Las madres sustitutas del ICBF

En el siguiente escrito se pretende indagar sobre las madres sustitutas del ICBF Instituto
Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF). Se abordará la definición de madres sustitutas como
elemento principal para desarrollar este escrito.

Se puede adelantar una definición general de las madres sustitutas. Son aquellas personas
o familias que acogen al niño, niña o adolescentes cuando a estos se les vulneran los derechos o
estos derechos son amenazados. Esta acción se hace de forma solidaria y de servicio social.

Hay que tener en cuenta que “la madre sustituta no tiene una relación laboral directa con
el Instituto ni viceversa, es una acción voluntaria”. (Instituto de Bienestar familiar,2021,)

Por otra parte, es importante conocer cuáles son las características que debe cumplir una
persona para asumir el cargo de madre sustituta. Ésta debe tener un buen perfil porque se
relacionará con niños, niñas y adolescentes que son la población más vulnerable y de mayor
cuidado.

El perfil de madre o padre sustituto debe contar con las siguientes características:
ser reconocido por su comunidad como una persona solidaria, con valores cívicos y
capacidad de convivencia; además, debe tener una escolaridad mínima de secundaria o
normalista, tener 20 o 45 años para su ingreso y ser apto para su labor que será certificada
por un médico. (ICBF, s.f, p. 3).

Las madres sustitutas deben guiarse por unos lineamientos para el cuidado de esta
población, así: brindarle la alimentación adecuadamente a los niños de acuerdo con las
características de su edad, adoptar medidas saludables de preparación, manipulación,
conservación y consumo de alimentos, asegurarse que los niños reciban los cuidados necesarios
para una buena salud, preservar el cuidado y cariño que estos seres se merecen. Para los niños,
niñas y adolescentes es importante que en su hogar sustituto se le brinde el mejor cuidado para su
desarrollo personal y social.

Para garantizar y restablecer los derechos de los niños, niñas y adolescentes en

situación de trabajo infantil, así como el de sus familias, se proponen dos modalidades de
atención especializada: apoyo y fortalecimiento de la familia, apoyo psicosocial y perfil
para la ubicación externa. (ICBF, 2016, p. 26).

Se sabe que los seres humanos son seres sociales que cada día construyen lazos afectivos
con las demás personas. En este caso las madres sustitutas del Instituto de Bienestar Familiar
construyen cada día lazos afectivos con los niños, niñas y adolescentes; eso se debe a la
convivencia continua, por algún periodo de tiempo, de estos últimos en el hogar sustituto.
Repertur (2004) “menciona que ese vínculo que se construye entre el cuidador y el niño es la base
de las relaciones tempranas que proporciona la seguridad emocional del niño: ser aceptado y
protegido”. (citado por Galvis (2020, p. 3). en su libro VÍNCULO Y DESARROLLO PSICOLÓGICO: LA
IMPORTANCIA DE LAS RELACIONES TEMPRANAS,

A lo que se quiere llegar con este ensayo es explicar por qué se crearon los hogares sustitutos para
niños, niñas y adolescentes: ¿Para brindarles mejor futuro?, ¿Para hacerlos valer como personas
dignas?, ¿Para que escapen de su tormentosa vida o para que reciban ese cariño y afecto que
tanto buscaban por tanto tiempo?

Este es un tema amplio que tiene muchos aspectos por investigar. Nos enfocaremos en Colombia,
en los últimos tres años 2020-2021-2022.

Se identificará de qué maneras son acogidos los niños, niñas y adolescentes en los hogares
sustitutos. ¿Son cuidados correctamente o son violentados física o psicológicamente? Es muy
importante conocer acerca del bienestar en que se encuentra el niño o niña en su nuevo hogar.

Después se analizará detenidamente cuál es la labor de las madres sustitutas en el ICBF, aparte del
cuidado del niño o niña. También, qué más responsabilidades debe tener la madre sustituta para
que todo marche con éxito y se construya un mejor bienestar para el niño.

Una madre sustituta desarrolla un proceso de atención interdisciplinario con el niño, niña o
adolescente y su familia o red de apoyo, para superar las situaciones de vulneración de
derechos. Se encarga del cuidado hasta de 3 niños entre 0 y 17 años, que por una medida de
protección son asignados a un hogar sustituto mientras se hace el restablecimiento de la custodia
del menor (Ramos,2022, parr 5).

El ICBF indica que la edad promedio de las madres sustitutas oscila entre los 25 y 62 años, deben
tener un nivel de escolaridad básica secundaria, además tendrán que poseer condiciones mentales
y físicas en buen estado, disponibilidad de tiempo completo y el estrato familiar debe encontrarse
entre el estrato 2 o 3. Esos factores son esenciales para el cuidado del individuo y aseguran al
Instituto que la persona encargada contará con la mejor disposición y condiciones para asumir el
cargo de madre sustituta. El Instituto también verificará que la parte económica esté estable para
poder cubrir las necesidades básicas de ellos para vivir.

Por otra parte, la persona que se acredita para madre sustituta debe tener habilidades,
competencias y experiencia para la crianza y trabajo con niños, niñas, o adolescentes. Estos
elementos son primordiales para definir el perfil de la persona.

Sin embargo, la madre sustituta debe también comprometerse en adquirir conocimientos y

mayores habilidades y experiencias para el cuidado de esta población vulnerable. El Instituto les
brinda este apoyo que las madres sustitutas no deben rechazar porque si esto pasa, estas madres
no fortalecerán sus experiencias en el manejo y cuidado de los niños, niñas y adolescentes que
cada vez llegan con mayores y más variados problemas. El ICBF también fortalece continuamente
las redes de apoyo a las madres sustitutas y destina un operador para que constantemente oriente
a cada una de las madres sustitutas.

Las madres sustitutas deben seguir unos lineamientos en donde prevalezca el cuidado de los
niños, niñas y adolescentes. Es de gran importancia que comprendan que esta población es
diversa y que algunos pueden tener alguna discapacidad intelectual o física. Las madres sustitutas
deben tener un cuidado especial con esta población.

Serrano (2018) citado por Méndez ( 2021) mencionan que han comprendido que las madres
sustitutas son aquellas que se encargan de restablecer los derechos de los niños, niñas y
adolescentes en la modalidad de Hogar Sustituto, en donde se le brinda atención al menor con
una familia seleccionada y capacitada según criterios técnicos del ICBF y se acoge voluntariamente
y de tiempo completo a niños, niñas o adolescentes menores de 18 años, a quienes se les brinda
una atención integral que les garantice el cumplimiento y restitución de sus derechos.
Es decir, las madres sustitutas deben contribuir en la formación adecuada de esta población, sin
alejarse de la realidad de cada niño y tomando en cuenta cada uno de los derechos a los que
pueden acceder para que tenga un buen desarrollo en su etapa de vida. La formación, durante el
periodo de tiempo que se encuentre bajo uno/ una cuidadora, depende de cómo vaya a ser la
forma como el niño, niña o adolescentes se relacione con la sociedad.

Las madres sustitutas velan por el bienestar físico, mental de los niños, niñas y adolescentes, pero
principalmente por el restablecimiento de los derechos a través de las prácticas de la crianza y
cuidado.

Las madres sustitutitas están a cargo de un Hogar sustituto. El hogar sustituto es una modalidad
familiar de atención para el restablecimiento de derechos, que consiste en “La ubicación del niño,
la niña o adolescente, en una familia que se compromete a brindarle el cuidado y atención
necesarios en sustitución de la familia de origen” (Art. 59 de la Ley 1098 de 2006). El hogar
sustituto proporcionará experiencias positivas de vida a esta población prevaleciendo sus
derechos que les han sido violados y en donde se ponga todo el empeño y esfuerzo para que en el
hogar sustituto el individuo disfrute su proceso de vida y se le brinde la mayor protección y amor
que le permita superar las condiciones de vulnerabilidad en que se encuentran.

Los hogares sustitutos acogen a los niños, niñas y adolescentes, que son separados por su familia
biología por alguna circunstancia critica que está afectando al menor, ofreciéndoles un desarrollo
y un bienestar integrales.

Entre las modalidades de atención y perfiles de ubicación, tenemos:

Las Modalidad de internado: Consiste en la atención a los niños, las niñas y

adolescentes, a quienes se les han vulnerado sus derechos, y la autoridad administrativa
identifica que la familia o la red vincular no es garante del cuidado, atención y protección,
o por la situación de vulneración se requiere una intervención por fuera del ámbito
familiar. Por consiguiente, en estos casos lo procedente es la separación del medio familiar
de origen o extenso, y su ubicación en un medio institucional, en el cual se les garantiza la
atención especializada y la intervención familiar requerida para el restablecimiento de sus
derechos (ICBF,2017, p.39).

La modalidad de cero (0) a ocho años: Consiste en la atención a los niños, a quienes se les ha
vulnerado sus derechos, y lo procedente es la separación del medio familiar de origen o extenso y
su ubicación en un medio institucional, en el cual se les garantiza la atención especializada y la
intervención familiar requerida para el restablecimiento de sus derechos. (ICBF,2017. p.43)

Casa hogar: Es un hogar, en el cual los niños, las niñas, adolescentes y gestantes o en período de
lactancia, con derechos inobservados, amenazados o vulnerados, cuentan con el acompañamiento
de profesionales, orientado a propiciar una convivencia similar a la de la vida familiar y con la
atención e intervención familiar requerida para el restablecimiento de sus derechos. (ICBF,2017,
p.46).
Permanecer en un medio familiar (Hogar Sustituto) les permite a ellos avanzar en su desarrollo
físico, mental y construir lazos afectivos con los miembros de la casa hogar y con otros. Los
hogares no solo brindan el servicio social a personas sin discapacidad también lo hacen con
personas que presenta alguna discapacidad el cual se fundamenta en la necesidad de cada
persona.

La modalidad de los hogares sustitutos son la única herramienta que puede ayudar a esta
población alejándolos de los terrible sucesos en los cuales ellos se enfrentan. Se puede decir que
los hogares sustitutos salvan vidas porque protegen y evitan muertes de los niños y niñas
velando por un mejor bienestar.

Vergara(2017), citado por Méndez(2021), manifiesta que es importante la implementación de las

prácticas de crianza y cuidado ya que estas influye en el desarrollo socio afectivo de los niños,
niñas y adolescentes, puesto que estos durante su etapa aprenden normas y habilidades sociales
necesarias para la vida, por lo tanto se hace necesario identificar el desarrollo previo que ha
recibido el menor con el fin de tener en cuenta las necesidades básicas del niño, niña y
adolescente implementando de manera adecuada las normas en relación con la cultura a la que
pertenece.

La crianza y cuidado del niño, niña y adolescente no sólo le compete a la madre sustituta sino
también a cualquier miembro que esté a su alrededor.

La crianza no sólo se define en cuidados, sino que también se puede definir en las reglas y
requerimientos que ellos deben de seguir en el hogar sustituto para su formación, como también
los deberes que deben realizar dentro del hogar, por ejemplo: hacer algunos servicios de limpieza,
hacer sus tareas y de más actividades que les competan.

Por último, en cuanto a las madres sustitutas, se dice (Salazar y Aguilar, 2022, p. 1) que ellas
acumulan más estrés emocional y estrés crónico, que puede manifestarse en trastornos
psicológicos, cuando atiende sobre todo a población con alguna discapacidad. En este sentido el
estudio estableció que las madres sustitutas evaluadas reportaron estrés, insomnio, ansiedad,
depresión, dolores musculares y lumbalgia, entre otras molestias; en síntesis, se puede decir que
todos los síntomas que le transmita la persona con discapacidad al cuidador se pueden convertir
en un caso crónico.

En este sentido, cuando una familia sustituta toma la decisión de asumir el cuidado, crianza y
protección de un niño, niña y/o adolescente del programa hogares sustitutos, asume una serie de
retos en cuanto al cambio en su dinámica familiar, crisis familiares y algunas situaciones que
puedan presentarse, tales como enfermedades debidas al estrés crónico.

Conclusiones

Las madres sustitutas junto con el Instituto de Bienestar familiar cumplen una labor muy bonita en
guiar, proteger y educar a los niños, niñas y adolescentes que llegan cada día en busca de un mejor
hogar. El papel que cumplen las madres sustitutas es muy importante para el desarrollo integral
de la persona y la restitución de sus derechos.
Los casos que llegan cada día al Instituto de Bienestar Familiar de maltrato físico o mental,
violencia intrafamiliar, entre otros, son situaciones impactantes que ellos deben tratar de resolver
buscando un mejor futuro para aquellas personas.
Hay que tener en cuenta los lineamientos que las madres sustitutas deben seguir para el cuidado
de esta población: estos cuidados deben ser bien practicados de tal forma que les permita sentirse
seguros y contentos en la casa hogar a la que está perteneciendo.

El no cumplir bien estos lineamientos conlleva a que el bienestar o calidad de vida de aquella
persona que busca refugio no esté marchando de la mejor manera.

Es fundamental que la relación afectiva entre la cuidadora, la familia que la conforma y el niño,
niña y adolescentes, sea una relación afectiva sana, que genere un ambiente de convivencia sano,
que les brinde mucho cariño y protección.

Referencias Bibliográficas

De la fuente. C (2019). selección de agentes educativos comunitarios(madres y padres

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de https://www.icbf.gov.co/portafolio-de-servicios-icbf/seleccion-de-agentes-educativos-
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Galvis.B.(2020). APEGO Y ESTRATEGIAS DE AFRONTAMIENTO EN MADRES SUSTITUTAS DEL

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https://dspace.tdea.edu.co/bitstream/handle/tdea/1225/MADRES%20SUSTITUTAS.pdf?
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https://www.icbf.gov.co/mis-manos-te-ensenan/seis-cosas-que-debes-saber-acerca-de-los-
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Salazar, L, y Aguilar, C. (2022). la experiencia del cuidado en los hogares sustitutos del instituto
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