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El hombre anumérico
John Allen Paulos
Capitulo 1
Ejemplos y principios
Cuando dos aristócratas salen a cabalgar y, en algún momento, uno desafía al otro a decir
un número más alto que él; el segundo, por su parte, acepta la apuesta y dice: “Tres”. Mas
tarde, el primero se rinde.
Por otra parte, el matemático G.H. Hardy visito en el hospital a su pupilo, en ese entonces el
matemático hindú Ramanujan. El intento darle conversación así que señaló que el número
del taxi que lo llevo al hospital, el cual era 1729, era muy insípido, así que Ramanujan
clamó: “¡No, Hardy! ¡No! Se trata de un número muy interesante. Es el menor que se puede
expresar como suma de dos cubos de dos maneras distintas”.
Estas reflexiones nos hacen pensar la facilidad con la que la gente se desenvuelve en las
matemáticas, que casi siempre termina siendo como el aristócrata. Es irónico ver como se
encuentran estudiantes que no tienen la menor idea de cuál es la población de los Estados
Unidos, la distancias entre las costas o el porcentaje de humanidad aproximado que
representan los chinos. Esto solo nos hace entender, que, si uno no maneja cierta
comprensión de los grandes números comunes, no reacciona con escepticismo pertinente a
los informes aterradores. En cosas tan simples, podemos entender que, si uno no posee
una mínima comprensión de las probabilidades, algo como los accidentes automovilísticos
pueden parecer un problema menor. Es decir, que enfrentarnos a grandes numeros y a las
pequeñas probabilidades, la persona anumérica solo responderá: «no se sigue». En una
columna sobre anumerismo en Scientific American, el informático Douglas Hofstadter cita la
situación de la Ideal Toy Company, que en el envoltorio del cubo de Rubik aseveraba que el
cubo admitía bastante más de 3 mil millones de configuraciones. Si uno lo calcula, recibe
que las configuraciones probables son bastante más de 4 × La sentencia del envoltorio es
cierta, las configuraciones posibles son, en impacto, bastante más de 3 mil millones, cifra
es, no obstante, un síntoma de un omnipresente anumerismo que encaja bastante
deberíamos contar con ejemplos de conjuntos que constarán de un millón de elementos, de
mil millones, etcétera. Duran alrededor de once días y medio, en lo que para que pasen mil
millones de segundos se debe aguardar casi 32 años, nos posibilita formarnos una del
homo sapiens nuevo es posiblemente menor que 10 billones de segundos, y la total
desaparición de la variante Neandertal del primigenio homo sapiens ocurrió hace
únicamente un billón de segundos de segundos (diez mil años), la escritura hace unos 150
mil millones de segundos, y tenemos melodía rock ya hace tan solamente unos mil millones
de segundos. Otras fuentes más frecuentes de números monumentales son el billón de
dólares del presupuesto federal y nuestra creciente reserva de armamento. dólares del
presupuesto federal representa una carga de 4 dólares por cada billón de dólares significa
alrededor de 5.000 dólares anuales por cada familia 25.000 megatones, 25 billones de kilos,
que significan unos 5.000 kilos por cada toda la segunda guerra mundial. Pasemos ahora a
citar ejemplos más alegres de números pequeños. suelo tomar para el humilde millar es una
parte del Veterans Stadium de Filadelfia, que sé que tiene 1.008 asientos. En el camino de
vuelta a vivienda, ha sido atacado a cañonazos a partir de un castillo y se sacó las bombas
del cabello con un rastrillo de 300 metros de longitud. ¿Inconsistencias internas de este
cuento? Si se toma esto al pie de la letra, resulta que la capa de agua sobre la tierra tendría
entre 5.000 ó 6.000 metros de grosor, lo cual equivale a bastante más de 2.500 millones de
kilómetros cúbicos de agua. Las fuerzas que trabajan sobre los alambres son
proporcionales a sus masas y estas son proporcionales a sus respectivas longitudes. Como
las zonas de las secciones transversales de los alambres son equivalentes, la tensión de
cada uno, la fuerza dividida por el sector de la parte transversal, cambia en proporción
directa a la longitud del alambre.
Capitulo 2
Probabilidad y coincidencia
Sigmund Freud indicó en cierta situación que las coincidencias no hay y generalmente la
población habla de ironías por aquí e ironías por ahí. Tanto si las llamamos coincidencias,
sincronizaciones o ironías, resulta que son mucho más comunes que lo cual la población
sospecha. Halló el nuevo mundo del átomo en 1942. «Primero mencionaste que querías
seguirle la corriente a él, empero después mencionaste que querías seguirle la corriente a
ella. El motivo en medio de las alturas de los inmuebles Sears de Chicago y Woolworth, con
el motivo en medio de las masas del protón y el electrón, de que John Lennon fuera
asesinado. Una de las primordiales propiedades de los individuos anuméricas es la
tendencia a trascendencia a toda clase de correspondencias, y, sin embargo, otorgan
bastante escasa a pruebas estadísticas menos relumbrantes, sin embargo, definitivamente
concluyentes. Lo ocurrido, o leen que, pongamos por caso, la secretaria del mandatario
Kennedy se denominaba Lincoln y que la del mandatario Lincoln se nombraba Kennedy, lo
piensan alguien que parece inteligente y abierto, que de rápido me pregunta por mi símbolo
del zodíaco y que después comienza a descubrir propiedades de mi personalidad que
encajan en aquel símbolo (independientemente de qué símbolo le haya dicho yo). El
siguiente resultado, bien conocido en posibilidad, es una buena ilustración de la
sorprendente posibilidad de las coincidencias. (incluimos el 29 de febrero), tendríamos que
juntar 367 personas para asegurarnos de que al menos 2 personas del conjunto han nacido
el mismo día. ¿Cuántas personas habrá de tener el conjunto para que la posibilidad de que
por lo menos 2 de ellas hayan nacido el mismo día sea una mitad? Diría que 183, la mitad
de 366, veintitrés personas elegidas al azar, 2 o bastante más de ellas han nacido el mismo
día, casos, en únicamente 365 × 364 × 363 × 362 × 361 pasa que no hay 2 fechas
reiteradas; se puede seleccionar antes que nada cualquier persona de los 365 días,
cualquiera de los 364 restantes en segundo, y de esta forma sucesivamente tendremos la
posibilidad de que 5 personas escogidas al azar no celebren. Y si restamos esta posibilidad
de 1 (o del 100% si trabajamos con porcentajes), tendremos la posibilidad complementaria
de que al tomar 23 en sitio de 5, da 1/2, el 50% para la posibilidad de que al menos dos
personas de entre 23 celebren el cumpleaños el mismo día. Hace dos años alguien trataba
de describir esto en el programa de Johnny personas, preguntó cuántas de ellas habían
nacido el mismo día, pongamos el 19 de veintitrés personas para tener una certeza del 50%
de que dos ellas conjunto más grande, 253 personas para ser precisos, para tener una
estabilidad del 50%.
La pregunta que se plantea María es: ¿Cuándo habría de aceptar al señor X y renunciar a
los otros pretendientes que vinieran después, aunque alguno de estos quizá fuera «mejor»
que él? Supondremos que los va conociendo de uno en uno, valora la conveniencia relativa
de cada uno de ellos y que, una vez que ha rechazado a uno, lo pierde para siempre. Para
concretar más, supongamos que María ha conocido ya a seis hombres y que los ha
clasificado así: 3 5 1 6 2 4. Es decir, de los seis hombres, el primero que conoció ocupa el
tercer lugar en el orden de preferencia, el segundo en aparecer ocupa el quinto lugar,
prefiere el tercero a todos los demás, etc. Si ahora resulta que el séptimo de los hombres
que conoce es mejor que todos los demás excepto su favorito, modificará así la
clasificación: 4 6 1 7 3 5 2. Después de cada hombre, María reordena la clasificación
relativa de sus pretendientes y se pregunta qué regla habría de seguir para maximizar la
probabilidad de escoger al mejor de los N pretendientes que espera tener. En la obtención
del mejor sistema se emplea la idea de probabilidad condicional (que presentaremos en el
próximo capítulo) y también hay que calcular un poco. El sistema en sí, no obstante, se
describe muy fácilmente. Diremos que un pretendiente es un novio si es mejor que todos los
candidatos anteriores. María debería rechazar aproximadamente el primer 37% de los
candidatos que probablemente vaya a conocer y luego aceptar al primer novio que le salga
de entre los pretendientes posteriores (si es que le sale alguno, claro). Supongamos, por
ejemplo, que María no es demasiado atractiva y que probablemente sólo espera
encontrarse con cuatro pretendientes. Supongamos además que estos pueden llegar en
cualquiera de las veinticuatro ordenaciones posibles (24 = 4 × 3 × 2 × 1).
Capítulo 3
La pseudociencia
Ironías, resulta que son mucho más comunes que lo cual la población sospecha. Halló el
Nuevo Mundo en 1492 y su compatriota Enrico Fermi halló el nuevo mundo del átomo en
1942. «Primero mencionaste que querías seguirle la corriente a él, empero después
mencionaste que querías seguirle la corriente a ella. El motivo en medio de las alturas de
los inmuebles Sears de Chicago y Woolworth a 1.816) con el motivo en medio de las masas
del protón y el electrón. de que John Lennon fuera asesinado. Una de las primordiales
propiedades de los individuos anuméricas es la tendencia a trascendencia a toda clase de
correspondencias, y, sin embargo, otorgan bastante escasa a pruebas estadísticas menos
relumbrantes, sin embargo, definitivamente concluyentes. ocurrido, o leen que, pongamos
por caso, la secretaria del mandatario Kennedy se nombraba Lincoln y que la del
mandatario Lincoln se denominaba Kennedy, lo piensan alguien que parece inteligente y
abierto, que de rápido me pregunta por mi símbolo del zodíaco y que después comienza a
descubrir propiedades de mi personalidad que encajan en aquel símbolo
(independientemente de qué símbolo le haya dicho yo). El siguiente resultado, bien
conocido en posibilidad, es una buena ilustración de la sorprendente posibilidad de las
coincidencias. (incluimos el 29 de febrero), tendríamos que juntar 367 personas para
asegurarnos de que al menos 2 personas del conjunto han nacido el mismo día. ¿Cuántas
personas habrá de tener el conjunto para que la posibilidad de que por lo menos 2 de ellas
hayan nacido el mismo día sea una mitad? diría que 183, la mitad de 366. Veintitrés
personas elegidas al azar, 2 o bastante más de ellas han nacido el mismo día. casos, en
solamente 365 × 364 × 363 × 362 × 361 pasa que no hay 2 fechas reiteradas; se puede
seleccionar antes que nada cualquier persona de los 365 días, cualquiera de los 364
restantes en segundo, y de esta forma sucesivamente. tendremos la posibilidad de que 5
personas escogidas al azar no celebren el Y si restamos esta posibilidad de 1 (o del 100%
si trabajamos con porcentajes), tendremos la posibilidad complementaria de que al tomando
23 en sitio de 5, da 1/2, el 50% para la posibilidad de que al menos dos personas de entre
23 celebren el cumpleaños el mismo día. Hace dos años alguien trataba de describir esto en
el programa de Johnny personas, preguntó cuántas de ellas habían nacido el mismo día,
pongamos el 19 de veintitrés personas para tener una certeza del 50% de que dos ellas
conjunto más grande. Menos inquietante que los estudios poco fiables es la numerología,
última de las pseudociencias que comentaré y mi predilecta común a una secuencia de
comunidades viejas y medievales, que juega con la asignación de valores numéricos a las
letras y la consiguiente interpretación de la igualdad numérica entre diversas palabras y
frases.
Los valores numéricos de las letras del vocablo hebrea que significa «amor» abreviación de
«un Dios», varios han pensado que la estabilidad de las dos palabras será significativa, así
como el hecho de que su suma, 26, iguale al equivalente numérico de Yahveh, el nombre
divino de Dios. El número 26 ha sido fundamental por otras causas: en el versículo 26 del
Génesis, Dios dice: «Hagamos al hombre a nuestra imagen»; Adán y Moisés estaban
separados por 26 generaciones, y la diferencia entre los iguales numéricos de Adán (45) y
de Eva (19) es 26. Los rabinos y los cabalistas que se dedicaron a la numerología
(Gematriah) seguían así, como la primera letra de Yahveh poseía asignado el costo 10, se
le podía conceder además el costo 1 si la situación lo requería, y entonces el costo
numérico de Yahveh era 17, igual al equivalente numéricos de las letras, en cuyo caso
Yahveh daba 186, igual que el término que significa «lugar» (Maqqom), que era otro modo
de mencionar a Dios antigüedad, con el misticismo numérico de Pitágoras y su escuela,
como más en su sistema, el término griega que significa Dios (Theos) poseía un costo
numérico de 284, al igual que los vocablos que el costo numérico de las letras alfa y omega,
el los gnósticos griegos observaron que el término griega que significa «río Nilo» poseía un
costo numérico de 365, y lo tomaban como una indicación de la periodicidad anual de sus
inundaciones según san Juan Evangelista designaba el nombre de la Bestia del
Apocalipsis, o «César Nerón», nombre del primer jefe supremo romano que persiguió a los
cristianos, valía 666 de acuerdo con el procedimiento hebreo, y lo mismo valía el término
que pues el costo de su nombre de acuerdo con el procedimiento latino era 666
fundamentalista ha visto que cada palabra del nombre Ronald Wilson Reagan.
Capítulo 4
¿A qué se debe el anumerismo?