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Aeroembolismo, cuando el aire comprimido ingresa al torrente sanguíneo

El primero es aeroembolismo, que puede ocurrir si el aire comprimido ingresa al


torrente sanguíneo. Esto puede producirse si el operador usa el aire comprimido
para soplar sobre sí mismo o sobre otra persona. Si la presión se es demasiado
alta o el aire comprimido se sopla directamente contra el cuerpo, el aire
comprimido puede penetrar debajo de la piel y pasar al torrente sanguíneo. El cual
puede provocar lesiones graves con síntomas similares a un ataque cardíaco o
accidente cerebrovascular. El aire comprimido se usa en la industria para la
limpieza, y los operadores pueden decidir usar aire comprimido para limpiar su
ropa, incluso si esto está prohibido en muchos lugares de
trabajo. OSHA (Administración de Seguridad y Salud Ocupacional) tiene reglas
estrictas sobre esto. Según OSHA, solo se pueden usar pistolas de soplado con
fines industriales. Si se viola esta regla, la empresa corre el riesgo de estar sujeta
a multas y sanciones.

2. Daño auditivo, soplar con aire comprimido puede ser ruidoso

El segundo riesgo al soplar con aire comprimido es el daño auditivo. Soplar con
aire comprimido puede generar niveles de ruido elevados perjudiciales tanto para
el operador como para las personas que lo rodean. Tanto las operaciones de
soplado breves como las repetidas pueden ser perjudiciales y provocar daños
auditivos y tinnitus. El daño puede aparecer gradualmente y puede ser difícil
determinar cuándo y cómo se desarrollaron los problemas auditivos. Las
regulaciones de OSHA también afectan el nivel de ruido aprobado de un lugar de
trabajo. Los lugares de trabajo que no cumplan con los requisitos deben participar
en un programa de conservación de la audición, que implica inspecciones, cursos
y el riesgo de sanciones si el nivel de ruido no se reduce a un nivel aprobado. Lea
más sobre la tecnología de boquillas que puede ayudarlo.

3. Lesiones en los ojos y el cuerpo por el particulas de polvo

El tercer riesgo que a menudo se asocia con el uso de soplado con aire
comprimido involucra lesiones oculares y corporales. Como se mencionó
anteriormente, el aire comprimido se usa a menudo para la limpieza. Esto puede
implicar un riesgo de seguridad porque las partículas más pequeñas y el polvo
pueden rebotar hacia el operador. Puede parecer inofensivo, pero la mayoría de
las personas que han experimentado esta molestia lo comparan con tener arena o
una pestaña en el ojo. Los ojos son muy sensibles e incluso las partículas más
diminutas pueden causar mucho daño, lo que también puede conducir a
problemas de visión y, en el peor de los casos, incluso ceguera.
Gracias a lo anteriormente descrito, es fácil entender los principales riesgos de
soplar con aire comprimido. En este sentido, es importante tenerlos en cuenta
para diseñar medidas preventivas para abordarlos.

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