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Comunicación Asertiva

[Jeremías 18:1-2]
1
Esta es la palabra del SEÑOR, que vino a Jeremías: 2 «Baja ahora mismo a
la casa del alfarero, y allí te comunicaré mi mensaje».
Hemos aprendido que cristianismo es relacionismo,
pues necesitamos relacionarnos con Dios,

con las demás personas

y con nosotros mismos.

Y uno de los principales pilares para sostener una muy buena relación es la
comunicación.
[PPT] Versículo “comunicaré”
También hemos aprendido que nuestro primer grupo al que pertenecemos
es la familia, cuando nacimos,
[PPT] Bebé, [PPT] caras hasta los 16, [PPT] grados
cuando nos casamos,
[PPT] Matrimonio
y ahora que peinamos canas seguimos perteneciendo a una familia de
sangre
[PPT] Familia 1 [PPT] + Pareja [PPT] + Canosa [PPT] + Canoso

y cuando nos convertimos Dios nos adoptó como sus hijos y ahora
pertenecemos a la familia celestial.

Cualquiera sea nuestro caso,


hoy Dios nos dice algo muy similar a lo que le expresó al profeta Jeremías,
cuando lo envió a la casa del alfarero:
ÉL es quien nos comunica Su mensaje.

Como mencioné la comunicación es uno de los pilares básicos o esenciales


para que haya una buena relación con la Familia, con nuestras Amistades,
con nuestra Pareja con quienes nos rodean en algún momento, pues la
manera de relacionarnos se hace a través de la comunicación.
Entonces si anhelamos, y debemos anhelarlo, tener buenas relaciones con
Dios y con los demás, debemos tener una muy buena comunicación con ellos
y con nosotros mismos. Y dentro de los demás está nuestra familia con los
que a veces tenemos dificultad en comunicarnos y relacionarnos.

Para enmarcar el tema, que vamos a tratar hoy, estuve investigando y hallé
que hay tres tipos de comunicación: Comunicación Agresiva, Comunicación
Pasiva y Comunicación Asertiva.

Se denomina comunicación
agresiva

aquella que ejercen quienes


solo se preocupan de sus propios derechos y
para nada toman en cuenta los sentimientos de los demás.

Se conoce como comunicación


Pasiva

la que se va al otro extremo


al no valorar los derechos propios y
solo tener en cuenta los derechos de los demás.

Y cuando llegué a la asertividad se define


como la actitud que tiene una persona
al momento de expresar su punto de vista,
pues lo hace de un modo claro y respetuoso,
y no cayendo en ninguno de los dos extremos anteriores.

Por lo que en la comunicación asertiva


se evitan los ataques personales y los reproches,
y se está atento a no cometer estos errores.

Y resulta que nuestro hacedor en su manual de instrucciones para


nosotros, sus hijos, nos habla sobre esto mismo.
Por eso hoy repasaremos algunos versículos relacionados con este
tema de la comunicación.
Nuestra principal comunicación es con Dios, y a esto lo conocemos como
oración. Que es la comunicación en los dos sentidos, un diálogo de nosotros
hacia Dios y de Dios hacia nosotros.
Y acá es cuando Dios nos comunica Su Mensaje,
es cuando nos revela Su Verdad,
es cuando el Espíritu Santo, quien conoce nuestras verdaderas necesidades,
intercede y
nos ayuda a rumiar Su Palabra para extraer lo que tiene para nosotros.

Para una comunicación asertiva debo:

1.- Entender, aprender y obedecer los mandamientos de Dios

[Salmos 119:73]
73
Con tus manos me creaste, me diste forma.
Dame entendimiento para aprender tus mandamientos.

Recordemos que somos creación de Dios, que es nuestro Padre Celestial


quien nos dio FORMA,

y que ÉL es a quien en primera instancia debemos recurrir para recibir Su


Entendimiento, Su Enseñanza, y que nos acercamos a ÉL confiadamente con
un corazón dispuesto a obedecerlo, a poner en práctica lo que nos revela el
Espíritu Santo.
Nos unimos al salmista reconociendo que Dios es nuestro creador y que nos
trajo acá a la tierra para cumplir con Sus Propósitos, que nos dotó de
capacidades, de dones, de talentos, …

Dentro de las capacidades está la de comunicarnos con ÉL, con los demás y
con nosotros mismos.

El Poder de Dios me transforma


Y a mis comunicaciones le da forma

2.- Escuchar con atención

[Santiago 1:19]
19
Mis queridos hermanos, tengan presente esto: Todos deben estar listos
para escuchar, y ser lentos para hablar y para enojarse;
Cuando interrumpo a quien me está hablando, estoy siendo agresivo pues
no tomo en cuenta los sentimientos de la otra persona, y le estoy dando
prioridad a lo mío, a mi tiempo, a mis ideas, a mis conocimientos, a mis
puntos de vista.
Y el apóstol Santiago agrega algo, que si coloco mi enojo por encima del
escuchar a quien me está hablando estoy incurriendo en agresividad, pues
ese enojo no me va a permitir el escuchar correctamente a la otra persona
así no lo interrumpa con mi voz.

Como doraditos debemos poner en práctica lo que Dios a través de este


versículo nos exhorta a realizar: estar listos para escuchar y abstenernos de
hablar antes de tiempo y así permitir que la otra persona siga con su
exposición y estar listos para evitar que el enojo aparezca en nosotros e
interfiera en la comprensión del mensaje de la otra persona.

Cuando a los demás escucho


Mi comunicación mejora mucho
3.- No juzgar ni condenar
[Lucas 6:37]
37
»No juzguen, y no se les juzgará. No condenen, y no se les condenará.
Perdonen, y se les perdonará.
Si la comunicación asertiva es la que una persona realiza cuando tiene la
actitud al expresar su punto de vista de una manera clara y de un modo
totalmente respetuoso ante su interlocutor, entonces no juzga ni condena.
Pues si en el proceso de comunicación está queriendo encontrar motivos para
juzgar o condenar, se presenta el sesgo que desbalancea la objetividad
requerida.

Los reproches, la condenación, los ataques personales generan más distancia


en la comunicación y conducen a la expresión de sentimientos en primera
persona y puede desviarse el propósito de la comunicación.
Por ejemplo, si dos amigos quedaron de encontrarse a una hora determinada,
y uno de ellos llega media hora tarde sin haber comunicado la posibilidad de
su retraso. Pueden presentarse tres escenarios diferentes:
a.- Quien llegó temprano, o a tiempo, actúa pasivamente, reprime su
malestar y recibe a su amigo como si la espera no hubiese sido incomoda.
b.- Quien llegó temprano, o a tiempo, actúa agresivamente, pues está
cansado de esperar y se agotó su paciencia, entonces recibe a su amigo con
reproches y manifestaciones de ira.
c.- Quien llegó temprano le expresa al retardado: “Me siento herido cuando
llegas tan tarde y no avisas, pues considero que no valoras mi tiempo.”
La comunicación asertiva, en contraste con la pasiva y la agresiva,
potencia la empatía entre los dialogantes, y
suele incentivar un acercamiento en las posturas personales lo cual
incrementa el entendimiento mutuo,
necesario tanto en nuestras relaciones familiares como en las de amistad.
Para mi comunicación mejorar
Debo evitar el condenar
4.- Contestar con sabiduría solo lo necesario
[Marcos 15:2]
2
―¿Eres tú el rey de los judíos? —le preguntó Pilato. ―Tú mismo lo dices
—respondió.
Como hijos de Dios debemos ser conscientes que frente a los demás debemos
manifestar nuestra identidad y saber que somos representantes embajadores
de nuestro Dios Triuno, por consiguiente requerimos siempre responder con
Su Sabiduría.

En este versículo hallamos el ejemplo del Señor Jesús, que ante el


interrogante de Pilato le responde sabiamente. Por esto es que requerimos
permanecer conectados con Dios para pensar, para sentir y para hablar en
coherencia con la Palabra de Dios y comunicarnos a la manera de Dios, con
Amor y Verdad.
Conectado sabiamente
Me comunicaré asertivamente
5.- Hacer el bien
[Gálatas 6:10]
10
Por lo tanto, siempre que tengamos la oportunidad, hagamos bien a
todos, y en especial a los de la familia de la fe.
En todas nuestras acciones debemos hacer bien a todos. Por consiguiente en
nuestra comunicación también debemos obedecer las instrucciones que
nuestro Padre nos da.

El versículo nos recuerda que es siempre que tengamos la oportunidad, y


ahora cuando somos doraditos tenemos muchas oportunidades de hacer el
bien,

de comunicarnos correctamente tanto con nuestros familiares como con


nuestras amistades, y mucho más cuando nuestro interlocutor es alguien con
quien no congeniamos apropiadamente, pues a partir de hoy nos ratificamos
en que si nos comunicamos asertivamente estamos bien conectados con Dios
y estamos creciendo como sus embajadores.
Para el bien hacer
Asertivo debo ser

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