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AMICUS CURIAE

Presentado ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos

Escrito de observaciones con relación al caso de ROKY, elevado por la ONG


Realidades y la Fundación Construir, donde se denuncia al Estado Plurinacional
Boliviano por incumplir sus obligaciones internacionales de respeto y garantía a los
derechos de las mujeres indígenas que permitan una vida libre de violencia.

GRUPO DE PERSONAS INTERESADAS:

César Armando Pinzón Carrillo


Ignacio Daleney Cespedes
Gimena del Carmen Borges Ugarte
José Alejandro Aguilar Maldonado
Juan Diego Camacho Orellana
Milton Mauro Mamani Alonzo
Rolando David Garcia Vargas
Evaristo Mamani Taquichiri
Henry Arteaga Ibarra
Manuela Cazón Tapia
Sebastian Chuquichambi Colque
Jimena Villalta Quinteros
Jhamil Camilo Chambi Sanchez
Benedicto Moiza
ÍNDICE

1. IDENTIFICACIÓN DE LOS PROBLEMAS JURÍDICOS...........................................................1

2. OBJETIVO GENERAL...................................................................................................................3

3. OBJETIVOS ESPECÍFICOS..........................................................................................................3

4. MARCO CONCEPTUAL................................................................................................................4

5. IDENTIFICACIÓN DE LOS ENFOQUES UTILIZADOS...........................................................7

6. PREMISA NORMATIVA...............................................................................................................8

6.1. DESCRIPCIÓN DEL MODELO CPE Y LA PROTECCIÓN DE MUJERES INDÍGENAS......8

6.2. ENFOQUE INTERSECCIONAL RESPECTO A LOS DERECHOS DE LAS MUJERES Y


ADULTAS MAYORES............................................................................................................................. 12

6.3. ESTÁNDARES JURISPRUDENCIALES MÁS ALTOS..........................................................15

6.4. AVANCES EN RELACIÓN A LA RECOMENDACIÓN GENERAL 33.................................17

6.5. ESTÁNDARES JURISPRUDENCIALES SOBRE DERECHOS DE LAS MUJERES


INDÍGENAS CON ENFOQUE INTERCULTURAL.............................................................................. 18

8. PREMISA FÁCTICA....................................................................................................................21

9. RECOMENDACIONES................................................................................................................23
1. IDENTIFICACIÓN DE LOS PROBLEMAS JURÍDICOS

Del análisis del caso concreto “Roky”, a efectos de la exposición y presentación


hipotética ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos de la presente
opinión jurídica, AMICUS CURIAE, se han identificado los siguientes problemas
jurídicos: 1. La naturaleza jurídica del amicus curiae. 2. La sistemática vulneración
de derechos de una mujer indígena, migrante, víctima de acoso laboral, sexual. 3.
La indebida privación de libertad a la que fue sometida por el sistema judicial
boliviano. 4. La denegación de elección y acceso a la justicia indígena, originaria
campesina. 5. La absolución de los inexistentes delitos acusados y la
consiguiente vulneración de garantías judiciales. Desactualización al principio de
progresividad en materia de derechos humanos

En Bolivia, a pesar de la vigencia de una Constitución Política del Estado


Plurinacional Comunitaria, mantiene en su andamiaje jurídico, económico y social
estructuras republicanas que se constituyen en barreras económicas, sociales y
culturales, conservando modelos patriarcales que vulneran derechos
fundamentales de las mujeres siendo las mujeres indígenas las más vulnerables;
lo cual genera consecuencias como el acceso desigual de las mujeres a diversos
ámbitos públicos y otros espacios.

Las mujeres enfrentan barreras para lograr acceso a la justicia en todo el mundo,
existen retos particulares para las mujeres indígenas, la mayor parte de quienes
enfrentan una triple discriminación sobre la base de su etnicidad, su género y su
clase.

Frente a esta realidad es importante precisar que, la CPE en el Artículo 13.I


señala que, “Los derechos reconocidos [...] son inviolables, universales,
interdependientes, indivisibles y progresivos. El Estado tiene el deber de
promoverlos, protegerlos y respetarlos”. En virtud de la norma fundamental, todas
las personas y en particular las mujeres, tienen derecho a no sufrir violencia de
ninguna naturaleza (física, sexual o psicológica) tanto en su familia como en la
sociedad.

El Estado como garante de la protección y promoción de los derechos, está


obligado a adoptar las medidas necesarias para prevenir, eliminar y sancionar a
los responsables de toda forma de violencia de género y generacional; y cuando
corresponda reparar los daños ocasionados integralmente. Se debe garantizar en
todos los ámbitos y espacios, la dignidad y las libertades de las personas puesto
que son inviolables.

En cumplimiento al mandato constitucional, en el ámbito del derecho interno


desde la Asamblea Legislativa Plurinacional se ha debatido y aprobado la Ley N°
45 contra el Racismo y toda forma de Discriminación, que tiene por objeto
establecer mecanismos y procedimientos para la prevención y sanción de actos
de racismo y toda forma de discriminación en el marco del bloque de
constitucionalidad en materia de Derechos Humanos. Constituyéndose en la
primera norma hito que tiene por objetivos eliminar conductas de racismo y toda
forma de discriminación y consolidar políticas públicas de protección y prevención
de delitos y racismo y toda forma de discriminación.

En ese contexto el Estado Plurinacional de Bolivia, siendo signatario de Tratados


y Convenios Internacionales en Derechos Humanos, tiene el deber de establecer
los mecanismos para ofrecer una protección adecuada e idónea a toda víctima
que sufra discriminación y violencia en razón de género, aplicando estándares de
protección internacional como garantía del respeto a la dignidad, salud y vida de
todas las mujeres, a efectos de garantizar el derecho de las mujeres a vivir libre
de violencia y discriminación, siendo que como analizaremos a efectos de la
presente opinión jurídica la violencia en razón de género es una afectación de alto
impacto que se encuentra enraizada en todos los niveles de la sociedad
constituyendo un problema estructural.

En el presente caso estamos frente a la constatación de una cadena de hechos


que develan que las mujeres indígenas migrantes, están enfrentando una triple
discriminación histórica, a saber: por ser mujeres, indígenas y por estar afectadas
por la pobreza. En el presente caso, se ha identificar varios elementos que
afectan de manera multidimensional la vida de “Roky” como:

 Discriminación, desigualdad y racismo


 Violencia en razón de género.
 Privación de libertad.
 Falta de acceso a la justicia indígena originaria campesina.
 La ausencia de atención integral de la víctima de violencia en razón de
género.
 La negativa del sistema judicial a efectos de la reparación integral de daños
a víctima

Un elemento esencial es que el proceso por el cual se la detuvo no es por


violencia en razón de género sino por falsedad material, por lo cual el fundamento
sería erróneo o equivocadamente fundamentado y la aplicación de la línea
jurisprudencial tendría que ser diferente.

Lo que es necesario también analizar es que las agresiones y acoso también


fueron realizadas en área rural, lo cual por ámbito territorial la jurisdicción IOC
podría tener competencia para conocer el hecho.

El incumplimiento de obligaciones internacionales a derechos de mujeres


indígenas a una vida libre de violencia, no solo es el punto porque sea mujer
indígena sino porque se ha transgredido sus derechos como persona y
evidentemente como mujer sin tomar en cuenta su condición de identidad.

El Estado boliviano vulnero los derechos de Rocky negándole incluso una defensa
adecuada y el debido proceso.

La Constitución es garantista por lo cual el cumplimiento de la misma está a cargo


del Estado boliviano, quienes al negar la justicia e irregularmente mantener por 8
años sin una sentencia a una persona detenida existe responsabilidad.

2. OBJETIVO GENERAL

Proporcionar argumentos jurídicos e información relevantes ante la Corte


Interamericana de Derechos Humanos para coadyuvar en la resolución del caso
Roky - joven mujer migrante e indígena víctima de acoso, discriminación y
violencia - privada de libertad en el Estado Plurinacional de Bolivia bajo la
negación sistemática del sistema judicial de actuar con la debida diligencia para la
sanción correspondiente.
3. OBJETIVOS ESPECÍFICOS

● Presentar consideraciones jurídicas del caso Roky, que permitan


coadyuvar en una sentencia que tome en cuenta el carácter interseccional
de la causa.
● Presentar razonamientos en el marco de la argumentación jurídica plural
que contribuyan a la causa tratada desde una perspectiva intercultural.
● Colaborar con la CIDH en resaltar las características del pluralismo jurídico
igualitario establecido en la Constitución Política del Estado Plurinacional
de Bolivia para su análisis de la causa tratada.
● Colaborar con la CIDH en resaltar las medidas de protección a las mujeres
establecidas por el Estado boliviano para su análisis de la causa tratada.

4. MARCO CONCEPTUAL

El marco conceptual y jurídico para la presentación del Amicus Curiae con


fundamento en el artículo 44.3 del Reglamento de la Corte Interamericana de
Derechos Humanos y el reconocimiento en la pertinencia e importancia de la
presentación de Amicus Curiae.

Tomando en cuenta tanto la legislación internacional en torno a los derechos de


las mujeres, consignada en la Convención Interamericana para Prevenir,
Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer “Belém do Pará”, en la
Convención sobre la Eliminación de toda forma de Discriminación contra la Mujer
(CEDAW son sus siglas en inglés) y en la Convención Interamericana para
Prevenir y Sancionar la Tortura, así como los derechos de los pueblos indígenas
reconocidos en la Declaración de Naciones Unidas sobre los Derechos de los
Pueblos Indígenas y Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo
sobre Pueblos Indígenas y Tribales, Bolivia se adhiere a las recomendaciones en
caso de Rocky, una mujer indígena proveniente de la comunidad de las orillas del
lago Titicaca en el Estado Plurinacional de Bolivia.

En ese marco es importante citar los siguientes principios del Estado Plurinacional
de Bolivia:

● Plurinacionalidad: Es el reconocimiento y valoración de la diversidad


étnica, cultural y lingüística de Bolivia, y la promoción de la igualdad de
oportunidades y derechos entre los diferentes pueblos y nacionalidades
que conforman el Estado.
Reconociendo la condición de naciones a los pueblos indígena originario
campesinos, bajo el concepto integrado de: pueblos y naciones indígena
originario campesino, cuya plurinacionalidad se sustenta en tres pilares
fundamentales. a) Derechos de las naciones y pueblos indígenas originario
campesinos, (arts. 30,31 y 32 de la CPE) b) Jurisdicción indígena
originaria campesina (arts. 190, 191, y 192 de la CPE c) Autonomía
indígena originaria campesina (arts. 289 al 296 de la CPE. ( SCP
2055/2012; 2011-24824-50-RDI)
● Descolonización: Se refiere a la lucha contra el colonialismo y la
dominación cultural y política impuesta por fuerzas externas y la promoción
de la autodeterminación y la independencia cultural de los pueblos
indígenas.
● Despatriarcalización: Es el proceso de erradicación de la dominación
masculina y la promoción de la igualdad de género y de derechos para
hombres y mujeres. La despatriarcalización busca construir una sociedad
libre de violencia de género y discriminación.

La despatriarcalización es la subversión del orden patriarcal, asentado en las


estructuras familiares, comunales y estatales. Es un proceso de liberación del
pensar, sentir y conocer de las mujeres que busca su emancipación por medio de:

● La desestructuración de las relaciones de poder que reproducen la


subordinación y opresión de los pueblos, jerarquizan las relaciones entre
hombres y mujeres e impiden la democratización del sistema político y el
acceso de las mujeres a los espacios de decisión política.
● Eliminación de patrones culturales y estereotipos discriminatorios que se
manifiestan en las relaciones de poder entre mujeres y hombres y en
instrumentos ideológicos como son la educación, el arte, la ciencia, los
medios masivos y la religión;
● La transformación del modelo productivo y de las formas de redistribución
de la riqueza, los ingresos, la reproducción y el trabajo, bajo el paradigma
del Vivir Bien en armonía con la naturaleza.
● La redistribución del trabajo doméstico y el cuidado de la familia, como una
responsabilidad familiar, colectiva y pública.
● El reconocimiento de las mujeres como voceras del Vivir Bien, por ser las
principales portadoras de saberes e identidades.

Raquel Irigoyen Fajardo, define la pluralidad jurídica como" (…) la existencia


simultánea – dentro del mismo espacio del Estado – de diversos sistemas de
regulación social y resolución de conflictos, basados en cuestiones culturales,
étnicas, raciales, políticas, o por la diversa ubicación en la conformación de la
estructura social que ocupan los actores sociales. (…) Señala como condición
general de este pluralismo jurídico la pluralidad cultural. (YRIGOYEN FAJARDO,
Raquel. "Un nuevo marco para la vigencia y desarrollo democrático de la
pluralidad cultural y jurídica: Constitución, jurisdicción indígena y derecho
consuetudinario. Colombia, Perú y Bolivia". En Desfaciendo Entuertos. Lima:
CEAS, 1995, P. 9.).

López Bárcenas nos dice que "(…) por principio, hablar de pluralismo jurídico se
justifica por la existencia de diversas culturas, cada una con su propia identidad y
racionalidad para concebir el orden, la seguridad, la igualdad y la justicia".
(LÓPEZ BÁRCENAS, Francisco. "El derecho indígena y la teoría del derecho". En
Memorias... p. 283).

La SCP 0481/2019-S2 de 9 de julio, en el marco del principio de interculturalidad,


previsto en los arts. 1 y 178 de la CPE, señaló que el pluralismo jurídico igualitario
cobra un nuevo sentido, pues no hace referencia únicamente a la coexistencia de
sistemas jurídicos, sino que implica un relacionamiento permanente, sin
subordinación, entre las diferentes jurisdicciones que conforman el Órgano
Judicial de Bolivia, lo cual hace inviable que la justicia ordinaria revise lo resuelto
por la justicia indígena. Debiendo tomarse en cuenta que ambas jurisdicciones, sí
pueden ser examinadas por la justicia constitucional que está destinada a
precautelar la Constitución Política del Estado y la vigencia de los derechos y
garantías constitucionales.

La SCP 0050/2019 de 12 de septiembre, en el marco de concreción del


pluralismo jurídico, dispuso que las universidades públicas y privadas, en un
tiempo razonable y en base a su autonomía, normas y procedimientos propios,
encaminan el proceso de modificación a las mallas curriculares de las carreras o
programas de derecho, dotándoles de contenido de pluralismo jurídico; así mismo
la Escuela de Jueces del Estado debe capacitar a las y los jueces y tribunales de
las jurisdicciones ordinaria y agroambiental en el “Protocolo de Actuación
Intercultural de las Juezas y Jueces en el marco del Principio de Pluralismo
Jurídico Igualitario”.

La DCP 0006/2013 de 5 de junio, indicó que la diversidad cultural es la base


esencial del Estado Plurinacional y plantea que el pluralismo y la interculturalidad
constituyen los ejes fundacionales que sustentan la construcción del nuevo
Estado Boliviano.

Estos principios están incluidos en la Constitución Política del Estado


Plurinacional de Bolivia y forman parte de la visión de un Estado que respeta y
valora la diversidad, y promueve la igualdad y justicia para todos sus ciudadanos
hacia la intolerabilidad de la prisión preventiva en una sociedad democrática y
plural.

En la práctica, la prisión preventiva es utilizada por el poder para violar los


derechos humanos de los sectores más vulnerables de la sociedad, así como de
movimientos sociales e indígenas. En una sociedad democrática y plural, no es
justificable la institución de la prisión preventiva, por su intrínseca
inconstitucionalidad e inmoralidad. Y, como señala Carrara, lo que cabe es
elaborar estándares de intolerabilidad de la misma, para que no se aplique tal
medida de ningún, pero sin llegar a justificarla.

5. IDENTIFICACIÓN DE LOS ENFOQUES UTILIZADOS

El modelo constitucional boliviano vigente reconoce y valora la diversidad étnica,


cultural y lingüística de Bolivia, y establece un enfoque de interculturalidad e
interseccionalidad que busca promover la igualdad de oportunidades y derechos
entre los diferentes pueblos y nacionalidades que conforman el Estado.

La protección de los derechos de las mujeres indígenas se enmarca en este


enfoque, reconociendo que estas mujeres enfrentan múltiples formas de
discriminación debido a su género y su identidad étnica.
La Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia establece medidas
para garantizar la protección y promoción de los derechos humanos de las
mujeres indígenas, incluyendo el derecho a la participación política, la igualdad de
oportunidades y acceso a la educación, la salud y otros servicios públicos.

Además, la Constitución reconoce el derecho a la autonomía de los pueblos


indígenas y establece medidas para garantizar su participación en la toma de
decisiones que afectan sus comunidades y su territorio.

La Norma Suprema también reconoce y promueve la despatriarcalización, es


decir, la erradicación de la dominación masculina y la promoción de la igualdad de
género y de derechos para hombres y mujeres.

En resumen, el modelo constitucional boliviano vigente reconoce y valora la


diversidad cultural y étnica, y establece un enfoque de interculturalidad e
interseccionalidad que busca promover la igualdad y justicia para todos los
ciudadanos, incluyendo a las mujeres indígenas.

6. PREMISA NORMATIVA

6.1. DESCRIPCIÓN DEL MODELO CPE Y LA PROTECCIÓN DE


MUJERES INDÍGENAS

La Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia, del 7 de febrero de


2009, está conformada por 5 amplias partes:

En la Constitución Política del Estado, se establece que Bolivia es un Estado


unitario social de derecho plurinacional comunitario, libre, independiente,
soberano, democrático, intercultural, descentralizado y con autonomías.

Desde el Artículo 2. se evidencia la importancia de los pueblos indígena originario


campesinos dentro de la totalidad de la Constitución Política del Estado:

Dada la existencia precolonial de las naciones y pueblos indígena


originario campesinos y su dominio ancestral sobre sus territorios, se
garantiza su libre determinación en el marco de la unidad del Estado, que
consiste en su derecho a la autonomía, al autogobierno, a su cultura, al
reconocimiento de sus instituciones y a la consolidación de sus entidades
territoriales, conforme a esta Constitución y la ley.

Particularmente el Artículo 8. fusiona principios y valores andinos, amazónicos y


chaqueños, manteniendo también principios y valores democráticos:

“El Estado asume y promueve como principios ético-morales de la


sociedad plural: ama qhilla, ama llulla, ama suwa (no seas flojo, no seas
mentiroso ni seas ladrón), suma qamaña (vivir bien), ñandereko (vida
armoniosa), teko kavi (vida buena), ivi maraei (tierra sin mal) y qhapaj ñan
(camino o vida noble).

II. El Estado se sustenta en los valores de unidad, igualdad, inclusión,


dignidad, libertad, solidaridad, reciprocidad, respeto, complementariedad,
armonía, transparencia, equilibrio, igualdad de oportunidades, equidad
social y de género en la participación, bienestar común, responsabilidad,
justicia social, distribución y redistribución de los productos y bienes
sociales, para vivir bien.”

A lo largo de la Constitución Política del Estado se encuentra de forma transversal


el reconocimiento indígena, como uno de sus puntos principales. Para el estudio
del caso de Roky, es importante traer aquí, dos grandes innovaciones de la
Constitución de 2009 en relación a este reconocimiento indígena:

I. Un sistema judicial indígena campesino, el cual se encuentra al mismo


nivel que la justicia ordinaria, junto con un nuevo Tribunal
Constitucional plurinacional que estará conformado por miembros de
los dos sistemas.
II. El derecho a la autonomía y el autogobierno indígena, así como el
reconocimiento oficial de sus instituciones y entidades territoriales.

Encontrándose lo primero en los primeros dos numerales del Artículo 179:

II. La función judicial es única. La jurisdicción ordinaria se ejerce por el


Tribunal Supremo de Justicia, los tribunales departamentales de
justicia, los tribunales de sentencia y los jueces; la jurisdicción
agroambiental por el Tribunal y jueces agroambientales; la jurisdicción
indígena originaria campesina se ejerce por sus propias autoridades;
existirán jurisdicciones especializadas reguladas por la ley.
II. La jurisdicción ordinaria y la jurisdicción indígena originario campesina
gozarán de igual jerarquía.

(…)

Y encontrándose lo segundo en los Artículos 289 y 290:

Artículo 289. La autonomía indígena originaria campesina consiste en el


autogobierno como ejercicio de la libre determinación de las naciones y los
pueblos indígena originario campesinos, cuya población comparte territorio,
cultura, historia, lenguas, y organización o instituciones jurídicas, políticas,
sociales y económicas propias.

Artículo 290:

II. La conformación de la autonomía indígena originario campesina se


basa en los territorios ancestrales, actualmente habitados por esos
pueblos y naciones, y en la voluntad de su población, expresada en
consulta, de acuerdo a la Constitución y la ley.
II. El autogobierno de las autonomías indígenas originario campesinas se
ejercerá de acuerdo a sus normas, instituciones, autoridades y
procedimientos, conforme a sus atribuciones y competencias, en
armonía con la Constitución y la ley.

En resumen, podemos establecer como caracteristicas del Estado Plurinacional


de Bolivia los siguientes puntos:

1. Estado unitario. Indica que Bolivia asume una organización estatal sobre
la base de la unidad política y administrativa.
2. Estado social. Elemento por el cual la estructura económica financiera
estarán dirigidas por el estado para poder garantizar a la población
condiciones básicas para la existencia.
3. Estado de derecho. Por el cual, el derecho constituye el elemento
fundamental para organizar el estado y sus funciones.
4. Estado Plurinacional. Constituye un elemento fundamental que implica la
descolonización y la reafirmación de los pueblos indígenas originarios y
ancestrales, antes del nacimiento de Bolivia. En ese sentido, en el estado
plurinacional de Bolivia conviven distintas naciones.

Otra de las cuestiones fundamentales de la CPE que si bien no están en el art. 1


es importante mencionarlas son:

5. Pluralismo. Con el aditamento del pluralismo se reafirma lo que se


denomina el giro decolonial, por el cual se desjerarquizar los saberes y
poderes para darles igualdad todo. Este punto implica también una
rebelión epistémica, pues bajo una concepción pluralista, el conocimiento
deja de ser absoluto para ser relativo y en ese sentido, el conocimiento
absoluto tradicional de la tradición occidental europea deja de tener
hegemonía para romper con aquella e igualarla a los demás saberes. La
consecuencia lógica de estos postulados es el incentivo al diálogo para
poder generar conocimiento desde distintos ángulos. Estos principios de la
pluralidad de saberes lo podemos ver en el art. 30. II. 9. Donde se respeta
los saberes de los pueblos indígenas originarios
6. El pluralismo epistémico aplicado al ámbito del derecho implica que los
saberes jurídicos no pueden ser jerarquizados y valorados como mejores
que otros, sino que deben de ser igualados y en ese sentido reconocidos
como valiosos todos. Esto se puede ver en el reconocimiento de distintas
jurisdicciones como la de los pueblos indígenas originarios y también, en
el reconocimiento de la organización política propia de dichos pueblos.
Esto es lo que se denomina como pluralismo jurídico de tipo igualitario. En
suma, implica la coexistencia del derecho estatal con formas jurídicas “no
estatales” al menos no tradicionalmente.
7. Los valores supremos de la CPE son valores ancestrales, adoptados en la
medida del pluralismo. Estos valores se materializan en el art. 8 tales
como el vivir bien.

Ahora bien, en relación con la mujer campesina se tiene analizar la Constitución


Política del Estado con un enfoque de interseccionalidad, debido a que la mujer
campesina se encuentra dentro de dos grupos que gozan de especial y reforzada
protección, tanto por parte de la Constitución, como de la Convención Americana
de los Derechos Humanos, y de otros convenios, tratados y convenciones
internacionales de Derechos Humanos.

Grupos con protección especial y reforzada:

 Población Indígena
 Población de mujeres

En lo referente a la protección reforzada de los derechos de las mujeres, la


Constitución Política del Estado hace especial énfasis en el Capítulo Segundo, en
lo que respecta a los Derechos Fundamentales:

“Artículo 15.

(…)

II. Todas las personas, en particular las mujeres, tienen derecho a no


sufrir violencia física, sexual o psicológica, tanto en la familia como en
la sociedad.”

De igual forma, esta protección reforzada, se encuentra como una de las


obligaciones del Estado, en su Artículo 402:

El Estado tiene la obligación de:

II. Promover políticas dirigidas a eliminar todas las formas de


discriminación contra las mujeres…”

Asimismo, en diferentes artículos de la Constitución Política del Estado (Arts. 9,


14, 17, 18, 46, 48, 59, 68, 71, 222, 255, 395 y 402) se establece a la “no
discriminación” como función esencial y principio permanente constitucional del
Estado, lo que implica, en el caso concreto de Roky, la adopción, por parte del
Estado, de medidas especiales que permitan garantizar su máxima virtud: la
búsqueda de la justicia.
6.2. ENFOQUE INTERSECCIONAL RESPECTO A LOS DERECHOS DE
LAS MUJERES Y ADULTAS MAYORES

La Constitución Política del Estado, en su Capítulo Segundo estableció los


Derechos Fundamentales, señalando en el art. 15.II que “Todas las personas, en
particular las mujeres, tienen derecho a no sufrir violencia física, sexual o
psicológica, tanto en la familia como en la sociedad”; en ese sentido el enfoque
interseccional está comprendido como el análisis jurídico de las denominadas
categorías de vulnerabilidad que son empleadas como mecanismos para
posibilitar la identificación de ciertas situaciones que denotan que la condición
intrínseca de ser mujer no sólo es objeto de lesiones específicamente por esa
condición, sino que también van acompañadas circunstancias en las que además
de tener esa categoría, igualmente puede resultar que se trate de una adulta
mayor, o que también se encuentre en el ejercicio de su derecho político o que se
trate de una persona con discapacidad o que tenga la condición de indígena; en
ese contexto tanto nuestra Norma Fundamental como los instrumentos
internacionales, protegen a la mujer, recibiendo una protección reforzada la adulta
mayor al señalar en el art. 67.I que:

“Además de los derechos reconocidos en esta Constitución, todas las personas


adultas mayores tienen derecho a una vejez digna, con calidad y calidez
humana”; asimismo, el art. 68.II de la citada norma constitucional refiere la
prohibición y sanciona toda forma de maltrato, abandono, violencia y
discriminación a las personas adultas mayores; en ese orden, cabe resaltar que la
Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las
Personas Mayores, ratificada por el Estado Plurinacional mediante Ley 872 de 21
de diciembre de 2016, en su art. 5 estableció que: “Los Estados Parte
desarrollarán enfoques específicos en sus políticas, planes y legislaciones sobre
envejecimiento y vejez, en relación con la persona mayor en condición de
vulnerabilidad y aquellas que son víctimas de discriminación múltiple, incluidas las
mujeres, las personas con discapacidad, las personas de diversas orientaciones
sexuales e identidades de género, las personas migrantes, las personas en
situación de pobreza o marginación social, los afrodescendientes y las personas
pertenecientes a pueblos indígenas, las personas sin hogar, las personas
privadas de libertad, las personas pertenecientes a pueblos tradicionales, las
personas pertenecientes a grupos étnicos, raciales, nacionales, lingüísticos,
religiosos y rurales, entre otros”.

Por lo que dentro de las políticas emergentes de protección a la mujer el Estado


Plurinacional de Bolivia promulgó la Ley Contra el Acoso y Violencia Política hacia
las Mujeres -Ley 243 de 28 de mayo de 2012-, teniendo como pilar fundamental la
no violencia hacia las mujeres, conceptualizando a la violencia política como las
conductas, agresiones físicas, psicológicas, sexuales cometidas por una persona
o grupo de personas, directamente o a través de terceros, en contra de las
mujeres candidatas, electas, designadas o en ejercicio de la función político -
pública, o en contra de su familia, para acortar, suspender, impedir o restringir el
ejercicio de su cargo o para inducirla u obligarla a que realice, en contra de su
voluntad, una acción o incurra en una omisión, en el cumplimiento de sus
funciones o en el ejercicio de sus derechos; en ese marco, la Convención
Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la Violencia contra la Mujer
“Convención De Belem Do Para”, en su art. 1, conceptualizó por violencia contra
la mujer como “…cualquier acción o conducta, basada en su género, que cause
muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico a la mujer, tanto en el
ámbito público como en el privado”; y el art. 5 de la misma norma internacional,
señaló que “Toda mujer podrá ejercer libre y plenamente sus derechos civiles,
políticos, económicos, sociales y culturales y contará con la total protección de
esos derechos consagrados en los instrumentos regionales e internacionales
sobre derechos humanos. Los Estados Partes reconocen que la violencia contra
la mujer impide y anula el ejercicio de esos derechos”.

Bajo esa protección reforzada que la Constitución Política del Estado otorga entre
otros grupos vulnerables, a la mujer, fue promulgada la Ley Contra el Acoso y
Violencia Política hacia las Mujeres -Ley 243 de 28 de mayo de 2012-, la cual
tiene como uno de sus principios la no violencia, al señalar que el Estado
previene y sanciona cualquier forma de violencia hacia las mujeres, entendiendo
dicha Ley como violencia política, las acciones, conductas y/o agresiones físicas,
psicológicas, sexuales cometidas por una persona o grupo de personas,
directamente o a través de terceros, en contra de las mujeres candidatas, electas,
designadas o en ejercicio de la función político - pública, o en contra de su familia,
para acortar, suspender, impedir o restringir el ejercicio de su cargo o para
inducirla u obligarla a que realice, en contra de su voluntad, una acción o incurra
en una omisión, en el cumplimiento de sus funciones o en el ejercicio de sus
derechos; asimismo, la Convención Interamericana para prevenir, sancionar y
erradicar la Violencia contra la Mujer

“Convención De Belem Do Para”, en su art. 1, entendió por violencia contra la


mujer “…cualquier acción o conducta, basada en su género, que cause muerte,
daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico a la mujer, tanto en el ámbito
público como en el privado”; y el art. 5 de la misma norma internacional, indicó
que “Toda mujer podrá ejercer libre y plenamente sus derechos civiles, políticos,
económicos, sociales y culturales y contará con la total protección de esos
derechos consagrados en los instrumentos regionales e internacionales sobre
derechos humanos.

Los Estados Partes reconocen que la violencia contra la mujer impide y anula el
ejercicio de esos derechos”.

HENRY ARTEAGA IBARRA, Sentencia Constitucional Plurinacional 0007/2021-


S3 Sucre, 20 de enero de 2021, Tribunal Constitucional Plurinacional.

6.3. ESTÁNDARES JURISPRUDENCIALES MÁS ALTOS

En relación a este caso de Roky es de vital importancia y en lo que corresponde


al estándar jurisprudencial más alto se debe citar diferentes sentencias
constitucionales referentes al grupo de personas en situación de vulnerabilidad
como son las mujeres indígenas y respalda el principio de favorabilidad y no
regresividad en materia de derechos humanos. En consecuencia, se debe realizar
el control de constitucionalidad y convencionalidad por parte de los jueces como
la Convención americana de derechos humanos para evitar vulneraciones a los
mismos.

El método de identificación del estándar más alto en la jurisprudencia


constitucional, es a través de un examen o análisis integral de la línea
jurisprudencial, de tal forma que el precedente constitucional en vigor se
constituirá en aquél que resulte de dicha comparación”

Sin duda, es fundamental la consideración del bloque de constitucionalidad que


está establecido en el artículo 410 parágrafo II donde señala que “La Constitución
es la norma suprema del ordenamiento jurídico boliviano y goza de primacía
frente a cualquier otra disposición normativa. El bloque de constitucionalidad está
integrado por los Tratados y Convenios internacionales en materia de Derechos
Humanos y las normas de Derecho Comunitario, ratificados por el país. La
aplicación de las normas jurídicas se regirá por la siguiente jerarquía, de acuerdo
a las competencias de las entidades territoriales” y su aplicación en la
administración de justicia es obligatoria.

De la misma manera, el articulo 256 de la Constitución Política del Estado


parágrafo I. “Los tratados e instrumentos internacionales en materia de derechos
humanos que hayan sido firmados, ratificados o a los que se hubiera adherido el
Estado, que declaren derechos más favorables a los contenidos en la
Constitución, se aplicarán de manera preferente sobre ésta”. II. “Los derechos
reconocidos en la Constitución serán interpretados de acuerdo a los tratados
internacionales de derechos humanos cuando éstos prevean normas más
favorables”. Por lo tanto, se debe aplicar el principio de favorabilidad para resolver
el conflicto jurídico tomando en cuenta la ponderación cuando existiera dos
derechos en cuestión.

A efectos de establecer el precedente constitucional en vigor aplicable en el caso


concreto corresponde recordar que la SCP 2233/2013 estableció que resulta
aquél que acoja el estándar más alto de protección del derecho fundamental o
garantía constitucional invocado, esto es, aquella decisión que hubiera resuelto un
problema jurídico de manera más progresiva a través de una interpretación que
tienda a efectivizar de mejor manera los derechos fundamentales y garantías
constitucionales previstos en la Constitución y Tratados Internacionales de
Derechos Humanos que forman parte del bloque de constitucionalidad, por lo que
la invocación y aplicación de un precedente debe ser escogido no solamente
fijándose el criterio temporal del mismo que hubiere cambiado, modulado o
reconducido un determinado entendimiento jurisprudencial, sino aquél que sea
exponente del estándar más alto de protección al derecho.

“El principio de progresividad concretamente establece la responsabilidad para el


Estado Boliviano, de no desconocer los logros y el desarrollo alcanzado en
materia de derechos humanos en cuanto a la ampliación en número, desarrollo de
su contenido y el fortalecimiento de los mecanismos jurisdiccionales para su
protección, en el afán de buscar el progreso constante del derecho internacional
de derechos humanos que se inserta en nuestro sistema jurídico a través del
bloque de constitucionalidad. Y este principio es desarrollado por la SCP Nº
2491/2012 y como resumen se señala que las o los jueces cautelares en su
calidad de contralores de derechos y garantías en procesos penales antes de
definir la situación de las y los procesados están obligados a realizar un control de
legalidad de la aprehensión, control que debe ser realizado no sólo a petición de
parte sino aún de oficio.

Esta argumentación jurídica es derivada de toda la jurisprudencia existentes,


instrumentos internacionales y sus entendimientos que sin duda alguna protege a
las mujeres en situación de acoso, discriminación y violencia; por tanto, con la
interpretación jurisprudencial se debe sentar el precedente constitucional para que
no se cometa excesos en la realización de las detenciones preventivas sin
pruebas justificadas, además de la demora muy extendida y por consiguiente
buscar la reparación integral de mujeres que no tiene acceso a la justicia de
manera pronta.

6.4. AVANCES EN RELACIÓN A LA RECOMENDACIÓN GENERAL 33

PROTOCOLO DE JUZGAMIENTO CON PERSPECTIVA DE GÉNERO


INTERSECCIONAL PARA LA JURISDICCIÓN CONSTITUCIONAL

Frente al objetivo institucional y mandato legal de incluir la perspectiva de género


en la justicia constitucional, junto a la necesidad de adopción de medidas
positivas tendientes a evitar que no se materialicen derechos fundamentales en
procesos judiciales por cuestiones de género, la Sala Plena del Tribunal
Constitucional Plurinacional aprobó el Protocolo de Juzgamiento con Perspectiva
de Género Interseccional para la Jurisdicción Constitucional, instrumento que, sin
duda, coadyuvará con la política pública de igualdad de género en el sistema de
justicia constitucional en Bolivia.

LEY 348: La Ley para garantizar a las mujeres una vida libre de violencia, tiene
por objeto establecer mecanismos, medidas y políticas integrales de prevención,
atención, protección y reparación a las mujeres en situación de violencia, así
como la persecución y sanción a los agresores.

La Ley 458 de Protección de Denunciantes y Testigos de 19 de diciembre de


2013

La presente Ley tiene por objeto establecer el Sistema de Protección de


Denunciantes y Testigos.

ARTÍCULO 2. (FINALIDAD). I. Proteger a las servidoras y los servidores públicos,


ex servidoras y ex servidores públicos, personas particulares y su entorno familiar
cercano, que sean susceptibles de sufrir una represalia. II. Cumplir las
Convenciones Internacionales de Lucha Contra la Corrupción y otros
Instrumentos Internacionales.

ARTÍCULO 3. (ÁMBITO DE APLICACIÓN). I. La presente Ley se aplica a


personas que realizaron, realicen o se dispongan a realizar una actividad
protegida respecto a los delitos de crimen organizado, terrorismo, corrupción y
narcotráfico, en contra de niñas, niños y adolescentes, violencia contra la mujer,
trata y tráfico de personas y/o violación de derechos fundamentales. II. A las
personas de su entorno familiar cercano, y aquellas determinadas por la persona
protegida.

6.5. ESTÁNDARES JURISPRUDENCIALES SOBRE DERECHOS DE LAS


MUJERES INDÍGENAS CON ENFOQUE INTERCULTURAL

La SCP 1624/2012 de 1 de octubre , se relievan la protección reforzada al


considerar a la mujer y a la minoridad en contextos intra e interculturales como
partes de grupos vulnerables del mismo modo la sentencia constitucional
1422/2012 expresamente señala “en circunstancias en las cuales los actos
denunciados como lesivos a derecho de mujeres o la minoridad en contextos intra
e inter-culturales, el control plural de constitucionalidad, deberá asegurar la
consolidación de los principios de igualdad, solidaridad e inclusión, a través de
una ponderación reforzada a la luz de una pauta especifica de interpretación: la
interpretación intra-cultural favorable, progresiva y extensiva para estos sectores,
a cuyo efecto se establece la vigencia del paradigma de la favorabilidad para las
mujeres y minoridad, al cual debe armonizarse la cosmovisión de todo pueblo y
nación indígena originario campesino.

Debido a que el presente caso trata sobre los derechos de los miembros de una
comunidad indígena, la Corte considera oportuno recordar que, de conformidad
con los artículos 24 (Igualdad ante la Ley) y 1.1 (Obligación de Respetar los
Derechos) de la Convención Americana, los Estados deben garantizar, en
condiciones de igualdad, el pleno ejercicio y goce de los derechos de estas
personas que están sujetas a su jurisdicción. Sin embargo, hay que resaltar que,
para garantizar efectivamente estos derechos, al interpretar y aplicar su normativa
interna, los Estados deben tomar en consideración las características propias que
diferencian a los miembros de los pueblos indígenas de la población en general y
que conforman su identidad cultural. El mismo razonamiento debe aplicar la
Corte, como en efecto lo hará en el presente caso, para valorar el alcance y el
contenido de los artículos de la Convención Americana, cuya violación la
Comisión y los representantes imputan al Estado.

En lo que respecta a pueblos indígenas, es indispensable que los Estados


otorguen una protección efectiva que tome en cuenta sus particularidades
propias, sus características económicas y sociales, así como su situación de
especial vulnerabilidad, su derecho consuetudinario, valores, usos y costumbres
[…]. En el mismo sentido: Caso Comunidad Indígena Sawhoyamaxa Vs.
Paraguay. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 29 de marzo de 20062,
párr. 83; Caso del Pueblo Saramaka. Vs. Surinam. Excepciones Preliminares,
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 28 de noviembre de 20073, 178;
Caso Tiu Tojín Vs. Guatemala. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 26
de noviembre de 20084, párr. 96; Caso Pueblo Indígena Kichwa de Sarayaku Vs.
Ecuador. Fondo y reparaciones. Sentencia de 27 de junio de 2012, párr. 2645;
Caso de los Pueblos Indígenas Kuna de Madungandí y Emberá de Bayano y sus
Miembros Vs. Panamá. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 14 de octubre de 20146, párr. 167.

Esta Corte ha sostenido anteriormente, con base en el artículo 1.1 de la


Convención, que los miembros de los pueblos indígenas y tribales precisan
ciertas medidas especiales para garantizar el ejercicio pleno de sus derechos, en
especial respecto del goce de sus derechos de propiedad, a fin de garantizar su
supervivencia física y cultural. Otras fuentes del derecho internacional han
declarado, en igual sentido, que dichas medidas son necesarias. Particularmente,
en el caso Moiwana, la Corte determinó que otra de las comunidades maroon que
viven en Surinam tampoco es indígena a la región pero que constituye una
comunidad tribal que se asentó en Surinam en los siglos XVII y XVIII, y que esta
comunidad tribal tenía “una relación profunda respecto de sus tierras ancestrales"
que se centraba no "en el individuo, sino en la comunidad en su conjunto"7. Esta
relación especial con la tierra, así como su concepto comunal de propiedad,
conllevó a que la Corte aplicara a la comunidad Moiwana su jurisprudencia en
relación con las comunidades indígenas y sus derechos a la propiedad comunal,
de conformidad con el artículo 21 de la Convención.

Bajo el principio de no discriminación, establecido en el artículo 1.1 de la


Convención, el reconocimiento del derecho a la identidad cultural es ingrediente y
vía de interpretación transversal para concebir, respetar y garantizar el goce y
ejercicio de los derechos humanos de los pueblos y comunidades indígenas
protegidos por la Convención y, según el artículo 29.b) de la misma, también por
los ordenamientos jurídicos internos.

Debido a que el presente caso trata sobre los derechos de los miembros de una
comunidad indígena, la Corte considera oportuno recordar que, de conformidad
con los artículos 24 (Igualdad ante la Ley) y 1.1 (Obligación de Respetar los
Derechos) de la Convención Americana, los Estados deben garantizar, en
condiciones de igualdad, el pleno ejercicio y goce de los derechos de estas
personas que están sujetas a su jurisdicción. Sin embargo, hay que resaltar que,
para garantizar efectivamente estos derechos, al interpretar y aplicar su normativa
interna, los Estados deben tomar en consideración las características propias que
diferencian a los miembros de los pueblos indígenas de la población en general y
que conforman su identidad cultural. El mismo razonamiento debe aplicar la
Corte, como en efecto lo hará en el presente caso, para valorar el alcance y el
contenido de los artículos de la Convención Americana, cuya violación la
Comisión y los representantes imputan al Estado.

En este sentido, la Corte ha señalado en su jurisprudencia constante que el


cumplimiento de las obligaciones impuestas por el artículo 4 de la Convención
Americana, relacionado con el artículo 1.1 de la misma, no sólo presupone que
ninguna persona sea privada de su vida arbitrariamente (obligación negativa),
sino que además, a la luz de su obligación de garantizar el pleno y libre ejercicio
de los derechos humanos, requiere que los Estados adopten todas las medidas
apropiadas para proteger y preservar el derecho a la vida (obligación positiva) de
todos quienes se encuentren bajo su jurisdicción. 153. En razón de lo anterior, los
Estados deben adoptar las medidas necesarias para crear un marco normativo
adecuado que disuada cualquier amenaza al derecho a la vida; establecer un
sistema de justicia efectivo capaz de investigar, castigar y reparar toda privación
de la vida por parte de agentes estatales o particulares ; y salvaguardar el
derecho a que no se impida el acceso a las condiciones que garanticen una vida
digna , lo que incluye la adopción de medidas positivas para prevenir la violación
de este derecho.

La Corte ha establecido que la responsabilidad internacional de los Estados, en el


marco de la Convención Americana, surge en el momento de la violación de las
obligaciones generales recogidas en los artículos 1.1 y 2 de dicho tratado. De
estas obligaciones generales derivan deberes especiales, determinables en
función de las particulares necesidades de protección del sujeto de derecho, ya
sea por su condición personal o por la situación específica en que se encuentre,
como extrema pobreza o marginación y niñez. En el mismo sentido: Caso Pueblo
Indígena Kichwa de Sarayaku Vs. Ecuador. Fondo y reparaciones. Sentencia de
27 de junio de 2012, párr. 244.
8. PREMISA FÁCTICA

Conforme al marco constitucional del Estado Constitucional Plurinacional


boliviano, el mismo que se encuentra sustentado en una pluralidad de fuentes
jurídicas, y que se nutre del bloque de constitucionalidad, el caso abordado devela
una total ausencia y porque no decir desconocimiento por parte de los operadores
de justicia, (policías, Ministerio Público) de la aplicación de normativa interna,
como internacional y menos de la aplicación de estándares internacionales para
conocer y resolver un caso con perspectiva de género, toda vez que abordar una
investigación y consiguiente juzgamiento de una joven mujer indígena, migrante,
acosada laboral y sexualmente, sometida a un castigo punitivo como es al
privación de su libertad, sobrepasando en su detención privativa de libertad, el
máximo de la pena de la supuesta comisión de los delitos que se le imputan,
negándose el derecho a que como mujer indígena podía elegir ser juzgada por
sus iguales ante la justicia indígena, originaria campesina, y como corolario se le
niega el resarcimiento integral que como víctima del sistema judicial boliviano,
tiene derecho. Patentizando con todo esto que el sistema judicial boliviano y la
estereotipos de una sociedad patriarcal ha permitido es la IMPUNIDAD DE SU
AGRESOR.

Desde el mandato constitucional y a partir de la influencia del derecho


internacional de los derechos humanos en la normativa interna, las autoridades
judiciales son garantes primigenias del respeto a derechos y garantías
fundamentales, por lo que, en el caso de Roky, vemos una cadena de
incongruencias nefastas para el sistema judicial por parte de los servidores
públicos llamados por ley para garantizar a las mujeres una vida libre de violencia.

En el marco de los roles de protección de derechos encomendados a las


autoridades judiciales, uno de los grandes desafíos es la consagración de la
igualdad sustantiva y la prohibición de discriminación. Este derecho y garantía, no
sólo tiene fundamento en la Constitución, sino también en instrumentos
internacionales, como el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos
(PIDCP) o la Convención Americana de Derechos Humanos (CADH), en la
Convención Belen Do Para, siendo que en el caso concreto se patentizan las
relaciones asimétricas de poder entre un hombre que a través de su rol de patrón,
acosa laboral y sexualmente a una mujer que por su condición indígena, joven y
migrante debía tener un trato diferenciado por ser población vulnerable.

Por lo que es menester considerar que el proceso de especificación del derecho


internacional de los derechos humanos, que a partir de patrones estructurales de
discriminación establece la necesidad de asegurar la igualdad sustantiva de
grupos históricamente subalternizados, como son las mujeres.

En ese contexto las autoridades judiciales deben superar una visión de igualdad
formal y más bien, a partir de la clausula de igualdad sustantiva -que es uno de
los grandes rasgos del modelo de Estado Plurinacional, en el que el operadore de
justicia, el investigador policial, el Fiscal, es servidor público municipal, deben
identificar situaciones de asimetría, para así, superar barreras de hecho o de
derecho que limiten o supriman el ejercicio pleno de derechos. Considerando
además que la cláusula de igualdad sustantiva es uno de los rasgos
fundamentales del modelo de Estado Plurinacional.

9. RECOMENDACIONES

 Cumplir con la normativa establecida por el Estado: el periodo de detención


preventiva (5 años) y tres de detención domiciliaria a una jóven mujer
indígena migrante del campo. Total 8 años de privación de libertad.
 El tiempo de la detención preventiva ha sido superior a la pena como tal.
 El Estado debe garantizar el control sobre los entes gubernamentales para
que estos respeten los derechos establecidos en la CPE (vulneración por
parte de la policía, TSJ, TCP, Concejo de la Magistratura) instancias que
deberían hacer cumplir la CPE, la vulneran.
 El Estado de acuerdo a tratados y convenios debe aplicar el estándar de
jurisprudencia más alto referente a la garantía de la aplicación de derechos
humanos.
 Indebida privación de libertad. Estándar de declaración de la víctima y
presunción de veracidad.
 El Estado debe ser garante de los derechos humanos.
 El Estado debe prevenir, investigar, sancionar y reparar.

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