¿Qué son los riesgos naturales?

Un riesgo natural se puede definir como la probabilidad de que un territorio y la sociedad que
habita en él, se vean afectados por episodios naturales de rango extraordinario.
En España los más comunes son los geológicos y climáticos, que pueden causar pérdidas
humanas y materiales (daños en infraestructuras, edificios y cosechas).

Para prevenirlos se han creado sistemas de vigilancia, se han construido infraestructuras de

protección, se han promulgado normas de ocupación del terreno y se han diseñado protocolos de
actuación orientados a proteger a la población en casos de emergencia, coordinados por
Protección Civil.

Geológicos
Estos riesgos pueden proceder del interior terrestre, o del exterior.

a) Seísmos/ terremotos: son temblores de tierra.

Se deben a la posición de la Península en la zona de contacto entre las placas africana y
euroasiática, por lo que amenazan principalmente al sur y sureste peninsular. También afectan a
los Pirineos y a Cataluña, por los movimientos de asentamiento de la cordillera, que aún no han
finalizado.
Para detectar los terremotos, España cuenta con una Red de Vigilancia Sísmica, con más de 60
estaciones y envía información de alerta si superan la magnitud de 5’5.

b) Erupciones volcánicas:
Solo resultan un riesgo en las Islas Canarias de La Palma, El Hierro, Tenerife y Lanzarote; en las
demás, el riesgo es muy bajo o nulo. En la península, las áreas volcánicas existentes en Olot,
Campo de Calatrava, y del sureste son inactivas. Por tanto, la Red de Vigilancia Volcánica se
limita a las Islas Canarias.

c) Movimientos de ladera: rápidos desplazamientos de grandes masas de suelo o rocas por

una vertiente.
En España afectan sobre todo a las grandes cordilleras y al valle del Guadalquivir. Para hacerles
frente, se llevan a cabo obras de drenaje, plantación de árboles y refuerzo de vertientes.

Los movimientos de ladera pueden ser de dos tipos:

1. Los deslizamientos de suelo:
Son propios de zonas húmedas con fuertes pendientes cubiertas por hierba o prados, que no
sujetan suficientemente un suelo saturado por fuertes lluvias. Se pueden producir a partir de un
horizonte arcilloso del suelo o de una fractura de la vertiente.
2. Los desprendimientos de rocas:
Ocurren en vertientes en cuya cima tienen lugar rotura de rocas. Los fragmentos rotos ruedan por
la ladera; se acumulan en el lugar donde se suaviza la inclinación; y pueden desprenderse si se
producen tensiones locales (congelación, infiltración de agua, etc.).

Climáticos
Los riesgos climáticos son: las inundaciones, las sequías, el granizo, las tormentas eléctricas, las
olas de frío, los temporales de nieve, las olas de calor y los temporales de viento. Los más
frecuentes son las inundaciones y las sequías.

a) Inundaciones: son ocupaciones por el agua de zonas que habitualmente no lo están.

Se producen por intensas precipitaciones caídas en poco tiempo o por la rápida fusión de la nieve.
Afectan principalmente a los frentes mediterráneos y cantábricos, donde se ven potenciados por la
proximidad de las montañas a la costa, que favorece la precipitación orográfica, y por la existencia
de cuencas fluviales reducidas y de fuerte pendiente. El SO peninsular es menos afectado, debido
a los temporales del SO.
España tiene una Red de Información Hidrológica para alertar sobre las inundaciones- SAIH
(Sistemas Automáticos de Información Hidrológica)-; y desde 2010 las administraciones públicas
deben elaborar Planes de Evaluación y Gestión del Riesgo de Inundación, que contengan medidas
de restauración hidrológico forestal de los cauces fluviales, ordenación del territorio y urbanismo,
predicción de avenidas, protección civil y una cartografía de zonas inundables.
Las inundaciones más catastróficas de las últimas décadas en España:

-Las riadas del Vallés.

-La gran riada de Valencia.
-La Pantanada de Tous.
-La riada del camping de Biescas.

a) Sequías: suponen periodos de tiempo con precipitaciones inferiores a las normales en el

área.
En España se deben a la posición en altitud del territorio que favorece la presencia prolongada de
anticiclones en buena parte de él, y, sobre todo, en el sur y el sureste peninsular, Baleares y
Canarias. Para afrontarlas se han creado el Observatorio Nacional de la Sequía (ONS) y Planes
ESpeciales de Actuación en Situación de Alerta y Eventual Sequía (PES).
b) Granizo: es un tipo de precipitación sólida que se compone de granos más o menos duros y
gruesos irregulares de hielo, a los cuales nos referimos como piedras de granizo.
Es más común en las zonas continentales interiores de latitudes medias. Como la formación del
granizo es mucho más probable cuando el nivel de congelación está por debajo de la altitud de
3400 m, el movimiento de aire seco provoca fuertes tormentas eléctricas sobre los continentes, lo
que aumenta la frecuencia de granizo.

c) Ventisca: Es una tormenta de nieve, hielo y granizo con precipitación de nieve en fuerte
intensidad.
Se produce generalmente en zonas de alta montaña o altas latitudes, donde las temperaturas son
inferiores a 0 °C. Además, trae vientos muy fuertes cargados de nieve y temperaturas negativas
que reduce la visibilidad a menos de 1 km.

HECHO POR BEATRIZ CONSTANTINESCU, ÓSCAR CIMARRA Y MARTA GAVANESCU 2ºBACH A