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¿Qué Vieron En Tu Casa?

(2 Reyes 20:12-17)

La escritura base de nuestro mensaje hoy ha sido tomada de una historia del Antiguo
Testamento. Ezequías el rey había enfermado gravemente y él volteó su rostro a la pared y oró a
Dios para que le diera más vida en la cual el pudiera continuar cumpliendo con sus funciones
como rey. Dios en su misericordia y amor le dio 15 años más de vida. Ahora cuando él ya se
había recuperado hombres de Babilonia vinieron a verlo. Ellos le dijeron venimos para
felicitarte por tu recuperación y también te traemos un regalo de parte del rey de Babilonia. Pero
este no era el propósito verdadero. El rey de Babilonia sabía de los grandes tesoros que
Ezequías poseía y él estaba ansioso por tenerlos en sus manos. Ezequías fue engañado por sus
atenciones y elogios de estos hombres que les enseñó todo lo que tenía en su reino. Así que
cuando esto pasó estos hombres estaban listos para llevar esta información a Babilonia. Ellos
ahora sabían donde y como podían arrebatar estos tesoros.

Después que estos hombres habían partido, viene el profeta Isaías y le dice al rey, "¿Que dijeron
aquellos varones, y de dónde vinieron a tí? a lo que Ezequías contestó "De lejanas tierras han
venido, de Babilonia." Entonces Isaías preguntó ¿Qué vieron en tu casa? ...

Y el rey contestó "Vieron todo lo que había en mi casa; nada quedó en mis tesoros que no les
mostrase." Isaías dijo, "Oye palabra de Jehová: He aquí vienen días en que todo lo que está en tu
casa, y todo lo que tus padres han atesorado hasta hoy, será llevado a Babilonia, sin quedar
nada, dijo Jehová." Y a su debido tiempo esta profecía se cumplió. Los Babilonios vinieron y no
sólo se llevaron los tesoros sino también la gente.
Ahora, mi texto es encontrado en el versículo 15 donde el profeta pregunta, "¿Qué vieron en tu
casa?" Este es un mensaje sobre el hogar. Hablemos de él por algunos minutos:

I. Dios fundó el hogar (Génesis 1:26; 2:18,21-23). 

Dios hizo al primer hombre y lo puso el Jardín de Edén, sin duda alguna este era el lugar más
hermoso antes visto sobre la tierra. Adán caminó a través del jardín y se deleitaron sus ojos al
ver tanta maravilla en ese lugar paradisíaco. El les puso nombre a todos los animales y
disfrutaba su convivencia con ellos. Entonces Dios lo vio y un día dijo, "No es bueno que el
hombre esté solo, le haré ayuda idónea para él." Así que durmió a Adán y llevó a cabo para-
primera cirugía mayor. El tomó una costilla de Adán y formó a la primera mujer, Eva. Cuando
Adán despertó y miró a su alrededor vio frente a él a una de las más hermosas criaturas jamás
vistas. El se enamoró de ella a primera vista y Dios los unió en matrimonio. Desde ese entonces
y hasta nuestros días ha sido la voluntad de Dios que la sociedad se establezca en base de
unidades en el hogar. Dios dijo que (...serían una carne).

Ahora, la Biblia nos habla de hogares. Tenemos el hogar de Jacob donde hubo gran amor y
felicidad, pero donde también hubo mucha tragedia y dolor. Tenemos el hogar de Jesús de
Nazaret, donde el hijo de Dios creció hasta llegar a ser un hombre. Tenemos el hogar de los
amigos de Jesús en Betania a donde al Señor le gustaba ir y convivir con sus amigos. Tenemos
al hogar del Hijo Pródigo donde vemos a este hijo irse a otro país lejano, pero que finalmente
este joven pudo regresar al hogar de su padre. Tenemos el hogar de Priscila y Aquila donde una
iglesia del Nuevo Testamento se encontraba establecida. También la Biblia nos habla del hogar
celestial que esa preparado para aquellos que han dado su vida a Cristo y que cada día viven
para El.

¿Qué es un hogar? Es un lugar donde el mundo se queda afuera y el amor está adentro. Es un
lugar donde los lazos tiernos y las gratas memorias están encendidas. Es un lugar donde los que
se aman uno al otro viven el uno para el otro. Es una pequeña colonia del cielo aquí en la tierra.
El hogar es el mejor lugar en toda la tierra. Cuando yo vivía en México antes de venir acá yo
viajaba mucho y conocí lugares muy hermosos y conocí gente muy buena, ellos siempre me
trataban de una manera excelente, pero déjenme decirles, la mejor parte del viaje siempre era y
es todavía cuando llegaba a mi hogar. Dios sabía lo que estaba haciendo cuando el formó el
hogar.

II. ¿Qué deben ver otros en su hogar?

a) Ellos deben ver a Cristo en su hogar.


A lo mejor ustedes han estado en algún hogar donde han visto un lema o slogan que dice:
"Cristo es la cabeza de este hogar, el invitado invisible en cada comida, quien escucha
silenciosamente toda conversación." Esto suena muy bien, pero no es ' suficiente. Los hijos en el
hogar deben ver a Cristo en la vida de los padres. A lo mejor usted va al servicio cada domingo,
o lee la Biblia, u ora, pero estas cosas no tendrán efecto si los hijos no pueden ver a Cristo en su
vida en el hogar. Veamos (2 Timoteo 1:5). Evidentemente Timoteo pudo ver a Cristo en su
hogar.
En el libro del Éxodo podemos leer sobre las plagas que vinieron sobre Egipto. La novena plaga
fue la plaga de obscuridad, (Éxodo 10:21-23) "Hubo densas tinieblas sobre toda la tierra de
Egipto." Aún al medio día había tinieblas en toda la tierra. Y luego leemos una oración
maravillosa, "mas todos los hijos de Israel tenían luz en sus habitaciones." Las tinieblas estaban
en todas partes, excepto en los hogares de la gente de Dios. Esa es la luz que debe brillar en
nuestros hogares hoy. La luz de Cristo. Todos sabemos que el mundo está lleno de tinieblas,
pero en el hogar del cristiano Cristo debe ser la luz. Esta luz debe brillar cuando nos recién
casamos, debe brillar cuando nuestro primer hijo nace, debe brillar en las horas de dolor y
sufrimiento y en los días de prosperidad. 

b) Ellos deben ver amor en su hogar (Hebreos 10:24).


Esta escritura es verdad cuando hablamos de la familia de Dios, pero también en nuestros
hogares.
El hogar debe estar fundamentado en amor. Los hijos deben nacer del amor. El amor debe
abundar en cada área de la vida del hogar. En una ocasión un cronista estaba entrevistando
parejas para saber el secreto de su éxito y la felicidad matrimonial, se le preguntó a una pareja
de edad que parecía vivir feliz, que podía decir al respecto, a lo que respondieron, "bueno, antes
de dormir cada noche nos damos un beso y nos decimos uno al otro te amo."
Lo más triste es que en la actualidad muchos padres, esposos, hijos son extraños. Hoy es fácil
ver al hombre escalando posiciones en su trabajo y a la mujer desenvolviéndose en los mejores
círculos sociales y los hijos sin ninguna atención. Esto es simplemente horrible, ¿verdad?
Recordemos que el amor, el compañerismo y la comunicación deben prevalecer en el hogar.

c) Ellos deben ver la Biblia en su hogar (Deuteronomio 6:4-7).


Dios quiere que su gente estudie la Biblia y la comparta con sus hijos.
Este gran libro no debe estar en la alacena empolvándose o en la mesa de centro donde sirve de
adorno. Nuestros hijos deben verla en nuestras manos y escuchar sus historias de nuestros
labios.
En una ocasión un predicador fue a visitar a una hermana a su hogar. La hermana queriendo
impresionar al predicador le dijo a la niña, "Hijita, ve a mi recamara y tráeme el libro al que
mamá ama mucho y que lee con mucha frecuencia." La niña fue al cuarto y trajo el catálogo de
la tienda Sears.
Nuestros hijos no pueden vivir en este mundo la vida agradable a Dios, como el barco no puede
navegar sin compás y mapa. La fortaleza y dirección viene de la palabra de Dios. Sí, ellos deben
ver y oír la Biblia. Leámosla y vivámosla en nuestros hogares y entonces ese lema podrá
significar lo que dice.
d) Ellos deben ver la oración en su hogar (1 Tesalonicenses 5:17).
Es muy triste saber que mucha gente no ora ni siquiera a la hora de comer. Yo he visto como los
puercos comen su comida que sus dueños les dan, sin ver de donde proviene la comida. Pero es
difícil imaginar que personas se sienten a la mesa tres veces al día a comer lo que Dios les ha
dado sin darle gracias por lo que pueden comer.
Cada madre y padre debemos orar juntos, de esa manera todas las amigas de la vida podrán ser
planchadas, todos los problemas de la vida podrán ser resueltos. Y de verdad toda la familia
debe orar junta. Todavía es verdad que la familia que ora junta permanece junta. Nuestros hijos
deben aprender que tenemos un Padre que esta en los cielos quien está al cuidado de nosotros.
El cual siempre está listo para ayudarnos. De esa manera cuando nuestros hijos enfrenten
problemas ellos van a saber quien les puede ayudar.

e) Ellos deben ver paz en su hogar.


Después de todo es para lo que el hogar está. El mundo tiene problemas y cosas que nos dañan,
necesitamos un lugar donde podamos encontrar paz para un corazón quebrantado. Un
adolescente dijo, "Me alegraré cuando esté lo suficientemente grande para salirme de este hogar
de problemas y pleitos entre papá y mamá." Que condición tan triste.
Una vez estaba lloviendo y dos pequeños hermanitos no podían salir a jugar afuera, así que
decidieron jugar en uno de los cuartos de la casa. Ellos estaban haciendo mucho ruido y parecía
que tenían marcadas diferencias. Pronto vino el padre y les preguntó, ¿Porqué están gritándose?
y el niño le dijo, "No estamos gritándonos, papá, sólo estamos jugando al papá y a la mamá." Lo
cierto es que el hogar debe ser un lugar donde los hijos puedan encontrar paz y donde los padres
puedan encontrar descanso de las tensiones de la vida.

f) Ellos deben ver un ejemplo cristiano en el hogar.


Los padres hemos sido llamado a la gran tarea de enseñar. Cuando el niño es puesto en los
brazos de la madre, ella viene a ser una maestra. Cuando el padre ve al niño en la cuna él
también viene a ser un instructor. Y siempre recordemos que una libia de ejemplo vale más que
una tonelada de consejos. El niño aprende por la observación. Los padres son los que están más
cerca del niño antes que cualquier otro. El niño automáticamente busca en ellos guia.
Proverbios 22:6... Si somos buenos cristianos, si somos líeles a la iglesia y al Señor, si damos el
ejemplo conecto por una vida consagrada y dedicada al Señor, es muy probable que nuestros
hijos deseen imitar nuestro ejemplo.
Si nosotros practicamos la cristiandad en el hogar, en el futuro estaremos en eterno hogar en el
cielo. Esta es la razón por la cual yo creo que la cristiandad comienza y termina en el hogar.

Conclusión: Necesitamos vivir para Cristo, Necesitamos ser fieles a la iglesia, dejemos que
nuestros hijos vean a Cristo en nosotros. Necesitamos trabajar muy duro para hacer un hogar
realmente cristiano y si esto hacemos, nuestros hijos nunca van a desear irse de esa influencia.
Dejemos que nuestra oración sea hoy, "Oh Dios, dadnos hogares cristianos."

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