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Una gran nube de polvo envuelve la ciudad de Nueva York tras el derrumbamiento de las Torres
Gemelas tras el ataque terrorista del 11 de septiembre de 2001.
Bajo el mandato del presidente George H. W. Bush, el país tomó un papel de liderazgo
hegemónico mundial, como en la guerra del Golfo (1991). La expansión económica más
larga en la historia moderna de Estados Unidos, desde marzo de 1991 hasta marzo de 2001,
abarcó la administración de Bill Clinton y la burbuja punto com. Una demanda civil y un
escándalo sexual llevó al impeachment de Clinton en 1998, aunque logró terminar su
periodo. Las elecciones presidenciales de 2000, una de los más competidas en la historia
estadounidense, fueron resueltas por una decisión de la Corte Suprema: George W. Bush,
hijo de George H. W. Bush, se convirtió en presidente, a pesar de que obtuvo menos votos
que su rival Al Gore.
El 11 de septiembre de 2001, los terroristas del grupo Al-Qaeda atacaron las Torres
Gemelas del World Trade Center de la ciudad de Nueva York (que fueron destruidas) y El
Pentágono cerca de Washington D. C., en una serie de atentados que acabó con la vida de
casi tres mil personas. En respuesta, la administración de Bush lanzó la "guerra contra el
terrorismo". A finales de 2001, las fuerzas estadounidenses invadieron Afganistán,
derrocaron al gobierno talibán y destruyeron los campos de entrenamiento de Al-Qaeda.
Los insurgentes talibanes continúan luchando una guerra de guerrillas. En 2002 Bush
comenzó a presionar para que se llevara a cabo un cambio de régimen en Irak. Con la falta
de apoyo de la OTAN y sin un mandato explícito de la ONU para una intervención militar,
Bush organizó la coalición de la voluntad; las fuerzas de la coalición rápidamente
invadieron Irak en 2003 y derrocaron al dictador Saddam Hussein. Al año siguiente, Bush
fue reelegido como el presidente más votado en unas elecciones.
En 2005, el huracán Katrina, que terminaría siendo el desastre natural más mortífero en la
historia nacional, causó una destrucción severa a lo largo de la costa del Golfo: la ciudad de
Nueva Orleans quedó devastada, con 1833 muertos.
Las masacres en Orlando del 12 de junio de 2016 en la discoteca gay Pulse (51 muertos) y
en Las Vegas el 1 de octubre de 2017 (60) figuran como las mayores matanzas del país
desde los atentados del 11-S.