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"Como los jóvenes podemos contribuir favorablemente en la sociedad"

Mucho se ha dicho de nosotros los jóvenes, la especulación acerca de quienes somos


y que creemos importante es interminable, mientras que algunos creen que somos
seres que viven en una etapa carente de valores, otros piensan que estamos en una
etapa de homogeneidad, donde todos pensamos exactamente igual y nuestros
intereses “poco relevantes” son los mismos. La realidad, sin embargo, es totalmente
diferente, al igual que cualquier otra persona, los jóvenes somos capaces de analizar
cualquier situación mediante el pensamiento crítico, tenemos opiniones y diferentes
inclinaciones. Somos seres con la suficiente capacidad de raciocinio para comprender
las diferentes problemáticas sociales, políticas, económicas y medioambientales por
las que estamos atravesando.

En la actualidad el rol de los jóvenes en la sociedad se ha posicionado con mayor


protagonismo y esto ha sido evidenciado en la aparición de nuevos activistas y grupos
sociales liderados por jóvenes que trabajan codo a codo para alcanzar diversos
objetivos en beneficio de la sociedad.

En los últimos años, a través de las redes sociales se empezó a hacer conocido el
término “generación de cristal”, haciendo referencia a que los jóvenes de hoy somos
extremadamente sensibles y muy frágiles, pero es esa “sensibilidad” la que nos ha
permitido solidarizarnos con distintas causas que aquejan al mundo. Muy a pesar de
que las redes sociales han sido la herramienta por la que este término se dio a
conocer mundialmente, también han sido el medio por el que la “generación de cristal”
se ha manifestado día a día a favor de defender ciertos movimientos sociales y de
expresar sus inquietudes y malestares que les provoca la sociedad actual. Un ejemplo
de ello sería la comunidad LGBT, donde muchos adultos tienen una fobia tremenda a
estas personas que quieren ser libres, sin ser juzgados o tener miradas sobre ellos,
está comunidad también merece respeto y tienen derecho a amar a quienes quieran,
en algunos países ya son libres pero para hacer un gran cambio debemos de
expresarnos, porque la mayoría de los jóvenes apoyan a esta comunidad y no se
rendirán tan fácilmente.

Algunas personas, más que todo los padres de familia, piensan que nosotros los
jóvenes paramos mucho con los celulares o jugando videojuegos, nos consideran
irresponsables ya que piensan que no podremos hacer las cosas bien en algún futuro
pero lo que yo veo hoy en día, es que los jóvenes vienen a ser más responsables que
hasta los propios adultos, hay jóvenes que trabajan día y noche para poder pagarse
sus estudios, díganme ustedes, ¿eso es ser irresponsable?, desde mi punto de vista lo
veo más responsable y con ganas de ser alguien en la vida, los adultos no deberían
juzgarnos sin ver nuestra realidad, más bien deberían de felicitarnos por ser más
responsables cada día de nuestra vida.

En el mundo globalizado e interconectado en el que estamos viviendo es aún más fácil


ser portadores de opinión e influenciar a los demás para generar un cambio, debemos
aprovechar esta era digitalizada, que ha crecido mucho más con la pandemia, y
convertirla en nuestra aliada para ser agentes de cambio.

El activismo juvenil se puede hacer desde donde sea, y esto se reflejó especialmente
desde la llegada de la COVID-19 debido a que muchos activistas juveniles alrededor
del mundo empezaron a trasladar sus manifestaciones y protestas al internet, lo cual
permitió que la audiencia de estos activistas creciera en gran cantidad. Y es que es
innegable que las redes sociales funcionan para difundir activismo, sin embargo, es
necesario que seamos bastante cuidadosos al momento de propagar información,
porque lo último que deseamos es publicar noticias falsas o erróneas de dudosa
procedencia que nos ocasionaría una reputación que no es de fiar.

No obstante, sabemos que las comunidades y las relaciones que se forman


virtualmente alrededor de estos movimientos no son iguales, ni remotamente cercanas
a las conexiones y a los vínculos que se van creando cuando desarrollamos la labor
activista desde lo vivencial, pero a pesar de ello, eso no debería ser un impedimento
para interceder en los diversos problemas globales o nacionales que padecemos en
sociedad, así sea mediante una red social, es importante dar a conocer nuestra
opinión para así hacerles llegar el mensaje: “No están solos”, a los que no tienen la
suerte de ser escuchados.

Ser parte del cambio es también entender que lamentablemente no todos tienen
acceso a la tecnología y aunque esto puede ser visto como una gran desventaja desde
la perspectiva del activismo, no necesariamente tiene que serlo, en realidad para
generar algún cambio sobre cualquier situación debemos derribar los cimientos de
esta y tratar de construir algo mejor sobre ella, y esto muchas veces se logra desde las
escuelas, y es que es fundamental educarnos correctamente porque las escuelas son
un reflejo de la sociedad.

Estoy feliz de pertenecer a una generación que no es de piedra frente a problemas de


cualquier índole, porque es muy fácil culpar a todos de lo que pueda estar sucediendo,
pero es de valientes levantar la voz y proponer soluciones, es de valientes no callar y
hacer escucharnos, es de valientes reclamar ser parte activa del desarrollo de nuestro
país, y es enorgullecedor tener la pasión característica de la juventud para perseguir
metas y trascender como sociedad hacia un futuro mejor para todos.

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