UNIDAD EDUCATIVA AMERICUS MUNDUS NOVUS

Adviento 2022

MONITOR: Estamos ya en la tercera semana de Adviento: aumenta nuestra alegría y

nuestro júbilo por la venida del Señor Jesús, que está cada vez más cerca de nosotros.
Empecemos nuestra oración cantando Iniciamos

Canto: Pueden cantar un villancico o poner una grabación y tratar de seguirla todos
juntos.

TODOS: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

ORACION INICIAL:
Bendice Señor esta actividad de la corona de adviento que vamos a realizar como familia
novusina.
 Estad siempre alegres en el Señor; os lo repito: estad alegres. El Señor está cerca .
Estás viendo, Señor, cómo tu pueblo espera con fe la fiesta del nacimiento de tu Hijo;
concédenos llegar a la Navidad - fiesta de gozo y salvación - y poder celebrarla con alegría
desbordante.
Padre eterno, que, al ver esta corona, veamos que tú, Dios eterno, eres el principio y fin
de todo cuanto existe y su verde follaje nos recuerde la esperanza de llegar a recibirte. (Se
enciende la tercera vela) (vela rosada)

El Señor está más cerca de nosotros y su luz nos ilumina cada vez más. Abramos nuestro
corazón, muchas veces en tinieblas, a la luz admirable de su amor, escuchemos y
reflexionemos su palabra.

Lectura de la palabra de Dios:

Isaías 35:1-6, 10
1Que el desierto y el sequedal se alegren, regocíjese la estepa y la florezca como flor;
2estalle en flor y se regocije hasta lanzar gritos de júbilo. La gloria del Líbano le ha sido
dada, el esplendor del Carmelo y del Sarón. Se verá la gloria de Yahveh, el esplendor de
nuestro Dios.
3Fortaleced las manos débiles, afianzad las rodillas vacilantes.
4Decid a los de corazón intranquilo: ¡Animo, no temáis! Mirad que vuestro Dios viene
vengador; es la recompensa de Dios, él vendrá y os salvará.
5Entonces se despegarán los ojos de los ciegos, y las orejas de los sordos se abrirán.
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6Entonces saltará el cojo como ciervo, y la lengua del mudo lanzará gritos de júbilo. Pues
serán alumbradas en el desierto aguas, y torrentes en la estepa,
10Los redimidos de Yahveh volverán, entrarán en Sión entre aclamaciones, y habrá alegría
eterna sobre sus cabezas. ¡Regocijo y alegría les acompañarán! ¡Adiós, penar y suspiros!

Reflexión:
Estamos ya en la tercera semana de adviento; nos hemos estado preparando para
celebrar un acontecimiento importante en nuestra fe, como es el nacimiento del Hijo de
Dios.
Actualmente se vive un mundo materializado, se piensa que la navidad es para tener
cosas, recibir regalos; el mundo nos ofrece una oferta de consumo y caemos en sus redes,
despertando y viviendo de manera ególatra, individualista, con un corazón cómodo y
avaro, con un deseo incesante de cosas externas y superficiales.
Esto cierra nuestra la cabida a otro, no hay espacio para Dios, no lo escuchamos, ya no se
goza o disfruta la mejor de las alegrías, la de recibir el Amor de nuestro Dios, ya no hay un
corazón jubiloso que trasmita ese amor haciendo el bien.
 
Mientras unos viven en la alegría del poder, placer y tener, otros viven en la tristeza de ser
excluidos.
Debemos de salir para contagiar a los demás de esa alegría, no debemos estar encerrados
en nuestras propias seguridades. Debemos de involucrar, acompañar y hacer fructificar la
Buena Nueva.
 
 Que grato es brindar una sonrisa y es bonito compartirla no sólo con los amigos sino
también con aquellos que no conocemos.
 En estos tiempos de adviento-navidad y año nuevo intercambiar un abrazo efusivo es
signo de alegría.
 Recibir una tarjetita de navidad es agradable, nos alegra el corazón, saberse tomado en
cuenta.
 Realicemos lo que nos toca hacer con gusto.

Oración: Pongamos ante Dios nuestras ocupaciones y preocupaciones y la vida de todos

los hombres, para que nos conceda la alegría que solo proviene de Él, diciendo todos:

Señor, concédenos el don de la Alegría.

1. Para que la familia del Novus se motive a practicar de corazón y con alegría las buenas
obras que hacen presente el Reino de Dios en este mundo. Roguemos al Señor.
Señor, concédenos el don de la Alegría.
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2. Para que Dios asista con su Espíritu Santo a los gobernantes de las naciones,
especialmente a los de nuestro país, para que privilegien a los más desfavorecidos de
la sociedad, devolviéndoles la alegría de vivir dignamente. Roguemos al Señor.
Señor, concédenos el don de la Alegría.

3. Por los que esperan la Navidad con tristeza, nostalgia y abatimiento, producto de los
problemas con los que se enfrentan día a día, para que nosotros sepamos
acompañarles y alegrarles, especialmente en este tiempo de Adviento. Roguemos al
Señor.
Señor, concédenos el don de la Alegría.

4. Por todos nosotros, reunidos en torno a la Corona de Adviento, para que la celebración
de estas oraciones aumente en nuestros corazones la alegría en la espera de la fiesta
del nacimiento de Jesús. Roguemos al Señor.
Señor, concédenos el don de la Alegría.

Ahora vamos a decir las palabras que nos enseñó Jesús. Padre Nuestro…
Compromiso
Ahora vayamos con el compromiso de llevar alegría a un mundo sumido en la tristeza y
desesperanza. Compartamos la alegría de haber recibido al Señor, a quien esperamos
nacido entre nosotros en muy breve plazo. Muchos no esperan, muchos no sienten la
alegría del nacimiento de Jesús. Es nuestra misión contagiar al mundo con nuestro gozo
navideño.
Oración final:
Señor, gracias por reunirnos una vez más en torno a esta corona. Ayúdanos a vivir
intensamente este Adviento y prepararnos para recibirte. Por Cristo Nuestro Señor. Amen
Canto: Villancico.