Está en la página 1de 2

Narradora: Melado desesperado y lamentado amargamente por no haber podido impedir el rapto de

su amada por Paris, acudió a pedirle consejos a su hermano Agamenón, rey de Argos y micenas.
Agamenón: Hermano, Paris debe ser castigado por sus actos y traición. ¡Convocaré a los reyes y
guerreros griegos más poderosos!
Narradora: Mientras tanto en el Olimpo,Hera y Palas Atenea, llenas de envidia listas para vengarse
de Afrodita.
Hera: ¿Qué te parece si mandamos vientos para ayudar a las naves?
Atenea: ¡Me parece perfecto!
-
Narradora: Así fue como los griegos navegaron a Troya, los que llegaron al llamado de Agamenón
fueron, Néstor, rey de Pilós, Áyax, señor de la Salamina, Diomedes y Ulises el más astuto de los
guerreros griegos. Agamenón los esperaba en la puerta de Aulis para reunirse y luego navegar
rumbo a Troya. Las naves de Ulises anclaron en la isla de Esquilo.
Ulises: Según los rumores, el gran Aquiles se encuentra en este lugar, pero dicen que cuando nació
los dioses profetizaron que sería el mejor guerrero, y para que se cumpliera su madre Tetis, debía
sumergirlo de cabeza en la laguna de Estigia, pero, al sujetarlo por su talón este quedó desprotegido,
por lo que moriría si su talón fuera herido por cualquier arma. Es por eso que Tetis no permitió que
acudiera el llamado de Agamenón.
Narradora: Las tropas de Ulises se encontraron Aquiles en la isla de Esquiro.
Tetis: Hijo, si te quedas conmigo vivirás muchos años y serás feliz, si partes con las tropas no vas a
vivir por mucho tiempo. ¡Quédate conmigo y vivirás, o ve a la guerra y jamás te sentaras en el trono
de tu padre!
Aquiles: ¡Que sea corta mi vida y eterna mi fama! -exclamó Aquiles empuñando su espada-.
Peleo: Te entregaré cincuenta naves con la tripulación completa y también Patroclo te acompañará.
Narradora: Entonces Aquiles embarcó para unirse a las naves griegas que partían rumbo a Troya.
-
Narradora: Agamenón decidió enviar una advertencia a Príamo, padre de París, a través de Menelao
y Ulises.
Agamenón: los griegos amenazan con destruir Troya si Helena no es entregada de inmediato,
exigimos el pago en oro para cubrir los gastos del viaje.
Príamo: ¡No tenemos ni la menor intención de devolver a Helena y mucho menos pagar!
Narradora: Al desembarcar en las playas de la ciudad de Troya, los griegos fueron recibidos con
lluvia de flechas y piedras.
Narradora: Héctor era hermano de Paris y el hijo mayor del rey Príamo. También era el jefe del
ejército troyano y su mejor guerrero. Pero de nada le sirvió su heroísmo, pues tuvo que presenciar la
derrota de muchos de sus hombres, heridos por Aquiles. Los troyanos fueron obligados a retroceder,
y se resguardaron tras las altas murallas de su ciudad.
Después, intentaron traspasar las murallas y las puertas de la ciudad para luchar de hombre a
hombre, pero todo fue inútil. De vez en cuando se aventuraban a salir, pero enseguida regresaban,
sólo Héctor era más agresivo y combativo. Sin avisar liberaban batallas menores, perdían hombres y
mataban a otros. Durante los primeros ocho años de guerra, el ardiente verano de esa región aplacó
la furia de los griegos.

También podría gustarte