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El corazón le dice que intente contactar a su ex pareja nuevamente, a pesar de que la razón argumenta que no vale la pena debido a que la relación no funcionó antes y probablemente la lastimaría de nuevo. Mientras mira el chat y ve a su ex en línea, se debate entre los buenos recuerdos del pasado con su pareja y las decepciones y desatenciones que sufrió. Finalmente se queda dormido sin resolver su conflicto interno sobre si seguir los impulsos de su corazón o la lógica de su mente.
El corazón le dice que intente contactar a su ex pareja nuevamente, a pesar de que la razón argumenta que no vale la pena debido a que la relación no funcionó antes y probablemente la lastimaría de nuevo. Mientras mira el chat y ve a su ex en línea, se debate entre los buenos recuerdos del pasado con su pareja y las decepciones y desatenciones que sufrió. Finalmente se queda dormido sin resolver su conflicto interno sobre si seguir los impulsos de su corazón o la lógica de su mente.
El corazón le dice que intente contactar a su ex pareja nuevamente, a pesar de que la razón argumenta que no vale la pena debido a que la relación no funcionó antes y probablemente la lastimaría de nuevo. Mientras mira el chat y ve a su ex en línea, se debate entre los buenos recuerdos del pasado con su pareja y las decepciones y desatenciones que sufrió. Finalmente se queda dormido sin resolver su conflicto interno sobre si seguir los impulsos de su corazón o la lógica de su mente.
La razón me contesta: No vale la pena, no ves que ocupa su tiempo con otras personas. La razón vuelve a decir: Olvídate, ya todo se acabó, no prolongues este sufrimiento. Pero el corazón me susurra: Inténtalo de nuevo, a lo mejor esta vez te vaya mejor y no te lastime. La razón objeta: Si le interesara te buscaría; no te llamaba, no te escribía, por lo cual no te extrañaba. ¿Qué te hace pensar que ahora que ya no son pareja esté pensando en ti? El corazón protesta: Pasaron muy buenos momentos, arriésgate. La razón responde: No lo superarás si no le dejas ir. Recuerda lo bien que se siente estar en sus brazos, lo exquisito de sus besos, tú extrañas su calor y sus caricias, dijo el corazón. Recuerda las lágrimas que te causó, y toda esa desatención y desprecio, respondió la razón, y luego preguntó: No funcionó antes, ¿qué te hace pensar que lo hará ahora? Y aquel agobiado ser humano siguió pensando en los bellos momentos vividos y al mismo tiempo en las amargas decepciones sufridas. Sólo miraba el chat y veía a aquella persona en línea; se preguntaba con quién hablaba, con quién reía, con quién se desvelaba. Luego sus ojos se cerraron ya en la madrugada sin encontrar solución a su conflicto. Le esperaba otro día de batalla, para debatirse de nuevo entre la terquedad de su corazón y los argumentos lógicos de su razón."