a que la primera edición siado los criterios de conexión entre los
21 CASTRO ÁLAVA, J. R., "Pedro Díaz de es de 1497 y, por tanto, posterior a la realiza- diversos retablos que analiza.
Oviedo ... ", p. 123. ción del retablo mayor tudelano, de modo 43 REDONDO CANTERA, M. J., "Círculo

22 MAYER, A. L., Historia de la pintura


que no pudo servirle de fuente de inspira- del maestro de Avila'', Las Edades del Hom-
española, Madrid, 1947 (3a edición), p. 131 ción. bre. El Arte en Castilla y León, Salamanca,
31 SAJONIA, L. de, Víta... , tomo I, pp. 29-30. 1988, pp. 184-185.
menciona sólo cinco temas -la Huida a
Egipto, el Entierro de Cristo, la Coronación 32 Iohanís líber de dormítione Maríae, 44 MAÑAS BALLESTÍN, F., Pintura Gótica

de María, la Flagelación de Cristo y Cristo XLN-XLV. Aragonesa, Zaragoza, 1979, pp. 171-177.
ante Pilatos-, de los cuales dos están mal 33 Iohanis líber Archíep. Thessanolícensis, 45 CASTRO ÁLAVA, J. R., "Pedro Díaz de
identificados: el Entierro de Cristo, que cap. XIII y VORÁGINE, S. de la, La Leyenda... , Oviedo ... ", p. 130.
debe ser la Muerte de la Virgen María, y la tomo I, p. 480. Precisamente porque pensa- 46 La restauración de 2001 permitió apre-
Coronación de María que es en realidad la mos más en estas fuentes que en los restantes ciar que la tracería estaba policromada con
Asunción. Una enumeración de la totalidad apócrifos asuncionistas, es por lo que -en tonos dorados -como era común-, y platea-
de los temas en PosT, CH. R., A Hístory of pura coherencia- hablamos de un sacerdote dos.
spanísh paínting, Cambridge (Massachus- judío, sin darle nombre, que es como figura 47 Desde su construcción y hasta el
sets), 1933, volumen N, parte II, p. 430, en ellas. Son los otros apócrifos, que juzgamos
quien, en general, los identifica correcta- momento de ser adquirida por el canciller
menos afines a la representación tudelana y
mente. Su único error grave es la confusión Villaespesa, a comienzos del siglo XV, estuvo
por tanto no empleados como fuentes de la
de la escena de la Muerte o Dormición de la bajo la advocación de San Gil, para deno-
misma, los que dan nombres al personaje en
Virgen María con ¡Cristo entre los Doctores! minarse después capilla de Villaespesa o de
cuestión: Jefonías -Iohanes líber de dormítione
Nuestra Señora de la Esperanza.
Le sigue CASTRO ÁLAVA, J. R., Cuadernos... , Maríae, XLVI-XLVII-, Rubén -Transítus Beatae
48 Según las fuentes de la época el pintor
p. 5, de modo tan fiel además que incorpora Maríae Vírgínís. Narratio Iosephí de
el error de Cristo ante los Doctores. Una Arímathea, XIV-XV-. estaba cobrando su obra en 1412, por lo que
interpretación correcta de la totalidad de los 34 DUHR, J., 'Tevolution ... ", pp. 672-673
es factible que, dadas las dimensiones del
temas en GARcíA GAlNZA, M. C., y otros, retablo, se ajustase el contrato -que no se
y 674-675.
Catálogo... , volumen I, p. 258. conserva- y se comenzase un par de años
35 VoRAGINE, S. de la, La Leyenda... ,
23 LACARRA DUCAY, M. C., "Pascual
antes. El dato del cobro de 1412lo tenemos
tomo 1, pp. 479-481. en: GARCíA GA1NZA, M. C. y otros, Catálogo
Ortoneda, pintor del retablo mayor de la 36 SILVA MAROTO, M. P., "La utilización Monumental de Navarra, vol. 1, Pamplona,
catedral de Tarazona (Zaragoza), nueva
del grabado por los pintores españoles del 1980, p. 261; y SILVA Y VERAsTEGUI, S., "El
aproximación a su estudio", Boletín del Mu-
siglo xvr", Jornadas nacionales sobre el retablo gótico" en El Arte en Navarra, vol. 1,
seo e Instituto Camón Aznar, n° XXX, 1987,
Renacimiento español, Príncipe de Víana, Pamplona, 1994, p. 215.
pp. 19-28 y JANKE, S., "Pere Johan y Nuestra
Pamplona, 1991, Anejo 10, pp. 311-320. 49 La firma del artista puede verse -par-
Señora de Huerta, una nueva atribución'',
37 SILVA MARoTo, M. P., "Influencia de cialmente- en la mazonería bajo la tabla de
Seminario de Arte Aragonés, n° XXXVI, 1982,
pp. 17-21. los grabados nórdicos en la pintura hispa- la titular.
noflamenca'', Archivo Español de Arte, 1988, 50 ACELDEGUI APESTEGUíA, A., La pintu-
24 BERG-SOBRÉ, J., Behínd The Altar
pp. 271-289. ra Tardogótica en Navarra (1470-1530), Tesis
Table, The Development of the Paínted Re-
38 LACARRA DUCAY, M. C., "Influencia doctoral inédita.
table in Spaín, 1350-1500, Columbia (Mis-
souri), 1989, pp. 84-86. El estudio sobre los de Martin Schongauer en los primitivos ara- 51 Desde el punto de vista del espectador.

retablos de la Corona de Aragón comprende goneses", Boletín del Museo e Instituto Ca- 52 La introducción de la figura de San
món Aznar, n° XVII, 1984, pp. 15-40.
-en esta obra- de la página 75 a la 132. Francisco de Asís se debe, sin duda, a ser el
39 LACARRA DUCAY, M. C., "Influen-
25 SECHillER, G., Iconography... , vol. 2, p. patrón del propio canciller, en tanto que la
cia... ", p. 20; BENNEZIT, E., Díctionaíre des figura de San Gil debió de elegirse por res-
80. Para conocer el estudio detallado de cada
peíntres... , volumen 7, pp. 633-634 y CAMP- petar al antiguo titular de la capilla y tal vez
una de las escenas tudelanas véase ACELDE-
BELL H UTCHISON, J., The íllustrated Bartsch, en desagravio por arrebatar la citada titula-
GUI APESTEGUíA, A., La pintura Tardogó-
New York, 1996, volumen 8, parte I (comen- ridad.
tica...
tarios), pp. 1-280. 53 GARcíA GAlNZA, M. C. y otros,
26 Protoevangelío de Santiago, V, 2. Las
4°CASTRO ÁLAVA, J. R., "Pedro Díaz de
citas y alusiones a los apócrifos, incluida Catálogo Monumental de Navarra, vol. 1,
Oviedo ... ", p. 130. Pamplona, 1980, p. 257, y SILVA Y VERAS-
ésta, están tomadas de la edición de SANTOS
41 LACARRA DuCAY, M. C., "Influencia TEGUI, S., "El retablo gótico" en El Arte en
OTERO, A., Los Evangelios Apócrifos, Madrid,
1956. de Martin Schongauer... ", p. 24. Navarra, vol. 1, Pamplona, 1994, pp. 214-215.
42 Este aspecto puede verse en la tabla de 54 MARTíNEZ DE AGUIRRE, J., "Retablos
27 Evangelio del Pseudo Mateo, N.
la Glorificación de San Pedro, conservada góticos navarros sólo conocidos por la
28 Líber de Nativítate Maríae, V, 2.
en el Museo de Avila, obra que se atribuye documentación'', V Congreso de Historia de
29 VORAGINE, S. de la, La Leyenda Dora-
al maestro de Nuestra Señora de Gracia, dis- Navarra, Pamplona, septiembre 2002, pp.
da, Madrid, 1982, tomo 2, p. 569. cípulo del maestro de Avila: CAMóN 113-129.
30 SAJONIA, L. de, (traducción de A. Ro- AzNAR, J., Summa... , tomo XXII, pp. 622-623. 55 GARCíA GAlNZA, M. C. y otros,
SELLÓ Y SUREDA), Vida de Nuestro Adorable Creemos, sin embargo, que la amplia pro- Catálogo Monumental de Navarra, vol. 1,
Redentor jesucristo, Madrid, 1847, tomo I, p. ducción pictórica estudiada por el profesor Pamplona, 1980, p. 257.
27. No incluimos la Víta Chrístí de sor Isabel Camón Aznar impidió que ajustase dema-

INDICE
La introducción del
renacimiento.
Un brillante promotor
y un mecenas
MARÍA CONCEPCIÓN GARCÍA Durante el Quinientos, la Ribera blo de San Felipe Neri de Zaragoza\ o
GAINZA del Ebro atravesó un periodo de que algunos jóvenes artistas hagan su
prosperidad económica que fue formación y aprendizaje en Zarago-
acompañado de un gran desarrollo za, como fue el caso de Juan de
CÁTEDRA DE PATRIMONIO Y ARTE NAVARRO de las empresas artísticas. Respondía Lumbier2 • Una prueba más de esta
UNIVERSIDAD DE NAVARRA esta situación a la unión del reino relación es que el escultor Gabriel
navarro a Ca~tilla, que supuso la Joly, cabeza de uno de los grandes
apertura de Tudela y su comarca a talleres escultóricos zaragozanos, rea-
Aragón y a las corrientes culturales y lizará en 1537 el busto relicario de
artísticas procedentes del potente San Esteban para la iglesia de San
foco humanista de Zaragoza, inclui- Jorge de Tudela, donde se conserva
da la recepción del amplio repertorio en la actualidad3 •
de libros clásicos que publicaba la Pero existieron también relacio-
activa imprenta de aquella ciudad, nes con la Roma del Renacimiento a
ya que Tudelano contó con impren- través de un pequeño pero significa-
ta propia hasta 1572, con Tomás tivo grupo de personalidades de
Porralis y sólo durante dos años. Tarazana y Tudela. Es el caso del
Tudela, capital de la Ribera y ciu- deán Villalón de Tudela, persona
dad puente a las orillas del Ebro, per- allegada al Papa Julio II, que llegó a
tenecía desde el punto de vista ecle- ostentar los cargos de camarero pon-
siástico a la jurisdicción de la diócesis tificio, protonotario apostólico y
aragonesa Tarazona-Tudela, lo que iba familiar del Pontíficé. El deán
a ser causa de una continua relación Villalón emprenderá a su costa des-
artística entre ambas ciudades, cuyos tacadas empresas artísticas en las
maestros trabajarían en una y otra, en catedrales de Tarazana yTudela, y en
empresas prácticamente gemelas. Así la localidad de Calcena de donde era
se explica que artistas de Tarazana, originario 5• Otro ejemplo semejante
Calatayud o Zaragoza desarrollen su lo constituye la figura de don
actividad en Tudela a lo largo del siglo Sancho Miguel Garcés de Cascante,
XVI, como es el caso del maestro sille- canónigo de la catedral de Tarazana
ro Esteban de Obray o del pintor y después prior de la catedral de
Palacio decana!. La ventana, sobre el
escudo que ostenta las armas de
Pedro Pertús, se impongan trazas o Pamplona, que promovió la cons-
julio 11 y del dedn Pedro Villalón, modelos aragoneses como ocurre en el trucción de la sillería del coro del
imprime el sello renacentista a la retablo de la Magdalena de Tudela primer templo pamplonés (1539-
~··-
fachada. que había de hacerse conforme al reta- 1541). A ellos podríamos añadir la

INDICE
figura de don García Hernández de
Fachada del palacio decana! en la calle Roso Carrascón, abad de Cintruénigo,
sacristán y tesorero de la catedral de
Tarazana, que fue médico de Adriano
VI y promotor de obras artísticas en
Cintruénigo y San Miguel de Agreda,
cuyos respectivos retablos mayores
encomendó al pintor aragonés Pedro
de Aponte. Debemos mencionar
junto a estos destacados eclesiásticos a
los hermanos Gaztelu, ilustres tudela-
nos del momento. Domingo de
Gaztelu, humanista que ejerció la
diplomacia y sostuvo una relación con
El Aretino y el propio Tiziano, y
Martín de Gaztelu, secretario del
emperador Carlos I. Por último, Lope
de Soria fue embajador del emperador
en Venecia y Génova, y comisionario
general de sus ejércitos y gentilhom-
bre6.
De otra parte, en Tudela se culti-
varon las letras clásicas en el Estudio
de Gramática que funcionaba ya
desde finales del siglo XV. Al frente
del mismo estuvo el famoso maestro
Melchor Enrico, autor de comedias y
autos que fueron representados en la
ciudad entre 1541 y 1580. Discípulo
suyo fue el humanista Jerónimo de
Arbolanche (1546-1572) que, al igual
que otros hombres de letras de su
tiempo, hizo compatible la creación
literaria con actividades financieras y
mercantiles. Conocedor de las len-
guas clásicas y de autores como
Cicerón, Virgilio, Ovidio, Horacio y
Aristóteles y también de sus contem-
poráneos Vives y Nebrija, publicará
Las Abidas, que se imprimirá en
Zaragoza en 1566. El contenido de
esta obra constituye un alarde de
conocimiento de la mitología clásica,
y en ella son continuas las citas a
Dante, Alciato, Juan de Mena y Juan
de la Encina, entre una larga relación
de autores 7 • Quizá en Arbolanche
habría que buscar la inspiración de
algún programa humanístico tudela-
no como el de las Mujeres Ilustres de
la Antigüedad de la escalera del pala-
cio del Marqués de San Adrián 8 •
Al frente del Estudio de Gramá-
tica tudelano estuvo también el

INDICE
humanista Pedro Simón Abril, famo- del mismo afio, Julio n, deseando sin
so maestro, autor de métodos de duda corresponder a Pedro Villalón
ensefi.anza innovadores. Sobresale en por su fidelidad y muchos servicios, le
el campo científico Francisco Vicen- nombra deán de Tudela. El municipio
te Tornamira, médico y astrónomo, y el cabildo tudelano se negaron a
con capilla familiar en la parroquia darle posesión. Comenzó así un
de San Nicolás de Tudela. largo litigio que tuvo su causa en el
En este ambiente cultural de fondo nombramiento por los reyes de
humanístico se emprenderán impor- Navarra de otro deán para Tudela en
tantes empresas artísticas que tienen la persona de don Pedro Carrillo de
como mecenas o promotores a desta- Peralta, hijo del Condestable de
cados eclesiásticos, caballeros o merca- Navarra. Con el apoyo del Papa,
deres. Nos ocuparemos a continua- Villalón defendió desde Roma su
ción de aquéllos cuyas iniciativas estu- nombramiento. Se oponía así a la inje-
vieron centradas en la entonces rencia del poder real, lo que acarreó a
Colegiata y ahora catedral de Tudela. Tudela graves problemas hasta llegar en
1509 a la pena canónica del entredicho.
En las obras por ellos emprendidas se
La mencionada pena impedía a los
fueron introduciendo primero, y
tudelanos recibir algunos sacramentos,
afianzando después, las nuevas formas
la asistencia a los Oficios divinos y la
renacentistas y los modelos de origen
sepultura en tierra sagrada. En una
italiano. El siglo se abre en Tudela con
carta de 1510 escrita desde Roma,
la importante labor de mecenazgo y
Villalón se lamenta de los problemas
promoción desarrolladas por Pedro de
del cabildo a causa del entredicho, difi-
Villalón de Calcena, deán de la cultades que podrían aliviarse si se le
Colegiata, conocedor del gran arte del devolvían las rentas, frutos y posesión
Renacimiento en la Roma del Papa pacífica de la prebenda. Advierte con
Julio n en cuya corte ostentó los cargos firmeza de que, en caso contrario, no
de camarero pontificio, protonotario habría alivio alguno en la pena.
apostólico y familiar del pontífice,
como se ha dicho 9• El deán, culto, Por decisión de Villalón, para
avanzar en la solución del conflicto,
amante del lujo, acaparador de digni-
entra como mediador el arzobispo de
dades y prebendas, y promotor de
Zaragoza don Alonso de Aragón,
obras artísticas, es el prototipo de prín-
hijo natural de Fernando el Católico.
cipe renacentista. Villalón se hallaba
Aquí plantea F. Fuentes con sagaci-
en Roma en 1507, ya que en esa fecha, dad el interrogante: "¿tenía interés el
por el privilegio Fructibus in absentia, arzobispo de Zaragoza, hijo del rey
don Pedro obtuvo una canonjía en católico, quien un afio más tarde
Tarazona por muerte de su hermano ocupó el reino de Navarra, en man-
don Juan de Villalón. Estaba además tener el disgusto y la discordia en
en posesión de otros cargos y preben- Tudela con el fin de que se pusiese
das como recoge Fuentes: ''Asimismo enfrente de sus reyes y los acusara de
estaba en posesión del arcedianato de negligencia en remediar el entredi-
Alava, del priorato de la iglesia parro- cho?". Sin duda, las tensiones por
quial de Santa Fe en Caparroso, de imponer un deán aragonés en vez de
beneficios en las iglesias de Vezde- uno navarro se vieron agravadas por
marbán (Zamora), Cabihuela, de la razones políticas al hallarse próxima
parroquia de los gallegos en Ciudad la anexión de Navarra por Fernando
Rodrigo y Zamora, de Cornago en la el Católico, quien preparaba de este
Rioja; ostentaba el título de Preceptor modo su proyecto. Para poner fin a
de la casa e iglesia de San Antonio tan largo y penoso litigio, los reyes de
Abad de Zaragoza y conservaba pin- Navarra ceden y, desde su castillo de
gües patrimonios en Burgos, Vilho- Pau, reconocen la legitimidad del
rado y San Quirce". A fines de octubre nombramiento a favor del aragonés.

INDICE
Villalón tomará posesión del dea-
nato de Tudela por medio de su pro-
curador el12 de junio de 1511, cuan-
do ya habían transcurrido cuatro
años desde su nombramiento. No
obstante, el nuevo deán no abando-
nará sino que permanecerá cerca de
Julio II hasta la muerte de éste acaeci-
da en 1513. El 23 de julio de ese
mismo año se halla personalmente
en Tudela, donde jura las constitu-
ciones y estatutos de la colegiata de
Santa María10 • Muy significativo, en
la línea del intervencionismo político
del rey aragonés antes señalada, nos
parece el hecho de que, en ausencia
de Villalón, el propio Fernando el
Católico acudiera a Tudela a prestar
juramento de observar las constitu-
ciones y estatutos de la iglesia de
Tudela. Catedral Capilla de San Pedro. Santa María. La jurisdicción del dea-
Retablo. Niños portando los escudos de la nato de Tudela comprendía los luga-
fomilia Villalón res de Ablitas, Fontellas, Murchante,
Pedriz, Ribaforada, Murillo y Urzan-
te con sus términos y territorios, ade-
más de Monteagudo, Castellón y
Corella11 •
Los años de estancia en Roma
debieron de permitir a Villalón vivir
el momento más brillante del Rena-
cimiento, próximo además a Julio de
la Rovere, uno de los mayores mece-
nas de la historia, que tuvo a su ser-
vicio en el Vaticano a Miguel Ángel,
Rafael y Bramante. El contento del
Papa con Villalón parece evidente a
juzgar por los años que lo mantuvo a
su lado y las Bulas y Privilegios que le
concedió en compensación. El ara-
gonés, a cambio, además de los servi-
cios que le prestó en Roma, guardó
fidelidad y memoria a Julio II en
todas las empresas artísticas que
emprendió a su regreso de Italia,
uniendo su escudo al del Pontífice e
incluso reproduciendo su efigie. El
culto a la personalidad y la exaltación
de la propia dignidad que Villalón
habría percibido en la Ciudad Eterna
fueron puestos en práctica por el
deán como hombre del Renaci-
miento, y esto trajo consigo no pocos
problemas con los poderes reales y
eclesiásticos. Una grave fricción se

INDICE
produce con la Curia de Tarazona, Tudela. CatedraL Sillería del coro. Detalles González Aznárez de Urroz, designa-
porque Villalón disfrutaba de una de los pomos de la silla presidencial con los do por el deán en 1515. Villalón tuvo
serie de privilegios concedidos por la retratos del papa julio JI y el deán Pedro de también otras iniciativas como la
Villalón petición de que se le concediesen las
famosa Bula de Julio II Ad Romani
Pontificis, de la que se dice contenía mezquitas y bienes de los moros
más privilegios que palabras, los cua- expulsados de Navarra en 1516,
les le autorizaban a celebrar de pon- emplazadas en Tudela y su jurisdic-
tifical con mitra de tisú de oro y per- ción, para cristianizadas. Una cédula
las, pectoral, anillo y báculo y ocupar del emperador Carlos r despachada
la silla principal del coro, incluso en en Bruselas accede a la petición,
presencia del obispo de Tarazona, haciéndose cargo el deán de los hos-
además de ejercer jurisdicción en pitales y bienes inmuebles de los
Tudela. La Curia de Tarazona había moros, así como de la bendición de
rechazado la citada Bula por conte- las mezquitas y de la dedicación de la
ner graves defectos y protestado ante mezquita mayor de Tudela a San
el Consejo Real de Castilla, a raíz de Juan Bautista14 •
lo cual el propio Fernando el Cató- Tudela vivió bajo el deanato de
lico escribió al Virrey de Navarra, Villalón momentos del esplendor de
Marqués de Comares, y éste al alcal- la fiesta renacentista en lo que el
de de Tudela, para que impidieran al deán tuvo un gran protagonismo.
deán ejercer sus privilegios. Éste Así, en 1520 la ciudad del Ebro reci-
amenazó al alcalde con la pena de be la visita del emperador, quien en
excomunión y de entredicho y sostu- el escenario catedralicio, arrodillado
vo su posición alegando su indepen- ante el altar mayor, jura sobre los
dencia de los poderes temporales y su Evangelios que sostiene Villalón los
dependencia del dictamen de la Rota fueros de la ciudad. También debió
Romana12 • de revestir gran brillantez el recibi-
Otro hecho significativo del miento que hizo Tudela al Papa
modo de imponerse de Villalón fue Adriano VI, que tuvo lugar el 2 de
"la sustitución violenta de las armas abril de 1522. El pontífice fue hués-
reales de Navarra de los lugares ped del deán, quien lo alojó en su
públicos, incluso del coro, por el palacio recién ampliado en un inci-
escudo de Villalón'' 13 impuesta con piente renacentismo y lo agasajó con
amenazas de gravísimas penas por el el lujo y refinamiento que había
Vicario General, el canónigo don aprendido en Roma. A este respecto,

INDICE
deán y cabildo catedralicios asigna-
ron a don Domingo de Villalón,
arcediano de Calatayud y canónigo de
Tarazona, hermano de don Pedro, un
lugar "aquel patio que está entre la
capilla del arcediano de Tarazona,
canónigo de dicha iglesia, y la torre
campana! ( ... ) para edificar una capi-
lla della invocación de la Visitación de
Nuestra Señora'' al igual que habían
hecho con los canónigos Pedro de
Añón o Miguel Garcés para construir
sus propias capillas 18 • La dotación de la
capilla se dejaba a discreción de
Villalón.
La concesión de la licencia tiene
lugar al año siguiente de la vuelta de
don Pedro Villalón de Roma, y la
construcción de la capilla se lleva a
cabo inmediatamente después, para
estar terminada en 1515 19 • Cubierta
con una bóveda estrellada, en sus
ménsulas centrales aparece el escudo
de Villalón al igual que en el retablo
de alabastro, repetido varias veces
con reiteración bien significativa y en
el lugar más destacado, bajo el relie-
ve de la Visitación, el escudo del
Papa Julio II. Todo es prueba eviden-
Tudela. Catedral. Sillería del coro. Escudo escribe Juan Antonio Fernández en te de la vinculación del deán de
del papa julio JI, protector de Pedro de su manuscrito que el Papa se fue tan Tudela a esta capilla a la que dotará
Villalón en el respaldo de la silla presidencial prendado de él que, si hubiera vivido en un codicilo de su testamento
más tiempo, le habría devuelto los (1538) con la fundación de una cape-
privilegios julianos 15 • llanía y el regalo de un portapaz al
De estos brillantes recibimientos cabildo de Tarazana2°.
que a Villalón le tocó protagonizar Mas Villalón volcará su actividad
no quedan más que descripciones en la Colegiata de Tudela, donde
que permiten una reconstrucción ampliará y remodelará el palacio
mental. Sin embargo, las empresas decanal, promoverá la sillería del
artísticas promovidas por el deán han coro catedralicia y la capilla de San
llegado hasta nosotros y hoy pode- Pedro que llevarán a cabo sus descen-
mos admirarlas en todo su esplendor. dientes. Las dos primeras y principa-
Una de ellas se encuentra en la cate- les empresas las iniciará, en 1515, al
dral de Tarazona de la que Villalón terminar la capilla de la catedral de
fue arcediano. Se trata de la capilla Tarazana.
de la Visitación que documentamos El palacio decanal linda con la
en otro lugar 16 • Algunos autores crujía occidental del claustro catedra-
habían recogido que la citada capilla licio con el que comunica y con las
había sido construida por Villalón, calles Roso, Verjas y la plaza de San
deduciéndolo del escudo adosado al Jaime. El origen de la construcción
arco de ingreso a la misma17 • Según debe de pertenecer al tardogótico, y
las Actas Capitulares de la catedral de está estructurada como un bloque de
Tarazana, el 21 de julio de 1514, el gran altura dividido en dos cuerpos

INDICE
que remata en una galería de arqui-
llos según los usos típicos de las cons-
trucciones del Valle del Ebro. Sobre
ella corre un alero de ladrillo con
labores geométricas de gusto mudé-
jar. Situada en el centro de la antigua
Tudela, en ángulo con la fachada
principal o del Juicio Final de la cate-
dral, su bloque compacto parece
deberse a dos fases constructivas
principales, una de ellas puede
situarse en torno a 1477, fecha en la
que el deán de Tudela Pedro Férriz,
cardenal y obispo de Tarazana,
adquiere al municipio unas casas en
este lugar para el dicho deanado y
deanes de Tudela que después serán a
perpetuo21 • A esta primera fase pare-
cen corresponder los importantes
restos de estilo gótico y mudéjar en la
fachada de la calle de la Merced.
Estructurada en dos pisos con venta-
nas rectangulares muy transformados
sobre los que corre una imposta de
gran resalte que los separa de una
galería de arquillos apuntados de
estilo gótico. A la segunda fase cons-
tructiva promovida y sufragada en
parte por el deán Villalón correspon-
de la ampliación del palacio con la
edificación de la torre y la fachada
principal. En el ángulo meridional vada a cabo en 1515 por el deán Tudela. Catedral. Sillería del coro. Escudo
del edificio se conserva la parte baja Pedro de Villalón. En ella hay que del deán Pedro de Villalón, promotor y
de la torre, ya que la parte alta fue ver su deseo de modernizar el edifi- mecenas, en el respaldo de la silla presidencial
derribada en 187922 • De su configura- cio con el nuevo lenguaje renacentis-
ción original mantiene una ventana ta. En un liso paramento de ladrillo
geminada con doble arco conopial y se abre una puerta de medio punto
bajo el alero, centrando las ventanas, con dovelas de idéntico material y,
un cuerpo con decoración de paños sobre ella, una ventana cuadrada
de rombos de tradición mudéjar. correspondiente al piso noble ador-
Pedro de Madraza (1886) dice acerca nada con motivos renacentistas. Una
de la belleza de esta torre de la que imposta que corre por la parte alta
publica un grabado y a propósito del del edificio da paso a una galería de
palacio decanal "y que hasta hace estrechos arcos carpaneles y sobre ella
pocos años era por la galana orna- un alero de ladrillo de tradición
mentación de su torre una de las mudéjar. No obstante, es la ventana
joyas arquitectónicas que más llama- la que, a manera de una cita clásica,
ban la atención del viajero culto". pone el sello renacentista a la facha-
Un rincón pintoresco de la anti- da. Ubicada en el centro es de forma
gua Tudela lo compone la fachada cuadrangular con sus jambas y dintel
principal del palacio que da a la calle con yeserías de casetones con rosetas
Roso, en ángulo recto con la Puerta inscritas, de sección escorzada. La
del Juicio catedralicia. Su construc- flanquean unas pilastras, también de
ción corresponde a la ampliación lle- yeso, con decoración a candelíerí de

INDICE
estirpe italiana. Los motivos orna- pontificias. Debajo se sitúan otros
mentales ocupan también el basa- dos escudetes con dos estrellas en
mento y el friso. campo rojo separadas por banda ter-
El elemento parlante de la facha- ciada en oro, correspondientes al
da lo constituye un gran escudo de deán Villalón. Esta fachada a la que
alabastro situado en línea entre la Pedro de Madraza llamó "la pequeña
puerta y la ventana, que nos ilustra y linda fachada" es obra de gran inte-
sobre el constructor del palacio, el rés, pues se trata de los primeros bal-
deán Pedro de Villalón y también buceos del Renacimiento en Tudela,
sobre su protector, el Papa Julio II. promovidos por el deán Villalón,
Inscrito en una láurea renacentista buen conocedor del mundo romano.
Tudela. Palacio decanal Pequeña capilla entre cuatro cabezas de serafines se Hay que ver en ello, por tanto, una
debida a la reforma realizada por el deán halla el escudo de Julio II, un roble voluntad por parte del deán de intro-
Pedro de Villalón arrancado bajo la tiara y las llaves ducir el nuevo estilo "del romano".
El interior del palacio decanal se
halla muy transformado, transforma-
ción debida a los distintos usos que
ha desempeñado el edificio a lo largo
del tiempo. Una gran escalera de tres
tramos rectos conduce a dos galerías
que sirven de distribuidor entre las
distintas dependencias palaciales. La
escalera original construida por
Villalón fue sustituida por otra del
siglo XVIII que conserva el trazado y
se adapta al espacio renacentista. Se
debe también a Villalón la pequeña e
irregular capilla alojada en el interior
de la torre, que comunicaba con los
aposentos privados del deán y con el
claustro a través de una escalera de
caracol. Es de planta trapezoidal y
está cubierta con bóvedas de nervios
de yeso y claves con pinjantes.
Descansan los nervios en medias
columnas acanaladas con sus corres-
pondientes capiteles y basas sobre
pedestales cajeados. De azulejería es
el frontal de altar del siglo XVI. Se
trata de cerámica de arista, que tuvo
en Aragón excelentes cultivadores, en
la que se representan cabezas de gue-
rreros entre cabezas femeninas de
gusto renacentista. Motivos orna-
mentales aparecen en las estructuras
arquitectónicas de un renacentismo
incipiente. Todo ello compone un
conjunto precioso y terminado.
El mismo año de 1515 emprende
el deán su segunda gran empresa
artística, la sillería del coro de Tudela
para la que empieza a recaudar fon-
dos en 1514, al año siguiente del
regreso de Villalón de Roma. El deán

INDICE
actúa en este caso como promotor, y gran gasto el qual no pueden sufrir si
es él quien toma la iniciativa de la de los parroquianos y ciudat no fue-
obra en unión con los canónigos, sen ayudados" 23 • Bien claro está que
pero no la sufraga más que en parte el gasto subido de la obra del coro
según podemos deducir del siguiente más el grupo de la Coronación y de
texto documental que publicó José la Virgen hada necesario el concurso
Ramón Castro: "visto que el Deán, de los parroquianos y de la ciudad. Y
canónigos y capítulo de la dita iglesia para dar ejemplo los parroquianos de
de Santa María, quieren fundar y de San Julián reunidos en la capilla
nuevo fazer el charo, por engrandes- Santa María la Blanca de la Colegial
cer la iglesia y decorada y fazer las hadan donación de cien florines de
Tudela. Catedral. Sillerfa del coro. Empresa
imágenes de la Coronación de Nues- oro pagaderos en tres afias: " ... fue- artfstica emprendida por el deán Villal6n y
tra Sefiora del retablo grande de la ron contentos de las socorrer et ayu- realizada por el maestro francés, Esteban de
dita iglesia, para lo qual se requiere dar de gracia y graciosamente les Obray

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ficieron gracia para la dita obra a los artista indicado para llevar a cabo la su obra ayudado por sus colaborado-
ditos dean y capitulo de la dita igle- sillería recayendo su elección en res -también franceses- cuyos nom-
sia de la suma de cient florines de oro Esteban de Obray, maestro francés, bres conocemos gracias a José Ramón
o de su valor, pagaderos en tres anios, natural de Saint-Thomas cerca de Castro, que documentó la sillería del
cien florines de moneda en cada Rouen, al que pudo conocer en los coro tudelana. Se trata de maestre
anio ... ". A imitación de los de San medios artísticos aragoneses en torno Peraldo, Juan Norman y un tercer
Julián los parroquianos de Santa a Tarazana. Debía de gozar para maestro anónimo que se trasladaron a
María se ofrecen a dar como ayuda a entonces de cierta fama para hacerle Tudela donde nacieron algunos de sus
la obra cuatrocientos florines de encargo de tanta envergadura, por lo hijos y recibieron el bautismo, figu-
moneda pagaderos en tres años 24 • que puede pensarse que había traba- rando como padrino Esteban de
En la reunión de 13 de marzo de jado con anterioridad en obras que el Obrayi5 • La sillería fue labrada a lo
1517 se toma el acuerdo de enviar al deán y el cabildo conocían. Maestro "moderno"; esto es, en estilo tardo gó-
maestro Obray a la montaña a sacar sillero que dominaba el oficio esen- tico, si bien combinado con motivos
la madera que ya está cortada para el cialmente de entallador, Esteban de "al romano". Al seguir el estilo tardo-
coro: "eodem die mandaron los Obray era a la sazón un maestro goti- gótico Esteban de Obray no hada
sobredichos señores Deán y capitulo zante con algunos vislumbres rena- más que continuar la tipología arago-
que San Juan y el maestro del coro cientes y no el maestro italianizante nesa de sillerías con tracerías que
vayan a sacar la fusta que está corta- que podía preferir Villalón, conoce- arranca de la sillería de la Seo de
da del coro en la montaña, a los qua- dor de las obras de Miguel Angel y Zaragoza, obra de mediados del siglo
les les mandan dar dinero". Rafael en el Vaticano. XV de los catalanes Franci y Antoni
Puede suponerse que fue el deán El maestro francés, asentado en Gomaf-6 • En esta tipología de sillerías
quien buscase información sobre el Tudela temporalmente, llevó a cabo aragonesas con tracerías góticas anicó-

Tudela. Catedral Sillería del coro. Detalles.


En la parte superior derecha, caracol que se
convierte en liebre (Festina lente).En la
parte inferior, misericordia que representa un
mascarón con dos cuervos picdndole los ojos

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nicas se ha querido ver el peso de la cena como promotor y Obray como tados en rosetas que enmarcan table-
tradición mudéjar27 • La perduración maestro activo van a desempeñar un ros de tracería tardogótica en forma
del tipo aragonés hasta el siglo XVI papel fundamental en la introduc- de ventanales ajimezados que divi-
puede comprobarse en la sillería de ción del Renacimiento en Navarra, den los tableros en tres o cuatro
San Pablo de Zaragoza y San Pedro el difundido desde Aragón, especial- paños verticales. La estructura arqui-
Viejo de Huesca, ambas en relación mente en lo que se refiere al uso del tectónica se mezcla con furor combi-
con el fustero de Zaragoza Juan Bierto ornato "al romano". De esta manera, natorio con motivos ornamentales
y situadas en el primer cuarto de a Esteban de Obray hay que situarlo "a1 romano" como ange1es, erotes
1

siglo28 , por tanto contemporáneas de en el umbral de la escuela navarra de desnudos de tersos cuerpos, pájaros
la de Tudela. escultura renacentista de tan brillan- diversos, águilas, simios y otros ani-
En Tudela, el naciente italianis- te desarrollo en paralelo con el lugar males que se sitúan con un criterio
mo, limitado a algunos motivos que ocupa Felipe Vigarny respecto a de simetría o en el eje central.
ornamentales, constituye con los la escuela de Burgos. También se halla presente el mundo
visibles en la fachada del palacio Compone la sillería coral tudela- vegetal principalmente por rosetas y
decanal ya reseñados los primeros na un conjunto de ochenta y seis hojas. Por lo menos, dos veces se
brotes renacentistas en la escultura sitiales agrupados en sillería alta des- representa un motivo que puede
navarra, tendencia que acabará tinada a canónigos (49) y sillería baja encerrar algún significado como el
imponiéndose en el retablo de Cin- (37) para beneficiados y cantores, que caracol que se convierte en liebre que
truénigo y en la sillería del coro de la remata en dosel y crestería calada figura el "topos" clásico heraclíteo de
catedral de Pamplona, obras más tar- muy rehecha. Está articulada por una Festina lente (corre lentamente). Hay
días del propio Esteban de Obray. arquitectura gótica compuesta por asimismo algunos bustos y cabezas
Por tanto, el deán Villalón de Cal- pilares sobre basas prismáticas rema- muy frecuentes en el mundo de

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representación del humanismo, ins- sillerías góticas castellanas o de otras
pirados en medallas. Esta inagotable zonas33 . Ese es un mundo arcaico de
combinatoria de estructuras tardogó- imágenes para la sillería de Tudela
ticas con motivos figurados diversos que avanza hacia el repertorio del
parece responder a modelos orna- humanismo. El atril ofrece el único
mentales de finales del siglo XV, pró- panel de grutesco de la sillería con
ximos a los grabados germánicos de candelabro central y follaje de acanto
Israhel van Meckenen el Viej o29 , si con pájaros y águilas, cumpliendo las
bien en Tudela aparecen más evolu- leyes de la simetría. Varias reparacio-
cionados hacia el Renacimiento. nes ha sufrido esta sillería a través del
Existe también en algunas figuras tiempo; la primera en 1600 estuvo a
humanas o de animales una tenden- cargo de Francisco Ceballos quien
cia a metamorfosearse en vegetal sustituyó algunas tablas y otras cosas.
como es propio del mundo del gru- En 1663, Sebastián de Sola y Cala-
tesco, ornamentación propia y espe- horra hizo algunos arreglos. La res-
cífica del Renacimiento 30 . Madraza tauración de la crestería estuvo a
calificó esta sillería de 'plateresca' y cargo de los hermanos Albareda de
alabó sus sillas "talladas con adornos Zaragoza, en 192034.
de follaje y multitud de figuras capri- El coro se terminó en 1522, afio en
chosas, mitológicas muchas de el que según Castro tuvo lugar una
ellas" 31 . Especial tratamiento va a reunión en su interior. No obstante,
recibir la silla presidencial cubierta la reja que lo cierra es unos años pos-
por un dosel calado, al igual que las terior, de 1525 y obra asimismo de
dos contiguas que lo hacen con piná- Esteban de Obray. Está realizada en
culos, aunque de mayor altura, en la madera y llama la atención por su
que se concentran los motivos rena- bello diseño ya plenamente renacen-
cientes con un gran erote en la cul- tista, no en vano habían transcurrido
minación. Flanquean las sillas cuatro tres años desde la terminación del
rosas caladas con figuras decorativas coro, y el maestro en contacto con el
entrelazadas. mundo artístico aragonés entre Tara-
En el respaldo de la misma zona y Calatayud que hizo uso tem-
recuerda Villalón a su protector Julio prano de la decoración "al romano" 35
II poniendo sus armas junto a las tuvo, sin duda, ocasión de evolucio-
suyas propias en sendas láureas rena- nar.
centistas de hojas de roble con bello- La reja tudelana es por eso pieza
tas, símbolo del apellido del Papa de de excepcional valor, pero lo es tam-
la Rovere o del roble. El retrato del bién por la pericia con que está eje-
fogoso pontífice inspirado en una cutada. Es además la única reja rena-
medalla y el del deán fueron recono- centista en madera tallada que existe
cidos por Castro en los pomos de la en Navarra. Está dividida en cinco
silla que remata en un centauro y calles articuladas por esbeltos balaus-
una sirena32 . En este gesto repetido tres con asitas, zonas abalaustradas y
Tudela. Catedral. Sillerfa del coro. Sirena
de Villalón de unir sus armas a las de estrechamientos en relación con los
rematando un lado de la silla presidencial Julio II hay que ver no sólo el recuer- soportes utilizados en Aragón por
do y agradecimiento a su protector Morlanes el Viejo en la portada de
sino también una declaración de la Santa Engracia de Zaragoza, obra
autoridad del deán dimanada del encargada por Fernando el Cató-
propio pontífice. En la misericordia lico36. Centran la reja en los laterales
un mascarón con dos cuervos picán- dos tableros de decoración a candela-
dole los ojos, típico motivo renacen- bro que cierran los laterales de la
tista. En las restantes misericordias sillería. Se componen de un candela-
faltan los temas costumbristas u obs- bro central que arranca de una base
cenos tomados del fabulario medie- agallonada en el que se intercalan un
val que aparecen en cambio en otras niño desnudo o una figura vestida

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con túnica con cálices con frutos del lugar38 • El historiador De la Fuente
que parten tallos, follaje con cabeci- reprocha a Villalón la desigualdad de
tas, caulículos avolutados y otros su atención a las dos Colegiatas
motivos. Preciosos paneles de moti- cuando escribe: murió en Tudela
vos "al romano" que se utilizan por "después de haber hecho grandes
primera vez en la catedral tudelana. favores a aquella iglesia y no tantos a
Por encima de la reja corre un friso la de Calatayud" 39 • Parece ser que
fragmentado con finísimos grutescos Obray se encargó de las puertas de
con tondos de follaje y escudete cen- madera con muy buenos relieves.
tral entre niños que se metamorfose- Pero entremos ya en el desenlace
an en vegetales y roleos. Remata la de estos dos personajes, Villalón y
reja una calada crestería de diseño Obray, tan unidos durante años por
grutesco que incorpora en sus cen- las empresas artísticas promovidas
tros tondos con cabezas de guerrero, por el primero. Esteban de Obray
y bustos masculinos y femeninos de emprenderá una meteórica carrera
gran expresividad fragmentada por que le llevará hasta Pamplona en
candelabros que actúan de flameros 1529 para otorgar poder al regidor de
con velas. El triunfo del Renaci- la ciudad para cobrar lo que se le
miento es total en esta reja sin rastro adeuda por el retablo de Burlada,
alguno de goticismo. pues el maestro habitaba entonces en
Asienta la reja en un basamento, Calatayud donde contrató dos reta-
oculto hasta la última restauración, blos, uno para la iglesia de la Mag-
para adosar las tribunas laterales que dalena y el otro para la catedral40 •
se extienden por delante de la reja a Pero la penetración de Obray en la
las que se accede desde el coro. Se capital del reino navarro era ya un
trata de las llamadas en Aragón cana- hecho, pues en 1540 era ya vecino de
Pamplona y se ocupaba con sus
rieras, a donde salían los canónigos
numerosos ayudantes de realizar la
para oír el sermón37 • En Tudela, estas
sillería del coro, donde hará gala de
tribunas reciben el nombre de capo-
un renacentismo pleno y que supon-
nera y son ocupadas durante las cele-
drá para la ciudad abrir algunos
braciones por la representación
temas del humanismo renacentista.
municipal. Aquí se pone de nuevo en
La introducción de Obray en Pam-
evidencia la variedad de modelos
plona tuvo lugar a través del canóni-
empleados en los paneles de grutes-
go de Tarazana, el cascantino Luis
co, cuatro a cada lado, con bucráneo,
Garcés, sobrino del prior de la cate-
frutero con tallos, cuernos de la
dral pamplonesa41 • Años más tarde,
abundancia, mascarones, etc. En el
Obray culminaría su carrera con la
basamento se conserva el azulejo de sillería del Pilar de Zaragoza que
arista del siglo XVI. comienza en 154242 • El maestro fran-
La relación del Villalón y Esteban cés queda así definido como un
de Obray continúa después de termi- importante imaginero y entallador
narse el coro catedralicio, puesto que que cuenta en su haber con tres sille-
en 1525 pasa a realizar, en colabora- rías - Tudela, Pamplona, Zaragoza-
ción con Juan de Talavera, la portada en las que puede apreciarse como en
de Santa María de Calatayud de la una prueba de laboratorio el paso del
que era también deán don Pedro. gótico al renacimiento. Esteban de
Olvidando viejos pleitos, Villalón Obray no perdió nunca la relación
había firmado en 1525 unas concor- con Tudela, a la que volvió tras su
dias con el obispo de Tarazana, don espléndida obra de Zaragoza para
Gabriel de Ortí, y conjuntamente vender una viña de su propiedad en
-el obispo, el deán y el cabildo- fir- 1547 y hacer una imagen de San
man las capítulas de la portada, que- Marcial (1550) para la Colegiata de
dando Villalón por tanto en segundo Tudela. Todavía en 1551 firma como

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maestro un contrato de aprendizaje do los escudos de la familia y las estre-
para enseñar el oficio de "imaginario llas de los Villalón salpican el arco que
y entallador" a Bernardino Moreno, cobija al titular. La familia tudelana
natural de Teruel, noticia que resulta Sanz Magallón, antecesores del mar-
del mayor interés para su biografía qués de San Adrián inmortalizado por
artística. El maestro, ya mayor y Goya, emparentaron con el deán y
gozando de una gran fama en Ara- tuvieron patronato sobre esta capilla,
gón y Navarra, no tiene suerte cuan- siendo herederos de los mayorazgos
do acude a la subasta del retablo establecidos por don Bartolomé
mayor de la Magdalena de Tudela Villalón y don Pedro.
que recaerá en los maestros de San- Pocas noticias se conocen sobre la
güesa43. Aquí termina la brillante tra- capilla de la Virgen que la familia
yectoria de Esteban de Obray. Villalón poseía en la iglesia parroquial
En lo que respecta al deán de Nuestra Señora de Calcena, locali-
Villalón, la capilla de San Pedro, dad donde había nacido el deán. No
situada a los pies de la catedral tudela- obstante, se conserva la capilla primi-
na, perpetúa su recuerdo y su memo- tiva cubierta por una bóveda de cru-
ria. Siete años después de la muerte cería estrellada con combados curvos
del famoso deán en 1545, su hermano y de cuya clave central pende un flo-
Bartolomé de Villalón, afincado en rón con las armas de los Villalón45 .
Tudela, obtiene licencia para hacer Para esta capilla, que debió de servir
una capilla y retablo dedicado a como enterramiento para los padres y
Nuestra Señora de las Nieves. El cabil- familiares del deán, contrató éste un
do se la concede "considerando que el retablo hacia 1525 con el famoso pin-
muy Reverendo señor don Pedro de tor del Primer Renacimiento aragonés
Villalón, dean que fue de la dicha igle- Pedro de Aponte, retablo que ya esta-
sia, hermano suyo, viniendo, por su ba ultimado para 152746 • El retablo ha
parte, et el dicho Bartholome de desaparecido, pero la documentación
Villalon et el muy Reverendo don sobre el mismo nos ilustra de una rela-
Pedro de Villalon, arcidiano de ción más del deán con un maestro en
Calatayud y canónigo de la dicha igle- su continua actividad de promoción y
sia de Tudela, vuestro fijo, cada uno mecenazgo de obras artísticas. Recor-
por la suya, hayan fecho muchas et demos a este respecto que unos años
dobladas almosnas, fundaciones de más tarde, en 1529, Esteban de Obray
capellanías, aniversarios y otros colaboraría con Aponte en el retablo
muchos bienes y sacrificios a la dicha de Cintruénigo. En el conocimiento
iglesia y de continuo fazer no ces- de ambos maestros bien pudiera
san ... para que en aquella (capilla) haber mediado Villalón.
puedan hacer retablo y altar debaxo Pero a tan brillante y emprende-
de la invocación de Nuestra Señora dor deán le llega la muerte. El 11 de
Sancta María de las Nieves y rexado diciembre de 1538 otorga testamento
en la dicha capilla y puerta y cerra- en Tarazona, donde se hallaba grave-
jas ... "44 • La capilla se levantó como se mente enfermo. En él ordena las
había autorizado, cerrándose con una siguientes disposiciones: desea ser
reja con el escudo de Villalón, pero el enterrado en la capilla mayor de
retablo se dedicó a San Pedro, en Santa María de Tudela y que se vistan
recuerdo del famoso deán. El retablo, veinticuatro pobres que le acompa-
de estilo romanista y calidad discreta, ñarán con cirios en el funeral. Funda
muestra a los Evangelistas en el banco cuatro aniversarios anuales en la
y el bulto de San Pedro en el nicho colegiata tudelana, dos por su alma y
central, flanqueado por San Pablo y otras dos por la de Julio II. No olvida
San Bartolomé, patrono del hermano al pontífice tampoco a la hora de su
del deán, promotor de la obra. En los muerte. También funda una capella-
extremos del ático hay niños portan- nía con dos capellanes, quienes debe-

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rán asistir cada día al coro de la igle- Cuando don Pedro de Villalón Tudela. Catedral Interior. Pinturas del
sia. En la parroquia de su pueblo fallece el 13 de diciembre de 1538, el trascoro que representan la Resurrección de
los muertos y el juicio Final
natal, Calcena, hace una fundación y cabildo de Tudela, en contra de su
manda se entregue una casulla y su deseo, decide enterrarlo en el coro
cáliz que aún se conserva47 • A la cole- que él patrocinó. Cubría su sepultu-
giata de Tudela entrega sus ornamen- ra una losa con la estatua yacente en
tos pontificales y un precioso relica- piedra del obispo revestido con los
rio. En un codicilo firmado dos días ornamentos pontificales que fue reti-
después aparece como testigo su rada en 1800 y trasladada a la capilla
médico, el tudelano Felipe de Torna- de San Pedro49 • Una sencilla láuda de
mira. En un segundo codicilo que madera con la figura del obispo gra-
añade un día más tarde funda una bada y una inscripción50 mantiene la
capellanía en la capilla de la Visita- memoria de don Pedro Villalón de
ción de Tarazona, patronato de su Calcena, constructor del coro y del
familia y dona a aquel cabildo un palacio decanal, que fue durante
portapaz48 • veintisiete años deán de Tudela.

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La decoración del trascoro tudela- dos en el Juicio de Miguel Ángel, en
no será algo más tardía y se hará bajo uno de ellos y en el otro, un ángel con
los principios de la maniera romana. la cruz y ángeles trompeteros. Los ros-
Nos referimos a las dos pinturas tros italianizantes de las figuras y el
murales con marcos añadidos por color con efectos de tornasol indinan
Joaquín Royo en 1804 que están situa- a fines del siglo XVI, en torno a 1600.
das a la entrada de la catedral y que El carácter de pintura contrarrefor-
representan la Resurrección de los mista difundida desde El Esco-rial por
muertos y el Juicio Final, tema icono- Felipe II, la utilización del desnudo y
gráfico muy repetido a partir de el escorzo a la manera romana, y sus
Miguel Ángel y que viene a ser versión estudios de luces y sombras pretene-
manierista del mismo tema de la por- bistas hacen que situemos estas obras
tada medieval catedralicia. De esta en la órbita del pintor de Zaragoza
manera, quien ingresa en la catedral Pedro Pertús o de Juan de Lumbier
de Tudela por la puerta principal (activo 1594-1625), discípulo del ante-
encontrará dos Juicios Finales conse- rior maestro navarro que desarrolló
cutivos, uno en gótico, el otro, en una amplia actividad en la Ribera
manierismo romano. El conjunto navarra52 • Natural-mente, este Juicio
mural ha sido siempre valorado en la Final del trascoro tudelano se hace
catedral, que desde antiguo ha cuida- bajo la inspiración de dos ejemplos de
do su conservación así como interesa- esta iconografía en Aragón, no tanto
do por su autor y fecha, como consta del de Fuentes de Ebro de Tomás
por el siguiente texto que dice expre- Peliguet53 como del de las puertas del
samente que no ha podido averiguar retablo de Ibdes, obra del pintor ita-
el autor de las pinturas del Juicio: "En liano Pietro Morone e inspirado en
1804 el Sr. Obispo D. Simón de un grabado de Miguel Ángel. Morone
Casaviella, queriendo conservar esta tiene un concepto del desnudo y del
pintura y adornarla como merecía ... escorzo propio de un maestro italiano,
la hizo pintar, púsole sus marcos y al como ha estudiado Morte5\ y está
fin de ellas el quadro de Jesucristo acostumbrado por otra parte a hacer
Crucificado (que ya estaba antes) y los pintura mural del que es buen expo-
dos ángeles estucados como ahora se nente el conjunto de la Capilla
ven. Dirigió estas pequeñas obras D. Zaporta de la Seo de Zaragoza5 5. La
Joaquín Íñiguez, sujeto del mejor complicación espacial de sus escenas,
gusto y que por su habilidad estuvo la corrección anatómica de sus desnu-
empleado en el Real Canal hasta que dos y el colorido claro impiden pensar
se concluyó. Cuan-do lo hizo limpiar en Pietro Morone como autor del
advirtió que la pintura estaba sobre trascoro de Tudela, a pesar de su
hieso, no encontró (sin embargo que estancia en la ciudad del Ebro en los
se le previno) inscripción alguna del sesenta. En los murales de Tudela falta
que la hizo ni del año en que se cons- una ordenación espacial a la italiana y
truyó"51. Las dos composiciones los desnudos presentan incorrecciones
murales se estructuran de una manera y están faltos de sentido clásico. Los
unitaria, dos profetas anunciadores rostros de los personajes, el colorido
-Odeas y Enoc- se hallan enmarcan- intenso y los contrastes de luces y
do los extremos laterales. Sus monu- sombras acercan estas composiciones
mentales figuras barbadas parecen al estilo de Pedro Pertús y Juan de
inspiradas en los Martirios de los Lumbier como ha quedado dicho.
Apóstoles de Gerard de Sode (1560- El caso de Martín de Mezquita,
1569) grabados de la Real Colección aunque quizá no tan brillante como
de El Escorial. La zona inferior se el de Villalón, es sin embargo bien
halla ocupada por desnudos y la supe- significativo, ya que a su iniciativa y
rior, más iluminada, está presidida mecenazgo se debe la construcción
por Cristo, María y San Juan, inspira- de la capilla de San Martín de la cate-

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dral de Tudela. Sin duda, se trata de Tudela. CatedraL Estípite de la reja de la afias antes de emprender la fachada
la empresa más importante del Se- capilla de San Martín, reformada por el de la catedral de Tarazana. En 1570 el
gundo Renacimiento en el templo. mecenas Martín de Mezquita cabildo da facultad a Mezquita para
Era Martín de Mezquita tudelano de renovar la capilla donde yacían sus
origen, en opinión de Castro, y padres y otros familiares (28 julio
canónigo tesorero de Tarazana. En 1570), situada en el brazo norte del
1542 había estado en Roma comisio- crucero donde estaban las oficinas de
nado por el obispo de Lérida, resi- obladería y aceitería que debían qui-
dente en Tarazana, don Jaime Cun- tarse de ese lugar y construirse otras
chillos, para hacer en su nombre la nuevas a cargo de Mezquita. Se le
visita ad limina, dada la avanzada autoriza "para que pueda obrar y
edad del prelado. A su regreso de fabricar dentro de la dicha capilla de
Roma aspiraba a ser deán de Tara- San Martín el altar, retablo, fábrica,
zona, pero se quedó en tesorero 56 • vidrieras, cimborrio, armarios sacris-
Debía de ser hombre culto y dado a tía y lo que más conbiniere según y
promover obras artísticas en la cate- como al dicho señor Thesorero pare-
dral de Tarazana según lo habían ciere con que sea sin detrimento ni
hecho ya otros canónigos. Su gran peligro de la dicha iglesia ... "60 • Tam-
obra fue la construcción de la facha- bién podía poner como cierre de la
da de la catedral de Tarazana edifica- capilla una reja con su puerta y llave,
da a sus expensas a partir de 1577 y trasladar las fuentes bautismales a
dejándose llevar del espíritu de emu- otro lugar y hacer a su costa una
lación como él mismo seiíala en el nueva pila bautismal en alabastro
concierto de la obra (8 nov. 1577): que se conserva con los escudos de
"por lo mucho que desea imitar y Mezquita picados.
seguir las pisadas y vestigios de otras Un afio más tarde, en 1571, firma
dignidades y prebendados que fue- un contrato con Jerónimo Amigo,
ron en esta santa Iglesia'' 57 • Figura en pintor de Tarazana, para la decora-
este concierto una noticia del mayor ción de la capilla. Demuestra Criado
interés, y es que Mezquita presentó que Martín de Mezquita intenta
para sacar modelo el Tratado de hacer una recreación de la capilla
Serlio: "Y para esto presentó un libro Talavera (1551-1558) de la catedral de
de tra¡_;:as de portadas, al qual conte- Tarazana por lo que sospecha la vin-
nía cinquenta tra¡_;:as de portadas, culación con Alonso González, autor
hecho y ordenado por maestre de la misma61 • La idea primera de
Sebastián Serlio, architector, para construir un cimborrio, como el de
que vistas y examinadas por el cabil- la capilla de la Purificación de la
do se tome una, la que más bien visto catedral de Tarazana, será sustituida
le será ... y que él la quería hazer a su por una bóveda de crucería. Para
propia costa'' 58 • Como contrapartida enriquecer el conjunto, Jerónimo
se debía poner un escudo o varios de Amigo debía bocelar el crucero y
Mezquita en la parte más visible de la dorarlo de oro mate y hacer una
fachada "como está en las otras obras clave para el centro de la misma:
de las fábricas que las otras dignida- "Juntamente y en medio a de haver
des en dicha yglesia han hecho" y se una llave grande con su tajador y
le concede como gracia especial ente- balaustres y dorados y la dicha llave
rrarse en la portada bajo una losa ( ... ) principal ha (. .. ) de ser dorada
llana donde podía figurar su efigie e y de oro bruiíido. . . y en ella poner
inscripción correspondiente59 • las armas del dicho sefior thesorero
Definida la personalidad de Mar- pintadas". También se harán doce o
tín de Mezquita con mención de su trece llaves menores o secundarias
obra más importante, pasamos a "como están en el cruzcero primero
ocuparnos de la capilla de San Mar- de la capilla mayor de Tarazona'' 62 •
tín tudelana, fundada por él siete Los muros laterales deberían tener

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Tudela. Catedral Capilla de San Martín. Retablo de San Martín encargado por
Martín de Mezquita y realizado por Berna! del Fuego y Pedro Pertús

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Tudela. Catedral Capilla de San Martín. Retablo de San Martín. Banco. Coronación
de espinas y Oración en el Huerto

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una cornisa y un arquitabe dorados y debía de seguir también en esta oca-
en medio un apostolado pintado en sión un modelo aragonés, el retablo
blanco y negro como en la capilla de la parroquia de San Miguel de
Talavera de Tarazona. "Y entre Tarazona, con algunas variantes en la
medio de la dicha cornixa y alquitra- caja principal donde ha de poner el
be ha de haver ( ... ) doze apóstoles bulto de San Martín partiendo la capa
pintados en blanco y negro, y alcar- y el sagrario66 •
chophas doradas, con la compusition El contrato de la pintura del reta-
del credo, y como están en la capilla blo lo firmaría Mezquita con Pedro
del chantre de Tarac;:ona'' 63 • Este Pertús el 8 de diciembre de 1578, y
apostolado debería estar pintado al consta de unas capitulaciones muy
fresco. detalladas sobre aspectos técnicos de
La portada de la capilla debería las pinturas, colores, etc., que pro-
estructurarse con un entablamento porciona información muy intere-
también dorado y el intradós del arco santé7. Pedro Pertús, vecino de Zara-
debía ser artesonado como el de la goza, desarrollaba su actividad en
capilla Talavera. Finalmente, había Tudela y se ocupaba tanto de labores
que hacer una vidriera de alabastro de pincel como de dorar y estofar
para el óculo del fondo de la capilla escultura. De los dos Pedro Pertús
en la que Amigo debería pintar una que se conocen por la documenta-
historia que le mandare Mezquita. El ción, se tratará en esta ocasión del
precio de la obra se estipuló en 5.000 Menor, según se deduce por la seme-
sueldos pagaderos en cuatro plazos janza de su estilo con el retablo de
iguales. Toda esta hermosa decora- Santa Apolonia del Museo de Bellas
ción renacentista desapareció y en Artes de Zaragoza, obra del mismo 68 •
1930 se derribó el arco de ingreso con El precio de la pintura se estipula en
la pretensión de devolver al pequeño 350 libras jaquesas que se han de
ábside su aspecto original64 • La capi- pagar en tres veces.
lla se cerró con una reja que aún se El retablo de San Martín se con-
conserva y que fue contratada en serva hoy en su integridad. Su traza,
1576 con el cerrajero Hernando de como cabía esperar por el condiciona-
Avila y con el hijo de éste, del mismo do, es de tipo aragonés, con estructu-
nombre, que finalizó para el año ra tripartita formada por columnas y
siguienté5• Se trata de una reja senci- ático entre estípites y resulta algo
lla con dos estípites antropomorfos retardataria para la fecha, ya que se
de madera, tan difundidos en el concluye para 1578 cuando en otras
Renaci-miento aragonés, un friso zonas de Navarra triunfa el romanis-
con ornamentación repujada que mo. La decoración resulta más avan-
estaba dorado y en el coronamiento zada, con motivos como cartelas sos-
el escudo de Mezquita en un tondo. tenidas por niños inspiradas en
Acto seguido el tesorero Mezquita Fontainebleau, aunque de ejecución
encargó al escultor de Tarazona Ber- algo torpe. Mayor calidad presenta la
nal del Fuego la ejecución del retablo pintura. El programa iconográfico
de la capilla que había de entregar en está dedicado a San Martín de Tours y
blanco, esto es, sin dorar. El precio a San Martín I Papa, patronos de
estipulado sería de 4.000 sueldos a Martín Mezquita, según unos temas
pagar en cuatro partes iguales, y si seguramente señalados por él mismo.
Mezquita muriera antes, quedan obli- El tesorero sería por lo tanto no sólo
gadas sus heredades de Las Heynes y promotor sino también mentor del
Cintruénigo. Sumados éstos a los de programa.
la decoración alcanzan 9.000 sueldos, En el banco se disponen tres esce-
una elevada cantidad de dinero que Tudela. CatedraL Capilla de San Martin. nas de la Pasión -Oración del Huer-
desembolsa Mezquita. El retablo Retablo de San Martín. Detalle. to, Piedad y Coronación de Espinas-

INDICE
en el primer cuerpo se efigian a los Desde el punto de vista del dora-
dos santos, obispo y pontífice, que se do y estofado, Pertús desarrolla una
identifican por la escena que se abre labor exquista a base de cartelas
al fondo, el Sueño de San Martín con correiformes que alojan figuras, más-
la aparición de Jesús portando la caras con diademas correiformes en
media capa que él había dado al la hornacina principal, próximas a
pobre en la ciudad de Amiens y el los modelos de Cornelis de Vos y las
Papa celebrando misa cuando el pinturas a punta de pincel de las vir-
hexarca Teodoro va a hacerle preso, tudes cardinales, hermes y sibilas
respectivamente. En el segundo piso, dentro de cueros recortados en com-
dos escenas representan la muerte del posiciones a candelieri, todo ello
obispo de Tours y el Papa Martín I detalladamente estudiado por Eche-
ante el emperador Constante II en verría Goñi70 • Plata corlada en el
Bizancio por la disputa del monote- basamento y uso de "b rutesco" cuan-
ísmo. El pontífice sería desterrado a do ya el Concilio de Trento lo había
proscrito. Por todo lo ya visto, la fun-
Crimea tras conmutarle la pena de
dación y posterior dotación de la
muerte. El Calvario culmina el con-
capilla de San Martín por el tesorero
junto. En el basamento aparecen los
Mezquita constituye, como ha subra-
escudos de Mezquita tal y como figu-
yado Criado, una empresa gemela de
raba en las capitulaciones. la capilla de Talavera de la catedral de
Responde esta pintura al manieris- Tarazana, a un lado y otro de la fron-
mo imperante en la pintura aragonesa tera de los reinos aragonés y navarro,
de hacia 1570-1580 en relación con según una tendencia que se repite
Pietro Morone y con el círculo próxi- también en otras empresas artísticas.
mo a Rolan Moys, autor de los reta- Como conclusión, el Renacimien-
blos de los monasterios de La Oliva y to en la catedral de Tudela se explica
Fitero. Se aprecia en estas tablas una por la intervención de dos grandes
tendencia a la monumentalización de promotores, Pedro Villalón de Cal-
la figura apreciable en las del obispo y cena, a quien podemos considerar el
del papa, que se sitúan en espacios introductor del Primer Renacimiento
bien definidos por medio de arquitec- en Tudela y Navarra, y Martín de
turas o cortinajes y el cuidado de los Mezquita, que introduce el Segundo
fondos con el recurso de escenas Renacimiento, uno y otro de raigam-
secundarias. Una marcada inclinación bre aragonesa. Ambos eran canónigos
a los colores rojos, verdes y anaranja- de Tarazana, habían estado en Roma.
dos y ciertos efectos de tornasol califi- Eclesiásticos humanistas y cultos qui-
can la manera de pintar de Pedro sieron pasar a la posteridad con la
Pertús Menor, que pudo estar ayuda- fama conseguida por las empresas rea-
do por su joven aprendiz, el navarro lizadas en la catedral de Tudela, en las
Juan de Lumbier"9 • que dejaron sus emblemas heráldicos
según una consideración humanista
de la muerte.

Tudela. Catedral. Capilla de San Martin.


Retablo de San Martin. Detalle.

INDICE
NOTAS Tudela. Manuscrito. D. Pedro Villalón de de Tudela, casa renacentista en la que pudo
1 CASTRO, J. R., Cuadernos de arte nava-
Calzena. tener algo que ver Esteban de Obray a juzgar
GARCÍA GAlNZA, M. C., "El mecenaz-
16 por esta relación.
rro. Escultura, Pamplona, 1949, p. 125.
2 CRIADO MAlNAR, J., Las artes plásticas
go artístico de D. Pedro Villalón de Calcena, 25 Ibídem.
Deán de Tudela'', JI Coloquio de Arte 26 LACARRA DUCAY, M. C., "Iglesia cate-
del Segundo Renacimiento en Aragón,
Tarazona, 1996, p. 30, doc. 103. GARCÍA
Aragonés, Tarazona-Zaragoza-Calatayud, dral de San Salvador o la Seo", en Guía
septiembre 1980 en Seminario de Arte Artística de Zaragoza, 2a edición, Zaragoza,
GAlNZA, M. C., "Sobre el pintor Juan de
Lumbier", Laboratorio de Arte, n° 12, Sevilla, Aragonés, XXXIII, Zaragoza, 1981, pp. 113- 1999, pp. 159-160; DELGADO ECHEVERRÍA, J.,
1999, pp. 103-114. 119. "Hortus conclusus, tierra prometida. La
3 CASTRO, J.
R., Cuadernos de arte nava- SANZ ARTIBUCILL, J. M., Historia de la
17 sillería gótica de la Seo de Zaragoza'', Boletín
rro. Escultura, p. 34. ciudad de Tarazona, Madrid, 1930, tomo II, de/Museo e Instituto "CamónAznar'; LXXXII,

4 FUENTES, F., "Don Pedro de Villalón,


p. 87. MARTíNEZ DíAz, J. M., Tarazona his- 2000, pp. 111-156.
tórica y monumental, Zaragoza, 1972, p. 27 KRAus, Dyh, Las sillerías góticas españo-
Deán de Tudela'', Príncipe de Viana, no 24,
77. las, Madrid, 1984, pp. 104-109.
1946, pp. 511 y SS.
18 Arch. Cat. de Tarazo na. Actas capitula-
5 GARCÍA GAINZA, M. C., "Las empresas
28 MaRTE, C., "Los coros aragoneses:
res, Libro intitulado Colorado, fol. 81. sillerías tardo góticas y renacentistas", en Los
, artísticas de Don Pedro Villalón, Dean de
Tudela'', en Palacio Decana! de Tudela, PÉREZ ÜRTUBIA, T., La catedral de
19 coros de catedrales y monasterios: arte y litur-
Pamplona, 2000, pp. 54-69. Tarazona, Tarazona, 1953, p. 50. gia, edición a cargo de R. Yzquierdo Perrin,
2 °FUENTES, F., Op. cit., p. 527. Betanzos, 2001, pp. 221-274.
6 TAR1FA CASTILLA, M. J., La arquitectura
21 SEGURA MONEO, J., Palacio Decanal 29 BERLINER, R., Modelos ornamentales del
religiosa del siglo XVI en la Merindad de Tudela
(Navarra), Pamplona, 2005. Su historia, Pamplona, 2000, p. 30. siglo XV al XVIII, Barcelona s/f, láms. 1 y 2.
30 DACOS, N., La découverte de la Domus
7 GoNZALEZ ÜLLÉ, F., Las Abidas, 22 GARCÍA GAlNZA, M. C.; HEREDIA
Madrid, 1972. MORENO, C.; RIVAS, J. y ÜRBE, M., Aurea et la formation des grotesques a la
8 GARCÍA GAlNZA, M. C., "Un programa Catálogo Monumental de Navarra, volumen!, Renaissance, Londres-Leyden, 1969. FERNAN-
de Mujeres Ilustres del Renacimiento", Merindad de Tudela, Pamplona, 1980, p. 365. DEZ G6MEZ, M., Los grutescos en la arquitectu-
Goya, núms. 199-200, 1987, pp. 6-13. 23 CASTRO, J. R., Op. cit., p. 13.
ra española del Protorrenacimiento, Valencia,
1987. PEREDA, F., La arquitectura elocuente.
9FUENTES, F., "Don Pedro de Villalón, 24 Ibídem, pp. 9 y 10. Esteban de Obray
El edificio de la Universidad de Salamanca bajo
Deán de Tudela'', Príncipe de Viana, n° 24, figura como padrino en tres bautizos los
el reinado de Carlos V, Madrid, 2000. MOREL,
1946, pp. 511 y SS. años 1519-1522 y 1527, donde aparece como
P., Les grotesques. Les figures de l'imaginaire
1°FUENTES, F., Op. cit., p. 521. "el maestro que hace el coro, frances", "el
dans la peinture italianne de la fin de la
FUENTES, F., Op. cit., p. 512. maestro del choro Stevan''. El1-III-1528 "fue
11
Renaissance, París, 2001.
bautizado Diego, fijo de maestro Estevan.
12 FUENTES, F., Op. cit., pp. 522-523. 31MADRAZO, J. de, Navarra y Logroño,
Padrinos el canónigo Soria y la muger de
13 FUENTES, F., Op. cit., p. 524. Barcelona, 1886, pp. 369-370.
Martín de Berrozpe". Los Cabanillas
14 Ibídem. Berrozpe son una familia bien acomodada 32 CASTRO, J. R., Op. cit., p. 16.
15 FERNÁNDEZ, J. A., Los deanes de que construyó la famosa casa del Almirante 33 MATEO G6MEZ, I., Temas profanos en

INDICE
la escultura gótica española. Las sillerías de Los autores estudian la dotación artística de 58 Ibídem. La obra se había de comenzar
coro, Madrid, 1979. la capilla. en el mes de marzo de 1578 y para ella lega
34 Ibídem. 46 CRIADO MAJNAR, J., "Una obra desa- dos censales. Uno de 1.000 ducados cargados
parecida del pintor Pedro de Aponte. El sobre la villa de Cintruénigo y el otro de 300
35 CRIADO MAINAR, J. e lBÁÑEZ
retablo de la Virgen de Calcena (Zaragoza)", ducados, más 400 libras jaquesas al contado
FERNÁNDEZ, J., "La introducción del ornato
Turiaso XII, Tarazana, 1995, pp. 217-277. Una entregadas a don Pedro Villalón, arcediano
al Romano en el Primer Renacimiento
referencia de 1610 recogida por el autor dice de Calatayud, hijo de Bartolomé de
Aragonés. Las decoraciones pictóricas",
que en la iglesia de Calcena había una tabla Villalón, y más 50 cahices de trigo.
Artigrama, no 18, 2003, pp. 293-340. Los auto-
de la Virgen con el Niño traída de Roma por 59 Ibídem. En la sepultura colocada en el
res han precisado las primeras decoraciones
pictóricas "al romano" en el área de un eclesiástico que había sido criado del lugar designado bajo la fachada se lee
Tarazana, Zaragoza y Daroca en torno 1494- Papa Julio II que parecía más antigua que de "Quien mas hiciere pase adelante, que yo
95 y 1522, con la convivencia con motivos Rafael y tan buena como las suyas. aquí me quedo", inscripción que rodea la
góticos y renacientes. En ese marco aragonés 47 FUENTES, F., Op. cit., p. 529. losa sepulcral considerada "fanfarrona leyen-
ampliado a Navarra podíamos encuadrar a da'' por José Ramón Castro. En documentos
48 Ibídem.
Esteban de Obray. 101 y 102 Mezquita encarga la construcción
49 FUENTES, F., Op. cit., p. 530. de la portada de la catedral a Berna! de
36 lBÁÑEZ FERNÁNDEZ, J., "La portada
Ibídem. PERILLUSTRIS DOMINUS PETRUS
50
Fuego, con descripción detallada de la obra,
escultórica de Santa Engracia: aproximación DE VILLALON HUIUS ALMAE ET REGALIS y capitula con los canteros de Ablitas Joan de
histórica y breve estudio artístico e iconográ- ECCLESIAE DECANUS IACET HIC AB ANNO Charri y Miguel Muguiro el aprovisiona-
fico", Cuadernos de Aragón, XXVI, Zaragoza, DOMINI MILLESIMO QUINGENTESIMO TRIGE- miento de piedra para la obra, respectiva-
Institución "Fernando el Católico" (CSIC), SIMO OCTAVO. IN MEMORIAM SUORUM BENE- mente.
2000, pp. 269-338; "La portada de Santa FACTORUM CAPITULUM HOC AEDIFICAVIT 6° CASTRO, J. R., Cuadernos ... Pintura,
Engracia'', en Santa Engracia. Nuevas aporta- MONUMENTUM.
ciones para la historia del monasterio y basíli- pp. 57-60. Docs. II, III y IV, documenta la
51 RUIZ DE COMEJARES, Diálogos de la
ca, Zaragoza, 2002, pp. 181-207. fundación de la capilla y capitulaciones del
Santa Iglesia catedral volumen II, 24v0 • retablo y pagos del mismo, así como el cum-
37 NAVASCUÉS PAIACIO, P., Teoría del coro
52GARCÍA GAINZA, M. C.; HEREDIA plimiento por parte de Mezquita de las obli-
en las catedrales españolas. Discurso del
MORENO, C.; RIVAS, J. y ÜRBE, M., gaciones que había contraído.
Académico electo de la Real Academia de
Catálogo Monumental de Navarra. 1 61 CRIADO MAINAR, J., Las artes plásticas
San Fernando, Barcelona, 1998. Agradezco a
Merindad de Tudela, Pamplona, 1980, 2a edi- del Segundo Renacimiento en Aragón, pp. 359-
Mercedes Jover, Técnico de Bienes Muebles,
ción, 2003, p. 265. GARCÍA GAINZA, M. C., 360, doc. n° 80.
el conocimiento de este término.
"Sobre el pintor Juan de Lumbier", 62 Ibídem.
38FUENTES, V. de la, Historia de la ciu- Laboratorio de Arte. Homenaje al Profesor
dad de Calatayud, Calatayud, 1980, Tomo II, 63 Ibídem.
Juan Miguel Serreta, Sevilla, 1999, n° 12, pp.
p. 215. FUENTES, F., Op. cit., p. 526. 103-114. CASTRO, J. R., Cuaderos de Arte
64

39 FUENTES, V. de la, Op. cit., p. 177. 53 MoYA, J.


Navarro. Pintura, p. 58.
G., El retablo mayor de
65 CRIADO MAINAR, J., Las artes plásticas
4 °CASTRO, J. R., Op. cit., PP· 19 y 20. El Fuentes y Tomás Peliguet, Zaragoza, 1963.
mismo año de 1529 otorga un poder al canó- MIÑANA RODRIGO, M. L. y otros, "El pintor del Segundo Renacimiento en Aragón, p. 361.
nigo tudelano don Miguel Baigorri para que Tomás Peliguet y sus fuentes iconográficas", 66 Ibídem, doc. n° 95.
pueda concertarse con el pintor Pedro de Boletín del Museo e Instituto Camón Aznar, CASTRO, J. R., Cuadernos de Arte
67

Aponte un retablo para Cintruénigo, del que CXI (1995), pp. 59-108. Navarro. Pintura, doc. II.
Obray recibe pagos por el comienzo de la 54 MoRTE GARCÍA, C., "Pietro Morone y 68 CRIADO MAINAR, J., Las artes plásticas
mazonería que traspasará al año siguiente al las nuevas formas artísticas en Aragón'', en del Segundo Renacimiento en Aragón, p. 361.
entallador francés residente en la ciudad de El modelo italiano en las artes plásticas de la GARCÍA GAINZA, M. C., "Sobre el pin-
69
Tudela Guillén Obispo. península ibérica durante el Renacimiento, tor Juan de Lumbier", p. 104. CRIADFO
41 CASTRO, J. R., Op. cit., pp. 22-23. Valladolid, 2004, pp. 315-340. MAINAR, J., Las artes plásticas del Segundo
42 Ibídem. 55 CRIADO MAINAR, J., "Estudio Histó- Renacimiento en Aragón, p. 30. Doc. 103.
43 Ibídem. rico Artístico", en La capilla de los Arcángeles Documenta el contrato de aprendizaje de
44 CASTRO, J. R., Op. cit., pp. 11-12. de la Seo de Zaragoza, Zaragoza, 2004, pp. 81- Juan de Lumbier con Pedro Pertús por tres
106. años (1579-1581). En 1579 se estaba terminan-
45ÁLVARO ZAMORA, M. I. y BORRÁS
56 CASTRO, J. R., Cuadernos de Arte do el retablo de San Martín del tesorero
GUALIS, G. M., "El mecenazgo de la iglesia
Navarro. Pintura, Pamplona, 1944, p. 59. Mezquita.
parroquial de Calcena", JI Coloquio de Arte
70 ECHEVERRÍA GOÑil, P. L., Policromía
Aragonés, Tarazona-Zaragoza-Calatayud, 57CRIADO MAINAR, J., Las artes plásticas
septiembre 1980, en Seminario Arte del Segundo Renacimiento en Aragón, pp. 823- del Renacimiento en Navarra, Pamplona,
Aragonés, XXXIII, Zaragoza, 1981, pp. 13-14. 824, doc. 97. 1990, p. 288.

INDICE
Patronos, proyectos y
artistas
durante los siglos del
barroco
RICARDO FERNÁNDEZ GRACIA A lo largo de las últimas décadas, casos, se limitan a constatar que tal o
la historia del arte se ha ido acercan- cual obra se ha hecho bajo sus expen-
CÁTEDRA DE PATRIMONIO Y ARTE do a los aspectos sociales, económi- sas, a su costa o por su donativo. Se
NAVARRO cos y legales que contextualizan la hace necesario por tanto que el histo-
UNIVERSIDAD DE NAVARRA obra estudiada, así como al binomio riador del arte extraiga conclusiones
artista-comitente, cuestiones todas tras el estudio de la abundante docu-
ellas que han estado un tanto aleja- mentación y clasifique los distintos
das, si no totalmente olvidadas en tipos de promoción de las artes, a la
muchos trabajos, por el interés cen- luz de las relaciones entre el artista y
trado en disquisiciones puramente el cliente y los gustos de este último.
formales. De la misma forma que, en Llegados a este punto y antes de
la actualidad, no entenderíamos el entrar en la clasificación del "mece-
estudio de la obra de un pintor sin el nazgo" en la época barroca, hemos de
conocimiento de sus fuentes de ins- tratar de intentar diferenciar entre
piración gráficas (grabados y estam- mecenas, patronos y promotores, algo
pas) y literarias, tampoco se puede que resulta bastante difícil y se sale de
comprender a un artista y sus obras los objetivos de este trabajo. Esta
sin estudiar su taller, sus relaciones y, cuestión ha sido objeto de estudio en
muy particularmente, su clientela. sendos congresos en Aragón en 1981
Las dificultades para obtener -II Congreso de Arte Aragonés 1- y en
resultados aceptables en estas últimas Murcia en 1988 en el VII Congreso
líneas de investigación crecen por el Español de Historia de Arte con el
tipo de fuentes documentales que título de Patronos, promotores, mecenas
utilizamos, en la mayor parte de los y clienteS-. En el primer caso, tras dis-
casos de carácter oficial (cuentas, cutirse el alcance del término mece-
contratos, tasaciones), y por la esca- nazgo, se amplió el título hasta con-
sez de la correspondencia entre el vertirlo en clientela, promoción y
artista-diente, que suele tener otras mecenazgo en el arte aragonés; en el
connotaciones y puede dar un enor- segundo, nada se aportó en el orden
mes posibilidades. Por lo demás, en metodológico general para la época
ninguna de aquellas fuentes se espe- barroca. El profesor Yarza desglosó y
cifica ni se aclara prácticamente nada distinguió los diferentes términos
respecto a la diferenciación entre los para la época medieval, no existiendo
Tudela. Catedral. Capilla del distintos modos de promoción de las ponencia alguna para el arte de la
Espíritu Santo. Retablo y cúpula artes. En la práctica totalidad de los Edad Moderna o Antiguo Régimen3 •
~

INDICE
En líneas generales, aún se sigue o menos importante de obras a uno
considerando que cualquier relación o varios artistas, sin que tampoco se
entre el que encarga y el artista es mencione si existe una elección cons-
mecenazgo, dejando de lado todas las ciente de ese artista. En definitiva, es
cuestiones que afectan al tipo de con- bastante frecuente que procedamos
tacto entre ambos cliente y artífice, a sin un método claro a la hora de
los motivos que llevan a alguien a enfrentarse a uno de estos temas, por
encargar una obra, a la posibilidad de lo que se acude al tópico del mece-
que exista un cierto gusto o algún nazgo o mecenas. Las fuentes mane-
tipo de preparación por parte de jadas nos hacen distinguir entre el
quien encarga obras. Sencillamente, promotor de algunas obras y los
un estudio tras otro se limita a pre- patronos.
sentar una documentación según la Con la palabra promotor pode-
cual un personaje destacado, sin mos denominar a quien promueve,
Tudela. Catedral. Torres saber por qué, encarga una serie más incluso al que financia o el que con-
sigue los medios de financiación, en
definitiva, el que gestiona algo en
aras a la realización de una obra. Es
un término amplio que no excluye y
lleva implícita una idea de iniciativa,
por lo que podemos incluir gran
parte de las donaciones, tan abun-
dantes en el periodo, del mismo
modo que permite decir de algunos
promotores que se constituyen en
mecenas.
El vocablo patrón o patrono se
utiliza con un claro sentido en la
documentación de la época aludien-
do al que ostenta patronato (íure pro-
pío patronus). Implica superioridad
(moral, de autoridad ... ) y protección,
y es perfectamente aplicable a aque-
llos nobles, eclesiásticos o institucio-
nes que gozaron de derecho de patro-
nato sobre edificios de la Iglesia. El
patronato tuvo su origen en el reco-
nocimiento por parte de la Iglesia a
un particular, noble, pueblo o insti-
tución de una serie de derechos que
también lleva consigo unas obliga-
ciones contractuales. Por lo general,
se instituía en el mismo momento de
la construcción del edificio. Entre los
derechos del patrono figuraban la
presentación de cargos eclesiásticos,
preferencias o precedencias en los
momentos de la incensación, ofren-
da o paz y derecho de colocación de
escudos nobiliarios en paredes y reta-
blos. Las obligaciones se centraban
en la tutela y la vigilancia de la disci-
plina eclesiástica, así como del edifi-
cio y su exorno 4•

INDICE
EL CASO DE LA COLEGIATA
DETUDELA

En menor medida que el caso de


otras colegiatas y catedrales españo- Tudela. Catedral. Sala capitular
las, también en el primer templo de
la capital de la Ribera de Navarra
podemos diferenciar los distintos
personajes o instituciones que ejer-
cieron la promoción de las artes
durante los siglos del barroco. Du-
rante estos siglos, el templo tenía la
categoría de colegiata o "iglesia insig-
ne y célebre", a cuya cabeza estaba el
deán con amplísimas prerrogativas;
especialmente desde tiempos de Julio
II, en que el deán Pedro Villalón
intentó por todos los medios su ele-
vación al rango de catedral, con la
consecuente creación del obispado,
objetivo que se consiguió en 17835 • El
enfrentamiento con los prelados de
Tarazana hasta que se erigió el obis-
pado fue una tónica sin tregua a lo
largo de los siglos XVII y XVIII. El
interés de familias, particulares e ins-
tituciones que poseían capillas y
patronatos en la colegial por dotar y
tener el templo a la moda fue una
constante, que aún se puede com-
probar a la luz de las importantes
obras de aquel periodo que han lle-
gado hasta nuestros días. Se podría
llegar a distinguir entre los promoto-
res por su distinto grado de implica-
ción, a veces como verdaderos mece-
nas, otras como patronos o donantes,
al cabildo, al deán, los canónigos de
forma particular, los titulares de las
capillas de patronato, las parroquias
unidas de Santa María y San Julián y
algunos particulares. Analizaremos
las destacadas obras realizadas duran-
te los siglos del barroco en el primer
templo tudelano bajo el prisma de
quienes las costearon, con lo que, de
entrada, obtendremos un panorama
renovado sobre su alcance e impor-
tancia en el contexto de las artes del
barroco en la Ribera tudelana y
Navarra.

INDICE
Tudela. Catedral. Lienzos de Vicente
Berdusdn en la sala capitular. Nacimiento de
jesús, Desposorios de María y San José y
Visitación

parroquias adquirieron una casa para


obtener el suficiente sitio en su cons-
trucción6, aunque la cajonería corrió
por cuenta del cabildo 7 , al igual que
dos grandes lienzos de la Anuncia-
ción y de la Epifanía, que cobró
El cabildo colegial y sus rentas las diferentes obras que se fueron Vicente Berdusán en 1661 y que hoy
Respecto al cabildo colegial, hay haciendo realidad en este periodo. cuelgan de la escalera del Ayunta-
que recordar que fue el responsable Respecto a los retablos, destaca el pro- miento de la ciudad. La torre se
último de numerosas obras como la yecto para hacer el mayor del templo, levantó en sucesivas etapas, en el últi-
torre, la sacristía, la sala capitular, idea que estuvo a punto de realizarse y mo tercio del siglo XVII 8 • Varios
amén de numerosos encargos de orfe- que vale la pena repasar en sus hitos acuerdos capitulares nos van dando
brería y bordados, aunque en algunos más importantes. El conjunto de la cuenta del ritmo de las obras y los
casos se echase mano de los recursos de sacristía y de la sala capitular son dos maestros encargados de su ejecución.
las parroquias unidas de Santa María y excelentes ejemplos de cómo se fue En 1676, se solicitaron informes de
San Julián, que radicaban dentro de la barroquizando la entonces colegiata, varios arquitectos, como Felipe Bor-
colegial. A través de los libros de su desde el propio siglo XVII. bón, de Borja, Juan Martínez de
complejísima administración conoce- Para la sacristía, cuya obra corrió Aldeanueva o José Bienzobas, de
mos los nombres y las cronologías de a cargo de Martín de Azcoidi, las Arguedas, que quedaría con la obra

INDICE
de demolición de la anterior torre,
antes de que Domingo Gil y José
Ezquerra se hiciesen cargo del pro-
yecto material de la fábrica.
La sala capitular del cabildo se
levantó en 16579 , con una sencilla que puede deberse a la inspiración en del mismo tema pintado para la capi-
planta rectangular y una bóveda tar- una única serie grabada y rico de lla de San Joaquín y Santa Ana,
dogótica de gallones con nervios cur- colorido. Berdusán cobró por este patronato del canónigo Santaolaria,
vilíneos. El verdadero interés de esta ciclo 116 ducados, doce por cada uno en la catedral de Huesca, adaptándo-
estancia reside en el conjunto de sus de los lienzos menores y 20 por el la a un marco de mayor altura, lo que
lienzos, encargados por el cabildo a cuadro grande de los Desposorios 10 • permite introducir una amplia Glo-
Berdusán, seguramente a iniciativa Los marcos para los mismos los hizo ria con el Espíritu Santo en la parte
de su deán don Basilio Camargo. Sebastián de Sola, hecho que nos superior y prescindir, en cambio, del
El ciclo de la sala capitular tudela- habla de la colaboración del pintor Padre y del Hijo, así como del
na (1669-1671) se compone de nueve con los retablistas tudelanos, ya ini- mundo entre ángeles que no caben
lienzos que ocupan los lunetas apun- ciada en el retablo del Espíritu Santo en un formato más estrecho. La
tados de la sala. El conjunto es de catedralicio. La Virgen niña entre sus Presentación de la Virgen en el tem-
notable calidad, de estilo uniforme padres es prácticamente una réplica plo es una composición tomada

INDICE
Tudela. Catedral Lienzo de Vicente natorio y jarrón de azucenas que se
Berdusán en la sala capitular. Epifanía recortan contra una lejanía fuerte-
mente iluminada, y lo mismo sucede
en la Visitación, donde Santa Isabel se
halla en contraluz con la figura lumi-
nosa de María, llena de suavidad y
gracia, que hace comprender de algún
modo el adjetivo de 'murillesco' que
adjudicaron al pintor. Análogos recur-
sos utilizará Berdusán en el Naci-
miento, cuadro de elaboradas luces
con formas deshechas y la Epifanía,
con cálido colorido veneciano. Los
dos últimos lienzos corresponden a la
Sagrada Familia, conformada por tres
figuras de animado ritmo y expresivas
manos y al Taller de Nazaret. En este
último obedece a modelos de la
Contrarreforma, con San José de pie,
trabajando sobre un banco de carpin-
tero y la Virgen con la labor, sentada,
mientras el Niño se entretiene en
recoger astillas del suelo.
Este conjunto de pinturas, coéta-
neo de las grandes obras del pintor
en Huesca o Veruela, nos sitúa en el
capítulo de lo mejor del arte de
Vicente Berdusán, ante su "valiente
pincel", en palabras de un cronista
que escribió sobre otro de sus con-
juntos en la capital aragonesa11 •
Respecto al proyecto del nuevo
retablo mayor, sabemos que el 14 de
junio de 1665 Francisco Franco,
famoso escultor y arquitecto de
Zaragoza, otorgó un poder a favor de
Sebastián de Sola y Calahorra y Fran-
cisco Gurrea, los mejores arquitec-
tos-retablistas del momento en la
ciudad, para que pudiesen contratar
el retablo mayor de la iglesia colegial
de Tudela12 • Para aquellas fechas, el
cabildo había determinado sustituir
desde un punto de vista bajo con José son figuras elegantes, que desta- el retablo tardogótico de Pedro Díaz
arquitecturas en contraluz y fondos can por la esbeltez de su canon y lo de Oviedo por otro más a la moda y
muy luminosos, cubierto con densos gracioso de sus rostros nacarados cal- más acorde con los gustos de aque-
celajes, al modo de la escuela madrile- deados por los carmines. El sumo llos momentos. En las cuentas de
ña. La ejecución es muy valiente a sacerdote que ocupa el centro tiene 1664, se registra el pago de 250 reales
base de pinceladas sueltas, especial- una caracterizada cabeza de barba a Francisco Gurrea por una traza
mente en las cabezas y las manos. El hilada, en tanto que los restantes ros- para el altar mayor13 • En cabildo de 2
lienzo mayor es el de los Desposo- tros aparecen más abocetados. En el de mayo de 1665 se comisionó al
rios, lo que le permite colocar las figu- lienzo de la Anunciación, firmado y deán y a los canónigos Juan de
ras holgadamente contra un gran arco fechado por el pintor en 1671, intensi- Murgutio, José Conchillos y Agustín
que le sirve de fondo. María y San fica los efectos de contraluz en el recli- de Vides "toda la disposición en

INDICE
293

orden al nuevo retablo que se trata de Tudela. Catedral. Lienzo de Vicente


hacer para el altar mayor de esta Berdusán en la sala capitular. Taller de
Santa Iglesia'' 14 . El 26 de noviembre Nazaret
del mismo año se añadían a la comi-
sión el tesorero y don Pedro de
Blancas 15 . Las trazas para el retablo ya
estaban listas antes de finalizar el año
1665 y por ellas se abonó a Francisco
Gurrea y Sebastián de Sola y Cala-
horra la cantidad de 250 reales 16 . El30
de abril de 1666 el chantre Soracoiz
ofreció, a imitación de otros preben-
dados, 4 ducados cada año por un
periodo de seis para tal fin 17 . Los
artistas hicieron proyectos y los canó-
nigos se decidieron de momento por
uno de ellos, aunque unos días más
tarde se acordó suspender "por ahora
todo lo tocante a la fábrica del altar
mayor desta Santa Iglesia y se le
pague el trabajo de haber hecho las
trazas a Francisco Gurrea y Sebastián
de Sola y lo que concertaren y ajusta-
sen los señores canónigos Vides y
Arguedas lo pague el señor ministro
de la fábrica y suba al archivo ambas
trazas" 18 . En el mismo año de 1666, el
prior de la colegiata de Rocesvalles,
don Gil de Echauri y Zárate, que
había sido anteriormente deán en
Tudela, envió una carta al cabildo
consignando 100 robos de trigo para
hacer el retablo mayor 19 . Al fracasar
la iniciativa, unos años después, en
1669 se encomendó una restauración
de las pinturas tardogóticas y del
retablo en general al propio Sola, al
pintor Vicente Berdusán y a Agustín
de Ichaso 20 , maestro de las obras de la
catedral desde 1638 y quizás pariente
del retablista calceatense Diego de
Ichaso. La labor de los tres maestros
se centraría en "lavar y barnizar y
retocar todo lo saltado de pintura del El cabildo se encargó del suminis- Deanes
altar mayor de la dicha Santa Iglesia tro de ornamentos a la sacristía, de La contribución de los deanes al
y así mismo han de poner en estado cantorales para el coro y de numero- exorno del templo fue muy grande
y perfeccionar todo lo que sea nece- sa plata. Una gran custodia de plata en lo referente a ornamentos, tapices,
sario ... ". De todo el proceso, merece se hizo en torno a 1670 y para su fac- joyas, alfombras y frontales. Así se
la pena resaltar en este proyecto falli- tura cooperaron canónigos de mane- constata en numerosas donaciones y
do del nuevo retablo mayor de la ra particular y en cuerpo de comuni- en los inventarios de los libros de la
colegiata de Tudela, la relación del dad21. En 1783, en sesión capitular, se sacristía23 , en donde se anotan con
maestro aragonés Francisco Franco decidió adquirir toda la plata del frecuencia los nombres de los canó-
con el grupo de retablistas de la extinguido colegio de la Compañía nigos que donaban las diferentes pie-
Ribera. de Jesús 22 • zas. El deán Miguel de Santafé dejó a

INDICE
comienzos del siglo XVII un impor- en 1630, "copias y originales" 30 , en
tante lote de ornamentos, joyas y referencia a que se trajeron de Roma
piezas de plata2\ entre las que desta- aquéllos, mientras que las copias no
caba un cáliz de plata con sus armas sabemos dónde se hicieron.
y una "cruz de ébano con remates de Según el inventario de 1661, el
bronce dorado y sus viriles para reli- gran cuadro de la sacristía con el
quias y asimismo un Crucificado con tema del Nacimiento fue regalo del
más cinco figuras que adornan el canónigo don Martín Ochoa. El
pedestal de dicha cruz, que debajo de lienzo llegó a Tudela en 1651 31 a tra-
los brazos de la cruz hay cuatro flo- vés de Miguel Antonio Francés de
rones de cobre dorado" 25 • Urritigoiti y Lerma, arcediano de la
Es muy posible que los propios Seo de Zaragoza y de noble estirpe
deanes influyesen en algunas de tudelana, que costeó el retablo de la
las decisiones del cabildo. Así, desaparecida parroquial de San Jorge
durante el deanato de don de la capital de la Ribera y que
Basilio Camargo (1657-1673), había levantado y dotado, en nom-
natural de Agreda, que proce- bre propio y en el de su hermano,
día de Valladolid, en donde en 1657, la capilla mayor y el
había sido colegial y cate- retablo de la iglesia del conven-
drático de la Santa Cruz y to de San Pablo de Zaragoza,
alcalde de hijosdalgo de su patronato de los Francés de
Chancillería entre 1657 y Urrutigoiti 32 •
1673 26 , se llevaron a cabo Otros donativos de capi-
importantes proyectos en tulares son la escultura de
el proceso de barroquiza- San Joaquín donada por
ción de la catedral, como Bernabé Álava en 165633 ,
la sala capitular y su los 200 ducados del canó-
decoración pictórica con nigo Agustín de Vides para
una interesante serie de hacer la nueva custodia en
lienzos de Vicente Ber- 16873\ así como los cance-
dusán (1669-1671) y el les de madera de las tres
diseño del retablo mayor puertas del templo, junto
al que acabamos de al retablo de San Joaquín,
hacer referencia. En el encargados por el canóni-
convento de la Madre go Juan Carlos de Sora-
Agreda, en su tierra coiz a Pedro Izaguirre en
natal, dejó una funda- 1715.
ción y una sacra de plata Algunos capitulares
sobredorada27 • De su
jugaron un importante
relación con las artes nos papel a la hora de hacer
dan idea algunas piezas Tudela. Catedral Lienzo de Vicente
Berdusdn en la sala capitular. Presentación los encargos concretos del cabildo o
del inventario de sus bie-
de la Virgen de los que ostentaban el patronato de
nes. En uno, fechado en 1673, se ano-
las capillas, es el caso de los superin-
tan trece retratos de personajes de la Canónigos tendentes que nombraba el cabildo
casa de Austria, las doce Sibilas de para otros tantos cometidos o de los
medios cuerpos, numerosos cuadros Algunos canónigos, aquellos que
disfrutaban de mayores posibilidades canónigos Francisco Antonio Rodrí-
de santos y retratos suyos y de su guez Gálvez en el primer tercio del
familia28 • económicas por sus rentas o por sus
siglo XVIII y de Ignacio Lecumberri
Entre las dádivas de los deanes, patrimonios familiares, destacaron
en la segunda mitad de la misma
figuran las imágenes de Santa Teresa por sus dádivas, su participación en
centuria. El primero de ellos, a la
y San José que se encuentran en la los proyectos comunes de la colegial sazón doctoral del cabildo, intervino
sacristía y que mandó traer desde y por sus regalos particulares. En este en las gestiones cuando se planeó la
Nápoles el deán Sebastián Cortés y apartado hemos de recordar el apos- construcción de la capilla de Santa
Lacárcel, a fines del siglo XVII29 • tolado que regaló el canónigo Palees Ana y, como hijo del platero toleda-

INDICE
no Antonio Rodríguez Gálvez, debió
de influir para que el cabildo encar-
gase a Toledo un gran lote de plata
labrada en 1715 35 • Por su parte, don
Ignacio Lecumberri sería el comisio-
nado del cabildo, en la década de los
ochenta del siglo XVIII, para poner la
iglesia a punto y a la moda para que
estuviese decorada y en la forma que
requería su dignidad catedralicia.

Capillas de patronato
Las capillas de patronato fueron
las que contaron, por disposición de
sus responsables, con significados
retablos barrocos. En primer lugar
hemos de destacar al regimiento de la
ciudad, que ostentaba el patronato
de la capilla de Santa Ana en sus dife-
rentes ubicaciones desde que, en
1688, obtuviese el citado patronato
del cabildo colegial. La capilla actual
fue levantada entre 1712 y 1725 para
lo cual el municipio dispuso varios
sistemas de financiación, desde la
recogida de limosnas con una cajeta,
hasta la petición formal a tudelanos
ausentes con importantes cargos y el
destino de algunos arbitrios previa
licencia del Real Consejo. Entre los
donativos de los particulares desta-
can los de Juan de Mur y Aguirre en
1716 y el legado testamentario de la
marquesa de San Adrián en 1723. El
primero de ellos, Juan de Mur, caba-
llero de la Orden Militar de San-
tiago, pertenecía a una noble familia
y en aquellos momentos ostentaba el
puesto de gobernador de San Marcos
de Arica en Nueva España. Con
anterioridad, en 1714, cooperó con la
cantidad de 2.000 pesos para enrique-
cer con diversos motivos decorativos
y numerosas estatuas el retablo del
Carmen de Tudela. Otra importante
dádiva destinada a la misma capilla
de Santa Ana llegó por vía testamen-
taria, al fallecer la marquesa de San
Adrián, cuando se estaba concluyen-
do el conjunto y los fondos se agota-
ban, por los innumerables gastos
ocasionados por la decoración de Tudela. Catedral Cúpula de la capilla de
yeserías polícromas. Santa Ana

INDICE
La construcción de la capilla de Conocemos varios nombres de
Santa Ana de Tudela, emblemático artistas tudelanos y aragoneses que
edificio de la ciudad, se puede dividir trabajaron en este conjunto, como
en tres etapas: la primera que abarca Juan de Lezcano, Juan Antonio
de 1712 a 1716, en la que se eligieron Marzal, Juan de Estanga, autores del
el sitio y las trazas y se previnieron los pedestal de piedra, mármol y jaspe y
materiales de piedra, yeso y ladrillo; la de la albañilería, pero todavía no está
segunda, entre 1716-1720, en que se claro quién realizó las trazas que se
construyó propiamente la fábrica y la enmarcaron para guardar en el Regi-
tercera, entre 1723 y 1725, en que se miento ni la rica decoración escultóri-
procedió a decorar con yeserías el ca en yeso. Podríamos pensar en el
conjunto y se colocó el zócalo de pie- carmelita fray Bernardo de San José
dra y la reja36 • En todo ese proceso los que emitió un informe sobre la estabi-
superintendentes del cabildo colegial lidad de la torre en 1713, al iniciarse
y municipal estuvieron al tanto de las obras de la capilla, o en José
todos los detalles y contrataciones Ezquerra, uno de los mejores arqui-
necesarias para el buen fin de las tectos de la Tudela de aquellos mo-
obras. Años más tarde, en 1737 y 1751 mentos que había trabajado en señe-
serian los superintendentes, bajo el ros conjuntos de Viana y Pamplona.
patrocinio municipal, los que contra- Respecto a las yeserías, en algún
tarían el retablo-baldaquino para la momento apuntamos como su posi-
capilla con Juan Bautista Eizmendi y ble autor a Juan de Peralta38 , uno de
José Ortiz respectivamente37 , dando los más afamados escultores y retablis-
como resultado uno de los proyectos tas de las primeras décadas del siglo
XVIII en la capital de la Ribera, entre
más interesantes de esa tipología en
Navarra tanto por su planta y alzados cuyas obras se encuentran las imáge-
como por la combinación de ricos nes de los retablos de Recoletas de
materiales. Pamplona. Sin embargo, no podemos
perder de vista a otro maestro experi-
La capilla de Santa Ana se conci- mentadísimo en ese tipo de decora-
be como un organismo centralizado ciones, asimismo tudelano y autor del
cubierto por una monumental desaparecido conjunto de yeserías de
cúpula sobre tambor cuyas pechinas la capilla de San Fermín en Pam-
descansan en gigantescos machones plona. Se trata de José de San Juan,
escorzados; esquema que se ha pues- uno de los grandes retablistas del
to en relación con los sagrarios del periodo castizo en Navarra, avalado
barroco andaluz y que guarda analo- por un amplio currículum y estancias
gías con algunas capillas aragonesas en la Corte de Madrid, que falleció en
del mismo periodo. Esas estructuras Tudela, tras haber dictado testamen-
clásicas se barroquizan por una ilu- to, en 172239 •
minación teatral y sobre todo por
Por lo que respecta al retablo de la
una fastuosa decoración de yeserías
patrona Santa Ana, es preciso señalar
polícromas en la que conviven flo-
su excepcionalidad, tanto por los
res, guirnaldas, florones, niños,
materiales con que está construido,
angelotes, cortinajes y un amplio
como por la propia tipología y el
programa iconográfico encaminado artista que lo realizó, que justifican
a ensalzar a Santa Ana y a la Virgen,
un tratamiento especial dentro del
desde los machones y pechinas con panorama de la retablística de la
los Santos Padres y los Evangelistas Ribera y de Navarra. Al respecto, hay
como verdadero soporte y funda- que anotar cómo la tipología del bal-
mento de la Iglesia, hasta los parien- daquino o del templete exento o casi
tes cercanos de la Virgen y los Reyes exento se practicó muy poco por
de Judá, miembros de la genealogía estas tierras; una de las primeras
de Cristo. experiencias había sido la de la capi-

INDICE
lla de San Fermín en Pamplona, con
trazas revisadas por artistas madrile-
ños y, para las fechas en que se con-
trató el tudelano de Santa Ana, ya
estaba hecho el del Santo Cristo de la
Guía del monasterio de Fitero, de
clara Hliación aragonesa.
En primer lugar el material, la
piedra y mármoles con que está
hecho, es algo totalmente singular en
esta región, alejada de otras zonas en
donde se llegaron a trabajar con gran
destreza los mármoles, jaspes y embu-
tidos. En Navarra este es el único reta-
blo construido y documentado de los
siglos del barroco, al que podríamos
añadir el frontal de la basílica de San
Ignacio de la capital navarra, realizado
por los maestros que trabajaban en el
santuario de Loyola en 1755 y el desa-
parecido sepulcro del virrey Armen-
dáriz en los dominicos de Pamplona40,
obra del mismo artista que hizo el
retablo para Santa Ana. Si acaso debe-
ríamos añadir algunos aguamaniles o
lavabos de sacristías hechos por algu-
nos canteros especializados en su ofi-
cio como Juan de Estanga o Francisco
de Aguirre, maestro y vecino de Ejea
de los Caballeros, que se hizo cargo en
1728 del aguamanil de piedra de la
sacristía del monasterio cisterciense de
Fitero41 •
En la propia capilla de Santa Ana
de Tudela ya se había realizado en
mármoles todo el zócalo de la estan-
cia, labor que se encomendó en 1723
a un excelente oficial, Juan de Estan-
ga, con la condición de traer la pie-
dra jaspeada de Riela y la negra de
Igea de Cornago42, de cuyas canteras
se trajo material para otros muchos
edificios de la Ribera y se construyó
en parte el famoso palacio del mar-
qués de Casatorre en aquella locali-
dad riojana, en el que intervino a
partir de 1729 el maestro de obras de
Corella Juan Antonio Jiménez43 • Por
un documento datado en 1746 nos
consta que Juan de Estanga se ocupa-
ba entonces en las obras de la iglesia
de San Atilano de Tarazona. Asimis-
mo, sabemos que también se habían Tudela. Catedral Yeserías policromadas de la
traído mármoles desde Tabuenca, capilla de Santa Ana.

INDICE
cerca de Borja, para la capilla de
Santa Ana. El propio Estanga era el
encargado del descubrimiento de la
Tudela. CatedraL Capilla de Santa Ana.
Yeserías policromadas. San Pedro cantera, según datos publicados por
Tárraga Baldo44 •
Centrándonos precisamente en el
artista que realizó el baldaquino
tudelano, sabemos que lo contrata-
ron los superintendentes de la capilla
con el cantero Juan Bautista Eizmen-
di, maestro que realizó otras obras
para Navarra y que ya había dado
pruebas suficientes de su pericia en
Zaragoza. Para la capital aragonesa
había trabajado en proyectos tan
importantes como el retablo mayor
de la iglesia y templo de Nuestra
Señora del Portillo, por encargo del
marqués de Ariño en 1730, con pie-
dra negra de Calatorao, jaspe de
Morata o Tabuenca y Tortosa; la can-
tería de la iglesia de las Escuelas Pías
en 1736 a costa de don Francisco de
Villalba del Consejo de S. M. y
Oidor en la Audiencia de Zaragoza y
otros frontales y puertas para la igle-
sia del Portillo en 1739 y 1741 45 •
Por las mismas fechas anduvo tra-
bajando obras para Navarra, sin
duda la más significativa fue el reta-
blo de Santa Ana. Uno de sus pro-
yectos importantes fue el sepulcro
del primer marqués de Caltelfuerte,
José Armendáriz y Perurena, contra-
tado en 1741 con Eizmendi por
10.000 reales de a 36 maravedís en
piedra negra de Calatorao. Entre las
condiciones que se le impusieron
figuraba la de que toda la piedra
estuviese bien lustrada, como lo esta-
ba en el colegio de la Compañía de
Zaragoza46 • Por encargo del cabildo
de la colegiata de Tudela hizo una
pila para el agua bendita en 1740 por
la que cobró 3 ducados, 23 tarjas y 10
cornados47 • Por último, labró el
ostentoso lavatorio de la parroquia
de Arguedas en 175848 , que aún se
conserva en la sacristía de su iglesia
parroquial.
El condicionado para el retablo de
Santa Ana nos ofrece algunos datos
interesantes sobre la fábrica de este

INDICE
tipo de obras, realizadas en mármoles mismo el adorno exterior de la
y jaspes. La traza no la debió de rea- misma capilla por la parte que mira a
lizar Eizmendi ya que en el docu- la plaza para la ventana del camarín y
mento leemos, en referencia al artis- están informados de maestros artífi-
ta y el disefío que "enterado de la ces de que están las dichas fábricas
traza de dicha fábrica por haberla conforme a arte ... sin haber faltado
visto con espacio de tiempo a su en nada y que ha hecho muchas
satisfacción". En la primera capítula mejoras que se han reconocido por
se estipula que la obra deberá estar precisas en dicho retablo, por cuyo
bien brufíida, "según están lustradas motivo se dan por contentos y satis-
las obras de esta calidad en las iglesias fechos y entregados de dichas fábri-
del Portillo, San Cayetano o la cas"50. La valuación que Eizmendi
Compafíía de Jesús de la ciudad de hizo de las obras realizadas fue de la
Zaragoza'' 49 , obras casi todas ellas en siguiente forma: por el retablo 9.583
las que había participado el propio reales en que se ajustó con la rebaja
Eizmendi. Otra condición fijó la admitida por el Real Consejo; por los
obligación de los superintendentes embutidos del frontal y otras piezas
de proporcionar las reglas y cerchas 1.980 reales, por la ventana del cama-
para los cortes de cantería, los anda- rín 1.600 reales y por las mejoras del
mios e instrumentos para poner en retablo 700 reales "sin embargo de ser
sus puestos las columnas, así como mayor la pretensión de Eizmendi",
nivelar el suelo para poner y asentar todo lo cual ascendía a 13.863 reales y
la obra. En otra capítula previene 12 maravedís que el artista confesó
que las medidas, algo muy delicado haber recibido.
en ese tipo de obras, se regularían por El desembolso de esas cantidades
los palmos del reino de Navarra dejó de momento sin recursos a los
"suponiendo que cada palmo es una superintendentes de la capilla y fue
cuarta parte de la vara de este dicho necesario aguardar hasta 1751 para
Reino". En otra parte del condicio- que los regidores municipales contra-
nado se alude a la utilización en su tasen con el escultor José Ortiz la ter-
zócalo piedra de Tabuenca, "que al minación de la pieza que se hallaba
presente está construida en dicha sin concluir "con general impondera-
capilla y sirve de basa al pedestral que ble desconsuelo de todos sus veci-
hay en ella''. El plazo de ejecución se nos"51. En 1753 reconocían la pieza
fijó en un afio y medio y la cantidad Diego de Camporredondo y José del
a percibir por el artista se reguló en Río y, por fin, en 1756, los doradores
11.500 reales repartidos en cuatro pla- Lucas y Juan Angel de Ollera la poli-
zos: el primero al comenzar la fábri- cromaban52, con lo que el conjunto
ca, el segundo y tercero "cuando a quedaba totalmente concluido.
juicio prudente se conozca que hay El baldaquino de Santa Ana se
trabajada obra equivalente a las can- aparta del modelo salomónico de
tidades que importaren dichos tres Tudela. CatedraL Yeserfas policromadas de la Bernini, muy divulgado en Aragón
plazos" y el cuarto en el momento de capilla de Santa Ana. Detalle en los siglos del barroco, y presenta
la finalización y entrega del conjun- una planta muy movida, mixtilínea y
to. dinámica, adaptándose a la cabecera
Cuando la obra estuvo finalizada, de la capilla. Consta de cuatro netos
el 1 de noviembre de 1740, los supe- de mármoles negros y rosas que for-
rintendentes de la capilla compare- man dibujos geométricos, sobre los
cieron ante el notario y testificaron que asientan cuatro columnas de
que "Juan Bautista Eizmendi, maes- mármol negro brufíido a distintos
tro arquitecto ha efectuado la fábrica niveles y escorzadas que dan cabida
de cantería del retablo de dicha capi- al cascarón y templete de madera
lla, como también otros adornos en dorada y que sostienen el ático del
el frontal del altar y otras piezas y así- conjunto todo de madera policroma-

INDICE
da con estatuas de las virtudes y la za por la delicada decoración vegetal
fama en el remate. Los contrastes que cubre las superficies del cascarón
entre los severos mármoles y los oros del retablo y su templete con colum-
y colores de las yeserías de la capilla y nas enguirnaldadas. La originalidad
Tudela. Catedral Capilla de Santo Tomás de de la pieza en estas tierras es total y se
Villanueva. Lienzo de Vicente Berdusán con del resto del retablo, otorgan un pre-
el santo repartiendo limosnas debe filiar con los conjuntos arago-
ciosismo al conjunto que se revalori-
neses en los que el propio Juan
Bautista Eizmendi trabajó, tanto por
su riqueza de materiales como por el
propio concepto estético del conjun-
to.
El conjunto de la capilla fue orgu-
llo de los hijos de la ciudad y de los
de fuera. Existen varios testimonios
de enamorados de la concepción
artística del conjunto, según pode-
mos comprobar en obras impresas y
manuscritas del siglo XVIII, en donde
se pondera a la capilla como orgullo
emblemático de la capital de la
Ribera. Sirvan como ejemplo algu-
nos párrafos de la obra de fray
Martín Salgado, autor de una Rela-
ción que recoge la estancia en Tudela
de la reina viuda de Carlos II María
Ana de Neoburgo en 1738. Según
este autor, cuando la reina se acercó a
la capilla de Santa Ana, tuvo la opor-
tunidad de admirar "los primores del
Arte, que apuraron en la Fábrica de
la Capilla, las Líneas de Vitrubio, los
Compases de Viñola y las proporcio-
nes de Arfe. Es la Concha, que reser-
va, a la Señora Santa ANA... en su
construcción se ven columnas dóri-
cas y toscanas, en Pedestales robus-
tos. Rosas partiendo el cimacio, en
las jónicas; y en las de orden com-
puesto, repartidos, Filetes, Listones,
Golas, boceles y dentellones. En lo
que es Cantería, no hay Dovela,
Cimbra, incumba o cerchón, que no
sea el ya no más del Arte de la Arqui-
tectura Civil. Y todo lo que es
Imágenes, balconcillos volantes y flo-
rones simétricos, está tan cubierto de
Oro, que se ve resaltar el Oro hasta el
Cubierto. El Suelo horizontal está
bruñido; y tanto, que hace deslizar
los pies, al que entra incauto" 53 •
Sin embargo los tiempos cambia-
ron. A fines del siglo XVIII, visitó
Tudela Ventura Rodríguez, concreta-
mente en 1782 y algunos prebenda-

INDICE
dos le buscaron la lengua. El dato El lienzo, firmado en 1671, pre-
nos lo proporciona el erudito canó- senta una composición dividida en
nigo doctoral Ruiz de Coneja-res, dos mitades, perfectamente delimita-
recordando en sus escritos que don das por la luz, organizándose las figu-
Ventura exclamó al contemplar la ras en una doble diagonal abierta
capilla de Santa Ana, a requirimiento hacia el fondo que viene a confluir
de algún canónigo que: "Esta obra es en el acto mismo de la limosna, con Tudela. CatedraL Capilla de los Egüés.
y será un monumento eterno de la Retablo de Francisco Gurrea con las
las manos del santo y el mendigo. El primeras columnas salomónicas conservadas
piedad y devoción de los tudelanos", grupo de la derecha lo ocupa el en Navarra
añadiendo por su cuenta el doctoral
que fue suntuosa en su tiempo pero
que entonces ya carecía de mérito, e
interpretando la afirmación del
arquitecto concluye "que en ella más
brillaba la generosidad que el buen
gusto" 54 • Al igual que la capilla de
San Fermín en su momento, el exu-
berante ornato que se despliega en
los muros y cubiertas de la de San-ta
Ana volvió a escandalizar, como no
podía ser menos, a un hombre del
Siglo de las Luces, defensor del Neo-
clasicismo, Antonio Ponz, que dejó
escrito, con una crítica más mordaz y
destructiva en contra de la capilla,
que era de "lo más rematado que
puede darse, sin arte ni concierto" 55•
Entre los particulares que poseye-
ron capillas de patronato destacan el
canónigo Agustín de Baquedano,
que tuvo la de Santo Tomás de
Villanueva a partir de 1671, aunque
previamente la había dotado con el
retablo hacia 166656 y el lienzo de
Santo Tomás repartiendo limosnas,
firmado por Vicente Berdusán y
datado en 1671.
La pintura de Berdusán es deudora
de fuentes literarias y gráficas. Entre
las primeras pueden figurar párrafos
del propio Quevedo y, en general,
cuantos textos proclamaban a Santo
Tomás de Villanueva como "santo de
la bolsa". De las gráficas es preciso
señalar la estampa que acompaña la
biografía del P. Miguel Salón de 1651,
realizada por Juan Felipe Jansen, así
como otra de Mateo Gregorio Rossi,
grabador romano de la segunda mitad
del siglo xvn. Pintores como Murillo,
Carreño y Cerezo parece que conocie-
ron estos modelos y otros del mismo
tema.

INDICE
santo, vestido con el hábito agusti- donde sale de celebrar su m1sa el
niano y capa pluvial, los atributos santo para repartir limosnas, encon-
episcopales -mitra y pectoral-, tramos a un pobre anciano semiarro-
mientras que el báculo lo ha sustitui- dillado con su bastón y detrás un
do por la bolsa de la limosna. Su ros- dinámico grupo esbozado, en el que
tro se halla intencionalmente ilumi- aparece una mujer con su hijo en los
nado y contrasta con las figuras en hombros que hemos de interpretar
penumbra que se colocan tras él. A la como una alegoría de la caridad,
Tudela. Catedral Capilla de los Egüés. izquierda, en contraposición, sobre acompañada de otro personaje con
Escudo nobiliario en el retablo de Francisco celaje nuboso y un fondo arquitectó- los brazos desplegados. Las sugestio-
Gurrea nico que debe aludir a la iglesia de nes de la pintura madrileña, y muy
particularmente de Carreña, son evi-
dentes en la riqueza de los pigmen-
tos, especialmente en rostros y las
cenefas de la capa del santo, así como
en las tonalidades más claras de los
fondos arquitectónicos y las diluidas
formas de los personajes secunda-
rios57.
Otro hijo de Tudela que se desta-
có por sus dádivas a la catedral fue
don Diego de San Juan, residente en
Madrid, al que se le concedió el
patronato de otra capilla en 1642, tras
haber dado muestras de su munifi-
cencia con el templo a través de
muchos e importantes donativos 58 .
Otra capilla que todavía conserva
un excelente retablo barroco es la de
los Egués, aneja a la de la patrona
Santa Ana. El2 de octubre de 1654 el
cabildo dio su permiso para las obras
que don Diego y doña Juana Egués
iban a hacer con el compromiso por
parte de doña Juana de tener "obliga-
ción perpetua de la seguridad de la
pared que se rompe a satisfacción del
señor fabriquero" 59 • Don Diego,
patrón de la capilla, realizó suntuo-
sos regalos a la colegial con donativos
pecuniarios y otras dádivas como
unos candelabros de plata legados en
1658 60 y los mil reales que dejó en
1668, aplicados a la confección de
una rica colgadura61 • Doña Juana,
por su parte, mandó construir la
cripta de enterramiento y cooperó
con 100 reales para la confección de
un gran "candelabro salomónico" 62
en 1658, dato que nos indica el éxito
que estaba obteniendo ese tipo de
soporte en Tudela ya que incluso se
adoptó para lo que parece ser el can-
delabro del cirio pascual.

INDICE
Por lo que respecta al retablo que José de Fuentes. La Transfiguración La parroquia de Santa María y San
preside la capilla, realizado por Fran- del ático del retablo, según el esque- Julián
cisco Gurrea en 1654, hay que señalar ma de Rafael, con Cristo entre Moi- Otro gran capítulo de la promo-
que resulta de singular importancia en sés y Elías simplificando el número ción de las artes en la antigua colegial
el panorama de la retablística regional, de personajes, acusa el estilo inicial de Tudela lo constituye, al igual que
por presentar las primeras columnas del pintor, al igual que otros lienzos en otras catedrales españolas, la
salomónicas conservadas en un retablo del retablo, como el de San José con
parroquia aneja del templo, en este
en toda Navarra. Se trata de las del el Niño. Al respecto, también hay
caso bajo la doble advocación de
retablo de la capilla de Santa Isabel de que recordar que Berdusán pintaría
Santa Maria y San Julián. Su partici-
la catedral de Tudela, contratado para otra Transfiguración en el retablo de
Daroca (1689). pación en los gastos de fábrica de la
la capilla de los Egüés, concretamente colegiata no se centró únicamente en
por Diego de Egüés y Beaumont, Respecto a las cofradías y gre-
la capilla parroquial y su decoración,
caballero de Santiago, almirante de los mios, destaca por su importancia en
sino que se extendió asimismo, en
navíos que socorrieron a Nápoles en las artes durante aquellos siglos la de
virtud de antiguos convenios con el
1647, mayordomo de Juan de Austria San José de los carpinteros y albañi-
les, que desde su constitución en cabildo, a la reparación de paredes,
y capitán general del reino de Nueva techos y tejados, haciéndose cargo
Granada63 • 1642 tuvo su capilla en el claustro de
la colegial y más tarde, en 1697, orde- también del pago de otras muchas
En cuanto a las pinturas que nó hacer el grupo de los Desposorios, obras, como la escultura titular del
alberga el retablo, la profesora Carda con su altar correspondiente, al retablo mayor obra de Juan de
Gainza64 ha hecho notar que es posi- escultor Pedro Viñés 65 • Asimismo, Bazcardo en 160667 , la caja del órga-
ble que Vicente Berdusán participase hay que mencionar la noble y anti- no labrada por Francisco San Juan a
en su ejecución, aunque es visible la quísima cofradía de San Dionís, partir de 1671 68 , parte de la torre69 o
desigualdad entre los cuadros que cuyo retablo, dorado en 1711 por los monumentos de Semana Santa.
componen el conjunto. Los lienzos Juan Lucas de Olleta66 , aún se con-
pueden ser obra de colaboración serva en la Escuela de Cristo en el
entre Berdusán y otro pintor, quizá claustro de la catedral. Tudela. Catedral. Sacristía

INDICE
La sacristía fue planteada a partir remodelación neoclásica con motivo
de 1632 con fondos de las parroquias de la elevación de la colegiata a cate-
unidas. El autor de sus trazas y de la dral, momento en el que se realiza-
dirección de su ejecución fue Martín ron los retratos reales relacionados
de Azcoidi, maestro de edificios70 • con la antigua colegiata, convertida
Para ella no se eligió el típico plan en catedral en 1783. Fue precisamen-
te aquella circunstancia la que hizo
rectangular con nichos en el lado
que el cabildo tomase una serie de
mayor, quizás por falta de espacio,
determinaciones para que el templo
optándose por un plan centralizado. y sus estancias estuviesen en sintonía
De su apariencia original nos dan con la nueva dignidad catedralicia
Tudela. Catedral. Sacristía. Retrato de Pedro cuenta los inventarios realizados a lo del templo. El canónigo encargado
Rodríguez de Campomanes, de Alejandro largo de los siglos XVII y XVIII. La de las reformas necesarias fue don
Carnicero actual decoración es fruto de la Ignacio Lecumberri71 , aplicándose a
la uniformización del templo en su
interior y la decoración de la sacristía
mayor con una serie de retratos de
significados prohombres que habían
apoyado las tesis de la catedralidad y
la creación de la diócesis de Tudela.
Allí encontramos a Campomanes, la
mejor pintura de la galería, firmada
por Alejandro Carnicero, junto al
primer obispo de la nueva diócesis y
cinco reyes, dos privativos de Nava-
rra y tres de España: Alfonso el
Batallador, liberador de la ciudad del
yugo musulmán, Sancho el Fuerte,
considerado como el mecenas de la
fábrica material del templo y Felipe
II, Felipe V y Carlos III, por sus ges-
tiones para conseguir la dignidad
catedralicia para aquella iglesia.
Todas estas pinturas fueron realiza-
das, en 1797, por el maestro de Cas-
cante Diego Díaz del Valle 72 , pintor y
diseñador al que antes nos referimos
como artista de calidad discreta, pero
el único que en el último tercio del
siglo XVIII se enfrentaba en estas tie-
rras de Navarra a la pintura de caba-
llete, en sus géneros religioso y de
retrato, como prueban estos cuadros
de Tudela y los del Ayuntamiento de
Pamplona73 •
Las pinturas carecen de calidad y
nos sorprende que el cabildo tudela-
no, entonces exultante, no se deci-
AL YLLMO s. n PEDRO RODRIGUEZ DE CAMPOMANES CONDE diese a encargar todas aquellas pintu-
DE CAMPOMANES. GOBERNADOR DEL REAL Y SUPREMO CON· ras a la Corte o a Zaragoza, a pintor
SEJO DE CASTilLA D· O.YC· ESTA MEMORIA DE GR.KrlTUD con más capacidades, máxime cuan-
LA SANTAYREAL YGLESIADETUDELAEN ELAÑODEMDCCLXXXIV do poco antes había contratado la
ejecución de sendos colaterales de la
misma colegiata con el distinguido

INDICE
pintor de Cámara Mariano Salvador Espíritu Santo, pese a distar poco en
Maella. el tiempo con las de Santa Ana, ape-
Además, las parroquias unidas nas unos quince años, resulta en esti-
levantaron a su costa su propia sede, lo bastante diferente. Así, aunque se
entre 1737 y 1744, la capilla del mantiene la profusión decorativa, se
Espíritu Santo, tras un acuerdo con amortigua el carácter geométrico
el cabildo para unir la del Santo para dar paso a un dominio de lo
Cristo y la del Espíritu Santo. Su vegetal que además se convierte en
construcción fue un proyecto de más rizado y delicado. El mismo tipo
ambas parroquiales, motivado por la de ornato que en los retablos es el
incomodidad del antiguo espacio. que despliegan aquí estos hermanos
Para lograr el ámbito actual pidieron escultores y retablistas, que no tuvie-
la capilla del Cristo de la Consola- ron inconveniente en hacerse cargo
ción y el cabildo de la colegial acce- de una obra en escultura de yeso, al
dió, estipulando unas condiciones igual que otros maestros navarros
para la construcción el 27 de marzo que, sin poseer esa especialidad, se
de 1737. El plan de planta combina- hicieron cargo de otros conjuntos
da se debe al maestro mayor de obras con Juan Peralta, José de San Juan
del templo, el arquitecto Juan Fer- del foco tudelano o Fermín de
nández Luco7\ en tanto que el con- Larrainzar en el de Pamplona.
junto de yeserías con un rico progra- En cuanto al programa iconográ-
ma decorativo e iconográfico se fico, encontramos al apostolado
encomendó a los hermanos del Río, completo en falsas hornacinas adosa-
que recibieron varias cantidades a lo das a los muros; en las pechinas apa-
largo de la obra, como los 842 reales recen los Santos Padres y en los cas-
que se les entregaba el 4 de diciembre quetes de la cúpula distintos santos,
de 174075 • El condicionado para la entre los que se identifican junto al
decoración polícroma de las citadas Resucitado y la Asunción al Bautista,
yeserías se contrató con el dorador Santa Ana, San Joaquín y San Isidro.
José Sarmiento en 1738, que se hizo
cargo de "dorar, estofar y dar color a Para presidir el nuevo conjunto se
las esculturas y tallas hechas y que se conservó el viejo retablo de la anti-
han de hacer desde la cornisa princi- gua capilla parroquial, obra de
pal en las bóvedas ... "76 • Cuando lee- Sebastián de Sola y Calahorra78 , que
mos las capítulas del citado convenio realizó junto a Francisco Gurrea y
con Sarmiento con todos sus deta- Garda y José Domínguez a partir de
lles, hasta los más insignificantes, no 1659, finalizándolo en 1661, que pre-
podemos sino lamentar el encalado senta la novedad de ser uno de los
que sufrió la capilla en el siglo pasa- primeros ejemplos en que se emplea
do, ya que nos impide gozar del con- el soporte salomónico en un retablo
junto barroco en toda su extensión, conservado de los talleres tudelanos.
con esa característica del estilo que Algunos elementos de esta pieza,
siempre nos habla de la interrelación como el tipo de salomónicas, los
de las artes. La restauración a la que ensartos de frutos con bustos femeni-
se está sometiendo el conjunto ha de nos, los aletones laterales y las carte-
devolver la riqueza y colorismo, acor- las carnosas serán una firma del taller
de y básico con un arte que perseguía de Gurrea-Sola en otras muchas
el deleite y espectáculo para los senti- obras que aparecen por primera vez
dos, mucho más vulnerables que el en este emblemático retablo tudela-
intelecto, cautivando, de ese modo, a no. Los lienzos del conjunto pertene-
quienes lo contemplaban. cen a Vicente Berdusán.
Como ha señalado Rivas Carmo- La traza del retablo, ejecutado a
na77 en el estudio ya citado sobre las partir de 1659, se atribuye tradicio-
yeserías tudelanas, el conjunto del nalmente a Sebastián de Sola y

INDICE
Calahorra, y la ejecución a Francisco da, especialmente en las rotundas
Gurrea79 ; pero en la obra también figuras de San Pedro y San Pablo e
intervino otro maestro muy activo en igualmente en la Virgen sedente de la
Tudela durante aquellos años, José Venida del Espíritu Santo, el gran
Domínguez, que proporcionó dife- lienzo central del retablo, cuya com-
rentes modelos en obras de Francisco posición parece inspirada en un gra..:
Gurrea Casado. Su participación se hado del Misal romano. Los apóstoles
desprende de los testimonios de un que forman circulo en torno a la
proceso litigado por los tres artistas, Virgen muestran cabezas bien caracte-
años más tarde, en el Real Consejo rizadas y movidas, y manos gesticu-
de Navarra80 • Las cuentas de las lantes ante la aparición del Espíritu
parroquias unidas de Santa Maria y Santo entre nubes doradas y ángeles.
San Julián que sufragaron el retablo Respecto al santo cazador que debe
mencionan por su parte a Domín- identificarse con San Julián, santo
guez y Gurrea, que recibieron una cotitular de la parroquia de la catedral
gratificación por las mejoras hechas de Tudela -dedicada a Santa María y
en el retablo. Sola aparece por el San Julián- es un elegante personaje
mismo tiempo trabajando una rosa con el halcón en la mano que viste a
decorativa destinada a la misma capi- la moda de la época y cuya coraza bri-
lla parroquial del Espíritu Santo de la lla por el reflejo de la luz contrastando
colegiata tudelana81 • contra el manto rojo. En este retablo
Este retablo está formado por catedralicio pinta Berdusán la primera
banco con netos y tableros lisos, gran de sus Inmaculadas que es más bien
cuerpo de tres calles formadas por una Asunción, figura sólidamente
cuatro columnas salomónicas de seis construida y estática con tres angelitos
espiras cuyo fuste se recubre por que revolotean con el manto de la
pámpanos, uvas y pájaros, y ático Virgen, pero que no se parece al tipo
con idénticos soportes rematado por de sus Inmaculadas posteriores -San
frontón curvo partido. A ambos Ildefonso de Madrid- más dinámicas
lados del conjunto aparecen dos y sueltas de técnica, ni tampoco a sus
grandes aletones de follaje con temas Asunciones. Respecto a la Crucifixión
animados e inanimados y plásticos del ático, nos encontramos en los ini-
ensartas de frutos. Un nuevo lengua- cios de la creación de un modelo, con
je formal en cuanto a lo decorativo se el Crucificado escultórico con luces y
va a difundir a partir de esta obra en sombras muy contrastadas entre las
la que aparecen ricas enmarcaciones, poderosas figuras de María y San Juan
cabezas de querubines, pinjantes de de origen rubeniano, que repetirá más
frutos, cogollos y ménsulas elabora- adelante en Lazcano (1664), Punes
dos con la plasticidad y carnosidad (1666) y Capuchinas de Huesca
propia de aquellos momentos de (1672). El retablo del Espíritu Santo
resurgir de la decoración. Asimismo es, por tanto, pieza del mayor interés
la asociación de la arquitectura del en tanto que es punto de arranque de
retablo con ricos lienzos realizados la obra de Berdusán en el que pode-
por Vicente Berdusán viene a dar mos analizar su lenguaje pictórico ini-
peculiaridad a un tipo de retablo cial, así como asistir al nacimiento de
propio de la ribera tudelana de algunas iconografías que repetirá en
a?Iplio desarrollo en décadas poste- su obra posterior.
nares. Como retablos colaterales de la
El conjunto de lienzos que alberga capilla parroquial del Espíritu Santo,
el retablo mantiene, según Garda se colocaron el de la Inmaculada,
Gainza82 aún vigente cierto tenebris- contratado con el escultor Diego
mo e intenso colorido de cuño vene- Gutiérrez por 30 pesos, que fueron
ciano a base de rojos y ocres. La pin- abonados por los procuradores de la
Tudela. CatedraL Cúpula de la capilla del
Espiritu Santo tura aparece bastante construida y sóli- parroquia en junio de 174483 , y otro

INDICE
de parecida factura para el Santo
Cristo de la Consolación, en recuer-
do de la capilla dedicada a esta últi-
ma advocación que se unió a la
parroquia en las obras de 1737.
La imagen de la Inmaculada que
preside uno de esos colaterales tras-
ciende a sus propios valores estéticos,
por su importancia en la fiesta tudela-
na de ayer y de hoy. Perteneció a la
Cofradía del Santísimo Sacramento y
participa en la mañana del domingo
de Pascua de Resurrección en la cono-
cida Bajada del Ángel. Como es sabi-
do, la cofradía del Santísimo Sacra-
mento de la capital de la Ribera tenía
como principal fin, en palabras de
Juan Antonio Fernández "procurar el
mayor culto del Santísimo Sacra-
mento del Altar, en que se emplea
perennemente" 84 • Antes y ahora la
imagen de la Inmaculada Concepción,
venerada en la capilla del Espíritu
Santo, protagoniza los actos de la
mañana del día de Pascua Florida, al
salir al encuentro del Santísimo y qui-
tarle el velo que cubre su rostro un
ángel que baja de las alturas, conduci-
do a través de una maroma. Una breve
relación de esta función en pleno siglo
XVIII nos proporciona el informe sobre
cofradías de 1772, en donde leemos, en
relación con la del Santísimo Sacra-
mento: "El sábado santo por la tarde,
sale desde la Colegial una imagen de la
Purísima Concepción en procesión
con dicha luminaria que llevan los
cofrades y concurren a la Sala Capi-
tular de la ciudad. Y el domingo de
Resurrección, al amanecer, salen de la
iglesia colegial, el cabildo, la ciudad,
los cofrades en procesión con el
Santísimo y al llegar al determinado
sitio, se saca de la casa de la ciudad en
procesión la imagen de María
Santísima, cubierto el rostro con un
velo y al acercarse el Santísimo le quita
el velo un niño vestido de ángel que
desciende por una maroma y sigue la
procesión hasta la colegial, en cuya
Tudela. Catedral. Capilla del Espíritu Santo. función quema la cofradía un árbol de
Altar presidido por la Inmaculada que sale fuegos y cohetes y sigue la función,
en procesión en la mañana de Pascua de con cuya misa cantada en el altar
Resurrección en la conocida Bajada del Angel mayor por el cabildo, con sermón'' 85 •

INDICE
Juan Antonio Fernández afirma Otros donantes: nobles, indianos Ignacia de Azlor y Echeverz que, agra-
que la cofradía no tenía "en lo anti- y burgueses decida al cabildo por haber acudido a
guo", capilla, altar ni imagen propia Por último, hay que mencionar a su profesión como religiosa en 1748,
para sus procesiones, añadiendo que los destacados particulares, patronos o entregó 800 reales al tesorero de la
en "e1 ano ~ 1678, o poco antes, se sus-
no de otras tantas capillas del templo, entonces colegiata tudelana, que se
citó un litigio acerca de la propiedad que aportaron importantes regalos emplearon para proseguir la confec-
de la imagen de la Purísima Concep- para el ornato del templo colegial. ción de un terno de tela de oro que
ción, que es la única que dicha cofra- Entre todos ellos destacan algunos de debería servir para las festividades
día sacaba y saca al presente en pro- los legados de destacados indianos, patronales de Santa Ana. La misma
cesión la mañana del domingo de que por su interés y por ser inéditos en religiosa, en 1752, poco antes de mar-
Pascua de Resurrección. Alegaba ser casi su totalidad, vamos a enumerar. char definitivamente hacia su México
suya Ana Ruiz, viuda de Joseph La
Cruz, en cuya casa se depositaba con No podían faltar en el siglo XVIII, natal, vendió al cabildo un par de
grandes fuentes de plata para el uso de
los vestidos y alhajas de la misma en el que la devoción a Santa Ana la iglesia? 1•
imagen. La cofradía alegaba también experimentó unas cotas altísimas, la
pertenecerle, pero finalmente, se participación de los tudelanos emi-
adjudicó por sentencia jurídica a la grados para la patrona de la ciudad, a
dicha Ana Ruiz y ésta la colocó en su la que se le había levantado una sun- Tudela. Catedral Sacristía. San fosé
oratorio, que es el que hoy tiene la tuosísima capilla, envidia de otras
casa de don Antonio Lecumberri. muchas poblaciones. Los legados lle-
Luego pensó la cofradía en hacer garon desde militares destinados en
nueva imagen de Nuestra Señora, y Canarias, incluso desde Jerusalén,
para ello echó mano del dinero que ciudad desde la que remitió una cruz
tenía destinado para fundar un de plata para la nueva capilla el pro-
Granero de Piedad. Importó su pio general de Tierra Santa, el fran-
escultura 711 reales, el vestido fue ciscano fray Antonio de Oteiza y
89
dádiva de Antonio Rapún y la coro- Burgos, en 1736 . Pero fueron sin
na de plata de José Terren y las duda los regalos y dádivas de Hispa-
Cortes, de peso veintidós onzas, en la noamérica los que constituyen el
cual hizo grabar el siguiente rótulo: capítulo más interesante en el siglo
Esta corona dio de limosna don fosé XVIII, ya que en la centuria anterior
Terrén y las Cortes a la Cofradía del apenas contabilizamos algún envío,
Santísimo Sacramento Aleluya. 1686. como el dinero que mandó desde
Finalmente dio las andas el señor de Indias hacia 1617 Juan de Caspe, con
Monteagudo" 86 • el que su hermano don Bartolomé
ordenó hacer unos candelabros90 .
Los datos los tomó el citado Juan
Antonio Fernández del libro antiguo Otro hecho que avivó los donati-
o "viejo" de la cofradía, citando los vos de diversos tudelanos fue la cir-
correspondientes folios. El año de eje- cunstancia de haberse conseguido la
cución de la imagen fue el de 1682. catedralidad para la iglesia colegial,
Efectivamente, así se puede compro- algo en lo que se venía soñando en el
bar en una partida correspondiente a antiguo deanato desde siglos atrás.
las cuentas de 1681-1682, en donde Con tal motivo se cuidó enorme-
leemos: "Mas se descargan de 711 rea- mente el exorno del templo y sus
les que ha importado, según la cuenta dependencias y se prepararon con
por menudo, la cabeza, manos y ves- esmero el boato y las ceremonias para
tido, hechuras y lo demás de la ima- que estuvieran a la altura de la nueva
gen de Nuestra Señora que es propia situación. El cabildo notificó a los
de la Cofradía, que por su orden han ilustres tudelanos que residían fuera
hecho hacer los señores mayordo- de la ciudad la buena nueva y algu-
mos"87. Además de la corona de 1685, nos contestaron eón la felicitación y
se le hizo otra en 1800 y la imagen algún que otro regalo.
contaba con sendas medias lunas de Entre los donantes hemos de des-
plata88 . tacar, en primer lugar, a la propia sor

INDICE
Otro benefactor de gran impor- En 1775, llegaba desde Indias otro
tancia fue Joaquín Fermín de importante legado que se había remi-
Echauri, natural de la capital de la tido en octubre del año anterior. En
Ribera y residente, en las décadas este caso la generosa mecenas era
centrales del siglo XVIII, en Guadala- María Nicolasa Herrera, viuda de
jara de México, ciudad en donde Juan Mallén y Rodríguez, que remitía
había vivido otro notable personaje, nada más y nada menos que un cajón
Agustín de Echeverz y Subiza, que de plata labrada que contenía un can-
envió la importante suma de 12.000 dil, cuatro vinajeras y dos platillos. El
pesos para levantar su palacio en cabildo decidió al enterarse por carta
Pamplona. De aquella ciudad meji- de la dádiva dar los oportunos pode-
cana llegó en 1749 a Tudela, y con- res a don José de Carasa, vecino de
cretamente para la capilla de Santa Cádiz, para que recogiese el citado
Ana, una gran lámpara de plata que cajón y lo remitiese a Tudela en cuan-
remitió desde Guadalajara el 8 de to llegase a la península94 • Al parecer,
abril de 1749 junto a una carta dirigi- el mismo Juan José Mallén, residente
da al deán y cabildo y en la que lee- en Guadalajara lo mismo que
mos: ''A impulsos del afecto y devo- Echauri, había enviado otro candil de
ción que profeso a Nuestra Patrona plata, poco antes de morir, en 1773.
Santa Ana, remito en uno de los En 1788, un tudelano residente en
navíos de Guerra que están para salir Manila, Pedro de Galarraga, director
del puerto de la Vera Cruz para esos general de la renta del tabaco, envió
reinos una lámpara de plata, con al cabildo de Tudela, que reciente-
peso de ciento veinte marcos de ocho mente había logrado el sueño de
onzas cada uno por mano de don siglos de ver elevada su iglesia al
Juan de los Ríos vecino de México a rango de catedral, un rico terno para
entregar en casa de don Juan de los el pontifical que constaba de "una
Ríos su hijo y los señores Verduco y mitra con dos fuegos de pendientes
Vince [... ] la encaminarán a esa nobi- de raso blanco bordado en oro, una
lísima ciudad... suplicándole que capa pluvial del mismo género y bor-
(llevándola Dios con bien) se sirva dado, una casulla con todos sus ade-
mandarla colocar en la Capilla de rezos ... , cuatro dalmáticas con sus
Nuestra Patrona y Señora, quedando collares ... , un paño de hombros ... ,
mortificado de que el obsequio no dos iguales para los dos legiles de
sea correspondiente a mis deseos" 92 • epístola y evangelio, un gremial, unas
La carta finaliza con un ofreci- sandalias, un frontal, trece bolas de
miento al cabildo para cuanto gusta- hilo de oro con sus cordones, un
se y años más tarde, concretamente cáliz consagrado de filigrana de plata
en 1757, el mismo don Juan Fermín sobredorada con su patena, cuchara,
de Echauri tuvo ocasión de dar nue- platillo, vinajeras y campanilla, una
vas muestras de su particular devo- caja de dicha filigrana con cuatro
ción a la patrona de Tudela, ya que vasos para los olios" 95 •
gracias a un buen donativo en metá- Todo ello respondía a un regalo
lico que hizo se pudo mudar el órga- del patricio al enterarse de la eleva-
no de sitio y colocarlo en el lugar que ción de la colegiata a catedral, ante lo
ocupa para que la capilla de Santa que "como participante de los hono-
Ana tuviese más luz y quedase con res de esa mi amada patria ... , derra-
mayor hermosura. Con su generosa mé por voces de gracias, llantos de
dádiva se resolvió "mudar el órgano a gozos y alegrías ... ¡dichosa mil veces!,
la otra nave de la iglesia, correspon- me decía a mí mismo, mi patria
diente a su claustro y rebajar la fábri- Tudela. Bendito sea el rey sabio que
ca de las cuatro capillas del trascoro, ha elevado a catedral con propio
reduciéndolas, aunque a más peque- obispo a la iglesia que me reengendró
ñas a mayor hemosura'' 93 • para el cielo. Mortunado yo que he

INDICE
logrado en mis días la dicha que sus- donativos como el del canónigo don
piraron con las mas encendidas Agustín de Vides, supliendo lo que
ansias mis abuelos y padres ... ". Una faltaba las rentas de la sacristía99 • Su
vez llegado a Cádiz el pontifical, se confección corrió a cargo, en 1687,
hicieron cargo de él los apoderados de los plateros establecidos en Tudela
del cabildo y lo condujeron a Tudela, Diego de Altuna y Miguel Bailo 100 •
mostrándolo al obispo y los herma-
Entre los donantes también figu-
nos del bienhechor, acordando el
ran el antes citado Diego de Egüés,
mismo cabildo cantar un Te Deum y
una Misa por las intenciones de quien remitió desde Madrid candela-
Galarraga, funciones en las que se bros de plata y una importante col-
colocó a la Patrona Santa Ana en su gadura en 1668 ; el sefíor de Barillas,
101

trono del altar mayor, pidiéndole por quien mandó otra rica colgadura en
la salud del citado bienhechor. 170Y 02 ; Francisco Aperregui, quien
Además, el cabildo decidió esta- regaló en 1782 las sacras con las armas
blecer unas memorias por Galarraga, reales y un sinfín de canónigos
103
Tudela. CatedraL Sacristía. Santa Teresa
e incluso colocar sus retratos de cuer- cuyo listado haría interminable esta
po entero en lugar visible, según cos- relación.
tumbre de la catedral, para lo cual y
no siendo fácil hacer en Tudela los
retratos "con la viveza y propiedad
que el cabildo quisiera, se suplique al
mismo Sefíor don Pedro & Galarra-
ga, tenga la bondad de hacerlo ejecu-
tar en Manila y remitirlo". Por últi-
mo, el27 de noviembre de de 1789,
aprovechando que marchaba para
Filipinas don Francisco Giménez de
Antillón, decidieron enviar a don
Pedro de Galarraga "seis estampas de
raso Nuestra Patrona Santa Ana y
una bula de erección en pasta'' 96 •
Como a los obispos y grandes autori-
dades, los grabados que se remitieron
al generoso donante fueron de los
estampados en raso o tafetán, de
mucha más distinción que los que
normalmente se distribuían en papel.
Entre los donantes de la penínsu-
la, destacan el arzobispo de Zaragoza
don Martín Terrer, quien legó, en
torno a 1632, cinco mil reales para
hacer un terno 97; el tudelano residen-
te en la villa y corte de Madrid don
Diego de San Juan, quien envió en
1640 un gran legado de ornamentos,
un cofre de plata grabado con su
nombre para el Monumento y otras
muchas piezas98 •
La nueva custodia para la proce-
sión del Corpus se pudo llevar a efec-
to con la colaboración de Francisco
Pasquier, sefíor de Barillas, más otros

INDICE
NOTAS en 1669 por lo que los lienzos se fechan entre
ese año y 1671, que aparece en el lienzo de la
1 VVAA., Actas del JI Congreso de Arte
Anunciación.
Aragonés, Zaragoza, Institución Fernando el JJ GARCÍA GAINZA, M. c. y R.
Católico, 1981. FERNÁNDEZ GRACIA, "Vicente Berdusán,
2 VVAA., Patronos, promotores, mecenas y
después de su tercer centenario", Berdusán
vuelve a Ejea. Obra aragonesa, Ejea de los
clientes, Murcia, Comité Español de Historia
Caballeros, Ayuntamiento, 1999, p. 43.
del Arte, 1988.
12 Archivo de Protocolos de Tudela.
3 YARZA LUACES, J., "Clientes, promoto-
Tudela. Diego Felipe Ocón. 1665. Poder de
res y mecenas en el arte medieval hispano",
Francisco Franco a Francisco Gurrea.
Patronos, promotores... , pp. 15 y ss.
4 SALES TIRAPU, J. L. y URSÚA IRlGOYEN,
13 Archivo catedral de T udela. T udela.
I., Catálogo del Archivo Diocesano de Libro II de Fábrica y Redécimo 1663-1669,
Pamplona. Sección de Procesos, volumen I, fol. 14.
Pamplona, Institución Príncipe de Viana, 14 Ibídem, Tudela. Libro de Actas
1988, p. 440. Capitulares 1652-1671, fol. 190v.
5 CASTRO ÁLAVA, J. R., Miscelánea tudela- 15 Ibídem, fol. 194v.
na, Tudela, Caja de Ahorros de Navarra, 16 Ibídem, Libro II de Fábrica y Redécimo
1972, pp. 50 y SS. 1663-1669, fol. 20.
6 Archivo catedral de Tudela. Libro de 17 Ibídem, Libro de Actas Capitulares

Cuentas de los Procuradores de Santa María 1652-1671, fol. 200.


y San Julián 1603-1786, fol. 35v. 18 Ibídem, fol. 200v.

7 Ibídem, Libro de Actas Capitulares 1630-


Ibídem, Inventario del archivo de la
19
1652, fol. 313v. Colegial de Tudela por Juan Antonio
8 GARCÍA GAINZA, M. C. y otros, Fernández, Cajón 8, Letra e, núm. 14.
Catálogo Monumental de Navarra. 1. 20 Archivo de Protocolos de Tudela.
Merindad de Tudela, Pamplona, Institución Tudela. Jacinto Conchillos. 1669. Concierto
Príncipe de Viana, 1980, p. 243. de José Conchillos, Sebastián de Sola y con-
9 Archivo catedral de Tudela. Libro de sortes.
Actas Capitulares 1652-1671, fol. 61v. 21 Archivo catedral de Tudela. Libro II de

1° CASADO ALCALDE, E., "Berdusán'', Depósitos Generales, fol. 282 y ss.


Príncipe de Viana , n°, 152-153, 1978, p. 517, 22 Ibídem, Libro de Actas Capitulares
transcribe el documento fundamental, extraí- 1772-1783, fol. 275v.
do de las Cuentas del Archivo Municipal "mas 23 Ibídem, Libro de Inventarios de la
he pagado a Vicente Verdussan pintor ciento y
sacristía 1549-1767.
diez y seis ducados por los nueve cuadros que
ha pintado para la sala capitular, a doce duca-
24 Ibídem, fol. 46.
dos cada uno de los ocho, y el grande del des- 25 Ibídem, fol. 121v.
posorio en veinte ducados que todos suman Catálogo de los deanes de la colegial de
26

los dichos 116 ducados". Los pagos se efectúan Tudela por Juan Antonio Fernández. Ms. en

INDICE
la Biblioteca Castelruiz de Tudela, fols. 75v y del aguamanil del monasterio.
76. 42 Ibídem, Tudela. Antonio de Sesma,

27 FERNÁNDEZ GRACIA, R., Arte, devoción 1723. Convenios y obligación de los superin-
y política. La promoción de las artes en torno a tendentes de la capilla de Santa Ana y Juan
sor María de Ágreda, Soria, Diputación Antonio Marzal y Juan de Estanga.
Provincial, 2002, pp. 166-167. 43 ARREsE, J. L., Arte religioso en un pue-

28 Archivo de Protocolos de Tudela. blo de España, Madrid, CSIC, 1963, p. 20.


Tudela. Pedro Villoslada menor. 1673. TARRAGA BALDO, M. L., Giovan
44

Inventario de bienes del deán don Basilio Domenico Olivieri y el taller de escultura de
Camargo. palacio real, volumen II, Madrid, 1992, p.
29 Catdlogo de los deanes ... , Ibídem, fol.
214.
78. 45 BoLOQUI LARRAYA, B., Escultura zara-
30 Archivo catedral de Tudela. Libro de
gozana de la época de los Ramírez, volumen II,
Inventarios 1549-1567, fol. 121. Madrid, Ministerio de Cultura, 1983, pp.
31 Ibídem, Libro I de Fábrica y Redécimo 134, 135, 146, 150 y 157.
1586-1662. 46 Archivo de Protocolos de Tudela. Pablo

32GONZALEZ HERNANDEZ, V, "La Antonio Remón. 1741. Combenio entre el


Orden de la Merced en el siglo XVII zarago- Exm0 Sr. don Juan Francisco Armendáriz y
zano. Construcción de la iglesia y el cuarto Juan Bautista Eizmendi. FERNÁNDEZ GRA-
nuevo del convento de San Lázaro", Arte CIA, R., "La escultura funeraria ... ", p. 58.
Barroco en Aragón. Actas del JI! Coloquio de Archivo catedral de Tudela. Tudela.
47

Arte Aragonés, Huesca, Diputación Provin- Libro de Fábrica y Redécimo 1700-1769, fol.
cial, 1985, pp. 68-70. 228.
33 Archivo catedral de Tudela. Libro de
Archivo de Protocolos de Tudela.
48
Actas Capitulares 1652-1671, fol. 68. Arguedas. Esteban de Palees. 1758, número
34 Ibídem, Libro de Inventarios de la 39. Escritura de los señores patronos de la
Sacristía, fol. 138. primicia con Juan Bautista Eizmendi, maes-
35Ibídem, Libro de Fábrica y Redécimo tro cantero sobre la fábrica del lavatorio.
1700-1769, fol. 92. Ibídem, Tudela. Manuel de Lazcano.
49

36SEGURA MIRANDA, J., Tudela, historia, 1737. Convenio de los superintendentes de la


leyenda, arte, Tudela, 1964, pp. 207 y ss. y capilla de Santa Ana y Bautista Eizmendi,
ECHEVERRÍA GOÑI, P. y FERNÁNDEZ GRA- maestro cantero sobre la fábrica de cantería
CIA, R., "La arquitectura religiosa de los del retablo de dicha capilla.
siglos XVI al XVIII", Ibaiak eta Aranak. Guía 50Ibídem, Escritura de entrega de las
del patrimonio histórico-artístico y paisajístico. obras del retablo. En el mismo protocolo de
Navarra, volumen VIII, San Sebastián, 1991, 1737.
pp. 208-209. 51 FUENTES PASCUAL, F., Bocetos de histo-
37 Archivo de Protocolos de Tudela. ria... , p. 137.
Manuel de Lazcano. 1737. Convenio de los 52 SEGURA MIRANDA, J., Tudela .. ., p. 116.
superintendentes de Santa Ana y Bautista
SALGADO, M., CONGRATVLACION f FES-
53
Eizmendi, maestro cantero, sobre la fábrica
TIVA,/ Y EXPRESSION AMANTE f con que hizo
de cantería del retablo de la dicha capilla.
Visible el Alma el Noble Poli-/ tico Cuerpo
FUENTES PASCUAL, F., Bocetos de historia
de la Grande Augusta Ciudad de 1 TVDELA;/
tudelana, Tudela, Gráficas Muskaria, 1958, p.
EN LA ALTA CASUALIDAD DE ILUS-/ trar su
137.
Suelo la Perla de Alemania, con que el/
38ECHEVERRÍA GOÑI, P. y R. FERNÁNDEZ
engaste Español, brilló en la Mano del
GRACIA, "La arquitectura religiosa de los
Gran/ Monarcha el Señor/ CARLOS SEGVUN-
siglos XVI al XVIII", pp. 208-209.
DO/ A QUIEN EL POLBO SEA LEBE; LA / Gran
39 FERNÁNDEZ GRACIA, R., El retablo REYNA Nuestra SEñora Doña/ MARIA ANA DE
barroco en Navarra, Pamplona, Príncipe de NEOBURG/ Primera Viuda de España,/ QUE
Viana, 2003, p. 261. CONSAGRA DICHA CIUDAD, Aflos Reales pies
4°FERNÁNDEZ GRACIA, R., "La escultura
de Su Magestad, por mano del 1 Exmo.
funeraria en Navarra durante el Renaci- Señor Marqués de Santa Cruz./ ESCRIBIOLE,
miento y el Barroco", Príncipe de Viana, n° / Fr. MARTIN SALGADO, del Orden de San
183, 1988, p. 58. Agustín./ Por orden de la misma ciudad/
41Archivo de Protocolos de Tudela. Impresso En Logroño, Por Mathias de San
Fitero. José Sarnper. 1727, núm. 96. Escritura Martín. Año 1739. Cita CASTRO .ÁLAVA, J.

INDICE
R., Autores e impresos tudelanos (s. XV-XX), ínterdísciplinar, Tudela, Ayuntamiento, 2000,
Pamplona, Institución Príncipe de Viana, p. 124.
1963, número 194 y del mismo autor 72 GARCÍA GAINZA, M. C. y otros,
Misceldnea tudelana ... , p. 256 Catdlogo Monumental de Navarra. I. .. , pp.
54 FERNÁNDEZ GRACIA, R., El retablo 270-271.
barroco ... , p. 278. 73 FERNANDEZ GRACIA, R., Reges
55 PoNZ, A., Viaje fuera de España, volu- Navarrae. I7rfagines et gesta. Dibujos y graba-
men II, Madrid, Joaquín Ibarra, 1785, p. 346. dos para las ediciones ilustradas de los Anales
56 Archivo catedral de Tudela. Libro de de Navarra en el Siglo de las Luces, Pamplona,
Actas Capitulares 1652-1671, fols. 201v y 163v. Institución Príncipe de Viana, 2002, pp. 27-
29.
57 SEGURA MIRANDA, J., Tudela .. . , p. 123.
74 FUENTES PASCUAL, F., Bocetos ... , pp.
GARCÍA GAINZA, M. C., y otros, Catdlogo
189-190. Archivo catedral de Tudela. Libro de
Monumental de Navarra. I. .. , p. 266. CASADO
Actas Capitulares 1734-1755, fol. 60 y Libro
ALCALDE, E., "Berdusán'', Príncipe de Viana,
de Fábrica de la Capilla del Espíritu Santo.
n° 152-153, 1978, pp. 514-516. LóPEZ MURIAS,
1737 y SS., s/f.
I., La pintura de Vicente Berdusdn, Tudela,
75 Archivo catedral de Tudela. Libro de
1990, p. 108 y GARCÍA GAINZA, M. C., y
FERNÁNDEZ GRACIA, R., "Catálogo". El pin- Fábrica de la Capilla del Espíritu Santo.
76 FUENTES PASCUAL F., Bocetos ... , pp.
tor Vicente Berdusdn 1632-1637, Pamplona,
Museo de Navarra, 1998, pp. 148-151. 190-191.
58 Archivo catedral de Tudela. Libro de 77 RlvAS CARMONA, ]., "Las yeserías del

Actas Capitulares 1630-1652, fols. 133v y 165. Barroco tudelano en relación con el arte ara-
59 Ibídem, Libro de Actas Capitulares gonés contemporáneo", Seminario de Arte
1652-1671, fol. 39v. Aragonés, 1981, pp. 293-304.
78 SEGURA MIRANDA,]., Tudela .. . , p. 100.
60 Ibídem, fols. 95 y 100.
79 Ibídem.
61 Ibídem, fols. 222v y 238.
80 Archivo General de Navarra. Procesos.
62 Ibídem, Libro I de Fábrica y Redécimo
1586-1662, fol. 242v. Pendientes Mihura. Sala 3•. 1665, núm. 19,
63 GARCÍA PAREDES, A., "La herencia de
fajo único. Proceso de Francisco Gurrea,
Sebastián de Sola y José Domínguez por
los Egüés", Diario de Noticias. Noticias de la
deudas.
Ribera, 29 de septiembre de 2001, pp. X-XI.
81 Archivo catedral de Tudela. Libro de
64 GARCíA GAINZA, M. C., "Vicente
Cuentas de los Procuradores de Santa María
Berdusán, el pintor y su obra'', El pintor
y San Julián 1603-1786, fol. 85.
Vicente Berdusdn 1632-1637, Pamplona, 1998,
p. 68.
82 GARCÍA GAINZA, M. C., "Vicente
Berdusán, el pintor y su obra ... ", p. 68.
65 Archivo de Protocolos de Tudela.
83 Archivo catedral de Tudela. Libro de
Tudela. José Martínez Calvo. 1698. Ajuste
Fábrica de la Capilla del Espíritu Santo 1737-
entre Francisco Gurrea y José Ezquerra, pro-
1748. Cuentas de 1744.
curadores de la hermandad de San José en la
84 Archivo Parroquial de Santa María de
colegial y Pedro Viñés, maestro escultor y
Francisco Aguerri, dorador. Tudela. Memorias y noticias de los princi-
66 Ibídem, Mateo Peralta y Mons. 1711,
pios y progresos de la Cofradía del Santísi-
mo Sacramento .... , recopiladas por Juan
núm. 64. Escritura para dorar el retablo de
Antonio Fernández. Año de 1787, fol. 8. En
San Dionís.
el Libro Nuevo de la Hermandad del
67 Archivo catedral de Tudela. Libro de
Santísimo Sacramento fundada en la Santa
Cuentas de los Procuradores de Santa María Real Iglesia catedral de la ciudad de Tudela
y San Julián 1603-1786, fols. 12 y 15. en el Reyno de Navarra. Año de 1787.
68 Ibídem, fols. 93 y 97.
85 Archivo Histórico Nacional. Consejos.

69 Ibídem, fols. 98 y ss.


Leg. 7096. Tudela.
70 Ibídem, Libro de Cuentas de los procu- 86 Archivo Parroquial de Santa María de

radores de Santa María y San Julián 1603- Tudela. Memorias y noticias de los princi-
1786, fols. 41v. y 42. pios y progresos de la Cofradía del Santísimo
71 FERNÁNDEZ GRACIA, R., "El patronaz- Sacramento ...., recopiladas por Juan Antonio
go de las artes en la colegial de Tudela duran- Fernández. Año de 1787, fols. 6-7.
te los siglos del Barroco", El patrimonio 87 Archivo Parroquial de Santa María de

medioambiental de Tudela, una perspectiva Tudela. Libro de Cuentas de la Cofradía del

INDICE
Santísimo Sacramento. 1649-1777, fol. 88v.
88 Ibídem, Memorias y noticias de los prin-

cipios y progresos de la Cofradía del Santísimo


Sacramento ... , recopiladas por Juan Antonio
Fernández. Año de 1787. Inventario de obje-
tos de la Esclavitud o Hermandad del San-
tísimo Sacramento.
89 Archivo catedral de Tudela. Donación

de fray Antonio Oteiza y Burgos, procura-


dor general de Tierra Santa para la capilla de
Santa Ana. Fajo 8, letra D, número 6.
90 Ibídem, Libro de Actas Capitulares

1617-1629, fol. 19.


91 Ibídem, Libro de Depósitos Generales

1688-1791.
92 Ibídem, Donación de don Joaquín

Fermín de Echauri de una lámpara de plata


de 120 marcos de ocho onzas cada uno para
colocar en la capilla de Santa Ana. Fajo 8,
letra D, número 5.
93 SAGASETA, A. y L. TABERNA, 6rganos de

Navarra, Pamplona, Institución Príncipe de


Viana, 1985, p. 387.
94 Archivo catedral de Tudela. Libro de

Actas Capitulares 1772-1783, fol. 48 y


Donación de un candil de plata que envió a
Santa Ana don Juan José Mallén, residente
en Guadalajara de Indias. Fajo 8, letra D,
número 4.
95 Ibídem, Libro de Actas Capitulares

1784-1789, acta de 30 de marzo de 1788 y Acta


de donación de don Pedro de Galarraga del
pontifical trabajado en Filipinas a resultas de
haberse erigido su colegiata en catedral. Fajo
8, letra D, número 3.
96 Ibídem, Libro de Actas Capitulares

1789-1800, fol. 18.


97 Ibídem, Libro I de Fábrica y Redécimo

1586-1662, fol. 112.


98 Ibídem, Libro de Actas Capitulares

1630-1652, fol. 133v.


99 Ibídem, Libro de Inventarios de la

sacristía 1549-1767, fol. 138.


100 Archivo de Protocolos de Tudela.

Tudela. Pedro Francisco Hernández. 1687.


Convenio y obligación del cabildo para
hacer la custodia nueva.
101 Archivo catedral de Tudela. Libro de

Actas Capitulares 1652-1671, fols. 95, 222v y


238.
102 Ibídem, Libro de Inventarios de la

sacristía 1549-1767, fol. 138.


103 Ibídem, Libro de Actas Capitulares

1772-1783, fol. 240.

INDICE
Música

MARÍA GEMBERO USTÁRROZ INTRODUCCIÓN Otros trabajos musicológicos, aunque


no referidos exclusivamente a Tudela,
La catedral de Tudela ha tenido a lo aportan información sobre la música
UNIVERSIDAD DE GRANADA
largo de la historia una rica vida musi- y músicos de su catedral; así ocurre,
cal que todavía no ha recibido la aten- por ejemplo, con el libro de Aurelio
ción que merece por parte de los inves- Sagaseta y Luis Taberna sobre los
tigadores. En esta aportación presenta- órganos de Navarra, o el de María
ré una visión de conjunto del impor- Gembero sobre la música en la cate-
tante papel que ha ocupado la música dral de Pamplona4 • María del Burgo
en el primer templo tudelano, que fue Moreno publicó datos sobre los can-
fundado en la Edad Media y tuvo torales de la catedral tudelana y Ma
rango de colegiata hasta 1783, en que Concepción Peñas sobre algunos
pasó a ser catedral1• Quiero llamar la libros de polifonía y otras fuentes
atención sobre la necesidad de iniciar musicales pertenecientes a la misma5 •
un estudio sistemático de la historia Sobre José Castel (1737-1807), que fue
musical de la catedral de Tudela, que al mismo tiempo maestro de capilla
permita situar a este templo en el lugar de la catedral tudelana y famoso com-
apropiado dentro del contexto general positor de música teatral en Madrid,
de las catedrales y colegiatas españolas. hay dos artículos monográficos de
En el ámbito navarro, las tres institu- Juan Pablo Fernández-Cortés y uno
ciones musicales más importantes de Beatriz Gurbindo, respectivamen-
hasta bien entrado el siglo XIX fueron
té. Diversas obras científicas de refe-
las capillas musicales de la catedral de
rencia y estudios monográficos locales
Pamplona, la colegiata-catedral de
contienen también información sobre
Tudela y la colegiata de Roncesvalles.
La Capilla de Música de la catedral de la música en la catedral de Tudela7 •
Tudela era, por tanto, el principal cen- Todavía no se ha publicado el
tro musical de la mitad sur de Navarra. catálogo del rico archivo musical de
Los estudios realizados hasta el la catedral tudelana. Su actual
momento sobre la música en la cate- Archivero, Vicente Ilzarbe, asesorado
dral de Tudela son escasos y parciales. por Antonio Ezquerro, realizó una
Dionisia Preciado dio a conocer la catalogación provisional de los fon-
información musical obtenida en los dos según las normas del Repertoire
cuatro primeros libros de actas capi- International des Sources Musicales
tulares de la colegiata tudelana 2 • (RISMJ. La base de datos informati-
6rgano mayor de la catedral de zada de este catálogo incluye por el
Algunas aportaciones de Francisco
Tudela, construido en 1759 por Lucas
de Tarazana, reformado y Fuentes y María Gembero sobre la momento 2.716 obras musicales y
restaurado en varias ocasiones hasta el música en Tudela incluyen datos puede consultarse en el propio archi-
...e:-- siglo XXI sobre el primer templo de la ciudad3 • vo9.

INDICE
LA VIDA MUSICAL EN LA colegiata, que fue sufragado entre el
COLEGIATA DE SANTA MARÍA Ayuntamiento y los feligreses de las
DE TUDELA DESDE LA EDAD parroquias tudelanas 13 ; este instru-
MEDIA HASTA 1782 mento fue renovado en 1518, un año
antes de que se iniciara la sillería de
coro tallada por Esteban de Obrayl 4•
La infraestructura musical de la
En 1524 se fijaron las cantidades que se
colegiata de Tudela
habían de pagar por enseñar canto
En el estado actual de la investiga- llano y canto polifónico en la ciudad 15 •
ción es dificil precisar cuáles fueron los Posiblemente en esa época quedó con-
más tempranos efectivos musicales de formada la Capilla de Música, es decir,
la colegiata de Tudela y su evolución. un conjunto de cantores e instrumen-
Probablemente desde que se constru- tistas profesionales dirigidos por el
yó la iglesia colegial (comenzada en el maestro de capilla, que interpretaba el
último tercio del siglo XII) todos los repertorio polifónico. La Capilla de
miembros de su Cabildo estuvieron Música de la colegiata de Tudela esta-
obligados a participar en los oficios ba plenamente consolidada en el siglo
interpretando canto llano, como era XVII. Los libros de cuentas "de admi-
norma común en la época10 • En 1376, nistración mayor" recogen sistemáti-
Carlos II de Navarra fundó en la cole- camente, año por año, el listado de los
giata de Tudela una misa sabatina en la salarios pagados por el Cabildo a los
que había de tañerse el órgano, lo que músicos, lo que permite reconstruir las
indica que existía ya un instrumento dimensiones de la Capilla tudelana y
de este tipo 11 • Las "Constituciones su evolución 16 • A falta de un estudio
para aumento del coro" de 1464 y las sistemático de éstas y otras fuentes de
"Constitutiones Ecclesiae" de 1473 la época, mencionaré algunos datos
incluyen disposiciones para un mejor obtenidos hasta el momento, que dan
Dos libros de canto llano de la Catedral de desarrollo de la liturgia y el canto 12 • En idea de la importancia de la Capilla
Tudela con letras iniciales decoradas 1485-86 se construyó un órgano para la tudelana.

INDICE
La Capilla de la colegiata de Tudela tuvo importantes vínculos
Tudela era en los siglos XVII y XVIII un musicales con Aragón, debido a la
conjunto de en torno a quince músi- situación geográfica de la ciudad y a
cos simultáneamente, que incluía al que su colegiata dependió de la dió-
maestro de capilla, organista, infantes cesis de Tarazana hasta la tardía crea-
o niños cantores, cantores adultos e ción del obispado de Tudela en
ínstrumentístas 17 • El número de músi- 1783 24 • Varios músicos de la colegiata
cos de la capilla tudelana era similar al tudelana pasaron parte de su vida
existente en otras capillas catedralicias profesional en Zaragoza y otras loca-
españolas de tamaño medio, y ligera- lidades aragonesas. Los intercambios
mente inferior al que había en la musicales eran también frecuentes
Capilla de la catedral de Pamplona18 • con localidades de Navarra, Castilla,
Los infantes de Tudela, inicialmente La Rioja y la región catalana-levanti-
na. Al menos dos músicos de la
dos, pasaron a ser cuatro al menos Missarum cum quatuor et quinque
Capilla tudelana en el siglo XVIII, vocibus, líber quartus de Giovanni
desde 170t 9 • En la colegiata existieron
Rogerio Banderagen y Pedro Ruchi, Pierluigi da Palestrina (Venecia: A.
varios órganos simultáneamente: el
parecen haber sido de procedencia Gardanum, 1582), portada del cuaderno de
principal u órgano mayor y otros
extranjera25 • Bajo
menores situados en diferentes capi-
llas, como la de San Mauro y la del
Espíritu Santo 20 • El órgano mayor
sufrió varios arreglos en el siglo XVII y
su tono fue modificado en 1662. En
1671 José Sesma estaba construyendo
en Zaragoza un nuevo órgano princi-
pal para la colegiata tudelana, cuya
caja fue realizada por Francisco de San
Juan. Este instrumento fue sustituido
en 1759 por el órgano mayor que hizo
Lucas de Tarazo na, organero de Lerín,
en el que aprovechó parte del material
del órgano anterior21 •
Además del órgano, en las funcio-
nes de la colegiata de Tudela se
emplearon otros instrumentos, en
función del repertorio musical inter-
pretado. En el siglo XVII, por ejem-
plo, hubo flautas (compradas por el
Cabildo en 1626), cornetas, chirimí-
as, sacabuches, bajones y guitarras
(éstas desde antes de 1643) 22 • En la
segunda mitad del siglo XVIII muchas
obras incorporaron violines y trom-
pas, instrumentos que entonces eran
habituales en la mayor parte de las
catedrales de la época. La colegiata
de Tudela invirtió mucho dinero en
renovar y comprar libros de música;
algunos de ellos contenían obras de
Palestrína, Francisco Guerrero, Tomás
Luís de Victoria y Sebastíán Aguílera
de Heredía, entre otros importantes
composítores 23 •

INDICE
Missarum cum quatuor et quinque Gaudí y el organista Juan Luis Lope,
vocibus, líber quartus de Giovanni tras sus estancias en Tudela, ejercie-
Pierluigi da Palestrina (Venecia: A. ron sus oficios en la catedral de
Gardanum, 1582), .fragmento musical del
cuaderno de Bajo. Ésta es una de las coleccio-
Palencia y en El Pilar de Zaragoza,
nes de polifonía impresa del Renacimiento respectivamente 26 • En el siglo XVII, el
que se conservan en la catedral de Tudela maestro Pedro Enciso pasó tras su
etapa tudelana por las catedrales de
Tarragona y Sigüenza27 y Diego de
Como en todas las catedrales y Cáseda terminó sus días como maes-
colegiatas, los cargos musicales más tro de El Pilar de Zaragoza28 • Roque
importantes en Tudela eran los de de Lázaro, maestro de capilla en
maestro de capilla y organista. Un Tudela a finales del siglo XVII y
listado provisional de las personas comienzos del XVIII, pasó después
que ocuparon esos puestos en la cole- por Tolosa (Guipúzcoa) y terminó
giata de Tudela en los siglos XVI al como maestro de capilla en la cole-
XVIII puede verse en la Tabla l. Varios giata de Alfara (La Rioja) 29 • El orga-
maestros y organistas que ejercieron nista de la colegiata de Tudela Mel-
en Tudela promocionaron después a chor Jiménez tenía vínculos familia-
otras iglesias españolas, generalmente res con otros dos importantes orga-
catedrales de mayor rango que la nistas establecidos en Zaragoza: su
colegiata de Tudela. Por ejemplo, hermano José Jiménez y su sobrino
durante el siglo XVI el maestro Bricio Andrés de Sola30 •

INDICE
Tabla 1
Algunos maestros de capilla y organistas de la colegiata de Tudela (siglos XVI-XVIII) 31
Los años indicados son los de actividad conocida de cada músico en la colegiata de Tudela

Maestros de capilla
Bricio Gaudí (1579)
Esteban de Landíbar (1589)
Pedro de Novalla (o Novallas) (1610) 32
Jerónimo de Luca o Luna (1618-1623 y quizás después)
Pedro Enciso (al menos en 1655-56)
Diego de Cáseda (desde diciembre de 1656 hasta 1662) 33
Juan Bautista Álvarez (al menos desde 1681 a 1696, en que murió)
Roque de Lázaro (1696-1715)
Diego Amillano o Millano (desde 1717 hasta el11 de octubre de 1749, en que murió}34
Bias Serrano I (maestro de capilla y organista en 1749-60) 35
Juan Antonio Múgica (1761-73)
José Castel (1773-1807)

Organistas
Martín de Yaurrieta (o lracheta) (1529) 36
Fray Miranda (1534)
Mateo Téllez, natural de Toledo (1553)
Fray Jaime López, mercedario (1575-85)
Juan Luis Lope (1586-ca. 1610)
Bernabé de Álava (desde 1610) 37
Melchor Jiménez (al menos en 1644-1657) 38
José Moreno (al menos desde 1681 hasta el 30 de septiembre de 1712 en que murió
Diego Cegama, natural de Arguedas (1712-42) 39
Bias Serrano I (desde antes de 1749 hasta 1784) 40
Bias Serrano II, hijo de Bias Serrano I (desde el 22 de abril de 1784)

Durante la segunda mitad del Marqueses de Castelfuerte. Tras su


siglo XVIII la catedral de Tudela reci- etapa tudelana, Múgica fue maestro
bió influencias directas de la música de capilla de la catedral de Pamplona
que se hacía en Madrid, especial- (1773-79) y corista en la Parroquia de
mente a través de los maestros Juan San Cernin de la misma ciudad, ejer-
Antonio Múgica (1761-73) 41 y José ciendo este último cargo desde 1779
Castel (1773-1807). Múgica, natural hasta su muerte, acaecida en 179743 •
de Bilbao42, había sido infante de la José Castel, nacido en Tudela en
catedral de Pamplona y músico en la 17374\ se formó como infante en la
importante capilla madrileña de la catedral de Tarazona45 • Tras sus pri-
Soledad. En 1761, el mismo año de meros puestos profesionales en la
su llegada a la colegiata de Tudela, propia catedral de Tarazana y en igle-
compuso un drama musical para fes- sias aragonesas como Borja y Cala-
tejar la boda celebrada en la ciudad tayud, se asentó en Madrid, donde
entre José Ma Magallón, hijo de los quizás tuvo un puesto musical en la
Marqueses de San Adrián, y Ma Capilla de la Soledad46 • En la capital
Josefa de Armendáriz, hija de los española, Castel estrenó con éxito

INDICE
numerosas tonadillas y zarzuelas
(sobre todo entre 1768 y 1780) y cola-
boró con importantes libretistas del
momento, como Ramón de la Cruz.
Desde 1773, José Castel simultaneó
su actividad teatral en Madrid con el
cargo de maestro de capilla de la
colegiata de Tudela y con la compo-
sición de música instrumental. Su
producción, dispersa en diversos
archivos y todavía sin catalogar siste-
máticamente, incluye numerosas
obras religioso-vocales (66 de ellas en
la catedral tudelana), música teatral e
interesantes obras instrumentales,
algunas de las cuales fueron editadas
en París en vida del autor47 • En 1782-
84 José Castel dirigió las brillantes
intervenciones musicales durante las
fiestas celebradas por la elevación de
la colegiata de Tudela al rango de
catedral. A partir de ese momento, su
producción teatral disminuyó y su
actividad se centró preferentemente
en la catedral tudelana. Castel traba-
jó también en Tudela como maestro
de música de los hijos de los
Marqueses de San Adrián48 • Pueden
señalarse algunos paralelismos profe-
sionales entre José Castel y su con-
temporáneo Pedro Aranaz (1740-
1820), también tudelano de naci-
miento y compositor de tonadillas,
que ejerció como maestro de capilla
en la catedral de Cuenca49 •
Sobre la música que se interpreta-
ba en la colegiata de Tudela durante
los siglos XVI al XVIII no hay hasta el
momento ningún estudio publicado.
Como en todas las iglesias de la
época, el canto llano tenía un impor-
tante papel en los oficios diarios y se
interpretaba combinado con piezas
polifónicas en las celebraciones más
solemnes. Sería posible aproximarse
fndice de un cuaderno de música para tiple al estilo de la polifonía que sonó en
en el que se indican, entre otras obras, los la Tudela de los siglos XVI y XVII a
Kiries feriales del maestro de capilla Jerónimo partir de las obras conservadas de
de Luca (primera mitad del siglo XVII) maestros como Bricio Gaudi, Jeró-
nimo de Luca, Pedro Enciso y Diego
de Cáseda50 •
Los cambios estéticos que se die-
ron en la música española del siglo
XVIII se reflejaron en el repertorio de

INDICE
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la catedral de Tudela. Un ejemplo del Parte del tiple primero de un motete a cinco
estilo barroco de la primera mitad voces
del siglo XVIII es la Misa a 6 voces del
maestro Diego de Amillano, cuyo La música en el ceremonial cívico-
Kyrie inicial muestra un efectivo uso religioso tudelano
de motivos imitativos y recursos Como era habitual en las ciuda-
policorales, con el característico diá- des del Antiguo Régimen, las gran-
logo entre los dos coros 51 • La influen- des celebraciones religiosas tudelanas
cia teatral en el repertorio religioso eran subrayadas con procesiones y
era evidente en Tudela a mediados otros actos festivos en las calles, en
del siglo XVIII. En 1745 se interpreta- los que la música tenia un protago-
ron en el convento de monjas de La nismo esencial. Hay constancia, por
Enseñanza varios villancicos multi- ejemplo, de tamborines y trompetas
seccionales que incluian recitados y contratados en Tudela para la proce-
arias 52 • A partir de los años 60 del sión del Corpus Christi de 1480 y
siglo XVIII debió de ser frecuente 1481. En 1533 actuaron en las fiestas
escuchar en Tudela obras de estilo de Santa Ana doce trompetas 53 • El
galante y clásico, como las de los Regimiento o Ayuntamiento de la
maestros Múgica y Castel. ciudad contrató a lo largo del siglo

INDICE
XVI diversos instrumentistas para podían ausentarse de Tudela más de Juan de Austria fueron festejadas en
solemnizar las fiestas de Santiago, dos días ni cantar en otras iglesias sin Tudela durante diez días, gracias al
Santa Ana y San Pedro. En 1581 Rafael permiso del Cabildo; el 8 de enero de patrocinio de Diego José de Gante y
de Casanoba, natural de Barcelona, y 1649, éste dispuso que sólo pudieran Ovando, Señor de las villas de Quel,
otros cuatro músicos, "tañeron los actuar fuera de la colegiata juntos, es Ordoyo y Fontellas. Hubo solemnes
menestriles y otras diferencias de decir, no como intérpretes sueltos ni Oficios en la colegiata, misa de ponti-
música'' en las Vísperas, misa y proce- como grupos parciales de la Capilla. fical y Te Deum cantados en honor del
sión de San José 54 • En 1651 se mandó que los músicos de rey, corridas de toros, música en las
La Capilla de la colegiata de la Capilla no salieran a cantar por las calles, una mojiganga, varios desfiles y
Tudela era el grupo musical estable noches, lo que indica que probable- un carro triunfal, entre otros actos 58 •
más importante de la localidad mente lo habían venido haciendo En 1707 Tudela festejó el naci-
durante los siglos XVI al XVIII, y par- con anterioridad56 • miento del príncipe Luis (futuro
ticipaba no sólo en las funciones A lo largo de los siglos XVII y XVIII, Luis I), hijo del rey Felipe V. Los
litúrgicas de su propia iglesia, sino Tudela fue escenario de numerosas solemnes actos religiosos y profanos
también en otras muchas celebracio- celebraciones urbanas que mostraron celebrados se prolongaron durante
nes cívico-religiosas organizadas por el esplendor y fasto de la fiesta barroca, nueve días consecutivos (desde el
diversas instituciones de la ciudad y siempre realzada por actuaciones musi- domingo, 11 de septiembre, hasta el
de fuera de ella55 • Los músicos no cales. En 1646, durante la visita a la ciu- lunes, 19 de septiembre) y fueron
dad del rey Felipe N con el príncipe descritos por Agustín de Ichaso 59 •
Baltasar Carlos, actuaron en la colegia- Nada más conocerse en Tudela la
ta "muchos coros de música'' y la misa noticia del nacimiento del infante, y
Procesión del Domingo de Resurrección en de la Víspera del Corpus fue cantada antes de disponerse los actos festivos
Tudela con participación de la Capilla de oficiales, hubo repique de campanas
por los músicos de la Capilla Real
Música de la Catedral dibujo de Juan
Antonio Ferndndez, siglo XVIII. Tras la cruz junto con los de la Capilla de Tudela57• y en la colegiata se cantaron Te Deum
inicial se distinguen los infantes, un bajonista Las victorias de Carlos II de Habsburgo y misa de acción de gracias, "con la
y un tañedor de chirimía, entre otros músicos (1665-1700) con el gobierno de don mayor solemnidad, aparato y con-

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INDICE
curso" 60 • Los festejos fueron sufraga- parecer por poetas locales61 • textos 1mpresos revelan que eran
dos por el Ayuntamiento y por diver- Probablemente la música de los mayoritariamente villancicos de
sos gremios de la ciudad. Hubo villancicos fue compuesta por Roque estructura tradicional hispánica, con
música profana en los carros triunfa- de Lázaro (el maestro de capilla de la estribillo y coplas. Uno de ellos cons-
les que desfilaron por las calles, en las colegiata en ese momento) e inter- taba de "Pregón" y "Estribillo", y
corridas de toros y en las máscaras y pretada por sus músicos, aunque otros dos eran recitados, aunque el
danzas al aire libre. Se interpretaron Ichaso no precisa estos detalles en su cronista Ichaso los denominó tam-
diversas obras religiosas, entre las que descripción. No he podido localizar bién "villancicos" en sentido genéri-
destacaron doce villancicos polifóni- la música de estas composiciones en co (ver Tabla 2).
cos cuyos textos fueron escritos al el archivo musical de la colegiata. Sus

Tabla 2
Villancicos interpretados en Tudela en 1707, durante las fiestas por el nacimiento del Príncipe de Asturias (después Luis 1)

Villancicos Estructura Lugar y función en que se interpretó Fecha de interpretación

Al empeño mds felice/ Estribillo/ Colegiata de Tudela, ¡a Misa de acción Antes del l l-IX-1707
Ya España goza la dicha Coplas de gracias

Pues del grande monarca que Estribillo/ Colegiata de Tudela, 2a Misa, con asis- Domingo, 11-IX-1 707,
nace/ Amantes esplendores Coplas tencia del Ayuntamiento 10 horas.

Vtmga a noticia de cuantos! Y Pregón/ Altar de los Franciscanos en la Plazuela Domingo, 11-IX-1707, tarde
así mo,radores del Ebro llegad Estribillo de La Magdalena, durante la procesión, a
1
la que asistió el Ayuntamiento

Ah, del augusto palacio/ Yo Estribillo/ Altar de los Carmelitas Descalzos en la Domingo, 11-IX-1 707, tarde
soy el regocijo Coplas Plazuela de San Nicolás, durante la pro-
cesión

Albricias, albricias/ Estribillo/ Altar de los Dominicos, cercano al ante- Domingo, 11-IX-1 707, tarde
Surcando de amor en los Coplas rior, durante la procesión
mares bundosos

Moradores de la tierra/ Estribillo/ Altar de los Jesuitas en el pórtico de la Domingo, 11-IX-1707, tarde
Dispone la ley severa Coplas iglesia de San Jorge, en la calle Mercadal,
durante la procesión

Yo, la ciudad de Tudela! Y pues Estribillo/ Altar de los Carmelitas Calzados al final Domingo, lHX-1707, tarde
por tu clemencia y piedad Coplas de la calle Mercadal, durante la procesión

Reverente a tus aras y rendida Recitado Altar de los Mercedarios en la plazuela de Domingo, 11-lX-1707, tarde
San Jaime, durante la procesión

fnclitos moradores Recitado Primer descanso de la "Máscara de los Domingo, 11-lX-1707, noche
Nobles Inseculados", que recorrió diver-
sas calles de Tudela. Interpretado desde
un carro triunfal por un músico que
representaba la Fama.

Véngan, vengan/ A su Príncipe Estribillo/ Segundo descanso de la "Máscara de los Domingo, 11-lX-1707, noche
mtren Coplas Nobles Inseculados"

Escuchen, atiendan/ El glorioso Estribillo/ Tercer descanso de la "Máscara de los Domingo, 11-lX-1707, noche
Philipo Coplas Nobles Inseculados"

Haciendo ostentaciones/ Para Estribillo/ Cuarto descanso de la "Máscara de los Domingo, 11-lX-1707, noche
que siempre goce Coplas Nobles Inseculados"

Fuente: ICHASO y }IMÉNEZ, Agustín de, D iario de las grandes fiestas[..}, Logroño, Diego de Revilla Impresor, 1707, 50 pp. Indico el íncipit litera-
rio de las secciones de los villancicos, separando unas de otras mediante una barra oblicua(/).

INDICE
El rey Felipe V, en un Decreto del
27 de octubre de 1735, confirmó la
independencia de la colegiata de
Tudela y su adscripción al Real Pa-
tronato, poniendo fin al litigio man-
tenido durante nueve años con el
Obispo de Tarazana (que había queri-
do anexionar a su mitra la jurisdicción
decana! tudelana). La noticia fue aco-
gida con entusiasmo en Tudela, donde
hubo grandes festejos que incluyeron
una procesión, música y corridas de
toros 62 • La Capilla de Música de la
colegiata de Tudela participó activa-
mente en otros actos solemnes celebra-
dos en la ciudad, como la visita de la
reina viuda Mariana de Neoburgo en
1739 63 y la proclamación de Fernando
VI en 174664 • La parte musical de las
ceremonias religiosas tudelanas fue
descrita a veces por los viajeros que
visitaban la ciudad65 •

DE COLEGIATA A CATEDRAL:
LA MÚSICA EN LAS SOLEMNES
CELEBRACIONES TUDELANAS
DE 1782-84
La colegiata de Tudela adquirió
categoría de catedral por una Bula
del Papa Pío VI del 27 de marzo de
1783. La nueva catedral pasó así a ser
sede del obispado de Tudela. El albo-
rozo que causó en la ciudad este
hecho, largamente anhelado, dio
lugar a importantes festejos. Cristó-
bal María Cortés, tudelano y
Vicedirector de la Real Sociedad
Económica de la localidad, narró
detalladamente las celebraciones en
El triunfo de la paz, un poema impre-
so en Madrid en 1785, que contiene
abundante información musical66 •
La Bula papal había sido precedi-
Misa a 8 con violines, oboes, flautas, da en 1782 por un Decreto del rey
trompas y clarines, todo obligado (ca. 1784),
Carlos III a favor de las aspiraciones
de fosé Castel, portada. Ésta fue probable-
mente una de las obras interpretadas durante tudelanas. La llegada del Decreto a la
las celebraciones por la elevación de la ciudad ese mismo año fue festejada
Colegiata de Tudela al rango de Catedral con misa cantada, procesión, bailes y
toros 67 • Sin embargo, las celebracio-
nes más importantes que festejaron
la consecución del nuevo obispado
de Tudela parecen haber sido las de-

INDICE
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sarrolladas en 1784. El cabildo tude- 1784, presididas por el mencionado Misa a 8 con violines, oboes, flautas, trompas
lano tuvo oportunidad de manifestar y clarines, todo obligado (ca. 1784), de ]osé
obispo Larumbe7°. Entre los asisten-
Castel inicio del tiple del coro primero
su agradecimiento a la corona en la tes estuvo, en lugar preferente, el
función que celebró en la catedral el Marqués de San Adrián, destacado
21 de febrero de ese año, para con- representante del movimiento ilus-
memorar el nacimiento de los infan- trado en la ciudad, y uno de los
tes gemelos Carlos y Felipe y la firma miembros de la Junta Estable que
de la paz con Inglaterra68 • El 20 de había luchado por conseguir la inde-
agosto del mismo 1784 tuvo lugar la pendencia del obispado tudelano 71 •
ceremonia de publicación de la Bula Los efectivos de la Capilla de Música
de erección de la catedral y la toma de Tudela (diez músicos asalariados y
de posesión por poderes de Francisco cuatro infantes) fueron duplicados
Ramón Larumbe, primer obispo de mediante la contratación de otros Cabildo tudelano (ver Tabla 3). Fuera
la sede tudelana. El prelado llegó a trece músicos llegados desde Zarago- del recinto catedralicio hubo corridas
Tudela el20 de noviembre de 178469 • za, Calahorra y Madrid. Se formó, de toros, una solemne procesión por
Particular relevancia tuvieron las por tanto, un conjunto de 27 músi- las calles de la ciudad (engalanadas
solemnes funciones de acción de gra- cos dirigidos por el maestro José con varios arcos), un desfile de tres
cias celebradas en la recién erigida Castel, cuya brillante actuación fue carros triunfales y diversas danzas
catedral los días 3, 4 y 5 de octubre de especialmente remunerada por el interpretadas por 48 bailarines72 •

INDICE
Tabla 3
Músicos que actuaron en la catedral de Tudela, bajo la dirección del maestro de capilla José Castel, en las fiestas
por el paso de la colegiata de Tudela a catedral (octubre de 1784)
Músicos de la catedral de Tudela73

Nombre Puesto musical Salario anual Gratificación extraordinaria por las


funciones de octubre de 1784
José Castel maestro de capilla 120 ducados y 45 tarjas 1.000 reales
Bias Serrano [II] organista 100 ducados 10 pesos

Ignacio Blázquiz contralto 80 ducados 10 pesos


[=Blázquez]
Pedro Ruchi no conocido [¿cantor?] 60 ducados 10 pesos
Juan Pedro Arrubla tenor 60 [ducados] 10 pesos
Bernabé Arriera [cantor de la Capilla] y 86 ducados: 50 pagados por el 10 pesos
ce ••• "
maltlmsta Cabildo, 30 por el Chantre y 6 del
[¿= primer sochantre?] Cabildo por su oficio de "maitinista'
Antonio Muñoz segundo sochantre 80 ducados ¿10 pesos?
Javier Castillejo corneta 15 ducados no consta
Miguel Palacios violín y bajón 60 ducados 10 pesos
Juan Rafael Domínguez violín y bajón 60 ducados 10 pesos
Cuatro infantes infantes 5 pesos a cada uno de los 3 infantes mayo-
res y 2 pesos y medio al cuarto infante.
Músicos llegados de fuera de Tudela74
Nombre Oficio Institución de procedencia Gratificación recibida
Marcos Sanz contralto ¿Seo o El Pilar de Zaragoza? Una onza de oro, gastos de viaje, aloja-
miento y manutención

José del Valle tenor ¿Seo o El Pilar de Zaragoza? Una onza de oro, gastos de viaje, aloja-
miento y manutención
Manuel Castel tenor Madrid, no consta institución 20 pesos fuertes
[hijo del maestro de capilla]
Alberto Aquillué violín 1° Seo [de Zaragoza] Una onza de oro, gastos de viaje, aloja-
miento y manutención
Antonio Planella violín 1° [Catedral de Calahorra)!S Una onza de oro, gastos de viaje, aloja-
miento y manutención
Manuel Ferreñac violón ¿Seo de Zaragoza? 76 Una onza de oro, gastos de viaje, aloja-
miento y manutención
Antonio Doz contrabajo ¿Seo o El Pilar de Zaragoza? Una onza de oro, gastos de viaje, aloja-
miento y manutención
No consta nombre bajón obligado ¿Seo o El Pilar de Zaragoza? Una onza de oro, gastos de viaje, aloja-
miento y manutención
Miguel Moneo bajón Madrid, no consta institución 40 pesos fuertes
Joaquín Calvo ¿clarín? ¿Seo o El Pilar de Zaragoza? Una onza de oro, gastos de viaje, aloja-
miento y manutención
Antonio Carbonell ¿trompa? ¿Seo o El Pilar de Zaragoza? Una onza de oro, gastos de viaje, aloja-
miento y manutención
José Almenara ¿flauta? San Pablo de Zaragoza Una onza de oro, gastos de viaje, aloja-
miento y manutención
Antonio Villanueva ¿oboe? San Pablo de Zaragoza Una onza de oro, gastos de viaje, aloja-
miento y manutención

INDICE
Durante las celebraciones de 1784. Diversas arias de Castel conser-
octubre de 1784 se interpretaron en vadas en el archivo catedralicio tude-
Tudela diversas obras de José Castel: lano contienen también frecuentes
unas nuevas Vísperas, un Te Deum, vocalizaciones y adornos en las partes
tres misas diferentes y varios villanci- vocales81 . Las obras de este autor que
cos77. Probablemente dos de estas he podido examinar muestran su
obras fueron el Te Deum de 1784, conocimiento del estilo clásico. En
para 8 voces, violines y trompas, y la ellas abundan las melodías regulares
Misa a 8 con violines, oboes, flautas, y bien estructuradas y un tratamien-
trompas y clarines, todo obligado [ .. } to idiomático de las partes instru-
Erección, conservadas actualmente en mentales, con numerosas y precisas
el archivo catedralicio tudelano78 . El indicaciones de matiz y articula-
Gloria de esta misa incluye difíciles y ción82.
largas vocalizaciones solísticas para el
contralto y el bajete del coro prime-
ro, y termina con una fuga79 • El texto
de los villancicos cantados en 1784 LA MÚSICA EN LA CATEDRAL
fue impreso en Pamplona80 . En algu- DE TUDELA DURANTE LOS
nas secciones de los mismos, Castel SIGLOS XIX Y XX
incluyó tiranas y seguidillas, una pro-
yección del mundo de la tonadilla, En los años posteriores al recono-
en el que él era un maestro reconoci- cimiento de Tudela como sede cate- Inicio de la Obertura a todos instrumentos
do. La influencia del estilo teatral no dralicia, su Capilla de Música siguió obligados, del maestro de capilla Pablo Rubia
fue una excepción en las fiestas de siendo un conjunto de aproximada- (siglo XIX)

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INDICE
mente quince músicos. Este grupo actualidad, merece ser catalogada y
musical se mantenía sin grandes estudiada sistemáticamente. En el
cambios a comienzos del siglo XIX, archivo catedralicio tudelano hay
aunque está por estudiar en qué muchas piezas vocales litúrgicas
forma fue afectado por los conflictos suyas, además de interesantes ejem-
bélicos de la época y por medidas plos de repertorio instrumental,
que resultaron negativas para la como una Obertura a todos instru-
música en las catedrales, como la De- mentos obligadof 5•
samortización de Mendizábal (1836) Entre los méritos de Pablo Rubia
y el Concordato con la Santa Sede de figura el de haber iniciado en la músi-
1851 83 • ca al tudelano Joaquín Gaztambide
(1822-70), que a los ocho años ingresó
como infante de la catedral de su ciu-
dad natal, y posteriormente llegaría a
-~ ser uno de los más importantes com-
positores de zarzuelas y empresario
teatral en la España de la época.
~~~~~~~~~~~-! Cuando estaba en la cúspide de su
fama, y coincidiendo con el éxito de su
zarzuela Los Magyares (1857), Gaztam-
bide compuso una Novena a Santa
Ana, dedicada a la patrona de Tudela.
El compositor y musicólogo Francisco
Asenjo Barbieri escribió parte del texto
de dicha novena, a petición de su
amigo Gaztambide. La Novena fue
estrenada en la catedral tudelana en
1857, bajo la dirección del ya anciano
maestro Pablo Rubia, y con participa-
ción de un conjunto vocal-instrumen-
tal formado por efectivos de la cate-
dral, músicos de la compañía de zar-
zuela de Maximino Fernández (que
estaba actuando en la ciudad) y aficio-
nados locales86 •
Novena a Santa Ana de Joaquín Durante la primera mitad del siglo
Gaztambide (1857), fragmento de la parte de Uno de los músicos más sobresa- XX, destacó la labor musical desempe-
viola lientes de la catedral tudelana en el ñada en la catedral de Tudela por
siglo XlX fue Pablo Rubia (1772- Tomás Jiménez Gutiérrez (1885-1957).
1860). Natural de Barasoain (Na- Natural de la propia ciudad y formado
varra), Rubia desarrolló la mayor musicalmente como infante de la cate-
parte de su vida profesional en la dral, ejerció como maestro de capilla
catedral de Tudela, donde fue discí- de la misma desde 1902 o 1904 hasta
pulo de José Castel y en una prime- 1907, en que marchó como organista a
ra etapa ejerció como infante (1781- la catedral de Tarazo na (Zaragoza).
90) y tenor (1790-97). Tras una déca- Tras acceder al sacerdocio, Jiménez
da como maestro de capilla y orga- regresó como organista a la catedral de
nista en la colegiata de Borja, en Tudela en 1920, y permaneció en ese
Zaragoza (1797-1807), Rubia obtuvo puesto hasta su jubilación en 1948.
por oposición el magisterio de la Algunas de sus obras religioso-vocales
catedral tudelana, que ejerció desde alcanzaron gran popularidad y tres de
enero de 1808 hasta su muerte en sus himnos fueron premiados en con-
1860 84 • La abundante obra conserva- cursos. Jiménez recopiló canciones
da de este músico, inédita en la populares y compuso música para

INDICE
autos sacramentales y al menos dos A la luz de los datos expuestos, la
zarzuelas con textos del poeta Alberto catedral de Tudela emerge como un
Pelairea, vecino de Tudela87 • Un ejem- centro musical de gran importancia,
plo del estilo compositivo de Jiménez cuyo conocimiento más exhaustivo es
es su Salve Regina de 1949, para 6 imprescindible para reconstruir la his-
voces, órgano y gran orquesta, instru- toria musical de Navarra y, en general,
mentada por F. Pinedo88 • El material la de las colegiatas y catedrales espafio-
musical de la obra parte del motivo las. El archivo musical que la catedral
inicial de la Salve solemne gregoriana. tudelana nos ha legado constituye uno
La pieza busca crear un ambiente de de los fondos musicales antiguos más
recogimiento, muy distante del estilo relevantes de la Comunidad Foral.
decimonónico influido por la zarzuela. Una adecuada labor de estudio y difu-
El compositor tudelano Fernando sión de sus contenidos permitirá recu-
Remacha (1898-1984), uno de los más perar para la comunidad científica y
importantes miembros de la Genera- para el público en general interesantes
composiciones hasta ahora inéditas.
ción de la República o del27 en músi-
ca, tuvo como primer profesor de
Particellas de una Salve Regina de Tomás
violín a Joaquín Castellano, maestro Giménez, compositor activo en Tudela
de capilla de la catedral de Tudela89 • durante la primera mitad del siglo XX
Este templo fue escenario en 1979 del
estreno de una de las últimas obras
de Remacha, La Bajada del Angel
(1973), inspirada en la ceremonia
tudelana del mismo título que se
celebra cada afio el domingo de
Resurrección90 •
A lo largo del siglo XX se mantuvo
en la catedral tudelana el órgano
mayor construido en el siglo XVIII
por Lucas de Tarazona, que fue refor-
mado en 1912-15 por los Hermanos
Inchaurbe y después sufrió varios
arreglos que, en opinión del ya men-
cionado organista Tomás Jiménez,
fueron desafortunados. En 1968 el
instrumento fue desmontado con
motivo de las obras realizadas en la
catedral y posteriormente Gerard de
Graaf realizó una completa restaura-
ción del mismo, que finalizó en 1987
y ha permitido que el instrumento
siga funcionando en nuestros días 91 •
Durante la segunda mitad del
siglo XX la catedral de Tudela, como
tantas otras iglesias espafiolas, vio
eclipsarse el esplendor musical que
sus cultos habían alcanzado en épo-
cas anteriores. Al comenzar el siglo
XXI, el primer templo tudelano cuen-
ta tan sólo con un organista para
solemnizar musicalmente los días
festivos 92 •

INDICE
NOTAS Órganos de Navarra, Pamplona, Gobierno las aportaciones de Pedrell, Cotarelo y Mori,
de Navarra, 1985, pp. 380-390; el estudio his- Subirá, Gembero y Ruiz Tarazona, entre
tórico es obra del primero de ambos autores; otras); al extenso listado de obras allí citadas
1En este trabajo he tratado de reunir la véase también SAGASETA, Aurelio, "Tudela, puede añadirse la voz "Castel, José", publi-
escasa y dispersa información publicada de colegiata a catedral: aspectos musicales", cada por Aurelio Sagaseta y Luis Ma Marín
hasta el momento sobre la música en la cate- Diario de Navarra, 11 de octubre de 1983; Royo en Gran Enciclopedia Navarra, Pam-
dral de Tudela y aporto material nuevo sobre GEMBERO USTÁRROZ, María, La música en plona, Caja de Ahorros de Navarra, 1990, III,
algunos aspectos, fruto de mi propia investi- la catedral de Pamplona durante el siglo XVIll, 195; FERNÁNDEZ-CORTÉS, Juan Pablo: "La
gación en el archivo catedralicio tudelano y Pamplona, Gobierno de Navarra, 1995, 2 música instrumental de José Castel (1727-
en otros archivos y bibliotecas nacionales. volumenes; este libro aportó información 1807)", Estudios sobre música y músicos de
Los fondos del Archivo de la catedral de nueva sobre varios músicos catedralicios Navarra, María Gembero Uztárroz, ed., vol.
Tudela (= TUDc) pueden consultarse actual- tudelanos, y en particular sobre Juan monográfico en Príncipe de Viana, n° 238
mente en el Palacio Decana!, contiguo a la Antonio Múgica, que antes de establecerse (2006), pp. 515-535; (GURBINDO GIL, Beatriz,
catedral, que guarda además fondos proce- en Pamplona fue maestro de capilla en la "José Castel (1737-1807) y la tonadilla, entre
dentes de otros archivos eclesiásticos de colegiata de T udela. Tudela y Madrid", Nassarre. Revista
Navarra. Agradezco las facilidades que el 5 MORENO IZAL, María del Burgo, Aragonesa de Musicología, XVII/1-2 (2001), 243-
Cabildo de la catedral de Tudela me ha dado 304; en la p. 245 de este artículo se publica la
"Cantorales de la Merindad de Tudela", en
para investigar en su archivo en diferentes partida de bautismo de Castel, que confirma
Mito y realidad en la Historia de Navarra,
etapas, y en especial quiero mencionar la su nacimiento en Tudela.
Actas del IV Congreso de Historia de
amabilidad de Santiago Portero (que me
Navarra, volumen II, Pamplona, Sociedad de 7 Entre las obras de referencia destacan el
atendió en 1989) y del actual Archivero
Estudios Históricos de Navarra, 1998, 423- ya citado Diccionario de la Música Española e
Vicente Ilzarbe y su equipo de colaborado-
429; PEÑAS GARCÍA, Ma Concepción, Hispanoamericana, 1999-2002, 10 vols. y la Gran
res, que han facilitado mis consultas más
"Patrimonio musical de Navarra. Luces y Enciclopedia Navarra, Pamplona, Caja de
recientes en el archivo.
sombras", Ibídem, volumen III, Pamplona, Ahorros de Navarra, 1990, 11 vols. Algunos
2 PRECIADO, Dionisio, "Noticias musica-
1999, 379-407. Esta última autora localizó en estudios de historia local tudelana que inclu-
les de la catedral de Tudela (Navarra), entre el Archivo Municipal de Tudela setecientas yen referencias musicales son, por ejemplo:
los años 1516 y 1652", Príncipe de Viana, 130- hojas sueltas con fragmentos de canto llano FUENTES PASCUAL, Francisco, Bocetos de histo-
131 (1973), pp. 61-84. y publicó el catálogo de las más antiguas ria tudelana, Tudela, Gráficas Muskaria, 1958;
3 FUENTES, Francisco, "La música religio- (PEÑAS GARCÍA, Ma Concepción, Fondos SEGURA MIRANDA, Julio, Tudela: historia,
sa y profana en Tudela (años 1480-1600)", musicales históricos de Navarra. Siglos XII-XVI, leyenda, arte, Tudela, 1964; y SÁINZ PÉREZ DE
Príncipe de Viana, 22, 1946, pp. 177-185; Pamplona, Universidad Pública de Navarra, LABORDA, Mariano, Apuntes tudelanos, 3a ed.,
basándose en documentación del Archivo 2004, 13 y 153-252, n°s 122-266 de la "Cole- corregida y anotada por José Ramón Castro
Municipal de Tudela, aportó información cción de Documentos Musicales" catalogada Álava, Tudela, Gráficas Mar, 1969, 4 vols.
sobre solemnes celebraciones religiosas con en el libro); es posible que algunas de estas CASTRO, José Ramón, Misceldnea tudelana,
música. GEMBERO USTÁRROZ, M., "Tudela hojas procedieran de libros de la catedral de Tudela, Caja de Ahorros de Navarra, 1972.
(I)", en Diccionario de la Música Española e Tudela. 8 Sobre la reorganización del archivo

Hispanoamericana, Emilio Casares (Direc- 6 FERNÁNDEZ CORTÉS, Juan Pablo, "José musical de la catedral de Tudela, véase
tor), Madrid, Sociedad General de Autores y Castel (1737?-1807). Un tonadillero maestro EZQUERRO ESTEBAN, Antonio, "Memoria de
Editores, volumen 10, 2002, pp. 499-500, de capilla", Revista de Musicología, XXN/1-2 actividades de RISM-ESPAÑN 1994", Anuario
incluyó una primera visión general sobre la (2001), 115-134; este estudio presenta el estado Musical, 50 (1995), 271-301; la cuarta sección
música en la catedral de Tudela. de la cuestión más completo sobre el com- de este artículo es "rv. Archivo de Música de
4 SAGASETA, Aurelio y TABERNA, Luis, positor, al que me remito (en él se incluyen la catedral de Tudela (Navarra). E:TUDc" (pp.

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294-301). nible en el momento de efectuar mi consul- en 1776 (SAGASETA TABERNA, 6rganos de
9 El número de obras del archivo (toma- ta, pero sí pude manejar los libros siguientes. Navarra, 384 y 386-387). La Capilla del
do el27 de noviembre de 2003) es provisional Los músicos asalariados aparecen siempre en Espíritu Santo funcionó como parroquia
y está pendiente de una revisión definitiva; un apartado especifico, al final de los gastos hasta bien entrado el siglo XX (GARCÍA
en él se incluyen las obras manuscritas en de "Dispensa in datis" de cada afio; en ese GAINZA, Catálogo, 247).
papeles sueltos y las piezas contenidas en los apartado se incluyen los maceros y mancha- 21 SAGASETA TABERNA, 6rganos de
libros de música impresa. Según informa- dores (que probablemente no eran en reali- Navarra, 384.
ción facilitada por don Vicente Ilzarbe, en el dad músicos). Los gastos sobre infantes o 22 Ibídem, 385-386. Andrés de Barasoain

Archivo del Palacio Decanal hay también 19 nifios cantores no aparecen en el apartado de
fue admitido como contralto y guitarrista en
libros de canto llano procedentes de la cate- músicos asalariados, sino en la sección gene-
1643, y permaneció al servicio de la colegiata
dral tudelana, además de otros cantorales ral de "Dispensa in datis" de los mismos
de Tudela al menos hasta 1649 (PRECIADO,
procedentes del Oratorio de San Felipe Neri libros de cuentas, mezclados con pagos sobre
"Noticias musicales", 74-75). El Cabildo
(o Filipenses). El mismo archivero me otras materias.
tudelano había venido pagando hasta enton-
comunicó que algunas obras musicales de la 17 El número de músicos podía variar
ces cuatro ducados anuales a clérigos de
catedral de Tudela fueron digitalizadas para según las circunstancias. Por ejemplo, en fuera de la colegiata por tafier la guitarra en
el proyecto de investigación "Patrimonio 1632 eran sólo once (incluidos dos infantes), las fiestas.
musical de Navarra: recuperación, estudio y pero en 1657 había dieciocho músicos 23 Los pagos por arreglos y compra de
catalogación", dirigido entre 2000 y 2002 por (incluidos también los dos infantes). TUDc,
libros de coro y libros de polifonía son fre-
Ma Concepción Pefias Garda, profesora de Libros Cuentas Administración Mayor 1632-
cuentes en los libros de Fábrica y en los de
la Universidad Pública de Navarra. 54, 20r (1632); y 1655-80, 64v (1657).
Administración Mayor. Por ejemplo, en 1603
18 La Capilla de la catedral de Pamplona
10Sobre la construcción y aspectos artísti- el cabildo tudelano mandó pagar al maestro
cos de la colegiata-catedral de Tudela, véase tuvo durante el siglo XVIII en torno a veinte de capilla 60 reales "para un quaderno de
GARCÍA GAINZA, Ma Concepción (directora) miembros. Véase GEMBERO, María, La música missas de Guerrero" (TUDc, Libro Fábrica
y otros, Catálogo Monumental de Navarra. L en la catedral de Pamplona, I, 47, donde se indi- 1586-1662, llr). Otros datos sobre libros de
Merindad de Tudela, Pamplona, Institución can además referencias sobre el número de música en la colegiata de Tudela pueden
Príncipe de Viana, Arzobispado de Pamplona músicos en otras capillas espafiolas. Los apro- verse en SAGASETA-TABERNA, 6rganos de
y Universidad de Navarra, 1980, 235-290. ximadamente quince músicos de la colegiata Navarra, 386 y PEÑAS, "Patrimonio", 386-388.
ANGLÉS, Higinio, Historia de la música
11 tudelana superaban en número a los once que
24 Sobre el obispado de Tudela, véase
medieval en Navarra, Pamplona, Diputación tenía en el siglo XVIII la catedral de Jaca (véase
AzcoNA SAN MARTíN, Francisco, "Tudela,
Foral de Navarra, 1970, 217. MARíN, Miguel Ángel, Music on the margin.
Urban musical life in eighteenth-century jaca Diócesis de", Gran Enciclopedia Navarra, XI,
12 TUDc, Libro Viejo, 186r-188r (Consti- 86-88.
(Spain), Kassel, Reichenberger, 2002, 68).
tuciones de 1464, en castellano) y 150r-152r 25Rogerio Banderagen fue músico asala-
Según Preciado ("Noticias musicales", 80) en
(Constituciones de 1473, en latín). riado en Tudela en 1756-64 y Pedro Ruchi
la colegiata de Tudela había durante los siglos
13 FUENTES, Francisco, "La música reli-
XVI y XVII dos capillas musicales, una de can- desde 1765 hasta al menos 1788 (TUDc, Libros
giosa", 177 y 180. tores y otra de ministriles. Ignoro en qué basa Cuentas Administración Mayor, 1741-68,
14 PRECIADO, Dionisio, "Noticias musica-
el autor esta afrrmación. El término Capilla de 1769-87 y 1788-1805). No he localizado los
les", 62-64; HERNANDEZ AsCUNCE, Leocadio, Música (en singular) englobaba en la época acuerdos de admisión de estos músicos en las
"Música y músicos de la catedral de tanto a los cantores como a los instrumentis- actas capitulares tudelanas de 1756 y 1765, ni
Pamplona', Anuario Musica4 1969,219, afmna tas. El mismo autor (ibídem, 66) afirma que no he encontrado por el momento información
que el órgano fue pintado y adornado en 1546 encontró el término "maestro de capilla" en precisa sobre su exacto cometido musical y
por el pintor tudelano Andrés Sedano. Sobre las actas capitulares tudelanas hasta 1610; tal sus lugares de nacimiento; los apellidos
la sillería de coro, véase GARCÍA GAINZA, Ma cargo, sin embargo, sí existía antes de esa fecha Banderagen y Ruchi (que aparecen espafioli-
Concepción, Catálogo, 266. y aparece mencionado en otras fuentes. zados de diferentes maneras en las fuentes
15 Se darían diez "grosses" mensuales por 19 Probablemente eran nifios cantores los tudelanas) revelan una probable procedencia
ensefiar canto llano y doce por ensefiar canto dos "muchachos de capilla' que había en la de Centroeuropa e Italia, respectivamente.
de órgano y contrapunto, según un docu- 26 Bricio Gaudí fue entre 1581 y 1605 un
colegiata tudelana a finales del siglo XVI, a los
mento del Archivo Municipal de Tudela que el Cabildo pagaba anualmente un salario prolífico y apreciado maestro de capilla en la
publicado en DON OSTIA, P. José Antonio de, y sus ropas; véanse, por ejemplo, los gastos de catedral de Palencia (LóPEZ CALo, José,
Música y músicos en el Pais Vasco, en los afios 1586-1591 en TUDc, Libro Fábrica "Gaudí, Bricio", en Diccionario de la Música
DONOSTIA, P. José Antonio de, Obras 1586-1662. Hubo dos infantes hasta al menos Española e Hispanoamericana, vol. 5, 1999,
Completas, II, Bilbao, La Gran Enciclopedia 1657 (TUDc, Libro Cuentas Administración 543). Juan Luis Lope fue organista de El Pilar
Vasca, 1983, 5-112, especialmente p. 58, nota Mayor 1655-80, 64v, 1657) y cuatro desde al de Zaragoza en 1618-1621 (CALAHORA
19 (reproduccion facsímil de la ed. original, menos 1707 (TUDc, Libro Cuentas Adminis- MARTfNEZ, Pedro, Música en Zaragoza.
San Sebastián, Biblioteca Vascongada de tración Mayor 1681-1719, 535r, 1707). Siglos XVFXVII, vol. 1, Zaragoza, Institución
Amigos del País, n° 5, 1951). 20 En la capilla de San Mauro había un "Fernando el Católico", 1977, 62).
El primer libro de la serie, correspon-
16 órgano pequefio en 1600. El órgano situado 27 Pedro Enciso fue maestro de capilla en

diente a los afios 1598-1631, no estaba dispo- en la capilla del Espíritu Santo fue arreglado la catedral de Tarragona y en la de Sigüenza

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en 1685-98, según SUÁREZ PAJARES, Javier, Mayor 1681-1719, [928r] y ss.; y 1741-68, 132v (en Bias", Diccionario de la Música Española e
"Enciso, Pedro Ventura'', en Diccionario de esta última fuente se da como fecha de la Hispanoamericana, vol. 9, 2002, 951-952.
la Música Española e Hispanoamericana, vol. muerte de Amillano el 12 de octubre de 41 El nombramiento de Múgica en 1761

4, 1999, 673-674. 1749); TUDc, Actas 1734-55, 237v, 11 octubre como maestro de capilla de la colegiata de
Diego de Cáseda y Zaldívar fue maes-
28 1749 (en esta fecha se menciona a Amillano Tudelano aparece recogido en las actas capi-
tro de capilla de El Pilar de Zaragoza desde como ya difunto). En 1728 Amillano intentó tulares ni en los libros de cuentas. Sin embar-
1673 hasta su muerte (acaecida en 1694) y era sin éxito conseguir el magisterio de capilla go, varios datos invitan a pensar que Múgica
padre del también músico José de Cáseda y del Real Colegio del Corpus Christi en fue maestro en Tudela desde ese año: I) en la
Villamayor. Véase CALAHORRA, Música en Valencia (PIEDRA, J., "Maestros de capilla portada de la calenda In Bethlehem, del com-
Zaragoza, vol. 2, 1978, 156-160 y 120-121. del Real Colegio de Corpus Christi positor, a 8 voces con violines (TUocA/13-0493)
(Patriarca) (1662-1882), Anuario Musical, aparece la anotación: "del maestro Don Juan
29 En 1707 Roque de Lázaro fue temporal-
XXIII, 1968, 106). Antonio Múgica Cl.Zíil)"; 2) en 1761 Múgica
mente despedido de la colegiata de Tudela por
un delito que no se especifica en las actas capi-
35 El11 de octubre de 1749, Blas Serrano aparece por primera vez entre los músicos asa-
tulares, pero el 13 de octubre de ese año el I, que era ya organista, asumió además el lariados de Tudela (TUDc, Libro Cuentas
cargo de maestro de capilla, en sustitución Administración Mayor, 1741-68, p. 8-68, sin
Cabildo le readmitió, recordándole que había
del difunto Amillano (TUDc, Actas 1734-55, fol., 1761); 3) Entre 1750 y 1760 Bias Serrano I
de cumplir satisfactoriamente con la enseñan-
237v); TUDc, Libro Cuentas Administración figuró en las cuentas con el doble cargo de
za de los infantes y demás obligaciones de su
Mayor 1741-68, sin fol., anotaciones de los maestro de capilla y organista, pero no es
cargo (TUDc, Actas 1699-1717, 199r). Según
años 1750-60. mencionado como maestro a partir de 1761
Carreira, Roque de Lázaro estuvo algún tiem-
36 DoNOSTIA, "Música y músicos", 58, (ver TUDc, Libro Cuentas Administración
po en Tolosa (Guipúzcoa) y fue maestro de
nota 19, menciona al organista Yaurrieta Mayor, 1741-68). 4) Precisamente a comienzos
capilla de la colegiata de Alfaro (La Rioja)
como "Martín Iracheta''. de 1761 el Cabildo acordó aumentar el salario
desde al menos 1716 hasta su muerte en 1744.
del maestro de capilla en 10 ducados anuales,
En 1719 Roque de Lázaro intervino a favor de 37 La fecha inicial de Bernabé de Álava
de forma que sumara un total de 70 ducados
Joaquín Martínez en la célebre polémica sobre consta en PRECIADO, "Noticias musicales", 66.
(TUDc, Actas 1755-71, 86v, 16 de enero de 1761);
la Misa Scala Aretina de Francisco Valls. Véase Posiblemente haya que identificar a este orga-
nista con el "racionero Álava'' que aparece en este aumento quizás se acordó con motivo del
CARREIRA, Xoán M., "Lázaro Santisteban,
las cuentas tudelanas de 1632 (TUDc, Libro acceso de Múgica al cargo.
Roque", en Diccionario de la Música Española
42 El lugar de nacimiento de Múgica
e Hispanoamericana, vol. 6, 2000, 820. Cuentas Administración Mayor 1655-80).
38 TUDc, Libro Cuentas Administración
consta en un documento citado por
30 José Jiménez fue organista de la Seo de
PALACIOS SANZ, José Ignacio, "Maestros de
Zaragoza desde 1620 hasta 1672, cuando le Mayor 1655-80; la fecha inicial de Melchor
capilla y organistas de la catedral de El
sucedió su sobrino Andrés de Sola, tudelano Jiménez consta en PRECIADO, "Noticias
musicales", 66. Burgo de Osma (Soria) (1562-1996)", Revista
de nacimiento; véase CALAHORRA, Música en de Musicología, XIX/1-2 (1996), 47-83, concreta-
Zaragoza, vol. 1, 45, 46 y 50; GONZÁLEZ 39 Cegama fue primero organista sustitu-
mente p. 74.
MARÍN, Luis Antonio y SAGASETA, Aurelio, to de la colegiata tudelana y obtuvo la orga-
43 Sobre Juan Antonio Múgica y su obra,
"Ximénez (II)", en Diccionario de la Música nistía en propiedad el 30 de septiembre de
véase GEMBERO, La música en la catedral de
Española e Hispanoamericana, vol. 10, 2002, 1712, tras la muerte de José Moreno. TUDc,
Libros Cuentas Administración Mayor 1681-
Pamplona y "Múgica, Juan Antonio", en
1037-1039.
1719, 628v (1712) y ss.; y 1741-68, 30v (1742). El Diccionario de la Música Española e Hispano-
31Si no indico otras precisiones, los datos americana, vol. 7, 2000, 861-862. Una obra de
sobre el siglo XVI y primera mitad del XVII pro- lugar de nacimiento de Cegama consta en
Múgica fue incluida en los Divertimenti
ceden de SAGASETA TABERNA, Órganos de DoNOSTIA, Música y músicos, 82.
Musicali per Camera recopilados por el italia-
40 Es necesario aclarar las biografías de
Navarra, y PRECIADO, "Noticias musicales". no Girolamo Sertori para los Marqueses de
La información sobre la segunda mitad del Bias Serrano I y Bias Serrano II (hijo del
Castelfuerte. GEMBERO, María, "El repertorio
siglo XVII y siglo XVIII procede de TUDc, Libros anterior) y delimitar las obras musicales de
operístico en una corte nobiliaria española del
Cuentas Administración Mayor de 1655-80, cada uno de ellos. La relación paterno-filial
siglo XVII: la obra de Girolamo Sertori al ser-
1681-1719, 1741-68 y 1788-1805, y Libros de Actas entre ambos consta en un acta en la que el
vicio de los Marqueses de Castelfuerte", en La
de 1734-55, 1755-71 y 1784-89. Cabildo de la catedral tudelana decidió que
ópera en España e Hispanoamérica, Emilio
el hijo sucediera en la organistía al padre, ya
En SAGASETA TABERNA, Órganos de
32 Casares y Álvaro Torrente (eds.), Madrid,
fallecido (TUDc, Actas 1784-89, 10v, 22-N-
Navarra, 385, se menciona a Novalla como Instituto Complutense de Ciencias Musicales
1784). El hijo estaba en la catedral tudelana al
Pedro de Novallas, contralto que sustituyó (ICCMU), 2001, vol. I, 403-453.
menos desde 1773, fecha en la que era infan-
en 1610 al maestro de capilla. 44 GURBINDO, "José Castel", p. 245.
te y obtuvo 10 pesos de limosna y licencia
La fecha inicial de Diego de Cáseda
33
para llevar hábito de coro (TUDc, Actas 1772- 45 Castel era infante de la catedral de
como asalariado de la catedral tudelana 83, 16v, 29-I-1773). Probablemente fue Bias Tarazana en 1751, y en esa iglesia coincidió
consta en TUDc, Libro Cuentas Administra- Serrano II el compositor de una Sonata en si con el también infante Francisco de la Huerta,
ción Mayor, 1655-80, 41v. Su cese en 1662 bemol (1810) para tecla editada por Joaquín que sería maestro de capilla de la catedral
como maestro de capilla de Tudela es men- Nin ( Classiques espagnols du piano, vol.I; pamplonesa en 1780-1814 (GEMBERO, La músi-
cionado en PEÑAS, "Patrimonio", 390. París, Max Eschig, 1925). Véase también ca en la catedral de Pamplona, I, 266-267).
34 TUDc, Libros Cuentas Administración GEMBERO UsTARROZ, María, "Serrano, 46 En 1755 José Castel seguía siendo músi-

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co de la catedral de Tarazona y en 1756 fue otra para días feriales (TUDc, N40-1328-03). Hay sos endecasílabos, fue publicada por LUNA Y
admitido para actuar con la Capilla de la algunas obras musicales de Pedro Enciso en MORENTIN, José, Clarin sonoro[ ..] con que la
colegiata de Borja (Zaragoza); en 1758 era Roncesvalles y de Diego de Cáseda en la Seo antiquissima y nobilissima ciudad de Tvdela
tenor en Calatayud (Zaragoza), véase de Zaragoza (PEÑAS GARCíA, M a Concepción, celebr6 los sucessos Jelices de nuestra invicta
JIMÉNEZ AzNAR, Emilio, Actos del Cabildo de Catálogo de los fondos musicales de la Real Monarquia (digna s6lo de un Carlos Segundo su
la Colegial y del Capitulo Parroquial de Santa Colegiata de Roncesvalles, Pamplona, Gobierno Rey, y Monarca, [ ..]que se promete España en
Maria la Mayor de Borja, 1546-1954Zaragoza, de Navarra, 1995, 48-49 y 201; CALAHORRA, el deseado, si ya dichoso govierno del Serenissimo
Institución "Fernando el Católico", 1994, pp. Música en Zaragoza, 2, 157). Señor Don luan de Austria{..], s. l., s. ed., s.
207, 209, 210 y 214. La posible estancia de 51 (TUDc, N40-1326). La misa es para dos a., 32 pp. Ejemplar impreso conservado en
Castel en la Capilla de la Soledad de Madrid coros, el primero con dos tiples y el segundo Madrid, Biblioteca Nacional, R/39600 (2).
(ca. 1760-1773) fue apuntada en FERNÁNDEZ- con tiple, alto, tenor y bajo. 59 ICHASO y JIMÉNEZ, Agustín de, Diario

CORTÉS, "José Castel", 119. de las grandes fiestas, con qve la mvy antigua,
GUILLÉN BERMEJO, M a Cristina y Rmz
52
47Castel publicó en París una colección de DE ELVIRA SERRA, Isabel (coords.), Catálogo mvy noble, y muy leal ciudad de Tudela, ha
seis duetos para dos violines y otra de seis tríos de villancicos y oratorios en la Biblioteca celebrado el feliz nacimiento del Serenissimo
para dos violines y bajo. En la Biblioteca Nacional [de Madrid]. Siglos XVIII-XIX, Principe de las Asturias, Logrofio, Diego de
Nacional de París se conserva además una Madrid, Ministerio de Cultura, 1990, p. 503, Revilla Impresor, 1707, 50 pp. Ejemplar con-
sonata suya para flauta y bajo, y en la catedral n°s 1346 y 1347. Son impresos con los textos servado en Madrid, Biblioteca Nacional, Rl
de Albarradn (Teruel) una sonata para tecla de los villancicos cantados en dos ceremo- 39600 (1).
que fue editada en MUNETA, Jesús M a, Música nias de profesión de monjas, celebradas el 2 60 Ibidem, 1-2.
de tecla de la catedral de Albarracin, vol. 2, de febrero (cinco villancicos) y el 8 de sep- 61 Ibidem, 29-50. Ichaso publicó los textos
Teruel, Instituto de Estudios Turolenses, 1981, tiembre de 1745 (cuatro villancicos). Es pro- completos de los villancicos, indicó sus sec-
44-48. Véase FERNÁNDEZ-CORTÉS, Juan Pablo, bable que la música de estas obras hubiera ciones y anotó los lugares y funciones en que
"José Castel", 117, nota 4; y FERNÁNDEZ- sido compuesta por Diego Amillano, que fueron interpretados. Deduzco que los poe-
CORTÉS, Juan Pablo, "La música instrumen- entonces era el maestro de capilla de la cole- tas eran locales por la siguiente frase: "Por no
tal de José Castel". En el género sinfónico, giata de Tudela. Los eclesiásticos eran espec- defraudar a la curiosidad pública, pongo
José Castel compuso al menos dos sinfonías y tadores asiduos de las representaciones tea- aquí los villancicos que se cantaron en algu-
una obenura orquestal, conservadas en la cate- trales en Tudela, como sefialó PASCUAL nas funciones, y en que manifestaron algu-
dral de Huesca (MUR BERNAD, Juan José, BONIS, María Teresa, Teatros y vida teatral en nos sugetos de esta ciudad lo florido de sus
Catálogo del Archivo de Música de la catedral de Tudela: 1563-1750. Estudio y documentos, elegantes ingenios".
Huesca, Huesca, Ayuntamiento, Obispado y London, Tamesis Books y Gobierno de 62 Una detallada descripción de los feste-
Diputación de Huesca e Ibercaja, 1993, 65). Navarra, 1990, 58-62. jos puede verse en MENA, Juan Antonio de,
48 Sobre la distribución en el tiempo de la
53 DON OSTIA, Música y músicos, 10. El laurel del honor. Alegres demonstraciones
producción teatral de Castel, veáse FER- con que las ilustrisimas comunidades de
54PASCUAL BONIS, M a Teresa, "Juglares y
NÁNDEZ CORTÉS, "José Castel", 130-134. El Tudela, Ciudad, Cabildo y Clero, celebraron el
otras formas de teatro popular en Tudela en
compositor era maestro de música en casa Decreto del Rey N S. (que Dios guarde) en que
el siglo XVI", Revista del Centro de Estudios
del Marqués de San Adrián en 1794, según declara su insigne Iglesia Colegial del Real
Merindad de Tudela, n° 1 (1989), 111-166,
SAGASETA, Aurelio, "Música para tecla en Patronato, finalizando el dilatado litigio con
especialmente p. 114.
Navarra. Siglo XVIII", estudio para el disco la Mitra de Tarazona, Burgos, Imprenta de
55 Por ejemplo, en 1622 los músicos de la
LP del mismo título, Pamplona, Tic-Tac, Juan de Viar, s. a. [1735], 71 pp. Ejemplar
TTL-020, 1982. colegiata fueron cedidos para solemnizar
conservado en Pamplona, Biblioteca
una función en honor de San Pedro organi-
49 Veáse CABAÑAS ALAMAN, Fernando J., General de Navarra, 36-1136. Los festejos
zada por el Santo Oficio (PRECIADO,
'~anaz y Vides, Pedro Felipe", Diccionario tuvieron lugar los días 2 y 17 al 23 de
"Noticias musicales", 80). En el siglo XVIII
de la Música Española e Hispanoamericana, 1, noviembre de 1735. José Ramón Castro des-
parece haber sido frecuente la presencia de
1999, 548-554. cribió este impreso a partir de otro ejemplar,
los músicos tudelanos en localidades vecinas:
50 En la catedral de Palencia se conservan en Autores e impresos tudelanos (siglos XV-XX),
al menos en 1756, 1758 y 1759 marcharon, por
varias composiciones de Bricio Gaudí (LóPEZ Pamplona, Institución Príncipe de Viana,
ejemplo, a la villa de Arguedas para solemni-
CALo, José, La música en la catedral de 1963, 121, no 184. Un resumen del contenido
zar la festividad de su patrón, San Esteban
Palencia, I, Palencia, Diputación Provincial de de la obra fue publicado en CASTRO,
(TUDc, Actas 1755-71, 25v, 57r y 68r, acuerdos
Palencia, 1980, 19 y 503-573). En una acta capi- Miscelánea tudelana, 53-56.
de 30-VII-1756, 21-VII-1758 y 13-VII-1759); en
tular de Palencia de 1605 se dice de Gaudí: 1784los músicos de la catedral tudelana fue-
63 SALGADO, fray Martín, Congratvlaci6n
"Fue eminente hombre en su oficio y gran
ron a Valtierra para asistir a las funciones festiva [ ..]que hizo [ ..]la Grande Augusta
compositor en latín; dejó a la fábrica desta
celebradas en esa villa durante tres días por Ciudad de Tvdela en la alta casualidad de
santa iglesia todas sus obras, que fueron
el nacimiento de los infantes gemelos Carlos
ilustrar su suelo [ ..]la gran reyna [. .. }doña
muchas y muy buenas" (Ibidem, 573, docu- Maria Ana de Neoburg, primera viuda de
y Felipe (TUDc, Actas 1784-89, 11v (1-V-1784).
mento 1139). Entre las obras de Jerónimo de España [. ..], Logro fío, Mathías de San
56 PRECIADO musicales", 80-82.
Luca conservadas en la catedral de Tudela hay Martín, 1739, 55 pp. La descripción y un
dos misas a 4 voces, una para domingos de 57 CASTRO, Miscelánea tudelana, 248-251. breve resumen de la obra pueden verse en
Adviento y Cuaresma (TUDc N40-1328-04) y 58 Una descripción de los festejos, en ver- CASTRO, Autores e impresos tudelanos, 125-

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126, n° 194. Castro menciona que se trata de extremo/ al que le hizo feliz, al Ser Supremo./ mallorquines) que bailaron conjuntamente la
un impreso sumamente raro, y que en la Después que le dedica! cánticos de alabanzas/ contradanza al principio y al final; las tres
visita que Mariana de Neoburgo hizo a la al son de bien templados instrumentos,/ la parejas de indios tuvieron además un baile
Capilla de Santa Ana de la colegiata, se Hostia sacrifica [... ]" ( Ibídem, 36). propio, y uno de los indios bailó una guara-
cantó un Te Deum. 68 TUDc, Actas 1784-89, 5v-6r, 19-II-1784, cha en solitario. La fiesta terminó con una
64 ANóNIMO, Demonstración de la lealtad acuerdo sobre los actos a celebrar y la fecha contradanza final en la que se unieron los 48
de la fidelíssima ciudad de Tudela en la pro- en que tendrían lugar; en la función hubo Te bailarines de los tres carros triunfales.
clamación y levantamiento de pendones por Deum, misa cantada y sermón, y a ella asis- 73 TUDc, Libro Cuentas Administración

[. .. ]D. Fernando JI de Navarra y VI de Castilla tió el Ayuntamiento de Tudela. En mayo de Mayor, 1769-87, cuentas de 1784, sin fol.;
y descripción de los regocijos públicos con que se 1784, los músicos de la Capilla tudelana fue- TUDc, Actas 1784-89, 58r-58v, 15-X-1784. Los
celebró este acto en 29 y 30 de noviembre y en ron cedidos a la cercana villa de Valtierra oficios de algunos músicos no constan en
los días 1 y 2 de diciembre de 1746, Zaragoza, para que participaran en las funciones por el estas fuentes, pero son conocidos por las
Joseph Fort, 1747,30 pp. Ejemplar conservado nacimiento de los infantes que durante tres cuentas y actas capitulares de otras fechas.
en Pamplona, Universidad de Navarra, días se celebraron en dicha localidad (Ibídem, En la lista de músicos asalariados de 1784
Biblioteca de Humanidades, FA. 151.012. La llv; 1-V-1784.). aparecen, además de los músicos propia-
descripción de la obra puede verse en CASTRO, 69 TUDc, Actas 1784-89, 25v-27r, 14-Vlii- mente dichos que refleja la Tabla 3, el mace-
Autores e impresos tudelanos, 133, n° 210. El2 de 1784 y 37r-39r, 20-Vl!I-1784. La fecha de llega- ro y pertiguero Manuel Pascual (que cobra-
diciembre (el impreso indica 2 de septiembre da del Obispo a Tudela consta en CASTRO, ba 8 ducados anuales) y el manchador Isidro
por error) se cantaron Te Deum y misa en la Miscelánea tudelana, 63. Munárriz (que percibía 100 reales anuales);
colegiata, con participación de la Capilla de 70 En CORTÉS, El triunfo, se describen las con motivo de las funciones extraordinarias
Música y asistencia del Ayuntamiento (pp. 28- celebraciones, pero sin precisar el año ni de octubre de 1784, el macero recibió una
29). Hubo música también en otros actos pro- fechas exactas en que tuvieron lugar; deduz- paga adicional de cinco pesos y el mancha-
fanos. Sobre el importante papel que tenía la co que fueron los citados días 3, 4 y 5 de dor, de dos pesos y medio.
música en las fiestas de proclamación real, octubre de 1784 por la documentación cate- 74 Castel había propuesto inicialmente

véase ToRRE MaLINA, María]. de la, Música dralicia tudelana y por el impreso que se que fueran contratados doce músicos forá-
y ceremonial en las fiestas reales de proclamación editó con los textos de los villancicos (ver neos; el Cabildo decidió alojarles convenien-
de España e Hispanoamérica (1746-1814),
nota 80). El poema de Cortés menciona que temente, gratificar a cada uno con una onza
Granada, Universidad de Granada, 2004, ed. hubo cuatro días con música solemne, y no de oro y que el maestro buscara los copistas
en Cd-Rom. tres: "Quatro días seguidos/ se escuchan los que necesitaba para las obras de esas funcio-
V éanse, por ejemplo, las descripciones
65
conciertos repetidos/ en el templo sagrado" nes (TUDc, Actas 1784-89, 21v-22r, 30-Vll-1784).
que hizo José Branet en 1797-98, en ÜRTA (Ibídem, 47). El cuarto día con música fue Finalmente actuaron trece músicos llegados
RUBIO, Esteban, "La Ribera de Navarra hace quizás la víspera del 3 de octubre. de fuera: diez procedentes de Zaragoza, uno
200 años. Memorias de un exiliado francés", 71 TUDc, Actas 1784-89, 51v-53v, 8-X-1784. de la catedral de Calahorra y dos de Madrid
Revista del Centro de Estudios Merindad de CORTÉS, El triunfo, 32-33. Un mes antes de (Ibídem, 51v-52r, 8-x-1784). Castel agradeció
Tudela, 4 (1992), 29-43. estas celebraciones, la Capilla de Música de expresamente al Cabildo la gratificación que
66 CORTÉS, Cristóbal María, El triunfo de
la catedral tudelana había obtenido permiso él recibió (Ibídem, 66r, 22-X-1784). Los nom-
la paz. Poema que con motivo de las fiestas que para cantar una misa por un hijo del bres de los músicos llegados de fuera constan
hizo la M N y M L. Ciudad de Tudela, Marqués de San Adrián que había muerto en CORTÉS, El triunfo, 47-49, aunque este
cabeza de su Merindad, en la erección a (TUDc, Actas 1784-89, 22v, 7-Vlii-1784; en esa poema no precisa con exactitud sus lugares
Catedral de su Santa Real Iglesia, componía fecha el maestro Castel estaba enfermo). de procedencia y cometidos concretos.
[. .. ], Madrid, Joachín Ibarra, 1785, 90 pp. 72 CORTÉS, El triunfo, 53-90. Los bailarines
Indico entre interrogantes las deducciones
Ejemplar conservado en Madrid, Biblioteca aproximadas que la fuente permite hacer.
iban repartidos en tres grupos asociados a
Nacional, R/39600 (14). La descripción de la cada uno de los carros triunfales. Del primer 75 El poema de Cortés no indica la proce-

obra (a partir de ejemplares conservados en carro salieron ocho parejas de bailarines (tres dencia de Antonio Planella, pero le menciona
Tudela) fue incluida en CASTRO, Autores e de pastores, dos de majos y tres de murcianos) como primer violín de la iglesia dedicada a los
impresos tudelanos, 156-157, n° 271. La mayor que interpretaron una contradanza inicial santos Emeterio y Celedonio, que eran los
parte de las fuentes y bibliografía que he (repetida al final), una pantomima para tres patronos de Calahorra: "primer violín de aque-
consultado mencionan que el documento bailarines solos y un fandango. Los bailarines lla Iglesia Santa! que dio a la Fe seguro testi-
papal por el que la colegiata de Tudela se eri- asociados al segundo carro eran tres parejas de monio/ quando San Emeterio y Celedonio/
gió en catedral fue una Bula, aunque en el franceses, tres de ingleses y dos de españoles, ofrecen al cuchillo su garganta" (CORTÉS, El
poema de Cortés, pp. 39 y 43, se dice que era que bailaron conjuntamente una contradanza triunfo, 47-48).
un Breve. al comienzo y al final de su actuación; hubo 76 Manuel Ferreñac, nacido en 1740, era

67Sobre la llegada del Decreto de Carlos III además un "minué Princesa" interpretado padre de Ramón (1763-1832), y ejerció como
a Tudela en 1782, véase CASTRO, Misceldnea sólo por cuatro danzantes, una allemanda bajonista y oboísta en la Seo de Zaragoza.
tudelana, 58-62. En CORTÉS, El triunfo, 37-38, (por seis) y un "baile inglés", a cargo de un Véase GONZÁLEZ VALLE, José, "Ferreñac
se describe la misa cantada que el Cabildo solo bailarín. El tercer carro albergaba tam- [Ferrañac], Ramón'', en Diccionario de la
organizó inmediatamente: "El Cabildo convo- bién ocho parejas de danzantes (tres de mar- Música Española e Hispanoamericana, vol. 5,
ca a la armonía/ y rinde gracias con rendido selleses, tres de indios y dos de marineros 1999, 87-88.

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