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VALOR, ACUMULACION Y CRISIS

Ensayos de economia politica

por
ANWAR SHAIKH

IERCER
/MUNDO
£Df TORES
.VI VA I .OR, Al'UMUl j\U ( IN Y CRISIS ANAI.ISIS KCONOMICO MAKXISIA 35

Clase, giînero y raza EL CAPITAL COMO UNA RELACION SOCIAL

Nos homos contrado en la nociôn de explotaciôn como la extracciôn de tra- Tomada en si misma, una piedra tallada es simplemente una reliquia de
bajo excedente, debido a que esta relaciôn es el fundamento sobre el cual algun antiguo e inexorable proceso geolôgico. Pero acondicionada como
est.i constniida la sociodad de clases, en el sentido de que el resto de rela- un instrumento cortante es una herramienta, o en un sentido un poco
ciones legales, politicas y personales son estructuradas y delimitadas por criminal, un arma. Como piedra es un objeto natural, pero como herra­
mienta o arma es un objeto eminentemente social cuya morfologîa natu­
este elemento central. Eslo no quiere decir que las otras relaciones carezcan
ral es portadora de las relaciones sociales que, por asf decirlo, han torna­
de una historia y lôgica propias. Solamente signlfica que en cualquier modo
do forma en ella.
de producciôn dado, dichas relaciones estdn atadas al sistema por el campo
Aun cualquier objeto social particular, como una herramienta, puede
de fuerza de esta relaciôn central y configuradas en sus caracteristicas por entrar en muy diferenles conjuntos de relaciones sociales. Por ejemplo,
su siempre présente alracciôn gravitacional. dondequiera que un lelar sea utilizado para lejer tela es parte de los me-
La nociôn de que la sociedad de clases est A marcada por la opresiôn a lo ilios de producciôn de un proceso de trabajo orienlado a hacer tela. Sin
largo de las Kneas de clases obviamente no excluye otras formas de subyu- embargo, como cualquier activiclad laboral, es en si misma parte de la di-
gaciôn igualmente importantes. Es évidente, por ejemplo, que la opresiôn visiôn social del trabajo; su verdadero sentido solamente puede ser com-
de la mujer por el hombre es comûn a todas las sociedades conocidas y a prendido si se analiza como parte de una totalidad mayor. El proceso de
todas las clases dentro de ellas. Asi, cualquier explicaciôn apropiada de la hacer tela puede ser parte del trabajo colectivo de una familia o comuni-
opresiôn île trabajadores por capitalistas también debe contemplar la opre­ dad en la que la tela se destina al consumo directo; pero, también, la mis­
siôn de la clase de las mujeres trabajadoras por los hombres de todas las ma gente puede usarel mismo tipo de lelar, en una fdbrica capitalista en la
que el propôsito del proceso del trabajo es producir una ganancia para los
clases, asi como la opresiôn de las mujeres de la clase dominante por los
propietarios. En el caso de la tela producida para uso directo, son las pro-
hombres de su propia clase.
piedades de calidad y durabilidad las que interesan directamente a los
fbro aun asi no es bastante. No es suficiente decir que clase y patriarcado productores. Pero en el caso de tela producida en una fdbrica capitalista,
son formas de opresiôn coexistentes. Necesitamos, también, saber cômo se su propiedad sobresaliente es la ganancia que pueda generar. Todas las
relacionan estas formas entre si. Y es aqui donde generalmente los marxis- demds propiedades son reducidas a simples vehiculos para la ganancia y,
tas le dan preminencia a la relaciôn de chase, no porque la opresiôn de clase como sabemos demasiado bien, el empaque del producto puede fôcilmen-
sea mds gravosa, sino en el sentido de que la naturaleza de la relaciôn de te desplazar su utilidad real. Por lo tanto, dos procesos de trabajo que son
clase modula y define la forma de patriarcado correspondiente. Es decir, los idénticos técnicamente pueden, no obstante, tener dindmicas sustancial-
marxistas argumentan que el patriarcado capitalista es distinto al patriarca­ mente diferenles, precisamente porque existen dentro de estructuras so­
do feudal precisamente porque las relaciones capitalistas de producciôn ciales distintas.
son île caracteristicas diferenles a las feudales. El resultado anterior también es vâlido para las herramientas del proce­
so de trabajo. Por ejemplo, tanto en la producciôn comunitaria como en la
Sobra decir que hay todavia considerable controversia acerca de cu.il es
capitalista, el tolar sirve como medio de producciôn en un proceso de traba­
exactamente la relaciôn existente entre el patriarcado y las clases7, entre la
jo. Pero solo en el segundo caso también funciona como capital. Lo cual
raza y cualquiera de aquellos8. Estas son cuestiones de gran significaciôn
quiere decir que para sus propietarios capitalistas el significado del lelar
leôrica y, lo que es nuis importante, una lucha unitaria contra estas varias reside no en su carâcter de medio de producciôn, sino en su papel como
formas de opresiôn liene verdadero potencial revolucionario. veluculo hacia la ganancia; mientras que, para los trabajadores que lo ma­
nipulai!, el telar funciona no como su instrumento, sino como una herra­
7 M. B.irii'1, IVomra's Opressian M a y : Problems in Marxist rrminist Analysis, tem lrrs, Verso, 1980. mienta capitalista adccuada. En realidad, si se mira màs de cerca la fdbrica
8 A. Y. l'.ivls, Wamen, Kact an J Class, Nueva York, VinUige, 1983.
capitalista, se ve que no sôlo el lelar sino también el dinero, la hilaza y aun
.16 VAIjOK, a c u m u i a c i o n 17
y c r is is ANAUS1S UCONOM1CO MARXISTA

la capacidad de trabajo, sirven en diferentes instancias como encamaciones palabras, deben ser forzadas a trabajar por mds tiempo del que requieren
particulares del capital de los propietarios. Esto se debe a que el capital no para satisfacer sus propias necesidades, de modo que su trabajo excedente
es una cosa, sino un conjunto dcfinido de reladones sociales que pertene- y el correspondiente producto excedente puedan ser usados para el soste-
cen a un dcterminado periodo histôrico en el desarrollo de la huinanidad y nimiento de sus dominadores. La existencia de las clases dominantes estd
que confierait a las cosas inntersas en ellas su contenido especifico como fundamentada, entonces, sobre la explotacidn del trabajo y sobre la repro­
objetos sociales. Para cntender el capital se debe, por lo tanto, descifrar su ducciôn de las condiciones sociales y materiales de esta explotaciôn. Ade-
cardcter como relaciôn social9. ntds, puesto que cualquier proceso como este es f undamentalmente antagô-
nico, todas las sociedades de clases estdn marcadas por una hirviente hosti-
lidad entre dominantes y dominados, puntualizada por periodos de moti-
nes, rebeliones y revoluciones. Es por esto que las sociedades de clases
Capital y clases
siempre se basan en la ideologla para motivar y racionalizar la divisiôn so­
cial esencial sobre la que estdn fundadas, y en la fuerza para proveer la
La sociedad Humana eslA eslructurada por complejas redes de relaciones disciplina necesaria cuando todo lo demdsfalla.
sociales en las cuales las personas existent y se reproducen. La reproducciôn El capitalisme no difiere a este respecto. Es una sociedad de clases, en la
de cualquier sociedad requière no sôlo de la reproducciôn de su gente, sino que la clase capilalista existe en virtud de su propiedad y control de la gran
lambién de las cosas necesarias para existir como taies y de las relaciones cantidad de medios de producciôn de la sociedad. La clase trabajadora estd,
sociales que envuelven tanto a las personas como a las cosas. a su vez, conformada por todos aquellos que han sido "liberados" de la
Las cosas que las personas necesitan para su existcncia diaria formait la carga de propiedad de medios de producciôn y deben, por lo tanto, ganar
base material de la sociedad. Si bien el cardcter especifico de estas cosas, y su sustenlo gracias a la venta de su capacidad de trabajo (fuerza de trabajo)
a un las necesidades que ellas satisfacen, pueden variar de acuerdo con el a la clase capitalista. Como Marx lo demostrô tan elegantemente, la condi-
tiempo y las circunstancias, ninguna sociedad puede existir durante mucho cidn social general para la venta regular de la fuerza de trabajo es que la
tiempo sin ellas. Es mds, en todas, excepto en la mds primitiva de las socie- clase trabajadora en su conjunto sea inducida a ejecutar trabajo excedente,
dades, el grueso de los objetos socialmente necesarios debe ser producido por cuanto este trabajo excedente forma la base de la ganancia capitalista y
por medio del trabajo humano. La producciôn y la asignaciôn social de tra­ ésta, a su vez, mantiene a la clase capitalista dispuesta y capaz de reengan-
bajo sobre la cual descansa emergen, pues, como aspectos absolutamente char trabajadores. Y, como la misma historia del capitalismo lo déjà en claro
fundamentales de la reproducciôn social. Pero el trabajo social intplica ac­ frecuentemente, la lucha entre las clases acerca de las condiciones, términos
tual- sobre la naluraleza mi en Iras se interact tia con otras personas en y me- y futuro de sus relaciones ha sido siempre parte integra! de su desarrollo10.
diante relaciones sociales especificas. El proceso de trabajo termina siendo
esencial, no sôlo para la producciôn de nueva riqueza, sino también para la
reproducciôn de las relaciones sociales que circunscribcn esta producciôn,
El capital como relaciôn social individual vs. el capital como la relaciôn
asi como también para cualesquiera otras relaciones sociales directamente
contingentes con ellas. social dominante
El ultimo aspecto adquiere significado particular en el caso de las socie-
En la secciôn precedente hablamos de la sociedad capitalista ya constituida.
dades de clases. En efeclo, una sociedad de clases estd estructurada de tal Pero ninguna forma social brota de manera completamente acabada. En lu-
ntanera qtie le permite a un grupo de personas vivir del trabajo de las otras.
gar de ello, sus elementos constitutivos deben existir ya en otras socieda­
Para que esto sea posible, las clases subordinadas deben no solamente ser
des, de manera dispersa, o bien deben surgir y ser nutridos dentro de la
capaces de producir mds que lo que ellas mismas apropian sino también, de
estructura de su predecesor directo. Esta distinciôn entre los elementos y el
alguna ntanera, deben ser inducidas a hacerlo con regularidad. En otras
10 K. Marx, op. cit., T. I, Sccciôn srgitmia y Apôndicc. Vfase lambién la Secciôn "Ganancia y pl usva) la"
9 K. Marx, op. rit., T. III, Vol. 8, C. XLVIII; véase tambiÉn K. Marx, op. cil., T. I.
del présente Capltulo.
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todo es importante por cuanto nos permite diferenciar entre el capital como relaciones parasitas aun en el seno de una sociedad particular, o entre dos o
relaciôn social individual y el capitalismo como formaciôn social en donde nuis culturas. Aunque frecuentemente menospreciadas y ocasionalmente te-
el capital es la relaciôn social dominante. midas, estas actividades individuales eran, no obstante, generalmente tole-
El capital como relaciôn social individual se ocupa ante todo de la pro- radas, en la medida en que se ajustaban a la estructura de la formaciôn social
ducciôn de ganancia. En su forma môs general, esto significa avanzar una dentro de la que existian. Fue tan sôlo en la Europa feudal, particularmente
suma de dinero D con el fin de recupcrar una suma mayor de dinero D '. El en Inglaterra, donde estas formas de capital antediluvianas se fusionaron
circuito de capital general siempre estô, por lo tanlo, acompanado de los con el capital industrial para constituir la enteramente nueva formaciôn so­
dos polos D y D' y su magnitud es siempre la medida global de su éxito. cial que denominamos el modo de producciôn capitalista. Sôlo entonces, so­
Obsérvese que el dinero funciona en esto caso como un medio para hacer bre la base del trabajo excedente extrafdo directamente por y para él, encon-
dinero (es decir, como capilal-dinero) nuis que como simple medio para tramos al capital como la rclaciôn social dominante, y a sus formas indivi­
comprar mercancias para el consumo (esto es, como ingreso monetario). duales como simples momentos particulares del mismo proceso global".
Marx define muchas implicaciones significativas y poderosas a partir de
esta diferencia fimcional entre capilal-dinero e ingreso monetario.
Ann dentro del circuito de capital bay très posibles ru tas diferentes entre
sus dos polos. Primera, el capital dinero D puede ser avanzado como un
Las leyes generales del capital
préstamo a cambio de un repago subseeuenle D' que cubre tan to el antici-
po original como una suma adicional. Este es el circuito D - D' de capital
financiero, en el cual una suma inicial de dinero aparece creando directa- El predominio social del capital da origen a ciertos patrones caracteristicos
mente una suma mas grande por medio del aparentemente môgico meca- del modo de producciôn capitalista.
nismo del interés. Segunda, el capital dinero D puede ser utilizado para El primero de estos patrones, la relaciôn de clase entre capital y trabajo,
comprar mercancias M, y estas mismas mercancias pueden luego ser reven- es fundamentalmente antagônica, signada por una lucha intrfnseca alrede-
didas por môs dinero D' . Este es el circuito D - M - M - D' de capital dor de las condiciones y términos de la extracciôn de trabajo excedente.
comercial, en el cual la doble prescncia de M como lérmino intermedio sig­ Aunque siempre esté présente, este antagonismo puede brotar a veces con
nifica que es el mismo conjunto de mercancias que antes existia como el tal fuerza y ferocidad que llega a sacudir las bases del sistema mismo.
objeto de compra del capitalista y nuis tarde como su objeto de (re)venta. En Con el segundo patron, el capitalismo es una forma de organizaciôn
esta oportunidad parece que es el tino del capitalista para "comprar barato social que enfrenia a cada elemento contra algûn otro en un clima generali-
y vender caro" el que genera la ganancia del circuito. Finalmente, el capital zado de conflicto. Capitalista contra trabajador en el proceso de trabajo, tra-
dinero D puede ser gastado en la compra de mercancias M que compren- bajador contra trabajador en la compelencia por puestos de trabajo, capita­
dan medios de producciôn (materiales, planta y equipo) y fuerza de traba- lista contra capitalista en la batalla por la posiciôn del mercado y las ventas,
jo; eslos ûllimos elementos son puestos en movimiento como un proceso de y naciôn contra naciôn en el mercado mundial. Al igual que en la lucha de
producciôn P y el producto résultante M ' es vendido por capital dinero clases, estos conflictos emergen periôdicamente encombate agudo y abier-
(ampliado) D '. Este es el circuito de capital industrial D - M... P ... M ' - D’, to entre los participantes, en las batallas de huelguistas contra esquiroles,
en el cual el tcrmino intermedio caracteristico es el del proceso de produc­ de capitalistas contra sus rivales o, aun, en la guerra mundial de un conjun­
ciôn P. En estas circunstancias la habilidad del capitalista para mantener la to de naciones capitalistas contra otras. Precisamente este conflicto real es
productividad del trabajo por encima del salario real aparece como fuente encubierto por la nociôn burguesa de "competencia perfecta"12.
de toda ganancia.
Las nuis antiguas encarnaciones de capital, aun prevalecienles, son las 11 K. Marx, tirundriffe (l.lemenlosfutiJamenlales para la tri liai Je la economta politico, bonador 1857-1*58),
México, Siglo XXI f'ditores, 3 Vols., 1971 (Vol. 1), 1972 (Vol. 2), 1976 (Vol. 3).
del capital del usurero D - D' y el capital mercantil D - M - M - D '. Ambas 12 A. Shaikh, "Neo-Ricardian Uconoinics: A Wealth of Algebra, a Poverty of Theory", en The Review o f
son virtualmente tan viejas como el dinero mismo y ban existido por mile- Radical Political txonomicf, 14(2), verano, 1982. Varias partes del texto de este artlruln so enrnentrnn
nios en diferentes civilizaciones. Sin embargo, casi siempre aparecen como incorporadas a los Capltnlos 2 y 3 del présenté libro.
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VALOR, ACUM UIACION Y CRISIS ANAUSIS HCONOMICO MARXISTA

En tercer Iugar, el hecho de que las rclaciones entre las personas estén en la reducciôn de actividades humanas a operaciones repetitivas y auto-
mediatizadas por relaciones entre cosas, proviene de la misma naturaleza mdticas, y en el posible remplazo de las lineas de trabajo-humano-mdquina
de la producciôn capitalista, en la que se emprenden trabajos individuales por mdquinas reales. Como Marx seriala, la llamada Revoluciôn Industrial
iinicamente con el ânimo de oblener una ganancia de sus productos. Los es tan sôlo la serial, no la causa, del advenimiento de las relaciones de pro­
diferentes trabajos individuales son articulados en una divisiôn social del ducciôn capitalistas. V si bien, antes la herramienta era un instrumente de
trabajo solamcnle bajo la "cubierta objetivada" de sus productos. Los pro­ trabajo, ahora es el trabajador un instrumento de la mdquina’3.
ductos aparecen, entonces, en primer lugar y los siguen los productores. De
aqui se dériva el famoso fetichismo de las relaciones mercantiles, que pare-
ce ser una propiedad natural de todos los objetos mds que una forma histô- Concepciôn del capital en la econonifa ortodoxa
rica especffica de evaluar el contenido social de los trabajos que los produ-
cen (véase la secciôn "Trabajo concreto y trabajo abstracto" del Capitulo 2). En la economia ortodoxa el término "capital" generalmente se refiere a los
El cuarto punto se dériva directamente del tercero. Como se indicé arri- medios de producciôn; en ella se afirma que el capital, conjuntamcnte con
ba, bajo las relaciones de producciôn cap italists los procesos individuales el trabajo, existe en toda sociedad. Desde este punto de vista, las formas
de trabajo se Uevan a cal>o con la esperanza de obtener una ganancia priva- sociales deben distinguirse por la manera como los factores de producciôn,
da sin ninguna consideraciôn previa de la divisiôn social del trabajo. Hero el capital y el trabajo, sean puestos conjuntamente a trabajar de acuerdo con
cualquier articulaciôn de tales trabajos puede sobrevivir solamente si, por sus respectivas disposiciones. El capitalismo es definido como un sistema
casualidad, reproducen colectivamente las bases materiales y sociales de su que utiliza el mercado para acometer esta tarea en el contexto de la propie­
existencia: la sociedad capitalista, como toda sociedad, requière un modelo dad privada de los medios de producciôn14.
particular de trabajo con el fin de reproducir su estructura general. Por lo Al tratar la actividad laboral humana como un factor de producciôn a la
tanto, bajo la producciôn capitalista los distintos tTabajos individuales ter- par con materias primas y herramientas, por ende como una cosa, la econo-
minan siendo forzosamente articulados en una divisiôn social del traba­ mfa ortodoxa logra reducir el proceso de trabajo a una relaciôn técnica entre
jo, en continuo movimiento, por medio de un proceso de ensayo y error, de los llamados insumos y productos (es decir, una funciôn de producciôn).
ampliaciôn y contracciôn, de discrepancia, discontinuidad y aim rupturas De ese modo se pierden de vista todas las luchas sobre los términos y con-
ocasionales en el proceso de reproducciôn. Este patrôn de aparente anar- diciones del trabajo.
quîa, regulado por leyes de movimiento internas, es la forma peculiar de la Ademôs, una vez el trabajo es definido como un factor de producciôn,
reproducciôn capitalista. Nôtese cuôn diferente es este concepto del de cada individuo (en uso de sus capacidades) es propietario por lo menos de
equilibrio general, donde el proceso en conjunto se reduce a una éstasis in- un factor. Desde luego, algunos pueden ser lo suficientemente afortunados
mediata y perfecta. para poseer también grandes cantidades de capital. Pero este es un simple
El quinto punto proviene del hecho de que la producciôn capitalista es detalle de la distribuciôn de "dotaciones iniciales", aspecto sobre el cual la
guiada por la ganancia. Cada capitalista es impulsado a buscar y agrandar economfa ortodoxa se mantiene cautelosamente neutral. En cambio sf im­
la brecha entre el avance inicial D y el retomo final D '; los que sean mds porta que, bajo el capitalismo, la idea segün la cual cada uno es propietario
exitosos prosperan y crecen, quienes queden rezagados pronto enfrentardn de un factor de producciôn sea indicio de una cualidad inhérente a los indi-
el espectro de la extinciôn. Dentro del proceso de trabajo, esto se evideneia viduos. Cualquier referenda al concepto de clase es por lo tanto bloqueada
en la tendencia a prolongar la duraciôn e intensidad de la jom ada de traba­ desde un comienzo.
jo hasta sus limites sociales, mientras, al mismo tiempo y constantemente se Se desprende de esto que, debido a que el trabajo es tan sôlo uno de los
persigue reformar el proceso de trabajo segün patrones que sean aun mds factores de la producciôn que los individuos son libres de utilizar en la for­
"racionales" desde el punto de vista del capital. Esta compulsiôn es respon­
sable directa del papel histôricamente revolucionario del capitalismo a ele- ts K. Marx, El capitol, ed. c il, T. I, Vols. 1 y 2, Secciones Terrera y Coarta.
var la productividad del trabajo a nuevos niveles. La racionalidad capitalis­ 14 A. A. Alchian y W: A. Allen, Exchange and Production: Compétition, Coordination and Control, Belmonl,
California, Wadsworth Publishing Co., 1983, C l y 8.
ta se expresa de manera mds perfecta en la rutinizaciôn de la producciôn.
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ma como escojan, no se puede decir que este trabajo -siendo una cosa- sea profundas contradicciones que son inhérentes a la estructura de su exis-
explotado. La explotaciôn del trabajo queda fuera de escena, para ser rem- tencia. Precisamente, debido a que estas contradicciones est,in incorpora-
plazada por la nociôn de cooperaciôn entre capital y trabajo, cada uno de das, cualquier lucha exitosa contra sus efectos destructives debe ir m is allô
los cuales conlribuye con su componente al producto, y recibe, a su vez, su de las reformas, al rechazo de su misma estructura. En el siglo XX taies es-
retribuciôn proporcional (como consta en las teorias de la distribuciôn ba- fuerzos han tornado una gran variedad de formas, que van desde el llamado
sada en la productividad marginal). Con esto queda compléta la santifica- socialismo parlamentario hasta la revoluciôn socialista. Sea lo que sea lo que
ciân del capitalismo. podamos pensar de las fortalezas y debilidades de estos novedosos movi-
mientos sociales, la tendencia general es parte de un proceso humano de
vieja data. La hisloria nos ensenaque ninguna forma social dura por siem-
pre. Y el capital, en tanto relaciôn social, no es la excepciôn de esta régla.
Limites histôricos del capital como relacidn social

El ultimo aspecto general tiene que ver con la especificidad histôrica de la


producciôn capitalista. Por un lado, el capitalismo es una estructura social GANANCIA Y PLUSVALIA
poderosa y altamente flexible que ha desarrollado sus fuerzas productivas
hasla alturas exlraordinarias y ha probado que por si mismo es capaz de La renlabilidad régula la salud de la sociedad capitalista. A este respecto,
disolver o destruir todas las formas sociales anteriores. Su naluraleza inhe- Marx iilentifica dos fuentes distintas de ganancia. Ganancia por transferen-
renlemente expansiva lo ha llevado a la creaciôn de grandes cantidades de cia (o incluso apropiaciôn violenta) de riqueza, que domina el periodo mer-
riqueza y a un dominio que se extiendo por lodo el Globo. Pero por otro canliüsta. Y ganancia por la producciôn de plusvalia, que viene a tenerpro-
lado, este mismo aspecto prognesivo alienla un lado oscuro y enormemente minencia en la época del capital industrial. Puesto que las actividndcs co-
deslructivo cuya naturaleza se aclara île manera particular cuando es visto a merciales pueden estar ligadas a cualquier fuente de ganancia es ûtil co-
escala mundial. La relaciôn capital-trabajo es profundamenle desigu.ü y la menzar con las ganancias comerciales.
concentraciôn y centralizaciôn del capital que acompana el desarrollo capi­ L<i ganancia comercial individual se présenta dondequiera que una mer-
talista tan sôlo profundiza la desigualilad. La lucha compelitiva de todos canda sea revendida en busca de ganancia. Para el comerciante que adquie-
contra todos créa un carâcter social alienado y egoîsta, que aprisiona a cada re una mercancia por £100 y la revende por £200, lo que détermina su ga­
quien en una atmôsfera de sospecha y tension, y amontona sus miserias pre- nancia (que cubre costos comerciales y beneficios) es su habilidad empresa-
cisamente sobre quienes est.in en las posiciones mâs débiles. Finalmente, a rial para "comprar barato y vender caro". Pero desde la perspectiva del sis-
medida que el capitalismo se desarrolla, también lo hace su nivel de mecani- tema en su conjunto, la cadena de transacciones desde la venta inicial hasta
zaciôn, de tal manera que es progrcsivamente menos capaz de absorber tra- la final, simplemente sirve para dividir el precio de venta total entre los
bajo. En los pafses capilalislas desarrollados esto se manifiesta en una masa diferenles négociantes, incluido el comerciante. Esto es cierto aun, si las
crecienle de gente desempleada a cualquier tasa "natural" de desempieo da­ transacciones son justas o injustas, libres o forzadas.
lla. En el Tercer Muiulo, a medida que la penolraciôn de relaciones capitalis­ La ganancia del comerciante es su "balance del excellente comercial".
ms asuela las formas sociales anteriores, los procesos mecanizados que las Tero es esencial distinguir entre una situaciôn en la que el "balance de co-
remplazan tan solo son capaces de capturar una fracciôn del gran numéro mercio "global" es cero debido a que el excellente del comerciante es com-
"dejado libre" previamente. Lacreciente productividad de la producciôn ca­ pensado por un déficit correspondante en cualquier parte de la cadena; y
pitalista es acompaiïada de un foso crecienle de trabajo superfluo alrededor otra, en la que el balance total es positivo a causa de que la ganancia del
del Globo. La presencia de hambrientas masas en el Tercer Mundo, asi como comerciante es solamente su participaciôn particular en algun excedente
de poblaciones flotantes de desempleados en el mundo capitalista desarro­ global cuyo origen descansa, por lo tanto, fuera de las acrividades de co-
llado, son amargas advertencias de estas tendencias inhérentes. mercio mismas. El primer caso corresponde a la ganancia por la transferen-
La anterior perspectiva recuerda forzosamente que el capitalismo es cia de riqueza, y el ultimo a la ganancia por la producciôn de plusvalia. A
tan sôlo una forma histôrica particular de organizaciôn social, sujeta a conlinuaciôn consideraremos cada una por separado.
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44 VA IX1R, ACUMUI ACTON Y CRISIS

Ganancia por transfcrcncia de riqueza andiisis del "intercambio puro" ocupa una posiciôn tan prominente en la
teorfa. Por ejemplo, una representaciôn cldsica describe un campo de prisio-
neros de guerra en el que todos los prisioneros reciben (de la Cruz Roja)
La existencia de un amplio sistema de ganancia debido a la transferencia de paquetes iguales de mercancias. Un empresario que se encuentra entre los
riqueza es misteriosa ya que el excedente del comerciante no parece ser prisioneros sirve de intermediario para realizar una distribuciôn mds con-
compensado por algun déficit correspondiente. Supongamos que comer- veniente de la masa total de mercancias, una parte de las cuales guarda
ciantes capitalistas inlercambian bienes que adquieren por £100 a los co- para si como su propia récompensa. Puesto que todos los otros prisioneros
merciantes de una comunidad no capitalista o tribu y luego los revenden ganan en términos de sus respectivas utilidades subjetivas (por lo tanto no
por £200. Este trueque déjà la riqueza conjunta de los participantes intacta. comparables), la porciôn de la dotaciôn colectiva que se gana el empresario
Sin embargo, da origen a una ganancia del lado capitalista s in ninguna pér- no es tratada como pérdida para ellos. Por otra parte, el empresario conta-
dida correspondiente del lado no capitalista, asi que aparece una ganancia biliza precisamente esta riqueza transferida como su ganancia. Con un polo
nota para el sistema como un lodo. ^Cômo es posible esto? de la transacciôn puesto en la utilidad subjetiva y el otro en el bene/icio
La participaciôn de la tribu en el comercio puede ser motivada por mie- material, la ganancia parece haber sido creada del aire. En vez de intentar
do, por consideraciones rituales o por la esperanza de conseguir objetos disolver esta falsa apariencia, la economia neocldsica se concentra en pre-
que sean socialmente mds deseables. En todos los casos subyace una va- sentar la ganancia como la justa recompensa de la clase capitalista16.
luaciôn social del comercio. Pero, para los comercianles, lo importante es
que los objetos tribales adquiridos puedan ser revendidos para lograr una
ganancia monetaria. En terminologia de Marx, la tribu opera dentro del
circuito simple de mercanetas M - M ', en el que un conjunto de valores de G anancia por producciôn de plusvalia
uso M es intercambiado por otro conjunto ütil M ', mientras que los co-
merciantes operan dentro del circuito del capital D - M - M ' - D' donde
Con el ascenso del capital industrial, se hizo cada vez mds claro que la ga­
una suma de dinero D - £100 es finalmente transformada en una suma nancia industrial era muy diferente de la ganancia por enajenaciôn. Esta
niés grande D' - £200 , por medio del intercambio de un conjunto de va­
dependia del comercio y del intercambio desigual, mientras que aquélla
lores de uso M por otro mds valioso M '.
estaba atada a la producciôn, el trabajo asalariado y el intercambio aparen-
Estos circuitos forman los dos polos de la transacciôn. Sin embargo, da­ temente igual 17. Precisamente con el fin de localizar la diferencia entre las
do que sôlo uno de los polos es estimado en términos monetarios, cualquier dos formas de ganancia, Marx insiste en la explicaciôn de la ganancia in­
ganancia monetaria que se registre no tiene contraparte en el otro polo. Una dustrial aun en la situaciôn en que todos los intercambios sean esencial-
ganancia monetaria neta puede aparecer solamente para el sistema como mente iguales 18.
un todo. Nôtese que ésta no séria la situaciôn si los dos polos fueran trata- Marx comienza sonalando que toda sociedad debe, de alguna manera,
dos en los mismos términos. Si los bienes de la tribu fueran valorados a su dedicar el tiempo de trabajo a su disposiciôn a la producciôn de los bienes
precio final de venta de £200, séria obvio que la tribu habrfa intercambiado y servicios necesarios para mantenerse y reproducirse. En las sociedades de
un conjunto de mercancfas con valor de £200 por otro con valor de £100 clase, la reproducciôn de la clase dirigente requiere que ésta sea capaz de
tan sôlo, perdiendo, por lo tanlo, exactamente lo mismo que ganan los co- extraer un producto excedente de las clases subordinadas. Esto significa
merciantes en términos monetarios. Al final, la desigualdad del intercam­ que toda clase dominante debe hacer, por cualquier medio, que las clases
bio esté a la base de la ganancia por transferencia de riqueza (ganancia de subordinadas trabajen mds allé del tiempo necesario para producir sus pro-
enajenaciôn)15.
pios medios de consumo, por cuanto con este tiempo de trabajo excedente
Es interesante observar de qué manera la economfa neocldsica tiende a
tratar la ganancia como simple ganancia de enajenaciôn, razôn por la que el 16 A. Alt hLin y VV. Allen, ojk cil., C. 1 -4.
17 R. L Week, Studies in the lab or Theory o f Value, Nueva York, Monthly Review, 1956, C.l.
18 K. Marx, El capita/, ed. cït. T. !.. Vol. î, C V.
15 K. Marx, Theories o f Surplus Value, Parte I, C. 1, Moscü, Progress Publishers.
ANAI.ISIS KCONOMICO MARXISTA 47
46 VAI.OK, ACUMUI_Al'10N Y CRISIS

se créa el plusproducto requerido (véase la secciôn sobre explotaciôn en nancias totales pueden apartarse de su proporcionalidad con la plusvalia
este Cap(tulo). total -aim cuando, en términos agregados, las ganancias y pérdidas debi-
El mismo proceso bAsico opera en la sociedad capitalista, pero estA das a transferencias de valor se cancelen exactamente. Esta aparente para-
oculto bajo la superficie de relaciones de intercambio y magnitudes mone- doja, que ha perturbado por largo tiempo la extensa literatura del llamado
tarias. Para demostrar tal cosa, Marx comienza suponiendo que el precio problema de la transformaciôn, es resuelta fAcilmente una vez se reconoce
monetario de cada mercancia es proporcional al tiempo de trabajo abstrac- que la ganancia es una medida que sôlo recoge una parte de las transferen­
lo total socialmenle necesario para su producciôn (su valor trabajo). En el cias totales de valor involucrado. Por definiciôn, la ganancia agregada es
caso del trabajo asalariado, eslo significa que los salarios monetarios son
simplemente la di/erencia entre el precio del producto total y el precio de
proporcionales al numéro île las boras (v) que los trabajadorcs deben la-
aquella porciôn de este producto que corresponde al flujo de mercancias
borar en un dia dado para producir sus medios de consumo colectivo dia-
ulilizadas como "insumos" en la producciôn, sea en forma direcla como
rios. Bajo taies circunslancias todas las mercancias, incluso la fuerza de tra­
bajo ( l.i capacidad de trabajo), se intercnmbian en proporciôn al tiempo de medios de producciôn o indirecta como bienes-salario. A medida que el
trabajo socialmenle necesario para su reproducciôn. Todos los intercam- valor es transferido entre el producto total y los insumos particulares, la
bios son, por lo tanto, iguales en un sentido social fundamental, de tal for­ ganancia que los productores capitalistas en su conjunto puedan obtener,
ma que (por el momento) la ganancia de enajenaciôn queda por fuera de gracias a precios de venta mAs altos, es, al mismo tiempo, lo que perderian
consideraciôn. con mayores costos de los insumos.
Durante el proceso de producciôn, una cantidad particular de medios de Las ganancias totales se mantienen inmodificadas debido a que la retro-
producciôn (malerias primas y mAquinas) es utilizada cada dia. El tiempo alimentaciôn que se establece entre el precio de los productos y los precios
de trabajo abslracto (c) que previamenle se necesitô para reproducirlos es, de los insumos particulares évita cualquier transferencia total de la plusva­
en consecuencia, transferido al producto. Si agregamos a esto el tiempo de lia. Pero no puede decirse lo mismo de aquelias transferencias que com-
trabajo laborado por los trabajadores en un dia dado (/), la siima résultante
prenden las porciones restantes de producto agregado, que entran respec-
(c*l) représenta el tiempo de trabajo abslracto total socialmenle necesario
para producir el producto diario. tivamente en el acervo de capital de la firma (como invenlarios, pbrnla y
Si el intercambio es proporcional a los liempos de trabajo, el precio del equipo) o en la posesiôn de los capitalistas mismos como bienes de consu­
producto social total es proporcional a c + 1. Pero el costo monetario corres­ mo. En el primer caso, cualquier transferencia se refleja en los balances con-
pondante a la producciôn de este producto es proporcional a c+r, puesto tables de las firmas y, a lo sumo, se trasmile sôlo parcialmente a los costos;
que c représenta el costo de trabajo abslracto de los medios de producciôn en el segundo caso, cualquier aumenlo en las ganancias debido a un precio
utilizados y v représenta los costos correspondienles a los trabajadores de venta mAs alto de los bienes de consumo capitalista se refleja en una
empleados. De aqui se dériva que las g.mancias ngregadas existirAn sôlo si pérdida correspondiente en la conlabilidad personal de los mismos capita­
c+/>e u>, lo que implica I > v. En otras palabras, cuando los precios son listas, mAs que en incrementos en los costos de sus negocios. Ya que la me-
proporcionales a los valores trabajo (intercambio igual), la ganancia es la
diciôn de la ganancia sôlo abarca un subconjunto de las transferencias de
expresiôn monetaria directa del tiempo de trabajo excedente p - l-v > 0.
valor, la ganancia total puede terminar desviAndose en alguna proporciôn
Este tiempo de trabajo excedente, ejecutado por los trabajadores que produ-
cen mercancias para los capitalistas (esto es, que producen capital-mercan- de la plusvalia -dentro de limites estrictos. Este es simplemente el mismo
cia), es lo que Marx llama plusvalia. principio que subyace a la ganancia mercanlilista, lo que era bien conoci-
Incluso cuando el intercambio ya no se considère proporcional al valor- do por el mismo Marx19.
trabajo, la conexiôn entre ganancia y plusvalia se mantiene, pero de una
manera mAs compleja. En efecto, cuando los precios se desvian de su pro- 19 A. Shaikh, "The Transformation from Marx lo Sraffa" en KifurJo, Marc, Sraffa, l,ondnrs, R M.indcl
editor, Verso, 1984. Varias partes de este artkrulo se encucntran incorporadas a los Capltulos 2 y 3
porcionalidad con los valores trabajo, pueden darse transferencias de valor
de! présente lîbro.
desde un grupo de négociantes hacia otro. En estas circunstancias las ga-
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Considcracioncs adicionalcs no-producciôn tiene profundas implicaciones para la manera como se mide
y analiza la riqueza de las naciones capitalistas20.
Primera que todo, es importante anolar que la ganancia monetaria (con o En cuarto lugar, dentro de la categorfa general de actividades de produc­
sin la rûvelaciôn de la tasa de ganancia) sôlo se puede considerar como la ciôn, surge una diferencia adicional entre las actividades que producen
ûnica expresiôn de la plusvalfa a un nivel de anAIisis abstracto. A un nivel plusvalfa (es decir, que producen trabajo excedente para un empleador ca­
nuis concreto, la plusvalfa aparece como ganancia de los productores, mAr- pitalista) y las que producen valor (pequenos productores de mercancfas) o
genes brutos de comercio, renias, intereses, impuestos y dividendos. De valores de uso para uso directo (hogares, comimidades que producen bie­
manera similar se puede desarrollar el anAIisis para explicar las ganancias nes que no son mercancfas). Aunque todos estos trabajos son productores
en las industrias, las firmas en el interior de las industrias, en las regiones y de riqueza social, tan sôlo los primeras son directamente productores de
en las naciones. Dentro de este movimiento de lo abstracto a lo concreto se plusvalfa. Es por esto que Marx distingue esta forma particular de trabajo
cncuentra comprendida una sutil y jx>derosa teorfa de la competencia y los como el trabajo que es productor-de-capilal, esto es, que es "trabajo produc­
precios sobre cuyas bases se puede adelantar este anAIisis. tive" desde el punto de vista del capital. Como corolario de lo anterior, se
En segundo lugar, nuestra anterior discusiôn sobre la ganancia por ena- hace necesario distinguir entre la tasa de explotaciôn (que se refiere a todos
jenaciôn deberfa llamar la atenciôn sobre el hecho de que la plusvalfa no es los trabajadores empleados por el capital) y la tasa de plusvalfa (que es la
la ünica fuente de ganancias. La comprensiôn de este aspecto es uno de los tasa de explotaciôn del "trabajo productivo" solamente, puesto que es el
puntos mAs fuerles del anAIisis de Marx sobre los déterminantes de las ga­ ûnico que produce plusvalfa)21.
nancias. Es también una cuestiôn histôrica y empfrica importante por sf Finalmente, es importante reconocer que las categorias precedentes inte-
misma. Aun considerando el mundo capitalista modemo, donde la plusva­ ractuan en complejas formas. Por ejemplo, la plusvalfa es simplemente la
lfa es claramenle la base principal de la ganancia, se debe sercuidadoso al diferencia entre la duraciôn de la jornada de trabajo (I) de los trabajadores
explicar las transferencias de riqueza y valor desde esferas no capitalistas productives, y la porciôn de la misma (v) requerida para producir las mer­
(pequena producciôn y producciôn de bienes que no son mercancfas) hacia cancfas que ellos y sus familias consumera Pero la cantidad de tiempo de
esferas capitalistas -particularmente cuando se efectuan anAIisis del llama- trabajo social representado por v no es, en absoluto, la misma cantidad de
do "Tercer Mundo”. tiempo de trabajo social requerido para reproducir a los trabajadores pro­
En tercer lugar, se debe anotar que el mismo concepto de transferencia de ductives, ya que este ultimo, generalmente, incluye el trabajo comunitario
riqueza y valor est Afundamentado sobre la distinciôn entre actividades que y familiar involucrado en la reproducciôn de la fuerza de trabajo. En la me-
producen los bienes y servicios (valores de uso) que con/orman la riqueza dida en que de estos trabajos no capitalistas son responsables del grueso de
annal, y actividades que sirven para transferir esta riqueza de unas manos a los valores de uso consumidos por los trabajadores productives, sôlo una
olras. Esta distinciôn es, a su vez, tan sôlo parte de otra mAs general existente pequena cantidad de mercancfas estarA contemplada en esa reproducciôn.
entre las actividades de producciôn y de no-producciôn. Entre estas ultimas Pero, puesto que los capitalistas sôlo necesitan pagar a los trabajadores lo
encontramos no sôlo la categorfa familiar de actividades de consumo perso­ suficiente para que adquieran la porciôn de mercancfas que corresponda a
nal, sino también la nociôn cIAsica de actividades de consumo social, taies su patrôn de vida, v scrà peque/ïo y s alto. Por consiguiente, a medida que
como aquéllas contempladas en el intereambio de bienes, servicios y dinero: la producciôn capitalista socave la producciôn campesina y/o familiar, las
las actividades de administraciôn general en los sectores pûblico y privado; mercancfas comenzarAn a constituir una mayor porciôn del nivel de vida
y olras actividades como la defensa nacional, etc. La producciôn utiliza va­ de los trabajadores, incluso si el nivel general mismo déclina. Para los capi­
lores de uso con el fin de producir mAs valores de uso. Los consumos perso­ talistas, los trabajadores se van haciendo progresivamente mAs "caros" a
nal y social utilizan valores de uso para alcanzar cualquier otro fin deseado.
En tal sentido, la distinciôn entre dichas actividades no tiene nada que ver,
20 A. Shaikh, "An Introduction lo Iho I lislory of Crisis Theories", on II.S. Capitalism in Crisis, Nuov.i
per se, con otras distinciones como las que existen entre las actividades nece- York, U.K.I’.I:, 1978, SixciAn IV. 1:1 lexto do osio artleulo corresponde a la SosviAn "I lisloria do las
sarias/ innecesarias, deseables/indeseables y bAsicas/no bAsicas. Pero lo tcorfas do la crisis", del Capltulo 6 del presents libra.
21 K. Marx, op. ril., T. I, Vols. 1 y 3, SccciAn segunda, Apéndice.
que es mAs importante, la distinciôn entre actividades de producciôn y de

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