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ANTROPOLOGÍA

FÍSICA DE LOS
INDIOS BOLIVIANOS

Por: Vaks PORTUGAL y


Di k Edgar IBARRA GRASSO.

(ESPECIAL PARA "KHANA")

INTRODUCCIÓN len las clasificaciones propiamente de las


razas humanas.
De; To del país existe uní idea tradi- Dentro de este concepto, la clasifica-
cionai sobre las razas indígenas que se ción de los indígenas americanos empezó
encuL.itran en Bolivia, que las reparte en a hacerse en fecha relativamente recien-
tres razas, las cuales serían: la raza Ay- te. La primera vez que figura una raza
mara la raza Quichua y la raza Guara- indígena americana en una clasificación
ní. Esta última ocuparía todas 4as regio- es en la clasificación hecha por Linneo,
nes orientales. el cual destina a lus indígenas de Amé-
Esto está basado principalmente en una rica una de las cuatro razas que considera
noción lingüística, aunque en el último existentes en la Humanidad y a la cual
grupo se comete una arbitrariedad al reu- llama "raza roja". Naturalmente esta pri-
nir t n el conjunto considerado como Gua- mera aparición de la llamada "raz? ro-
raní .i pueblos muy distintos, como vere- ja" en las clasificaciones de las razas hu-
mos .-nás adelante. Los otros dos gru- manas no se hizo en base a estudios di-
pos. pesar de presentarnos unidad Un- rectos en el terreno sino a descripciones
güíst :a. no nos presentan tampoco nin- generales basadas en los rasgos exterio-
guna unidad racial. res.
E! problema fundamental en ésto está Posteriormente, y en base como punto
i n, • qué llamamos raza? La noción an- de partida de esa primera clasificación
teri. sobre la existencia de tres razas ya de Linneo. fueron apareciendo nuevas cla-
os que es puramente lingüística; sificaciones donde se trataba del "Indio"
autores nos presentan clasificacio- como entidad bioiógica. y se lo clasifica-
nes de pueblos a los que llaman "racia- ba en una raza o razas.
les' . pero cuya base es más bien de ín- Dejaremos de lado las clasificaciones
dolt cultural. Ahora bien, la única cla- primitivas. Dentro de lo que nos inte-
se de clasificaciones que se puede hacer resa para clasificar a los indígenas boli-
y ce la cual resultan razas, es una clasi- vianos, la clasificación del total de los in-
ficación que describa los caracteres físi- dígenas de América no tardó en seguir
co? de los individuos tratados. dos vías muy distintas en el camino cien-
El hombre, o los hombres, deben ser tífico que se seguía.
tratados y drscriptos como si fuese una Cada una de estas vías partió de un au-
especie de la Historia Natural, no en ba- tor. La primera se desarrolló en los Es-
se a los caracteres de su cultura y len- tados Unidos en la primera mitad del si-
guas. De una descripción hecha así, so- glo pasado y tuvo por autor y difusor a
bre sus caracteres físicos, es de donde sa- Morton. Este autor, en base a una se-

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rie de mediciones craneanas de que fue genas de América o su división en razas
autor, clasificó a todos los indígenas ame- distintas.
ricanos en una sola raza, exactamente en En el estudio que tenemos que hacer de
la misma forma en que Linneo lo había los pueblos indígenas de Bolivia esto tie-
hecho basándose en los caracteres exte- ne gran importancia. En efecto, si todos
riores. los indígenas americanos pertenecen a una
De aquí partió toda una escuela de in- sola raza, es innecesario hacer estudios
vestigaciones que han sostenido, hasta en detallados, tomar medidas antropológicas,
nuestros días, la unidad racial de los in- etc., de los indígenas de Bolivia, ya que
dígenas americanos. Es interesante, con la descripción o estudio que se haya he-
todo, señalar que el punto de partida de cho ya de cualquier grupo indígena de
Morton se ha transformado por comple- Norteamérica, México, Brasil o la Argen-
to; en efecto, demostrado ya hace mu- tina, sería idéntica a la que resultaría de
cho tiempo y por numerosos investigado- un estudio que se hiciese aquí
res que en los caracteres óseos de los in- Sabemos que eso no es cierto, y con-
dígenas existe una gran diversidad, los secuentemente nos inclinamos abiertamen-
mismos han sido abandonados por com- te por las clasificaciones que distribuyen
pleto para el fin de demostrar la unidad a los indígenas en razas distintas, y por
del indio, y se ha vuelto a los rasgos ex- lo mismo uedicaremos nuestra preferen-
teriores, color de la piel, de los cabellos te atención a esas clasificaciones.
y los ojos, utilizados primeramente por Esas clasificaciones son, fundamental-
Linneo. El principal sostenedor de la uni- mente, clasificaciones generales de los in-
dad de los indígenas americanos, en nues- dígenas de toda o de gran parte de Amé-
tros días, ha sido el norteamericano A. rica, pero también hay otra clase de tra-
Hrdlicka. bajos sobre estudio y clasificación de los
La otra escuela, o vía de investigación, indígenas que se han realizado en la mis-
ha partido del investigador francés A. ma Bolivia. El primero de ellos es el
D'Orbigny, y resulta de particular interés mismo trabajo de D'Orbigny a que nos
para nosotros ya que sus principales tra- referimos; a él han seguido otros varios,
bajos los realizó aquí en Bolivia De épo- de los cuales los principales han sido los
ca casi contemporánea al autor anterior, de A. Chervin y G. Rouma.
los resultados obtenidos por este autor, Los trabajos de estos dos últimos auto-
difieren completamente ya que divide a res, realizados dentro de este siglo y con
la población indígena suramericana por métodos modernos de estudio, con deta-
él estudiada en tres razas, a las que con- lladas mediciones de fuertes grupos de
sidera completamente distintas entre si; indígenas andinos, son sumamente impor-
estas tres razas, son: la Ando -peruana, la tantes y a la vez figuran er.tre los que,
Pampeana y la Brasilio - guaraní. por el número de los indígenas medidos,
nos dan un panorama más completo de la
De los trabajos e investigaciones de D" población indígena de la región Andina
Orbigny se desarrolló otra e^cu-jla de in- en general.
vestigadores, cuyos principales represen- En la clasificación, o, mejor dicho, los re-
tantes han estado en la Argentina y que sultado! obtenidos por estos dos autores,
con frecuencia sostuvieron, y sostienen se sostiene la unidad racial de los dos prin-
aún, fuertes polémicas con los investiga- cipales grupos indígenas existentes en Bn-
dores del grupo anterior. livia. o sea los Quichuas y los Aymarás,
Conviene hacer destacar que los traba- los cuales, no obstante de su diferencia
jos clasificatorios de D'Orbigny partieron en la lengua que hablan, pertenecerían
principalmente del examen de lo que he- físicamente a una misma raza. Si recor-
mos llamado "caracteres exteriores", o damos lo dicho al principio de esta mo-
sea la coloración, pero luego la escuela nografía, sobre la división racial que se
que se desarrolló en seguimiento de su acostumbra a hacer en Bolivia. veremos
primera obra se especializó más en el <iue ya se presenta aquí una fundamen-
examen de las medidas óseas, y consideró tal diferencia.
a las exteriores como secundarias, exac- Sobre los pueblos indígenas de la re-
tamente al revés de lo que hizo la escue- gión oriental de Bolivia, Rouma no nos
la anterior, como ya hemos visto. Esto dice nada ya que sus trabajos antropoló-
tiene una gran importancia ya que, según gicos no se han extendido a esas regio-
se considere a unas u a otras, el resul- nes; Chervin, en cambio, nos hace la des-
tado es la unidad racial de todos los indí- cripción de varios de ellos, pero esa es

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más bien una descripción etnográfica, en rrespondientes a la llamada rnza Lágui-
la cual se intercalan algunos caracteres da (de Lagoa Santa, Brasil, o raza Paleo-
físicos, ya que cuando la investigación americana según Deniker), cuyo grupo
del doctor Chervln no se hicieron estu- principal se encuentra en el Brasil orien-
dios antropológicos en esas regiones. tal y que constituye otra raza america-
Con todo, y como veremos en detalle na muy primitiva.
más adelante, los pueblos indígenas de Los Sirionós, st-gún algunos autores, per-
esas regiones se encuentran divididos al tenecerían a esa misma raza Láguida, pe-
menos en dos grandes grupos raciales que ro más recientemente se ha intentado se-
son los mismos señalados por D'Orbigny: pararlos de ella y juntarlos a otro tipo ra-
los pueblos agricultores de tipo cultural cial que aparece en la Argentina y que
amazónico, Arawaks y Guaraníes, que son se llama raza Huárpida; los Urus y Chi-
kis que D'Orbigny ha llamado raza Bra- payas, según el autor de esta última te-
silio - fí'ianí y que otros auto: 8 más re- sis, tampoco serían Fuéguidos sino Huár-
cientes llaman Amazónidos y Brasílidos, pidos.
y los pueblos cazadores de tipo propia- Dejaremos la exposición de esto para
mente ohaqueño, (que se continúan en el cuerpo de esta monografía, en donde
los cazadores de las Pampas argentinas i, expondremos en más detalles la cuestión,
que constituyen la llamada raza Pampea- Por ahora nos ..asta señalar que las di-
na por D'Orbigny y raza Párnpida o ra- chas, cuatro o cinco razas, serían o son
ía Patagónica por lvs autores más recien- las que los distintos autores modernos se-
tes. ñalan existir en los territorios bolivia-
La <! herencia que se señala existir en- nos. Los autores que no admiten esta di-
lr«' es s dos razas, ias que llamaremos visión de la población indígena america-
i> ida y Pámpida por ser éstos los na en razas distintas, vendrían a consi-
r,mbi- j más usados, seria bastante fuer- derar a estas que hemos llamado razas
te, ya que para los primeros se señalan como sub-razs= por más que general-
como caracteres físicos predominantes, un mente admitan un menor número de ellas.
color amarillo claro, una estatura media-
na y una cabeza más bien ancha, entran- Vemos que. en cualquier forma, esta-
do en los primeros erados de la braqui- mos muy leje; de aquella clasificación
cefalía o poco menos La segunda raza, la primitiva de ha;* lingüística, y que no se
Pámpida, sería de color mucho más obs- admite una diferencia racial entre Qui-
uro, alta estatura y cabeza alargada, c chuas y Aymar-í
sea dolicocéfala. Aparte de las clasificaciones y autores
tratados, se er.eu-ntran otros y otras cu-
T' .dríamos HSÍ. pn.r.ordialmente, que ya característica es apartarse totalmente
la p- ilación indígena fie Bolivia se re- de los conocimientos existentes sobre el
parti ia en tres grandes razas, pero que. tema, prescindir ^e ellos y de todo el
las mismas son tnuj distintas de la tres proceso del conocimiento de este tema,
razas hechas en base a caracteres lingüís- para crear nuevas clasificaciones raciales
ticu. |ue señalamos al principio. Además cuyo valor ha side sencillamente nulo. Tal
de es as tres razas principales, se señalan es el caso, por ~;emplo. de la clasifica-
otros pequeños grupos raciales, cuya po- ción racial establecida por el Prof. A. Pos-
sicúV. es todavía discutida. Esos grupos nansky, quien ....iió a todos los indíge-
estai .111 principalmente constituidos por nas de América en dos grandes razas: la
las I fbus de los Urus, Chipayas y Sirio- raza Aruwake y !a raza Colla. Incluso
nós ha extendido 1¿ existencia de estas dos
La dos primeras ele estas tribus en razas a todo e'. mundo: no habría en él
•uanto a su cultura se relacionan con una negros, blanccs amarillos ni rojos, sino
• de pueblos primitivos, de economía sencillamente que todos los seres huma-
peí idora. que han habitado las costas del nos serían o Ar_'.vakes o Collas. Tales
Per i y de Chile, y que hoy mismo se extremos estar, sencillamente en contra
ma: tienen como pueblos vivientes en los de todos lo; conocimientos existentes en
archipiélagos maeallánicos lAlacalufs. y Antropología y han sido completamente
Ya lanas); generalmente se los considera, rechazados por '.-s demás investigadores,
a ; i los estos pueblos de economía pes- es decir, por a pellos cocos que creyeron
c.ue tenía siquiera la importancia sufi-
cadora, como formando una raza ameri- ciente como pa-.-. dedicarle unas lineas de
cana de origen muy antiguo, que se lla- rechazo.
ma raza Fueguida; pero entre los Urus se
han señalado existir caracteres físicos co- Trataremos, no obstante, esa clasifica-

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ciórv para hacer conocer un poco más las gió» montañosa desde la Tierra del Fue-
arbitrariedades en que se basa. go hasta Alaska.
Considerando los datos antecedentes co- "Por supuesto, en muchas regiones de
mo una explicación previa, pasaremos América hay una mestización secular o
ahora a tratar el cuerpo de nuestro tra- quizá milenaria, asi como también intro-
bajo. misión flagrante de elementos etnogené-
ticos extraños como ocurre con los Ca-
ribes y otras tribus que constituyen un
CAPÍTULO I enigma hasta ahora indescifrable tanto
para los lingüistas corno para los antro-
pólogos.
LA CLASIFICACIÓN RACIAL DE "Para establecer la diferenciación de
POSNANSKY estos grandes grupos raciales en Kollas
y Aruwakes, me baso en la observación
Acabamos de tratar este tema. El Prof. de las tribus completamente puras de am-
A. Posnansky ha presentado su clasifi- bos grupos, que habitan en sitios muy
cación en varios trabajos pero en forma apartados y que son, puede decirse, ver-
escueta, es decir, nos ha hecho una bre- daderos "conservatorios antropogenéticos"
ve descripción de lo que para él son los donde, por las condiciones especiales del
caracteres físicos de las dos razas indíge- lugar se han librado de la mestización.
nas existentes, pero ha prescindido el pre- En esos lugares, las tribus de cada uno
sentarnos los antecedentes y estudios en de esos grupos conservan sus vetustos
que se ha basado para hacerlas o esta- idiomas casi tan puros como lo fueron ha-
blecerlas; ninguna tabla comparativa ie ce miles de años y mantienen también,
medidas individuales nos ha presentado sin alteración alguna, su conformación
de esto. somática y su especial carácter. Estos he-
Como hemos dicho, su resumen clasifi- chos permiten al investigador estudiar y
cador lo ha publicado en varios trabajos, establecer los tipos "standard" de cada
sin mayores diferencias Por lo mismo, una de ambas razas.
sin hacer una elección especial, tomamos "Pues bien, el antropólogo puede cla-
la descripción de estas razas que nos ha sificar y describir cada uno de esos gru-
hecho en su obra Antropología y Socio- pos raciales tal como por ejemplo clasi-
logía de las razas interandinas, (PP. 30- fica, dibuja y describe un arquitecto la
32): vivienda humana.
"En las Américas existían siempre y "Al "Kol!a" se le clasifica de braquicé-
aún existe, ya lo acabamos de hacer notar, falo. leptorhino. leptoprósopo, hipsicon-
dos razas principales que. —aunque en su cho. braquiestafilino, de constitución atlé-
mayoría hablan en la actualidad diferen- tieo - pícnica. Todo lo cual en frases co-
tes lenguas y tienen también en parte rrientes significa: Hombre de cabeza cor-
costumbres etnológicas distintas—, han ta y alta, de cara alargada, y perfilada,
conservado en la generalidad de los sitios cavidad ocular alta (ojo europeo') y de
donde aún se encuentran caracteres so- hoyo palatino ancho; o como yo diría en
máticos tan distintos que cualquiera, sin resumen: "Cara de Pájaro", en contrapo-
ser antropólogos, puede establecer clara- sición a la cara de poco relieve de los
mente las marcadas diferencias entre una Aruwakes que es achatada y que la de-
y otra. nominé "Cara de Gato". La constitución
"Las tribus del grupo que denomino del Kolla es fornido - rechoncha, su cabe-
Aruwak en su mayoría no hablan ya su llo es poco rígido y más bien ligeramen-
vetusto y prehistórico idioma, pero en su te ondulado. Puede decirse que el Kolla
actual lenguaje conservan considerables es el tipo semita de América.
restos de aquel. Esas tribus habitan gran "En cuanto a la otra raza. —recalco la
parte de los bajíos del Orinoco, del Ama- palabra raza—. de los Aruwakes, se dis-
zonas, del Plata y tributarios y también tingue antropológicamente por los siguien-
parte de México y Norte América. tes caracteres: dolicocéfalo, mesorrhino,
"Las tribus a las que. por motivos que iprosopo. mesoconcho. lcptoestafili-
he expuesto, denomino "Kollas". ocupa- no y fenozigomático. Sus cabellos son
ban y aún ocupan vastas zonas de la am- los v su constitución se aproxima al
plia sección andina y la parte cordille- leptosomo. Es decir que los Aruwakes
rana de la America del Norte; es decir son de cabeza alargada y baja, cara an-
que se hallan extendidas en toda-la re- cha con zigomas muy sobresalientes, pa-

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ladar angosto y por ello prognato, ojos "... Los Aruwakes, junto con otras tri-
rasgados (ojo mongol), dando en conjun- bus, ocupaban más de las nueve décimas
to una cara chata y tableada. La piel del partes del continente sudamericano y par-
Aruwak es algo más- obscura que la del te de Centro y Norteamérica..."
Kolla Como el lector habrá notado, se Esta es la clasificación racial y des-
trata de dos tipos somáticos tan distintos cripción de las dos razas existentes en
que, aún quien no posea instrucción an- Bolivia y en el continente, según Posnans-
tropológica podrá diferenciarlos como en kv. Las otras varias veces que ha pu-i
Europa se distingue fácilmente el tipo biieado esta clasificación repite las mis-
"Semita" del tipo rubio llamado equivo- mas frases, con una que otra alteración
cadamente por ilustres ignorantes "Aria- menor.
no". Pero no sólo en sus peculiaridades Particularmente interesantes resultan
someticas se i' tinguen estas dos razas, los atributos psicológicos que distribuye
sino también en su carácter y aptitudes. entre las dos razas. A más de lo dicho,
los Kollas serían por naturaleza un pue-
"El ' Kolla" puro es guerrero atrevido, blo de mandones, un pueblo de "Fuehrer"
osado y brutal luchador pero sacrifica y como lo dice el mismo Posnansky; los
cumplo cuanto promete. En sus faenas Aruwak un pueblo de "manada", sin as-
es tt-.'^z; agricultor inteligente, vivaz y piraciones e incapaz de elevarse por si
excele-Me metalúrgico. Es ambicioso y mismo; fueron esclavos de los Kollas, los
avaro, indisciplinado, inconsecuente e in- cuales utilizaron ese trabajo esclavo para
fiel; dominador y eterno revolucionario. la construcción de los grandes monumen-
En SUÍ negocios es perseverante y absor- tos de Tiahuanaco.
bente pero es estafador por excelencia; Confesamos que esta descripción, apa-
en su vida privada es sobrio y moral. Es rentemente tan completa ya que inclu-
investigador nato. Su temperamento nor- so se dan los caracteres psicológicos y
mal FS ciclotimio y es cicolide en la bo- la capacidad intelectual de las razas, nos
rrachera; en la psicosis es mánieco - de- parece una simple copia de una tesis ra-
presivo. cista alemana. Sólo que aquí se decla-
"En cuanto al Aruwak, es sensual, pa- ra raza superior a una raza que se com-
cifico, sagaz, aparentemente humilde y fá- para con la Semita; se la compara de pa-
cil de. dominar; es subordinado pero astuto labra no más, porque la verdad es que
y pretensioso. Su carácter es flemático los Semitas son dolicocéfalos, etc., y ha-
y adormecido. Es ingenioso y artista por bría que clasificarlos entre los Aruwakes
excelencia: de una sutileza extraordina- que describe Posnansky, según sus carac-
ria y de rápido entendimiento en i-l terísticas físicas. El autor ha confundido
aprendizaje. Es magnífico diplomático y, a los Semitas con la llamada raza Ar-
como tal, jamás dice lo que piensa. Es menoide por Von Eickstedt, y Asiroide
de carácter adulador pero malicioso y lle- por Deniker, la cual sí es braquicéfala y
no de envidia por la prosperidad ajena. semejante a lo que Posnansky describe
En la guerra es sanguinario y cruel. Es como Kolla; pero no tiene nada que ha-
limosnero y ratero nato. Tiene gran ha- cer con los Semitas. Habitan el norte de
bilidad en oficios manuales. Es cazador Mesopotamia y Anatolia.
y busca los grandes lagos y ríos, siendo Luego tenemos la denominación de Aru-
hábil navegante, pero mal agricultor. Es wakes para todos los dolicocéfalos ameri-
magnífico compositor musical y de bue- canos, término muy mal escogido, pues la
na retentiva. Es flojo en sus faenas pero mayor parte de los Arawak (y no Aru-
confiante cuando tiene algún incentivo. wakes) son braquicéfalos, especialmente
Su temperamento normal es schizotimio, el grupo típico de las Guayanas que le
en la borrachera es schizoide y en la psi- ha dado su nombre. Además, los Arawak
cosis schizofreno. son los agricultores más desarrollados de
"En la mestización con el europeo, Kn- la Amazonia, y no pescadores y cazado-
lla i y Aruwakes heredan desgraciada- res. Lo mismo decimos del término "Ko-
mente más los defectos que las cualida- lla", aplicado a todos los braquicéfalos
des de aquél; por el contrario, en el mes- americanos. Lo más grave de esto es que
tizaje entre Kollas y Aruvvakes los indi- Posnansky declara braquicéfalos y dolico-
viduos que hoy son llamados "Keshuas" céfalos a los pueblos según su capricho,
y "Aymarás", han atenuado los defectos ya que por ejemplo menciona a todos los
de esas dos razas, asimilando perfecta- habitantes del Amazonas como dolicocé-
mente sus cualidades". falos, desconociendo las muchas tribus

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bien braquicéfalas que existen en esas re- mo en el terreno de las ciencias. Los ma-
giones. teriales concretos de Posnansky están
En cuanto a que los dolicocéfalos son constituidos por una tabla de medidas an-
el noventa por ciento de los indígenas trométricas de 9 indígenas Chipaya, otra
americanos, basta señalar el bocho que de 6 Uní y una tercera de medidas cra-
durante mucho tiempo se negó la exis- neométricas de dos cráneos de la Isla
tencia de pueblos dolicocéfalos en la Amé- Panza (Lago Poopó), presumiblemente
rica Indígena, siendo el citado Morton de pertenecientes a indígenas Uru racialmen-
la escuela norteamericana uno de los prin- te puros, complementada por 6 medicio-
cipales sostenedores de ésto, de la no exis- nes en el vivo, de la misma localidad, ¿n
tencia de los dolicocéfalos en América. el terreno de las investigaciones patri-
La real relación entre braquicéfalos y do- moniales este tomo de Posnansky contie-
licocéfalos en América vendría más bien ne, además, todas las interesantes obser-
a ser exactamente la inversa dé la soste- vaciones personales del autor sobre la
nida por Posnansky. En cuanto a las me- cultura material (habitaciones, instrumen-
didas que nos presenta en la descripción tos, navegación, pesca, etc.), de los indí-
de las razas, tratando sólo las más im- genas nombrados, las que encontraron me-
portantes, diremos que el autor confunde recido lugar en el tomo de actas del Con-
el significado de "braquicéfalo", que se greso de La Plata mencionado arriba.
refiere a la relación del ancho de la ca-
beza respecto a su largo, y cree que se "Lo único que en este voluminoso tra-
refiere a la altura de la misma; lo mis- bajo se añade, es una serie de interpre-
mo lo de "dolicocéfalo", que nos dice que taciones sobre la historia racial y cultu-
significa "cabeza alargada y baja", pero ral de Sudamérica, cuyo- interés consiste
que es, alargada sí, pero baja no. Los únicamente en su carácter absolutamente
braquicéfalos pueden ser de cabeza alta o personal y peculiar del autor, que las sin-
baja, e igualmente los dolicocéfalos. Más gulariza en grado extremo entre todas las
adelante veremos que en la clasificación exposiciones que entienden narrar el con-
racial del doctor José Imbelloni se sepa- flicto de pueblos y describir las discre-
ran a los pueblos extremadamente doli- pancias de lengua, raza y cultura seña-
cocéfalos en dos razas bien distintas, Los ladas en el continente. Mientras, por
Fuéguidos y los Láguidos, en base, preci- ejemplo, se ha llegado a separar el con-
samente, que los primeros tienen la cabe- cepto de las entidades de tipo andi-
za baja y los segundos alta. no de las de tipo amazónico, y enumerar
más o menos una decena de núcleos ra-
La clasificación racial de Posnansky ha ciales y culturales en Sudamérica junto
merecido una extensa y detallada crítica con unas cincuenta familias lingüísticas,
de parte del investigador mexicano Juan Posnansky reduce las dificultades a un
Comas, especialmente en lo que se refie- grado mínimo, mediante la enunciación
re al aspecto racista de ella. Igualmente sobremanera sencilla: "He clasificado a
mereció una crítica de parte del doctor los habitantes aborígenes de América en
Imbelloni, que por necesitar mayor difu- dos grandes grupos, designándolos bajo
sión en algunos de sus aspectos, repro- los mimbres colectivos de Aruwakes y
ducimos a continuación: Rollas", la que constituye el motivo do-
Antropología y sociología de las razas minante de este volumen.
interandinas y de las ragirnes adyacen-
tes, por Arthur Posnansky. Segunda Edi- "Para el autor no existen ni los Fué-
ción, La Paz (Bolivia), 1938. guidos, ni los Láguidos, ni tampoco la ra-
"Es la segunda edición de un trabajo za peculiar de las selvas subárticas y pra-
presentado por el autor al X X V Congre- deras de Norteamérica, ni la de Sonora,
so Internacional de Americanistas, sesión ni la Centroamericana, denominadas hoy,
de La Plata (1932) e impreso en las ac- respectivamente, de los Plañidos, Sonóri-
tas de aquella reunión en forma abrevia- dos e Istmidos, puesto que reconoce úni-
da, es decir, con exclusión de toda la par- camente los modelos por él establecidos:
te que, en lugar de ofrecer aportes de Aruwakes y Rollas. Estos últimos, en su
carácter objetivo y resultados concretos, concepto, "ocupaban y aún ocupan vas-
se limitaba a formular doctrinas conjetu- tas zonas de la amplia sección andina y
rales completamente personales y senta- la parte cordillerana de la América del
das en las posibilidades ilimitadas que po- Norte; es decir que se hallan extendidas
see la fantasía dpi hombre para estruc- en toda la región montañosa desde la Tie-
turar mundos y quimeras, así en arte co- rra del Fuego hasta Alaska". Una ge-

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•• -
neralización de conceptos nomenclatorios do y que actualmente está fuera del co-
y raciales, como se ve, realmente impre- nocimiento científico. Pasaremos, por lo
vista. tanto, a examinar las descripciones ra-
"No menos sensacionales son las ideas ciales que nos hacen los autores más re-
del autor sobre las relaciones de su ti- cientes sobre las razas indígenas. Los sue-
po favorito, el Kolla, con el Semita, de- ños y fantasías suelen tener una misión
mostradas por medio de algunas fotogra- que cumplir, lo malo de ellos es cuando
fías de indios aymará de Yanabaya que se los toma como la representación exac-
presentan el dorso de la nariz encorvado ta de una realidad científica indudable.
a guisa de pico de águila, fenómeno ob-
servado en América con una cierta fre-
cuencia, no sólo entre los Pieles Rojas CAPITULO II
y los Peruanos, sino también entre las
poblaciones inferiores de la floresta ama- LOS PEQUEÑOS RESTOS PRIMITIVOS:
zónica (Indios do Matto, de Ehrenreich); LAGUIDOS, FUÉGUIDOS Y
Pos; insky no duda en señalar que los HUARPIDOS
men ¡onados Aymará pertenecen al gru-
po de los hebreos Asquenazim. En cuan- Dejando ya completamente de lado las
to a 'os factores mentales y espirituales clasificaciones primitivas, y las arbitra-
del Kolla, dejaremos igualmente, toda la rias, no menos primitivas en cuanto a los
responsabilidad al autor, cuando dice " E l conceptos de que se han partido para ha-
Kolla puro es guerrero atrevido, osado y cerlas, trataremos en una sucesión de ca-
brutíil luchador, pero se sacrifica y cum- pítulos las razas existentes en Bolivia, se-
ple cuanto promete. En sus faenas es te- gún los principales autores actuales, y
naz; agricultor inteligente, vivaz y exce- que a la vez son las consideradas en las
lente metalúrgico. Es ambicioso y avaro, clasificaciones científicas.
indisciplinado, inconsecuente e infiel: do-
minador y eterno revolucionario. En sus No pretendemos que en estas clasifica-
negocios es perseverante y absorbente, pe- ciones raciales haya unidad de criterio,
ro es estafador por excelencia; en su vi- bastante lejos de ello estamos todavía co-
da privada es sobrio y moral. Es inves- mo se verá en pocas líneas más, pero sí,
tigador nato. Su temperamento normal es existe una línea general de la investiga-
ciclotímico y es cicloide en la borrache- ción, una apreciación cuantitativa del va-
ra; en las psicosis es mánico - depresi- lor de las medidas que se utilizan, y un
vo". El que estas carillas escribe no se acuerdo casi completo en cuanto a la dis-
cree obligado a agudizar el análisis hasta tribución de las tribus o pueblos dentro
el punto de averiguar en qué medida es- de los diversos grupos raciales. Lo que
tas condiciones coinciden o discrepan con se discute son más bien detalles; los gran-
las del semita típico; sólo quiere dejar des conjuntos ya se encuentran suficien-
sentado que la estrafalaria idea que fue- temente bien establecidos.
ran los hebreos los primeros habitantes Dentro de esto, consideraremos, para tra-
de América, para cuya demostración lle- tar independientemente a cada grupo, que
gara lord Kingsborough, hace justamente los grupos raciales que se presentan en
un siglo, a probar los horrores de la mi- Bolivia se pueden distribuir ordenada-
seria y la cárcel, después de haberse arrui- mente en cuatro grupos. Tratándolos se-
nado en una propaganda fanática, es —sin gún un criterio de mayor a menor anti-
duda alguna— una de las ilusiones más güedad en cuanto a su origen, el prime-
desprestigiadas. Todos saben que no exis- ro de ellos viene a ser el único que nos
te una "historia antigua" de los hebreos presenta todavía fuertes discrepancias en-
en América; acaso pueda hablarse con de- tre los autores. Ese grupo es el represen-
recho de una inmigración y conquista tado en Bolivia por las tribus de los Urus,
contemporánea, y, como dejan prever los Chipayas y Sirionós.
acontecimientos, de una "historia futura". A los mismos se los ha procurado dis-
tribuir en tres razas distintas (no a cada
Con lo dicho y transcripto consideramos una de esas tribus en una raza), las cua-
que hay material suíiciente sobre la cla- les son las de los Láguidos, Fuéguidos y
sificación racial de Posnansky. Igualmen- Huárpidos.
te creemos que sobre la teoría de las tres Si examinamos la historia de la clasifi-
razas lingüísticas, Aymará, Quichua y cación, estudio y separación de estas ra-
Guaraní, no vale la pena insistir. Tod'o zas, veríamos que los problemas que re-
esto constituye material que ya ha pasa- sultan de esto no son tan graves. En efec-

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to, cuando recién ¡>e realizaban los pri- do las cuencas del Araguaya y del San
meros estudios de antropología america- Francisco) y de la cuenca superior del
na en la América del Sur, dirigidos prin- Paraná. La cara es primitiva y prosera,
cipalmente a la búsqueda de los restos con arcos supraorbitarios fuertes, y an-
más antiguos, se encontró en Brasil, en chura bizigomática fuerte. E l cráneo es
una cueva llamada Lagoa Santa, una se- largo; la rima palpebral es estrecha v
rie de cráneos semi - fósiles y de tipo muy larga; el dorso nasal es menos levanta-
antiguo, extremadamente alargados (do- do que entre los Brasilidos y traspasa en
licocéfalos) a la vez que muy altos. Con la región de los rr llares, que es llena y
estos restos fue clasificada una raza que prominente. Las aletas nasales son car-
primero se llamó "raza de Lagoa Santa", nosas y un poco dilatadas. E l vértice de
luego Deniker la llamó Paleoamericana, la cabeza es siempre alto, el contorno de
sosteniendo tratarse de los más antiguos la cara muy cuadrado. Boca gruesa, la-
pobladores del continente. bios llenos. E l mentón es bajo, grueso, a
Sin discusión alguna, y como caso acep- veces huyente. La estatura parece ser un
tado por todos los investigadores moder- tanto mayor que en los Brasilidos. Aun
nos, las tres tribus bolivianas de que tra- cuando los documentos positivos escasean,
tamos pertenecen a esta raza Paleoameri- la estructura corpórea parece ser más
cana, pero, posteriormente, la misma ha alargada que en los Brasilidos; brazos y
sido dividida en dos y tres grupos distin- piernas serían más musculosos. En los
nombres se encuentra un fuerte desarro-
tos y, consecuentemente, se presenta el llo de los pectorales, como en los Paleo-
problema de saber a cuál de esas nuevas r.égridos. La musculatura de la nuca y
razas pertenece cada uno y todos los pue- del tronco es extraordinariamente fuerte.
blos de que tratamos. El color de la piel es de un amarillo -
Respecto a la clasificación racial de D' bruno claro. Los cabellos son lisos, pe-
Orbigny y los pueblos de que tratamos, ro interviene casi siempre una ligera on-
debemos aclarar que, dado su pequeño dulatura, cuando están muy crecidos; tie-
número y lo no menos pequeño del te- nen color negro. La pilosidad corpórea y
rritorio que ocupan, este autor no distin- la barba son escasas.
guió a estos pueblos como raza indepen-
diente, sino que los distribuyó dentro de
las razas dominantes en sus respectivas "El habitat principal de la raza Lágui-
regiones. da está constituido por el territorio más
Daremos ahora la descripción de esta arriba indicado. Pero conviene observar
raza o razas según nos la hacen los prin- que la costa atlántica presenta una bor-
cipales autores que han tratado reciente- dura Brasílida (Tupí). Otros restos Lá-
mente el tema. Como es natural, su des- guidos se hallan en muchos otros lugares
cripción no se refiere en forma particu- del interior del Brasil, como, por ejemplo,
lar a los territorios bolivianos sino que en el Matto Grosso y en la extensa pun-
se trata de descripciones que comprenden ta de la América Meridional, en la Tie-
su habitat en todo el continente. E l pri- rra del Fuego, hasta los Alacalufes. "(Y
mero de los autores cuya clasificación los Urus y Chipayas en Bolivia).
presentaremos es el investigador alemán Vemos que aquí no existe problemas
E. von Eickstedt," cuya clasificación data respecto a los pueblos de que tratamos,
de 1934 y que ha tenido gran influen- ya que todos ellos pertenecerían a una
cia en los estudios posteriores. misma raza primitiva, que sería la pri-
Este autor mantiene todavía la unidad mera pobladora del continente america-
de la raza Paleomericana, de modo que no. Los Urus, etc., serían parientes ra-
la ubicación racial de las tres tribus de ciales inmediatos de los indígenas del Bra-
que tratamos no presenta en él ninguna sil oriental y de los indígenas del Sur de
dificultad. Su descripción es la siguiente: Tierra del Fuego.
"Raza Láguida. El nombre de esta ra- La clasificación de von Eickstedt ha te-
za deriva de Lagoa Santa, localidad de nido mucha difusión en los medios cien-
la provincia de Minas Geraes, en el Bra- tíficos suramericanos, pero no en forma
sil, donde fueron hallados algunos crá- directa sino por la adaptación que de ella
neos y huesos subfósiles, que sirvieron hizo el doctor José Imbelloni en 1937. De
luego para la creación de una considera- las modificaciones que a la misma hizo el
da raza de Lagoa Santa, más o menos em- doctor Imbelloni nos interesan ahora la
parentada con los habitantes actuales del división que hizo de la raza Láguida en
altiplano oriental del Brasil (comprendier- dos razas distintas, que denominó Lágui-

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das y Fuéguklos. E l trabajo en donde hi- tre los varones y las mujeres <_;s entre los
zo la división de la única raza de vori Láguidos muy sensible ya sea en la esta-
Eickstedt en las dos dichas, constituye tura, ya en las dimensiones transversales,
una monografía exhaustiva del examen pues abundan las mujeres gráciles. E l
de las principales medidas e índices de color cutáneo, rico en tonalidades amari-
los cráneos conocidos en el momento del llentas, se clasifica más bien entre las
Brasil oriental y de la Tierra del Fuego, coloraciones claras de América; la piel es
etc. La principal y más destacada dife- souple y lisa. También el cabello con re-
rencia ciue presentan los cráneos de estos flejos castaños, se distingue del que es
tipos es que en los Láguidus son muy al- general entre los indk'S, aun más por ser
tos, en tanto que en los Fuéguidos son relativamente de sección muy alargada;
bajes. además no son raros los rulos naturales;
Reproducimos a continuación la descrip- y hay tribus en que el pelo enrizado es
ción que nos hace este autor soore ambas común.
razas: "En contraste con la construcción cor-
'-l:*za Látfuida. Se corresponden incom- pórea y los caracteres exteriores, el ros-
pletamente con los l.águidos de vun Eicks- tro de los Láguidos muéstrase más tosca-
tedt Habitan el Planalto Brasilero y bre- mente modelado que el de sus vecinos,
ves sectores y numerosos yacimientos di- y el aspecto de rudeza morfológica es
seminados en ambos continentes, por aun más patente en ciertas variedades de
ejemplo, el extremo meridional de la pe- este grupo, en que la nariz asume una
nínsula de California, las sepulturas anti- forma pseudo - semítica, netamente mela-
ns de CoahulU México), varios con- nesoide. Es frecuente encontrar Láguidos
ales I la costa chilena, algunos crá- de estatura muy reducida, pigmoides, par-
.iiitiguos de la provincia de Buenos ticularmente entre aquellos que viven en
s, etc. Entre los representantes vi- la condición de estricto aislamiento.
vientes de este grupo se encuentran va- "Raza Fuéguida. Están más dispersos
rios pequeños grupos arraigantes de la que los Láguidos. El sector más compac-
floresta amazónica, completamente extra- to es el formado por la porción de la Tie-
ños a la capa de agricultores amazónicos. rra del Fuego puesta al Sur del eje Se-
no del Almirantazgo - Lago Fagnano. con
"Son hombres de estatura baja (1.50, las contiguas islas del archipiélago Fue-
1.53 y 1.57), con cráneo pronunciadamen- guino, y a continuación toda la faja chi-
te angosto (índice cefálico horizontal 66, lena que desde el estrecho se prolonga
70 y 73) con bóveda craneana elevada (ín- hasta la isla Chonos. Luego los poblado-
dico vértico - transversal 105, 103 y 101). res extinguidos que dejaron sus restos en
cara ancha y baja, nariz ensanchada, ca- los conchales de Valdivia, Coronel, Tal-
merrina, paladar corto. En el vivo las cahuano y Coquimbo, y los changos vi-
aletas nasales son pronunciadas y carno- vientes. A estos se agregan varios yaci-
sas el dorso cóncavo y breve. Las des- mientos del Altiplano, los vivientes ur'is,
cripciones de los viajeros han permitido y algunos ejemplares de la costa del Cho-
a v.in Eickstedt resumir las diferencias co en Colombia. En Venezuela abunda el
entre Láguidos y Amazónidos con refe- tipo Fuéguido entre las tribus sobrevi-
rí, ia a la construcción corpórea, al di- vientes de los piaroa, ibi - opoto, goajiro
forinismo sexual y a los llamados "carac- y motilones. En la California septentrio-
terea exteriores", como pigmentación, pe- nal los restos de la bahía de Humbodlt y
lo, etc. En cuanto a la estatura, en reali- algunas tribus vivientes al norte de San
dad no existe una diferencia notable, al Francisco. En la costa del AtHntico, las
menos en los promedios, pero el Lágui- poblaciones, en escasa proporción sobre-
do ofrece un aspecto general sensible- vivientes, de los botocudos (aymoré) y
mente distinto por tener los hombros más las muchas extinguidas de los conchales
. anchos, los pectorales más desarrollados, alineados sobre la orilla del mar desde
el brazo más musculoso y la pantnrri- el 15? hasta el 33" de latitud sur.
lla más pronunciada, lo que debilita el
r : edominio. característico en el Amazóni- "Son hombres de estatura baja (1.57 en
dn. del torso sobre toda la figura, espe- el varón y 1.47 en la mujer). Cráneo do-
cialmente por la extrechez de los hom- licomorfo 'índice cefálico horizontal en el
bros, la debilidad de los miembros infe- viviente 77. en los cráneos 73 a 77) con
riores y la forma del tórax, antero - pos- bóveda craneana baja (índice vértico -
teriormente amplísimo. La diferencia en- transversal 84-95), frente angosta, cara
alargada, nariz leptomorfa, paladar oblon-

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go. En síntesis, un canon Uolicomoi/o, pia- descripción. La denominación que utiliza
ticéfalo, leptoprosópico, leptorrino (Fué- para esta nueva raza es la de ••Huárpi-
guidos) que se distingue netamente de los dos", proveniente de una tribu antigua de
Láguidos, ultra dolicomorfo, acrocéfalo, la región de Cuyo en la Argentina.
cameprosópico, camerrino. En común tie-
nen ambos modelos la conformación ca- He aquí la completa descripción:
renada del techo (lofoides, foxoide), y de "Los Huárpidos. Los Huárpidos consti-
seguro se clasifican entre los tipos más tuyen un tipo racial sudamericano que
arcaicos del Hombre, acercándose por su ningún autor antes de nostros había men-
morfología a las formaciones protoides cionado. Lo cual no deja de extrañar, ya
del mundo oceánico, llamadas australoi- que por poco que uno profundice el estu-
des. El cráneo fueguino muestra, además, dio de la Antropología de la parte occi-
fuertes arcos supraorbitarios. dental del contine'ní es imposible dejar
"En el viviente la construcción corpó- de percibir la presencia de algunos de sus
rea es menos armoniosa que en los Lá- restos óseos o vivientes. Tanto por sus
guidos; a menudo los miebros inferiores características físicas muy especiales, co-
muestran un desarrollo raquítico; las fi- mo por su situación cultural, estos res-
sonomías son poco o nada atrayentes. Su tos se distinguen claramente de los demás
cultura es de las más pobres conocidas. tipos vecinos. El huárpido tiene, además,
La vida económica de los grupos sobre- el mérito de ser uno de los tipos racia-
vivientes produce aun hoy, en varios lu- les americanos que de manera más prís-
gares, la formación de conchales". tina han conservado los caracteres aus-
Aunque sin ser citados expresamente traloides de los más primitivos inmigran-
aquí, los Sirionós corresponderían a la ra- tes.
za Láguida, en tanto que los citados Urus "Con esto queda dicho que se trata de
y los Chipayas serían Fuéguidos. La eco- una forma humana de alta estatura (talla
nomía de pescadores de los Urus los re- media de hombres de unos 170 cm. que
laciona culturalmente con los extinguidos en ciertos grupos puede llegar hasta los
Changos de la costa chilena y con los vi- 190). de complexión francamente leptoso-
vientes Alacalufs y Yamanas de los archi- ma, de cara alargada (índice facial de más
piélagos magallánicos y del Sur de Tie- de 88), pronunciado dolicoidismo (índice
rra del Fuego. cefálico horizontal, en el cráneo, alrede-
Los restos antropológicos que han si- dor de 75), y cabeza alta (índice medio
do medidos de los tres pueblos de que de altura de 85 y más). Su recia pilosi-
tratamos son muy escasos, pero entre dad. su cabello algo ondulado y el color
ellos figuran precisamente dos cráneos de oscuro de su piel, son tres caracteres an-
indígenas Urus procedentes de la isla de tropológicos bastante desusados entre in-
Panza en el lago Poopó. Los mismos fue- dios, por cuya razón desde antiguo han
ron medidos primero por el Prof. Pos- llamado la atención de muchos observa-
nansky y posteriormente por Imbelloni; dores, y las alusiones a esos "indios bar-
en las conclusiones de este último se en- budos" han sido frecuentes a través de
cuentra que dichos individuos no serian los años.
de raza pura, sino tipos mestizados entre "Aunque la existencia de los Huárpidos
I.águidos y Fuéguidos, ya que presentan apenas haya sido recelada hasta ahora, no
combinadas medidas e índices que corres- hay duda de que se trata de una forma
ponden a las dos razas. humana que en la etnogénesis sudameri-
En época más reciente, en 1950, el Prof. cana ha desempeñado un importante pa-
Salvador Cañáis Frau ha publicado un pel. Por de pronto le corresponde una muy
voluminoso libro destinado al estudio de alta antigüedad, que en manera alguna
la prehistoria de América, y allí nos pre- es inferior a la de los Láguidos. Su ori-
senta también su clasificación de las ra- gen hay que buscarlo en las poblaciones
zas indígenas, cuya base, como en la de que se asentaron en la parte occidental
Imbelloni, se encuentra también en von de Sudamérica. en cuya región se plas-
Eickstedt; agrega naturalmente otra ra- mara el tipo sobre la base de elementos
za a las conocidas en estas regiones, y derivados de la oleada primera. Como se
transforma algunos de los conceptos an- ha dicho antes, los primeros pobladores,
teriores Como la modificación introduci- al ingresar a esto continente viniendo del
da por su nueva raza atañe también a norte, hubieron de eludir en lo posible
Bolivia y a las tres tribus de que trata- la gran selva amazónica, tan poco propi-
mos aquí reproduciremos igualmente su cia a su vida de cazadores y recolectores

— 27 —
-
errantes. Por lo tanto, y como bien lo Cordillera misma. Se trata, ante todo, de
viera Sauer, sus migraciones han de ha- la región del río Grande, en el Oriente
berse bifurcado a partir de Colombia Y Boliviano, donde viven los Sirionós y los
mientras unos tomaban el camino del nor- Quruñfruás. Ambos pueblos hablan hoy
te y del oeste y se extendían paulatina- lengua guaraní; pero no hay duda de que
mente por las sabanas y estepas de esa es esta una adquisición reciente, impues-
parte del continente para dar origen al ta en cierta manera por sus vecinos, los
tipo Láguido, otros, siguiendo la ruta del Chiriguanos. Sirionós y Quruñfruás son
oeste, ocupaban la parte cordillerana y pueblos de gran estatura, dolicoides, hip-
las laderas y penillanuras orientales de sicráneos, de complexión leptosoma, de
los Andes, para posteriormente convertir- recia pilosidad y tono oscuro de la piel.
se en nuestros Huárpidos. Pero tanto unos Hasta hace poco pudieron mantenerse
como otros han de haber penetrado en apartados de las influencias de los blan-
la hoya del Amazonas sólo cuando fue im- cos. Mas ya les llegó también la hora,
posible evitarlo. y pronto van a sucumbir..." (sigue la
descripción de los Huárpidos argentinos,
'"Sobre la base de estas consideraciones que serían los Lules, Huarpes, Comechin-
biodinámicas, se comprenderá que en los gones, Pehuenches y Puelches de Mendo-
restos humanos de cráneo dolicoide e hip- za). ^ r
sicéfalo y cara más o menos alargada, que "Finalmente, en los Urus y Chipayas del
se encuentran en las regiones andinas, de- altiplano boliviano debemos también ver
ba verse a representantes del tipo huár- un resto de la antigua población huárpida
pido, aun en aquellos casos en que los de la región andina. Tanto los caracte-
demás caracteres específicos del tipo, co- res craneológicos de piezas antiguas co-
mo ser la alta estatura, complexión lep- mo datos antropológicos de los aún vi-
tosc.Morfa. recia pilosidad y tono obscu- vientes, lo proclaman así. Por ejemplo,
ro d'' la piel, por razones fácilmente com- dos cráneos urus traídos por Imbelloni
prensibles no puedan verificarse Los res- ostenta un índice cefálico de 73, un índi-
tos de esta clase se atribuyen a la llama- ce medio de altura de 85 y un índice fa-
da "raza paleo - americana", la que de cail superior de 56. Es decir, son dolicoi-
de acuerdo con ésto habría tenido una di- des, hipsicéfalos y de cara alargada. Ca-
fusión verdaderamente panamericana. Pe- racteres estos que, junto con una estatura
ro en esta atribución se cometía la in- relativamente alta, coi.vienen también a
consciencia de pasar por alto las influen- esos pequeños restos sobrevivientes". (P.
cias plasmadoras que los distintos medios 295-301).
geográficos aislantes y los avatares his- Dejamos de tratar los Láguidos y Fué-
tóricos forzosamente tienen que haber te- guidos de este autor, por razón de que a
nido sobre los primeros inmigrantes. Es estos dos grupos los elimina del territo-
por esto que creemos que en toda la par- rio boliviano, poniendo en su lugar a los
te occidental de Sudamérica, y especial- Huárpidos, como hemos visto.
mente en la extensa región peruana, an-
tes de Láguidos son Huárpidos lo que de- Las tres tribus de que tratamos, Urus,
be buscarse. Para nosotros no hay duda Chipavas y Sirionós, tendrían dentro de
de que estos se hallan en la base de la la clasificación de Cañáis Frau, una com-
mayoría de poblaciones andinizadas, in- pleta unidad racial, ya que las tres, como
cluso y sobre todo, las del Noroeste Ar- hemos visto, pertenecerían a la raza Huár-
gentino. pida. Para von Eickstedt serían, las tres
tribus. Láguidos, en tanto que para Im-
"Poco queda ya de la extensión que, sin belloni se distribuirían entre los Lágui-
duda, tuvieron antiguamente los Huárpi- dos y Fuéguidos. Sin embargo hemos vis-
dos. antes del surgimiento de las culturas to que hay un acuerdo general entre to-
andinas y de la concreción de los pue- dos los autores: todas estas tres tribus
blos que fueron sus portadores y que se son restos sobrevivientes de la más pri-
les superpusieron. Pues, fuera de los pe- mitiva población americana; las diferen-
queños grupos que quedan entremezcla- cias que se indican corresponden a dife-
dos en las poblaciones andinas y hasta renciaciones raciales y culturales más su-
chaqueñas, pueden nombrarse algunos nú- tiles, que no llegan .a alterar el concepto
cleos compactos que perduraron en zonas básico de su primitividad.
discontinuas y aisladas entre sí, escalona- Conviene aclarar que, respecto a los
das de norte a sur a lo largo de las la- Huárpidos, el autor, Cañáis Frau, preten-
deras orientales de la Cordillera y en la de ser su único y solo descubridor, lo

28-
.
cual es cierto si nos referimos a que él dos ; en efecto, presentan la alta, tñtvn
ha sido quien los denominó con ese nom- craneana típica de los Láguidos, tu \m*
bre, cosa de la. cual no cabe duda, pe- to que las medidas de la cara comwpee-
ro antes, en 1940, nosotros encontramos derían a las de los Fuéguido*. CMMI*
cráneos de este tipo en el centro de Po- Frau resuelve fácilmente la cuestión de-
tosí y los denominamos Paleo - andidos clarándolos pertenecientes a su raza Huav-
(Ibarra Grasso). Igualmente un poco an- pida, pero nosotros oponemos a *li». «i
tes, el Prof. Enrique Palavecino señala- hecho de que, en primer lugar, lo* Una
ba su existencia entre los Mataco del no tienen la alta estatura asignada a «*t
Chaco, sin denominarlos en forma expre- raza y tampoco presentan la abundante
sa con nombre alguno, pero comparán- barba que se asigna a esa raza.
dolos con los de la raza Sonórida de Imbe- Los datos que hay sobre los cric;»*
lloni (del Noroeste de México). También Sirionós U. ..poco permiten resolver )a
poco después el doctor Osvaldo Paulotti cuestión de qué a qué raza pertenece es-
los encontraba en la Puna Argentina, y ta tribu. Personalmente poseemos un ert-
los separaba de los Andidos, en base a nco Sirionó femenino, que nos ha tí/S'
su mayor estatura y su dolicoidismo, aun- enviado por la doctora Wanda Hanlu», pe-
que tampoco los denominó en forma es- ro como su estudio no ha sido publicado
pecial. E l doctor Imbelloni, a quien nos- todavía preferimos no referirnos a él.
otros (Ibarra Grasso) enviamos algunas
medidas de los cráneos que hallamos en
Potosí, publicó una referencia sobre ellos, Aparte de este cráneo, tenemos notídas
en 1946, en el Boletín Bibliográfico de de que han sido medidos tres cráneo* de
Antropología Americana, y los compara- indígenas Sirionós; de uno de ello» da
ba con otros cráneos similares hallados en breve noticia el Ing. Pauly, en donde sa-
la región Andina del Perú. Sus conclusio- lo encontramos la referencia de un írnJí-
nes fueron que eran Láguidos. ce cefálico de 81, cifra demasiado eleva-
da por lo cual es probable que se trátate
de un individuo mestizado con Guftra/a;
En nuestro sentir, varios de esos crá- tos otros dos cráneos están descrípV/» en
neos, especialmente los seleccionados por detalle, acompañados de completa» i<A/>-
el doctor Imbelloni para hacer sus con- grafías en todas sus normas, por Cari -
clusiones, sí eran de Láguidos, pero no la Hermán Hjortsjo en un Apéndice a la
totalidad de los cráneos encontrados en obra de Stig Rydén sobre los SirionAa I»s
le región central de Potosí correspondían índices de estos dos cráneos tampoco per-
a esta raza. Trataremos más extensamen- miten resolver la cuestión, ya que el ín-
te de este fundamental problema al ha- dice cefálico es de 72 y 74 (masculino j
blar de la raza Andida. femenino respectivamente), lo cual <•./>-
Llegados a este punto, por el momen- rrespondería a Láguidos o Huárpid'/-:, pe-
to, no podemos avanzar más allá en nu^- ro el índice de altura correspondí- clara-
tra investigación. Las diferencias que nos mente a tipos Fuéguidos, ya que está r:. .y
presentan los autores tratados, a la vez por debajo de cien.
que lo escaso del material antropológo-
cico estudiado en Bolivia de los indivi- En cuanto a la estatura, ninguna rte lai
duos pertenecientes a estos grupos, no nos tres tribus de que tratamos puede corres-
permite resolver la cuestión. Con todo, ponder en esto a los Huárpidos do Canali
el problema se presenta como de índole Frau. ya que por cierto distan mucho 'íe
secundaria, ya que, siendo Láguidos, Fué- ser de alta estatura y gracias cuando al-
guidos o Huárpidos, los tres grupos de canzan siquiera a la media humana El
que tratamos, no son interpretados sino único carácter que aparece en uno de e*-
como supervivencias de la raza o razas tos grupos, el de los Sirionós, que \m re-
más primitivas que poblaron el conti- laciona con los Huárpidos de la Ar^t-r.*;-
nente. na, es la presencia de una barba rotati-
Los datos citados anteriormente sobre vamente abundante. Esto parece s*r reís
los pocos cráneos indígenas pertenecien- típico del grupo Quruñguá de los Sirio-
tes a los Urus, Chipayas y Siri-onós que nós.
han sido medidos no nos permiten resol- El resumen actual sobre estas tribu» se-
ver la cuestión; ya hemos dicho que los ría que, en base de los todavía muy «a-
dos cráneos Urus procedentes de la isla casos restos estudiados, se presentan res-
de Panza, en el Poopó, medidos por Im- tos antropológicos e individuos vivkrr.tfts
belloni y Posnansky presentan mezclados cuyas medidas corresponden claramente a
los rasgos de los Fuéguidos y los Lágui- tipos Fuéguidos (cráneos dolicoides y ba-

— 29 —
jos) y otros que serian de Láguidos o prende los Patagones, Puelches o Pam-
Huárpidos, más presumiblemente Lágui- pas, Charrúas, Mocobies o Tobas, Mata-
dos. Los estudios que se hagan más ade- guayos, Abipones y Lenguas; además los
lante resolverán definitivamente la cues- Payaguas, Mbayas, y Guaycurúes, que
tión, pero L» lo que no cabe duda, según D'Orbigny no pudo estudiar personalmen-
los datos de todos los autores que hemos te, pero qu2 clasifica aquí.
examinado, es de que se trata de restos
de la población americana más antigua, "2* Rama: Chiquiteara. Color moreno -
ya sea que corresponda a una sola o a oliva claro. Estatura media, 1 metro 663
varias razas. milímetros. Formas medianamente robus-
tas; rostro circular lleno; frente comba:
nariz corta y poco chata; boca mediana;
CAPÍTULO III labios finos poco salientes; ojos horizon-
tales, a veces ligeramente rasgados exte-
LA RAZA PAMPIDA O PATAGÓNIDA riormente; pómulos no salientes; rasgos
afeminados; fisonomía gozosa, viva, a1»-
Dejando ya de lado el problema de las gre. Comprende a los Samuco, Chiquitos,
razas americanas más antiguas, que aca- Saravéca, Otuké, Curuminaca, Covaréca,
bamos do tratar, entramos ahora a el es- Curavés, Tapiis, Curucanéca, Paiconéca.
tudio de una raza que prácticamente se y Corabéca.
considera tan antigua como la anterior, o "3' Rama: Moxena. Color moreno - oli-
anteriores pero sobre la cual existe una va poco pronunciado. Estatura media, 1
uniformidad de criterios aue podemos metro 670 milímetros. Formas robustas,
considerar co¡no completa entre los diver- frente poco comba; rostro oval circular;
jo; "i,t ,;es qiú la han tratado. Las des- nariz corta y poco ancha; boca mediana;
cripciones que nc.s han hecho sobre ella, labios algo salientes; ojos horizontales no
y el territorio geográfico que han ocupa- rasgados; pómulos poco salientes; fisono-
do u ocupan aún actualmente, coinciden mía poco alegre, dulce. Comprende a los
en forma completa Sólo en algunos de- Moxos, Chapacura, Itonama. Canichana,
talles interpretativos, de origen, época de Movima, Cavubaba, Pacaguara e Itenés"
difusión, relaciones o cultura, se presen-
tan pequeñas divergencias entre los di- Esta descripción racial es bastante com-
versos autores. Igualmente en el nombre, pleta. De aquí ha partido la clasificación
pero eso es algo que completamente care- y descripciones posteriores de la raza
ce de importancia. Pámpida.
En las clasificaciones modernas, como
Esta raza ya fue establecida por D'Or- veremos, el territorio y los grupos que
bigny en sus primeros estudios, de mo- pertenecen a esta raza están un poco re-
do que comenzaremos nuestra descripción ducidos, y ello es importante en cuanto
con el detalle descriptivo de este autor, a lo que atañe a Bolivia. De las tres ra-
(;iie viene a ser el siguiente, compren- mas que indica D'Orbigny, la primera y
diendo las subdivisiones que nos hace la mitad Sur de la segunda son las que
dentro de la misma raza: constituyen actualmente la raza Pámpi-
da, en tanto oue el resto de la segunda
"RAZA PAMPEANA. Color moreno- rama y la totalidad de la tercera, han si-
oliva Estatura generalmente muv eleva- do sacadas de esta raza y asignadas a la
da, frente comba no huvente; ojos hori- raza Amazónida. Las razones de esto no
zontales; a veces rasgados en su ángulo nos parecen demasiado convincentes en
< "rior. Se subdivide en tre ramas, que lo que atañe a varias tribus, pero deja-
son las siguientes: remos el tratar eso para un poco más
"1° Rama: Pampeana. Color moreno oli- adelante.
va o castaño pronunciado. Estatura me- En las clasificaciones modernas de los
dia, 1 metro 688 milímetros. Formas her- tres autores principales que hemos utili-
cúleas. Frente comba: rostro ancho, aplas- zado en el capítulo anterior, la descrin-
tndo y oblongo; nariz muy corta, muy ción y el territorio que ocupa la raza
chata, de ventanas anchas y abierta1;; Pámpida. o Patagónida que los dos nom-
boca muy grande; labios gruesos y muy bres se usan, coincide de una manera com-
salientes; ojos horizontales, a veces ras- pleta, de modo que al tratarla no tendre-
gados en el ángulo exterior; pómulos sa- mos mayores inconvenientes en cuanto a
lientes; rasgos pronunciados, masculinos, la asignación racial de las tribus corres-
fisonomía fría, a menudo feroz. Com- pondientes de Bolivia.

— 30 —
Presentaremos la descripción que nos gentes masas de braquioides andinos
hacen estos autores en el mismo orden (araucanos) durante los siglos XVII y
que hemos seguido anteriormente. Co- XVIII.
menzamos por von Eickstedt, consecuen- "El cráneo de los Pámpidos es volumi-
temente: noso y presenta con frecuencia un eleva-
"Raza Patagónida. La frente es llena, do espesor óseo y notable peso, especial-
baja y ancha; los arcos supeciliares bien mente en los grupos macrosomáticos con-
desarrollados; la rima palpebual pequeña, servados en el Sur; los pómulos podero-
estrecha y alargada. La anchura bizigo- sos y el mentón grueso y saliente; la ca-
mática y la bigóniaca son fuertes, por ra es alargada y el Índice nasal leptorri-
consiguiente la cara es angulosa. La bn- no. La construcción del esqueleto es ma-
ca es ancha; la nariz, en contraste, es po- cisa, a veces enorme. A l lado de este ca-
co ancha. Asi en la cara, chata, queda non macrosomático algo grosero, hay que
un grande espacio para los pómulos, altos .aner en cuenta las proporciones recípro-
y prominentes, los cuales dan a la cara cas de los miembros, que señalan una no-
Patagónida la impresión de maciza y cha- table armonía. E l corte atlético y el equi-
ta. La nariz, derecha o convexa, de altu- librio de las masas musculares hacen del
ra media, no puede decirse poco elevada; Pámpldo uno de los más soberbios mode-
mentón y cara inferiores son potentes. A los del organismo humano. En cuanto a
una estatura medio fuerte (174 en los la fisonomía, no existe casi diformismo
hombres), se une una anchura muy sen- sexual, y los hombres muy poco se dis-
sible de las espaldas, un tórax amplio y tinguen de las mujeres. Color cutáneo de
cuello grueso y musculoso, de modo que pigmentación intensa, con reflejos bron-
la figura es atlética. E l antebrazo y la ceados. Iris obscuro, pelo duro v liso".
pierna son relativamente largos; las di- La descripción del Prof. Cañáis Frau es
ferencias sexuales no son pronunciadas la siguiente:
en los lineamientos fisonómicos, y así en
la estatura. El color de la piel es un bru- " Los Patagónidos. Vecinos por el sur,
no - oliváceo, como en los Andidos, pero sudoeste y sudeste de Láguidos y Huár-
faltan los tonos rojizos. Los cabellos son pidos, están los Patagónidos, que ocupan
negros, largos, espesos y lisos; la barba las extensas regiones del Chaco, las Pam-
y la pilosidad corpórea son escasas. pas y la Patagonia. En tiempos relativa-
mente recientes se han extendido hasta la
"Esta raza ocupa la estepa estéril y la Tierra del Fuego, cuya Isla Grande ocu-
zona herbosa del Chaco, de las Pampas y pan en su mayor parte los Onas, etnos
la Patagonia El tipo de los patagones la más meridional. También por el norte se
iepresenta bien". han extendido hasta el Brasil Central, al
Vemos por esta descripción nue se tra- instalarse los Bororos en el Estado de
ta de un tipo racial muy distinto de los Matto Grosso, y pasar a constituir, así, el
tratados anteriormente: esa distinción se pueblo más septentrional del tipo.
apreciará mucho más con las descripcio- "Los Patagónidos son de estatura recia
nes siguientes. y alta, contándose entre los pueblos más
La descripción que nos hace el doctor altos de la Tierra. Como medida general
Imbelloni, es ésta: puede considerarse una talla de 1.76 cm.
en los hombres, y 1.68 cm. en las muje-
"Raza Pámpida. En todo se correspon- res. A esta notable altura acompaña una
den con el mismo tipo que nos presentan correspondiente complexión atlética en
D'Orbigny y Von Eickstedt. Son hombres los grupos más típicos, y ello tanto en el
de estatura alta, hasta altísima (en el Cha- sexo masculino como en el femenino. Lo
co de 1.60 a 1.70 los varones, 1,55 las mu- cual, indudablemente, condiciona un di-
jeres; en la Patasonia 1.73 a 1.83; en Tie- formismo sexual muy poco pronunciado.
rra del Fuego 1.73 los varones y 1.60 las "El cráneo de los Patagónidos. volumi-
mujeres). Cráneo braquimorfo en los pa- noso y macizo, de gruesas paredes y con
tagones recientes deformados (tehuelche recios arcos superciliares, puede conside-
índice cefálico 85), pero dolicomorfo en rarse dolicoide (índice cefálico horizontal
los restos de sepulturas antiguas v en los de cerca 78), y alto (índice medio de al-
onas (índice cefálico horizontal 78 y 79) tura alrededor de 85). pese a que ciertas
\ luego en todos los pueblos chaqueños circunstancias lo hacen aparecer, a veces,
(77 y 78). Para interpretar las variacio- más redondo. La cara es también de for-
nes del índice en el Sur, hay que tener ma más bien alargada (índice facial de
presente la invasión de la Pampa por in- cerca de 88). La nariz es mesorrina, es

— 31 —
u r<iiagoiiiaos suri ae origen aus-
alrededor de 75)"... tral, ha sido visto por pumcro'Js autores,
"Lo mismo puede decirse de la familia Por ejemplo, Nordenskiold, quien señala-
Mataco - Maca, cuyos pueblos más conoci- ba la presencia de numerosos elementos
dos son los Matacos, los Chorotís y los culturales propios del sur e inconvenien-
Maca. tes en el norte, entre los pueblos del Cha-
"Las familias Mascoy, Zamuro y Guato co".
se extienden por el Chaco paraguayo y Con esto concluímos las citas de este ca-
territorio boliviano y brasileño contiguo. pítulo. Hemos visto, extensamente, la des-
Pertenecen a ellas numerosos pueblos ex- cripción de la raza Pámpida en los diver-
tiguidos unos y supervivientes otros. Del sos autores y la asignación de los pue-
grupo segundo se pueden mencionar a los blos propiamente chaqueños, cazadores, a
Zamucos propiamente dichos, los Tumc- esa raza.
raháes, los Moros, los Chamacocos, los Tsi- Desgraciadamente, que sepamos, no se
racúas y los Potureros. De la familia pri- han hecho estudios antropológicos en las
mera, a los. Mascoy, Lenguas y Angaités. tribus bolivianas que pertenecen a este
En cuanto a la tercera, sólo comprende a grupo, por más que ellos han sido abun-
los mismos Guatos. Culturalmente, todos dantes en las tribus vecinas del Chaco ar-
los pueblos del Chaco son más o menos gentino. Esta falta de material nos impi-
parecidos.
;
Pero en lo antropológico se de hacer un análisis de las medidas y
fiestan ciertas diferencias que deben comparación con el conjunto de la raza.
atri uirse a mezclas con Huárpidos y Bra- Sin embargo, basta ver una colección de
fotografías de los actuales indígenas del
Chaco boliviano para ver su completa se-
"I -s Patagónidos más septentrionales mejanza racial con los indígenas de más
son los Boror-is, ((ue constituyen también al Sur.
rna familia lincüistica aparte. Viven se-
parados del resto de los componentes del Importa mucho la ubicación racial de los
tipo, en el Estado brasileño de Matto dos grupos o ramas que D'Orbigny colo-
Grosso y en el contiguo territorio boli- ca en esta raza, o sea las de los Chiqui-
viano. Se dividen en dos ramas: una tarios y Moxeños. La primera de ellas, al
oriental, mejor conocida, la de los B~ro- menos en gran parte, los varios autores
ros propiamente dichos, y otra occiden- la juntan todavía a la raza Fámnida. pero
tal, de los Otuké. Físicamente son de al- la segunda, la Moxeña. ha sido separada
ta estatura pero algo braquioides (índi- completamente de ella y adjuntada a la
ce cefálico de S1.4. según Ehrenreich), en raza Amazónica. La falta aquí de medicio-
lo cual hemos de ver un resultado de las nes antropológicas hechas sobre estos pue-
mezclas somáticas sobrevenidas en lo que blos, nos impide otra vez resolver un pro-
Ir-'bcllori ha llamado "la zona rr.etamór- blerr.a de gran importancia.
fica del Multo Grosa i"
"Los Patagónidos parecen ser vn tipo
rauia! de formación relativamente recien- CAPÍTULO IV
te Su zona do caracterización os el sur.
tal V'v. en la parte central de la misma
Patagonia. Ahí. baj • la Influencia de un LA RAZA AMAZÓMDA O BPASII.IDA
clima rígido y en el aislan iento a :oerá-
íiv-o de las soledad:s patagónicas. un <_-ru- VI tratar esta ra?a. entramos en el es-
po de Hu¿rpidos o L-iguidos ha de haber tudio d • un conjunto completamente nue-
sufrido ciertas mutaciones que hicieron vo y distinto del anterior. Todas las ra-
de él el tipo alto y robusto que es el pa- zas c¡ue hemos tratado anteriormente son
tagónido. Y en la fuerza de su vigor, sin- consideradas, por los diversos investiga-
tiéndose pictórico de vida, empezó su ex- dores, como pertenecientes a un conjunto
pansión, la que poco a poco iba a llevar- de razas americanas muy primitivas, con
lo a ocupar, desplazando o incorporando frecuencia denominadas " Australoides". En
poblaciones anteriores, las Pampas, el esta nueva raza que tratamos, y en la
Chaeo, la Banda Oriental, y partes veci- /muida qu~ trataremos en el próximo ca-
nas del Brasil y Bolivia. Lo cml. natu- pítulo, nos encontramos con formaciones
ralmente, no pudo hacerse sin que algu- humanas de origen mucho más recientes,
nos de sus caracteres originarios se resin- y que se supone que han llegado a nues-
tiesen, al menos en las partes periféricas tro continente navegando a través del
de su extensa área de ocupación Océano Pacífico, como desprendimiento

— 32 —
original de pueblos sur - asiáticos. Las ra- lares poco prominentes. La rima palpe-
zas anteriores habrían üegaao aquí desde bral no es muy grande y muestra en ma-
Siberia, pasando por el estrecho de Beh- chos grupos, más bien un aspecto euró-
ring. pida. El pliegue mongólico se presenta
Hay una gran diíerencia cultural entre raramente y sólo en los jóvenes de cier-
cada conjunto de estos pueblos. En efec- tos grupos locales Esta formación de ti-
to, los pueblos considerados como más pos locales es frecuente. La nariz en los
primitivos, provenientes por la via de Brasílidos es de mediana altura; raíz y
Behring, son de una economía puramen- dorso son discretamente prominentes, pe-
te de cazadores, recolectores y pescado- ro hay entre ellos un poco anchos; las
res costaneros. No conocen la piedra pu- narices son ligeramente dilatadas; la pun-
lida, la cerámica, la agricultura, etc.. co- ta de la nariz presenta un cierto redon-
sas que tienen todos los pueblos llegados deamiento. Los labios son un poco más
más recientemente por la vía oceánica. llenos que en los Mediterráneos (europeos
Explicado lo anterior, iremos ahora a del Sur) y el mentón, módicamente gran-
transcribir, como antes, las descripciones de, es redondeado y levemente huyente
que de esta raza nos hacen los diversos para adentro. El tipo Brasilida es una for-
autores. ma de pasaje európido - mongólida, de
más fuerte semejanza európida. todavía, y
Según D'Orbigny: con algunos rastros de infantilismo. La es-
tructura corpórea es fuertísima, espalda
"Raza Brasilio - Guaraní. Color amari- ancha, tórax ancho y profundo, tronco
llento, Estatura mediana; frente poco com- largo, musculatura fuertemente desarro-
ba; ojos oblicuos, rasgados en el ángulo llada, el miembro anterior es más lar-
exterior. Comprende una sola rama: go; la pierna fina, más que en los euro-
"Rama única. Color amarillento, mez- peos. Es característica una discreta in-
clado con algo de rojo muy pálido. Es- serciatura lumbar, por lo cual el vientre
tatura media, 1 metro 620 milímetros. se achica hacia adelante. E l tipo no pre-
Formas muy macizas; frente no huyente; senta sensible restringimiento del tronco
rostro circular lleno; nariz corta y estre- en la cintura. El color de la piel se pre-
cha; ventanas nasales estrechas; boca me- senta de un cálido amarillo - obscuro, que
diana, poco saliente; labios finos; ojos ge- toma una esfumadura rojiza en las zo-
neralmente oblicuos, siempre rasgados en nas de cutis más claro. Los Brasílidos y
el ángulo exterior; pómulos poco salientes; los Láguidos tienen, entre todos los indí-
facciones afeminadas; fisonomía dulce. genas, el tono más amarillo y más cla-
Comprende a los Guaraníes, con las tribus ro de la piel; los Andidos y los Patagó-
de los Guarayos, Chiriguanos, Sirionós, Tu- nidos son más obscuros que ellos, pero de-
pís, y Guayanas; igualmente a la nación bemos todavía recordar que los habitan-
Botocudo o Aymoré (del Brasil oriental); tes de la sabana son más obscuros que los
las naciones Nuara, Nalicueca, Guasara- del bosque. La cabellera es lisa en gene-
po. Guato, Cabasa y Bororo, igualmente ral, pero entre los caribes del Norte pre-
parecen pertenecer a esta rama". valecen formas onduladas. La pelosidad
Señalamos que la inclusión de los Si- corpórea es escasísima. Lo mismo vale
rionós aquí (lo mismo que la de los Bo- para la barba. La multiplicidad de los
roros, que son Pámpidos, y la de los Bo- tipos de esta raza se refiere también al
tocudos, que son Láguidos) se debe a un lado psíquico. En cuanto al territorio so-
error del autor, que se ha basado para ello bre el cual se extiende, se puede decir
en la lenpia de este pueblo; los Sirionós que ella ocupa a la redonda las cuencas
han sido "guaranizados" en su lengua y del Amazonas (hecha excepción del Ara-
han perdido su lengua antigua, muy guaya) y del Orinoco, igualmente las A n -
distinta al parecer, pero no por ello han tillas y una borduda atlántica, en torno
perdido sus características raciales no - al habitat de la raza Láguida (los tupí)".
guaraníes
La descripción que nos hace von Eicks- Esta descripción es mucho más directa
tedt de esta raza es la siguiente: y concreta que la anterior, lo cual es na-
"Raza Brasilida. La estatuirá media de turalmente producto de los mayores es-
los hombres es pequeña. Cabeza meso- tudios realizados en el tiempo transcurri-
céfala (de anchura media); cara oval de do. Queremos hacer destacar aquí que es-
media largura; frente mediocremente al- te autor señala claramente la existencia
ta, derecha, más bien ancha; arcos supra- de rasgos europoides en esta raza, en tan-
orbitarios escasamente pronunciados; ma- to que los dos veremos a continuación ha-

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cen destacar, por el contrario, los rasgos riegan los grandes ríos Amazonas y Ori-
de tipo mongólico que aparecen en ella. noco, con sus innumerables afluentes, han
El problema en sí es importante en cuan- podido mantenerse en número relativa-
to atañe a la etnogénesis de las razas in- mente grande hasta el día de hoy. En las
dígenas americanas, aunque un tanto se- Antillas, en cambio, por donde también
cundario en lo que respecta a Bolivia. se extendían en la época del Descubri-
Imbelloni llama Amazónida a esta ra- miento, hace ya mucho que se extinguie-
za, y la describe así: ron. Mientras que de muchas otras par-
tes han sido desplazados o han dado el
"Raza Amazónida. En su territorio, ya substrato para la formación de grupos
dicho, se presentan pequeños grupos ais- distintos. De todas maneras, se puede de-
lados de razas más primitivas (Láguidas jar constancia de que este tipo, cuyo gru-
y Fuéguidos) que antiguamente debieron po más representativo se encuentra entr
estar más extendidos y que fueron arrin- los Arauc, se han extendido desde las An-
conados por los Amazónidos. Son hom- tillas hasta la desembocadura del Plata,
bres de estatura mediana y baja (en la desde el Ecuador oriental hasta la costa
región norte del Amazonas 1.55 y 1.58 Atlántica.
en los varones; 1.45 en las mujeres; en la "Los Brasilidos representan una forrr.a
Amazonia meridional, varones 1.61, 1.64, humana de baja estatura (talla de va-
1.66). Cráneo moderadamente dolicoide rones alrededor de los 1.60,0 cm.; de las
con tendencia hacia la braquicefalía (ín- mujeres 147,0), de cabeza moderadamente
dice cefálico horizontal: caribes 81 a 82; corta (índice cefálico alrededor de 82) y
arawak 81 y 84; tupí 79 a 80'5). Cons- baja (índice medio de altura cerca de 80).
trucción corpórea robusta que recuerda, La cara es relativamente ancha (índice
?' gún von Eickstedt, las constituciones facial cercano a los 791, y la nariz, me-
; cnicas de la raza Alpina de Europa; diana (índice nasal aproximado a los 82>.
hombros amplios, cuello voluminoso, y Su constitución, de blandos relieves, mus-
brazos con músculos bien desarrollados. culatura bien desarrollada, anchas espal-
Las piernas, por el contrario, son relati- das y tórax amplio, tiende a darle un as-
vamente débiles y cortas, en contraste con pecto más bien rechoncho y simpático En
la largura notable del brazo. El cuerpo su morfología han conservado en diversa
de las mujeres desciende parejo hasta la medida algunos otros rasgos protomongó-
cadera, sin presentar entalle en la cin- lidos.
tura. La cara de los Amazónidos no tie-
ne rasgos irregulares a consecuencia de "Como podría esperarse dada la situa-
su altura mediana y mediocre desarrollo ción general esbozada, la homogeneidad
de los pómulos y de la nariz, aunque és- r?cial de los Brasilidos no es muy pro-
ta tenga las aletas algo abiertas. Color nunciada, por lo que las cifras dadas de-
cutáneo de varias tonalidades, pero todas ben entenderse como promedio ideal. La
relativamente claras, sobre el fondo ama- causa de ello está no sólo en la manera
rillento". ya señalada de hacer guerra, en que se
destruye la población masculina y se in-
Cañáis Frau vuelve a llamar Brasílida corpora a las mujeres y niños (ambos eco-
a esta raza: nómicamente valiosos para su estilo de
vida), sino también en la exogamia rei-
"Les Brasilidos. Con la adaptación al nante, en la costumbre de robar las mu-
suelo americano de los elementos bra- jeres de los pueblos vecinos, y en el he-
quioides alóctonos y la incorporación de cho de la incorporación de pequeños gru-
dolicoides autóctonos, han ido poco a po- pos de dolicoides pertenecientes a la po-
co surgiendo los grupos nuevos que en lo blación anterior De ahí que la propor-
somático tomaron pronto el aspecto de ción de individuos dolicoides sea a veces
formas biológicas colectivas Estas, a las importante en algunos grupos, y que en-
que concedemos valor de tipos raciales, tonces el promedio sea inferior a la ci-
son dos: una en el norte y otra en el fra dada. Lo cual ha hecho creer a al-
sur. gunos autores que los Brasilidos en con-
"El tipo sudamericano es el más anti- junto eran de cabeza alargada"...
guo También el que domina una mayor
extensión territorial, pues sus integrantes "Los pueblos del sur del Amazonas, que
actuales, a los que se da el nombre de también son numerosísimos. Se puede
Brasilidos, ocupan toda la amplia área nombrar: los Aroáes, de la isla de Mara-
central y septentrional de Sudaméricu. jó; los Paresis, de la Sierra de su nombre,
Ahí, en las inmensas selvas y sabanas que sobre la frontera brasiliano - boliviana;

— 34 —
los Mojos, del Mamoré central; los Y a - mos ninguna noticia de que se hayan
mamadh y los Ypurináes, entre los ríos efectuado mediciones antropológicas en
Purús y Juruá, y otros muchos. los pueblos Arawak de Bolivia.
"El grupo de los Guanas, conocidos des- Incluso tenemos el siguiente hecho, en
de antiguo, y que son los más meridio- una serie de mediciones hechas por W.
nales. Entre ellos están los Chañes, del C. Farabee sobre indígenas Arawak y Ta-
Itiyuro y Parapití, en el Chaco salten-); canas de la vecina región peruana de las
los Terenos y Layanáes, en las cercanías selvas, los índices cefálicos resultantes
de Miranda, en el Brasil meridional; los fueron completamente de dolicoides; en-
Quiniqulnaos, del alto Paraguay, y los tre algunos Panos de la misma región
Guanas, propiamente dichos, de las inme- apareció una braquicefalía muy fuerte,
diaciones de Cuyabá. pero ella no era natural sino producto de
"A esos cuatro grupos de pueblos aruac una fuerte deformación artificial.
se les suele agregar, también, el Tacana, Respecto al grupo Chiriguano, Guara-
antes considerado como formando fami- yo, etc., tenemos una serie de medidas to-
lia aparte. Constituyen una isla compac- madas por varios autores (Lehmann - Nits-
ta en la cuenca del Madre de Dios. Sus che. Ten Kate, Paulotti - Dembo, etc.), y
pueblos más importantes son los Tacanas, que comprenden 78 individuos (hombres
Cavineños, Maropas, etc."... y mujeres); la mayor parte de ellos son
"Finalmente, en el Paraguay y el Cha- dolicoides y sólo una minoría entra en la
co está el último grupo tupi - guaraní. Su braauicefalía. La media total de los in-
pueblo más importante es, sin duda, el de dividuos es francamente dolicoide, ya que
los Guaraníes, del Paraguay, norte de Co- resulta de 80.2.
rrientes y Delta del Paraná. Están tam- El problema en su conjunto está casi
bién los Guayaauíes y, sobre todo, los en el mismo estado que el que nos pre-
Chiriguanos. Estos han sojuzgado a los senta la raza Pámpida. Los trabajos an-
Chañes aruac y guaranizado a varios otros tropológicos hechos en las regiones ocu-
pueblos como los Guarayós, y los Sirir.nós, padas por esta raza han sido escasísimo?,
que son de origen distinto. totalmente insuficientes para realizar so-
"Como principales grupos de lengua in- bre ellos un estudio comparativo eficien-
dependiente tendríamos, además de las te. En nuestra opinióan, en la mayor par-
grandes familias Paño y Tucan-o, ya men- te de estas regiones deben presentarse
cionadas, a los Jívaros del Ecuador orien- abundantes restos de pueblos anteriores,
tal, que algunos autores incluyen entre mezclados con los Amazónidos y acaso en
los Aruac; a los Uitotos, del Putumayo; a proporción numérica dominante. Por una
serie de medidas de estaturas que encon-
los Záparos, Yuracares. Chapacuras, Mu- tramos en D'Orbigny y que nos presen-
setenes y muchos otros más". tan individuos de una muy alta estatura,
En resumen de todas estas descripcio- la presencin de restos Pámpidos parece
nes, tendríamos que a esta raza pertene- ser bastante numerosa.
cerían la totalidad de los pueblos indí-
genas de Beni. Pando, el Norte de La Paz,
el Norte de Cochabamba (Yuracares). y
la mayor parte de la población indígena CAPÍTULO V
de Santa Cruz Los nombres de las prin-
cipales tribus de estas regiones están en
lo transcrito de Cañáis Frau. LA RAZA ANDIDA O PUEBLO -
Como crítica en contra de la tesis ge- ANDIDA
neral que siguen todos estos autores, po-
demos decir que la atribución de estos Entramos a tratar ahora de la última
pueblos a la raza Amazónica, así en blo- de las razas indígenas que existen en Bo-
que, de todas estas poblaciones, nos pa- livia. según los autores que estamos tra-
rece todavía completamente no probada. tando, y que a la vez es la más nume-
El hecho de que los Mojos, Baures, etc.. rosa y la más civilizada en su conjunto.
del Beni pertenezcan lingüísticamente al Comprende a la población toda de la re-
grupo o familia Arawak. cuyo mayor cen- gión Andina que habla las lenguas Qui-
tro se encuentra al Norte del Amazonas, chua y Aymara.
no significa que racialmente sean lo mis- Los estudios que se han hecho sobre
mo. La relación racial ha sido estable- ella son, al contrario de lo que ocurre
cida, a lo que sabemos únicamente en con los grupos anteriores, varios y que
base a esa relación lingüística. No tene- comprenden a centenares de individuos,

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'
de modo que podremos hacer algún aná- derecho que en el ojo europeo, cubre la
lisis crítico sobre ellos. carúncula. La boca es muy ancha, pero
Antes, naturalmente, tenemos que ver los labios son delgados; el mentón es lle-
las descripciones que se han hecho de su no pero no saliente. E l contorno de la
tipo racial, y empezaremos para ello con cara, más bien grande, es oval; las ore-
la clasificación de D'Orbigny: jas son grandes, estrechas o implantadas
"Raza Ando - Peruana. Color moreno - oblicuamente. La estructura corpórea de
oliva más o menos pronunciado. Estatu- los Andidos es muy mtjiza. la estatura
ra pequeña. Frente poco elevada o hu- pequeña, el cuello corto, el tórax amplio,
yente; ojos horizontales, nunca rasgados la espalda muy ancha. E l tronco es lar-
en el ángulo exterior. Se subdivide en go y largos son también los brazos, mien-
tras que el miembro inferió sobre to-
tres ramas: La Peruana, la Antisana do la pierna, es corto; las panlorrillas es-
(Norte de Bolivia) y la Araucana. tán fuertemente desarrolladas. La fuerza
muscular es más bien pequeña Los in-
"Rama Peruana. Color moreno - oliva dividuos de esta raza parecen tener una
pronunciado. Estatura media 1 metro 597 existencia de duración más bien larga. E l
milímetros Formas macizas; tronco muy color de la piel es en los habitantes del
];¡j ->o en comparación con el conjunto. Altiplano oliváceo - obscuro, y en los de
Fr< nte huyente; rostro ancho y oval; na- los valles más claro. Iris bruno - obscu-
riz larga, muy aquilina, ancha en la base; ro; cabellera rígida y larga, negra; pelo-
lar,ios medianos; ojos horizontales, con la sidad nula. E l territorio ocupado por es-
córnea amarillenta; pómulos no salientes; te tipo es indicado por su nombre, y más
rnsgos pronunciados; fisonomía seria, re- al Norte (Colombia) se engrana con el
flexiva y triste. Comprende a los Qui- tipo Centrálido".
chuas, Aymarás, Changos y Atacamas.
Pasaremos a la descripción que nos ha-
"Rama Antisana. Color variable del mo- ce el doctor Imbelloni, de la misma ra-
reno oliva pronunciado a un tinte muy za:
claro. Estatura variable; media, 1 metro "Raza Pueblo - Andida. E l agregado de
645 milímetros. Formas poco macizas; "Pueblo" a esta raza, proviene de que se
tronco de proporciones ordinarias. Fren- agrega a la misma los indios Pueblos de
te no huyente; rostro oval; nariz varia- Nuevo México y otros de más hacia el
ble; boca mediana, ojos horizontales; ras- Este de los Estados Unidos. El área está
gos afeminados; fisonomía viva, dulce. .separada por la intromisión posterior de
Comprende a los Yuracares, Mocetenes, la raza ístmida que, proveniente de Ocea-
Tacanas. Maropas y Apolistas". nía, se sobrepuso a los Pueblo - Andidos
Suprimimos la descripción de la última en la América Central y Colombia.
rama, la Araucana, por la sencilla razón "Son hombres de estatura baja (de 159
de no presentarse en Bolivia. En cuanto a 162 m.) Cráneo braquioide (índice ce-
a la rama Antisana, ya hemos visto que fálico horizontal de 81'5 a 891 en parte
1¡:S autores más modernos la incluven exagerado por efectos de la deformación
dentro de la rama Amazónida. craneana (tanto en la sección septentrio-
La descripción que nos hace von Eicks- nal como en la meridional abundan la
••-•dt de esta raza es la siguiente: forma artificial tabular erecta, oue es ab-
soluta en los Pueblos y predominante en
"Raza Andida. La raza Andida os próxi- los sectores opuestos al extremo sur de
ma a la Centrálida (de Centroamériea), la porción sudamericana: eslchaquí y
pero no tiene los lineamientos finos. Se chaqueños del río Salado). Cabeza peque-
nota en ella una nariz ancha, a menudo ña, especialmente en las mujeres, pero sin
curva y bastante sobresaliente de la ca- platicefalía; cara corta, nariz con base an-
ra; huesos malares fuertemente promi- cha, pero con dorso suficientemente lar-
nentes. La parte superior de la cara es go, saliente; diámetro bizigomático nota-
caracterizada por vna frente relativamen- blemente amplio. Torso muy desarrollado
te baja, mientras el vértice del cráneo es en comparación con los miembros, tórax
elevado. Los arcos supraorbitarios no son convexo. Color cutáneo variable, pero con
fuertes; los ojos más bien pequeños y no predominio de las pigmentaciones inten-
muy profundos, son del tipo que O. A i - sas. Escasa pilosidad corporal, cabello du-
chel llamó indianida. esto es privados de ro y liso, negro, iris obscuro.
pliegues marginales, pero en los cuales "Las primeras correlaciones entre los
el margen de el párpado superior, más Pueblos y los Andidos fueron establecí-

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das por Ten Kate (1898) entre diaguitas ruano, las entidades étnicas se hacen ma-
y Pueblos, por el factor somático y cultu- yores, pues muchas son las particularida-
ral; luego Ambrosetti (1.903) insistió so- des de los primitivos pueblos de la re-
bre la correspondencia arqueológica. Bo- gión, que quedaron niveladas por la ac-
narelli (19091 fue el primero en asociar ción de los grandes Imperios que allí Be
a esos dos jalones extremos los pueblos formaron y se sucedieron. Están ante to-
intermedios, creando la denominación va- do las Aymarás, sin duda los antiguos por-
rietá pueblo - indina que fue aceptada lue- tadores de ambos aspectos de la cultura
go por Sergi. Imbelloni logró agregar- de Tiahuanaco. Pues con ese nombre ge
le el pueblo de los agricultores y alfare- suelen entender dos cosas, que habiéndo-
ros que dejó sus industrias en el Chaco se sucedido en el tiempo, es preciso dis-
santiagueño (cultura de Llacta - Mauca)". tinguir. Tiahuanaco I se ha llamado a la
Nuestra última cita en esta serie de au- cultura de tipo local y megalítico, que
tores es, como en los otros casos, la del mencionamos antes. De ella se diferencia
Prof. Cañáis Frau: radicalmente Tiahuanaco II, que es la
manifestación cultural de un pueblo ya
"Los Andidos. Con los nombres de An- muy evolucionado, que alcanzó valor con-
didos y Centrálidos se suele conocer a los tinental, pues logró llevar sus influencias
dos grupos biológicos o formas colectivas, civilizadoras a través de toda la región
de indudable formación metamórfica, que peruana e incluso al Noroeste Argenti-
constituyen la cuarta capa de población; no, posiblemente hasta el sur de Mendo-
aquella que está compuesta por los pue- za. Esta expansión de la cultura de Tia-
blos que, derivando de la conjunción de huanaco, que también suele conocerse co-
elementos preexistentes y polinesios, fue- mo Imperio de Tiahuanaco, tuvo su cen-
ran los portadores de las altas culturas tro de gravedad en la misma región del
americanas. El primero se extiende por lago Titicaca donde está el lugar epónimo,
el continente sur; el segundo por el con- y donde todavía se encuentra el núcleo
tinente norte y la parte más sententrio- principal de Aymarás, sus portadores. Flo-
nal del continente sur. reció entre los siglos VI y IX de nuestra
"Pasando a caracterizar el primero, co- era, aproximadamente. Y al desaparecer
mencemos diciendo que ios Andidos cons- sucedió una época de intensa anarquía,
tituyen un grupo de pueblos que ocupan por un lado, y c! renacimiento de las cul-
la mayor parte de la región andina de turales regionales, por otro, a través de
la cual toman el nombre. De manera ge- toda el área peruana. Hoy los Aymarás
neral se puede considerar que habitat pe extienden por la parte central de Bo-
está constituido por toda la región cordi- livia y la meridional del Perú".
llerana, desde el sur de Colombia hasta
el norte de la provincia de San Juan, Concluyen aauí nuestras citas sobre la
en la República Argentina; además, to- raza Andida Hemos visto, a través de
do el territorio chileno hasta el golfo de todos estos autores, que existe una concor-
Ancud". . dancia general entre las respectivas des-
"Los Andidos constituyen un tipo que cripciones, y. tomando el conjunto, pare-
es producto de su adaptación a la vida cería que el rstudio de esta raza es com-
de montaña. Su estatura es ba.ia. aproxi- pleto y que pocas cosas nuevas saldrían
madamente 160 cm. en los hombres y 145 intensificando los estudios.
en las mujeres. Su pecho abombado y Nada más lejos de la realidad. En pri-
sus extremedidades cortas con relación al mer lugar, a pesar de su evidente seme-
tronco, claramente denotan su origen janza con las anteriores descripciones ra-
montañés. La cabeza es corta 'índice ce- ciales, las Andidos de Cañáis Frau se di-
fálico horizontal alrededor de S2\ la bó- ferencian por completo de los otros a'i-
veda craneana (índice medio de altura tores. Para von Eic!:stedt e Imbello-
cerca de S4). cara y nariz medianas tam- ni, los Andidos serían una raza propia-
bién, algo más alargadas en pl centro y mente tal, venida de afuera ya comple-
norte que en el sur. Sobre todo entre los tamente formada, en tanto que para Ca-
Andidos centrales de Bolivia y Perú, la nals Frau ella sería de formación local
fisonomía es característica: rasgos acusa- merced a mestizaciones en donde la an!t-
dos, pómulos poco pronunciados, y nariz gua raza Huñrpida sería uno de sus ele-
saliente y alargada, a menudo de forma mentan bá?icos, el otro, principal, serían
aguileña. Son ellos los portadores de las Polinesios de raza blanca venidos en épo-
altas culturas andinas"... ca muy reciente.
"Entretanto en territorio boliviano y pe- En verdad, con la explicación de Cañáis

— 37 —
Frau quedan muchos puntos obscuros, en caicas en su mayor parte, los tipos do-
cuanto a cómo se han podido formar loí licoides que aparecieron (y que en más
caracteres raciales de los Andidos; por de un yacimiento eran exclusivos, no apa-
ejemplo, los Andidos son individuos de reciendo allí un solo braquicéfalo), per-
baja estatura, en tanto que sus dos ele- tenecían a varios tipos distintos entre sí:
mentos formativos fundamentales, Poline había cráneos grandes, de tipo Pámpida,
sios y Huárpidos, corresponden a forma otros largos y altos semejantes a los de
ciones humanas de alta estatura. los Laguidos y otros largos y bajos, más
No insistiremos en estas diferencias, que semejantes a los de los Fuéguidos Un
en todo caso habrán de estudiarse más verdadero mosaico de formas, que toda-
en los próximos años, pero sí. en cambio, vía no es el momento de examinar en de-
nos interesa tratar con alguna amplitud talle.
el problema de los dolicocéfalos que apa- Esto ros lleva a exam ^r las medici-
reren en la región Andina; a la vez, al nes hechas por los otros autores, a ver
tratar eso, podremos hacer una revisión si han registrado también esa gran can-
y crítica respecto a las principales medi- tidad de indígenas dolicoides en las se-
das que han sido asignadas a la raza An- pultura? antiguas.
dida En la expedición francesa que a prin-
cipios de este siglo recorrió distintos lu-
CAPÍTULO VI gares del Altiplano, se recogieron ceica
de cuatrocientos cráneos antiguos. Los
LOS DOLICOCEFALOS ANDINOS O mismos, aunque con sólo la medida del
PALFOANDIDOS índice cefálico, fueron publicados en la
obra del Dr. A. Chervin de 1908.
Como es natural, ninguno de los auto- Estos cráneos provienen de varias lo-
res que hemos datado niega la existencia calidades, las cuales están expuestas en
de individuos d<- tipo dolicocéfalo entre detalle Desgraciadamente un gran núme-
la^ pobiacior.es braquicéfalas andinas ro de estos cráneos están deformados y
(aparte incluso de las tribus primitivas, la deformación puede intensificar el ín-
Urus y Chipavas, de que hemos tratado dice cefálico criando es de un tipo de de-
antes); pero hay diferencia entre aceptar formación tabular, y bajarlo cuando es
la posibilidad de que quedan algunos res- circular oblicua, existiendo ambos tipos
tos primitivos, pequeñas minorías en una de deformaciones entre estos cráneos.
población mayoritaria braou-céfala. y el Empecemos por examinar algunas se-
i:ue esos dolicocéfalos lleguen a ser la ries. De la localidad de Cobrizos, en Po-
completa mayoría en muchas regiones. tosí, nos presenta Chervin una serie de
Imbelloni ha acopiado la existencia de 13 cráneos de los cuales 9 son de indi-
minorías doliccid/s, incluso en propor- viduos doücocéfalos y sólo 4 bnquicé-
ción elevada, dentro de la región Andi- falos: como varios de ellos están deforma-
i a; para uno de sus trabajos monográ- dos, los apartamos, y quedan 4 dolicocé-
ficos sobre ésto, nosotros mismos (Ibarra falos y solo 2 braquicéfalos.
Grasso) le hemos proporcionado materia- Sisamos nuestro examen de estas series.
les antropométricos procedentes de la me- De C '.cha. Xor Lípez, Potosí, se trajeron
dición de cráneos antiguos hallados en cuatro cráneos: uno es deformado y otro
los alrededores de Potosí. Las conclusio- dudo; . ios dos restantes son uno dolico-
nes de .Imbelloni sobre los mismos fueron céíalo y otro braquicéfalo.
de que se trataba de Laguidos. De Calama se midieron 68 cráneos,
El examen de los índices cefálico ho- apartando los deformados, tenemos 12 do-
rizontal y vértico transversal, a más de, licocéfaios y 51 braquicéfalos; aclaramos
la forma misma del cráneo, parece con- que a:;uí sólo se señalan 6 cráneos como
firmar esta opinión, pero, la estatura de deformados pero que en las fotografías que
esos individuos, vista sobre sus huesos acompañan el trabajo parecen distinguir-
largos, nos ha parecido un poco más ele- se vanos más. Esos 6 cráneos deforma-
vada que la de los Laguidos. dos son braquicéfalos.
¿Nos aproximaríamos con ello a los De 1?. localidad de Calera, provincia Qu¡-
Huárpidos de Cañáis Frau? No lo cree- jaro o Poico. Potosí, se midieron 27 crá-
mos porque el problema no parece tan neos, uno solo deformado aunque igual-
sencillo. En primer lugar, entre esos crá- mente se ven más en las fotografías; de
neos de Potosí, provenientes todos de se- los restantes 11 son dolicoides y 15 bra-
pulturas precolombinas e incluso prein- quioides.

— 38 —
De Asnapujio, igualmente en la provin- Vemos que aquí la proporción de los
cia de Porco, se midieron 51 cráneos, de dolicoides ha aumentado en forma extra-
los cuales 6 se indican como deformados, ordinaria, ya que de un treinta por cien-
pero se ven más en las fotografías; de to que resultaba en los cráneos antiguos
los normales, 13 son dolicoides y 36 bra- aquí ha subido.hasta casi la mitad.
quioides. Ahora bien, haremos aquí una pequeña
De Tocarji, igualmente provincia de pregunta. Hemos visto que hay una se-
Porco, Potosí, se midieron 105 cráneos an- rie de localidades en donde los dolicoi-
tiguos; no se señalan deformaciones, pe- des son mayoría; esto en cuanto a los
ro en las fotografías se advierten varios cráneos antiguos, y en cuanto a los vi-
cráneos deformados; 36 son dolicoides y vientes, ello parece intensificarse. ¿Si las
69 braquioides. mediciones hubiesen' sido un poco mayo-
De Cota, misma provincia, se midieron res en esos lugares en donde los dolicoi-
43 cráneos; no se indican deformaciones des son mayoría, no se hubiera clasifica-
pero ellas aparecen en las fotografías; 11 do a toda esta raza como dolicoide? Cree-
son dolicoides y 32 braquioides. mos que ha faltado muy poco.
De Charcoyo y Visicza, provincia de Otro autor que nos presenta una serie
Porco, se midieron 17 cráneos, de los cua- de medidas importantes de indígenas vi-
les se señalan 6 como deformados; que- vientes es G. Rouma. Lo trataremos muy
dan 7 dolicoides y 3 braquioides. brevemente; en su obra encontramos las
De Pazña, Urmiri y Oruro, en el de- medidas de 245 indígenas de habla Qui-
partamento de Oruro, se midieron 20 crá- chua y 52 Aymarás. E l autor saca un tér-
neos; se selañan 5 deformados; 8 son do- mino medio de braquicefalía para todos
licoides y 7 braquioides. En parte, se tra- esos indígenas, la cual no nos resulta de-
ta de cráneos recientes. masiado convincente. Además, hace la di-
visión en el viviente sobre la cifra de
De Tiahuanaco se midieron 13 cráneos 80, como Chervin, lo cual ya hemos ex-
antiguos; 5 deformados; quedan 4 dolicoi- plicado, no es correcto.
des y 4 braquioides.
Son, en total, 113 cráneos dolicoides y Haciendo la división en 81, como en el
217 braquioides, de modo que los braquioi- caso anterior, tenemos el siguiente resul-
des continúan siendo mayoría en el total, tado:
pero la proporción de los dolicoides no es
despreciable y en varias localidades ellos Braquicéfalos: 171
son la completa mayoría. Dolicocéfalos: 124
En todos los casos, no son restos óseos
provenientes de tumbas de pueblos pri- Es una proporción un poco menor que
mitivos, cazadores, sino de sepulturas la que encontramos entre los vivientes de
completas pertenecientes a pueblos neta- Chervin, pero que, a la vez, significa seii-
mente agricultores, o sea considerados ci llámente que la mayor parte de los gru-
como de raza Andida. pos medidos por este autor lo har. sido en
Completaremos los datos anteriores con zonas de una mayor braquicefaiia.
las mediciones de indígenas actuales, Qui- Como en el caso anterior, hallamos aquí
chuas y Aymarás, que encontramos en el que en varias localidades el número de
tomo 2 de la voluminosa obra de Cher- los dolicoides sobrepasa al de los bra-
vin. Los mismos son de varia proceden- quioides; concretamente esto se presenta
cia, que no creemos el caso detallar. en la mitad de los lugares en donde Rou-
Aclaramos un punto importante: Chervin ma estudió sus series, los cuales son 12
establece el límite entre dolicocefalía y en total; de ellos, en 6 se presenta una
braquicefalía en 80 en el vivo, lo cual no mayoría de dolicoides.
es correcto, pues eso corresponde a la Si dejamos aparte el índice cefálico y
división en los cráneos; el límite en el n-os vamos a las otras medidas, nos en-
viviente se pone entre 81 y 82. según los contramos con una serie de casos simila-
diversos autores; nosotros tomamos la ci- res y, sin duda, en un examen exhaus-
fra mínima o sea 81. todo lo que pase de tivo de esas diferencias habrán de sur-
80 y fracción, pero no llegue a 81, es do- gir muchos puntos que aclararían profun-
licocefalía damente el problema de la pertenencia
Quichuas. 75 individuos medidos; 36 do- mcial de e°tos dolicoccfalos, que están
licoides y 39 braauioides. sur,Tienrlo en tan gran abundancia dentro
Aymarás. 111 individuos medidos; 52 do- de una población generalmente supuesta
licoides y 59 braquioides. uniformemente braquioide.

— 39 —
De nuestra parte, no hemos podido ocu- Matacos del Chaco. Más antes, aunque
parnos todavía de este importante proble- sin señalar su correspondencia racial, Bo-
ma con la dedicación e intensidad que el man los encontró en la Puna argentina,
mismo requiere; además, esperamos po- y más recientemente, en el mismo lugar,
der hacer próximamente una serie de el Dr. O. Paulotti ha medido una exten-
nuevas mediciones en los indígenas vi- sa serie de ellos. En ambos casos se di-
vientes. ferencian de los Andidos por su mayor
En lo que respecta a la raza a la cual estatura y su dolicoidismo.
pertenecerían estos dolicocéfalos andinos, No insistiremos más sobre esto, cuya
en parte, una parte que suponemos ma- solución depende de nuevos estudios que
yoritaria pero no única desde 1940 (Iba- se hagan. Señalamos, como resumen, que
rra Grasso), nos hemos fijado, luego de en la región Andina en general, hay una
encontrar las series de cráneos dolicoides serie de restos de pueblos dolicoides pri
en Potosí, o sea mucho antes de que ¿1 mitivos, poco estudiados todavía, entre los
Prof. Cañáis Frau nos presentase su nue- cuales hay que reconocer a Láguidos, Fué-
va raza de los Huárpidos, en una raza guidos y un tipo que parece corresponder
que el doctor Imbelloni señala existir en a los Sonóridos de Imbelloni. A la raza
el Noroeste de México, la cual tiene el Huárpida de Cañáis Frau no la conside-
nombre de Sonórida (del nombre de un ramos de existencia probada, y más bien
E tado mexicano). Su descripción, para la englobaríamos dentro de lo que hemos
una posible comparación, es la siguiente: llamado Sonóridos.
A la vez, hay que señalar aquí que se
"Raza Sonórida. Habitan en el Noroes- produce una transformación importante
te de México y el Suroeste de Estados dentro de la raza Andida. Su débil bra-
Unidos (California del Sur). Son de es- quicefalía, señalada por todos los autores
tatura más bien alta (de 1.66 a 1.70 en los citados, es en gran parte un resultado de
varones; 1.52 a 1.58 en las mujeres). Crá- los términos medios en donde se englo-
neo moderadamente dolicocéfalo (índice baba a los dolicoides aue hemos estado
cefálico de 73 a 80). Cabeza pequeña, de separando. Si completamos esa separa-
rasgos más finos que en los Plañidos, na- ción y sacamos un término medio de los
'iz chata, frente angosta y huyente, con- verdaderos braquicéfalos existentes en es-
tornos de la cara redondeados. La cons- tas regiones, el índice cefálico sube va-
trucción corpórea se destaca también por rios puntos. Habría que examinar igual-
su hábito longilíneo, por el torso menos mente como quedan, separados ya los do-
desarrollado y especialmente por la no- licoides andinos, los otros índices y me-
table largura de los miembros inferio- didas, especialmente la estatura total.
res; en general se trata de una forma hu- Tenemos también, ahora es el momen-
mana más liviana y ágil que la de los to, que recordar que en los braquioides
Plañidos (Pieles Rojas', con rasgos de in- o casi braquioides que forman la raza
fantilismo morfológico. Color cutáneo mu- Amazónida - Brasílida se presenta mani-
cho más obscuro, tendiendo hacia los re- fiestamente un caso similar al que hemos
flejos rojizos". desentrañado un tanto entre los Andi-
En esta descripción caben, indudable- dos. Se presentan grupes. sobre todo en
mente, muchos de los actuales habitantes la zona Norte de su habitat, que son bien
de la provincia de Porco en Potosí, y braquioides; luego, sobre todo en la re-
muchos de los cráneos antiguos que he- gión Sur, aparecen los dolicoides como ti-
mos encontrado en esas regiones. po dominante, pero aun así la mayor par-
Por demás, el mismo doctor Imbelloni te de los grupos aparecen como entremez-
señala, lo cual tiene una gran importan- clados, con individuos braquioides y doli-
cia ya que nos presenta a los Sonóridos coides en las mismas series; el número
en un punto geográfico intermedio, que relativamente elevado de los dolicoides
en la América Central existe este tipo que aparecer, en los grupos de la zona
racial en forma de substrato, debajo de Sur, hace bajar mucho el índice cefálico
los ístmidos braquioides. Lo mismo, evi- medio general.
dentemente, ocurre en estas regiones. Si hiciéramos en esas series un examen
Además, otro dato importante, en 1938, o similar al que hemos hecho con las series
sea incluso antes de nuestros hallazgos, de la región andina de Bolivia, es proba-
el Prof. Enrique Palavecino señaló la ble que en todas ellas hubiese que sepa-
existencia de individuos racialmente co- rar una serie importante de individuos
rrespondientes al tipo Sonórido entre los dolicoides más o menos pertenecientes a

— 40-
las mismas razas primitivas que hemos Corresponde, entonces, en primer lu-
señalado en la región Andina. Pero 10 gar, la presentación de la tesis correspon-
que queremos ver ahora es otro punto de diente de von Eickstedt.
fundamental importancia. Este autor, aunque admite influencias
Los Amazónidos que quedarían, una vez oceánicas para la formación de las altas
apartados de sus series los individuos do- culturas indígenas, es partidario de que
licoides, ¿no serían los mismos Andidos todas las grandes razas indígenas ameri-
braquioides? Creemos que sí, y más to- canas proceden de Asia por la vía de Beh-
davía. La raza indígena de América Cen- ring. En un principio, guiándose por las
tral, llamada ístmida por Imbelloni y medidas de algunos indígenas actuales del
Centrálida por von Eickstedt y Cañáis grupo Pámpido, suponía a esta raza como
Frau, presenta los mismos caracteres de braquicéfala y emparentada con la Andi-
braquicefalía y baja estatura que los da, cosa aue también han supuesto otros
Amazónidos y Andidos. Cañáis Frau, in- autores. Más recientemente la ha puesto
cluso, supone que sus Centrálidos no son en su verdadero lugar, entre los dolicoi-
una raza pura en sí, sino que, como los des primitivos. Recuérdese al respecto de
Andidos, son de formación mezclada, me- este parentesco de los Pámpidos con los
tamórfica, interviniendo allí fundamen- Andidos, el primer rasgo racial que se-
talmente un substratum Amazónido. ñala D'Orbigny, el del color, que es afín
en ambas razas y se opone francamente
Con esto llegamos a la plena posibili- al de los Amazónidos.
dad de que los Andidos, Amazónidos e
ístmidos, formen verdaderamente una so- En la nueva forma, la interpretación
la y única raza; su dispersión por luga- de los Fuéguidos, Pámpidos y Láguidos
res distintos en donde encontraron pue- integran la población primitiva del con-
blos primitivos con los cuales se mezcla- tinente, habiendo llegado a él en los tiem-
ron o a los cuales se sobrepusieron en pos del Paleolítico superior. Las dos pri-
proporción variable les ha dado una apa- meras razas serían más antiguas y los
riencia de diferenciación, la cual no se- primeros llegados a Norteamérica. Ten-
ría sino un resultado de trabajar con tér- drían una antigüedad de unos 20.000 años;
min-os medios, sin apartar los grupos do- los Láguidos serían más recientes, siem-
licoides en las series. pre dentro del Paleolítico, y habrían for-
mado en Norteamérica la cultura de Co-
Todos estos individuos braquioides y do chise, que serían los primeros agriculto-
baja estatura formarían asi una sola ra- res americanos, de una agricultura muy
za, pero también parece haber un ele- primitiva, todavía sin cerámica, telar ni
mento braquioide distinto, un poco más piedra pulida. Los Amazónidos y Andi-
alto y de cráneo alto, sobre el cual ca- dos serían de llegada posterior.
si no existen datos. Ellos existen como
individuos aislados en las series y todavía Más interesante y completa es la con-
no han sido estudiados como grupo dis- cepción del doctor Imbelloni, para el cual
tinto. los Fuéguidos serían los más antiguos po-
bladores de América. Racialmente afines
B los extinguidos habitantes de Tasmania,
CAPÍTULO VII habrían pasado a América por la vía de
Behring en una época en que en Asia no
existirían todavía los pueblos mongólicos
INTERPRETACIONES DE ORIGEN (que serían una formación humana más
reciente). Los Fuéguidos se habrían di-
Aclarado lo anterior, tenemos ahora que fundido por gran parte del continente,
tratar la interpretación que los autores siendo después eliminados por invasiones
citados nos han dado sobre el origen y an- de otros pueblos más desarrollados. A es-
tigüedad de estas razas, lo cual es funda- ta capa de población pertenecerían fun-
mental para la comprensión del problema damentalmente los Urus y Chipayas, tan-
racial indígena boliviano. En primer lu- to en raza como por su economía de pes-
gar nos correspondería tratar a D'Orbig- cadores primitivos, afín a la de los Ala-
ny, pero este autor, cosa natural, dada calufes y Yamanas del Sur de Tierra del
la época que escribía, no nos ha dejado FUCÍÍO y de los Archipiélagos del Sur de
su clara interpretación sobre el tema. Su Chile.
interés mayor estaba en obtener los da- Los Láguidos ligeramente más recien-
tos necesarios para separar entre sí a los tes, y racialmente afines a los Melane-
tres grupos raciales que señala. sios actuales; su vía de entrada la mis-

— 41
tna do Behring. Su relación con los Me- dores de Sur América, ambos llegados
lanesios provendría también del centro por la vía de Behring, y particularmen-
originario de Asia, en época muy antigua; te los Huárpidos habrían pasado y deja-
de allí' unos se habrían dirigido a Amé- do muchos rastros en la región Andina.
rica por Behring y otros a esas islas del Estos mismos Huárpidos habrían origina-
Pacífico. Rastros suyos habrían quedado do a los Pámpidos, en la Patagonia, los
en varias partes de la región Andina, pe- cuales después se habrían extendido has-
ro el núcleo principal e dirigió hacia el ta el Chaco. Dos Brasil idos o Amazónidos
Brasil oriental y sus descendientes actua- serían de origen oceánico, origen que se-
les serían los pueblos de lengua Ge. Tam- ñala entre los Proto - malayos (sin hacer
bién los restos antiguos hallados princi- caso de que a sus Brasílidos los indica co-
palmente en la provincia c1 • Buenos A i - mo braquicéfalos, en tanto que esos Pro-
res por Ameghino, corresponderían a es- to - malayos son dolicocéfalos). Los An-
ta raza. Su economía sería de recolec- didos se hallarían formados por influen-
tores. cias Polinesias sobre restos de las razas
I Pámpidos habrían seguido el mis- más primitivas, particularmente los Huár-
mo camino de Behring. Racialmente se- pidos. En esto último también se olvida
rían afines a los Australianos, y su pa- de que los Polinesios históricos que seña-
rent. :co provendría también de las regió- la, son indudablemente posteriores a los
nos originarias del Asia. Esta raza ha- pueblos cultos andinos.
bría pasado por la región Andina para
dirr rse a su actual habitat del Chaco y En resumen, y reuniendo todas estas in-
la Pr.tagonia. Los Pieles Rojas de Norte- terpretaciones en un solo conjunto, pode-
amér'ca corresponderían a la misma raza, mos decir que todos los autores tratados
siendo sencillamente el mismo tipo que vienen a eneontrarsese de acuerdo en lo
habría quedado allá. Su economía sería siguiente: existen varias razas primitivas
de cazadores. (Fuéguidos. Láguidos. Huárpidos, Pámpi-
dos). cuya característica racial más con-
Estos tres grupos provenientes por la creta y característica a todos es la doli-
vía de Behring, en la concepción de Im- cocefalía. más o menos acentuada. La es-
belloni, formarían en conjunto la pobla- tatura y la altura del cráneo son altas o
ción americana primitiva, y racialmen- bajas según los caso=:. Estas razas, origi-
te se trataría de forma; humanas arcai- nariamente no agricultores, forman la po-
cas, del tipo de las denominadas Austra- blación más antigua de America. Poste-
loides. Su origen se hallaría en Asia, an- riormente han llegado otras dos razas al
tes de la formación de la raza mongóli- territorio que nos atañe, las cuales eran
ca. cuy., posterior desarrolle y expansión brar.uicéfalas (Amazónidos y Andidos),
provoca la llegada de las otras dos razas de estatura roedia y cráneo bajo. Los
ci' e hemos presentado. !os Amazónidos y Arrazónidos habrían llegado antes, y los
b Andidos. La llegada de los Amazóni- Andidos traerían la más alta cultura; am-
d< se habría realizad^ por la vía marí- bas razas -serían o directamente de origen
tj- a. llegando desde Oceanía hasta Amé- oceánico o influenciadas por los pueblos
:; t Or.rtal o Colombia, y de allí habrían oceánicos.
pasado a la Amazonia Su cultura ea de
a -¡cultores neolíticos.
Los Andidos, pueblo más mongolizado BIBLIOGRAFÍA
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