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Rebelión en la granja
Rebelión en la granja de George Orwell es una fábula que advierte sobre lo inútil que resulta
buscar la equidad social a través del cambio político. Adaptada en una granja británica, esta
novela se basa en la Revolución rusa de 1917 y utiliza animales personificados para exponer los
peligros de un gobierno totalitario. Los personajes principales son: el viejo mayor, un cerdo muy
respetado que representa la figura histórica del líder comunista Karl Marx, Snowball, quién es un
cerdo joven, pero inteligente y uno de los líderes del grupo de los cerdos, representa la idea
abstracta del mal. Napoleón, un cerdo terco que representa a un tirano comunista, Chillón, un
cerdo que maneja con gran destreza el arte de la discusión y el engaño, representa la propaganda
de un gobierno totalitario, el señor Jones, el cual es el dueño de la granja en la que los animales
el dueño de otra granja grande y descuidada, prefiere prestarle atención a sus pasatiempos antes
que mantener su tierra, representa a los países aliados. El señor Frederick, es el dueño de una
pequeña granja continua a la del señor Jones, es un hombre cruel que representa a Adolf Hitler,
Boxeador, es un caballo macho adulto muy respetado por su firmeza de carácter y su ética de
trabajo, representa la clase trabajadora explotada y sin educación que se toma en serio la
propaganda política y confía en las causas del gobierno sin cuestionárselas. El señor Whymper,
es un hombre que actúa como intermediario entre el mundo humano y la granja de los animales,
ignorado las atrocidades que se cometen allí, representa las nociones que se benefician de hacer
negocios con dictadores. Las ovejas son ingenuas y leales a los principios de la granja de los
animales, una vez allí, explica que los seres humanos son la única razón por la que los animales
en Inglaterra están esclavizados, luego los incentiva derrocar a la humanidad a través de una gran
rebelión, por último, exclama ¡todos los hombres son enemigos, todos los animales son
camaradas! El viejo mayor muere unas noches más tarde y el resto de los animales se preparan
Una noche el señor Jones se desmaya de lo borracho que está y se olvida de alimentar a los
animales, ellos tienen tanta hambre que irrumpen en el cobertizo y echan el señor de la granja,
Napoleón y Snowball inventan una doctrina a la que llaman animalismo y reducen sus principios
a 7 mandamientos. 1. Todo lo que camina en dos patas es un enemigo. 2. Todo lo que camina en
cuatro patas o tiene alas, es un amigo. 3. Ningún animal usará ropa. 4. Ningún animal dormirá en
una cama. 5. Ningún animal beberá alcohol. 6. Ningún animal matará a otro animal. 7. Todos los
animales son iguales. Al poco tiempo los animales logran una muy buena primera cosecha, cada
animal trabaja de acuerdo con su habilidad y obtiene una buena cantidad de comida. Todos los
domingos, Snowball y Napoleón, qué son los animales más inteligentes, dirigen una reunión en el
granero, sin embargo, Napoleón se opone a todas las ideas de Snowball, las ovejas sin la
inteligencia necesaria para memorizar los siete mandamientos cantan un solo lema, "cuatro patas
A medida que pasa el tiempo, los cerdos aumentan su control sobre el resto de los animales y se
otorgan a sí mismos mayores privilegios, similares a los que tenía el señor Jones, reprimen las
preguntas y protestas de los animales, amenazándolos con el regreso del amo, durante este tiempo
Napoleón toma a nueve cachorros recién nacidos y los encierra en ático para educarlos,
haciéndolos absolutamente leales a él. Por su parte, el Sr. Jones con la ayuda de otros granjeros
intenta recuperar su granja, pero fracasa, los animales celebran la victoria de lo que llaman "la
batalla del establo de las vacas". A raíz de este triunfo, los animales aceptan que los cerdos
tengan absoluta autonomía para tomar todas las decisiones. Snowball y Napoleón continúan en
viento, Snowball cree que este acortará la semana laboral y proporcionará electricidad a la granja,
pero Napoleón se opone, este último convoca a sus nueve cachorros entrenados ahora perros
feroces, para expulsar a Snowball de la granja, en este punto, Boxeador el caballo adquiere sus
propios lemas personales "trabajaré más duro y Napoleón siempre tiene razón". Luego Napoleón
anuncia el plan de construir el molino de viento y alega que, en realidad, esa había sido su idea
La construcción del molino obliga a los animales a trabajar más duro y hacerlo incluso los
domingos, como los animales sufren escasez de alimentos y suministros, Napoleón abre una
relación comercial con el mundo humano, lo que genera incomodidad en el resto, a través de
chillón, Napoleón le miente el resto de los animales sobre la escasez y comienza a guardar para él
lo poco que queda, luego recluta al señor Whymper para que sea su intermediario en el comercio
con los humanos, y posteriormente los cerdos se mudan a la casa de la granja y comienzan a
dormir en camas, contradiciendo el cuarto mandamiento. Una noche, fuertes vientos destruyen el
molino, aun sin terminar, y Napoleón culpa a Snowball y condena a muerte al cerdo expulsado.
Mientras las condiciones en la granja empeoran, Napoleón engaña al mundo humano haciéndoles
creer que en realidad está prosperando, firma un contrato con los humanos para venderles 400
huevos por semana, esto genera una sobrecarga de trabajo para las gallinas que acaban
revelándose, a causa de esta rebelión varias de ellas terminan muertas. Poco después Napoleón
llama a una asamblea en la que obliga a varios animales a confesarse traidores para luego ordenar
a los perros que los ejecuten, los perros intentan qué boxeador también confiese, pero lo dejen en
paz cuando se dan cuenta de que no pueden dominarlo. Napoleón cambia arbitrariamente el
mandamiento número seis "ningún animal matará a otro animal sin causa". Chillón intenta
convencer a los animales de que la producción está aumentando, Napoleón rara vez aparece en
público, pero Chillón pinta su retrato en una pared del granero, los animales ahora lo llaman
"nuestro líder, camarada Napoleón" ellos le atribuyen todas las desgracias a Snowball y todos los
logros a Napoleón. Finalmente, el molino de viento está listo y lo nombran "molino Napoleón",
poco después Napoleón anuncia que venderá madera a Frederick, el cruel propietario de la granja
continua, quien la paga con dinero falso. A la mañana siguiente, el señor Frederick y sus hombres
invaden la granja y hacen explotar el molino, los animales persiguen a los humanos, aunque
muchos mueren o resultan heridos en lo que ellos acaban llamando "la batalla del molino de
viento". Después de la batalla, los cerdos descubren una caja de whisky en la granja y se
emborrachan, Chillón entonces informa que Napoleón está muriendo y que su última voluntad es
que el consumo del alcohol sea castigado con la muerte, pero Napoleón no solo se recupera
rápidamente, sino, que comienza a producir alcohol, Chillón cambia otro mandamiento, ahora
Napoleón planea construir una escuela para los cerdos que ha criado, mientras continúa
otorgándose a sí mismo privilegios especiales, difunde propaganda para distraer a los animales
respecto a la desigualdad y las dificultades que existen en la granja, al mismo tiempo crea las
manifestaciones espontáneas en la que los animales marchan y celebran sus triunfos, Napoleón
también declara la granja una república y es elegido por unanimidad como presidente. Los
animales continúan trabajando en exceso, sobre todo boxeador, un día a causa de un esfuerzo
muere, Napoleón promete honrarlo con un banquete especial, pero los cerdos, en cambio, usan el
dinero que obtuvieron por él para comprar una caja de whisky y emborracharse. Pasan los años y
la población de la granja aumenta, ya solo unos pocos recuerdan la rebelión, las condiciones
siguen siendo duras a pesar de las mejoras tecnológicas. Un día Chillón les enseña las ovejas a
cantar "cuatro patas buenos, dos patas mejor" mientras los cerdos caminan por el patio sobre sus
patas traseras, los otros animales están horrorizados. Los siete mandamientos también han sido
reemplazados por un solo lema "todos los animales son iguales, pero algunos animales son más
iguales que otros". Los cerdos siguen otorgándose a sí mismos más privilegios, Napoleón celebra
un banquete de conciliación con los granjeros en el que anuncia que los animales ya no se
llamarán entre sí "camarada" y declara que los símbolos de la rebelión serán despojados de la
bandera de la granja, el resto de los animales se asoma por la ventana y ve a los humanos y a los
cerdos jugando al póker, sin poder distinguir los unos de los otros.