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La Cabaña Del Bosque

“No podemos seguir así capitán” fueron las ultimas palabras que escuche antes de sumergirme en
la oscuridad. Un simple obrero perdido en la deriva hundido en la oscuridad yo sentí como cada
parte de mi se hundía poco a poco en el agua fría y temerosa. Nunca había sentido tal miedo como
ese, mi cuerpo se paralizaba y sentía como mi respiración se comenzaba a dificultar. Las olas me
azotaban y el viento era rígido mientras yo intentaba buscar entre el punto mas oscuro de la
oscuridad y el libro eterno del mar. A los 5 minutos de estar mi cuerpo sumergido sentía como
todo mi cuerpo ardía como si mil serpientes se amarraban a mí; a los 10 minutos mi cuerpo
comenzó a regresar a lo normal las frías aguas ya no eras tan frías después de todo. Aun así el mar
no se calmaba sentía como el fondo llamaba mi nombre y los vivos anhelaban mi sabor. Después
de un tiempo ya no aguantaba, mi alma se estaba ahogando dentro de un sueño eterno, “después
de todo el mar no era tan malo” dije en mi cabeza(dije para MÍ mismo) al momento en el que
encontré algo de lo que mi alma y mi espíritu se podían agarrar; estaba asustado pues no sabía
que era aquello que estaba tocando pero no pude hacer nada mas que sostenerme de eso. Bajo la
noche eterna, la niebla cegadora y la luna iluminante tapada por la oscuridad lo único que me
quedaba era sostenerme y ahí lo sentí era uno de lo tripulantes ahogados segundos antes de que
yo me rindiera enviado por las mismas olas que destruyeron un mundo entero enviado a salvar el
mundo colgante.

Después de unas horas el mar se estaba calmando pero… a pesar de los golpes que el mar me
daba la calma total se sentía aterradora tal vez yo ya estaba muerto y solamente estaba
sosteniéndome de mi camino a lo profundo de estas tierras. Mi cuerpo temblaba por el frio,
mientras mis pies y manos se arrugaban como abuelas en un asilo. Estaba listo para dejarme ir
pero era imposible mi corazón deseaba la muerte pero las Órdenes estaban flotando en mi cabeza.
Mi cuerpo ya no tenía ni fuerza para soltarse y entre mas perdía yo el mar ganaba mas. Ahí fue
cuando lo vi era una isla con una cabaña en el bosque, nadÉ y nade sin parar intentando llegar a la
superficie pero mi cuerpo ya no tenÍa nada de fuerzas PUES lo único que quedaba era esperar que
el mar diera su Última tinta para seguir con esta historia.

Estuve horas a la deriva viendo la tierra enfrente de mi, era como ver a un desnutrido como
comían FRENTE A Él. Al final el mar me empujo hasta la orilla y llegue, toque tierra firme y sentí
como mis ojos soltaban todo el mar que traía dentro de mi, mi cuerpo temblaba y mi carne se
sentía dura y rígida no se como lo hice para llegar hasta aquí. Ya no tenia fuerzas para moverme
pero la cabaña estaba ahí, sabÍa que alguien me podría ayudar así que con mis manos me arrastrÉ
por el piso intentando llegar hasta ahí, sentía como con cada paso que me acercaba la tinta de mi
cuento se estaba acabando cuando… desperté acababa de despertar de mi incubadora de sangre
mi hermano estaba muerto a la par mía y tenia 3 soldados apuntándome a la cabeza “y así fue
como llegue a la cárcel del lago que no termina” le dije al capitán mi hermano de toda la vida,
mientras obraba como pescador de la cabaña.

Oliver Estrada, Juan Diego Pinto 11B 19/01/2022

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