Encuentro de las Comunidades FEBRERO
Eclesiales Misioneras 2023
LOGÍSTICA
Invitar a los vecinos.
Adecuar una mesa y un cirio e imagen de la Virgen
María.
Preparar un atril con la Palabra de Dios.
Pedir a los participantes que lleven la velita de la can-
delaria.
Prever lectores y copias con los cantos, etc.
ORACIÓN
INICIAL
Canto: A edificar la Iglesia.
Invocación trinitaria: En el nombre del
Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
El moderador intercala la siguiente oración para ti o sientes que te has alejado, vuelve a lo básico: los
con los participantes que van a unirse a cada
estrofa cantando:
R/.: Renuévame Señor con momento, aprovecha y comparte en comunidad, por ejemplo,
tu Espíritu (tres veces), re- transmite la alegría de ser parte de la Iglesia.
nuévame, renuévame Señor.
Moderador: Ven a mí, Espíritu Santo,
Espíritu de sabiduría: dame mirada y oído interior para
que no me apegue a las cosas materiales, sino que bus-
que siempre las realidades del Espíritu.
R/.: Renuévame Señor con tu Espíritu (tres veces),
renuévame, renuévame Señor.
Moderador: Ven a mí, Espíritu Santo, Espíritu de
amor: haz que mi corazón siempre sea capaz de más
caridad. Ven a mí, Espíritu Santo, Espíritu de verdad:
concédeme llegar al conocimiento de la verdad en toda
su plenitud.
R/.: Renuévame Señor con tu Espíritu (tres veces),
renuévame, renuévame Señor.
Moderador: Ven a mí, Espíritu Santo, agua viva que
lanza a la vida eterna: concédeme la gracia de llegar a
contemplar el rostro del Padre en la vida y en la alegría
sin fin.
R/.: Renuévame Señor con tu Espíritu (tres veces),
renuévame, renuévame Señor.
PRESENTACIÓN
DEL TEMA
Caminemos juntos, renovando nuestra fe
Preguntas para compartir espontáneamente y permitir
que los fieles participen.
1. ¿Cuál es lema del mes de febrero?
2. ¿Qué entiende por renovar?
3. ¿Por qué necesitamos renovar nuestra fe?
4. ¿Qué nos impide renovar nuestra fe?
Renueva tu fe
Este es un tiempo especial para volver a Dios, transformar
nuestros corazones. ¿Cómo hacerlo? Si es un tiempo difícil
sacramentos, las oraciones, el Rosario y el tiempo a solas con
Dios. Pide al Espíritu Santo que te ayude a confiar tus co-
sas a Dios, lo bueno y malo. Si sientes que estás en un buen
LECTURA
BÍBLICA
Evangelio según san Lucas 2, 22- 40
Cuando llegó el día fijado por la Ley de Moisés para la
purificación, llevaron al niño a Jerusalén para presen-
tarlo al Señor, como está escrito en la Ley: Todo varón
primogénito será consagrado al Señor. También debían
ofrecer en sacrificio un par de tórtolas o de pichones de
paloma, como ordena la Ley del Señor.
Vivía entonces en Jerusalén un hombre llamado Si-
meón, que era justo y piadoso, y esperaba el consuelo
de Israel. El Espíritu Santo estaba en él y le había re-
velado que no moriría antes de ver al Mesías del Se-
ñor. Conducido por el mismo Espíritu, fue al Templo, y
cuando los padres de Jesús llevaron al niño para cum-
plir con él las prescripciones de la Ley, Simeón lo tomó
en sus brazos y alabó a Dios, diciendo:
 Reflexión
«Ahora, Señor, puedes dejar que tu servidor muera en
paz, como lo has prometido, porque mis ojos han visto Vivimos tiempos de crisis mundiales, tiempos de cam-
la salvación que preparaste delante de todos los pue- bios, tiempos de revoluciones, tiempos de oportunida-
blos: luz para iluminar a las naciones paganas y gloria des. No importa desde dónde lo miremos, los tiempos
de tu pueblo Israel». actuales son turbulentos. Por esto nuestra Iglesia dio-
cesana en su acción pastoral nos propone un año para
Su padre y su madre estaban admirados por lo que oían redescubrir nuestra fe, para renovar nuestra fe y hacerlo
decir de él. Simeón, después de bendecirlos, dijo a Ma- caminando juntos.
ría, la madre: «Este niño será causa de caída y de eleva-
ción para muchos en Israel; será signo de contradicción, Renovar nuestra fe para darnos cuenta que no es una fe
y a ti misma una espada te atravesará el corazón. Así se abstracta reservada para determinados ámbitos como el
manifestarán claramente los pensamientos íntimos de templo, sino una fe que nos llama a empapar nuestros
muchos». quehaceres más cotidianos.

Había también allí una profetisa llamada Ana, hija de
Fanuel, de la familia de Aser, mujer ya entrada en años,
que, casada en su juventud, había vivido siete años con
su marido. Desde entonces había permanecido viuda, y
tenía ochenta y cuatro años. No se apartaba del Templo,
sirviendo a Dios noche y día con ayunos y oraciones.
Se presentó en ese mismo momento y se puso a dar gra-
cias a Dios. Y hablaba acerca del niño a todos los que
esperaban la redención de Jerusalén.
Esa fe cuyos fundamentos se encuentran en una perso-
na viva que tiene un cuerpo, unos ojos con los que nos
ve, unos oídos con los que nos oye, que se llama Jesús.
Esa fe en Cristo nos invita a renovarnos y creer que so-
mos capaces de amar; a un don que nos hace humanos
y divinos al mismo tiempo. Fe que nos une y que nos
lleva a creer con la firme convicción que es posible ha-
cer un mundo más justo, pacífico e igualitario.

Después de cumplir todo lo que ordenaba la Ley del Renovar nuestra fe es renovarnos a nosotros mismos,
Señor, volvieron a su ciudad de Nazaret, en Galilea. El que es la manera de comenzar a renovar la sociedad,
niño iba creciendo y se fortalecía, lleno de sabiduría, y la cultura, la economía y toda la realidad en la que es-
la gracia de Dios estaba con él. Palabra del Señor. tamos situados, en donde queremos que reine el amor.
Como dice Benedicto XVI en su Carta Apostólica 'Por-
ta Fidei', hemos de “redescubrir los contenidos de la fe
CONVERSACIÓN profesada, celebrada, vivida y rezada”.
Y REFLEXIÓN Esta fe que es al mismo tiempo rica y variada en caris-
El moderador organiza los participantes en pequeños mas dentro de la misma Iglesia, que se puede plasmar
grupos y a cada uno de ellos les da las siguientes pre-en lo más material de nuestra vivencia ordinaria para
guntas y después de un tiempo prudente escuchar al dar paso a una vida más humana, más plena, más dig-
menos a una persona de cada grupo. na; es la misma que nos llama a pensar en los demás, a
servir y ocuparnos del “otro”, principalmente del mar-
De acuerdo con el texto bíblico que se ha proclama- ginado y el olvidado. Porque creer en Cristo conlleva
do ¿Qué podemos aprender de Simeón y de Ana? ¿Por este darse a los demás sin reservas.
qué la fe de los dos ancianos permaneció a pesar de su
edad? ¿cómo renovar la fe de nosotros como vecinos? Canto: Viva la fe.
 ORACIÓN ORACIÓN
COMUNITARIA FINAL
El moderador toma el cirio de la mesa y con el encien-
de los cirios que demás participantes han llevado y a Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
una sola voz con la vela en alto rezan el Credo de los
Apóstoles. El Señor nos bendiga en el nombre del Padre, y del
Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

ACCIÓN
MISIONERA
Con la orientación de moderador hacen un compromiso
de hacer una obra de caridad con alguna persona de la
comunidad eclesial que esté en situaciones difíciles.