Durante la edad media, un extenso periodo ubicado entre los siglos

V y XV, la literatura tomaba lugar como un reflejo de la sociedad

medieval que se difundía de diferentes formas, principalmente oral,
ya que la mayoría de la población era analfabeta, y donde se logró
que esta tuviera un carácter didáctico que se utilizaba para influir
en sus oyentes, hasta su completa entrada donde se crea el verso
como modo usual de escribir y recitar.
Presentando entonces en sus características fundamentales, su
marcado predominio por la mística, y la religiosidad, así como los
diferentes géneros que surgirían, tales como la exploración de
relatos y mitologías, la poesía, o los himnos y liturgias.
Tales obras se podían clasificar en dos partes, la literatura religiosa
ofrecida por la iglesia, donde cabe añadir las mujeres, aunque no se
encontraban en igualdad de condiciones con los hombres, ganaron
renombre, gracias a su habilidad con la palabra escrita y sus
avanzados puntos de vista de la sociedad medieval y la literatura
profana creada por el pueblo en la cual abundaban los textos
anónimos.
Puesto que la literatura en la época medieval era imprescindible
para los estudiosos y aficionados a ella, de esta forma podemos
recalcar su importancia en los años venideros y en la actualidad
puesto que en este tiempo surgieron muchas de las obras y géneros
literarios más importantes de todo un milenio.