Transcurridos diez meses desde que se

liquidó el Banco Nacional de Guatemala, se

inició la etapa bancaria ininterrumpida en
que se autorizaron siete bancos privados de
emisión de billetes, sin legislación bancaria
general. Ellos fueron los siguientes: Banco
Internacional de Guatemala, S. A. (1877) ,
Banco Colombiano, S. A. (1878), Banco de
Occidente, S. A. (1881) , Banco Comercial
de Guatemala, S. A. (1891), Banco Agrícola
Hipotecario, S. A. (1893), Banco de
Guatemala, S. A. (1895), y Banco Americano
de Guatemala, S. A. (1895). Con excepción del Banco Comercial de
Guatemala, los otros seis bancos continuaron operando en 1926, al

efectuarse la primera reforma bancaria total.