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https://youtu.be/aAL63IQHdTY
¿Todos lo conocemos, muchos tenemos la suerte de tenerlo, pero sabemos como
funciona un aire acondicionado? Veamos: Funciona de forma similar a
los refrigeradores, es decir en base a un líquido refrigerante. Veamos, en
detalle, las partes y funcionamiento de un aire acondicionado.
¿Como es esto?
El aire ambiente (caliente) es absorvido, pasa por tubos con un gas frio y al
pasar al otro lado, el gas absorve la energía calórica, quedando el aire frio.
Para completar el ciclo, necesitamos del compresor y de la válvula de
expansión.
Acondicionamiento de aire
Partes de un Aire Acondicionado
- El Termostato.
- El Compresor.
- El Condensador.
- El Dispositivo de Expansión.
- El Evaporador.
- El Soplador o Ventilador.
- Los Ductos.
Válvula de expansión
La válvula de expansión libera de la presión al gas refrigerante, que al atravesarla
pasa de estado líquido a estado gaseoso.
Compresor
El compresor es el encargado de generar el efecto contrario a la válvula de
expansión. Genera una fuerza comprimiendo el gas que llega del evaporador en
estado gaseoso. Esta presión aumenta la temperatura del gas que vuelve a su
estado líquido y se calienta.
El compresor es quizás el elemento más importante del circuito y el que consume
más energía. La velocidad de trabajo del compresor dependerá de la señal que le
envía el sensor de temperatura. Cuando se llega a la temperatura programada en
el termostato, el compresor disminuye su velocidad de trabajo o se apaga si es el
caso. La tecnología Inverter, cuyo funcionamiento explicaremos más adelante, es
la encargada de regular el comportamiento del compresor, favoreciendo el ahorro
energético.
Gas refrigerante
Como hemos comentado, el circuito frigorífico utiliza un gas refrigerante al que se
transfiere el exceso de temperatura, al circular éste a una temperatura inferior a la
del espacio refrigerado. Los gases refrigerantes contienen hidrofloruros que
pueden resultar contaminantes para la atmósfera, aunque hoy en día existen
gases refrigerantes con un nivel de PCA o “poder contaminante” muy bajo.
Termostato
La función del termostato es la de regular el funcionamiento del equipo y apagarlo
cuando se alcanza la temperatura deseada. Se trata de un componente
electrónico fundamental para asegurar la eficiencia del aparato ya que nos permite
usarlo sólo cuando realmente es necesario. Existen distintos tipos de
termostatos con funciones como programación de horarios, ajustes de
temperatura, regulación por zonas, modo noche, etc. y su uso correcto puede
proporcionar ahorros de hasta un 30% y ayudarnos a hacer un uso más eficiente
de la energía.
Terminología
Tomado literalmente el término Aire acondicionado debería referirse a cómo debe
tratarse el aire de los ambientes habitados en cualquier época del año, haga en el
exterior frío o calor, pero en el uso normal parece que solo afecta a la
climatización de verano.
Efectivamente, cuando se inventó, se presentó el problema de que al enfriar el
aire, aumentaba la humedad relativa, por lo que hubo necesidad de tratar (secar)
el aire para que el ambiente no resultase demasiado húmedo, al contrario de lo
que ocurría en los sistemas de climatización de invierno, en los que
aparentemente la humedad relativa no tenía tanta importancia (en los ambientes
calefactados la ocupación y las actividades añaden vapor de agua, aunque a
veces sea insuficiente). De ahí que el término haya quedado para nombrar la
climatización en tiempo cálido.
Desarrollo
Desde mucho antes existían las máquinas frigoríficas que se utilizaban para la
fabricación de hielo y para la conservación de alimentos, pero cuando estas
máquinas se quisieron aplicar a los ambientes habitados se encontró el problema
del aumento de humedad relativa, al bajar la temperatura sin quitar la humedad
del aire, de modo que no se consiguió hasta que se pudo "acondicionar" este
parámetro.
La primera unidad de acondicionador de aire eléctrica moderna fue inventada
por Willis Carrier en 1902 en Búfalo, en el estado de Nueva York.
La ciencia que estudia las propiedades de la mezcla aire-vapor de agua y
establece las relaciones entre ellas para su cálculo y tratamiento, se
llama psicrometría,2 (del griego psicros, frío y metros, medida). Las fórmulas
establecidas por la misma, facilitan también la construcción de diagramas de aire
húmedo que facilitan el cálculo y proporcionan un resultado visual de la
transformación.
La popularidad del uso doméstico del aire acondicionado en los hogares ha
aumentado considerablemente en el siglo XX, que incluso en Estados Unidos
cerca del 90% de los hogares cuentan con aire acondicionado; no así en Europa
donde no es tan común debido al clima predominantemente fresco. Sin embargo,
aparte del uso doméstico o particular (en oficinas o salones de eventos, compras,
etc.) hay multitud de actividades que requieren unas condiciones de aire
específicas o determinadas como: laboratorios de metrología y calibración, salas
de ordenadores, salas de exposiciones, quirófanos y salas de vigilancia intensiva
(UVI), salas blancas en general, fabricación de dulces, fabricación de textiles, etc.
Un sinfín de procesos industriales que precisan unas condiciones ambientales
fijas, que pueden ser muy diferentes de las condiciones de confort, pero
determinantes para la manipulación o la calidad del producto final.
Calentamiento sensible
En la práctica las cámaras nunca son tan largas como para que el aire
salga completamente saturado, por lo que la humidificación terminará en
algún punto antes de llegar a la saturación
La humidificación de una corriente de aire mediante agua líquida
pulverizada se consigue con los módulos llamados lavadores. También se
consigue aunque con menos eficiencia, mediante un módulo con un panel
adiabático.
Control automático
Todo este equipamiento lleva asociado un sistema de control que permite
gestionar y conocer el estado de las variables que determinan la
funcionalidad del proceso. Este sistema de control gestiona los ciclos de
funcionamiento de los procesos, registrando o mostrando los valores de
cada variable.
Climatización
https://es.wikipedia.org/wiki/Climatizaci%C3%B3n
Condicionantes de la climatización
La comodidad térmica, importante para el bienestar, está sujeta a dos factores:
Una cuestión importante es que la respuesta en las personas puede ser muy
variable, puesto que depende del gusto, la aclimatación o actividad realizada. Los
otros factores pueden controlarse para ofrecer una sensación de bienestar.
El cambio de la manera de construir los edificios, los métodos de trabajo, y los
niveles de ocupación han creado nuevos parámetros a los que los diseñadores
ahora deben prestar atención. Los edificios modernos sufren cargas térmicas por
varios motivos:
Sistemas de climatización
Instalaciones de climatización
Una instalación de climatización puede ser completa o parcial. La climatización
completa trata el aire de los ambientes en todos sus parámetros: limpieza
(ventilación, filtrado), temperatura (de verano y de invierno), humedad y a veces,
hasta en la presión.
Será parcial cuando no trate más que algunas de estas partes y total cuando trate
de todas ellas. Un sistema parcial muy común es el de calefacción por agua
caliente, ejemplo de climatización solo de invierno y que no trata el aire de
ventilación. Otro, los acondicionadores de ventana, que solamente funcionan para
climatización de verano y, además, no suelen hacerlo demasiado bien en lo que
se refiere a la ventilación, ni a la humedad relativa del aire, cuyo control es
deficiente, especialmente en climas húmedos.
Partes de la instalación
Un sistema completo de climatización comprendería estas partes:
Modo de calefacción
Para la climatización de invierno lo más lógico es emplear un sistema de
calentamiento por caldera de combustible que produce calor de modo económico
y desde la que se lleva agua caliente a los climatizadores por tuberías. Y mejor
todavía si la caldera es de condensación.
Modo de refrigeración
El enfriamiento puede hacerse fundamentalmente por dos medios:
por compresión y por absorción. Estos dos sistemas se basan en que transportan
calor de un punto de menor nivel energético (el nivel se mide por la temperatura) a
otro de mayor nivel, y el medio generalmente usado para este movimiento de calor
es un refrigerante.
Transporte primario
Una vez producida la energía térmica, debe llevarse al punto de tratamiento de
aire (UTA) o a los terminales, mediante agua por tuberías (de acero, de cobre o
de materiales plásticos). A veces también mediante fluido refrigerante.
Climatizador
Un climatizador (en la normativa española, unidad de tratamiento del aire, UTA; en
ciertos países americanos, unidad manejadora de aire, UMA, traducción literal del
inglés, que desde el punto de vista lingüístico es un tanto impropio pues el
verbo manejar implica utilizar las manos y los procesos son automáticos), es el
aparato encargado de tratar el aire en todas sus vertientes e impulsarlo, bien
directamente, bien por una red de distribución de aire, a los locales a climatizar.
En principio, un climatizador no produce energía térmica, sino que la recibe de
generadores de calor y frío específicos (caldera o máquina frigorífica), aunque a
veces se llama climatizadores a ciertos aparatos que producen el frío
(climatizadores de ventana).
Consta de una serie de elementos que permiten los diversos tratamientos que han
de hacerse al aire. Una UTA muy completa, constaría de los dispositivos que se
relacionan y explican a continuación, aunque no todos los climatizadores tienen
todas las partes:
Admisión de aire:
o Entrada del aire de retorno, con un ventilador.
o Expulsión de una parte del aire de retorno (en los sistemas con aire
mezcla).
o Entrada o admisión de aire exterior y caja de mezcla con el resto del
aire de retorno.
Alternativamente, sustituyendo a los tres dispositivos anteriores, puede ser
una entrada de aire exterior, para sistemas de solo aire primario (o aire-
agua).
Filtros de aire.
Baterías de calentamiento y de enfriamiento (en sistemas de dos tuberías,
una sola batería)
Humificador del aire (para climatización de invierno)
Separador de gotas
Estos dos dispositivos y la batería de frío deben de tener una bandeja de recogida
de condensaciones, con vertido a desagüe, y el humificador, suministro de agua.
Transporte secundario
Los conductos pueden tener sección circular o rectangular. Pueden ser de chapa
galvanizada, de cobre, de planchas de fibra de vidrio y hasta de escayola. Es
condición indispensable que las superficies sean lisas y fácilmente limpiables, para
lo que deben tener registros de limpieza. En general, los conductos de
climatización deben de tener un adecuado aislamiento térmico.
Sistemas de emisión
La emisión se hace por diversos tipos de bocas de impulsión (rejillas, difusores...)
desde los conductos del transporte de aire.
Finalmente, el aire impulsado debe difundirse por el local, de modo que alcance
todo el volumen habitable, pero este tema, Difusión de aire en locales, es tan
amplio que merece un artículo aparte.
Este sistema también puede emplearse en ciertas épocas del año, durante el día:
los espacios interiores tienen cargas térmicas (ocupación, iluminación, maquinaria,
soleamiento), mientras que en el exterior puede haber una temperatura adecuada,
de modo que se puede climatizar directamente con el aire exterior.
Notas y referencias
Notas
Referencias
Acondicionamiento de aire
Caldera (calefacción)
Calefacción
Cambios de aire por hora
Climatización en los centros de trabajo
Energía geotérmica
Energía renovable
Energía solar
Sensación térmica
Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (España)
Aire acondicionado portátil
Enlaces externos[editar]
Sensación Térmica
Se llama sensación térmica a la reacción del cuerpo humano ante el conjunto de
condiciones que determinan el ambiente habitado desde el punto de vista térmico.
Es costumbre decir que hace calor o frío, en función de lo que dice un termómetro
corriente, pero no solo la temperatura que da el termómetro determina la
sensación que siente el cuerpo humano, sino que, a una misma temperatura del
termómetro, hay otros parámetros que influyen, pudiendo mejorar o empeorar la
sensación.
Estos parámetros pueden ser, bien del ambiente en el que está el cuerpo humano
considerado, y son:
Temperatura seca
Temperatura radiante media (o temperatura de bulbo negro).
Humedad relativa del aire, que puede calcularse a partir de la temperatura
húmeda.
Velocidad del aire.
Mecanismos de intercambio
El cuerpo humano utiliza energía que obtiene de los alimentos. La emplea en el
crecimiento, en el movimiento y en el propio funcionamiento. Como residuo,
produce calor, que en primer lugar emplea en mantener el cuerpo a temperatura
adecuada para el funcionamiento y luego disipa en el ambiente. La cantidad de
calor producida se evalúa por el Índice metabólico.
Si se disipa más calor del que se produce, se tiene sensación de frío; si se disipa
menos, se tendrá sensación de calor. La sensación de comodidad se obtiene
cuando el calor disipado es aproximadamente igual al calor producido. Todo
mecanismo que altere las pérdidas de calor del cuerpo, influirá en la sensación
térmica.
Hay que tener en cuenta que en los tres primeros procesos, el intercambio de
calor depende de la diferencia de temperaturas entre la piel y el ambiente, el salto
térmico. A mayor salto térmico, mayor intercambio. Para temperaturas del
ambiente inferiores a las del cuerpo, el balance es negativo (el cuerpo pierde
calor) que es lo que necesita hacer, pero también el balance puede ser positivo, es
decir, si la temperatura ambiental es mayor que la del cuerpo humano, el cuerpo
ganará calor, cuando tiene necesidad de perderlo, siempre.
Hay una serie de correcciones a este esquema. En primer lugar, los procesos se
dan principalmente en las partes de la piel desnudas o muy poco protegidas; por
otro lado, la temperatura de la piel no es igual a la del interior cuerpo, sino,
normalmente, inferior. Además, el cuerpo varía esta temperatura superficial en
función de las necesidades; así, en tiempo frío, reduce el riego sanguíneo
superficial, bajando la temperatura de la piel, para hacer más pequeño el salto
térmico y disminuir las pérdidas.
La reducción del riego sanguíneo puede ser importante, hasta el punto de que la
piel superficial puede necrosarse (sabañones) por falta de riego y las
extremidades pueden llegar a congelarse en casos extremos. Por el contrario, en
caso de calores importantes el riego superficial aumenta para aumentar el salto y
la disipación de calor, aunque nunca puede subir por encima de la temperatura
corporal; en cualquier caso, cuando la temperatura ambiente es superior a la del
cuerpo, al aumentar la temperatura superficial se reduce el salto térmico, y
disminuye la absorción de calor.
En este aspecto hay que considerar que no todas las personas son iguales en
cuanto a la sensación de calor o frío; suelen ser menos frioleros los gordos que los
delgados, las mujeres que los varones, los jóvenes que los viejos, aunque,
evidentemente, esto está lleno de excepciones.
Ambientales:
Aclimatación:
Por la definición dada más arriba, los índices se expresan en Celsius, aunque en
sus fórmulas figuren unidades distintas. Es un modo de expresión que todo el
mundo puede entender, comparando con la temperatura seca.
Índices parciales
Hay otros índices parciales para casos extremos de calor o de frío, 4 generalmente
al aire libre, especialmente en el segundo caso:
Notas y referencias
Referencias
Enlaces externos
Cogeneración
Una planta de cogeneración de 250 MW en Cambridge, Massachusetts.
La cogeneración es el procedimiento mediante el cual se obtiene
simultáneamente energía eléctrica y energía térmica útil (vapor, agua caliente
sanitaria).1 Si además se produce frío (hielo, agua fría, aire frío, por ejemplo) se
llama trigeneración. Si además de esto se capturan las emisiones de dióxido de
carbono, se llama cuatrigeneración2(no debe confundirse con la tetrageneración,
donde el cuarto tipo de energía producido es energía mecánica).
La ventaja de la cogeneración es su mayor eficiencia energética3 ya que se
aprovecha tanto el calor como la energía mecánica o eléctrica de un único
proceso, en vez de utilizar una central eléctrica convencional y para las
necesidades de calor una caldera convencional.
Otra ventaja, y no pequeña, es que al producir la electricidad cerca del punto de
consumo, se evitan cambios de tensión y transporte a larga distancia, que
representan una pérdida notable de energía por efecto Joule (se calcula que en
las grandes redes esta pérdida está entre un 25 y un 30 %).
Funcionamiento
Al generar electricidad mediante un dinamo o alternador, movidos por un motor
térmico o una turbina, el aprovechamiento de la energía química del combustible
es del 25 al 46 % (sobre el poder calorífico inferior), y el resto debe disiparse en
forma de calor. Con la cogeneración se aprovecha una parte importante de la
energía térmica que normalmente se disiparía a la atmósfera o a una masa de
agua y evita volver a generarla con una caldera. Además evita los
posibles problemas generados por el calor no aprovechado.
La eficiencia de la planta se puede medir mediante unos coeficientes: el FUE,
factor de uso de energía, que es el cociente de la energía eléctrica generada, más
el calor útil, entre la energía aportada al motor de combustión interna. Y el RCE,
relación calor/electricidad, que es el cociente entre el calor útil o aprovechable, y la
potencia eléctrica generada por el conjunto motor-generador. El primero es el más
importante ya que da idea del rendimiento global de la instalación.
Este procedimiento tiene aplicaciones tanto industriales como en ciertos grandes
edificios en los que el calor puede emplearse para calefacción,
para refrigeración (mediante sistemas de absorción) y preparación de agua
caliente sanitaria como por ejemplo grandes superficies de ventas, ciudades
universitarias, hospitales, etc...
Aunque es difícil acoplarlo a viviendas particulares (lo cierto es que cada vez
existen más instalaciones, denominándose específicamente microcogeneración),
es mucho más favorable realizar instalaciones grandes, como en las
de calefacción urbana.
Regulación
El proceso de cogeneración tiene un reparto más o menos fijo entre producción
eléctrico/mecánica y calor. Como las necesidades de ambas energías pueden
variar de forma diferente es frecuente que haya un excedente de alguna de ellas.
La energía de cogeneración se incluye en el Régimen Especial de energía (Real
Decreto 413/2014, de 6 de junio, por el que se regula la actividad de producción
de energía eléctrica a partir de fuentes de energía renovables, cogeneración y
residuos) que le permite utilizar la cogeneración para proveerse de todo el calor
que necesite e inyectar en la red eléctrica la energía eléctrica que no necesite a
una tarifa fija. De esta forma se evita que otra central produzca esa energía de
forma menos eficiente.
Trigeneración y otros
Trigeneración
Hay una ampliación del concepto de cogeneración que permite disponer aparte del
calor y la energía mecánica/eléctrica habituales, frío a partir de calor residual.
Es posible obtener frío a partir de una fuente de calor mediante sistemas
de absorción. Como resultado se obtiene una eficiencia mayor: en la mayoría de
los climas, la calefacción no es necesaria más que unos meses al año, mientras
que con la trigeneración se utiliza el sistema también en las estaciones cálidas, lo
que mejora (disminuye) el tiempo de amortización del sistema, al incrementar las
horas de servicio de la instalación.
Un sistema de refrigeración por absorción necesita una temperatura mínima de
unos 80 °C para funcionar, del que se obtiene el agua de descarga a unos 40 o
50 °C y el agua de refrigeración a unos 0 a 4 °C.
Hay otros modos de maximizar el concepto de cogeneración.
En invernaderos se pueden reaprovechar los gases de escape del sistema de
cogeneración, previamente tratados con un catalizador como fertilización
carbónica.
Otra modalidad es la denominada Tetrageneración, en la que además de las tres
formas de energía anteriores se genera simultáneamente energía mecánica
aprovechable por ejemplo, para generar aire comprimido. En España hay pocos
ejemplos de tetrageneración, salvo casos como la factoría FORD en Almusafes,
que es un buen ejemplo.