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Todos: Por la señal de la santa cruz de nuestros enemigos líbranos señor Dios nuestro.
En el nombre del padre y del hijo y del espíritu santo. Amén.
Todos: Dios mío yo creo adoro espero y te amo. Te pido perdón por los que no creen, no adoran, no
esperan y no te aman.
Todos: Dios mío, me arrepiento de todo corazón, de todo lo malo que he hecho y lo bueno que he
dejado de hacer, porque pecando te he ofendido, a ti que eres el sumo bien, y digno de ser
amado sobre todas las cosas. Propongo firmemente, con tu gracia cumplir la penitencia, no
volver a pecar; y evitar las ocasiones de pecado.
Perdóname Señor, por los méritos de la pasión de nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Primer Misterio
La aparición de la estrella de Belén
El Señor se manifiesta a los Reyes por medio de una estrella.
Señor, tú que te manifestaste a los Reyes, manifiesta tu luz en nuestros hogares y sobre los
que sufren por alguna enfermedad, los ponemos ante tu Santa presencia; derrama tu gracia
y sanación sobre ellos.
Segundo Misterio
La llegada de los Reyes a Jerusalén
Unos reyes de oriente llegaron a Jerusalén y preguntaron: ¿dónde está el Rey
de los judíos que acaba de nacer? porque vimos surgir su estrella y venimos
a adorarlo.
Oh, Dios, así como los Santos Reyes dejaron todo para ir en busca de Jesús, que así podamos
dejar nuestro egoísmo, materialismo y consumismo de este tiempo; y que podamos
compartir el verdadero regalo, que eres tú, a todos los niños; para que crezcan en tu amor
y tu gracia; y llenos de sabiduría te sirvan con santidad y justicia.
Tercer Misterio
Herodes se sobresalta al ver a los Reyes de Oriente
El rey Herodes sobresaltado preguntó a los sacerdotes: ¿dónde tiene que
nacer de ser el Mesías? ellos contestaron: en Belén de Judea; así lo escribió el
profeta.
Señor, tú que manifestaste a tu Hijo a todas las naciones por medio de una estrella,
concédenos a los que ya te conocemos por la fe, llegar a contemplar la gloria de tu reino.
Cuarto Misterio
Los Reyes son llamados por Herodes
Y mandándolos a Belén, les dijo: vayan y averigüen cuidadosamente qué hay
de ese niño; y cuando lo encuentren avísenme, para que yo también vaya a
adorarlo.
Oh, Dios, qué acompañaste a los Reyes del oriente, en su duro y largo caminar; concédenos
todo amor, bondad, compasión y paciencia, para que soportemos el peso de nuestro
caminar; y danos la fuerza para llegar hasta el final de nuestra jornada en esta vida.
Resp: Roguemos al señor
Guía: te lo pedimos señor.
Quinto Misterio
Los Reyes emprenden el camino a Belén
De pronto, la estrella que habían visto surgir, comenzó a guiarlos, hasta que
se detuvo encima de donde estaba el niño; ellos se llenaron de alegría, al
entrar y ver al niño con María, su madre; postrándose, lo adoraron y abriendo
sus cofres, le ofrecieron regalos, oro, incienso y mirra.
Señor, Rey de reyes, ¿qué cosa te puedo regalar yo? solo mi humilde presencia. Me postro
ante su Divina Majestad, para adorarte, bendecirte, darte gracias y glorificarte. Y por el niño,
que fue adorado por los Reyes, nos concedas la gracia de alcanzar la redención, que nos
has traído con su nacimiento.
Letanías
Guía: Que se postran ante ti todos los reyes de la Tierra
Resp: Que todos los pueblos te adoren
Guía: Por todos los difuntos, por las necesidades de la Santa Iglesia Católica, por las peticiones del
Papa, por nuestro Santo Padre y por cada uno de nosotros.
Rezamos un Padre Nuestro
Guía: Te rogamos, Señor, que nos concedas a nosotros tus siervos, gozar de perpetua salud de alma
y cuerpo y, por la gloriosa intercesión de la bienaventurada Virgen María, seamos librados de
la tristeza presente y disfrutemos de la eterna alegría. Por Cristo nuestro Señor. Amén.
Todos: En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.