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El documento describe los cambios en el ejército español durante la década de 1760. Las nuevas ideas de la burguesía limitaron el clasismo y las ordenanzas de 1768 advertían que el nacimiento no garantizaba el ascenso. También se introdujeron cambios en los uniformes, como la gorra sueca que reemplazó al sombrero de tres picos, y la bandera roja y amarilla se popularizó durante el sitio de Gerona en 1785. San Martín no fue cadete durante los cinco años normales debido a una campaña,
El documento describe los cambios en el ejército español durante la década de 1760. Las nuevas ideas de la burguesía limitaron el clasismo y las ordenanzas de 1768 advertían que el nacimiento no garantizaba el ascenso. También se introdujeron cambios en los uniformes, como la gorra sueca que reemplazó al sombrero de tres picos, y la bandera roja y amarilla se popularizó durante el sitio de Gerona en 1785. San Martín no fue cadete durante los cinco años normales debido a una campaña,
El documento describe los cambios en el ejército español durante la década de 1760. Las nuevas ideas de la burguesía limitaron el clasismo y las ordenanzas de 1768 advertían que el nacimiento no garantizaba el ascenso. También se introdujeron cambios en los uniformes, como la gorra sueca que reemplazó al sombrero de tres picos, y la bandera roja y amarilla se popularizó durante el sitio de Gerona en 1785. San Martín no fue cadete durante los cinco años normales debido a una campaña,
limitarían el clasismo. Las ordenanzas de 1768 advertían al oficial que su “nacimiento no debía granjearle esperanzas para el ascenso”. El saludo de San Martín, también reciente, era con la “gorra de sombrero”, casi mitra sueca, que sustituyó al “sombrero acandilado” —de tres picos, flexible y estrechado en candil— y la marina bandera roja y gualda desde 1785, popularizaría en el sitio de Gerona, y la vería José, como oía la marcha real, aún “marcha granadera”, que desde 1761 alternaba en infantería con “la fusilera”. No fue cadete cinco años, como sus hermanos, lo normal, sino menos de cuatro, tal vez por la campaña. Viviría en su casa —era permitido— y su alma militar se forjaría en el espíritu y la letra de las “sabias ordenanzas”, norma de vida del soldado y el oficial, que se las haría comprar a su ingreso el “maestro de cadetes”.
Las Medallas Chilenas. Memoria Presentada Á La Universidad de Chile, en Conformidad Á Lo Dispuesto en El Articulo .................... Secundaria y Superior. (1901)