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FELICIDAD VERDADERA

SALMO 1
Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de
pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado (Salmos 1:1).

Este Salmo comienza con una bendición a todo aquel que esta apartado del pecado. la
palabra bienaventurado significa que es “dichoso” o “doblemente feliz” aquella persona que
vive bajo el agrado y el favor de Dios.

El pasaje nos enseña, que el hombre que es feliz es aquel que no practica el pecado, ni
participa de las cosas que hacen los pecadores, sino que se aleja de los malos caminos. Y si por
algún motivo, comete algún pecado se arrepiente es porque quiere alejarse del mal y agradar
a Dios. Cuando dice que “no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores,
ni en silla de escarnecedores se ha sentado”. Se refiere a que si tenemos que tratar con
personas que practican el pecado, tiene que ser para influenciarlos de manera positiva por
nuestro testimonio, mostrarles la gracia de Dios y predicarles el camino de Salvación por
medio de Cristo.

Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche (Salmos
1:2).

La palabra «meditar» se refiere a reflexionar y pensar con detenimiento, en este caso, en la


palabra de Dios. Un ejemplo que resalta la Biblia, fue como Dios habló a Josué
diciendo: «Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche
meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque
entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien (Josué 1:8).

Por esta razón, cuando se medita, guarda y se pone por obra el consejo de Dios siempre será
de bendición en el camino del hombre.

Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su
hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará (Salmos 1:3).

Como un árbol junto al río, sus raíces se nutren del agua que absorbe para su crecimiento, lo
mismo ocurre con el creyente que se alimenta de la Palabra de Dios, crece en su vida espiritual
y da frutos para Dios.

Estos frutos espirituales son los que habla Gálatas 5:22-23, «amor, gozo, paz, paciencia,
benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza».

No así los malos, Que son como el tamo que arrebata el viento (Salmos 1:4).

El final del hombre malvado es como una pelusa que arrebata el viento. Nunca edificó su vida
sobre la roca, la cual es Jesucristo. Por el contrario, construyó su vida sobre arena movediza,
de esta manera, sus malas obras no permanecen.

Por tanto, no se levantarán los malos en el juicio, Ni los pecadores en la congregación de los
justos (Salmos 1:5).

El juicio de Dios se levantará en contra de todos los malvados, que son aquellos que nunca
creyeron en Jesucristo, ni se arrepintieron de sus pecados (Ap 20:11-15).

Él se ocupa de los detalles de la vida de aquellos le creen, le buscan de todo corazón y quieren
recibir sus bendiciones. Por lo tanto, el camino del hombre que rechaza a Cristo termina mal.
BIENAVENTURADO

SALMO 1

1 BIENAVENTURADO el HOMBRE que no anduvo en consejo de malos,

2 Si no en la ley de DIOS está, su DELICIA,

3 Será como UN ÁRBOL plantado, que se haya CONFIADO junto a las corrientes, Que da su
fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y lo que hace, prosperará.

4 No así los malos: Que son como el TAMO que arrebata el viento.

5 Por tanto no se levantarán, los malos no se levantarán en el juicio,

6 Mas la senda de los malos perecerá; Pero Jehová CONOCE Y CUIDA el camino de los
justos…

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