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Resistencia y Rupturas

Beutler, Moleiro y Talebi - Cap 7


Definiciones: El concepto de resistencia comenzó a tomar forma en psicología con el
desarrollo de la teoría psicoanalítica. Dicha teoría caracterizó la resistencia como la evitación
o distracción inconsciente del paciente del trabajo analitico. Esta perspectiva teórica asumió
que la resistencia era un esfuerzo por reprimir los impulsos intrapsíquicos que entraban en
conflicto con las expectativas sociales y las autopercepciones.

❖ Fuera de la psicoterapia y particularmente fuera del pensamiento psicoanalítico, el


concepto de resistencia ha alcanzado su mayor reconocimiento dentro del campo de la
psicología social, en donde se han hecho conceptualizaciones como la teoría de la
reactancia o la teoría de la influencia social.

➢ Teoría de la reactancia: Esta teoría afirma que cualquier persona experimenta


reactancia psicológica cada vez que cree que la libertad en sus
comportamientos está amenazada. Una vez esta amenaza es percibida, se
observa reactancia en el comportamiento de oposición, incumplimiento y
rigidez.

■ A diferencia de la teoría psicodinámica, la teoría de la reactancia


conceptualiza la resistencia como un proceso normal diseñado para
proteger un sentido de libertad personal, más que como un proceso
patológico para ocultar impulsos inconscientes.

➢ Teoría de la influencia social: Según la teoría de la influencia social, el


cambio psicológico se considera un producto de las fuerzas de activación y
restricción que actúan sobre el cliente.

■ La resistencia no se percibe como una respuesta protectora o defensiva.


Se ve como el producto de la incongruencia en el comportamiento del
terapeuta y el poder y la legitimidad que se le atribuye. Es decir, dentro
de esta perspectiva, la resistencia no es evocada por el contenido de las
intervenciones del terapeuta sino por la percepción del cliente de que la
influencia del terapeuta es ilegítima.

■ Por tanto, la resistencia del paciente representa un conflicto interno


entre el deseo del paciente de aceptar la influencia del terapeuta y la
renuencia del paciente a hacerlo debido a la ilegitimidad percibida de
la influencia del terapeuta.

❖ Aplicaciones de la resistencia en psicoterapia: Según los autores, la investigación


sugiere que la resistencia del paciente impide el logro de los objetivos terapéuticos, lo
cual está en contraste, con la opinión popular de que la manifestación de la resistencia
hace avanzar el proceso. Además, la resistencia no refleja necesariamente un
comportamiento patológico, más bien, puede ser ventajoso considerarlo como una
respuesta normal al estrés y la amenaza,

Safran y Muran - Cap 3


En este texto se presentan una variedad de perspectivas complementarias a través de
las cuales se puede considerar o entender los impases en psicoterapia.

❖ Esperanza y desesperación: El problema de la fé reside en el corazón del proceso


humano de cambio.

➢ Independientemente de que se busque consuelo para el dolor físico o


emocional, se este en forma de meditación, espiritualidad o psicoterapia, en
algún nivel fundamental uno debe confiar en que las cosas puedan ser
diferentes.

■ Se necesita cierta confianza en la propia capacidad para cambiar y


cierta esperanza en que el curandero puede ayudarle en el cambio.

➢ Cuando la propia experiencia ha sido tal que uno tiene poca fe en la voluntad o
capacidad ajena para ayudarle a uno, el proceso de cultivación de tal esperanza
se convierte en el problema de la psicoterapia.

➢ Cuando uno siente desesperación, el primer paso en el proceso de cultivo de la


fe conlleva al reconocimiento de y la aceptación plena de dicha desesperación
y el hecho de compartirla con otro ser humano. Consecuentemente, los
terapeutas deben permanecer vigilantes ante cualquier indicación de cinismo o
desesperación en los pacientes al comienzo de las terapias.

■ Es tarea del terapeuta animar al paciente a trasladar al aquí y ahora de


la relación terapéutica cualquier cinismo, ira o despecho que pueda
sentir. De este modo, el sentimiento vago y generalizado de
desesperanza e indefensión que el paciente experimenta en soledad
puede transformarse en un sentimiento concreto de indefensión en un
contexto relacional específico. Esta transformación logra diversos
objetivos.

● En primer lugar, el paciente articula ante el terapeuta los


sentimientos de desesperación y reconoce para sí mismo dichos
sentimientos. Este proceso le ayuda a contactar con el dolor que
subyace a los sentimientos de abandono y reactiva la añoranza
insatisfecha, con la que el paciente puede no haber contactado
plenamente.
● En segundo lugar, al articular estos sentimientos ante el
terapeuta, el paciente comienza a sentirse menos aislado.

❖ Resistencia: intrapsíquica, caracterológica y relacional: La teoría psicoanalítica


clásica entendía, con frecuencia, que los impases se derivaban de la resistencia del
paciente. Sin embargo, con el paso de los años la literatura psicoanalítica sobre
resistencia ha evidenciado diversos cambios en esta perspectiva.

➢ Tradicionalmente, se ha entendido la resistencia como cualquier aspecto de la


actividad del pacientes (intrapersonal o interpersonal) que obstruye el proceso
terapéutico

➢ En la teoría psicoanalítica existe una relación ambivalente relativa al concepto


de resistencia.

■ Por una parte, muchos teóricos reconocen que el análisis de la


resistencia es un elemento central del proceso terapéutico y que este
proceso es la terapia, y no algo que facilita el camino para la terapia.

■ Por otra parte, existe una idea persistente de que aunque el análisis de
resistencia sea central, el objetivo final de la terapia es alcanzar el
impulso que se defiende en contra.

➢ Otro cambio significativo en la literatura sobre resistencia se refiere a su


conceptualización desde la perspectiva de la psicología bipersonal.

■ Desde esta perspectiva, cualquier obstrucción aparente del proceso


debe ser entendido como una función de interacción entre el paciente y
el terapeuta. La resistencia de un paciente puede ser una respuesta
comprensible a las acciones o actitudes (consciente o inconscientes) de
un terapeuta que se comunican al nivel más sutil.

❖ Voluntad y responsabilidad: Otto Rank fue de los primeros en defender la idea de


que la voluntad debía ser uno de los intereses fundamentales de la psicología
moderna, describiendo con bastante detalle el papel que desempeña la voluntad en el
desarrollo normal.

➢ Para Rank, la capacidad de defenderse intencionalmente en el mundo de un


modo sano y para individuarse de los demás conlleva al desarrollo de una
voluntad sana.

■ Para Rank, el desarrollo de una voluntad sana influye


significativamente en la psicoterapia. A su entender, la expresión de
voluntad está vinculada inextricablemente al acto creativo, que para él
era el sine qua non de la existencia humana sana y de la
auto-expresión.
■ Por el contrario, la neurosis se asociaba típicamente con la parálisis de
la voluntad, derivada del fracaso en el logro de la sensación de agencia
personal.

➢ Por otra parte, el concepto de responsabilidad es un arma de doble filo.

■ Como terapeutas, es inevitable que nos sintamos frustrados cuando


nuestros pacientes no cambian, siendo muy estrecha la línea que separa
nuestra comprensión de los pacientes como responsables últimos de
sus vidas y nuestra culpabilización defensiva.

■ Sin embargo, como sostenía Kaiser la tarea del paciente no es


responsabilizarse del cambio, sino experimentar responsabilidad sobre
sus propias acciones.

● El primer paso en la adopción de responsabilidad de las propias


acciones conlleva permanecer detrás de las mismas, es decir,
experimentar las acciones como voluntarias o escogidas por
uno mismo.

◆ Para hacer esto, el individuo debe sentir suficiente


auto-aceptación en el momento y en el contexto de la
relación con el terapeuta.

❖ Impases como ventanas hacia principios organizativos nucleares: Un cambio


conceptual importante es ver los impases terapéuticos como ventanas que nos
permiten acceder a los esquemas relacionales del paciente, y no como obstáculos que
han de ser superados.

➢ En este sentido, en ocasiones las formulaciones basadas en los relatos de la


paciente sobre acontecimientos pasados o presentes son, en el mejor de los
casos, meras hipótesis. Por contraste, los impases teraéuticos ofrecen la
posibilidad de investigar los matices sutiles del estilo característico de la
paciente de construir y actuar tal y como se despliegan en el presente.

➢ Paradójicamente, los impases nos obligan a profundizar en nuestra


comprensión de los pacientes y a investigar sobre nuestra propia contribución
a la interacción.

❖ Reestructuración de los esquemas relacionales del paciente: La idea de que la


elaboración constructiva de un de un impasse terapéutico puede generar o facilitar la
reestructuración de los esquemas relacionales del paciente puede atribuirse a Sandor
Ferenczi.

➢ Él fue el primero en subrayar la idea de que la terapia conlleva, a menudo, una


puesta en escena de la experiencia evolutiva traumática del paciente, en la que
el terapeuta gradualmente es empujado a interpretar el rol del perpetrador.
■ Desde esta perspectiva, una parte crítica del proceso de cambio
conlleva que el terapeuta reconozca su contribución a la interacción y
después hacérsela reconocer al paciente, ofreciendo así al paciente la
oportunidad de vivenciar una nueva experiencia

➢ En las décadas de los cuarenta y cincuenta, surgió la idea de la experiencia


emocional correctiva de Frauz Alexander, desafiando al énfasis predominante
en el insight como mecanismo de cambio.

■ Siguiendo visiblemente las ideas de Ferenczi, Alexander defendía que


el cambio se produce cuando el terapeuta es capaz de asumir una
actitud diferente a la que fue asumida por el progenitor del paciente en
la situación conflictiva original.

❖ Reparación de una parte escindida del self: Diversos teóricos han defendido que el
proceso de elaboración de los impases terapéuticos influye decisivamente en ayudar a
los pacientes a recuperar una parte escindida de sí mismos.

➢ Sobre este tema, Ferenczi sugeria que la neurosis se genera a consecuencia de


escindir una parte del self con el fin de mantener una relación con los
progenitores.

■ Según esta perspectiva, el bebé, que sufre algún trauma sexual o


emocional ahí causado por los progenitores, escinde parte de sí mismo
y a partir de se relaciona mediante un falso self.

● Este modo de relacionarse está destinado a ganar tiempo hasta


que logre hallar una situación en la que pueda permitir que esa
parte escindida resurja con seguridad.

❖ Experiencia relacional: Tanto Wmnicott como Kohut subrayaron que es


evolutivamente crítico que los bebés experimenten un estadio omnipotente o
narcisista en el que los otros se adapten suficientemente a sus necesidades para que
los bebés puedan vivenciar la experiencia de ser el centro del mundo, antes de que
comience el proceso de desilusión.

➢ Winnicot añade a este proceso de desilusión otra dimensión llamada espacio


transicional, el cual nos permite comprender mejor el proceso óptimo de
desilusion,

■ Desde su óptica, el proceso evolutivo sano no conlleva una renuncia


progresiva de la ilusión y una aceptación paralela de la realidad, sino la
capacidad para aceptar la realidad y experimentar ilusión.

● Esta capacidad implica la habilidad para entrar en el reino del


espacio transicional.
◆ El espacio transicional existe en un área intermedia
entre los reinos de la fantasía y la realidad, subjetivo y
objetivo, o interno y externo.

◆ La experiencia transicional (es decir, la capacidad para


entrar en este espacio metafórico) conlleva la habilidad
para aceptar la paradoja de que algo es simultáneamente
real e ilusorio.

➢ La experiencia transicional no es meramente un entretiempo evolutivo.


Constituye un importante reino de la experiencia adulta sana, expresa la
capacidad para jugar con las propias ideas, fantasías y las posibilidades del
mundo de un modo que dé origen a lo novedoso y lo sorprendente.

■ Para experimentar fenómenos transicionales uno necesita poder


experimentar como significativo su mundo interno y esto, a su vez,
requiere una sensación básica de confianza en la voluntad del otro para
interesarse por nuestro mundo y responder a nuestras necesidades
emocionales.

■ Los impases terapéuticos reflejan, a menudo, la incapacidad del


paciente para introducirse en el espacio transicional y la consecuente
esterilidad de su experiencia e inhabilidad para experimentar algo
como significativo, incluido el proceso terapéutico.

❖ Desilusión óptima: Un tema recurrente en la literatura es que la elaboración de los


impases terapéuticos conlleva a una desilusión óptima.

➢ Como sugería Winnicott, la armonía absoluta de la madre con el bebé no


puede durar para siempre.

■ Gradualmente, a medida que sale de su estado de preocupación


maternal primaria, armoniza más con sus propias necesidades y es
menos responsiva a las del bebé, éste comienza a experimentar la
desilusión.

■ Si la maternidad se produce de un modo óptimo (a lo que Wrnnicott se


refirió como "maternidad suficientemente buena"), este proceso de
desilusión se produce dentro del intervalo de tolerancia del bebé y, por
lo tanto, no es experimentado como traumático.

■ Sin embargo, si el grado de desilusión no es óptimo, entonces el bebé


vivencia una usurpación de su propio desarrollo y se adapta a las
necesidades de la madre, sin aprender gradualmente a desarrollar un
sentido del self, que sintetiza sus propias necesidades orgánicamente
percibidas.
➢ Para Winnicott para Ferenczi, es probable que la reaparición de los deseos
enterrados en la relación con el terapeuta vayan seguidos de una decepción.

■ En este orden, es tarea del terapeuta ayudar al paciente a elaborar esta


decepción de un modo constructivo, lo que conlleva la aceptación de
las propias necesidades y deseos corno válidos y legítimos al mismo
tiempo que se vive con el dolor producido por saber que nunca serán
satisfechos de un modo absoluto.

● Cuando el terapeuta es capaz de empatizar con esta decepción,


sin embargo, los pacientes pueden experimentar su decepción
como significativa y el anhelo o deseos subyacentes como
válidos. Esto es crítico porque promueve una creciente
aceptación de sus propios sentimientos y necesidades.

❖ Sobrevivir y contener: Como sugiere Winnicott, existen algunas situaciones en las


que lo mejor que puede hacer el terapeuta para el paciente es sobrevivir a su ira o
destrucción.

➢ Tolerar los sentimientos críticos y airados del paciente suele ser una tarea
difícil, y es inevitable que los terapeutas respondan como seres humanos con
su propia ira o respuesta defensiva.

■ El principio fundamental es que el terapeuta permanezca consciente y


abierto ante los difíciles sentimientos que surgen en él a medida que se
experimenta como objeto de ira del paciente. Además, debe tener
voluntad para reconocer sus contribuciones a la interacción de un
modo continuo.

■ El proceso de supervivencia y contención se entiende así en términos


de una forma de comunicación afectiva a través de la cual el terapeuta
ayuda al paciente a aprender a tolerar y regular su propia experiencia
afectiva.

● Esto a su vez, ayuda al paciente a endurecer su propia


experiencia afectiva de un modo constructivo y a desarrollar la
capacidad para satisfacer sus necesidades en las relaciones
interpersonales.
Apuntes
❖ La alianza terapéutica es móvil, flexible, se construye de forma implícita y explícita.
Se va construyendo y generando.

❖ La ruptura es entendida como una tensión o diferencias en los acuerdos construidos,


así como de la relación de colaboración entre consultante y terapeuta.

➢ La resistencia puede ser rastreada en el individuo, mientras que las rupturas


suelen ser co-construidas.

❖ La ruptura es un fenómeno relacional, por lo cual es importante revisar en que medida


el terapeuta contribuye a dicha ruptura.

❖ Hay varias definiciones para la resistencia:

➢ Desde la teoría psicoanalítica clásica es un obstáculo o distracción


inconsciente del paciente para el proceso de análisis.

➢ En contraste, hay otras perspectivas que afirman que la resistencia es una


reacción normal o esperable de una persona cuando llega a sentir temor o
miedo ante alguna temática o situación.

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