Habían pasado meses desde que desapareció misteriosamente sin dejar ningún tipo de

rastro, llevaba semanas sin poder conciliar el sueño sin ser capaz de dejar de pensar en
que había sido de ella.

De madrugada el móvil comenzó a vibrar, había recibido un WhatsApp de un teléfono

desconocido, en el mensaje únicamente se mostraban caracteres extraños
completamente indescifrables

De repente se modificó la imagen del perfil del desconocido mostrando la imagen de

ella, totalmente pálida con los ojos muy abiertos y una macabra sonrisa que deformaba
su cara

Preso de la ira, por lo que tomó como una broma de muy mal gusto, bloqueó el número
de teléfono del desconocido y continuó luchando por conciliar el sueño

Una nueva vibración le sobresaltó, era el mismo número, había vuelto a desaparecer la
foto de perfil y el mensaje anterior, únicamente se mostraba un mensaje de audio, el
temor sustituyó a la ira al reproducir el mensaje

Se escuchaba muchas voces que no era capaz de entender, en un tono lúgubre

acompañados de sollozos y gritos, en los últimos segundos consiguió distinguir de una
voz conocida que llevaba meses sin escuchar las siguientes palabras.

"Por favor, ayúdame"

Nada más finalizar el audio, apago el móvil preso del pánico, el ambiente había
cambiado, la temperatura había disminuido y las sombras parecían haber aumentado en
la habitación, sudores fríos recorrían su cuerpo, se preguntó si se encontraba en una
pesadilla de la cual no era capaz de despertar, una nueva vibración interrumpió sus
pensamientos

Un nuevo mensaje con los mismos caracteres indescifrables, junto con audio
proveniente de una voz muy lejana

"Voy a por ti"

No tuvo tiempo de gritar, ni siquiera pudo girarse, unas garras como cuchillos
perforaron su piel sin dejar un solo rastro, la habitación quedo vacía.

La foto de perfil había cambiado de nuevo