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Lenguaje, Lógica y Argumentación - Modelo de Examen final

Para aprobar deberá responder correctamente el 40% de cada una de las partes
de este examen

PARTE I
1) Lea el texto que se adjunta y resuelva las consignas que se presentan a
continuación:
a) Luego de la lectura del texto, redacte un texto argumentativo de no más de 25
renglones y no menos de 20 que le permita sostener su posición acerca del
tema tratado en el texto leído. Deberá incluir al menos dos argumentos (válidos
o correctos) que pueden utilizarse para argumentar o contraargumentar.
Recuerde respetar la secuencia del texto argumentativo.
b) Presente un análisis de la secuencia del texto redactado por usted en el punto
a que incluya el detalle de los argumentos incluidos en él. Indique su tipo y
estructura (si son deductivos, indique a qué forma lógica corresponden; si son
inductivos o persuasivos indique el tipo). Redacte de manera abreviada las
premisas y la conclusión de cada uno de ellos.

¿Por qué se perdieron los buenos modales? Por Julieta Paci  | LA NACION

Pícaros que buscan la forma de colarse en todas partes; encuentros siempre


interrumpidos por celulares y computadoras; asientos que jamás son cedidos a ancianos y
embarazadas; y palabras de agradecimiento nunca pronunciadas son algunas de las
acciones cotidianas de millones de argentinos que hace que muchos se pregunten: ¿En
dónde quedaron el respeto y los buenos modales?
Según José Eduardo Abadi, médico psiquiatra, psicoanalista y escritor, los buenos
modales pueden haberse perdido por varios factores. "Por un lado la gente vive apurada,
estresada, y esto hace que no pueda detenerse a pensar en el otro. Por otra parte, los
argentinos nos sentimos inseguros todo el tiempo, eso genera una fantasía persecutoria
que deriva en un comportamiento antipático y defensivo".
Para Sergio Sinay , escritor, periodista y especialista en vínculos humanos, lo que sucede
es que se han olvidado los contratos sociales: "Hoy muchos piensan que se puede
sobrevivir sin el otro y, a partir de allí, se pierden los buenos modales porque para que
ellos puedan ser implementados se necesita comprender que el de al lado es esencial
para nuestras vidas; como dijo alguna vez el filósofo lituano Emanuel Levinas, 'Primero
usted, por favor'".
El especialista afirma que esta situación se viene dando, de manera gradual, desde la
década de los 90. "A partir de una economía salvaje, consumista, y del auge de la
tecnología; cuando comenzó a pensarse que los seres humanos podíamos vivir recluidos,
rodeados de aparatos, e incluso reemplazados por ellos".
Edith Cortelezzi, experta en ceremonial y protocolo, autora del libro Buenos modales,
buenos negocios, asegura que la falta de modales se nota a partir de las últimas tres
generaciones, cuando la mujer dejó el hogar para comenzar a trabajar. "Desde entonces,
los chicos quedaron 'huérfanos' de aquella capacitación esencial que recibían en su casa
y luego, al llegar a la escuela, tampoco eran instruidos sobre el tema". En sintonía, la
famosa Eugenia de Chikoff, también especialista en protocolo y ceremonial, expresa que
lo que sucede se debe a que "la familia ya no es lo que era antes, donde la madre
educaba y el hombre la apoyaba".
Los expertos coinciden en que la buena educación se basa en conocer las reglas,
respetar los límites y el espacio del otro.
Para Abadi uno de los problemas principales es que "la sociedad argentina está alejada
de la ternura ya que los lazos entre los individuos de la comunidad son frágiles; no hay
normas ni límites, y el otro es visto como un potencial enemigo, un peligro, y no como un
aliado".
Cortelezzi está convencida de que la falta de modales se debe al desconocimiento y
explica que ellos no se perdieron sino que cambiaron y se actualizaron. "Antes uno
aprendía cómo escribir una carta y mandarla por correo, ahora qué hacer con un mail o un
mensaje de texto".
"Los buenos modales son un pilar esencial tanto para andar por la calle u obtener un
trabajo como para relacionarse en un lugar de esparcimiento. Las personas bien
educadas, sin duda, marcan la diferencia", dice Cortelezzi.
Sinay asegura que los buenos modales pueden ser recuperados, pero para que ello
suceda se necesita de un trabajo consciente. "Es fundamental comprender que el otro es
imprescindible para vivir mejor. Debemos comenzar con pequeños acuerdos desde el
núcleo más íntimo, implementándolos en situaciones cotidianas, para que éstos luego
puedan expandirse -y añade- esperar que la sociedad cambie es en vano si no
empezamos por nosotros mismos".

PARTE II
2) Lea el texto que se encuentra al final y luego, a partir de la información contenida
en él y otra que usted puede agregar:

a) Proponga un argumento correcto o válido que le permita sostener que la ley de


cupo femenino favoreció la participación de la mujer en las cámaras legislativas.
Especifique cuál tipo de argumento eligió.

b) Proponga un argumento deductivo que le permita justificar que la ley de cupo


femenino es necesaria. Especifique cuál tipo de argumento eligió.

c) Proponga un argumento inductivo que le permita sostener la siguiente


afirmación: “Las mujeres han logrado un mayor reconocimiento en el ámbito
político en las últimas décadas”. Tenga en cuenta los criterios de corrección de los
argumentos inductivos. Especifique qué tipo de inductivo es.

La Ley Nº 24.2012, conocida como “Ley de Cupo Femenino” -sancionada en 1991


y reglamentada por última vez en el año 2000- logró aumentar considerablemente
la presencia de las mujeres en ambas cámaras legislativas. Así, de las 67 bancas
de diputadas ocupadas por mujeres en el período 2000-2001, se pasa a las
actuales 96 diputadas en 2012-2013, pasando por un pico de 102 mujeres
ocupando un escaño, en el período 2008-2009.
En Senado, en tanto, luego de la primera elección legislativa en la que se
implementó el cupo, el porcentaje dio un salto cuantitativo, pasando de un 3% de
representación femenina a un 35%. El porcentaje más alto se logró en los
períodos que abarcan 2004-2007 con el 43%, muy por encima de los 38%
actuales (27 senadoras mujeres).
Esta ley, que dispone que las mujeres deben ocupar como mínimo el 30% de las
listas partidarias en lugares con posibilidades reales de resultar electas, se
implementó por primera vez en las elecciones legislativas de 2001 y afectó la
composición de las cámaras a partir del período legislativo que comenzó en 2002.
Por su parte, las comisiones legislativas concentran todo el trabajo de estudio,
debate y búsqueda de consensos en torno a los diversos proyectos de ley. El
porcentaje femenino en las presidencias de esos cuerpos de Diputados se fue
incrementando hasta alcanzar el 42%, casi el doble de lo ocupado en el período
2000-2001. Mientras que en el Senado, el tope más alto se alcanzó en el período
2006-2007 (42%), pero desde entonces ese porcentaje decreció hasta tener en la
actualidad uno de los niveles más bajos de representación femenina

Clarín, “La presencia de la mujer en el congreso”, Suplemento EntreMujeres,


11/03/13

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