Para iniciar, quiero comprender un poco el significado de la palabra
policía, luego de, ser policía. Parece que desde la antigüedad las comunidades buscaban tener algo de seguridad mientras la mayoría de los miembros descansaban. Los vigías o personas asignadas para vigilar los entornos comunitarios serían los más cercanos a la policía de hoy, ¿quiénes era ellos? Es posible que hayan sido esclavos o vasallos al servicio del amo. La historia dice que los atenienses, por ejemplo, crearon la figura de un protector urbano, igualmente cercano a la actualidad. Eran personajes que hacían guardia pasando la noche en vela, oteando el horizonte lejano y los interiores del poblado desde una atalaya, para la protección del resto de pobladores. La policía, para Platón y Aristóteles, está directamente relacionada con la justicia e injusticia, la ley y el orden que mantenía la vida y la ciudad. En síntesis, en la antigüedad la “policía” se consideraba el alma de la ciudad, es decir, es la que piensa, la que regula, la que aleja del mal y la que procura los bienes al ciudadano. ¿pero, quiénes eran los ciudadanos? En la edad media, la iglesia católica crea la Santa Hermandad con funciones muy claras y se multiplica por toda Europa: salvaguardar la fe católica. Fue, precisamente, en la revolución francesa que la policía adquiere el estatus de institución protectora de las leyes. Se necesitaba de una milicia al servicio del Estado que garantice la seguridad. Desde ese momento el estado tiene el monopolio de la fuerza para hacer imponer la ley que ampare a todos los ciudadanos, y fue cuando nace el cuerpo policial, que, a medida del avance del tiempo, va adquiriendo las características que hoy la conocemos. La policía es una institución que al servicio del Estado. Se les paga un salario por prestar el servicio de guardar el orden y proteger a la ciudadanía. La constitución colombiana en su artículo 218 dice: “La Policía Nacional es un cuerpo armado permanente de naturaleza civil, a cargo de la Nación, cuyo fin primordial es el mantenimiento de las condiciones necesarias para el ejercicio de los derechos y libertades públicas, y para asegurar que los habitantes de Colombia convivan en paz.” Bien… este corto ejercicio histórico, me permite entender que la policía está al servicio del pueblo, por tres razones fundamentales: 1) El salario que devengan es producto del impuesto del pueblo. 2) Mandato constitucional. 3) Se crea para proteger al ciudadano. En ninguna parte se lee o se entiende que la policía está al servicio de un partido político, de una ideología o de un determinado grupo social. Tampoco se lee o se entiende que se deben preparar para odiar al pueblo, o tratarlo como si fuera su enemigo. Tampoco se lee o se entiende que su papel es exterminar a quien infringe la ley. Tampoco se lee o se entiende que la policía debe apoyar los crímenes que cometen otros policías. Por todo esto, pongo en cuestión lo manifestado por la agente de policía colombiana Wendy Castañeda, quien después de identificarse, dice: - Desde Colombia le queremos enviar un saludo a nuestra hermana policía de Perú, sabemos que está pasando por un momento muy doloroso, y que nuestra responsabilidad es velar por los derechos de los ciudadanos. Dios y Patria, es un honor ser policía. El mensaje es muy bueno, si no se hubiese dicho en el contexto por el que cruza el pueblo peruano. Además, llama la atención porque la situación política de los peruanos es dolorosa. Hay un pueblo que reclama sus derechos, unos derechos que han sido violados por el ente legislador, autor responsable de la situación violenta. Es a estos legisladores a quiénes se debía cuestionar y sancionar. No al pueblo que se levanta para deslegitimar a un grupo de legisladores. Y la policía peruana, según videos, ha atacado al pueblo: los ha asesinado, los ha detenido, los ha maltratado. La policía es la entidad estatal que salvaguarda la seguridad de los ciudadanos. ¿Qué pasa, cuando son ellos quienes inician maltratando al pueblo? ¿Quién defiende y protege al pueblo? Nace, en consecuencia, un nuevo sentido de ser policía. El pueblo entiende que ser policía es defender al ciudadano plutócrata, no al ciudadano de ruana, al campesino, al humilde, al tendero. Frente a esta situación, la agente ¿Wendy comprenderá que no se debe lanzar opiniones de manera ligera? Sobre todo, cuando se trata de otro país. Mucho más a nombre de un “le queremos”, que se entiende, colectivo ¿institucional? La acción de la agente Castañeda me regresa al origen de la policía: la antigua, la medieval y la de los inicios de la época moderna creada para proteger a los poderosos. La frase “nuestra responsabilidad es velar por los derechos de los ciudadanos” desdice con el saludo que ofrece la oficial. ¿A qué ciudadanos hace referencia? Como ella es colombiana, a lo mejor se refiere a la “gente de bien”. Dios y patria, filosofía y conciencia. Es un honor ser ciudadano. Simple ciudadano. Manuel Chamorro