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Todo me es permitido pero no todo me conviene

Ensayo l, Etica para amador


Edwin Lee B.

Nos habla de cosas buenas y malas, según lo que nos conviene y lo que
nos conviene no es precisamente lo que personalmente parece bueno. Nos
compara con el accionar de los animales, como los castores y las termitas, que
no tienen elección en actuar de alguna manera porque para eso fueron
creados, es su naturaleza comportarse así

Nos dice que a diferencia de ésos animales, el hombre tiene la facultad


de elección, tenemos opciones que nos convienen unas más que otras y otras
que serían imposibles de hacer o realizar, pero dentro de esas opciones somos
libres de escoger, aunque eso no quiere decir que por tener la opción de elegir
tengamos que conseguir todo lo que escojamos. Nos dice elige pero elige bien,
saber elegir es fundamental.

Y así llegamos a la palabra fundamental que toda persona goza y


anhela; la libertad, los animales no tienen más remedio que ser tal como son y
hacer lo que están programados naturalmente para hacer. Los hombres
también estamos programados por la naturaleza, estamos hechos para beber
agua, no lejía, y a pesar de todas nuestras precauciones debemos morir antes
o después.

Nuestro programa cultural es determinante: nuestro pensamiento viene


condicionado por el lenguaje que le da forma. Somos educados en ciertas
tradiciones, hábitos, formas de comportamiento, leyendas, en una palabra, que
se nos inculcan desde pequeños unas fidelidades y no otras. Todo ello pesa
mucho y hace que seamos bastante previsibles.

Pero el comportamiento y decisiones que llevemos a cabo nos definirán


la clase de persona que seremos en un futuro. Podemos ver los errores de los
demás, y concientizar de ello para que lleguemos a realizar nuestras
decisiones sin lamentarnos.
Sabias decisiones en diferentes circunstancias
Ensayo ll, Etica para amador
Edwin Lee B.

Aunque tengo la posibilidad de escoger ante situaciones que se me


plantean, la mayoría de las cosas las hago en forma automática o por instinto,
pues lo considero más cómodo. Pero en ocasiones obedezco órdenes sin
sentirlas como una ordenes

Las órdenes y costumbres las realizo porque creo conseguir algo bueno
para mí. Por ejemplo tengo la orden de cumplir con mi trabajo todos los días y
por ello obedezco sin renegar, y tengo la costumbre de acudir cada sábado a la
universidad porque es bueno para mí y para mi familia. En cambio con los
caprichos ocurre que en muchas ocasiones no puedo darme el gusto que
desearía tener, creo saber y estoy consciente que no es bueno para mí, sino
que solo es un apetito carnal, un gusto, que a la larga no me beneficia, es por
eso que opto por no darme ese caprichito.

Pero a veces tomo el riesgo y me doy un capricho del que no es


necesario tener y más adelante pago las consecuencias y es ahí cuando
reflexiono un poco sobre mi conducta. Y esto me ha llevado a tener algo más
claro de mi conducta antes las circunstancias que se me presentan día a día,
ahora siempre me pregunta si mi lo que mi capricho me hace falta, lo puedo
pagar, o si realmente lo necesito.

Todo nuestro alrededor nos dice a gritos que es lo que debemos


comprar o tener y es ahí cuando debemos tomar sabias decisiones. Todo el
mundo sigue una moda y se comporta así habitualmente, esto es un tipo de
costumbres mundanas. Y si te dejas llevar por esas costumbres muy fácilmente
te dejaras llevar por lo que dice el mundo de ti.

Pero al final cada uno de esos motivos inclina tu conducta en una


dirección u otra, explica mas o menos tu preferencia por hacer lo que haces
frente a las otras muchas cosas que podrías hacer.
Lo que hago hoy me definirá mi futuro.
Ensayo lll, Etica para amador
Edwin Lee B.

Todo esto tiene que ver con la libertad, que es el asunto del que se
ocupa propiamente la ética. Libertad es poder decir si o no; lo hago o no lo
hago, digan lo que digan mis jefes o lo demás; esto me conviene y lo quiero,
aquello no me conviene y no lo quiero. Libertad es decidir, y darte cuenta de
que estas decidiendo.

Hay que ser consecuente con el uso de la libertad, hay que pensar dos
veces antes de actuar, haciendo uso de la reflexión, si las decisiones que voy a
tomar (sean ordenes, costumbres o caprichos) son realmente buenas para mí o
debo plantearme cambiar de costumbre, desobedecer una orden o rechazar un
capricho porque en realidad no son buenos, pues no todas las ordenes,
costumbres y caprichos son buenos por serlo. Pero a su vez, no para todos son
buenas las mismas cosas, todo depende de lo que uno prefiera y escoger
libremente ser, o hacer o no hacer.

Moral es el conjunto de comportamientos y normas que se suelen


aceptar como válidos. Aquí ponemos en práctica la moral y tiene que ver con
las costumbres, que también vienen a ser como órdenes, pues la mayoría de
los preceptos morales suena así como debes “hacer tal cosa” o “ni se te ocurra
hacer la otra”, que pueden ser malas o sea “inmorales”.

Si queremos aprender como emplear bien la libertad que tenemos dejar


claro es que la ética de un hombre libre siempre se verá reprimida por las
autoridades humanas o divinas. Ya que nuestro comportamiento puede afectar
a otras personas.

No es sencillo decir cuando un ser humano es bueno, porque no hay un


único reglamento para ser hombre bueno, eso depende de las intenciones que
muevan a cada uno. y a funcionar siempre como tal.
Como emplear mi libertad.
Ensayo lV, Etica para amador
Edwin Lee B.

Existe un manual en donde me indica que es realmente bueno, y este en


mi parecer es la Biblia tiene cosas interesantes y me enseña lo que
moralmente debo hacer, y como un manual de la vida también me puede
ayudar, pero todo esto está en mi creencia religiosa.

No es simplemente preguntarse qué es lo que debo o no debo hacer,


debe uno preguntarse a sí mismo. Por eso somos libres, para poder actuar
consecuentes a la libertad. Sin embargo no es lo mismo "hacer lo que
queremos" con "lo que nos viene en gana hacer", sino lo que en realidad
queremos, que no es lo mismo.

Y haciendo lo que queremos realmente (pero pienso que en ocasiones


no debemos negarnos de vez en cuando un "caprichito" que no nos suponga
un cambio muy radical en lo que queremos), porque aquí empleamos nuestra
libertad. Jean Paul Sartre dijo: "estamos condenados a la libertad", para esa
condena no hay indulto que valga.

Y entendemos de que darse un gusto es como una buena vida, no


entendemos todos lo mismo, cada uno tiene su buena vida, pero esta tiene que
ser sobre todo humana, en la que nos relacionemos, pues somos humanos y
como tal debemos llevar una vida aunque seamos tan imperfectos, pero
tampoco me tengo que alejar de la soledad porque los seres humanos nos
necesitamos unos a otros.

Debemos a atrevernos a “darnos la buena vida”. La ética no es más que


el intento racional de averiguar cómo vivir mejor. Muchas veces queremos
cosas a costas de las relaciones con humanos, (quiero dinero ya sin importar a
quien perjudique).

Somos una cultural que heredamos y aprendemos de otros hombres. Y


seguimos un patrón de cambio, pero muchas veces caemos en rutinario y para
salir de eso tenemos que salir de la zona de confort. Entonces es ahí cuando
nos damos cuenta de que darse la buena vida, es también vivirla.
Mis verdaderos deseos.
Ensayo V, Etica para amador
Edwin Lee B.

Para algunos no está muy claro lo que es la buena vida, ya que es


subjetivo, no es simple, tiene una serie de complicaciones y para conseguir eso
no debo ir en el camino más cómodo y fácil, casi todos vamos por ahí. Pero el
camino mas complicado es que nos da mayor enseñanza.

También habla con relación al capítulo anterior de la necesidad de


hombre de ser humano, para ello necesitamos relacionarnos, que las cosas
solo dan cosas, porque nadie ni nada puede dar lo que no tiene, por eso a cada
cual hay que tratarlo como lo que es, a la cosa como cosa y al humano como
humano.

En esto encontramos el conocimiento como lo dice un versículo bíblico


“lo que siembro eso cosecho”, si doy cosas buenas me veré obligado a esperar
cosas buenas pero no siempre las recibiré, porque todos actúan de manera
distinta. Pero para yo seguir teniendo mi valor y el respecto de mi mismo, no
esperaré nada de nadie, sino que me mantendré en ser mejor cada día, y dar
sin esperar a recibir nada a cambio

Todo esto es para decirnos que uno no debe dejarse llevar por los
caprichos del momento, pensemos cual es en realidad la buena vida que
queremos, no la de ese momento, por ejemplo, ser el hombre más rico del
mundo y no tener ni un amigo, todo esto no sirve si no tengo lo más importante
el gran valor de la amistad.

Lo que en realidad quiere la ética, es que nos paremos a pensar, y


seamos capaces de saber qué es lo que realmente queremos, y lo que es más
importante, porqué lo queremos. Buscando todos una utilidad, es decir los
hombres que buscan su utilidad bajo la guía de la razón, no apetecen para si
nada que no deseen para los demás hombres, y, por ello son justos, dignos de
confianza y honestos.
La conciencia.
Ensayo Vl, Etica para amador
Edwin Lee B.

Nos dice que la única obligación que tenemos en la vida es la de no ser


imbéciles. Imbécil no es ser poco inteligente, sino el que necesita apoyo moral
ya que carece de conciencia. Para lograr esa buena vida del que nos habla
Savater.

Uno debe ser egoísta, pero egoísta consecuente, para mejorar mis
propios intereses sin por ello fastidiar a los demás ni sentirse culpable ni
avergonzado. No debo avergonzarme de las cosas malas que tengo, si no me
la he impartido, debo arrepentirme de aquellas que sabiendo que están mal, las
hago. Pero la conciencia siempre nos va a acusar y señalar, a pesar de eso
debo vivir sin remordimientos de las cosas malas que tengo. Eso nos
acompleja y no nos deja llevar una buena vida.

Aunque los demás no sepan que hicimos algo mal, nosotros si lo


sabremos y tendremos que arrepentirnos. No existen excusas que valgan
contra el remordimiento, ni echarle la culpa a nadie para tener una conciencia
tranquila, cuando hemos hecho algo mal podríamos haberlo evitado, tenemos
la libertad de elegir hacer tal cosa o no hacerla.

No podemos esperar a ver qué ocurre antes de decidir y posteriormente


actuar. Hay situaciones en las que no se puede retroceder para rehacer lo que
hayamos hecho mal. Hay que ser consecuentes con nuestra libertad de
decisión y no traicionarnos a nosotros mismos, eligiendo bien en cada
momento según nuestra concepción de moralidad.

Tenemos que ver con prudencia la manera de cómo andamos, no como


necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo porque no todos los
días son buenos. En efecto nadie ha vivido en tiempos completamente
favorables, en los que resulte sencillo ser hombre y llevar una buena vida. no
hay que hacer a los otros lo que no quieras que te hagan a ti, esto es uno de
los principios más fundamentales. Pero es igualmente justificado afirmar: todo
lo que hagas a otros te lo haces a ti mismo.
Lo que doy, eso recibo
Ensayo Vll, Etica para amador.
Edwin Lee B.

La ética intenta hacernos ver cómo llevar una buena vida, ya que si no
sabemos la forma de encaminarla perdemos la oportunidad de tenerla,
habremos malgastado nuestra vida. Todos los humanos somos muy diferentes,
pero tenemos que humanizarnos, y aunque nada tenga en común con otros en
cuanto a intereses o forma de vida, siempre es bueno humanizarse.

Los hombres debemos tratarlos como tal, y aunque hay que tener
cuidado porque no todos tenemos las mismas intenciones, no debemos tener
malicia o recelo hacia ellos, si no ellos nos devolverán lo mismo y así
perderemos la poca, o toda oportunidad de acercamiento.

Tratar a las personas como semejantes es ponerse en su lugar, tener en


cuenta que podríamos perfectamente estar en su situación y no en la nuestra,
aunque no por ello tengo que darle la razón en todo. Todos tenemos nuestros
propios intereses, ya sabemos que hay que ser egoístas ocasionalmente, y
debemos a la vez ponernos en el lugar del otro, porque su realidad es tan real
como la mía, y aunque no me guste.

No solo por tratar bien al prójimo, me hace buna persona. Sino que la
definición de buena persona la tenemos en nuestra conciencia, si yo me
considero buena persona y no hago daño a otros con mis actitudes, entonces
estoy haciendo el bien para mí mismo.

Ahora bien, si cuanto más feliz y alegre se siente alguien menos ganas
tendrá de ser malo. Por esto entiendo que debo intentar fomentar en la medida
de lo posible la felicidad del prójimo. Todos somos iguales ante cualquiera, el
primero de los derechos humanos es el derecho a no ser fotocopia de nuestros
vecinos.
La doble moral
Ensayo Vlll, Etica para amador.
Edwin Lee B.

Muchas veces cuando oímos hablar sobre algo inmoral se refiere al


sexo, que por sí solo no tiene nada de inmoral, claro siempre y cuando no lo
utilicemos para hacer daño a los demás, depende de su uso. El cuerpo está
hecho para disfrutar y sin el disfrute de nuestro cuerpo no hay forma de llegar a
la buena vida de la que tanto me ha hablado Savater.

Es bueno disfrutar, pero disfrutar de forma sana, hay deportes o


acciones que nos producen placer, y el placer en muchas ocasiones es
adictivo, como una droga. Por este motivo nos han inculcado miedos en
diferentes prácticas Un miedo que nos cohíbe de muchas cosas, para evitar
hacer el mal a otros También están las personas que tiene tanto miedo al
placer que no hacen otra cosa que meter el miedo al placer de los demás.

Del placer hay que hacer uso, pero no abuso, y sabemos cuándo
estamos llegando al límite, cuando nos está perjudicando, en el momento que
ya nada más ese placer nos importa, y dejamos de lado el resto de las cosas.
Cuando el placer no nos da alegría, es que ese placer nos está perjudicando
más que beneficiando. El placer nos permite recuperarnos de todos esos
agobios cotidianos, darnos un respiro para seguir teniendo fuerzas y seguir
adelante.

Existe un tipo de gente que para disfrutar necesitan saber que su disfrute
es algo malo, algo que les hace sentirse culpables. Es ahí cuando el placer
pasa a afectar a los demás, y se vuelve enfermizo. Este tipo de personas llegan
a tener un sentido de la palabra libertad y los que reconoces el error, buscan
que se les impida de un modo u otro tener placer.

Está muy bien ayudar a los demás cuando lo necesitan, pero no es


bueno estar lamentándose por no estar pasándola mal como ellos. Ahí usamos
el egoísmo, y agradecemos no estar mal en esos momentos. El placer nos
libera o nos cautiva dependiendo de la forma en que lo vea.
La ética para vivir bien
Ensayo lX, Etica para amador.
Edwin Lee B.

La ética sirve para mejorar a sí mismo, no se puede generalizar diciendo


esto o lo otro es inmoral, pues cada persona y cosas son diferentes, no
podemos meterlo todo en el mismo saco. Por tanto no podemos etiquetar a
todos los políticos dentro de la inmoralidad porque ellos son tan humanos como
nosotros con los mismos defectos y virtudes.

Por muy mala que nos parezca la política no podemos desentendernos


de ella. La diferencia entre ética y política es muy clara: la ética se ocupa de
uno mismo, y la política del conjunto, de todos.

En la ética lo que cuenta es el querer hacer, en la política lo que cuenta


son los resultados. Una política justa comprende una serie de valores como
son la libertad, la buena vida o la experiencia en la vida, no tanto como que el
político cumpla todo lo que promete o resuelva todos los problemas del mundo.
Eso no es posible, y tengo que adaptarme a ello para poder llevar la buena
vida, si me justifico diciendo que no soy feliz porque el mundo es una
desgracia, seré como todas las personas que no surgieron y no intentan hacer
el cambio.

Es cierto que todo sería mejor si todos cumpliésemos con las leyes y las
reglas establecidas, si fuésemos más tolerantes y comprensivos con el
semejante, y aunque todos seamos diferentes y tuviésemos diferentes culturas
por ejemplo, podríamos llevar una convivencia más agradable, y un mundo
más habitable.

La utopía de querer cambiar el mundo con solo unas personas. Para


esto solo se haría posible si todos compartiéramos la misma manera de
pensar, y llevemos la ética a un estilo de vida. Pero tenemos libre albedrío, y
aunque se delimite la libertad y se imponen valores, no es suficiente para
cambiar la mentalidad de una persona, ya que el deseo de libertad es más
fuerte que la letra.

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