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ANTECEDENTES DE LA GUARDIA

Desde los tiempos de la independencia hasta mediados de los años 30 del siglo XX la
República había afrontado innumerables convulsiones políticas y guerras civiles, el
caudillismo desaparece y situaciones varían. El desarrollo de la industria petrolera, a partir
de 1.925, repercute favorablemente en el auge económico, cultural y social, y por
consiguiente, en el desarrollo integral del país. Nuevos pensamientos, ideas y horizontes
otean el devenir venezolano pero, de momento, sobreviene un giro brusco en el panorama
político. El 17 de Diciembre de 1.935 muere, en la ciudad de Maracay, el General Juan
Vicente Gómez, quien durante 27 años gobernó el país bajo una férrea dictadura. Asume la
Presidencia de la República el General Eleazar López Contreras, quien viene ejerciendo el
Ministerio de Guerra y Marina. Con su lema “CALMA Y CORDURA” logra el dominio
político de la situación, sin embargo, sucedieron ciertos hechos tales como manifestaciones
callejeras, proliferación del abigeato, del cuatrerismo, aumento de la delincuencia,
intensificación del contrabando por las fronteras del País.Frente a esta convulsión social, el
Presidente de la República se dirige a los Presidentes de Estados y les indica la necesidad
inaplazable de organizar en cada uno de ellos con elementos activos, esforzados y
conscientes, una policía rural a caballo, a pie o en vehículo, a fin de defender y preservar el
hogar venezolano, las garantías individuales y la propiedad. Para llevar a la práctica la
creación de esta Institución Policial de carácter nacional, cuya misión sería la de
salvaguardar el orden público, se hace necesario la capacitación de recursos humanos
idóneos para cumplir estos objetivos. Después de largas conversaciones de cómo
estructurar dicho cuerpo, Don Rufino Blanco Fombona (poeta, escritor y diplomático
venezolano) le sugiere al General López Contreras, la idea de crear un cuerpo semejante a
la Guardia Civil Española. En Junio de 1.936, los Gobiernos de Venezuela y España,
convinieron en que una misión de este último país viajaran a Venezuela para establecer,
instruir y poner en servicio mencionado cuerpo. Estas ideas se materializan el día 17 de
Septiembre de 1.936, al decretarse la creación de la Escuela del Servicio Nacional de
Seguridad. Es en Octubre de 1.936 cuando queda inaugurada oficialmente la Escuela de
Policía Nacional, teniendo su sede en la Mansión “Villa Zoila” que otrora fuera residencia
presidencial del General Cipriano Castro. Villa Zoila quedó acondicionada para albergar los
136 alumnos, bajo la Dirección del Coronel Aniceto Cubillán, con los cuales se formarían
los dos Cursos que funcionaron el primer año de labores de la Escuela de la siguiente
manera: 100 alumnos para el Curso de Guardia Nacional y 36 para el Curso de
Investigación, egresando al año siguiente, pasando a ser Funcionarios del Servicio de
Seguridad. En el mismo mes de Octubre de 1.936 llega la comisión de la Guardia Civil
Española integrada por los Capitanes Cecilio Marrero Suárez y Mario Luis Ponce, el Sub-
Oficial Ramón Ayape y los ciudadanos Gregorio Rajal y Martín Cabanilla, quienes
elaboran la cartilla del Guardia Nacional que viene a ser el catecismo profesional de los
futuros miembros de la Institución. Ya el personal está formado, también los cimientos para
la nueva Institución que la dinámica del país exige, entonces podemos señalar que el
Decreto del 17 de Septiembre de 1.936 que determinó la creación de la Escuela del Servicio
Nacional de Seguridad, es el que marca la formación del recurso humano, pero el que le da
el carácter legal a la Guardia Nacional es el Decreto Presidencial Nº 19.330 del 04 de
Agosto de 1.937. A partir de este momento la institución adquiere operatividad en todo el
territorio nacional, haciendo efectivas las tareas que le fueron encomendadas, mantener el
orden público y el resguardo de nuestras fronteras, reafirmadas una vez más cuando se le
dio a la Guardia Nacional Bolivariana un rango constitucional en el año de 1999.
HERÁLDICA DEL PARCHE DE LA GUARDIA
Sirve como fondo el rojo ocre, símbolo de valor, atrevimiento e intrepidez, denota
fortaleza, victoria y osadía. Es el color por excelencia de los guerreros, astucia para evitar el
engaño.
Una banda o listel circundante de color dorado, símbolo de nobleza, magnanimidad,
constancia, sabiduría y fortaleza.
En la parte superior del parche, un yelmo de plata, símbolo de inteligencia en la lucha,
integridad, obediencia, firmeza, vigilancia y elocuencia que caracterizan a los miembros de
la institución para hacer cumplir la ley.
En la parte media del parche, una balanza, simboliza la equidad y justicia en los
procedimientos.
En la parte Central de la Balanza, resalta el Ave Fénix, simbolizando el resurgimiento y la
inmortalidad de la institución.
En la parte inferior del parche, una cinta dorada con la inscripción:
“EL HONOR ES SU DIVISA”
Lema de la Institución que debe mantener siempre sin mancha el Guardia Nacional.
MISIÓN DE LA GUARDIA
La Guardia Nacional Bolivariana conducirá las operaciones exigidas para el mantenimiento
del orden interno del país, cooperará en el desarrollo de las operaciones militares requeridas
para asegurar la defensa de la Nación, ejercerá las actividades de policía administrativa y de
investigación penal que le atribuyan las leyes, así como también participará activamente en
el desarrollo nacional, en el territorio y demás espacios geográficos de la República
Bolivariana de Venezuela.
La misión del Componente, se encuentra claramente definida en la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela en sus Artículos:
Artículo Nº 328: La F.A.N. constituye una institución esencialmente profesional, sin
militancia política, organizada por el Estado para garantizar la independencia y soberanía
de la Nación y asegurar la integridad del espacio geográfico, mediante la defensa militar, la
cooperación en el mantenimiento del orden interno y la participación activa en el desarrollo
nacional, de acuerdo con la constitución y con la ley. En el cumplimiento de sus funciones,
está al servicio exclusivo de la nación y en ningún caso al de persona o parcialidad política
alguna. Sus pilares fundamentales son la disciplina, la obediencia y la subordinación. La
F.A.N. está integrada por el Ejército, la Armada, la Aviación y la Guardia Nacional, que
funcionan de manera integral dentro del marco de su competencia para el cumplimiento de
su misión, con un régimen de seguridad social integral propio, según lo establezca su
respectiva ley orgánica.
Artículo Nº 329: El Ejército, la Armada y la Aviación tienen como responsabilidad esencial
la planificación, ejecución y control de las operaciones militares requeridas para asegurar la
defensa Nacional. La Guardia Nacional cooperará en el desarrollo de dichas operaciones y
tendrá como responsabilidad básica la conducción de las operaciones exigidas para el
mantenimiento del orden interno del país.
VISIÓN DE LA GUARDIA
La Guardia Nacional Bolivariana será una institución militar, fortalecida, respetada y
necesaria, al servicio permanente del pueblo venezolano; obediente y garante de lo
consagrado en la Constitución y demás leyes de la República Bolivariana de Venezuela,
con una proyección de carácter universal. Sus hombres y mujeres, abnegados servidores
públicos, unidos por el más puro sentido de pertenencia, especializados e interactuando en
un ambiente con alta calidad de vida, materializaremos el desarrollo organizacional, y
apoyados en una sólida plataforma tecnológica, logística y financiera, lograremos el mayor
nivel de excelencia operacional, llevando en nuestro pensar, sentir y actuar el valor más
preciado de la institución: “EL HONOR ES SU DIVISA”
ANTECEDENTES DE LA ARMADA
El año 1811 marcará en la historia de la Armada Venezolana el comienzo de la formación
teórico- práctica de las futuras generaciones de guardiamarinas, hoy Alféreces, con el
establecimiento de la primera Escuela Naval de Venezuela en el Puerto de La Guaira, con
el nombre de Escuela Náutica, bajo la Dirección del Alférez de Fragata Vicente Parrado.
El estallido del movimiento independentista fue la causa que motivó, entre otros, la
creación de una Escuadra Republicana en defensa de los ideales separatistas. Sin embargo,
entre 1811 y 1813, la Escuadra Venezolana estuvo conformada por simples cañoneros y
embarcaciones pequeñas las cuales eran adaptadas a la circunstancia de naves de guerra. En
1813, el General Juan Bautista Arismendi, Gobernador de Margarita, reorganiza nuestras
Fuerzas Navales, adquiriendo tres goletas y algunos buques menores, para construir una
escuadrilla de 14 velas. En el segundo semestre de 1813 se formó una escuadra integrada
por el bergantín “ARROGANTE GUAYANÉS” y las goletas “COLOMBIANA”, “PERLA
CARLOTA” y “MARIÑO”, la cañonera “INDEPENDENCIA” y el Jabeque “GENERAL
PIAR”, la cual, el 13 de Noviembre, tuvo combate entre Puerto Francés y Chuspa con los
bergantines realistas “ALERTA” y “CELOSO” de donde salió victoriosa. Los realistas
derrotados se dirigieron a Puerto Cabello y los republicanos a La Guaira, donde se le
incorporaron las goletas de guerra “ATREVIDA” y “LA JUANA” y las lanchas
“VENTUROSA” y “LIGERA”. Un año después, el 25 de Agosto, se formó en Cumaná otra
Escuadra con la Goleta “JOVE”, el “INTREPIDO BOLÍVAR”, “LA COLOMBIANA”,
“EL CENTAURO”, la “CARLOTA”, la “CULEBRA” y el “ARROGANTE
MATURINES” que condujo a Pampatar (Isla de Margarita) al personal republicano
derrotado por Morales. En Marzo de 1816, Bolívar organiza en Los Cayos de San Luís
(Haití) una escuadra compuesta por los siguientes buques: goleta “BOLÍVAR” (La
Comandanta, de seis cañones, al mando de Renato Beluche; goleta “MARIÑO” (Ex –
Diana, con una colisa, al mando de Thomás; goleta “PIAR” (Ex – Decatur, con un cañón de
18 y dos pequeños por banda; goleta “BRION” (Ex – Corcovada, de cuatro cañones y diez
carronados, al mando de Jean Monier; goleta “FELIZ” (Ex – Júpiter, Capitaneada por
Charles Lominé y goleta “CONEJO” (con un cañón de 18, al mando de Bernardo Ferrero);
con esta escuadra hizo El Libertador la primera expedición de Los Cayos y se dirigió a
Margarita, y en las cercanías de los Islotes Los Frailes atacó, derrotó y capturó al bergantín
“INTREPIDO” y la goleta “RITA”, buques realistas que custodiaban la zona; la Escuadra
Republicana recaló victoriosa en el Puerto de Juan Griego (Isla de Margarita). En 1822 el
Vicepresidente de la Gran Colombia, General Francisco de Paula Santander, por decreto,
crea el Primer Batallón de Infantería de Marina, dependiendo en pie y fuerza, de los
Batallones del Ejército. Un año más tarde en los meses que precedieron al Mayor Combate
Naval de la Historia de Venezuela, está recién creada Infantería de Marina demostró su
necesaria existencia como fuerza en las incursiones de forzamiento de la Barra de
Maracaibo (Edo. Zulia) el 16 de Junio de 1823. El 24 del mes siguiente se llevaría a cabo la
significativa Batalla Naval del Lago de Maracaibo, donde ambas fuerzas de la Armada:
Flota e Infantería demostraron su destreza y valor. Dicha batalla consolidó la independencia
lograda dos años antes en el Campo de Carabobo. La Escuadra Republicana, estaba
formada por tres BERGANTINES, siete GOLETAS, tres FLECHERAS, tres LANCHAS,
tres BONGOS ARTILLADOS, varios BOTES y FALUCHOS que traficaban por el
Lago, 1073 Infantes de Marina y 124 hombres de las tripulaciones, todo ello bajo el mando
del Almirante José Prudencio Padilla. La Escuadra Realista, bajo el comando del Capitán
de Navío Ángel Laborde, quien para ese año era el Segundo Jefe de la Escuadra de los
mares de la América Septentrional, estaba compuesta por tres BERGANTINES, diez
GOLETAS, dos PAILEBOT, dos FLECHERAS, tres FALUCHOS, tres GUAIROS y ocho
PIRAGÜAS; divididas estas unidades en tres grupos: uno en Zapara, otro en El Moján y el
último en Maracaibo. El recurso humano lo componían 1645 hombres entre tripulación e
infantes de marina. La cruenta batalla fue la acción final que aseguró la Independencia de
Venezuela. La Escuadra Republicana con menores recursos bélicos que la española, se
coronó con el triunfo de aquellos hombres que al grito de “MORIR O SER LIBRES” nos
legaron el derecho más sagrado del hombre: la Libertad. La inestabilidad política y la
ruinosa situación del Erario Nacional, producto de los gastos de guerra por la
Independencia y luego por la difícil situación económica que no arrojaba suficientes fondos
para el Fisco, contribuyen a que se tomen medidas como la siguiente: en 1832, el Congreso
dispone la reducción de las Fuerzas Navales, por no poder conservar varados los buques de
alto bordo, y que su mantenimiento ocasionaba gastos cuantiosos que el Erario Nacional no
estaba en capacidad de aportar, por lo cual su deterioro era inminente. Para 1845 el
Gobierno autoriza a cambiar los buques de vela por buques de vapor y la construcción de
dos vapores para el resguardo marítimo. En ese mismo año se adquieren las siguientes
unidades bergantines: “PRESIDENTE”, “AVILA” y “CONGRESO”, las Goletas “FAMA”,
“DEMOCRACIA”, “TRIMER”, “ECLIPSE”, “INTRÉPIDA”, “ESTRELLA”,
“FORZOSA” y “BOLIVARIANA”, el Bergantín “MANZANARES” y un pequeño vapor
de guerra denominado “LIBERTADOR”. En el año 1863 comienza a manifestarte una
verdadera preocupación por la Armada Venezolana y ello motiva la adquisición de vapores
y cañoneros por el Ministro de Marina Manuel Ezequiel Bruzual, las unidades fueron:
“BOLÍVAR”, “MAPARARI”, “MARISCAL SUCRE” y “MONAGAS”. Con el arribo de
Guzmán Blanco al poder, la Armada será objeto de un nuevo incremento de buques. En
1880, contaba con los siguientes vapores: “REPÚBLICA”, “REIVINDICADOR” y
“REMOLCADOR”; las Goletas “RICAURTE”, “SUCRE” y “3 DE AGOSTO” y hacia
finales del siglo XIX los vapores: “LIBERTADOR”, “GUZMÁN BLANCO” y “LOLA”.
Goletas: “BOLIVARIANA”, “CARABOBO”, “WASHINGTON” y “ANA JACINTA”,
cabe destacar que dentro del período 1845-1890, en los distintos alzamientos que alteraban
la conducción política del país, los buques de nuestra Fuerza Naval se repartieron,
indistintamente, entre el gobierno y sus oponentes incrementándose el número de ellos para
luego ser desincorporados una vez concluida la revolución. En los albores del siglo XX, la
Armada la integraban las siguientes unidades: Crucero “RESTAURADOR”, Torpedero
“BOLÍVAR”, Transporte “ZAMORA”, Vapores “VENTITRES DE MAYO”
“TOTUMO” “MARISCAL SUCRE”, Cañoneros “MIRANDA” y “GENERAL
CRESPO”, Goleta “CARABOBO” y otros. En 1909 comienza la producción nacional en
nuestro dique y astillero con la colocación de la quilla de un Guardacostas de vapor que
recibió el nombre de “29 de Enero” el primero de una serie de tres (Cristóbal Colón y
Ciudad Caracas). En 1912 el Gobierno Nacional adquiere para nuestra Armada el primer
buque de guerra (los anteriores eran armados para la acción bélica). Esta nueva unidad
llevó el nombre de “MARISCAL SUCRE” (antiguo Isla de Cuba). Entre 1920 y 1935 se
incorporan a nuestra Armada unidades de Guerra pero con años en servicio en otras
Armadas, ellos son: el crucero “GENERAL SALOM”, cañoneros “MARACAY”
“MIRANDA” y “ARAGUA”, remolcadores “BRION” “JOSE FÉLIX RIBAS” y el
Bergantín “ANTONIO DÍAZ”. A partir de 1937 nuestros oficiales egresados de la Escuela
Naval, comienzan a ser enviados a efectuar cursos de tecnificación en el extranjero. En
1938, por Resolución No. 28 del 1ro de julio, la Infantería resurge en la Armada Nacional
con el nombre de “COMPAÑÍA DE DEFENSA DE COSTAS”. El 8 de diciembre de 1939
la Escuela de Clases y Marineros de La Grita (Edo. Táchira) dio una promoción de 34
alumnos, los cuales fueron instruidos luego en la rama de Infantería de Marina. En ese
mismo año 39 el Gobierno Nacional adquiere en Italia dos unidades flotantes de guerra con
años de servicio en la Armada de dicho país, ellos son: cañoneros “GENERAL
SOUBLETTE” y “GENERAL URDANETA”, cuatro años más tarde, el 9 de septiembre de
1943, se crea la Primera Compañía de Infantería de Marina como pilar relevante dentro de
la Armada Nacional. En 1944, se adquieren en los Estados Unidos cuatro Caza-
Submarinos, de acuerdo con la Ley de Prestamos y Arrendamiento, los cuales llevaron los
siguientes nombres: “ANTONIO DÍAZ”, “BRIÓN”, “BRICEÑO MÉNDEZ” y
“ARISMENDI”, y llegaron a La Guaira en enero de 1945. Entre 1945 y 1950 la Armada de
Venezuela se incrementa con la adquisición de siete unidades, de fabricación canadiense y
participantes en la II Guerra Mundial, ellas fueron las corbetas: “CARABOBO”,
“CONSTITUCIÓN”, FEDERACIÓN”, “INDEPENDENCIA”, “LIBERTAD”,
“PATRIA” y “VICTORIA”. En el mismo lapso de tiempo se adquirió en los Estados
Unidos el transporte LST “CAPANA”, el cual prestó servicio como carguero de la Armada
y Buque Escuela de la misma. A la par de estas adquisiciones se crean Batallones de
Infantería de Marina No. 1 (11-12-1945) y No. 2 (04-02-1946), el primero con sede de
Puerto Cabello (Edo. Carabobo) en el Faro de Punta Brava hasta la creación del segundo
que ocupa su espacio físico y el No. 1 es traslado a Maiquetía (Municipio Vargas D.F.). La
Infantería de Marina comienza su despliegue en el Territorio Nacional ya que el mismo año
46 una Compañía de Batallón de Infantería No. 1 es destacada para la Vela de Coro (Edo.
Falcón), y en el 47, también se destaca una Compañía en la Ciudad de Cumaná (Edo.
Sucre), de donde saldrían dos destacamentos uno hacia la población de Güiria (Edo. Sucre)
y el otro hacia Margarita (Edo. Nueva Esparta). En este mismo período la marina que
generalmente era dirigida por un oficial del ejército inicia su autonomía al ser comandada
por oficiales navales y pasa a denominarse Comandancia de las Fuerzas Navales. La década
de los 50 abre las puertas a buques de fabricación nueva: Un contrato celebrado el 29 de
Junio de 1950 entre el Gobierno Nacional y los directores de los Astilleros VICKERS-
ARMSTROGS COMPANY LIMITED DE BARROW-IN-FURNESS, situado en Gran
Bretaña establece la construcción de modernas unidades de combate. Ellas fueron tres
destructores pesados denominados: ARV. “NUEVA ESPARTA” (D-11), ARV. “ZULIA”
(D-21) y ARV. “ARAGUA” (D-31), los cuales arribaron al país entre los años 1953 y
1954. En este último año el Gobierno Nacional celebra un contrato con la CANTIERI
NAVALE ANSALDO (LUIGI ORLANDO DE LIVORINO), Italia el 25 de Enero de
1954, para la construcción de seis destructores ligeros: ARV. “ALMIRANTE
CLEMENTE” (D-12), ARV. “GENERAL MORAN” (D-22), ARV. “GENERAL
AUSTRIA” (D-32), ARV. “GENERAL FLORES” (D-13), ARV. “BRION” (D-23) y
ARV. “ALMIRANTE GARCIA” (D-33), los cuales conjuntamente a los anteriores,
formaron tres divisiones de destructores. En este mismo año de 1954 el Gobierno Nacional
celebró contrato para la construcción de una unidad transporte con la SOCIETE
ANONIME DESANCIENS CHANTIERS DUBIGEON DE NANTES, CHANTENAY
(Francia) el 13 de Enero del mencionado año: El ARV. “LAS AVES” (T-12), en el
momento de adquisición “2 de Diciembre” que pasaría a ser conocido como Buque
Presidencial. En 1958 por Decreto No. 288 del 27 de Junio de la Junta de Gobierno las
diferentes fuerzas obtienen su Independencia Administrativa. La Comandancia de las
Fuerzas Navales se denominará en adelante Comandancia General de la Marina en su
estructura orgánica aparecen las direcciones de personal, material, ingeniería y
administración, así como la Inspectoría de la Armada. Más tarde aparecen los Comandos de
la Escuadra y de la Infantería de Marina, se da comienzo a una nueva modernización en
cuanto a unidades y armamento, bien sea a través de la adaptación de equipos de tecnología
más avanzada a los ya existentes o adquiriendo nuevas unidades. En la década de los 60
logramos la adquisición del primer sumergible “CARITE” (S-11), de procedencia
norteamericana. Dicho submarino se convirtió en el pionero de nuestro actual escuadrón y
Buque Escuela de las posteriores generaciones de submarinistas. Es también el período de
los transportes LMS “LOS MONJES”, “LOS ROQUES”, “LOS FRAILES” y “LOS
TESTIGOS”; los buques hidrográficos “PUERTO SANTO”, “PUERTO NUTRIAS” y
“PUERTO MIRANDA”; de los remolcadores “FELIPE LARRAZABAL” y “FERNANDO
GÓMEZ” y de diez patrulleros adquiridos en los Estados Unidos. La Marina de Guerra ha
tomado definitivamente su rol dentro del desarrollo Político-Económico del país. Es por
ello que comienza a expandirse dentro de su radio de acción, creando nuevos apostaderos y
modernizando sus bases navales. La década del 70 será denominada de la
“REAFIRMACIÓN MARÍTIMA” de la Marina de Guerra Venezolana. La creación del
Escuadrón Aeronaval, la adquisición de unidades nuevas (Submarinos, Fragatas, Veleros,
etc.) reforzará la ya estructurada Escuadra Nacional. El Escuadrón Aeronaval, creado el 28
de Noviembre de 1974 abre nuevos horizontes de trabajo en equipo y de tareas específicas
dentro de la Marina. Dicho escuadrón se conforma en la década de los 70 por unidades de
transporte (CESSNA, DC-3, AVRO, etc.) y de guerra antisubmarina (TRACKER S2-E)
quedando conformado más tarde dicho escuadrón por tres escuadrillas; Antisubmarinos,
Helicópteros y Transportes. Por otra parte, cuatro submarinos vendrán a dar conformación a
su escuadrón respectivo, ellos son: el “TIBURON” (S-12) y el “PICUA” (S-13) de
procedencia norteamericana; y el “SABALO” (S-31) y el “CARIBE” (S-32) de
construcción nueva. Estos dos últimos mandados a construir por el Ejecutivo Nacional en
los astilleros de Kiel en Alemania. Entre otras unidades que se adquieren durante la década
de los 70, están: Remolcadores, Destructores, Patrulleros Fluviales y de Costa, Transportes
y Lanchas. La década del 80 se inicia con la llegada al país de las fragatas misilísticas clase
“MARISCAL SUCRE”, unidades que posee una tecnología más sofisticada que los
anteriores, las cuales recibieron nombres de los ilustres Próceres de la Independencia:
ARV. “MARISCAL SUCRE” (F-21), ARV. “ALMIRANTE BRIÓN” (F-22), ARV.
“GENERAL URDANETA” (F-23), ARV. “GENERAL SOUBLETTE” (F-24), ARV.
“GENERAL SALOM” (F-25), ARV. “ALMIRANTE GARCÍA” (F-26). Así mismo se
incorpora a la Armada el Buque Escuela ARV. “SIMON BOLIVAR” (BE-11) en el cual se
forman los futuros oficiales en todo lo concerniente a la práctica del arte de navegar y a la
obtención de hábitos marineros que afirmen los conocimientos adquiridos en la Escuela
Naval. En el año 82, se inicia la construcción de dos buques utilitarios por la empresa
SWIFTSHIPS de los Estados Unidos de América, tipo L.C.U.; los cuales se adscribieron a
la Armada con los nombres ARV. “MARGARITA” (T-71) y ARV. “LA ORCHILA” (T-
72), llegando al país en el año 84 y siendo incorporados al Comando Fluvial. En Corea del
Sur, se construyeron para la Armada venezolana cuatro transportes L.S.T. Clase
“CAPANA”, en los Astilleros Ssangyong Corporation y se les asignaron los nombres ARV.
“CAPANA” (T-61), ARV. “ESEQUIBO” (T-62), ARV. “GOAJIRA” (T-63) y ARV. “LOS
LLANOS” (T-64). Una nueva reestructuración organizativa de la Armada plantea la
reclasificación de algunas de las dependencias en cuanto a nivel categórico y la creación de
otras para un mejor cumplimiento de la misión asignada a la Armada. La Base Naval de
Turismo pasó a ser Apostadero Naval ya que su misión y objetivos se ajustan más a la
categoría de Apostadero, y, al Comando Fluvial “GRAL. DE BG DA. FRANZ RISQUEZ
IRRIBAREN” hoy Apostadero Fluvial debido a la creación del Comando Fluvial con sede
en Ciudad Bolívar, todas las dependencias de la Armada en la Cuenca Hidrográfica del
Orinoco pasaron a estar bajo el Comando de la nueva dependencia por lo que se hizo
necesario un reajuste para la jefatura de mando, es decir: Comando-Apostadero-Puestos
Fluviales. Actualmente la Armada de Venezuela cuenta con cinco Comandos Operativos, a
saber: Comando de la Escuadra, Comando de la Infantería de Marina, Comando de la
Aviación Naval, Comando de Guardacostas y Comando Fluvial.
Cada uno de ellos dotado de unidades modernas y hombres eficientemente preparados con
el fin de ejecutar sus misiones satisfactoriamente en el tiempo requerido. La Armada
también cuenta con el Buque Oceanográfico ARV. “PUNTA BRAVA” (BO-11), el cual
está dotado de los equipos científicos más recientes para el estudio oceanográfico de
nuestro mar territorial, lo que constituye un gran aporte para el cumplimiento de la misión
asignada a nuestra Fuerza.
HERÁLDICA DE LA ARMADA BOLIVARIANA
A Bordura de gules que, en letras de oro, exhibe las inscripciones siguientes: en la parte
superior: 24 de Julio de 1823, y en los flancos: NAVIGARE NECESSE, VIVERE NON
NECESSE. Una Corona Naval Rostral le sirve de cimera; el gules, expresión de valor, de la
fortaleza y carácter del vencedor, significa que el espíritu del marino venezolano, debe ser
vencedor en la lucha sobre la materia.
El águila con su mirada penetrante, escrutadora del espacio, es emblema de vigilancia; el
ancla es el símbolo de la profesión a la que dedica su existencia, el calabrote que la abraza,
hecho firme en su arganeo, significa que todas las palpitaciones y pensamientos le están
subordinados y en conjunción al mástil y al cabo, amalgama los altos ideales de la
Infantería de Marina. Porta en su pico una cinta o listel de oro, conteniendo esta leyenda de
sable: Patria y Honor; en punta, un cabo del territorio nacional, donde campean en sotuer,
un mástil con velamen arrollado y un ancla de cepo.
Su campo es el mismo que sirviera de divisa al Ministerio de la Marina de Venezuela,
decretado por el Mariscal Juan Crisóstomo Falcón el 29 de Julio de 1863; rememora el
glorioso día en que se liberó la Batalla Naval de Maracaibo. Paisaje marino natural donde
se destacan al falco diestro, la Goleta “20 de Febrero” y al siniestro, el Vapor de guerra
“Mapararí”.
Las 7 estrellas representan a las Goletas de guerra: “Bolívar”, “Brión”, “Mariño”, “Piar”,
“Constitución”, “Feliz” y “Conejo”, integrantes de la Expedición Naval Libertadora de
Venezuela que, organizada por Bolívar en 1816, salió de Haití bajo el Comando del
Almirante Luís Brión; el oro, el metal más puro y preciado, representa que la pureza, en el
obrar y en el sentir deben guiar siempre los actos de la Marina de Guerra.
MISIÓN DE LA ARMADA BOLIVARIANA
“La Armada Bolivariana garantizará el apresto operacional del poder naval mediante la
organización, equipamiento, formación, capacitación, adiestramiento, mantenimiento,
soporte logístico y operación; para asegurar la defensa y salvaguarda naval de los espacios
acuáticos y de interés estratégico, la cooperación en el mantenimiento del orden interno y la
participación activa en el desarrollo nacional, contribuyendo con la Defensa Integral de la
Nación”.
VISIÓN DE LA ARMADA BOLIVARIANA
“Ser una institución Armada Revolucionaria, caracterizada por su integridad, capacidad
organizativa, desarrollo tecnológico, conciencia patriótica y mística; valorada por la
excelencia de su fiabilidad operativa y administrativa con un elevado poder naval”.

SÍMBOLOS
QUINTA LAS ACACIAS
La Quinta Las Acacias es uno de los más bellos ejemplos de la arquitectura de principios
del siglo XX, que era la típica para la urbanización El Paraíso. Fue construida en los años
1905-1913 como propiedad de la familia Boulton. El entonces propietario, señor Jhon L.
Boulton, dirigió en 1901 una carta al Presidente Cipriano Castro, con el fin de obtener
exoneración de impuestos de importación de los materiales de construcción requeridos,
tales como las estructuras de hierro para techos, tejas, barandas, etc., iniciando las obras
bajo la dirección del Ingeniero Francisco Uzcátegui y a partir del año 1911 pasó a la
dirección del Arquitecto Alejandro Chataing, quien la termina en 1913. Junto con la casa se
diseñan amplios jardines que fueron decorados con figuras neoclásicas, traídas del exterior.
La Quinta Las Acacias, además de marcar un particular período en la historia de la
arquitectura caraqueña y nacional, es un hermoso ejemplo de la residencia señorial de la
Escuela Ecléctica, es decir de muy variadas y agraciadas formas francesas que en la misma
época eran repetidas también en algunas villas del sur de los Estados Unidos y de las cuales
hoy existen en Venezuela muy contadas muestras. Su ubicación, frente al espacio abierto de
la Plaza Madariaga, la hace muy valiosa, como un importante elemento del paisaje urbano
de Caracas. Cabe destacar que dicha quinta fue declarada Patrimonio Histórico Nacional el
7 de Octubre de 1985 y en ella se encuentra ubicado el despacho del Comandante General
de la Guardia Nacional Bolivariana de Venezuela.
MONUMENTO A LOS CAÍDOS
Bajo la generosa sombra de centenarios árboles, rodeado de flores y de plantas
ornamentales en un jardín en plena primavera de la Comandancia General, luce de sobria
belleza estética el Monumento a la Memoria del Guardia Nacional Caído en el
Cumplimiento del Deber.
Los bustos del Generalísimo Francisco de Miranda y de los Generales Carlos Soublette,
José Antonio Páez, Joaquín Crespo y Eleazar López Contreras, todos estos artífices del
devenir histórico de nuestra institución, se iluminan por la llama viva y perenne que
perpetúa la memoria de los compañeros fallecidos.

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