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Liturgia Viva del Domingo 25º del Tiempo Ordinario - Ciclo B

Septiembre 19 de 2021

Monición de entrada:
“Nosotros somos la nación más grande, la más fuerte, la más
poderosa”, dicen los políticos. “Soy el mejor de todos los tiempos”,
dice el boxeador campeón. “Yo soy el amo, y tú haces lo que yo te
diga”, dice el empresario. “Soy más fuerte que tú”, dice el
estudiante a su compañero de escuela. --- Pero dice Jesús:
“Quienquiera ser el primero entre ustedes, tiene que hacerse el
último y el servidor de todos”. -- Y Jesús nos pregunta a cada uno
de nosotros: “¿Y tú qué dices?”
Primera Lectura (Sab 2,12.17-20):
El Justo es rechazado. La fe del justo es una silenciosa acusación
contra los de poca o de ninguna fe. Por eso los justos son ridiculizados y
perseguidos.
Segunda Lectura (Sant 3,16-4,3):
El verdadero Cristiano es Pacificador. ¡Cuánta más paz habría en el
mundo si los cristianos no cediéramos al mal en nuestros corazones!
Evangelio (Mc 9,30-37):
El Niño como Modelo. ¿Quién es el mayor? ¡En el Reino de Dios, los
pequeños!
Oración de los Fieles
Se toma del Libro “Pan de La palabra”, del Domingo correspondiente.
Liturgia Viva del Domingo 26º del Tiempo Ordinario - Ciclo B

Septiembre 26 de 2021

Monición de entrada:
Qué fácilmente desconfiamos de los que son diferentes a nosotros,
particularmente gente de otras religiones. Él es musulmán o judío,
o protestante, o extranjero. Para algunos, quizás para muchos, eso
es bastante para desacreditar a esa persona o el bien que ella hace.
--- Pero aquí viene Jesús, cuyo corazón late para todos, y nos dice
que tenemos que ser de mente abierta y sin prejuicios, y reconocer
todo lo bueno que hay en los demás y en sus obras, sean ellos
quienes sean. El mismo Espíritu es quien trabaja en nosotros y en
todos los que hacen el bien. Que el Señor abra hoy nuestra mente
y nuestro corazón.
Primera Lectura (Num 11:25-29):
No Monopolicen sobre los Dones de Dios. El Espíritu de Dios inspiró no
solo a Moisés, sino también a otros. Los dones de Dios son para el bien
de todos, no para que sean guardados celosamente por unos pocos.

Segunda Lectura (Sant 5:1-6):


Las Riquezas son una Responsabilidad. En términos bien claros
Santiago advierte a los ricos en bienes materiales y en talentos
espirituales que en el día del juicio sus posesiones darán testimonio
contra ellos si no las han usado bien en favor de los otros.

Evangelio (Mc 9,37-42.44.46-47):


Aprecien el Bien que Otros Hacen. Jesús enseña a sus discípulos a
apreciar el bien hecho por los otros, sean quienes sean, y a no
escandalizar nunca.

Oración de los Fieles


Se toma del Libro “Pan de La palabra”, del Domingo correspondiente.
Liturgia Viva del Domingo 27º del Tiempo Ordinario - Ciclo B

Octubre 3 de 2021

Monición de entrada:
Las primeras páginas de la Biblia nos dicen que Dios creó al
hombre y a la mujer a su imagen y semejanza. Eso quiere decir que
Dios, que es amor, quiso unirlos con el vínculo del amor, y hacerles
vivir por y con amor mutuo. Así era al principio. Y así debería ser
hasta ahora. – Cuando Jesús vino, hizo el vínculo entre esposos y
esposas todavía más sagrado, asegurándoles la gracia de Dios.---
¿Son los esposos fieles a su sí dado en la presencia de Dios y en la
Iglesia? Pidamos hoy al Señor fidelidad y profundo amor para
nuestros matrimonios – y también para todas nuestras amistades.
Primera Lectura (Gen 2, 18-24):
El hombre y la mujer están destinados no para una soledad egoísta,
sino para construir comunidad en fidelidad y amor que unifica.

Segunda Lectura (Heb 2,9-11):


La fuente y modelo de todo amor es el de Cristo, que se sacrifica a sí
mismo por nosotros.

Evangelio (Mc 10,2-16 ó 10,2-12):


En el plan de Dios el matrimonio es, más allá de legalismos humanos,
una unión inquebrantable de amor y fidelidad. El amor del esposo y la
esposa se perpetuará vivo en sus hijos.

Oración de los Fieles


Se toma del Libro “Pan de La palabra”, del Domingo correspondiente.
Liturgia Viva del Domingo 28º del Tiempo Ordinario - Ciclo B

Octubre 10 de 2021

Monición de entrada:
Hoy la palabra de Dios nos reta seriamente: ¿Dónde ponen ustedes
su corazón? ¿Dónde cifran ustedes su propia seguridad? ¿Qué es lo
que da valor a su vida y la hace digna de vivirse? Una cosa les falta.
Para aclararnos, aquí viene la orientación de la palabra y de la
sabiduría de Dios, tan pronto como en el Antiguo Testamento; y
también viene la advertencia de Jesús: No pongan su corazón en
las posesiones materiales porque llegarán a dominarles. Que Dios
sea su Señor. Que sea Jesús mismo el único Señor, a quien
seguimos.
Primera Lectura (Sab 7:7-11):
Más preciosa que el poder, las riquezas, la salud y la belleza es la
sabiduría que viene de Dios. Nos hace vivir en el amor de Dios.

Segunda Lectura (Heb 4,12-13):


La Palabra de Dios es inquietante. Nos fuerza a confrontarnos a
nosotros mismos y a tomar una opción, o a favor o en contra de Dios. Es
decisiva para el resultado de nuestras vidas.

Evangelio (Mc 10,17-30):


Como el joven rico, en realidad no hemos dado nada a Dios si no
respondemos a su invitación de seguirle por el camino que él quiere que
sigamos.

Oración de los Fieles


Se toma del Libro “Pan de La palabra”, del Domingo correspondiente.
Liturgia Viva del Domingo 29º del Tiempo Ordinario - Ciclo B

Octubre 17 de 2021

Monición de entrada:
¿Han notado ustedes cómo en su campaña para un puesto o cargo
público la mayoría de los políticos emplean la palabra “servicio”?
Ponen mucho énfasis en que quieren ser los servidores del pueblo,
y ser elegidos para poder servir. Pero, una vez han sido ya elegidos,
¿a quién sirven? La mayoría, por lo general, se sirven primeramente
a sí mismos y después obligan al pueblo a servirles.--- Nunca
debiera ser ésta la forma de actuar de la Iglesia. Los cristianos
encargados de algún ministerio en la Iglesia y también los fieles
ordinarios deberían tener la ambición de servirse los unos a los
otros y, de esta manera, servir a Dios. Así actuó Jesús. Le pedimos
hoy a él que sepamos seguir su camino.
Primera Lectura (Is 53,10-11):
El cuarto canto de Isaías sobre el Siervo Sufriente se cumple
plenamente en Jesús. Con humildad y compasión, cargó sobre sí
nuestros pecados y así posibilitó que nosotros sepamos servir a Dios y
a los hermanos.

Segunda Lectura (Heb 4,14-16):


Jesús comprende nuestra debilidad, porque se encarnó como
ser humano igual que nosotros. Él es nuestra fuerza y ayuda, porque es
el Hijo de Dios.

Evangelio (Mc 10,35-45):


La grandeza del cristiano consiste en su humilde servicio.
Podemos aprender esto de las palabras y ejemplo de Jesús.

Oración de los Fieles


Se toma del Libro “Pan de La palabra”, del Domingo correspondiente.
Liturgia Viva del Domingo 30º del Tiempo Ordinario - Ciclo B

Octubre 24 de 2021

Monición de entrada:
Demos gracias a Dios de todo corazón por el don de la vista, todos
nosotros que hemos recibido del mismo Dios ojos sanos y claros.
Pero hoy el Señor nos pregunta: ¿Ven ustedes con los ojos del
corazón lo que les estoy pidiendo? ¿Ven ustedes el camino que les
he mostrado? ¿Ven ustedes a la gente que he colocado en su
camino, y son ustedes conscientes de sus hambres y necesidades?
¿Ven ustedes la belleza del mundo que yo creé, y están ustedes
dispuestos a conservarlo como una maravilla para ustedes y para
sus hijos? Pidamos al Señor en esta eucaristía que abra nuestros
ojos para que sepamos “ver” a Dios y a su pueblo.
Primera Lectura (Jer 31,7-9):
Dios reúne a su pueblo desde los confines más lejanos de la tierra;
incluso reúne a las personas cuya fe es débil y vacilante. Porque él es
un Dios y Padre salvador.

Segunda Lectura (Heb 5,1-6):


Dios mismo ha elegido a nuestro Salvador Jesús como el nuevo sumo
sacerdote. Jesús se ofreció a sí mismo por nuestros pecados.

Evangelio (Mc 10,46-52):


Jesús hace que un ciego vea de nuevo. Este hombre ciego es imagen de
todo cristiano; tenemos que aprender a ver con ojos de fe para seguir a
Jesús.

Oración de los Fieles


Se toma del Libro “Pan de La palabra”, del Domingo correspondiente.
Liturgia Viva del Domingo 31º del Tiempo Ordinario - Ciclo B

Octubre 31 de 2021

Monición de entrada:
No hay mayor amor que el que nos dispone a dar nuestra vida por
los demás. Jesús, quien que nos dice esto, demostró con su propia
vida y con su muerte que lo decía en serio. Insiste en que el amor a
Dios y el amor la prójimo son una sola y misma cosa; son
inseparables. Nos resulta quizás fácil amar a un Dios a quien no
vemos, pero con mucha frecuencia nos resulta muy difícil amar a
gente cuyas debilidades vemos, gente que puede ser rara,
cascarrabias, violenta y nada de fiar. Pero si no podemos amar a
esa gente, realmente no amamos a Dios. Jesús, que es el amor de
Dios vivo, puede otorgarnos su amor infinito y digno de fiar.
Primera Lectura (Dt 6,2-6):
Dios dice, tan temprano como en el Antiguo Testamento: Escuchen,
pueblo de la Alianza: El Señor Dios les ama. Amen a Dios con todo su
corazón.

Segunda Lectura (Heb 7,23-28)


Cristo es el definitivo mediador y sumo sacerdote, porque él es el Hijo
eterno de Dios y se sacrificó a sí mismo totalmente por nosotros.
Solamente él puede otorgarnos real comunión con Dios.

Evangelio (Mc 12,28b-34):


Escucha, pueblo de la nueva Alianza: Ama al Señor Dios con todo lo que
hay en ti; recuerda que el amor incluye a todos y cada uno.

Oración de los Fieles


Se toma del Libro “Pan de La palabra”, del Domingo correspondiente.
Liturgia Viva del Domingo 32º del Tiempo Ordinario - Ciclo B

Noviembre 7 de 2021

Monición de entrada:
¿Hasta qué punto nos atrevemos nosotros, cristianos, a vivir en las
manos de Dios? Como cristianos, ¿no debería ser esa nuestra
marca registrada, “denominación de origen”, juntamente con el
amor de unos para con otros? --- Se supone que amamos tanto a
Dios que confiamos en él completa y absolutamente, sin
condiciones, sin miedo ni vacilación. Ése fue el estilo de vida de
Jesús, quien vivió totalmente en las manos de su Padre. Incluso en
su muerte humillante en la cruz pudo exclamar: “Padre, en tus
manos encomiendo mi espíritu”. Aun siendo nosotros tímidos y
débiles, ofrecemos ahora, con Cristo nuestro Señor, nuestra
confianza al Padre y le confiamos también todos nuestros seres
queridos.
Primera Lectura (1Re 17,10-16):
En tiempo de hambruna, una viuda pagana da sus últimas provisiones
al profeta Elías porque éste se lo pide en nombre de Dios. Ambos, el
profeta y la viuda, confían que Dios proveerá.

Segunda Lectura (Heb 9,24-28):


Cristo ofreció a Dios no dones artificiales, hechos por mano humana,
sino que se dio a sí mismo sin medida. Por esto su sacrificio, ofrecido de
una vez para siempre, tuvo suficiente poder para salvarnos.

Evangelio (Mc 12,38-44):


Mientras otros daban lo que les sobraba, la pobre viuda dio todo cuanto
tenía para sobrevivir. Fue más generosa que nadie.

Oración de los Fieles


Se toma del Libro “Pan de La palabra”, del Domingo correspondiente.
Liturgia Viva del Domingo 33º del Tiempo Ordinario - Ciclo B

Noviembre 14 de 2021

Monición de entrada:
Algunas partes de la Sagrada Escritura, como las lecturas de hoy,
hablan de calamidades y desastres, como signos de un mundo viejo
ya que se desmorona, y de Jesús que viene como juez. La
televisión de hoy y otros medios de comunicación traen a nuestros
hogares los desastres, la violencia y el sufrimiento del mundo
entero; y la gente se pregunta: ¿A dónde nos va a llevar todo esto?
Estos son para nosotros hoy signos de que el mundo en el que
vivimos está en decadencia, pero no deberíamos pasar por alto los
signos positivos: deseos y esfuerzo de paz y de un mundo más
justo, razonable y unificado, el derrumbe de tiranías a diestra y
siniestra. Éstos son como brotes de nuevas ramas en un árbol,
signos de esperanza en un mundo nuevo que está creciendo, y de
esperanza en la venida de Dios entre nosotros, su pueblo.
Celebremos esa esperanza en esta eucaristía.
Primera Lectura (Dan 12,1-13):
A los judíos fieles, disgustados por las persecuciones, el profeta les
anuncia un mensaje de esperanza: Dios les salvará a ustedes. Incluso si
pierden su vida, Dios les dará vida eterna.

Segunda Lectura (Heb 10,11-14.18):


Al ofrecer su sacrificio de una vez para siempre, Jesús venció al
pecado y recibió el poder de vivir la vida de Dios.

Evangelio (Mc 13,24-32):


Con misteriosas palabras, Jesús habla de la difícil venida de su reino
realizado completamente en este mundo. Jesús lo llevará a perfecto
cumplimiento en nosotros.
Oración de los Fieles
Se toma del Libro “Pan de La palabra”, del Domingo correspondiente.

Liturgia Viva del Domingo 34º del Tiempo Ordinario - Ciclo B

Noviembre 21 de 2021

Monición de entrada:
La palabra “Rey” nos remite a poder, riquezas, esplendor. En la
fiesta de hoy de Cristo Rey, ¿qué clase de rey se nos presenta? Un
hombre que lleva una corona de espinas, vestido con un manto de
púrpura para mofarse de él como de un rey farsante, y de pie como
un criminal acusado ante Pilatos, quien representa a los poderes
del mundo. ¿Dónde se puede encontrar el verdadero poder de
Cristo como Rey? En la verdad del poder del amor de Dios, para el
que Cristo vino a testificar, amando hasta el fin con auténtica
actitud de servicio. Dios Padre nos ama totalmente en su Hijo
Jesús. Por eso Jesús es nuestro Señor y Rey.
Primer Lectura (Dan 7,13-14):
En la visión de Daniel, un “hijo del hombre” unificará al pueblo en su
reino. Este “hijo del hombre” apunta precisamente Jesús.

Segunda Lectura (Ap 1,5-8):


Hemos sido escogidos para participar en la victoria de Cristo sobre el
mal y la muerte, y para invitar a todos los hombres y a todo el mundo a
dar culto a Dios.

Evangelio (Jn 18:33b-37):


Jesús reconoce ante Pilatos que es rey. Pero su reino no se basa ni en
fuerza ni en violencia. Es el reino de los que aceptan libremente la
verdad y la vida de Cristo.

Oración de los Fieles


Se toma del Libro “Pan de La palabra”, del Domingo correspondiente.
Liturgia Viva del Domingo 2º de Adviento - Ciclo C

Diciembre 5 de 2021

Monición de entrada:
El Concilio Vaticano II ha restaurado el sentido del Adviento,
cambiándolo de un tiempo de penitencia y conversión a su objetivo
original: un tiempo de ESPERANZA. En Adviento recordamos la
venida de Cristo, y nos percatamos de que él tiene que venir más
profundamente a nuestra Iglesia y a nuestro mundo. Para
disponernos a hacer esto, necesitamos conversión, naturalmente;
pero más especialmente necesitamos esperanza de que, a pesar de
tener todo en contra, este reino vendrá y se instaurará. Para
profundizar esa esperanza, tenemos que aprender a percibir los
signos, que nos desvelan que lo que anhelamos está ya presente
entre nosotros. Que nuestro Señor abra nuestros ojos para percibir
signos en nuestra vida.
Primera Lectura (Bar 5,1-9):
El profeta Baruc proclama un mensaje de esperanza: Dios guiará a su
pueblo disperso, de vuelta ya a su país y a sí mismo. Ellos se
convertirán en signos radiantes de la salvación de Dios.

Segunda Lectura (Flp 1,4-6.8-11):


En carta afectuosa, Pablo agradece a los cristianos de Filipos su
hospitalidad a sí mismo y al evangelio. Les pide a ellos --y a nosotros--,
prepararse para la venida de Cristo por medio de un amor atento y
siempre creciente.

Evangelio (Lc 3,1-6):


Dios comenzó su Historia de Salvación con su Nuevo Pueblo cuando
Juan el Bautista anunció la venida de Jesús. Ahora, como entonces, la
gente tiene que prepararse para la venida del Señor. Si preparamos el
Camino, todos verán cómo Dios salva.
Oración de los Fieles
Se toma del Libro “Pan de La palabra”, del Domingo correspondiente.

Liturgia Viva del Domingo 3º de Adviento - Ciclo C

Diciembre 12 de 2021

Monición de entrada:
Con demasiada frecuencia estamos o nos sentimos tristes. En
este Tercer Domingo de Adviento la liturgia nos habla precisamente
de Dios como el Señor de la danza. El Señor se siente feliz por
venir a nosotros: “Él danzará con gritos de alegría por ustedes,
como en un día de festival”. Para el Señor, el estar con nosotros es
una auténtica fiesta. ¿Es una fiesta también para nosotros el estar
con él? Abrámonos a la alegría de la venida y de la presencia
duradera del Señor entre nosotros. Él viene a nosotros con su paz,
su amor y su perdón, no solamente en la gran fiesta de Navidad,
sino en cada eucaristía y cada día, cuando estamos dispuestos a
hacer crecer en nosotros y en nuestro mundo el amor y la paz de
Dios.
Primer Lectura (Sof 3,14-18a):
A un pueblo rodeado de enemigos, el profeta anuncia: “El Señor les va a
perdonar y les traerá alegría. Vivirá en medio de ustedes y les renovará
con su amor”.

Segunda Lectura (Flp 4,4-7):


Los cristianos deberían estar siempre alegres, dice San Pablo. Su
alegría debe ser contagiosa, porque el Señor está siempre cerca de ellos.

Evangelio (Lc 3,10-18):


Esperamos y nos preparamos para la venida del Señor haciendo bien
las cosas de cada día que nuestro llamado exige, especialmente con
referencia a los otros.

Oración de los Fieles


Se toma del Libro “Pan de La palabra”, del Domingo correspondiente.

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