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DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

DE ANULACIÓN O DE ILEGITIMIDAD
EMILIO MARGÁIN MANAUTOU

DE LO CONTENCIOSO
ADMINISTRATIVO
DE ANUIACIÓN O DE ILEGITIMIDAD

OCTAVA EDICIÓN
CORREGIDA Y AUMENTADA

~

EDITORIAL PORRÚA
AV. REPÚBLICA ARGENTINA, 15
MÉXl ca, 1999
Primera edición, 1968

Derechos reservados © 1999, por


Emilio MARCÁIN MANAUTOU
Cerro de San Andrés, 4
Coyoacán
04200 México, D. F.

La') características de esta edición son propiedad de


EDITORIAL PORRÚA, S. A. de C. V. - 8
Av. República Argentina, 15, 06020 México, D. F.

Queda hecho el depósito que marca la ley

ISBN 970-07-1555-8

IMPRESO EN MÉXICO
PRINTED IN MEXICO
ABREVIATURAS

e..1< Código Fiscal.


CFF Código Fiscal de la Federación.
erre Código Federal de Procedimientos Civiles.
LOTFF Ley Orgánica del Tribunal Fiscal de la Federación.
LFPA Ley Federal de Procedimiento Administrativo.
IMSS Instituto Mexicano del Seguro Social.
SHCP Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
INFüNAVIT Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los
Trabajadores.
PRÓLOGO A LA PRIMERA EDICIÓN

En junio de 1951 pasé a prestar mis servicios profesionales,


de la Sección de Compilación del Departamento de Legislación
y Consulta, al Departamento de lo Contencioso, ambos de la Pro-
curaduría Fiscal del Federación, lo cual colmaba una de mis ma-
yores aspiraciones durante mi período de estudiante en dicha depen-
dencia: ser abogado defensor del fisco federal, en los juicios que
promoviesen los particulares ante el Tribunal Fiscal de la Federación.
.[Qué interesante era actuar en un juicio poco conocido
para el grueso de los abogados parucularcsl; [qué sorpresa obser-
var que brillantes litigantes en los tribunales civiles, al patrocinar
un juicio de nulidad olvidaban toda su experiencia procesalista,
sólo porque el juicio de nulidad era un juicio ante un tribunal
administrativo!
Si producía alegría vencer en un juicio a particulares que
injusta e ilegalmente pretendían eludir el cumplimiento cabal
de sus obligaciones tributarias, infundía tristeza derrotarlos cuan-
do la justicia, aun cuando no la ley, les correspondía.
Pero qué fastidioso era defender un juicio y, aún más, agotar
recursos contra la sentencia, cuando la autoridad administrativa
actuaba erróneamente y, por qué no reconocerlo, en ocasiones
hasta con dolo. Defender por defender, sin tener más argumento
que "para eso paga el Fisco", era concluir con un buen dolor de
cabeza o hacer las cosas con indiferencia, cuidando sólo de no
incurrir en barbaridades, pues recuerdo que en esos casos cier-
tos abogados acababan a veces por creer firmemente en sus pro-
pios argumentos, lo que originaba verdaderos gazapos o gali-
matías fiscales.
Cuántas veces, al defender al Erario, simplemente se soslaya-
ba una tesis o un argumento, no por carencia de tiempo o deseos,
sino por falta de es rudlos a los cuales acudir en busca de auxilio.
Siendo estudiante me preguntaba repetidamente: ¿cuáles son
las características que debe reunir una resolución administrativa

IX
x PRÓLOGO A LA PRIMERA EDICiÓN

para ser impugnada ante el Tribunal Fiscal?; o bien ¿qué debe-


mos entender por resolución favorahle a un particular?; o bien
¿qué caracteriza a un Tribunal de Anulación?; o bien si el Tribunal
Fiscal es un tribunal de anulación, ¿por qué todas sus sentencias
no son simplemente declarativas>, etc., sin encontrar respuestas
que infundiesen confianza jurídica.
Hace como siete años llegó a mis manos una copia al carbón
del ciclo de conferencias que en 1939 sustentó Alfonso Cortina
Gutiérrez, en la entonces Escuela Nacional de Jurisprudencia de
la Universidad Nacional Autónoma de México, que sumaron
quince en total. Sí se hubieran publicado el Derecho Fiscal
Mexicano habría tenido un avance extraordinario, pero lamenta-
blemente permanecieron ignoradas.
Deseando que el estudiante de Derecho se interese por cono-
cer y ejercer el juicio de nulidad que se percate de que hay campos
nuevos dentro del Derecho Procesal y que todo lo que es litigio
corresponde al abogado y no a otros profesionistas, he tratado de
dar forma a esta obra que tuvo sus bases en las clases que se im-
partieron en el mes de julio de 1967 a los estudiantes de Derecho
y Comercio de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.
No quiero terminar sin antes expresar mi reconocimiento a
distinguidos abogados que, en el tiempo en que sus ocupaciones
les permitieron, aceptaron revisar y proporcionarme sus opinio-
nes acerca de este trabajo. Ellos son: Marta Villamar, eficaz colabo-
radora de la Procuraduría Fiscal de la Federación; Alberto Zamora
Mendoza, responsable de la tranquilidad fiscal del grupo indus-
trial Cuauhtémoc-Farnosa de Monterrey; Rafael Quevedo García,
catedrático de Derecho Fiscal de la Escuela Superior de Comercio
y Administración del Instituto Politécnico Nacional; Arnulfo Carde-
nas Aguirre, ex-jefe de la Sección de Amparos de la Procuraduría
Fiscal de la Federación; y, por último, a Fernando Rodríguez de
la Mora, catedrático de Derecho Fiscal de la Escuela de Conta-
dores Públicos dependiente del Instituto Tecnológico Autónomo
de México y Coordinador de la materia en dicha Escuela, quien
tiene en preparación una obra de indudable interés para los
estudiantes que versa sobre el Impuesto sobre la Renta.

Diciembre de 1968.
EL AUTOR
PRÓLOGO A LA CUARTA EDICIÓN

Esta edición rehace totalmente a la anterior que aludía al


Código Fiscal de la Federación vigente hasta el 31 de diciembre
de 1982, a excepción de su Título IV "Procedimiento Conten-
cioso" que tuvo vigencia hasta el 31 de marzo de 1983, debido a
que el legislador alteró totalmente el ahora Título N "Del Pro-
cedimiento Contencioso Administrativo" del actual Código Tri-
butario Federal que tiene más de ocho atlas de existencia y a
cuyo título se le han introducido noventa y tres novedades entre
reformas, adiciones y derogaciones.
Con los cambios que se le han hecho al Título VI se observa
una grave energía para la admisión de la demanda y de las prue-
bas que se ofrecen, no observada en el Código Federal de Pro-
cedimientos Civiles ni en la Ley de Amparo que tiende a evitar
la violación de garantías individuales sea por autoridades admi-
nistrativas, o tribunales locales o federales administrativos, lo cual
es criticable y que sólo se explica en el afán de lograr que las
resoluciones de las autoridades fiscales que se impugnen queden
finnes por sobreseimiento, al saber ellas que buen número de las
demandas son elaboradas por profesionales ajenos a la abogacía
o bien siendo de esta profesión desconocen el procedimiento
ante el Tribunal Fiscal de la Federación. Con esto se desnatura-
liza el objetivo principal que dio vida a este Tribunal en los
términos de la Ley de Justicia Fiscal.
Si a lo anterior agregamos, con motivo de la descentralización
del citado Tribunal, que en la mayoría de los Tribunales Colegia-
dos de Circuito no conocían de asuntos federales en materia
tributaria, se observan sentencias contradictorias debido a la esca-
sa experiencia que tienen en esta rama del Derecho, aun cuando
hay que reconocer que poco a poco vendrán enriqueciendo con
sentencias que harán que las autoridades fiscales se ajusten al
Derecho con sus actos.

XI
XII PRÓLOGO A LA CUARTA EDICIÓN

Por ello, en esta llueva edición se citan un mayor número de


sentencias que vienen a auxiliarnos en un mejor conocimiento
del Título V y el por qué de los cambios que se han introducido
a los primeros cuatro Títulos del actual Código Fiscal de la Fe-
deración, que suman trescientas veinticuatro, tratando de evitar
errores, lagunas o beneficios no deseados que favorecen al con-
tribuyente o de evitar disposiciones que puedan considerarse
inconstitucionales, por dar un tratamiento desigual a las dos partes:
fisco y contribuyente.
Ha sido una ardua labor el lograr esta Cuarta Edición, ya que
buena parte de la anterior tiene actualidad y había que compa-
ginar ello con lo nuevo.
Es digno de mencionar la paciencia que tuvo mi secretaria Geor-
gina Villegae Juárez, para ayudarme a llevar adelante esta edición.

Agosto de 1991.
EL AUTOR
PRÓLOGO A LA QUINTA EDICIÓN

Se procede a actualizar la obra con novedades introducidas


al juicio de nulidad que recoge al Título VI "Del Procedimiento
Contencioso Administrativo" del Código Fiscal de la Federación,
así como para incorporar nuevas sentencias dictadas por nuestro
tribunal de lo contencioso administrativo federal y Tribunales
Judiciales Federales y el Capítulo "De la Suplencia de la Queja",
escrito a invitación de la Escuela de Derecho de la Universidad
Complutense de Madrid para formar parte de la obra "Las Garan-
tías del Ciudadano Frente a la Administración Pública", editada
en homenaje de la jubilación del Prof. Dr. D. Jesús González
Pérez, catedrático de Derecho Administrativo de dicha Escuela.
Se observa que los Tribunales Colegiados de Circuito y la
Sala de Administración de la Suprema Corte de Justicia de
la Nación con sus jurisprudencias, vienen modificando en buen
número las que ha establecido la Sala Superior del Tribunal
Fiscal de la Federación, pero también se vienen emitiendo por
aquellos Tribunales sentencias en las que se advierte gran interés
en, el estudio del derecho tributario mexicano.

Octubre de 1994.
EL AUTOR

XlIl
PRÓLOGO A LA SEXTA EDICIÓN

Conforme al Decreto por el que se expiden uuevas leyes fis-


caJes y se modifican otras publicado en el Diario Oficial de la Fede-
ración de 15 de diciembre de 1995, de 63 arúculos que constituían
el Título VI "Del Procedimiento Contencioso Administrativo", se
reformaron, adicionaron y derogaron párrafos de 42 preceptos,
y se adicionaron 7 nuevos numerales, sin contar otras disposicio-
nes del Código Fiscal de la Federación que también se modifica-
ron y que guardaron relación con el juicio de la nulidad de la
expedición de una nueva Ley Orgánica del Tribunal Fiscal de
la Federación.
Lo anterior originó modificar la casi totalidad de los capítu-
los de la Quinta Edición, máxime que buena parte de las críticas
o errores que se señalaban fueron corregidos y fallos aislados del
Pleno y Salas de la Suprema Corte de Justicia que se citaban se
convirtieron en Tesis jurisprudcnciales.
Se introducen novedades, que la Exposición de Motivos lla-
ma de seguridad jurídica, que benefician al demandante y a la
autoridad demandada, tales como que el primero puede alterar
la litis de la que emana la resolución recaída en el recurso admi-
nistrativo "pudiendo hacer valer conceptos de impugnación no
planteados en el recurso", y la segunda, al producir la contesta-
ción, puede introducir cuestiones que sin alterar el fundamento
de la resolución "no sean conocidas por el actor al presentar la de-
manda"; el Tribunal Fiscal de la Federación podrá hacer valer
de oficio la incompetencia de la autoridad que dictó la resolu-
ción y la ausencia total de fundamentación o motivación del acto
impugnado, con la salvedad que recoge el último párrafo del
artículo 238 del CFF.
En aras de una justicia rápida y expedita, cuando se expon-
gan en la demanda causales de ilegalidad para efectos o de nuli-
dad lisa y llana, las Salas deberán examinar estas últimas, que de
proceder darán fin al conflicto y evitar con ello la repetición del

XIV
PRÓLOGO A LA SEXTA EDICIÓN xv

mismo acto que vuelva a combatirse ahora. en cuanto al fondo del


asunto.
Buen número de las novedades que se introdujeron al Título VI
han perjudicado sensiblemente al Fisco Federal que no castiga
los errores que en su perjuicio se cometen, pero ello no mortifica
a los autores de los mismos ya que, al final de cuentas, ese ente
jamás hace reclamación alguna. En el caso, por ejemplo, del
recurso de apelación que sólo estuvo en vigor durante J'""
Bien' podemos citar ese aforismo jurídico que nos dice: rvucnos
leyes malas leyes, ya que en el Decreto antes citado se promovieron
numerosos y profundos cambios al contencioso administrativo de
anulación o de ilegitimidad, sin que el personal encargado de la
defensa de los actos impugnados los entendieran inicialmente en
toda si extensión, lo que benefició a los demandantes.

Diciembre de 1996.
EL AUTOR
PRÓLOGO A LA SÉPTIMA EDICIÓN

Los autores a las novedades fiscales para 1998, ante la creen-


cia de que se enviaría al Congreso de la Unión la Iniciativa de la
Ley Federal del Procedimiento Contencioso para entrar en vigor
el 1 de abril del presente año, sólo procedieron a efectuar leves
modificaciones al Título VI del Código Fiscal de la Federación en
sus artículos 209, 210, 211, 214 Y 239. El primero señala cuando
en el documento en que consta el acto impugnado se haga refe-
rencia a información confidencial proporcionada por terceros,
obtenida en el ejercicio de las facultades a que se refieren los
artículos 64-A y 65 de la Ley del Impuesto sobre la Renta, "no
podrá ponerse a disposición de los autorizados en la demanda
pard oír y recibir notificaciones, salvo que se trate de los repre~
sentan tes a que se refieren los artículos 46, fracción IV y 48,
fracción VII de este Código", ya que buen número de personas
tendrán acceso al expediente que se formase, como serían el
personal del TFF Y de los que tuviesen a su cargo la defensa por
parte de la autoridad demandada.
Los artículos 210, 211 Y 214 sólo contienen correcciones sin
trascendencia alguna y el 239, segundo párrafo, aclara que el
plazo de cuatro meses que tiene la autoridad administrativa para
realizar determinado acto o inicio de un procedimiento a qut.:
obliga la sentencia deberá contarse a partir de que ésta quede
firme, que lo es al concluirse los quince días que tiene la auto-
ridad administrativa para agotar el recurso de revisión contados
a partir del día siguiente a aquel en que surta efectos la notifica-
ción de la sentencia.

Enero, 1998.
EL AUTOR

XVI
PRÓLOGO A LA OCTAVA EDICIÓN

En esta edición se incorporan las sentencias de nuestros tri-


bunales emitidas durante 1998 consideradas de interés y algunas
que se han localizado dictadas con apoyo en el Código Fiscal de
la Federación de 1938, adicionándose dos capítulos nuevos: el
que aparece como XI, AMPLIACIÓN DE LA CONTESTACIÓN A LA DE-
MANDA Y el XXI, DE LAS NOTIFICACIONES Y CÓMPUTO DE LOS TÉR-
MINOS, no introduciéndose novedades para 1999 al Título VI,
"Del Procedimiento Contencioso Administrativo", del Código
Fiscal de la Federación en vigor.

Diciembre, 1998.
EL AUTOR

XVII
CAPíTULO I

DIFERENCIAS ENTRE EL CONTENCIOSO


ADMINISTRATIVO DE PLENA JURISDICCiÓN
Y EL DE ANULACiÓN

SUMARIO: 1. Introducción. 2. Diferencias. 3. Vicios de ile-


galidad que dan origen a lo contencioso de anulación.
4. Las causales de anulación en el Derecho Mexicano. 5.
Incompetencia del funcionario que la haya dictado u or-
denado o tramitado, el procedimiento del que deriva la
resolución. 6. Omisión de los requisitos formales exigidos
por las leyes, que afecte las defensas del particular y tras-
cienda al sentido de la resolución impugnada, inclusive
la ausencia de fundamentación o motivación, en su caso.
7. Vicios del procedimiento que afecten las defensas del
particular y trasciendan al sentido de la resolución impug-
nada. 8. Violaciones al procedimiento administrativo de
notificación. 9. Violaciones al procedimiento administra-
tivo de ejecución. 10. Causal de violación de la dispo-
sición. 11. Causal de violación del ejercicio de facultades
discrecionales. 12. Concepto de agravio. 13. Aplicación su-
pletoria del Código Federal de Procedimientos Civiles.

1. INTRODUCCIÓN

Los administrativistas, al hablarnos de lo contencioso admi- V


nistrativo, aluden, esencialmente, a dos clases de juicios: de
plena jurisdicción y de anulación o de ilcgitimidill!..
En la legislación francesa, el juicio de lo contencioso ad-
ministrativo más importante es de plena jurisdicción y se ventila
ante un tribunal denominado Consejo de Estado, cuyas deci-
siones no pueden ser revisadas por el Órgano judicial en virtud
de que dicho tribunal se encuentra a igual nivel constitucional
que la Suprema Corte de Iusticia,
2 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

En otras legislaciones las decisiones del tribunal adminis-


trativo de plena jurisdicción pueden ser revisadas por los tribu-
nales judiciales en sus diversas instancias o bien solamente por
la Suprema Corte de Justicia.
En México, siguiendo "la tendencia anglonorteamericana, los
órganos judiciales revisan los actos o resoluciones de las autori-
dades administrativas, siempre que esos actos o resoluciones no
sean de la competencia, en primera instancia, del tribunal ad-
ministrativo de' anulación que en materia f~der<lL existe_'X-que
es el Tribunal Fiscal de la Federación.
Las sentencias de las Salas del Tribun~ Fiscal dc la Fede-
ración pueden impugnarse por el partic.0a~ afectado en amparo
directo ante el Tribunal Colegiado de Circuito de la jurisdic-
ción de la Sala que la dictó o bien en revisión antc el Pleno
de la Suprema Corte de Justicia de la Nación cuando la defen-
sa se cambIa <reilegalídad a Inconstitucional de la dispo,ición
aplicada; por parte de la autoridad, procede el recurso de
revisión ante el Tribunal Colegiado de Circuito de la jurisdic-
ción de la Sala sentenciadora.'
Aun cuando Francia es la autora de la teoría de la Divi-
sión de Poderes ya hemos visto que ha creado un recurso con-
tra actos de la administración pública ante un órgano no judi-
cial sino administrativo, como lo es el Consejo de Estado, por
considerar que los actos del Poder Ejecutivo en materia admi-
nistrativa y tributaria no deben ser revisados más que por un
órgano del mismo Poder y no por otro distinto, como lo es el
Poder Judicial.
En otros países en especial el nuestro, el crear un tribunal
administrativo cuyas decisiones no pueden ser sometidas por los
¡particulares ante un tribunal judicial, se considera yioTawrjº
.de la división de poderes; división que recoge nuestra Consti-
tución en su artículo 49.
Tenemos, pues, que en México el contencioso administra-
tivo de plena jurisdicción federal o local se ventila ante tribu-
nales judiciales federales y el contencioso administrativo de
anulación o de ilegitimidad en materia federal o local ante el
Tribunal Fiscal de la Federación o Tribunal de lo Contencioso

1 Véase capitulo XVIII "Del recurso de: revisión".


DIFERENCIAS 3

Administrativo. No todos los Estados han creado su Tribunal


fiscal o Tribunal de lo Contencioso Administrativo.
Sin embargo, hay una fuerte corriente que pone en duda
que el Tribunal Fiscal de la Federaci6n sea un trihunal de
anulaci6n, considerándolo más bien un tribunal de plena ju-
risdicción,"
Dicho tribunal es descendiente "en línea directa del siste-
ma francés de lo contencioso administrativo",a por lo que se
hará breve referencia a los antecedentes históricos de este con-
tencioso.
El contencioso de anulaci6n o de ilegitimidad se ventila
ante tribunales administrativos por medio del juicio por exceso
de poder.
El primer antecedente francés lo encontramos en la Ley
7-14 de octubre de 1790, que señalaba que "las reclamaciones
de incompetencia respecto de los cuerpos administrativos, en
ningún caso son del resorte de 103 tribunales y deben ser lleva-
dos ante el Rey, Jefe de la administración general"."-
Las decisiones del rey se preparaban en el Consejo de Es-
tado y se fundaban, primero, en la incompetencia del autor
del acto reclamado; en segundo término, se acept6 el vicio de
forma como causal de reclamaci6n y, por el año de 1840, el
vicio de desvío de poder "que consiste en el uso de una facul-
tad para fines distintos de aquellos por los que la ley le ha
conferido"."
Por 1906 surgi6 la cuarta causal de nulidad: la violaci6n
de la ley y de los derechos adquiridos, aun cuando esto último
se suprimió y se constituyó por el de un simple "interés" en el
negocio.
Ante el exorbitante número de asuntos pendientes de resol-
ver por el Consejo de Estado (26 000 al 1Q de enero de 1954)
por decreto de 30 de septiembre de 1953 se crearon tribunales
administrativos en primera instancia y el Consejo quedó como
2 A. Cortina Gutiérrez; A. Nava Negrete; A. Serra Rojas, entre otros.
3 A. Cortina Gutiérrez, "El Control Jurisdiccional Administrativo de
la Legalidad y de la Facultad Discrecional", conferencia publicada en la
Revista del Tribunal Fiscal de la Federación, núm. extraordinario, no-
viembre 1965 .
.. A. Cortina Gutiérrez, conferencia citada .
.~ A. Cortina Gutiérrez, conferencia citada.
4 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

tribunal en apelación: "sólo excepcionalmente conserva el Con.


sejo su competencia de juez de única instancia","

2. DIFERENCIAS

Las diferencias más notables entre el procedimiento de lo


contencioso administrativo de plena jurisdicción y el de anula-,
cióo, confonne a nuestro sistema jurídico, son las siguientes:
a),En el primero se alega violaci6n del derecho subjetivo
o de garantía constitucional; en el segundo, violación de la ley.
b) En el primero existen medios para hacer cumplir sus
sentencias: en el segundo no se cuenta con esos medios.
e) En el primero el efecto de la sentencia es interpartes ; en
el segundo el efecto de la sentencia es general erra omnes..
En efecto, en el contencioso de plena jurisdicción la sentencia
sólo produce efectos contra las autoridades señaladas responsa-
bles; en cambio, en el de anulación, la sentencia produce
efectos aun contra autoridades que no fueron señaladas como
partes.
Para Cortina Gutiérrez las características y, por ende, dife-
rencias esenciales entre un tribunal de anulación y un tribunal
de plena jurisdicción, son:
a) El primero, al nulificar un acto, no puede "dar instruc-
ciones a la administración sobre el contenido de un nuevo acto,
ni menos aún dictarlo" j el segundo, no sólo se limita a nulificar
la resolución sino que está autorizado para "reglamentar las
consecuencias de su decisión".
b) Ante el primero se impugna "una resolución ejecutoria",
por 10 que los asuntos de ejecución de contratos administrativos
están excluidos del "exceso de poder" j ante el segundo, aun
cuando se pueda impugnar en algunos una decisión ejecutoria,
6 El Tribunal Fiscal, siguiendo esta tendencia primero sólo 10 foro
maban las Salas Regionales con residencia en el Distrito Federal y des-
pués se crearon las Salas Regionales fuera del Distrito Federal y hoy la
Sala Superior puede actuar como Juez de única instancia cuando actúa
como atrayente atendiendo a la cuantía del asunto o cuando sea necesario
establecer por primera vez la interpretación directa de una ley o fijar
el alcance de los elementos constitutivos de una contribución.
DIFERENCIAS 5

el juicio va más allá del objeto limitado de una declaración de


nulidad. Es toda una "operación administrativa" la que en su
conjunto va a ser examinada. Por ello ha sido tradicional que
una contienda sobre la aplicación de un 'contrato administra-
tivo (no de derecho privado celebrado por la administración)
se ventile y decida en el "contencioso pleno". Agrega que tam-
bién en este juicio se deciden los litigios sobre impuestos direc-
tos, en los que el contribuyente se ve afectado por una operación
administrativa que se concretiza en una resolución individual
que nuestra ley llama calificaci6n (hoy de revisión), así como
las resoluciones sobre responsabilidades oficiales de funcionarios.
e) En el primero "las cuatro causas de nulidad .son va-
riantes de la legalidad" (hoy son cinco); en el segundo "no
s6lo los aspectos externos de la legalidad son 'materia del con-
tencioso pleno. También los hechos individnalizados de los que
pudiera derivar un juicio de ilicitud, son objeto del estudio del
caso sometido a la plena jurisdicción".
d) En el primero el juicio es objetivo "porque en él se exa-
mina la conformidad de un acto con las disposiciones de la ley";
en el segundo el juicio es subjetivo "en el que el acto reclama
una ventaja personal".

Para Walinc, en el contencioso de plena jurisdicción, el Juez


puede "o bien 'pronunciar la anulación de una decisión admi-
nistrativa, o en ciertos casos reformarla (por ejemplo, en mate-
ria de autorización de establecimientos peligrosos), o dictar una
ccndenación pecuniaria contra la administración; y encuentra,
los elementos de su decisión no sólo en la ley que es examinada
al compararla con el acto o con la situación que le han sido
referidos para ver si existe violación de la ley, sino también en
el texto, por ejemplo, de un contrato cuando se trata de saber
si una obligación contractual ha sido desconocida o ejecutada.
Investigará igualmente si hay culpa cuasi-delictiva o si está en
el caso de responsabilidad sin culpa; en una palabra, tiene to-
das las facultades habituales de un juez".
En cambio, según el propio autor, en el contencioso de ile-
gitimidad "el tribunal no tiene todas las facultades habituales
de un juez, no puede más que pronunciar la anulación del acto
que se le ha sometido pero sin poder reformarlo, es decir, mo-
6 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

dificarlo; no puede más que mantener e! acto, si desecha e!


recurso, o anularlo. .. y sobre todo no puede pronunciar una
condenación pecuniaria. En cuanto a sus facultades de investi-
gación e! juez de anulación tampoco tiene todos los poderes habi-
tuales de un juez y se limita a investigar si e! acto que se le
ha sometido está de acuerdo o es contrario a la ley o tal vez,
excepcionalmente en ciertos casos, a lo que se ha propuesto
llamar la moralidad administrativa. Pero e! juez de anulación
no puede investigar si el acto que se le ha sometido fue tomado
en violación a una obligación contractual; tal investigación
sólo puede hacerse en e! contencioso de plena jurisdicción. Este
contencioso de anulación es en suma aquel en el que se atacan
lo, actos de! poder público, no puede comparársele a ninguna
acción de derecho privado . . . " '1
Cortina Gutiérrez afirma que el juicio ante el Tribunal Fis-
cal "es un juicio de anulación en algunos casos, pero también
de plena jurisdicción en otros casos"."
Señala dicho autor que con sólo comparar las cuatro cau-
sales de nulidad previstas en el artículo 202 de! Código Fiscal
vigente en 1939, se observa que coinciden con las que admite
la legislación francesa para e! juicio por exceso de poder.
Sin embargo, aclara que e! juicio fiscal "pudo ser desde su
origen, y ha sido con frecuencia, un contencioso pleno" que no
lo es cuando la competencia de las Salas se relaciona con reso-
luciones ejecutorias, como cuando el Erario determina la exis-
tencia de un crédito fiscal o tratándose de impuestos indio
rectos, lo fija en cantidad líquida.
Agrega, para afirmar su opinión, que al establecer e! artícu-
lo 204 de! Código Fiscal (Art. 239) que "cuando la sentencia
declare la nulidad y salvo que se limite a reponer e! proce-
dimiento o a reconocer la ineficacia del acto en los que la auto-
ridad haya demandado la anulación de una resolución favorable
a un particular, indicará los términos conjorme a los cuales
debe dictar su nueva resolución la autoridad [iscal", y que en
esta parte final se encuentra lo que es propio del contencioso
administrativo de plena jurisdicción en Francia.

'{ Citado por A. Cortina Gutiérrez en su conferencia.


s A. Cortina Gutiérrez, conferencia citada.
DIFERENCIAS 7

Se considera que el Tribunal Fiscal de la Federación es un


tribunal de anulación y no de plena jurisdicción aun cuando
recoge alguna de las características de este último pero que no
le hacen perder su naturaleza de anulación. Dos son las carac-
terísticas que configuran, sin lugar a dudas, que el Tribunal
Fiscal es de anulación y ellas son:

a) El Tribunal Fiscal no puede ejecutar sus propias sen-


tencias. Ante la negativa de cumplimiento por parte de la auto-
ridad con lo resuelto por dicho Tribunal, el actor debe acudir
al juicio de plena jurisdicción para obtener de este órgano el
mandato de exigibilidad o de cumplimiento.

El. TRIBtJNAL (:ARECE DE IMPERIO PARA EJECUTAR SUS DECISIONES.


Si bien es cierto que el Tribunal Fiscal de la Federación ejercita
funciones jurisdiccionales, al resolver los asuntos sometidos a su co-
nocimiento, también es verdad que carece de imperio para hacer
respetar sus decisiones, según se establece expresamente en la expo-
sición de motivos de la Ley de Justicia Fiscal de 27 de agosto de
1936. Ahora bien, como -el imperio es uno de los atributos de la ju-
risdicción es forzoso concluir que el Tribunal Fiscal de la Federación
no tiene plena jurisdicción.v

A partir del 15 de enero de 1988 se otorgó competencia


al Tribunal Fiscal de la Federación para conocer de casos de
incumplimiento de sentencias pero únicamente contra la inde-
bida repetición de un acto anulado, así .como cuando en el -acto
o resolución emitido para cumplimentar una sentencia, se in-
curra en exceso o defecto en su cumplimiento, no procediendo
contra actos negativos de la autoridad."
Precisamente porque el Tribunal Fiscal no es de plena juris-
dicción buen número de contribuyentes, que han obtenido sen-
tencias favorables, han aceptado que la autoridad la viole antes
que enfrascarse en un nuevo juicio y ante Tribunal distinto
para obtener su cumplimiento.
b) Ante el Tribunal Fiscal el juicio es de ilegitimidad, vio-
lación de la ley con la resolución emitida; en cambio, ante los
Juzgados de Distrito el juicio en materia administrativa es de

9 Tomo LXV, p. 4413, Semanario Judicial de la Federación.


10 Art. 239, TER, Código Fiscal.
8 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

plena jurisdicción, sea por inconstitucionalídad del ordenamien-


to aplicado o violación de los derechos subjetivos o de garantías
individuales.
El hecho de que el Tribunal Fiseal recoja algunas caracte-
rísticas del Tribunal de plena jurisdicción no le quita su natu-
raleza de Tribunal de anulación, sino que eUo le permite una
mejor impartie-ión de justicia administrativa y nada más.
El argumento más importante que se esgrime para demos-
trar que en ocasiones el Tribunal Fiscal actúa como un Tri-
bunal de plena jurisdicción es cuando se alega violación de la
ley aplicada y si ello es cierto la Sala del Tribunal no se con-
creta a declarar la nulidad de la resolución reclamada, sino
que además señala las bases conforme a las cuales debe dictarse
la nueva resolución,

FACULTADES DEL TRIBUNAL FISCAL. El Tribunal Fiscal tiene facul-


tades de simple anulación mas no de plena jurisdicción, y el acto
impugnado ante él debe juzgarse a través de los fundamentos esgri-
midos por las autoridades demandadas, y el actor en un juicio de
esa naturaleza, sólo está obligado a combatir esos fundamentos y no
otros diversos y a analizar y presentar las pruebas que considere
oportunas en relación con el conocimiento que tenga de la resolu-
ción combatlda.w

Lo anterior, concretizado en el artículo 239, fracción IIl,


del Código Fiscal, bien puede considerarse como un exceso inú-
til del legislador, ya que las Salas del Tribunal, al ir analizando
lo alegado por el actor y lo expresado por la autoridad en apo-
yo de los fundamentos y de las razones que motivan la resolu-
ción, va indicando a quién le asiste el derecho y por qué, por
lo que aun cuando en sus puntos resolutivos el juzgador se con-
cretara a declarar la nulidad de la resolución, en los conside-
randos de la sentencia están las bases en que se apoyó para ne-
gar a esa conclusión.
Se pregunta: ¿puede la autoridad administrativa ignorar
las razones que se tomaron en cuenta para declarar la nulidad
de su resolución?; ¿las mismas no le están indicando el camino
a seguir, señalando las bases conforme a las cuales debe dictar

11 Tomo LXXX, p. 2991. Semanario Judicial de la Federación.


DIFERENCIAS 9

su nueva resolución?; ¿la autoridad administrativa puede apo-


yar su nuevo acto en bases totalmente distintas a las esgri-
midas por el Tribunal para declarar la nulidad?
Confirma lo antes expuesto la fracción III del artículo 239
del Código Fiscal al expresar que la sentencia definitiva del Tri-
bunal Fiscal podrá "declarar la nulidad de la resolución im-
pugnada para determinados efectos, debiendo expresar con cla-
ridad la forma y términos en que la autoridad debe cumplirla,
salvo que se trate de facultades discrecionales".

3. VICIOS DE ILEGALIDAD QUE DAN ORIGEN A LO CONTENCIOSO


DE ANULACIÓN

En el juicio de lo contencioso administrativo de anulación


federal, inicialmente eran cuatro las casuales por las que se po-
día reclamar la anulación de una resolución. Argañarás las se-
ñala en los términos siguientes: 12
a) "Incompetencia del órgano administrativo que produjo
el caso."
b) "Observancia de las formas o procedimientos señalados
por la norma administrativa para la emanación del acto."
e) "Violación de la ley (o sea, disconformidad del acto ad-
ministrativo con la nonna legal que lo rige)."
d) "Producción del acto por motivos extraños a la finali-
dad de la ley que lo autoriza (o sea el vicio especialmente co-
nacido por 'desviación de poder')."

En opinión de Bielsa 13 sólo los tres primeros son vicios de


ilegalidad, ya que en cada uno de ellos hay desvio de poder por
parte de la autoridad responsable.
En efecto, si la resolución que se impugna no fue emitida
por el órgano competente, hay desvío de poder; si la autoridad
no respeta las formas o procedimientos señalados por la ley
hay desvío de poder; y si la autoridad al emitir una resolu-

12 Manuel ]. Argañarás, Tratado de lo Contencioso Administrativo,


p. 401. Ed. TEA.
1,3 R. Bielsa.
10 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

ci6n viola la ley aplicada o deja de aplicar la ley debida, hay


desvio de poder.
Como se observa, los vicios de ilegalidad tienen por objeto
nulificar la resoluci6n impugnada para el efecto de que se res-
taure la legalidad que ha sido violada por la administraci6n
pública.

4. LAS CAUSALES DE ANULACIÓN EN EL DERECHO MEXICANO

Señala el C6digo Fiscal de la Federaci6n, en su articulo


238, que: "Se declarará que una resolución administrativa es
ilegal cuando se demuestre alguna de las siguientes causales:
1. Incompetencia del funcionario que la haya dictado u
ordenado o tramitado el procedimiento del que deriva dicha
resoluci6n.
JI. Omisi6n de los requisitos formales exigidos por las le-
yes, que afecte las defensas del particular y trascienda el sen-
tido de la resoluci6n impugnada, inclusive la ausencia de fun-
damentación o motivación, en su caso.
JII. Vicios del procedimiento que afecten las defensas del
particular y trascienda el sentido de la resoluci6n impugnada.
IV. Si los hechos que la motivaron no se realizaron, fue-
ron distintos o se apreciaron en forma equivocada, o bien si se
dict6 en contravenci6n de las disposiciones aplicables o se dej6
de aplicar las debidas.
V. Cuando la resoluci6n administrativa dictada en ejercicio
de facultades discrecionales no corresponda a los fines para los
cuales la ley confiera dichas facultades."

Aun cuando el articulo 238 alude exclusivamente a resolu-


ciones, lo cual reitera el 239 que precisa las clases de sentencias
que pueden emitir las Salas del Tribunal Fiscal, podrá usarse
como sinónimo la palabra acto y así lo emplea el primer párra-
fo del articulo 237 al decirnos que: "Las sentencias del Tribu-
nal Fiscal se fundarán en derecho y examinarán todos y cada
uno de los puntos controvertidos del acto impugnado, ... " y
el articulo 239-B, fracción 1, establece que procederá la queja
DIFERENCIAS 11

en los casos de incumplimiento de sentencia firme, " ... contra


la indebida repetición de un acto o resolución anulado; así
como cuando en el acto o resolución emitido para cumplimen-
tar una sentencia, ...".
Del criterio sostenido por la Segunda Sala Regional Metro-
politana, en el Juicio 712/84, bien puede concluirse que por
el hecho de que el segundo párrafo del artículo 197 aluda a
"resolución impugnada" y el primer párrafo del 238 que "Se
declarará que una resolución administrativa es ilegal", es inexac-
to pretender que si se impugna un recibo oficial no se dan los
requisitos de procedibilidad del juicio de nulidad, por no reunir
el recibo las características de una resolución definitiva, por ser
un medio de comprobación de pago, en virtud de que los cita-
dos numerales que no deben interpretarse aisladamente, sino
de manera armónica con los preceptos que integran el Títu-
lo VI "Del Procedimiento Contencioso Administrativo" y en
especial con los artículos 237 y 239-B donde se puede apre-
ciar que indistintamente se usan los términos "resolución" y
"acto", como materia de dicho juicio. En consecuencia, conte-
niendo el recibo oficial un acto administrativo, por reunir 108
requisitos del artículo 238 del Código Fiscal es evidente que
sí puede ser materia de un juicio de nulidad."
Es bueno aclarar que son distintas la') resoluciones recurri-
das a través de un recurso administrativo y las que resuelven
este medio de defensa, ya que en la resolución impugnada en
el juicio de nulidad hay que combatir los argumentos que ex-
pone la autoridad que resuelve el recurso administrativo para
confirmar la validez del acto combatido y no insistir en los agra-
vios expuestos en ese medio de defensa, pues ello daría lugar a
una sentencia adversa al particular por no haber combatido
la fundamentación y motivación de la autoridad responsable
en su resolución.

AGRAVIOS EN EL JUICIO DE NULIDAD CUANDO SE RECLAMA LA RESOLU-


r:IÓN REcmA EN UN RECURSO. LA SALA NO ESTÁ OBLIGADA A EXAMI-
NAR I.OS ARGUMENTOS. Con arreglo a ño dispuesto en el artículo 208
del Código Fiscal la actora en un juicio de nulidad está obligada

14 Visible en la Revista del Tribunal Fiscal de diciembre de 1984,


p. 474.
12 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

a expresar los agravios que le cause la resolución administrativa


cuya nulidad pretenda, es decir, debe señalar los preceptos legales
violados en la resolución y la lesión que tal violación le causa. Cuan-
do la resolución cuya nulidad se solicita emana de un recurso ad-
ministrativo, los agravios deben consistir en la demostrado razona-
da de las infracciones cometidas al resolver el recurso y no pueden
a demostrar la ilegalidad del acto administrativo en contra del
cual se enderezó el recurso, pues ese acto no es el impugnado en
el juicio. Lo anterior sucede con independencia de que en la reso-
entonces concebirse como agravios aquellos razonamientos dirigidos
lución recaída en el recurso se haya o no examinado los argumentos
que en esa instancia se hicieron valer por la recurrente porque, en
todo caso, a ella le corresponderá en la demanda de nulidad impug-
nar la omisión de su estudio, o bien su estudio cuando sea ilegal.
Por lo tanto, si la actora en un juicio fiscal se limita a reproducir
los argumentos que formuló en su recurso administrativo sin intro-
ducir ningún razonamiento tendiente a demostrar que al resolver
el recurso se cometieron ciertas violaciones, entonces la sala fiscal
no está obligada a .pronunciarse sobre sus argumentos en términos
del artículo 237 del Código Fiscal de la Federación, puesto que
éstos no constituyen agravios y, por tanto, no existen cuestiones
controvertidas en el juicio. Amparo directo 127/87.15

Pero antes de entrar al estudio de las causales de ilegalidad


veamos primero el problema relativo a cuando se exponen, en
el escrito de demanda, más de una de ellas y la Sala Regional,
desechando la primera, nulifica el acto con base en la segunda
y su fallo es posteriormente revocado por la Sala Superior, obli-
gando a la parte actora a acudir al juicio de amparo en donde
expone, como concepto de violación, el desechamiento de la
primera causal y los argumentos de la sentencia que se recla-
ma. En este caso ¿se está en tiempo para atacar el desecha-
miento de la primera camal de ilegalidad? o, en otras palabras,
¿no se estará frente a un acto consentido con respecto a esa
primera causal?
La Sala Administrativa de la Suprema Corte de Justicia de
la Nación, en el Amparo directo 2295/77, visible en el Infor-
me rendido a dicho Alto Tribunal por su Presidente, al termi-
nar el año de 1978, Segunda Parte, Segunda Sala, p. 83, nos
dice:

15 Visible en el Informe rendido a la Suprema Corte al terminar el


año de 1987, Tercera Parte, Tribunales Colegiados de Cit'c.uitCl, p. 447.
DIFERENCIAS 13

TRIJlUNAL FISCAL DE LA FEDERACiÓN. AMPARO PROCEDENTE CONTRA


SENTENCIA QUE AUN FAVORECIENDO AL QUEJOSO, PUDIERAN CAUSARLE
PERJUICIOS IRREPARABLES. Si una Sala del Tribunal Fiscal de la Fe-
deración declaró la nulidad de la resolución reclamada y contra su
fallo la autoridad demandada interpuso ante el Pleno de dicho
Tribunal el recurso de revisión que exclusivamente para las autori-
dades establece el artículo 240 del Código Fiscal de la Federación
la misma sentencia puede ser impugnada en amparo directo por la
parte que obtuvo, si en ella la Sala 'desestimó los conceptos de anu-
lación tendientes a demostrar la nulidad plena de la resolución ad-
ministrativa controvertida, porque con dicha desestimación la que-
josa podría resentir perjuicios irreparables de serle desfavorable la
resolución que el Pleno mencionado, llegara a dictar en el recurso
de revisión aludido, lo que obliga a considerar definitiva, respec-
to de la parte demandante, la sentencia dictada por la Sala.

Sin embargo, el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Ad-


ministrativa del Primer Circuito, en el Amparo directo 953/86,
sostuvo:

SOBRESEIMIENTO DEL JUICIO DE AMPARO. CASO EN EL CUAL NO DEBE


DECLARARSE A PESAR DE QUE SE COMBATAN SIMULTÁNFAMENTF. LAS
SENTENCIAS DE LA SALA REGIONAL Y LA SALA SUPERIOR DEL TRIBU-
NAL FISCAL DE LA FEDERACIÓN. Para determinar si el acto en un
juicio fiscal sufre algún perjuicio aun en presencia de una sentencia
anulatoria, basta 'Comparar el beneficio que habría obtenido de no
declararse infundado un agravio, y aquel que logró al calificarse
como procedente el agravio que determinó el sentido del fallo. Si
pudo conseguir la nulidad lisa y llana y en su lugar alcanzó una
nulidad para efectos, es claro que sufra un perjuicio; también sufre
un perjuicio si tratándose de vicios de similar naturaleza (formal °
material) la procedencia de alguno de ellos le hubiera reportado
una satisfacción de sus intereses más amplia que la que le produjo
el fallo. Por el contrario, no recibe lesión alguna cuando ninguno
de los agravios desestimados sea apto de producirle mayor beneficio.
En este último supuesto está colocada la quejosa en el presente asun-
too Ya que es claro que la quejosa no pudo combatir la desestima-
ción de un agravio en la sentencia de la Sala Regional pues favo-
reciéndole ampliamente ésta, carecía de interés jurídico por ausencia
de perjuicio. Sin embargo, dicho perjuicio que en esa época era
inexistente, se produjo cuando la Sala Superior revocó el fallo en
la parte recurrida y reconoció la validez del acto administrativo,
pues aquella desestimación sí trnscendió al resultado del juicio ya
que una sentencia de validez supone, necesariamente, que todos y
cada uno de los agravios sean ineficaces. Dicho en otra forma, las
consideraciones de las salas dirigidas a calificar como ineficaces a
14 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

todos los agravios expuestos por el actor encuentran su reflejo en


la decisión de validez y son igualmente determinantes en ella, dado
que bastaría la procedencia de algún agravio para que esa resolu-
ción de validez no existiera. Así las cosas, en un intento de explicar
técnicamente esta cuestión, bien podría decirse que la trascenden-
cia lesiva en la esfera jurídica del actor de la desestimación de un
agravio con estas particularidades está sujeta a la condición -acto
futuro de realización incierta-e- de que se revoque el fallo anulatorio
en donde se contiene, de modo que aquélla causará perjuicio, ha-
ciendo procedente la acción de amparo en contra de esta parte de
la sentencia de primera instancia, hasta el momento en que se revo-
que la anulación decretada por la Sala Regional y se reconozca la
validez del acto administrativo, pudiendo así combatirse conjunta-
mente la primera sentencia en la parte no recurrida por la demanda
y la segunda sentencia en su integridad. Este Tribunal estima que
de negarse esta posibilidad, se le impediría definitivamente al par-
ticular someter a la justicia federal la parte desfavorable de la sea-
tencia de primera instancia, excluyéndola por completo del control
constitucional "en beneficio evidente de la autoridad, puesto que de
cualquier forma se decretaría el sobreseimiento del juicio de amparo,
aduciendo falta de interés jurídico o cese de los efectos del acto
reclamado, según se impugnara inmediatamente a su emisi6n o
hasta la conclusi6n del juicio fiscal en sus dos instancias.

Si hay queja de los tribunales judiciales federales de recar-


go de labores, por exceso de juicios que ante ellos se promue·
ven, es inconcebible que se exija el que se acuda al juicio de
amparo si la sentencia de la Sala Regional rechaza el primer
agravio pero otorga la nulidad por el segundo, con el argu-
mento de que si se interpone el recurso de revisión en contra
de ella por la autoridad fiscal, se perdió la oportunidad de ata-
car la sentencia dictada en primera instancia por lo que toca
al primer agravio que se declaró inoperante.

5. INCOMPETENCIA DEL FUNCIONARro QUE LA HAYA DICTADO


U ORDENADO o TRAMITADO, EL PROCEDIMIENTO DEL QUE
DERIVA LA RESOLUCIÓN

Esta ilegalidad comprende tres actos de incompetencia: de


la autoridad que la dictó, el de la autoridad que ordenó que
se dictara y el de la autoridad que tramitó el procedimiento
del que deriva la resolución.
DIFERENCIAS 15

En el primer caso, invasión de funciones de orden jerár-


quico, es el más frecuente de observarse y se presenta cuando
el acto es emitido por quien no tiene atribuida la facultad que
está ejerciendo. Ello se descubre examinando los preceptos en
que la autoridad se apoya para expedir su resolución o bien
cuando se acude al ordenamiento, generalmente el Reglamento
Interior de la Secretaria de Estado o Departamento Adminis-
trativo que recoge las unidades administrativas y asigna las fun-
ciones de cada una de ellas, para observar que en efecto tienen
la competencia que se atribuyen.
Sobre este punto la Sala Administrativa de la Suprema
Corte de Justicia ha resuelto lo siguiente:

SENTENCIAS DEL TRIBUNAL FISCAL lOE LA FEDERACIÓN. EFECTOS DE


LA NULIDAD DECLARA"oA POR INCOMPETENCIA DE LA AUTORIDAD. De
conformidad con lo establecido en el artículo 230 del Código. Fiscal
de la Federación, cuando se .declare la nulidad de una resolución
la responsable deberá indicar los términos conforme a los cuales la
demandada debe dictar su nueva resolución. Sin embargo, si la Sala
Fiscal declara >la nulidad en virtud de la incompetencia de la auto-
ridad, para el efecto de que se emita nueva resolución revocando
la primera y dejando a salvo las facultades de la autoridad com-
petente para que si ésta lo considera pertinente emita nuevo pro-
veido, esa determinación viola el precepto mencionado del código
tributario y, por ende, las garantías de legalidad y seguridad juri-
dica que consagran los artículos ·14 y 16 de la Constitución Federal,
ya que la declaración de nulidad para el efecto mencionado se ex-
cede de 10 dispuesto por el citado precepto secundario, en tanto que,
advirtiéndose la competencia de la autoridad que emitió el proveído
materia del recurso de revocación cuya resolución fue impugnada,
la nulidad sólo debe declararse para el efecto de que se deje ínsub-
sistente la resolución combatida y en su lugar se emita otra en la
que se "revoque el proveído de autoridad incompetente.w

Para algunos estudiosos esta sentencia no impide que la


autoridad competente aparezca emitiendo la misma resolución;
para otros, esa sentencia es para efectos lisa y llana de la reso-
lución impugnada.

1011 Amparo directo 3781/80, visible en el Informe rendido a la Supre-


ma Corte por su Presidente, al terminar el año de 1982, Segunda Parte,
p. 128.
16 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

SENTENCIAS DEL TRIBUNAL FISCAL DE LA FEDERACIÓN. LA NULIDAD


DECRETADA POR lNCDMPETENCIA DE LA AUTORIDAD DEMANDADA NO IM-
PIDE QUE LA AUTORIDAD COMPETENTE PUEDA EMITIR UN NUEVO ACm
SIMILAR AL ANULADO, MIENTRAS NO SE F..xTINGAN sus FACULTADES.
Es inexacto que por el hecho de que la sala fiscal haya declarado
la nulidad lisa y llana de la resolución combatida en el juicio de
nulidad, porque la liquidación de cuotas obrero patronales fue emi-
tida por autoridad incompetente, la determinación de la autoridad
administrativa responsable (contenida en la resolución mediante
la cual dejó sin efectos el crédito) en el sentido de que quedan
a salvo los derechos del 1M SS para emitir un nuevo crédito por con-
ducto del funcionario legalmente competente, sea violatoria de las
garantías de legalidad y seguridad jurídica que protegen los artícu-
los 14 y 16 constitucionales, porque entrañe incumplimiento y repe-
tición del acto que fue declarado nulo. Lo cierto es que aunque
efectivamente la incompetencia del funcionario constituye una 'Vio-
lación de fondo; por su naturaleza (que no se relaciona con las cau-
sas inmediatas que determinaron la existencia del crédito), no im-
pide que se pueda dictar un nuevo acto similar por la autoridad
que tenga competencia para ello, mientras no se extingan sus facul-
tades, sin que esto implique desacato al fallo fiscal ni repetición
del acto, pues Ia resolución combatida se estimó ilegal única y ex-
clusivamente por el hecho de que reconoció la validez de la lrqui-
dación emitida por el Tesorero General del IMSS, quien carece de
incompetencia para ello y por ese motivo no podrá reiterarla, pero
no habiéndose oído en el juicio de nulidad a la autoridad compe-
[ente, ni vinculándola en modo alguno la resolución de la sala fiscal,
no existe ningún impedimento para que Una vez desaparecido el
acto que resultó viciado, pueda ésta en ejercicio de atribuciones
propias emitir uno nuevo en similar sentido, ya que la nulidad sólo
afecta a la autoridad incompetente, y no puede considerarse que
en esas condiciones exista repetición, pues la fuente de ambos actos
será distinta y en esto estribará la diferencia específica entre uno
y otro.w

ACTO RECLAMADO. INcOMPETENClA DE LA AUTORIDAD EMISORA DEL.


LA SALA FISCAL DEBE DECLARAR SU NULIDAD EN FORMA LISA Y LLANA
Y NO PARA EFECTOS (INTERPRETACIÓN DE LOS ARTICULOS 238, FRAC-
CIÓN 1 y 239 DEL CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN). El artículo
238 del actual Código Fiscal de la Federaci6n señala en su frac-
ción 1, como causa de ilegalidad de la resolución administrativa
combatida, la incompetencia del funcionario que la haya dictado, a
su vez el artículo 239 del propio c6digo tributario establece el sen-

.17 Amparo en revisión 1952/83, visible en el Informe rendido a la


Suprema Corte por su Presidente al terminar eJ año de 1984, Tercera
Parte, p. 89.
DIFERENCIAS 17

tido que pueden tener las sentencias emitidas por las salas del
Tribunal Fiscal de la Federación: reconocer la validez de la resolu-
ción impugnada, declarar su nulidad en forma lisa y llana y decla-
rar su nulidad para determinados efectos, señalando en su parte
final que la declaración de nulidad para efectos será cuando se esté
en alguno de los supuestos previstos en las fracciones I1, III Y V
del artículo 238 del propio código (omisión de los requisitos foro
males exigidos por las leyes, inclusive la ausencia de fundamenta-
ción y motivación; vicios del procedimiento que afecten las defen-
sas del particular y cuando la resolución administrativa dictada en
ejercicio de facultades discrecionales no corresponda a los fines para
los- cuales la ley confiere esas facultades); en consecuencia, hacien-
do una interpretación armónica de los preceptos legales antes indi-
cados, se debe de concluir que cuando se declara la nulidad de una
resolución, por ser incompetente la autoridad que la emitió, se debe
de- hacer en forma lisa y llana y no para efectos, por no estar el
caso en ninguno de los supuestos contemplados por el párrafo final
del artículo 239 del Código Fiscal de la Federación.w

En materia fiscal federal tenemos lo siguiente:


El Secretario de Hacienda y Crédito Público es ante nues-
tros tribunales judiciales federales e! representante del gobierno
federal en materia fiscal y es parte demandada en e! juicio de
nulidad que se tramita ante e! Tribunal 'Fiscal, con la salvedad
que hace el articulo 198 en su fracción III de! Código Fiscal.
Por lo tanto, si al acudirse al juicio de nulidad e impugnarse la
resolución por incompetencia de la autoridad que la emitió y
la Administración General Jurídica de Ingresos" que actúa a
nombre de! titular de dicha Secretaría, sostiene la competencia
de la autoridad demandada y un Tribunal Coliegado confir-
ma la incompetencia. ¿Puede expedirse la misma resolución
pero ahora por la autoridad considerada como la competente
y que también depende del titular de Hacienda y Crédito
Público?
Se nulifica un acto determinando un crédito fiscal en virtud
de que la autoridad que lo emitió es incompetente para ello y
poco después se le otorga conforme a derecho la competencia
que no tenía. ¿Puede dicha autoridad volver a repetir su acto

'lo! Amparo directo 266/84, visible en el Informe rendido a la Supre-


ma Corte por su Presidente. al terminar el año de 1984, Tercera Parte,
Tribunales Colegiados de Circuito, p.. 99.
18 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

pero como autoridad competente? Nuestros tribunales han re-


suelto que sí, pues la competencia debe determinarse de acuer-
do con las normas vigentes al momento de ejercerse la facultad,
es decir, que si antes la autoridad no tenia la competencia y hoy
si la tiene, no hay impedimento para actuar sobre el pasado."
¿Qué sucede cuando al contestarse una demanda el titular
de Hacienda y Crédito Público se allana a ella porque reconoce
que en efecto la autoridad que expidió la resolución impugna-
da es incompetente?
El último párrafo del artículo 239 del Código Fiscal de la
Federación expresa que "El Tribunal Fiscal de la Federación
declarará la nulidad para el efecto de que se emita nueva reso-
lución cuando se esté en alguno de los supuestos previstos en
las fracciones Ir y III, Y en su caso V, del artículo 238 de este
Código" ¿es porque el legislador consideró innecesario incluir
10 previsto en la fracción 1 de este artículo, ya que si la autori-
dad competente desea actuar nada hay que se lo impida?
Las Salas del Tribunal Fiscal han resuelto que la nulidad
decretada por incompetencia de la autoridad demandada no
impide que la autoridad competente pueda emitir un nuevo
acto similar al anulado, mientras no se extingan sus facultades."
Otro problema que ha surgido es cuando la autoridad. sien-
do competente, omite consignar en su acto las disposiciones k-
gales que le otorgan la competencia.
La Sala Superior del Tribunal Fiscal ha resucito, en juris-
prudencia núm. 76, que es irrelevante que en el acto se señale
el origen de la competencia, si al resolverse el recurso adminis-
trativo O producir su contestación a la demanda la autoridad
acredita que la tiene. Sin embargo, la Sala Administrativa de
la Suprema Corte de justicia de la Nación ha resuelto lo ccn-
trario: que la omisión de la autoridad en fundar su competen-
cia impide al inconforme examinar las disposiciones que se la
otorgan, por lo que de no consignarse ello en el acto se produce
la nulidad del mismo, "ya que al no conocer el apoyo que fa.;.

lO Revisión núm. 2139/8+, visible en la Revista del Tribunal ?ücai


de marzo de 1987 J p. 738.
se Amparo en revisión 1952/83. visible en el Informe rendido a la
Suprema Corte de Justicia de la Nación por su Presidente, al terminar
el año de 1984, Tercera Parte, p. 89.
DIFERENCIAS 19

culte a la autoridad para emitir el acto, ni el carácter con que


lo emite, es evidente que no se le otorga la oportunidad de exa-
minar si la actuación de ésta se encuentra o no dentro del ám-
bito competencial respectivo, y si éste es o no conforme a la
ley, para que, en su caso, esté en aptitud de alegar, además
de la legalidad del acto, la del apoyo en que se funde la auto-
ridad para emitirlo en el carácter con que lo haga, pues bien
puede acontecer que su actuación no se adecúe exactamente
a la norma, acuerdo o decreto que invoque, o que éstos se ha-
llen en contradicción con la ley secundaria y con la ley Iun-
darnental"."
Otro problema de competencia es el relativo a los acuerdos
delegatorios de facultades que hacen los titulares de las depen-
dencias y que no se publican en el Diario Oficial de la Federa-
ción o gacetas locales, que ha producido el siguiente fallo:

Cuando el actor alega la inexistencia o incompetencia de una auto-


ridad, sobre ésta recae la prueba de justificar su existencia o
competencia cuando 'deriva de un acuerdo de carácter interno no pu~
blicado en el Diario Oficial de la Federaci6n, ya que éste es des--
conocido para el particular y el juzgador; pero tal prueba debi6
rendirse durante la substanciaci6n del juicio de nulidad para que la
Sala aquo esté en posibilidad de analizar los términos en que lue
emitido tal acuerdo, sin que sea válido exhibirlo hasta el escrito de
agravios, 'pues no es el momento procesal oportuno ni puede ya la
Sala Superior avocarse al estudio de su Iegalidad.w

¿Pero .puede un acuerdo delegatorio de facultades no publi-


cado en el Diario Oficial de la Federación, con sólo exhibirse
en el juicio de nulidad, producir consecuencias o efectos jurí-
dicos? ¿Está la parte actora, como lo sostiene la Sala Adminis-
trativa, en aptitud de examinar o impugnar tal acuerdo?
Tenemos el problema derivado del funcionario que firma
por ausencia del que le correspondía firmar el acto que se
recurre.

2'1· Amparo directo 3321/81, visible en el Informe rendido a la Su-


prema Corte por su Presidente, al terminar el año de 1982, Segunda
Parte, p. 94.
aa Revisión núm. 1639/82, visible en la Revista del Tribunal Fiscal
de mayo de 1983, p. 821.
20 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

El Tercer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa


del Primer Circuito ha resuelto que no basta que en la ante-
firma se diga: "por ausencia" o simplemente se consigne "P.A."~
sino que hay lo obligaci6n de demostrar que en estos casos se
tiene la competencia para firmar en ausencia del titular, al sos..
tener que "efectivamente asiste la razón a la quejosa, en virtud
de que al firmar el funcionario de que se trata en la forma se..
ñalada introdujo en perjuicio de aquélla una confusión que le
ocasiona indefensión, porque para ello basta' afirmar que por
una parte la utilizaci6n de la, iniciales señaladas implican para.
el visitado no saber a quién atribuir el acto, es decir, si al Di-
rector o al Subdirector de Aduanas, ni si éste actuó por ar uer-
do o' por ausencia de aquél, o bien por sí mismo, dejando a la
quejosa en la incertidumbre de c6mo defenderse y contra quién
hacerlo; puesto que, es evidente que la parte afectada tiene
derecho a conocer el carácter o la representación con que se
ostentan las autoridades al emitir el acto de molestia y mediante
el conocimiento de tales circunstancias objetar de la manera
que más convenga a sus intereses tanto el acto como la perso-
nalidad o la representación citada" ,'23
Todo lo antes expuesto corresponde a funciones de orden
jerárquico, sea que el superior jerárquico ejerza funciones que
correspondan a funcionarios subordinados a él o que éstos ejer-
zan funciones que correspondan a aquél."
Existe también la incompetencia por invasión de funcione.
Talione personae, cuando una autoridad administrativa ejerce
funciones que corresponden a otra con la que no existe vínculo
jerárquico."
Al crearse las Administraciones Fiscales Regionales, po),
Administraciones locales, se delegaron en favor de estos órga-
nos, una serie de atribuciones que las autoridades centra-
les han querido seguir ejerciendo directamente sin existir un
vínculo jerárquico. Con tal motivo, la Sala Administrativa de
la Suprema Corte de Justicia de la Naci6n ha sostenido:

aa Amparo directo 1169/81, visible en el Informe rendido a la Su-


prema Corte por su Presidente, al terminar el año 1982, Tercera Parte,
p. 80.
2-1 M. Argañarás, ob, cít., p. 424.
ee M. Argañarás, ob. cít., p. 424.
DIFERENCL<\S 21

AD.MIN'I5TIL\DORES FISCALES REGION.\LES. CO)IPETENClA EXCLl:Sn'A


PARA EL CORRO DEL hIPUESTO SOJlRE LA RENTA AL INGRESO GLOBAL
DE LAS E),[PRESAS CUANDO NO EXCEDA DE VEINTE MILLONES DE PE-
SOS, SU ÚNICA EXCEPCIÓN. No son concurrentes con las facultades
de la Dirección General del Impuesto sobre la Renta, las que en
materia de dicho impuesto delegó el Secretario de Hacienda y Cré-
dito Público a las Administraciones Fiscales Regionales mediante
acuerdos de 25 de junio y 19 de septiembre de 1973 (publicadas
en el Diario Oficial de la Federación el 30 de junio y 1<.> de octubre
de ese año) porque de la sola lectura de dichos acuerdos se ad-
vierte que esas facultades exclusivamente son concurrentes con las
del Subsecretario de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.w

La propia Sala Administrativa ha ratificado lo anterior al


sostener, en el amparo directo 6692/82, lo siguiente:

DELEGACIÓN ADMINISTRATIVA DE F.....CULTADES. CARACTERÍSTICAS. La


delegación administrativa de facultades es un acto individual y con-
creto a través del cual el superior jerárquico transfiere parte de
sus atribuciones al inferior, dándole a éste una competencia exclu-
siva, una jurisdicción propia e independiente, de manera tal que
no puede existir la posibilidad de que un órgano superior conozca
de la materia que se le asignó taxativamente y en forma expresa
a un órgano subordinado, precisamente porque a través de la norma
jurídica (acuerdo delegatorio de facultades) se le atribuyó a un
sólo órgano la facultad de realizar un acto excluyendo, por conse-
cuencia, la concurrencia altemativa.sr

También tenemos la invasión de funciones Talione lori..


cuando la autoridad actúa fuera del área geográfica que legal-
mente tiene asignada."
Es frecuente observar que las oficinas receptoras, en los mu-
nicipios en que existen dos o más de ellas, se invada la circuns-
cripción territorial que tienen asignada lo que de no rectificarse
dará origen a que se reclame el procedimiento por incompe-
tencia del funcionario que 10 ejecuta. Aun cuando hoy nues-tra
legislación fiscal federal distingue entre domicilio y residencia

;28 "Amparo directo 22"95/77, visible en el Informe rendido a la Su-

prema Corte por su Presidente, al terminar el año de 1978, Segunda


Parte, Segunda Sala, p. 55.
'%'1 Visible en el Informe rendido a la Suprema Corte por su Presi-
dente, al terminar el año 1984, Segunda Parte, Segunda Sala, p. 97.
2"8 M. Argañarás, ob, cit., p. 425.
22 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

(véanse articulas 9' y 10 del Código Fiscal de la Federación),


con frecuencia se da este vicio de incompetencia y más cuando
las oficinas mencionadas toman como domicilio fiscal del con-
tribuyente el que éste designó para oír notificaciones en deter-
minados trámites administrativos.

DOMICIUO FISCAL DE UNA EMPRESA. Es DIFERENTE A LO OCASIONAL-


MENTE SEÑALADO PARA RECIBIR NOTIFICACIONES AL INiCIAR ALGUNA
INSTANCL'\. o EL RECURSO EN EL PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO. De
conformidad con lo dispuesto por el articulo 10 del Código Fiscal
de la Federación, se considera domicilio fiscal, tratándose de per-
sonas morales residentes en el país, el local donde se encuentre la
administración principal del negocio; en consecuencia, las notifica-
ciones que se hagan a dicha empresa deberán realizarse en su do-
micilio fiscal con la excepción de las notificaciones relativas, a alguna
instancia o recursos en el procedimiento administrativo, pues en tal
caso y únicamente tratándose de las actuaciones relacionadas con
el trámite o la resolución de los mismos, las notificaciones se po-
drán hacer en este domicilio señalado para recibir notificaciones,
ya que tal señalamiento se hizo para ese único efecto.w

Por último, está la incompetencia por invasión de ratione


temporis, que para Argañarás este caso se presenta cuando se
toman decisiones por funcionarios que han dejado de serlo o
que deben cesar de inmediato en el cargo."
Se considera que esta última situación se presenta frente a
una surpación de funciones, pues quien emitió el acto carece
de investidura 'pública, ya que es emitido por quien ha sido
cesado en su cargo o debe de cesar de inmediato en él, por lo
que estaremos frente a un acto emitido por quien ya no es
autoridad en ese momento. Si el funcionario ha sido asignado
a otro cargo cuando emite la resolución, hay invasión de fun-
ciones ratione personae.

29 Revisión núm. 2866/85, visible en la Revista del Tribunal Fiscal


del mes de julio de 1987, p. 9.
30 M. Argañarás, ob. cit., p. 425. Las Delegaciones del Seguro Social,
ante la existencia de millones de hojas de liquidación de cuotas que osten-
taban el facsímil de la firma de la persona que ejerció el cargo de Teso-
rero general hasta noviembre de 1982, decidieron continuar utilizán-
dolas hasta 1986, por 10 que eran fácilmente impugnables y para cuando
se reponían por la autoridad competente el afectado había ya obtenido
ciertas ventajas económicas.
DIFERENCIAS 23

1,;\ ~l'gllnda causal de incompetencia, que es del funciona-


rio que haya ordenado el procedimiento impugnado, se pre-
senta en las siguientes formas:
l , Carencia de las atribuciones que s.e ejercen, ordenándose
el inicio de un procedimiento que desemboca en una resolu-
ción que lesiona intereses de un particular. Al expedirse el
Código Fiscal de la Federación de 1966 se derogó el Decreto
que crea la Auditoría Fiscal Federal, omitiendo el Reglamento
Interior de la Secretaria de Hacienda y Crédito Público reco-
ger a dicha unidad administrativa con las atribuciones que te-
nía, por lo quea partir de su vigencia el titular de la Dirección
General de Auditoría Fiscal Federal dejó de tener competencia
para actuar y por ende las resoluciones que dictaban las direc-
ciones administradoras de impuestos con base en 10 desarrollado
por aquella unidad carecian de apoyo legal.
El procedimiento tema su origen en un funcionario que ca-
recia de facultades para iniciarlo u ordenarlo.
2. Existencia de una unidad administrativa al margen de
las disposiciones legales, cuyo titular ordena a la unidad admi-
nistrativa competente para que practique una visita domicilia-
ria. La extinta Dirección General de Ingresos Mercantiles de-
pendiente de la Secretaría de Hacienda- y Crédito Público, tuvo
una existencia de poco más de veinticinco años, con apoyo en
un simple oficio no publicado en el Diario Oficial de la Fede-
ración, ordenando la práctica de visitas domiciliarias y emitien-
do resoluciones fincando créditos fiscales.
Pero la incompetencia puede provenir no sólo de quien haya
dictado la resolución, sino de quien haya ordenado su expedi-
ción. Cuando el acto se emite en cumplimiento de una orden
girada por un superior jerárquico que carece de la atribución
para ello, se presenta esta causal de ilegalidad.
También puede haber incompetencia de la autoridad que
tramitó el procedimiento del cual deriva la resolución a im-
pugnarse.
Cierta autoridad administrativa gira orden de visita en con-
tra de una empresa careciendo de competencia para ello.
Concluida la visita y levantada el acta correspondiente se per-
cata dicha autoridad de su incompetencia por 10 que remite
24 DE LO CQXTENCIOSO ADl\:UNISTRATIVO

todas las actuaciones a la autoridad competente y ésta, con apo-


yo en dichas actuaciones emite una resolución que causa agravio
al visitado.
Este acto es ilegal por incompetencia de la autoridad que
tramitó el procedimiento que dio origen al mismo.
Sin embargo, la Sala Superior del Tribunal Fiscal sobre
esto último ha resuelto lo siguiente:

CO:\{PETENClA DE LA AUTORIDAD QUE SOLICIT.'" DOCU.MENTAcróN A LOS


CAUSANTES. LA FALTA DE ELLo\ NO OCASIONA PERJL:ICrO AL PARTICULAR,
SI EL CAUSANTE APORTA L,\ nSCUMENTACIÓN y CON B.-\SE EN ELLA
SE E:\IITE LA RESOLucróN DETF.R~IINANTE DEL cRÉ~ITo. El Capítulo
1, del Título Tercero, del Código Fiscal de la Federación establece
las atribuciones de las autoridades administrativas y, de su inter-
pretación relacionada, se concluye que las autoridades pueden en la
etapa administrativa valerse de todos los elementos que estén a su
alcance a fin de determinar la situación fiscal de los causantes. Por
esta razón, si la autoridad solicita documentación al particular y
éste aporta dicha documentación, la autoridad puede basarse en ella
para determinarle diferencias de impuesto, y la incompetencia de
la autoridad que solicitó la documentación no lleva a la declara-
ción de nulidad de la liquidación porque ello no le ocasiona perjui-
cio alguno, en virtud de que si el particular proporcionó la docu-
mentación solicitada, la autoridad estaba facultada para emitir, con
hase en ella, la resolución determinante del crédito y dicha resolu-
ción deriva del examen realizado a la documentaci6n aportada por
el propio interesado, pero no del acto de autoridad por el que se
solicitó la documentación.é!

Si aceptamos este criterio de la Sala Superior entonces en


qué caso se aplica la causal de ilegalidad cuando se demuestre
la incompetencia del funcionario que haya tramitado el proce-
dimiento del que deriva dicha resolución. Además, de no satis-
facerse el requerimiento de la autoridad incompetente, ello
podría dar origen a la imposición de una multa por no propor-
cionar la documentación solicitada.
Por último, tenemos la distinción que se hace de la compe·
teneia del órgano y de la legitimidad del titular del mismo
para actuar.

3'1 Revisión núm. 659/82, visible en la Revista del Tribuna! Fiscal


de junio de 1984, p. 1111.
DIFERENCIAS 25

Co:MPETEl'CIA DEL ÓRGANO DE AUTORIDAD, LEGITnIIOAO DE st- TJTULAR


(COMPETENCL\ DE ORIGEN) SON DOS INSTITUCIONES J VRÍIlW_'\$ DIS-
llNTAS. (NOTIFIC.\CIONES). Auu cuando en el artículo 16 de la ley
cimera se establezca como un derecho público subjetivo en favor de
los particulares, el que todo acto de autoridad debe ser realizado por
quien tenga competencia para ello, no es posible asimilar la com-
petencia del órgano estatal con la legitimidad de la persona física
que lo representa. Ciertamente: la legitimidad del sen..idor público
por regla general, atiende sólo asu esfera jurídica y personal; su
nombramiento y personalidad COIllO titular del órgano estatal hace
nacer derechos y obligaciones del mismo frente al Estado, hace qne
sea aplicable en su favor, el estatuto o status juridico de servidor
público, al mismo tiempo que 10 inviste de facultades para actuar
como funcionario de derecho. En cambio, la competencia como con-
junto de facultades establecidas en disposiciones generales para rea-
Iizar la actividad del Estado, se refiere sólo al órgano, que no es
sino una esfera de atribuciones, una zona de la personalidad del
Estado. Si bien el órgano requiere para el ejercicio de sus faculta-
des de la intervención de un servidor público investido de poderes
públicos, dicho servidor público como persona física no es el órgano.
ni lo integra, 'ni compone en alguna medida. Basta tener presente
para demostrar lo anterior, que el órgano estatal es un centro de
imputación normativa con total exclusión de la existencia o no
de una persona física. Además, mientras la competencia del órgano
se desprende de un acto legislativo (acto regla), la legitimidad se
deriva de un acto materialmente administrativo (acto condición'. de
lo que se sigue que el servidor público o titular de un órgano
puede ir variando, bien sea por renuncia al cargo, muerte. licencia.
cese, etc., sin que por ello se afecte la continuidad del órgano del
Estado. Así, pudiere suceder que un notifica dar determinarlo intcn-
tase realizar una notificación y al no encontrar a la persona intere-
sada, le dejare ciratorio para el día siguiente; y que otro notificaclor
acudiese a la cita, concluyendo la diligencia. No por dio podría
afirmarse que la notificación se practicó por dos actuarios distintos
a quienes habría que revisar sendos nombramientos para verificar
la validez del acto, ya que jurídicamente la notificación de mérito
fue llevada a cabo por la actuaria, esto es por un sólo órgano eje-
cutivo. También podría acontecer que el nombramiento del notifi-
cador fuere irregular, o que se tratare de un funcionario de hecho.
A pesar de la gravedad de esa particularidad, la notificación no
sería nula, ya que para la validez de la misma es suficiente con
que la diligencia reúna los requisitos establecidos por la lcv "articu-
los 13-1- a 140 del Código Fiscal de la Federación}, dcurro de 111'-;
cuales no se encuentra la legitimidad del funcionario qlle J::¡ lI('\'Ú
a cabo. Y esa ausencia de requisito debe interpretarse corno la \"0·
Juntad del legislador de que cuando la diligencia no se re:llin' P(O;'
un funcionario de derecho en ejercicio legítimo de Iacnlt.uk-s '!!IO
26 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

que se ejecuta por un funcionario de hecho, debe sostenerse la efi-


cacia jurídica de la notificación en 'favor del bien público y del
interés social, siempre que la misma reúna los requisitos establecí-
dos expresamente en la ley. A lo anterior ha de agregarse también,
que en el supuesto de que un actuario exhibiera su nombramiento
en un juicio de nulidad o el de garantías, en estas instancias- proce-
sales no podría ser calificado dicho nombramiento, en virtud de que
de nuestro sistema jurídico se infiere que las autoridades que juz-
gan de la competencia de los órganos en los términos de los articules
16 constitucional y 238, fracción 1 del Código Fiscal de la Federa-
ción, son las judiciales o las jurisdiccionales y es tarea de estos juzga-
dores la de vigilar que los órganos del Estado, a través de sus titulares
o representantes, no se excedan de sus atribuciones o no invadan
las de otras autoridades, ni abusen del poder público. Pero las auto-
ridades que resuelvan la legitimidad de los nombramientos de los
servidores públicos, 10 son únicamente los superiores jerárquicos 'den-
tro de la administración pública general, a quienes en atención al
elemento de la relación jerárquica denominada "poder de nombra-
miento", compete revocarlos, calificar los requisitos, cualidades y
demás condiciones; en una palabra, la legitimidad del acto-condición
(véase artículo 89J fracciones 11, III Y V constitucional). Por tan-
to, aun en el supuesto de que el notificador, cuya diligencia se
refuta nula, fuese un funcionario de hecho, no es la sala del conocí-
miento ni el tribunal colegiado, en su caso sino el superior jerárquico,
quien debe revocar o sancionar al supuesto notificador, el que debe
decidir sobre su legitimidad, de conformidad con los articulos 8?,
fracción VIII y XII J fracción 1, del Reglamento Interior de la Se-
cretaría de Hacienda y Crédito Público. Así las cosas, la ilegitimidad
de los servidores públicos sólo puede repararse por los medios esta-
blecidos en las leyes (Código Penal, delito de usurpación de fun-
ciones y Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públi-
cos). Amparo directo 1013/89.sz

No olvidar que en este caso se está frente a invasión de


funciones ratione temporis: incompetencia que se presenta
cuando se toman decisiones por funcionarios que han dejado
de serlo o que deben cesar de inmediato en el cargo. Es indu-
dable que se está frente a una usurpación de funciones, pues
quien notificó ya no es notificador, por lo que el acto debe
nulificarse por violación del requisito formal de competencia
que exige la parte inicial del articulo 16 constitucional, de que

sa Visible en el Informe rendido a la Suprema Corte por su Presi-


dente, al terminar el año de 1989, Tercera Parte, Tribunales Colegiados
de Circuito, volumen 1, p. 104.
DIFERENCIAS 27

"nadie puede ser molestado en su persona... sino en virtud


de mandamiento escrito de la autoridad competente ... " y el
notificador que ha sido cesado con anterioridad al acto de no-
tificación ya no es formalmente autoridad competente, por lo
que independicntemente de este vicio de ilegalidad, que está
produciendo efectos jurídicos, existe el de carácter penal: usur-
pación de funciones.
La Sala Superior sostiene que la fracción 1 del artículo 238
alude a la incompetencia del órgano de autoridad y no a la ile-
gitimidad de su titular, expresando que la incompetencia y la
ilegitimidad son dos instituciones diferentes, pues la primera se
actualiza cuando una autoridad, entendida como órgano admi-
nistrativo sin importar quien sea su titular, carece de las facul-
tades para ejercer ciertas atribuciones, mientras que la segunda
se actualiza cuando el nombramiento del titular de un órgano
administrativo no se ha hecho en términos legales.
El órgano que tienen asignadas ciertas atribuciones ¿es una
autoridad o ]0 es el titular del mismo a quien se le han asig-
nado las facultades para ejercerlas? El funcionario a quien se
le ha hecho entrega de un órgano, pero a quien aun no se le
expide el nombramiento, ¿qué no debemos de hablar de falta de
competencia para actuar? La ilegitimidad surge cuando quien
suscribe una resolución afectando derechos ya no es autoridad
en esos momentos, procediendo no un medio de defensa en
contra de ella sino la denuncia ante la autoridad penal corres-
pondiente, por estar en presencia de un acto oficial emitido por
quien es un simple particular, esto es, usurpación de funciones.
Por último, nuestros tribunales han resuelto que la resolu-
ción que se impugna es ilegal si en el cuerpo de ella no se funda
el origen de la competencia que se atribuye el funcionario que la
suscribe, estableciéndose con motivo de contradicciones de sen-
tencias existentes entre diversos Tribunales de Circuito la siguien-
te jurisprudencia de la Sala Administrativa de la Suprema
Corte, consecuencia de la Contradicción de Tesis núm. 29/90,
en sesión de 12 de junio de 1992.

Con la salvedad indicada, es de decirse que debe prevalecer el crite-


rio sustentado por el Tribunal Colegiado del Décimo Tercer Circuito.
28 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

En efecto, el artículo 16 constitucional establece, en su primera


parte, lo siguiente: "Nadie puede ser molestado en su persona, fami-
lia, domicilio, papeles o posesiones, sino en virtud de mandamiento
escrito de la autoridad competente, que funde y motive la causa
legal del procedimiento." El artículo 14 de la propia Constitución
preceptúa, en su segundo párrafo, 10 siguiente: "Nadie podrá ser
privado de la vida, de la libertad o de sus propiedades, posesiones
o derechos, sino mediante juicio seguido ante los tribunales previa-
mente establecidos, en que se cumplan las formalidades esenciales
del procedimiento y conforme a las leyes expedidas con anterioridad
al hecho." Ahora bien, haciendo una interpretación conjunta y ar-
mónica de las garantías individuales de legalidad y seguridad jurí-
dica que consagran los preceptos transcritos, en lo conducente, se
advierte que los actos de molestia y privación requieren, para ser
legales, entre otros requisitos, e imprescindiblemente, que sean emi-
tidos por autoridad competente y cumpliéndese las formalidades
esenciales que les den eficacia jurídica, lo que significa que todo
acto de autoridad necesariamente debe emitirse por quien para ello
esté legitimado, expresándose, como parte de las formalidades esen-
ciales, el carácter con que la autoridad respectiva la suscribe y el
dispositivo, acuerdo o decreto que le otorgue tal legitimación, pues
de lo contrario se dejaría al afectado en estado de indefensión, ya
que al no conocer el apoyo que faculte a la autoridad para emitir
el acto, ni el carácter con que lo emita, es evidente que no se le
otorga la oportunidad de examinar si la actuación de ésta se en-
euentra o no dentro del ámbito competencial respectivo, y si éste
es o no conforme a la ley o a la Constitución, para que, en su caso,
esté en aptitud de alegar, además de la ilegalidad del acto, la del
apoyo en que se funde la autoridad para emitirlo en el carácter
con que lo haga, pues bien puede acontecer que su actuación no se
adecúe exactamente a la norma, acuerdo o decreto que invoque, o
que éstos se hallen en contradicción con la ley secundaria o con la'
ley fundamental. En conclusión, las garantías de legalidad y seguri-
dad jurídica contenidas en los artículos 14 y 16 de la Constitución
Federal, a que se ha hecho referencia, tienen el alcance de exigir
que todo acto de autoridad, ya sea de molestia o de privación a los
gobernados, deba emitirse por quien tenga facultad expresa para ello,
señalando en el propio acto, como formalidad esencial que le dé
eficacia jurídica, el o los dispositivos que legitimen la competencia
de quien 10 emita y el carácter con que este último actúe, ya sea
que lo haga por sí mismo, por ausencia del titular de la dependencia
correspondiente o por delegación de facuItades.
No es obstáculo para llegar a la anterior conclusión, el argu-
mento en el sentido de que basta que el particular formule dudas
acerca de la competencia de la autoridad para que el órgano juris-
diccional la examine escrupulosamente, por las siguientes razones:
DIFERENCIAS 29

a) En los juicios que se rigen por el principio de estricto dere-


cha, no basta que se respete el derecho a expresar dudas o incer-
tidumbres respecto de la ilegalidad del acto materia del juicio.
b) En los juicios de amparo, el acto reclamado debe analizarse
tal como fue emitido por la responsable (artículo 78 de la Ley de
Amparo), y el proporcionar a posteriori distintos o mejores funda-
mentos legales, implica una indebida oportunidad de mejorar el
apoyo legal del ejercicio de las facultades propias y exclusivas de
las autoridades ordinarias.
e) La incertidumbre sobre la competencia no fundada ni moti-
vada, producirá la promoción de amparos que, con expresión de
adecuados motivos y fundamentos por parte de la autoridad crdi-
naria, sería innecesaria.
En las relacionadas condiciones, ha lugar a declarar que en el
caso planteado si existe contradicción de tesis denunciada en cuanto
a los criterios sustentados en los juicios de amparo directo antes
precisados, y que debe prevalecer el criterio sustentado por el T ri-
bunal Colegiado del Décimo Tercer Circuito.
Al omitirse la cita del precepto que otorga la competencia de
la autoridad para actuar, ¿es un problema de competencia o de in-
cumplimiento de una formalidad?
Por último, a partir del 1 de enero de 1996, "el Tribunal Fis-
cal podrá hacer valer de oficio por ser de orden público, la incom-
potencia de la autoridad para dictar la resolución impugnada y la
ausencia total de fundamentación o "motivación en dicha resolu-
ción". En ocasiones la autoridad es incompetente para emitir el acto
impugnado y el demandante omite hacer valer esta causal de ile-
galidad, por cuanto que el derecho le asiste en el fondo del asun-
to, para evitar que comparezca la competente que sostiene el mis-
mo criterio que contiene el acto y tener que entablar un segundo
juicio. Sin embargo, esta facultad que se otorga al Tribunal Fiscal,
para suplir la deficiencia de la queja, será buena en la mayoría de
los casos en que sus salas la invoquen.

6. OMISIÓS DE LOS REQUISITOS FORMALES EXIGIDOS POR LAS


LEYES, QUE AFECTE LAS DEFENSAS DEL PARTICULAR Y TRAS-
crESDA AL SEI"TIDO DE LA RESOLUerÓN IMPUGNADA, INCLU"~
SIVE LA AUSENCIA DE FUNDAMENTACIÓN O MOTIVACIÓN, EN
SU CASO

Es frecuente observar esta causal de ilegalidad cuya pre-


sencia es siempre para el efecto de que se emita un nuevo acto
en que se satisfagan las formalidades exigidas por el articulo 16
constitucional.
so DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

El entonces Pleno del Tribunal Fiscal de la Federación, en


la Revisión 279/72, estableció lo siguiente:

VIOL.-\CIONES PROCESALES. SON INFRACCIONES A DISPOSICIONES DE OR·


DEN PÚBLICO. Toda violación procesal es de importancia por cons-
tituir infracción a disposiciones de orden público donde adquiere
vigencia el principio de seguridad jurídica que originan el forzoso
cumplimiento de formalidades del procedimiento.w

Esas violaciones son, en vía de ejemplo:


a) Entrega de una resolución sin finna. Ante el alegato
de la autoridad de que no dejó de darse cumplimiento a lo dis-
puesto por el artículo 16 constitucional, por haberse hecho en-
trega de un documento oficial, el Pleno, hoy Sala Superior, del
Tribunal Fiscal, resolvió que no es "valedero el argumento de
que se encuentren contenidos en papel membretado de la auto-
ridad y notificados por la persona encargada para tal efecto"."
b) Entrega de una copia fotostática o al carbón de la reso-
lución que contiene no la firma autógrafa del funcionario que
la emite, sino un facsímil de la misma.
FIRMA FACSIMILAR. EL MANDAMIENTO DE AUTORIDAD EN QUE SE ES-
TAMPA CARECE DE LA DElUDA FUNDAMENTACIÓN Y :!'.WTIVACIÓN. Con-
forme a los artículos 14 y 16 de la Constitución Federal, nadie pue-
de ser molestado en sus propiedades o posesiones sin mandamiento
escrito de autoridad competente que funde y motive adecuadamente
la causa legal del procedimiento, de aquí que, para que un cobro
fiscal pueda considerarse un mandamiento de autoridad competente,
debe constar en un documento público debidamente fundado que,
en los términos del artículo 129 del Código Federal de Procedi-
mientos Civiles, es el expedido por un funcionario público en el
ejercicio de sus funciones, cuya calidad de tal "se demuestra por
la existencia regular sobre los documentos, de los sellos, firmas y
otros signos exteriores que en su caso, prevengan las leyes". De ello
se deduce que la firma que a dichos documentos estampe la autori-
dad, debe ser siempre auténtica, ya que no es el signo gráfico con
e) que, en general, se obligan las personas en todos los -actos juri-
dicos en que se requiere la forma escrita, de tal manera que carece
de valor una copia facsimilar, sin la firma auténtica del original del
documento en que la autoridad impone un crédito a cargo del cau-
sa Visible en la RTFF núms. 448 a 450, p. 61.
Revisión 178/76, visible en la RTFF, de agosto de 1978 a julio
.:w,
de 1'979, p. 442.
DIFERENCIAS 31

sante, por no constar en mandamiento debidamente fundado y


motivado.w

El artículo 38, fracción IV, del Código Fiscal le recuerda


a los funcionarios que los actos administrativos que se deban
notificar deberán ostentar la firma de los mismos.
FIRMA AUTÓGRAFA. SI L"o AUTORIDAD APORTA COMO PRUEBA EL ORIGI-
NAL DE LA RESOLUCIÓN DONDE CONSTA LA FIRMA DE PUÑo y LETRA,
DEL FUNCIONARIO QUE "AuToiUzó
EL ACUERDO IMPUGNADO, NO SE VIO-
LA EL ARTÍCULO 16 CONSTITUCIONAL. Si el particular hace valer
como concepto de anulación que la resolución impugnada contiene
firma facsimilar del funcionario que la autorizó y la autoridad, al
contestar la demanda aporta como prueba el original de dicha reso-
lución, en donde consta la firma autógrafa de dicho funcionario,
debe considerarse que no se viola el artículo 16 constitucional, toda
HZ que al constar la firma que suscribe personalmente y de su puño
r letra el funcionario que autorizó el acuerdo, se demuestra la auten-
ticidad de la resolución, sin que sea óbice para la consideración
anterior el hecho de que el documento entregado al particular no se
encuentra firmado autógrafamente, ya que el mismo es copia del
original que ha demostrado su autentlcidad.w

La Sala Superior, con esta tesis, está subsanando la irregu-


laridad cometida por la autoridad en perjuicio del inconforme
por cuanto que esta causal de ilegalidad, de proceder, es para
efectos y por consiguiente no es bueno exponer agravios en
cuanto al fondo porque entonces la parte demandada conocerá
con anticipación las defensas de la parte actora, y si no las ex-
pone y la autoridad aporta corno prueba el original o una copia
de la resolución con firma autógrafa, se declarará la validez de
la resolución combatida por cuanto que no se expuso causal
de ilegalidad con respecto al fondo del asunto. Lo correcto, es
nulificar e! acto para el efecto de que se notifique nuevamente
conteniendo firma autógrafa o preverse como ampliación de
demanda en favor de! demandante.
FunIA FACSI:\lILAR. LA QUE CONTIENE UNA COPlA DE LA RESOLUCiÓN
NOTIFICAD,\ AL AFECTADO NO SE SUBSANA CON 'LA EXHIBICIÓN ['OS-

es Revisión fiscal 69/80, visible en el Informe rendido a la Suprema


Corte por su Presidente, al terminar el año de 1981, Segunda Parte, Se-
gunda Sala, p. 122.
36 Jurisprudencia núm. 154 de la Sala Superior, visible en la Revista
del Tribunal Fiscal. Jurisprudencia 1978-1983, p. l Hl.
32 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

TERIOR DEL ORIGINAL CON FIRMA AUTÓGRAFA. Cuando al afectado por


una resolución se le notifica mediante una copia que contiene firma
facsimilar, la autoridad no puede subsanar dicha irregularidad exhi-
biendo durante el juicio el original de esa resolución con firma
autógrafa. Amparo directo 732/78. 3 1

e) Omisión de examinar las pruebas aportadas por el par-


ticular en la fase oficiosa, lo que da origen a que se impugne
la resolución alegando que ella es ilegal al no haberse tomado
en cuenta dichas pruebas. En un fallo que se considera erró-
neo, la Sala Administrativa de la Suprema Corte, estableció
lo siguiente:
Ahora bien, como en la contestación a la demanda de nulidad la
precitada autoridad hacendaria reconoció expresamente que en la te-
solución impugnada no estudió la documentación aportada por la
causante, cabe concluir que en tales condiciones la Sexta Sala Re-
gional Metropolitana del Tribunal Fiscal de la Fedcraci6n al esti-
mar fundado el concepto de violaci6n alegado por la actore, debió
declarar la nulidad lisa y llana de la resolución recurrida y no re-
solver como lo hizo en el sentido de declarar la nulidad de la alu-
dida resolución para efectos de que " ...se emita una nUeY3 resolu-
ción en donde se tomen en cuenta los documentos aportados por
la actora con fecha 6 de julio de 1977, según recibo 11021 del De-
partamento de Revisión de Personas Físicas, que obra en autos ...",
toda vez que en la especie se está en presencia de lila violación
de fondo y no de procedimiento. A.D. 3600/80, del 2 de febre-
ro de 1983. .

Cuando el acto de la autoridad no se apoya en norma juri-


dica, ni se expresan las razones o motivos que la llevaron a
concluir que el caso encuadra en el supuesto previsto por la
ley, hay ausencia de fundamentación y motivación.
FUNDAMENTACIÓN y MOTIVACIÓN, GARANTÍA DE. Para que la autori-
dad cumpla la garantía de legalidad que establece el artículo 16
de la Constitución Federal en cuanto a la suficiente fundamenta-
ción y motivación de sus determinaciones, en ellas debe citar el
precepto legal que le sirva de apoyo y expresar los razonamientos
que la llevaron a la conclusión de que el asunto concreto de que se
trata, que las origina, encuadra en los presupuestos de la norma que
lnvoca.w

:>I~ Visible en el Informe rendido a la Suprema Corte, al terminar el


año 1939, Tercera Parte, volumen I, p. 88.
38 Jurisprudencia, Poder Judicial de la Federación, Tesis de Ejecu-
torias 1917-1975, Tercera Parte I1, Segunda Sala, p. 666.
DIFERENCIAS 33

Cuando se presenta esta causal de ilegalidad la sentencia


de la Sala del Tribunal Fiscal deberá declarar la nulidad para
el efecto de que se emita nueva resolución, en los términos del
último párrafo del artículo 239 del Código Fiscal.
Lo anterior encuentra su respaldo en la siguiente Tesis Ju-
risprudencial:
FUNDA:\fENTACIÓN y MOTIVACIÓN DEL ACTO, GARANTÍA DE. No PRO-
CEDE EXAMINAR LAS VIOLACIONES DE FONDO QUE SE PROPONGAN. Cuan-
do se alegan en la demanda de garantías violaciones formales, como
10 son el que no se respetó la garantía de previa audiencia o la
abstención de las autoridades de expresar el fundamento y motivo
de su acto, caso en que no deben estudiarse las demás cuestiones de
fondo que se propongan, no procede la protección constitucional
por violaciones de fondo, porque precisamente esas violaciones serán
objeto, ya sea de la audiencia que se deberá otorgar al quejoso
0, en su caso, del nuevo acto que emita la autoridad, porque no se
le puede impedir que dicte un nuevo acto en que purgue los vicios
formales del anterior, aunque tampoco puede constreñírsele a rei-
terarlo.w

En ocasiones la autoridad pretende fundar y motivar su re-


solución pero en documento distinto, sosteniendo al respecto la
Sala Administrativa de la Suprema Corte lo siguiente:
FUNDAMENTACIÓN y MOTIVACIÓN. DEBE CONSTAR EN EL CUERPO DE
l._A, RESOLUCIÓN Y NO EN DOCUMENTO DISTINTO. Las autoridades res-
ponsables no cumplen con la obligación constitucional de fundar y
motivar debidamente las resoluciones que pronuncian, expresando
las razones de hecho y las consideraciones legales en que se apo-
yan, cuando éstas aperecen en documento distinto.s''

También es frecuente observar que la autoridad razona o


motiva su acto, pero omite la cita del o de los preceptos que
apoyan ese razonamiento. La resolución es ilegal por falta de
fundamentación. Pero más común es estar frente a resoluciones
que estando fundadas, no se encuentran motivadas.
~fOTIVACIÓN, CONCEPTO DE LA. La motivación exigida por el articu-
lo 16 constitucional consiste en el razonamiento, contenido en el
39 Tesis de Jurisprudencia, Jurisprudencia, Poder Judicial de la Fe-
dcracién, Tesis de Ejecutorias 1917-1975, Tercera Parte I1, Segunda Sala,
p. 666.
eo Tesis relacionadas, obra antes citada, p. 668.
34 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

texto mismo del acto autoritario de molestia, según el cual quien


lo emitió llegó a la conclusión de que el acto concreto al cual se
dirige se ajusta exactamente a las prevenciones de determinados
preceptos legales. Es decir, motivar un acto es extemar las consi-
deraciones relativas a las circusnrancias de hecho que se formuló
la autoridad para establecer la adecuación del caso concreto a la
hipótesis legal."
MOTIVACIÓN DE LOS ACTOS DE AUTORIDAD. PARA QUE SE DÉ ESTE
REQUISITO BASTA QUE QUEDE CLARO EL RAZONAMIENTO SUSTANCIAL.
Para que se dé el requisito de debida motivación legal, establecido
por el artículo 16 constitucional, basta que quede claro el razona-
miento sustancial al respecto, sin que pueda exigirse formalmente
mayor abundancia que la expresión de lo estrictamente necesario
para que sustancialmente se comprenda el argumento expresado.
Sólo la omisión total de motivación, o la que sea tan imprecisa que
no dé elementos al particular para defender sus derechos o impug-
nar el razonamiento aducido por la autoridad, podrá motivar la
declaración de nulidad de la resolución Impugnada.es

En los casos de visitas domiciliarias no se satisface la debi-


da motivación cuando no se precisa el alcance de ellas.

GARANTÍA DE xrorrvxcró». Se CUMPI.I:\fIENTO EN LAS ÓRDENES DE


VISITA. Considerando que la garantía de motivación se cumple si
se hace señalamiento preciso de las circunstancias especiales, razones
°
particulares causas inmediatas de la emisión del acto, resulta que
la autoridad administrativa que emita una orden de visita dará cum-
plimiento a la garantía referida, si formula una explicación de su
objeto, cuáles documentos serán motivo de la visita, los períodos
temporales dentro de los cuales se pretende constatar si éste dio o
no cumplimiento a sus obligaciones, esto para dar oportunidad al
contribuyente de preparar su defensa, con lo que evidentemente, si!
la autoridad emisora de la orden de visita únicamente invoca los
preceptos legales aplicables al caso sólo cumplimenta la garantía'
de fundamentación, pero no sucede así con la de motivación, las
que deben darse conjuntamente en el acto de molestia, pues con fal-
tar una de ellas generará la inconstitucionalidad del acto. 4a

41Tesis relacionadas, obra antes citada, p. 669.


Revisión núm. 462/81, visible en la Revista del Tribunal Fiscal de
4.2

octubre de 1984, p. 262.


43 Amparo en revisión 1884/86, visible en el Informe rendido a la
Suprema Corte por su Presidente al terminar el año de 1987, Tercera
Parte, volumen l. Tribunales Colegiados de Circuito, p. 164-.
DIFERENCIAS 35

Se considera que la falta de fundamentación o motivación


no constituye una simple omisión de carácter formal, sino de
fondo, ya que todo acto de molestia en que se omita respetar
esta garantía jurídica trae consigo graves daños al particular y no
debe ser él el único que sufra las consecuencias de su violación.
De aceptarse que la autoridad pueda convalidar su resolu-
ción, tendremos:
a) Frente a esta causal, pero conociéndose el fondo de!
asunto y sobre el cual le asiste e! derecho al particular, consen-
tirla, subsanando la omisión y atacando el fondo para evitar
pérdida de tiempo. Pero hoy esto puede verse afectado por
el último párrafo introducido al artículo 238 del CFF.
b) Hacer valer esta causal cuando e! tiempo está corrien-
do en favor de! particular, ya que al nulificarse para el efecto
de que se emita nuevo acto debidamente motivado y fundado
equivale a la nada, esto es, que no se suspendió e! término de
la caducidad o de la prescripción, según e! caso, porque al
intentarse nuevo acto por parte de la autoridad éste puede ser
ya extemporáneo para ejercer sus facultades de determinación
o bien para exigir el pago de un crédito notificado hace más
de cinco años.
En buen número de casos, al no estar fundado y motivado
el acto impugnado, la autoridad responsable lo revoca dejándo-
lo sin efectos y al emitir el nuevo transcurrió el plazo de cinco
años en que ella podía ejercer sus facultades de determinación
o exigir el pago del crédito notificado hace más de cinco años,
sosteniendo dicha autoridad, en el segundo caso, que su primer
acto interrumpió el plazo que estaba corriendo en su perjuicio,
Ante tal tesis la Sala Regional del Noreste del Tribunal
Fiscal 'de la Federación hizo suyo, en el expediente 224/87·2,
el criterio sustentado por el entonces Pleno de dicho Tribunal
expuesto en la Revisión 138/75 de fecha 19 de junio de 1975
y que fue acogido por la hoy Sala Superior en la Revisión
130/88, confirmando el criterio de la citada Sala, que nos dice:
REVOCACIÓN DE RESOLUCIONES POR LA AUTORIDAD. CASO EN EL QUE
NO SE INTl.RRUMPE LA PRESCRIPCIÓN. Si la autoridad administrativa
tiene facultades para formular resoluciones, la misma tiene la po-
sibilidad de revocarlas, en cuyo caso no podrá deducirse ningún
36 DE LO CONTENCIOSO ADl\UNISTRATIVO

etecto jurídico en esas condiciones, tampoco podrá considerarse que


la resolución que revoca la autoridad puede servir para interrumpir
el plazo de la prescripción ya que la misma equivale a la "nada
jurídica".

7. VICIOS DEL PROCEDIMIENTO QUE AFECTEK LAS DEFE"SAS


DEL PARTICULAR Y TRASCIENDAN AL SENTIDO DE LA RESO-
Ll!CIÓN IMPUGNADA

Esta causal de ilegalidad alude a dos violaciones: J. Al pro-


cedimiento administrativo de notificación y 2. Al procedimiento
administrativo de ejecución.
Acreditada esta violación, la resolución que la reconozca
deberá ser para el efecto de quc se reponga el procedimiento
violado.

VIOLACIONES DE PROCEDIMIENTO. Si ellas se alegan al mismo tiem-


po que violaciones de fondo y el Tribunal considera que están pro-
badas las primeras, deberá abstenerse de resolver sobre el fondo y
concretarse a ordenar la reposición del procedimiento.ve

Por ello, antes de la reforma introducida al Código Fiscal


que entró en vigor el 15 de enero de 1988/5 cuando se exponía
e.. . ta causal y seguro se estaba de su procedencia alegar violacio-
11e:; en cuanto al fondo del asunto, que no se iban a examinar,
era dar a conocer por anticipado cuáles serían las defensas y
por ende las fallas de la resolución que bien podría tomar en
cuenta la autoridad al reponer el procedimiento violado, corri-
giendo su nuevo acto.
Considerando el legislador que este vicio era una pérdida
de tiempo, caso de proceder esta causal de ilegalidad, decidió.
ruando se expusiese como agravio la violación al procedimiento
administrativo de notificación y para evitar pérdida de tiempo
ron una nueva notificación, que por el trámite que llevaría
podría favorecer al particular, adicionar al Código Fiscal el ar-
t ículo 209 bis, que establece:

H Resolución del Pleno del TH, del 12 de julio de 1937 .


V r-r Decreto por el que se reforma, adiciona y derogan diversas
.\1;
disposicioucs del Código Fiscal de la Federación y de la Ley Orgánica
del Tribunal Fiscal de la Federación, publicado en el Diario Oficial de
la Federación del 5 de enero de 1~S8.
DIFERENCIAS 37

a) Si el demandante afirma conocer la resolución la im-


pugnación contra la notificación se hará valer en la demanda,
en laque manifestará la fecha en que la conoció, debiendo ex-
presar conjuntamente con esa causal de ilegalidad las restantes
ajenas a ella.
b) Si el demandante afirma no conocer la resolución asi
lo expresará en su demanda, señalando la autoridad a quien
atribuye el acto, su notificación o su ejecución; autoridad que
al producir su contestación acompañará constancia de la reso-
lución y de su notificación, mismas que el actor podrá impug-
nar mediante ampliación de demanda.
c} En nno u otro caso el Tribunal resolverá los conceptos
de nulidad contra la notificación y si son procedentes el acto
se tendrá por notificado al actor en la fecha que afirmó cono-
cerla o a partir de la fecha en que se le dio a conocer, entran-
do al estudio de las demás causales de ilegalidad.
d) Si no hubo violación del procedimiento de notificación
y como resultado de ello se observa que la demanda se presentó
externporáncamentc, se sobreseerá el juicio.

8. \?'IOLACIOXES AL PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO


DE NOTIFICACIÓN

Las violaciones que al procedimiento administrativo de no-


tificación pueden invocarse se dividen, atendiendo a la autori-
dad que 1'lS comete, en:
a) Por la autoridad administrativa que efectúa la notifi-
cación.
b) Por la autoridad de correos.
En el primer caso, la violación la comete quien emite el
acto y procede ella misma a notificarlo O bien por quien tiene
a su cargo efectuar la notificación.
Muchas veces, por la premura del caso, la autoridad admi-
nistrativa que expide el acto procede a notificarlas en sus pro-
pias oficinas al interesado o en el 'domicilio de éste y omite cer-
ciorarse, ante la ausencia del interesado O en tratándose de una
persona moral, que la persona con quien se entiende la dili-
gencia de notificación está autorizada por quien debe ser noti-
ficado o por la persona moral para oír y recibir toda clase de
38 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

notificaciones que se les hagan durante el procedimiento ad-


ministrativo sobre todo, en tratándose de la persona moral, que
la persona con quien se entiende la diligencia de notificación
es, conforme a derecho, el representante legal."
En materia administrativa la Ley Federal de Procedimien-
to Administrativo señala el procedimiento de notificación, por
lo que sólo las autoridades fiscales deben ajustarse al procedi-
miento que establece el Código Fiscal de la Federación.

NOTIFICACIONES FISCALES A PERSONAS MORALE.S. EL CITATORI(} DEBE


FIJARSE A SU REPRESENTANTE LEGAL. De conformidad con el artícu-
lo 137 del Código Fiscal de la Federación, en relación con el ar-
ticulo 310 del Código Federal de Procedimientos Civiles, de apli-
cación supletoria, las notificaciones personales deben entenderse, en
principio, con la persona que debe ser notificada o con su repre-
sentante legal, y a falta dearnbas se dejará citatorio con cualquiera
persona que se encuentre en el domicilio, por lo cual, tratándose
de personas morales, la diligencia notificatoria no se puede enten-
der válidamente con cualquiera persona que se encuentre en el do-
micilio designado, si en el citatorio previo no se requirió la pre-
sencia del representante legal."

Este ordenamiento establece que las notificaciones se harán


personalmente, por correo certificado (debiera decir registra-
do) con acuse de recibo o por correo ordinario, por telegrama,
por estrados y por edictos."
Personalmente o por correo registrado con acuse de recibo.
Esta forma de notificación debe emplearse en tratándose de ci-
tatorios, requerimientos, solicitudes de informes o documentos
y de actos administrativos que puedan ser recurridos."
La notificación personal puede efectuarse bien en las ofi-
cinas de las autoridades, en el domicilio del particular, o en el
que éste haya señalado o designado para recibir notificaciones
al iniciarse una instancia o en el curso de un procedimiento
administrativo, tratándose de las actuaciones relacionadas con
el trámite o la resolución de las mismas.

Art. 19, segundo párrafo del Código Fiscal.


4-'6
A.D. 1816/87, visible en el Informe de la Suprema Corte del año
4.'1
de 1988, Tercera Parte, pp. 90-3.
,(8 Art. 134, del Código Fiscal.
49 Art. 134, fracción 1 del Código Fiscal.
DIFERENCIAS 39

Tocante al domicilio del particular este es, por regla gene-


ral, el que tiene manifestado ante la autoridad administrativa
o fiscal como e! lugar donde tiene su establecimiento en que
opera con el público en general -para efectos fiscales el se-
ñalado en el registro federal de contribuyentes- y, de manera
excepcional, el que señala para efectos de un trámite adminis-
trativo, como en el caso de agotarse un recurso administrativo
y que corresponda al del tercero autorizado para actuar en su
nombre.
En ocasiones, y atendiendo a la naturaleza de la actividad,
pueden coincidir el domicilio legal y del domicilio habitacional.
El Código Tributario aclara que toda notificación personal
realizada con quien deba entenderse será legalmente válida
aun- cuando no se efectúe en el domicilio respectivo o en las ofi-
cinas de las autoridades fiscales," si se localiza al autorizado
en la calle, o en su domicilio particular, o en las oficinas de
un tercero.
Como no siempre al hacerse una notificación personal se
localiza en su domicilio legal al interesado o a su representante,
el Código Fiscal nos señala que en estos casos el notificador de-
berá dejar un citatorio en e! domicilio sea para que espere a
una hora fija del día hábil siguiente o para que acuda a noti-
ficarse dentro del plazo de seis días a las oficinas de las autori-
dades fiscales..51
Si se deja el citatorio para que espere a una hora fija de!
día hábil siguiente y a pesar de ello no acude e! interesado o
su representante legal, la notificación es válida con quien se
encuentre presente en el domicilio. En uno y otro caso se le-
"anta acta citando al interesado o bien acta de notificación, en
presencia de dos testigos."

NL"LIDAD DE NOTIFICACIÓN. PROCEDE CUANDO NO SE DEJA CIT.-\TORlO.


Dado que el artículo 100 del Código Fiscal de la Federaci6n, se-
ñala que las notificaciones personales se entenderán con la persona
que debe ser notificada o .su representante legal, y a falta de am-
bos el notificador deberá dejar citatorio para que se le espere a una

150 Art. 136 del Código Fiscal.


51 Art. 137, primer párrafo, del Código Fiscal.
t52 Art. 135 del Código Fiscal.
40 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

hora determinada del día siguiente, la falta de este requisito pro-


duce que se nulifique la notificación viciada.w

Pero el citatorio debe de precisar quién debe estar presente


al dia siguiente y si no lo está, entonces la notificación se hará
con la persona que lo esté.

. . . .las notificaciones que hagan las autoridades fiscales a las personas


morales deben entenderse con el representante legal y si en el cítate-
rio se menciona a una persona moral, sin precisar que a quien se
cita es a su representante legal, no puede considerarse válida la
notificación porque hubiese mediado cita tona previo, pues la misma
incumple con los requisitos que establece el artículo 137 del Código
Fiscal de la Federación, al disponer que cuando la notificación se
efectúe personalmente y el notificador no encuentre a quien deba
notificar le dejará citatorio, pues es evidente que en ese citatorio
se debe señalar, cuando se pretende notificar a una persona moral,
que a quien se busca es a su representante. junsprudencla.e-

Estándose frente a situaciones excepcionales, las autorida-


des fiscales están autorizadas para habilitar los días inhábiles,
lo cual deberá comunicarse a los particulares y no alterará el
cáleulo de plazos; entendiéndose que esa comunicación deberá
ser por escrito."
Tratándose de actividades que se desarrollan esencialmente
en horas inhábiles, como los centros nocturnos o la corrobora-
ción del personal que trabaja en un establecimiento que opera
de noche, también puede autorizarse horas inhábiles para efec-
tos de notificación."?

HABILITACIÓN DE DÍAS Y HORAS INHÁBILES. DEBE CONSTAR EN ACUER-


DO ESCRITO EN EL CUAL SE MOTIVE LA CAUSA QUE ORIGINE LA PRÁc·
TICA DE ACTUACIONES DETERMINADAS. De acuerdo con el artículo 107
del Código Fiscal de la Federación vigente en 1980, las autoridades
fiscales podían habilitar, mediante acuerdo escrito, horas o días
inhábiles para la práctica de actuaciones determinadas o para reci-

53 Visible en la Revista del Tribunal Fiscal, Primer Trimestre de


1975, p. 203.
.54 Informe Suprema Corte, año de 1989, Tercera Parte, volumen 11,
p. 58.
55 Art. 12, último párrafo del Código Fiscal.
56 Art. 13, segundo párrafo del Código Fiscal.
DIFERENCIAS 41

bir pagos. Asimismo, el artículo 16 constitucional señala que nadie


puede ser molestado en su persona, familia, domicilio, papeles o
posesiones, sino en virtud de mandamiento escrito de la autoridad
competente que funde y motive la causa legal del procedimiento.
Eu relación con este precepto la Suprema Corte de Justicia de la
N ación ha establecido, jurisprudencialmente, que motivar un acto
es expresar, con precisión, las circunstancias especiales, razones par-
ticulares o causas inmediatas que se hayan tenido en consideración
para la emisión del acto. De lo anterior se concluye que si bien el
precepto señalado en primer término no obliga a la autoridad a pre-
cisar en el acuerdo escrito las razones que lo obligaron a habilitar
días y horas inhábiles, dicha precisión si se desprende de nuestra
Carta Magna.
Ahora bien, si en el caso concreto, la autoridad levantó el acta
final de auditoría en un día sábado (inhábil), y sostiene que cum-
plió con el artículo 107 del Código Tributario porque en la orden
de visita respectiva se estableció que los auditores podían practicar
la diligencia en el domicilio indicado y en horas o días inhábiles,
es indudable que transgrede la garantía constitucional prevista en
el" artículo 16, garantía que no puede restringirse ni suspenderse
según lo ordena el artículo le:' de la Ley Suprema de toda la Unión.
Aceptar el criterio de la autoridad conlleva a conclusiones inadmi-
sibles como, por ejemp'lo, que los auditores puedan llevar a cabo
todas las diligencias de auditorías en días y horas inhábiles. sólo
porque en la orden de auditoría se les faculta (genéricamente),
para hacerlo. Por lo anterior, debe anularse la resolución que se
basa en un acta final levantada en día inhábil sin haber mediado
acuerdo escrito debidamente motivado.r"

Respecto a la notificación por correo mediante el servicio


de acuse de envíos o correspondencia registrada --el Código
Fiscal siempre ha aludido a "correo certificado que legalmente
no ex¡~te!l_,.58 consiste en recabar en un documento especial
la firma de recepción del destinatario o de su representante le-
gal Y- entregar ese documento al remitente, como constancia,"
o bien a nombre de la persona física autorizada ante el se~icio
postal de identificación, que consiste en la expedición de una
cartilla a nombre de ésta, en la que se certifica que la firma

~H Revisión núm. 622/86, visible en la RTFF de septiembre de 1-987,


p. 297.
J~ Arts. 26 r 27 de la Ley del Servicio Postal Mexicano.
~~ Art. 42 de la Ley del Servicio Postal Mexicano.
42 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

y demás datos asentados en ella corresponden a dicha per-


sona."
Es común observar que los señores carteros entregan esta
correspondencia a la persona que se encuentra en el domicilio
sin cerciorarse que sea el interesado o el representante legal
del destinatario ¿hay en estos casos violación al procedimiento
de notificación? se opina que si, ya que la correspondencia en-
viada por el servicio de correos registrado con acuse de recibo
se apartó del procedimiento legal trayendo consigo que el des-
tinatario no reciba la correspondencia o que la autoridad no
pueda _probar gue en efecto el destinatario fué notificado
de la resolución a través del servicio de correo.

NOTIFICACIONES FISCALES. LAS REMITIDAS POR CORREO CERTIFICADO A


PERSONAS MORALES, PÚBUCAS o PRIVADAS, SON CORRECTAS SI SE EN-
TREGAN EN LA RESPECTIVA OFICINA DE CORRESPONDENCIA. Si bien,
según lo establecido en los artículos 457 y 463 de la Ley de Vías
Generales de Comunicación, la correspondencia registrada deberá
ser entregada a los destinatarios o a las personas autorizadas por és-
tos, y, tratándose de una sociedad debe entregarse a su representante
legal; deben estimarse correctas las notificaciones fiscales remitidas
por correo certificado a personas morales, públicas o privadas, si se
entregan en la respectiva Oficialía de Partes u Oficinas de Corres-
pondencia ya que la existencia de tales departamentos, en dichas
personas morales, presupone la diversidad de funcionanos y personal
en general de las mismas y la gran cantidad de correspondencia
que reciben, lo que implica la dificultad para el empleado de co-
rreos de cerciorarse de que quien recibe la pieza postal y firma el
acuse de recibo sea el representante legal de la destinataria, pues
para elle tendría que analizar la documentación idónea que acredi-
tase esa representación. Asimismo la existencia de las Oficinas de
Correspondencia aludidas presuponen la autorización del personal
empleado en ellas para recibir toda la correspondencia dirigida a la
persona moral de que se trate y entregarla a quien según sus fun-
ciones corresponda."

y si las personas morales o privadas carecen de oficialía


de partes o de oficina de correspondencia y la correspondencia

Art. 58 de la Ley del Servicio Postal Mexicano.


(,0
61Amparo en revisión 445/84, visible en el Informe rendido a la
Suprema Corte por su Presidente, al terminar el año de 1984~ Tercera
Parte, p. 67.
DIFERENCIAS

por correo registrado con acuse de recibo es entregada al jar-


dinero, o a la servidumbre, o a cualquier empleado, les válida
dicha notificación?
Si la Ley del Servicio Postal Mexicano nos dice que dicha
correspondencia sólo debe entregarse al interesado o a su repre-
sentante legal y de no encontrarse uno u otro deberá dejarse
un citatorio para que dentro del término que se señale, el des-
tinatario o un tercero debidamente autorizado pase a la oficina
de correos de su jurisdicción 'a recogerla, so pena de devolverla
al remitente si. dentro del plazo señalado no se pasa a recibirla,
se considera errónea la tesis antes transcrita.
Es frecuente que el cartero, por error o descuido, entregue
una carta registrada con. acuse de recibo en una dirección que
no e, la indicada en la carta, la que se recibe por quien está
presente en esa dirección y, una vez retirado el cartero, repara
que indebidamente la recibió, careciendo de interés en devol-
verla de inmediato o de plano en devolverla, y en la tarjeta
especial aparece que fue entregada en la dirección correcta.
Si la firma en la tarjeta de acuse de recibo no es la del des-
tinatario o la de su representante legal, se viola lo dispuesto en
el artículo 42 de la Ley del Servicio Postal Mexicano.
El fallo de la Corte, como ya se ha expresado, es contrario
al derecho, pues los errores de los carteros en no cerciorarse de
que la persona indicada es la que recibe una carta registrada
con acuse de recibo se presta a artimañas.
La Sala Superior del Tribunal Fiscal, sobre este problema,
en la Revisión 762;75, sostuvo:

NOTIFICACIONES HECHAS POR CORREO CERTIFICADO CON ACUSE DE' RE·


C[BO. REQUISITOS QUE DEBEN REUNIR. De conformidad con lo dis-
puesto por la fracción 11 del artículo 98 del C6digo Fiscal de la
Federaci6n, las notificaciones de los citatorios, solicitudes de infor-
mes o documentos, efectuadas por las autoridades administrativas,
pueden practicarse a los particulares por correo certificado con acu-
se- de recibo, y de acuerdo con lo previsto por los artículos 457 y
46~ de la Ley de Vías Generales de Comunicación, la correspon-
dencia registrada deberá ser entregada a los destinatarios o a "las
personas autorizadas por éstos, y tratándose de una sociedad. debe
entregarse a su representante legal. En tal virtud. para tener por
hecha una notificación a una persona moral, es necesario que exista
DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

la certificación correspondiente en el acuse de recibo, en la que se


haga constar que la notificación se entendió con su representante
Iegal.w

En otro fallo más reciente, la misma Sala sostuvo:

NOTIFICACIONES POR CORREO CERTIFICADO CON ACUSE DE RECIBO. CASO


EN QUE EL ACUSE TENGA UN SELLO 'DE RECIBIDO. Este tipo dé noti-
ficaciones deben entenderse con el representante legal de las empre-
sas en su domicilio en términos de lo previsto por los artículos 457
Y 463 de la Ley de Vías Generales de Comunicación, sin que sea
válido el tenerlas como legalmente notificadas, cuando en la pieza
postal únicamente aparezca estampado el sello de la persona moral.s"

Por correo ordinario o por telegrama


Estas formas de notificación se emplean en tratándose de
actos distintos de los que deban notificarse personalmente o
por correo registrado con acuse de recibo.
En ocasiones las autoridades notifican, por ejemplo, actos
que puedan ser recurridos, mediante correo ordinario, que tie-
ne la ventaja para el particular de que él puede escoger la fe-
cha que mejor le convenga para darse por notificado o bien
nunca darse por notificado y cuando la autoridad administra-
tiva exija el cumplimiento de lo resuelto en dichos acto>, el
particular se opondrá alegando desconocimiento de ellos y por
ende de existir y dizque habérseles notificado se ha violado en
su perjuicio el procedimiento de notificación.
La carga de la prueba la tiene la autoridad que reclama el
cumplimiento del acto respecto a la fecha en que se le notificó
al particular, lo cual no podrá probar.
Por correo ordinario o por telegrama se pueden notificar
actos que indiquen el trámite que se le está dando a un asun-
to, que no resulten esenciales el que sean del conocimiento del
particular.

.,2 Visible en la Revista del Tribunal Fiscal de julio-diciembre de


)980~p. 372, tomo r. El artículo 42 de la Ley del Servicio Postal Mexi-
cano vino a sustituir el contenido de los artículos 457 y 463 de la Ley
de Vías Generales de Comunicación.
ea Revisión 324/83, visible en la Revista del Tribunal Fiscal de no-
viembre de 1983. p. 399,
DIFERENCIAS 45

Por estrados
Esta forma consiste en que la resolución se coloca en los
espacios que para tales efectos existen en las oficinas que tienen
a su cargo llevar a cabo su. notificación, en los casos que seña.
1cn las leyes fiscales o el Código Tributario,
Es en la materia contenciosa en la que más se emplea esta
forma de notificación, máxime que hoy la regula la LFPA. El
crF expresa que las notificaciones por estrados se harán fljan-
do durante cinco días el documento que se pretenda notifi-
car en un sitio abierto al público, dejando la autoridad cons-
tancia de ello en el expediente respectivo. En estos casos, se
tendrá como fecha de notificación la del sexto día a aquel
en que se hubiera fijado el documento."

Por edictos
Esta forma de notificación se prevé cuando la persona a
quien deba notificarse hubiera fallecido y no se conozca al re-
presentante de la sucesión; se ignora el domicilio de la persona
a quien deba notificarse y no se tenga conocimiento de si existe
representante legal, y cuando el domicilio de la pcr"-ona a quien
deba notificarse o el de su representante legal no se encuentra
en territorio nacional."
En estos casos, el Código Fiscal nos dice que las notifica-
ciones se harán mediante publicaciones durante tres días cense-
cutivos en el Diario Oficial de la Federación y en uno dc los
periódicos de mayor circulación en la República, conteniendo
un resumen de loo actos que se notifican, teniéndose C0l110 fe-
cha de notificación la de la última publicación.
Al estableccr el artículo 12 del Código Fiscal que. en los
plazos fijados en días no se contarán los sábados y los domin-
gas y días que en seguida señala como inhábiles o feriados . y
siempre que todos los días de la semana sean hábiles, es de re-
coméndarse que la' publicaciones por edictos se realicen de lu-
nes a miércoles, de martes a jueves, y de miércoles a viernes,
para evitar que se alegue, de efectuarse las publicaciones de
viernes a martes, que no fueron días consecutivos.
6 .... Art. 1:l9 del Código Fiscal.
115' ATt. 140 de) Código Fiscal.
46 DE LO CÜNTESClQSO ADMINISTRAT[\"O

9. VIOLACIO~ES AL PROCEDlMIE:-JTO ADMINISTRATIyO


DE EJECUCIÓ:-;

Este vicio de ilegalidad se presenta cuando se procede a


aplicar el procedimiento económico coactivo, exigiéndose el
pago de créditos fiscales sin haberse notificado previamente la
resolución que los determine y que se cita en el acto del requc-
rimicnto ; cuando se proceda al embargo de bienes sin existir
resolución determinando el importe de los créditos que se asegu-
ran; cuando en el primer acto de notificación de una resolu-
ción determinando créditos fiscales, se exige el pago de los gas-
tos ele ejecución; cuando el fisco pretende tener preferencia con
respecto a los sueldos devengados en el último año o de indem-
nización a los trabajadores; cuando se designa un interventor
administrador con cargo a la caja, sin ser aún exigibles los
créditos a cargo del contribuyente, etc.
En buen número de los casos en que hay violación al pro-
cedimiento administrativo de ejecución deberá agotarse previa-
mente al juicio de nulidad el recurso de oposición al procedi-
miento administrativo, cuando se alegue que el procedimiento
de ejecución no se ha ajustado a la ley o, en algunos casos, pro-
mover el incidente de suspensión de la ejecución cuando se
encuentre en trámite el juicio de nulidad.
En bue-n número ele casos en que hay violación al procedi-
mie-nto administrativo de ejecución puede agotarse el recurso
adminisrr.uivo de revocación o acudir directarnente al juicio
de n ulitlad , »lcgáudosc que el procedimiento de ejecución
lit) se ha ajustado a la ley o, en algunos casos, promover el
iru-irk-utc- de suspensión de la ejecución cuando se encuentre
en tr.imit« el juicio de nulidad.
De no encontrarse el interesado o su representante legal de-
berá dejarse un citatorio para que a una hora fija del día há-
bil siguiente esté él o su representante legal y si la persona
citada o su representante legal no esperaren, se practicará la
diligencia con quien se encuentre en el domicilio o en su de-
fecto con un vecino. En caso de que estos últimos se negasen
a recibir la notificación, ésta se hará por medio de instructivo
DIFERENCIAS 47

que se fijará en lugar visible de dicho domicilio, debiendo el


notificador asentar razón de tal circunstancia para dar cuenta
al jefe de la oficina exactora.
Debido a que el notificador carece de fe pública y ante la
negativa del contribuyente de que se dejó instructivo en lugar
visible, ¿quién tiene la carga de la prueba? La tiene la autori-
dad y no podrá desvirtuar la negativa del particular.

10. CAUSAL DE VIOLACIÓN DE LA DISPOSICIÓN

Esta es la única causal de anulación que de demostrarse


dará origen a la nulidad lisa y llana del acto impugnado, nun-
ca p"ra efectos de que la autoridad responsable emita uno nue-
vo corrigiéndolo, salvo para señalarle los términos en que deba
dar cumplimiento para finiquitar el problema.
E. en esta causal de ilegalidad en donde se examinará el
fondo del asunto; en donde el abogado demostrará sus conoci-
mientos jurídicos, sea precisando en qué rama del derecho se
encuentra la solución del problema, o bien probando que la dis-
posición aplicada está mal ínterpretada, o bien que se olvidó
aplicar la disposición debida y por ende que la resolución re-
currida está apartada del derecho.
En el vigente Códígo Fiscal esta causal de ilegalidad, que
en el anterior se resumía en "violación de la disposición apli-
cada o no haberse aplicado la disposición debida", se subdivi-
dió en cinco casos: 1. Si los hechos que la motivaron no se
realizaron; 2. Si los hechos fueron distintos; 3. Sí los hechos
se apreciaron en forma distinta; 4. Si se dictó en contraven-
ción de las disposiciones aplicables, y 5. Si se dejó de aplicar
las debidas.
En la primera la carga de la prueba la tiene la autoridad
cuando la negativa del particular no encierra una afirmación
v.gr. se paga extemporáneamente pero en forma espontánea una
contribución y la autoridad impone al contribuyente una multa
porque el pago no fue espontáneo sino consecuencia de un re-
querimiento. Ante la negativa del sancionado de haber sido
requerido para efectuar el pago, corresponde a la autoridad
48 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

probar con el acta de requerimiento que tiene que ser con fe-
cha anterior al pago o del día del pago.
La autoridad sanciona porque no se ha presentado la decla-
ración anual del impuesto sobre la renta y el contribuyente
niega haber incurrido en esa omisión. La negativa de éste con-
tiene una afirmación: de que si presentó la declaración cuya
omisión se le atribuye. Por lo tanto, la carga de la prueba la
tiene él debiendo presentar la copia sellada de la declaración
que se atribuye omitida.
Los hechos que motivaron a la resolución no se realizaron:
no hubo requerimiento y no hubo omisión.
En el segundo caso el inconforme tiene la carga de la
prueba.
La autoridad atribuye al contribuyente la pérdida intencio-
nal de los libros de contabilidad, por lo que si esto no es cierto
éste deberá probar de manera fehaciente el origen de la pérdi-
da de sus libros.
Si se pretende demostrar ello con un acta del cuerpo de
bomberos, de que los libros se destruyeron en el incendio que
sufrió el negocio, o de una delegación de policía, de que con
motivo del robo que sufrió la empresa se sustrajeron también
los libros, esas actas lo único que prueban es el dicho del inte-
resado y nada más.
Con motivo del eiclón Gilberto que asoló a Cancún en 1989,
diversas empresas hoteleras contrataron los servicios de notarios
para que dieran fe de la destrucción de documentación, y .libros
de contabilidad, ante la negativa de las autoridades fiscales de
realizar tal labor, quienes de manera selectiva levantaron en los
departamentos de contabilidad papeles y libros semidestruidos
que consignaban operaciones y registros contables.
El tercer caso se presenta cuando, por ejemplo, se confun-
den intereses devengados pero no cobrados con intereses a car-
go, lo que arroja en perjuicio del contribuyente una ganancia
inflacionaria en lugar de una pérdida inflacionaria, 10 que da
origen a que los hechos se aprecien en forma equivocada.
En el cuarto caso se considera que la autoridad administra-
tiva ha hecho una errónea aplicación o interpretación de la
disposición o disposiciones en que se apoya para emitir una reso-
DIFERENCIAS 49

lución favorable a sus intereses y en perjuicio de los del par-


ticular.
La ley impositiva establece que la inversión que se haga
por las empresas fuera de las zonas metropolitanas de! Distrito
Federal, Monterrey y Guadalajara, goza de incentivos fiscales
y, sin embargo, se le ciega tal beneficio a una negociación co-
mercial porque por empresa debe entenderse negociación in-
dustrial. En este caso, hay que demostrar que e! concepto em-
presa incluye tanto a las que realizan actividades industriales,
comerciales, agrícolas, ganaderas, etc., por 10 que 1", autoridad
con la interpretación que hace de dicho concepto introduce una
distinción que la ley no hace, restringiendo e! alcance del
mismo.
En el quinto caso la autoridad deja de aplicar las disposi-
ciones debidas que vienen a favorecer al contribuyente.
La autoridad niega la deducción de un gasto en alimentos
en virtud de que se realizó dentro de una faja de cincuenta ki-
lómetros que circunda e! establecimiento del contribuyente, en
los términos de la fracción VI del artículo 25 de la Ley de!
Impuesto sobre la Renta, desconociendo que ese gasto está re-
gistrado en la contabilidad en e! rubro de atención a clientes
en forma general, que ampara la fracción IV del propio ar-
tículo 25.

11. CAUSAL DE VIOLACIÓN DEL EJERCICIO DE FACULTADES


D(SCRECIONALES

Esta causal de ilegalidad, consignada en los Códigos de


1<¡:JR y 1966 como. desvío de poder, tiene su base en la Jutis-
prudencia del Consejo de Estado francés. Cortina Gutiérrez,
cuya influencia en el desarrollo de nuestro derecho tributario
fue decisiva, reconoce que: "El desvío de poder es en e! fondo
una teoría que permite a los jueces e! examen mismo de las
intenciones de los administradores, en la medida en que hayan
podido ser externadas en su acuerdo administrativo: al dictar
uua resolución dentro de la facultad discrecional si e! admi-
nistrador ha violado el objeto .de la ley, si en fin, ha vulnerado
con su acerbo la moralidad admínistrativa, por desvío de poder
50 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

es posible nulificar la resolución, usándose el recurso de exceso


de poder." es
Sin embargo, como coautor de la Ley de Justicia Fiscal y
después del Código Fiscal de la Federación que estuvo en vigor
hasta el 31 de marzo de 1967, restringió el desvío de poder
como causal de nulidad a la imposición de multas.
Dicho jurista explica lo anterior, expresando que "El motivo
que se tuvo para circunscribir en México y dentro del campo
del Derecho Tributario, el desvío de poder a la imposición de
multas, es el de que en la regulación jurídica de las sanciones
que pueden imponerse por infracción a leyes fiscales, es donde
con una mayor amplitud se encuentra la facultad discrecional
de la administración financiera; por eso, porque la adrninis-
tración financiera más que cualquiera otra actividad de la ad-
ministración pública, está obligada a sujetarse de manera es-
tricta a los lineamientos marcados por la ley, se estableció el
desvío de poder como causa de nulidad de los acuerdos que
imponen sanciones pecuniarias, pero no quiere esto decir, sin
embargo, que sólo dentro de ese campo se encuentra la facul-
tad discrecional de la administración financiera, ni 4ue, por
lo tanto, teóricamente examinada la cuestión desde el punto
de vista doctrinal, no pueda pensarse en otras hipó.tseis diver-
sas de desvío de poder; ellas existen, pero la ley, por razones
si se quiere de timidez, al implantar en México el recurso, ]0
limitó a la imposición de sanciones."
Sobre esta causal de nulidad, la Tercera Sala del Tribunal
Fiscal de la Federación expresó:

Según la jurisprudencia del Consejo de Estado francés que sirvió


de base para elaborar la 'doctrina en la materia que se considera,
consiste éste en que la autoridad demandada al emitir un acto ad-
ministrativo persiga una finalidad diversa en la que conforme a la
ley debi6 inspirarle.w

La Segunda Sala, del Tribunal Fiscal resolvió:

ee Conferencia citada.
tI7 Conferencia citada.
es Juicio de nulidad núm. 848/944, promovido por Ernesto Madero
y Hermanos.
DI~ER.ENCIAS 51

La facultad discrecional que la ley de la materia concede a las


autoridades fiscales para fijar las sanciones dentro del límite con-
sentido, está fundada en el interés público cuyo daño más o menos
grave pueden ellas justificar en vista de los antecedentes, cons-
tancias y circunstancias que tienen entre sí, y si es verdad que di-
chas autoridades podrían en alguna ocasión extralimitarse en la
imposición de las multas, en el caso de que éstas quedaran en su
absoluto arbitrio, también lo es que tal posibilidad queda descar-
tada desde que el legislador limita, como lo hizo en el artículo 233
del: Código Fiscal, al margen de aquel arbitrio, de modo que cuan-
do, al sancionar, la autoridad fiscal se somete a tales limitaciones,
no puede haber desvío de poder.ee

La Cuarta Sala del Tribunal Fiscal, sobre desvío de poder


en materia de sanciones dijo:

Que el presente problema esta Sala 10 tiene debidamente explorado,


como aparece 'del juicio 834/957. En la resolución dictada en el
juicio mencionado se afirmó textualmente: "La Sala encuentra,
que en efecto, la resolución dictada por la Procuraduría Fiscal de
la- Federación constituye un desvío de poder porque no aplica en
Forma debida las fracciones III y XII del artículo 212 del Código
Fiscal de la Federación, pues si bien es cierto que se encuentra la
multa que se impugna comprendida en el arbitrio que le confiere
el artículo 233, fracción 11 de dicho ordenamiento, también "debe
tenerse presente que en casos similares, como el que se ha invocado,
aplicó un porcentaje menor del impuesto evadido", En efecto, de
igual manera. en el expediente en que se actúa. se deja acreditado
que en idénticas condiciones, por violación al artículo 38 de la Ley
Federal del Impuesto sobre Ingresos Mercantiles se impuso como
multa un 50% del impuesto omitido al señor Joaquín Rubio tTow-
send, y en cambio, al actor, se le imponen tres tantos de dicho im-
puesto. Este hecho constituye, por sí solo, la evidencia de que
la autoridad hace uso arbitrario e ilegal del arbitrio judicial que la
ley le confiere, por lo que tal resolución está afecta de nulidad
conforme al inciso b) del artículo 202 del Código Fiscal de la Fe-
deración. La similitud de los casos estudiados del actor en este jui-
cio, señor Antonio Esper Ize y la del señor Joaquín Rubio Towsend
se comprueban, si se toma en cuenta que el primero de los men-
cionados omitió el pago del impuesto sobre ingresos mercantiles en
la- cantidad 'de $506.64, en un período que va del 1? de enero de
1952 al 31 de diciembre de 1955, como se precisa en la resolución

-6~ Juicio de nulidad núm. 1892/55, promovido por Maximilia de


México, s. A.
52 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

que ahora impugna, y por lo que hace al segundo, éste omitió el


pago 'del impuesto en $2,536.32, en el ejercicio de los años de 1948
3' 1953. Por lo tanto, la Sala declara la nulidad de la resolución
impugnada, a efecto de que la Procuraduría Fiscal de la Federa-
ci6n dicte otra en ola que cuantifique la multa en la cantidad de
$253.32, o sea, 50% del impuesto omitido."?

Como se observa de los antecedentes de esta causal de ilega-


lidad, el legislador optó por abandonar el concepto "desvío de
poder" y aludir al mal uso de las facultades discrecionales que
la ley otorga a la autoridad, con lo que se amplía a otros cam-
pos distintos de las sanciones pecuniarias,
Con respecto a esta novedad, Cortina Gutiérrez expresó:
"El Código estatuye que esta última causa de anulación s610
puede presentarse cuando el acuerdo impugnado en el juicio
se dicta en ejercicio de facultades discrecionales, lo que es un
error legislativo, porque la motivación exacta -artículo 16
constitucional- es necesaria en cualquier acto de molestia de
la autoridad, aunque no derive de facultades discrecionales sino
de facultades regladas." n
Dignas de citarse, tenemos las siguientes sentencias:

DESvío DE PODER. DEBE SER PROBADO POR EL PARTICULAR. De acuer-


do con el C6digo Fiscal de la Federación anterior al vigente, el
desvío de poder puede producirse cuando la sanción no guarda
proporci6n con las condiciones económicas del infractor por la
gravedad de la infracción; pero en todos casos corresponde :\1 ac-
tor acreditar de manera fehaciente que se encuentra comprendido
dentro de alguno de los supuestos señalados. Si en la especie el
actor 'Solamente impugna las multas que le fueron impuestas por
excesivas, pero no aporta prueba alguna que establezca la despro-
porcionalidad entre su capital en giro y el monto de las multas alu-
didas; así como tampoco que 'éstas hayan sido aplicadas por la
autoridad fuera de los términos y en cantidad superior a la esta-
blecida por la ley, no se puede concluir que la autoridad incurrió
en desvío de poder. Revisión núm. 802/82. 7 2

70 Juicio de nulidad núm. 1304/57, promovido por Antonio Esper Ize.


71.Alfonso Cortina Gutiérrez, "La Vertiente de la Justicia Adminis-
trativa Federal de J936 a 1990. Una opinión sobre su cauce futuro",
Revista del Tribunal Federal de la Federación, marzo de' 1989. p. 81.
72 Visible en la Revista del Tribunal Fiscal de octubre de 1984,
p. 309.
DIFERENCIAS 53

DEsvío DE PODER Y OTRAS CAUSAS DE ANULACIÓN DE LOS ACTOS


DISCRECIONALES DE LA ADMINISTRACIÓN. APLICACIÓN DE LA FRACCIÓN
V DEL ARTÍCULO 238 DEL CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN VIGENTE.
Los actos en cuya formación gocen de discrecionalidad las autorida-
des administrativas no escapan del control que ejercen los tribunales
del país: éstos, entre ellos el Tribunal Fiscal de la Federación pue-
den invalidarlos por 'razones de ilegalidad, por razones de inconsti-
tucionalidad o por una causal de anulación que les es aplicable
específicamente conocida como desvío de poder. Se anulará por ra-
rones de ilegalidad cuando en la emisión del acto no se haya obser-
vado el procedimiento previsto por la ley, los supuestos y requisitos
establecidos en la misma, o no cumpla con todos sus elementos de
validez, como podría ser la competencia o la forma. Será dedarado
inconstitucional cuando la autoridad haya violado las garantías con-
sagradas por la Constitución en favor de todos los gobernados, como
Ia fundamentación, la motivación y la audiencia, entre otras. Igual
sucederá cuando se contravenga alguno de los principios generales
de derecho, porque la decisión de la autoridad parezca ilógica, irra-
cional o arbitraria, o bien que contraríe el principio de igualdad
ante la ley. Por último, en esta categoría de actos opera una causal
especifica de anulación denominada desvío de poder, regulada con-
cretamente por la fracción V del artículo 238 del Código Fiscal de
la Federación, que se produce cuando a pesar de la apariencia de la
legalidad del acto, se descubre que el agente de la Administraci6n
emplea un medio no autorizado por la ley para la consecuencia de
un fin lícito (desvío en el medio), o utiliza el medio establecido
por la norma para el logro de un fin distinto del perseguido por
ella (desvío en el fin), en cuyos casos estará- viciado de ilegitimidad
el acto. Amparo directo 297/86. 7 3

Lamentablemente nuestras autoridades administrativas y fis-


cales raramente se percatan de lo que es una facultad discrecio-
nal o bien conociéndola la hacen a un lado y actúan con pre-
potencia. Por ello, la Sala Superior del Tribunal Fiscal ha
sostenido:

F.'\CULTADES DISCRECIONALES DE LA AUTORIDAD. Su EJERCICIO. Si bien


es cierto que existen facultades discrecionales para la autoridad,
éstas deben apoyarse slempre ' en hechos reales y datos objetivos,
elaborando sobre tales bases razonamientos que no pugnen con las

73 Visible en el Informe presentado a la Suprema Corte por su Pre-


sidente, al terminar el año de 1986. Tercera Parte. Tribunales Colegia-
dos, p. 102.
54 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

normas de la lógica ni con las máximas de la experiencia, según ha


resuelto la H. Suprema Corte de Justicia de la Nación. Revisión
núm. 406/79.1<

Las disposiciones del vigente Código Fiscal de la Federa-


ción que establecen multas fijas, consignan facultades regladas;
las que establecen multas que van de un mínimo a un máximo,
otorgan facultades discrecionales.

FACULTADES REGULADAS Y FACULTADES DISCRECIONALES. SU DISTIN-


CIÓN. Cuando las facultades o poderes de que se encuentra inves-
tido el órgano administrativo se hallan preestablecidos en la ley, no
sólo señalando la autoridad competente para obrar, sino también
su obligación de obrar y cómo debe hacerlo, en forma que no deja
margen alguno para la apreciación subjetiva del funcionario sobre
las circunstancias del acto, se está en presencia de facultades o po-
deres totalmente reglados, vinculados por completo por la ley. En
cambio, cuando el órgano administrativo se encuentra investido de
facultades o poderes para actuar o no actuar, para obrar en una
o en otra forma, para actuar cuando lo crea oportuno, o para obrar
según su discreto juicio, buscando la mejor satisfacción de las nece-
sidades colectivas que constituyen el fin de la actuación, por cuanto
a la ley le otorga cualquiera de esas posibilidades en forma expresa
o tácita y con mayor o menor margen de libertad, entonces se habla
del ejercicio de facultades discrecionales. Revisión núm. 368/80.'15

12. CONCEPTO DE AGRAVIO

El demandante, al acudir al juicio de nulidad, debe señalar


cuál es o son los vicios de ilegalidad de que adolece la resolu-
ción que se impugna y, por consiguiente, cuáles son los agravios
que ellos le causan. No basta con exponer causales de ilegalidad
sino que hay que demostrar las lesiones o perjuicio que el acto
ocasiona. Si se está frente a un punto de derecho éste no está
sujeto a prueba, pero si se está frente a situaciones de hecho no
sólo hay que demostrar que el derecho le asiste al inconforme,
sino que hay que aportar las pruebas idóneas para probar lo
que se sostiene.
'l'4 Visible en la Revista del Tribunal Fiscal, de octubre de 1985,
p. 362.
75 Visible en la Revista del Tribunal Fiscal correspondiente al mes
de mayo de 1982. p. 483.
DIFERENCIAS 55

Los agravios, como lo ha sostenido la Sala Administrativa


de la Corte, deben de estar en relaci6n directa e inmediata
con los fundamentos invocados en la resolución que se recurre,
y forzosamente deben contener, no 0010 la cita de las disposi-
ciones legales que se estimen violadas y su concepto, sino tamo
bién la concordancia entre aquéllas, éste y las consideraciones
que fundamentan esa propia resoluci6n.
También nuestro máximo Tribunal ha sostenido que cuan-
do los agravios aducidos por la demandante no precisan argu-
mentos tendientes a demostrar la ilegalidad de la resoluci6n
impugnada, ni se atacan los fundamentos y motivos en que se
sustenta el acto, se impone confirmarlo en sus términos por la
insuficiencia de los agravios.
La Sala Superior del Tribunal Fiscal, en la Revisi6n núm.
3/85, sostuvo:
CONCEPTO DE AGRAVIO. REQUISITOS QUE DEBE REUNIR. Para consi-
derar que la demandante ha manifestado un concepto de agravio
en contra de la resoluci6n impugnada, debe señalar con precisión
la parte de la resolución que lesione alguno de sus derechos; debien-
do mencionar el precepto o los preceptos jurídicos que a su juicio
dejó de aplicar o aplicó indebidamente la autoridad demandada,
extemandc asimismo los razonamientos lógico jurídicos por los que
llegue a la conclusión de que efectivamente existe omisión o inde-
bida aplicación de los preceptos jurídicos aplicables al caso con-
creto. En consecuencia, si en forma genérica la actora alega que
se violó en su perjuicio el artículo 22 del Reglamento del artículo
274 de la Ley del Seguro Social, porque la demandada no analizó
todos los conceptos de inconformidad expresados en su oportunidad,
sin precisar cuáles fueron objeto de estudio y cuáles no se tomaron
en consideración, debe confirmarse la validez de la resolución cues-
tionada por falta de expresión de agravios. Revisión núm. 2200/84.'1'6

De lo transcrito tenemos que el demandante, una vez seña-


lada la causal de ilegalidad, deberá expresar los agravios corres-
pondientes a ella en los términos siguientes:
a) Precisar con claridad la parte de la resoluci6n que lesio-
ne alguno de sus derechos.
b) Mencionar el precepto o los preceptos jurídicos que a
su juicio dej6 de aplicar o aplic6 indebidamente la autoridad
demandada.
• '6 Visible en la Revista del Tribunal Fiscal de enero de 1987, p. 543.
56 DE LO \CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

e) Exponer los razonamientos lógico jurídicos por los que


llega a la conclusión de que efectivamente exista omisión o in-
debida aplicación de los preceptos aplicables al caso concreto.
ACTO RECLAMADO Y CONCEPTO DE VIOLACIÓN. Si conforme a su defi-
nición el acto que se impugna se refiere a una conducta (activa o
pasiva) que se atribuye a una autoridad, el correcto señalamiento
de él para los efectos del amparo consistirá en describirla. Los cali-
ficativos que a esa descripción se adjunten y los argumentos. que se
expresen para destacar sus aspectos circunstanciales no participan
de la naturaleza propia del acto sino que constituyen el examen de
ln conducta, es decir, los razonamientos que se formulen en rela-
ción con ella para alcanzar una conclusión respecto de su juridicidad.
Por esa razón en el estudio del acto reclamado. tanto' para delimi-
tarlo como para establecer su certeza, debe prescindirse de. todos
los elementos ajenos a él. Así. por ejemplo, cuando se señala.. ~omo
acto reclamado "Las órdenes de comisión O de visita. en virtud. de
que jamás me fueron mostradas y mucho menos se nos dio copia,
dejándonos en estado de indefensión, aparece en claro que les actos
reclamados los constituyen las órdenes de comisión o de visita"¿ nada
más. Lo relativo a si fueron mostradas y si se entregó copia de ellas
o no, son cuestiones ajenas al dictado de esas órdenes, constituyen
~spectospropios de otro acto: la ejecución del mandato, L~, con-
ducta de las autoridades introduce a la realidad otros elementos
que son la formulación de las Óúlenes y su ejecución. Por .'~nde,
la manera en que esta última se haya desarrollado (la exhibición
y la entrega de las órdenes) no constituye el acto reclamado sino
apreciaciones sobre él y, en el supuesto examinado, se trata de inci-
pientes conceptos de violación. La distinción entre el acto reclamado
y el agravio es más patente cuando se advierte que para apreciar
la certeza del acto hasta examinar el informe rendido, en su (:3S0,
y las pruebas existentes en autos cuando se trata de los que están
sujetos a prueba o no son notorios; mientras que para determinar
la exactitud de los calificativos y conceptos de violación se requiere
de un proceso posterior f1ue, subsumiendo la hipótesis legal al asunto
concreto, viene a dilucidar controversia. Amparo en revisión 503/90,
visible en el Semanario Judicial de la Federación, Octava f.:poca,
Tomo VII, enero de 1991, pág.

13. APLICACiÓN SUPLETORIA DEL CÓDIGO FEDERAL


DE PROCEDIMIENTOS CIVILES

El juicio de ilegalidad o de anulación que se tramita ante


el Tribunal Fiscal de la Federación se rige por lo dispuesto
DIFERENCIAS 57

en el Título VI "Del Procedimiento Contencioso Administra-


tivo" del Código Fiscal y, vista la 'reforma que entró en vigor
el 1 de enero de 1996, por los tratados internacionales de que
México sea parte. Para no repetir todo el contenido de un
código de procedimientos civiles se consigna, en la segunda
parte del primer párrafo del artículo 1~17. que "A falta de dis-
posición expresa se aplicará suplctoriamcntc el Código Fede-
ral de Procedimientos Civiles siempre que la disposición de
este último ordenamiento no contravenga el procedimiento
contencioso que establece este Código", esto es, por ejemplo,
que al no referirse el Código Fiscal a la caducidad de la ins-
tancia, no puede aplicarse suplctoriamcnte esta figura en el
procedimiento contencioso (le ilegitimidad.
G\nUCIDAD. FIGuRe\ ::"0 REGt:L\D.\ F:' El. e·lDIGO FISC..\ L DE LA FF-
DERACIÓ~, EL ARTÍCULO 373, FR.\CnÓN IV, DEL CÓDIGO FEDERAL TJE
PROCEDUHEXTOS CIVILES NO ES APUr:.\BT.F. ~l:PI.ETORr.-\::\fF,XTF.. En
efecto, aun cuando se haya dejado de actuar durante más de un
año en el juicio de anulación ante el Tribunal Fiscal de la Federa-
ción, de ninguna manera debe declararse la caducidad de la ins-
tancia con apoyo en el articulo ~7:1. fracción 1\', del Código Fe-
deral de Procedimientos Civiles aplirndo suplctoriameutc al Código
Fiscal de la Federación. porque tal figura jurídica no se encuentra
regulada en el Código Tributario. Por lo tamo, la supletoricdad no
puede tener el alcance de incluir dentro del Código Fiscal de la
Federación, la institución procesal de l:t caducidad prevista en el
artículo 373, fracción IV, del Código Federal de Procedimientos
Civiles, pues la misma opera en aquellos casos de instituciones esta-
blecidas en la ley que suplan, en las cuales existe una omisión o
laguna que debe ser subsanada por las disposiciones que reglamentan
a las mismas. Amparo directo 737/8G."

Por ello, las Salas Regionales y Superior del Tribunal Fis-


cal han resuelto:
PROCEOI:\I1E);'TOS ....D :\lINfSTR.-\TIv OS. SUPLETORI1:O....O DEL CÓDlG8 FE-
DER.\L DE PROCEDl:IrTEKfOS CIVILES. El Código Federal de Proccdi-
mi('JlI0S Civiles debe estimarse suplctoriamcntc aplicable (salvo dis-
posición expresa d- la ley respectiva) a todo" 10', proccdi.nientos
administrativos 'Iuc se tramitan ante autoridades federales. teniendo

,'j Vi-ible el] el lnicrmc rendid" a la Suprcusa Corte P;:l,. "!l Pr ..,'i-
dcntr-. al n-rminn- e: ;'l;n de 193G, Tr-n-ci-a I'anc. T!ib',l!l~I~C' CukS-i;¡dn-.
p. ~7.
58 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

como fundamento este acerto, el hecho de que si el derecho sustan-


tivo es el Código Civil el que contiene los principios generales que
rigen en las diversas ramas del derecho, en materia procesal, den-
tro de cada jurisdicción, es el Código respectivo el que señala
las normas que deben regir los procedimientos que se sigan ante las
autoridades administrativas, salvo disposición expresa en contrario;
consecuentemente la aplicación del Código Federal de Procedimien-
tos Civiles por el sentenciador, en ausencia de alguna disposición
de la ley del acto, no puede agraviar al sentenciado. Revisión núm.
892/82."

TÉRMINO PROCESAL PARA OBJETAR AUTOS DE TRÁMITE EN JUICIO.


APLICACiÓN S UPLETORIA DEL CÓDIGO FEDERAL DE PROCEDIMIENTOS
CIVILES. De conformidad "con lo dispuesto por el artículo 51?, segun-
do párrafo del Código Fiscal de la Federación en vigor, a falta de
norma fiscal expresa, se aplicarán supletoriamente las disposiciones
del Derecho federal común; por tanto, si el aludido ordenamiento
adjetivo 110 señala término procesal para objetar autos que resuel-
van en el juicio incidentes de falsedad de documentos, se deberá
estar al término señalado por el artículo 297, fracción 11 del Código
Federal de Procedimientos Civiles, ya que de acuerdo con lo pre-
ceptuado por el artículo 51? del citado Código Fiscal, dicho Orde-
namiento Federal podrá ser aplicado en forma supletoria. Revisión
núm. 592/84.'l8

Dado que buen número de las demandas que se promueven


ante el Tribunal Fiscal no son elaboradas por abogados o aún
siéndola se omite tomar en cuenta o se ignora lo que expresa
el Código Federal de Procedimientos Civiles, se pierde la opor-
tunidad de la defensa por incurrir en errores procesales en asun-
tos que en cuanto al fondo le asiste toda la razón al deman-
dante.
Que la aplicación supletoria se avenga al procedimiento
contencioso que el Código Fiscal establece, se entiende que la
aplicación supletoria de una disposición de aquel ordenamiento
complemente o resulte necesaria con lo que no está previsto
en este último, como es el caso de sentencias que resultan con-
tradictorias entre lo expuesto en los considerandos de la misma
y sus puntos resolutivos.

':'8 Visible en la Revista del Tribunal Fiscal de septiembre de 1984,


p. 140.
7(1 Visible en la Revista del Tribunal Fiscal de octubre de 1984, p. 266.
DIFERENCIAS 59

ACLARACIÓN DE SENTENCIAS. Es PROCEDENTE RESPECTO DE LAS QUE


DICTA EL TRIBUNAL FISCAL. De acuerdo con los artículos 223 del
Código Federal de Procedimientos Civiles y 169 del Código Fiscal
de la Federación, la instancia de aclaración de sentencia, que no
aparece regulada en el Código Fiscal por una laguna legislativa, es
procedente, sin embargo, respecto de las sentencias dictadas por el
Tribunal Fiscal de la Federación, por hallarse prevista en el Código
Federal de Procedimientos Civiles, de aplicación supletoria al pro-
cedimiento fiscal, y porque dicha instancia resulta indispensable para
precisar y fijar _el alcance de la sentencia, cuando por cualquier
causa no resulten suficientemente claras en su contenido para alguna
de las partes. Aclaración de Sentencias en la Revisión núm. 730j80.8 0

Como se apreciará en el Capítulo "De la sentencia", se ha


incorporado en el CFF la aclaración de sentencia cuando ésta
se estime contradictoria, ambigua u obscura.
Se adicionó, a partir del 1 de enero de 1996, un último
párrafo al artículo 197 para aclarar que cuando se promueve
un recurso administrativo y éste se resuelve a favor del recu-
rrente, aun favoreciéndolo la resolución puede impugnarla
acudiendo al juicio de nulidad en lo que considera que lo
afecta. Si el recurso administrativo se resuelve para efectos y
el recurrente considera que el acto combatido debió dejarse
sin efectos de manera lisa y llana, puede impugnarla o bien sólo
en la parte que continúa afectándolo, "pudiendo hacer valer
conceptos de impugnacion no planteados en el recurso".
El legislador, con esto último, permite al demandante
sustraerse de la litis del recurso administrativo, ya que puede
exponer como causales de ilegalidad agravios omitidos en ese
medio de defensa en perjuicio de la autoridad que lo resol-
vió. Esto beneficia al particular por cuanto que el grueso de
los recursos administrativos no se promueven por conocedo-
res de la materia, pero esto pugna con criterios firmes de los
Tribunales Judiciales Federales, hasta formar jurisprudencia, de
que los argumentos jurídicos que no se hicieron valer en el
recurso administrativo, están excluidos de la controversia ante
el TFF, pero que tiende a compensar la adición de la fracción
IV al artículo 210, de que se podrá ampliar la demanda cuan-
do con motivo de la contestación, se introduzcan cuestiones

so Visible en la RTFF de abril de 1982, p. 393.


60 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

que sin violar el primer párrafo del artículo 215 no sean co-
nocidas por el actor al presentar la demanda.
A partir del 1 de enero de ]997, se adiciona un nuevo
último párrafo, quedando los anteriores como antepenúltimo
y penúltimo párrafos, para establecer que en las resoluciones
que dicten los órganos arbitrales o de páneles binacionales,
derivados, de mecanismos alternativos de solución de contro-
versia en materia de prácticas desleales, contenidos en tratados
y convenios internacionales de los que México sea parte, no
podrán revisar de oficio las causales a que se refiere este
artículo, esto es, si en las resoluciones que se dicten en estos
casos hay incompetencia de quien las dicta o hay ausencia
total de fundamen ración o motivación en las mismas, las Sa-
las del Tribunal no pueden hacer valer de oficio estas omi-
siones en que incurran los demandantes.
CAPITULO n

ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE LO CONTENCIOSO


ADMINISTR.4.TIVO EN MÉXICO
SC~!ARIO: 1. Introducción. 2. Ley para el arreglo de lo
contencioso administrativo. 3. Tesis de Vallarta. 4. Ley
de la Tesorería de la Federación del 10 de febrero de 1927.
5. Ley de Justicia Fiscal del 27 de agosto de 1936 y Có-
digo Fiscal de la Federación del 30 de diciembre de 1938.
G. Código Fiscal de la Federación del 24 de diciembre
de 1966. 7. Código Fiscal de la Federación del 30 de di-
ciembre de 1981. 8. Reformas constitucionales del 16 de
diciembre de 1946, del 19 de junio de 1967 y del 29 de julio
de 1987. 9. Casos de opción: Juicio de Nulidad o Juicio
de Amparo.

l. biTRODUCClÓ>l

Es creencia que los antecedentes históricos de lo contencioso


administrativo en México se remontan a no más allá de 1937,
ignorándose que a mediados del siglo pasado se expidió y fue
declarado inconstitucional un ordenamiento que se intituló Ley
para el Arreglo de lo Contencioso-Administrativo. Como dig-
110 de comentarse, sólo se hará referencia a los siguientes ante-

ccclcutcs :
a) Ley para el Arreglo de lo Contencioso-Administrativo,
del ~:; de mayo de 1853.
b, Tesis de Vallarta,
(' Ley de la Tesorería de la Federación, del 10 de febrero
de 1~127.
d', Ley de justicia Fiscal, del 27 de agosto de 1936.
c·, Código Fiscal de la Federación, del 30 de diciembre
de 1038.
f) Código Fiscal de la Federación. del 30 de diciembre de
10{,t1.
61
62 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

g) Ley Orgánica del Tribunal Fiscal de la Federación, del


24 de diciembre de 1966.
h) Código Fiscal de la Federación, del 30 de diciembre
de 198!.
i) Reformas constitucionales del 16 de diciembre de 1946,
del 19 de junio de 1967 y del 29 de julio de 1987.

2. LEY pARA EL ARREGLO DE LO CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVO

A mediados del siglo pasado influyó decisivamente en el


avance dd Derecho mexicano don Teodosio Lares, tanto en
la rama del privado como en la del público. Influenciado
por la legislación francesa y en especial por la existencia del
Tribunal conocido como Consejo de Estado, don Teodosio
Lares formuló el proyecto de Ley para el Arreglo de lo Con-
tencioso-Administrativo, que al ser aprobado por el Poder Legis-
lativo se conoció más por "Ley Lares" que por su propio nombre,
debido, digamos, al "escándalo" que dicha ley provocó en los
medios jurídicos mexicanos y que al ser impugnada ante los tri-
bunales judiciales federales, fue declarada inconstitucional.
Como un homenaje a dicho jurista mexicano se transcribe
integramente la citada Ley para el Arreglo de lo Contencioso-
Administrativo, que consta de 14 artículos en comparación con
los 81 de su Reglamento. Ella dice:

LEY PARA EL ARREGW DE W CONTENCIOSO


ADMINISTRATIVO
Mayo 25 de 1853
ARtiCULO ¡O-No corresponde a la autoridad judicial el conoci-
miento de las cuestiones administrativas.
ARTÍcuLO 20-80n cuestiones de administración las relativas:
1. A las obras públicas.
II. A los ajustes públicos y contratos celebrados por la admi-
nistración.
111. A las rentas nacionales.
IV. A los actos administrativos en las materias de policía,
agricultura, comercio e industria que tengan por objeto el interés
general de la sociedad.
ANTECEDENTES HISTÓRICOS 63

v. A la inteligencia, explicación y aplicación de los actos ad-


ministrativos.
VI. A su ejecución y cumplimiento cuando no sea necesaria
la aplicación del Derecho Civil.
ARTÍCULO 39-1.os ministros de Estado, el consejo y los gober-
nadores de los Estados y Distrito, y los jefes políticos de los terri-
torios conocerán de las cuestiones administrativas, en la forma y
de la manera que se prevenga en el reglamento que se expedirá con
esta ley.
ARTÍCULO 49-Habrá en el consejo de Estado una sección que
se conocerá de lo contencioso administrativo. Esta sección se for-
mará de cinco consejeros abogados que nombrará desde luego el
Presidente de la República.
ARTÍCULO 5 9- La seccron tendrá un secretario que nombrará
también el Presidente de la República de entre los oficiales de la
secretaría del consejo.
ARriCULO 69-Las competencias de atribución entre la autori-
dad administrativa y la autoridad judicial, se decidirán en la pri-
mera sala de la Suprema Corte, compuesta para este caso de dos
magistrados propietarios y de dos consejeros, designados unos y
otros por el Presidente de la República. Será presidente de este
tribunal el que lo fuere de la misma sala, y sólo votará en caso de
empate para decidirlo.
ARriCULO 79-En los negocios de la competencia de la autori-
dad judicial, nadie puede intentar ante los tribunales una acción,
de cualquier naturaleza que sea, contra el Gobierno, contra los
Estados o demarcaciones en que se dividan, contra los ayuntamien-
tos, corporaciones o establecimientos públicos que dependan de la
administración, sin antes haber presentado-a la misma una Memoria
en que se exponga el objeto y motivos de la demanda. El regla-
mento determinará la manera en que deberá ser presentada la
Memoria y sus efectos.
ARTÍCULO S9-En el caso de embargo de bienes para el pago
de cantidades debidas al erario, la demanda de dominio en tercería
tampoco podrá ser intentada ante los tribunales sin haber presen-
tado antes una Memoria a la autoridad administrativa.
ARTicULO 99-Los tribunales judiciales no pueden en ningún
caso despachar mandamientos de ejecución, ni dictar providencia
de embargo contra los causales del erario o bienes nacionales, ni
contra los fondos o bienes de los Estados, demarcaciones, ayunta-
mientos o establecimientos públicos que dependan de la adminis-
tración.
64 DE LO CONTENCIOSO AOMINISTRA.nvO

ARTÍCULO 1O.-Los tribunales en los negocios de que habla el


artículo 79 , sólo pueden declarar en la sentencia el derecho de las
partes y determinar el pago.
ARTiCULO ll.-Determinado el pago por sentencia ejecutoriada,
la manera en que deba verificarse o la autorización de la venta de
algunos bienes, si para ello fuere necesaria, es del resorte exclusivo
de la administración, en los términos que expresará el reglamento
respectivo.
ARTICULO 12.-Los agentes de la administración en los casos
que deben representarla en juicio, los Estados, demarcaciones, ayun-
tamientos, corporaciones y establecimientos públicos que estén bajo
la protección y dependencia del Gobierno, no pueden entablar li-
tigio alguno sin la previa autorización de la autoridad administra-
tiva, de la manera que disponga el reglamento.
ARTiCULO 13.-Los tribunales judiciales no pueden proceder
contra los agentes de la administración, ya sean individuos o cor-
poraciones, por crímenes o delitos cometidos en el ejercicio de sus
funciones, sin la previa consignación de la autoridad administrativa.
ARTÍCULO 14.-Instaladaque sea la sección de lo contencioso,
se pasarán a ella los expedientes que correspondan conforme a
esta ley.

3. TESIS DE VALLARTA

Ignacio Vallarta, siendo Ministro de la Suprema Corte de


Justicia de la Nación, sostuvo la inconstitucionalidad de la Ley
Lares por considerarla violatoria de la división de poderes que
recogía nuestra Constitución, porque la existencia de un tribu-
nal administrativo implicaba la reunión de dos poderes en una
sola persona: el Ejecutivo y el Judicial, en materia adminis-
trativa, en el Presidente de la República.

4. LEY DE LA TESORERÍA DE LA FEDERACIÓN


DEL 10 DE FEBRERO DE 1927
Este ordenamiento establecío en su Capitulo V un juicio
de oposición que se sustanciaba ante el Juzgado de Distrito de
la jurisdicción del opositor, dentro de los treinta dias siguientes
al otorgamiento de la garantía del interés fiscal y gastos de
ejecución; sin que en ningún caso debiera tenerse como garantía
ANTECEDENTES HISTÓRICOS 65

el secuestro llevado a cabo por la autoridad administrativa.


Arts.. 60 y 6l.
Transcurrido el término de treinta días sin que se hubiese
formulado la demanda, se tenía por consentida la resolución
administrativa -Art. 62~. Si la oficina exactora no recibía
aviso oportuno del Jnzgado correspondiente, de que ante él se
había presentado la demanda o no se acreditaba ese hecho con
certificado expedido por el Juzgado, continuaba adelante el
procedimiento de ejecución -Art. 63-.
No obstante el respaldo que la Suprema Corte de Justicia
de la Nación dio a este juicio, al resolver que el juicio de am-
parocs improcedente cuando el particular tiene un recurso ordi-
nario de defensa, muy pronto se observó que no era el camino
indicado para resolver las controversias ante la hacienda pú-
blica mexicana y el contribuyente; porque era un juicio largo
y deficiente; no había comunicación entre los Agentes del Mi-
nisterio Público y las autoridades fiscales; otorgada la garantía
del interés fiscal el contribuyente perdía interés en continuar
el juicio, el cual envejecía por falta de promoción, etc.'

5. LEY DE JUSTICIA FISCAL DEL 27 DE AGOSTO DE 1936


Y CóDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN
DEL 30 DE DICIEMBRE DE 1938

Al crearse el Tribunal Fiscal de la Federación de 1936,


mediante ia expedición de la Ley de Justicia Fiscal,' se puso
en tela de duda la constitucionalidad de dicho tribunal adminis-
trativo, afirmándose que era un tribunal cuya existencia pug-
naba con las ideas expuestas por Vallarta en el siglo pasado,
con criterio sustentado por la Suprema Corte de Justicia de
la Nación y, aún más, de juristas al servicio del Estado. "Per-
mitir .que la administración a través de un órgano autónomo,
no subordinado jerárquicamente al Presidente de la República
o al Secretario de Hacienda, tuviese la oportunidad de corre-

1 A. Carrillo Flores, El Tribunal Fiscal d. la Federación. Un testi-


monio, p. 9' ed. 1966.
2 Publicada en el Diario O/icitzl de" la Federación del 31 del mismo
mes y año.
66 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

gir SUS propios errores a través de un procedimiento cuyos resul-


tados el particular podria aún impugnar a través del juicio
de amparo, fue una solución que hoy puede ya' calificarse
como certera, pero suprimir la intervención de la justicia fede-
ral en materia fiscal, a través de un juicio que por casi un siglo
había existido en nuestras leyes, parecía, y era, un paso muy
audaz en 1935," 3
Este tribunal se estableció inicialmente con competencia ex-
clusiva sobre materia tributaria, pero mediante diversas refor-
mas se le ha ido ampliando para agregarle la posibilidad de
conocer sobre problemas de naturaleza administrativa.
La Ley de Justicia Fiscal tuvo vigencia hasta el 31 de di-
ciembre de 1938 y el 1Q de enero del año siguiente entró en
vigor el Código Fiscal de la Federación' que recogió el conte-
nido de la Ley de Justicia Fiscal y, además, incorporó todo
lo relativo a los sujetos y elementos de la obligación tributaria,
procedimiento económico-coactivo e infracciones y sanciones.
La expedición del Código Fiscal de la Federación constitu-
yó un extraordinario avance para la legislación tributaria mexi-
cana, observándose en forma curiosa que por desconocimiento
de la materia eran principalmente contadores los que litigaban
ante el citado tribunal fiscal.
Hasta el momento de su derogación, 31 de marzo de 1967,
dicho Código Fiscal no originó mayores problemas para la ha-
cienda pública y los contribuyentes. Los defectos de técnica
legislativa de que adolecía se fueron corrigiendo mediante di-
versas reformas que se le hicieron durante sus 28 años Y 3 me-
ses de vigencia.

6. CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN DEL 24 DE DICIEMBRE


DE 1966
Podemos considerar que este Código, que entró en vigor el
l' de abril-de 1967,' se expidió como consecuencia de las re-
cít., p. 19.
a A. Carrillo Flores, ob.
.. Publicado en el Diario Oficial de la Federación del 31 del mismo
mes y año.
5 Publicado en el Diario Oficial de la Federación del 19 de enero
de 1967,
ANTECEDENTES HISTÓRICOS 67

comendaciones que en materia tributaria formuló la Organi-


zación de Estados Americanos y el Banco Interamericano de
Desarrollo, que tendían a lograr el que los países latinoameri-
canos hiciesen evolucionar su legislación tributaria con el ob-
jeto de que obtuviesen una correcta tributación de sus habi-
tan tes, en bien de su desarrollo económico.
La OEA-BID, encargó a un grupo de distinguidos juriscon-
sultos sudamericanos la elaboración de un moderno código tri-
butario, sobre el cual nuestro legislador se orientó para estruc-
turar el Código Fiscal de la Federación de 1966.
Podemos sostener que este ordenamiento no constituyó un
avance para el Derecho tributario mexicano, como lo fue el
Código Fiscal de la Federación de 1938, por cuanto que en
el nuevo ordenantiento simplemente se hizo una reestructura-
ción del anterior, agrupándose las disposiciones en los términos
del citado modelo de código tributario, corrigiéndose errores de
técnica legislativa, así como subsanándose algunas de las lagu-
nas existentes. Se eliminaron del mismo las normas relativas a
la organización del Tribunal Fiscal de la Federación, que se
consignaron en la Ley Orgánica del mismo.'

7. CóDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN DEL 30 DE DICIEMBRE


DE 1981

Este ordenamiento se publicó en el Diario Oficial de la Fe-


deración del 31 de diciembre de 1981, debiendo entrar en vi-
gor el 19 de septiembre de 1982. Pero por los problemas que
surgieron a raíz de la crisis económica en que se vio envuelto
el país en ese año, el Congreso de la Unión dispuso que entrara
en vigor hasta el J9 de abril de 1983: pero con motivo de las
reformas que se le hicieron en diciembre de 1982 se estableció,
en disposición transitoria, que el Código entrara en vigor el

6 Promulgada el 24 de diciembre de 1966 y publicada en el Diario


Oficial de la Federación el 19 de enero de 1967.
'1' Decreto por el que se reforma el Articulo Primero Transitorio del
Código Fiscal de la Federación y correlativos de otros ordenamientos, pu-
blicados en el Diario Oficial de la Federación del SO de septiembre de 1982.
68 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

día 1Q de enero de 1983, excepción hecha del Título VI "Del


Procedimiento Contencioso", que entró en vigor hasta el 1~ de
abril de ese año.'
Las principales novedades de este Código se resumen en lo
siguiente:
a) El concepto de tasa o derechos se circunscribió para la
explotación de bienes o prestación de servicios sobre los cuales
el Estado ejerce un poder de monopolio.
b) Se reconoce, por primera vez, la existencia de la con-
tribución especial a través de las aportaciones de seguridad
social y por reformas posteriores de la contribución de mejoras,
pero restringida a obras hidráulicas.
e) Se' centraliza todo lo concerniente a los recursos admi-
nistrativos.
d) Se acogen las multas fijas para determinadas infraccio-
nes, especialmente para sancionar las omisiones de contribu-
ciones.
e) Se regulan por separado todo lo relativo a los derechos
y obligaciones de los contribuyentes, de las facultades de las
autoridades fiscales.
f) Se elimina el uso de la palabra causante y en su lugar
se adopta, correctamente, el término de contribuyente.
g) A partir de 1990 sólo se prevé el recurso de revisión
que las autoridades demandadas puedan hacer valer contra
las sentencias emitidas en su contra por las Salas Regionales y
Sala Superior del citado Tribunal, el cual se examinará en el
capítulo correspondiente de esta obra."'

Lamentablemente, desde su vigencia, se le han introducido


infinidad de modificaciones abusándose de la delegación de fa-
cultades no sólo en favor del Ejecutivo Federal, sino también
en favor de la Secretaria de Hacienda y Crédito Público y
hasta de un organismo descentralizado, como lo es el Banco
de México.

8 Ley que establece, reforma, adiciona y deroga diversas disposicio-


nes fiscales, publicada en el Diario Oficial de la Federación del 31 de
diciembre de 1982.
9 Véase el capítulo XVII.
ANTECEDENTES HISTÓRICOS 69

8. REFORMAS CONSTITUCIONALES DEL 16 DE DICIEMBRE


DE 1946, DEL 19 DE JUNIO DE 1967 y DEL 29 DE JULIO
DE 1987

Para salvar las crlticas de la constitucionalidad del Tribu-


nal Fiscal de la Federación, en 1946 se procedió a reformar
el artículo 104 de la Constitución estableciéndose que "En los
juicios en que la Federación está interesada, las leyes podrán
establecer recursos ante la Suprema Corte de Justicia contra
las sentencias de. .. tribunales administrativos creados por ley
federal, siempre que dichos tribunales estén dotados de plena
autonomía para dictar sus fallos. 10
Como consecuencia de la referida reforma constitucional
se estableció, en favor de las autoridades hacendarias, el recurso
de revisión fiscal contra las sentencias dictadas por el Tribu-
nal fiscal de la Federación, en asuntos en que el crédito se
encontraba determinado y fuese mayor de $20000.00, o bien,
cuando el crédito era indeterminado.
Todas las dudas que aún pudiesen existir con respecto a la
constitucionalidad del Tribunal Fiscal <le la Federación o de
la existencia de tribunales de lo contencioso administrativo que
han proliferado en las entidades federativas, desaparecieron con
las reformas al artículo 104 constitucional de 1967 n y, sobre
todo, con la promulgada el 29 de julio de 1987," que adicionó
la fracción XXIX-H al artículo 73 y la fracción I-B al Ar-
tículo 104, que nos dice:

ARTicULO 73.-El Congreso tiene facultad:


. . .XXIX-H. Para expedir leyes que instituyan tribunales de lo
contencioso administrativo dotados de plena autonomía para dictar
sus fallos, que tengan a su cargo dirimir las controversias que se
susciten entre la Administración Pública Federal o del Distrito Fe-
deral y los particulares, estableciendo las normas para su organi-

10 Publicada en el Diario Ojicial de la Federación el SO de diciem-


bre de 1946.
11 Publicada en el Diario Oficial de la Federación del 25 de octubre
de 1967 }" en vigor el 28 de octubre de 1968.
1~' Publicada en el Diario Oficial de la Federación del 10 de agosto
de 1987 y en vigor el 15 de enero de 1988.
70 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

zacron, su funcionamiento, el procedimiento y los recursos contra


sus resoluciones ...
ARTÍCULO 104.-, ..
. . .I-B. De los recursos de revisión que se interpongan contra
las resoluciones definitivas de los tribunales de lo contencioso ad-
ministrativo a que se refiere la fracción XXIX·H del artículo 73
de esta Constitución, sólo en los casos que señalen las leyes. Las. re-
visiones, de las cuales conocerán los tribunales colegiados de circuito,
se sujetarán a los trámites que la ley reglamentaria de los artícu-
los 103 y 107 de esta Constitución fije para la revisión en amparo
directo, y en contra de las resoluciones que en ellas dicten Jos
tribunales colegiados de distrito no procederá juicio o recurso
alguno; ...

9. CASOS DE OPCIÓN: JUICIO DE NULIDAD O JUICIO


DE AMPARO

Cuando el acto a impugnarse contiene violaciones directas


a la Constitución -mediante resolución administrativa se da
efecto retroactivo a una ley en perjuicio de persona alguna; no
se otorga la garantía de audiencia; el acto con el cual se causa
molestia no contiene finna autógrafa sino facsimilar; el acto
de molestia no se encuentra fundado y motivado, o s610 fun-
dado y no motivado, o sólo motivado y no fundado- no
es obligatorio acudir al juicio de nulidad, por lo que el intere-
sado puedc interponer el juicio de amparo.

RECURSOS ORDINARIOS. No ES NECESARIO AGOTARLOS CGANDO ÚNICA-


MENTE SE ADUCEN VIOLACIONES DIRECTAS A LA CONSTITUCIÓN. En
principio un juicio de garantías es improcedente y debe ser sobre-
seido cuando la parte quejosa no hace valer, previamente a la pTO-
moci6n de dicho juicio, los recursos ordinarios que establezca la ley
del acto, pues entre los principios fundamentales en que se sustenta
el juicio constitucional se halla el de definitividad, según el cual
este juicio, es un medio extraordinario de defensa, sólo será proce-
dente, salvo los casos de excepción que la misma Constitución y
la Ley de Amparo precisan, y con base en ambas esta Suprema
Corte en su jurisprudencia cuando se hayan agotado previamente
los recursos que la ley del acto haya instituido precisamente para
la impugnación 'de éste. Como una de las excepciones de referencia
esta Suprema Corte ha establecido la que se actualiza cuando el
acto reclamado carece de fundamentación y motivación, ya que
ANTECEDENTES HISTÓRICOS 71

no instituirla significaría dejar al quejoso en estado de indefensión,


porque precisamente esas carencias (falta absoluta de fundamenta-
ción y motivación), le impedirían hacer valer el recurso idóneo
para atacar dicho acto, pues el desconocimiento de los motivos y
fundamentos de éste no le permitirían impugnarlo mediante un
recurso ordinario.w

Lamentablemente, en buen número de casos, los particu-


lares, considerando que la resolución administrativa que les
lesiona sus intereses viola garantías individuales, acuden directa-
mente al juicio de amparo haciendo a un lado el juicio de nuli-
dad, olvidando que las causales de ilegalidad que se hacen valer
en este medio de defensa coinciden en su mayoría con las garan-
tías que protegen los artículos 14 y 16 constitucionales, pero
que no constituyen violaciones de fondo a la Constitución sino
a las leyes u ordenamientos que se están aplicando, lo que ha
dado origen a la siguiente jurisprudencia de la Sala Adminis-
trativa de la Suprema Corte, que nos dice:

Empero, no hay razón para pretender que, por el hecho de que en


la demanda de garantías se aduzca, al lado de violaciones a garan-
tías de legalidad por estimar que se vulneraron preceptos de leyes
secundarias, violación a la garantía de audiencia, no debe agotarse
el recurso ordinario, puesto que, mediante éste, cuya interposición
priva de definitividad el acto recurrido, el afectado puede ser oído
con amplitud que la garantía de audiencia persigue, ya que tiene
la oportunidad de expresar sus defensas y de aportar las pruebas
legalmente procedentes. En cambio, cuando únicamente se aduce la
violación de garantía de audiencia, no es obligatorio, para el afec-
tado, hacer valer recurso alguno. El quejoso debe pues, antes de
promover el juicio de garantías, agotar el recurso establecido por
la ley de la materia, pues la circunstancia de que en la demanda
de amparo se haga referencia a violaciones de preceptos constitu-
cionales no releva al afectado de la obligación de agotar, en los
casos en que proceda, los recursos que estatuye la ley ordinaria que
estima también infringida, pues de lo contrario imperaría el arbitrio
del quejoso, quien, por el solo hecho de señalar violaciones a la
Carta Magna, podría optar entre acudir al juicio de amparo o ago-
tar los medios ordinarios de defensa que la ley secundaria esta-
blezca.w

13 Visible en el Informe rendido a la Suprema Corte por su Preei-


dente, al terminar el año de 1982, Segunda Parte, p. 121.
n. Visible en el Informe rendido a la Suprema Corte por su Presi-
dente, al terminar el año de 1982, Segunda Parte, p. 122.
CAPíTULO III

COMPETENCIA DEL TRIBUNAL DE ANULACIÓN


EN MÉXICO

SUMARIO: 1. Introducción. 2. Caso .general. 3. Casos espe-


ciales. 4. Sobre pensiones y demás prestaciones sociales,
militares y civiles. 5. Sobre interpretación y cumplimiento
de contratos de obras públicas. 6. Sobre responsabilida-
des contra servidores públicos. 7. Sobre garantías. 8. Indem-
nizaciones a particulares. 9. Sobre materias de comercio
exterior. 10. Sobre sanciones administrativas a los servi-
dores públicos. 11. Sobre resoluciones recaídas en recur-
sos administrativos en los casos anteriores y a los que se
refiere la Ley Federal de Procedimiento Administrativo.
12. Sobre competencia que otorgan otras leyes.

1. INTRODU=ÓN

La competencia del Tribunal Fiscal deriva de ordenamien-


tos formalmente legislativos, como son:

a) Su Ley Orgánica,' y
b) Leyes especiales.

La primera, consigna la competencia de las Salas Regio-


nales del Tribunal Fiscal en su artículo 11 y las segundas, que
otorgan competencia a dichas Salas para conocer de las con-
troversias que surjan con motivo de su aplicación o interpre-
tación, son: a) Ley del Seguro Social, artículo 267; b) Ley del
Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabaja-
dores, artículo 54, y e) Ley Federal de Instituciones de Fian-
zas, artículos 95 y 95 bis, etcétera.
1 Decreto por el que se expiden Nuevas Leyes Fiscales y se modifican

otras, publicado en el Diario Oficial de la Federación del ]5 de diciembre


de 1995.

73
74 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

Del estudio de los ordenamientos arriba citados podemos


dividir la competencia del Tribunal Fiscal en dos tipos de jui-
cios o casos: a) Caso general. y b) Casos especiales.

2. CAso GENERAL

La Ley Orgánica del Tribunal Fiscal de la Federación, en


su artículo 11, fracciones 1 a rv, da competencia a las Salas
Regionales en juicios que se inicien contra resoluciones:

1. Las dictadas por autoridades fiscales federales y organismos fu.


cales autónomos, en que se determine la existencia de una obli-
gación fiscal, se fije en cantidad líquida y se den las bases para
su liquidación.
Il. Las que nieguen la devolución de un ingreso, de los regu-
lados por el Código Fiscal de la Federación, indebidamente per-
cibidos por el Estado o cuya devolución proceda de conformidad
con las leyes fiscales.
In. Las que impongan multas por infracción a las normas
administrativas federales.
IV. Las que causen un agravio en materia fiscal, distinto al
que se refieren las fracciones anteriores.

Estos cuatro casos tiene de común aludir a controversias


por ingresos de naturaleza fiscal (sea que deriven de tributos,
productos o aprovechamientos), que fueron las que inicialmente
se otorgaron como competencia y de ahí el nombre con
que se conoce al tribunal de anulación que en materia fede-
ral existe: Tribunal Fiscal de la Federación. Por consiguiente,
con cuatro casos podemos denominarlos como caso o juicio
general de anulación, ya que las Salas Regionales del Tribu-
nal Fiscal son competentes para conocer de toda controver-
sia: de naturaleza fiscal que surge en materia federal.
Quedan comprendidos dentro del caso general los juicios
de anulación que promuevan las autoridades contra resolucio-
nes favorables a los particulares, dictados con violación de las
leyes aplicadas, que versen sobre materia fiscal, que se refie-
ran a alguno de los cuatro eaSQS antes señalados."

2 Art. 11, LOTF.


COMPETENClA DEL TRIBUNAL DE ANULACiÓN . 75

Asimismo, quedan comprendidas dentro del caso general


las aportaciones de seguridad social. En efecto, la Ley del
Seguro Social dispone en su artículo 135 que en las pres-
taciones' pecuniarias que se determinen en los términos de
dicho ordenamiento, a cargo de los trabajadores y de los pa-
trones, tendrán el carácter de fiscales, y lo mismo la Ley del
Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabaja-
dores, en su artículo 30.
Al estar consideradas las cuotas o aportaciones del Segu-
ro Social y del INFONAvrr como de naturaleza fiscal, lo que
confirma la Ley de Ingresos de la Federación -véase fracción
III del artículo l ' de esta ley- y que define como tales el
artículo 2 2 , fracción 11, del Código Fiscal de la Federación, se
concluye que las resoluciones que emita tanto el Instituto
Mexicano del Seguro Social como el Instituto del Fondo Na-
cional de la Vivienda para los Trabajadores, detenninando la
existencia de un crédito, o ruando las bases para su liquida-
ción o determinando en cantidad líquida a pagar, quedan
comprendidas den tro del caso general de competencia del
Tribunal Fiscal de la Federación, ya que en dichas resolucio-
nes se alude a créditos fiscales."
Este precepto, en su último párrafo. agrega un nuevo caso:
"El Tribunal Fiscal de la Federación conocerá de los juicios
(Iue promueviln las autoridades para que sean anuladas la") re-
soluciones administrativas favorables a un particular, siempre
que dichas resoluciones sean de las materias señaladas en las
fracciones anteriores como de su competencia."

3. CAsos ESPECIALES

En su artículo 11, fracciones V a XIV la Ley Orgánica del


Tribunal Fiscal señala los casos de competencia especial que
se le han ido incorporando.
. . En cinco rlTIlparos en revisión, que no formaron jurisprudencia por
110 reunir cada lino los catorce votos requeridos, el anterior Pleno de la
SlIpn'ma Corte de Jnsticia de la Nación resolvió que las cuotas que se
cubren al Instituto Mexicano del Seguro Social no tienen el carácter de con-
rribucioues. Informe rendido a la Suprema Corte al terminar el año de 1988,
Primera Parte, PIt':1I0, volumen 11, pp. 875 Y 877; criterio éste que cambió
posteriormente.
76 DE LO CONTENCIOSO ADMINiSTRATIVO

Se consideran casos especiales no sólo aquellos cuya com-


petencia se otorga en leyes especiales sino también los que
derivan de la propia Ley Orgánica del Tribunal Fiscal, en vir-
tud de que en forma paulatina se le han ido asignando y algu-
nos parcialmente -se incluyó lo relativo a contratos de obras
públicas pero no se consideraron los de suministros o uso de
los bienes públicos-, lo que indica que quizás en un futuro
no lejano el Tribunal Fiscal de la Federación se convierta en
un Tribunal Administrativo de lo Contencioso, cuya competen-
cia verse sobre toda controversia de tipo administrativo.

4. SOBRE PENSIONES Y DEMÁS PRESTAClONES SOCIALFS,


MILITARES y CIVILES

El artículo 11, en su fracción V, primer párrafo, nos dice


que las Salas Regionales conocerán de los juicios que se ini-
cien contra resoluciones "que nieguen o reduzcan las pensio-
nes y demás prestaciones sociales que concedan las leyes en
favor de los miembros del Ejército y de la Armada Nacional
o de sus familiares o derechohabientes, con cargo a la Direc-
ción de Pensiones Militares o al Erario Federal, así como las
que establezcan obligaciones a cargo de las mismas personas,
de acuerdo con las leyes que otorgan dichas prestaciones",
Aclara, en su segundo párrafo, que "cuando el interesado
afirme, para fundar su demanda que le corresponde un mayor
número de años de servicio que los reconocidos por la auto-
ridad respectiva, que debió ser retirado con grado superior al,
que consigne la resolución impugnada, o que su situación
militar sea diversa de la que le fue reconocida por la Secre-
taría de la Defensa Nacional o de Marina, según el caso; o
cuando se versen cuestiones de jerarquía, antigüedad en el
grado, o tiempo de servicios militares, las sentencias del Tri-
bunal Fiscal sólo tendrán efectos en cuanto a la determina-
ción de la cuantía de la prestación pecuniaria que a los pro-
pios militares corresponda, o a las bases para su depuración".
En la fracción VI el artículo 11 establece que las salas
regionales conocerán de los juicios contra resoluciones "que
se dicten en materia de pensiones civiles, sea con cargo al
Erario Federal o al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales
de los Trabajadores del Estado".
COMPETENCIA DEL TRIBUNAL DE ANULACIÓN 77

5. SOBRE INTERPRETACIÓN Y CUMPLIMIENTO


DE CONTRATOS DE OBRAS PÚBLICAS

En la fracción VII el artículo 11 establece la competencia


de las salas regionales para conocer de los juicios que versen
contra resoluciones "que se dicten sobre interpretación y cum-
plimiento de contratos de obras públicas celebrados por
las dependencias de la Administración Pública Federal Cen-
tralizada".
Bielsa justifica esta competencia al decimos que "la deci-
sión de todo litigio promovido por la ejecución e interpreta-
ción con trovertida de los contratos administrativos, es de la
competencia de los tribunales contencioso-administrativos. El
fundamento y justificación de esta competencia está en
el objeto del contrato administrativo; es decir, en el grado de
interés público que el contrato contiene. Es contrario al prin-
cipio de la competencia jurisdiccional someter a tribunales
civiles o comerciales las contiendas surgidas en la ejecución
o cumplimiento de un contrato administrativo. Tanto por el
objeto (ratione materiae), como por la administración pública
(ratione personae), la competencia debe ser de los tribunales
contencioso-administrativos"."
La redacción de la mencionada fracción VII plantea pro-
blemas muy interesantes, comoIo son: a) La competencia de
las salas no incluye las resoluciones que se dicten sobre inter-
pretación y cumplimiento de contratos de obras públicas
celebrados por los organismos descentralizados, y b) La com-
petencia de las salas regionales incluye las resoluciones que
se dicten sobre interpretación y cumplimiento de contratos de
obras públicas, tanto de bienes muebles como de inmuebles,
celebrados por las dependencias del Ejecutivo Federal.
Como los organismos descentralizados no son dependen-
cias del Poder Ejecutivo ya que se regulan conforme a los
ordenamientos que los crearon, tienen una personalidad jurí-
dica especial, patrimonio propio y sus funcionarios están
desligados de la relación jerárquica existen tes en las depen-
dencias de la administración centralizada," tenemos que los
4 Citado por M. J. Argañarás en su obra Tratado de lo Contencioso Admi-
nistrativo, p. 102.
5 G. Fraga, Derecho Administrativo.
78 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

problemas de interpretación y cumplimiento de los contratos


de obras públicas que ellos celebran no pueden ser del
conocimiento de las salas regionales del Tribunal Fiscal por falta
de competencia. Fuera de lo anterior, no se advierte causa
sólida para negar .competencia al Tribunal en esta materia de
contratos celebrados por los organismos descentralizados.
Respecto a la afirmación de que las salas regionales del
Tribunal Fiscal tienen competencia para conocer de toda con-
troversia que surja sobre interpretación y cumplimiento de
contratos de obras públicas de bienes muebles e inmuebles
deriva de que el legislador, aun cuando indudablemente sólo
pensó en los segundos, no hizo la distinción correspondiente.
Un problema similar se presentó con motivo de la exen-
ción que consignaba la extinta Ley Federal del Impuesto
sobre Ingresos Mercantiles para los ingresos derivados de con-
tratos de obras públicas, al no distinguir entre los dos tipos
de bienes sobre los que podrían versar los contratos: muebles
e inmuebles. A partir de 1967, esta exención sólo amparó a
los ingresos derivados de contratos de obras públicas catalo-
gadas como inmuebles. Pero veamos el precedente que sobre
este caso emitió por mayoría de votos la Primera Sala del
Tribunal Fiscal al resolver el juicio de nulidad núm. 2521/49,
promovido por la Cía. Mexicana Aerofoto, S. A, por conside-
rarlo totalmente aplicable frente a lo dispuesto por el artículo
23, fracción VII, de la Ley Orgánica del Tribunal Fiscal. Dicha
sentencia, expresa:

En ausencia de un concepto preciso de "obra pública" que pue-


de extraerse de textos legales O doctrinarios que viniera a deter-
minar 10 que por tal debe entenderse en Derecho mexicano o
extranjero; pero a [ID de satisfacer en el caso a estudio el interés
jurídico de las partes por cuanto al alcance de la mención que
de "obras públicas" hace la fracción XII del artículo 9º de la
Ley Federal del Impuesto sobre Ingresos Mercantiles, la Sala consi-
dera de su deber verificar por cuenta propia la especulación de
dicho concepto, encontrando desde luego que son dos los elemen-
tos con los cuales queda esencialmente integrado: un objetivo que
corresponde a la connotación del sustantivo obra "como toda
producción del trabajo humano dirigido pqr la ciencia o el arte";
y otro subjetivo que corresponde, a su vez, a la connotación del
COMPETENCIA DEL TRIBUNAL DE ANULACIÓN 79

adjetivo "pública", referido a la intervención del Estado para la


satisfacción de sus propios fines. Se tendrá así, como el significado
más aceptable de la expresión "obra pública", el resultado
de un trabajo realizado con arreglo a la ciencia o al arte, sea di-
rectamente por órganos del Estado o por encargo y cuenta de
éste. De aquí que carezca de fundamentos estrictamente lógicos
de sostener, como lo hace la Secretaría de Hacienda y Crédito PÚ-
blico, que por "obra pública" sólo debe entenderse aquella que
tiene por objeto la construcción de bienes inmuebles, pues es
evidente que la satisfacción de los fines del Estado mediante la
prestación de servicios públicos no requiere únicamente el uso de
bienes inmuebles, sino también el de bienes muebles; y tan esto
es así que la expropiación por causas de utilidad pública, institu-
ción que la Procuraduría Fiscal utiliza como referencia, no está
limitada a bienes inmuebles, existiendo la posibilidad constitucio-
nal de que recaiga sobre toda clase de bienes de propiedad pri-
vada. La circunstancia de que el Diccionario de la Real Acade-
mia de la Lengua Española ejemplifique su definición de obra
pública mediante tipo de construcción material de carácter inmue-
ble, no es bastante, a juicio de la Sala, para llegar a la conclu-
sión que la demandada pretende, porque no puede hacerse de-
pender de citas a manera de ejemplos la naturaleza de conceptos
que lo involucran, pero que no los agotan, de manera que si los
caminos, puertos, faros, etc., son obras de "interés general que se
destinan a uso público" según la connotación del propio Diccio-
nario, esto no significa que esas sean las únicas o que en el etcé-
tera se modifique esa connotación agregándose implícitamente un
dato nuevo no considerado expresamente, el de que las obras
públicas sean forzosamente inmuebles. Ahora bien, por cuanto a
que, de no restringirse el concepto, se llegaría al extremo de con-
siderar obras públicas la manufactura de lápices, otros útiles de
escritorio y vehículos destinados al servicio del Estado, la Sala, no
encuentra inconveniente en aceptarlo, ya que existe igual razón
para calificar como privada o pública la obra necesaria para pro-
ducir un bien inmueble según se destine a uso privado o a uso
del Estado, que para calificar de la misma manera el esfuerzo
encaminado a producir un bien mueble que ha de utilizarse por
una persona de Derecho privado o por una entidad de Derecho
público. y aun cuando las argumentaciones de la Procuraduría
Fiscal tratan de impedir que los contratistas que producen cosas
muebles por cuenta de la Federación, los Estados o los Munici-
pios, disfruten de exención en el pago del impuesto de ingresos
so DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

mercantiles, es de advertirse que la fracción xxn del artículo gil


de la ley de la materia no contiene distinción alguna al respecto
y que, por tanto, la intención del legislador no ha quedado
expresada en ese sentido, quizás porque en su determinación po-
lítico tributaria tuvo en cuenta la conveniencia de liberar al con-
tratista de toda obra' pública de cargas que necesariamente re-
percuten en el costo de lo que produce por orden y cuenta del
Gobierno, conveniencia que lo mismo se aprecia tratándose de la
construcción de un edificio, que tratándose de la fabricación de
vehículos, artículos de escritorio y cualesquiera otras cosas mue-
bles utilizables en los servicios públicos a través de los cuales se
satisface el interés común de los gobernadores.

El Magistrado que disintió de la mayoría, Pascual Miravete


Madrazo, emitió voto particular en los términos siguientes:

No es exacto como lo sostiene la mayoría al afirmar que no exis-


le un concepto preciso de "obra pública", que puede extraerse
de textos legales o doctrinarios para determinar lo que por tal
debe entenderse en el Derecho mexicano o extranjero. En efec-
to, con referencia a textos legales, debe tenerse en cuenta la Ley
de Secretarías de Estado, al señalar las atribuciones y facultades de
la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas, referentes al
cuidado y conservación de obras públicas, entendiéndose como
tales únicamente inmuebles. Y en cuanto al aspecto doctrinario,
la literatura es copiosa, encontrando entre otros autores que de-
finen el concepto de "obra pública", los siguientes: Antonio
Landa y Sánchez, en el Título XI de su obra de Derecho Admi-
nistrativo define la obra pública, de la siguiente manera: "22~.
Concepto y régimen de las obras públicas. Las obras públicas
tienen un doble concepto, según se contraiga a las propiamente
denominadas, así como a las que, en el campo doctrinal se nom-
bran trabajos públicos." Las obras públicas, son para Bloevoet
"aquellas que están legal O administrativamente afectadas, ya sea
al funcionamiento de los servicios públicos o ya sea al uso del
público; y trabajos públicos, las operaciones o conjunto de ope-
raciones que tiendan a la construcción, modificación, entreteni-
miento o reparación de dichas obras". Inmediatamente después,
Posada concreta la noción de "obra pública" a la construcción o
conservación de una cosa inmueble por cuenta o cargo de una
persona administrativa, En efecto, una característica de la obra
pública es la de que siempre se refiere a bienes inmuebles, La
COMPETENCIA DEL TRIBUNAL DE ANULACIÓN 81

construcción de un objeto mueble no se considera, ni en la doc-


trina ni en el Derecho vigente como una obra pública en el con-
cepto propio de esta última. Por otra parte, y en sentido muy
lato García Oviedo, estima obras públicas "las ejecutadas por un
organismo administrativo o por su encargo, con un fin inmedia-
to de utilidad pública". Esta- finalidad propia que es característica
de toda obra pública, hace que la noción de la misma s.e rela-
cione muy directamente con múltiples problemas económicos y
sociales y en concreto, con el servicio público, del que se dife-
rencia, sin embargo, porque si bien en el servicio público hay el
desarrollo de una actividad que tiende a satisfacer determinada
necesidad colectiva de una manera regular y continua, la obra pú-
blica es la materialización de esa actividad en un objeto concre-
to, que el Estado construye para las necesidades de un servicio
público o para otro uso propio, como los edificios. Así pues, para
este autor se. reputa como obra pública, tanto la cons~cción de
un edificio como la de una carretera, cuyo uso sea general y co-
mún. José Gascón y Marín, en su Tratado Elemental de Derecho
Administrativo, sostiene que: "Se entiende por obras públicas las
que sean de general uso y aprovechamiento y las construcciones
destinadas a servicios que se hallan a cargo del Estado, de las pro-
vincias de los pueblos." Recaredo Fernández de Velasco, en su
obra Los Contratos Administrativos, manifiesta lo siguiente: ... "De
aquí resultan caracterizadas las obras públicas: l º Porque depen-
den del Estado, entendido en amplio sentido, o sea también de
la provincia o del municipio. 211 Porque se destinan al uso y apro-
vechamiento general o a construcciones que se hallen a cargo
directo del Estado mismo. 3 11 Porque afectan a un . inmueble, a
su construcción a su reparación o a su sostenimiento." Por últi-
mo, René Foignet,' en su Manual Elemental de Derecho Adminis-
trativo define el concepto de obras públicas en la siguiente for-
ma: "de las obras públicas". Definición: Se entiende por obras
públicas, determinados trabajos de construcción, de conservación
o de acondicionamiento de un inmueble, llevados a cabo en in-
tereses de un servicio público por ciertas personas determinadas.
Elementos constitutivos. De esta definición, resulta que tres son
los elementos que deben reunirse para que su trabajo tenga el
carácter de obra pública: 12 Un elemento material que se refiere
al objeto; 2 2 Un elemento intencional, que tiene por fin el que
se persigue, y 32 Un elemento personal que se refiere al cumpli-
miento de la obra. i º Elemento material. La obra debe consistir
normalmente en construir, acondicionar o conservar un inmue-
82 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

ble. 2!! Elemento intencional. La obra debe estar hecha para un


fin de utilidad pública, de esta manera las obras emprendidas por
el Estado, como personal moral, por los bienes de su dominio
privado, no afecto a un servicio, no serán una obra pública...
3!.! Elemento personal. Por último, es necesario que la obra sea
iniciada por alguna persona moral.

En contra de la resolución mayoritaria la Secretaría de


Hacienda interpuso el recurso de revisión fiscal ante la Supre-
ma Corte de Justicia de la Nación, cuya Sala Auxiliar lamen-
tablemente no entró en conocimiento del problema que nos
preocupa al resolver que como "en el caso concreto se trata
de trabajos que tienen por objeto bienes inmuebles, resulta-
ría ocioso y sería en cierto modo tarea meramente especula-
tiva determinar si la obra pública incluye en su concepto, no
sólo a los bienes inmuebles, sino también a los muebles.?"

6. SOBRE RESPONSABILIDADES CONTRA SERVIDORES PÚBLICOS

El artículo 11 de la Ley Orgánica que se viene examinando


establece en su fracción VIII,' como competencia especial de las
Salas del Tribunal Fiscal, el conocimiento de los juicios que se
inicien en contra de las resoluciones "que constituyan créditos
por responsabilidades contra servidores públicos de la Federa-
ción, del Distrito Federal o de los organismos públicos descen-
tralizados federales o del propio Distrito Federal, así como en con-
tra de los particulares involucrados en dichas responsabilidades".
La Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores PÚ-
blicos fl establece, en su artículo 73, que: "El servidor público
afectado por las resoluciones administrativas que se dicten con-
forme a esta ley, podrá optar entre interponer el recurso de
revocación o impugnarlas directamente ante el Tribunal Fis-
cal de la Federación. La resolución que se dicte en el recur-
so de revocación será también impugnable ante el Tribunal
Fiscal de la Federación."
6Revisión Fiscal núm. 155/950.
7Reformada por Decreto pub~icado en el Diario Oficial de la Federa-
ción del 5 de enero de 1988, en Vigor el 15 de ese mismo mes y año.
s Publicada en el Diario Oficial de la Federación del 31 de diciembre
de 1982.
COMPETENCIA DEL TRIBUNAL DE ANULACIÓN 83

Si la competencia del Tribunal Administrativo sobre inter-


pretación y cumplimiento de contratos de obras públicas se
fundamenta y justifica en el grado de interés público que el
contrato tiene, más razón y justificación asisten en que dicho
tribunal sea el competente para juzgar de las resoluciones que
constituyan responsabilidades contra servidores públicos del
Estado, por actos que no sean delictivos. Los problemas sobre
responsabilidades que surgen entre el poder público y su
personal, deben examinarse por jueces interiorizados de los
problemas de la administración, de los problemas del perso-
nal público, en fin, de los casos que con frecuencia originan
responsabilidades entre esas dos partes.

7. SOBRE GARANTÍAS

Mediante Decreto promulgado el 28 de diciembre de


1987, se adicionó la fracción IX del hoy artículo 11 para pre-
ver como competencia especial de las Salas el conocimiento
de los juicios que se inicien contra las resoluciones "que re-
quieran el pago de garantías de obligaciones fiscales a cargo
de terceros"," esto' es, de juicios que versen contra actos que
tienden a hacer- efeétivas las garantías que terceros han otor-
gado sea para suspender el procedimiento administrativo de
ejecución enderezado en contra del deudor o para garanti-
zar las obligaciones que .imponen leyes administrativas para el
otorgamiento de una concesión o permiso federal para ope-
rar ciertas actividades que originariamente le corresponden al
Estado. Hoy se extiende este caso al "pago de garantías a fa-
vor de la Federación, el Distrito Federal, los Estados y los
Municipios".
Se entiende que la fracción alude a aquellos casos en los
que hay participación de la Federación con el Distrito Federal,
los Estados y los Municipios, en materia de inversiones, ya que
el Tribunal Fiscal no puede ser el competente para conocer del
pago de garantías en materia exclusivamente local.
De conformidad con la naturaleza jurídica del contrato de
fianza penal, las compañías autorizadas para otorgar ese tipo
de garantía sólo están obligados a pagar el importe de las
s Publicado en el Diario Oficial de la Federación del 5 de enero de 1988.
84 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

cantidades que fijen las pólizas respectivas, cuando se satisfa-


gan los requisitos siguientes: 12 Que sean requeridas por el
juez penal que conozca del proceso respectivo, para que den-
tro del ténnino de 15 días presenten al procesado en cuyo
favor otorgaron la fianza; 22 Que esa notificación se haga
personalmente; 32 Que dentro del término que al efecto se
les fije, no cumplan con 10 mandado, o sea, no presenten a
su fiador; 4" Satisfecho lo anterior, el juez penal correspon-
diente deberá "remitir a la autoridad administrativa competente
las constancias que acrediten que se han satisfecho los expre-
sados requisitos, para que se les requiera de pago, y 5" Que
el requerimiento que se les haga por la autoridad fiscal sea
debidamente fundado. 10
En caso de inconformidad contra el requerimiento, las
instituciones de fianzas demandarán ante el Tribunal Fiscal de
la Federación la improcedencia del cobro.'!

8. INDEMNIZACIONES A PARTICULARES

Cuando en el trámite de asunto administrativo se hayan


causado daños y perjuicios a particulares, estando precisada la
responsabilidad del servidor público, aquéllos podrán acudir
a las dependencias -Secretarías de Estado-, entidades
-organismos descentralizados- o aIa Secretaría de la Con-
traloría y Desarrollo Social para que ellas directamente reco-
nozcan la responsabilidad de indemnizar la reparación de
daños en cantidad líquida y, en consecuencia, ordenar el pago
correspondiente, sin necesidad de que los particulares acudan
a la instancia judicial o a cualquier otra.
"Si el órgano del Estado niega la indemnización, o si el
monto no satisface al reclamante, se tendrán expeditas, a su
elección, la vía administrativa o judicial." 12
Es optativo para los particulares el acudir al juicio de
nulidad o al juicio de amparo en contra de la resolución que
les niega el derecho a la indemnización o si la que se otorga
es inferior a los daños o perjuicios sufridos.

ID Véase capítulo 1.
II Art. 95 Y 95 bis de la Ley Federal de Instituciones de Fianzas.
12 Art. 77 bis, segundo párrafo de la Ley Fed. de Resps. de los Serv. Púbs.
COMPETENCIA DEL TRlBUNAL DE ANULACIÓN 85

9. SOBRE MATERIAS DEL COMERCIO EXTERIOR

La competencia para impugnar estas resoluciones deriva del


artículo 11, fracción XI de la LOTFF, que corresponden a los que
recaen en el recurso administrativo de revocación previsto en
el artículo 94 de la Ley de Comercio Exterior, que en diez frac-
ciones se precisan los actos que pueden impugnarse a través de
tal medio de defensa, correspondiendo a la SHCP conocer del
recurso contra las resoluciones en materia de certificación de
origen y las que apliquen cuotas compensatorias; las restantes
resoluciones compete conocer del recurso que contra ellas se
interponga, a la Secretaría de Comercio y Fomento Industrial.

10. SOBRE SANCIONES ADMINISTRATIVAS


A LOS SERVIDORES PÚBLIOOS

Las sanciones por faltas administrativas que a los servidores


públicos puedan imponerse, son: apercibimiento privado
o público; amonestación privada o pública; suspensión; desti-
tución del puesto;, sanción económica, e inhabilitación tem-
poral para desempeñar empleos. cargos o comisiones en el ser-
vicio público. u
Compete al TFF conocer de la nulidad de las resoluciones
que a los servidores públicos federales se les impongan, con-
forme al artículo 11, fracción XII de la LOTFF.

11. SOBRE RESOLUCIONES RECAÍDAS EN RECURSOS ADMINISTRATIVOS


EN LOS CASOS ANTERIORES Y A LOS QUE SE REFIERE LA LEY
FEDERAL DE PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO

Compete a las Salas del TFF conocer de la impugnación


de resoluciones dictadas en el recurso administrativo de
revocación del CFF; de las resoluciones que se dicten en el
recurso administrativo de revisión prevista en la Ley Federal
de Procedimiento Administrativo, con lo cual se amplía
extraordinariamente la competencia del TFF, conforme al ar-
tículo 11, fracción Xlii de la LOTFF.
1lI Art. 54 de la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores
Públicos.
86 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

12. SOBRE COMPETENCIA QUE OTORGAN OTRAS LEYES

Al decir el artículo 11, fracción XN, que compete al TFF


conocer de los juicios que se promuevan contra las resolucio-
nes señaladas en las demás leyes como competencia del Tri-
bunal, bien podemos sostener que se está en presencia de una
fracción residual, llegado el caso de que en algún nuevo or-
denamiento se otorgara competencia al TFF.
CAPÍTULO IV

INCOMPETENCIA DEL TRIBUNAL


DE ANULACIÓN

SVMARIO: 1. Introducción. 2. Sobre constitucionalidad de


leyes. 3. Sobre actos políticos o de gobierno. 4. Sobre
actos del Poder Judicial.

1. INTRODUCCIÓN

Podemos sentar como regla que al Tribunal de lo Conten-


cioso Administrativo de. Anulación o de Ilegitimidad puede
otorgársele competencia para conocer de toda controversia qut
surja entre particulares y el Estado, con las salvedades si-
guientes :

a) Es incompetente para conocer de la inconstitucionalidad


de un ordenamiento expedido por el Poder Legislativo.
b) Es incompetente para conocer de la inconstitucionali-
dad -de reglamentos gubernativos y de policía expedidos por el
Poder Ejecutivo.
e) Es incompetente para conocer de inconformidades sobre
actos políticos o de gobierno del Poder Ejecutivo.
d) Es incompetente para conocer de inconformidades sobre
actos del Poder Judicial.

De la lectura de la Ley de Justicia Fiscal, pasando por el


Código Fiscal de la Federación. del 30 de diciembre de 1938
y la Ley Orgánica del Tribunal Fiscal de la Federación, se
observa que se ha ido ampliando la competencia del tribunal
de anulación, al grado de que hoy su nombre no corresponde
enteramente a su competencia sin que en ningún momento se
haya pretendido eliminar alguna de las salvedades anotadas.
87
88 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

2. SOBRE CONSTITUCIONALIDAD DE LEYES

De conformidad con el artículo 104 constitucional, compete


a los tribunales colegiados de Circuito conocer de los recursos
de revisión que se ínterpongan contra las resoluciones definiti-
vas de los tribunales de lo contencioso administrativo a que se
refiere la fracción XXIX-H del artículo 73 de ese mismo orde-
namiento; sólo en los casos que señalen las leyes y aquellos
especiales, en los términos de la Ley de Amparo, por el Ple-
no de la Corte, o Salas del mismo, o cuando las sentencias
de los Tribunales Colegiados de Circuito declaren la inconstitu-
cionalidad de una ley o reglamento.
Iría contra la división de poderes que establece el artícu-
lo 49 constitucional que el tribunal de anulación en México
tuviese competencia para conocer de la constitucionalidad de
una ley expedida por el Poder Legislativo, ya que el Pode~ 'Eje-
cutivo a través de su "tribunal" estaría juzgando actos emiti-
dos por el primero.
Por ello, la Suprema Corte de Justicia de la Nación esta-
bleció jurisprudencia en los términos siguientes:
El Tribunal Fiscal de la Federación carece de competencia para
estudiar y resolver sobre la inconstitucionalidad de una ley, ya que
tal facultad corresponde al Poder Judicial de la Federación a tra-
vés del juicio de amparo."

Con apoyo en lo anterior, aun en aquellos casos en que un


particular ha acudido ante cl Tribunal Fiscal demandando la
nulidad de una resolución en virtud de que la disposición que
la fundamenta ha sido declarada inconstitucional por la Supre-
ma Corte de Justicia de la Nación mediante sentencias que
forman jurisprudencia definida, las Salas de dicho Tribunal
Fiscal se han declarado incompetentes, pues de aplicar la juris-
prudencia que se les invoca significaría arrogarse una compe-
tencia que constitucionalmente no tienen. Al efecto, se ha dicho:

1 Visible en el Apéndice del Seminario Judicial de la Federación,


Jurisprudencia de la SC}N, de los fallos pronunciados de 1917 d. 1965,
Parte 1, Pleno, p. 74.
lNCOMPETENCIA DEL TR1BUNAL DE ANULACIÓN 89

Se dice que existiendo jurisprudencia de la Suprema Corte de Jus-


ticia de la Naci6n declarando inconstitucional el decreto reforma-
torio de la Ley de Instituciones de Fianzas que se aplica a la que-
josa, el Tribunal Fiscal debi6 de haberla aplicado. Al hacer este
razonami.ento la quejosa, olvida que el Tribunal Fiscal, como tribu-
nal de anulaci6n, s610 juzga sobre la exacta aplicaci6n de la ley,
porque los problemas de constitucionalidad no son de su competen-
cia y en tal virtud, la Sala responsable no tenía obligación de aplicar
la jurisprudencia indicada por la quejosa, y por lo mismo no pudo
cometer la violaci6n que se le imputa, de lo que resulta lo infun-
dado del agravio que se analíza.s
Sin embargo, los artículos 192 y 193 de la Ley de Amparo
son claros al establecer que la jurisprudencia del Pleno de la
Suprema Corte de Justicia, la de sus Salas y la de los Tribu-
nales Colegiados de Circuito es obligatoria para los tribunales
administrativos, como lo es el TFF cuyas Salas ya respetan ello.
No obstante lo expuesto, ha surgido la tesis que sostiene la
competencia de las Salas del Tribunal Fiscal para calificar
la constitucionalidad de leyes.
Dicha tesis es la siguiente: Si el articulo 128 constitucional
nos dice que "todo funcionario público, sin excepción alguna,
antes de tomar posesión de su encargo, prestará la protesta de
guardar la Constitución y las leyes que de ella emanen", "es
indudable que esa protesta implica la promesa solemne de cum-
plir con la obligación de guardar la Constitución y las leyes
que de ella emanen ... luego, si el Ejecutivo no solamente pue-
de sino que está obligado a ajustarse a los mandatos de la
Ley Suprema, el Tribunal Fiscal que está encuadrado en el
marco de dicho Poder, tiene que tener indudablemente la mis-
ma posibilidad y la misma obligación ... ".'
Al respecto, se ha dicho: " ... el Ejecutivo Federal, confor-
me a la 'Constitución, tiene la facultad de vetar las leyes del
2 Juicio de Amparo núm. 1438/j6, promovido ante el Juzgado Se.
gundo de Distrito del Distrito Federal, en Materia Administrativa. Cri-
terio adoptado por el Pleno del Tribunal Fiscal en resolución del 8 de
enero de 1964.
3 Gabino Fraga, ¿ Pueden conocer de problemas de Constitucionalidad
de Leyes, autoridades distintas d..e..l Poder ludidal de la Federación?
(p. 131 de los núms. 13 y 14 del tomo IV de la Revista de la Escuela
Nacional de Jurisprudencia, correspondiente a Jos meses de enero a julio
de ] 947, citado por 1. Rueda Heduán, en su tesis profesional "El Tribunal
Fiscal de la Federación y su competencia para calificar la Constituciona-
lidad de Leyes", p. 59).
90 DE LO CO:-;TEXCIOSO ADMINISTRATI\'Q

Congreso. Uno de los motivos en que se puede fundar el veto


sería por inconstitucionalidad de la ley ... y es claro que si el
Ejecutivo no veta. .. es porque implícitamente la estima arre-
glada a la Constitución, de donde resulta que el Tribunal Fis-
cal de la Federación, al resolver las contiendas fiscales, iría más
allá de lo que el jefe del Ejecutivo pudo realizar y no realizó ...
Si la ley es anticonstitucional, entonces no debe ser un órgano
del Ejecutivo, como lo es el Tribunal Fiscal, sino el Poder
Judicial, el que debe resolver tal cosa","

Los problemas de inconstitucionalidad no forman parte del cono-


cimiento del Tribunal Fiscal, ya que éste, al dictar sus sentencias
lo hace a nombre del Presidente de la República, y al no hacer
éste uso del veto acerca de la constitucionalidad de la ley se hace
solidariamente responsable de la función legislativa y sería un con-
trasentido obligarlo a revocar un criterio determinado, dentro de
una función ccnstitucional.P

Antonio Carrillo Flores y Cabina Fraga, al crearse el Tri-


bunal Fiscal de la Federación, sostuvieron que este órgano juris-
diccional sí tenía competencia para conocer de la inconstitu-
cionalidad de leyes. Sin embargo, en un trabajo que formuló
el primero con motivo del Cincuentenario del citado Tribunal,
revisando esa idea sostuvo: "Desde que el Tribunal Fiscal de
la Federación ... , inició sus trabajos, surgió el problema de sa-
ber si dicho órgano, materialmente jurisdiccional pero formal-
mente encuadrado en el marco del Poder Ejecutivo, tenía o no
la facultad de declarar si una ley fiscal era o no constitucional
de los casos de que conociere", "Como uno de los Magistrados
y coautor que fui, don Alfonso Cortina Gutiérrez y don Manuel
Sánchez Cuén, del proyecto de la Ley de Justicia Fiscal,
... me ocupé del tema en un articulo que publicó la Revista
de Hacienda en 1937. La conclusión a que llegué y que me
propongo reconsiderar en este breve trabajo coincide con la
jurisprudencia de la H. Suprema Corte de Justicia de la Na-
ción, consagrada en el péndice del Semanario Judicial, 1917-

.. Dolores Heduán Virués, Las Funciones del Tribunal Fiscal de la


Federación, citado por I. Rueda Heduán, p. 54.
5 Juicio compilado en la p. 1187 del tomo XC del Seminario Judi-
cial de la Federación. Actora: Cía. Telefónica de Sabinas; S. A.
I:NCOMPETENCIA DEL TRIBUNAL DE ANULACIÓN 91

1971, tesis 115, página 252., Según ella "El Tribunal Fiscal
de la Federación carece de competencia para estudiar y resolver
sobre la inconstitucionalidad de una ley, va que tal facultad
corresponde al Poder Judicial de la Federación a través del jui-
cio de amparo." Es interesante anotar que el criterio de nues-
tro más Alto Tribunal ha sido el' mismo euaodo se ha ocupado,
no especifieamente del Tribunal Fiscal, sino en general de las
autoridades administrativas.
y más adelante agrega: "El problema planteado debe, pues,
resolverse de esta manera: como -salvo el caso excepcional
anotado-s- la autoridad administrativa no tiene competencia
para dejar de aplicar las leyes del Congreso por motivos de in-
constitucionalidad, las objeciones de este orden -excepto tam-
bién en dicho caso especial- no deben plantearse en la via de
un recurso administrativo: ni, consecuentemente, es legítimo
imponer al particular el deber de agotar ese recurso cuando su
defensa no estribe en discutir la correcta aplicación de la ley,
sino la validez de la norma misma."
Carrillo Flores concluye su estudio, diciéndonos: "Termi-
naré con una cuestión bien resuelta por la práctica del Tribunal
Fiscal de la Federación: ¿cómo evitar que haya necesidad de
promover dos procedimientos judiciales, uno ante el Tribunal
Fiscal y otro ante los jueces de distrito, cuando una persona
impugna la inexacta aplicación de una ley, y además su cons-
titucionalidad? El quejoso puede plantear ante el Tribunal Fis-
cal ambos problemas y éste limitarse a resolver el punto de
legalidad, Si lo hace en favor del reelamante el asunto habrá
terminado sin necesidad de que el Poder Judicial aborde el
tema de la constitucionalidad; si en cambio, considera que la
ley secundaria ha sido bien aplicada, declarará su incompe-
tencia para tratar el punto de la constitucionalidad que el in-
teresado podrá plantear al impugnar en amparo la sentencia
del Tribunal Fiscal de la Federación","
Sobre este problema se considera que en tanto no sc reforme
la Constitución el Poder Ejecutivo, a través de tribunales admi-

(; A. Carrillo Flores, El Tríbunal Fücal de la Fcdrracion r 11/ (;011.\11-


turionalidad de las Leves.
92 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

nistrativos, no podrá declarar la constitucionalidad de un orde-


namiento formalmente legislativo, pero si puede conocer de la
ilegalidad de reglamentos de ejecución.

CONSTITUCIONALIDAD DE REGLAMENTOS. PRETENSIÓN DE INCOMPETEN-


CIA ~EL TRIBUNAL FISCAL. Para considerar desafortunadas tales
pretensiones, basta con aplicar al caso el criterio que esta Sala Auxi-
liar invocó al resolver, 14 de abril último, la Revisión Fiscal
núm. 310/53 (La Corona, S. A.), que se resume de la siguiente
manera: "es verdad que conforme a la jurisprudencia establecida
por el pleno del Tribunal Fiscal de la Federación el 30 de octubre
de 1939, el propio Tribunal carece de competencia para calificar
la inconstitucionalidad de las leyes, mas esta limitación no implica
imposibilidad jurídica para calificar la legalidad de los reglamentos,
pues debiendo fundar su fallo en ley, cuando un precepto regla-
mentado aparece contrario a las disposiciones de la ley que pretende
reglamentar, debe decidirse la cuestión conforme a la ley superior
y no de acuerdo con el precepto que pretendiendo llevar adelante
sus disposiciones en realidad las contraría. 'l

El propio Pleno del Tribunal Fiscal acabó por confirmar


que estaba utilizando como sinónimos "inconstitucionalidad de
reglamentos" e "ilegalidad de reglamentos", al sostener 10 si-
guiente:

INCONS11TUCIONALIDAD DE LOS REGLAMENTOS. Por jurisprudencia de


este Tribunal las Salas que lo componen se encuentran facuItadas
pera declarar la inconstitucionalidad de los reglamentos, que no son
en último término mas que, disposiciones de carácter puramente
administrativo y consecuentemente las Salas se encuentran faculta-
das también para resolver sobre su Ilegalldad.e
Son fundados, y suficientes para conceder a la quejosa el am-
paro y protección de la Justicia Federal que solicitó, los conceptos
de violación que están encaminados a combatir el acto reclamado
por cuanto que la responsable fue omisa sobre el problema que le
fue planteado sobre la ilegalidad del acto de aplicación del Regla-
mento para la clasificación y determinación del grado de riesgo
del "Seguro de Riesgos del Trabajo", el cual se hizo consistir en
que la autoridad demandada determinó el grado de riesgo de tra-
bajo, y la prima a cubrir, observando el procedimiento que establece
('1 reglamento aludido, violando con ello la fracción 11 del articu-

Sala Auxiliar de la Suprema Corte de Justicia, en la Revisión fiscal


núm. 71/53.
INCOMPETENCIA DEL TRIBUNAL DE ANULACIÓN 93

lo 29 Y 69 del Código Fiscal de la Federación que establecen: "el


principio de legalidad que toda aportación de seguridad social y
contribución en general deben cumplir, es decir, que toda clase
de contribución en cuanto a su sujeto, objeto, base y tasa o tarifa se
deben señalar en una ley...", En este sentido, en los conceptos de
violación se adujo que las disposiciones del reglamento van más
allá de lo dispuesto por la Ley del Seguro Social en cuanto a la
determinación del grado de riesgos, con lo q~e se awnentó en su
perjuicio de la hoy quejosa el importe de la contribución a su car-
go, por 10 tanto, dicho reglamento impone condiciones no estable-
cidas en la ley y por consecuencia se vuelve ilegal.e

El Tribunal Fiscal en Pleno reconoció, desde sus primeras


actuaciones, la incompetencia de dicho Tribunal "para estudiar
y resolver problemas relativos a la constitucionalidad de leyes,
aunque sí puede estudiar la constitucionalidad de reglamentos
y actos".'?
Lo anterior es correcto cuando el Poder Ejecutivo realiza
sus funciones emitiendo reglamentos de ejecución, pero no cuan-
do actúa en los casos en que expresamente la Constitución lo
autoriza a emitir ordenamientos o disposiciones que pueden
modificar otros formalmente legislativos n o reglamentos guber-
nativos y de policía, pues cuando actúa con aquel carácter
los ordenamientos que con el nombre de reglamentos expide
no son más que disposiciones de tipo puramente administra-
tivos,"

8 Juicio de nulidad núm. 1697/54.


9 Tercer Tribunal Colegiado del Segundo Circuito, Juicio de amparo
núm. A.D. 669/90, 19 de junio de 1990, IBDI, S. A.
10 Resolución del Pleno de 30 de octubre de 1939.
1.1 Arts. 29 y 131 constitucionales. (Decreto, Ley o Reglamento de
necesidad y Decreto Delegado o Reglamento por Ejecución).
12 REGLAMENTOS ADMINISTRATIVOS. LA FACULTAD DEL PRESIDEr.;TE DE
LA REPÚBLICA PARA EXPEDIRLOS. SU NATURALEZA. El articulo 89, frac-
ción 1, de nuestra Carta Magna, confiere al Presidente de la República,
tres facultades: a) La de promulgar las leyes que expida el Congreso
de la Unión; b) La de ejecutar dichas leyes, y e) La de proveer en la
esfera administrativa a su exacta observancia o sea la facultad reglamen-
taria. Esta última facultad es la que determina que el Ejecutivo pueda
expedir disposiciones generales y abstractas que tienen por objeto la eje-
cución de la Ley, desarrollando y complementando en detalle las normas
contenidas en los ordenamientos jurídicos expedidos por el Congreso de
la Unión. El reglamento es un acto formalmente administrativo y material-
mente legislativo; participa en los atributos de la ley, aunque sólo en
94 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

En efecto, los reglamentos gubernativos o de policía a que


hace mención los artículos 16 -reglamentos sanitarios- y 21
-reglamentos gubernativos y de policía- constitucionales, son
los llamados reglamentos autónomos, que tienen como princi-
pales características que no 30n útiles a la vida práctica de una
ley y sus límites son la Constitución misma; se emiten por el
Poder Ejecutivo en uso de poderes propios que le confiere
la Constitución; deben ser generales, abstractos, obligatorios y
coercibles; regulan materias o actividades cuya violación sólo
da origen a infracciones de simple contravención no delictua-
les; las sanciones que consignan por las infracciones que señalan
son generalmente pecuniarias: resarcimiento del daño causado
r multa o sólo esta última, o arresto hasta por treinta y seis
horas, pero si el infractor no pagare la multa, ésta se conrnu-
tará por arresto hasta por terinta y seis horas.
Cuando estos reglamentos se expiden por el Poder Ejecutivo
en uso de facultades otorgadas por la Constitución, las Salas
del Tribunal Fiscal sólo pueden conocer de las causales de ile-
galidad previstas en el artículo 238 del Código Fiscal de la
Fcderación ya examinadas, pero no de la inconstitucionalidad
de los mismos, es decir, de que los preceptos de ellos pugnan
con disposiciones constitucionales; materia ésta reservada para
los Juzgados de Distritos y Salas de la Suprema Corte de Jus-
ticia de la Nación.
El rcglnrncnto de ejecución al ir más allá de la ley a la
que es útil, se vuelve ilegal; el reglamento autónomo al no ser
útil a ley alguna e ir más allá de la Constitución, se vuelve
i nconstirucional,

cuanto a ambos ordenamientos son de naturaleza impersonal, general y


ul.stracta. Dos características separan la ley de los reglamentos en sentido
estricto Este último emana del Ejecutivo, a quien incumbe proveer en la
esfera administrativa a la exacta observancia de la ley, y es una norma
subalterna que tiene su medida y justificación en la ley. Pero aún en lo
que aparece común en los dos ordenamientos, que es su carácter general
y abstracto, separándose por la finalidad que en el área del reglamento
~Q imprime a dicha característica, ya que el reglamento determina de
modo general y abstracto los medios que deberán emplearse para aplicar
la le}' a casos concretos -c-Visibles en la obra Jurisprudencia, Poder Ju.
dirin l de la Federación, de Ejecutorias, 1917-1975, Apéndice al Semanario
judicial de la Federación, Tercera Parte H, Segunda Sala, p. 846.
INCOMPETENCIA DEL TRIBUNAL DE ANULACIÓN 95

Un problema que aún no se considera definido por la Su-


prema Corte de Justicia de la Nación, respecto a la competen-
cia del Tribunal Fiscal, es el relativo a la retroactividad de
leyes. La Sala Administrativa de dicho Alto Tribunal, ha dicho:

Si bien sólo el Poder Judicial de la Federación que está válida-


mente capacitado para resolver las controversias relativas a la cons-
titucionalidad o inconstitucionalidad de las leyes, también es que
las Salas del Tribunal Fiscal de la Federación, dentro del ámbito
de sus atribuciones legales, pueden decidir sobre si un acto es retro-
aC,tivo. 13
Las Salas del Tribunal Fiscal de la Federación sí son compe-
tentes para resolver problemas de retroactividad cuando éstas se
abordan desde el punto de vista constltuclonal.w

El Tribunal Fiscal de la Federación tiene competencia para


resolver problemas de retroactividad, pero referida a la aplica-
ción de las leyes por parte de la administración hacendaria y
no cuando la aplicación es consecuencia de lo consignado por
el legislador.
Si el legislador expresa en un precepto transitorio que el
aumento a la tasa del impuesto, que entra en vigor el l' de
enero del año siguiente, se aplicará sobre los ingresos percibi-
dos en el mes de diciembre anterior, indudablemente que ello
es violatorio de la garantía constitucional de la no retroactivi-
dad de una ley ea perjuicio de persona alguna, y, por consi-
guiente el Tribunal Fiscal de la Federación será incompetente
para conocer de las controversias que se le someten a su consi-
deración sobre la aplicación de dicho precepto.

Respecte a lo alegada por el representante de la sociedad actora


consistente en que el contenido del artículo 49 Transitorio de la
Ley del Impuesto sobre la Renta, es retroactivo, la Sala considera
que aun suponiendo sin conceder que en efecto el contenido del
mismo fuese retroactivo, tal agravio contiene una cuestión de vio-
lación a las garantías individuales, específicamente la contenida en
el artículo 14 de la Constitución Federal, y ante esa situación, la
Sala es incompetente para conocerlo ya que por jurisprudencia

ra Tomo XCVII, p. 157, Semanario Judicial de la Federación. Actora:


La Latino Americana, Cia. de Seguros sobre la Vida, S. A.
1-.1 Tomo XVIII, p. 851, Semanario Judicial de la Federación. Actora:
Cia. Fundadora Mexicana, S. A.
96 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

sentada por el pleno de este organismo, en tesis de 30 de octubre


de 1939, constante a fojas 191 de la Revista de este Tribunal, que
contiene tesis plenarias dictadas de los años de 1937 a 1948, Revis-
ta publicada en 1949, el Tribunal Fiscal de la Federación no tiene
facultad para estudiar y resolver problemas relativos a la constitu-
cionalidad de leyes.w

En cambio, si no existiera el artículo transitorio y la auto-


ridad admisistrativa pretendiera aplicar la nueva tasa a loo
ingresos percibidos en diciembre, indudablemente que surgirá
la competencia del Tribunal Fiscal para conocer de las incon-
formidades por esa aplicación retroactiva de una ley, a situa-
ciones acaecidas antes de su vigencia. En estos juicios no se
atacará la retroactividad de una ley sino la aplicación retroac-
tiva de ella por parte de la administración.
Por último, en buen número de demandas que enderezan
los particulares se manifiesta que ante la incompetencia del
funcionario responsable o que se violó el procedimiento admi-
nistrativo o que hubo violación de la ley aplicada, o bien desvio
de poder, visto el monto de la muIta impuesta, se ha violado
lo dispuesto por los articulos 14 y 16 constitucionales. En estos
casos la autoridad demandada plantea el sobreseimiento del jui-
cio alegando incompetencia de la Sala del Tribunal Fiscal para
cortocer de cuestiones constitucionales. Al respecto, la Sexta
Sala de dicho Tribunal resolvió:

En efecto, lo que debe tomarse en cuenta para determinar la natura-


leza de la controversia, es lo que el acto reclama directamente,
es decir, si lo que reclama directamente es una violación a la Cons-
titución, se trataría de una cuestión que escapa a la competencia
de este Tribunal; pero si lo que reclama directamente es una vio-
lación a la ley, entonces se trataría de un problema de legalidad
que debe conocer este Tribunal, aun cuando indirectamente puede
considerarse como una cuestión 'constitucional. La conclusión ante
rior se explica porque todas las controversias que se plantean ante
este Tribunal, tienen indirectamente el aspecto de constitucionales
y, si este Tribunal fuese incompetente para conocer de ellas resul-
taría que se quedaría sin competencia alguna. En efecto, analice-
mos el contenido del artículo 202 del Código Fiscal que señala las

1.5 Juicio de nulidad núm. 1153/53, promovido por Lezama, Cortina


y Cia., S. A.
INCOMPETENCIA DEL TRIBUNAL DE ANULACIÓN 97

causas de anulación de una resolución impugnada ante ese Tribuna1.


La fracción a) dice que es causa de nulidad la falta de competen-
cia del funcionario que haya dictado o tratado de ejecutar la reso-
lución; esta causa de nulidad se funda en el artículo 16 constitu-
cional que dice: "que nadie puede ser molestado en su persona,
familia, domicilio, papeles o posesiones, sino en virtud de manda-
miento escrito de autoridad competente" ...La causa de nulidad
que menciona la fracción b) por falta de formalidades, se basa en
el texto del artículo 14 constitucional; la fracción e) se basa en el
mismo artículo 14 y en el 16 de manera que siempre existe indi-
rectamente en todo juicio seguido ante este Tribunal una cuestión
de constitucionalidad, luego debe concluirse que sólo es incompe-
tente cuando la cuestión de constitucionalidad se plantea directa-
mente.te

La misma Sexta Sala sostuvo, al alegarse que la autoridad


hacendaría habia dejado de aplicar lo que nuestra Constitu-
ción expresa en su artículo 2 l último párrafo -hoy penúltimo
párrafo- al imponerse a un asalariado multa mayor del sueldo
de una semana -hoy no podrá ser sancionado con multa ma-
yor del importe de su jornalo salario de un día-, que procedía
el sobreseimiento del juicio por lo que a esta causal de anula-
ción expresa en su artículo 21 último párrafo -hoy penúl-
timo-, el TFF es incompetente para conocer de inconstitucionali-
dad de leyes."
Por último, cuando se demanda que el acto es ilegal por
estar apoyado en una ley que se emitió con violaciones al pro-
ceso legislativo, la Sala Superior ha resuelto:

TRiBUNAL FISCAL DE LA FEDERACIÓN. CARECE DE COMPETENCIA PARA


CONOCE~ VIOLACIONES AL f PROCESO LEGISLATIVO. Si en la demanda
de nulidad se invoca que la ley que sirve de fundamento a la reso-
luc"ión infundada no fue debidamente refrendada, tal cuestión im-
plica examinar la constitucionalidad de la ley, facultad que está
reservada exclusivamente al Poder Judicial, a través del juicio de
amparo, de acuerdo con lo dispuesto por el artículo 103 de nuestra
Carta Magna.w

1;6 Juicio de nulidad núm. 976/49, promovido por Aseguradora Aná-


huac, S. A.
H Juicio de nulidad núm. 6366/79, promovido por Lauro Amezcua
Delgado.
u Revisi6n núm. 88/84, visible en la Revista del Tribunal Fiscal de
la Federación de julio de 1984, p. 1204.
98 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

Sin embargo, ha surgido el siguiente problema: cuando el


Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha esta-
blecido jurisprudencia respecto a la inconstitucionalidad de una
ley o precepto de ésta, ¿la autoridad administrativa o las Salas
del Tribunal Fiscal de la Federación tienen la obligación de
acatarla?
El primer párrafo del artículo 192 de la Ley de Amparo
nos dice que "La jurisprudencia que establezca la Suprema
Corte de Justicia, funcionando en Pleno o en Salas, es obliga-
torio para éstas en tratándose de las que decrete el Pleno, y
además para los Tribunales Unitarios y Colegiados de Circuito,
Juzgados de Distrito, los tribunales militares y judiciales del
orden común de los Estados y Distrito Federal, y tribunales ad-
ministrativos y del trabajo, locales y federales", y el primer
párrafo del artículo 193 expresa:
De lo transcrito podernos concluir que la jurisprudencia
que establezca el Poder Judicial Federal sólo es obligatoria
para los órganos jurisdiccionales que se citan, no así para la
autoridad administrativa; ésta debe de seguir aplicando la ley
o precepto que se declaró inconstitucional, en tanto el legis-
lador no derogue o modifique a la ley o al precepto.
Al ser obligatoria para el TFF la jurisprudencia que esta-
blezca el Poder Judicial Federal, como tribunal adrninistrati-
va que es, no puede declarar la inconstitucionalidad de una
ley. pero sí de manera indirecta cuando exista jurispruden-
cia de dicho Poder, lo cual altera su competencia sobre este
punto.
El Tercer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa
del Primer Circuito, en el Juicio de Amparo DA.-1703/90,
sostuvo:

El concepto de violaci6n que hace valer la quejosa es fundado y


suficiente para conceder el amparo y protección de la justicia Fe-
deral solicitado, en virtud de que tanto la autoridad fiscal como
la Sala responsable dejaron de observar la jurisprudencia estable-
cida por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que declaró
inconstitucional el artículo 25, fracción 1, de la Ley del Impuesto
sobre la Renta, vigente a partir del primero de enero de mil nove-
cientos ochenta y que dejó de estarlo el primero de enero de mil
novecientos ochenta y nueve, fecha en que entró en vigor el de-
INCOMPETENCIA DEL TRIBUNAL DE ANULACIÓN 99

creta de la ley que establece, reforma, adiciona y deroga diversas


disposiciones fiscales, el cual reformó a este precepto.
Por consiguiente, dicho artículo declarado inconstitucional por
jurisprudencia obligatoria conforme al artículo 192 de la Ley de
Amparo, se encontraba vigente para el ejercicio de mil novecientos
ochenta y cinco, en los términos que fue declarado inconstitucional,
por lo que resulta igualmente inconstitucional su aplicación en
perjuicio de la quejosa.w bis

La quejosa acudió al juicio de nulidad alegando que la de-


ducción que se le rechazaba encontraba apoyo en la frac-
ción XII del artículo 24 de la Ley del Impuesto sohre la Renta,
en virtud de que al absorber por cuenta de sus trabajadores las
cuotas del Seguro Social a cargo de ellos, se les otorgaba una
prestación de previsión social. La Cuarta Sala Regional Metro-
politana, en el Exp. 1974/90, declaró la validez de la resolu-
ción impugnada sosteniendo que esa deducción la rechazaba
la fracción I del artículo 25 de la citada ley, al expresar en su
segunda parte que "Tratándose de aportaciones al Instituto
Mexicano del Seguro Social 0010 serán deducibles las cuotas
obrero-patronales pagadas por los patrones, correspondientes
a trabajadores de salario minimo general para una o varias
áreas geográficas", por lo que las cuotas obreras pagadas por
los empleados de salario superior al mínimo general para una o
varias áreas geográficas, no son deducibles.
En contra de tal fallo la actora señaló como agravio que la
Sala responsable violó en su perjuicio el artículo 237 del Código
Fiscal de la Federación, en relación con los artículos 24, frac-
ción XII, 25, fracción I, de la Ley del Impuesto sobre la Renta,
dejando de aplicar la jurisprudencia de la Suprema Corte de
Justicia, que declaró la inconstitucionalidad del artículo 25,
fracción I de la citada ley.
Se considera que el fallo de la Sala Regional no se apegó
a derecho por cuanto que dejó de aplicar lo dispuesto en el
artículo 193 de la Ley de Amparo.
También es obligatoria para las Salas del Tribunal Fis-
cal de la Federación, la jurisprudencia que establezca la Su-
prema Corte de Justicia en tratándose de la interpretación o

13bls Sentencia de fecha 6 de marzo de 1991.


100 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

aplicación de una ley o precepto, que puede tener su origen


al resolver contradicciones de sentencias dictadas por Tribuna-
les Colegiados de Circuito e inclusive la autoridad administra-
tiva puede hacer suya tal jurisprudencia visto que no tendría
éxito ante los tribunales el seguir sosteniendo su criterio.

3. SOBRE ACTOS poLÍTICOS O DE GOBIERNO

En la doctrina hay uniformidad en considerar que los actos


políticos o de gobierno del Poder Ejecutivo: "escapan al con-
trol jurisdiccional al que se someten los actos administrativos", 19
en virtud de que "la función de gobernar no es la de adminis-
trar", ya que "la labor de gobernar es una función de direc-
ción, de impulsión, de orientación". Por consiguiente, la labor
de gobernar "precede a la acción administrativa, cuyo espíritu
infunde y cuyo movimiento determina" y, por tanto, el acto
administrativo "es como una continuación, acto de comple-
mento o de detalle" del acto político o de gobierno.
Concretando en el examen del acto politico o de gobierno
a los actos del Poder Ejecutivo en materia tributaria encontra-
mos buen número de ejemplos de dichos actos que aun cuando
pueden ser calificados de erróneos, no pueden ser impugnados
ante un órgano jurisdiccíonal hasta en tanto se materialice dicha
función en actos administrativos.
La labor de regularizacíón fiscal realizada de 1961 a 1963,
fue el acto administrativo o de detalle que siguió al acto poli-
tico o de gobierno en materia tributaria, que el Poder Ejecutivo
acordó como medida para permitir la depuración espontánea
de aquellos contribuyentes que se encontrasen al margen del
cumplimiento correcto de sus obligaciones fiscales.
La decisión del mismo Poder Ejecutivo de no otorgar, a
partir de 1964, ninguna oportunidad de regularizar las activi-
dades gravadas y realizadas a partir de 1962, fue también un
acto politico de gobierno que no puede ser impugnado por
quien se considere lesionado con tal politica impositiva, pues

19 Garda Oviedo, Derecho Administrativo, citado por M. A. Arga-


ñarás en su Tratado, p. 181.
INCOMPETENCIA DEL TRIBUNAL DE ANULACIÓN 101

0010 se podrá reclamar el acto administrativo en que se niega


tal oportunidad, si se considera que tal política vulnera lo dis-
puesto por el legislador en un ordenamiento tributario.
La política hacendaria que e! Poder Ejecutivo marca cons-
tituye un acto de gobierno que no puede ser impugnado ante
el Tribunal Fiscal de la Federaci6n.

4. SOBRE ACTOS DEL PODER JUDICIAL

Con frecuencia resoluciones de la autoridad administrativa,


impugnables ante el Tribunal de Anulaci6n, tienen su antece-
dente en actos emitidos por un tribunal judicial y la petici6n
de nulidad se funda en irregularidades cometidas por este tri-
bunal que, en opini6n de! reclamante, vician el acto adminis-
trativo.
Frente a esta situaci6n e! Tribunal Fiscal ha reconocido
carecer de competencia para resolver e! problema que se le
plantea, ya que de atribuírsela entraria a juzgar actos emitidos
por un tribunal judicial con violaci6n de la divisi6n de Poderes
que consagra nuestra Constituci6n en su articulo 49, pues es-
taria invadiendo funciones propias de otros Poderes de la Uni6n.
El problema que sobre e! particular se ha planteado ante
e! Tribunal Fiscal, ha sido e! siguiente: las compañías de fian-
zas se han inconformado contra e! requerimiento de pago de
las fianzas otorgadas por reos sujetos a proceso, en virtud
de que la autoridad judicial que ha solicitado se hagan efecti-
vas, no ha satisfecho todos los requisitos que la Ley Federal
de Instituciones de Fianzas establece para ello.20 Pero dichas
compañías, en lugar de impugnar el acto de! tribunal judicial
mediante los recursos establecidos por las leyes procesales, o
bien, mediante e! juicio de amparo, han pretendido que sea un
tribunal administrativo el que nulifique lo resuelto por el tribu-
nal judicial. Al respecto, la Segunda Sala de la Suprema Corte
de Justicia de la Naci6n ha establecido la jurisprudencia si-
guiente:

ac Véase capítulo III, p. 79.


102 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

Como la Sala del Tribunal Fiscal de la Federación para declarar


la nulidad de la resolución que dictó el Juez en Materia Penal or-
denando el requerimiento de pago de una fianza carcelaria, juzgó
sobre la validez de ese acto; y como ese mismo acto no fue impug-
nado en forma legal alguna y respecto del cual la aludida Sala
carece de competencia para hacer tal juzgamiento, es evidente que
se está en presencia de un acto consentido el que ordenó el reque-
rimiento de pagoj de donde, la acción de nulidad resulta impro-
cedente.u

La misma Suprema Corte de Justicia de la Nación, a través


de su Cuarta Sala, ha sustentado idéntico criterio al de la Se-
gunda Sala, al resolver que las decisiones del Tribunal de Ar-
bitraje, que conoce de los conflictos de carácter laboral que
surgen entre el Estado y sus Trabajadores, no pueden obligar
a dicha Suprema Corte.

La Suprema Corte ha considerado que, correspondiendo a este alto


Tribunal decidir sobre la constitucionalidad o inconstitucionalidad
de los fallos del Tribunal de Arbitraje, cuando se tratase de actos
en los que la Suprema Corte fuese parte, no habría autoridad que
pudiera decidir sobre la constitucionalidad de los mismos, porque
de hacerlo la propia Corte se constituiría en juez y parte lo que es
absurdo jurídico y porque el juicio de amparo es improcedente con-
tra actos de la Suprema Corte de Justicia según la fracción 1 del
artículo 73 de la Ley de Amparo.ce

:?l Revisiones Fiscales núms. ~03/·9)5/Aj 229/955/A; 307/955/A;


41 '956/......
:):) Balsi Gómcz, Moisés. p. 10G3, Cuarta Sala, 15 de febrero de 1954.
Secunda Sección.
CAPÍTULO V

PROCEDENCIA DEL JUICIO DE ANULACIÓN

SUMARIO: 1. Introducción. 2. Características de la resolu-


CLOO: a) Que sea definitiva. b) Que lesione un interés o
cause un agravio o perjuicio. e) Que sea personal y con-
creta. d) Que conste por escrito, excepción hecha de la
derivada de una negativa fieta. e) Que sea nueva. 3. Im-
procedencia del juicio de anulación. 4. Otras causales de
improcedencia.

1. INTRODUCCIÓN

Procede el juicio de anulación contra resoluciones dictadas


por la autoridad administrativa, sea que las impugnen los par-
ticulares 1 o la misma administración, por considerarse ilegales.
Cuando en atención a la naturaleza y a las características
de las operaciones que realizan los contribuyentes no es posible,
dentro de los procedimientos ordinarios, precisar con exactitud
la base del hecho imponible, la administración hacendaria re-
curre al convenio, el cual por requerir el acuerdo o consenti-
miento del contribuyente, no puede asimilarse a una resolución
y. por ende, ser atacado en juicio de nulidad. Sólo aquella de-

1 "El derecho que la ley concede a Jos particulares para inconfor-


marse ante el Tribunal en contra de las resoluciones de las autoridades
fiscales, que consideran atentatorias, es de Interés público, y por lo mismo
no puede ser materia de renuncia que constituya un derecho de la otra
parte para exigir cumplimiento, sin perjuicio de que la parte que preten-
de no hacer uso de su derecho, puede hacerlo, absteniéndose de intentar
la acción correspondiente; pero una vez que eUa ha intentado su acción,
el Tribunal Fiscal no puede dejar de conocerla, no obstante la llamada
renuncia al ejercicio de la misma que se haya hecho con anterioridad."
Sentencia dictada en el Jucio de Nulidad núm. 3914/46, promovido por
Construcciones Nacionales, S. A.
103
104 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

cisión, concretada en una resolución, emanada como un acto


de imperio de la autoridad puede ser reclamada ante el tribu-
nal de anulación.
En ocasiones la autoridad disfraza el convenio expidiendo
un oficio que parece resolver un asunto; pero al cual no se le
da trámite hasta en tanto el contribuyente a quien va dirigido
lo acepta en sus términos. El documento correspondiente neva,
inclusive, la firma del funcionario que lo expidió y la del con-
tribuyente. ¿Puede sostenerse válidamente que en esos casos hay
una resolución emanada de la autoridad? Debe estimarse que
no, ya que se requiere el acuerdo del contribuyente por tratarse
de bases extralegales, pues si no lo fueran se le impondrían y
no se esperaría su conformidad.
El Pleno del Tribunal Fiscal estableció, mediante decisión
de 16 de noviembre de 1937, la jurisprudencia siguiente:

Existe para todos los juicios en que se discuta la licitud de resolu-


ciones dictadas en materia fiscal que establezcan una prestación por
la aplicación unilateral de la ley, o por el resultado de un pacto
convencional, siempre que en este último caso el sujeto pasivo, deu-
dor del Estado, se haya previamente sometido a la facultad eco-
nómico-coactiva, en cuya hipótesis el fallo tiene un alcance ilimi-
tado, pudiendo dictarse la nulidad no sólo por la incompetencia
de la autoridad de la que emana el acto, sino también por vicios de
ilegalidad intrínseca del mismo. El tribunal es igualmente compe-
tente para conocer de los juicios iniciados en todos aquellos casos
en que pretenda aplicarse la facultad econ6mico-coactiva sin pre-
vio sometimiento contractual a ella, no obstante que la prestación
que se exija resulte de un acto convencional, pero en este caso debe
limitarse a declarar la nulidad, aun de oficio, por incompetencia de
de autoridad de que emane dicho acto, sin que pueda analizar la
legalidad misma del crédíro.s

El hecho de que la autoridad hacendaria recurra al proce-


dimiento económico-coactivo para hacer efectivos los créditos
derivados de un convenio por incumplimiento del contribuyente,
no cambia la naturaleza del acto jurídico del cual emanan ni
por lo tanto hay competencia del Tribunal Fiscal. Habrá com-
petencia para juzgar si por culpa del contribuyente procedía la
aplicación del procedimiento económico-coactivo,

Z Resolución del Pleno de 16 de noviembre de 1937.


PROCEDENCIA DEL JUICIO DE ANULACIÓN 105

2. CARACTERÍSTICAS DE LA RESOLueróN

La resolución atacada en juicio de nulidad debe de reunir


las siguientes características:

a) Que sea definitiva


Estaremos en presencia de una resolución de esta naturaleza
cuando ella no admita un recurso administrativo, salvo que éste
sea optativo o aquélla esté sujeta a revisión de oficio. Estaremos
en presencia de un recurso administrativo no optativo cuando
el contribuyente, inconforme con la resolución que lo admite,
debe agotarlo antes de acudir al juicio de nulidad. La resolu-
ción admite revisión de oficio cuando la autoridad administra-
tiva por sí misma y sin que obre inconformidad del particular
debe revisarla para juzgar si conforme a la ley está correcta-
mente dictada y, por ende, procede aprobarse, o bien, ha de
modificarse o revocarse.
Sobre esta caracteristica, Bielsa nos dice que resolución de-
finitiva "es la que dicta la autoridad superior y que ya no
puede preverse por la propia autoridad".'
En la fracción II del articulo 45 de la Ley del Presupuesto,
Contabilidad y Gasto Público se prevé la existencia de actos
que admiten revisión de oficio.
PLIEGOS PREVENTIVOS DE RESPONSABILIDADES. No Pt;EDEN SER MATE-
RIA DE JUICIO DE NULIDAD, POR NO SER RESOLUCIONES DEFINfITVAS.
De acuerdo con lo previsto por los artículos 23 de la Ley Orgáni-
ca de este Tribunal Fiscal de la Federación, 202, fracción VI y
203, fracción JI, del Código Fiscal de la Federación en vigor, el jui-
cio es improcedente respecto de resoluciones que pueden ser modifi-
cadas y revocadas por algún recurso administrativo previo o por la
revisión de oficio que hagan las autoridades, de donde se sigue que
si los pliegos preventivos de responsabilidades deben ser revisados
de oficio por la autoridad, no constituyen resoluciones definitivas
que puedan ser materia de juicio de nulidad:"

La Ley Orgánica del Tribunal Fiscal de la Federación es-


tablece, en su artículo 11, párrafos primero y último, que "Las
R. Bielsa, Sobre lo Contencioso Admini-iratíco , ed. 1954: p. 94.
, Revisión núm. 2009/87.. visible en la RTFF de julio de 1990, p. 20.
106 DE LO CONTENCIOSO AD)¡lINlSTRATlVO

Salas del Tribunal conocerán de los juicios que se nucien en


contra de las resoluciones definitivas" ... y que ... "las resolu-
ciones se considerarán definitivas cuando no admitan recurso
administrativo o cuando la interposición de éste sea optativa
para el afectado". El Código Fiscal de la Federación en su ar-
ticulo 202, fracción VI, señala que es improcedente el juicio
ante el Tribunal Fiscal por las causales o actos "Que puedan
impugnarse por medio de algún recurso o medio de defensa,
con excepción de aquéllos cuya interposición .sea optativa". En
otras palabras, una resolución administrativa es definitiva cuan-
do contra ella IIU 'procede agotar un recurso adrninistrativo,
salvo que éste sea optativo o aquélla admita revisión de oficio.
Nuestros tribunales judiciales federales han resuelto, sobre
el concepto de definitividad, lo siguiente:

La calificación de dcfinitividad de una resolución para los efectos


de la procedencia del juicio fiscal, en los términos del artículo 23 de
la Ley Orgánica del Tribunal Fiscal de la Federación, se determina
atendiendo a la naturaleza misma de la resolución de que se trate
y no respecto a las modalidades que adopte, esto es, una resolución
se considera definitiva en el aspecto procesal, cuando contra ella
no proceda ningún recurso o medio de defensa que la modifique
o revoque, independiente de que en su modalidad sea o no defini-
tiva. (Tercer Tribunal Colegiado en materia Administrativa del
Primer Circuito, visible en el Informe de la Suprema Corte de Jus-
ticia de la Nación, Tercera Parte, 1976, p. 23i).

Sin embargo, han surgido problemas en lo, que se han di-


vidido las Salas del Tribunal Fiscal, interviniendo para resol-
verlos los tribunales judiciales federales, que son: 1') Cuando
la ley no establece recurso administrativo en contra de los actos
que se emitan ron apoyo en ella y el Ejecutivo Federal. al ex-
pedir el reglamento de ejecución, lo establece con el carácter
de obligatorio. Dichos actos son definitivos para efectos de la
procedencia del juicio de nulidad ¿o hay que agotar previa-
mente tal medio de dcfcnsai', y 2'" La ley establece el recurso
administrativo que se regulará en la forma y términos que
-cfinla el reglamento y éste, a su vez, crea un recurso adrninis-
trativo en contra. de las resoluciones que desechen por impro-
cedente el recurso previsto en aquéllas, ¿Estos actos son defini-
tivos e-u 10s tórrniu os del arucnlo 11 de la Ley Org:,l.nica del
PROCEDENCIA DEL JUICIO DE 1\1\T"LACIÓN 107

Tribunal Fiscal o previamente hay que agotar el recurso pre-


visto en el reglamento?
Respecto al primero, el Tercer Tribunal Colegiado en Ma-
teria Administrativa del Primer Circuito sostuvo :

REGLAMENTOS ADMINISTRATrvOS. SUS Lí:\lITES. Mediante el ejercicio


de la facultad reglamentaria, el titular del Ejecutivo Federal puede,
para mejor proner en la esfera administrativa el cumplimiento de
las leyes, dinar ordenamientos que faciliten a los destinatarios la ob-
servancia de las mismas, a través de disposiciones generales, im-
perativas }' abstractas que detallen sus hipótesis r supuestos norma-
tivos de aplicación. Sin embargo, tal facultad (que no sólo se de-
duce de la fracción 1 del artículo 89 constitucional, sino que a la
vez se confirma expresamente con el contenido de la fracción VIII,
inciso c ), del artículo 107 de la propia Carta Suprema), por útil
y necesaria que sea, debe realizarse única y exclusivamente dentro
de la esfera de atribuciones propias del Poder Ejecutivo, esto es, la
norma reglamentaria actúa por facultades explícitas o implícitas
que se precisan en la ley, siendo únicamente esa zona donde pueden
y_ deben expedirse reglamentos que prO\"ean a la exacta observan-
cia de aquélla y que, por ello, compartan además su obligatorie-
dad. De ahí que, siendo competencia exclusiva de la ley la deter-
minación del qué, quién, dónde y cuándo lo de una situación jurídica.
general, hipotética y abstracta, al reglamento de ejecución compete-
rá, por consecuencia, el cómo de esos mismos supuestos. Por tal
virtud, si el reglamento sólo encuentra operatividad en el renglón
del cómo, sus disposiciones sólo podrán referirse a las otras pre-
guntas (qué, quién, dónde y cuándo), siempre que éstas ya estén
contestadas por la ley, es decir, el reglamento desenvuelve su obli-
gatoriedad a partir de un principio definido por la ley y, por tanto,
no puede ir más allá de ella, ni extenderla a supuestos distintos
ni mucho menos, contradecirla; luego entonces, la facultad reglamen-
taria no puede ser utilizada como instrumento para llenar laguna
de la ley, ni para reformarla o, tampoco, para remediar el olvido
o la omisión. Por tal motivo, si el reglamento debe contraerse a in-
dicar los medios para cumplir la ley no estará entonces permitido
que a través de dicha facultad, una disposición de tal naturaleza
otorgue mayores alcances o imponga diversas Iimitantes que la pro-
pia norma que busca reglamentar, por ejemplo, creando y obligando
a los particulares a agotar un recurso administrativo, cuando la ley
que reglamenta nada previene a ese respecte."

:; Amparo en revisión 1733/90, 22 de agosto de 1990. Jurisprudencia.


108 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

Tocante al segundo caso, el primer párrafo del articulo 274


de la Ley del Seguro Social nos dice que "Cuando los patrones
y demás sujetos obligados, asi como los asegurados o sus bene-
ficiarios consideren impugnable algún acto definitivo del Insti-
tuto, acudirán en inconformidad en la forma y términos que
establezca el reglamento ... "; y el artículo 26 del Reglamento
del Artículo 274 de la Ley del Seguro Social expresa que "Con-
tra las resoluciones del Secretario General del Instituto o del
Secretario del Consejo Consultivo Delegacional, en materia de
admisión del recurso y de las pruebas ofrecidas, procederá el
recurso de revocación ante el Consejo Consultivo Delegacional
correspondiente. El recurso se interpondrá dentro de los tres
días siguientes al en que surta efecto la notificación del acuer-
do recurrido y se decidirá de plano."
Con motivo del desechamiento del recurso previsto en la
ley se acudió directamente ante el Tribunal Fiscal de la Fede-
ración cuya Quinta Sala Regional Metropolitana, en el expe-
diente 4865/79, declaró improcedente el sobreseimiento plantea-
do por la autoridad y, en seguida, la nulidad de la resolución
combatida. Sin embargo, la Sala Superior, en la revisión núm.
940179, considero procedente el sobreseimiento en virtud de
que no se estaba en presencia de un acto definitivo.
En contra de tal sobreseimiento se acudió al juicio de am-
paro que fue resuelto por el Juzgado Quinto de Distrito en
Materia Administrativa del Distrito Federal, en los términos
siguientes:

Resulta sustancialmente fundado y suficiente para conceder a la que-


josa el amparo y protección de la Justicia Federal que solicita, ...
en virtud de que el artículo 274 de la Ley del Seguro Social en
vigor, que regula el recurso de inconformidad en contra de las reso-
luciones definitivas del Instituto Mexicano del Seguro Social, 3UtO-
riza el establecimiento de procedimientos administrativos de aclara-
ción pero no de impugnación posteriores a la resolución del recurso
de inconformidad, por lo que era aplicable lo dispuesto por la Ley
Orgánica del Tribunal Fiscal de la Federación y el Código Tribu-
tario Federal y no el recurso previsto en el reglamento del artícu-
lo 27-l- de la Ley del Seguro Social. pues el Ejecutivo no puede a
través de un reglamento, establecer excepciones o medios de im-
pugnación que el Congreso de la Unión no señaló, pues iría más
allá de lo establecido por las leyes. sin que la facultad reglamen-
PROCEDENCIA DEL JUICIO DE ANULACIÓN 109

taria establecida en el artículo 89, fracción 1 de la Constitución


permita al Ejecutivo ir más allá del contenido de la ley.e

Este fallo fue ratificado por el Primer Tribunal Colegiado


en Materia Administrativa del Primer Circuito al sostenerse, en
síntesis, " ... que si el Reglamento. .. establece en su numeral
26 un recurso de revocación, al asi hacerlo está yendo más
allá de lo que establece el articulo 274 de la Ley del Seguro
Social vigente, y por consiguiente está desbordando el límite
que debe tener por su propia naturaleza que es, precisamente,
el precepto que reglamenta y consecuentemente, a este respecto
se opone a las disposiciones del ordenamiento general que lleva
al detalle. .. y si la Sala Superior del Tribunal Fiscal de la
Federación, con apoyo en este numeral resolvió el asunto que
se le planteó, lo hizo en contravención con lo que establece el
artículo 237 del Código Fiscal de la Federación, que ordena
que sus sentencias se fundarán en derecho ... ".'7
En ocasiones, la autoridad administrativa emite resolucio-
nes fincando simultáneamente créditos de distinta naturaleza,
unos, con la característica dedefínitividad y otros con la carac-
terística de provisionalidad, por admitir revisión de oficio. Por
ejemplo: el contribuyente, al ser notificado de la imposición
de una multa tene conocimiento, en ese momento y por la mis-
ma resolución sancionadora, de que se le atribuye una omisión
de impuestos. En el Código Fiscal de la Federación de 1938
la resolución, por lo que tocaba a la multa, era provisional ya
que. admitía revisión de oficio, pero definitiva por lo que c~­
rrespondía a la omisión de iropuestos a que se aludía, ya que
ésta no admitía recurso administrativo ni revisión de oficio.
Sobre esta situación, el Pleno del Tribunal Fiscal sostuvo:

En tales casos cabe distinguir dos clases de resoluciones: una la que


impone la sanción que es revisable por la Secretaría de Hacienda
y Crédito Público de acuerdo con el artículo 218, fracción II del
Código Fiscal de la Federación y, otra la que ordena que se cobre
el impuesto omitido y que debe estimarse definitiva por estar com-
prendida en la fracción 1 del artículo 160 del propio ordenamiento,

jJ J ucio de amparo núm. 36/85. promovido por Supermercados de


Mexicali, S. A., 13 de marzo de 1985.
7 Amparo en revisión RA-1225/87.
!lO DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

que se refiere a resoluciones que sin ulterior recurso administrativo,


determinen la existencia de un crédito fiscal, lo fijan en cantidad
líquida o dan las bases para su liquidación. Ahora bien, sin lugar a
dudas, la resolución principal contenida en tal proveído es la que
fija el crédito fiscal en concepto de impuesto omitido y la accesoria
la multa, pues ésta es consecuencia de la declaración de haberse
omitido el impuesto; por tanto, como el artículo 218, fracción II
del Código Fiscal se refiere exclusivamente a las multas y sólo
respecto de ellas establece su carácter provisional, resulta que el
crédito principal (impuesto) no es provisional, sino definitivo y
procede el juicio ante el Tribunal Fiscal contra su cobro."

La reforma que se hizo a la fracción VIII del artículo 190


del Código Fiscal de 1966, en vigor a partir del 1 9 de enero de
1978, introdujo una nueva modalidad al concepto de defini-
tividad. al expresar: "Contra resoluciones administrativas en
que se determinen créditos fiscales conexos a otro que haya
sido impugnado por medio del recurso de revocación a que se
refiere el artículo 161 de este Código." Esta causal de impro-
cedencia la recoge la fracción VII del artículo 202 del vigen te
Código Fiscal, al aludir a actos "Conexos a otro que haya sido
impugnado por medio de algún recurso o medio de defensa
diferente."
Para los efectos de esta fracción VII, .....se entiende que
hay conexidad siempre que concurran las causas de acumu-
lación previstas en el artículo 219 de este Código".
De acuerdo con lo transcrito, si la resolución determinando
impuestos a pagar se impugna en recurso administrativo y éste
está pendiente de resolverse, la resolución imponiendo una mul-
ta deberá recurrirse también mediante el mismo medio de
defensa, por lo que esta última no es definitiva para los efec-
tos del juicio de anulación salvo que resuelto lo principal y
encontrándose éste ante el Tribunal Fiscal concurre la causal
de acumulación prevista en la fracción III del artículo 219 del
Código Tributario.
AcrAS DE VISITA. No OSTENTAN LA CARACTERÍSTICA DE DEFINITIVIDAD
PREVISTA EN LA FRACCIÓN 1 DEL ARTÍCULO 23 DE LA LEY ORCÁNICA DEL
TRIBUNAL FISCAL DE LA FEDERACiÓN. Conforme a lo dispuesto en la
fracción III del artículo 42 del Código Fiscal de la Federación, las
actas de visita están comprendidas dentro del ámbito de las facul-
tades de comprobación fiscal, y la autoridad exactora. Con base en
ellas, emitirá en su caso, la resolución correspondiente determinando

8 Resolución del Pleno del Tribunal Fiscal de 9 de junio de 1947.


PROCEDENCIA DEL JUICIO DE ANULACIÓN 111

la obligación fiscal que proceda a cargo del contribuyente, en térmi-


nos del articulo 63 del ordenamiento legal invocado. Por tamo, no
constituyen actos definitivos, pues, por sí mismos, no paran perjui-
cio a los particulares, y si bien S\I contenido es posible controvertir-
10; esto será factible al momento de emitirse la resolución defini-
tiva, por ello no encuadran en la hipótesis legal a que se refiere la
fracción I del artículo 23 de la Ley Orgánica del Tribunal Fiscal de
la Federación. Cuarto Tribunal Colegiado en Materia Administrativa
del Primer Circuito. SJF, pág. 390.

b) Que lesione un interés o cause un agravio o perjuicio

La resolución debe ser perjudicial para el titular de la mis-


ma a quien va dirigida. No puede un tercero impugnar una
resolución definitiva cuando ha sido consentida por su titular,
alegando que le lesiona un interés o le causa un agravio por
el fenómeno de la repercusión, ya que no se está frente a un
interés legítimo directo sino frente a uno resultante de efectos
económicos. Cuando un contribuyente consiente, correcta o
incorrectamente, una resolución que le indica que determina-
da actividad que realiza o bien que enajena se encuentra gra-
vada con una tasa mayor a la que ha venido aplicando, lo que
originará aumento en su precio por la traslación del mayor
gravamen, no pueden los consumidores del bien impugnar la
resolución por carecer de interés legítimo y no ser los titulares
del agravio.
Al respecto, la Ley Orgánica del Tribunal Fiscal de la Fede-
ración expresa en su artículo 11, fracción IV que "Las Salas
del Tribunal conocerán de los juicios que se inicien en con-
tra de las resoluciones definitivas... que causen un agravio en
materia fiscal, distinto al que se refieren las fracciones anterio-
res." El Código Fiscal, en su artículo 202, fracción 1, establece
que es improcedente el juicio ante el Tribunal Fiscal contra
actos "Que no afecten los intereses jurídicos del demandante."
SOBRESEIMIENTO DEL JUICIO. PROCEDE SI NO AFECfA EL INTERF.S JURiDI-
ca DEL DEMANDANTE. Cuando del estudio de la resolución materia
de un juicio se desprende que ésta no para (sic) ningún perjuicio
tanto jurídico como económico al particular, ya que en ellas se
están anulando los créditos impugnados, debe sobreseerse el juicio
de cuenta, atento a lo previsto por los artículos 20, fracción 1 y 203,
fracción III del Código Fiscal de la Federación, en relación con el
artículo 23 de la Ley Orgánica del Tribunal Fiscal de la Federación."

9 Visible en la Revista del Tribunal Fiscal de mayo de 1990, p. 24.


112 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

En otro aspecto, la Séptima Sala del Tribunal Fiscal de la


Federación (que se eliminó con motivo de las reformas intro-
ducidas a la primera Ley Orgánica de dicho Tribunal y que
resurgió con la nueva Ley) sostuvo que el agravio existe si
se reclama el pago de una prestación fiscal o se impone una
sanción, o en alguna forma se lesionan los intereses de un
particular. pero no cuando sólo se exige la presentación de
una declaración para el pago de un impuesto, por lo que
consideró improcedente la demanda que se instauró contra
una resolución de este tipo, sin perjuicio de que se enderezase
otra contra el nuevo acto que s~ dicte y que sí cause agravio
en forma concreta y determinada. !O
Lo anterior debe considerarse erróneo ya que en la resolu-
ción se está imputando la calidad de contribuyente a una
persona que quizás legalmente no lo sea. La siguiente resolu-
ción de la autoridad, al no satisfacerse el requerimiento, será
la imposición de una sanción pecuniaria cuya impugnación se
considerará improcedente por ser extemporánea la demanda,
respecto al agravio de la actora de que la multa es ilegal por
no ser contribuyente del gravamen por el que se le exige la
presentación de la declaración.

e) Que sea personal y concreta

Cuando se está frente a una resolución de carácter general


y abstracta, violatoria de la ley en que se apoya, no puede ser
combatida en juicio de nulidad hasta en tanto no se exija su
cumplimiento mediante resoluciones individuales y concretas.
La resolución general no causa ningún agravio en tanto la auto-
ridad no aplique a casos concretos lo que ella establece con
violación de la ley.
La resolución tiene el carácter de impersonal, general y abstracta y,
por lo tanto no puede dar lugar al juicio ante este Tribunal, pues
éste sólo procede cuando se trata de casos concretos en que el agra·
vio sea ocasionado a persona determinada por aplicación de normas
de carácter general como la resolución misma de que se trata. siendo
tal la interpretación constante de las Salas. El juicio ante este Tri-
bunal es similar al juicio de amparo, en el cual se resuelven sólo
casos concretos, sin hacer declaraciones de carácter general sobre
las leyes en que se fundan aunque indirectamente se ataque a la'

\0 Juicio de nulidad núm. 1397/44, promovido por Distribuidora de,


Café Coatepec, S. A
PROCEDENCIA DEL JUICIO DE ANULACIÓN 113

propia ley a través del ataque a la resolución. De modo similar,


pues, la Sala no puede ocuparse de una resolución que, como la im-
pugnada, no se está aplicando a caso concreto alguno. El Tribunal
está integrado por siete Salas que pueden conocer de los juicios
que ante ella se intentan. Como sus resoluciones tienen el carácter de
cosa juzgada, resultaría entonces que si la Sala resolviera la validez
o la nulidad de la resolución impugnada, en cualquier caso distinto
presentado ante las demás Salas del Tribunal, las mismas tendrían
que respetar la cosa juzgada pronunciada por esta Sala, lo que es con-
trario al principio de su autonomía y a la posibilidad de que dicten
resoluciones en los casos concretos según su propio juicio y las
circunstancias más o menos variables que en los mismos concurran.'!

El Código Fiscal, en su artículo 202, fracción IX, nos dice


que es improcedente el juicio de anulación "Contra ordena-
mientos que den normas o instrucciones de carácter general y
abstracto, sin haber sido aplicados concretamente al prom 0-
vente."
Pero, como ya ha sucedido puede presentarse el caso de
que se expida una circular o acuerdo que contenga normas o
reglas autoaplicativas, violatorias de la ley en que se apoya.
Vgr.: Se emite una circular a los jefes de oficinas receptoras
indicándoles que deberán proceder a la clausura de los esta-
blecimientos comerciales cuyos contribuyentes expidan notas
de venta no foliadas. Como la Ley del Impuesto sobre la Renta
no establece esta obligación sino su Reglamento y si el afecta-
do espera la aplicación de la circular para acudir al juicio de
nulidad las consecuencias para él serán graves, ya que sólo
mediante el juicio de plena jurisdicción, que es el de garan-
tías, puede evitar la clausura de su negocio.
Pero sí son competentes sus Salas para conocer de excesos
de dichas resoluciones generales, como se aprecia en el si-
guiente fallo recaído en el Juicio de amparo 142/91, visible en
el S. J. Fed. de mayo dé 1991, p. 21 que nos dice:
TRIBUNAL FIsCAL DE LA FEDERACiÓN. ESTÁ FACULTADO PAR..\, ANALI-
ZAR CONCEPTOS DE VIOlACIÓN FORMULADOS CONTRA. ORDENAMIENTOS
ADMINISTRATIVOS DE CARÁCTER GENERAL Y ABSTRACTO QUE NO SON
LEY NI REGlAMENTO. Si bien es cierto que el Tribunal Fiscal de la
Federación carece de competencia para resolver sobre la inconsti-
tucionalidad de una ley o de un reglamento, ya que tal facultad
le corresponde exclusivamente al poder judicial de la Federación, a
través del juicio de amparo, tal impedimento no alcanza a otros or-

t r Juicio de nulidad núm. 2723/51, promovido por Rodolfo Pérez Huesca.


114 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

denamientos administrativos de carácter general y abstracto, cuya


naturaleza jurídica sea distinta de la ley y del reglamento; motivo
por el cual el Tribunal Fiscal de la Federación debe analizar y re-
solver, como corresponda, los conceptos de anulación que comba-
ten los indicados ordenamientos administrativos.

Criterio éste que también ha hecho suya la Sala Superior


en la Revisión núm. 2574/87, visible en la Revista del Tribunal
Fiscal de la Federación de mayo de 1991, p. 44.

d) Que conste por escrito, excepción hecha de la derivada


de una negativa fleta

El Código Fiscal expresa, en su artículo 202, fracción XI,


que es improcedente el juicio ante el Tribunal Fiscal "Cuando
de las constancias de autos apareciere claramente que no existe
el acto reclamado" y el primer párrafo del artículo 37 del mis-
mo ordenamiento señala que "Las instancias o peticiones que
se formulen a las autoridades fiscales deberán ser resueltas en
un plazo de tres meses; transcurrido el cual sin que se noti-
fique la resolución, el interesado podrá considerar que la
autoridad resolvió negativamente e interponer los medios de
defensa en cualquier tiempo posterior a dicho plazo, mientras
no se dicte resolución, o bien esperar a que ésta se dicte."
Por consiguiente, si no existe una resolución por escrito o
no han transcurrido los tres meses desde que se formuló la
instancia o petición a la autoridad administrativa, no se satis-
face esta cuarta característica.

e) Que sea nueva

El Código Fiscal en su artículo 202, fracciones I1I, IV, V


Y VIII, nos dice que es improcedente el juicio contra actos
"Que hayan sido materia de sentencia pronunciada por el Tribu-
nal Fiscal, siempre que hubiere identidad de partes y se trate
del mismo acto impugnado, aunque las violaciones alegadas
sean diversas"; o contra actos "respecto de los cuales hubiere
consentimiento únicamente cuando no se promovió algún me-
dio de defensa en los términos de las leyes respectivas o juicio
ante el Tribunal Fiscal en los plazos que señale este Código";
o contra actos "Que sean materia de un recurso o juicio que
se encuentre pendiente de resolución ante una autoridad admi-
PROCEDENCIA DEL JUICIO DE ANULACIÓN 115

nistrativa o ante el propio Tribunal"; o contra actos "que hayan


sido impugnados en un procedimiento judicial".
En el primer caso se está en presencia de una resolución
sobre la que ya se dictó sentencia por el propio Tribunal y por
ende se está frente a cosa juzgada.
En el segundo caso se está frente una resolución "firme".
Bielsa señala que la resolución firme "no admite recurso algu-
no ni jerárquico (o administrativo) ni contencioso administra-
tivo", "pues luego de notificada ha sido consentida"."

Acro CONSENTIDO. SU NATURALEZA y ALCANCES JURÍDICOS EN EL JUICIO


DE NUUDAD. De acuerdo a 10 dispuesto por el artículo 202, fracción
IV del Código Fiscal de la Federación, el juicio de nulidad seguido
ante el Tribunal Fiscal de la Federación resulta improcedente en
contra de actos respecto de los cuales hubiese consentimiento,
entendiéndose por ello únicamente cuando no se promovió algún
medio de defensa en su contra en los términos de las leyes respec-
tivas o juicio ante el Tribunal Fiscal, en los plazos que señala el
mencionado Código. Ahora bien, si se emite una liquidación a
virtud de la reposición de un procedimiento fiscalizador por haber-
se declarado anteriormente la nulidad de una resolución que deri-
vó de ésta por la indebida identificación de los visitadores, debe
concluirse que dicha resolución es nueva, autónoma e indepen-
diente de la anteriormente anulada, y por lo tanto el contribuyente
afectado por la misma puede combatir su validez sin limitación
alguna respecto de todos los motivos y fundamentos que la sostie-
nen, precisamente porque esa nueva actuación debe estar revestida
de legalidad de manera integral, y produce efectos legales propios
en el ámbito administrativo del todo independientes del acto anterior
que quedó por completo anulado. En conclusión, si el demandante
advierte una violación en la orden de visita puede válidamente
hacerla valer en juicio de nulidad al impugnar la nueva resolución
liquidatoria que deriva de ella, no obstante no haber planteado ese
argumento en el primer juicio, dado que esa circunstancia no se tra-
duce en acto consentido, ya que este es el momento procesal opor-
tuno para ejercer su derecho, habida cuenta que los efectos direc-
tos y precisos de la sentencia de nulidad dictada con anterioridad
y que juzgó la indebida identificación de los visitadores, concluye-
ron cuando la demanda dejó insubsistente el procedimiento y no
cuando emitió el acto nuevo. Juicio de nulidad Nº 100(14)10/
95 (2) 1598/94-11, visible en la RTFF de enero de 1997, pág. 28.

En el tercero y cuarto casos se está frente una resolución


idéntica a la que ya está impugnada a través de un medio de
12 R. Bielsa, Sobre lo Contencioso Administrativo, ed. 1954, p. 94.
116 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

defensa, sea recurso administrativo o ante un tribunal admi-


nistrativo o judicial: se trata de evitar la duplicidad de medios
de defensa.

AGRAVIOS EN REVISIÓN. SON INOPERANTES AQUELLOS QUE SE HACEN


VALER EN RELACIÓN A UNA COSA JUZGADA. Si los agravios que se ha-
cen valer en la revisión se enfocan a combatir cuestiones compren-
dídas en una resolución que quedó firme, recaída a una revisión
previa interpuesta en contra de una sentencia anterior emitida en
el mismo juicio en el que se dictó la que se revisa, resultan inope-
rantes."

Respecto al segundo caso se tienen los problemas siguientes:


1. El actual Código Fiscal ya no alude a pagos bajo pro-
testa o bajo inconformidad sino que simplemente expresa, en
el cuarto párrafo del artículo 22, que el contribuyente que
efectúe el pago de una contribución determinada por la auto-
ridad e interponga oportunamente los medios de defensa que
las leyes establezcan y obtenga resolución firme que le sea
favorable total o parcialmente, tendrá no sólo el derecho a la
devolución de lo pagado sino también al pago de intereses.
Por consiguiente. aun cuando se esté en presencia de un
pago liso y llano pero impugnada la resolución que lo impone
dentro del término legal, no se está frente a una resolución
"firme".
2. No siempre el interesado se percata de la dualidad de
la resolución y espera, para acudir al juicio de nulidad, el
que la autoridad administrativa resuelva en definitiva sobre la
multa aplicada con el carácter de provisional. Resultado, que
al impugnar la resolución que en definitiva señala el monto de
la multa y alegarse que ello es improcedente porque no se ha
omitido impuesto alguno, como se demostrará con las prue-
bas que se ofrecen, la Sala del Tribunal Fiscal decreta el
sobreseimiento del juicio por lo que toca al impuesto y declara
la validez de la multa, aduciendo que como es accesoria de lo
principal que ha quedado firme, sigue su suerte. l'
3. También puede surgir el problema ya expuesto de que
cuando se impugna una resolución que determina un crédito
fiscal que es consecuencia de otro: multa que sanciona dife-

Revista del Tribunal Fiscal de septiembre de 1990, p. 27.


l:l
Juicio de nulidad núm. 2386/56, promovido por Casino de la Lagu-
14
na, A C.
PROCEDENCIA DEL JUICIO DE ANULACIÓN 117

rencias de impuestos omitidos que se consintieron al no ha-


berse impugnado oportunamente. Esta resolución es nueva
por lo que toca a lo accesorio, pero no por lo que toca a lo
principal.
MULTAS. SON IMPUGNADAS POR VICIOS PROPIOS. El hecho de que se
consienta la resolución determinante de impuestos omitidos no
implica conformidad con el proveído sancionador que tiene como
antecedente aquella resolución, toda vez que se puede reclamar la
sanción por vicios propios en que se hubiera incurrido al emitir el
proveído, si bien ya no puede combatirse por vicios de la liquidación
que le dio origen sí puede impugnarse por vicios propios."

El contribuyente puede impugnar la resolución que impo-


ne la multa siempre que no ataque el origen de ella alegando
no haber incurrido en omisión de impuestos, ya que su opor-
tunidad para esa defensa ha pasado. Lo que puede reclamar
es la falta de observancia de las reglas que el mismo Código
Fiscal exige que se tengan presentes por la autoridad adminis-
trativa en la imposición de las multas que van de un mínimo
a un máximo.
La resolución que impone una sanción pecuniaria no da
oportunidad para reclamar la determinación de un impuesto
que la autoridad consideró omitido y que en su oportunidad
no fue atacada por el interesado, sino únicamente para expo-
ner las razones y fundamentos legales que demuestren que la
resolnción sancionadora está viciada de ilegalidad o hay desvío
de poder.
4. La resolución recaída a una solicitud de condonación
de una multa ¿es nueva? La condonación de una multa es
solicitada por aquel qne reconociendo haber incurrido en la
infracción de un ordenamiento y habiendo quedado firme el
acto que lo sancionó, o bien porque no lo impugnó o porque
habiéndolo impngnado la decisión del Tribunal Fiscal o en
último extremo del Tribnnal Colegiado no lo favoreció, expo-
ne razonamiento que en tratándose de multas fijas no pueden
argumentarse: que de hacérsele efectiva se le privará de todo
su patrimonio; que actuó por ignorancia y no por mala fe; que
ningún daño económico se ocasionó al Erario; que en el últi-
mo ejercicio operó con pérdidas, etcétera.

15 Revisión 714/75/5602/75 de 11 de noviembre de 1976, Sala Superior


del Tribunal Fiscal, Hoja Informativa del mes de junio de 1980.
!l8 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

La resolución que recaiga a esta petición, sea negándola o


reduciendo la multa, es nueva pero sólo impugnable a través
del juicio de garantías, al establecer el artículo 74 del Código
Fiscal que "...las resoluciones que dicte la Secretaría de Ha-
cienda y Crédito Público al respecto no podrán ser impugna-
das por los medios de defensa que establece este Código".
Un problema aún no resuelto con claridad por nuestros
tribunales es el relativo a que muchos particulares, los más por
ignorancia y otros por creer que una aclaración bien hecha
puede originar que la administración modifique su determi-
nación, interponen contra una resolución definitiva su incon-
formidad ante la misma autoridad que la emitió, quien en
ocasiones da entrada a la inconformidad y después de analizar
los nuevos argumentos y pruebas que se ofrecen y acompañan,
confirma su acto. Contra esta segunda resolución los interesa-
dos acuden al Tribunal Fiscal.
Sobre este problema, Bielsa sostiene que: "si la resolución
adolece de algún vicio de legalidad y la autoridad la confirma,
entonces puede hablarse de resolución nueva a los efectos del
recurso contencioso adminístranvo"."
Sobre este problema la Sala Administrativa de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación ha establecido jurisprudencia
de que cuando la autoridad da entrada a un recurso no pre-
visto en la ley, procediendo al estudio de los nuevos argumen-
tos que se enderezaron contra la resolución definitiva, es pro-
cedente el juicio de nulidad que se entabla contra la segunda
resolución que confirma a la anterior, en virtud de que es un
nuevo acto.
El legislador, tratando de dar término a este problema, al
elaborar el Código Fiscal de la Federación de diciembre de
1966 expresó, en su artículo 158, lo siguiente:
Contra las resoluciones dictadas en materia fiscal federal, sólo pnr
cederán los recursos administrativos que establezcan este Código o los
demás ordenamientos fiscales. Cuando no exista recurso administra-
tivo, será improcedente cualquier instancia de reconsideración. Las reso-
luciones que se dicten como consecuencia de recursos no estable-
cidos legalmente, serán nulas. Dicha nulidad será declarada, aun de
oficio, por la autoridad superior a la que hubiere dictado la resolu-
ción si ésta no modifica, en favor del particular la primera reso-
lución; si hubiere modificación favorable al particular, la nulidad de
la nueva resolución sólo podrá ser declarada por el Tribunal Fiscal.

re Oh. cit., p. 96.


PROCEDENCIA DEL JUICIO DE ANULACIÓN 119

En los términos de esta disposición se pretendía impedir


que un funcionario revocase las resoluciones emitidas en per-
juicio de un particular, no obstante que el propio funcionario
fuese el más convencido de la ilegalidad de la misma, ya que
al hacerlo como consecuencia de una instancia que legalmente
no existe, esa segunda resolución podía ser impugnada por la
misma administración hacendaria con sólo demostrar que se
emitió sin que existiese en favor del particular recurso admi-
nistrativo alguno.
Puede estimarse que era un absurdo el que la administración
se viese impedida de revocar sus propias resoluciones en per-
juicio del particular, cuando éstas se hayan dictado con plena
violación de la ley en que se apoyaron; obligar que en esos
casos el perjudicado deba acudir, indefectiblemente, a un me-
dio de defensa, sea recurso o juicio, no obstante que la auto-
ridad responsable reconozca su error, es negar oportunidad
de justicia y reca~gar al Tribunal Fiscal de juicios innecesarios.
El vigente Código Fiscal no recoge el contenido del artículo
158 por lo que vuelve a tener plena vigencia la jurisprudencia de
la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que nos dice:
RECONSIDERACIÓN. Cuando la reconsideración no está expresamen-
te establecida por la ley del acto, no puede tener por efecto inte-
rrumpir el término para pedir amparo y puede desecharse de pla-
no; pero cuando es interpuesta dentro de los, 15 días siguientes a
la notificación del acuerdo y es admitida y sustanciada, debe
conceptuarse que el término para interponer el amparo, ha de con-
tarse desde la fecha de notificación de la resolución que recaiga a
tal reconsideración, pues hasta entonces tiene el acto el carácter de
definitivo para los efectos de la fracción IX del artículo 107 de la
Constitución Federal, toda vez que hubo posibilidad de revocarla."

3. IMPROCEDENCIA DEL JUICIO DE ANULACIÓN

De acuerdo con lo antes expuesto tenemos que es impro-


cedente el juicio de anulación, entre otros casos, cuando se
está frente a una resolución que no es definitiva, sea porque
admite un recurso administrativo no optativo, o porque. será
objeto de revisión de oficio por el superior jerárquico, o por
una dependencia distinta a la que lo emitió o porque se de ter-
17 Jurisprudencia, Poder Judicial de la Federación, Tesis de Ejecutorias
1-17-1975, Tercera Parte Il, Segunda Sala, p. 833.
120 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

minan créditos fiscales conexos a otros que hayan sido impug-


nados por medio del recurso de revocación; porque no lesio-
ne un interés o cause agravio o perjuicio alguno. porque es de
carácter general y abstracto, porque no consta por escrito o
bien no hayan transcurrido tres meses desde que se formuló
la instancia a la autoridad y, por último, porque no es nueva.
Bielsa nos dice que una resolución no es nueva: 18
1Q Cuando ella no se ha dictado en vía administrativa;
2 2 Cuando ella es igual a la consentida;
3º Cuando el fondo de la cuestión, y por tanto de la decisión, es
igual a la ya resuelta;
4 2 Cuando la resolución es reproducción a otra anterior, consenti-
da, o no, pero definitiva.

4. OTRAS CAUSALES DE IMPROCEDENCIA

El Código Fiscal señala otras causales de improcedencia


ajenas al acto, imputables al promovente, que dan origen a la
improcedencia del juicio, como son:
a) Que no sea de la competencia del Tribunal Fiscal. El artículo
202, fracción 11, nos dice que es improcedente el juicio de
nulidad contra actos "cuya impugnación no corresponda co-
nocer a dicho tribunal", esto es, contra resoluciones no com-
prendidas dentro del artículo 11 de la Ley Orgánica del Tribu-
nal Fiscal de la Federación, que señala los casos de competen-
cia en este Tribunal, corno 10 pueden ser resoluciones en que
se ataca la inconstitucionalidad de la ley aplicada o resolucio-
nes dictadas por autoridades locales en materia de contribu-
ciones estatales o municipales, etcétera.
El particular acude al juicio de nulidad sin percatarse que
el examen del acto que impugna no es de la competencia del
Tribunal Fiscal.
b) Omisión en señalar agravios. El artículo 202, fracción X
establece como improcedencia del juicio ante el Tribunal Fis-
cal "Cuando no se hagan valer conceptos de impugnación",
causal ésta que se presenta cuando de la lectura del escrito de
demanda no se plantea ninguna causal de ilegalidad de la
resolución impugnada.

J~ Ob. cit., p. 96.


PROCEDENCIA DEL JUICIO DE ANULACIÓN 121

El escrito de demanda contiene el nombre y domicilio del


demandante; la resolución que impugna; las pruebas que se
ofrecen, pero se omite consignar la expresión de los agravios
que cause el acto impugnado.
Sin embargo, puede suceder que el promovente al expo-
ner los hechos que den motivo a la demanda vaya expresando
los agravios que cause el acto impugnado, es decir, que omite
consignar por separado los agravios.
En estos casos, la Sala Superior del Tribunal Fiscal ha ex-
presado:
CONCEPTOS DE ANULACIÓN. LAs SALAS DE ESTE TRIBUNAL DEBEN
EXAMINAR ÍNTEGRAMENTE lA DEMANDA, DE MANERA QUE SI EN EL CAPÍ-
TULO DE HECHOS SE EXPRESAN ELEMENTOS QUE CONSTITUYEN CONCEP-
TOS DE NULIDAD, EL ESTUDIO QUE DE LOS MIS~IOS HAGA lA SALA NO
SIGNIFICA SUPUR DEFlCIENCIAS DE lA DEM.<\NDA, SINO CUMPUR CON LO
DISPUESTO POR EL ARTICULO 229 DEL CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN
(1967). En los juicios de nulidad planteados ante el Tribunal las
Salas deben interpretar el sentido de la demanda estudiándola como
un todo, para determinar con exactitud la intención de los pro-
moventes, pues el obstáculo que opone el principio de que no
corresponde al sentenciador corregir los errores de las partes, no es
absoluto, ya que en la interpretación y en el estudio completo de
todos su elementos no se va a perfeccionar la demauda, en su
contenido integral, cosa que ya no sería meramente interpretativa,
sino nada más armonizar sus datos, para fijar un sentido que sea
congruente con todos los elementos de la misma demanda. Este
criterio se apega a 10 dispuesto por el artículo 229 del Código Fiscal
de la Federación que ordena, entre otras cosas examinar todos y cada
uno de los puntos controvertidos de la demanda, ya que solamente
en esta forma, se puede hacer una recta aplicación del derecho.
Así, pues, si en su demanda la empresa actora en el capítulo de
hechos, expresa elementos que constituyen conceptos de nulidad,
la Sala debe examinarlos, sin que esto signifique en manera alguna
que con tal proceder supla deficiencias de la demanda, sino sólo
interpretarla correctamente en su totalidad."

Pero por reformas introducidas al artículo 208 del Código


Fiscal, la demanda deberá indicar por separado los hechos
que den motivo a ella y la expresión de agravios; si se omiten
estos últimos "el magistrado instructor desechará por impro-
cedente la demanda"."
19 Revisión núm. 21/83, visible en la Revista del Tribunal Fiscal de mayo
de 1984. p. 1018.
20 Are 208, último párrafo, CF. Recordar que este párrafo está declarado
inconstitucional.
122 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

c) Que puedan impugnarse en los términos del artículo 97 de la


Ley de Comercio Exterior, cuando no haya transcurrido el plazo para
el ejercicio de la opción o cuando ya haya sido ejercida. Median te
Decreto que reforma, adiciona y deroga disposiciones de diver-
sas leyes relacionadas con el Tratado de Libre Comercio de
América del Norte," bis se modifica la fracción XII que pasa a
ser la XIV, consecuencia de las reformas que este Decreto
introduce a la Ley de Comercio Exterior, al considerar "...ne-
cesario asegurar que en los procedimientos para determinar si
una mercancía está sujeta a cuota compensatoria, y el de revisión
de cuotas compensatorias se garantice la más amplia participa-
ción de los agentes económicos que puedan verse afectados
por dichas determinaciones. Por ello, se propone la modifica-
ción de los artículos 60 y 68 de la Ley de Comercio Exterior"
(Exposición de Motivos).
Cuando no haya aún transcurrido el plazo para el ejercicio
de la opción, que es de 30 días hábiles, o cuando haya sido
ejercida dicha opción, el juicio ante el Tribunal Fiscal de la
Federación es improcedente. Si nuestra intención es acudir di-
rectamente ante este Tribunal, hay que dejar transcurrir pri-
mero el plazo antes señalado y una vez vencido, promover el
juicio de nulidad.
d) Dictados por la autoridad administrativa para dar cumpli-
miento a la decisión que emane de los mecanismos alternativos de
solución de controversias a que se refiere el artículo 97 de la Ley
de Comercio Exterior Nueva causal de improcedencia que recoge
la fracción XllI por adición del Decreto antes citado, que nos
implica la improcedencia del juicio de nulidad en contra de la
resolución administrativa recaída con motivo del ejercicio de
la opción prevista en la Ley de Comercio Exterior en contra
de los procedimientos para determinar si una mercancía está
sujeta a cuota compensatoria.
e) En los demás casos en que la improcedencia resulte de alguna
disposición de este Código o de las leyesfiscales especiales. Esta causal
de improcedencia la recoge la fracción XlV, antes del 1" de
enero de 1994, fracción Xll, del artículo 202 del Código Fiscal. .
El segundo párrafo del artículo 74 de dicho Código establece
que "La solicitud de condonación de multas en los términos
de este artículo, no constituirá instancia y las resoluciones que

20 b¡. Publicado en el Diario Oficialde la Federación de 22 de diciembre


de 1993.
PROCEDENCIA DEL JUICIO DE ANULACIÓN 123

dicte la Secretaría de Hacienda y Crédito Público al respecto


no podrán ser impugnadas por los medios de defensa que
establece este Código", de lo que se desprende que la resolu-
ción negando la condonación de una sanción pecuniaria debe
impugnarse a través de! juicio de amparo.
También tenemos los siguientes ejemplos: se da entrada a
la demanda y al cerrarse la instrucción se advierte que quien
se ostenta como apoderado de un particular o de una empresa,
con poder especial para acudir ante los tribunales, no es abo-
gado, o bien la persona que otorgó e! poder a nombre de una
sociedad carece de dicha facultad; se admite la demanda y al
cerrarse la instrucción se observa por el magistrado instructor
que está presentada fuera del término legal correspondiente.
Se ha pretendido que no basta con que esté firmado el ori-
ginal de la demanda, sino que es necesario que las copias para
e! traslado estén también firmadas.
DEMANDA ANTE EL TRIBUNAL FISCAL DE LA FEDERACiÓN. PARA SU ADMI-
SIÓN SÓLO REQUIERE ESTAR FlRMADO EL ORIGINAL Y NO LAS COPIAS PARA
EL TRASlADO. De conformidad con los artículos 199 y 209, fracción
1 del Código Fiscal de la Federación, la demanda en la que se
promueve juicio ante este Tribunal, debe estar firmada por quien
la formule, debiendo la accíonante adjuntar a su instancia copia de
ella para cada una de las partes, de lo que se desprende que el
original de la promoción debe de contar con la firma autógrafa, ya
que sin este requisito se tendrá por no presentada, de donde prc-
tende exigir que las copias también calcen la firma de la promovente,
carece de sustento legal al no estar contemplado por norma alguna
y significa ir más allá de lo legalmente establecido. Juicio Atrayente
núm. 176/92/5471/96, visible en la lITF de julio de 1993.

También queda comprendido en este inciso lo siguiente:


SOBRESEIMIENTO DEL JUICIO. PROCEDE RESPEcro DE LAS RESOLUCIONES
RECAÍDAS A SOUClTUDES DE CONDONACIÓN DE MULTAS. De acuerdo con
lo dispuesto por el artículo 74, segundo párrafo, del Código Fiscal
de la Federación, las solicitudes de condonación de multas no
constituyen instancia y, por lo tanto, las resoluciones que recaigan.
a la misma no pueden ser impugnadas por los medios de defensa
que establece ese ordenamiento, dentro de los que se encuentra el
juicio de nulidad; motivo por el cual de impugnarse dichas resolu-
ciones a través de éste, se actualizarían las causales de improceden-
cia y sobreseimiento contempladas en los artículos 202, fracciones II
y XI Y 203, fracciones II y V del propio Código Tributario Federal.
Juicio 438/92, visible en la RTF de junio de 1993.
124 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

También tenemos los siguientes ejemplos: se da entrada a


la demanda y al cerrarse la instrucción se advierte que quien
se ostenta como apoderado de un particular o de una empre-
sa, con poder especial para acudir ante los tribunales, no es
abogado, o bien la persona que otorga el poder a nombre de
una sociedad carece de dicha facultad; se admite la demanda
y al cerrarse la instrucción se observa por el magistrado ins-
tructor que está presen tada fuera del término legal correspon-
diente.
f) Que haya sido dictado por la autoridad administrativa en un
procedimiento de resolución de controversiaprevisto en un tratado para
evitar la doble tributación, si dicho procedimiento se inició con poste-
rioridad a la resolución que recaiga a un recurso de revocación o
después de la conclusión de un juicio ante el Tribunal Fiscal de la
Federación.
Promovido el recurso de revocación o el juicio de nulidad
y estando uno ti otro resuelto, se acude ante la autoridad
administrativa en un procedimiento de controversia previsto
en un tratado para evitar la doble tributación, si la resolución
que recaiga en este procedimiento es adverso al demandante,
el juicio de anulación es improcedente por estarse en presen-
cia de un asunto ya resuelto con anterioridad y en forma adversa
a éste.
¿Son impugnables los actos que sirven de apoyo para la consigna-
ción penal? El acto que expide la Administración General de la
Auditoría Fiscal Federal, dirigida a la Procuraduría Fiscal de
la Federación, en la que se determinan las contribuciones que dolosa-
mente se estima ha omitido un contribuyente y que sirve de
apoyo para que esta última autoridad formule querella ante la
Procuraduría General de la República, en la que se declara
que el Fisco Federal ha sufrido o pudo sufrir perjuicio fiscal,
¿es una resolución impugnable ante el Tribunal Fiscal de la
Federación o es un simple oficio?
La Sala Superior del citado Tribunal ha sostenido que "Si
una autoridad fiscal, al emitir su resolución no declara respon-
sable de una infracción a una persona, pero con su actuación
le afecta sus intereses jurídicos, causándole un agravio en
materia fiscal, es procedente el juicio de nulidad que promue-
va esa persona ante este Tribunal y éste es competente para
resolverlo, de conformidad con los artículos 202, fracción J,
del Código Fiscal de la Federación, interpretado a contrario
PROCEDENClA DEL JUICIO DE ANULACIÓN 125

sensu, y 23, fracción IV, de la Ley Orgánica del Tribunal Fiscal


de la Federación"."
Si el acto de la Administración General de Auditoría Fiscal
Federal sirve de base para ocasionar molestias a un contribu-
yente, no puede considerarse que es un simple oficio o acto
preparatorio para la querella, por lo que es impugnable ante
el Tribunal Fiscal.
Pero veamos lo que al respecto expone el tributarista uru-
guayo doctor Federico Berro en su estudio "La recurribilidad
de la resolución que dispone la denuncia penal en caso de deli-
to de defraudación tributaria": 22
Entendemos que esta tesis contradice todos los principios de los
actos administrativos (que deben ser documentados, escritos, fun-
dados, etc.). Pero es fundamentalmente el análisis de la estructura
y consecuencias de la resolución en estudio lo que nos permite
descartar su calificación de acto preparatorio. En efecto:

Es el resultado de una investigación (la consideramos correcta


o incorrecta).
Es administrativamente completa en el sentido que expresa una
voluntad dispositiva que sólo precisa su ejecución material (la
formulación práctica del libelo).
Tiene efectos internos en el funcionamiento de la Administra-
ción y externos que afectan el interés de terceros, como son el
Poder Judicial, que debe considerarla y el denunciado que queda
sujeto a proceso.
Causa un perjuicio jurídico en tanto califica al denunciante
como defraudador, etcétera.
Es el acto de voluntad final de la Administración dentro de su
competencia como denunciante (único denunciante posible).
Luego de la denuncia que comunica al P. Administrador con el
Poder Jurisdiccional, la Administración no tiene otra función
voluntaria en relación con la fase delictual (su eventual colabo-
ración con el instructorio penal ya no será voluntaria) .

...Se trata de un acto administrativo completo, originario y


autónomo, cumple con los elementos de la definición de acto
administrativo: fue dictado por un órgano administrativo, culmina
un proceso previo de preparación que le sirve -a juicio de la DGI-
de fundamento y tiene efectos externos que afectan derechos de los
administrados.

21 Revisión núm. 225/85, visible en la RTFF de septiembre de 1990.


22 Publicado en la Revista Tributaria del Instituto Uruguayo de Estudios
Tributarios, mayo-junio de 1984, p. 177.
126 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

No alcanzamos a apreciar el fundamento de la negativa a con-


ceder el carácter de voluntad autónoma y original a un acto por la
circunstancia de ser "derivado" de investigaciones que se estiman
necesarias para su fundamentación ...

Si el acto de una autoridad fiscal determinando el monto


de las contribuciones omitidas, así como los recargos, por cier-
to contribuyente sirve de apoyo para proceder penalmente en
su contra, se está en presencia no de un simple oficio interno
sino d.s:,.-una resolución que satisface los requisitos de ser de-
finitiva, de lesionar un interés o de causar un agravio. de ser
personal y concreta, de constar por escrito y de ser nueva.
g) Que hayan sido dictados por la autoridad administrativa en
un procedimiento de resolución de controversias previsto en un tratado
para evitar la doble tributación. Si dicho procedimiento se inició con
posterioridad a la resolución que recaiga a un recurso de revocación o
después de la conclusión de un juicio ante el Tribunal Fiscal de la
Federación.
En uno ti otro caso, la pretensión del particular es de que
la autoridad administrativa o el TFF conozcan nuevamente de
lo ya resuelto por ellos y seguranlente con nuevos agravios.
No siempre el Magistrado Instructor o la autoridad de-
mandada observan, al admitir aquél la demanda o esta última
al contestarla, que existe una causal de improcedencia. repa-
rándose en ella al producirse los alegatos o al irse a dictar la
sentencia.
Al respecto, el Segnndo Tribunal Colegiado en Materia
Administrativa del Tercer Circuito sostiene lo signiente:

FISCAL. CAUSALES DE IMPROCEDENCIA. PUEDEN HACERSE VALER EN CUAL-


QUIER ESTADO DEL JUICIO. El artículo 202 del Código Fiscal de la
Federación no establece limitante alguna a las partes respecto a
la oportunidad para promover las causales de improcedencia, en
tanto que éstas se rigen por disposiciones de orden público, ello,
con independencia de que en la parte final de este precepto, se
dispone que la procedencia del juicio será examinada aun de ofi-
cio, por tanto, se considera que es indebido desatender el conteni-
do de un escrito en el que se hace valer una causal de improceden-
cia, puesto que si no existe en la ley impedimento alguno para que
las partes puedan hacer valer tales causales de improcedencia, aun
después del cierre de la instrucción y antes del pronunciamiento
de la resolución respectiva, la Sala Fiscal debe tomar en considera-
ción esa circunstancia y en consecuencia, realizar el examen de la
PROCEDENCIA DEL JUICIO DE ANULACIÓN 127

causal propuesta, pues aun cuando en estricto derecho se pudiera


considerar que el ofrecimiento de los documentos presentados por
la demandada es extemporáneo por haberse decretado previamen-
te el cierre deja instrucción, cabe señalar que dichas documentales,
se ofrecieron como apoyo y fundamento de la solicitud de sobre-
seimiento; por tanto, el que esos documentos pudieran ser tomados
en consideración en la sentencia definitiva no tendría mayor tras-
cendencia que la de cumplir, tanto con la parte final del artículo
202 del Código Fiscal de la Federación, en la cual se establece
que la procedencia del juicio será examinada aun de oficio; como
con el numeral 203, fracción 11 del mismo ordenamiento legal, el
cual dispone que procede el sobreseimiento cuando durante
el juicio aparezca o sobrevenga alguna causa de improcedencia.
Segundo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Tercer
Circuito."

23 Visible en el SJF de junio de 1995, pág. 452.


CAPITULO VI

FUNCIONAMIENTO DEL TRIBUNAL DE ANULACIÚN


EN MÉXICO

SUMARIO: 1. Introducción. 2. De la Sala Superior. 3. Seccio-


nes de la Sala Superior. 4. Fijación de la Jurisprudencia.
S. De las Salas Regionales: a) Su número, integración y
jurisdicción. b) Su competencia. c) De las diligencias o
audiencias. 6. Supletoriedad del derecho procesal. 7. No hay
condenación de costas.

1. INTRODUCCIÓN

El Tribunal Fiscal de la Federación es un tribunal adminis-


trativo dotado de plena autonomía, con la organización y atrio
buciones que le otorga su ley orgánica, por lo que actúa con
total independencia de la autoridad hacendaria y demás auto-
ridades administrativas, ya que posee su propio presupuesto y
el nombramiento de sus magistrados es por acuerdo del Presi-
dente de la República, con aprobación del Senado, por lo que
no podrán ser removidos de su cargo sin causa justificada, ni
podrán reducírseles sus emolumentos durante el término de su
cargo.'
El Tribunal se integra por la Sala Superior y por las Salas
Regionales que por razones de división de trabajo se ha Ilevado
a cabo la descentralización de estas últimas."

El hecho de que en una demanda de amparo se señale como auto-


ridad responsable al Tribunal Fiscal y no a la Sala que hubiere
dictado Ia sentencia que se reclama, no implica la inobservancia
de la fracción JII del artículo 116 de la Ley Reglamentaria del
Juicio Constitucional, porque la circunstancia de que para mayor

1 Arts. 19 y 39 LO.
2 Art. 29, LO.
129
130 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

eficacia y prontitud en el despacho de los asuntos, dicho Tribunal


se divida para su conocimiento y decisión en cinco Salas, no signi-
fica que éstas sean autoridades autónomas y distintas de aquél:"

Los magistrados durarán seis años en el primer ejerci-


cio en su .encargo, los que se contarán a partir de la fecha
de su designación. Al término de dicho ejercicio los magis-
trados de la Sala Superior podrán ser designados nuevamen-
te, por única vez, por un período de nueve años, y los magis-
trados de las Salas Regionales podrán ser designados por
un segundo período de seis años. Si éstos, al final de este se-
gundo período, fueren designados nuevamente, serán inamo-
vibles.
No es entendible el porqué un magistrado designado para
la Sala Superior, con 45 años de edad, al término de su pe-
ríodo de seis años y ratificado nuevamente por un período de
nueve años, con toda su experiencia, a los 60 años, tenga que
irse a la calle o bien aceptar ser nombrado en una Sala Re-
gional.~
Una discriminación nada agradable es el hecho de que
para el magistrado de la Sala Superior no hay edad límite,
pero para el magistrado de Sala Regional dejará de serlo al
cumplir 70 arios de edad."

2. DE LA SALA SUPERIOR

La Sala Superior del Tribunal se constituye con once


magistrados, de entre los cuales eligirán al Presidente del
mismo, bastando la presencia de siete de sus miembros para
<Iue pueda efectuar sesiones y sus resoluciones se tomarán por
mayoría de votos de los magistrados presentes, los que no
podrán abtencrse de votar sino cuando tengan impedimento
legal. "En caso de empate, el asunto se definirá para la si-
guiente sesión. Cuando no se apruebe un proyecto por dos
veces. se c.unbiar.i al ponente"." "Las sesiones del Pleno serán
:1 Art. !~~. 1.01'I-"F.
~ An. 4". 1.0"1'1'1'.
~ AI·I~. 1~ Y 1!~. r.orrr.
FUNCIONAMIENTO DEL TRIBUNAL DE ANULACIÓN 131

públicas. Cuando se designe Presidente, se ventilen cuestiones


administrativas, o la moral, el interés público o la ley así lo
exijan, las sesiones del Pleno serán privadas"."
Las principales atribuciones de la Sala Superior, son: 7
1. Designar de entre sus integrantes al Presidente del Tri-
bunal Fiscal de la Federación:
n. Señalar la sede y el número de las Salas Regionales.
lII. Resolver los conflictos de competencia que se susciten
entre las Salas Regionales.
N. Fijar o suspender la jurisprudencia de! Tribunal, con-
forme al Código Fiscal de la Federación, así como ordenar su
publicación.
V. Resolver por atracción en los juicios en que sea nece-
sario establecer la interpretación directa de un precepto de
ley o reglamento o fijar el alcance de los elementos constitu-
tivos de una contribución, hasta fijar jurisprudencia, así como
los que e! Presidente del Tribunal considere de importancia
y trascendencia.
VI. Resolver los incidentes y recursos que procedan en
contra de los actos y resoluciones del Pleno, así como la que-
ja y determinar medidas de apremio.
VII. Resolver sobre las excitativas de justicia y calificar los
impedimentos en las recusaciones y excusas de los magistrados.
VIII. Dictar las medidas que sean necesarias para investi-
gar las responsabilidades de los magistrados.
IX. Fijar y, en su caso, cambiar la adscripción de los ma-
gistrados de las Secciones y de las Salas Regionales.
Con motivo de las novedades introducidas al Código Fis-
cal de la Federación, promulgadas e! 28 de diciembre de
1987,8 se eliminó el recurso de revisión ante la Sala Superior
en contra de las sentencias emitidas por las Salas Regionales,
dotándosele de la competencia señalada en la fracción V, que
pueden ser ¿qué se entiende por unidad para efectos del

6 Art. 15. LOTFF.


1 Art. 16. LOTFF.
8 Diario Oficial de la Federación del 5 de enero de 1988, que entró en
vigor el 15 de enero, con las excepciones que señala el ARTICULO UNO TRAN-
SITORIO.
132 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

artículo 7º de la Ley del Impuesto sobre la Renta?, o ¿qué se


entiende por intereses devengados a cargo?, que recoge el
artículo 7º-B de la Ley antes citada.
Como se desprende de la lectura de la fracción V, tanto
la Sala Superior como el Presidente de la misma pueden ejer-
cer las facultades de atracción de un juicio que se ventila en
una sala regional y, sin embargo, el Código Fiscal de la Fede-
ración, en su artículo 239-A alude a cuando la Presidencia del
Tribunal, en los casos previstos en la LüTFF, de oficio o a peti-
ción fundada de las Salas Regionales o de las autoridades, se
estará a las siguientes reglas:
a) La petición que formulen las Salas Regionales o las
autoridades deberá presentarse antes de que se tenga por
cerrada la instrucción.
b) La Presidencia del Tribunal comunicará el ejercicio de
la facultad de atracción a la Sala Regional antes de que ésta
dicte sentencia definitiva.
¿Pero en qué momento debe la Sala Superior ejercer la
facultad de atracción, por cuanto que el CFF sólo se refiere a
la Presidencia?
La petición para que sea la Sala Superior la que resuelva
esta clase de juicio puede tener su origen en la propia Sala
Regional, la autoridad --<jue puede depender de la Secreta-
ría de Hacienda y Crédito Público o de cualquiera otra de las
Secretarías de Estado-, la Sala Superior o en el Presidente
del Tribunal.
En cualquiera de los casos, una vez cerrada la instrucción,
la Sala Regional remitirá el expediente original a la Sala Su-
perior cuyo Presidente designará magistrado ponente.
Al notificar la Sala Regional a las partes que el juicio será
resuelto por las Sala Superior, las requerirá para que señalen
domicilio para recibir notificaciones en la sede de ésta, asf
como la designación de persona autorizada para oírlas, aperci-
biendo a las partes que de no hacerlo la sentencia que se dicte
se les notificará en el domicilio que obre en el expediente.
La Sala Superior ha autorizado que si la parte actora re-
side fuera del Distrito Federal y debe presentar su demanda
FUNCIONAMIENTO DEL TRIBUNAL DE ANULACIÓN 133

ante las salas regionales metropolitanas, puede señalar como


domicilio para recibir notificaciones el domicilio que desee en
donde reside."
Pero en ocasiones el magistrado instructor da por cerrada
la instrucción y la sala regional procede a enviar el expediente
a la Sala Superior para que ésta emita la sentencia que pro-
ceda, existiendo cierre incorrecto de la instrucción, o viola-
ciones de procedimiento o aparecen pruebas supervenientes,
Sobre la facultad de atracción, la Sala Superior ha resuelto:

FACULTAD DE ATRACCIÓN. REVOCACIÓN DEL ACUERDO POR EL QUE SE EJERCIÓ.


A pesar de que esta Sala Superior haya ejercido la facultad de atrac-
ción que le confiere el artículo 239 bis del Código Fiscal de la
Federación, en relación con la fracción 11 del artículo 15 de la Ley
Orgánica del Tribunal Fiscal de la Federación, si del estudio de
autos se deriva la incompetencia de la misma al no surtirse ningu-
na de las hipótesis contemplados por las fracciones 1 y II del pre-
cepto en cita, toda vez que el acto que se controvierte no alcanza
la cantidad mínima establecida por la fracción 1, ni se dan los
supuestos de interpretación previstos en la fracción II y, en conse-
cuencia, dicha facultad se ejercitó partiendo de apreciaciones equi-
vacadas; esta Sala, en uso de esa misma facultad, debe revocar el
acuerdo por el que primeramente decidió radicar ante ella la juris-
dicción, inhibirse del conocimiento del asunto y remitirlo a la Sala
instructora para que se haga cargo de dictar la resolución que en
derecho corresponda. Lo anterior, en virtud de que la decisión
original no debe subsistir al haberse dictado en contravención al
artículo 239 bis multirreferido. Juicio de Competencia Atrayente
88/91, visible en la RTF de marzo de 1992.

JUICIO DE NUUDAD DE ATRACCIÓN. VIOLACIÓN DEL PROCEDIMIENTO. LA SALA


SUPERIOR ES COMPETENTE PARA ESruDIAR DE OFICIO LAS VIOlACIONES PROCE-
DIMENTALES COMETIDAS POR LAS SALAS REGIONALES INSTRUcrORAS y ORDENAR
QUE SE DEVUELVAN LOS AUTOS A ÉSTAS PARA QUE SE REPONGA EL PROc'EDI-
MIENTO DESDE LA VIOlACIÓN COMETIDA. Como en términos de lo dispues-
to por el articulo 15, fracción TI, de la Ley Orgánica del Tribunal
Fiscal de la Federación, y 239 bis, fracción 1 del Código Fiscal de
la Federación, a la Sala Superior le compete resolver los juicios con
características especiales, ya sea por el valor del negocio o por la
trascendencia de su resolución, instruidos por las Salas Regionales,
es obvio que también se encuentra facultada para estudiar de ofi-
cio las violaciones procedimentales cometidas por dichas Salas. De
ello se sigue que si al conocer de dichos juicios detecta hechos u
omisiones que impliquen violaciones sustanciales al procedimiento

9 Acuerdo núm. G/IO/84 de fecha 27 de abril de 1984.


1M DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

contencioso administrativo, ordenará devolverles los autos de los


juicios respectivos a fin de que subsanen esas violaciones, reponien-
do el procedimiento en la inteligencia de que una vez integrado
el expediente lo remitan a la Sala Superior para que se formule el
fallo correspondiente. Juicio de Competencia Atrayente 183/89,
visible en la RTF de marzo de 1991.

JUICIO DE COMPETENCIA ATRAYENTE. PRUEBAS SUPERVENIENTES OFRECIDAS ANTE


lA SALA SUPERIOR, UNA VEZ CERRADA LA INSTRUCCIÓN. Toda vez que esta
Sala Superior, conforme a lo dispuesto por los artículos 239 bis, del
Código Fiscal de la Federación, en relación con los artículos 15,
fracción Il, 30, fracciones IV y VII, 28, fracción 11, de la Ley Orgá-
nica del Tribunal Fiscal de la Federación, en relación al artículo
242 del citado Código, carece de competencia para instruir los
juicios de nulidad, ya que la instrucción de los juicios aun los de
características especiales, de acuerdo a los numerales antes mencio-
nadas, corresponde únicamente a las Salas Regionales de este Tri-
bunal, en tanto que a este órgano colegiado sólo le es permitido,
una vez que ha quedado cerrada la instrucción, emitir la sentencia
respectiva. Por lo que si estando en su poder un juicio de estas
características al haber quedado cerrada la instrucción, se ofrecen
pruebas supervenientes por alguna de las partes, procede devolver
los autos del juicio atrayente a la Sala de origen, para que el Ma-
gistrado Instructor dicte el acuerdo correspondiente a dichas pro-
banzas. Juicio Atrayente 40/91, visible en la RTI de junio de 1992.

3. SE=ONES DE LA SALA SUPERIOR

Quizás con el ánimo de evitar el que la Sala Superior se


continuase saturando de asuntos que como Sala Atrayente
tenía que resolver, visto las continuas discrepancias existentes
en los nueve magistrados que hasta el 31 de diciembre de
1995 constituían al Pleno de dicha Sala, se optó por crear dos
Secciones constituidas por cinco magistrados cada una, bastan-
do la presencia de cuatro de ellos para que puedan resolver. lO
Con tal motivo se crearon la Sección Primera y la Sección
Segunda, que son competentes para resolver los juicios en los
casos siguientes:
a) Los que versen sobre materias señaladas en el artículo
94 de la Ley de Comercio Exterior.

10 Art. 17, LOTFF.


FUNCIONAMIENTO DEL TRIBUNAL DE ANULACIÓN 135

b) En los que la resolución impugnada se encuentre fun-


dada en un tratado o acuerdo internacional para evitar la
doble tributación o en materia comercial, suscrito por Méxi-
CO, o cuando la parte aclara haga valer como causal de ilega-
lidad que no se hubiera aplicado en su favor alguno de los
referidos tratados o acuerdos.
e) Los que el Presidente del Tribunal considere de impor-
tancia y trascendencia, y acuerde que sean resueltos por las
Secciones.
También son competentes para resolver los incidentes
y recursos que procedan en contra de los actos y resolucio-
nes de las Secciones, así como la queja y determinar las
medidas de apremio; fijar o suspender la jurisprudencia del
Tribunal; etcétera.
Los Presidentes de Secciones serán elegidos en la primera
sesión que en el año tengan y no podrán ser reelectos en
forma inmediata.
Llarna la atención que al momento de crearse se distri-
buyó entre las dos Secciones todos los asuntos pendientes de
sen tencia y en los que la Sala Superior aparecía como Sala
Atrayente, lo cual es criticable pero ha ayudado a resolver con
mayor celeridad los asuntos pendientes de resolverse.

4. FIJACIÓN DE LA JURISPRUDENCIA

Ahora con la nueva LOTFF, las tesis sustentadas en las sen-


tencias o en las contradicciones de sentencias, aprobadas por
el Pleno, por lo menos por ocho magistrados, constituirán
preceden te una vez publicado en la Revista del TFF; consti-
tuyendo también precedente las tesis de las Secciones de la
Sala Superior, siempre que sean aprobadas cuando menos por
cuatro magistrados integrantes de la Sección.
Las Salas podrán apartarse de los preceden tes establecidos
por la Sala Superior o las Secciones, debiendo expresar las
razones por las que se apartan de ellos, debiendo enviar al
Presidente del Tribunal copia de las sentencias."

11 Art. 259, CFF.


136 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

Cuando el Pleno de la Sala Superior aprueba tres prece-


dentes en el mismo sentido, no interrumpidos por otro en
contr.u-io, se establece jurisprudencia obligatoria para las
Salas Regionales; también las Secciones de la Sala Superior
pueden establecer jurisprudencia obligatoria para las Salas
Regionales, siempre que se aprueben cinco precedentes no
interrumpidos por otro en contrario."
Se considera que la jurisprudencia del Pleno de la Sala
Superior es obligatoria no sólo para las Salas Regionales, sino
también para las dos Secciones de dicha Sala; pero la juris-
prudencia de las Secciones no es obligatoria para el Pleno o
para la otra Sección.
El Pleno podrá suspender una jurisprudencia cuando en
una sentencia o en una resolución de contradicción de sen-
tcucias. resuelva en sentido contrario a ella; suspensión que
deberá publicarse en la revista del Tribunal."
También las Secciones pueden suspender su jurispruden-
cia, siempre que la sentencia que la contradiga se apruebe por
lo menos por cuatro -de los magistrados integrantes de la Sec-
ción, expresando las razones por las que la suspenden.
Las Sajas y Secciones del Tribunal están obligadas a
aplicar la jurisprudencia del Poder Judicial Federal en los
'<'nnino._ <le los artículos 192 y 193 de la Ley de Amparo."
Por 10 tanto, la jurisprudencia que establezca la Sala Superior
dc-bc-r.i apeg~lrse él la que, en su caso, haya formado aquel
Poder.
Con lo an terior, el legislador obliga a las Salas y Seccio-
nes a respetar la jurisprudencia que establezca el Pleno y las
Salas de la Suprema Corte de Justicia y los Tribunales Cole-
~iados de Circuito, lo cual, por lo que toca a estos últimos,
es criticable. En efecto, si en la ciudad de México hay seis
Tribunales Colegiados en Materia Administrativa que se divi-
den y forman jurisprudencias contradictorias ¿cuál imperará
para las Salas del Tribunal Fiscal?
Por la que se incline la Sala o Sección operará lo que se
ha dado CH llamar la "lotería jurídica". ya que si el juicio de
1:': An_~ <llIO V .)¡¡~ CFF
\:\ Arl.·~il~. I - ., •

H i\I'L ~l"!{, CF.


FUNCIONAMIENTO DEL TRIBUNAL DE ANULACIÓN 137

amparo que promueva el demandante o la revisión que inter-


ponga la autoridad recae en el Tribunal cuya jurisprudencia
no los favorezca, su asunto está perdido.
"Los magistrados de la Sala Superior podrán proponer a
ésta que modifique su jurisprudencia, cuando haya razones
fundadas que lo justifiquen. Las Salas Regionales también
podrán proponer la modificación, expresando a la Sala Supe-
rior los razonamientos que sustente la 'propuesta."
Si una Sala Regional se apartase de la jurisprudencia del
Tribunal, la Sala Superior requerirá a los magistrados que ha-
yan votado a favor de la sentencia que emitieron -que
puede ser por mayoría de votos-, para que le rindan un
informe y confirmado el incumplimiento los apercibirá y,
en caso de reincidencia, les aplicará la sanción administra-
tiva que corresponda en los términos de la Ley de la Ma-
teria."
La razón que puede apartar a los magistrados disidentes
es que su sentencia tiene su origen en una reciente jurispru-
dencia de los Tribunales Judiciales Federales, que desconoce
la Sala Superior, o bien a cambios en la legislación que sirvió
de apoyo para haber fijado la jurisprudencia.
Sin embargo, cabe aclarar que la Sala Superior del Tribu-
nal Fiscal no tiene competencia para estudiar y resolver si exis-
tió o no desacato por algunas de las Salas a ejecutorias de la
Suprema Corte de Justicia, pues la única vía idónea para esos
efectos es el juicio de amparo.
Al respecto, el entonces Pleno del Tribunal Fiscal sos-
tuvo:

El Pleno del Tribunal Fiscal de la Federación no tiene competen-


cia para estudiar y resolver si existió o no desacato por algunas de
las Salas, a ejecutorias de la Suprema Corte de Justicia de la Na-
ción, sino tan sólo para intervenir en aquellos casos en que las
Salas se desatienden de la Jurisprudencia sentada por el propio
Pleno, y si bien puede nulificar la jurisprudencia en cuestión, debe
declararlo así concretamente y fundarse en razones suficientes para
ello.!"
15 Art. 262, tercer párrafo, CF.
16 Art. 263, segundo párrafo, CF.
17 Resolución del Pleno de 18 de febrero de 1948.
138 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

5. DE LAS SALAS REGIONALES

a) Su número, integración y jurisdicción

El Tribunal Fiscal se constituye por Salas Regionales inte-


gradas con tres magistrados cada una, con la jurisdicción que
a ellas se les señala, que son: del Noroeste; del Norte Cen-
tro; del Noreste; de Occidente; del Centro; de Hidalgo Méxi-
co; del Golfo Centro; de Guerrero; del Sureste; Peninsular y
Metropolitana."
Las Salas Regionales para que puedan efectuar sesiones
será indispensable la presencia de los tres magistrados y para
resolver o dictar sentencia, bastará mayoría de ellos.!"
La Jurisdicción de las Salas Regionales es:
La del Noroeste, en los Estados de Baja California, Baja
California Sur, Sinaloa y Sonora; la del Norte Centro, en los
Estados de Coahuila, Chihuahua, Durango y Zacatecas; la del
Noreste, en los Estados de Nuevo León y Tamaulipas; la
de Occidente, en los Estados de Jalisco, Aguascalientes, Colima
y Nayarit; la del Centro, en los Estados de Guanajuato, Michoa-
cán, Querétaro y San Luis Potosí; la de Hidalgo México, en los
Estados de Hidalgo y de México; la del Golfo Centro, en
los Estados de l1axcala, Puebla y Vera cruz; la de Guerrero, en el
Estado de Guerrero; la del Sureste, en los Estados de Chiapas
y Oaxaca; la Peninsular, en los Estados de Campeche, Tabasco,
Quintana Roo y Yucatán, y, la Metropolitana, en el Estado de
Morelos y en la ciudad de México, Distrito Federal."

b) Su competencia

La competencia de las Salas del Tribunal Fiscal pueden ser


clasificadas en dos casos: caso general, del cual deriva su nom-
bre, que es sobre toda resolución emitida en materia fiscal 21
y los casos especiales 22 que son los que versan sobre pensio-
nes civiles o militares; las que se dicten sobre interpretación

18 Art. 27, LOTFF.


19 Art. 27, LOTFF.
20 Art. 31, LOTFF.
21 Art. 13, fracciones I a la IV, LOTFF.
22 Art. 23, fracciones V a la VI, 25, LOTFF.
FUNCIONAMIENTO DEL TRIBUNAL DE ANULACIÓN 139

y cumplimiento de contratos de obras federales; las que cons-


tituyan responsabilidades contra funcionarios o empleados de
la Federación, por actos que no se~n delictuosos o cuando
una ley otorgue competencia al Tribunal Fiscal de la Federa-
ción, como es el caso de la Ley Federal de Instituciones de
Fianzas, entre otras."
Asimismo, tienen competencia para conocer de los juicios
que promuevan las autoridades para que sean nulificadas las
resoluciones administrativas favorables a un particular, siempre
que versen sobre las resoluciones a que alude el artículo 11,
último párrafo de la Ley Orgánica."
Las Salas Regionales son competentes para conocer de los
juicios que se promuevan por demandantes que tengan su
domicilio fiscal en la jurisdicción de ellas excepto en los si-
guientes casos:
a) Se trate de empresas que formen parte del sistema fi-
nanciero, en los términos de la Ley del Impuesto sobre la
Renta.
b) En los que la parte actora tenga e! carácter de contro-
ladora o controlada conforme a la Ley del Impuesto sobre la
Renta.
e) El demandante resida en e! extranjero y no tenga do-
micilio fiscal en territorio nacional.'
d) El demandante resida en México y no tenga domicilio
fiscal.
En los tres primeros casos será competente la Sala Regio-
nal dentro de cuya jurisdicción se encuentre la sede de la
autoridad que dictó la resolución impugnada, que serán las
Salas Metropolitanas; tratándose del cuarto caso, se atenderá
al domicilio de! particular.
Cuando el demandante sea la autoridad que promueva la
nulidad de una resolución dictada en favor de un particular
con violación de la ley aplicada, será competente la Sala en
cuya jurisdicción se encuentre dicha autoridad."

23 Art. 11, LOTFF.


2-4 Art. 11, último párrafo, LOTFF.
25 Art. 31, LOTFF.
140 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

c) De las diligencias o audiencias

Las diligencias o audiencias de la Salas serán públicas,


salvo cuando se designe Presidente, se ventilen cuestiones
administrativas, o la moral, el interés público o la ley así lo
exijan, serán privadas."

6. SUPLETORIEDAD DEL DERECHO PROCESAL

Los juicios que se promuevan ante el Tribunal Fiscal se


sustanciarán y resolverán con arreglo al procedimiento que
determine el Código Fiscal de la Federación y a falta de dispo-
sición expresa se aplicarán las prevenciones del Código Federal
de Procedimientos Civiles, siempre que se refieran a institucio-
nes previstas en este código y que la disposición supletoria se
avenga al procedimiento contencioso que el mismo establece. 'ti

SUPLETORIEDAD DEL CÓDIGO FEDERAL DE PROCEDIMIENTOS CI\1LES. Su


PROCEDENCIA. El Código Federal de Procedimientos Civiles debe
estimarse supletoriamente aplicado a todos los procedimientos ad-
ministrativos que se tramiten ante autoridades federales, teniendo
como fundamento este aserto el hecho de que si en Derecho sustan-
tivo es el Código Civil el que contiene los principios generales que
rigen en las diversas ramas del Derecho, en materia procesal. den-
tro de cada jurisdicción es el Código Federal de Procedimientos
Civiles el que señala las normas que se sigan ante las autoridades
administrativas, salvo disposición expresa en contrario. consecuente-
mente. la aplicación de ese Código Federal de Procedimientos Civi-
les por el sentenciador,en ausencia de alguna disposición de la ley
del acto) no puede agraviar al sentenciado, criterio éste que coincide
con el sostenido por la H. Suprema Corte de Justicia de la Fede-
ración."

7. No HAY CONDENACIÓN DE COSTAS

El artículo 201 del Código Fiscal establece que en el jui-


cio de anulación no habrá lugar a condenación de costas, pues
26 Art. 33, LOTFF.
Art. 197, primer párrafo, CF.
2'1
28 Visible en la Revista del Tribunal Fiscal de la Federación de febrero
de 1986, p. 682.
FUNCIONAMIENTO DEL TRIBUNAL DE ANULACIÓN 141

cada parle será responsable de sus propios gastos y los que ori-
ginen las diligencias que promuevan. Hasta el año de 1978,
los honorarios del perito tercero, cuando era necesaria su de-
signación, se pagaban por las partes. Si el particular, sea
actor, demandado o coadyuvante no cubria oportunamente la
parte que le correspondía, la pagaba la Secretaria de Hacienda
y Crédito Público y ésta exigía el reembolso mediante el proce-
dimiento administrativo de ejecución.
Se consideró que lo anterior era violatorio de la garantía
que consagra el artículo 17 constitucional, que nos dice que
los servicios de los Tribunales Judiciales serán gratuitos y que no
habrá lugar a condenación de costas, ya que exigir que las par-
tes cubran proporcionalmente los honorarios del perito tercero
puede significar que muchos particulares se abstengan de pro-
mover juicios ante el Tribunal Fiscal, pues la designación del
tercero traerá consigo que en buen número de casos resulten
más elevados los honorarios de dicho perito que lo que se está
impugnando. Quizás atendiendo a estas razones se modificó
el precepto y hoy, se opina, corren por cuenta del Estado los
honorarios del perito tercero en discordia, salvo el caso de pe-
rito especializados en determinada ciencia o arte, no adscritos
a la Sala.
Lo anterior se desprende de lo dispuesto en la fracción V
del artículo 231, que nos dice: "El perito tercero será desig-
nado por la Sala Regional de entre los que tenga adscritos. En
el caso de que no hubiere perito adscrito en la ciencia o arte
sobre el cualverse el peritaje, la Sala designará bajo su respon-
sabilidad a la persona que debe rendir dicho dictamen y las
partes cubrirán sus honorarios. Cuando haya lugar a designar
perito tercero valuador, el nombramiento deberá recaer en una
institución fiduciaria, debiendo cubrirse sus honorarios por las
partes."
Podrá argumentarse que la Constitución alude a los tribu-
nales judiciales y no a los administrativos, pero ésta sería una
interpretación letrista.
Es interesante la tesis que emitió la Sala Administrativa
de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en un caso que
se ajusta al punto que se examina. Ante el Tribunal Fiscal se
promovió la nulidad de la resolución que señalaba diferencias
142 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

del impuesto sobre la renta a cargo de un profesionista inde-


pendiente, reehazo de la doeumentación que ampara a ero-
gaciones realmente hechas, quien para demostrar la ilicitud del
acto ofreció, entre otras pruebas, la pericial de contadores.
Cuando' el perito de la parte actora llevaba examinada la
tercera parte de la documentación extendió un recibo de hono-
raríos que dejó ver al contribuyente y a su defensor que, al
término de la labor, los honorarios de dicho perito superarían
el monto del crédito impugnado, considerando que ello hacía
incosteable e inoperante el que tal perito continuase con su
labor y por las razones económicas que se expusieron, se solicitó
al Tribunal que resolviese con el resultado que hasta ese mo-
mento arrojaba la prueba.
La Sala declaró la validez de la resolución impugnada, vis-
to el desistimiento de la parte aclara en desahogar toda la
prueba; pero la sentencia se llevó en revisión ante nuestro más
Alto Tribunal, que resolvió:

Puesto que la resolución combatida en un JUICIO de nulidad debe


apreciarse tal como aparezca probada ante la autoridad adminis-
trativa, tal como aparezca formulada y fundada por ésta (Art. 200,
fracción VII del Código Fiscal), tomando en cuenta, además, que
la sentencia en el juicio de nulidad debe ser congruente con las
afirmaciones y peticiones de las partes (Art. 203 del Código Fiscal
y 349 del Federal de Procedimientos Civiles) J el fallo en el juicio
de oposici6n no puede colocar al actor en peor situación de aque-
lla en que ya lo había colocado la autoridad demandada."

o sea, que los honorarios del perito, sea del demandante o


tercero en discordia, de satisfacerse por las partes, pueden co-
locar al particular demandante en peor situación de la que ya
se halla.

29 Revisión Fiscal relativa al Toca 279/956/A, fallada el 23 de octubre


de 1957.
CAPÍTULO VII

PARTES EN EL PROCEDIMIENTO

SUMARlO: 1. Introducción. 2. El demandante. 3. Los de-


mandados. 4. El tercero. 5. De las notificaciones. 6. Del
iticidente de nulidad de notificaciones. 7. De los términos.

1. INTRODUCCIÓN

En el juicio de anulación que se ventila ante el Tribunal


Fiscal de la Federación serán partes: 1

1. El demandante o actor.
n. Los demandados.
IIl. El titular de la dependencia o entidad de la Admi-
nistración Pública Federal, Procuraduría General de la Re-
pública o Procuraduría General de Justicia del Distrito Fede-
ral, de la que dependa la autoridad mencionada en la fracción
anterior; en todo caso, la Secretaría de Hacienda y Crédito
Público será parte en los juicios en que se controviertan actos
de. autoridades federativas coordinadas, emitidos con funda-
mento en convenios u acuerdos en materia de coordinación en
ingresos federales.
"Dentro del mismo plazo que corresponda a la autoridad
demandada, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público po-
drá apersonarse como parte en los otros juicios en que se con-
trovierta el interés fiscal de la Federación."
IV. El tercero.

1 Art. 198, CF.

143
144 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

o EL DEMA::\'DA?\TE

El demandante o actor es quien promueve el juicio de nu-


lidad y pueden tener tal carácter el particular o la autoridad
administrativa."
El demandante debe demostrar que la resolución le causa
un agravio o afecta sus intereses jurídicos," por 10 que puede
tener tal calidad, en tratándose de! particular, no solo aquel
contra quien se emite el acto, sino también quien, de no im-
pugnarlo, sufrirá un agravio o le afectará en sus intereses jurí-
dicos, o sea, un tercero con interés legítimo.
El contribuyente que es deudor no sólo del fisco sino tam-
bién de particulares puede consentir, en perjuicio de estos últi-
mos, créditos fiscales en exceso de los que legalmente adeuda,
al observar que nada gana eon impugnar la resolución si lo
que en exceso se le cobra pertenece a aquéllos; por lo que
dicbos acreedores, de no impugnar a nombre de! contribuyente
la resolución, verán mermados los recursos disponibles para
que se les paguen sus créditos.
El demandante podrá autorizar en su demanda a licen-
ciado en derecho para que a su nombre reciba notificaciones,
así como para hacer promociones de trámite) rendir pruebas.
presentar alegatos e interponer recursos, para cuyo efecto de-
berá dicho profesionista registrar su cédula de profesiones.'
Se acIara que en cada escrito de demanda sólo .podrá
aparecer un demandante salvo en el caso de que se trate de
la impugnación de resoluciones conexas que afecten a los inte-
reses jurídicos de dos o más personas, caso en e! cual los de-
mandantes deberán de designar a un representante común y
en caso de no bacerlo lo hará e! magistrado instructor al admi-
tir la demanda.
Sin embargo, e! último párrafo del artículo 198 contradice
lo anterior al expresar que e! escrito de demanda en que pro-

2 Véase capitulo XVI "La Administración Pública como Parte Ac-


tora".
3 Arts. 202, fracción 1, CF y 23, fracción III, LO.
4 Art. 200 último párrafo, parte inicial, CF.
PARTES EN EL PROCEDIMIENTO 145

muevan dos o más personas en contravención de 10 antes ex-


puesto, use tendrá por no interpuesto".
En el escrito de demanda deberá aparecer un solo deman-
dante, salvo cuando la resolución impugnada afecte los inte-
reses de dos o más personas, las que podrán promover el
juicio de nulidad en un solo escrito de demanda, pero desig-
nando en él un representante común y en el caso de no
hacer-lo el magistrado instructor, al admitir la demanda, lo
ltesignar;;í de entre ellos. No hay obstáculo para que cada uno
de los interesados impugne por separado la resolución.

3. Los DEMANDADOS

Son partes demandadas.'


l. La autoridad que dictó la resolución impugnada.
U. El titular de la dependencia o entidad de la Adminis-
tración Pública Federal, Procuraduría General de la Repúbli-
ca o Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, de
la que dependa la autoridad mencionada en la fracción an-
terior.
UI. La Secretaria de Hacienda y Crédito Público:
a) Cuando se controviertan actos de autoridades íederati-
vas coordinadas, emitidas con fundamento en convenios o
acuerdos en materia de coordinación en ingresos federales.
b) Cuando se controvierta el interés fiscal de la Federa-
ción.
El vigente Código Fiscal ya no señala, como el anterior,
que es también autoridad demandada la que ejecuta o trata
de ejecutar la resolución, salvo cuando el demandante tiene
conocimiento del acto al momento de pretender ejecutarse. En
este caso, la autoridad que trata de ejecutarlo es la demandad"
con la obligación, al notificárscle el escrito de demanda, de
acompañar con su contestación copia del acto administrativo
y de su notificación, los cuales el actor o demandante podrá
combatir mediante ampliación de demanda, señalando como

ro Art. 198, CP.


146 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

nueva autoridad demandada a la que lo emitió para que pro-


duzca su contestación,"
Cuando la Sala que conozca de la demanda considere que
alguna autoridad deba ser parte del juicio, no habiendo sido
señalada como tal por el actor, de oficio deberá corrérsele tras-
lado para que la conteste en el plazo legal.'
De conformidad con lo anterior, si el acto es imputable a
una unidad administrativa de la Secretaría de Salud o de la
Secretaria de Obras Públicas, deberán señalarse como autori-
dades demandadas a la unidad administrativa que lo emitió y
al titular de su dependencia.
Cuando el acto lo expide una autoridad dependiente de la
Secretaría de Hacienda y Crédito Público o conjuntamente
con una autoridad dependiente de una entidad federativa
coordinada en materia tributaria, serán autoridades demanda-
das las que emitieron el acto y la Secretaría de Hacienda y
Crédito Público.
Esta Secretaría ya no es, como en el anterior Código Fis-
cal, indefectiblemente parte en todos los juicios que se pro-
muevan ante el Tribunal Fiscal, sino s6lo cuando el acto im-
pugnado lo haya emitido una autoridad dependiente de ella
o autoridad coordinada en ingresos federales y en aquellos en
que se controvierta el interés fiscal y siempre que ella considere
que deba apersonarse.
Si una unidad dependiente de la Secretaria de Comunica-
ciones y Obras Públicas impone una multa por infracción a
la Ley de Vías Generales de Comunicación y se impugna ante
el Tribunal Fiscal, ¿se está contravirtiendo el interés fiscal de
la Federación? ¿Deberá por consiguiente señalarse como auto-
ridad demandada a la Secretaria de Hacienda y Crédito PÚ-
blico? o ¿esta dependencia decidirá cuándo y en qué casos
deberá ella apersonarse?
Un magistrado instructor de la Quinta Sala Regional Me-
tropolitana del Tribunal Fiscal tuvo como no interpuesta la
demanda en que se combatía una resolución imponiendo multa
por infracción a la Ley Federal de Protección al Consumidor,
en virtud de que "...en el caso se controvierte una resolución
e Art. 209 bis, fracción 111, CF.
7 Art. 212, segundo párrafo, cs.
PARTES EN EL PROCEDIMIENTO 147

que confirma la multa, la cual tiene el carácter de aprovecha-


miento, como lo previene e! artículo 3' de! Código Fiscal de
la Federación y éste a su vez, es un crédito fiscal como 10 pre-
vee e! artículo 4' de! referido Código. De acuerdo con lo ante-
rior, ... se controvierte el interés fiscal de la Federación y, por
10 tanto, resulta ser parte en el presente juicio la Secretaría de
Hacienda y Crédito Público, en los términos de! artículo 198
fracci6n IJI, segundo párrafo, de! C6digo Fiscal de la Federa-
ción ... ".8
Contra este acuerdo la parte actora agotó e! recurso de re-
clamación ante la Sala sosteniendo que dicha estimación resulta-
ba ilegal, pues e! segundo párrafo a que alude en e! acuerdo
establece la facultad que tiene la Secretaria de Hacienda y
Crédito Público para apersonarse como parte en otros juicios
en que se controvierta e! interés fiscal de la Federaci6n, es de-
cir, se le otorga una facultad a la citada Secretaría para que
a su juicio y criterio se apersone como parte en juicios, que sin
ser autoridad demandada se afecte e! interés fiscal de la Fede-
raci6n, de donde se desprende que de ninguna manera se otorga
facultad alguna al magistrado instructor para señalar como
parte en e! presente juicio a la citada Secretaria de Hacienda,
cuando no se le ha atribuido e! carácter de autoridad deman-
dada.
La fracci6n JII de! articulo 19B de! Código Fiscal asigna
una facultad potestativa a la Secretaria de Hacienda, la cual
s610 ella puede ejercer, sin establecer derecho o facultad al-
guna a favor de los magistrados instructores de las salas re-
gionales de! Tribunal Fiscal para considerar cuándo se afecta
e! interés fiscal de la Federaci6n y cuándo debe llamarse a
juicio a dicha Secretaría para intervenir como parte sin ser
autoridad demandada, máxime cuando e! importe de las mul-
tas administrativas deben recaudarse por las tesorerías muni-
cipales para beneficio de sus municipios, en los términos del
articulo 2' fracción JI, segundo párrafo de la Ley de Coordi-
nación Fiscal y Convenios de Colaboración Administrativa

8 Exp. 9895/90, promovido por Profesionales Mexicanos en Equipo


de Oficina. S. A., 28 de septiembre de 1990.
148 DE LO CONTENCiOSO ADMINISTRATIVO

celebrados entre la Federación y todas las entidades federativas


y el Distrito Federal.
En los juicios en que se controvierte el interés fiscal de
la Federación ¿quedan comprometidos tanto créditos que
tienen su origen en el artículo 2º ---<Iue son de naturaleza
tributaria-, como en el artículo 3º ---<lue no son de natura-
leza tributaria-? Se considera que sí por lo que dispone el
artículo 4!l.
Además, el magistrado instructor debió de haber aplicado
lo dispuesto en el segundo párrafo del artículo 212 del Código
Fiscal, que nos dice: "Cuando alguna autoridad que deha ser
parte en el juicio no fuese señalada por el actor como deman-
dada, de oficio se le correrá traslado de la demanda para que
la conteste en el plazo a que se refiere el párrafo anterior."
La Sala Regional Peninsular, sobre un problema similar,
sustentó 10 siguiente:

O~USIÓN DE SEÑALAR COMO AUTORIDAD DEMANDADA AL TITULAR .\


Qt'E SE CONTRll.E LA FRACCIÓN III DEL ARTÍCULO 198 DJ:.L CóDICO
FISCAL DE J.A FEDERACIÓN. No TRAE COMO CONSECUENCIA EL DE-
SECHAMIENTO DE LA DEMAND.",. Si bien es cierto que de conformidad
con 10 dispuesto en la fracción III y último párrafo del artículo 208
del C6digo Fiscal de la Federación vigente a partir del primero de
enero de 1990, la omisión en el señalamiento de la' autoridad o
autoridades demandadas trae como consecuencia el desechamiento
de la demanda respectiva, también es cierto que, de acuerno con
lo dispuesto en el segundo párrafo del artículo 212 del Código
Tributario vigente) cuando alguna autoridad que deba ser parle en
el juicio no fuese señalada por el actor como demandada, de oficio
se le correrá traslado de la demanda; en tal virtud) si la parte ac-
tora señaló como autoridad demandada en el juicio de nulidad co-
rrespondiente a la que emitió el acto impugnado, habiendo omitido
exclusivamente señalar al titular de la Secretaría de Hacienda y
Crédito Público también como autoridad demandada, ello no trae
como consecuencia el desechamiento de la demanda, pues esto su-
cede en el caso de que se omita el señalamiento de todas las auto-
ridades, toda vez que este Tribunal está obligado, de oficio, a correr
traslado de la demanda a la autoridad que no hubiera sido señalada
en los términos del referido articulo 212 del Código Fiscal de la
Federación.v

o Juicio núm. 22/90, visible en la Revista del Tribunal Fiscal de la


Fede-ración de mayo de 1990, p. 60.
PARTES EN EL PROCEDIMIENTO 149

La Quinta Sala Regional Metropolitana resolvió el recurso


de reclamación, en caso idéntico, expresando:

A juicio de esta Sala, es fundado el agravio sostenido por el recla-


mante, en virtud de que el artículo 198, en relación con el 209
fracción 1 del Código Fiscal de la Federación, relativo a las copias
que se han de anexar a la demanda, señala los supuestos en que
podrá ser parte la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y es-
tos son: inciso a) En los juicios en que se controviertan actos de
autoridades federativas coordinadas emitidas con fundamento en
convenios o acuerdos en materia de coordinación en ingresos fede-
rales e inciso b) Dicha Secretaría podrá apersonarse como parte
en los juicios en que se controvierte el interés fiscal de la Federa-
cién, Y como en la especie no se trata de la materia a que se re-
fiere el primer supuesto y el segundo resulta ser de carácter opcional
Y' facultativo para la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y
asimismo, se trata de una multa administrativa la que es materia
de impugnación en el presente juicio, el reclamante no se encon-
traba obligado a anexar una copia más para correr traslado a dicha
Secretaría en los términos de ley.
Por lo que de conformidad a los preceptos legales invocados,
las autoridades que son parte en el presente juicio son la autoridad
que dictó la resoluci6n impugnada, es decir el Director General de
Delegaciones Federales, igualmente el Titular del que dependa este
funcionario, que en el caso es, el Procurador Federal del Consumi-
dor. Y respecto al Secretario de Hacienda y Crédito Público el aper-
SOnarse a juicio es Wl3 facultad potestativa, es decir opcional, por
10- tanto el demandado al tratarse de una multa administrativa, no
se encontraba obligado en los términos del artículo 198 fracción III
segundo párrafo del Código Fiscal de la Federación, así como el
209 del citado Ordenamiento a anexar una copia más de la de-
manda para correr traslado a dicha autoridad.
Por los motivos expuestos, resulta procedente el que la Sala del
conocimiento resuelva revocar el auto desechatorio de la demanda
de. fecha 28 de septiembre de 1990.1.0

Cuando por reorganización administrativa o reformas lega-


les una autoridad es sustituida por otra, ésta adquiere la cali-
dad de autoridad demandada por las resoluciones que en su
época se impugnen de aquella ante el Tribunal Fiscal de la
Federación.

ro Resolución de fecha 31 de marzo de 1991.


150 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

CoMPETENct",. DEBE DETUl..:IUNARSE DE ACUERDO CON L.\S NORMAS


VICEYrES AL MOMENTO DE EJERCERSE LA FACULTAD. De conformi-
dad con lo previsto por el artículo 69 del Código Fiscal de la Fe-
deración en vigor, la determinación de contribuciones se hará de
acuerdo C011 las normas vigentes en el momento en que se lleva a
cabo dicha determinación, ello significa que el funcionario compe-
tente para emitir un crédito será aquel que según las disposiciones
vigentes tenga facultades para ello en el momento en que se deter-
mina el crédito aWI cuando éste se refiera a un crédito anterior a
la fecha en que entrara en vigor la disposición legal que le otorga
tal competencia al funcionario que la emitié.o

Las autoridades, sea que actúen como parte demandada o


parte actora "podrán nombrar delegados" autorizados para
hacer promociones de trámite, rendir pruebas, presentar alega-
tos e interponer recursos."

4. EL TERCERO

El legislador nos da un concepto sobre qUIen tiene el ca-


rácter de tercero al decirnos que es aquel "que tenga un dere-
cho incompatible con pretensión del demandado"." De lo
expuesto, se observa que cl tercero es parte interesada en apo-
yar la defensa que la autoridad hace de la resolución.
En efecto, e! tercero es poseedor de un derecho que sufrirá
menoscabo si la autoridad administrativa, que le otorgó ese
derecho, es vencida en juicio, por lo que, para que la sentencia
que Se dicte pueda dcpararle consecuencias jurídicas, de darse
aque! supuesto, debe llamársele a juicio a fin de que exponga
lo que a su derecho convenga.
Escasa y casi nula ha sido la aportación que al juicio de lo
contencioso administrativo de anulación ha significado la figura
del tercero como parte, ya que no tiene competencia el Tribu-
nal Fiscal de la Federación para conocer de toda clase de in-
conformidades contra resoluciones tachadas de ilegales.

1.1 Visible en la Revista del Tribunal Fiscal de la Federación de julio


de 1985.
12 Art. 200, último párrafo, CF.
18Art. 198. fracción IV, CP.
PARTES EN EL PROCEDIMIENTO 151

En materia tributaria es dificil que pueda presentarse el caso


de un tercero con derechos privilegiados sobre otros contribu-
yentes o que sea poseedor de una resolución que le otorgue
derechos compatibles con la pretensión de otro u otros con-
tribuyentes, salvo el caso de aquellas en que se ordena un re-
parto adicional de utilidades a los trabajadores que deben ser
señalados como demandados por conductos de su sindicato.
Cuando se impugna una resolución ordenando reparto de
utilidades y si hay sindicato hay que señalarlo como tercero
perjudicado, pero de no existir deberá agregarse a la demanda
una copia adicional de ella para que sea la sala regional la
que decida si el actor debe de señalar quien representa a la ma-
yoria de los trabajadores y su domicilio.
VtOLACIÓN SUBSTANCL-'\L DE PROCEDIMIENTO. LA CONSTITUYE EL NO
EMPLAZAR AL TERCERO CON DERECHO INCOMPATIBLE CON LA PRE ...
TENSIÓN DEL DEMANDANTE. Si en un juicio de nulidad se comprueba
que el Magistrado Instructor incurrió en una violación substancial
al: procedimiento, como es la de no haber emplazado al represen-
tante del Sindicato o de la mayoría de los trabajadores cuando se
impugne una resolución en la que se modifique el ingreso global
gravable para el reparto de utilidades a los trabajadores, quien es
tercero interesado en los términos de 10 dispuesto por la fracción
IV del artículo 198 del Código Fiscal de la Federación, debe oro
denarse la reposición del procedimiento. para el efecto de que se
emplace a éste. de conformidad con 10 dispuesto por el artículo 253
fracción 1 del Código Fiscal de la Federación, en virtud de que
cualquiera que fuera la resolución emitida repercutirá en la esfera
de los derechos de éstos" Juicio de Competencia Atrayente Nv 142/
89, visible en la RTF de enero de 1992.

La. doctrina sudamericana y la española, al a1ndir al ter-


cero. hablan del coadyuvante. En el anterior Código Fiscal el
legislador distinguía entre ambos conceptos, lo cual ya no hace
el vigente, cuyas principales diferencias entre una y otro son:
a,)· El tercero es parte obligatoria y el coadyuvante es parte
voluntaria.
b El tercero apoya la validez de la resolución qne se re-
clama a la autoridad; el coadyuvante apoya la nulidad de la
resolución impugnada por la autoridad.
e) El tercero, si no es llamado a juicio, puede hacer "re-
troceder" el procedimiento o interrumpir su tramitación, míen..
152 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

tras que el coadyuvante puede intervenir en cualquier momento


del juicio y su presentación no puede hacer retroceder el pro-
cedimiento, ni interrumpirlo.
Respecto a este tema, Alcalá Zamora nos dice: "El caso
suele suscitarse cuando la Administración ha resueIto como ár-
bitro legal derechos enfrentados de terceras personas, pues en-
tonces la que obtuvo resolución favorable, tiene en rigor más
derecho, y desde luego, más interés que la propia Administra-
ción en mantener el acuerdo de ésta que para la misma será
probablemente un mero problema de prestigio, de criterio o de
estabilidad en su obra. En todos estos casos no sería justo que,
de las varias partes que fueron contendientes ante la adminis-
tración activa, la que por ésta fue declarada sin razón, tuviera
el privilegio de discutir ante el Tribunal, y que la que se de-
claró con derecho quedara en la inferioridad de no alegar, con-
virtiéndose en desventaja el reconocimiento de su razón." "Frcn-
te a tal argumento, no es bastante el de que la administración
sostendrá por su defensor permanentemente la resolución im-
pugnada, pues siempre el que se sienta favorecido por ella
impondrá su confianza personal en la defensa directa y aun
podrá temer que sea formularía y fría la de un funcionario
que sólo ve aspectos indirectos de interés público en el choque
de pretensiones formuladas por los particulares." 14
El tercero, de señalarse, podrá apcrsonarsr en el juicio den-
tro de los cuarenta y cinco días siguiente" a aquel en que se
corra traslado de la demanda, mediante escrito que contenga
les requisitos de la demanda o de la contestación, según sea el
caso, justificando su derecho para intervenir, debiendo adjuntar
a su escrito el documento que acredite su personalidad. las
pruebas documentales y el cuestionario para los peritos; si no
se adjuntan las pruebas documentales que obren en >11 poder
o señala dónde se encuentran y el peritaje. se tendrán pcr no
ofrecidas."

H M. J. Argaúarás, ob. cít., p. 227.


15 Art. 211, CP.
PARTES EN EL PROCEDIMIENTO 153

5. DE L.\S ~OTIFICACIONES

Toda resolución, llámesele acuerdo, auto o sentencia, que


se dicte por las Salas del Tribunal Fiscal de la Federación de-
berá ser notificado a las partes interesadas, a más tardar, el
tercer día siguiente a aquel en que el expediente haya sido tur-
nado al actuario para ese efecto; de no cumplir este funciona-
rio con su obligación se le sancionará con una multa equiva-
lente hasta de dos veces el salario mínimo general de la zona
económica del Distrito Federal elevado al mes, sin que exceda
del 30% de su salario y de reincidir en la falta será destituido
en su cargo."
"En las notificaciones, el actuario deberá asentar la razón
del envío por correo o entrega de los oficios de notificación,
así como de las notificaciones personales y por lista. Los acuses
postales de recibido y las piezas certificadas devueltas, se agre-
garán como constancia a dichas actuaciones." 1.7
Las notificaciones a los particulares se harán en los locales
de las Salas si las personas autorizadas se presentan dentro de
las veinticuatro horas siguientes a aquella en que se haya dic-
tado la resolución y cuando no se presente el autorizado se
harán por lista que se fijará en sitio visible de los locales de la
Sala, salvo las siguientes resoluciones que deben de notificarse
personalmente o par cor,reo registrado con acuse de recibo,
siempre que se conozca el domicilio o que éste o el de su re-
presentante legal se encuentre en territorio nacional: 18

a) La que corra traslado de la demanda, de la contestación y,


en su caso, de la ampliaci6n.
b) La que mande citar a los testigos o a un tercero.
e} El requerimiento a la parte que debe cumplirlo.
d) El auto de la Sala Regional que dé a conocer a las partes
que el juicio será resuelto por la Sala Superior.
e) La resolución del sobreseimiento.
/) La sentencia definitiva.
g) En todos aquellos casos en que el magistrado instructor así
Jo ordene.

16 Art. 251, cs.


17 Art. 252, es.
.J8 Art. 252, cs.
154 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

La lista a que se ha hecho mención contendrá: nombre de


la persona a quien se notifique; el expediente en que la noti-
ficación se haga; síntesis del acuerdo o resolución dictada, y
constancia de la fecha de la lista.
Se introduce como novedad, a partir de 1996, que las
notificaciones pueden efectuarse por transmisión facsimilar,
requiriéndose que la parte que así lo desee señale su núme-
ro de telefacsímil y otorgue el acuse de recibo por la misma
vía." Pero esto puede afectar a la autoridad por cuan to que
si el particular no desea darse' por notificado no otorga el
acuse de recibo, no obstante haber recibido la transmisión.
Además, no puede ser el medio idóneo para efectuar notifi-
caciones que deban efectuarse personalmente o por correo
registrado con acuse de recibo.
Las notificaciones a las autoridades se deberán efectuar a
la unidad administrativa que tenga la representación de la au-
toridad señalada en la fracción III del artículo 198 del Código
Fiscal.
Las notificaciones hechas surtirán sus efectos al día hábil
siguiente a aquel en que se hubieren realizado; en las notifi-
caciones por lista, se tendrá como fecha de notificación la del
día en que se hubiese fijado."
Surge como novedad que la notificación que deba reali-
zarse personalmente o por correo registrado con acuse de
recibo, "también' se entenderá legalmente efectuada cuando
se lleve a cabo por cualquier medio por el que se pueda
comprobar fehacientemente la recepción de los actos que se
notifique"." Si estos actos se han notificado verbahnente o por
la vía telefónica y esto lo admite el contribuyente, ¿es aplica-
ble esta novedad? Se considera que no por tratarse de actos
susceptibles de recurrirse.
El Código Fiscal de la Federación señala que "Los par-
ticulares o sus representantes podrán autorizar por escrito a
licenciado en derecho que a su nombre reciba notificaciones.
La persona así autorizada podrá hacer promociones de trámite,
rendir pruebas, presentar alegatos e interponer recursoa"
19 Art. 253, último párrafo, CF.
20 Art. 255, CF.
21 Art. 256, cs.
22 Art. 200, último párrafo CF.
PARTES EN EL PROCEDIMIENTO 155

Durante la vigencia del anterior Código Fiscal algunos ma-


gistrados llegaron a sustentar la tesis de que todo aquel que
promoviese un juicio de nulidad, así fuera persona física o mo-
ral, tenía forzosamente que acreditar que era licenciado en
derecho, no obstante que en buen número de casos se estaba
presentando un poder general e inclusive para ejercer actos de
dominio.
Este criterio fue rechazado por seis de las siete Salas Regio-
nales y por el entonces Pleno, hoy Sala Superior, del Tribunal
Fiscal de la Federación, al sostener:

ApODERADOS JURÍDICOS GENERALES. No SE r.ns DEBE EXIGIR EL TÍTu-


LO DE ABOGADO. El articulo 26 de la Ley de Profesiones, establece
que sólo en el caso de otorgamiento de un poder especial que cons-
tituya un mandato para asunto judicial o contencioso administrativo
determinado, se requiere que el apoderado tenga título profesional
registrado de licenciado en derecho, pero este requisito no es apli-
cable cuando los apoderados son generales para pleitos y cobranzas,
y además con facultades de admínístración."
El origen de esa tesis fue con el ánimo de evitar que, como
se estima actualmente, la mayoría de las demandas que ante
el Tribunal Fiscal se promueven son elaboradas por profesio-
nistas que no son licenciados en derecho,
El problema que ha surgido con motivo de poderes espe-
ciales para promover medíos de defensa ante autoridades o tri-
bunales es quien lo concede a nombre de una persona moral
no acredita estar autorizado por la Asamblea o el Consejo de
Administración para otorgarlo, surgiendo con tal motivo el 'o-
breseimiento del juicio.
PERSONALIDAD DE QUIEN PROMUEVE A NO:'lBRE DE UNA EMPRESA.
PARA ACREDITARLA NO BASTA CON PRESENTAR EL PODER OTORGADO
POR EL PODERDANTE; SE REQUIERE PROBAR QUE ÉSTE ESTÁ FACULTA-
DO POR LA EMPRESA PARA DELEGAR A UN TERCERO SU MANDATO. Esta-
blece el articulo 2574 del Código Civil para el Distrito Federal, con-
cordante con el 2468 del Código Civil para el Estado de Nuevo
. León, que el mandatario puede encomendar a un tercero el des-
empeño del mandato si tiene facultades expresas para ello. Por
2~ Juicio 95/71/2187/70, Resolución del Pleno del Tribunal Fiscal
de la Federación de 9 de marzo de 1978 visible en el Informe de Labo-
res rendido por su Presidente por el periodo de diciembre de 1977 al 31
de julio de 1978.
156 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

tanto, la personalidad de quien promueva a nombre de una em-


presa no se acredita con el poder general para pleitos y cobranzas
y actos de administración que un apoderado de la empresa le haya
otorgado, es necesario probar también que este apoderado está auto-
rizado por la empresa para delegar el desempeño de su mandato a
un tercero, lo que no sucede cuando sólo consta que dicho apoderado
posee un poder para pleitos y cobranzas, actos de administración,
actos de dominio y poder cambiarlo; se requiere que esté expresa-
mente facultado por la empresa para nombrar un apoderado susti-
tuto; si no consta esta situación, no se prueba que pueda otorgar
a su vez a un tercero la representación de la sociedad o empresa
originalmente poderdante.tt

Es frecuente observar que el magistrado instructor haga


omisión respecto a tener por autorizados a los abogados que las
partes señalan en los términos del último párrafo del articulo
200, pero grave se toma cuando sus acuerdos que deben de
notificarse personalmente o por correo registrado con acuse de
recibo se notifican en otra dirección y no en el domicilio seña-
lado en la demanda.
VIOLACIONES SUST.\NCJ..\I,F.S AL PROCEDIMIENTO. OMISIÓN DE AUTO-
RIZ,\CIÓN y NOTIFICACION A LA DEMANDANTE DEL FALLO DEFINITIVO
EN UN DOMICILIO DISTINTO AL SEÑALADO PARA ora NOTIFICACIONES.
En atención a lo previsto por los artículos 200 }' 253, fracción VI,
del Código Fiscal de la Federación, la Sala a qua debe acordar
lo conducente respecto de la autorización que haga la demandante
en la persona de un Licenciado en Derecho y notificar el fallo
definitivo en el domicilio procesal que al efecto señale esa parte.
Pero si es omisa en el primer punto, y en cuanto al segundo noti-
fica en un domicilio procesal distinto al último señalado y aceptado
por la propia Sala, ésta incurre en violaciones sustanciales al pro.
cedimiento que requieren la reposición de las actuaciones inccrrec-
taso Revisión NQ 2376/87, RTF de octubre de 1992.

6. DEL INCIDENTE DE NULIDAD DE NOTIFICACIONES

Si las notificaciones se hacen con violación a lo ordenado


por el Código Fiscal de la Federación serán nulas. La parte
perjudicada podrá pedir que se declare la nulidad dentro de los

~4 Visihl~ en la Revista del Tribunal Fiscal de la Federación de mayo


de 1985, p. 914.
PARTES EN EL PROCEDIMIENTO 157

cinco días siguientes a aquel en que ella conoció e! hecho ofre-


ciendo las pruebas pertinentes."
"Si se admite la promoción, se dará vista a las demás par-
tes por e! término de cinco días para que expongan lo que a
;u derecho convenga; transcurrido dicho plazo, e! magistrado
Instructor dictará la resolución."
Declarada la nulidad se deberá reponer la notificación anu-
lada y las actuaciones posteriores, imponiéndose al actuario res-
ponsable una multa equivalente a diez veces e! saJario mínimo
general de! área geográfica del Distrito Federal, sin que exceda
del 30% de su sueldo mensual y, en caso de reincidir será des-
tituido de su cargo. '
Las promociones de nulidad notoriamente infundadas se
desecharán de plano.
7. DE LOS TÉRMINOS

El cómputo de los términos o plazos se sujeta a las reglas


.. 26
SI~l1entes:
a) Empezarán a correr a partir de! día siguiente a aquel
en que surta efectos la notificación.
b) Si están fijados en días, sólo se computarán los hábiles
"entendiéndose por éstos aquellos en que se encuentren abiertas
al público las oficinas de las Salas del Tribunal Fiscal duran-
te e! horario normal de labores".
e) Si están señaladas por período o tienen una fecha deter-
minada para su extinción, se incluyen los días inhábiles; si el
último día del plazo o fecha fuese inhábil, se prorrogará hasta
e! siguiente día hábil.
d) Si los plazos se fijan por mes o por año, sin especificar
que sean de calendario, se entiende que e! plazo vence en e!
mismo día de! mes y año de calendario posterior a aquel en
que se inició.
2S Art. 223, CF. Debe tener presente 10 consignado por el artículo
320 del CFPC, aplicado supletoriamente, que dice: "...si la persona mal
notificada o no notificada se manifestare ante el Tribunal sabedora de
la providencia, antes de promover el incidente de nulidad, la notifica-
ción mal hecha u omitida surtirá sus efectos. como si estuviera hecha
con arreglo a la ley. En este caso, el incidente de nulidad que se pro-
mueve será desechado de plano".
es Art. 258. CF.
158 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

De 10 expuesto tenemos que la notificación hecha, por ejem-


plo el lunes surte sus efectos al día siguiente, el martes si es
día hábil y el término empieza a correr al dia siguiente, e!
miércoles si también es día hábil; no contándose los días inhá-
biles como son los sábados, domingos y días de descanso obli-
gatorio y aqueIlos en que se suspendan las labores de! Tribunal
Fiscal porque son festivos o por interrupciones de carácter ad-
ministrativo.
Si se certifica que en determinado día fueron suspendidas las labo-
res, ese día no debe ser contado dentro del término legal, para
ejercer la acción de nulidad, sin que sea de tomarse en considera-
ción el alegato en el sentido de que no obstante que no hubiese
laborado aquel Tribunal, se designó personal de guardia para la
recepción de la correspondencia, porque esta argumentación es in-
.rrundible. frente a1 texto de la fracción citada al principio."

::7 Tomo LXXII, p. 6139, Semanario Judi(~ial de la Federación. Ac-


tor: José Antonio Quevedo Sasso.
CAPÍTULO VIII

DE LA DEMANDA: SU PRESENTA.CION

SUMARIO: 1. Introducción. 2. Término para su presenta-


cién. 3. Elementos que deberá contener la demanda.
4. Documentos que deberán acompañarse. 5. Su recep-
ción. 6. Distribución de las demandas. 7. Del magistrado
instructor. 8. Requisitos esenciales y secundarios de la de-
manda. 9. Desechamiento de la demanda por improce-
dente. 10. Desechamiento de las pruebas ofrecidas o pre-
sentadas. 11. Impugnación de la notificación del acto im-
pugnado. 12. Del escrito de demanda. 13. Causales de
ilegitimidad O agravios.

1. INTRODUCCIÓN

La demanda puede presentarse directamente ante la sala


regional en cuya circunscripción tenga su domicilio fiscal e! de-
mandante -hasta e! 31 de diciembre de 1993 la demanda se
presentaba en la sala regional que correspondía al domicilio
de la autoridad demandada- o bien enviarse por correo re-
gistrado con acuse de recibo si e! demandante tiene su domi-
cilio fuera de la población donde esté la sede de dicha Sala,
siempre que e! envío se efectúe en e! lugar en que haya surtido
efectos la notificación.'
Si e! demandante reside en Tijuana, B. C., Y la autoridad
que emitió el acto que se impugna tiene su sede en esa misma
ciudad, la sala regional competente es la de! noroeste estable-
cida en Ciudad Obregón, Son., por lo que si la demanda no se
presenta personalmente en la oficialía de partes de esta Sala
y se envía por correo en la forma antes señalada, deberá depo-
sitarse en la oficina de correos ubicada en Tijuana y no en

1 Art. 207, CF.

159
160 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

Mexicali, RC., si en ésta fue en donde se elaboró el escrito de


demanda.
Si la autoridad que expidió el acto tiene su domicilio en el
Distrito Federal y el demandante en Salina Cruz, Oax., éste
podrá igualmente presentar personalmente su demanda en la
oficialía de partes de la sala regional del Sureste o bien enviar-
la por correo registrado con acuse de recibo pero desde aquelJa
ciudad.
Cuando por error se presente la demanda ante una Sala
Regional que por razón de territorio es incompetente, ésta, al
recibir la demanda, se declarará incompetente de plano y co-
municará su resolución a la sala regional que en su concepto
sea la competente, enviándole el expediente que contiene los
autos,"
Recibidos los autos por la Sala que se estima competente,
ésta, dentro de las cuarenta y ocho horas siguientes, decidirá
si acepta o no el conocimiento del asunto; si 10 acepta, comu-
nicará de ello a las partes y a la Sala Superior y de no acep-
tarlo lo hará saber a la Sala Superior para que decida, dentro
de los cinco días siguientes, a cuál Sala corresponderá conocer
del asunto, que inclusive puede resultar una tercera, comuni-
cando su decisión a las Salas y a las partes, enviando el expe-
diente a la que haya resultado competente para que tramite y
resuelva el juicio.
Si por error la demanda se envió por correo a la Sala que
resultó no ser la competente debe, sin embargo, satisfacerse el
requisito de que se hubiese depositado en la oficina de correos
de la población cn que haya surtido efectos la notificación.

CÓnICO FISCAL DE LA FEDERACION (VIGENTE EN 1979). EL ARticuLO


192 NO F.S VIOLARORIO DE I.A G.~R<\NTfA CONTENIDA EN EL ARTICULO 17
CONSTITUCIONAl.. El artículo 17 constitucional, al disponer que "los
tribunales estarán expeditos para administrar justicia en los plazos
r términos que fije la ley", concede al legislador ordinario la facul-
tad de determinar en las leyes respectivas los referidos plazos y
términos. Es decir, sin contravenir el precepto constitucional, el
legislador puede señalar el procedimiento en la función encamen.
dada a los tribunales. De esta manera, si el artículo 192 del Código
Fiscal de la Federación (vigente en mil novecientos setenta y nue-

: Art. 218, CF.


DE LA DEMANDA: SU PRESENTACIÓN 161

ve) dispone que, cuando se haga uso del servicio postal, las deman-
das de los juicios de nulidad ante el Tribunal Fiscal de la Fede-
ración deben enviarse desde el lugar en que resida el actor, no por
ello contraviene lo dispuesto por el artículo 17 constitucional, pues
no. entorpece la impartici6n de justicia, ya que de ninguna manera
se impide a los afectados que hagan valer un medio jurídico de
defensa., ni se retarda arbitraria o indefinidamente la función de ad-
ministrar justicia. Es más, lo que pretende la quejosa en el sentido
de que se deberá permitir enviar la demanda desde un lugar dis-
tinto al de su domicilio y al de residencia del tribunal respectivo,
sí: entorpecería la función jurisdiccional por el tiempo que perdería
el actor en trasladarse a una ciudad para desde ahí enviar su de-
manda; por lo tanto, el precepto legal que se impugna, lejos de obs-
taculizar la administración de justicia, la hace expedita conforme
al artículo 17 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos. Además, si el legislador está facultado para establecer
los plazos y términos en que se debe administrar justicia, este alto
tribunal estima que el artículo 192 del Código Fiscal de la Federa-
ción, al disponer que las demandas que se envíen por correo deben
remitirse desde el lugar en que resida el actor, no contraviene la
disposición contenida en el artículo 17 constitucional, puesto que
no contiene una negación de impartir justicia ni entorpecer la fun-
ción jurisdiccional, sino más bien regula uno de los "términos" o
requisitos a que se refiere el precepto fundamental citado, que des-
de luego puede ser constitucionalmente fijado por el legislador or-
dinario.a

DEMANDA. PRESENTACIÓN POR CORREO. En los términos del ar-


ticulo 192 del C6digo Fiscal de la Federación de 1967 y 207 del
actual, se establecen como requisitos para presentar la demanda
por correo certificado, primero, que el actor tenga su domicilio fuera
de la sede de la Sala Regional que deba conocer por razón de te-
rritorio y segundo, que el depósito en el .correo se haga en el lugar
en que reside el actor; consecuentemente, si éste reside en una po-
blación determinada y pretende presentar su demanda por correo,
pero hace el depósito en otra población, es claro que no se con-
templan los requisitos de las disposiciones legales comentadas, no
pudiéndose considerar válida esa presentación para efectos del cérnpu,
to del término de presentación de la demanda."

3 Amparo en revisión 7026/82, visible en el Informe rendido a la


Suprema Corte de Justicia por su Presidente, al terminar el año de 1985,
Primera Parte, Pleno, p. 392.
.. Contradicción de sentencia núm. 4/81, visible en la Revista del
Tribunal Fiscal de Ja Federación de mayo de 1988, p. 7.
162 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

DEM~NDA DE NULIDAD. Su ENVÍO POR CORREO CERTIFIC.\DO DESDE


UNA POBLACIÓN DISTINTA A LA DEL OOMICWO DEL PROMOVENTE. El
articulo 207 del Código Fiscal de la Federación, en su párrafo se-
gundo dispone que la demanda podrá ser enviada por correo cer-
tificado con acuse de recibo, tomando en cuenta como fecha de
su presentación la del día del depósito de la pieza postal, no la
relativa al día de la recepción en la Sala competente del Tribunal
Fiscal de la Federación, siendo irrelevante el que la misma haya
sido depositada en la Administración de Correos de una población
distinta a la del domicilio del actor, puesto que 10 trascendente es
Ia certeza del tiempo en que se manifestó la voluntad a la que la
ley otorga eficacia procesal.e

Obsérvese en esta Jurisprudencia del Primer Tribunal Co-


legiado del Decimosexto Circuito, que es irrelevante el que la
demanda haya sido depositada en la Administración de Correos
de una población distinta a la del domicilio del actor; cri-
terio que también ha hecho suyo el Tercer Tribunal Colegiado
en Materia Administrativa del Primer Circuito, en el Ampa-
ro en revisión 805/84."
Surgió en el pasado la duda de cuándo se tenia por pre-
sentada la demanda por correo: ¿cuándo se depositaba en la
oficina de correos? o ¿cuándo se recibía por el Tribunal Fiscal?
El entonces Pleno de este Tribunal estableció la siguiente juris-
prudencia:

Deben tenerse como presentadas ante el Tribunal en la fecha del


dep6sito en la Oficina respectiva, no obstante que éste se haga en
Ia propia ciudad de México, residencia del Tribunal Fiscal de la
Federación."

Conforme en que la fecha de presentación de la demanda


es la del día en que se presentó en la oficina de correos y no el
día en que la recibe la sala regional, pero no así en que la
s Amparo directo 648/88, visible en el Informe presentado a la Su-
prema Corte de Justicia por su Presidente, al terminar el año de 1989,
Tercera Parte, Tribunales Colegiados de Circuito, volumen II, p. 1119.
16 Visible en el Informe presentado a la Suprema Corte de Justicia
por su Presidente, al terminar el año de 1986, Tercera Parte, Tribunales
Colegiados, p. 100.
'1 Resolución del 31 de enero de 1938, publicada en el Tomo Jurís.
prudencia de la Revista del Tribunal Fiscal de la Federaci6n de los 'años
1937-1948, p. 81.
DE LA DEMANDA: SU PRESENTACIÓN 163

demanda puede enviarse por el servicio de correos existente en


una población distinta a aquella en que surtió efectos la noti-
ficación, pues con este criterio se está modificando lo que ex-
prcsamente nos dice el segundo párrafo del articulo 207 del
Código Tributario Federal.
En ocasiones los contribuyentes han presentado sus escritos
de demanda en la oficina receptora de su jurisdicción, acredi-
tando con el sello fechador de esa dependencia que la deman-
da fue presentada en tiempo. ¿Es correcto este procedimiento?
Sobre este problema la Suprema Corte de Justicia de la
Nación ha expresado que si el contribuyente tiene la facultad
legal de remitir por correo su demanda, lo lógico y justo sería
que también tuviera facultad para remitirla por conducto de la
Oficina Federal de Hacienda respectiva, puesto que tanto en
uno como en otro caso, se fijarla con toda exactitud la fecha
en que la demanda se presentó; pero que esta consideración
seria válida para obtener la reforma de la disposición relativa
y darl~ una amplitud a la misma que el legislador no quiso que
tuviera; sin que importe el hecho de que la autoridad fiscal
acepte la demanda que no iba dirigida a ella, pues aún cuando
al obrar así, pro.cediera con dolo, esto sería materia para exi-
girle responsabilidad, pero no para el efecto de revivir un tér-
mino que fatalmente ha concluido.'

2. TÉRMINO PARA SU PRESENTACIÓN

La demanda deberá ser presentada ante la sala regional


o ante la administración de correos dentro de los cuarenta y
cinco días siguientes a aquél en que haya surtido efectos la no-
tificación del acto impugnado.' Como casos especiales, se tienen:
a) Tratándose de notificaciones que la autoridad demanda-
da haya hecho por edicto del acto impugnado, el plazo antes
señalado empezará a correr a partir del día siguiente de la
última publicación --<:ualldo el interesado haya fallecido y no

8 Tomo LXXVIII, p. 3960, Semanario Judicial de la Federación. Fi-


dencio Rendón y Hno.
9 Art. 207, primer párrafo, CF.
164 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

se conozca al representante de la sucesión, hubiese desaparecí-


do, se ignore su domicilio o que éste o el de su representante
legal no se encuentren en territorio nacional-."
b) "Cuando el interesado fallezca durante el plazo para
iniciar el juicio, el plazo se suspenderá hasta un año si antes
no se ha aceptado el cargo de representante de la sucesión." n
e) "En los casos de incapacidad o declaración de ausen-
cia, decretadas por autoridad judicial, el plazo para interponer
el juicio de nulidad se suspenderá hasta por un año. La sus-
pensión cesará tan pronto corno se acredite que se ha acep-
tado el cargo de tutor del incapaz o representante legal del
ausente, siendo en perjuicio del particular si durante el pla-
zo antes mencionado no se provee sobre su representación"."
d) "También se suspenderá el plazo para interponer la
demanda si el particular solicita a las autoridades fiscales ini-
ciar el procedimiento de resolución de controversias conte-
nido en un tratado para evitar la doble tributación incluyen-
do, en su caso, el procedimiento arbitral. En estos casos cesará
la suspensión cuando se notifique la resolución que da por
terminado dicho procedimiento, inclusive en el caso
de que se dé por terminado a petición del interesado".
El particular, en estos casos, tiene la opción de acudir al
juicio de nulidad o de iniciar el procedimiento de resolución
de controversias contenido en un tratado para evitar la doble
tributación, pero," recuérdese, concluido el juicio ya no pue-"
de iniciar este procedimiento.

Transcurrido el término de 90 días a que se contrae el artículo 162


del Código Fiscal de la Federación, en cualquier momento puede
el interesado impugnar ante el Tribunal Fiscal la resolución negar
tiva de su instancia que se presume, sin que tenga fundamento al-
guno, la idea de que deba acudir ante el Tribunal Fiscal dentro
de los 15 días siguientes a los 90, ya que este último plazo deter-
mina que se considera en estado latente la negativa en cuestión."

Como el Tribunal Fiscal tiene dos períodos de vacaciones


al año, las autoridades demandadas sostuvieron que durante
ao Art. 134, fracción IV, y 140, CF.
II Art. 207, penúltimo párrafo, cr.
12 Art. 207, último párrafo, cs.
1~ Juicio de nulidad 5745/947.
DE LA DEMANDA: SU PRESENTACIÓN 165

esos períodos coman los términos para la presentación de las


demandas, máxime que el citado Tribunal dejaba guardias
durante los mismos. Al respecto, la Tercera Sala del Tribunal
Fiscal estableció que:
Habiendo acordado el Pleno con fecha 10 de mayo de 1937 que
quedarían interrumpidos, durante el período de vacaciones, los tér-
minos fijados por la Ley de Justicia Fiscal, antecedente del Código
Fiscal de la Federación, la circunstancia de que en algún período
hubiera habido empleados de guardia encargados de recibir las
demandas y demás promociones de los interesados, no es óbice
para dejar de cumplir con dicha jurisprudencia, y, por tanto, no
cabe computar en los términos los días de vacaciones. H
DE}'fANDA DE NULIDAD. FORMA DE COMPUTAR EL TÉRMINO PARA
PRESENTARLA, CUANDO SE NOTIFICA EL ACTO ADMINISTRATIVO EN EL
PER.ÍOOO VACACIONAL DEL TRIBUNAL FISCAL DE LA FEDERACIÓN. El
hecho de que la Sala estuviese en período vacacional al momento
de practicarse la notificación del acto administrativo, no autoriza
a concluir que los efectos del acto administrativo, no autoriza a
concluir que los efectos de dicha notificación se surten hasta el
momento que este Órgano Colegiado estuviese laborando en forma
ordinaria, pues si bien es cierto que el principio general plasmado
tanto en el artículo 135 como en el 255 del Código Fiscal de la
Federación, consiste en que las notificaciones surten sus efectos
al día hábil siguiente al en que fueron hechas, debe distinguirse
que el primero de los preceptos se aplica para los actos emitidos por
la autoridad administrativa, en tanto que el segundo, se refiere a las
notificaciones que deben efectuarse con motivo del procedimiento
contencioso ante el Tribunal Fiscal y, por tal razón, la notificación
en el caso que se estudia surtió sus efectos en el mes de diciembre,
conforme al artículo 135, y el plazo de 45 días autorizados en el
artículo 207 del Ordenamiento Tributario mencionado inició en
el mes de enero, a partir del primer día de labores de esta Sala
después del período vacacional, sin que se hubiese restringido el
término autorizado en la última disposición legal citada."

¿Cuál es la consecuencia de que la demanda se presente


extemporáneamente, fuera del término legal? Que la misma
sea desecbada por improcedente al no satisfacer uno de los re-
quisitos esenciales para su admisión: que se presente en el tér-
mino legal.
1-1Juicio de Nulidad 3323/943.
15 Juicio de Nulidad núm. 119/87, Sala Regional Norte-Centro, \'1S1-
ble en la Revista del Tribunal Fiscal de la Federaci6n de febrero de 19RB,
p. 24.
166 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

Si bien es cierto que el Código Fiscal de la Federación no dice


expresamente, que se deba sobreseer en el asunto, si la demanda
se presenté fuera de los quince dias que señala el artículo 179 de
dicho Código, debe aplicarse la regla de interpretación que manda
considerar las disposiciones legales de manera que produzcan efec-
tos y no en forma que carezca de ellos, ya que ese artículo resul-
taría inútil si se pudiera presentar la demanda fuera de los quince
días señalados, por lo que debe entenderse que s610 es posible exigir
la actuación del Tribunal Fiscal, con una demanda presentada
con la oportunidad señalada en el artículo 179. Además, de acuer-
do con el artículo 11 del propio Código, cabe aplicar supletoria-
mente el 288 del Código Federal de Procedimientos Civiles, que
declara perdido el derecho que no se ejercita dentro del plago legal,
10 que significaría que el ocurrente pierde el derecho de exigir
que el Tribunal Fiscal dicte una sentencia de fondo, si deja trans-
currir el plazo en que pudo presentar su demanda."

El vigente Código Fiscal nos dice en su artículo 202, frac-


ción IV, que "Es improcedente el juicio ante el Tribunal Fiscal
dc la Federación en los casos, por las causales y contra los
actos siguientes: ... "Respecto de las cuales hubiere consenti-
miento, entendiéndose que hay consentimiento únicamente cuan-
do no se promovió algún medio de defensa en los términos de
las leyes respectivas o juicio ante el Tribunal Fiscal en los .pla-
zas que señala este Código."
¿Cuál es la consecuencia de que la demanda se presente sin
estar firmada por el demandante?
Equivale a la nada jurídica.
Si una oficina receptora requiere del pago de un crédito
fiscal a un contribuyente y después ella misma nulifica la noti-
ficación por no considerarse la oficina competente, el actor está
en tiempo si acude al Tribunal Fiscal dentro de los cuarenta
y cinco días siguientes a la notificación hecha por la oficina
competente.
No puede tomarse como término para computar el plazo dentro del
cual debe promoverse la demanda de oposición, la fecha de una
diligencia de requerimiento de pago que quedó sin valor alguno,
porque una Oficina Federal de Hacienda estimó que el procedi-
miento económico-coactivo debía ventilarse ante otra oficina diversa;
y si el quejoso promovió el juicio de oposición dentro de los quince
días posteriores a la fecha del segundo requerimiento, esto es, del
16 Tomo LXXXIV, p. 271 del Semanario Judicial de la Federación.
Actor: Manuel Celis N.
DE LA DEMANDA: SU PRESENTACIÓN 167

hecho por la oficina demanda competente, es indudable que el


Tribunal Fiscal de la Federación no se ajusta a la ley, al desechar, en
esas condiciones, la oposición promovida."

Cuando el superior jerárquico ordena la reposloon del


procedimiento de ejecución, debiendo requerirse nuevamente
del pago al deudor, éste se encuentra en tiempo para impugnar
el crédito, ya que el que había transcurrido se invalidó.

Si la Oficina Federal de Hacienda respectiva, comunicó al quejoso


que se iba a proceder al remate del predio de su propiedad contra
lo cual se informó e! agraviado y solicitó la suspensión del embargo
y remate de! bien secuestrado, inconformidad que trajo como con-
secuencia, que la autoridad repusiera el procedimiento de ejecu-
ción, por considerar que éste había sido irregular, ya que no había
mediado diligencia alguna que se hubiere entendido con el quejo-
so, con anterioridad a la notificación que se le hizo, respecto de
que iba a efectuarse el remate mencionado, en tales condiciones
debe estimarse que el término de quince días para que el quejoso
ocurriera al juicio de nulidad ante el Tribunal Fiscal, debe contarse
a partir de la fecha en que se repuso el procedimiento de ejecu-
ción, con la diligencia de notificación y requerimiento de pago
respectivos, ya que tal reposición implicó que quedara invalidada la
notificación del remate, y por tanto, que no produjera ese acto
efecto jurídico alguno, lo que indica que no es correcto, sostener
que el término para ocurrir al juicio de nulidad principió a correr
a partir de tal acto, que no produjo efecto jurídico alguno, por
haber sido nulificado. Cosa distinta sucedería si la gestión del que-
joso ante la autoridad ejecutora no hubiera tenido un resultado
favorable a sus intereses, esto es, si se hubiera resuelto que la no-
tificación de la diligencia de remate fue legal, pues en este caso, el
acto objetado seguiría subsistiendo, y la gestión del quejoso no
hubiera podido interrumpir el término para pron'over el juicio de
nulidad."

¿Puede la parte actora, una vez presentada su demanda,


ampliarla? Sí, en tanto la ampliación se presente dentro del
plazo de los cuarenta y cinco días hábiles que tiene para pre-
sentar su demanda.

17 Tomo LXI, p. 3873 del Semanario Judicial de la Federación. Actor:


Manuel Pastén Romero.
18 Tomo LXXIV, p. 5133 del Semanario Judicial de la Federación.
Actor: Rosaura Novelo Vda. de Sosa.
168 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

DEMANDA DE NUUDAD, AMPLIACIÓN DE LA.. El artículo 207 del Código


Fiscal de la Federación otorga a los contribuyentes un término de
cuarenta y cinco días para impugnar la resolución que les cause
perjuicio. Ahora bien, si el actor interpone su demanda y con po~
terioridad la amplía dentro de aquel término, en tal circunstancia,
no existe impedimento legal para realizar dicha ampliación, si de
autos se desprende que la parte demandada contestó el escrito
inicial después que el accionante interpuso aquélla; ya que en el
caso de que se incurra en alguna omisión, se puede subsanar a
través de un escrito complementario o aclaratorio. Primer Tribunal
Colegiado del Vigésimo Primer Circuito, SJF, pág. 389.

3. ELEMENTOS QUE DEBERÁ CONTENER LA DEMANDA

La demanda deberá indicar: 19


a) Nombre del demandante; su domicilio fiscal, con inde-
pendencia del que se señale como domicilio legal para recibir
notificaciones del demandante;
En ocasiones, erróneamente, la autoridad que produce la
contestación a la demanda ha pretendido que estos datos deben
corresponder a quien suscribe el escrito de demanda y no del
demandante, a lo que el Primer Tribunal Colegiado del Déci-
mo Sexto Circuito ha sostenido:

JUICIO DE NUUDAD. DEMANDANTE EN EL, CONCEPTO DE. El artículo 208,


fracción 1, del Código Fiscal de la Federación establece algunos de
los requisitos que se deben indicar en la demanda de nulidad, tales
como el nombre, domicilio fiscal y en su caso, clave en el Registro
Federal de Contribuyentes y domicilio para recibir notificaciones
del demandante. Una recta interpretación de esa disposición legal
lleva a establecer que al referirse al 'demandante', alude precisa-
mente a aquella persona a quien perjudica el acato que se reclama
a través del juicio de nulidad, quien tiene en estricto sentido la
calidad de actor en ese procedimiento, siendo impropio jurídica-
mente cualificar como demandante en el juicio de nulidad sólo al
suscriptor de la demanda, ya que pueden existir dos supuestos con
relación a quien presenta la demanda de nulidad, el primero cuan-
do quien la suscribe lo es el propio demandante, y el segundo
cuando quien lo hace es la persona que legalmente representa al

19 Art. 208, CF. A partir del 1 de enero de 1996 se adicionó a este numeral
un último párrafo, que establece: "Se presume que el domicilio señalado en
la demanda es el fiscal, salvo que la autoridad demuestre lo contrario. El
domicilio fiscal servirá para recibir notificaciones cuando no se señale uno
convencional."
DE LA DEMANDA: SU PRESENTACIÓN 169

demandante, en cuyo caso se trata de representante del mismo. Por


tanto, si el suscriptor de la demanda de nulidad lo es quien se
ostenta como representante del afectado por el acto que se impug-
na, los datos que debe proporcionar son aquellos que correspon·
den al actor quien tiene el carácter de demandante como parte en
el juicio de nulidad, de conformidad con lo dispuesto por la fracción
1, del artículo 198 del Código Fiscal de la Federación. Esto es, cuan-
do el artículo 208, fracción 1, del Código Fiscal de la Federación
dispone que se contengan en la demanda el nombre, el domicilio
fiscal y en su caso la clave en el Registro Federal de Contribuyentes
y domicilio para recibir notificaciones del demandante, se refiere a
que tales datos corresponden al actor y no a quien en su represen·
tación intenta el juicio de nulidad, quien no obstante suscribir la
demanda respectiva no tiene la calidad de "demandante" a que se
refiere la citada disposición legal, de manera que si sólo proporcio-
na en la demanda de nulidad los datos de él como promovente, y
la misma es desechada porque no se indicaron los datos del deman-
dante, es correcta la decisión de la autoridad y no existe indebida
interpretación de' la referida disposición legal. Visible en el SJF de
agosto de 1995, tomo 11, pág. 543.

b) Qué es lo que se impugna, la cita de la resolución cuya


ilegalidad se combate;
e) Autoridades demandadas;
á) Exposición de los hechos que dan motivo a la demanda,
que constituyen los antecedentes de la resolución impugnada;
e) Los fundamentos de derecho en que el actor apoye la
demanda de nulidad. "Los conceptos de impugnación";
j) Señalamiento de las pruebas conforme a las cuales el
actor demostrará la procedencia de su demanda.
"En caso de que se ofrezca prueba parcial o testimonial se
precisarán los hechos sobre los que deban versar y señalarán
los nombres y domicilios del perito o de los testigos. Sin estos
señalamientos se tendrán por no ofrecidas";
g) "El nombre y domicilio del tercero interesado, cuando
lo haya."

Cuando se omitan los datos señalados en los incisos a), b)


y e), "el Magistrado Instructor desechará por improcedente la
demanda interpuesta".

ESlO último fue declarado inconstitucional por el Pleno de


la Suprema Corte de Justicia, conforme a la Tesis de Jurispru-
dencia Nº 8/1996, en su sesión privada celebrada el 8 de fe-
brero de 1996, al sostener:
170 DE LO CONTENCIOSO ADMINlSTRATIVO

DE5ECHAMIENTO DE LA DEMANDA EN EL JUICIO CONTENCIOSO ADMINIS-


TRATIVO. EL ARTÍCULO 208, ÚLTIMO PÁRRAFO, DEL CÓDIGO FISCAL DE LA
FEDERACIÓN, VIOLA EL ARTÍCULO 14 CONSTITUCIONAL. El artículo 208,
último párrafo, del Código Fiscal de la Federación al establecer que
el Magistrado Instructor desechará por improcedente la demanda
interpuesta cuando se omitan los datos previstos en las fracciones
1, 11, III Y VI del citado precepto legal, viola el artículo 14 constitu-
cional, no sólo porque se aparta de la naturaleza del juicio conten-
cioso administrativo, que responde a la conveniencia y necesidad de
otorgar al gobernado un eficaz medio de defensa en contra de los
actos de autoridad administrativa a través de un proceso sencillo en
el que el afectado pueda hacer sus planteamientos y aportar sus
pruebas sin mayores formalidades, a fin de acreditar la ilegalidad
del acto administrativo que la autoridad puede preparar durante
muchos años y que goza de una presunción legal de validez, sino
además porque al eliminar la prevención para regularizar la de-
manda, que estuvo vigente desde la Ley de Justicia Fiscal de 1936
y que impera en la mayoría de las legislaciones procesales de Méxi-
co, establece una consecuencia desproporcionada a la omisión en
que pueda incurrir el demandante rompiendo el equilibrio entre
las partes y dejando indefenso al gobernado al impedirle alegar y
probar en contra del acto administrativo, así como el obtener una
resolución que dirima las cuestiones debatidas, violando así las
formalidades esenciales del procedimiento que debe reunir todo
juicio previo a un acto privativo.

Se expresa en la segunda parte del penúltimo párrafo que


cuando se omitan los datos previstos en los incisos e), el) y 1>,
"el magistrado instructor requerirá al promovente para que
los señale dentro del plazo de cinco días, apercibiendo que de
no hacerlo en tiempo se tendrá por no presentada la deman-
da o por no ofrecidas las pruebas".
En la práctica se ha observado que cuando el demandante
está platicando y participa de ella el abogado, no repara éste
que aquél no sólo está firmando al margen todas las hojas sino que
también hace lo mismo con la última y así se presenta el escrito
de demanda, en lo que ha querido apoyar la autoridad admi-
nistrativa para sostener que el documento no está firmado por
no constar la firma en el lugar acostumbrado.
El Primer Tribunal Colegiado del Octavo Circuito, en el
Amparo directo 357/95, sostuvo al respecto lo siguiente:
DEMANDA DE NULIDAD, FlIU.1A AL I\1ARGEN Y NO AL CALCE DE LA. DEBE
ADMITIRSE. Es cierto que de conformidad con lo dispuesto en el ar-
tículo 199 del Código Fiscal de la Federación en vigor, toda promo-
DE LA DEMANDA: SU PRESENTACIÓN 171

eren debe estar firmada por quien la formula, y sin este requisito
se tendrá por no presentada; pero, aunque es práctica común que
la firma se estampe al calce de la misma, ello no es obstáculo para
estimar que la demanda no está firmada, cuando aparezca dicha
firma al margen; dado que este requisito tiene como finalidad in-
dubitable darle autenticidad de manera clara y objetiva al docu-
mento, y de este modo establecer la aprobación y responsabilidad
sobre lo que se afirma en él; por lo que resulta irrelevante que la
firma en la demanda de nulidad no aparezca al calce, sino al mar-
gen de la misma, ya que el artículo citado no hace distinción algu-
na sobre el lugar en el que deba aparecer; consecuentemente, la
demanda firmada al margen debe admitirse. Visible en el SJF y g.,
novena época, tomo 11, octubre de 1995, pág. 33.

4. DOCUMENTOS QUE DEBERÁ ACOMPAÑARSE

El demandante deberá adjuntar a su escrito de demanda: 20


a) Si la demanda es presentada por el apoderado del de-
mandante, sea éste persona física o moral, deberá acompañarse
el documento conforme al cual se acredita la personalidad, sal-
vo que en la resolución impugnada se le esté reconociendo tal
personalidad entonces ya no hay por qué acreditarla."
Es de aclararse que "En cada escrito de demanda sólo
podrá aparecer un demandante, salvo en los casos que se trate
de la impugnación de resoluciones conexas que afecten los
intereses jurídicos de dos o más personas, mismas que podrán
promover el juicio de nulidad contra dichas resoluciones en
un solo escrito de demanda, siempre que en el escrito desig-
nen de entre ellas mismas un representante común, en caso
de no hacer la designación, el Magistrado Instructor al admitir
la demanda hará la designación," que es el caso de resolucio-
nes dictadas contra varias personas que son, v.gr., copropieta-
rias del bien o actividad que da origen a las mismas.
20 Art. 209, cr,
21 Art. 209, fracción II parte inicial, er.
22 An. 198, fracción IV, segundo párrafo, cr. Sin embargo, en el tercer
párrafo se introduce una contradicción: "El escrito de demanda en que pro-
muevan dos o más personas en contravención de lo dispuesto en el párrafo
anterior, se tendrá por no interpuesto." Primero se dice que los demandantes
ere ocsorucíones conexas deberán designar un representante común y si no 10
hacen lo hará el Magistrado Instructor, para enseguida expresar que si no hay
designación de representante común y omisión del Magistrado Instructor, este
mismo, al percatarse de ello al cierre de la instrucción, proyectará resolución
de sobreseimiento que deberá aprobar la Sala. No se entiende en otra forma.
172 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

A partir del 12 de enero de 1991 se introduce lo que se


conoce como "registro de personería", esto es, que estando
acreditada la representación del dernandan te en un juicio
anterior, basta citar el número de registro para que no exista
la obligación de estar acreditando en cada juicio que se pro-
mueva a nombre del mismo demandante y ante la misma Sala
la personalidad del promovente."
En ocasiones, el representante del actor no acompaña los
documentos justificativos de su personalidad, por considerar
que la misma le fue reconocida en la fase oficiosa. Aun cuando
esto sea cierto, no siempre en la resolución que se impugna se
hace alusión a él, luego, ¿cómo puede justificar que dentro del
procedimiento del cual emanó la resolución que se reclama,
se le reconoció la personalidad?
La Sala Administrativa de la Suprema Corte, sostuvo al
respecto lo siguiente:
Si de las constancias que obren en el expediente respectivo, apare-
ce que tanto las manifestaciones de determinado impuesto, como
las notificaciones que, con motivo de la calificación que se haga al
respecto, fueron hechas y recibidas por una persona, en calidad de
representante de determinada negociación, esto es, que la autori-
dad inferior le reconoció la personalidad con que se ostenta cn el
juicio de nulidad, ante una de las Salas del Tribunal Fiscal, esta
autoridad debe tener por acreditada esa personalidad, en los térmi-
nos de aquel precepto, ya que, de no hacerlo, es incuestionable que
se violan garantías constitucionales."

El Tercer Tribunal Colegiado ha sustentado criterio simi-


lar como se aprecia en el siguiente fallo:
TRIBUNAL FiSCA.L DE lA FEDERACIÓN. LAs SAlAS QUE LO INTEGRAN
CARECEN DE COMPETENCIA PARA CUESTIONAR lA PERSONALIDAD CON QUE
SE PROMUEVE UN JUICIO DE NULIDAD, CUANDO YA FUE RECONOCIDA POR
lAS AUTORIDADES DEMANDADAS Y EL DEMANDANTE ACOMPAÑA LA CONS-
TANCIA RESI'ECIWA. De conformidad con el artículo 209. fracción 11,
del Código Fiscal de la Federación, el demandante debe adjuntar
a su instancia el documento que acredite su personalidad o aquel
en que conste que le fue reconocida por la autoridad demandada,
cuando no gestione en nombre propio. En la mencionada disposi-
ción legal se advierte que el legislador federal, apegándose a un

Art. 209, fracción 11, CF.


2:1
Tomo LXXII, p. 6373. Semanario Judicial de la Federación. Actor: A.
24
Sibber H., junio 26 de 1942.
DE LA DEMANDA: SU PRESENTACIÓN 173

criterio de orden práctico, permite que los promoventes del juicio


de nulidad acrediten su personalidad sin necesidad de exhibir el
documento mediante el cual dicho carácter haya sido reconocido
previamente por las autoridades demandadas, con lo cual se evita
que aquellos prescindan de este documento y puedan continuar
usándolo como más convenga a sus intereses. Debido a ello, cuando
al presentarse la demanda de nulidad, la parte actora exhibe el
documento en el cual consta que las autoridades demandadas han
reconocido la personalidad de quien suscribe el correspondiente
escrito, por imperativo legal el Tribunal Fiscal de la Federación se
encuentra obligado a reconocerla, sin que sea óbice para ello el
hecho de que en tal documento no se mencione en qué términos
se otorgaron facultades al representante de la parte demandante,
pues la omisión de asentar esa información únicamente es impu-
table a la autoridad emisora del documento de que se trate, razón
por la cual tal circunstancia no debe parar perjuicio a la accionan te,
cuyo derecho para acreditar su personalidad en los términos arriba
mencionados, no debe sufrir menoscabo alguno a causa de omisio-
nes como la referida. Amparo directo 1233/91, visible en el Sema-
nario Judicial de la Federación de enero de 1992.

b) Igualmente deberá acompañarse el documento de la


resolución que se está reclamando. De no poseerse por haberse
extraviado deberá solicitarse de inmediato una copia certifica-
da de la misma a la autoridad que la notificó y si ésta no la
otorga dentro del término legal para acudir al juicio de nuli-
dad, presentar la demanda acompañada de la copia sellada
por la oficialía de partes de la autoridad notificadora, para
que el Magistrado Instructor requiera a la autoridad deman-
dada para que al producir su contestación la adjunte;
e) Agregar la copia autógrafa de la constancia de notifica-
ción "excepto cuando el demandante declare bajo protesta de
decir verdad que no recibió constancia o cuando hubiera sido
por correo. Si la notificación fue por edictos deberá señalar la
fecha de la última publicación y el nombre del órgano en que
ésta se hizo";
á) Acompañar con el escrito de demanda una copia del
mismo para cada autoridad señalada como demandada, y una
más si se señala como parte a un tercero. A la copia para el
titular a que se refiere la fracción 111 del artículo 198, deberá
de anexársele copias simples de los documentos que se adjun-
taron al escrito de demanda;
e) El cuestionario e interrogatorio que debe desahogar
el perito o los testigos, los cuales deben de ir firmados por el
demandante;
174 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

/J El interrogatorio para el desahogo de la prueba testimo-


nial, el cual debe ir firmado por el demandan te en los casos
señalados en el último párrafo del artículo 232, que es cuando
el domicilio de los testigos se localiza fuera de la sede de la
sala regional, caso en el cual se girará un exhorto solicitando
el auxilio de algún juez o magistrado del Poder Judicial de la
Federación o de algún tribunal administrativo federal;
g) Cuando las pruebas documentales no obren en poder
de la parte actora deberá ésta solicitarlas por escrito a la auto-
ridad administrativa que las posee y en caso de que ésta no las
alargue deberá acompañarse la copia del escrito sellado por
la oficialía de partes de esta última, "presentada por lo menos
cinco días antes de la interposición de la demanda", para que
el Magistrado Instructor. al correr traslado de la demanda.
requiera a ésta su envío junto con la contestación. "En ningún
caso se requerirá el envío de un expediente administrativo."
OBJECIÓN. Es INFUNDADA CUANDO EN AUTOS QUEDA ACREDITADO QUE SE
SOLICITÓ OPORTUNAMENTE LA EXPEDICIÓN DE COPIAS CERTIFICADAS.
Cuando la autoridad argumenta que no debieron admitirse las prue-
bas documentales ofrecidas y requerírsele para que al formular, su
contestación de demanda, exhiba copias certificadas de esos docu-
mentas, afirmando que la demandante no intentó allegarse las pro-
banzas en forma oportuna; su objeción resulta infundada si en autos
queda acreditado que la enjuiciante presentó su solicitud de copias
certificadas antes de la fecha de presentación de su demanda ante
este Tribunal, pues no obstante qne el artículo 233 del Código Fiscal
de la Federación no establece ningún plazo de anticipación para que
se considere que la solicitud fue presentada oportunamente. En el
juicio, la parle actora probó que cinco días hábiles antes de la pre-
sentación de su demanda solicitó la expedición de copias certificadas
de los documentos qne ofrece como pruebas, demostrando además
que pagó los derechos correspondientes, por lo que debe considerar-
se que dicha solicitud se hizo oportunamente. Juicio Atrayente 43/
91/475/91, visible en la RTF de agosto de 1992.

Pero este requisito, de que se soliciten pruebas a la auto-


ridad con cinco días antes de la presentación de la demanda,
presenta problemas a contribuyentes. que por la razón que se
quiera, elaboran su defensa en esos días que les quedan y
reparan que hay que solicitar ciertas pruebas. Se duda de la
constitucionalidad de esta exigencIa, por cuanto que con ella
se reduce el plazo de la defensa para esos demandantes.
En consecuencia, la prueba idónea para demostrar la ile-
galidad de la resolución impugnada se localiza en un docu-
DE LA DEMANDA: SU PRESENTACIÓN 175

mento que no se encuentra a disposición del demandante,


por lo que éste solicita al Magistrado Instructor, a quien se
turne e! escrito de demanda, que al correr traslado de ella a
las autoridades demandadas las requiera para que al producir
sus contestaciones las acompañen con tal documento, aperci-
bidas que de no hacerlo se presumirá que es cierto lo que se
sostiene en la demanda.
El Magistrado Instructor, por no haberse solicitado previa-
mente por escrito ese documento a la autoridad cuyo acto se
impugna, procede a rechazar lo solicitado.
Ante tal auto se agota el recurso de reclamación previsto
en e! artículo 242 de! CFF. En e! juicio de nulidad Nº 207/97
promovido ante la Sala Regional Guerrero de! TFF, con fecha
18 de agosto de 1997, se resolvió dicho recurso en los térmi-
nos siguientes:
Esta Sala considera fundados los agravios planteados en los puntos
números II y UI, en virtud de que el artículo 209, fracción VII del
Código Fiscal de la Federación, dispone:
El demandante deberá adjuntar a su instancia:
VII. Las pruebas documentales que ofrezca.
Cuando las pruebas documentales no obren en poder del de-
mandante o cuando hubiera podido obtenerlas a pesar de tratarse
de documentos que legalmente se encuentren a su disposición. éste
deberá señalar el archivo o lugar en que se encuentra para que a
su costa se mande expedir copia de ellos o se requiera su remisión
cuando ésta sea legalmente posible. Para este efecto deberá identi-
ficar con toda precisión los documentos y tratándose de los que
pueda tener a su disposición bastará con que acompañe copia de
la solicitud debidamente presentada por lo menos cinco días antes
de la interposición de la demanda. Se entiende que el demandante
tiene a su disposición los documentos, cuando legalmente pueda
obtener copia autorizada de los originales o de las constancias. En
ningún caso se requerirá el envío de un expediente administrativo.
De la disposición transcrita se infiere, que el ofrecimiento y
recepción de pruebas documentales dentro del juicio contencioso
administrativo está sujeto -entre otras- a las normas que siguen:
-Tratándose de documentales, que el demandante no hubiese
podido obtener, a pesar de que legalmente se encuentren a su
disposición, deberá: a) identificarlas con precisión; b) señalar el
archivo o lugar en que se encuentren, y e) acompañar copia de la
solicitud debidamente presentada, por lo menos cinco días antes
de la interposición de la demanda. Satisfechos estos requisitos, el
Magistrado Instructor solicitará la expedición de copias certificadas
de esos documentos a costa del promovente 0, en su caso, requerirá
su remisión cuando legalmente sea posible.
176 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

-Tratándose de documentales, que el actor no tenga en su


poder, porque no pueda obtener copia autorizada de los originales
o de las constancias, esto es, que legalmente no se encuentren a su
disposición, deberá: a) identificarlas con precisión, y b) señalar el
archivo o lugar en que se encuentren. Cumplidos estos requisitos
el Magistrado Instructor solicitará la expedición de copias certifica-
das de esos documentos a costa del promovente 0, en su caso, re-
querirá su remisión cuando legalmente sea posible.
En el caso, la actora en su demanda expresó, lo siguiente:
De lo anterior tenemos que la autoridad fiscal deberá revisar el
dictamen y si encuentra alguna anomalía ti omisión en él, deberá
dirigirse en primer término al contador público que lo formuló,
sólo que éste no pueda proporcionar los datos o informes que so-
licite la autoridad fiscal que lo está examinando, entonces deberá
dirigirse al contribuyente y en ese momento se inician sus faculta-
des de comprobación.
Lo anterior, inclusive, fue aceptado por el entonces titular de
la Administración General de Auditoría Fiscal Federal de la Secre-
taría de Hacienda y Crédito Público, en resolución dirigida al Pre-
sidente del Instituto Mexicano de Contadores Públicos, A. C., con-
tenida en el oficio Nº 324-A-983 de fecha 4 de mayo de 1993.

Desde este momento se expresa que como el documento... no


obra en poder de mi mandante más que en copia simple, no estando
ella en posibilidad de obtenerlo por estar dirigido a un ente con el
cual no se tiene relación, se solicita que se le indique a las autorida-
des demandadas para que al producir su contestación a la demanda
acompañe copia certificada de ella con el apercibimiento de ley.
Por otra parte, la actora ofreció dentro de sus pruebas: La Docu-
mental Pública, consistente en la copia simple de la resolución
contenida en el oficio Nº 324-A-983 de fecha 4 de mayo de 1993.
La resolución emitida por el entonces titular de la Administra-
ción General de Auditoría Fiscal Federal, contenida en el oficio Ns
324-A-983 de fecha 4 de mayo de 1993, misma que deberá ser
requerida a las autoridades demandadas para que en copia autori-
zada la proporcionen al producir su contestación a la demanda,
con el apercibimiento de ley, al no ser posible para mi poderdante
el obtener copia certificada de ella por estar dirigida al Presidente
del Instituto Mexicano de Contadores Públicos.
Como se ve, la aclara al ofrecer la documental consistente en el
oficio NQ 324-A~983 de fecha 4 de mayo de 1993, además de precisar
que el original, se localiza en la Administración General de Auditoría
Fiscal Federal de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público,
manifestó su imposibilidad para obtener una copia autorizada y, en
consecuencia, solicitó a la instructora que requiriera a las autorida-
des demandadas el envío de tal documento.
Pues bien, les circunstancias que concurrieron en el ofrecimiento
de la referida documental revelan, por una parte, que se actualizó
DE LA DEMANDA: SU PRESENTACIÓN 177

la segunda hipótesis del artículo 209, penúltimo párrafo del Código


Fiscal de la Federación, al que se aludió en párrafos precedentes,
y. por otra, que la demandante al hacer tal ofrecimiento satistizo los
requisitos que exige el citado precepto.
En este sentido fue jurídicamente incorrecto, que la Magistrada
Instructora desechara esa probanza, con el argumento de que la
enjuiciante no acompañó a la demanda la solicitud de expedición
de copias autorizadas del documento; lo anterior en razón a que la
solicitud a que alude el invocado artículo sólo se justifica, tratándo-
se de documentos que legalmente se encuentren a su disposición
de la actora, pero no en casos como el que nos ocupa, en que
aquélla estuvo imposibilitada para solicitar la copia certificada del
documento en cuestión, por no estar a ella dirigido, sino al Presi-
dente del Instituto Mexicano de Contadores Públicos, A. C.
En el orden de ideas expuesto. se revoca el auto materia de la pre-
sente reclamación, únicamente, en la parte que desechó la multicitada
prueba y, en consecuencia. túrnense los autos a la Instructora a efecto
de qu~ en los términos del artículo 209, penúltimo párrafo del Código
FISCal de la Federación provea lo conducente, en cuanto a su admisión.

Hasta el 31 de diciembre de 1995, cuando no se acompa-


ñaban las pruebas se tenían por no ofrecidas y si se omitían los
documentos señalados en los incisos a) a la á), se tendría por
no presentada la demanda.
Planteada la inconstitucionalidad del último párrafo del
artículo 209 ante el Pleno de la Suprema Corte de Justicia,
éste, en sesión privada celebrada el 3 de agosto de 1995, esta-
bleció la Tesis de Jurisprudencia Nº 13/1995 (9'), que nos dice:
DESECHAMIENTO DE LA DEMANDAEN EL JUICIO CONTENCIOSO ADMINISTRA-
TIVO. EL ARTICULO 209, ÚLTIMO PÁRRAFO. DEL CÓDIGO FISCAL DE LA
FEDERACIÓN VIGENTE A PARTIR DE 1990, VIOlA EL ARTICULO 14 CONSTI-
TUCIONAL. El artículo 209, último párrafo, del Código Fiscal de la
Federación al establecer que el Magistrado Instructor tendrá por no
presentada la demanda cuando se adjunten los documentos espe-
cificados en las fracciones 1 a IV del citado precepto legal, viola el
artículo 14 constitucional, no sólo porque se aparta de la naturaleza
del juicio contencioso administrativo que responde a la convenien-
cia y necesidad de otorgar al gobernado un eficaz medio de defensa
en contra de los actos de la autoridad administrativa a través de un
proceso sencillo en el que el afectado pueda hacer sus plantea-
mientos y aportar sus pruebas sin mayores formalidades, a fin de
acreditar la ilegalidad del acto administrativo que la autoridad puede
preparar durante muchos años y que además goza de una presun-
/ ción legal de validez, sino además porque al eliminar la prevención
para regularizar la demanda, que estuvo vigente desde la Ley de
178 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

Justicia Fiscal de 1936 y que impera en la mayoría de las legislacio-


nes procesales de México, establece una consecuencia despro-
porcionada a la omisión en que puede incurrir el demandante
rompiendo el equilibrio entre las partes y dejando indefenso al
gobernado al impedirle alegar y probar en contra del acto adminis-
trativo, así como el obtener una resolución que dirima las cuestiones
debatidas, violando así las formalidades esenciales del procedimiento
que debe reunir todo juicio previo a un acto privativo.

Con tal motivo, a partir del 1 de enero de 1996, 'si no se


adjuntan a la demanda los documentos a que se refiere este
precepto, el Magistrado Instructor requerirá al promovente
para que los presente dentro del plazo de cinco días". De no
presentarse en dicho plazo los documentos a que aluden los
incisos a) a la á), se tendrá por no presentada la demanda, y
si se trata de las pruebas a que se refieren los incisos e), j) y g),
se tendrán por no ofrecidas. Esto último es inconstitucional.
El Pleno de la Suprema Corte primero hizo suya esta tesis
y después cambió de criterio, aceptando la violación de la
garantía de audiencia.
El cuestionario a desahogarse por el perito deberá presen-
tarse al momento en que el Magistrado Instructor requiera la
presencia de éste, para que haga la protesta de ley; el interro-
gatorio a desahogarse por los testigos se presentará al acudir
ante la Sala estos últimos.
Si por la naturaleza del peritaje éste deba desarrollarse
fuera dé la jurisdicción de la Sala Regional que tramita el
juicio o los testigos residen en otra zona, dicha Sala puede
solicitar el auxilio para el desahogo de dichas pruebas a la Sala
Regional correspondiente o al Juzgado de Distrito con sede en
la población en donde deba ella desahogarse.
h) Cuando en la resolución impugnada se haga referencia
a información confidencial proporcionada a la autoridad fiscal:
demandada por terceros independientes, que celebraron ope-
raciones con partes relacionadas a que alude el artículo 64-A
de la Ley del Impuesto sobre la Renta y se les aplicó alguno de
los métodos para determinar precios o el mon to de las con-
traprestaciones conforme al artículo 65 de esa misma ley, cuya
existencia fue del conocimiento del demandante al levantarse
la última acta parcial o al girarse el oficio de observaciones
en revisión de gabinete y le fue mostrada a través de sus repre-
sentantes, deberá éste de revelar dicha información, misma
que no podrá ponerse a disposición de los autorizados para
oír y recibir notificaciones, que necesariamente tienen que
DE LA DEMANDA: SU PRESENTACIÓN 179

ser licenciados en Derecho, salvo que se trate de los mismos


representantes a quienes fue demostrada dicha información.
y si dichos representantes fueron contadores públicos, ¿sólo
éstos podrán volver a tener a su disposición esa información y
no los licenciados en Derecho que quedaron autorizados para
actuar conforme al último párrafo del artículo 200 del CFF? El
abogado examina en forma distinta la información confidencial,
desde aspectos jurídicos que el contador o economista no toma-
ron en consideración, que podría traer como consecuencia que
se nulifique el acto impugnado sin entrar al fondo del asunto.

5. Su RECEPCIÓN

La demanda será recibida por la Oficialía de Partes de la


Sala Regional ante la que se presente o se remita por correo
registrado con acuse de recibo.

6. DISTRIBUCIÓN DE LAS DEMANDAS

Corresponde a la Sala Superior establecer las reglas para la


distribución de los asuntos entre las Salas Regionales cuando haya
más de una en la circunscripción territorial -caso de la Metropo-
litana e Hidalgo-México--, así como entre los Magistrados Instruc-
tores de tal manera que recaiga igual número a cada magistrado."
Es muy importante para el Tribunal Fiscal el que los liti-
gantes no puedan influir para que las demandas que presenten
se turnen a la Sala y con el magistrado que desean, pUI'S esto
podría ocasionar graves perjuicios a la demandada, amén de co-
rromper al personal administrativo, pues es indudable el interés
que un litigante tendrá en que su demanda se turne a la Sala en
la cual existen antecedentes favorables a su caso. Por ello, la Sala
Superior, siguiendo un procedimiento confidencial establece
las reglas para la distribución de los asuntos, sobre todo cuando
hay más de una Sala Regional en la circunscripción territorial.

7. DEL MACISTRADO INSTRUCTOR

El magistrado a quien se le turne una demanda recibe el


nombre de Magistrado Instructor, quien tiene a su cargo resol-

25 Are 15, fracción VI, LO.


180 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

ver si procede darle entrada, o que se corrija la irregularidad


de que adolece o desecharla; llevar adelante el juicio, resol-
viendo todos los aspectos legales que se presenten hasta llegar
al cierre de la instrucción y formulación del proyecto de sen-
tencia que someterá para el examen y. en su caso, la aproba-
ción de los demás magistrados miembros de la Sala."
Los Magistrados Semaneros y las Salas del Tribunal Fiscal deben
considerarse como la misma autoridad, en consecuencia las Salas
deben responder en el juicio de garantías, de la legalidad de las
resoluciones dictadas por los Magistrados Semaneros."
OBJECIÓN AL xtrro ADMISORIO DE DEMANDA. PARA SU RESOLUCIÓN NO SE
REQUIERE CONCLUIR TODAS lAS FASES DEL PROCEDIMIENTO. Conforme a
lo expresamente establecido por el último párrafo del artículo 228
bis del Código Fiscal de la Federación, las objeciones se decidirán en
la resolución que ponga fin al juicio o en la sentencia respectiva; de
tal forma que las que se promuevan en contra de los autos admisorios
de demanda por aspectos de procedibilidad de las mismas y sean
fundadas, serán decididas en una sentencia interlocutoria de sobre-
seimiento, sin que para su emisión sea necesario agotar todas las
fases del procedimiento hasta llegar al cierre de instrucción, pues
sólo basta que tales objeciones sean admitidas a trámite y que se
dé término a la parte actora para manifestar lo que a sus intereses
convenga. Juicio Nº 500/90, visible en la RTF de octubre de 1991.

8. REQUISITOS EsENCw.ES y SECUNDARIOS DE LA DEMANDA

Turnada la demanda al Magistrado Instructor, éste deberá


examinarla y determinar si satisface tanto los requisitos esen-
ciales como los de carácter secundario. Cubiertos todos los
requisitos el Magistrado Instructor dictará un acuerdo dando
entrada a la demanda y pruebas ofrecidas, conocido como
"auto de admisión".
Los requisitos esenciales los constituyen: a) Que se impug-
ne una resolución administrativa; b) Que esa resolución satis-
faga las características que exige la ley; e) Que la resolución
reclamada quede comprendida, sea en el caso generala en
alguno de los casos especiales de competencia del tribunal de
anulación; á) Que la impugnación se haya hecho en tiempo.
Los requisitos secundarios son: a) Que la demanda no sea
oscura, y b) Que se acompañen las pruebas que se ofrecen y

ee ArL 30.
27 Tomo LXXII, p. 1909, ~JF. Actores: Pedro Soto y Coags.
DE LA DEMANDA: SU PRESENTACIÓN 181

de contarse entre ellas la pericial se satisfagan los requisitos


para su admisión.
La ausencia de alguno de los requisitos esenciales dará
lugar al desechamiento de la demanda por improcedente; la
ausencia de! requisito secundario de que la demanda sea clara
dará lugar a que se requiera al actor para que la aclare, con el
apercibimiento que de no hacerlo dentro de los tres días siguien-
tes a aquel en que surta efectos la notificación se le desechará.
La ausencia de alguna de las pruebas documentales ofre-
cidas o la no satisfacción de los requisitos para la admisión de
la prueba pericial -nombre del perito y su domicilio-, hará
que se tengan por no presentadas.
Son requisitos secundarios porque al incurrir en el prime-
ro no da origen a que sin más trámite se deseche la demanda
y la omisión en la presentación de pruebas no trae consigo
tampoco el desechamiento de la demanda.

9. DESECHAMIENTO DE LA DEMANDA POR IMPROCEDENTE

Determinado por e! Magistrado Instructor que hay ausen-


cia de alguno de los elementos que debe contener la deman-
da, previstos en las fracciones 1, II YVI del artículo 208, pro-
cede que se dicte, sin más trámite, debidamente fundado y
razonado, auto de desechamiento de la demanda por impro-
cedente. No olvidar su declaratoria de inconstitucional.
Contra ese acuerdo el actor debe de interponer, si lo con-
sidera incorrecto y dentro de los quince días siguientes a aquel
en que surta efectos su notificación, el recurso de reclamación
ante la Sala a que se encuentra adscrito e! Magistrado Instruc-
tor, debiendo éste correr traslado a las autoridades demanda-
das para que en el mismo plazo de quince días manifiesten lo
que a su derecho convenga y sin más trámite dará cuenta a la
Sala para que resuelva en el plazo de cinco días."

10. DE5ECHAMIENTO DE LAS PRUEBAS OFRECIDAS


O PRESENTADAS

Cuando e! demandante no acompaña con su escrito de


demanda las pruebas ofrecidas, o no las presente conforme a
28 Art. 242, CF.
182 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

derecho o no presente la copia sellada de! escrito dirigido a la


autoridad administrativa en e! que le solicita que se le expidan
las copias de la documentación que como pruebas ha ofrecido,
se deberá requerir su presentación dentro de! plazo de cinco
días y de no hacerlo se tendrán por no presentadas."
Contra e! desechamiento de alguna prueba procede agotar
el recurso de reclamación antes descrito, en el plazo señalado,
procediendo e! Magistrado Instructor en la forma indicada."

11. IMPUGNACIÓN DE LA NOTIFICACIÓN DEL ACTO RECURRIDO

La parte actora puede sostener en su demanda que el acto


administrativo que le causa agravios no le fue notificado o que
lo fue ilegalmente."
Si afirma conocer el acto, indicará en su demanda a partir
de qué fecha fue de su conocimien too En este supuesto, ade-
más de sostener que la resolución que impugna fue de su
conocimiento en determinado día y mes, deberá exponer en
cuanto al fondo los agravios que le causan.
Si afirma que no conoce el acto administrativo que ha
dado lugar a su demanda se dará entrada a ésta por e! Magis-
trado Instructor y correrá traslado de ella a las autoridades
demandadas ordenándoles que al producir su contestación
acompañen copia autorizada del acto combatido, así como del
documento en que debe constar la notificación de! mismo.
Al producirse la contestación, en el primer caso, la auto-
ridad demandada deberá de demostrar que e! acto combatido
le fue notificado al actor con fecha anterior y por ende que su
demanda es extemporánea. Si en efecto la notificación fue
hecha en los términos de ley, se tendrá esa fecha como la que
sirva para observar si la demanda está presentada en tiempo y
si no deberá desecharse por el Magistrado Instructor; pero si
la notificación del acto se hizo con violación del procedimien-
to de notificación, se tendrá como fecha de notificación la que
señala la actora en su demanda y a partir de la misma corre el
plazo para su presentación.
Es el segundo caso, si al c..ntestarse la demanda no se
acompaña el documento de notificación o el que se presenta

29 An. 209, penúltimo párrafo, CF.


~o Art. 209, último párrafo, CF.
'1 Art. 209 bis, CF.
DE LA DEMANDA: SU PRESENTACiÓN 183

se observa que no está ajustado a derecho, el demandante será


notificado por el Magistrado Instructor teniendo el derecho de
ampliar su demanda en cuanto al fondo del negocio y para ello
contará con el plazo de cuarenta y cinco días para producirla.
Pero si el documento de notificación que presenta la autori-
dad demandada está ajustado al procedimiento legal, el Magistrado
Instructor procederá a desechar la demanda por extemporánea.
El probar que se ha violado el procedimiento de notifica-
ción es muy importante cuando con ello se demuestra que
han caducado las facultades de la autoridad fiscal para deter-
minar y notificar créditos fiscales.

12. DEL ESCRITO DE DEMANDA

No siempre el escrito de demanda es formulado por la


persona idónea y por ello, en ocasiones, se mezclan en el ca-
pítulo de HECHOS causales de ilegalidad distintas a las que se
hacen valer en el capítulo de DERECHO.
¿Está oblig-ada la Sala a tomar en consideración esos agra-
vios no expuestos en el capítulo correspondiente?
TRIBUNAL FISCAL. DEBE EXAMINAR TODOS LOS ELEMENTOS QUE COMPO-
NEN LA DEMANDA, DE MWERA QUE SI EN EL CAPÍTULO DE HECHOS SE
HACEN AFIRMACIONES QUE SON CONCEPTOS DE NULIDAD, AL ESTUDIARLAS
EN LA SENfENCIA NO SE SUPLE lA DEFlCIENCIA DE AQUÉLLA, PERO, SE
CUMPLE CON LO DISPUESTO POR EL ARTÍCULO 229 DEL CÓDIGO FISCAL
DE LA FEDERACIÓN. En los juicios de nulidad promovidos ante el
Tribunal Fiscal de la Federación, las Salas deben interpretar el sen-
tido de la demanda, estudiándola como un todo, en su conjunto,
para determinar con exactitud la intención de los actores, pues no
es absoluto el principio de que no corresponde al sentenciador
corregir los errores de las partes; la exégesis y el estudio completo
de todas las partes de la acción no la modifican, más bien la inter-
pretan para dar congruencia a los diversos elementos que la inte-
gran. Este criterio se ajusta a lo dispuesto por el artículo 229 del
Código Fiscal de la Federación que ordena al Tribunal examinar
todos y cada uno de los puntos controvertidos. Lo importante es
que contenga sus elementos esenciales; quis, quid, quora quío. quo
jure petatur ya quo. La Sala responsable, por lo tanto, debe hacer un
estudio completo de la demanda ya que solamente en esta forma se
puede hacer una recta aplicación del derecho al ignorar la relación
oscura, deficiente o equívoca de un solo capítulo de aquélla qne no
refleja la intención del actor."
32 Revisión N II 1974/84. visible en la RTFF de agosto de 1985, p. 151.
184 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

En otro fallo de la Sala Superior, sobre este punto, nos dice:

DEMANDA. EL ESCRITO RESPECfIVO DEBE ESTUDIARSE INTEGRALMENTE.


De acuerdo con los principios de la técnica procesal el Juez o la
Sala que conozca de una demanda debe examinarla integralmente,
haciéndose cargo de todos los planteamientos que en ella se expon-
gan no sólo de los que se hagan valer dentro del capítulo de concep-
tos de nulidad. Por tanto, si en un concepto de nulidad se hace un
planteamiento genérico que ya en la parte de antecedentes se había
expuesto más amplia y específicamente, la juzgadora debe estudiar-
lo, sin que ello implique variación de la litis ni suplencia de la
insuficiencia de la queja. ~~

Pero si la Sala cambia o altera el contenido de una causal


de ilegalidad expuesta ¿está supliendo la deficiencia de la
demanda en perjuicio de las demandadas?

DEMANDA. EXISTE SUPLENCIA DE ELLA CUANDO LA SAlA DEL CONOCI-


MIENTO ESTUDIA UNA CAUSAL DE ANULACIÓN VARIANDO su CONTENIDO,
DE TAL MANERA QUE LA. VARIACIÓN LA LLEVA A DECLARAR LA. NULIDAD DE
LA RESOLUCIÓN IMPUGNADA. La Sala del conocimiento incurre en
suplencia de la deficiencia de la demanda cuando declara la nuli-
dad de una resolución variando el conocimiento del concepto de
agravio hecho valer por la parte actora, siendo esta situación
violatoria de los artículos 237 del vigente Código Fiscal de la Fede-
ración, correlativo al numeral 229 del Código Fiscal de 1967, con-
forme al cual toda sentencia de este Tribunal debe fundarse en
derecho y examinar todos y cada uno de los puntos controvertidos,
no estándole permitido variar la litis o suplir la deficiencia en que
pudiera incurrir la parte actora o la demandada. ~4

13. CAUSALES DE ILEGITIMIDAD O AGRAVIOS

Las causales de ilegalidad o agravios son los conceptos de


nulidad que se exponen en contra de la resolución impugna-
da. Si dichas causales aluden a puntos de derecho, interpreta-
ción o alcance de la disposición aplicada o precepto que se
dejó de aplicar en perjuicio del demandante, éstas no están
sujetas a prueba. Pero si los hechos que la autoridad atribuye
al contribuyente que sólo con pruebas es posible desvirtuar,
deben de ofrecerse las idóneas.

!! Tesis de Jurisprudencia NI! 180, visible en la RTFF de enero de 1984,


p.533. ..
!4 Revisión NI! 1108/81, VIsible en la RTFF de febrero de 1985, p. 646.
DE LA DEMANDA: SU PRESENTACIÓN 185

CONCEPTO DE AGRAVIO. REQUISITOS QUE DEBE REUNIR. Para considerar


que la demandante ha manifestado un concepto de agravio en contra
de la resolución impugnada, debe señalar con precisión la parte de
la resolución que lesione alguno de sus derechos, debiendo mencio-
nar el precepto o los preceptos jurídicos que a su juicio dejó de
aplicar o aplicó indebidamente la autoridad demandada; externando
asimismo los razonamientos lógico jurídicos por los que llegue a la
conclusión de que efectivamente existe omisión o indebida aplica-
ción de los preceptos jurídicos aplicables al caso concreto. En con-
secuencia, si la actora no cumple con estos requisitos y se limita a
decir que los artículos invocados por la autoridad no son aplicables,
debe confirmarse la resolución por falta de expresión de agravios."

Lo anterior se ha reiterado por la Sala Superior en fallo


como el siguiente:

CONCEPTO DE AGRAVIO. REQUISITOS QUE DEBE REUNIR. Para COIl-


siderar que la demandante ha manifestado un concepto de agravio
en contra de la resolución impugnada, debe contener lo expresa-
do en la demanda, el señalamiento preciso de la resolución o la
parte de ésta que lesiona alguno de sus derechos, debiendo precisar
también el precepto o preceptos jurídicos que a su juicio dejó de
aplicar o aplicó indebidamente la demandada, externando asimismo
los razonamientos lógico jurídicos por los que concluya que efecti-
vamente existe omisión O indebida aplicación de los preceptos apli-
cables al caso concreto. Si falta alguno de estos requisitos no habrá
concepto de agravio."

Si al resolverse un recurso administrativo la autoridad dejó


de examinar y resolver un concepto de ilegalidad del acto recu-
rrido, ello ocasiona en perjuicio del demandante un agravio.

CONCEPTO DE NUUDAD. Lo CONSfITUYE AQUEL EN EL QUE SE SOSTIENE


QUE EN LA RESOLUCIÓN QUE RESOLVIÓ EL RECURSO NO SE EXAM:INÓ UNA
CUESTIÓN PLANTEADA EN EL MISMO. Si bien las resoluciones adminis-
trativas tienen presunción de validez, por lo que corresponde a los
interesados esgrimir las argumentaciones jurídicas con que preten-
dan desvirtuarlas, sí debe ser considerado como concepto de anu-
lación aquel que sostiene que la resolución impugnada no se hizo
cargo de un planteamiento específico que el actor había hecho
valer en el recurso administrativo al que recayó aquélla, pues resul-
ta que al no estudiarse ese planteamiento se afecta la garantía de
audiencia del recurrente, por lo que resultará no sólo procedente

35 Revisión NI! 657/84, visible en la RTH de febrero de 1985, p. 648.


~6 Revisión NI! 981/85, visible en la RTFF de marzo de 1987, p. 703.
186 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

sino necesario que la Sala del conocimiento entre al estudio de esa


alegación al dictar su fallo y de encontrarla fundada podrá declarar
la nulidad de la resolución, con base en la misma."

Si la Sala considera que un agravio expuesto no es sufi-


ciente para declarar la nulidad de la resolución impugnada,
ello no es motivo para sobreseer el juicio.

CONCEPTO DE NUUDAD IMPROCEDENTE EN EL jurero fiSCAL. No ES CAUSA


DEL SOBRESEIMIENTO DE ÉSTE. De conformidad con los artículos 202
y 203 del Código Fiscal de la Federación el sobreseimiento es una
figura jurídica que afecta a la resolución impugnada de nula en un
procedimiento contencioso administrativo, pero no puede sobre-
seerse respecto de los conceptos de anulación hechos valer en la
demanda fiscal, pues éstos podrán ser infundados, inoperantes,
insuficientes o ineficaces, ya que tienen como finalidad la de expo-
ner las razones por las que a juicio de la parte actora el acto impug-
nado es ilegal."

Es importante evitar exponer en forma genérica los agra-


vios, debiendo precisarse de manera específica cuáles son las
causales de ilegalidad de que adolece la resolución.
CONCEPTO DE AGRA1vl0. REQUISITOS QUE DEBE REUNIR. Para considerar
que la demandante ha manifestado un concepto de agravio en contra
de la resolución impugnada, debe señalar con precisión la parte de
la resolución que lesione alguno de sus derechos, debiendo men-
cionar el precepto o los preceptos jurídicos que a su juicio dejó de
aplicar o aplicó indebidamente la autoridad demandada, extemando
asimismo los razonamientos lógicos jurídicos por los que llegue a
la conclusión de que efectivamente existe omisión o indebida
aplicación de los preceptos jurídicos aplicables al caso concreto.
En consecuencia, si en forma genérica la actora alega que se
violó en su perjuicio el artículo 22 del Reglamento del artículo 274
de la Ley del Seguro Social, porque la demandada no analizó todos
los conceptos de inconformidad expresados en su oportunidad, sin
precisar cuáles fueron objeto de estudio y cuáles no se tomaron en
consideración, debe confirmarse la validez de la resolución cuestio-
nada por falta de expresión de agravios."

37 Revisión N'' 215/83, visible en la RTFF de septiembre de 1984, p. 136.


~ AD. 668/85, visible en el Informe de la SCJN, año de 1987, tercera
parte, vol. 11. p. 161.
39 Revisión N'' 235/82, visible en la RTFF de enero de 1986, p. 586.
DE LA DEMANDA: SU PRESENTACIÓN 187

En ocasiones se consiente el acto principal pero se comba-


ten los que son consecuencia de él, no por vicios propios de
éstos sino de aquél, lo cual es improcedente.
ÓRDENES DE VISITA. EL QUE NO SE IMPUGNEN EN EL JUICIO DE AMPARO,
NO CONDUCE A CONSIDERAR QUE SE CONSINTIERON. Una orden de vi-
sita sólo afecta los intereses jurídicos de un contribuyente cuando
la autoridad competente dicta una resolución que se sustenta en el
acta de visita originada en dicha orden y, por 10 mismo, es hasta ese
momento cuando se pueden hacer valer los vicios de la ilegalidad
de la referida orden. De acuerdo a 10 anterior si para que un juicio de
nulidad proceda en contra de una orden de visita es preciso que se
haya emitido una resolución determinante de un crédito fundado
en la correspondiente acta de vista, con mayor razón, de acuerdo
al principio de definitividad del juicio de amparo, debe concluirse
que éste no puede proceder en contra de la orden, salvo cuando da
lugar por sí misma a la violación de garantías de tal forma que se
produzcan prejuicios inmediatos al quejoso, razón por la cual, el
que no se promueva el amparo en contra de una orden que se
estima ilegal, no puede llevar a la conclusión de que se consintió."

411 Revisión NI! 2453/85, visible en la RTFF de noviembre de 1988, p. 50.


CAPíTULO IX

DE LA CONTESTACION

SUMARIO: 1. Introducción. 2. Plazo para objetar la admi-


sión de la demanda. 3. Plazo para contestar la demanda.
4. Autoridad demandada. 5. Puntos a que debe aludir
la contestación. 6. Solicitud de sobreseimiento. 7. Alusión
a los hechos. 8. Los fundamentos de derecho. 9.' Pruebas
que se rindan. 10. De los requisitos esenciales y secun-
darios. 11. La reconvención o contrademanda.

1. INTRODUCCIÓN
Al dictarse el auto de admisión de la demanda se ordena
por el magistrado instructor correr traslado de ella a las auto-
ridades demandadas, y tercero si lo hubiera, para que pro-
duzcan la defensa de la resolución impugnada. Al recibir éstas
la notificación corre en su contra dos plazos: uno para obje-
tar la admisión de la demanda y el segundo para contestarla.
La autoridad puede reclamar el acuerdo admitiendo la
demanda dentro de los quince días siguiente a aquel en que
surta efectos la notificación, sea porque ella sea obscura, o no
se esté frente a un acto definitivo, o no esté firmada, se- está
frente a causales de improcedencia previstas en el articulo 202.

2. PLAZO PARA OBJETAR LA ADMISIÓN DE LA DEMANDA

Aun cuando el vigente Código Fiscal no prevé que las de-


mandadas puedan reclamar el acuerdo admitiendo la demanda
cuando ésta es obscura, lo que preveía el anterior Código. se
considera que dichas autoridades sí pueden hacer valer recurso
similar, de revocación, existente en el Código Federal de Pro-
cedimientos Civiles, de aplicación supletoria,' por cuanto que
se pretenderá que conteste una demanda que no es en enten-
1 Arts. 227 al 230, en relación con el 325, del Código Federal de
Procedimientos Civiles.
189
190 DE LO CO"'TENCIOSO ADMINISTMTIVO

dible y que por error del magistrado instructor se le dio en-


trada.
Frente a una demanda oscura las autoridades demanda-
das deberán agotar el recurso de revoeaci6n en el acto de la
notifieaei6n de la demanda o, a más tardar, dentro del día si-
guiente de haber quedado notificado el recurrente.
Interpuesto el recurso de revocación se dará vista a la par-
te actora, por el término de tres días y, transcurrido dicho tér-
mino, el juez o tribunal resolverá sin más trámite dentro de
otros tres, esto es, el magistrado instructor dará cuenta a la
sala regional para que se resuelva lo procedente en la misma
sesión.
La interposici6n de este recurso no interrumpe el plazo
para contestar la demanda salvo que se declare procedente el
mismo. En este supuesto se desecha el auto de admisión de la
demanda y se emite uno nuevo requiriendo al actor para que
aclare su demanda en el plazo de tres días, apercibido de que de
no hacerlo se le desechará por improcedente.
Aclarada la demanda dentro del término legal se dicta
nuevo acuerdo admitiéndola y ordenando correr traslado a las
demandadas y tercero si existiera.
Frente a una demanda obscura la autoridad demandada
deberá agotar el recurso de reclamación dentro de los quin-
ce días siguientes a aquel en que surta efectos la notificación.
Interp~esto el recurso de reclamación se dará vista a la
parte actora por el término de quince días para que exprese
lo que a su derecho convenga y sin más trámite el magistrado
instructor dará cucn la a la sala para que resuelva en el plazo
de cinco días.
Si la resolución impugnada no es definitiva o se está frente
a causales de improcedencia del artículo 202, se modifica el
auto de admisión desechando la dernanda.

3. PLAZO PARA CO~TESTAR LA DEMANDA

Las autoridades demandadas y tercero tienen un plazo de


cuarenta y cinco días hábiles, que empezará a contarse a par-
tir del día siguiente en que surta efectos la notificación, para
DE LA CONTESTACION 191

que contesten la demanda y el plazo para contestar la amplia-


ción de la demanda será de veinte días siguientes a aquel
en que surtan efectos la noficación del acuerdo que admita
la ampliacion." Los escritos de contestación deben presen-
tarse directamente ante la sala regional que corresponda
al domicilio fiscal del demandante o por correo registrado con
acuse de recibo, cuando quien produce la contestación es alguna
de las autoridades que señala la fracción 111 del artículo 198
del Código Fiscal, salvo que ésta resida en la circunscripción de
la Sala Regional, sin que este medio pueda ser objetado si el
depósito se hace dentro del plazo legal de conformidad con
la jurisprudencia del entonces Pleno del Tribunal Fiscal de la
Federación de fecha 31 de enero de 1938. 3
Cuando la contestación de la demanda se envía por correo
puede presentarse el siguiente problema:
CONTESTACJÓN DE LA DEMANDA. PRUEBA DE QUE SE PRODU JO. No
se demuestra que se produjo la contestación de la demanda con
la sola presentación del recibo de depósito de una pieza postal,
pues este documento sólo prueba que se efectuó un envío por co-
rreo mas no la remisión de la contestación de la demanda, máxime
que en autos no aparece esta última."

Pero este criterio de la Sala Superior puede perjudicar más


a la autoridad que a los particulares; pues éstos pueden soste-
ner lo mismo cuando se les notifique una resolución administra-
tiva que les depara perjuicios, por correo registrado con acuse
de recibo: que el recibo de depósito de una pieza postal sólo
prueba que se efectuó un envío o únicamente el sobre, mas no
que en él iba un documento.
¿Y qué tal si la autoridad demandada recurrió a esta argu-
cia al estar por vencérsele el plazo para formular su contesta-
ción y en esta forma que se le vuelva a notificar la demanda
para disponer de otros cuarenta y cinco días?
CoNTESTACIÓN DE LA DEMANDA PRESENTADA EN FORMA EXTEMPO-
RÁNEA. Se consideran infundados los agravios para ordenar la devo-
192 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

lUC100 ae lOS autos a la Sala de primera instancia, si la autoridad


no prueba haber presentado dentro del término legal la contesta-
ción' de demanda, como sería el caso de que exhibiera la minuta
del oficio por el que se notificó el auto admisorio de la demanda.
y éste ostenta una fecha diferente a la del acuse de recibo del
correo, ya que en este caso la fecha asentada en él es la que debe
de prevalecer para efectuar el cómputo del término de la presen-
tación de la contestación a la demanda. Revisión N9 993/87, visi-
ble en la RTF de agosto de 1991.

El plazo para contestar la demanda corre individualmente


para cada una de ellas, lo que en la práctica representa ciertas
ventajas para éstas cuando su domicilio es distinto.'

4. AUTORIDAD DEMANDADA

Es autoridad demandada tanto la que dictó la resolución


como a la que alude la fracción 111 del artículo 198 del Có-
digo FiscaL
¿Pero qué sucede cuando el actor es omiso en señalar a to-
das las autoridades que legalmente deben tener la calidad de
autoridad demandada?
La respuesta nos la da el segundo párrafo del artículo 2 l 2,
que ya hemos citado, que nos dice que "Cuando alguna auto-
ridad que deba ser parte en el juicio no fuese señalada por el
actor como demandada, de oficio se le correrá traslado de la
demanda para que la conteste en el plazo a que se refiere el
párrafo anterior") esto es, de cuarenta y cinco días hábiles.
Aquí parece haber una contradicción entre lo que consig-
na este párrafo y el último del artículo 208 del mismo or-
denamiento, de que cuando se omita índicar la autoridad o
autoridades demandadas se desechará la demanda interpuesta,
pero no hay tal por lo siguiente: el demandante debe de se-
ñalar, indefectiblemente como autoridades demandadas, a la
que emitió el acto impugnado y al titular de la dependencia
o entidad administrativa, ctc., de la que aquella depende, salvo
que el acto lo emita el titular de la dependencia o entidad
administrativa, quedando a criterio del magistrado instructor
cuándo alguna otra autoridad deba ser parte en el juicio o bien
:; Art. 21, último párrafo, CF.
DE LA CONTESTACIÓN 193

a la que señale para que produzca la contestación a nombre


de las demandadas.
El Magistrado Instructor debe, admitida la demanda, co-
rrer traslado de la misma a las partes demandadas o a la que
legalmente la sustituya, por lo que mientras no se declare
cerrada la instrucción que es el acto procesal que da por ter-
minado el procedimiento, debe correr traslado a la autoridad
omitida por el actor como parte.
¿Pero qué sucede cuando se omite señalar como autori-
dad demandada al titular a que se contrae la fracción III del
artículo I98 del Código Fiscal?

Si bien es cierto que de conformidad con 10 dispuesto en la fracción


III y último párrafo del artículo 208 del Código Fiscal de la Federa-
ción vigente a partir del día primero de enero de 1990, la omisión
en el señalamiento de la autoridad o autoridades demandadas trae
como consecuencia el desechamiento de la demanda respectiva,
también es cierto que, de acuerdo con lo dispuesto en el segundo
párrafo del artículo 212 del Código Tributario vigente, cuando al-
guna autoridad que deba ser parte en el juicio no fuese señalada
por el actor como demandada, de oficio se le correrá traslado de
la demanda; en tal virtud, si la parte actora señaló como autoridad
demandada en el juicio de nulidad correspondiente a la que emitió
el acto impugnado, habiendo omitido exclusivamente señalar al
Titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público también
como autoridad demandada, ello no trae como consecuencia el
desechamiento de la demanda, pues esto sucede en el caso de que
se omita el señalamiento de todas las autoridades, toda vez que este
Tribunal está obligado, de oficio, a correr traslado de la demanda
a la autoridad que no hubiera sido señalada en los términos del
referido artículo 212 del Código Fiscal de la Federación."

Otro problema que ha surgido es si la autoridad que pro-


duce la contestación a la demanda a nombre de las demanda-
das, ¿debe de firmar también las copias para el traslado a la
parte actora?

DEMANDA DE NULIDAD, CONTESTACIÓN A Le\. LAs COPIAS QUE SE ANEXAt'\l


NO NECESARIAMENTE DEBEN CONTENER FIRMA AUTÓGRAFA. De la inter-
pretación de los artículos 199}' 214, fracción 1 del Código Fiscal de
la Federación, se sigue: que los escritos por medio de los cuales se
da contestación a la demanda de nulidad, a fin de que puedan

G Sentencia dictada pm la Sala Regional Peninsular del Tribunal Fiscal, visi-


ble en la Revista de este Tribunal correspondiente al mes de mayo de 1990, p. 60.
194 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

tenerse por presentados, deberán estar firmados por quien los pro-
mueve, y a los mismos deberán acompañarse copia de tales recursos,
así como de los documentos que se adjuntaron para el actor y en su
caso para quien designe como tercero interesado, pero no que tales
copias deban contener necesariamente firma autógrafa de quien los
presente. Segundo Tribunal Colegiado del Sexto Circuito. SlF, pág. 432.

5. PUNTOS A QUE DEBE ALUDIR LA CONTESTACIÓN

Las autoridades demandadas al producir su contestación


aludirán, con el orden que se señala, los siguientes puntos: í
a) Cuestiones de previo y especial pronunciamiento; 8
b) Sobreseimientos. "Las consideraciones que a su juicio
impidan se emita decisión en cuanto al fondo, o demuestre
que no ha nacido o se ha extinguido el derecho en que el
actor apoya su demanda";
e) El Capítulo de Hechos de la Demanda. "Se referirá
concretamente a cada uno de los hechos que el demandante
le impute de manera expresa, afirmándolos, negándolos, ex-
presando que los ignora por no ser propios o exponiendo
cómo ocurrieron, según sea el caso";
á) A los fundamentos de derecho de la demanda, reba-
tiéndolos y abundando en los que se apoyó la autoridad de-
lnandada para expedir la resolución. "Los argumentos por
medio de los cuales se demuestre la ineficacia de los concep-
tos de in1pugnación";
e) A las pruebas que se ofrecieron en la demanda, demos-
trando que no son idóneas para declarar la nulidad de la
resolución combatida;
/! Las pruebas que ofrezca.
"En caso de que se ofrezca prueba pericial o testimonial, se
precisarán los hechos sobre los que deben versar y se seiialarán
los nombres y domicilios del perito o de los testigos. Sin estos
señalamientos se tendrán por no ofrecidas dichas pruebas." !J

6. SOLICITUD DE SOBRESEIMIENTO
Las autoridades demandadas al estar frente a un auto de
admisión de la demanda que consideran incorrecto, proceden
7 Art. 213, CF.
11Véase capítulo XIII.
u Art. 213, fracción V, último párrafo, CF.
DE LA CONTESTACIÓN 195

a objetarlo y a plantear como consecuencia el sobreseimiento


de! juicio. Ello puede suceder cuando:
a) La presentación de la demanda es extemporánea;
b) Cuando no se acredite la personalidad;
e) La resolución impugnada no es definitiva, no lesiona un
interés, no causa un agravio o perjuicio, no sea personal y
concreta, no conste por escrito sin estar en el caso de negativa
ficta, o bien no es nueva.
En estos casos el juicio debe seguir todo su trámite hasta el
cierre de la instrucción, momento en el cual y antes de exami-
narse el fondo del asunto la Sala resolverá respecto de la obje-
ción y de resultar procedente se dictará el sobreseimiento.
Si existiendo una irregularidad en la admisión de la de-
manda, por ejemplo, e! Magistrado Instructor omitió exigir al
que promueve a nombre del actor que acreditara su persona-
lidad y siendo omisa la autoridad demandada en objetar el
auto de admisión, planteando el sobreseimiento del juicio,
¿no puede el Magistrado Instructor corregir su omisión sobre-
seyendo el juicio al cierre de la instrucción? Sobre esto, existe
la siguiente ejecutoria de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación:

Si la demanda presentada por los quejosos ante el Tribunal Fiscal,


fue admitida por el Magistrado Semanero y las autoridades deman-
dadas, al dar contestación a esa demanda, no opusieron excepción
alguna de falta de personalidad, ni desconocieron el carácter con
que ocurrieron al juicio de oposición los quejosos, es claro que
habiéndose reconocido la personalidad desde el acuerdo que admi-
tió la demanda de oposición y no habiendo opuesto las responsa-
bles, como excepción, la falta de aquella personalidad, el aludido
Tribunal Fiscal ya' no tenía facultades para tocar esa materia poste-
riormente, pues equivaldría a salirse de la litis planteada por las
partes, y ya se ha dicho en ejecutoria anterior que: "la cuestión de
personalidad del actor en un juicio ante el Tribunal Fiscal, debe ser
examinada a la presentación de la demanda, en cumplimiento de 10
que previene el artículo 35 de la Ley de Justicia Fiscal, ya derogada,
concordante con el artículo 181 del Código Fiscal de la Federación;
pero una vez admitida, dicho Tribunal no tiene facultades para
volver a tocarla, sino cuando las partes la impugnen por vía de
excepción, al tenor del artículo 38 de la misma Ley de Justicia
Fiscal, sustituido ahora por el 185, inciso a), del referido Código
que es análogo al anterior derogado."

ro Tomo LXXXI, p. 546 del Semanario Judicial de la Federación, actores:


Caram Nagib y Coags., 10 de junio de 1944. F
196 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

Cuando hay revocación de la resolución impugnada por la


autoridad o desestimiento del demandante, el Magistrado Ins-
tructor dictará de inmediato el sobreseimiento por falta de ma-
teria. Cuando la autoridad se allana a las pretensiones del actor
deberá también sobreseerse el juicio."

CONFESIÓN. LA EXPRESADA POR lA AUTORIDAD EN LA CONTESTACIÓN DE


DEMANDA HACE PRUEBA PLENA EN SU CONTRA. Conforme a lo previsto
por el artículo 234, fracción 1, del Código Fiscal de la Federación,
la confesión de la demanda expresada por la autoridad en el escrito
de contestación de demanda, hace prueba plena en su contra,
porque demuestra la veracidad de los extremos aducidos por la
demandante. Si en el mismo caso se encuentra promovido algún
incidente, por virtud de tal confesión, puede quedar válidamente
sin materia. 12

7. ALUSIÓN A LOS HECHOS

La autoridad responsable deberá referirse a cada uno de


los hechos que el actor le impute de manera expresa, afirmán-
dolos, negándolos, expresando que los ignora por no ser pro-
pios o exponiendo cómo sucedieron."
Se establece que se presumen ciertos, salvo que por las
pruebas rendidas resultan desvirtuados, los hechos que el
demandante imputa de manera precisa al demandado, cuan-
do se presente alguna de las siguientes situaciones:
a) Que no se produzca la contestación dentro del plazo legal;
b) Cuando la contestación no se refiera concretamente a
los hechos afirmados por el actor, que sean propios del deman-
dado;
e) Cuando por causa injustificada el demandado no exhiba
la prueba que le haya sido requerida.
De todo lo antes expuesto respecto a la contestación, sur-
gen los problemas siguientes:
a) La autoridad demandada olvida firmar el escritor de
contestación. ¿Cuál es la consecuencia? ¿Se tiene por confesa a
la autoridad sobre los hechos que se le imputan? Al respecto, la
Cuarta Sala del Tribunal Fiscal sostuvo:

11 Art. 215, último párrafo, CF.


12 Revisión 1157/86, visible en la RTFF de junio de 1989, p. 34.
1:1 Art. 213, fracción 11, CF.
DE LA CONTESTACIÓN 197

Aun cuando dicha circunstancia constituye una violación al artículo


3 2 del Decreto que creó la Procuraduría Fiscal, y que permite con-
cluir de acuerdo con el artículo 184, párrafo cuarto del Código
Fiscal de la Federación, que no se contestó la demanda, deben
tenerse por ciertos los hechos relativos o afirmados por el actor y
reconocidos en el documento no suscrito, puesto que aun cuando la
afirmación de la autoridad no se haya hecho en la forma prevista
por la ley, esto es, únicamente en cuanto a la formalidad judicial
pero prueba legalmente en contra de la autoridad que la hace. H

b) La autoridad demandada no contesta la demanda. ¿Cuál


es la consecuencia que ello acarrea? Al respecto, la Suprema
Corte de Justicia de la Nación, expresó:

El hecho de que la Junta Calificadora del Impuesto sobre la Renta


no contestara la demanda entablada por el quejoso ante el Tribunal
Fiscal, solicitando la anulación de la calificación estimativa formu-
lada por esa junta, no puede tener otra consecuencia que la de que
se presuman ciertos, salvo prueba en contrario, los hechos que el
actor haya imputado, de manera precisa, a la misma junta, ya que
así lo establece el párrafo último del artículo 184 del Código Fiscal,
pero no quiere decir que tales hechos sean ilegales necesariamente,
pues los hay que no violan la ley por sí mismos, sino por los datos
en que se basan, o las circunstancias en que se presenten y enton-
ces es necesario que se demuestre su ilegalidad con las pruebas
conducentes, ahora bien, si la única consecuencia que puede deri-
varse de la falta de contestación por parte de la Junta Calificadora,
es la de que se considere cierto que formuló una calificación esti-
mativa, no obstante habérsele hecho las aclaraciones del caso pues
tal es el hecho que el actor imputa a la aludida Junta, de ello no
se deriva la ilegalidad de la resolución impugnada, ya que tratándose
de un procedimiento que la Ley del Impuesto sobre la Renta y su
Reglamento autorizan, como es el de calificar estimativamente, las
declaraciones de los causantes en determinadas circunstancias, es
preciso que se demuestre que no concurren las circunstancias pre-
vistas por los preceptos que rigen la materia, o que se presentaron
en forma distinta, para así acreditar esa ilegalidad; pero si el que-
joso no rindió ninguna prueba adecuada ante el Tribunal Fiscal
para acreditar la ilegalidad de la calificación impugnada, debe
concluirse que la Sala responsable estuvo en 10 justo al declarar la
validez de los actos impugnados."

14 juicio de nulidad NO;¡ 9744/47, promovido por Cervecería del Pací-


fico, S. A.
l!i Tomo LXXIX, p. 4581 del Semanario judicial de la Federación, actor:

Jiraeh Sadi, Antonio.


198 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

e) ¿Cuándo opera la presunción de los hechos imputados


a la autoridad? y ¿cuál es la consecuencia real de tal presunción?
La Suprema Corte de Jusúcia de la Nación, sostuvo al respecto:
La presunción de la existencia de los hechos imputados a la autori-
dad demandada ante el Tribunal Fiscal, se opera de acuerdo con la
parte final del artículo 184 del Código Fiscal cuando no se contesta
la demanda dentro del término fijado por la ley, cuando la contes-
tación es omisa, o cuando, sin causa justificada, no se presente la
documentación respectiva; pero tal presunción no implica la ilega-
lidad de los mismos hechos pues el artículo 201, fracción IV, del
mismo Código arroja la carga de la prueba de esa ilegalidad al
actor, al establecer que se presumirán válidos los actos y resolu-
ciones de la autoridad administrativa, no impugnados de manera
expresa en la demanda o aquellos, respecto de los cuales, aunque
impugnados, no se allegaren elementos de prueba bastantes. para
acreditar que no se ajustaron a la ley."

8. Los FUNDAMENTOS DE DERECHO

Al producir su contestación las autoridades deberán reba-


tir los fundamentos de derecho en que el actor fundó su
demanda y negar la existencia de la causal de nulidad que se
alega, demostrando que las normas juridicas en que se apoyó
la emisión de la resolución o acto impugnados, son los legal-
mente aplicables.
Como en ocasiones las autoridades demandadas al producir
su contestación se contradicen, e11egislador introdujo una regla
contenida en el articulo 216 del Código Fiscal de la Federa-
ción que establece: "Cuando haya contradicciones entre los
fundamentos de hecho y de derecho dados en la contestación
de la autoridad que dictó la resolución impugnada y la formu-
lada por la Secretaría de Estado, Departamento Administrati-
vo u organismo descentralizado de que dependa aquélla, única-
mente se tomará en cuenta, respecto a esas contradicciones, 10
expresado por estos últimos."
De acuerdo con esta regla si la contestación de la autori-
dad que dictó la resolución que se ha impugnado correspon-
de a los hechos y fundamento de derecho en que se apoya
dicha resolución, pero esa contestación resulta contradictoria

ro Tomo LXII, p. 1173 del Semanario judicial de la Federación, actor:


Cía. Textil "La Fe", S. A.
DE LA CONTESTACIÓN 199

con la que está emitiendo la Secretaría de Estado de la que


dicha autoridad depende, se tomará en cuenta sólo lo que esta
última conteste y no la contestación que produzca aquella
autoridad, no obstante ser la que se encuentra ajustada a la litis.

9. PRUEBAS QUE SE RINDAN

La autoridad de'mandada deberá rendir aquellas pruebas


que demuestren la legalidad de la resolución que se combate.
Si ofrece la pericial en su contestación deberá designar a su
perito y domicilio de éste, precisándose los hechos sobre los
que versará, acompañándose el cuestionario que deba desaho-
gar, el cual deberá ir firmado por la demandada. Si la prueba
fue ofrecida por la parte actora la demandada, al producir su
contestación, podrá ampliar el cuestionario.
Si se ofrece la testimonial deberá nombrar a los testigos y
si éstos residen fuera de la sede de la Sala Regional, ha de
acompaii.arse el interrogatorio que deberán desahogar.
Se presentará con la contestación de la demanda la prue-
ba documental que se ofrezca o se indicará el archivo o lugar
en que se encuentre para recabarla, así como copia de dicha
contestación para cada una de las partes.
No es raro observar que la autoridad, al contestar la de-
manda, pretenda introducir pruebas, o exponer razonamien-
tos o invocar nuevos fundamentos que no fueron tomados en
cuenta al emitirse la resolución, lo cual dejará indefenso al
actor pues constituyen elementos que no fueron atacados en
la demanda porque la autoridad no se apoyó en ellos inicial-
mente.!" Al respecto, la Sala Administrativa de la Suprema Corte
de Justicia de la Nación, ha dicho:

En materia de amparo se ha establecido la jurisprudencia firme de


que todos los motivos y fundamentos del acto reclamado no pue-
den ser nulificados en el informe con justificación y que dicho acto
debe juzgarse en los términos que se emitió. Esta tesisjurisprudencial
es aplicable en los juicios ante el Tribunal Fiscal, en vista de que
esos juicios, como el de amparo, son de nulidad de actos de auto-
seguridad en los que los conceptos de violación y las causas de
ilegalidad solamente se pueden expresar en la demanda y en el
juicio de nulidad, las pruebas fundamentales deben acompañarse a

17 El artículo 214 del CF, prohibe, al contestarse la demanda, cambiar los


fundamentos de del-echo de la resolución impugnada.
200 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

la demanda y las demás ofrecerse en el mismo escrito, por tanto, si


fuere lícito y permitido modificar en la contestación de la demanda
las razones y fundamento del acto o resolución fiscal impugnada, se
dejaría al actor sin defensa, pues no tendría oportunidad legal para
e objetar las nuevas razones y fundamentos aducidos en la contesta-
ción de la demanda ni para ofrecer y rendir las pruebas necesarias
para demostrar la invalidez de la resolución impugnada. 18

Si las autoridades demandadas ofrecen como prueba, sin


acompañar, información calificada por la Ley de Comercio
Exterior como gubernamental confidencial, la Sala la solicita-
rá antes del cierre de la instrucción."

10. DE LOS REQUISITOS ESENCIALES Y SECUNDARIOS

La contestación debe satisfacer, al igual que la demanda,


requisitos esenciales y requisitos secundarios. Son requisitos
esenciales: a) Que la contestación se presente dentro del tér-
mino legal; b) Que se refiera concretamente a los hechos
afirmados por el actor, que sean propios del demandado; e)
e) No ampliar o cambiar los razonamientos expuestos en la
resolución, ni modificarse los fundamentos de derecho de la
resolución; á) Que sea producida por autoridad competente
o persona autorizada; e) Que no se omitan los datos previstos
en las fracciones 1, 1I, III Y N del artículo 208,20 y j) Adjuntar
a la contestación los documentos previstos en las fracciones
1 a N del artículo 209. 21
Al no producirse en tiempo la contestación a la demanda
o cuando no se aluda a los hechos afirmados por el actor, la
consecuencia será de que se presumirán ciertos, salvo que por
pruebas rendidas resulten desvirtuados los hechos que la par-
te actora impute de manera precisa a la parte demandada."
Se deberá desechar la contestación si quien la produce no
es la autoridad competente y a sufrir la consecuencia de la
presunción antes mencionada, si quien al contestar manifiesta
acreditar su personalidad con un documento anexo que no
acompaña porque se olvidó presentar, ya que no hay el dere-

18 Art. 213, último párrafo, cs.


19 Art. 214, último párrafo, cr,
20 Art. 213, último párrafo, cr.
21 Art. 214, último párrafo, CF.
22 Art. 212, primer párrafo, CF.
DE LA CONTESTACIÓN 201

cho a que el Magistrado Instructor dé oportunidad para corre-


gir la omisión.
Si se altera la litis, mediante nuevos razonamientos y fun-
damentos de derecho por la parte demandada, se dejaría in-
defensa a la parte actora, por lo que no se admitirá lo que
modifique a la resolución.

El juicio fiscal tiene por objeto que el Tribunal Fiscal examine la


legalidad de los actos de las autoridades administrativas, en los
casos de su competencia. a petición de los afectados por tales actos,
a fin de que en caso de que prospere la impugnación se los deje sin
efectos o, en su caso, se ordene la reposición del procedimiento
que les dio origen. Pero de ninguna manera pueden las autorida-
des, ni el Tribunal Fiscal, actuar dentro del juicio de manera que
se pueda, en la tramitación del mismo, suplir, sustituir, ampliar o
mejorar los fundamentos o motivaciones de las resoluciones impug-
nadas, pues esto violaría en perjuicio de los afectados la garantía de
audiencia y de debido procedimiento legal consagrada en los ar-
tículos 14 y 16 constitucionales, y los dejaría en estado de indefen-
sión, ya que la interposición del juicio fiscal serviría para empeorar
su situación legal, y no para aliviarla, cuando mediante el juicio se
combaten resoluciones mal fundadas o motivadas, o procedimien-
tos viciados. Es decir, el desahogo de pruebas y diligencias, dentro
del juicio de nulidad, debe tender únicamente a determinar si son
fundados ° no, los motivos de impugnación, y si debe anularse la
resolución impugnada o si, en su caso, debe reponerse el procedi-
miento del que emanó, pero tales pruebas nunca deben servir para
sustituir los fundamentos viciados de la resolución impugnada, pues
en ningún caso debe emplearse el juicio fiscal, ni su dilación pro-
batoria para mejorar la fundamentación o motivación del acto
impugnado, ni para subsanar los vicios del procedimiento del que
emanó."

Los requisitos secundarios son que se presenten las prue-


bas documentales que se ofrecen, y, en su caso, el nombre del
perito y su domicilio, pues de no acompañarse con la contes-
tación se tendrán por no ofrecidas, así como la no presenta-
ción del cuestionario que deberán desahogar los testigos al ser
requerido por el Magistrado Instructor.

23 Primer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Cir-


cuito, visible en el Infonnc de la Suprema Corte de Justicia de la Nación,
tercera parte, p. 45.
202 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

11. LA RECONVENCIÓN O CONTRADEMANDA

Cuando el particular demanda la nulidad de la resolución


impugnada argumentando que tiene, sobre el mismo asunto,
una resolución favorable dictada con anterioridad por la auto-
ridad responsable. surge el problema de si la reconvención o
contrademanda es posible. Sobre esto el entonces Pleno del
Tribunal Fiscal de la Federación, sostuvo lo siguiente:

La reconvención que pretende intentar la autoridad demandada


ante este Tribunal, es contraria a diversos preceptos del Código
Fiscal de la Federación, como por ejemplo, los artículos 192, 193,
198, 200, 202, etc. No es posible por tanto, aplicar en forma
supletoria el Código Federal de Procedimientos Civiles porque la
H. Suprema Corte de Justicia ha sostenido que si en un ordena-
miento no se encuentra una institución, no es correcto acudir a
otro Código como supletorio; máxime que es un asunto que en la
fase oficiosa no ha sido resuelto y ello entraña una indefensión del
particular que viola el principio de igualdad de las partes, puesto
que este último no puede argumentar contra dicha reconvención.
Por lo anterior se concluye que la institución procesal mencionada
es improcedente en el contencioso administrativo Y

De aceptarse la reconvención se desnaturalizaría lo dis-


puesto por los artículos 36 del Código Fiscal de la Federación
y 23 de la Ley Orgánica del Tribunal Fiscal de la Federa-
ción. En efecto, a la autoridad no le preocuparía desconocer
sus propias resoluciones, ya que alegado ello bastaría con
contrademandar la nulidad de la resolución favorable que se
invoque en la demanda.
Además no debe olvidarse que la institución o regla que
del derecho común se invoque se aplicará supletoriamente
cuando la legislación fiscal lo autorice o bien cuando guarde
silencio, que no es nuestro caso, pero siempre y cuando esa
aplicación no sea contraria a sus propias normas o principios.

2·1 Visible en la RTIF, Primer Trimestre de 1970, p. 159.


CAPÍTULO X

Al\IPLIACrúN DE LA DEMANDA

SUMARIO: 1. Introducción. 2. De la negativa ficta. 3. Cuan-


-do el acto principal del que deriva el impugnado en la
demanda, así como su notificación, se den a conocer en
la contestación. 4. Cuando se alegue que ('1 acto adminis-
trativo no fue notificado o que lo fue ilegalmente. 5. Cuan-
do con motivo de la contestación, se introduzcan cuestio-
nes que sin violar el primer párrafo del articulo 215 no sean
conocidas por el actor al presentar la demanda.

1. INTRODUCCIÓN

La parte .aclara puede ampliar su demanda dentro de los


veinte días siguientes a aquel en que surta efectos la notifica-
ción del acuerdo que admita la contestación de la misma, en
los cuatro casos siguientes:

a) Cuando se impugne una negativa ficta,


b) Contra el acto principal del que deriva el impugnado
en la demanda, así como su notificación. cuando Sor den a co-
nocer en la contestación.
e ') Cuando se alegue que el acto administrativo 110 fue no-
tificado o que lo fue ilegalmente.
d) Cuando con motivo de la contestación, se introduzcan
cuestiones que sin violar el primer párrafo del artículo 215,
-HO cambiarse los fundamentos de derecho de la resolución
impugnada-e- no sean conocidos por el actor al presentar la
demanda.
La ampliación de la demanda debe de -usr ribirla la misma
per.'-ona que firmó el escrito de demanda ti otra que acredite
tener la representación de la parte actora, pero nunca el abo-
gado que ha sido autorizado para actuar en los términos del

203
204 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

último párrafo del artículo 200 del Código Fiscal de la Fede-


ración, por no estar comprendida la ampliación de la demanda.

A"rpUAf:ló:-; ns; m.:\fANnA. L.... PERSON.\ QUE SE Al'TORIZA t:N 1_05


l'f.R"I:'\O~ mt . .-nrícrr.o 178 IlH. Córneo Ftsc.vr. la, 1,.\ FU)ERAClóN
NO SE ENCUENTR,\ LEGITIMADA PARA FORMULARLA. Si bien el dis-
positivo mencionado señala que las partes (en juicio de nulidad)
podrán autorizar por escrito a persona que a su nombre reciba no-
tificaciones, haga promociones de trámite, ofrezca y rinda pruebas,
alegue o interponga recursos, ninguna de esas atribuciones se re-
fiere en forma expresa a la facultad de formular la ampliación
de demanda cuando se impugna una resolución negativa ficta. ni
se puede inferir de la circunstancia de que se encuentre autorizada
para hacer promociones de trámite, en tanto que, por las caracte-
rísticas del procedimiento de impugnación de una negativa fiera, el
escrito de ampliación de demanda constituye en sí la demanda
misma o el complemento de ésta, por ser en ese escrito donde la
parte actora expone las razones que a su juicio son suficientes para
que el juzgador declare la nulidad de la resolución, y por lo tanto,
constituye el escrito más importante de la actora en el juicio¡ tatu-
poco se puede inferir de la facultad de ofrecer o rendir pruebas
porque ~i bien r-n el juicio de nulidad las pruebas se ofrecen en la
demanda o {'JI la ampliación de demanda es claro que no podrá
ofrecer o rendir pruebas ('11 una promoción que no está facultada
para formular, debiendo entenderse que la atribución de ofrecer
)' rendir pruebas sólo se puede ejercitar en relación con aquellas
que no se conocen al formular la ampliación de demanda, e~ decir,
(Jlw sú]o podr.i ofrecer y rendir pruebas de rarácrer superveniente.'

Pero qué sucede cuando el magistrado instructor omite otor-


gar a la parte actora el derecho de ampliar su demanda, cuando
ello es procedente, dictando acuerdo señalando a las partes el
plazo que tienen para formular sus alegatos y enseguida deeJara
cerrada la instrucción,

A:'\II'U.\etÓ:-< ElE 1..-\ DE:'\f.-\!'\"O.-\ OE NUI.IDAD. Es . \ TRIHl"IRLE A L\ ~,"L..\


FISCAL LA O~IlSIÓN DE xo COl'iCEDI.R EL PLAZO PARA I.A. La violación
procesal consistente en la omisión en que incurre el magistrado
instructor de no conceder a la actora el plazo señalado en ('1 ar-
tículo ~ 10 del Código Fiscal de la Federación, para ampliar su
dcmnndu, aun cuando cometida por el magistrado instructor es
atribuible a la Sala fiscal del conocimiento, pues en primer lugar,
1 CIl\llr;ldicriún d,' "('lll('llci'l uúru. 1H;I/iH, \·¡ ..ihh- ('H la IUFF th-] un- ..
ti .. ocutbrc- rh- P1Hl. l': l~fi,
AMPLIACIÓN DE LA DEMANDA 205

la demandante no está en posibilidad de combatirla porque en con-


tra de la misma no procede ningún medio de defensa ordinario ni
tampoco el recurso de reclamación, el que de conformidad con el
artículo 212 del ordenamiento invocado, sólo puede hacerse valer
en contra de desechamiento de demanda, de contestación, de prue-
bas, de resoluciones que decreten el sobreseimiento del juicio o
aquéllas que rechacen la intervención del tercero, mas no en contra
de las omisiones de no otorgar a las partes los plazos establecidos en
la ley de la materia para ampliar las demandas y contestar dichas
ampliaciones. En segundo lugar, ya que en términos de los artículos
210, 212 Y 237 del código tributario federal, cuando se actualice
onalquiera de las hipótesis contenidas en el primero de esos preceptos
y sea el caso de ampliar la demanda por la parte actora y de con-
testar dicha ampliación por parte de la autoridad administrativa,
La litis ante la Sala responsable, se integra con los conceptos de
nulidad vertidos en contra del acto impugnado, con la contestación
a la demanda, con los argumentos que conforman la ampliación }'
los que le dan contestación. Así, para dar cumplimiento al artículo
237 del Código invocado, al emitir sus sentencias ° resoluciones,
tales Salas deben analizar si en el juicio contencioso-administrativo
se han cumplido o no Las reglas que norman el procedimiento en
tratándose de los asuntos en que proceda la ampliación de la de-
manda, a fin de asegurarse de que en dicho procedimiento no se
vaya a dejar en estado de indefensión a alguna de las partes, pues
de otra manera no acatan lo dispuesto por este precepto y con esa
omisión reducen indebidamente la litis fiscal, dejando en estado
de indefensión a una de las partes al evitarle cuestionar lo manifes-
rndo y exhibido en su contra. Amparo directo 48/91, visible en el
Semanario Judicial de la Federación de enero de 1992.

En la ampliación de demanda es aplicable lo dispuesto en


e! artículo 209 en sus dos últimos párrafos.

2. DE LA NEGATIVA FleTA

Se configura la negativa ficta cuando una petición hecha


a la- autoridad demandada no recibe respuesta por escrito den-
tro (le! plazo de tres meses. El silencio de la autoridad se
considera como una resolución en sentido negativo a lo silici-
lado. e Por consiguiente. al combatir una negativa ficta, debe
de atacarse el silencio de la autoridad tal y como si existiese
~ Al'!. ~i. cr.
206 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

una resolución por escrito, no concretarse solamente a demos--


trar que se ha configurado la negativa ficta, sino que ésta debe
impugnarse alegando y ofreciendo pruebas para demostrar que
dicho silencio implica una causal de nulidad.
Por su importancia, en el capítulo siguiente se examina
con amplitud todo lo concerniente a la negativa fieta.

3. CUAXDO EL ACTO PRIKCIPAL DEL QUE DERIVA EL IMPUG-


NADO EN LA DEMANDA, Así COMO SU NOTIFICACIÓN, SE DEN
A CONOCER EN LA CONTESTACIÓN

Sucede, con cierta frecuencia, que las autoridades fisca-


les se percatan de que hace varios años recibieron para su
notificación resoluciones determinando créditos fiscales y
que, por el número de documentación que a diario ma-
nejan se les traspapeló, habiendo transcurrido el plazo de cinco
años en que caducan las facultades de las autoridades fiscales
para su determinación en cantidad líquida y notificación, por
lo que proceden a requerir el pago de dichos créditos confor-
me al procedimiento administrativo de ejecución, como si hu-
bieran notificado previamente el acto principal, 10 que en
ocasiones da resultado y el contribuyente paga, o bien se re-
quiere el pago dc los créditos antes de que se notifique al in-
teresado el acto principal.
Pcro cuando se ignora el origen del acto principal se acude
al Tribunal Fiscal de la Federación exponiendo como agravio
que el acto a través del cual se exige el pago inmediato de
determinados créditos es ilegal al demostrarse vicios del proce-
dimiento que afectan las defensas del particular y trascienden
el sentido de la resolución impugnada, como lo es: exigir el
pago de créditos fiscales determinados en la resolución emitida
por determinada autoridad, contenida en el oficio que se ·rita
pero que nunca ha sido del conocimiento del demandante.
La autoridad responsable, al producir su contestación y
presentar como prueba el acto principal, obliga a la actora a
impugnar dicho acto mediante ampliación de demanda y a pre-
cisar las causales de ilegalidad de que adolece, ofreciendo y
presentando nuevas pruebas si fuese necesario.
AMPLIACIÓN DE LA DEMANDA 207

4. CUANDO SE ALEGUE QUE EL ACTO ADMINISTRATIVO 1'\0 FUE


NOTIFICADO O QUE LO FUE ILEGALMENTE

Guarda similitud esta causal de ampliación de demanda,


con la anterior, pero está constreñida a la violación del proce-
dimiento administrativo de notificación que consigna el Capi-
tulo II "De las Notificaciones y la Garantía del Interés Fiscal"
del Título V "De los Procedimientos Administrativos".

No'llFICACIONES. Su NUUDAD SE PUEDE HACER VALER EN AMPLIA-


CIÓN DE DEMANDA. De conformidad con 10 dispuesto por el último
párrafo del artículo 129 del Código Fiscal de la Federación en vi-
gor, cuando la autoridad al producir su contestación de demanda
expresa argumentos en los que base la legalidad de las notifica-
clones realizadas y anexa los documentos en los que consten tales
actuaciones, en razón de que la actora haya negado su existencia,
procede la ampliación de la demanda a fin de que en esta última
invoque los argumentos de derecho que en contra de las citadas no-
tificaciones considere pertinentes. Revisión núm. 2612/86....

Toda resolución o acto que pueda ser impugnado a través


de. un medio de defensa debe ser notificado personalmente o por
correo registrado con acuse de recibo, satisfaciéndose los requi-
sitos legales.
NoTIFICACIÓN. Los REQUISITOS LEGALES Y LA EXIGENCIA DE SU EXAC-
TO CUMPLIMIENTO OBEDECEN A LA IMPORTANCIA· DE LAS CONSECUEN-
CIAS QUE PRODUCEN. El exacto cumplimiento de los requisitos le-
gales de las notificaciones no puede interpretarse como un simple
formulismo para dificultar la actuación de la autoridad, sino como
un procedimiento de cuya realización depende que se llegue a la
convicción de que un particular tuvo conocimiento fehaciente de
una resolución que lo afectaba y que si dentro del término legal
no utilizó la vía de defensa procedente, la consintió. No darle im-
portancia al acto de notificación y a los requisitos que deben cum-
plirse es propiciar la indefensión de los particulares, Jo cual es
completamente contrario al texto del articulo 16 constitucional."

La violación, en el primer caso, se presenta cuando se noti-


fica_ el acto a una persona que no es el interesado o que carece
Visible en la Revista del Tribunal Fiscal de la Federación de octu-
4 Revisión núm. 2015/82, visible en la RTFF de noviembre de 1985
208 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

de la representación legal de éste, sin que el notificadar deje


citatorio para que al dia siguiente y hora señalada se le espere
por quien deba ser notificado, eon lo cual se viola lo dispuesto
con el articulo 137 del Código Fiscal.
:NOTIFICACIÓN PERSONAL. Es IU:GAL 1:)1 SE PRACTICA EL MISMO J1Í.A
EN QUE SE DJ-:JÓ ClTATOroO. Del análisis del primer párrafo del
artículo 137 del Código Fiscal de la Federación, se advierte clara-
mente que cuando el notificado! no encuentre a quien deba noti-
ficar, le dejará citatorio en el domicilio para que espere a una hora
fija del día hábil siguiente o para que acuda a notificarse dentro
del plazo de seis días a las oficinas de las autoridades fiscales; por
10 tanto si del citatoric y del instructivo de notificación se ad~'ierte
que dichas diligencias fueron practicadas en la misma fecha, se
viola en perjuicio del demandante el mencionado artículo 137 del
Código Fiscal de la Federación, ya que el instructivo de notifica-
ción debió realizarse en una hora fija del día hábil siguiente en
que se dejó el citatoric o bien esperar a que la persona a quien
debía notificarse acudiera dentro del plazo de seis días a las Ofi-
cinas de las Autoridades Fiscales a notificarse.s

Si no atiende el citatorio previo debe la notificación prac-


tícarse con quien se encuentre presente o con un vecino.
NOTIFICACIONES. DEBEN PRACTICARSJo; CON QUIEN ESTÉ EN e.r, no-
MIClUO o CON- UN VECINO. SI NO SE A'nENDE EL CITATORlO PREVIO.
Conforme a lo previsto en el artículo 134, fracción 1, del Código
Fiscal de la Federación, deben notificarse personalmente o por co-
rreo certificado con acuse de recibo los actos administrativos: que
puedan ser recurridos. En estos casos, la notificación debe practi-
carse directamente con la persona interesada o con su representante
O persona autorizada para ese efecto y, en caso de no encontrarlos
en el domicilio donde deba efectuarse la diligencia, se les dejará
citatorio para que esperen a una hora determinada del día siguien-
te, según lo dispuesto en el artículo 137 del ordenamiento fiscal
en cita y, en el supuesto de que el cita torio no fuere atendido, la
notificación deberá hacerse con la persona que esté en el domicilio
y, a falta de ésta con algún vecino, pero no por instructivo que se
t~e en la puerta del domicilio."

Tratándose de notificaciones a personas morales, la Sala


Superior del Tribunal Fiscal, ha sostenido:
5 S(~ntencia de la Sala Regional del Noroeste, dictada en Juicio 659/

84, visible en la RTFF de agosto de 1985, p. 187.


6 Revisión núm. J402/86, visible en Ia \\.1F\' dot. mayo (l~. \9BB. 'P. <,!.~.
AMPLIACIÓN DE LA DEMANDA 209

NOTIFICACIONES FISCALES A PERSONAS MORALES. EL CITATORIO DEBE


FIJARSE A SU REPRJ::SENTANTE LEGAL. De conformidad con el artícu-
lo 137 del Código Fiscal de la Federación, en relación con el
artículo 310 del Código Federal de Procedimientos Civiles, de
aplicación supletoria, las notificaciones personales deben entenderse,
en principio, con la persona que debe ser notificada o con su repre-
sentante legal, y a falta de ambas se dejará citatorio con cualquiera
persona que se encuentre en el domicilio, por lo cual tratándose
de personas morales, la diligencia notificatoria no se puede entender
válidamente con cualquiera persona que se encuentre en el domicilio
designado, si en el citatorio previo no se requirió la presencia del
representante legal,"

Cuando se exponga como causal de ilegalidad que el acto


impugnado no fue notificado O que lo fue ilegalmente, se pue-
den presentar dos situaciones:

l' Si la parte actora manifiesta conocer el acto adminis-


trativo no notificado, se tomará como fecha de notificación la
que ella manifieste en que lo conoció, dehiendo en seguida con-
signar los agravios distintos a éste -la no notificación del acto
conforme a derecho- en su demanda.
2~ Si la actora manifiesta no conocer el acto, así lo con-
signará en su demanda como agravio o casual de ilegalidad,
señalando la autoridad a quién se lo atribuye.

Al contestar la demanda, la autoridad deberá acompañar


constancia del acto y de su notificación, mismos que el actor
podrá impugnar mldiante la ampliación de la demanda.
Si la autoridad demuestra que el acto estuvo notificado con-
forme a derecho, se sobreseerá el juicio por extemporáneo y si
no hubo notificación o ésta se efectuó ilegalmente, se tendrá
como fecha de notificación cuando la parte actora se notifique
de la contestación recibiendo la copia del acto.
En este caso la Sala Regional tendrá como fecha de notifi-
cación la de su acuerdo admitiendo la contestación al serle
notificada a la actora y ésta cuenta, a partir del día en que sur-
ta efectos la notificación de dicho acuerdo, con cuarenta y cinco
días hábiles para presentar su ampliación de demanda.
7 Informe rendido a la Suprema Corte por su Presidente, al terminar
el año de 1988, Tercera Parte, Tribunales Colegiados de Circuito, pp. 90-3.
210 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

5. CUANDO CON MOTIVO DE LA CONTESTACIÓN, SE INTRODUZCAN CUES-


TIONES QUE SIN VIOLAR EL PRIMER PÁRRAFo DEL ARTÍCULO 215
NO SEAN CONOCIDAS POR EL ACTOR AL PRESENTAR LA DEMANDA

En esta nueva causal de ampliación de demanda, que


surgió a partir del 1 de enero de 1996, se aprecia que se
concede a la autoridad demandada el poder de mejorar la
motivación de su acto, introduciendo argumentos que omitió
expresar en el mismo atendiendo a los argumentos que expo-
ne la parte actora en su demanda, lo cual se considera vio-
lator-io del artículo 16 Constitucional, pues la resolución
impugnada debe de contener la fundamentación y motivación,
sin que esta última pueda ampliarse en la contestación de la
demanda. Hay sustracción de la litis formada entre lo asen-
tado en el acto combatido y lo expuesto en el escrito de
demanda.
En el escrito de ampliación de demanda se debe de se-
ñalar el nombre del actor y el juicio en que se actúa, debien-
do de acompañarse las copias necesarias para el traslado, las
pruebas y documentos que se estimen pertinentes.
Si las pruebas documentales no obran en poder del deman-
dante o no habiendo podido obtenerlas a pesar de tratarse
de documentos que legalmente están a su disposición, deberá
acompañar la copia de la solicitud por lo menos cinco días
antes de la presentación del escrito de ampliación.
Si no se adjuntan las copias del escrito de ampliación de
demanda, el magistrado instructor requerirá al demandante
para que las presente dentro del plazo de cinco días, con el
apercibimiento que de no hacerlo se tendrá por no presentada
dicha ampliación. Tratándose de pruebas documentales o de
los cuestionarios dirigidos a peritos y testigos, de no presentar-
se con el escrito de ampliación de demanda, las mismas se
tendrán por no ofrecidas.
Es aplicable a esto último la Tesis Jurisprudencial que
declaró la inconstitucionalidad del último párrafo del artícu-
lo 209.
CAPÍTULO XI

AMPLIACIÓN DE LA CONTESTACIÓN A
LA DEMANDA

SUMARlO: l. Importancia de la contestación cuando procede


la ampliación de la demanda. 2. Plazo para producir la am-
pliación a la contestación de la demanda. 3. Contenido de
la ampliación de la contestación a la ampliación de demanda.
4. Documentos que deben acompañarse.

1. IMPORTANCIA DE lA CONTESTACIÓN CUANDO PROCEDE


lA AMPLIACIÓN DE lA DEMANDA

Si la autoridad demandada, cuando se impugne una nega-


tiva fiera, o contra el acto principal del que derive el impugna-
do en la demanda, así como su notificación, cuando se den a
conocer en la contestación, o en los casos previstos por el
artículo 209 bis, o cuando con motivo de la contestación se
introduzcan cuestiones que sin violar el primer párrafo del
artículo 215 no sean conocidas por el actor al presentar la
demanda, no produce su contestación a la demanda o a la am-
pliación de la demanda, significa que omite defender su reso-
lución que expuso al contestar la demanda de negativa ficta o
lo que expuso al contestar la demanda y, por ende, de serIe
desfavorable la sentencia no puede ya impugnarla a través del
recurso de revisión.

NEGATIVA FICTA. SI SE TIENE POR NO PRESENTADA LA CONTESTACiÓN SE


DEBE ANUlAR LA RESOLUCIÓN IMPUGNADA POR FALTA DE FUNDAMENTACIÓN
Y MOTIVACIÓN, PARA EL EFECTO DE QUE LA AUTORIDAD DEMANDADA EMITA
UNA RESOLUCIÓN EN LA QUE RESUELVA FAVORABLEMENTE LA INSTANCIA
ADMINISTRATIVA. Del segundo párrafo del artículo 215 del Código
Fiscal de la Federación, se advierte que cuando se impugne una
resolución negativa ficta, la autoridad demandada deberá de expre-'
sar los hechos y el derecho en que se apoya la misma al contestar
la demanda; por lo tanto, si en cumplimiento de una sentencia
interlocutoria la C. Magistrada Instructora emite un acuerdo en

211
212 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

donde tiene por no contestada la demanda, debe concluirse que la


resolución negativa fieta impugnada carece de fundamentación y
motivación, ya que al tenerse por no presentada la contestación se
considera que la autoridad demandada no expresó los hechos y el
derecho en que pudiera apoyar la resolución combatida, proce-
diendo en consecuencia anular dicha resolución para el efecto de
que la autoridad demandada resuelva favorablemente el recurso
administrativo interpuesto por el demandante. Juicio Nº 83/84 de
la Sala Regional del Noreste del TFF. I

NEGATIVA ncrv. NECESIDAD DE LA AMPUACIóN DE lA DEMANDA. En los


casos en que se impugna una negativa ficta ante el Tribunal Fiscal
de la Federación, para determinar si es o no necesario ampliar la
demanda inicial, deben distinguirse dos supuestos: el primero,
cuando al contestar la demanda, la autoridad no propone temas
diferentes a los abordados en el escrito inicial, ni tampoco aduce
motivos y razonamientos diversos de aquellos que ya estaban com-
batidos en el escrito que dio origen al juicio en cuyo caso no resulta
indispensable la ampliación; y segundo cuando en su contestación
la autoridad expone motivos y fundamentos de la resolución que
no habían sido tomados en consideración o suficientemente im-
pugnados en el escrito inicial, el actor se encuentra en condiciones
de rebatir 10 que aduce la demanda y en la necesidad de hacerlo,
pues aunque es cieno que pesa sobre el órgano público el deber de
justificar legalmente sus actos, en el caso de la negativa ficta es
precisamente al ampliar la demanda cuando debe el particular
rebatir, de modo específico y concreto, cada uno de los razona-
mientos que exponga la autoridad en su contestación. Amparo
directo 761/93.

Se considera correcto el fallo del Segundo Tribunal Cole-


giado del Segundo Circuito, pero se recomienda presentar
siempre la ampliación de demanda, aun cuando se reiteren
causales de ilegalidad expuestas en el escrito de demanda,
para evitarse alguna contrariedad.

2. PLAZO PARA PRODUCIR LA AMPLIACIÓN A LA CONTESTACIÓN


DE LA DEMANDA

El plazo para contestar la ampliación de la demanda es de


veinte días hábiles, siguientes a aquel en que surta efectos la
notificación que admita la ampliación."

1 Visible en la RTFF de enero de 1985, pág. 575.


2 Artículo 212, primer párrafo del L."Tf.
AMPLIACIÓN DE lA. CONTESTACIÓN 213

3. CONTENIDO DE LA AMPLIACIÓN DE LA CONTESTACIÓN


A LA AMPLIACIÓN DE DEMANDA

En la ampliación de la contestación a la ampliación de


demanda deberá expresarse los incidentes de previo y especial
pronunciamiento a que haya lugar; las consideraciones que a
juicio de la autoridad impiden que se emita decisión en cuan-
to al fondo, o demuestren que no ha nacido o se ha extingui-
do el derecho en que el actor apoya su ampliación de deman-
da; a cada uno de los hechos que el demandante le impute de
manera expresa, afirmándolos, negándolos, expresando que
los ignora por no ser propios o exponiendo cómo ocurrieron,
según sea el caso; los argumentos por medio de los cuales se
demuestra la ineficacia de los conceptos de impugnación, y las
pruebas que se ofrezcan.
No debe olvidarse que la contestación de la autoridad a
una demanda que la parte actora tiene derecho a ampliar,
equivale a la resolución por escrito, y que la contestación a la
ampliación de la demanda es igual al escrito de contestación
a la demanda, de tal manera que si la autoridad no produce
este segundo escrito pierde todo derecho a impugnar la sen-
tencia, por cuanto que no hubo, digamos, contestación a la
'demanda.
NEGATIVA FIerA, 'PROCEDE DEClARAR SU NULIDAD SI LA AUTORIDAD DE·
MANDADA AL FORMUlAR SU CONTESTACiÓN NO DA LOS FUNDAMENTOS Y
MOTIVOS DE lA MISMA. Si al formular su contestación a la demanda
el representante de las autoridades demandadas omite dar los fun-
damentos y motivos de la negativa ficta impugnada, es de conside-
rarse que con tal omisión se viola en perjuicio del demandante el
artículo 215 del Código Fiscal de la Federación y por lo mismo
procede declarar la nulidad de la resolución a debate, máxime si de
los argumentos expuestos tanto en la instancia no resulta como en
la demanda inicial y ampliación a la misma, se acredita la proce-
dencia legal de la consulta planteada. Juicio Nº 812/93.~

Si al plantearse ante la autoridad una petición debidamen-


te fundada y motivada que da origen a una negativa ficta, cuya
nulidad de demanda ante el TFF, no rebatiéndola dicha auto-
ridad de manera fundada y motivada en su contestación, ello
ya no puede hacerse en la ampliación de la contestación de la

3 SalaRegional del Noreste, visible en la RTFF de octubre de 1995, pág. 41.


214 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

demanda, por lo que procede que se declare la nulidad de la


resolución negativa impugnada.

4. DOCUMENTOS QUE DEBEN ACOMPAÑARSE

La autoridad demandada, al producir su contestación que


dará origen a la ampliación de la demanda puede, en ese
momento, ofrecer y presentar las pruebas que estime perti-
nentes o bien al producir su ampliación a la ampliación que
produzca el demandante, que precisa el artículo 214 del CFF.
La única limitación que tiene la autoridad es de que una
vez producida su contestación, que deberá estar fundada y
motivada, no puede mejorar los fundamentos de derecho al
ampliar su contestación, atendiendo a la prohibición que con-
templa el artículo 215 del CFF.
CAPÍTULO XII

DE LA NEGATIVA FlCTA

SU:\lARJO: 1. Introducción. 2. El artículo 89 constitucional


y la negativa ficta. 3. La negativa ficta en materia tribu-
taria federal. 4. ¿Qué se entiende por resolución negativa?
~. Ventajas y desventajas de la negativa ficta. 6. La ne-
gativa ficta y la competencia del Tribunal Fiscal de la Fe-
deración. 7. La negativa fieta y el recurso administrativo.
8. Algunos de los principales problemas que se han pre-
sentado con respecto a la negativa fleta.

1. INTRODUCCIÓN

La resolución negativa, mejor conocida por negativa fiera,


.'urge en 1938 para la materia tributaria y con el tiempo se
fue ampliando a determinadas resoluciones en materia admi-
nistrativa, que hoy la ha hecho extensiva el Tribunal Fiscal
de la Fcderación para toda clase de actos sobre los cuaJes tenga
conferida este Tribunal competencia, en los términos del ar-
ticulo 23 de su Ley Orgánica.
En materia administrativa federal, ante la ausencia de un
Código Administrativo, no se encuentra reglamentado el silen-
cio de la autoridad y sólo en tratándose de solicitudes de aumen-
to de ,precios en bienes y servicios no su jetos a precios máximos
al mayorco y menudeo, ~i no hay respuesta en el plazo de trein-
ta día:", se considerará el silenc-io en sentido positivo.

2. EL ARTÍcVr-O R'.' CO;\,:->1TITCIUSAL y LA ~ECATIVA FleTA

El artículo S" constitucional recoge la garantía de libertad


mejor conocida por derecho de petición, conforme a la cual
21:>
216 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

toda persona puede formular peticiones a la administración


pública, quien tiene la obligación de producir respuesta, siem-
pre y cuando esa instancia se formule por escrito de manera
pacífica y respetuosa.
Ahora bien, e! hecho de que para las resoluciones a que
alude el artículo 23 de la Ley Orgánica del Tribunal Fiscal
de la Federación esté reglamentado el silencio de la autoridad,
cUo no significa que e! particular no pueda ya obligar a la auto-
ridad a dar respuesta por escrito.
Si la autoridad, digamos ante una instancia en materia tri-
butaria, no produce respuesta a la petición que se le formuló
hace más de cuatro meses, ello le da el derecho al particular
para acudir al juicio de amparo por violación a la garantía
prevista en el citado artículo 8' y a demandar que sea el Tri-
bunal Judicial Federal el que obligue a la autoridad a emitir
la respuesta que corresponda por escrito. El particular, en este
caso, está desdeñando la ventaja que le otorga e! Código Fiscal
de la Federación; ventaja de la que carece e! que formula una
instancia en materia administrativa sobre cuya resolución no
tiene competencia el Tribunal Fiscal de la Federación.
En efecto, si la instancia de! particular no es resuelta en el
término que la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha
estimado como razonable, que es el de noventa días o cuatro
meses que es lo mismo, puede seguir esperando la respuesta o
bien acudir al juicio de garantías por violación al artículo 8'
constitucional; concluido este juicio, la autoridad administra.
tiva deberá dictar su resolución en el sentido que sea dentro
del plazo que el Juzgado de Distrito le señale.
Si la resolución no es favorable a los intereses del particular
y debe contra eUa agotar un recurso administrativo, tendrá que
hacer valer este medio de defensa, y si la autoridad no lo re-
suelve en el término que la ley señala o a falta de éste dentro
del plazo que la Corte ha estimado como razonable, deberá acu-
dir nuevamente al juicio de amparo por violación al artículo 8 9
constitucional, para el efecto de que sea el Tribunal Judicial
Federal el que, con su sentencia, obligue a la autoridad respon-
sable a resolver, en el sentido que sea, el recurso administrativo,
y si la resolución no lo favorece, entonces tendrá que acudir
DE LA NEGATIVA FleTA 217

por tercera ocasion al juicio de garantías, aun cuando ahora


atacando e! fondo de! asunto.
De lo expuesto se observa la ventaja que tiene la materia
tributaria sobre la materia administrativa de que e! Código
Fiscal de la Federación tenga reglamentado e! silencio de la
autoridad fiscal ante una instancia que se le ha presentado y
que ésta se niega a contestar.

NEGATIVA FICTA. Es UNA FIGURA PECULIAR DEL JUICIO DE NULIDAD


DrvERSA A LA VIOLACIÓN AL DERECHO DE PETICIÓN. La negativa fieta
que se reconoce en la reglamentación del juicio de nulidad es di-
versa a la violaci6n de la garantía consignada en el artículo 89 de
la Constitución. Cuando ésta se hace valer en el juicio de amparo,
r prospera, el único objeto de la protecci6n constitucional será que
la autoridad responsable, dentro de un término fatal, debe dar res-
puesta al particular, en el sentido que considere conveniente. En el
juicio de nulidad contra una negativa fleta, en cambio, transcurrido
un término, sin respuesta de la autoridad a la instancia o petición
del particular, se presume una resolución desfavorable y dentro del
propio juicio la autoridad deberá aportar los fundamentos y motivos
de la misma, y el particular .se podrá defender, debiéndose resolver
la controversia, sin que el asunto pueda volver a la autoridad para
q.ue, con libertad, dicte una resolución expresa. Revisión 1091/81,
Sala Superior, visible en la Revista del Tribunal Fiscal de la Federa-
ción del mes de agosto de 1982.

3. LA ~EGATIVA FleTA EN MATERIA TRIBUTARIA FEDERAL

Desde la vigencia de la Ley de Justicia Fiscal y del pri-


mer Código Fiscal de la Federación, l' de enero de 1939, se
reglamentó el silencio de la autoridad fiscal para materia ex-
clusivamente tributaria, al expresar el articulo 162 de dicho
ordenamiento que "El silencio de las autoridades fiscales se
considerará como resolución negativa cuando no den respues-
ta a la instancia de un particular en el término que la ley fije
0, a falta de término estipulado, en noventa días."
Se previó, en el articulo 180, que el demandante tendrá
el derecho de ampliar la demanda dentro de los quince días
siguientes a la fecha de la contestación de la misma, cuando se
demande una negativa ficta.
218 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

En el Código Fiscal de la Federación de 1966, que derogó


el de 1938, entró en vigor el l' de abril de 1967, estableciendo
en el artículo 92 que "Las instancias o peticiones que se formu-
len a las autoridades fiscales deberán ser resueltas en el término
que la ley fija o, a falta de término establecido, en noventa
días. El silencio de la autoridad se considerará como resolución
negativa cuando no den respuesta en el término que correspon-
da" y en el artículo 194 se consignó que "El demandante ten-
drá el derecho a ampliar la demanda dentro de los quince días
siguientes al en que surta efectos el acuerdo recaído a la contes-
tación de la misma, cuando se demande una negativa ficta ... "
La novedad del artículo 92 con respecto al 162 se encuen-
tra al decir "o a falta de término establecido" por lo que la
resolución negativa podía configurarse en un plazo menor o
mayor si as! lo establecia la ley específica.
El Código Fiscal de la Federación de diciembre de 1981,
entró en vigor el l' de enero de 1983 excepción hecha del
Titulo VI "Del Procedimiento Contencioso Administrativo", que
inició su vigencia el l' de abril siguiente. Por consiguiente, lo
relativo a la negativa ficta tuvo dos momentos de vigencia: e!
primero, su artículo 37 consignado en e! Título 111 "De las
Facultades de las Autoridades Fiscales", e! l' de enero, y el
articulo 210, en el Título VI de! Procedimiento Contencioso
Administrativo, hasta el l' de abril.
El artículo 37 nos dice: "Las instancias o peticiones que
se formulen a las autoridades fiscales deberán ser resueltas en
un plazo de tres meses; transcurrido dicho plazo sin que se
notifique la resolución, el interesado podrá considerar que la
autoridad resolvió negativamente a interponer los medios
de defensa en cualquier tiempo posterior a dicho plazo, mien-
tras no se dicte la resolución, o bien, esperar a que ésta se
dicte."
El artículo 210 expresa que "Se podrá ampliar la deman-
da, dentro de los veinte días siguientes al en que surta efec-
tos la notificación del acuerdo que admita la contestación de
la misma ... , I. Cuando se impugne una negativa fiera."
Como se habrá observado de! articulo 37 se eliminó "o a
falta de término", lo que significa que el plazo mínimo para
estar en presencia de una resoluci6n negativa es de cuat'ro me-
DE LA NEGATIVA FICfA 219

ses y mayor si la ley especifica señala un término mayor para


resolver.

4. ¿Qt.'"É SE E:'\TIENDE POR RESOLUCIÓN NEGATIVA?

La "resolución negativa" es excepcional dentro del orden


jurídico mexicano, se sostuvo en los primeros fallos que al res-
pecto emitió el Tribunal Fiscal de la Federación, porque la
resolución normal para el silencio de las autoridades debe bus-
carse a través del juicio de amparo, en relación con el artícu-
lo 8" constitucional. Juicio 3707/945, José Garcia Luna. "En
la exposición de motivos de la Ley de Justicia Fiscal se adver-
tia: "La nulidad se pronunciará siempre respecto de alguna
resolución. Ésta será expresa o tácita, en los casos de silencio
de las autoridades. El crear una ficción para el silencio de las
autoridades está ya consagrado en la legislación y la ley la adop-
ta de acuerdo, además, con las orientaciones de la doctrina."
Juicio 1185/52, Beneficiadora de Mercurio, S. A.
La resolución negativa es, pues, una ficción de la ley, al
atribuirle un significado al silencio de la autoridad: se entien-
de que se resuelve en sentido negativo a lo que el particular
solicita en su instancia o petición, de aquí que se opine que
cuando se demande la nulidad de una resolución negativa, hay
que atacar el silencio de la autoridad como si se tuviera por
escrito la resolución negando lo solicitado; el demandante tiene
la obligación de exponer en su escrito de demanda las causales
de ilegalidad que demuestren la nulidad de la resolución ne-
gativa.
Sin embargo, la Sala Superior del Tribunal Fiscal de la Fe-
deración, en las Revisiones 1091/81 y en la 1583/83, sostuvo,
respectivamente:

2. En principio, el actor no podrá señalar en su demanda los con-


ceptos de nulidad, lo que sólo podrá hacerse hasta la ampliación,
después de que la conozca, al notificársele el acuerdo relativo a la
contestación, con copia de ésta. Visible en la RTFF agosto de 1982.
La actora no tiene obligaci6n legal de invocar en su demanda
inicial los conceptos de nulidad en que apoye su acci6n ya que
desconoce los motivos y fundamentos en que la autoridad sustente
220 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

dicha negativa ficta, en consecuencia no será hasta la contestación


a la demanda cuando el actor esté en aptitud de contravenir los
fundamentos de la resolución a través de la ampliación de la de-
manda. Visible en la RT:FF de julio de 1984.

Se pregunta: ¿y si no hay contestación a la demanda qué


sucede?
Si en la instancia dirigida a la autoridad competente se le
pide que declare que se encuentra exceptuada del pago del im-
puesto al valor agregado la enajenación del directorio telefóni-
co especializado que ha editado una empresa privada, en los
términos de la fracción JII del artículo 9' de la Ley de la Ma-
teria, y habiendo transcurrido cuatro meses sin que se obtenga
respuesta, de conformidad con el artículo 37 del Código Fiscal
se ha configurado una resolución negativa, esto es, que en los
términos del precepto y ordenamiento invocados no se encuen-
tra exceptuada del pago del impuesto la enajenación del bien
señalado.
Si e! particular, en este caso, no señala como agravio que
la resolución negativa impugnada es ilegal porque contravie-
ne la resolución aplicada, que es e! artículo 9·, fracción IJI de
la Ley de! Impuesto al Valor Agregado, como en seguida pasa
a demostrar, bastaría con que la autoridad demandada se abstu-
viese de producir su contestación para que, no estando funda-
do y motivado e! silencio de la autoridad, la sentencia decla-
raría la nulidad para el efecto de que se emitiese resolución
que esté debidamente fundada y motivada, es decir, volvemos
a empezar.
Algunas Salas Regionales del Tribunal Fiscal, como la del
Noroeste, han sostenido: "Si en el juicio donde se impugna
una resolución negativa se tiene por no interpuesta la contes-
tación a la demanda, de acuerdo con el precepto anterior -Art.
204-, la mencionada resolución negativa no se encuentra fun-
dada ni motivada. Juicio 118/81, visible en la RTFF de mayo
de 1982.
Sobre este punto, el Tercer Tribunal Colegiado en Materia
Administrativa del Primer Circuito, en el Amparo directo 49/
81, sostuvo que" ... no existe motivo legal alguno que impida
al afectado que desde su demanda de nulidad establezca los
DE LA NEGATIVA FleTA 221

motivos de anulación por los cuales impugne la legalidad de


la resolución materia de la negativa ficta, pues, como situación
de hecho, puede llegar a suceder que el particular desde que
promueva su demanda de nulidad conozca o presuma cuáles
serán los fundamentos de la resolución y los combate". Informe
SCJN al terminar el año de 1981, Tercera Parte.
Aceptar la tesis de la Sala Regional del Noroeste seria
la desnaturalización del articulo 37 de! Código Fiscal, porque la
autoridad que no quiera resolver un asunto que se le ha some-
tido a su consideración, de configurarse la negativa fieta y plan-
teado e! juicio respectivo, bastaría con que ella guardara si-
lencio y no contestara para que pretendiera que se emitiera
sentencia en el sentido de que la resolución negativa no está
fundada y motivada.
Afortunadamente la Sala Superior del citado Tribunal, en
la Revisión 119/83, sobre este problema resolvió:
Cuando se anula una resolución expresa por haberse incurrido en
el~icio formal de falta de fundamentaci6n y motivación, la autoridad
puede, en perjuicio, dictar una nueva resoluci6n en la que subsane
la irregularidad en que incurrió. Tal situaci6n no se presenta tra-
tándose de la negativa fleta, pues de acuerdo con su naturaleza y
las características del juicio de nulidad en que se impugna, la auto-
ridad que no contesta la demanda no cumple con la obligaci6n
procesal que tenía de exponer en ella los fundamentos y los motivos
de la negativa, 10 que tendría como consecuencia que el efecto de
la nulidad sea resolver favorablemente la instancia o recurso hechos
valer, pues si en el momento procesal oportuno no se aportaron
esos elementos ya no se podrá hacer posteriormente, debiendo pre-
sumirse que no se tuvieron para justificar la negativa Fiera. Visible
en la RTFF de octubre de de 1984.

Si e! demandante no precisa en su escrito de demanda los


conceptos de nulidad y no hay contestación ¿qué nulifica e! Tri-
bunal? Por ello se considera que es un grave error e! sostener
que -Ia litis de! juicio de nulidad, en e! que se impugna una
resolución negativa, se constituye con la contestación de la auto-
ridad y la ampliación de la demanda. Hay quien llega al ex-
tremo de sostener que la negativa fieta sólo puede existir cuan-
do 1':' autoridad demandada no contesta la demanda, pues si la
contesta es una negativa expresa.
En apoyo de lo que se ha sostenido, podemos agregar:
222 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

a) El artículo 37 de! Código Tributario Federal expresa


que "el interesado podrá considerar que la autoridad resolvió
negativamente e interponer los medios de defensa en cualquier
tiempo posterior a dicho plazo, mientras no se dicte la resolu-
ción, o bien, esperar a que écta se dicte"; es decir, que el pre-
cepto le da e! derecho al interesado de elegir entre seguir espe-
rando la resolución por escrito o bien impugnar el silencio de
la autoridad por los medios de defensa que procedan.
b) El artículo 210 nos dice que "Se podrá ampliar la de-
manda ... l. Cuando se impugne una negativa fiera", esto es,
que si el actor desde que promueve su demanda de nulidad
conoce o presume cuáles son los fundamentos de la resolución
y los combate y al prod ucirse la contestación a la demanda la
autoridad incurre en los razonamientos y fundamentos de aquél,
¿conviene alargar la duración del juicio con la ampliación de
la demanda si ya están atacados, desde el inicio, la fundamen-
tación y motivación de la resolución negativa? ¿Qué no tiene
e! promovente e! derecho de elegir entre dar por terminado el
trámite formulando sus alegatos? Si no es así, entonces ¿qué
debemos de entender porque el demandante podrá ampliar la
demanda? si al final de cuentas es obligatorio e! hacerlo, ya
que si no la amplía se entiende que no atacó la resolución de
la autoridad contenida en la contestación a la demanda.
Si en la negativa ficta lo que se está demandando de ilegi-
timidad es la resolución negativa ¿cómo es que la contestación
a la demanda se equipara a la resolución por escrito?
Conforme en que en buen número de casos se requiere de
la ampliación de la demanda, pero cuando en ésta se prevén
todos los razonamientos y fundamentos que pueden apoyar a la
negativa ficta, combatiéndose de ilegales, y coincide en ellos
la autoridad al contestar, se considera innecesaria la ampliación
de la demanda.
El Primer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa
del Primer Circuito, sostuvo en el Amparo directo 1365/86,
10 siguiente:
NEGATIVA FleTA, CONSECUENCI.\S JURÍDICAS DE LA AMPLIACIÓN DE LA
DEMANDA FISCAL Y DE LA FALTA DE ÉSTA, EN CASO DE. En tratán-
dose de una resolución negativa ficta, si la autoridad demandada
al contestar la demanda fiscal da los fundamentos y motivos de la
DE LA NEGATIVA FICTA 223
resolución infundada, la actora en la instancia de nulidad tiene
el derecho expresamente reconocido por la ley (artículo 210 del
Código Fiscal de la Federación) para poder ampliar su demanda
inicial, esto es, una vez producida la contestación respectiva y a efec-
to de desvirtuar los argumentos en ella expresados, la actora está en
absoluta libertad, sin que nadie pueda impedírselo, de ampliar su
demanda inicial. Sin embargo, ésta es una decisión que sólo la ac-
tora puede o no tomar, es en efecto potestativo para ella realizar
o no la ampliación de la demanda correspondiente, pero las con-
secuencias de la decisión que llegue a tomar ya no dependerán de
su voluntad, sino de las reglas que rigen el procedimiento del juicio
fiscal. En tales condiciones, si amplía su demanda y desvirtúa los
argumentos sostenidos en la contestación, obtendrá la declaración de
nulidad de la resolución impugnada; por el contrario si no se pro-
duce la ampliación de la demanda inicial, o la misma es extempo-
ránea, no podrá desvirtuar lo argumentado en la contestación de la
demanda y por tanto deberá reconocerse la validez de la resolución
impugnada. Visible en el SCJN al terminar el año de 1987, Tercera
Parte.

Pero cuando se impugna una resolución negativa y se le


concede la razón al recurrente qué se nulifica ¿la resoluci6n
negativa o la contestaci6n a la demanda que se asimila a la re-
soluci6n expresa? Las Salas Regionales de! Tribunal Fiscal, en
estos casos, en el segundo punto resolutivo de su sentencia. siem-
pre expresan, cuando le asiste el derecho a la actora : "Se de-
clara la nulidad de la resoluci6n negativa ficta impugnada que
quedó debidamente precisada en e! resultado primero de este
fallo, para los efectos consignados en e! considerando tercero"
de lo que se desprende que se declara la nulidad de la resolu-
ci6n negativa y no la contestaci6n a la demanda.
Ante e! criterio prevaleciente de la casi totalidad de los tri-
bunales administrativos y judicioles, es recomendable que siem-
pre se presente la ampliación de la demanda, desconociéndose
cuáles son esas reglas a que alude e! Tribunal Colegiado cuya
sentencia se cita.

5. VENTAJAS y DESVENTAJAS DE LA NEGATIVA FleTA

En principio parecen superar las ventajas de la existencia


de la negativa fieta a las desventajas de aprovechar esta figura
juridica. Veamos primero las ventajas:
224 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

a) Transcurrido el plazo para que se configure la nega-


tiva ficta, el particular tiene la opción de continuar esperando
que se dé por escrito la respuesta a su instancia o bien de acu-
dir directamente al medio de defensa que proceda: recurso
administrativo o juicio de nulidad. La autoridad no puede ar-
bitrariamente prolongar innecesariamente la contestación a una
instancia.
b) Cuando de antemano se tiene la certeza que la autori-
dad no va a concedernos la razón y por ende resolver la ins-
tanda, sabemos que el término de los cuatro meses siguientes
a su presentación se estará en presencia de una resolución ne-
gativa y podemos acudir al medio de defensa correspondiente.
e) Durante los cuatro meses que hay que dejar pasar, sa-
biendo que la autoridad no nos va a contestar, podemos planear
Con cuidado las causales de ilegalidad que plantearemos en el
escrito de demanda y pensar, colocándonos en el lugar de la
autoridad, cuál será la contestación que producirá y pruebas
por ende, que hay que recabar.
d) La autoridad demandada, frente al juicio en contra de
una resolución negativa, se le toma casi siempre desprevenida
y los demás asuntos que debe de atender le impiden concen-
trarse para aportar los argumentos que ayuden a la defensa del
caso, máxime si se trata de un asunto importante y se ha he-
cho participar a un buen abogado civilista o mercantilista -si
en estos campos está la solución del asunto-, por lo que en
menudo problemas se verá el abogado de la autoridad para
producir una buena contestación.
Como desventajas, se tienen:

a) Al no esperar la resolución por escrito, no se presentan


los errores que en buen número de casos incurre la autoridad,
como lo puede ser la aplicación indebida de las disposiciones
citadas en el acto o no haberse aplicado las debidas.
b) Se dan a conocer por anticipado, en el escrito de deman-
da, las defensas del particular y puede la autoridad, además,
observar los errores u omisiones en que él ha incurrido.
e) Si hay dudas respecto a quién le asiste el derecho, es un
error dar el primer pa.so. Muchas veces, asistiéndole toda la
razón a la autoridad y encontrando ésta apoyo en el derecho,
/

DE LA NEGATIVA FICTA 225

pierde el asunto por no haber sabido apoyarse en las disposi-


ciones debidas o bien por no haber razonado o motivado correc-
tamente el acto.

6. LA NEGATIVA FleTA y LA COMPETENCIA DEL TRIBUNAL


FISCAL DE LA FEDERACIÓN

Desde la vigencia del primer Código Fiscal de la Federa-


ción se empezaron a impugnar resoluciones negativas que no
correspondian a la materia tributaria sino a la administrati-
va, considerando ciertas Salas Regionales y Metropolitanas com-
petentes al Tribunal Fiscal, no así otras.
La Sala Superior de este Tribunal, en la Revisión 1039/
83, resolvió:
Conforme a lo dispuesto por el artículo 131 del Código Fiscal de
la Federación vigente la negativa ficta se da respecto de las resolu-
ciones que dcha dar cualquier autoridad administrativa federal con
motivo de la interposición de recursos donde se impugnen cuestiones
que pueda conocer el Tribunal Fiscal de la Federación en los tér-
minos de su Ley Orgánica. Visible en la RTFF de enero de 1984-.

La misma Sala Superior, en la Revisión 405/84, confirmó


lo anterior al sostener:
NEGATIVA rrcrx. SI SE CONFIGURA .-\NTE EL SILENCIO DE LAS AUTORI-
DADES ADlI.HNISTRATIVAS. La institución jurídica denominada reso-
lución negativa ficta, prevista en el artículo 97 del Código Fiscal
de la Federación en vigor, correlativo del numeral 92 del Cédí-
go de 1967, sí se configura ante el silencio de las autoridades admi-
nistrativas, respecto de consultas, peticiones o instancias que les sean
formuladas por los interesados, siempre que la resolución expresa
recaída a las mismas sea impugnable ante este Tribunal Fiscal de
la Federación, teniendo presente lo previsto en el artículo 23 de la
Ley Orgánica del propio Tribunal, toda vez que si la resolución
expresa puede impugnarse ante las Salas Regionales, por la misma
razón deben ser impugnables por la misma vía las resoluciones fletas
configuradas por disposición de la ley. no obstante que en ésta se
aluda gramticalmente a autoridades fiscales. Visible en la 1\TFP
de octubre de 1985.

Estas sentencias viene a modificar los criterios que se ha-


bían sustentado en el pasado de que sólo el silencio de las auto-
, 226 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

ridades fiscales podía impugnarse ante el Tribunal Fiscal, no


así el silencio proveniente de autoridades dependientes de la
Secretaria del Trabajo y Previsión Social, de Salud, de Comer-
cio y Fomento Industrial, etc.,. por no ser aplicables supleto-
riamente el contenido de los artículos 37 y 131 del Código
Fiscal de la Federación, al aludir el primer precepto y antece-
dentes del mismo a autoridades fiscales únicamente.

7. LA NEGATIVA FleTA y EL RECURSO ADMINISTRATIVO

Cuando se presenta una instancia ante la autoridad que es


resuelta por escrito desfavorablemente a los intereses del pro-
movente y cuya resolución debe impugnarse mediante un recurso
administrativo que es obligatorio, ¿qué sucede cuando la auto-
ridad se niega a contestar y se configura la resolución negativa?
¿ Se debe agotar el recurso administrativo o puede eludirse este
medio de defensa acudiendo dictamente ante el Tribunal Fis-
cal de la Federación?
La Tercera Sala Regional Metropolitana, en el Juicio 3003/
81, sustentó la siguiente tesis:
NEGATIVA FleTA. CASO EN EL QUE NO EXISTE OBUGACI6N DE AGOTAR
:EL RECURSO ADMINISTRATIVO PREVIAMENTE A LA INTERPOSICIÓN DE
AQUÉLLA. Para que se pueda agotar el recurso establecido en el
artículo 11 del Decreto que dispone el Otorgamiento de Estímulos
a las Exportaciones de Productos Manufactureros en el País, publi-
cado en el Diario Oficial de la Federación de 7 de enero de 1980,
se establece como requisito previo que exista una resolución expresa.
Ahora bien, si en el caso, por causa imputable a la autoridad, no
se emita dicha resolución expresa, el afectado nunca podrá comba-
tir la resolución que le llegue a deparar perjuicio; por ello, y aten-
diendo a la naturaleza jurídica de la negativa fícta y el espíritu
del legislador al crear esta figura, debe considerarse que no es ne-
cesario que el particular espere a que se emita dicha resolución
expresa a fin de poder combatirla; ya que basta que transcurra el
término legal establecido en el artículo 37 del Código Fiscal para
demandar a través de la negativa ficta su nulidad; pues en caso
contrario se dejaría al particular en un estado de inseguridad jurídi-
ca por falta de resolución a su solicitud de devolución de impuestos
generados en base al decreto mencionado. Por todo lo anterior y de
una interpretación armónica de los artículos 23 de la Ley Orgánica
del Tribunal Fiscal de la Federación y 37 del Código Fiscal vigente,
'"

DE lA NEGATIVA FlCTA 227

el Tribunal resulta competente para conocer de la negativa fieta


recaída a la solicitud de devolución de impuesto. Visible en la RTFF
de julio de 1986.

En principio es correcto el criterio de la Sala por cuanto


que en tratándose de devolución de impuestos procede agotar
el recurso administrativo de revocación y siendo éste de natu-
raleza. optativo, no fue incorrecto el que se acudiese directa-
mente al juicio de nulidad y no se agotase tal medio de defensa
-véanse artículos 117, fracción 11 y 120 del CF de la Federa-
ción-.
Sin embargo, estándose frente a un recurso administrativo
obligatorio, configurada la negativa ficta, debe de agotarse este
medio de defensa antes de promover e! juicio de nulidad.
En efecto, e! artículo 37 de! Código Fiscal expresa que exís-
tiendo una resolución negativa, el interesado podrá interponer
los medios de defensa o bien continuar esperando a que la ins-
tancia se le resuelva por escrito.
Si acudimos ante la autoridad fiscal solicitando que se de-
clare que por prescripción se ha extinguido e! derecho al cobro
de un crédito fiscal y no se resuelve tal instancia en cuatro
meses, al darse la resolución negativa y no deseando seguir es-
pcrando más, debemos de agotar previamente al juicio de nuli-
dad e! recurso administrativo de oposición al procedimiento
administrativo de ejecución, por ser obligatorio. Confirma lo ex-
puesto al exigir e! artículo 122 de! Código Fiscal que e! pro-
movente deberá acompañar, al escrito en que se interponga el
recurso: "111. Constancia de notificación del acto impugnado,
excepto cuando e! promoventc declare bajo protesta de decir
verdad que no recibió constancia o cuando la notificación se
haya practicado por correo certificado con acuse de recibo
--conforme a la Ley de Vías Generales de Comunicación no
existe el "correo certificado" sino el "correo registrado" o se
trate de negativa [icta . . . "

8. ALGUNOS DE LOS PRINCIPALES PROBLEMAS QUE SE HAN


PRESENTADO CON RESPECTO A LA NEGATIVA FleTA

Independientemente de 105 ya señalados, dignos de citarse


tenemos los siguientes:
r
228 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

1. Cuál es la autoridad o la sala competente por razón del


territorio en la negativa fieta?
La Sala Superior del Tribunal Fiscal, en el Incidente de
Incompetencia por razón del territorio núm. 14/86, resolvió:

De una interpretación sistemática de los artículos 207 del Código


Fiscal Federal y 24 de la Ley Orgánica del Tribunal Fiscal de la
Federación, se desprende que la competencia en razón del territo-
rio para conocer de una,' demanda, se determina atendiendo a el
lugar en que tenga su sede la autoridad que emitió ti ordenó la
resolución combatida, por lo que, tratándose de la impugnación de
una resolución negativa ficta, será competente para conocer del
juicio, la Sala dentro de cuya circunscripción territorial radique la
autoridad facultada para resolver la instancia correspondiente. Visi-
ble en la Revista del TFF de agosto de 1986, p. 128.

Sin embargo, por reforma introducida a partir del 1º de


enero de 1994, la Sala competente lo es la de la jurisdicción
del domicilio fiscal del demandante -Art. 24 LOTFF-.
2. ¿Los trámites internos de la autoridad notificados al
particular interrumpen el término para que se configure la
negativa ficta?
La Sala Superior del Tribunal Fiscal, en la Revisión 1620/
86, sostuvo:
De acuerdo a lo estipulado por los artículos 37 y 137 del Código
Fiscal de la Federación, las instancias o peticiones que se formulen
a las autoridades fiscales deberán ser resueltas en el plazo de cuatro
meses, de lo contrario se configura la negativa ficta, no obstante
que las autoridades dicten acuerdos de trámite o simple proveídos,
toda vez que lo único que resuelve la instancia de los particulares
es la decisión final o definitiva que recaiga al problema planteado.
Visible en la RTFF del mes de junio de 1987, p. 1050.

3. Rechazada la instancia, previo requerimiento con aper-


cibimiento no satisfecho por el peticionario, ¿puede aún darse
la negativa ficta?
NEGATIVA fleTA. ALCANCE DEL ARTÍCULO 162 DEL CÓDICO FIsCAL DE LA
FEDERACIÓN. Siendo categórica la disposición de dicho precepto en
el sentido de que el silencio de las autoridades fiscales se conside-
rará como resolución negativa, cuando no den respuesta a la instan-
cia de un particular en el término que la ley fija o a falta de término
establecido, el de 90 días sin hacer ningún distingo al respecto, es
DE LA NEGATIVA FleTA 229

claro que no procede considerar en forma distinta el caso en que,


a juicio de la autoridad la instancia del particular na contenga
todos los elementos necesarios para que ella pueda emitir resolu-
ciones y que la determina a solicitar informes en otras entidades
sobre el caso, o en otras palabras, que se pueda imputar al intere-
sado la demora al dictar resolución. Juicio 2895/947, Daniel
Horcasitas.

Si el peticionario no atendió el requerimiento con aperci-


bimiento de desechamiento, se entiende que su instancia queda
rechazada, pero podrá formular nueva siempre y cuando satis-
faga todos los requisitos legales.

4. ¿El juicio de negativa ficta es improcedente si una vez


presentada la demanda se notifica la resolución por escrito?
El Tribunal Fiscal de la Federación, en la Revisión 165/
73/572/73, sostuvo:
NEGATIVA FIerA. SE CONFIGURA AUN CUANDO LA AUTORIDAD EMITA SU
RESOLUCIÓN DESPUES DE QUE SE LE NOTIFICA LA DEMANDA. No es co-
rrecto que la autoridad formule su respuesta a las promociones de
los particulares, con posterioridad a la fecha en que se notifique la
demanda por las Salas de este Tribunal, en relación a la negativa
ficta que se le imputa, toda vez que para entonces ya se había
configurado la citada negativa ficta, en los términos del artículo 92
del Código Fiscal de la Federación. Hoja Informativa de la Sala
Superior del Tribunal Fiscal de la Federación correspondiente a
junio de 1980.

También tenemos la Tesis de Jurisprudencia núm. 124


sustentada por la Sala Superior del Tribunal Fiscal, que dice:
NEGATIVA FICfA. SE CONFIGURA SI LA AUTORIDAD NO NOTIFICA AL
PROMOVENTE CON ANTERIORIDAD A LA PRESENTACIÓN DE LA DEMANDA,
LA RESOLUCIÓN EXPRESA. De conformidad con lo dispuesto por el
artículo 92 del Código Fiscal de la Federación, la negativa ficta se
configura cuando las instancias o peticiones que se formulen a las
autoridades administrativas no sean resueltas en el término que la
ley fija o, a falta de término establecido, en noventa días. De este
precepto se deduce que aun cuando la autoridad haya emitido
resolución sobre el recurso interpuesto por el particular, si,dicha reso-
lución no es notificada antes de que se promueva el juicio respec-
tivo. se configura la negativa ficta en virtud de que esa resolución
no fue conocida por el particular y, por lo tanto, no puede tenerse
como resuelta la instancia o petición de acuerdo con el precepto
citado.
230 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

5. ¿Puede promoverse la negativa fleta cuando la autori-


dad debe actuar de oficio?
El Segundo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa
del Primer Circuito, en el Amparo en Revisión 5/82, manifes-
tó al respecto:
NEGATIVA FICfA. No EXISTE CUANDO LA AUTORIDAD DEBE ACfUAR DE
OFICIO. La resolución negativa fieta a que se refiere el artículo 92
del Código Fiscal de la Federación presupone la existencia de una
instancia o petición del particular, no estimada por la autoridad en
el término que el propio precepto establece. Por tanto, si la auto-
ridad debe actuar de oficio para resolver la cuestión que no ha sido
expresamente propuesta por un particular, como acontece en la
revisión oficiosa de un proveído en materia aduanera, no se integra
tal figura jurídica puesto que no puede presumirse que la propia
autoridad ha negado o desestimado algo que no le ha sido plantea-
do. Visible en el Informe rendido a la SqN al terminar el año de
1982, Tercera Parte.

6. ¿En qué casos no procede sobreseerse el juicio de ne-


gativa fiera?
No procede la causal de improcedencia y sobreseimiento que esta-,
blece el artículo 202, fracción V del Código Fiscal de la Federación
en vigor, cuando en el juicio se combate una resolución expresa
dictada sobre la misI?a materia en que se configuró una resolución
negativa que fue anulada en diverso juicio, ya que de hacerlo que-
daría subsistente la resolución expresa que indudablemente le cau-
saría perjuicio al particular. Revisión 1195/84, visible en la Revista
del TFF de junio de 1985.

7. ¿La negativa ficta sólo se puede fundar por la autoridad


al contestar la demanda?
La Sala Superior del Tribunal Fiscal, en la Revisión 220/
84, manifestó:
NEGATIVA FlCTA. SÓLO SE PUEDE FUNDAR POR LA AUTORIDAD AL CONTES-
TAR LA DEMANDA. Las autoridades, al contestar la demanda de nega-
tiva ficta deben fundar y motivar el acto impugnado, porque el no
hacerlo ocasiona la pérdida de la oportunidad procesal para fundar
dicha negativa con posterioridad; de lo contrario, se desvirtuaría el
concepto de la negativa ficta y se ocasionaría una violación al articulo
204 del Código Fiscal de la Federación. Visible en la Revista del TFF'
de agosto de 1984.

8. ¿Procede el recurso de revisión si no hubo contestación


a la demanda?
DE LA NEGATIVA FleTA 231

La citada Sala Superior, en la Revisión 1544/81, dijo:

De conformidad con el artículo 204 del Código Fiscal de la Fede-


ración en el caso de negativa ficta, la autoridad debe dar los fun-
damentos y motivos de su resolución en la contestación de deman-
da. En consecuencia, si las autoridades demandadas no contestan la
demanda interpuesta por el particular en contra de una resolución
negativa ficta, debe considerarse que precluyó su derecho para dar
los fundamentos y motivos de su resolución, razón por la cual si la
autoridad pretende dar la fundamentación y motivación de la reso-
lución en el recurso de revisión, los agravios correspondientes deben
considerarse inoperantes. Revista del TFC del mes de abril de 1982.

9. ¿En la contestación a la ampliación de la demanda pue-


de modificarse la fundamentación y la motivación?
La Sala Superior, en la Revisión 58/82, expresó:
NEGATIVA FlCfA. No PUEDE FUNDARSE EN 1.A CONTESTACIÓN A lA AM-
PLIACIÓN. De conformidad con lo previsto por el artículo 204 del
Código Fiscal de la Federación, es en el escrito de contestación de
la demanda cuando la autoridad debe expresar los hechos y funda-
mentos de derecho en que se apoya la misma, sin que sea válido
tratar de fundamentarla en el escrito de contestación a la amplia-
ción de la demanda ni mucho menos al interponer el recurso de
revisión. Visible en la Revista del TFF de mayo de 1982.

10. ¿Está obligada la autoridad administrativa a acreditar


los hechos que manifiesten su contestación?
La Quinta Sala Regional Metropolitana del Tribunal Fiscal,
en el Juicio 4665/87, sostuvo:

El artículo 215 del Código Fiscal de la Federación sólo establece


que en su contestación la autoridad expresará los fundamentos y
motivos que justifiquen su negativa, pero no que deba acreditar los
hechos en que se apoye tal motivación, ya que en los casos en que
se configura una negativa ficta, la resolución de la autoridad a la
instancia del particular se forma por el sentido negativo de la mis-
ma, atribuido por la ley al silencio de la autoridad, y los fundamen-
tos y motivos que ésta expresa en su contestación a la demanda. La
resolución así formada, como todas las de las autoridades fiscales,
goza de la presunción de validez que le atribuye el artículo 68 del
Código Fiscal, de modo que su impugnación, a partir de su integra-
ción, cumplirá las mismas formalidades procesales que se siguen
contra una resolución expresa, con la única diferencia de que se
hará mediante las respectivas ampliaciones de demanda y contesta-
ción. En tales circunstancias, sólo le negativa lisa y llana del par~
232 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

ticular de los hechos afirmados por la autoridad en su resolución,


impone a ésta la carga de su acreditamiento, a través de los medios
confirmatorios pertinentes. Visible en la Revista del RFF de octubre
de 1988.

11. ¿La negativa ficta sólo es atribuible a aquella autoridad


ante quien se presentó la promoción no resuelta?
La Sala Superior del Tribunal Fiscal, en la Revisión 1062/
83, resolvió:
De la lectura de los artículos 173, fracción 11, inciso a), y IV en
relación con el artículo 195, segundo párrafo del Código Fiscal de
la Federación de 1967, quien asume la característica de autoridad
demandada, es aquella ante quien se presentó la promoción no
resuelta. Visible en la Revista del TFF de abril de 1986.

12. ¿Puede fundarse y motivarse la negativa ficta en docu-


mento distinto a la contestación de la demanda?
La autoridad al contestar la demanda donde se plantea la negativa
fieta, tiene que fundar y motivar su decisión y no es posible que
pretenda hacerlo en un documento distinto, ya que no se le podrá
remitir el mismo al actor para que esté en condiciones de ampliar
la demanda dentro de los quince días siguientes, lo que significaría
un menoscabo de su derecho, pues no podría contar con el tiempo
suficiente para rebatir los argumentos de legalidad expuestos en la
contestación. Lo anterior se desprende del texto del artículo 204
del Código Fiscal de la Federación, así como de la jurisprudencia
de la Suprema Corte de justicia de la Nación, obligatoria para este
Tribunal. Visible en la Revista del TFF de noviembre de 1986.

13. Si la autoridad no resuelve en el plazo que le señala


la ley específica, ¿se configura la negativa ficta?
La Sala Superior en la Revisión 2288/84, nos dice:
NEGATIVA FIerA. La Sala entiende que si la Secretaría de la Defensa
deja transcurrir el término de seis meses especificados por el texto
del artículo 4 2 de la Ley de Retiros y Pensiones del Ejército y Arma-
da Nacionales, sin seguir.. en debida forma los trámites conducentes
al retiro, ni ordenar esta situación dentro del referido plazo, su
dilación configura una negativa ficta de naturaleza semejante a la
definida por el artículo 162 del Código Fiscal.juicio 3683/54,julián
González Cázares.

14. ¿Se puede en la negativa fieta ampliarse. los argumen-


tos expuestos en la instancia que no se contestó?
DE LA NEGATIVA FICTA 233

En este caso se considera que es improcedente, al acudirse


al juicio de nulidad, ampliar los argumentos expuestos en la
petición formulada a la autoridad, por cuanto que ello signi-
ficaría sustraer a ésta de aspectos que no fueron de su cono-
cimiento y que quizás, si lo hubieran sido, se habría producido
la respuesta.
15. ¿Si se declara la nulidad de la negativa ficta puede
volver la autoridad administrativa a examinar las cuestiones
discutidas en la instancia respecto de la que se configuró la
resolución negaúva?
La Sala Superior del Tribunal Fiscal, en la Revisión 119/
83, sostuvo:
Del análisis de la Exposición de Motivos de la Ley de Justicia Fiscal
y de los diversos artículos que regulan la negativa ficta y los juicios
en los que se impugna, se deduce que si se declara la nulidad no
puede tener como efecto que el asunto regrese al conocimiento
de la autoridad administrativa, pues ello desvirtuaría la naturaleza de
esa figura que radica sustancialmente en sustraer de la autoridad
administrativa, el conocimiento del caso, para entregarlo al Tribu-
nal Fiscal, ante el que esa autoridad tendrá la calidad de parte
demandada y por ello estará vinculada al proceso, con las conse-
cuencias lógicas que tendrán que seguirse de sus acciones u omisio-
nes. Visible en la Revista del TFF de octubre de 1984.

16. ¿Cómo se constituye la litis en la negativa ficta?


La Sala Regional Norte-Centro del Tribúnal Fiscal, en el
Juicio 426/83, manifestó:
Los efectos cualificados del silencio de las autoridades administra-
tivas ante las instancias o peticiones que se le formulen por los
administrados, se traduce en la posibilidad para el particular de
considerar resuelta su petición en forma negativa, después de ha-
ber transcurrido un plazo de cuatro meses sin obtener respuesta; o
bien en su caso, habiendo concluido dicho plazo, hasta en tanto no
se dicte la resolución expresa correspondiente. Ahora bien, confor-
me al sistema concebido para la impugnación de la resolución
negativa ficta, la formación de la litis en el juicio de anulación se
integra, tanto con lo esgrimido en el planteamiento original de
la actora en su instancia administrativa, como por lo resuelto por la
autoridad al emitir la resolución expresa correspondiente, así como
con los argumentos y contestación a la misma, de conformidad con
lo dispuesto por los artículos 37, 131, 210, 212 Y 237 del Código
Fiscal de la Federación. Visible en la Revista del TFF de mayo de
1987.
234 DE LO CONTENCIOSO AÜMINISTRATIVO

17. ¿Cuál es el momento procesal oportuno para impug-


nar la contestación a la negativa ficta?
La Sala Superior, en la Revisión 2380/86, nos dice:
Tomando en cuenta que en la contestación a la demanda de una
negativa fieta cuando la autoridad debe expresar los motivos y funda-
mentos del acto, como lo dispone el artículo 215, párrafo segundo,
del Código Fiscal de la Federación, el momento procesal oportullo
para impugnarlo es al producirse la ampliación de la demanda que
autoriza el artículo 210 del propio Código ya que, en caso contra-
rio, si el actor no amplía, debe prevalecer la presunción de validez
de dicha resolución, en los términos del artículo 68 del Código
Fiscal citado, ello sin menoscabo de que en el escrito inicial de
demanda manifieste lo que a su derecho convenga. Visible en la
Revista del TFF de febrero de 1989.

18. ¿Cuál es el efecto de la falta de ampliación a la deman-


da cuando en la contestación se plantea el sobreseimiento del
juicio?
La Cuarta Sala Regional Metropolitana, en el Juicio 944/
96, sostiene:

Cuando en un juicio de nulidad el particular impugna una resolu-


ción negativa y la autoridad demandada, al formular su contestación,
plantea el sobreseimiento del juicio argumentando que la resolu-
ción negativa ficta no existe, exhibiendo la resolución respectiva y
las constancias de notificación, el particular a través de la amplia-
ción a la demanda debe desvirtuar el sobreseimiento planteado por
la autoridad; de tal suerte, que si no se produce la ampliación a la
demanda, el sobreseimiento planteado por la autoridad con apoyo
en la fracción XI del articulo 202 del Código Fiscal de la Federación
debe considerarse procedente por no haberse desvirtuado la causal
de improcedencia. Visible en la Revista del TFC de febrero de 1989.

19. ¿La negativa ficta se configura en la inejecución de


sentencia?
La Tercera Sala del Tribunal Fiscal, nos dice:
LA. NEGATIVA FlCTA NO SE CONFlGURA EN 1M'\. INEJECUCIÓN DE SENTENCIA.
En los casos en que las autoridades responsables no cumplan con
la sentencia de amparo, procede el recurso en los términos de los
artículos 95 y relativos de la Ley de Amparo, por lo que ésta es la
vía por la que el interesado ha debido agotar y no ocurrir ante este
Tribunal Fiscal demandando una negativa ficta. Que, más aún, la
autoridad sostiene que el efecto del amparo es simplemente que
funde y motive la resolución por la que negó el actor su solicitud
DE LA NEGATIVA FleTA 235

y como es a ella a la que le corresponde cumplir con la sentencia


del C. Juez. ejecutarla. la Sala no podría indicarle mediante una
sentencia en este juicio el sentido en que deba cumplir la ejecuto-
ria del Juez. cuyo cumplimiento puede ser controlado por la parte
actora sólo mediante el recurso de queja correspondiente. Es indu-
dable que el artículo 162 del Código Fiscal de la Federación que da
competencia a este Tribunal. cuando no den respuesta a la instan-
cia de un particular en el término que la ley fije o a falta de término
estipulado en noventa días, se refiere al caso en que las autoridades
obran por sí mismas; pero no a un caso como el presente en que
la Secretaría de la Defensa en virtud del juicio de amparo ahora
tiene el carácter de ejecutora de la sentencia de que se trata y en
que por virtud de las disposiciones de la ley de dicha materia está
sujeta a un control diferente. Juicio 5493/55. Atenógenes Escobar
Hidalgo.

Por último, la Sala Superior del Tribunal Fiscal, en las


Revisiones 748/78 y 320/86, sostiene un criterio inentendible,
como es:
NEGATIVA FIeTA Y RESOLUCIÓN EXPRESA IMPUGNADA. No SON ACUMU-
LABLES AUN REFIRIÉNDOSE A LA MISMA PETICiÓN. Si la autoridad de-
mandada por negativa ficta dicta resolución respecto a la misma
cuestión. la demanda sobre esta resolución expresa no tiene por
qué ser acumulada al primer juicio, pues se trata de determinacio-
nes diferentes y definitivas. En consecuencia, tampoco procede
sobreseer en el primer asunto. sino dictar sentencia conforme las
constancias de autos en cada juicio. Visible en la Revista del TFF de
septiembre de 1988.

Si al producirse la contestación a la negativa ficta la autori-


dad da a conocer la fundamentación y motivación de la misma,
no es atendible la resolución expresa que enseguida se em.ita, con
fundamentación y motivación distinta a la dada cn el juicio de
negativa ficta. La propia Sala Superior se contradice con este fallo.

20. En el juicio de negativa ficta, ¿procede el recurso de


reclamación?
El Primer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa
del Primer Circuito ha sostenido:
DEMANDA DE NULIDAD, CONTRA. LA ADMISIÓN O DESECHAMIENTO DE su
AMPLIACIÓN, NO PROCEDE EL RECURSO DE REClAMACIÓN. El recurso de
reclamación previsto en el artículo 242 del Código Fiscal de la
Federación, que invoca la parte quejosa. únicamente es procedente.
entre otras. en contra de las resoluciones que admitan o desechen
236 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

la demanda o la contestación, mas no prevé expresamente el caso


de la admisión o desechamiento de la ampliación de la demanda
ni de la contestación a la misma, por lo que la autoridad deman-
dada no estaba obligada a interponer dicho recurso en contra del
auto admisorio de la ampliación de la demanda. Amparo directo
15/86, visible en el Informe rendido a la Suprema Corte de Justicia
al terminar el año de 1986, Tercera Parte, Tribunales Colegiados
del Primer Circuito.

Si los tribunales han considerado, erróneamente, que la


contestación a la demanda en que se impugna una resolución
negativa equivale a la resolución expresa, entonces debemos
de concluir, para ser congruentes con dicho criterio, de que si
se desecha la contestación a la ampliación de la demanda o
alguna prueba ofrecida en ella, puede hacerse valer el recurso
de reclamación por cuanto que esa contestación equivale a la
contestación de la demanda en que se iInpugna una resolu-
ción por escrito.

21. Promovido el juicio de negativa ficta, se notifica en


seguida la resolución por escrito en contra de la cual se expo-
nen cuestiones de inconstitucionalidad, ¿Procede el juicio de
garantías estando en trámite el juicio de nulidad?
NEGATIVA FICfA. SI SE DEMANDA su NULJDAD EN JUICIO ANTE EL TRIBUNAL
FIsCAL, NO PROCEDE EL AMPARO EN CONTRA DE LA. RESOLUCIÓN EXPRESA
AUNQUE SE RECLAME LA INCONSTfI1JCIONAUDAD DE lA LEY APLICADA. Si
como consecuencia de un recurso administrativo se configura una
negativa ficta en los términos del artículo 37 del Código Fiscal de
la Federación, combatiéndose en juicio contencioso administrativo
ante el Tribunal Fiscal de la Federación y, con posterioridad, se
dicta una resolución expresa, resulta improcedente el juicio de
amparo contra ésta, aun cuando se reclame la inconstitucionalidad
de la ley aplicada, pues de acuerdo con las características de la
negativa ficta debe entenderse que el afectado optó por el medio
ordinario de defensa y, además, conforme a los principios que ri-
gen el amparo contra leyes, de optarse por ese medio ordinario
tendrá que esperar hasta que se dicte la resolución que ponga fin
al mismo para que pueda reclamarse en amparo directo plantean-
do, en su caso, en los conceptos de violación, la inconstitucionalidad
de la ley aplicada. Amparo en revisión 62/94, visible en el SJF y e,
9J! época, tomo 1I, septiembre de 1995. pág. 32.

22. ¿Puede la autoridad administrativa plantear causales


de improcedencia del juicio en que se demanda su silencio al
producir su con testación?
DE LA. NEGATIVA FleTA 237

NEGATIVA ncrx. EL TRIBUNAL FISCAL DE lA FEDERACIÓN NO PUEDF. DE-


CLARAR SU VAUDEZ APOYÁNDOSE EN CAUSAS DE IMPROCEDENCIA DEL RE-
CURSO o PROMOCIÓN QUE LA MOTIVÓ. (ARTICULO 37 DEL CÓDIGO FISCAL
DE lA FEDERACIÓN.) El artículo 37 del Código Fiscal de la Federación
que entró en vigor a partir del primero de enero de 1983, establece
que "Las instancias o peticiones que se formulen a las autoridades
fiscales deberán ser resueltas en un plazo de cuatro meses; transcu-
rrido dicho plazo sin que se notifique la resolución, el interesado
podrá considerar que la autoridad resolvió negativamente e interpo-
ner los medios de defensa en cualquier tiempo posterior a dicho
plazo, mientras no se dicte la resolución, o bien, esperar a que ésta
se dicte." El contenido del precepto transcrito es substancialmente
igual al del artículo 92 del Código Fiscal de la Federación anterior.
Ahora bien, es incorrecto que se reconozca la validez de una resolu-
ción negativa ficta, con fundamento en una causa de improcedencia
del recurso o promoción que la motivó, pues si ha transcurrido, a
juicio de la Sala Fiscal, el tiempo necesario para considerar que se ha
configurado la aludida negativa ficta, las autoridades fiscales no
pueden hacer valer en su contestación argumentos respecto de la
procedencia o improcedencia de promoción o recurso que motivó
la negativa, lo que debió ser materia de resolución expresa emitida
dentro del plazo de ley, o en su defecto dentro de los cuatro meses
que señala el artículo 37 del Código Fiscal de la Federación vigente;
sino que debe señalar los fundamentos y motivos de fondo en los
cuales se basaron para negar lo que se les solicitó, integrándose la
litis ante el Tribunal Fiscal de la Federación en estos casos de ne-
gativa ficta, con la demanda de nulidad de la misma, la contesta-
ción que deberá explicar las razones de fondo que dieron funda-
mento a la contestación negativa, la ampliación de demanda si se
produce, y su contestación. Tercer Tribunal Colegiado en Materia
Administrativa del Primer Circuito. SJF, pág. 481.
CAPÍTULO XIII

EL RECURSO DE LA RECLAMACIÓN

SUMARIO: l. Introducción. 2. Interposición del recurso por


la parte actora. 3. Interposición del recurso por la parte
demandada. 4. Concepto de resolución favorable.

l. INTRODUCCIÓN

El recurso de reclamación es un medio de defensa o de


impugnación que las partes, actoras o demandada, pueden
hacer valer ante la Sala Regional o Sección, según el caso,
contra los acuerdos que dicte el magistrado instructor o P'>
Dente que: 1

a) Admitan la demanda.
b) Desechen o tengan por no presentada la demanda.
e) Admitan la contestación.
d) Desechen o tengan por no presentada la contestación.
e) Admitan la ampliación de demanda.
f) Desechen o tengan por no presentada la ampliación de
demanda.
g) Admitan la ampliación de la contestación de la demanda.
h) Desechen o tengan por no presentada la ampliación de
la contestación.
i) Admitan o desechen alguna prueba.
j) Decreten o nieguen el sobreseimiento del juicio.
k) Admitan o desechen la intervención de terceros.

El recurso de reclamación no procede cuando alguna


de estas resoluciones son dictadas directamente por la Sala
Regional o Sección respectiva, caso en el cual tendrá que
acudirse al amparo directo.
I Art. 242. cs.

239
240 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

El recurso deberá hacerse valer ante la Sala Regional o


Sección respectiva, no ante el magistrado instructor o ponen-
te, dentro de los quince días siguientes a aquel en que surta
efectos la notificación de la resolución a reclamarse, que pue-
de ser personal o por correo registrado con acuse de recibo.
Al aludirse a la Sección respectiva se entiende que el
recurso de reclamación sólo procede cuando se admita, se
deseche o se tenga por no presentada la apelación; cuando
se decrete o niegue el sobreseimiento de la apelación, y cuan-
do se admita o se deseche una prueba que se estime super-o
veniente.
Agotado el recurso, se correrá traslado del mismo a la
contraparte para que en el plazo de quince días exprese lo
que a su derecho convenga y sin más trámite "dará cuenta a
la Sala para que resuelva en el término de cinco días". ¿Pero
quién dará cuenta a la Sala? ¿Y por qué se omite aludir a la
Sección respectiva?
Conforme al artículo 36, fracción Vl de la LOTFF, es atribu-
ción del magistrado instructor tramitar los recursos que les
competen, formular el proyecto de resolución y someterlo a
la consideración de la Sala, pero dicho ordenamiento es omiso
en consignar las atribuciones del magistrado ponente de la
Sección respectiva, por lo que se presume que a éste le
corresponde formular el proyecto y someterlo a la considera-
ción de la Sección de la cual forma parte.
El legislador nos aclara que el magistrado que haya dic-
tado el acuerdo recurrido no podrá excusarse, esto es, no
podrá alegarse para tal fin enemistad entre el magistrado y
la pa rte reclaman te.:1

2. INTERPOSICIÓN DEL RECURSO POR LA PARTE AGTORA

La parte demandante puede hacer valer el recurso de


reclamación contra los acuerdos que:
a) Desechen o tengan por no presentada la demanda.
b) Admitan la contestación.

2 Art. 243, CF.


EL RECURSO DE RECLAMACION 241

e) Desechen o tengan por no presentada la ampliación de


demanda.
d) Admitan la ampliación de la contestación de la demanda.
e) Desechen alguna prueba.
n Decreten el sobreseimiento del juicio.
g) Admitan la intervención de terceros.

En el primer caso el rnagistrado instructor puede recha-


zar la demanda cuando se omitan los datos previstos en las
fracciones 1, JI Y VI del artículo 208, pero como esto lo con-
templa el penúltimo párrafo de este numeral el cual ha sido
declarado inconstitucional en jurisprudencia definida por el
Pleno de la SqN/ el acuerdo deberá ser revocado por la Sala
o Sección, siempre y cuando se invoque esa jurisprudencia.
En el segundo caso, si la contestación de la demanda se
produce por quien carece de competencia, el demandante
debe de reclamar la admisión de la contestación. No olvidar
que quien contesta la demanda debe de fundar el origen de
la competencia que se está atribuyendo.
En el tercer caso, el demandante deberá probar su dere-
cho a la ampliación de la demanda, sea porque demandó la
nulidad de una resolución negativa o porque desconoce el
acto (pIe dio origen a que acudiese al juicio de nulidad y cuyo
cumplimiento se le exige a través de un requerimiento o
porque en la contestación se introdujeron cuestiones que son
desconocidas por el actor al presentar la demanda.
En el cuarto caso, porque el demandante no considera
ajustado a derecho el que se haya admitido la ampliación de
la contestación de la demanda. Si no hubo contestación a la
demanda de nulidad de una resolución negativa, resulta
improcedente admitir la contestación a la ampliación de la
demanda.
En el quinto caso, cuando se desecha una prueba que
objetó la demanda en su contestación o en la ampliación a
la contestación de la. demanda, ponJlIe no se ofreció al ago-
tarse el recurso administrativo del cual deriva la resolución que
se impugna o porque el magistrado instruct.or o ponente no
la consideren superveniente, o porque se considera que es
~ Vt:r Capítulo VIII.
242 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

ajena a la litis, o porque el poder especial para pleitos y


cobranzas está extendido en favor de una persona que no es
Licenciado en derecho, etcétera.
En el sexto caso, cuando se sobresee el juicio por consi-
derarse (pJ(~ no se está frente a una resolución definitiva o
porque se estima extemporánea la presentación de la deman-
da, etc., el demandante debe de probar la improcedencia del
so bresei III í en lo.
El magistrado instructor puede decretar el sobreseimiento
del juicio cuando durante su trámite aparezca alguna de las
causales de desechamiento antes descritas y en la cual no repa-
ró de inmediato, pero generalmente en este caso opta por
continuar con el procedimiento y una vez cerrada la instruc-
ción, elabora proyecto de sentencia en la cual es la Sala la
que dicta el sobreseimiento.
Cuando la parte actora se desiste parcialmente de 10 que
está impugnando -acepta el pago de las diferencias que se
le exigen en el acto impugnado por concepto de impuesto
al valor agregado, no así las que se le cobran por impues-
to sobre la renta- y lo mismo sucede con la autoridad
demandada -sea porque reconoce que parte de lo que ha
liquidado es improcedente-, el sobreseimiento del juicio pue-
de llega a ser rotal o parcial.
Si la reclamación se interpone en contra del acuerdo que
sobresee el juicio antes de ({ue se hubiere cerrado la instruc-
ción , en caso de desistimiento de la actor-a, no será necesario
dar vista a las autoridades demandadas."
En ocasiones, la autoridad demandada, al examinar el
escrito de demanda, se percata que su acto será mal fundado
y procede a dejarlo sin efecto, dando lugar a que el magis-
u-ado instructor diete el sobreseimiento del juicio por haber
quedado sin materia, lo cual se notifica al demandante. Pero
(".'1.e debe de reclamar tal acto ante la Sala para evitar que
aqlldla pueda. con posterioridad dictar nuevo acto en que me-
jorc la Fundamentación del mismo, esto es, que se aclare por
{'sl~1 que no hay la intención de volver a emitir nuevo acto
qlle aluda a lo mismo del que ella revocó, pues, en ocasiones

4 Art. 20~. cr.


EL RECURSO DE RECLAMACIÓN 243

la autoridad solicita el sobreseimiento del juicio por haber


thjado sin efectos la resolución impugnada, con el fin de
continuar los estudios o la investigación tendientes a la emi-
xión de una nu-jor y más drástica resolución en perjuicio de
la parle acrora.
EIl el súptimo caso, porque se admite la intervención de
un u-rce-ro' ajeno al conflicto. V. [J1: Se señala un sindicato
eh- trabajadores con el cual el demandante nunca ha tenido
re-lación laboral alguna, cuando se impugna una resolución
ol.orgallc\o reparto adicional a los trabajadores.
En ocasiones el escrito de demanda no precisa el nom-
hrt- dt' la parte actora y contiene al final una finna ilegible
por lo 'I'!': se ignora quién es la parte demandante, aun cuan-
do e-sto pucela desprenderse de la resolución impugnada.
Si hay nombre de la parte actora pero ésta omite señalar
d.uuicilio IMr,1 recibir notificaciones, bien podría considerarse en
e-su- caso que las notificaciones se harán por estrados en tanto
110 se s('úal<' el domicilio pard recibirlas o bien considerar como
rnl el qw: contiene la resolución cuya nulidad se demanda.

Ih,\I:'l"D:\ DE NUl.IDAD, EL CIJMPLIMIENTO DE LO$ REQUISITOS FORMALES


IlFIIER.·\ CONSTATARSE TAMBIÉN EN LOS DOCIlMENTOS ADJUNTOS A AQUEL
L'iCfU'!o DE 1.-\, El artículo 20H del Código Fiscal de la Federación
eSIH'cil1l'a los requisitos (1'11,' 1<'1 demanda de nulidad dd)f:r:.i COH-
n-m-r, r uut.rr: otros, prevé en la fracción 1 que se de he indicar
el llolllhn: y domicilio fiscal y 1<:1 clave de Registro Federal de
Couuibuycnu-s. sin embargo. no obstante tal exigencia si el
jllOIllO\'t't1It' omite señalar tales datos en el escr-ito. pero de los

dlll'llllll'ntos auexos .. ésk se advierte 1<:1 existencia de la informa-


('j('¡1l ;1 (lile SI: rdkn~ la fracción referida, deberá considerarse que

se 11;1 dado cumpluniento ;11 requisito formal aludido, en tanto


qHe ('S ohlig;wiún del juzgador efectuar un estudio integral tan-
lo ih-l escrito cu el fl"t: S{~ expresen los conceptos ele anulación
1'11 r'outrn dI' la resolución impugnada corno de los documentos

(¡tlt' SI' ucompaúcn. Amparo directo IH44/94, visible en el SJF de

fc-lurro dI' 1!)~Eí, p;íg. ;J¡(J!í.

Sil) clllbargo, el legislador es demasiado estricto y 01'-


(11-11,\ CI1 cstc SllPIH·SI.O que sin más trámite se deseche la
11c1ll'IIH!a.
244 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

Advirtiéndose de l escrito de cuenta que la demandante no da


cumplimiento a lo establecido en el articulo 208, tracción 1 del
Código Fiscal de la Federación y que se refiere a que la deman-
da deberá indicar: el domicilio del demandante y como se dpre-
cia del mismo la actora omite seúalar la calle o avenida donde
esta juzgadora pueda llevar a cabo las notificaciones relativas en
el trámite del presente juicio, sino que únicamente señala la casa
marcada con el número ... , de donde resulta incompleto el do-
micilio en virtud de que en dicha colonia existe una pluralidad
de calles y avenidas de donde resulta obvio qne no señaló en
forma íntegra Sil domicilio para los efectos mencionados y toda
vez que el escrito dt: cuenta no reúne los requisitos a que se
contrae dicha disposición legal invocada ... se sobresee.

Si no se precisa la resolución u acto que se impugna o se


olvida señalar quién es la autoridad demandada o se omiten
señalar los agravios que le causa a la actor-a el acto impugna-
do, el magistrado instructor debe de requerir a ésta para que
ajuste su demanda a los requisitos previstos en el artículo 208,
dentro del plazo que le deberá señalar, apercibido que de no
hacerlo se le desechará su demanda, vista la jurisprudencia del
Pleno de la SgN.
El problema que ha surgido es que en los agravios se
exponen mezclados con los hechos, por 10 que en estos casos
¿procede que se desatiendan? Ya hemos visto en el capítulo
VIII que no.
En ocasiones, no frecuentes, en la Oficialía de Partes de
la Sala Regional o en la misma Sala se extravía una de las
copias de traslado para las autoridades demandadas o bien
una de las pruebas, que puede ser el acto que se impugna o
el acta de notificación de dicho acto, por lo (Iue si se des-
echa la demanda, la actora al agotar el recurso, deberá acom-
pañar la copia sellada de su escrito de demanda en donde
debe de aparecer un sello en el que se precisa lo que se
presentó junto COIl la demanda y si no coincide con el nú-
mero de hojas o pruebas presentadas que deben obrar en el
expediente respectivo, ello indica el extravío del documento
o prueba falraurc.
EL RECURSO DE REClAMACIÓN 245

3. INTERPOSICIÓN DEL RECURSO POR lA PARTE DE11ANDADA

La parte demandada puede agotar el recurso de reclama-


ción contra los acuerdos que:
a) Admiran la demanda.
b) Desechen o tengan por no presentada la contestación.
e) Admiran la ampliación de demanda.
d) Desechen o tengan por no presentada la ampliación de
la con testación de la demanda.
e) Nieguen el sobreseimiento del juicio.
f) Niegue la presentación de una prueba.
g) Se rechace la intervención de terceros.
Se objet.a la admisión de la demanda cuando se consi-
dera que su presentación es extemporánea o que la firma que
aparece en la demanda es falsa o porque el poder con el
que se pretende acreditar la personalidad adolece de una
grave irregularidad o porque el demandante ha consentido la
resolución que se recurre.
Puede desecharse o tenerse por no presentada la con tes-
ración cuando no aluda al acto que se impugna; no se refie-
re a los agravios expuestos por la actor-a; no se acredite la
personalidad de quien produce la contestación; si se contesta
cxrcrnporaneamente: si el escrito de contestación no está fir-
mado, o bien porque quien la firma carece de competencia
para ello.
Se puede objetar la admisión de la ampliación de deman-
da cuando no hay razón para ello, en virtud de que en la con-
testación a la demanda no se introdujeron cuestiones que no
sean conocidas por el actor al presentar la demanda o bien
no se encuentra debidamente fundada la ampliación que se
ha otorgado.
Se desecha o se tiene por no presentada la ampliación de
la contestación de la demanda, cuando ésta se presenta fuera
del plazo legal para ello o porque no va firmada por el fun-
cionario o el (Iue la firma es incompetente para ello, etcétera.
Se niega el sobreseimiento del juicio en virtud de que las
violaciones constitucionales que expone la actora en su deman-
da, están referidas a causales de ilegalidad y no de inconsti-
246 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

tucionalidad del ordenamiento aplicado o porque no hay


conexidad entre el acto impugnado con otro que la actora ,
previamente, tiene recurrido en recurso administrativo, o por-
que no está firmada la demanda, etcétera.

DEMANDA DE NUUDAD, NATIlRALEZA JURÍDICA DE LA FALTA DE FIRMA DE QUIEl'


LA FORMULA Y EFECTOS PROCESALES DE LA AUSENCIA DE ESTE REQUISITO A
QUE SE REFIERE EL ARTÍCULO 199 DEL CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACiÓN,
DENTRO DEL JUICIO DE NUI.JDAD. "Si la demanda carece de firma, o
la firma en ella estampada no pertenece a la persona a quien se
atribuye la formulación de la demanda, tal promoción no puede
ser considerada como una instancia jurídicamente eficaz para
incoar un juicio de nulidad, ni menos para propiciar la decisión
de una Sala del Tribunal Fiscal de la Federación, que resuelve el
fondo sobre una cuestión de nulidad de una resolución adminis-
trativa.
Al igual que acontece con algunas causales de desechamiento.
esta causal de inadmisibilidad o de no presentación de la deman-
da, puede ser invocada por la parte demandada en los términos
de la fracción 11 del artículo 213 del Código Fiscal de la Federa-
ción, porque efectivamente representa una cuestión que impide
la emisión de una decisión que resuelva el fondo de un juicio
de nulidad. Ahora bien, como toda circunstancia que impide deci-
dir el fondo de un juicio de nulidad, constituye una causal de
sobreseimiento en los términos de la fracción V del artículo 203
del Código Fiscal, no existe obstáculo alguno para que la parte
demandada invoque el sobreseimiento con base en ese precepto,
pues si la demanda debió tenerse por no presentada pero ya se
admitió, es obvio cIue hay un impedimento para emitir resolución
en cuanto al fondo, si el resolutor advierte o tiene la certeza de
que la demanda carece de firma, o que la firma que aparece en
ella no corresponde a la persona que la formuló." Jurisprudencia
del Primer Tribunal Colegiado del Décimo Circuito, visible en el
SJF de febrero de 1995.

Pueden desecharse pruebas que se ofrecen en la contes-


tación pero no se acompañan o bien las que se acompañan
son copias simples sin firma autógrafa o bien copia fotostática
no certificadas, sin que exist.a requerimiento para su represen-
tación o para su legalización.
EL RECURSO DE RECLAMACIÓN 247

Puede rechazarse la intervención de un tercero en virtud


de que dentro del procedimiento administrativo no aparece
éste como titular de un derecho incompatible con el de la
aclara.
Las autoridades administrativas están impedidas para de-
jar sin efectos las resoluciones favorables a los particulares,
pues cuando dichos actos se dictaron con plena violación del
derecho aplicado será necesario promover juicio ante el TFF. 5
¿Significa lo anterior que la autoridad puede dejar sin.
efectos las resoluciones dictadas en perjuicio de particulares?
Es de contestarse que sí cuando ello se hace en forma lisa y
llana," pero es de responderse que no si es para efectos de
emitir una nueva que perjudique más a la parte demandante.
Se considera que la resolución a esta cuestión reside en el
concepto que se adopte respecto a qué se entiende por reso-
lución favorable.
Hay (Jue tener cuidado de cuándo procede el recurso de
reclamación y cuándo hay que acudir al juicio de amparo in-
directo, porque para la resolución favorable en materia fiscal
hay sobre este punto apoyo legal, no así cuando se pretende
dejar sin efectos una resolución en materia administrativa.

La facultad que tie-


RESOLUCIONES ADMINISTRATIVAS, REVOCACIÓN DE LAS.
nen las autoridades administrativas para reconsiderar sus resolu-
ciones, revocándolas, .no existe cuando deciden una controversia
sobre aplicación de las leyes que rigen en su ramo, creando
derechos en favor de tercero, o cuando las resoluciones crean de-
rechos a favor de las partes interesadas, pues esos derechos no
pueden ser desconocidos por una resolución posterior, dictada en
el mismo asunto. Visible en el Apéndice al S]F, Jurisprudencia de
la Sc:JN, de los fallos pronunciados en los años de 1917 a 1965,
Tercera Parte, Segunda Sala.

4. CONCEPTO DE RESOLUCIÓN FAVORABLE

Se ha considerado que sólo las resoluciones que favorecen


al particular no pueden ser modificadas por la autoridad o

!I Art. 36. CF.


6 Art. 37, CF.
248 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

dejarse sin efectos y sí en cambio aquellas que no lo favore-


cen. La modificación de estas últimas resoluciones pueden
obedecer a tres causas:
a) Reconocimiento de la autoridad responsable de que su
acto es ilegal;
b) Observación de la autoridad de que la resolución no
aplica la ley en toda la extensión que el caso amerita, y
c) Observación por la autoridad de que su resolución pa-
dece graves vicios de fondo y que de no corregirse se benefi-
ciará al particular, no obstante no asistirle el derecho.
Las autoridades hacendarias han sostenido y les han dado
la razón tanto algunas Salas del Tribunal Fiscal de la Federa-
ción, como la Sala Administrativa de la Suprema Corte, que
ellas pueden dejar sin efectos las resoluciones dictadas en
perjuicio de los particulares, para efectos de nuevos; estudios,
por no existir impedimento legal para ello ya que esas reso-
luciones no dan nacimiento' a derecho en favor de la parte
demandante.

Las consideraciones de legalidad e ilegalidad de la resolución que


revocó el fallo materia de la nulidad de este juicio, no son moti-
vo- de estudio dentro de la facultad del C. Magistrado Semanero,
quien solamente está obligado en los términos de la fracción II
del artículo l63 del Código Fiscal de la Federación, a sobreseer
los juicios en que exista revocación administrativa de la resolu-
ción impugnada, cuidando únicamente de que aquella resolución
materia de la impugnación, no haya dado nacimiento a derecho
en favor de alguna de las partes, y por tal razón las consideracio-
nes en (Iue basan su reclamación los pron~oventes, no pueden ser
bastantes legalmente p<lra que proceda el recurso intentado y se
deje sin efecto el sobreseimiento dictado por esta Sala. Por otra
park, en el caso de que se trata es evidente que la resolución
revocada por la -Secretaria de Hacienda y Crédito Público, no dio
nacimiento a derecho en favor de alguna de las partes, puesto que
tal resolución declara a ... , responsables por infracción de contra-
bando imponiéndoles una sanción por el duplo de los impuestos
evadidos, y la obligación del pago de los mismos impuestos, de
lo que se desprende claramente la falta de nacimiento de den>
cito alguno en favor ya sea de los actos o de las propias autori-
EL RECURSO DE RECLAMACION 249

darles administrativas que la dictaron; y tanto es así, que en la


presente reclamación no se precisa la existencia de derecho al-
guno en los términos a que se refiere la fracción II del artículo
163 del Código Fiscal de la Federación.'

En contra de esta sentencia el actor interpuso recurso de


revisión ante la H. Suprema Corte de Justicia quien, en el
Toca núm. 235/54, expresó lo siguiente:

En concepto de esta Sala la reclamación que se propone a estu-


dio es infundada e ineficaz, porque todos los argumentos aducidos
al efecto encuentran su apoyo en la base equivocada de conside-
rar que la resolución impugnada y revocada dio nacimiento a
derechos en favor de las partes. Efectivamente, si se toma en cuen-
ta que en el punto resolutivo primero de dicha resolución tex-
tualmente "se declara que en el presente caso se ha cometido la
infracción de contrabando definida por el artículo 570 del Códi-
go Aduanero, de la que resultan responsables los señores... ". Se
llegará a la conclusión de que no es verdad que la resolución de
que se habla haya .dado origen a derecho alguno en favor de los
recurrentes. Por otra parte, no es cierto que se aplique inexac-
tamente el artículo 163, fracción 11, del Código Fiscal de la Fe-
deración, por cuanto la revocación de la resolución combatida
crea un derecho en favor de la Dirección General de Aduanas,
porque, si bien es cierto que la revocación aludida crea un dere-
cho en favor de la dependencia citada para el fin de que mejore
sus pruebas, también lo es que dicho precepto, cuando alude al
nacimiento de derecho en favor de las partes, no se refiere a la
resolución de revocación, sino a la reclamación que ha motivado
el juicio respectivo, en consecuencia, la resolución impugnada en
la demanda inicial tampoco ha dado origen a derecho alguno
en favor de la repetida Dirección. Así pues, el sobreseimiento de-
cretado en el juicio de referencia se encuentra justificado al
encontrar aplicación perfecta y oportuna lo establecido en el
artículo 163, fracción 11, citado, por cuanto este ordenamiento
establece que Jos Magistrados Semaneros de las Salas del Tribu-
nal Fiscal de la Federación tienen la facultad de sobreseer en los
juicios "en casos de revocación administrativa de la resolución
impugnarla, siempre que la resolución no haya dado nacimiento
a der-echo en -favor de alguna de las partes". La interpretación a

, Juicio de nulidad núm. 41/54.


250 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

contrario imperio del precepto que se comenta revela que cuan-


do la resolución impugnada no ha dado nacimiento a derecho
alguno en favor de alguna de las partes, es procedente la revoca-
ción administrativa de la misma, para efectos de que se decrete
el sobreseimiento respectivo. Por último, no es verdad que la
revocación de que se trata se equipare en su efecto a la situación
jurídica a que se contrae el artículo 205 de la Ley de Amparo,
primero, porque como ya se ha dicho la resolución impugnada
no dio nacimiento a derecho alguno en favor de las partes
y, segundo, porque en todo caso, una nueva resolución desfavo-
rable para los interesados les daría oportunidad legal para com-
batirla.

De acuerdo con la tesis expuesta, tenemos que nunca una


resolución desfavorable crea derechos en favor de la persona
a quien va dirigida; por lo tanto, de acuerdo con este crite-
rio, cuando la autoridad administrativa emite una resolución
desfavorable, pero que dada la naturaleza de los actos come-
tidos por el contribuyente se aprecia que es tibia o benigna,
o bien, que no se aplicó la ley en toda su extensión y es
consentida por el interesado, la autoridad no tiene por qué
solicitar su nulidad ante el Tribunal Fiscal de la Federación
ya que, en los términos del artículo 25 de la Ley Orgánica
ele dicho Tribunal, sólo puede combatir resoluciones adminis-
trativas favorables,"
El concepto de resolución favorable emitido por la Primera
Sala del Tribunal Fiscal y que hizo suya la Sala Administrativa
de la Suprema Corte de Justicia, adoptado también por la
Cuart.a Sala de aquel Tribunal," se considera equivocado ya
<Iue se restringe dicho concepto a su significado gramatical y
no jurídico.
Rodríguez de la Mora nos dice: "Por resolución favorable
d ehc entenderse aquella que aunque imponga una carga
o pella a Ull particular, lo haga en una medida o cantidad
que 110 esté de acuerdo con las normas, bases y presupues-
tos que para esos efectos señalan las leyes. Por ejemplo. podrá
haber favorecimiento si a un causante que realizó toda clase

~ Vt~¡L."t: articules ~7, 198, fracción 11, inciso b) y 207, tercer párrafo, CF.
o Jllicio~ d~ nulidad uúms. ~54/54; 174/54; 54/54. entre otros.
EL RECURSO DE RECLAMACIÓN 251

de maniobras Fraudulentas para evadir un gTavamen, se le


irupom- IIl1a IH·<tIH~I-la sanción (llIC no está de acuerdo con la
gr;I\'cclad de las infracciones cometidas."
Si en 1.. routcsmcióu de la demanda no puede 1<1 autori-
dad combatir los fundamentos en que ha apoyado la resolu-
cióu iIllIHl~llada,J(I porque sería dejar sin defensa a la parte
.rctoru. xr- reconoce qlle la resolución aun cuando sea desfa-
\'orallit' al particular. consriruye un marco (Id cual no puede
salirse la autoridad; UIl marco límite en favor del reclamante.
Por cousipun-nn-. si la resolución no permite que se moleste
uuis all.i <1(' lo que ella condena o resuelve, la autoridad
administrativa IlO puede revocarla, por sí, para efectos de rea-
lizar IIII('\'OS cstudios u-udicnte a emitir otra resolución <tu"
\'l'lIga a cllIlH'orar la situación e u <tU" se encuentra ya co-
Itlc(lel;¡ 1;1 parlc adora, salvo qu" la autoridad acuda al juicio
de lIulidad COIllO parte demandante,
1.0 cxpuesto fue sostenido en los juicios promovidos du-
r.mu- I~H'I y I~H!> ann: las entonces Cuarta y Quinta Sala del
Tribunal Fiscal de- la Federación. La primera de ellas es la
1I11SIIl;1, (HTO con distintos Magistrados, <Iue años después sos-
tClldría criu-rio di fe-rente. La Quinta Sala dijo:

El I"Oll("('pIO d{~LI "resolución favorable". a 'lile se refiere 1<1 frac-


l"Í1')t\ \'11 dd ;lI'línl1o \(i{l del etHligo FisG11 ele la Federación. rlebe
1'1l11'1I1krSI' t-u cl st'l\lido tle (Ill(" dicha resolución pOI" sí sola y
sin St'l' t'01llp;lratla ("01\ alguna otra favorezca al causant.e. por
11) t¡llt' tUI ll1lCtlt: ¡'IIllSitlcrarst: 'lIle llene esa condición la resolu-
("il'JI} c¡Llt: illlpong;¡ !lila sanción o 11it~ 1111 crédito fiscal de derer-
min;u!;¡ nlalltÚ¡, POHlllt' existe 1:1 posibilidad de que en resolución
posterior St' .unucnteu una u otra.'!

La Cu.u-ru Sala e-xpresó:

l.a ["r;ln'jl'm \'11 dl:1 articulo WO del Código Fiscal de la Federa-


dl')l1 , tlt'hc illt('rpn~l;lr~t~ t:1I sentido de que es la propia Secreta-
rí;1 tic ll.u-icnd.r la qllt: de he determinar si una decisión adminis-
lr;¡ti\'a es Iavorahh- a 1111 p.u-ticular, teniendo en cuenta (11H~ 1<1

1" ,\11. ~ ];"', el'.


11 ¡Ilid" d .. l\1l1id;u! nú¡u. ~~:í!í/14, promovido por Germana Camareua
'·d,1. 11;' n<ll'!l;1.
252 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

resolución correcta sea mas gravosa para los intereses del par-
ticular, de manera tal que por decisión favorable del particular
no debe entenderse exclusivamente aquella que no imponga
grav;¡men sino como ya se ha expresarlo: una resolución administra-
tiva es favora ble a un particular, cuando la Secretaría estima que
la correcta es mas gravosa para aquél, que la <:jIlC en el momento
existe.F

l~ Juicio de nulidad núm. ~299/44, promovido por Nemesio Ruiz y


Hermanos.
CAPÍTULO XIV

DE LAS PRUEBAS

SUMARIO: 1. Introducción. 2. Facultades de los magistrados


instructores. 3. Planteamiento de cuestiones técnicas. 4. Re-
cepción de las pruebas. 5. Carga de la prueba. 6. Valorí-
zaci6n de las pruebas. 7. Pruebas supervenientes.

L INTRODUCC1ÓN

El legislador establece como regla general en los juicios de


lo contencioso de anulación que serán admisibles toda clase
de pruebas, excepto la de confesión de las autoridades mediante
absolución de posiciones.'
De la anterior regla se desprende: a) Que serán admisibles
toda clase de pruebas, y b) Que no es admisible la de confe-
sión de las autoridades mediante absolución de posiciones.
Sin embargo, cuando el .demandante tuvo que agotar un
recurso administrativo y ofreció las pruebas que estimó idó-
neas para demostrar la ilegalidad del acto recurrido, ya no
puede ofrecer nuevas pruebas al acudir ,,1 juicio de nulidad en
virtud de que la Sala Regional examinará el acto impugnado
COn los mismos elementos que tuvo a su alcance la autoridad
que resolvió tal medio de defensa y pruebas aportadas, ya que
de admitir nuevas pruebas, salvo las supervenientes, dejaría en
estado de indefensión a la autoridad demandada que no tuvo
oportunidad de valorarlas y decidir respecto a su alcance.
Sin embargo, "el magistrado instructor podrá acordar la
exhibición de cualquier documento que tenga relación con los
hechos controvertidos o para ordenar la práctica de cualquier
diligencia", 2 pero no olvidar que ésta es una facultad discre-
1 Art. 230, primer párrafo, cs.
2 Art. 230, tercer párrafo, CF.
253
254 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

cional sólo en tratándose de pruebas documentales y si él estima


necesario el desahogar una prueba pericial que la actora o la
demandada no ofrecen, por considerar que la solución del pro-
blema se encuentra en la realización de dicha prueba, si la
decreta es para mejor proveer, esto es, para tener un mejor co-
nocimiento del problema que estima no se lo dan las pruebas
aportadas por las partes.
El principal problema que se presenta es cuando e! particu-
lar cstá obligado a ofrecer pruebas y cuando ha perdido ese
derecho.
Cuando se tiene la obligación de agotar un recurso admi-
nistrativo debe elrecurrente ofrecer las pruebas que demuestren
que le asiste el derecho, mismas quc se revisarán en e! juicio dc
nulidad si se considera que no se les otorgó e! valor que ellas
tienen o bien que se omitieron tomar en cuenta al resolverse
tal medio de defensa.
El particular que plantea a la autoridad un problema para
que se le confirme la opinión que sc haya formulado sobre el
mismo, omite ofrecer prueba alguna no percatándose quc la
solución se encuentra en una prueba pericial que no ofrece.
La autoridad, sin recurrir a ella o recurriendo a ella, resuelve
en forma adversa al interesado. Si contra tal acto dcbc acudir
directamente al juicio de nulidad debe de ofrecer y desahogar
la prueba pericial, que lo más seguro es que intervenga un pe-
rito tercero en discordia. Si la solución se encontraba en docu-
mentación que no se acompañó con la petición, la cual no le
fue requerida por la autoridad que la resolvió, está en su dere-
cho de aportarla en el medio de defensa que debe de agotar.
El tercer párrafo del artículo 46 de! Código Fiscal de la
Federación Des dice que "se tendrán por consentidos los he-
chos consignados en las actas a que.se refiere el párrafo ante-
rior, si antes del cierre del acta final el contribuyente no pre-
senta los documentos) libros o registros de referencia o no señala
lugar en que se encuentren, siempre que éste sea el domicilio
fiscal o el lugar autorizado para llevar su contabilidad"."

a Hasta el 31 de diciembre de 1989) este párrafo Jo recogía el ar-


título 54 del CF hoy 46. fracción IV y el artículo 84 del CF vigente hasta
el 31 de diciembre de 1982.
DE LAS PRUEBAS 255

Del contenido de lo transcrito algunas Salas Regionales y la


Superior del Tribunal Fiscal de la Federación han sostenido
la tesis de que al emitirse la resolución con hase en los hechos
asentados en el acta final y no ofrecerse las pruebas documen-
tales idóneas para demostrar que no son ciertos los hechos, ha
precluido el derecho de ofrecerlas en el recurso administrativo
o juicio de nulidad.
La Sala Superior, en la Revisi6n núm. 40/80, resolvió al
respecto:

INCONFORMIDAD EN CONTRA DE ACTAS. PRECLUSIÓN DEL DERECHO


Según 10 dispone el artículo 84, fracción VIII,
PAR..... HACERLA VALER.
del Código Fiscal de la Federación (1966), los causantes están en
aptitud de inconformarse en contra de los hechos asentados en el
acta de auditoría, dentro de los plazos señalados en dicho precepto,
por lo que si no se ejercita dicho derecho y no se ofrecen pruebas
para acreditar su inconformidad, el causante pierde por preclusión
tal derecho y, en consecuencia, las probanzas no aportadas en di-
cha oportunidad no pueden ser ofrecidas en ninguna instancia pos.
tetior.s

Sin embargo, los Tribunales Colegiados en Materia Admi-


nistrativa del Primer Circuito han rechazado lo anterior, así
como la mayaria de las Salas Regionales, sosteniendo:

AcTAS DE VISITA DOMICILIARIA, LA INCONFORMIDAD CONTRA LAS, NO


CONSTITUYE PROPIAMENTE UN RECURSO LEGAL. La Fracción VIII del
artículo 84 del Código Fiscal de la Federación permite al visitado
inconfonnarse con los hechos asentados en las actas, expresando, en
el plazo de 20 días, las razones que tenga, y ofreciendo las pruebas
pertinentes, pues si no lo hace perderá el derecho para ello y se le
tendrá por conforme con aquellos hechos. Es decir, la ley permite
al interesado disentir, contradecir, objetar la prueba oficial de su
situación fiscal. Entonces, tal derecho no constituye recurso alguno;
que debiera, desde luego decidirse. Ninguna respuesta O resolución
inmediata e independiente, requiere, una simple manifestación c;l~
inconformidad con los hechos asentados en las actas. En efecto; '"las
actas de visita, si bien pueden acreditar, en principio, los hechos
'l:l omisiones que encuentren los inspectores, no constituyen resolu-
ciones en si mismas, porque éstas deberán ser remitidas dentro del

.. Visible en la Revista del Tribunal Fiscal de la Federación de sep-


tiembre de 1990, p. 15.
256 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

término de 5 años que la le)' establece para tal efecto, debiéndose


tomar en cuenta en esa ocasión tanto las observaciones de los ins-
pectores, como los motivos de inconformidad aducidos oportuna-
mente por el partlcular.e

De lo hasta aquí expuesto surgen las siguientes dudas: <las


Salas del Tribunal Fiscal deben de juzgar la resolución im-
pugnada sólo conforme a las prueba, aportadas?; ¿la prueba
no juzgada en la fase administrativa debe ser apreciada por la,
Salas o debe regresar el asunto ante la autoridad demandada
para que la tome en cuenta y resuelva conforme a derecho?
La Suprema Corte de Justicia ha sustentado el criterio de
que en los términos del articulo 230 antes 214, del Código Fis-
cal, se desprende que las Salas del Tribunal Fiscal de la Fede-
ración tienen la alta misión de investigar la verdad acerca de
las reales obligaciones que a los contribuyentes ligan ron el
fisco federal, y que dichas Salas gozan de las más amplias fa-
cultades en cuanto a aportación y estimación de pruebas. En
consecuencia, dicho Tribunal no puede alegar que en su sen-
tencia sólo debe tomar en consideración los elementos de prueba
aportados ante la autoridad administrativa, ya que no es un
simple revisor de las disposiciones dictadas por dicha autoridad,
sino que está capacitado para recibir toda clase de pruebas y
aún para investigar, sin moción de parte, la existencia de ele-
mentos probatorios que tengan relación con los puntos .con-
trovertidos,"
La tesis anterior se considera errónea, ya que se pretende
que la Sala supla la deficiencia de las partes y, además, con
ella se viola lo dispuesto per el artículo 230 del Código Fiscal
de la Federación.
Si al dictar su resolución la autoridad administrativa tiene
en su poder los elementos que puedan ilustrarla al respecto
y no realiza el estudio correspondiente, cabe concluir que es
ilegal la resolución; pero como el interesado tiene la posibilidad

!I Sentencia dictada en el Amparo en revisión 1085/81, por el Segun-


do Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito,
visible en el Informe rendido a la Suprema Corte de Justicia por su Pre-
sidente, al terminar el año de 1981. Tercera Parte, p. 79.
6 Tesis visible en la p. 593 del Tomo LXIII del Semanario Judicial

de la Federación. Actor: United Sugar Companies, S. A.


DE LAS PRUEBAS 257

de que las pruebas rendidas sean estudiadas por el Tribunal


Fiscal, sin que por ello se contravengan o violen las reglas del
procedimiento que rigen al contencioso de nulidad, ni se des-
conoce la existencia de la jurisprudencia que sobre el particular
tiene establecido el pleno del Tribunal, en el sentido de que
cuando se declaren procedentes las violaciones del procedimien-
to, las Salas deben abstenerse de estudiar el fondo del asunto,
limitándose a ordenar la reposición del procedimiento por la
autoridad administrativa, se estima que no se viola el artículo
230 del Código Fiscal de la Federación al hacerse el estudio de
las pruebas por el propio Tribunal, en virtud de las dos siguien-
tes razones: primera, porque no hay impedimento legal para
que el Tribunal pueda hacer el análisis en lugar de la autori-
dad administrativa, ya que ésta no cumplió oportuna y debida-
mente la misión que le está encomendada y, segunda, por razo-
nes de economía del procedimiento.'1
Sin embargo, tratándose de pruehas presentadas por el de-
maridante ante la autoridad administrativa y no tomadas en
cuenta por ésta, la Sala Administrativa de la Suprema Corte
de Justicia sostuvo:

Ahora bien, como en la contestación a la demanda de nulidad la


.precitada astoridad hacendaria reconoció expresamente que en la re-
solución impugnada no estudió la documentación aportada por la
causante, cabe concluir que en tales condiciones la Sexta Sala Re-
gional Metropolitana del Tribunal Fiscal de la Federación al esti-
mar fundado el concepto de violación alegado por la actora, debió
declarar la nulidad lisa y llana de la resolución recurrida y no re-
solver como lo hizo en el sentido de declarar la nulidad de la alu-
dida resolución para efectos de que u . . . se emita una nueva resolu-
ción en donde se tomen en cuenta los documentos aportados por la
actora con fecha 6 de julio de 1977, según recibo 1102, del Depar-
tamento de Revisión de Personas Físicas, que obra en autos...",
toda vez que en la especie se está en presencia de una violación
de fondo y no de procedimiento.e

7 Criterio sustentado en el Juicio de Nulidad núm. 5679/942, pro-


movido por Resinera de Sayula, S. A.
ti Sentencia dictada por la Sala Administrativa de la Suprema Corte
de Justicia en el Amparo-directo 3600/80, con fecha 2 de febrero de 1983.
258 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

-2. FACULTADES DE LOS MAGISTRADOS INSTRUCTORES

Conforme al último párrafo del artículo 230 "El magis-


trado instructor podrá acordar la exhibieión de cualquier docu-
mento que tenga relación con los hechos controvertidos o para
ordenar la práctica de cualquier diligencia." De la lectura de
este párrafo, surgen las siguientes dudas:
¿Es potestativa la faeultad que se otorga a los magistrados
instructores?; ¿hay obligación del magistrado instructor para
recabar una prueba propuesta?; ¿pueden los magistrados ins-
tructores ordenar quc se les presenten los libros de contabilidad
y documentación con ellos relacionados?
Respecto a la primera duda ya hemos señalado al inicio
de este capítulo que el último párrafo del artículo 230 otorga
a los magistrados instructores una facultad potestativa para la
exhibición de documentos y práctica de diligencias relacionada
con los puntos controvertidos en los juicios, por lo que la falta
de uso de esa facultad no puede ser fuente de violación de ga-
rantías individuales,"
Tocante a la segunda duda, el magistrado instructor puede
acordar la presentación de cualquier documento que tenga re-
lación con los hechos; que esté en poder sea del demandante
o del demandado.
Tratándose de pruebas que obren en poder de las autorida-
des demandadas, dentro del plazo de cuarenta y cinco días que
tiene la actora para elaborar y presentar su demanda debe de
solicitar por escrito a dichas autoridades la entrega de copias
certificadas, a su costa, de la documentación que obra en po-
der de ellas; si éstas no cumplieran con esa obligación, la actora
asi lo señalará en su demanda acompañando la copia sellada
por la Oficialía de Partes de aquéllas de su escrito ante ellas
presentado, solicitando al magistrado instructor para que al co-
rrerles traslado de la demanda las requiera, con el apercibimien-
to de ley, para que al producir su contestación las prescntcn. 1 ()

9 Criterio visible en la p. 844 del Tomo LXXVI del Semanario Judi-


cial de la Federación.
10 Art. 233, primer párrafo, CF.
DE LAS PRUEBAS 259

"Cuando sin causa justificada la autoridad demandada no


expida las copias de los documentos ofrecidos por el deman-
dante para probar los hechos imputados a aquella y siempre
que los documentos solicitados hubieren sido identificados con
toda precisión tanto en sus características como en su contenido,
se presumirán ciertos los hechos que pretenda probar con esos
documentos." 11
Examinando la tercera de las dudas, frente a la obligación
que tienen los contribuyentes de conservar sus libros de conta-
bilidad en sus negocios, se concluye que si se solicita por el
magistrado instructor mandar practicar el examen o compulsa
de determinados libros o documentos, y esta autoridad tiene
por no rendida la prueba por la circunstancia de que el intere-
sado no presentó materialmente dichos libros o documentos,
debe estimarse: que tal apreciación no es correcta; lo sería si la
prueba hubiera sido ofrecida en calidad de documental privada,
caso en el cual sí debe de rendirse materialmente la misma.
Por lo demás, si los libros ofrecidos como prueba son de una
empresa. debe también de atenderse a lo prevenido en los ar-
tículos 44 y 45 del Código de Comercio que prohiben que ellos
sean retirados del establecimiento en que se encuentran, lo cual
también establece el artículo 27 en su antepenúltimo párrafo,
del Código Fiscal, para concluir que la exigencia del Tribunal,
relativa a la presentación material de los libros, es indebida ya
que no podría conculcar con el propósito de la ley."
Al establecerse que el magistrado instructor puede ordenar
la práctica de cualquier diligencia, ¿significa que puede orde-
nar el desahogo de una prueba pericial no ofrecida al agotarse
un recurso administrativo pero que para un cabal conocimien-
to del problema planteado por la actora juzga indispensable?
En el Juicio de nulidad núm. 9251/76, promovido por
Abastecedora Eléctrica de Córdoba, S. A. de C. V., ésta ofre-
ció en el Capitulo de Pruebas la pericial de contador "si la
Sala de ese H. Tribunal que conocerá de esta demanda lo con-
siderara pertinente para mayor claridad de lo expuesto en el
punto G del Capítulo de Derecho de esta demanda por esti-
11. Art. 233, segundo párrafo, CF.
1,2 Tesis visible en la p. 960 del Tomo LXIII del Semanario Judi-
cial de la Federación. Actor: Venancia S.
260 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

marse un problema técnico contable", y la Primera Sala, en su


acuerdo de admisión de la demanda acordó, al respecto, "Por
cuanto a la pericial prevéngase a la actora para que en e! tér-
mino de cinco días y con fundamento en el artículo 146 del
Código Federal de Procedimientos Civiles designe perito de su
parte y formule e! cuestionario sobre e! que versará dicha pro-
banza ... ", a lo cual se opuso la autoridad demandada al produ-
cir su contestación alegando que de conformidad con lo pre-
ceptuado por los artículos 214 y 219 -hoy 230 de! Código
Fiscal y 78 de la Ley de Amparo-- '" del Código Fiscal de la
Federación, dicha prueba no fue ofrecida ante la autoridad
administrativa en el recurso al que recayó la resolución impug-
nada. citando a su favor el siguiente fallo de la Sala Adminis-
trativa de la Suprema Corte de Justicia, dictado en la Revisión
Fiscal 291 /954 de 20 de julio de 1955, que textualmente díce:

PRI'i":B:\S, (T,\I.ES IIElU':S AU:IollTlRSF EN l. ..... "ASE eoNTENCIOSA. mct,


El Tribunal Fiscal no puede recl-
rR()C,F.m\HF.NTIO .....nuINIsTATIVO.
hir tilla prueba si no se ofreció ni rindió en la fase oficiosa del pro.
ccdimiento, sin que pueda aducir la Sala correspondiente, para
admitirla el hecho de que se trata de una cuestión de carácter abso-
lutamente técnico, si no la exigió de oficio la repetida Sala, en los
términos del segundo párrafo del artículo 1~18 del Código Trihutario
y s¡ la relacionada prueba se desahogó ante la Sala por haberla
ofrecida la parte actora.
Lo anterior significa que por no haberse rendido en la fase ofi-
ciosa del procedimiento ni caber en el caso de excepción previsto
por el segundo párrafo del precepto mencionado, la prueba de que
$(' hnhla no debió ser admitida en la Iase contenciosa del procedi-

miento, de conformidad con la primera parte dí' los artículos 198


y 200, fracción VII del Código Fiscal de la Federnclón.r-

Pero la prueba no la ofreció la demandante sino quc sólo


la sugirió con el objeto de que si el entonces magistrado serna-
nCTO 10 considerara indispensable de oficio la decretara él, para
mejor entender el problema técnico contable que se había ex-
puesto en el c-erito de demanda, lo que sucedió al estimarla
pertinente para una mejor solución del prohh-ma.

1;\ El contenido del arth-ulo 219 se suprimió del vigente c«.


H Visible en la p. 386 del Bolct¡n de Información judicial de la
sep.:, correspondicut.. al 11\('" de agosto de \955.
DE LAS PRUEBAS 261

3. PLA~TEAMIENTO DE CUESTIONES TÉCNICAS

El articulo 231 del Código Fiscal señala las reglas conforme


a las cuales se desahogará una prueha pericial cuando se plan-
tean cuestiones técnicas, que son:

a) En el auto que admita la contestación de la demanda


o de su ampliación se requerirá a las partes para que dentro
del plazo de diez días presenten a sus peritos, a fin de que de-
muestren que satisfacen los requisitos legales -si la prueba
pericial a desahogarse es de contadores, deben los peritos con-
tadores presentar su cédula de profesiones que los acredita
como contadores públicos y por ende para ejercer esta profe-
sión-, acepten el cargo y protesten producirse con veracidad;
apercibidos de que si no lo hacen sin justa causa, o la persona
propuesta no acepta el cargo o no reúne los requisitos legales,
sólo se considerará el peritaje de quien haya satisfecho el re-
querimiento, es decir, puede en esta instancia o momento haber
sustitución de perito por alguna o ambas partes.
b) Si el magistrado instructor considera que él debe pre-
sidir la diligencia y lo permita la naturaleza de ésta, señalará
día y hora para el desahogo de la prueba, pudiendo pedir a los
peritos tedas las aclaraciones que estime pertinentes y exigir-
les la práctica de nuevas diligencias.
e) El magistrado instructor otorgará a los peritos un plazo
mínimo de quince días para que rindan su peritaje, con el aper-
cibimiento a las partes de que sólo se tomará en cuenta el dic-
tamen rendido dentro del plazo concedido.
d) Por una sola vez y por causa que deberá justificar el
magistrado instructor y antes de que venza el plazo concedido,.
las partes podrán solicitar la sustitución de peritos, señalando
el nombre y domicilio de la nueva persona propuesta.

Se expresa en la parte final de la fracción IV del numeral


que se analiza que "La parte que haya sustituido a su perito
conforme a la fracción 1, ya no podrá hacerlo en el caso pre-
visto en la fracción III de este precepto", cuando lo que se
quiso decir es que la parte que haya sustituido a su perito con-
262 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

forme a la fracción 1 ya no tiene derecho a nueva sustitución


en los términos de esta fracción IV.
e) En el caso en que haya discrepancias entre los dictá-
menes que emitan los peritos de las partes, la Sala Regional
-no el magistrado instructor- nombrará un perito tercero en..
trc los que ella tenga adscritos y sólo en el caso de que no hu-
biere perito en la ciencia o arte sobre el cual versa el peritaje,
la Sala designará bajo su responsabilidad a la persona que deba
rendir dicho dictamen y las partes cubrirán sus honorarios, lo
cual sucederá también cuando haya lugar a designar un perito
valuador cuyo nombramiento deberá recaer en una institución
bancaria.
Se cor sidera que el pago de los honorarios del perito ter-
cero pug"la con la garantía de seguridad jurídica que recoge el
segundo párrafo del artículo 17 constitucional, de que el ser-
vicio de los tribunales "será gratuito, quedando en consecuencia
prohibidas las costas judiciales", que aun cuando esto significa
que la parte que pierde el litigio no debe de pagar el costó
del servicio de impartición de justicia, sin embargo, los honora-
rios del perito tercero puede hacer nugatcrio el fallo en favor
del demandante por el monto de lo que éste está impugnando,
si no es que lo coloca en peor situación de la que ya lo ha
colocado el acto que está en litigio.
Las Salas del Tribunal Fiscal de la Federación resolvieron,
en el pasado, que el perito tercero no puede ser empleado de
alguna de las partes, pues es lógico suponer que de serlo el dic-
tamen resulte parcial. El problema surgió durante la vigencia
del Código Fiscal de la Federación de 30 de diciembre de 1938,
en que el perito tercero era desconocido por la parte actora
pero no por las Salas del Tribunal Fiscal ni por la autoridad
demandada, en virtud de que sus honorarios eran cubiertos por
la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Para subsanar lo anterior y considerándose como una obli-
gación de las partes el cubrir los honorarios del perito tercero,
se estableció en el artículo 170 del Código Fiscal que entró cn
vigor el l" de abril de 1967 v cuvo Título Cuarto, "Procedi-
miento Contencioso", se derogó a partir del 1'·' de abril de 1983,
que los honorarios relativos serán pagados por las partes; obli-
gación ésta que no recoge el vigente Código Fiscal sino cxclu-
DE I..AS PRUEBAS 263

sivarnente en el caso de que no hubiere perito adscrito en la


ciencia o arte sobre el cual verse el dictamen.
Por último, el perito tercero designado por la Sala Regional
puede ser recusado por las partes cuando esté en alguno de los
casos de impedimento a que se refiere el artículo 204 del ci-
tado Código," lo cual "se promoverá ante el magistrado ins-
tructor, dentro de los seis dias siguientes a la fecha en que surta
efectos la notificación del acuerdo por el que se le designe";
quien solicitará al perito recusado que rinde un informe dentro
de los tres días siguientes y a falta del informe se presumirá
cierto. el impedimento o si se encuentra fundada la recusación
la Sala Regional designará nuevo perito tercero.

4. RECEPCIÓN DE PRUEBAS

Tratándose de la prueba testimonial, rara de presentarse


en el juicio de nulidad, se requerirá al oferente para que pre-
sente a los testigos y si éste manifiesta que no está en posibilida-
des de presentarlos, el magistrado instructor los citará para
que comparezcan el día y hora que al efecto señale. De lo que
manifiesten los testigos se levantará acta pormenorizada, pu-
diendo el magistrado instructor formularles a los testigos las
preguntas que estén en relación directa con los hechos contro-
vereidos o persigan la aclaración de cualquier respuesta. "Las
autoridades rendirán testimonio por escrito"/fl pues no olvidar
que está prohibida la confesión de las autoridades mediante
absolución de posiciones.
Cuando los testigos no radiquen en la ciudad en que tiene
su sede la Sala Regional, el magistrado instructor puede solicitar
el auxilio de la Sala Regional que se localiza en el municipio
en que residen aquéllos o bien del Juzgado de Distrito que se
encuentre en la misma ciudad en que viven los testigos o que
corresponda al domicilio de éstos.

Si en alguna forma la Sala Fiscal estimaba como no idónea o inefi-


caz la prueba testimonial ofrecida y admitida en el juicio, debió

1.5 Art. 255, CF.


16 Art. 232 del CF.
264 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

hacerlo en la sentencia atendiendo a su resultado frente al acta de


visita que también ofreció como prueba la actora, pero de ninguna
manera debió negarse a tener como prueba la que fue admitida y
se mandó desahogar.t"
Es de recordarse que los interrogatorios que deberán res-
ponder los testigos no tendrá que acompañarse con el escrito
de demanda, sino hasta el momento de la celebración de la dili-
gencia, salvo que dichas personas residan fuera de la sede de
la Sala Regional, para enviarse junto con el exhorto a la Sala
Regional o al Juzgado de Distrito que auxiliará en su desahogo.
Respecto a las pruebas documentales que ofrezca el deman-
dante y que obren en poder de la autoridad demandada o de
otra ajena al juicio, aquélla tiene la obligación de expedir las
copias autógrafas o certificados que se le soliciten y si se nie-
ga a expedirlas aquél deberá demostrar en su escrito de deman-
da que oportunamente solicitó a la demandada los documentos
que ofrece como prueba, acompañando la copia sellada de la
Oficialía de Partes de la autoridad a quien se hizo la petición,
previo pago de los derechos correspondientes, para que ei
magistrado instructor al admitir la demanda y acordar correr
traslado de ella a la demanda la requiera para que al produ-
cir su contestación envíe lo que se ha negado a expedir, aper-
cibida que de no hacerlo se presumirán ciertos los hechos que
se pretenda probar con esos documentos."
Si esos documentos obran en poder de una autoridad que no
es parte en el juicio y a quien se le ha solicitado por escrito la
expedición de ellos a costa del solicitante, el magistrado instrue-
lar la requerirá para que expida los documentos que le ha soli-
citado la parte actora, apercibiéndola de que de no acatar el
acuerdo se le impondrá una multa equivalente al salario mí-
nimo general de la zona económica del Distrito Federal, ele-
vado al trimestre."
Pero cuando las copias de los documentos que se soliciten
110 puedan proporcionarse en la práctica administrativa nor-
mal, -va por la autoridad demandada o autoridad ajena al jui-
1: Sentencia del Primer Tribunal Colegiado en Materia Administra-
tiva del Primer Circuito, visible en el Informe de la Suprema Corte de
jusrir-ia, Tercera Parte, 1976, p. 84.
I ~ Ar t. 2:n. primero y segundo párrafos, e ....
.\n. 21~, tercer párrafo, es
DE LAS PRUEBAS 265

cio, éstas "podrán solicitar un plazo adicional para hacer las


diligencias extraordinarias que el caso amerite y si al cabo de
éstas no se localizan, el magistrado instructor podrá considerar
que se está en presencia de omisión por causa justificada" /w

5. CARCA DE LA PRUEBA

En el Título Cuarto "Procedimiento Contencioso" del Có-


digo Fiscal de la Federación de 1966, que entró en vigor el
1" oc ahril de 1967, contenía en su artículo 202 la siguiente
regla: "Se presumirán válidos los actos y resoluciones de la auto-
ridad administrativa no impugnados de manera expresa en -la
demanda, o aquellos respecto de los cuales, aunque impugnados,
no se allegaren elementos de prueba bastantes para acreditar
su ilegalidad." De acuerdo con esta disposición, todo lo que no
t't' impugne de una resolución o aunque impugnado no se alle-
garcn pruebas para demostrar su ilegalidad se entiende que lo
impugnado tiene validez.
El vigente Código Fiscal ya no recoge esta regla pero en el
tercero y cuarto párrafos del artículo 144 de este mismo ordc-
namiento se nos dice que cuando en los medios de defensa
-reCl1r~o administrativo o juicio de nulidad- sólo se impug-
nen algunos de los créditos determinados en la resolución cuya
ejecución fuc suspendida, se pagarán los créditos no impugna-
dos, y si se controvierten únicamente determinados conceptos
de la resolución, el particular pagará la parte consentida del
crédito mediante declaración complementaria y garantizará la
parte controvertida.
Cuando el particular funda su demanda en hechos negati-
V~ que no encierran una afirmación, ¿quién tiene la carga de
la prucba?
¿A quién corresponde la carga de la prueba en las infrac-
ciones que se niegan?
¿La autoridad administrativa está obligada a solicitar
pruebas?
¿Cuándo hay presunción de legalidad?

e» Art. 233, cuarto párrafo, cs.


266 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

Si el actor funda su demanda en hechos negativos quc no


encierran una afirmación -uno es cierto que fui requerido para
presentar mi declaración que en forma extemporánea pero es-
pontánea presenté"- y que no está obligado a probar por im-
posibilidad práctica, corresponde la carga de la prueba a la
autoridad que sostiene lo contrario presentando el acta de re-
querimiento con fecha anterior a la presentación de la dccla-
ración."
Sólo cuando la negativa encierra una afirmación la carga
de la prueba corresponde a la actora -"no es cierto que no
haya presentado la declaración cuya omisión se me sanciona":
la negativa contiene la afirmación de que se presentó la decla-
ración, debe pues el sancionado exhibir la copia sellada-.
Cuando el actor niega en forma categórica haber cometido
una infracción que le atribuyen las autoridades fiscales, corres-
ponde a dichas autoridades probar, mediante pruebas adecua-
das, la existencia de la infracción de que se trata, puesto que
es un principio consagrado en nuestro derecho positivo que el
que afirma está obligado a probar y no quien niega. Toca pues
a las autoridades comprobar que efectivamente se ha cometido
la infracción y el medio eficaz para probar tal imputación, es
exhibir ante la Sala las pruebas que demuestran la comisión
de las irregularidades que dieron origen a la violación de un
ordenamiento tributario.
En ocasiones, ante la oposición de las autoridades deman-
dadas para que se admita una prueba que la parte actora tuvo
oportunidad de ofrecer en la fase administrativa, la propia
parte aclara sostiene que la carga de la prueba la tienen aqué-
llas, ya que es su obligación el recabar las pruebas que demues-
tren lo que sostiene la resolución.
Sobre lo anterior, se expresa que no es exacta la aseveración
de que las autoridades administrativas tengan la obligación de
solicitar, para mejor proveer, las pruebas que justifiquen la pro-
cedencia de la acción intentada con motivo de las inconforrni-
dades que ante ellas se hacen valer, porque eso, además de que
equivaldría a suplir la deficiencia de las partes, pugna con el
articulo 234, fracción 1 del Código Fiscal de la Federación,

;21. Resolución del Tribunal en Pleno de 12 de mayo de 1941.


DE LAS PRUEBAS 267

que deja la carga de la prueba a los propios contribuyentes,


al establecer que se presumirá la validez de los actos que aunque
impugnados no se allegaren las pruebas necesarias."
Por último, tenemos que las resoluciones emitida. por la
autoridad administrativa gozan de la presunción de legalidad,
por lo que si la parte actora no allega pruebas eficaces ante el
Tribunal Fiscal para destruir dicha presunción, éste está obli-
gado a reconocer su legalidad, en los términos del citado ar-
tículo 234.

PRUEBA. CUANTO TIENE L-\ CARGA EL ACTOR. Si el particular pre-


tende que el procedimiento que utilizaron los auditores para deter-
minar la omisión de ingresos, y que consignaron en el acta respec-
tiva, no es el adecuado, legal o contablemente, corresponde. a él
acreditar su pretensión, ya sea mediante los elementos de prueba
idóneos y/o los razonamientos jurídicos adecuados, según lo pre-
visto por el artículo 220 del C6digo Fiscal; ya que las resoluciones
fiscales tienen a su favor las presunciones de certeza y validez, mis-
mas que no quedan destruidas por una simple negativa, sino que
es necesario que se desvirtúen de manera Iehaciente.w

PRUl-:HA. CUANDO CORRESPONDE LA CARGA DE I.A MISMA A LA AUTO·


RmAD FISCAL y CUANDO AL CAUSANTE. La situaci6n de un causante
frente a las afirmaciones de la autoridad fiscal difiere de cuando
esas aseveraciones se hacen sin base alguna o cuando se hacen con
base en datos asentados en un acta levantada de conformidad con los
preceptos legales aplicables. En el primer caso la negativa por par-
te del causante traslada la carga de la prueba a la autoridad;
en el segundo, habiéndosele dado a conocer al contribuyente los
hechos asentados en el acta, será él quien tenga la carga de la prue-
ba para desvirtuar tales hechos. Si bien es cierto que los hechos
"asentados en el acta no implican su veracidad absoluta, puesto que
admiten prueba en contrario, también 10 es que si esta prueba no
se aporta o no es idónea, deberá estarse a la presunción de legali-
dad de tales elementos.t-

-~ Juicio de Nulidad 1962/52, promovido por Hilados Guadalaja-


ra, S. A.
~ Revisión 739/79, sesión del 2 de julio de 1980, visible en la Hoja
Informativa del mes de julio de 1980, de la Sala Superior del Tribunal
Fiscal de la Federación.
~4 Revisión 1729/81, visible en la Revista. del Tribunal Fiscal de la
Federación de septiembre de 1982, p. 124.
268 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

6. VALORIZACIÓN DE LAS PRUEBAS

El Código Fiscal de la Federación establece, como regla


general, en su articulo 234, que la valorización de las pruebas
se hará de acuerdo con las siguientes dispesiciones:

a) Harán prueba plena la confesión expresa de las partes.


Cuando el contribuyente ha reconocido expresamente ante la
autoridad haber incurrido en las omisiones que en actas par-
ciales o final señalan los visitadores, ello hará prueba plena en
su contra, salvo que al emitirse la resolución determinando
en cantidad liquida los créditos derivados de dichas omisiones
recapacite y considere que inicialmente consideraba que efecti-
vamente había aplicado erróneamente la ley, pero que ahora,
frente al acto definitivo, repara que él no aplicó mal la ley sino
que fueron los visitadores que con lo asentado en aquellas ac-
tas lo hicieron incurrir, en esos momentos, en una interpreta-
ción errónea de la ley, o bien, no ataca el fondo de la reso-
lución -en el que le asiste toda la razón a la autoridad y así lo
ha admitido expresamente- sino que la considera ilegal por
violaciones a las formalidades esenciales del procedimiento: al
presentarse los visitadores no levantaron el acta de inicio de la
visita, o si la levantaron, omitieron identificarse fehacientemen-
te o bien no firmó tal acta ningún testigo.
b) Harán prueba plena las presunciones legales que no
admitan prueba en contrario. Cuando el particular informa a
los visitadores que sólo lleva la cuenta bancaria que les ha
dado a conocer y éstos, con motivo de la revisión de su conta-
bilidad reparan en que emplea otra cuenta bancaria que les
ocultó y así se hace constar en acta parcial y final, se está ante
una presunción legal que no admite prueba en contrario, de
que dicha persona maneja los ingresos y gastos con dos cuentas
bancarias.
Al contribuyente que se le encuentra por los visitadores fis-
cales dos juegos de libros de contabilidad, hacen prueba plena
en su perjuicio de que ha ocultado al fisco lo que está asen-
tado en los libros no autorizados.
e) Harán prueba plena los hechos afirmados por autoridad
en documentos públicos. Hay presunción de validez de los he-
DE LAS PRUEBAS 269

chos asentados en documentos públicos por las autoridades, sal-


vo prueba en contrario.
Las resoluciones determinando créditos fiscales se apoyan
en hechos quc se asientan en ellos, por lo que el demandante
debe de ofrecer las pruebas idóneas que destruyan la presun-
ción de validez de que ellos gozan. Ya hemos visto, en las pri-
meras páginas de este capítulo el criterio de las autoridades
fiscales respecto a la presunción de validez de que gozan las
actas finales, hoy la "última acta parcial", pretendiendo que si
el vitado no rebatió con pruebas documentales o técnicas los
hechos asentados en tales actas, la presunción de validez se vuel-
ve cierta y no es ya impugnable a través de prueba alguna.
d) Pero si los documentos públicos "contienen declaracio-
nes de verdad o manifestaciones de hechos de particulares, los
documentos sólo prueban plenamente que ante la autoridad
que los expidió se hicieron tales declaraciones o manifestacio-
nes, pero no prueban la verdad de lo declarado o manifestado",
esto es, si como consecuencia del incendio en un negocio se
presentan los contadores a declarar ante el Agente del Minis-
terio Público que con motivo del incendio se quemaron los li-
bro>, lo asentado por tal funcionario prueba el dicho de los
contadores, pero no lo que por ellos manifestaron es cierto.
Hasta el 31 de diciembre de 1989, el último párrafo del
articulo 51 del Código Fiscal, expresaba:
ARTÍCULO 51.-Cuando las autoridades fiscales conozcan de terceros)
en ejercicio de las facultades de comprobación a que se refiere el
artículo 48 de este Código) hechos u omisiones que puedan entrañar
incumplimiento de las obligaciones fiscales de un contribuyente o
responsable solidario al que le estén practicando una visita domici-
liaria, darán a conocer a éste el resultado de aquella actuación, en
el acta final de la citada visita domiciliaria...

Lo asentado en actas parciales declarado por terceros, o los


resultados de las compulsas hechas con proveedores o clientes
del visitado, se hacía del conocimiento de éste para que mani-
festara lo que a su derecho conviniere, pero a partir del l ? de
enero de 1991, dicho último párrafo, nos dice ahora:
Cuando las autoridades fiscales conozcan de terceros, hechos u omi-
siones que puedan entrañar incumplimiento de las obligaciones fis-
270 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

cales de un contribuyente o responsable solidario sujeto a las facul-


tades de comprobación a que se refiere el artículo 48, le darán a
.conocer a éste el resultado de aquella actuación al dictar la reso-
lución a que se refiere el párrafo anterior.

¿Qué este nuevo párrafo no pugna con la regla que en este


inciso se está examinando? 0, en último extremo, ¿no resulta
inconstitucional al no otorgarse la garantía de audiencia que
otorga el segundo párrafo del articulo 14 constitucional?

JURISPRUDENCIA NÚM. 64 SUSTENTADA POR ESTE TRIBUNAL. VIOLA


UNA SENTENCIA DE SALA" RFGlONAL EN LA QUE SE SOSTIENE, NO
OBSTANTE HABÉRSELE CORRIDO TRASLADO AL AI'EeTADo EN FORMA
PORMENORIZADA DE LOS DATOS OBTENIDOS EN LA INVESTIGACIÓN A
TERCEROS, QUE LA AUTORIDAD SE ENCUENTRA OBLIGADA A ACREDITAR,
CON TODOS "LOS ELJ:o:MENTQS PROBATORIOS, LA EXISTENCIA DE COMPRAS
NO REGISTRADAS NI DECLARADAS. En los términos de la jurispruden-
cia núm. 64 sustentada por este Tribunal, el valor probatorio de los
datos obtenidos a través de compulsas a terceros debe establecerse
según .las circunstancias del caso, indicándose en ella que si la auto-
ridad COlTi6 traslado al afectado en forma pormenorizada de los
datos obtenidos en la investigación a terceros, la carga de la prueba
para desvirtuarlos Corre a cargo del particular; de lo que se sigue
que, si en la especie, la autoridad hizo del conocimiento del visl-
tadouna resolución de facturas, fechas o importes que amparan las
compras realizadas por él a determinadas empresas, es.os elementos
son suficientes para que el particular si no está de acuerdo con esos
hechos, pueda desvirtuarlos, correspondiéndole a él la carga de la
prueba a fin de acreditar que esas facturas no corresponden a com-
pras realizadas por él a determinados proveedores.w

e) "Tratándose de actas de comprobación de las autorida-


des administrativas, se entenderán como legalmente afirmados
los hechos que consten en las actas respectivas", siempre y cuan-
do, hay que aclarar, los testigos no sostengan lo contrario al
momento de afirmar esas actas, o bien se pruebe por el interesado
fehacientemente 10 contrario.
El notificador de una oficina receptora procedió, mediante
Acta de "Notificación de Créditos, a notificar al interesado la
resolución que determinaba a su cargo diversos créditos fisca-

25 Queja 35/83, visible en la Revista del Tribunal Fiscal 'de Ja Fede-


ración de agosto de 1985 p. 151.
2
DE LAS PRUEBAS 271

les, en el último día hábil antes de que caducaran las faculta-


des de las autoridades fiscales para determinar y notificar el
acto correspondiente, entregando solamente dicha Acta que
contenía los datos de la resolución, tales como a quien iba diri-
gida, el número del oficio que la contenía y el monto de los
créditos separados por contribuciones y multa, pero sin entregar
esta última, no percatándose que el tercero que estaba presen-
ciando la diligencia era un. Notario Público.
Al término de la diligencia y habiéndose retirado el notifi-
cador, el notario procedió a levantar acta en que precisó lo que
el contribuyente había recibido sin que apareciera la entrega
de la resolución que contenía los créditos, tal y como sí lo ha-
cía constar el Aota de Notificación de Créditos.
Al agotarse el recurso de nulidad de notificaciones, y apor-
tándose como prueba la fe de hechos del notario, el titular de la
Oficina receptora tuvo que nulificar la notificación y operó
la figura de la caducidad.
/) "El valor de las pruebas pericial y testimonial, así como
el de las demás pruebas quedará a la prudente apreciación de
la Sala."
No siempre el perito tercero viene a resolver a quién le asiste
la raz6n,pues en ocasiones los magistrados de las Salas pueden
entender mejor el problema que aquél, por lo que el resultado
de la misma queda al prudente arbitrio de estos últimos, máxi-
me que esta prueba siempre es vista por ellos con cierta reserva.

PRUEBA PERICIAL CONTABLE. Su VAWRACIÓN. El valor probatorio de


la prueba pericial contable queda al prudente arbitrio del juzga-
dor, toda vez que conforme a lo dispuesto en el artículo 221, frac-
ci6n II del C6digo Fiscal de la Federación, cuando por el enlace
de las pruebas se llegue a convicción distinta de 10 determinado
por los peritos, el juzgador puede apartarse del resultado de la prue-
ba pericial en los puntos que, aun cuando coincidentes en dos peri-
tajes, no demuestran la realidad.se

Por consiguiente, el resultado de los dictámenes periciales


no obliga a las Salas a resolver conforme a los mismos, sino

216 Revisión 612/78, visible en la Hoja Informativa de la Sala Supe-


rior del TFF de julio de 1980.
272 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

que corresponde a los señores magistrados calificar su valor y,


por lo tanto su alcance.

VALORACIÓN DE PRUEBAS. De conformidad con lo dispuesto por el


artículo 197 del Código Federal de Procedimientos Civiles de apli-
cación supletoria el Tribunal goza de la más amplia libertad para
hacer el análisis de las pruebas rendidas, para determinar el valor
de las mismas, unas enfrente a las otras y para fijar el resultado
final de dicha valuación contradictoria; por lo que si una sala de
este Tribunal valora una prueba confesional ante una de inspección
ocular concediéndole pleno valor probatorio a la de inspección ocu-
lar frente a la confesional dicha valoración se ajusta a derecho, toda
vez que el juzgador goza de la más amplia libertad para determinar
el valor que debe otorgarle a cada probanza según el caso específico
que se controvierte ante el órgano jurisdiccional. Revisión NQ 388/
83, visible en la RTF de junio de 1986.

Además, el legislador deja en libertad a la Sala para que


se aparte del valor de las pruebas cuando llega a convencerse,
por el enlace de ellas y de las presunciones formadas, de que
los hechos se desarrollaron en forma distinta; pero en este caso,
deberá fundar y motivar debidamente su sentencia, exponiendo
las razones eficaces que la llevaron a abandonar o a apartarse
de las pruebas rendidas."
Por último, es un principio general de derecho de que los
hechos notorios se prueban por sí mismos. Una negociación
que en garantía de los créditos que habia impugnado señaló
para embargo todos los bienes de la misma, desapareció con
motivo de los sismos que padeció la ciudad de México en sep"
ticmbre de 1985 sin que el administrador único se tomara la
molestia en levantar acta alguna que asentara lo anterior.
Meses después se requirió a dicha negociación, a través del
domicilio señalado para oír notificaciones en el medio de defen-
sa, para que acreditara la existencia de los bienes embargados,
a lo que se contestó: la negociación operaha en el quinto piso
del edificio marcado con el número oficial de tal calle, en cuya
planta baja existía la Oficina Federal de Hacienda que había
trabado el embargo de los bienes, misma que quedó totalmente
destruida como consecuencia del desplome de los pisos supe,

2; Art. 234, último párrafo, es,


DE LAS PRUEBAS 273

riores, Ante tal hecho notorio no se volvió a tener noticias de


las. autoridades fiscales.
Sobre la valorización de las pruebas, tenemos los siguientes
problemas:
¿Cuál es el valor de las actas parroquiales?
¿Cuál es el valor de las actas de visita?
¿Cuál es el valor de las copias simple, o fotostáticas de un
documento oficial?
¿Cuál es el valor de la prueba pericial?
¿Cuál es el valor que tiene el acta de visita que carece de
la firma del visitado?
¿Cuál es el valor de un testimonio notarial?
¿Qué valor tienen los precedentes jurisdiccionales favorables
al criterio que sostiene la parte actora?
¿Cuál es el valor de un peritaje emitido por mayoría?
¿Cuál es el valor de un documento privado?
Las actas parroquiales no constituyen por si solas pruebas
plenas de parentesco y la prueba testimonial carece de valor
cuando se encuentra aislada, sin otros documentos o indicios
que la corroboren. Por lo tanto, en el caso del acta parroquial,
se perfeccionaría la prueba si también se rindiere la testimo-
nial."
Como el acta de visita es un documento público que hace
prueba plena, se considera que deben tenerse por ciertos 1",
hechos asentados en ella, máxime cuando no ha sido impugna-
rla en forma alguna por el contribuyente. Por lo tanto, cuando
éste la firma de conformidad o cuando no se presentan prue-
bas o datos en contrario para desvirtuar su contenido, hace
prueba plena contra la parte actora.?"
Las Salas del Tribunal Fiscal no pueden otorgar valor pro-
batorio alguno a una copia simple, o a una copia fotostática
no certificada, o a una carta particular no ratificada por quien
la expedió, o a una autorización en copia simple no legalizada,
o a facturas que están redactadas en idioma que no sea el cas-
tellano, por no estar traducidas, ya que a ninguno de esos do-

2S Juicio de nulidad núm. 301/941, promovido por Enrique Vallejo


Ncyola.
:!fl Resolución del Tribunal en Pleno emitida el 6 de mayo de 1952.
274 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

curncntos se les puede otorgar efecto jurídico alguno, ni pueden


favorecer a los intereses de la parte que los aporta dada la no-
toria falta de forma de la que adolecen."
Sin embargo, la Sala Superior del Tribunal Fiscal ha sus-
tentado las siguientes tesis:
PRUEBAS EN LA FASE OFICIOSA. COPIAS FOTosTÁncAS. Cuando los
causantes pretendan acreditar la procedencia legal de las deduccio-
nes efectuadas en su declaración del Impuesto al Ingreso Global de
las Empresas, presentando como pruebas, copias fotostáticas de los
comprobantes respectivos, la autoridad no debe desecharlas por no
haberse exhibido los originales en los términos del artículo 136 del
Código Federal de Procedimientos Civiles, puesto que el mismo or-
denamiento también dispone en su artículo 207, que las copias ha-
cen fe de la existencia de los originales y que si se pone en duda
la exactitud, deberá ordenarse su cotejo con los originales de donde
se tomaron. En tal virtud, la autoridad administrativa debió haber
requerido la presentación de los originales dado que, por otra parte,
se trata de una actuación en la fase oficiosa del procedimiento ad-
ministrativo, en la cual la autoridad no está obligada a conducirse
con el formalismo propio de los procesos jurisdiccionales, sino si-
guiendo los principios que rigen dicho procedimiento, conforme a los
cuales, está facultada para actuar de oficio a fin de averiguar la
verdad material para hacer una exacta aplicación de la ley al caso
concreto y emitir una resolución que sea enteramente ajustada a las
disposiciones legales que rigen el fondo del asunto.u
DECLARACiÓN COMPLEMENTARIA. VALOR DE LA COPIA FOTOSTÁTICA
OFRECIDA COUO PRUEBA EN LA FASE ADMINI5TR-\TIVA. El artículo
207 del Código Federal de Procedimientos Civiles dispone que las
copias hacen fe de la existencia de los originales )' que si se pone
en duda su exactitud, deberá ordenarse su cotejo con los originales;
por 10 mismo, si la actora ofrece como prueba ante una Adminis-
tración Fiscal la copia fotostática de la declaración complemen-
taria de sus impuestos, no se debe rechazar sino, en caso de duda
sobre su autenticidad, recabar el original de la Oficina Federal de
Hacienda que la recibió, pues ésta, conforme al Reglamento Inte-
rior de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, es subordinada
de la Administración Fiscal que resolverá sobre el valor de la
prueba.vv

30 Juicio de nulidad núm. 241+/50, promovido por Ramón Ba-


rrios A.
:!1 Revisión 418/77, resuelta el 19 de julio de 1988, visible en la Hoja
Informativa de la Sala Superior de julio de 1980.
32 Revisión 1419/81, visible en la Revista del Tribunal Fiscal de la
Federación de octubre de 1984, p. 259.
DE LAS PRUEBAS 275

PRUEBAS. VALOR PROBATORIO DE LAS COPIAS :FDTOSTÁTICAS OBJETADAS


PoR LA AUTORIDAD DEMANDADA Y FIRMADAS POR ELLA MISMA. De
conformidad con 10 dispuesto por el artículo 202 del C6digo Fe-
deral de Procedimientos Civiles de aplicación supletoria, los documen-
tos públicos hacen prueba plena, virtud a 10 cual a pesar de exhibirse
en copia fotostática debe seguirse esta regla, con fundamento en el
artículo 207 del mismo ordenamiento que establece que las copias
hacen fe de la existencia de los originales; pues para el caso de
que la misma autoridad que los emite objete su valor probatorio,
deberá probar la causa de la objeción, ya sea que sean falsos o
se encuentren alterados en su contenido, etc., pues de no hacerlo
se concluirá que el documento exhibido en copia fotostática prove-
niente de la autoridad que objeta su contenido tiene pleno valor
probatorio, ya que no probó la causa de la objeción. Juicio Atra-
yente NQ 42/91, visible en la RTF de mayo de 1992.

Ya se ha señalado la regla de que el valor probatorio de los


dictámenes periciales será calificado por la Sala, según las cir-
cunstancias, por lo que el perito, como colaborador del juez,
DO sólo 10 ayuda a comprobar el hecho, sino también a apreciar-
lo )', aun cuando no decide la controversia, sí desempeña una
función de asesoramiento que el juez debe atender en cuanto
suple con sus conocimientos técnicos su falta de aptitudes para
apreciar o constatar un hccho; puede la Sala apartarse del
resultado de la prueba pericial cuando tenga convicción con-
traria; pero ello la obliga a expresar los fundamentos de esa
convicción que no puede determinar libremente, toda vez que
el pronunciamiento debe ser el resultado de un análisis crítico
de las bases en que se apoyan los dictámenes en relación con los
antecedentes suministrados por "las partes. :'1:,
¿Pero qué sucede cuando por un error uno de los peritos
no desahoga todos los puntos de un cuestionario?

PRlJEBA PERICIAL SU DES ..\ HOGO. Si de las constancias de autos de


un juicio de nulidad se observa que, al admitirse a trámite una
prueba pericial ofrecida por la actora, se requirió legalmente a las
autoridades demandadas para que adicionaran los cuestionarios del
oferente o propusieran los suyos, y ésta así lo hicieron en los tér-
minos de ley, luego entonces que dicha probanza se encuentra inte-

:J3 Revisión Fiscal 4731/54, resuelta el 24 de abri! de 1"964, en rela-


ción con la sentencia emitida en el Juicio de nulidad núm.. 1456/51, pro-
movido por "Cer -vecerfa Moctezuma", S. A.
276 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

grada tanto con los cuestionarios iniciales presentados por el en-


juiciante como con los adicionales propuestos por su contraria y, en
tal virtud, para su perfeccionamiento, es decir, para su adecuado
desahogo, es necesario que los peritos de las partes se refieran a todos
ellos, e igualmente el perito tercero en discordia que en su caso se
hubiere designado. En este orden de ideas, cuando alguno de .lcs
mencionados peritos rinde su dictamen en forma parcial, por no
haberse referido a todos los cuestionarios propuestos por las pa-rtes.
lo conducente en la especie es proveer lo necesario para el completo
desahogo de la mencionada prueba pericial, con el fin de no dejar
en estado de indefensión a- su oferente, ya que de esa forma no
serviría para acreditar la pretensión por la cual se ofreció; pero
de ninguna manera procede conceder término a las partes para
formular alegatos.w

El Código Fiscal de la Federación establece en la parte fi-


nal del primer párrafo de la fracción VI del articulo 46, que
al concluirse la visita domiciliaria que se ha verificado para
comprobar que el visitado ha acatado sus obligaciones fiscales,
se levantará acta final que "el visitado, la persona con quien se
entendió la diligencia O los testigos se niegan a firmarla, o el
visitado O la persona con quien se entendió la diligencia se nie-
gan a aceptar copia del acta, dicha circunstancia se asentará
en la propia acta sin que esto afecte la validez y valor proba-
torio de la misma".
Lo anterior pugna con lo dispuesto por el articulo 16 cons-
titucional de que en las actas de visita indefectiblemente debe-
rán comparecer y firmar dos testigos, sea que los proponga el
visitado o, en su rebeldía, los visitadores, Esta garantía consn-
tucionaI, al ser violada por los visitadores ha originado quc las
Salas del Tribunal Fiscal estimen que el acta de visita, en la
que sólo aparece la firma de los testigos, en ausencia del visi-
tado, equivale a testimonio de parte interesada sin ningún valor
jurídico."
En un buen número de casos la parte actora ha pretendido
demostrar su derecho, con la presentación, como prueba docu-
mental, de testimonios notariales, los que de acuerdo con el

3f Juicio de Competencia Atrayente núm. 17/89, visible en la RTFF


del mes de noviembre de 1990, p. 19.
3!1 Juicio de nulidad núm. 1614/91, promovido por "Cervecería Mo-
delo", S. A.
DE LAS PRUEBAS 277

articulo 202 del Código Federal de Procedimientos Civiles, sólo


comprueban el hecho de la manifestación, pero no la verdad
de lo declarado."
Es común en el procedimiento de la fase contenciosa ad-
ministrativa citar, en apoyo de la reclamación, antecedentes o
precedentes jurisdiccionales en los que se resolvió un caso exac-
tamente igual al que se está ventilando, lo cual indudablernen-
te puede influir en el ánimo de los magistrados de la Sala para
resolver en idéntico sentido. Sin embargo, debe decirse al res-
pecto que tales antecedentes no pueden influir para nulificar
la resolución combatida, pues los mismos se refieren a casos
concretos y determinados que no tienen más alcance que el be-
neficio de las personas que así lo solicitaron ante la autoridad
competente, sin que sean de observancia obligatoria para los
demás casos de naturaleza análoga a los planteados en tales
antecedentes."
Por último, es frecuente observar, en la prueba pericial, que
los dictámenes de las dos partes difieran entre sí, por lo que la
Sala, para normar su criterio, se ve en la necesidad de desig-
nar peritos tercero, quien con su dictamen formará mayoría con
el dictamen existente en sus mismos términos, sea de la parte
actora o de la parte demandada. Por consiguiente, si una Sala
se ajusta a la facultad que le confiere el articulo 221 del Có-
digo Fiscal de la Federación, que le autoriza a calificar el
valor probatorio de los dictámenes periciales según las circuns-
tancias, y aunque la sentencia de la Sala no exprese otros argu-
mentos y hace suya la opinión de la mayoría de los peritos, es
razón suficiente para que "tratándose de una cuestión técnica
se. incline a aceptar esa mayoría, sin hacer el análisis de la
materia, que necesita de conocimientos especiales y que por
ellos requiere la opinión de peritos."

PRUEBA PERICIAL. VALORACI6N DE LAS MISMAS. De conformidad con


el artículo 221 del Código Fiscal de la Federación anterior, en

9ill Juicio de nulidad núm. 727/54, promovido por Agencia Aduanal


Aritonio Vigoritto Pérez, S. de R. L.
31 Juicio de nulidad núm. 2686/54, promovido por Cía. Comercial
Keller, S. A.
as Tesis visible en la p. 506 del Tomo LXXIV del Semanario Judi-
cial de la Federación. Actor: Fernando Patrón Nicoli.
278 DE LO CONTENCIOSO ADl\HNISTRATIVO

relación al artículo 234 del Código Fiscal vigente, lJS Salas juzgadoras
tienen amplia libertad para valorar la prueba pericial, sólo que en
su sentencia deben hacer razonamientos lógicos jundicos que apo-
yen sus conclusiones, sin que sea necesario señalar expresamente
en cuál o cuáles de les dictámenes se apoyan éstas, ya que finalmen-
te la decisión esta en dichas juzgadoras. Revisión Nq 883/H3, visible
en la RTF de septiembre de 1986.

Respecto al valor de documentos privados, la Sala Supe-


rior ha dicho:

DOCUMENTOS PIUVADOS. TIENE."J VAl.OR I'RüBATORJO. De conformidad


con Jo dispuesto por el artículo 203 del Código Federal de Proce-
dimientos Civiles, es ilegal negar valor probatorio a un documento
privado por el solo hecho de tener este carácter, pues de dicho
precepto no se desprende esa conclusión, sino que, por el contrario,
el mismo señala que el documento privado forma prueba de los he-
·chos mencionados en él, sólo en cuanto sean contrarios a los intereses
de su autor, cuando la ley no disponga otra cosa y que el documen-
to proveniente de un tercero sólo prueba en favor de la parte que
quiere beneficiarse con él y contra su colitigante, siempre y cuando
este último no lo objete ya que, en caso contrario, la verdad de su
contenido debe demostrarse por otras pruebas. Revisión Nº 347/
84, visible en el la RTF de junio de 1986.

¿Cuál es el valor de la prueba grafoscópica que se basa en


copias fotostáticas?

PERICIAL EN GRAFOSCOI'ÍA. VAl.OR PROBATORIO ])E LOS DIcrÁ."vIENES CUAN-


DO SE BASA,'J EN COPIA,) FOTOST,,\TIC'\S. Cuando lo!' peritos examinan
la firma cuestionada, o bien la firma indubitada para el cotejo, en
un documento que obra en fotocopia certificada, es obvio que nin-
hTUno de los dictámenes es lo suficientemente idóneo para estable-
cer fundadamente si la firma cuestionada es o no falsa, porque
resulta obvio que tal estudio no permite analizar con mayor pericia
las caracter-ísticas de una firma, que si ésta obrara en el original, o
sea, la firma autógrafa, pues entre otros datos, no permite detcrmi-
nar a los peritos la presión muscular del suscriptor, al momento de
es lampar su firma, En esas condiciones, si la autoridad responsable
no considera esos a..s pcctos y le otorga valor a la firma cuestionada,
misma que se encontraba en una fotocopia certificada, tal valora-
ción de la prueba pericial es violatoria de los artículos 14 y 16
constitucionales, por infringirlos principios reguladores de la lógi-
ca. Amparo directo 595/95, Cuarto Tribunal Colegiado del Sexto
Circuito, visible en el SJF de enero de 1997, pág. 515.
DE LA NEGATIVA FleTA 279

7. PRUEBAS SUPERVENIENTES

El segundo párrafo del artículo 230 del Código Fiscal es-


tablece que "Las pruebas supervenientes podrán presentarse
siempre que no se haya dictado sentencia. En este caso, el
magistrado instructor ordenará dar vista a la contraparte para
que en el plazo de cinco días exprese lo que a su derecho
convenga."
La prueba superveniente es aquella cuya existencia ignora-
ba el demandante y que al llegar a su conocimiento y favore-
cerlo puede presentarla en cualquier momento, acompañada
de una copia simple de ella, antes de que se dicte sentencia,
para que al corrérsele traslado de ella a la autoridad deman-
dada ésta la conozca y exprese, con respecto a ella, lo que a su
derecho convenga.
Si tal prueba llega a manos del demandante cuando ya se
dictó la sentencia y en contra de ella alguna de las partes agotó
el recurso correspondiente ante el Tribunal Colegiado de la
jurisdicción de la Sala sentenciadora, deberá dicha prueba
presentarse en esta instancia.
La Sala Superior del Tribunal Fiscal, respecto a pruebas
supervenientes, ha sostenido:
PRUEBAS SUPERVENIENTES. SU PRESENTACiÓN EN EL PROCEDIMIENTO AD-
MINISTRATIVO NO QUEDABA EXCLUIDA POR LOS ARTÍCULOS 214Y 219 DEL
ANTERIOR CÓDIGO FIsCAL. En los numerales citados se establecían las
pruebas cuya exhibición y admisión procedería en el juicio de
nulidad y que no podrían ser diversas a las presentadas en la fase
administrativa del procedimiento. Tal disposición no excluía la
presentación de pruebas supervenientes, en el propio procedimiento
administrativo, pues, además de que los preceptos en cita ni siquie-
ra se referían a éste, sino al contencioso, no establecían ninguna
prohibición relativa al ofrecimiento y admisión de ese tipo de pro-
banzas, ya que debe tenerse en cuenta que por este tipo de prueba
se entiende aquella que no existía, como tal, en el momento pro-
cesal o procedimental en que el interesado tenía que haberla exhi-
bido, por lo que, en estos casos, se autoriza que se presente la
probanza en una fase procesal posterior, sin que los referidos pre-
ceptos prohibieran este tipo de pruebas, pues los mismos se refe-
rían a aquellas otras que, pudiendo haber sido presentadas en la
fase administrativa del procedimiento, el promovente se había abs-
tenido de hacerlo."

'9 Revisión 1014/79, visible en la RTFF dejunio de 1984, 1110.


280 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

PRUEBAS SUPERVENIENTES. LA AUTORIDAD ANTE LA QUE SE PROMUEVE


UN RECURSO ADMINISTRATNO DEBE ADMITIRlAS O DESECHARlAS Y, EN SU
CASO, VALORARLAS. A fin de cumplir con la garantía de audiencia
prevista en el artículo 14 constitucional y conforme a lo establecido
en el numeral 324 del Código Federal de Procedimientos Civiles,
la autoridad ante la que se promueva un recurso administrativo
debe admitir o desechar los medios probatorios supervenientes
ofrecidos por la recurrente, pues en caso contrario incurriría en
violación a los preceptos antes mencionados, encuadrando esa si-
tuación en la causal de anulación prevista en la fracción III del
artículo 238 del Código Fiscal de la Federación, lo que originaría
que la Sala que conociera del juicio correspondiente declarara la
nulidad para el efecto de que se repusiera el procedimiento a fin
de subsanar el vicio mencionado."

40 Revisión 1602/84, visible en la RTFF de junio de 1985, 337.


CAPITuLO XV

INCIDENTES DE PREVIO Y ESPECIAL


PRONUNCIAMIENTO

SUM....RIO: 1. Introducción. 2. Incompetencia por razón del


territorio. 3. El de acumulación de autos. 4. El de nulidad
de notificaciones. 5. El de interrupción por causa de muer-
te, disolución, incapacidad o declaratoria de muerte. 6. La
recusación por causa de impedimento. 7. El de suspensión
de la ejecución. 8. El de falsedad de documentos. 9. Trá-
mite de los incidentes. 10. De la objeción del auto admi-
tiendo la demanda, la contestación, intervención del ter-
cero o rechazo de pruebas. 11. El de la caducidad de la
instancia.

l. INTRODUCCIÓN

Los incidentes de previo y especial pronunciamiento aluden


a cuestiones que al plantearse impiden que el juicio siga su cur-
so, mientras no se dicte la resolución que corresponda, por re-
ferirse a presupuestos procesales que puedan afectar o restarle
validez al proceso. Son de especial pronunciamiento porque han
de resolverse mediante una sentencia interlocutoria que sólo
concierne a la cuestión que lo provocó y no guarda relación
con el fondo del juicio.
El Código Fiscal de la Federación establece en su artícu-
lo 217 cinco incidentes de previo y especial pronunciamiento,
que son: 1

1 Título IV, capítulo II, Sección Séptima, "De los Incidentes". "El
citado precepto legal no estatuye propiamente recurso alguno, sino que
se limita a enumerar cuáles son los incidentes de previo y especial pro-
nunciamiento y a fijar las reglas de su tramitación, por lo que el inciden-
te de nulidad de- actuaciones que se interponga no encuentra 'su apoyo
en dicho' precepto." (Tercer Tribunal Colegiado en Materia Administra-
tiva del Primer Circuito, visible en el Informe de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, Tercera Parte, 1976, p. 175).
281
282 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

a) La incompetencia en razón del territorio.


b) El de acumulación de autos.
e) El de nulidad de notificaciones.
el) El de interrupción por causa de muerte, disolución,
incapacidad o declaratoria de ausencia.
e) La recusación por causa de impedimento.

Aun cuando el precepto citado sólo enumera como inciden-


tes de previo y especial pronunciamiento los antes descritos, los
artículos 227 y 228 hacen alusión a los incidentes de suspen-
sión de la ejecución y al de falsedad de documento, quizás por-
que no aluden a una cuestión que detenga el curso del juicio
durante el trámite de ella, pero que sí impiden que se cierre
la instrucción del mismo en tanto no se resuelvan.
"Cuando la promoción del incidente sea frívola e improce-
dente se impondrá a quien lo promueva una multa hasta de cin-
cuenta veces el salario mínimo general diario vigente en el área
geográfica correspondiente al Distrito Federal",' con lo que se
desea evitar que por causas insustanciales se detenga el proce-
dimiento del juicio de nulidad.

2. INCOMPETENCIA POR RAZÓN DEL TERRITORIO 3

Visto que buen número de las demandas que se presentan


ante el Tribunal Fiscal no son elaboradas por abogados, o por
abogados que se dediquen a la materia tributaria, o porque el
primer acto del que tiene conocimiento el demandante de, que
adeuda créditos fiscales proviene de la Oficina ejecutora y al
alcgarse violación al procedimiento de notificación y producirse
la contestación se observa que la resolución que se pretende ha-
cer efectiva proviene de una autoridad que reside fuera de la
jurisdicción en que por razón de territorio tiene competencia
la Sala Regional en que se presentó la demanda, ésta, de pro-
ceder la nulidad de notificaciones, se declarará incompetente
y remitirá la demanda ante la Sala que considera competente
o bien cuando por error se presenta la demanda ante la Sala
que es incompetente.

2 Último párrafo del artículo 217 del oe.


a Art. 218 del CF.
INCIDENTES DE PRONUNCIAMIENTOS 283

COMPETENCIA TERRITORIAL. PARA DETERMINARLA, LA SALA NO PUEDt:


HACER PRONUNCIAMIENTOS SOBRE LA COMPETENCIA DE LA AUTORIDAD
QUE EMITIÓ LA RESOLUCIÓN IMPUGNADA. El auto que acepta o re-
chaza la competencia de la Sala Regional, debe atender a lo dispues-
to por los artículos 207 del Código Fiscal de la Federación y 24 de
la Ley Orgánica del Tribunal Fiscal de la Federación, conforme a
los cuales para radicar el juicio es necesario tomar en cuenta que la
resolución impugnada haya sido emitida por una autoridad cuya
sede se encuentre dentro de la jurisdicción territorial de la Sala
que corresponde según el artículo 21 de la Ley Orgánica antes ci-
tada, sin que para ello tenga que examinarse si tal autoridad orde-
nadora es o no competente para emitir el acto materia del juicio, ni
menos aun que la cuestión resuelta por ella sea de la competencia
de otra diversa autoridad, cuya sede esté fuera de la jurisdicción de
quien debe conocer, pues tal análisis sólo puede y debe hacerse al
momento de resolver el fondo de la controversia y siempre que haya
sido propuesta esa cuestión por una de las partes, toda vez que en
el auto de radicación del juicio no es permitido hacer pronuncia-
miento alguno que sea propio de la sentencia de fondo."

·Puede surgir la duda cuando la autoridad que emite el acto


expresa que lo hace en cumplimiento del superior jerárquico
que reside fuera de la jurisdicción de la Sala que por razón del
territorio le compete conocer de los actos que se impugnen de
aquélla.
COMI'ETF.NGIA TERRITORIAl.. Es AUTORIDAD ORDENADORA LA QUE DICTA
I.A RESOLUCiÓN EN QUE SE DAN LAS RASES PARA LIQUIDAR EL CRÉ-
DITO Y ORDENAR SU COBRO. Cuando el Jefe del Servicio Aduanal
remite un oficio a la exactora correspondiente y con éste envía di-
versas liquidaciones formuladas por concepto de impuestos a mer-
cancías recibidas en ese servicio a fin de que sean cobradas, preci-
sando cuál es la cantidad líquida a la que asciende y la fecha en
que debió cobrarse ese crédito, solicitando además que se apliquen
los recargos que procedan conforme a tales datos, debe conside-
rarse que dicho oficio constituye una resolución que está dando las
bases para la liquidación del crédito fiscal y, por lo tanto, la J efa-
tura del Servicio Aduanal tiene el carácter de autoridad ordenadora
para efectos de fijar la competencia territorial de la Sala que debe
conocer del asunto; en cambio, la Oficina Federal de Hacienda
sólo. se considera ejecutora. Por consiguiente, la Sala Regional com-
petente para tramitar el juicio, lo es aquella en cuya circunscripción
territorial radique la autoridad aduanal emisora del acto impugna-

4 Revisión 21/86, visible en la RTFF de abril de 1987, p. 8~5.


284 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

do, conforme a los artículos 207 del C6digo Fiscal de la Federación


y 24 de la Ley Orgánica del Tribunal Fiscal de la Federación."

Al impugnarse el silencio de la autoridad, negativa fiera,


la competencia de la Sala surge si dentro de su jurisdicción se
encuentra la autoridad a quien le corresponde resolver la ins-
tanda.
COMPETENCIA POR RAZÓN DE TERRITORIOS. Sr SE IMPUGNA UNA NEGA-
TIVA FleTA Rl-:SULTA COMPETENTE PARA CONOCER DEL .JUICIO DE
NULIDAD 1..<\ SALA REGIONAL DENTRO DE CUYA JURISDICCIÓN SE F.N-
CUEN1"RA LA SEDY. DE LA AUTORIDAD COMPETENTE PARA RESOLVER L.,
INSTANCIA. De acuerno con lo preceptuado por el artículo 207 del
Código Fiscal de la Federación, la regla general para determinar la
competencia de las Salas Regionales por razón de territorio consiste
en precisar si en su circunscripción territorial radica la autoridad
ordenadora de la resolución impugnada, ya que en el artículo 24
de la Ley Orgánica del Tribunal Fiscal de la Federación se establece
que las Salas Regionales conocerán, por razón de territorio, de las
resoluciones que dicten las autoridades ordenadoras con sede en su
jurisdicción. Por lo tanto, debe entenderse que corresponde conocer
del juicio de nulidad promovido en contra de una resolución ne-
gatlva ficta a la Sala Regional dentro de cuya jurisdicción se en-
cuentra. domiciliada la autoridad competente para resolver la ins-
tancia respectiva, en el momento en que se hizo, y a la que puede
atribuirse tal negativa.s

Cuando ante una de las salas regionales se promueva JUICIO


de la que otra deba conocer por razón del territorio, se decla-
rará incompetente de plano y comunicará su resolución a la que
en su concepto corresponderá ventilar el negocio, enviándole los
autos.'
Recibido el expediente por la sala regional considerada
como competente, ésta resolverá dentro de las 48 horas si-
guientes si acepta o no el trámite del juicio; de aceptarlo lo
comunicará a las partes y al Presidente del Tribunal. De no
aceptarlo, hará ello del conocimiento de la sala requiriente,
a las partes y remitirá los autos al Presidente del Tribunal,
quién los someterá a la consideración del Pleno para que éste

o Revisión 21/86, visible en la RTFF de abril de 1987, p. 824.


ft Incidente de incompetencia 2/87, visible en la RTFF de abril de
1987, p. BII.
;' Art. 218, primer párrafo, CF.
INCIDENTES DE PRONUNCIAMIENTOS 285

determine a cual sala corresponde conocer del juicio, pudien-


do ser alguna de las contendientes o una diversa, ordenando
al Presiden te que comunique la decisión adoptada, a las salas
y a las partes, y envíe los autos a la declarada competente.
Se prevé la posibilidad de que inicialmente ninguna de las
partes y la Sala misma no reparen en que por razón del terri-
torio ésta no es la competente, caso en el cual cualquiera de las
partes al percatarse podrá recurrir a la Sala Superior, exhibien-
do copia certificada de la demanda y de las constancias que
estime pertinente. La Sala Superior, si la documentación apor-
tada. fuese suficiente, resolverá la cuestión de competencia y si
en efecto la Sala Regional que viene conociendo el asunto fuese
incompetente, ordenará que se envíen los autos a la que resultó
ser la- competente.
Se prevé la posibilidad de que inicialmente ninguna de
las partes y la sala misma no reparen en que por razón del
territorio ésta no es la competente, caso en el cual cualquie-
ra de las partes, al percatarse, podrá recurrir al Presidente del
Tribunal, exhibiendo copia certificada de la demanda y de las
constancias que estime pertinentes. El Presidente del Tribunal,
si la documentación aportada no fuese suficiente, podrá pedir
informes a la sala regional cuya competencia se denuncie, a
fin de integrar debidamente las constancias ({ue deban some-
terse al Pleno.
Lamentablemente se ha olvidado por el legislador que hoy
ya no debe hablarse de incompetencia por razón del territo-
rio, sino de incompetencia por razón del domicilio fiscal del
contribuyente, salvo los casos que señala el artículo 31 de la
Ley Orgánica del Tribunal Fiscal de la Federación.

3. EL DR ACUMULAClÓN DE AUTOS"
La conexidad es una figura procesal que tiene por objeto
evitar que cuestiones idénticas, ventiladas simultáneamente en
juicios separados, sean resueltas en forma diferente.
El artículo 219 del Código Tributario Federal nos señala
que procede la acumulación de dos o más juicios pendientes
de resolverse ruando:

R Art. 219, CF.


286 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

a.) "Las partes sean las mismas y se invoquen idénticos


agravios."
En los términos del artículo 64 del citado Código las auto-
ridades fiscales deben, con motivo del ejercicio de sus facultades
de comprobación respecto de contribuciones quc se pagan me-
diante declaración periódica formulada por los contribuyentes,
procederá determinar, en primer lugar, las contribuciones omi-
tidas en el último ejercicio de doce meses por el que se hu-
biera o debió de haber sido presentada la declaración, y si el
contribuyente revisado incurrió en las irrcgularidades que pre-
cisa la fracción II del mismo precepto, se podrán determinar,
en el mismo acto o con posterioridad, contribuciones omitidas
correspondientes a ejercicios anteriores, sin que en total excedan
de cinco. El ejercicio de estas facultades puede traer consigo
dos resoluciones en fechas distintas pero que pueden dar origen
a la acumulación de los juicios de nulidad que se promuevan,
en virtud de que las partes son las mismas y se invocan idén-
ticos agravios, si la irregularidad es la misma.
b) "Siendo diferentes las partes e invocándose distin-tos
agravios, el acto impugnado sea uno mismo o se impugnen va-
rias partes del mismo acto."
Este caso presenta complicaciones para la Sala ante la cual
se acumularán los juicios, porque siendo las partes distintas aun
cuando el acto impugnado igual, pueden cada una de ellas in-
vocar agravios distintos que provocan una sentencia extensa
y con puntos resolutivos diferentes, debido a que algunos de-
mandantes expusieron las causales de ilegalidad que dan origen
a que se declare para ellos la nulidad del acto impugnado y para
los otros, cuyos agravios no fueron los idóneos, la validez de lo
recurrido o bien unos ofrecieron y rindieron las pruebas perti-
nentes y otros fueron omisos en ellas, todo debido a que 10s
abogados también fueron diferentes.
Se considera que siendo distintas las partes e invocándose
diferentes agravios, aun cuando el acto es semejante o igual,
no puede haber sentencias contradictorias porque se exponen
agravios que difieren entre sí, sea porque uno alega violaciones'
de procedimiento que en el otro o demás demandantes no s-e
incurrió por la autoridad.
INCIDENTES DE PRONUNCIAMIENTOS 287

Ya se ha dicho que la acumulación es una figura procesal


que se funda en el principio de economía y también tiene por
objeto evitar que juicios que versan sobre problemas similares
reciban sentencias contradictorias, pero ¿puede presentarse este
caso en juicios en los que las partes aun siendo diversas e im-
pugnando el mismo acto invoquen distintas violaciones legales?
Por ejemplo: se aumenta la tasa del impuesto sobre ganan-
cias distribuibles, indicándose que se aplicará a las utilidades
que las sociedades distribuyan cuando los balances que las fi-
jen se practiquen a partir del l' de enero siguiente. Dos socie-
dades, cuyos ejercicios fenecen el 31 de diciembre, acuden al
juicio de nulidad impugnando la resolución que les impone la
obligación de aplicar la nueva tasa a las utilidades que distri-
buyan alegando, una, que la aplicación de la nueva tasa es re-
troactiva en virtud de que dicho impuesto se va generando a
medida que la sociedad va percibiendo sus ingresos y la otra que
la nueva tasa es aplicable hasta que se genere el gravamen y
que ello ocurre hasta el momento en que la asamblea de accio-
nístas apruebe el balance. Dos juicios en los que las partes son
diferentes y se invocan distintas violaciones legales pero inten-
tados contra el mismo acto: aplicación de la nueva tasa del
impuesto sobre ganancias distribuibles,
En los ejemplos anteriores, de acumularse los juicios, pue-
de, resultar una sentencia favorable para la autoridad hacen-
daría por no asistir la razón a ninguna de las actoras, como
puede darse el caso de una sentencia con puntos decisorios unos
a favor y otros en contra, sin llegar a ser contradictorio el fallo
ya que en un caso las violaciones alegadas son procedentes y
en el otro no.
Otro caso: la autoridad hacendaría aplica a dos contribu-
yentes una misma resolución que contiene diez puntos deciso-
rios. Al acudir al juicio de nulidad uno de ellos impugna la
resolución en sus puntos decisorios a), b) y e) y otra impugna
103 puntos decisorios f), g) y h), alegando esta última que
precisamente lo establecido en los puntos a), b) y e) confirma
la ilegalidad de los puntos f), g)_ y h), de la misma resolución.
Dos juicios en los que las partes son diferentes y se invocan
distintas violaciones legales, intentados contra distintos puntos
decisorios de un mismo acto. Indudablemente que la sentencia
288 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

en cada caso será distinta, aun cuando podrá ser favorable en


los dos juicios a la autoridad demandada.
Otro caso: se promueve juicio contra una resolución que
exige el pago de un impuesto omitido. Días más tarde, el mis-
mo contribuyente impugna la resolución que contiene la multa
a que se ha hecho acreedor por la omisión del impuesto. Sin
embargo, al prepararse la defensa contra la resolución mediante
la cual se impone la multa, el contribuyente se percatara eplc
en cuanto al fondo, la omisión del impuesto, no le asiste la.ra-
zón a él sea por mala defensa o porque legalmente es cierta la
omisión en que incurrió, por lo que se impugna la multa alegan-
do que el monto de ella no está en proporción a la importancia
de la infracción, o bien a sus antecedentes de contribuyente
cumplido en los años que lleva de ejercer la actividad grava-
da; a su actual condición económica, o al origen de la infrac-
ción. En otras palabras, el actor alega la causal de ilegalidad
prevista en la fracción V del articulo 238 del vigente Código
Fiscal de la Federación.
En el ejemplo anterior, las partes son las mismas pero se
invocan distintas violaciones legales contra actos que, aunque
diversos, uno es antecedente (resolución determinando onusaon
de impuestos) o consecuencia del otro (resolución imponiendo
la multa) y, sin embargo, no debería proceder la acumulación
de los juicios ya que la sentencia en uno u otro deberá ser
distinta.
e) "Independientemente de que las partes y los agravios
sean o no diversos, se impugnen actos que sean. unos antece-
dentes de los otros."
Si primero se determinan créditos fiscales a distintas perso-
nas que incurrieron en el mismo ilícito y después se les notifican
las multas que proceden, se está en presencia de actos que son
unos antecedentes de los otros.
Las autoridades del Instituto Mexicano del Seguro Social
primero notifican la resolución aumentando el grado de riesgo
de la empresa o de todo un giro industrial, que es impugnado
mediante el recurso administrativo de inconformidad, que se
resuelve en forma adversa a los recurrentes por lo que éstos acu-
den al juicio de nulidad y cada bimestre se está aplicando el
nuevo grado de riesgo que es igualmente combatido.
INCIDENTES DE PRONUNCIAMIENTOS 289

La autoridad administrativa notifica primero las infrac-


cienes quc en su opinión incurrieron los visitados, sean por iris-
pectores de Servicios Coordinados de Salud o de la Secretaria
del Trabajo o Previsión Social, resoluciones que se impugnan
y enseguida se les notifica las multas que corresponden a cada
infracción.
Cuando el demandante impugna primero el acto principal
y al notificársele el acto secundario, la multa, sc percata que
en cuanto al fondo del asunto el derecho no le asiste puede
exponer agravios en cuanto a lo accesorio. Al notificarse la
resolución detennínando omisiones de impuestos antes de que
caduquen las facultades de la autoridad fiscal para ello y sí en
cambio ello ha sucedido cuando se notifique el acto quc san-
ciona las omisiones. Se está en presencia de actos que son unos
antecedentes de otros también impugnados, pero con agravios
diferentes,
Por los problemas expuestos, debe considerarse que la acu-
mulación de juicios sólo debe de proceder:

a) Cuando las partes, siendo las mismas o diversas impug-


nen el mismo acto y aleguen idénticas violaciones legales.
b) Cuando las partes, siendo las mismas o diversas, impug-
nen actos que, aunque diversos, sean unos antecedentes o con-
secuencia de los otros y se aleguen idénticas violaciones legales.

La acumulación se ventilará ante el magistrado instructor


que esté conociendo del juicio en el cual la demanda se presen-
tó primero, quien en el plazo de diez días formulará el proyecto
de resolución que someterá a la Sala, la cual dictará el acto que
proceda. La acumulación podrá tramitarse de oficio,". esto es,
que la propia Sala, al recaer en ella escritos de demanda que
quedan comprendidos dentro de los casos previstos en el articu-
lo 21 del Código Fiscal, puede promover el incidente de
acumulación.
Se aclara que las solicitudes de acumulación notoriamente
infundadas, se desecharán de plano;'?

9 Art. 221. CF.


]0 Art. 222, primer párrafo, CF.
290 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

U na vez decretada la acumulación deberán enviarse los


autos a la Sala que conoce del primer juicio, en un plazo que
no exceda de seis días; si la acumulación se decreta en una
misma Sala se turnarán los expedientes al magistrado instruc-
tor que conoce del juicio más antiguo."
Como novedad que pueda alargar extensamente el trámite
de un juicio, se establece que cuando no pueda decretarse la
acumulación sea porque en alguno de los juicios se hubiese ce-
rrado la instrucción o por encontrarse en diversas instancias
-juicio de amparo o en revisión-, a petición de parte o de
oficio se decretará la suspensión del procedimiento en el juicio
en trámite, suspensión que subsistirá hasta que se pronuncie
la resolución definitiva en el primer juicio."
Pero si las partes son diferentes y los agravios también, de
nada servirá el fallo que se dicte en el que se cerró la instruc-
ción o por encontrarse en diversas instancias.
Igualmente, a petición de parte o de oficio, se decretará la
suspensión del procedimiento cuando se haya impugnado una
resolución en la cual no proceda el recurso de revocación y que
por conexidad a otro impugnado en tal medio de defensa, haya
que esperar a que éste se resuelva;"
Con motivo de la importación de un bien que la autoridad
sospecha que se introdujo de contrabando, se inicia contra el
tenedor del mismo el procedimiento administrativo de inves-
tigación y audiencia; procedimiento que por su tardanza en
trarnitarse da origen a que el particular presente instancia solici-
tando que se declare que ha transcurrido el plazo de cinco años
dentro del cual se debieron de haber ejercido las facultades de
determinación de contribuciones a su cargo; pasados cuatro me-
ses, agota el recurso administrativo de revocación en contra del
silencio de la autoridad y estando aún en trámite este recurso
se dicta resolución que decide el procedimiento administrativo
de investigación y audiencia que es impugnada ante el Tribu-
nal Fiscal de la Federación, visto lo dispuesto en el último pá-
rrafo del artículo 117, que nos decía: "No procederá el recurso

11 'Art. 222, segundo párrafo, CF.


'12 Art. 222, tercer párrafo, CF,
1;3 Art. 222, cuarto párrafo, CF.
INCIDENTES DE PRONUNCIAMIENTOS 291

de revocación, contra les resoluciones que decidan el procedi-


miento administrativo de investigación y audiencia."
El trámite de! juicio promovido ante e! Tribunal Fiscal se
suspendería contra esta última resolución, hasta en tanto no
se resolviese él recurso de revocación o bien se acumulase con el
que dé origen a la negativa fiera, visto que tampoco se contesta
pasados cuatro meses, siendo este segundo juicio el atrayente.

4. EL DE LA NULIDAD DE NOTIFICACIONES

Este incidente se plantea cuando en perjuicio de alguna de


las partes no se respeta e! procedimiento de notificación de los
autos o acuerdos dictados por las Salas o magistrados instruc-
tores durante e! procedimiento del juicio, conforme a lo ordena-
do por e! artículo 253 del Código Fiscal de la Federación.
Este precepto, por exclusión, nos precisa qué actos o acuer-
dos de las Salas o del magistrado instructor no deberán no-
tificarse personalmente o por correo registrado con acuse de
recibo, al expresar que cuando el particular -o los abogados
autorizados en los términos del último párrafo del artículo 200
del Código Fiscal- no se presenta en la Sala, las notificacio-
nes se harán personalmente o por correo registrado con acuse
de recibo, tratándose de los siguientes casos:
a) "La que corra traslado de la demanda, de la contesta-
ción y, en su caso, de la ampliación."
b) "La que mande citar a los testigos o a un tercero."
e) "El requerimiento a la parte que debe cumplirlo."
d) "El auto de la Sala Regional que dé a conocer a las
partes que el juicio será resuelto por la Sala Superior."
ti) "La solución de sobreseimiento."
f) "La sentencia definitiva."
g) "En todos aquellos casos en que el magistrado instruc-
tor así lo ordene."
Cuando se tiene por contestada la demanda el magistrado
instructor dicta uno de los dos siguientes acuerdos:
a) "Hágase del conocimiento de las partes que acorde a lo
previsto por el articulo 235 del Código Fiscal de la F edcración,
292 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

cuenta con el término de cinco días para formular alegatos por


escrito en el presente juicio, el cual correrá diez días después
de que surta efectos la notificación del presente acuerdo."
b) "Por otra parte se hace del conocimiento dc las partes
que una vez que se den los presupuestos procesales contenidos
en el artículo 235 de! Código Fiscal de la Federación vigente,
se abrirá e! período para formular alegatos mediante acuerdo
que será notificado por lista."
La mayoría de los magistrados instructores hacen suyo e!
primero de los acuerdos citados con lo que las partes están en
condiciones de precisar cuándo empieza a correr el plazo de cin-
co días para presentar sus alegatos, sea en la Oficilia de Partes
de la Sala o por correo registrado con acuse de recibo cuando
el demandante reside fuera de la sede de la Sala. En cam-
bio, el segundo impide a la parte demandante tener la certeza
de cuándo empieza a correr el plazo de los cinco días para
presentar sus alegatos, máxime si reside fuera de la ciudad que
sirve de sede a la Sala.
Afortunadamente son más los magistrados instructores que
actúan con justicia al disponer en el mismo auto en que se tic-
oc por contestada la demanda o la contestación a la ampliación
de la demanda, si fuese el caso, el prevenir a las partes cuándo
empieza a correr el término para presentar sus alegatos, que
inclusive les permite a ellas contar con un mayor número de
días para formularlo.
Para evitar acuerdos como el citado en segundo término,
debería de establecerse que el auto que abre el período de
alegatos quede comprendido entre los que enumera e! articulo
253, así como aquellos en que se admite el recurso de revisión
interpuesto contra la sentencia por la autoridad demandada o
cuando la autoridad agota el recurso de reclamación, para evitar
que las partes queden a expensas del buen juicio y criterios
"en que el magistrado instructor así lo ordene".
Todos los demás autos que diete el magistrado instructor fe
listarán en los estrados de la Sala conteniendo el nombre de la
parte, expediente y clase del mismo, haciendo constar la fecha
de la lista."

14 Art. 253, último párrafo, CF.


INCIDENTES DE PRONUNCIAMIENTOS 293

Las notificaciones a las autoridades administrativas se ha-


rán siempre por oficio o por la vía telegráfica en los casos ur-
gentes."
"Tratándose de las autoridades, las resoluciones que se dic-
ten en los juicios que se tramiten ante el Tribunal Fiscal de la
Federación se deberán notificar en todos los casos, únicamente
a la unidad administrativa a la que corresponda la represen-
tación en juicio de la autoridad señalada en el artículo 198,
fracción JII de este Código'· -las autoridades fiscales en el
Distrito Federal están representadas por la Administración Cen-
tral Jurídica· de Ingresos y las foráneas por las Administra-
ciones Locales Jurídicas de Ingresos con sede en las salas regio-
nales.
Las notificaciones surtirán sus efectos el día hábil siguiente
a aquel en que fueren hechas y si la notificación fuese por lista
se tendrá como fecha de notificación el día en que se hubiese
fijado."
Si la notificación fue omitida o irregular, se considerará
legalmente hecha a partir de la fecha en que el interesado se
hizo sabedor de su contenido."
El cómputo de los plazos se sujeta a las siguientes reglas: ie
a) "Empezarán a correr a partir del día siguiente a aquel
en que surta efectos la notificación" -si se notifica el día lu-
nes pero el martes es día inhábil, no así el miércoles y jueves,
surte efectos el segundo día hábil que es el miércoles y la cuen-
ta empieza al día siguiente, jueves.
6) Si el plazo alude a días, sólo se tomarán en cuenta los
hábiles, entendiéndose por éstos aquellos en que se encuentren
abiertas al público las oficinas de las Salas del Tribunal Fiscal
durante el horario normal de labores. "La existencia de per-
sonal de guardia no habilita los días en que se suspenden las
labores" -el Tribunal Fiscal goza de dos periodos de vacacio-
nes: los últimos diez días hábiles de los meses de julio y de
díciembre.
1..6 Art. 254, primer párrafo, CF.
106 Art. 254, 29 párrafo, CF.
17 Art. 255, CF.
1..8 Art. 257, CF.
'1Jl Art.· 258, CF.
294 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

e) Si los plazos están señalados en períodos -decena o


quincena- o tienen una fecha límite para su extinción, que-
dan comprendidos los días inhábiles, pero si e! último día de!
plazo es inhábil o la fecha determinada lo es, e! término se pro-
rrogará hasta e! siguiente día hábil.
el) Si los plazos se fijan por mes o por año, sin especificar
que sean de calendario "se entenderá en el primer caso que el
plazo vence e! mismo día de! mes de calendario posterior a
aquel en que se inició y en el segundo caso, el término vencerá
e! mismo día de! siguiente año de calendario a aquel en que se
inició' --en el primer caso se tiene un mes más un día y en el
segundo caso un año más un día.
"Cuando no exista e! mismo día en los plazos que se fijen
por mes, éste- se prorrogará hasta e! primer día hábil de! si-
guiente mes de calendario" ~se inicia el mes el 31 de mayo
)' vence e! I? de julio por cone!uir junio e! día 30.
Las notificaciones hechas con violación a lo dispuesto en e!
Código Fiscal serán nulas )' en este caso la parte perjudieada
podrá pedir que se declare la nulidad dentro de los cinco días
siguientes a aquel en que conoció e! hecho ofreciendo las prue-
bas idóneas en el mismo escrito en que se promueva la nuli-
dad de notificación; las instancias haciendo valer este recurso
notoriamente infundadas se desecharán de plano."
Admitido e! incidente se correrá traslado a las demás par-
tes por el término de cinco días para. que manifiesten lo que
a su derecho convenga; transcurrido dicho plazo, se dictará
resolución.
Si resultare procedente e! incidente la Sala ordenará la re-
posición de la notificación, anulando todo lo actuado y se im-
pondrá una multa al actuario que no podrá exceder de! 30%
de su sueldo mensual, quien podrá ser destituido, sin responsa-
bilidad para e! Estado en caso de reincidencia.

PRODF.otMIENTO. DERE RF.PON~~RSF. SI LA SALA "A Qua" INCURRE F.N


VIOI.ACIONES SUSTANCIALES. De acuerdo con lo dispuesto por el ar-
tículo 235 del Código Fiscal de la Federación, la instrucción sólo se
puede declarar concluida una vez que se haya contestado la deman-
da, y la ampliación cuando proceda, que se hayan desahogado las

ce Art. 223, CF.


INCIDENTES DE PRONUNCIAMIENTOS 295

pruebas y resuelto los incidentes de previo y especial pronuncia-


miento, 10 que significa que si no se desahoga algún medio proba-
torio propuesto por las partes o si no se resuelve un incidente que
impida que se resuelva el fondo del asunto, no puede declararse
cerrada la instrucción; por tanto, si no obstante la existencia de es-
tas circunstancias la Sala del conocimiento emite sentencia en cuanto
al fondo del asunto, al resolver el recurso de revisión la Sala Su-
perior debe revocar dicha sentencia y ordenar la reposición del pro-
cedimiento para subsanar las violaciones en que hubiere incurrido
la responsable y que trasciendan al sentido del fallo.O

Las violaciones en que más incurren los actuarios, son las


siguientes:
a) Se debe de notificar personalmente en Nicolás San Juan
1021, Col. del Valle, en la ciudad de México, y se notifica en
Nicolás San Juan 1031 con la servidumbre existente en esa
dirección, pero asentando 1021 y de que la notificación se hace
con la secretaria de! interesado, quien ignorante de lo que trata
la diligencia recibe la notificación.
b) El actuario se presenta en el domicilio correcto pero al
no encontrar al interesado, o a su representante legal o autori-
zado para recibir notificaciones, formula en ese mismo día dos
notificaciones: con fecha de ese día el requerimiento para que
esté presente e! demandante al día siguiente a la hora que se
seiala y enseguida realiza la notificación con fecha del día si.
guiente, o con fecha de! día anterior e! requerimiento y notifica
con la fecha en que está presente, todo con la persona que lo
está atendiendo y en esa forma se evita doble vuelta.
Como el actuario tiene fe pública cómo probar que nunca
se presentó en e! número 1021 y, sobre todo, que no es cierto
que labora en e! Despacho en que dizque se hízo la notifica-
ción, o bien que no es cierto que la notificación se hizo al día
siguiente o que e! requerimiento se fonnuló e! día de ayer.
Los actuarios arriesgan su tranquilidad personal con lo an-
terior, por cuanto que en el primer caso se descubrió que la
notificación fue irregular al recorrerse las casas y encontrar que
en efecto, en Nicolás San Juan 1031 se había dejado una noti-

21 Revisión 1995/86, visible en la Revista del Tribunal Fiscal de la


Federación de octubre de 1987, p. 374.
296 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

ficación cuyos moradores no sabían qué hacer con ella y, en el


segundo caso, bien pudo estar ausente por causa justificada
el día anterior la secretaria o al siguiente en que se presentó el
actuario.
En ocasiones la autoridad demandada, al producir su con-
testación, revoca el acto impugnado y solicita por consiguiente
el sobreseimiento del juicio, pero aclarando que ello es para
determinados efectos, lo cual puede ser perjudicial para e! de-
mandante.

NOTIFlC:\CIÓN J'ER~ONAL DEI. At'TO POR El. QUE SE TlENt: POR CON·
TF.5TADA 1..'\ DEMANDA CUANDO SE INTRODUCE UN EU:MENTO NU}o;VO.
Cuando la autoridad, al formular la contestación de la demanda,
plantea el sobreseimiento del juicio por revocación administrativa de
la resolución impugnada, pero de la lectura del oficio revocatorio
se aprecia que contiene, además, una resolución desconocida por el
actor, se está introduciendo en la litis un elemento nuevo }' por ese
motivo se le debe notificar personalmente al actor el auto por el
que se tiene por contestada la demanda, a fin de que éste tenga la
oportunidad de ampliarla e impugnar, si así lo considera procedente,
la nueva resolución, de conformidad con lo previsto por los artícu-
los 210 r 253, fracción 1, del Código Fiscal de la Federación, puesto
qur procesalmente está conociendo de los fundamentos }' motivos
de la resolución después de iniciado el [uiclo.w

La Sala Superior ha sostenido que e! exacto cumplimiento


de los requisitos legales de las notificaciones no puede intcr-
prctarsc como un simple formalismo para dificultar la actua-
ción de una autoridad, sino como un procedimiento de cuya
realización depende que se llegue a la convicción de que un
particular tuvo conocimiento fehaciente de una resolución que
lo afectaba y que si dentro de! término legal no utilizó la vía
de defensa procedente, la consintió. No darle importancia al
acto de notificación y a los requisitos que deben cumplirse es
propiciar la indefensión de los particulares, lo que es comple-
lamente contrario al texto del 16 consritucional.?"
Aun cuando lo anterior está referido a la notificación del
arto que puede ser impugnado por el particular, las ideas que
H' exponen son aplicables a las notificaciones de los autos o

-- R('\"isiún ::!16::!/R6, visililc ('11 la RTI-T de octubre de t9Bi, p. 37::!.


~, R('\i~i(Ín ,\¡9i Bó. r¡ xihlr en la RiH dC' scptu-morc eh- \Na~J p. Z:"l.
INCIDENTES DE PRONUNCIAMIENTOS 297

acuerdos sean de la Sala o del magistrado instructor, pues de


la correcta notificación de ellos depende una justa solución
en el juicio.

5. EL DE INTERRUPCIÓN POR aUSA DE MUERTE, DISOLUCIÓN,


INCAPACIDAD o DECLARATORIA DE AUSENCIA

El artículo 244 nos aclara que este incidente durará como


máximo un año y se sujetará a lo siguiente:

L Se decretará por el instructor a partir de la fecha en que éste


tenga conocimiento de la existencia de alguno de los supuestos a
que se refiere este artículo.
Il. Si transcurrido el plazo máximo de interrupción, no com-
parece el albacea, el representante legal o el tutor, el magistrato
instructor acordará la reanudación del juicio, ordenado que todas
las notificaciones se efectúen por lista al representante de la suce-
sión o de la liquidación, según sea el caso.

Conforme al artículo 369, segundo párrafo del Código


Federal de Procedimientos Civiles, también ha lugar cuando
fallece el representante procesal de la parte demandante.
La interrupción que regula este incidente tiene como
límite máximo un año natural, plazo en el cual debe de
denunciarse la sucesión del demandante y designarse el alba-
cea, al representante de la parte que ha quedado sin repre-
sentante procesal provea a su sustitución, o al representante
legal del menor o mayor incapacitado o del ausente, una vez
que han transcurrido seis meses sin saberse de la existencia
de éste último.
Es aplicable, el caso de interrupción, lo dispuesto en el
artículo 368 del erre, que nos dice:

ARTÍCULO 368.-Con excepción de las medidas urgentes y de asegu-


ramiento, todo acto procesal verificado durante la suspensión es
ineficaz, sin que sea necesario pedir ni declarar su nulidad.

Pero si en alguno de estos cuatro supuestos hay litigio


respecto a quién es el representante legal o el tutor y trans-
curre el año sin que los tribunales civiles puedan resolver en
298 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

definitiva quién es el representante legal o el tutor, al reanu-


darse el juicio de nulidad ¿(¡lIé no se vicia todo?

6. LA RECUSACIÓN POR CAUSA DE IMPEDIMENTO

Se plantea este incidente cuando alguno de los magistra-


dos de la Sala o Sección coinciden en una de las causales de
impedimento y no se excusa de conocer de un negocio o
juicio en el cual ocurra." Las causales que pueden dar ori-
gen a este incidente, SOO:25

a) Tener interés personal en el negocio, esto es, ser socio


o accionista de la demandante.
b) "Sean parientes consanguíneos afines o civiles de algu-
na de las partes o de sus patronos o representantes en línea
recta sin limitación de grado y en línea transversal dentro del
cuarto grado por consanguinidad y segundo por afinidad."
Si el demandante es pariente consanguíneo, sea abuelo pa-
terno o materno, padre o madre, hijo o nieto, hermano o hijo
de éste o pariente civil: suegro o cuñado, el magistrado debe
excusarse.
e) "Han sido patronos o apoderados en el mismo negocio":
fue accionista, o socio, o miembro del Consejo de Administra-
ción, o ejecutivo de la empresa o su representante legal antes
de ser magistrado.
d) "Tienen amistad estrecha o enemistad con alguna de las
partes o con sus patronos o representantes". Por amistad estre-
cha debe entenderse que el demandante y el magistrado se con-
sideran como si hubiese parentesco entre ellos. El que un ma-
gistrado lleve una amistad ordinaria con un litigante, o con el
demandante o con el representante de una persona moral, ello
no es causa de excusa. Lo será cuando esa amistad pueda lle-
gar a influir en la decisión que deba adoptar el magistrado.
e) "Han dictado el acto impugnado o han intervenido con
cualquier carácter en la emisión del mismo o en su ejecución."

24 Art. 225, cs.


25 Art. 204, CF.
INCIDENTES DE PRONUNCIAMIENTOS 299

En buen número de casos, menos visibles en los últimos


sexenios, directores generales de una unidad administrativa fis-
cal federal eran separados de sus cargos y nombrados magis-
trados del Tribunal Fiscal de la Federación, en donde iban a
conocer de juicios en los que se controvertían actos por ellos
-emitidos. Estaban impedidos para actuar con imparcialidad,-
máxime cuando el demandante demostraba lo absurdo de la
resolución combatida.
f) "Figuran como parte en un juicio similar, pendiente de
su resolución." Cuántas veces un litigante ante el Tribunal Fis-
cal es designado magistrado del mismo y se encuentra que tiene
asignado un juicio en el que actúa como parte actora a quien
él estaba defendiendo.
g) "Están en una situación que pueda afectar su imparcia-
lidad en forma análoga o más grave que las mencionadas."
Como litigante impugnó a nombre del visitado "la última acta
parcial" o bien agotó el recurso administrativo cuya resolución
dándole fin no fue favorable y enseguida él, antes de ser ma-
gistrado u otro litigante impugna tal acto ante el Tribunal
Fiscal, recayendo la demanda en su Sala.
En él pasado, como se ha señalado ya, el impedimento que
con más frecuencia se presentaba era el consignado en el in-
ciso e), por cuanto que resultaba normal que un funcionario
del Fisco Federal fuese designado Magistrado del Tribunal Fis-
cal. Ahora, el impedimento que lo sustituyó y que tiende a
desaparecer es el previsto en el inciso b), por parte de las auto-
ridades demandas.
Se ha pretendido que la imposición de correcciones disci-
plinarias por falta de respeto al magistrado instructor o a la Sala
misma, constituye motivo de enemistad y, por ende, causal de
excusa o de recusación. Sobre esto el Tribunal en Pleno re-
solvió:
No puede pretenderse que los actos procesales, promociones y re-
soluciones puedan constituir fundamentos para establecer la ene-
mistad manifiesta, aun incluyendo la imposición de una corrección
disciplinaria, por estimar irrespetuosa la actuación de un litigante,
ya que sólo puede demostrarse la causal de enemistad mediante
pruebas externas, ajenas al trámite del expediente."
26 Emitida el 25 de junio d~ 1947.
300 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

Expuesta por el magistrado la causal de impedimento


---que puede ser de Sección o de Sala Regional- el Presiden-
te de la Sección o de la Sala Regional turnará el asunto al
Presidente del Tribunal para que éste la califique y de resul-
tar fundada, se proceda en Jos términos de la LüTFF.
La recusasión de magistrados se hará mediante escrito que
se preseo tará en la Sala o Sección respectiva, ofreciéndose las
pruebas correspondientes. El Presidente de la Sala o Sección,
dentro de los cinco días siguientes, remitirá al Presidente del
Tribunal, el escrito de recusación junto con un informe que
debe rendir el magistrado recusado, a fin de que se someta
el asunto al conocimiento del Pleno; a falta de este informe
se presumirá cierto el impedimento. Si el Pleno del Tribunal
declara fundada la recusación, designará al magistrado que
deba sustituirlo en los términos de la LOTFF. 27
"Los magistrados que conozcan de una recusación son
irrecusables para ese sólo efecto.P con lo que se aclara que el
magistrado del Pleno que Iramite y elabore el proyecto que
se apruebe no es recusable para conocer del asunto. Si la Sala
Superior dicta la sentencia por ser ella atrayente en los tér-
minos del artículo 239-A del Código Fiscal de la Federación,
el magistrado que elabore el proyecto de sentencia no puede
ser recusado. Solo puede ser recusados los magistrados de
Sección o de Sala Regional.
El CFF era omiso en señalar que también los magistrados
de la Sala Superior podían ser recusados cuando sean desig-
nados magistrados ponentes en los juicios en que resulta atra-
yente la Sala Superior pero, a partir del 1 de enero de 1996,
la parte final del primer párrafo del artículo 226, nos dice:
"si se trata de magistrados de la Sala Superior, el mismo de-
berá de abstenerse de conocer del asunto".

7. EL DE SUSPENSIÓN DE LA EJECUCIÓN

Este incidente no está consignado en los enumerados por


el articulo 217 del Código Fiscal en virtud de que su interpo-
27 Art. 226, CF.
28 Art. 226, último párrafo, CF.
INCIDENTES DE PRONUNCIAMIENTOS 301

sición no interrumpe o suspende la tramitación del juicio, lo


que sí sucede con los cinco anteriores que en tanto no se re-
suelvan no pueden continuar el procedimiento."
Como hoy la parte ejecutora o ante quien deba garantizar-
se .el interés fiscal ya no es parte del juicio, como sí lo era hasta
el 31 de marzo de 1983, en ocasiones esta unidad administra-
tiva ejecuta o trata de ejecutar el acto impugnado, no suspen-
diendo el procedimiento de ejecución por considerar que los
bienes o la garantía otorgada no satisfacen el interés fiscal que
se ha determinado, con sus accesorios como lo son las multas y
los recargos o bien solamente a lo principal y sus accesorios pero
no a los gastos de ejecución cuando por el monto del crédito
se otorgue en garantía el embargo de la negociación en la vía
administrativa. También sucede que la oficina receptora re-
chace los bienes o la garantía que ofrece el demandante, por
considerar que no se ajustan a lo establecido por el artículo 141
del Código Fiscal de la Federación, por lo que no obstante la
demanda enderezada por la parte actora, de la cual se entrega
una copia sellada a dicha oficina, sigue adelante el procedi-
miento de ejecución.
Pero también se presentan casos en los que la oficina eje-
cutora, por cuestiones personales entre el titular de la misma y
el demandante, se niega a recibir la garantía que éste ofrece
obstinándose en que sea precisamente en la forma en que 10
exige aquél, lo que origina que la parte actora promueva el in-
cidente de suspensión del procedimiento administrativo de eje-
cución, el cual puede intentarse en todo momento, aun cuando
se haya dictado sentencia que enseguida se recurre por una o
ambas partes, ante el que fue magistrado instructor.
El problema puede surgir porque en opinión del jefe de la
oficina receptora la fianza otorgada no alcanza a cubrir los
créditos impugnados; porque' los bienes de la negociación no
tienen un valor suficiente para garantizar 108 créditos o bien
porque aquel funcionario, al ser insuficiente 108 bienes de la
negociación, nombra un depositario interventor con derecho a
retirar el 10% de los ingresos diarios obtenidos por la empresa,
una vez cubiertos los gastos que el propio Código Fiscal precisa,
29 Art. 228 bis, tercer párrafo, cs.
302 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

y cobrar honorarios con cargo a la caja o bien otros gastos no


autorizados por el citado Código.
Si el artículo 141, antepenúltimo párrafo, del mencionado
Código nos dice que "La garantía deberá comprender, además
de las contribuciones adeudadas actualizadas, los accesorios cau-
sados, así como de los que se causen en los doce meses siguien-
tes a su otorgamiento. Al terminar este período y en tanto no
se cubra el crédito, deberá actualizarse su importe cada año
y ampliarse la garantía para que cubra el crédito actualizado y
el importe de los recargos, incluso los correspondientes a los
doce meses siguientes" y el segundo párrafo del artículo 21 del
Código Fiscal establece que "Los recargos se causarán hasta por
cinco años y se calcularán sobre el total del crédito fiscal, ex-
cluyendo los propios recargos, la indemnización a que se refiere
el párrafo 7' de este artículo, los gastos de ejecución y las mul-
tas por infracción a disposiciones fiscales", luego ¿por qué si el
crédito principal proviene del ejercicio anterior al que está
corriendo, se exige que se garanticen recargos hasta por cinco
años?
Si los bienes de una persona moral SOn insuficientes para
garantizar los créditos determinados ¿por qué se nombra un
depositario interventor con cargo a la caja, debiendo retirar de
la negociación el 10% de los ingresos en dinero, una vez que
ha separado las cantidades que correspondan por concepto de
sueldos y demás créditos preferentes a que se refiere el Código
Fiscal, y enterarlo en la caja de la oficina receptora diariamente
o a medida que se efectúe la recaudación/ID si este procedi-
miento es aplicable "para hacer efectivo un crédito fiscal exi-
gible":1I y el crédito impugnado aún no es exigible porque aún
está en litigio la resolución que lo determina?
Así las cosas, se encuentra probado en autos que la empresa actora
garantizó el interés fiscal respecto de los créditos controvertidos en
el presente juicio, mediante el acta de embargo trabado por la Se-
cretaría de Finanzas del Estado de San Luis Potosí el 10 de agosto
de 1983, en los bienes especificados en las hojas anexas al acta de
embargo respectiva) nombrándose provisionalmente como depositario
de los mismos al C. Carlos Hinojosa Villarreal, promovente de este
su Art. 165, primer párrafo, CF.
~l Art. 151, primer párrafo, CF.
INCIDENTES DE PRONUNCIAMIENTOS 303

juicio de nulidad. En relación con lo anterior, también se encuentra


acreditado en autos que la empresa deudora solicitó a la autoridad
ejecutora la suspensión del procedimiento de ejecución, la cual le
fue acordada mediante acuerdo de 6 de enero de 1984, en el que
claramente se asienta que se accedió a ello por estar debidamente
garantizado el interés fiscal con el embargo trabado a la negocia-
ción, como unidad económica y por encontrarse pendiente "de resol-
ver el juicio fiscal promovido por la contribuyente.
De lo antes expuesto se observa que el C. Secretario de Finanzas
del Estado de San Luis Potosí en su auto de 15 de febrero de 1984,
al revocar el nombramiento del C. Carlos Hinojosa Villarreal como
depositario de los bienes, y al nombrar como depositario al C. Cé-
sar Rubio Arteaga, y con mayor razón, al hacerse saber a este últi-
mo que debe cwnplir con las obligaciones previstas en los artículos
165, 166 Y 167 del Código Tributario Federal. En efecto, con el
proceder de la autoridad exactora se está infringiendo en perjuicio
de la empresa demandante, lo dispuesto en los numerales 141 y 144-
del citado Código puesto que al revocarse el nombramiento del an-
terior depositario y al nombrarse uno nuevo con el cargo de inter-
ventor a la caja, haciéndole saber que deberá ejercer las facultades
y cumplir con las obligaciones previstas en los dispositivos legales
antes invocados, realmente se está reiniciando el procedimiento ad-
ministrativo de ejecución invocado en contra de la contribuyente,
siendo que éste se encuentra suspendido por auto de 6 de enero de
1984, hasta que se resuelva en definitiva el juicio fiscal promovi-
do... , de tal suerte que también se está desconociendo la suspensión
decretada por la propia autoridad exactora en dicho auto."

Sin embargo, la Quinta Sala Regional Metropolitana del


Tribunal Fiscal, sostuvo lo siguiente:

Establece el artí-culo 165 del Código Fiscal de la Federación que


el interventor encargado de la caja después de separar las cantida-
des que corresponden por concepto de salarios y demás créditos Pre-
ferenciales, deberá retirar de la negociación intervenida el 10% de
los ingresos en dinero y enterarlos en la caja de lá oficina ejecutora
diariamente o a medida que se efectuó la recaudación. Como puede
advertirse del citado precepto, en ningún momento la ley condi-
ciona o distingue que deba efectuarse el entero del 10% de los
ingresos hasta que la resolución impugnada como origen de los cré-
ditos, hubiere quedado firme ... !!!!
!!2 Criterio de la Cuarta Sala Regional Metropolitana sostenida en el
Exp. 14334/83.
!I~ Quinta Sala Regional Metropolitana, Juicio de nulidad 13995/83 de
21 de enero de 1985.
304 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

Es indudable que el contenido del Capítulo III del Título


V del Código Fiscal alude a crédito fiscales que quedaron
firmes, sea porque no se impugnaron o porque habiéndose im-
pugnado el medio de defensa no prosperó, convirtiéndose en
exigibles y las autoridades fiscales encargadas de su cobro, de
no pagarse ellos en forma espontánea por el deudor, procederán
a iniciar el procedimiento de remate de los bienes embargados
de la negociación.
Si el demandante vence en definitiva a la autoridad fiscal
y ésta le ha retirado diariamente, a través del depositario inter-
ventor, el 10% de sus ingresos más los honorarios de éste ¿quién
lo va a resarcir del daño económico sufrido?
La Primera Sala Regional Hidalgo México ha entendido y
resuelto correctamente el problema, al sostener:

EMBARGO ADMINISTRATIVO. SoN DIFERENTES PRESUPUESTOS CUANDO


EL MISMO sF. OTORGA COMO GARANTÍA DEL INTERÉS FISCAL Y CUANDO
ES PARTE OF.I. PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO DE EJECUCIÓN. Son
diferentes situaciones las que se dan cuando el embargo en la via
administrativa se origina corno una forma de garantía del interés
fiscal, situación que se regula por la Sección Primera del Capitulo
II del Código Fiscal de la Federación)' cuando el embargo es con-
secuencia y parte del procedimiento administrativo de ejecución,
situación que se regula por la Sección Segunda del Capítulo III del
ordenamiento legal invocado, pues mientras que en el primer caso
se trata de garantizar un interés fiscal controvertido, en el segun-
do se está ya en la ejecución del mismo, En las anteriores considera-
ciones, la designación de un depositario interventor con cargo a la
caja o de administrador por parte de la autoridad ejecutora, sólo
puede justificarse en la ejecución, ya que el Código Fiscal de la
Federación prevé esta figura r la regula por el efecto de hacer el
pago ante la oficina ejecutora del crédito adeudado; si se acepta la
designación de interventor con cargo a la caja o de administrador
en el primer caso, se desvirtuaría la figura de la garantía que regula
la fracción V del artículo 141 del Código Fiscal de la Federa-
ción."

También surge el problema, aun cuando impugnable a tra-


vés del recurso administrativo de oposición al procedimiento de

~~ Juicio <Ir nulidad 1278/84, visible e-n la RTFT de diciembre de 1984,


p. 174.
INCIDENTES DE PRONUNCIAMIENTOS 305

ejecución, cuando la oficina exactora trata de cobrar los gastos


de ejecución ocasionados con motivo del embargo de los bie-
nes de la negociación en la vía administrativa, en los términos
del Reglamento del Código Fiscal de la Federación, ya que si en
definitiva el demandante vence al fisco ¿por qué va a cubrir
gastos de ejecución originados con motivo de un acto ilegal?

GASTOS ns EJECUCIÓN. PROCEDE SU CORRO AUN ANTES DE QlJl': SE


IlECILlA SORR!:: L." VALIDEZ DEL CRÉOITO :FISCAI. QUE LOS ORIGINA. De
conformidad con los artículos 66 fracción V del Reglamento del Có-
digo Fiscal de la Federación y 150 fracción 11 del propio Código
Fiscal procede cubrir, con anticipación a la práctica de la diligencia
de embargo en la vía administrativa los gastos de ejecución del
mismo para que quede debidamente garantizado el crédito fiscal,
máxime si de la propia resolución impugnada se desprende que se
otorgó la garantía del interés fiscal mediante embargo de un bien
inmueble del actor, levantándose el acta de embargo respectiva."

Sin embargo, el primer Tribunal Colegiado en Materia Ad-


ministrativa del Primer Circuito, sobre este problema, resolvió:

...si el crédito garantizado fue declarado nulo, por consecuencia


es nulo de pleno derecho el cobro de los gastos de ejecución que
pretende la autoridad, por lo que al no haberlo considerado así la
Sala responsable, incurrió en violación de las garantías constitucio-
nales y de los preceptos secundarios invocados por la quejosa, por
lo que es procedente otorgarle el amparo solicitado. ~6

Pero no sólo el particular puede promover este incidente


sino también la autoridad haccndaria, para impugnar las deci-
siones dictadas por las autoridades ejecutoras en materia de
suspensión, ruando estas decisiones originan que el crédito que
se cstá reclamando ante el Tribunal Fiscal no quede debidamente
garantizado y, por ende, no se ajuste a las normas legales co-
rrespondíentes."
Promovido el incidente de suspensión de la ejecución el
magistrado instructor correrá traslado a la autoridad que haya
negado la suspensión del procedimiento, rechazada la garan-tía
~5 Sala Regional del Noroeste, Juicio de nuli(i<id 537/84, visible en la
RTFF de marzo de 1985, p. 760.
ss Expediente DA-1385/87, de fecha 15 de abril de 1988.
37 Art. 228, último párrafo. CF.
306 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

ofrecida o haya adoptado la decisión que perjudica los intereses


del erario, para que dentro del término de tres días produzca
'u informe del por qué de su actuación; informe que de no ren-
dirse o referirse a los hechos que se le imputan, se tendrán éstos
por ciertos."
Dentro del plazo de cinco días a partir de que se haya re-
cibido el informe, o que haya vencido el término de tres días
para haberse presentado, la Sala dictará la resolución en la que
decrete o niegue la suspensión u ordene que se reciba la ga.ran~
tía ofrecida. :19
Si la autoridad ejecutora no da cumplimiento a la resolu-
ción dictada por la Sala, ésta le impondrá una multa de uno a
tres tantos del salario mínimo general del área geográfica corres-
pondiente al Distrito Federal, elevado al mes."

8. EL DE FALREDAD DE DOCUMENTOS

Este incidente tampoco está consignado como tal por eil ar-
ticulo 217 del Código Fiscal, el cual establece que si alguna de
las partes sostiene la falsedad de un documento, incluyendo las
promociones y actuaciones del juicio, el incidente se hará va-
ler ante el magistrado instructor hasta antes del cierre de la
instrucción del juicio, correspondiéndole a la Sala resolver so-
bre la autenticidad del documento, exclusivamente para efectos
de dicho juicio; incidente que se substanciará conforme a lo
dispuesto en el cuarto párrafo del artículo 228-bis, corriendo
traslado de la promoción él las partes por el plazo de diez
ctías.4 1
En buen número de casos una de las partes cambia su
firma, lo cual olvida, dando lugar a que ella se tache de fal-
sa, pudiendo ello subsanar-se con que la parte respectiva es-
tampe su firma en presencia del secretario." Generalmente el
magist.rado instructor ordena que se desahogue la prueba
pericial grafológica.
.'I~ Art. 282, primer párrafo, CF.
.'I~ Art. 228, segundo párrafo, CF.
41) AI-!. 282, tercer párrafo, CF.
41 Art. 229, primer párrafo, CF.
4~ Art. 229, segundo párrafo, CF.
INCIDENTES DE PRONUNCIAMIENTOS 307

En ocasiones, cuando se duda de la autenticidad del do-


cumento que se ofrece como prueba, se deberá presentar el
original o copia autógrafa del mismo o bien señalar el lugar
donde se encuentre, o bien ofrecer la pericial correspondien-
te; si no se hace el magistrado deberá desechar el incidente."
Generalmente este incidente se plantea cuando la autoridad
demandada observa que la firma del demandante que aparece
en las declaraciones que éste ofrece como pruebas, no coincide
con la que aparece firmando la demanda y, con tal motivo,
plantea el incidente de falsedad de documentos, ordenándose
por el magistrado instructor la prueba grafosc6pica que debe-
rán desahogar peritos en la materia.
Si los peritos llegan a la conclusi6n de que la firma que
aparece en la demanda no es la del demandante, se procederá
al sobreseimiento del juicio.

9. TRÁMITE DE LOS INCIDENTES

Promovido alguno de los incidentes previstos en el artículo


21 i, a excepci6n del de nulidad de notificaciones y al de fal-
sedad de documentos, se suspenderá el trámite del juicio en lo
principal hasta que se dicte la resoluci6n que corresponda.
Los incidentes de incompetencia en razón del territorio, de
acumulación de autos. de interrupción por causa de muerte o
disolución, el de recusación, incapacidad o declaratoria de
ausencia, sólo podrán promoverse hasta antes de que quede
cerrada la instrucción; el incidente de nulidad de notificacio-
nes, recuérdese, debe hacerse valer por la parte que ha repa-
rado que se ha violado el procedimiento de notificación de
los acuerdos dictados por la Sala Regional, dentro de los cin-
co días siguientes a aquel en que se dio cuenta de ello y si
resulta procedente se deberá reponer la notificación anulada
y las actuaciones posteriores.
Cuando se promuevan incidentes que ·no sean de previo y es-
peciL"l} pronunciamiento, como el de suspensión de la ejecución
y de falsedad de documentos, continuará el trámite del proceso.

43 Are 229, tercer párrafo, CF.


308 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

No estando previsto algún trámite especial los incidentes


se sustanciarán corriendo traslado de la promoción a las partes
por el término de tres días, acompañándose con ella las prue·
bas que ofrece el promovente, sean documentales, testimonia-
les o periciales.
10. DE LA OBJECIÓN DEL AUTO ADMITIENDO LA DEMANDA, LA
CONTESTACIÓN, INTERVENCIÓN DEL TERCERO o RECHAZO
DE PRUEBA!=;
"Los autos que admitan la demanda, la contestación, la
intervenci6n del tercero perjudicado o alguna prueba, podrán
ser objetados por las partes, mediante escrito que presentarán
en el plazo de quince días; objeción que se decidirá en la reso-
lución que ponga fin al juicio o en la sentencia respecuva.""
Esta objeci6n deberá hacerse valer cuando el demandante
considere que la autoridad que produjo la contestación carece
de competencia para ello, o resulte improcedente la interven-
ci6n del tercero, o alguna prueba que ofrece la autoridad o
bien porque la autoridad demandada o la que produce la con-
testación a su nombre no señala domicilio para oír notifica-
ciones, lo cual es frecuente que se presente; 4.'> por parte de la
demandada, la objeción procede cuando el demandante omita,
entre otros datos en su escrito de demanda, alguno de los si-
guientes: su domicilio para recibir notificaciones; el acto que
se impugna; señalamiento de las autoridades demandada; los
hechos que dieron motivo a la demanda; la expresión de agra·
vios; sólo en el caso de que el magistrado instructor no -repa-
rase en la omisión de uno de ellos, la objeci6n es para que se
corrija el error, así como si por improcedente en los términos
del último párrafo admiti6 pruebas que no se presentaron con-
forme a derecho.
Al cerrarse la instrucción y dictarse la sentencia, las objc-
ciones hechas por las partes deberán examinarse en primer
término y si resultan improcedentes, entonces la Sala entrará
al examen y resolución en cuanto al fondo del asunto."
44Art. 228 bis, último párrafo, CF.
45Art. 213, último pár~o, en relación .con el 208 último párrafo, CF.
46 Para la Sexta Sala Regional Metropolitana, planteada la objeción al
auto de admisión de la demanda, sin más trámite, procedió a sobreseer el
juicio de 5446/91, incurriendo en clara violación del precepto.
INCIDENTES DE PRONUNCIAMIENTOS 309

Si resultan procedentes las del demandante se tendrá por


no contestada la demanda., o la intervención del tercero o
rechazadas las pruebas si son procedentes las de la autoridad,
procederá el desechamiento de la demanda o de las pruebas de'
la adora.

11. DE LA CADUCIDAD DE LA INSTANCIA

Es interesante tratar en este punto, aun cuando sea ajeno


a 10g incidentes de previo y especial pronunciamiento que con-
signa el Código Fiscal de la Federación, lo relativo a la cadu-
cidad de la instancia.
La caducidad es una figura de derecho que extingue la re-
lación juridica procesal por la inactividad de las partes demos-
trada en la continuación del juicio hasta su conclusión. En
otras palabras, con esta figura jurídica se sanciona la falta de
interés que se observa por mero abandono del pleito, conforme
a nuestra legislación por la parte actora.
Se ha planteado ante el Tribunal Fiscal si en el juicio de
nulidad tiene cabida la figura de la caducidad que consigna
el Código Federal de Procedimientos Civiles, el que establece
que el proceso judicial caduca, entre otros casos, "cuando cual-
quiera que sea el estado del procedimiento, no se haya efec-
tuado ningún acto procesal ni promoción durante un término
mayor de un año, así sea con el solo fin de pedir el dictado
de una resolución pendiente". 47
Cuando se COfTe traslado de la demanda enderezada en con-
tra de resolución dictada por la autoridad señalada como de-
mandada, 'ésta tiene un plazo de cuarenta y cinco días hábiles
para producir su contestación; si es en contra de resolución
negativa, esto es, contra el silencio de la autoridad, además de
contar con el plazo de cuarenta y cinco días para contestar la
demanda, la actora también cuenta con cuarenta y cinco días
para ampliar su demanda y la demandada con otros cuarenta
y cinco días para producir su contestación a la ampliación de
la demanda; hecho 10 cual, según. el caso, el magistrado instruc-
tor, diez días después de que haya concluido J~ sustanciación

47 Art. 373, fracción IV.


310 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

del juicio, comunica a las partes que tienen un término de cin-


ca dias para formular sus alegatos; de lo que se concluye que
es difícil, aun cuando no imposible, que se den todos los pre-
supuestos para que se extinga el proceso por caducidad de la
instancia.
Sin embargo, nuestros tribunales han sostenido que las dis-
posiciones del Código Federal de Procedimientos Civiles que
pueden ser supletorias del procedimiento de anulación, son úni-
camente aquéllas que vienen a cubrir lagunas que existen en el
Código Fiscal, lo que presupone que debe haber, en uno y otro
Códigos, instituciones similares, de ahí que, si en el caso de la
caducidad se trata de una institución no aceptada de un modo
expreso por el Código Fiscal, las reglas que norman tal insti-
tución en el Código Federal de Procedimientos Civiles no pue-
den aplicarse en el procedimiento de anulación, ya que, en tal
caso, no se trataría de colmar lagunas de aquel ordenamiento,
sino de modificarlo o de adicionarlo. Confirma lo expuesto la
tesis siguiente:
451. Caducidad. Leyes Supletorias. Aunque el artículo 155 del
Código Fiscal de la Federaci6n acepta la supletoriedad del Código
Federal de Procedimientos Civiles, dicha norma debe interpretarse
en el sentido de que tal supletoriedad sólo es procedente en aquellos
casos en que el Código Fiscal citado falten disposiciones expresas
sobre determinado punto, u y a condición de que no pugnen con
otras que indiquen la intenci6n del legislador, para suprimir reglas
de procedimiento". Ahora bien, como en el caso de la caducidad
que se ventila en este negocio no se trata de una instituci6n prevista
en el referido Código Fiscal, respecto de la cual faltaren en dicho
ordenamiento algunas disposiciones que pudieran completarse o su-
plirse con determinadas disposiciones del Código Federal de Proce-
dimientos Civiles, es obvio que este enjuiciamiento no puede tener
el carácter de supletorio de aquel Código, en dicha materia, pues
cabe decir que por la naturaleza misma de la caducidad, la cual
limita y condiciona el derecho de las partes para obtener una re-
solución de las cuestiones propuestas, dicha instituci6n excepcional-
debe ser acogida expresamente por la ley de la materia, sin que
pueda entenderse que ante el silencio de dicha ley tenga aplicación
la norma supletoria."
48 Visible en la pág. 159 de la obra Jurisprudencia y tesis sobresaliente-

de la Suprema Corte de Justicia de la Nación 1955-1963, sustentadas por


la Sala Administrativa, de Francisco Barrutieta Mayo" Mayo ediciones,
1965.
INCIDENTES DE PRONUNCIAMIENTOS 311

Lamentablemente la Ley del Tribunal de lo Contencioso


Administrativo del Distrito Federal, en su artículo 72 fracción,
V, nos dice que se sobreseerá el juicio: 49

ARTíCULO 72.-...
.. .V. Cuando no se haya efectuado ningún acto procesal du-
r-ante el término de ciento ochenta días ni el actor hubiera promo-
vido en el mismo lapso.
Procederá el sobreseimiento en el último caso si la promoción
no realizada es necesaria para la continuación del procedimiento.
En los juicios en que se haya interpuesto el recurso de revisión,
In respectiva inactividad dufante dicho término producirá la cadu-
oidad de la instancia y la Sala Superior declarará firme la resolu-
ción recurrida.
Celebrada la audiencia o listado el asunto para sesión no proce-
derá el sobreseimiento por inactividad procesal, ni la caducidad
de la segunda instancia.

Ojalá y nunca se adopte lo anterior por el Código Fiscal


de la Federación.

49 Decreto que reforma y adiciona diversos preceptos de la Ley del


Tribunal de 10 Contencioso Administrativo del Distrito Federal, publi-
cado en el Diario Oficial "de la Federación del 19 de diciembre de 1967,
en vigor al día siguiente de su publicación.
CAPíTULO h'VI

DE LOS ALEGATOS

SUMARlO: 1. Introducción. 2. Cierre de la instrucción.

1. INTRODUCCIÓN

Una vez que la autoridad demandada ha entregado su con-


testación a la demanda o, según el caso, la demanda de am-
pliación, no existiendo prueba pendiente de desahogarse ni
cuestión o incidente en trámite que impida dictarse la sentencia,
el magistrado instructor, diez días después de que haya con-
cluido la sustanciación del juicio, notificará por lista a las partes
que tienen un término de cinco días para formular alegatos
por escrito, con lo cual se da fin a que éstos puedan presentarse
oralmente como los anteriores Códigos Tributarios Federales.'
La casi totalidad de los Magistrados Instructores de las
Salas Regionales, quizás percatados de que se deja en estado
de indefensión a la parte actora el notificar por lista el plazo
para que presente sus alegatos, ya que si vive en Toluca y la
Sala Regional Hidalgo México está en Tlalnepantla imposible
estar viajando cada dos o tres días para enterarse si se ha
listado su juicio, razón por la cual han optado, al tener por
contestada la demanda, a indicar que "a partir de la fecha en
que surta efectos la notificación del presente auto y transcurri-
do el plazo de diez días e ínmediatamente al día siguiente
contarán con un plazo de cinco días para presentar alegatos
por escrito en este asunto".

ALEGATOS EN JUICIO DE NUUDAD. LA RESOLUCIÓN QUE CONCEDE TÉRMI-


NO PARA FORMUlARLOS, NO ES OBLIGATORIO NOTIFICARlA PERSONAL-
MENTE POR CORREO CERTIFICADO. De la recta interpretación del artículo
253 del Código Fiscal de la Federación se deduce que la resolución
dictada en el juicio de nulidad mediante la cual se concede térmi-

I An. 235, primer párrafo, CF.

313
314 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

no a las partes para formular alegatos no es obligatorio notificarla


personalmente o por correo certificado; por tanto, si en el juicio de
nulidad consta que tal proveido se notificó al actor por lista no se
infringe la disposición legal mencionada. Segundo Tribunal Cole-
giado del Sexto Circuito. SJF, pág. 397.

Lo correcto sería adicionar al artículo 253 del CFF para


hacer obligatoria la notificación del auto señalando cuándo
empieza a correr el plazo para presentar los alegatos.
¿Cuál es la materia de los alegatos? Los alegatos sirven,
esencialmente a la parte demandante, para que se haga un
examen comparativo entre las causales de ilegalidad expuestas
en el escrito de demanda en contra de la resolución impugna-
da y la contestación que produce la autoridad demandada a
cada una de elIas, así como de sus pruebas, con el objeto de
destacar que esta última no alude a todos y cada uno de los
agravios expuestos, o bien alude parcialmente a alguno de
ellos, o bien se pretende mejorar el acto combatido introdu-
ciéndose argumentos no expuestos en éste o invocándose dis-
posiciones no citadas en él.
Hay que evitar que la autoridad con su contestación, se
sustraiga de la litis y si lo hace hay que destacar ello al elaborar
los alegatos.

LITIS EN EL JUICIO DE NULIDAD. Conforme a lo dispuesto por el


artículo 215 del Código Fiscal vigente, en la contestación de la
demanda no podrán cambiarse los fundamentos de derecho de
la resolución impugnada. Ahora bien, cabe señalar que el actual
Código Fiscal de la Federación no contempla la hipótesis legal re-
guiada por el artículo 219 del Código Fiscal de 1967 en el que se
establecía que la resolución impugnada debería ser apreciada en
los términos que lo fue ante la autoridad administrativa; sin embar-
go, el artículo 237 de dicho ordenamiento en vigor establece que
las sentencias del Tribunal se fundarán en derecho y examinarán
todos y cada uno de los puntos controvertidos del acto impugnado,
de donde se sigue que efectuando una interpretación armónica de
los artículos 215 y 237 del Código Fiscal vigente, la autoridad en su
contestación a la demanda no podrá cambiar los fundamentos de
derecho dados en la resolución y, por su parte, la actora no podrá
introducir en su demanda cuestiones diversas a las planteadas ori-
ginalmente ante la autoridad administrativa, pues de seguirse un
criterio contrario, el juzgador tendría que analizar el acto comba-
tido a la luz de argumentos que no fueron del conocimiento de la
autoridad o en su caso de aquellos que no fueron expuestos en
la propia resolución, con lo cual no se examinarían todos y cada
DE LOS ALEGATOS 315

uno de los hechos y puntos controvertidos del acto impugnado, tal


como establece el artículo 237 mencionado. Por último, cabe seña-
lar que dicha regla admite la excepción relativa a cuestiones y pruebas
supervenientes.!

Ahora bien, como los alegatos sirven para destacar lo ex-


puesto en e! escrito de demanda, rebatir 10 que la autoridad
demandada contesta exponiendo las irregularidades o excesos
de la misma al pretender mejorar e! acto impugnado, así como
para invocar precedentes jurisdiccionales o jurisprudencias
recién establecidas sea por al Sala Superior o por los Tribuna-
les Judiciales Federales, e! contenido de ellos no puede formar
parte de la litis como tampoco la parte aetora puede aprove-
charlos para mejorar su defensa introduciendo argumentos
no expuestos en la demandada.
La Sala Superior de! Tribunal Fiscal, sobre lo anterior, ha
expresado:
UTIS EN EL JUICIO DE NULIDAD. No FORMA PARTE DE LA MISMA EL
ESCRITO DE ALEGATOS. Las Salas del Tribunal Fiscal de la Federa-
ción tenían la obligación de recibir la demanda, la contestación y
las pruebas ofrecidas por las partes y además la de oír y recibir los
alegatos de las mismas en la audiencia de ley, sin embargo, no
tenían la obligación de analizar argumentos novedosos dados en los
alegatos, toda vez que éstos no formaban parte de la litis conforme
a lo dispuesto por el artículo 229 del Código Fiscal de la Federa-
ción de 1967, ya que ésta únicamente se integraba con la resolución
combatida, la demanda y la contestación."

Dicha Sala confirmó lo anterior al sostener:


ALEGATOS EN EL JUICIO DE NUliDAD. No FORMAN PARTE DE LA UTIS
PLANTEADAS EN AQUÉL. La litis en el juicio de nulidad se integra con
los motivos y fundamentos de la resolución impugnada y con los
argumentos de impugnación de la parte actora, y con la contesta-
ción a la demanda referida a esos motivos y fundamentos, y no con
los razonamientos expresados en los escritos de alegatos, ni los
documentos adjuntos a los mismos, toda vez que el actor no se
encuentra en condiciones de controvertir una prueba que acompa-
ñó la autoridad a sus alegatos, porque no formó parte de la litis, ni
la Sala a qua estaba obligada a ordenar dar vista al actor del escrito
de alegatos, porque no existe ningún precepto legal que la obligue

2 Revisión 1425/83, visible en la RTFF de febrero de 1985, p. 627.


3 Revisión 697/84, visible en la RTFF de marzo de 1985, p. 731.
316 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

a ello, y porque la promoción que acompañó la autoridad no tenía


el carácter de prueba superveniente."

El Quinto Tribunal Colegiado en Materia Administrativa


del Primer Circuito confirmó la tesis de la Sala Superior al
resolver:
TRIBUNAL FISCAL DE LA FEDERACIÓN, SENTENCIAS DEL. ALEGATOS.
Es correcta la determinación de una Sala del Tribunal Fiscal de la
Federación, al dictar sentencia en un juicio de nulidad, de no to-
mar en cuenta una cuestión introducida por una de las partes
al formular alegatos, pues el contenido de éstos debe ser congruente
con los argumentos planteados, porque el artículo 235 del Código
Fiscal de la Federación, no permite que en los alegatos se hagan
valer cuestiones ajenas a las planteadas en la demanda, en su am-
pliación y en la contestación de ambas."

Sin embargo, se ha observado que buen número de magis-


trados instructores no toman en cuenta lo expresado en los ale-
gatos, no obstante destacarse en ellos graves irregularidades.
El Primer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa
del Primer Circuito, respecto a lo anterior, sostiene:

ALEGATOS EN EL JUICIO DE NULIDAD, NO FORMAN PARTE DE LA LITIS.


La Sala responsable al haberse concretado a hacer referencia a lo
expuesto por la actora en la demanda fiscal, sin tomar en cuenta
lo expresado por aquélla en su escrito de alegatos, actuó estricta-
mente conforme a derecho, ya que la litis fijada y sobre la que debe
resolver la Sala responsable, se conforma con lo expresado en la
demanda y su contestación, y en su caso con la ampliación de
aquélla y la contestación de ésta, sin que exista precepto legal algu-
no del Título Sexto del Código Fiscal de la Federación, que obligue
a las Salas del Tribunal Fiscal de la Federación a analizar directa-
mente las argumentaciones que se hagan valer en los alegatos, por
lo que éstos no forman parte de la litis, de ahí que al no haber sido
tomados en cuenta por la Sala responsable, y al haberse concreta-
do a hacer referencia a la demanda fiscal, no le arroga perjuicio
alguno a la hoy parte quejosa."

4 Revisión 1436/83. visible en la RTfF de abril de 1985, p. 829.


" Amparo directo 1135/89, visible en el Informe rendido a la Suprema
Corte de Justicia por su Presidente, al terminar el año de 1989, Tercera Parte,
Tribunales Colegiados de Circuito, vol. 1, p. 176.
6 Amparo directo 585/86, visible en ~l Infor~e rendido a la Suprema
Corte de Justicia por su Presi~ente, ~l tel.'ffilOar el ano de 1986. Tercera Parte,
Tribunales Colegiados del Primer Circuito, p. 45.
DE LOS ALEGATOS 317

Posteriormente dicho Tribunal Colegiado cambió de crite-


rio al expresar:
ALEGATOS, ESCRITO DE, DEBE ANALIZARSE EN SENTENCIA POR EL TRI-
BUNAL FIsCAL. Tomando en consideración, que en el escrito inicial
que contiene la demanda de nulidad formulada por la hoy quejosa,
fue señalado como domicilio para recibir todo tipo de notificacio-
nes, un lugar fuera de donde reside la responsable, entonces si la
quejosa en uso del derecho que otorgan los dispositivos 230 y 235
del Código Fiscal de la Federación, formuló dentro de los cinco
días concedidos sus alegatos, documento que depositó en la oficina
de correos, antes de vencer el término concedido, es evidente que
tales pruebas debieron admitirse y sus alegatos tomarse en conside-
ración al momento de dictarse la sentencia respectiva, y al no ha-
cerlo así, la Sala responsable violó en su perjuicio las normas que
rigen el procedimiento, afectándose su defensa. tal y como lo prevé
el artículo 159, fracción III de la Ley de Amparo."

Se estima correcto el cambio de criterio por cuanto que si


en el escrito de alegatos se expresa que la autoridad deman-
dada amplía los fundamentos de la resolución impugnada, o
introduce argumentos que no contiene ésta, o no repara que
se cita una jurisprudencia de la Sala Superior o de un Tribu-
nal Colegiado que obligan a la Sala Regional a ajustarse a ella,
el magistrado instructor con su omisión va a retardar la con-
clusión del negocio.
Si de la lectura de los alegatos no se desprende algo que
llame la atención del magistrado instructor, bastaría que en el
proyecto de sentencia que elabore manifieste que se recibie-
ron los alegatos que el fallo toma en consideración.
De no resultar obligatorio para los magistrados instructo-
res tomar en cuenta los alegatos, entonces saldría sobrando
el que las partes tuviesen un plazo para presentarlos, así como
lo dispuesto en la parte final del segundo párrafo del artículo
235 que establece: "Los alegatos presentados en tiempo debe-
rán ser considerados al dictar sentencia."
Lamentablemente algunos magistrados instructores emiten
la sentencia dentro del plazo oaun antes de que éste se inicie
para presentar los alegatos, lo cual puede originar que en ellos
se le haga resaltar el que la autoridad demandada al producir
su contestación se sustrajo de la lista, bien introduciendo razo-

7 Amparo directo 102/89, visible en el Informe rendido a la Suprema


Corte de Justicia por su Presidente. al terminar el año de 1989, Tercera Parte.
Tribunales .Colebriados de Circuito, vol. l. p. 753.
318 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

namientos no expuestos en el acto impugnado o mejorando la


fundamentación del mismo, o invocando fallos recientes favo-
rables al actor o bien la existencia de una reciente jurispruden-
cia de un tribunal judicial federal, que hubieran permitido una
sentencia distinta a la aprobada por la sala regional.
CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO, ALEGATÓS EN EL JUICIO. SENTIDO EN
QUE DEBEN INTERPRETARSE. Entendiéndose por alegatos las razones
de una parte para debilitar las de la contraria en las que se pide a
modo de conclusión y, en forma destacada, lo que a los hechos
invocados y al derecho consiguiente corresponde, es claro que tales
argumentaciones siempre deben ser relativas y congruentes con las
acciones, prestaciones y excepciones originalmente planteadas, no
pudiéndose, en consecuencia, cambiar en ellas las originales causas
de pedir, esto es, no variar o enmendar la litis ya integrada, Amparo
directo 324/91, visible en el Semanario Judicial de la Federación,
octava época, tomo VIII, agosto de 1991.

En los alegatos las partes no pueden sustraerse de la litis,


pueden aprovecharse para resaltar la débil O nula defensa que
en su contestación produjo la autoridad; el mejoramiento de la
resolución que ésta hace al producir su contestación, sustra-
yéndose de la litis; examen de las pruebas aportadas, para
resaltar que el derecho les asiste; invocar criterios jurisdiccio-
nales que apoyan lo que las partes sostienen, que pueden servir
de guía para el criterio que se sostenga en el fallo, etc.
ALEGATOS EN EL JUICIO DE NUUDAD ANTE EL TRIBUNAL FISCAL DE
LA FEDERACIÓN. De conformidad con el artículo 235 del Código
Fiscal de la Federación, las Salas del Tribunal Fiscal de la Federa-
ción deberán considerar en sus sentencias los alegatos presentados
en tiempo por las partes. Pero para que la omisión cause perjuicio
y por ende, se haga necesaria la reposición del procedimiento para
el efecto de considerarlos en el fallo, es menester que no se limiten
a repetir los mismos razonamientos que se expusieron en los con-
ceptos de nulidad. En efecto, porque, aun cuando la Sala Fiscal
responsable haya omitido hacer referencia expresa al escrito de
alegatos presentados en tiempo por el actor, violando con esa ex-
clusión el artículo 235 del Código Tributario Federal que obliga a
las salas del tribunal fiscal a tomarlos en consideración al d :tar sus
sentencias, dicha omisión no le causa agravio jurídico alguno al
actor, si el escrito de alegatos es una mera reproducción de deter-
minado concepto de nulidad, del cual la sala ya se ocupó al dictar
el fallo impugnado, puesto que en ningún momento se le deja en
estado de indefensión, y a nada práctico conduciría el conceder el
amparo para el sólo efecto de que la autoridad responsable hiciera
DE LOS ALEGATOS 319

alusión expresamente al escrito de alegatos, sin que tal alusión


condujera a variar el sentido de su resolución; lo que por otro lado,
contrariaría el principio de economía procesal contenido en el
artículo 17 Constitucional. Amparo directo 1743/89, visible en
el Semanario Judicial de la Federación, octava época, tomo IV,
julio-diciembre 1989, Tribunales Colegiados de Circuito, Segunda
Parte II.

2. CIERRE DE LA INSTRUCCIÓN

No existiendo ningún incidente de previo y especial pro-


nunciamiento y habiendo transcurrido el plazo de cinco días
para que las partes formulen por escrito sus alegatos, presen-
tados o no, "quedará cerrada la instrucción, sin necesidad de
declaratoria expresa"," salvo que alguna de las partes en sus
alegatos presenten una prueba superveniente, entonces el ma-
gistrado instructor deberá correr traslado a la otra parte para
que exprese respecto de ella lo que a su derecho convenga,
dentro de! plazo que él señalará. Transcurrido e! plazo se cierra
la instrucción de! juicio dándose a éste por concluido.
Pero antes de cerrarse la instrucción pueden acontecer los
siguientes hechos:
Si de la lectura de la contestación a la demandada se observa
que hay objeción al acto de admisión de la demanda y por con-
siguiente solicitud de sobreseimiento del juicio, en virtud de
existir cuestiones que impidan se emita una decisión en cuanto
al fondo, o bien no existe en el escrito de contestación de la
demanda la objeción señalada pero como consecuencia de un
nuevo análisis del. escrito de ella el magistrado instructor ob-
serva que la misma no satisface alguno de los requisitos esen-
ciales, elaborará el proyecto de resolución o de sentencia que
deberá aprobar la Sala.
Sucede, en ocasiones, que el magistrado instructor, por
error o descuido, da entrada a una demanda no obstante que
no están satisfechos todos los requisitos y la autoridad deman-
dada, al producir su contestación, omite objetar el auto de
admisión de la demanda y plantear el sobreseimiento del juicio,
reparándose en la irregularidad hasta en e! momento de la
celebración de la audiencia. ¿Procede e! sobreseimiento de!
juicio? o ¿e! auto de admisión de la demanda y su no impug-
nación por la autoridad demandada convalidan e! vicio?
8 Art. 235, segundo párrafo, CF.
320 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

Al respecto, e! Tribunal Fiscal en Pleno resolvió, en 1937,


que las Salas "están facultadas para examinar de oficio si las
demandas han sido o no presentadas extemporáneamente y
para decretar en su caso el sobreseimiento. aun cuando el
auto que dio entrada a la demanda extemporánea no haya
sido recurrido".
Sin embargo, la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha
expresado que la cuestión de personalidad de! actor, en un
juicio ante e! Tribunal Fiscal, debe ser examinada a la presen-
tación de la demanda pero una vez admitida dicho Tribunal
no tiene facultades para volver a tocarla, aun cuando las partes
la impugnen por vía de excepción.'
Cuando el magistrado instructor y la autoridad demandada
son omisos en observar que la demanda no satisface todos los
requisitos esenciales/o aquél debe, al reparar en ello, conside-
rarlo en el proyecto que elabore y someta a la consideración
de los demás magistrados de la Sala.
En la actualidad las Salas Regionales del Tribunal Fiscal de
la Federación. a través de los magistrados instructores, revisan
cuidadosamente los escritos de demanda para evitar proble-
mas como los antes planteados.

s Tomo LXXvl del 5JF, p. 2665.


](1 Véase capítulo VIII.
CAPíTULO XVII

DE LA SENTENCIA

SUMARIO: 1. Introducción. 2. Diferencias entre la sentencia


declarativa y la sentencia de condena. 3. Clases de senten-
cias. 4. La Sala Superior como Sala atrayente. 5. Queja
por incumplimiento de sentencia. 6. ¿Por qué el Tribunal
Fiscal no puede ejecutar sus propios fallos? 7. Artículo
237 del Código Fiscal de la Federación. 8. El marco de
la sentencia. 9. De la sentencia oscura. 10. De la excita-
tiva de justicia. 11. El plazo que la autoridad tiene para
cumplir con una sentencia; 12. Cumplimiento de la sen-
tencia. 13. Impugnación de la sentencia siendo favorable.

1. INTRODUCCIÓN

Siendo el Tribunal Fiscal de la Federación un Tribunal


de anulación o de ilegitimidad, ¿qué clase de sentencias emi-
ten sus Salas? ¿Son declarativas o son dc condena?
Si sus sentencias son simplemente declarativas, ello significa
que sólo deben limitarse a señalar si se ha violado o no la ley
con la resolución combatida, Si la sentencia es de condena, no
sólo se limitará a declarar cI derecho sino que ordenará su re-
posición.

2. DIFERENCIA ENTRE LA SENTENCIA DECLARATIVA


Y LA SENTENCIA DE CONDENA

Veamos: algunas de las principales diferencias doctrinarias


entre la sentencia declarativa y la sentencia de condena, cuyo
análisis nos permitirá determinar la naturaleza de las sentencias
que crnitc el Tribunal Fiscal de la Federación. Dichas dife-
rencias son las siguientes: •

1. A. Rocco.
321
322 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

a) La sentencia declarativa produce el efecto de determi-


nar el derecho; la sentencia de condena, además de este efecto,
produce también el efecto de constituir un título para la rcali-
zación forzosa de la relación declarativa.
b) En la sentencia declarativa, la pretensión del actor sólo
es declarada como existente; en la sentencia de condena, se de-
clara cómo debe satisfacerse dicha pretensión.
e) La sentencia declarativa afirma un derecho a la pre-
tensión; la sentencia de condena comprueba un derecho que
además debe también ser satisfecho.
d) La sentencia declarativa afirma sólo el derecho; la sen-
tcnria de condena afirma que este derecho debe ser cumplido
o satisfecho;
e) De la sentencia declarativa no puede derivarse una eje-
cución forzosa; la sentencia de condena puede dar lugar a una
ejecución forzosa, y
f) La sentencia declarativa es un puro juicio lógico; la
sentencia de condena es un juicio lógico más un acto de V04
Juntad.

De las anteriores diferencias entre la sentencia declarativa


y la sentencia de condena se observa que la primera se concreta
a declarar si el derecho ha sido violado a quien le asiste la
razón; que carece de medios para hacer cumplir la ley violada,
etcétera; criterios éstos que han hecho suyos tanto las Salas
Regionales del Tribunal Fiscal de la Federación, como por la
Sala Superior del mismo, así como los Tribunales Colegiados
de Cirruito y Sala Administrativa de la Suprema Corte de Jus-
ticia de la Nación, quienes en forma reiterada y sistemática han
resuelto que el Tribunal Fiscal no puede exigir a la autoridad
administrativa que cumpla con sus fallos."
Al respecto, la Sala Administrativa de la Suprema Corte
ha dicho:

:: Jurisprudencia de la H. Suprema Corte de Justicia de la Nación


p;¡lJ!icada bajo el número 256 a fojas 309 del Apéndice del Semanario
judicial de la Federación, que contiene la Jurisprudencia de 1917 a 1965.
Terrera Parte. Segunda Sala.
DE LA SENTENCIA 323

Su facultad de señalar, de manera concreta el sentido en que la


autoridad debe dictar nueva decisión, conforme a las condiciones
jurídica y circunstancias de hecho que concurran en el caso par-
ticular de que se trate, no se extiende al punto de que, sustituyén-
dose a la autoridad administrativa, con invasión de la competencia
propia de ésta, fije desde luego el monto de la sanción, que sólo
a aquélle le corresponde apreciar. Dice la Exposición de Motivos
de la Ley de Justicia Fiscal, que creó el Tribunal Fiscal de la Fe-
deración: El Tribunal no tendrá otra {unción que la de reconocer
la legalidad o la de declarar la nulidad de actos o procedimientos.
Fuera de esa órbita, la Administración Pública conserva sus facul-
tades propias... .3

Sin embargo, la cita que de la Exposición de Motivos de la


Ley de Justicia Fiscal se hizo' en la tesis anterior, fue incom-
pleta y arbitraria, pues se omitió lo que la misma Exposición
de Motivos asienta sobre e! artículo 58 de la citada Ley de
Justicia Federal, antecedente de! actual artículo 237 del Código
Fiscal, en el sentido de que:

El Tribunal pronunciará tan sólo fallos de nulidad de las resolu-


ciones impugnadas pero con el fin de evitar los inconvenientes que
presenta ahora la ejecución de las sentencias de amparo, que tam-
bién los fallos de nulidad, y que frecuentemente se prolonga a través
de una o varias quejas en las que en forma escalonada el Tribunal
judicial va controlando la ejecución de su sentencia, en la ley que
establece que el fallo del Tribunal Fiscal que. declare una nulidad,
indicará de manera concreta en qué sentido debe dictar nueva reso-
lución la autoridad ñscal.e

.3 Revisión Fiscal 44/61. Gonzalo Tenorio Vargas. Citada en el in-


forme rendido a la Suprema Corte de Justicia de la Nación por su Pre-
sidente al terminar el año de 1961, p. 140.
• La transcripción hecha forma parte del párrafo siguiente: "El con,
tenciosc que se regula será lo que la doctrina conoce con el nombre de
contencioso de anulación. Será el acto y a lo sumo el órgano, el some-
tido a la jurisdicción del Tribunal, no el Estado como persona jurídica.
El Tribunal na tendrá otra función que la de reconocer la legalidad o la
de declarar la nulidad de actos o procedimientos. Fuera de esa órbita,
fa. Administración Pública conserva sus facultades propias y los tribunales
federales, y concretamente la Suprema Corte de Justicia, su competencia
para intervenir en todos los juicios en que la Federación sea parte.
u Véase segundo párrafo de la p. 3 del Diario Oíiciol de la Federación
de 31 de agosto de 1936.
324 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

Llama la atención que habiendo sido la Secretaría de Ha-


cicnda y Crédito Púhlico la autora de la Ley de J usticia Fiscal,
en cuya Exposición de Motivos' se declara que "el Tribunal
no está dotado de competencia para pronunciar mandamientos
dirigidos a obtener la ejecución de sus fallos" y que "la nega-
tiva de los agentes dcl Fisco a obedecer las disposiciones del
Tribunal deberá combatirse. " mediante el amparo" haya sido
ella la que alegase que el juicio de amparo no se ideó como
medio para cumplimentar las sentencias del Tribunal Fiscal,
pretendiendo así dejar indefensos a los particulares frente a la
negativa de los funcionarios para cumplir con lo resuelto en
las propias sentencias. En Jurisprudencia definida la Suprema
Corte de Justicia de la Nación, resolvió:

Las sentencias del Tribunal Fiscal son, en términos generales, de


carácter declarativo; en consecuencia, no motivan por sí mismas
en forma inmediata la ejecución forzosa. Justamente por ello y
atendiendo a que dicho órgano de justicia administrativa, carece
de facultad de imperio -pues no puede emplear medios coercitivos
para proveer el cumplimiento de sus fallos-e, resulta indispensable
que ante otro tribunal se desenvuelva el proceso cuya culminación
sea convertir una sentencia meramente declarativa en 1111 manda-
miento idóneo, por sí mismo, para motivar de modo directo la
ejecución. Si las resoluciones de aquel Tribunal son definitivas }'
poseen la fuerza de la cosa juzgada y si, por tanto, crean una obli-
gación a cargo de un órgano administrativo, la cual obligación es
correlativa del derecho de un particular, no puede negarse que
cuando se desobedece, o se deja de cumplir el fallo de la Sala Fis-
cal, se incurre en una violación de garantías, puesto que se priva
a un individuo del derecho que surge de una sentencia firme, pro·
nuneiada por autoridad competente, y esta privación se realiza sin
que el órgano administrativo actúe con arreglo a la ley, y sin que
la negativa, la omisión o la resistencia estén, de ninguna manera,
legalmente fundadas y motivadas. Cabría quizá obtener que el jui-
cio de amparo tiene poI' única finalidad proteger las garantías indi-
viduales, y que no debe convertirse en un recurso de queja, ni en
un incidente de incjccucién de sentencia. Puede admitirse que. el'
juicio constitucional, en la mente de sus creadores, no se ideó como
medio de cumplimentar sentencia, ni se pensó que pudiera servir
para ese efecto, COIllO una finalidad propia. No obstante dio, ha
de reconocerse quc, ademá.. de carecer el Tribunal Fiscal. romo

.. Véase p. 4 del Diario O/icirJI de la Federación de 11 de agosto de


19.'16.
DE LA SENTENCIA 325

ya se dijo, de facultades ejecutivas, y aparte de que el Código de


la materia no prevé ningún procedimiento que permita la ejecución
de las sentencias de dicho Tribunal, o que se enderece expresa-
mente a obtener el cumplimiento de lo resuelto en las mismas,
se comete una violación de garantías individuales siempre que la
autoridad administrativa, obligada a acatar lo decidido por el ór-
gano contencioso; se resiste a cumplir su deber, o simplemente se
abstiene de realizar los actos necesarios, para obedecer, de modo
íntegro y eficaz, el fallo del Tribunal. Es claro por ende, que el
incumplimiento de la sentencia que pronunció el Tribunal Conten-
cioso. Administrativo, da lugar a la interposición del juicio de
amparo, ya que tal incumplimiento importa la infracción de los ar-
ticulos 14 y 16 de la Carta Federal, y el mismo no puede impug-
narse a través de ningún recurso o procedimiento que de modo
expreso prevea el Código Fiscal de la Federación. 7

3. CLASES DE SENTENCIAS

Las sentencias que dicten las Salas del Tribunal Fiscal vie-
nen a dar fin al juicio de nulidad, que pueden ser: sobreseo
yendo el juicio o declarando la validez o la nulidad del acto
impugnado. En este último caso, la nulidad puede ser lisa y
llana o para efectos, sea para que la autoridad dicte nueva
resolución otorgando el derecho al actor o bien en los términos
del último párrafo del artículo 239 del Código Fiscal, que nos
dice: "El Tribunal Fiscal de la Federación declarará la nuli-
dad para el efecto de que se emita nueva resolución cuando se
esté en alguno de los supuestos previstos en las fracciones II y
III, Y en su caso, V, del artículo 238 de este Código.
Cerrada la instrucción y reparando el magistrado instructor
sea por la contestación que produjo la autoridad o en un error
en que incurrió al dar entrada a la demanda, de que existe una
causal de sobreseimiento, procede a elaborar el proyecto res-
pectivo y si es aprobado por unanimidad o por mayoría de
votos, se dícta el fallo sobreseyendo.

7 Juicios de Amparo en revrsron: Tocas 1697/960, 1700/960, 1695/


960, 146-1/960 Y 1696/960, citados en el Informe rendido a la Suprema
Corte de Justicia de la Nación por su Presidente al terminar el año de
1961, p. 29.
326 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

Si no hay causal de sobreseimiento se entra al estudio del


fondo del asunto emitiéndose, sea por unanimidad o por ma-
yoría de votos, la sentencia correspondiente."
La sentencia, sea sobreseyendo o entrando al fondo del
asunto, deberá dictarse dentro de los sesenta días siguientes. a
aquél en que se cierra la instrucción en el juicio. Para este efec-
to el magistrado instructor deberá formular el proyecto respec-
tivo dentro de los cuarenta y cinco días siguientes al cierre de
la instrucción, con el objeto de quc los otros dos magistrados
tengan quince días hábiles para estudiar y resolver sobre el
proyecto, sea aprobándolo o rechazándolo.
Si es aprobado el proyecto por mayoría, el magistrado disi-
dente pod -á expresar que vota en contra o formular voto par-
ticular razonado, el que deberá presentar en un plazo que no
exceda de diez días.
Si el proyecto no fue aceptado por los otros dos magistra-
dos, los argumentos de éstos servirán para elaborar la sentencia
por mayoría y aquél quedará como voto particular, salvo .que
el magistrado instructor haga suyo los razonamientos de aquéllos.
Para dictar sentencia en los casos de sobreseimiento por al-
guna de las causas previstas en el artículo 203, no será necesa-
rio que se hubiese cerrado la instrucción.

SOBRESF.I:\IIENTO. AL nrCT.-\RSE UNA SENTENCIA DE ESTA NATURALEZA


xo SE RESUELVE El. FONDO DEL ASUNTO. Si bien es verdad que me-
diante una sentencia de sobreseimiento se da por concluido el juicio,
también es cierto que en este supuesto no se resuelve el fondo del
asunto, raz6n por la cual la Sala del conocimiento no analiza ni
resuelve los conceptos de agravio expresados por la demandante
para acreditar la nulidad de la resolución impugnada, ni los argu-
mentos externados por la demandada para desvirtuarlos. En cense-
cuencia, no se puede afirmar válidamente que al dictar una senten-
cia de sobreseimiento la Sala omitió aplicar una tesis jurisprudencial
o que la aplicó indebidamente, si ésta se refiere al fondo de la litis,
que no fue objeto de estudio r resolución. Queja núm. 36/85,
visible en la RTf de agosto de 1986.

e Art. ~35, cs.


DE LA SENTENCIA 327

4. LA SALA SUPERIOR O SECCIONES COMO SALA ATRA\1<NTE

A partir del 15 de enero de 1988 hasta el 31 de diciem-


bre de 1994, se estableció en el artículo 239-Bis del CFF que
no sólo las Salas Regionales podían dictar fallos dando fin a
un juicio, sirio también la Sala Superior actuando como Sala
Atrayente." En dicho precepto se establecían las característi-
cas que deberían reunir esos juicios para que fuese la Sala
Superior quien dictara las sentencias.
Pero con motivo de la reforma introducida a dicho pre-
cepto, cambiándose a 239-A,1O se dejó al Pleno del TFF el que
resolviera por atracción los juicios en que fuese necesario
establecer la interpretación directa de un precepto de ley o
reglamento o ruar el alcance de los elementos constitutivos de
una contribución, hasta fijar jurisprudencia, así como los que
el Presidente del Tribunal considerase de importancia y tras-
cendencia; debido a que en el CFF se creó el recurso de ape-
lación, precepto que tuvo la vida efímera de un año, el cual
provocó, por la confusión a que dio origen, graves problemas
a las autoridades demandadas cuando ésta lo agotaban," no
ejerciéndose la atracción de ningún juicio.
Con tal motivo, se vuelve a reformar dicho numeral para
que sea ahora la Sala Superior o sus Secciones, quien aten-
diendo a las características de los juicios se conviertan en Sala
Atrayente, que son:
a) El valor del negocio exceda de tres mil qUInIentas
veces el salario mínimo general del área geográfica correspon-
diente al Distrito Federal, vigente en el momento de la emi-
sión de la resolución combatida, o
b) Para su resolución sea necesario establecer, por prime-
ra vez, la interpretación directa de una ley o fijar el alcance
de los elementos constitutivos de una contribución, hasta fi-

9 Art. 239 bis, el Decreto que Reforma, Adiciona y Deroga Disposicio-


nes del Código Fiscal de la Federación, de la Ley Orgánica del Tribunal
Fi~cal de la Federación y de 'la Ley de Instituciones y Fianzas. Publicado en
d Otario Oficial de la Federación de 5 de enero de 1988.
10 Decreto por el que se expiden nuevas leyes fiscales y se modifican
otras, publicado en el Diario Oficial de la' Federación de 15 de diciembre
de 199f;.
11 ArL 245 del CFF.
328 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

jar jurisprudencia. En este caso el Presidente del tribunal


podrá solicitar la atracción.
Para el ejercicio de la facultad de atracción, se estará a
lo siguiente:
a) La Salas Regionales o las autoridades demandas pue-
den forrnular la petición, hasta antes del cierre de la instruc-
ción, esto es, cerrada la instrucción ya no puede formularse
dicha petición.
11) La Presidencia del Tribunal comunicará el ejercicio de
la facultad de atracción a la Sala Regional antes del cierre
de la instrucción, de lo que se desprende que la Presidencia
del Tribunal puede ejercer la facultad de atracción por sí
misma, aun sin existir la petición de las Salas Regionales o de
las autoridades demandadas, debiendo hacerlo antes del cie-
rre de la instrucción, pues cerrada ésta es improcedente
comunicar el ejercicio de su facultad de atracción sea a peti-
ción de las Salas Regionales o autoridades demandadas o por
sí misma.
Confirma lo anterior el que los acuerdos de la Presiden-
cia que admitan la petición o que de oficio decida ésta atraer
el juicio -es un error decir "los acuerdos de la Presidencia ...
de oficio decidan atraer el juicio"-, deberán notificarse a las
partes por el magistrado instructor, quien en ese acto deberá
requerir a las partes para que señalen domicilio para recibir
notificaciones en el Distrito Federal -sede de la Sala Supe-
rior-, así como para que designen persona autorizada para
recibirlas. Ya no se recogió lo establecido en el artículo 2:\0,
fracción IlI, segundo párrafo del crF vigente al :ll de diciem-
bre (te l~m6. de que "Lo dispuesto en el párrafo anterior no
sc llevar.i a cabo cuando las partes hayan seúalado domicilio
para recibir notiñcaciones en el Distrito Federal", sustituyéu-
(tose por: "En caso de no hacerlo, la resolución y las ar-tua-
dones diversas que dicte la Sala Superior le scr.iu notificadas
e-n el domicilio que obra en autos", lo cual bcuvfic-ia al de-
uumdann- <Iue reside el) el interior del país y 110 puede se-
ñalar domicilio alguno <'11 el Distrito Federal. así CO!110 a las
propias autoridades <Iue han perdido la oportunidad de im-
DE LA SENTENCIA 329

pugnar el fallo de la Sala Superior en más de un caso por su


descuido en señalarlo, originando que se les notifique por
lista.
Cerrada la instrucción del juicio la Sala Regional remitirá
el expediente a la Secretaría General de Acuerdos de la Sala
Superior, la que lo turnará al magistrado ponente que se
designe para que elabore el proyecto de sentencia.
Ya no se ftja un plazo para que el magistrado ponente
elabore y someta a la consideración del Pleno su proyecto de
sentencia.

La Sala Superior del Tribunal Fiscal, sobre este problema,


resolvió :

FAClrI.T.-\m:!': JiXI'RI':SAS. LA SALA REGIONAl. COl\fPETl'.NTE NO I.AS


NI",CESITA PAR,\ DEJAR SIN EJo'ECTO LO ACTUADO POR 1.A SALA Rf:CIONAL
(N~O:-'II>FTE~TE. Cuando la Sala Regional que está conociendo de
un juicio de nulidad se declara incompetente para seguir conocien-
do del mismo, y remite los autos del juicio a la Sala competente,
esta última no puede rechazar la competencia argumentando que
carece de facultades para dejar sin efecto las actuaciones de la in-
competente; esto, de conformidad con el artículo 17 del Código
Federal de Procedimientos Civiles, que establece que es nulo de
pleno derecho lo actuado por un Tribunal declarado incompetente,
de donde se origina que la Sala competente no necesita facultades
expresas para dejar sin efectos las actuaciones respectlvas.t!

5. QUEJ'\ POR r:-';Cl"MPLIMIEXTO DE SENTENCrA

Mediante adición introducida al Código Fiscal de la Fe-


deración. a partir del 15 de enero de 1988tl en forma tímida
se e-tablccc en qué casos procede acudir en queja ante la -sala
regional que instruyó en primera instancia el juicio promovi-
do por una sola vez que son: 14

I~ lucidcnte de Incompetencia núm. 8/90, \"i.~ihle en la RTF!' de ene-


ro de 19~11: p. 13.
1~Decreto por ('1 que se reforman, adicionan r derogan diversas
di~I)P~il·ioJl('s
del Código Fiscal de la Federación, de la Le)' Orgánica del
Tribuna! Fiscal de la Federación y de la Ley Federal de Instituciones de
Fiauxca. publicado r-u 1'1 Diario Oficial de la Federación de .5 de t-ncrn
de 10:"";:'..
H .\ll. ?Y'l TUL cr .
330 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

a) Contra la indebida repetición de un acto o resolución


anulado.
b) Contra la resolución emitida para cumplimentar una
sentencia, cuando se incurra en exceso o defecto en su cum-
plimiento.

Como se observa, si la autoridad responsable o la que la


sustituya por cambios en la administración de la que dependa
vuelve a citar el mismo acto anulado procede acudir ante la
sala, así como cuando se incurre en exceso o defecto en su cum-
plimiento, que presenta el peligro de que se interprete por la
autoridad corno un nuevo acto que satisface los lineamientos
de la sentencia, porque ¿quién va a calificar si en efecto se in-
currió en exceso o en defecto de su cumplimiento? ¿El deman-
dante? ¿Y si se equivoca? Pierde entonces la oportunidad de la
defensa contra el nuevo acto.

QUEJA Y JUICIO DE NULIDAD. Su INTERPOSICIÓN CONCURRENTE. Si la


. parte actora interpone al mismo tiempo, en contra de la misma
resolución administrativa, tanto la instancia de queja como el juicio
de nulidad, tales instancias no resultan excluyentes entre sí, en pri-
mer lugar, al no preverlo así el Código Fiscal de la Federación
y, en segundo lugar, porque de estimarse excluyente, se dejaría al
particular en estado de indefensión, en el caso de que al resolverse
la queja se considere infundada, por estimarse que no se está frente
a una repetición indebida de un acto, sino frente a una nueva
resolución que puede ser combatida por sus propios fundamentos y
motivos, por lo que al presentarse tal supuesto, a lo único que dará
lugar es a que se resuelva en primer término la instancia de queja,
y la resolución que a ésta recaiga dará lugar a la procedencia o
improcedencia del juicio de nulidad respectivo. Juicio Atrayente
núm. 86/91, visible en la RTF de mayo de 1992.

El procedimiento para acudir en queja, es el siguiente:


l. Se presentará por escrito ante el magistrado instructor
dentro de los quince días siguientes a aquel en que surta efec-
tos la notificación del nuevo acto que la provoca.
En dicho escrito deberán expresarse las razones por las que
se considera que hay repetición del acto nulificado o bien exceso
o defecto en el cumplimiento de la sentencia.
DE LA SENTENCIA 331

II. El magistrado instructor se dirigirá ante la autoridad


responsable solicitando un informe que ésta deberá rendir en
el plazo de quince días justificando su acto.
Venciendo dícho plazo, con informe O sin él, el magistrado
instructor dará cuenta a la Sala, la que resolverá dentro de
cinco días -no se dice dentro de los cinco días siguientes, ni
se señala cuál es la consecuencia de que dentro de este plazo
no se resuelva, lo cual puede llevar un mes pero con fecha que
aparezca como emitida la resolución dentro de ese plazo.
De confirmarse que hubo repetición del acto, se notificará
de ello al funcíonario responsable de la repetición, ordenándole
que se abstenga de incurrir en nuevas repeticiones; notifica-
ción quc también se hará al superior de dicho funcionario para
que proceda jerárquicamente y la sala impondrá a éste una
multa hasta de noventa veces el salario mínimo general diario
vigente en el área geográfica correspondiente al Distrito Fe-
deral."

Lo" suscritos Magistrados estiman que le asiste la razón a la actora,


y en consecuencia, al actualizarse los supuestos legales contenidos
en el artículo 239 Ter fracciones 1 y JII del Código Fiscal _de la
Federación, esta juzgadora procede a hacer la declaratoria corres-
pondiente, dejando sin efectos el acto repetido y en virtud de las
siguientes consideraciones, debe concluirse que el recurso intentado
es fundado.
De conformidad con el precepto aludido, procede la queja, con-
tra la indebida Repetición de un acto o resolución anulado, así como
cuando en el acto o resolución emitida para cumplimentar una
sentencia, se incurra en exceso o defecto en su cumplimiento. Ahora
bien, por repetir debe entenderse volver a hacer 10 que se había
hecho, es decir, para estimarse repetido un acto debe éste ser emi-
tido en los mismos términos en que se había producido inicialmente.
Por lo tanto, cuando la demandante procedió a girar de nueva cuen-
ta el acto impugnado a través del presente incidente, contenido en la
resolución para la determinación y cobro del capital constitutivo,
crédito núm. 919078141, de fecha 8 de febrero del año en curso) en
los mismos términos en que se había formulado inicialmente, no
obstante que en sentencia de esta Sala de fecha 5 de septiembre
de 1988 se declaró la nulidad del acuerdo 1165-A-88 de 25 de abril

l.~ Si no hay superior jerárquico, porque quien emitió el acto anulado


fue el Procurador Federal de Protección al Consumidor, ¿ya no haya quién
sancionar?
332 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

del mismo año, por insuficiente fundamentación y motivación del


capital constitutivo, antecedente del acto impugnado, sin agregar
fundamentos legales o consideraciones de hecho, adicionales a los
que invocó primeramente, por lo que debe estimarse que, en Ia es-
pecie, se surte la hipótesis legal contenida en el artículo 239 Ter
del Código Fiscal de la Federación. En efecto, de la lectura de
ambos actos, se puede desprender que son esencialmente iguales,
tanto en su fundamento jurídico como en los motivos que dieron
lugar a su expedición... Por todo lo anterior, el agraviovque al
respecto hace valer la actora es fundado y a su tenor debe declararse
que en el presente caso, existe la repetición del acto anulado por
sentencia emitida por esta Sala con fecha 5 de septiembre de 1988;
consecuentemente) procede dejar sin efectos el acto repetido, orde-
nándose1e al Consejo Consultivo emisor del crédito relativo se abs-
tenga de incurrir en nuevas repeticiones.
Asimismo, en los términos del artículo 239 Ter se impone una
multa de tres veces el salario mínimo vigente en el Distrito Federal
a cada uno de los funcionarios que emiten la resolución impugnada,
integrantes del Consejo Consultivo de la Delegación núm. 2 del
Distrito Federal del Instituto Mexicano del Seguro Social, siendo
éstos los CC ... ; el monto se establece en virtud de que los infrac-
cionados no son reincidentes y considerándose además el perjuicio
que provocaron al particular, mismo que fue obligado a intentar
la queja que nos ocupa. Se considera) además, que) en base a los
cargos e ingresos de los infractores, la multa no es excesiva.!"

lII. Si se resuelve que hubo exceso o defecto en el cum-


plimiento de la sentencia, se dejará sin efectos la resolución que
provocó la queja y se concederá al funcionario responsable vein-
te días para que dé debido cumplimiento a la sentencia, seña-
lándosele la forma y términos precisados en ella, confonnc a
los cuales deberá cumplir.
En estos supuestos, exceso o defecto en el cumplimiento de
la sentencia, no hay sanción para el funcionario, lo cual no se
justifica.
IV. "Durante el trámite de la queja se suspenderá el pro-
cedimiento administrativo de ejecución, si se solicita ante la
oficina ejecutora y se garantiza el interés fiscal en los términos
del artículo 144", por lo que sí resulta fundada la queja y
hay que garantizar el interés fiscal para evitar daños mayores,

j(, Sentencia emitida por la Cuarta Sala Regional Metropolitana del


TFF, en eJ expedjentc j69i/88, de 22 de ma)'q de \99\.
DE LA SENTENCIA 333

¿por qué no se resarce al quejoso de los gastos que un acto ar-


bitrario le ocasionaron?
HA quien promueva una queja frívola e improcedente se
le impondrá una multa hasta de noventa veces el salario míni-
mo general diario, en el área geográfica correspondiente al
Distrito Federal."
Como se observa, si la autoridad responsable no da cum-
plimiento a la sentencia hay que acudir al juicio de amparo,
para lograr que la autoridad judicial federal obligue al fun-
cionario responsable a que cumpla con ella; si da cumplimiento
pero repitiendo el mismo acto, la sanción no es una garantía
de que se procederá a cumplir y si hay exceso o defecto en el
cumplimiento de la sentencia no hay sanción, ni la Sala reque-
rirá al superior jerárquico para que ordene al inferior a dar
el exacto cumplimiento de la sentencia, por lo que si la autori-
dad responsable repite su acto violando a la: sentencia, ya no
puede acudirse de nuevo ante la Sala que instruyó el juicio.
Habrá que iniciar nuevo juicio de nulidad.
Declarada la nulidad del acto impugnado por haberse emi-
tido por autoridad incompetente y el nuevo lo expide otra
autoridad que también resulta incompetente ¿hay repetición de
un acto anulado?

QUEJA INTERPUESTA EN LOS TÉRMINOS DEL ARTicuLO 239 TER DEL


CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN VIGENTE EN 1988. SU PROCEDEN-
CIA. El artículo 239 Ter del Código Fiscal de la Federación esta-
blece como hip6tesis para la procedencia de la queja la indebida
repetición de un acto o resolución anulada, cuando en él se incurra
en exceso o defecto en su cumplimiento; consecuentemente si por
sentencia emitida por una Sala, se declara la nulidad de una reso-
lución por provenir de una autoridad inexistente y, por ende, in-
competente, para el efecto de que se emitiera por quien tuviera
competencia legal, resulta evidente la procedencia de la queja si
el nuevo acto es emitido por otra autoridad también inexistente e
incompetente para emitirlo; dado que se estima hubo defecto en
el cumplimiento de la nueva resolución.V

En esta causal de anulación, incompetencia, la sala no


dcbe indicar que se nulifica el acto para que lo expida la com-
17 Sentencia de la Tercera Saja Regional Metropolitana recaída en el
expediente 163/86, visible en la RTFF de octubre de 1988, p. 12.
334 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

petente y, en 'segundo lugar, si el nuevo acto es dictado por


otra autoridad que resultó también incompetente, no se .está
frente al objeto de la queja, sino frente a un nuevo juieio de
nulidad en el que deberá probarse que la nueva autoridad res-
ponsable también es incompetente. Sin embargo, el fallo puede
evitar que la autoridad administrativa recurra a estos subter-
fugios para extender la duración del conflieto.

6. ¿POR QuÉ EL TRIBUNAL FISCAL NO PUEDE EJECl:TAR


sus PROPIOS FALLOS?

U no de los autores de la Ley de Justicia Fiscal, el jurista


Alfonso Cortina Gutiérrcz, señaló, que sólo por razones de con-
veniencia, de oportunidad política, se determinó que el Tribu-
nal Fiscal no pudiera encargarse de ejecutar sus propios fallos.
Dejemos la palabra a dieha persona, quien expresó:
Si se pregunta cuál es la razón jurídica por la cual se ha desposeído
en la ley al Tribunal Fiscal de la Federación para ejecutar sus
propios fallos, se deberá confesar que no existe ninguna; simple-
mente la ley ha tomado ese camino porque al dictarse la ley, al
crearse por primera vez un órgano de jurisdicción administrativa
de justicia delegada, se pensaba que ese órgano no podría tener la
suficiente fuerza para imponer de hecho, para imponer práctica-
mente ante la autoridad administrativa la ejecución de sus propias
sentencias y se pensó en cambio que existiendo ya una vieja tra-
dición para el cumplimiento de las sentencias dictadas por la Corte
de amparo, y existiendo ya inclusive muy severas sanciones para los
casos de incumplimiento por la autoridad, de las sentencias de am-
paro, era más útil trasladar, abriendo el juicio de amparo, a la
Suprema Corte, a los Tribunales Federales, los problemas de la eje-
cución de las sentencias del Tribunal Fiscal, de dejar a éste en la
ley con un compromiso que prácticamente no podría cumplir: encar-
garse de la ejecución de sus fallos; carecería el Tribunal Fiscal,
para hacerlo, de tradición, de arraigo y de fuerza política sufi-
ciente para poder lograr imponer su criterio a la Administración
Pública. Así, pues no es una razón jurídica la que ha determinado
que se prive al Tribunal Fiscal de la facultad a que me estoy refi-
riendo, sino simples razones de conveniencia, de oportunidad po-
líríca.!"

18 Ciclo de quince conferencias titulado "Ciencia Financiera y Dere-


che Tributario", que Alfonso Cortina Gutiérrez dictó del 6 de enero al
DE LA SENTENCIA 335

En los últimos años se han elaborado proyectos en los que


se otorga al Tribunal Fiscal la facultad de ejecutar sus senten-
cias, pero indudablemente que han encontrado resistencia ante
las .autoridades hacendarias y ello nos indica que aún tienen
plena vigencia las razones que se tuvieron inicialmente en con-
sideración para no pretender, primero en la Ley de Justicia
Fiscal y después en el Código Fiscal de la Federación de 1938,
otorgar tal poder a las Salas del Tribunal Fiscal de la Fede-
ración.

7. ARTÍCULO 237 DEL CóDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN

De la lectura del articulo 237 del Código Fiscal de la Fe-


deración no se confirma que las sentencias del Tribunal Fiscal
son simplemente declarativas, de ahí que en ocasiones se sos-
tenga que parecen ser de condena. Dicho precepto establece,
en sus dos primeros párrafos:
ARTicuLO 237.-Las sentencias del Tribunal Fiscal se fundarán en
derecho y examinarán todos y cada uno de los puntos controverti-
dos del acto impugnado, teniendo la facultad de invocar hechos
notorios.
Cuando se hagan valer diversas causales de ilegalidad, la sen-
tencia o resolución de la sala deberá examinar primero aquéllas que
puedan llevar a declarar la nulidad lisa y llana. En el caso de
que la sentencia declare la nulidad de una resolución por la omi-
sión de los requisitos formales exigidos por las leyes, o pOI" vicios
de procedimientos, la misma deberá señalar en qué forma afec-
taron las defensas del particular y trascendieron <'11 sentido de la
resolución.

Ya no se recoge lo que expresaba el artículo 230 del ante-


rior Código Fiscal, de que cuando la sentencia declare la nuli-
dad de la resolución debiendo emitirse una nueva "la Sala se-
ñalará las bases conforme a las cuales la autoridad responsable
debe dietar una nueva resolución",
Sin embargo, boy, cuando se haga valer omisión de forma-
lidades o violaciones de procedimiento, la sentencia de la Sala

24 de febrero de 1939, en la entonces Escuela de Derecho de la Uni-


versidad Nacional Aut6noma de México.
336 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

que declare ello procedente deberá en ella señalar en qué forma


afectaron las defensas del particular y trascendieron al sentido
de la resolución; en otras palabras, deberá la Sala indicar a la
autoridad responsable en qué forma la omisión de formalidades
o las violaciones de procedimiento afectaron las defensas del
demandante y trascendieron al sentido de la resolución, para el
efecto de que no se repita el mismo acto y trate, si es posible,
de corregir el error o errores en que incurrió.

TRIBUNAL FISCAL D1o: LA Ft:DERACIÓN. OBLIGACIÓN DE ANALIZAR PRt-;.


FERENTF.:MENTE AQUELLOS CONCEPTOS DE NULIDAD QUE SE REFlER..o\N
A OMISIÓN DE ¡"ORMALIOADES o POR VJOl.ACIONES AL PROCEDIMIENTO.
El segundo párrafo del artículo 237 del Código Fiscal de la Fede-
ración dispone lo siguiente: "Cuando se hagan valer diversos con-
ceptos de nulidad por omisión de formalidades o violaciones de
procedimiento, la sentencia o resolución de la Sala deberá examinar
y resolver cada uno, aun cuando considere fundado alguno de
ellos..." Lo. anterior se debe interpretar en el sentido de que las
Salas del Tribunal Fiscal de la Federación están obligados a anali-
zar todos y cada uno de los conceptos de nulidad de carácter formal
que les proponga la parte actora; empero, de llegar a estimar fun-
dado alguno o algunos de ellos, se deben abstener de resolver las
cuestiones de fondo, pues bien, pudiera suceder que la autoridad
administrativa al subsanar la violación formal en que incurrió, cam-
bia el sentido de su determinación, ya que esa específica finalidad
es la que justifica la anulación por ese tipo de violaciones. Amparo
directo 1132/90, visible en el Semanario Judicial de la Federación,
Octava Epoca, Tomo VII, abril de 1~191.

Si el primer párrafo dc la fracción lB del artículo 44 del


Código Fiscal de la Federación, nos dice que "Al iniciarse la
visita en el domicilio fiscal, los visitadores que en ella interven-
gan se deberán identificar ante la persona con quien se entienda
la diligencia, requiriéndola para que designe dos testigos "y re-
sulta que los visitadores se identifican en el momento de levan-
tarse el acta final y en el cual se requiere al visitador para que
designe a los dos testigos. Es indudable que hubo en perjuicio
del demandante violaciones de procedimiento que afectaron
sus defensas y trascendieron al sentido de la resolución, por
cuanto que los. testigos sólo lo son de lo que se asienta en el acta
final y no ele toda la labor desarrollada por los visitadores,
incl1mpliéndose ron la obligación (\\1C ~~ñ';\h. no .",6\0 el l,>á."fn\.\n
DE LA SENTENCIA 337

transcrito sino también la garantía que consagra la parte final


del. artículo 16 constitucional, privándose, además, al visitado de
la garantía de audiencia al no levantarse la "última acta par.
da}" en que se concede ésta y que también tutela como garan·
tía en su primer párrafo el mencionado artículo 14· constitu-
cional.
La sentencia es declarativa para efectos cuando se emite un
acto que no se encuentra debidamente fundado y motivado,
porque es indudable que ello afecta la, defensas del particular
y trasciende al sentido de la resolución, así como cuando en
forma arbitraria la autoridad hace uso de sus facultades dis-
crecionales.
La sentencia dcl Tribunal Fiscal es lisa y llanamente decla-
rativa cuando demostrado por el actor que la resolución se
dictó en contravención de la disposición aplicada o se dejó de
aplicar la debida, deberá limitarse la Sala a declarar la nulidad
de ella, no pudiendo la autoridad dictar otro acto con nuevos
fundamentos y razonamientos porque entonces se estaría juz-
gando dos veces los mismos hechos.
La sentencia es de condena cuando ordena a la autoridad
quc dicte nueva resolución ajustada a la misma.
Tenemos, pues, que las Salas del Tribunal Fiscal pueden
dictar las siguientes sentencias:

a) La declarativa en que se limita a anular la resolución


por la omisión de los requisitos forma1cs exigidos por las leyes
o por vicios del procedimiento, debiéndose en estos dos casos
señalar en qué forma afectaron las defensas del particular y
trascendieron al sentido de la resolución.
b) La que declara lisa y llanamente la nulidad de la re-
solución.
e) La de condena que obliga a la autoridad a ajustarse a
103- lineamientos de la sentencia o que dicte nuevo arto confor-
me a lo resucito.
d) La que declara la nulidad cuando la resolución dictada
en ejercicio de facultades discrecionales no corresponda a los
fines para los cuales la ley confiera dichas facultades, debiendo
ajustarse el nuevo arto a derecho.
338 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

La sentencia que indica los términos conforme a los cua-


les la autoridad responsable debe dictar nueva resolución, ¿qué
no se está en presencia de una sentencia de condena que ade-
más es constitutiva?
~omo principales características de la sentencia constitu-
tiva, podemos señalar las siguientes:

a) En la sentencia constitutiva el Juez coopera a la forma-


ción de nuevas situaciones jurídicas concretas.
b) La sentencia constitutiva no comprueba lo que ya exis-
te, sino que crea algo nuevo que antes no existía.
Cuando la Sala del Tribunal Fiscal declara la nulidad de
una resolución negativa ficta, petición de que se declare que
han caducado las facultades de la autoridad fiscal para deter-
minar créditos fiscales por cierto ejercicio o bien por la impor-
tación de un artículo, estaremos en presencia de una senten-
cia de condena constitutiva, en virtud de que la Sala no sólo
declara violada la ley que se dejó de aplicar, sino que además
exige que se emita resolución administrativa en los términos
de la sentencia dictada.
El legislador, en el vigente Código Fisca!, ha tratado de Ii-
mitar lo más posible la existencia de sentencias de condena
constitutivas.
Al decimos el primer párrafo del artículo 237 que las sen-
tencias se fundarán en derecho, significa que deben resistir -un
análisis frente a las garantías individuales que se invoquen
como violadas al acudir el demandante al juicio de amparo o
bien la autoridad demandada al juicio de revisión ante los tri-
bunales colegiados; que examinarán todos y cada uno de los
puntos controvertidos del acto impugnado, significa que no
debe omitirse de examinar ninguno de los agravios expuestos
cn la demanda.
En ocasiones se observan agravios no sólo en el Capítulo
de Derecho de la demanda, sino también en el Capítulo de:
Hechos de la misma, loscua!es también deben de ser objeto
de examen en la sentencia.
Las Salas tienen la facultad de invocar hechos notorios:
imposibilidad de aceptar la prueba pericial de contadores que:
ofrece la autoridad demandada, si en la demanda se precisa
DE LA SENTENCIA 339

que el edificio en quc operaba el demandante quedó total-


mente destruido con motivo de un siniestro y en él se encon-
traba la contabilidad de la empresa; hecho que es notorio por
haber sido del conocimiento de todos tal acontecimiento.

HECHOS NOTORIOS. PI.:EDEN SER TOM.<\DOS EN CONSIDERACIÓN PO.R LA


SAI.A DEI. C08OCIl\.f1t:NTO, AUNQUE NO SEAN INVOCADOS NI DEMDS-
TRAnoS POR LAS PARTES EN EL .J VICiO. Conforme a 10 previsto en el
artículo 88 del Código Federal de Procedimientos Civiles, de apli-
cación supletoria en la materia de disposición del artículo 197 del
Código Fiscal de la Federación, los hechos notorios pueden ser to-
mados en consideración por la Sala del conocimiento al dictar
la sentencia correspondiente, aun cuando no hayan sido invocados ni
demostrados por las partes en el juicio respectivo. En virtud de lo
anterior, no obstante que el numeral 86 del ordenamiento procesal
antes mencionado establece que la costumbre debe ser demostrada
por quien la invoque en su favor, cuando esta costumbre es un
hecho notorio no requiere ser invocado r demostrado para ser toma-
do en consideración por la Sala juzgadora, como sucede en el
caso de las semanas- laborales, las que por costumbre se inician
el día lunes y concluyen el sábado de cada semana calendario;
principalmente para los Trabajadores Urbanos de la Industria de
la Construcción, razón por la cual, quien afirme computar el inicio
y final de cada semana de manera distinta, debe acreditar fehacien-
temente su afirmación. Revisión núm. 797/78, visible en la RTF de
octubre de 1986, p.

A partir del 1 de enero de 1996, "cuando se hagan valer


diversas causales de ilegalidad, la sentencia o resolución de la
sala deberá examinar primero aquellas que puedan llevar a
declarar la nulidad lisa y llana", con lo cual se trata de evitar
pérdida de tiempo, ya que si el demandante expuso en su
demanda causales de ilegalidad para efectos y causales de ile-
galidad que de proceder darán origen a una sentencia de
nulidad lisa y llana y éstas son procedentes, lo correcto es
reconocerle el derecho y evitar repeticiones en bien de una
justicia rápida y expedita.
Pero en ocasiones el derecho en cuanto al fondo del asun-
tos no le asiste al demandante pero sí por los vicios de pro-
cedimiento en que incurrió la autoridad demandada, los que
darán origen a una sentencia para efecto de que previa co-
rrección de los mismos se emita nuevo acto.
340 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

En el segundo párrafo del artículo 237 se prevé la existencia


de errores mecanográficos en la cita de los preceptos que fun-
damentan la resolución, lo cual no es suficiente para declarar
la nulidad del acto.
Cuando se citan varios preceptos en la resolución y uno
de ellos no es aplicable pero sí los otros, el acto puede decla-
rarse válido y estos últimos lo respaldan.

FUNDAMENTO JNDERIDO. LA CITA DE UN PRECEPTO INAPLICAJU.E NO


LU:VA NECESARIA"n:NTE A CONCLUIR QUE LA RESOLUCIÓN SE t:NCUEN-
TRI': INDERIDAMt:NTF. FUNDADA, SI EN ELI...... SE CITAN OTROS QUE
St:AN SUFICIENn:s PARA Si al fundarse una resolu-
SUSTENTARLA.
ción se citan diversos preceptos y uno de ellos no es exactamente
aplicable al caso, no por eso necesariamente debe considerarse ile-
gal, pues es factible que los demás artículos citados sean suficientes
para sustentar la conclusión de la resolución, lo que haría irrele-
vante la menci6n de una norma legal inaplicable.J 9

El último párrafo del artículo 237 aclara, en primer lugar,


en <{ue tratándose de sentencias que resuelvan sobre la lega-
lidad de resoluciones recaídas en un recurso administrativo,
el Tribunal sólo deberá pronunciarse en la parte que no
satisfizo o favoreció el interés jurídico del demandante, y, en
segundo lugar, que no se podrá anular o modificar los actos
no impugnados de manera expresa. Por lo tanto, lo no comba-
tido se considera consentido y, sin embargo. en ocasiones. las
Salas del Tribunal Fiscal al declarar la nulidad de lo recurrido
anulan la validez de todo el acto, lo cual es improcedente.

8. EL MARCO DE LA SENTENCIA

La, Salas dcl Tribunal Fiscal de la Federación deberán


fundar en derecho las sentencias que dicten, examinando todos
y cada uno de los puntos controvertidos de la resolución, la de-
manda y la contestación, que vienen a constituir la litis del
juicio. En ocasiones las partes hacen alusión a puntos intr as-
cendcntcs con respecto al fondo del problema, quizás ante la
ausencia de argumentos qué exponer, que son ignorados y con
razón por las Salas al emitir su sentencia. Sobre esto la Sala
1~1 Revisión 1425/83, visible en la RTFF de octubre de 1987, p. 363.
DE LA SENTENCIA 341

Administrativa de la Suprema Corte de Justicia de la Nación,


sostuvo:

La obligación establecida en el artículo 229 del Código Fiscal en


el sentido que las sentencias del Tribunal Fiscal de la Federación
examinarán todos y cada uno de los puntos controvertidos de la
resolución, la demanda )' la contestación, se cumple debidamente
cuando en dichas sentencias se deciden las cuestiones controvertidas
que son materia de la litis, aunque no se haga especial referencia
a las argumentaciones accesorias de la parte actora que en nada
influyen en el sentido de la resolucién.s''

Se ha alegado, cuando la sentencia se apoya en una tesis


jurisprudencial, que se ha violado lo dispuesto en el artículo
23i del Código Tributario, a lo cual se ha resuelto:
La circunstancia de que la Sala Fiscal responsable para declarar
la validez de la resolución impugnada, cite y transcriba determi-
nada tesis jurisprudencial, no significa que dicha Sala responsable
omita examinar los motivos de anulación propuestos, toda vea que
la Sala Fiscal responsable estimó que los argumentos y razonamien-
tos contenidos en la tesis de referencia daban solución a los puntos
de controversias sujetos a su decisión, y si la quejosa considera in-
aplicable el contenido de aquella tesis, ello no implica la omisión
de la Sala responsable en el estudio y resolución de los conceptos de
nulidad propuestos."

Ya hemos visto que el actual Código Fiscal no contempla


la hipótesis regulada por el artículo 219 del Código Fiscal de
1966,' en el cual se establecía que la resolución impugnada
debería ser apreciada tal y como aparezca probada ante la auto-
ridad demandada, lo que impedia quc la autoridad, en su
contestación a la demanda, no pudiese cambiar los fundamen-
tos de derecho invocados en la resolución y, por su parte, la
artora no podía tampoco introducir en su demanda cuestiones
diversas a las planteadas a la autoridad responsable, pues de
seguirse un criterio contrario el juzgador tendría que analizar
el acto impugnado a la luz de argumentos que no fueron del
conocimiento de la autoridad o en su caso de aquellos que no
~" Buletín del Semanario Judicial de la Federación, enero 1974, p. 53.
~I Tercer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa \"isihle en
el Informe rendido a la SCJN, Tercera Parte, 1977, p. 247. '
342 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

fueron expuestos en el acto, con lo cual no se examinarían todos


y cada uno de los hechos y puntos controvertidos, tal y como lo
establece el artículo 237."
Sin embargo, la Sala Administrativa de la Suprema Corte
sostuvo, sobre este problema, lo siguiente:
RECURSO ADMINISTRATIVO, ARGUMENTOS JURÍDICOS QUE NO SE m-
CU:RON VALER ¡.:N 1':L. CUESTIONES NO EXCLUIDAS DE LA CO:iTRO\'[-R-
SIA ANTE EL TRIRUN,\L FISCAL. INTERPRETACIÓN CORRECTA DEL
xarfcur,o 219 DEL CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN. Ni gramati-
cal, ni lógicamente tiene el artículo 219 del Código Fiscal de la
Federación de 1967, la interpretación que pretende darle la Sala
Superior del Tribunal Fiscal de la Federación en su jurisprudencia
núm. 3. El hecho de que determinado argumento jurídico no haya
sido propuesto en el recurso administrativo en que se dictó la reso-
lución que se impugna de nulidad ante el Tribunal Fiscal, no auto-
riza a concluir que ese mismo argumento ya no puede plantearse
en la demanda de anulación. La jurisprudencia de la Sala Superior
del Tribunal Fiscal que sustenta lo contrario, fundándose en el ar-
tículo 219 del derogado Código Fiscal, es inaceptable, puesto que
la interpretación sistemática de este precepto se infiere que al decir
que la resolución impugnada de nulidad se apreciará tal como
aparezca probada ante la autoridad demandada, el artículo se re-
fería a las pruebas y no a los argumentos jurtdicos."

La anterior tesis la acabó haciendo suya la Sala Superior al


modificar su Jurisprudencia 297 y que tuvo que volver a recti-
ficar vista la Jurisprudencia de la Sala Administrativa de la
Suprema Corte, quc en Contradicción de Tesis 23/92, nos dice:

Cabe expresar que si bien el Tribunal Fiscal de la Federación es


aut6nomo, y que al promoverse la demanda de nulidad se inicia
una nueva litis, no por ello debe analizar los argumentos jurídicos
no propuestos, y que se tuvieron oportunidad de proponer, en el
recurso administrativo, porque precisamente la nueva litis se forma
con la resolución impugnada (en el caso la que recayó al recurso
administrativo), los argumentos en contra de dicha resolución que
constituyen la defensa del actor y sus pruebas, así como la contes-
tación de la demanda, la que en caso de la autoridad, ya no podrá

22 Revisión 1425/83, visible en la


RTFF de febrero de 1985, p. 627.
23 A.D. 3369/83, visible en el Informe rendido a la SC]N por su
Presidente, al terminar el año de 1984, Segunda Parte, Segunda Sala,
p. 120.
DE LA SENTENCIA 343
cambiar los fundamentos de la resolución impugnada, sino limitarse
a defender sus motivos y fundamentos que la llevaron a emitirla a
determinado sentido. En otras palabras, lo que se reclama en el jui-
cio de nulidad, y que integra la litis, es la resolución que recayó
al recurso administrativo y no la resolución que lo originé, porque
aquélla sustituye a ésta; por lo tanto, todos los argumentos que se
hagan valer como conceptos de anulación, deben ir encaminados a
combatir la resolución sustituta, sin que se puedan hacer valer argu-
mento! no propuestos en dicho recurso, cuando pudieron haberse
realizado en ese momento, pues en este caso el Tribunal que conozca
del juicio debe desestimarlos, porque resultaría injustificado examinar
la legalidad del acto que se reclama a la luz de razonamientos o
hechos que no conoció la autoridad ante quien se llevó el recurso
administrativo, al no haberse propuesto a la misma.ts

Se considera que había una interpretación errónea del ar-


tículo 237 del Código Fiscal y letrista del artículo 78 de la Ley
de Amparo, cuyo contenido fue recogido por el artículo 219 del
derogado Código Tributario, por cuanto que la litis en el jui-
cio de nulidad debe formarse con la fundamentación y moti-
vacién dada. por la autoridad al resolver un recurso adminis-
trativo y los argumentos expuestos por el demandante que
tienden a demostrar que esa fundamentación y motivación no
está ajustada a derecho. Si se acepta que pueden las partes
introducir, una en su demanda y otra en su contestación, argu-
mentos jurídicos no consignados en el .escrito agotando el re-
curso administrativo o en la resolución resolviéndolo, entonces
puede volverse a alterar la litis por la parte que tenga que acudir
ante el Tribunal Colegiado por no haberlo favorecido la sen-
tencia de la Sala, exponiendo nuevos agravios que ésta no
analizó.

9. DE LA SENTENCfA OSCURA

En ocasiones se emiten sentencias que no son claras o bien


las. conclusiones de las mismas no concuerdan COIl los conside-
ranslos en los que la Sala va analizando y resolviendo las causa-
les de ilegalidad expuestas por el demandante y la contestación

24 Visible en la RTFF de febrero de 1989, p. 93.


344 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

dada por la autoridad, que constituye la litis del juicio, por lo


que se está en presencia de una sentencia oscura.
En virtud de que el Código Fiscal de la Federación guarda-
ba silencio respecto a esta situación. debía estarse a lo dispuesto
por el artículo 197 de este ordenamiento, de que "Los juicios
que se promueven ante el Tribunal Fiscal de la Federación se
regirán por las disposiciones de este Título. A falta de dispo-
sición expresa se aplicará supletoriamente el Código Federal
de Procedimientos Civiles, siempre que se refiera a instituciones
previstas en este Código y que la disposición supletoria se avenga
al procedimiento contencioso que el mismo establece", por lo
que el problema debe resolverse remitiéndonos a lo dispuesto
por dicho Código. Al respecto, la Sexta Sala del Tribunal resol-
vió lo siguiente:

Siendo un principio de derecho unánimamente admitido por 1:1


jurisprudencia y doctrina de nuestros tribunales, que en materia
de recursos no existe ninguna limitación para su admisión c~Jan·do
lo señalan las leyes de procedimiento que deban aplicarse supletc-
riamente, siempre que no estén expresamente prohibidos o derermi-
nadas en forma diversa por la Ley General cabe concluir _que sí
es admisible el recurso de aclaración de sentencias contra fallos
dictados por el Tribunal Fiscal, si bien, en todo caso, se debe tener
('11 cuenta la prohibición del artículo 409 -hoy 224- del Código

Federal de Procedimientos Civiles en el sentido de que no podrfa,


mediante ese recurso, reformarse la parte resolutiva del fallo, 'lo .cual
implicaría una variación de la sustancia de) mismo.a-

Pero la Sala Superior, en la Aclaración de Sentencia núm.


2/90 sostuvo:

ACLARACIÓN DE SENTENCIAS. Es IMPROGJm~~NTr:, TRATÁNDOSE DE 'FA-


LLOS FT!,HTmos POR t:f. TRIBUNAL FISGAL DE 1..0\ FEDERACIÓN.De COI1-
Iormidad con )0 dispuesto en el artículo 197 del Código Tributario
Federal, vigente en 1991, el Código Federal de Procedimientos Civiles
debe aplicarse sup1etoriamente en el procedimiento contencioso ad-
ministrativo seguido ante el Tribunal Fiscal de la Federación, en
relación a instituciones previstas en el Código Fiscal; consecuente-
mente, al no preverse en éste la figura jurídica de la aclaración,
debe desecharse por improcedente, la promoción que se funde en el

'15 Juicio de nulidad 116/942, promovido por María Salís Vda. di'
Valdez Padilla.
DE LA SENTENCIA 345
articulo 223 del Código Fiscal de Procedimientos Civiles que regula
la aclaración de sentencia. Visible en la RTF de julio de 1991.

Percatada dicha Sala que con tal fallo se había apartado


de lo que expresa cl articulo 197 del Código Fiscal en la Aclara-
ción de Sentencia núm. 1/92 resolvió corregir la anterior al
expresar:

ACLAR.\OÓN DE SENTENCIA. SU PROC:EDENCIA. Si bien la aclaración


de sentencia como tal no es una institución contemplada expresa-
mente por el Código Fiscal de la Federación sí 10 está implíci-
tamente al regular la institución jurídica de la sentencia de la cual
forma parte dicha aclaración, dándose así el supuesto establecido
en el artículo 197 del Código de la Materia, el cual dispone, que a
falta de disposición expresa en el título correspondiente al proce-
dimiento contencioso administrativo, se aplicará supletoriamente el
Código Federal de Procedimientos Civiles, siempre que se refiera .,.
instituciones reguladas en el Código antes mencionado.

Quizás para evitar dudas posteriores. se adicionó el ar-


tículo 239-C para establecer la aclaración de sentencias cuando
una de las partes la estime contradictoria, ambigua u obscura.
teniéndose para ello un plazo de diez días para promoverla,
el que empezará a correr al día siguiente a aquel en que surta
efectos la notificación de ·la sentencia.
Inexplicablemente la aclaración de sentencias sólo proce-
de contra sentencias dictadas por una Sala Regional o Sección,
no así con tra las que emita la Sala Superior actuando como
Sala Atrayente. Contra las sentencias de esta última la aclara-
ción deberá promoverse con apoyo en el artículo 179 y dentro
del plazo de tres días siguientes a aquel en que surta efectos
la notificación del fallo, que es el plazo que señala el artícu-
lo 223 del CFPC.
Formulada la aclaración de sentencia, se interrumpe el
plazo para su impugnación.

10. DE LA EXCITATIVA DE JUSTICIA

El magistrado instructor como ya se ha señalado, debe formu-


lar el proyecto de sentencia dentro de los 45 días siguientes al
346 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

cierre de la instrucción y la Sala deberá dictar la sentencia


dentro de los 15 días siguientes.
Se extiende la excitativa de justicia, a partir del 1 de enero
de 1996, que inicialmente era contra el magistrado instruc-
tor, de Sala Regional, al magistrado ponente de Sección con
lo cual se pretende dar fin al malestar existente: de que sólo
procedía la excitativa de justicia contra los magistrados instruc-
tores, nunca contra los magistrados miembros de la Sala Su-
pcrior."
Dicha excitativa deberá formularse al Presidente del Tri-
bunal, quién solicitará un informe al magistrado contra quien
se dirige, el cual deberá rendirlo en el plazo de cinco días.
El Presidente deberá dar cuenta al Pleno y si éste la encuen-
tra fundada, otorgará al magistrado un plazo no mayor de
quince días para que formule el proyecto respectivo, y si el
mismo no cumpliere con dicha obligación será sustituído de
entre los secretarios -que puede ser los que dependen
de él o de otros magistrados.
Pero en ocasiones el proyecto se elabora con oportunidad
pero es otro magistrado quien está demorando la aprobación
de la sentencia, por lo que el Presidente del Tribunal solici-
tará el informe al Presidente de la Sala Regional o de la Sección
respectiva, .para que rinda el informe en el plazo de tres días,
concediéndose a la Sala o a la Sección un plazo de diez días para
que dicte la sentencia y si no se hiciere, el Pleno podrá sus-
tituir a los magistrados renuentes o cambiar de Sección.
De esto último, se desprende que inexplicablemente la
excitativa de justicia no procede contra magistrados ponentes
de sentencia <{ue debe aprobar la Sala Superior como Sala
Atrayente.
Cuando un magist.rado, en dos ocasiones, hubiere sido
sustituido como consecuencia de excitativa de justicia, el Pre-
sidente del Tribunal deberá poner el hecho en conocimiento
del Presidente de la República, lo que puede traer como
consecuencia su destitución o que no sea ratificado en su
cargo.

en Véase ArL<;. 240 y 241 del 'CFF.


DE LA SENTENCIA 347

Cuando se formula excitativa de justicia por dilación en


emitirse la sentencia o porque se ha elaborado oportunamente
el proyecto y un magistrado de los dos restantes retarda en ex-
tremo dar su aprobación o no, la Sala Superior requiere verbal-
mente al magistrado responsable para que se elabore o se aprue-
be de inmediato, en el sentido que sea, la sentencia, lo que al
hacerse aparece como improcedente la excitativa de justicia.
Sin embargo, el Pleno de la Suprema Corte de Justicia, en
la Queja administrativa 24/90 aplicable a la excitativa de jus-
ti-eia, resolvió:
QUEJA ADMINISTRATIVA POR NO FORMULAR EL PROVECTO DE SENTEN-
CIA EN UN ASUNTO DENTRO DEL TÉRMINO LEGAL. No QUEDA SIN
MATERIA PORQUE EL FUNCIONARIO INFORME QUE VA SE RESOLVIÓ.
Cuando se fonnula una queja administrativa en contra de un fun-
cionario judicial federal, con base en 10 previsto por el artículo 13,
fracción VI, de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federa-
ción, denunciándose que en un asunto determinado ha transcurrido
en exceso el término que legalmente se tenía para proyectar la
sentencia y resolverlo y el funcionario al rendir su informe ccmu-
nica que el negocio ya ha sido resuelto, no debe declararse sin
materia la instancia, pues el fin de la misma no es simplemente
que se subsane la irregularidad que, se pretende, ha sido cometida,
sino poner en conocimiento del más Alto Tribunal una conducta
que podría revelar una actuación indebida del funcionario que ame-
ritara la imposición de una corrección disciplinaria o la adopción
de alguna otra medida. Visible en el Semanario Judicial de la Fede-
ración de marzo de 1991.

11. EL PLAZO QUE LA AUTORIDAD TIENE PARA CUMPLIR


CON UNA SENTENCIA

En buen número de ocasiones la autoridad fiscal emite su


resolución determinando créditos fiscales faltando poco tiempo
para que transcurra el plazo de la caducidad de sus faculta-
des para ello, por lo que al declararse la nulidad de la resolución
por violación a las formalidades esenciales del procedimiento
se ordena a la autoridad demandada que previa reposición del
procedimiento emita una nueva resolución, estableciendo el ante-
penúltimo párrafo del artículo 239 del Código Fiscal que "Si
la sentencia obliga a la autoridad a 'realizar un determinado
acto, iniciar un procedimiento, deberá cumplirse en un plazo
348 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

de cuatro meses aun cuando haya transcurrido el plazo que


señala el artículo 67 de este Código".

Pero cuando la autoridad administrativa omite dar cum-


plimiento a la sentencia en el plazo señalado, ¿puede hacerlo
con posterioridad?

De lo anterior; se desprende que el legislador otorgó a la autori-


dad administrativa una nueva oportunidad para emitir su resolución,
a fin de que en ésta corrigiera o subsanara los vicios formales o
de procedimiento en que incurrió en la resolución declarada nula,
pero tal oportunidad se condicionó a emitir el acto de molestia
dentro de HU plazo de cuatro meses, término que por la naturaleza
del supuesto fáctico que en la norma se regula, debe ser observado
en forma estricta, pues la emisión del nuevo acto no es opcional
sino de un deber ser, es decir, en los casos en que dentro de un
juicio fiscal se declare la nulidad ele la resolución impugnada para
dcrerminndos r-fer-tos, dando por disposición de ley a la autoridad
rlctnaudada llueva oportunidad para emitir su resolución (en el
pn'st'nw asunto ;1 fin de que pnrgilril los vicios qne faltan de debida
moüvar-ióu y fundamentación). también por' disposición legal se le
roudir-iona a emitir ese: acto de molestia en un plazo predetermi-
nado de cuatro meses, a efecto de observar la garantía de segun-
((;ul jurídica, lo (I'u: permite concluir qlle si no se atiende a tal
«u-mino. la autoridad adniinisrrativa ya no puede legalmente emitir
Sil nuevo arto. siendo inexacto qne 110 se prevel sanción alguna
en ("olllra del cutupluuieuto extemporáneo (le la obligación impues-
l;l por la k)" rlr- emitir en un término específico la nueva resolu-
rióu. )";1 qllc si no );1 impone en tortua expres;l, la fracción 111 del
arlíclllo 2:~9 del Código Fiscal Federal, sí lo hace el precepto 238,
i'ran'it'lll "', del propio ordcnamicuto. al señalar como causa de
nulidad ,le la resolución impugnada. que ésta se dicte en contra-
vcm-ión de las disposiciones aplicadas o se dejara de aplicar las
,Id.i(tas"
En el e;ISO, existe una sentencia CIne ohligó a la autoridad a
realizar un dctcrminado ar-to y era imperativo cumplirse en un
plazo de ruan-o meses. por tauro. si la llueva resolución se emitió
uctupo después t\t-l plazo establecido en d numeral 239 en r-ita.
SC' ,ll"w,t1iz,1 la causal (le nulidad scúalnda «u el artículo 238, frac-

ción 1\', cid Código Tributario. Y;l 'lile la nueva resolución se dictó
r-u couuavcución (le uua disposición expresamente nplirahle.
Por ende. SI' conr-luyc cpU' 1" Sala debió declar.u- la uulidnd
de la resollll"Íún itupuguada. con base en (,1 artículo 238, Iracr-ión
rv. C'tI rr-Iac-ión al 2:~~1. Iracr-ión 111, del Código Fiscal Fcduml. Visi-
lilc- ('11 el Boh-uu JlIrítlinl ti" cur-ro de I!N!í, p;-ig" 11.
DE LA SENTENCIA 349

Con tal motivo se modificó, a partir de 1996, la fracción


I del articulo 239-B, para obligar al demandante a acudir en
queja ante la Sala que dictó la sentencia, "Cuando la autori-
dad omita dar cumplimiento a la sentencia, para lo cual de-
berá haber transcurrido el plazo previsto en la ley", con lo
cual si la autoridad no da cumplimiento a la sentencia en
el plazo de cuatro meses y ello dará origen a nuevo juicio, el
particular no podrá alegar improcedencia del nuevo acto
al no haberse dictado dentro de dicho plazo, sino que ahora
tiene la obligación de acudir ante la Sala en queja para que
ésta exija y conceda al funcionario responsable un plazo de
veinte días para que dé cumplimiento al fallo.
Pero si el funcionario deja transcurrir el nuevo plazo sin
dar cumplimiento a la sentencia, entonces será aplicable lo
resuelto en el fallo antes transcrito, cuya tesis fue hecha suya
también por la Sexta Sala Regional Metropolitana del TFF en
el juicio de nulidad núm. 6986/95, promovido por Suntory
Mexicana, S, A. de C. v., 6 de enero de 1995, visible en el
Boletín Jurídico de marzo de 1996, pág. 5.
El tercer párrafo después de la fracción III del artículo 67
expresa que "El plazo señalado en este artículo no está sujeto
a interrupción y sólo se suspenderá cuando se ejerzan las facul-
tades de comprobación de las autoridades fiscales ... o cuando
se interponga algún recurso administrativo o juicio".
Por consiguiente, al ser notificada la autoridad para que
emita nuevo acto fundado y motivado, se reanuda la cuenta
del- plazo para que operc la caducidad de las facultades de la
autoridad fiscal, por lo que al dictarse, digamos cinco meses
después y sólo faltaban treinta días para que operara la cadu-
cidad de las facultades de la autoridad, ¿el plazo de cuatro
meses para dar cumplimiento a la sentencia mantiene en sUS 4

pensión la reanudación de la cuenta de la caducidad de las


facultades?
En el Amparo directo DA.-1916/92, el Sexto Tribunal
Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito re-
solvió:

...1a intención del legislador en el artículo 239 del Código Tribu-


tario es que las sentencias del Tribunal Fiscal de la Federación se
350 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

cumplan dentro de un plazo máximo de cuatro meses, y además,


sin la posibilidad de que se invoque algún argumento para omitir
su cumplimiento, por lo que es inexacto que este precepto tiene
por objeto prorrogar o extender el término de la caducidad que
señala el diverso artículo 67 del ordenamiento legal citado. A mayor
abundamiento la especial redacción del mencionado artículo 239
permite una diversa interpretación "(que debe buscarse sin perder
de vista el objetivo fundamental antes anotado) esto es, que el
legislador pretende evitar que la sentencia para efectos tenga un
alcance diverso del que fue la materia de la litis en aquella contro-
versia en que se dicta, lo que tampoco significa aumentar el plazo
de la caducidad y de ninguna manera excluye la posibilidad de
que en un diverso juicio se invoque esta institución en cuya hipó-
tesis el cómputo debe efectuarse conforme a lo dispuesto por el
artículo 67 del ordenamiento legal que nos ocupa que, por ser
el específico, debe prevalecer sobre cualquier otro. En consecuencia
procede otorgar a la quejosa el amparo que solicita. Visible en el
Boletín Jurídico de diciembre de 1992, p. 2.

Pero surge otro problema interesante: una resolución admi-


nistrativa que se declara ilegal por incompetencia u omisión de
las formalidades esenciales del procedimiento o por vicios del
procedimiento, ¿produce consecuencias o efectos jurídicos, como
es el mantener en suspensión e! plazo de la caducidad de las
facultades de la autoridad para volver a actuar? Se opina
quc no.

12. CUMPLlMIF.NTO DE LA SENTENCIA

Problema interesante se presenta cuando la sentencia obli-


ga a la autoridad a emitir nuevo acto, quien tiene cuatro
meses para ello en los términos de! antepenúltimo párrafo dcl
artículo 239, lo cual se hace pero en un mayor plazo. ¿Es ello
correcto?
El Cuarto Tribunal Colegiado en Materia Administrativa
del Primer Circuito, en el Amparo directo D.A. 1014/92, con
fecha 24 de septiembre de 1992, resolvió al respecto:
" ... el artículo 239, fracción III, segundo párrafo. del Código
Fiscal de la Federación, establece: "La sentencia definitiva po-
drá ... IlI. Declarar la nulidad de la resolución impugnada para
determinados efectos. debiendo precisar con claridad la forma y
DE LA SENTENCIA 351

términos en que la autoridad debe cumplirla, salvo que se trate de


facultades discrecionales. Si la sentencia obliga a la autoridad a
realizar un determinado acto, o iniciar un procedimiento, deberá
cumplirse en un plazo de cuatro meses aun cuando haya transcu-
rrido el plazo que señala el artículo 67 de este Código ...".
De la transcripción anterior se advierte con meridiana claridad
que el legislador está permitiendo que la autoridad administrativa
cuente con una nueva oportunidad para emitir su resolución, co-
rrigiendo los vicios de forma o de procedimientos en .que incurrió
en la resolución declarada nula; sin embargo, si bien cierto que dicho
dispositivo establece que en estos casos la sentencia respectiva de-
berá cumplirse en un plazo de cuatro meses, ello no implica en
manera alguna que si la autoridad administrativa no emite la nueva
resolución en dicho término ya no pueda hacerlo posteriormente,
toda vez que de la lectura integral del referido numeral no se
desprende que existe alguna sanción en caso de que no se acate
el mencionado plazo, lo que conduce a concluir que aun después
de los cuatro meses la autoridad demandada tiene oportunidad de
cumplir la sentencia correspondiente".

El Magistrado disidente, en su voto particular sostuvo:


"Las razones por las que no estoy de acuerdo con el proyecto en la
mayoría son las siguientes:
Admitir que el legislador emite normas legales para no ser apli-
cadas es ir en contra de todo principio y lógica jurídica, la ley se
discute, se aprueba y se promulga para ser acatada por todos aque-
llos que quedan sujetos a sus presupuestos, trátese de gobernados
o de autoridades; así, el antepenúltimo párrafo del artículo 239 del
Código Fiscal de la Federación, que la sociedad quejosa esgrime
corno violado en su perjuicio, impone a la autoridad la obligación
a. realizar determinado acto o iniciar un procedimiento en un plazo
de cuatro meses, cuando una sentencia del Tribunal Fiscal le im-
ponga esa obligación, trae aparejado una sanción tácita que la lógica
impone debe ser cumplida,pues estoy de acuerdo en lo que se argu-
menta en el último concepto de violación, al sostenerse que no es
factible que la ley establezca una situación de indiferencia jurídica
y con ella permitir que la autoridad que deba satisfacer la senten-
cia de la Sala Fiscal, cumpla o deje de cumplir a su capricho con
una disposición legal imperativa.
La actuación de toda autoridad está enmarcada en la ley, de
modo [al que sólo puede hacer aquello que la ley le permite y,
agregaría, no puede dejar de hacer lo que la ley le impone, admitir
lo contrario implicaría romper con todo el orden jurídico y con
ello el estado de Derecho que por disposición constitucional debe
imperar en el país.
352 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

La interpretación lógica y sistemática que debe hacerse del pre-


cepto cuestionado es en relación con la fracción IV del artículo 238
del propio Código Fiscal Federal, en esta fracción se impone la
declaración de ilegalidad del acto administrativo impugnando ante
el Tribunal Fiscal cuando se hubiere dictado un acto en contra-
vención de las leyes aplicables o se hubieran dejado de aplicar las
debidas.
En el caso que nos ocupa resulta claro, que al no emitir la
nueva resolución a la que le obligó la sentencia de la Quinta Sala
del Tribunal Fiscal dentro del término dispuesto en el antepenúl-
timo párrafo del artículo 239 precitado, la autoridad demandada
en el juicio de nulidad dictó la resolución en contravención de una
ley aplicable, pues no dictó en resolución en el plazo previsto de
cuatro meses. En esas condiciones debe admitirse que su actua-
ción "deviene ilegal, ya que incumple con un precepto legal impe-
rativo. De esta manera, en caso de no aceptarse la sanción tácita
implícita en el propio párrafo del artículo 239 en cuestión, la in-
terpretación sistemática de ésta en la parte final de la fracción IV
del artículo 238, palmariamente hace llegar a la determinación de
ilegalidad de la conducta de la autoridad demandada y con ello
la procedencia de nulidad de su actuación."

El mismo Tribunal Colegiado, en el Amparo directo 264/92,


visible en el SJF de diciembre de 1992, p. 276, también por
mayoría de votos ratificó su criterio.
Sin embargo, el entonces Tribunal Colegiado en Materia
Penal y Administrativo del Segundo Circuito, en el amparo
720/94 de fecha 29 de noviembre de 1994, sostuvo:
De lo anterior, se desprende que el legislador otorgó a la autoridad
administrativa una nueva oportunidad para emitir su resolución, a
fin de que en ésta corrigiera o subsanara los vicios formales o de
procedimiento en que incurrió en la resolución declarada nula,
pero tal oportunidad se condicionó a emitir el acto de molestia
dentro de un plazo de cuatro meses, término que por la naturaleza
del supuesto fáctico que en la norma se regula, debe ser observado
en forma estricta, pues la emisión del nuevo acto no es opcional
sino un deber ser, es decir, en los casos en que dentro de un juicio
fiscal se declare la nulidad de la resolución impugnada para deter-
minados efectos, dando por disposición de ley a la autoridad de-
mandada nueva oportunidad para emitir su resolución (en el pre-
sente asunto a fin de que purgara los vicios que faltan de debida
motivación y fundamentación), también por disposición legal se le
condiciona a emitir ese acto de molestia en un plazo predetermi-
nado de cuatro meses, a efecto de observar la garantía de seguridad
jurídica, lo que permite concluir que si no se atiende a tal término,
DE LA SENTENCIA 353

la autoridad administrativa ya no puede legalmente emitir su nuevo


acto, siendo inexacto que no se prevea sanción alguna en contra
del cumplimiento extemporáneo de la obligación impuesta por la
ley de emitir en un término específico la nueva resolución, ya que
si no la impone en forma expresa, la fracción del artículo 239 del
Código Fiscal Federal, si lo hace el precepto 238, fracción IV,
del propio ordenamiento, al señalar como causa de nulidad de la
resolución impugnada, que ésta se dicte en contravención de las
disposiciones aplicadas o se dejaron de aplicar las debidas.
En el caso, existe una sentencia que obligó a la autoridad a
realizar un determinado acto y era imperativo cumplirse en un plazo
de cuatro meses, por tanto, si la nueva resolución se emitió tiempo
después del plazo establecido en el numeral 239 en cita, se actua-
liza la causal de nulidad señalada en el artículo 238, fracción IV, del
Código Tributario, ya que la nueva resolución se dictó en contra-
vención de una disposición expresamente aplicable.
Por ende, se concluye que la Sala debió declarar la nulidad de
la resolución impugnada, con base en el artículo 238, fracción IV,
en relación al 239, fracción In, del Código Fiscal Federal.
En esas condiciones, sin necesidad de analizar el segundo
concepto de violación, en virtud de que la causa de nulidad en
cuestión impedirá que se dicte una nueva resolución, procede con-
ceder la protección solicitada, para efectos de que la Sala respon-
sable deje insubsistente la sentencia combatida y dicte otra, en la
cual determine la nulidad de la resolución impugnada, en virtud
de que la autoridad fiscal actuó ilegalmente al emitir aquélla en
forma extemporánea.

También sostiene el mismo criterio la Segunda Sección de


la Sala Superior del TFF al resolver el expediente del Juicio
de nulidad Nº 100(\4)43/98/327/98, con fecha 8 de septiem-
bre de 1998, lo siguien te:

A juicio de esta Segunda Sección de la Sala Superior, el concepto


de impugnación en estudio es fundado y suficiente para declarar la
nulidad de la resolución impugnada, con base en las siguientes
consideraciones:
En principio, es necesario hacer hincapié en que las partes
están contestes en la ejecución extemporánea de la sentencia, se-
gún el plazo establecido en el antepenúltimo párrafo del artículo
239 del Código Fiscal de la Federación. Ahora bien, para dilucidar
la legalidad del acto de la autoridad administrativa, es necesario
atender al texto de la disposición referida, la cual establece:
"ART. 239.-La sentencia definitiva podrá:
Si la sentencia obliga a la autoridad a realizar un determinado
acto o iniciar un procedimiento, deberá cumplirse en un plazo de
354 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

cuatro meses, contados a partir de que la sentencia quede firme.


Dentro del mismo término deberá emitir la resolución definitiva,
aun cuando hayan transcurrido los plazos señalados en los artículos
46-A y 67 de este Código."
En relación con la referencia del texto legal transcrito, respecto
al plazo para que opere la caducidad establecida por el artículo 67
del Código Fiscal de la Federación, esta juzgadora no considera
válida la interpretación hecha por la autoridad, pues lo que subraya
el texto legal es que ambos plazos son independientes entre sí,
cuando expresa: "...aun cuando haya transcurrido el plazo que se-
ñala el artículo 67 de este Código"; esto es, inclusive habiendo
caducado las facultades de la autoridad, ésta deberá cumplir lo
ordenado por la resolución recaída al juicio en un plazo máximo
de cuatro meses. Así, el legislador desligó el plazo de la caducidad
a que se refiere el artículo 67 del Código Fiscal de la Federación,
del plazo señalado por el artículo 239 del mismo ordenamiento,
referido al cumplimiento de la sentencia.
Conviene distinguir que este último numeral establece un pla-
zo especial que otorga el legislador a la autoridad administrativa
para ejecutar lo ordenado a través de la sentencia recaída al juicio,
atendiendo así al principio constitucional de justicia pronta y expe-
dita, consagrado en el artículo 17 de nuestra Carta Magna. En
cambio, el plazo de caducidad únicamente se refiere al lapso con
que cuentan las autoridades fiscales para determinar contribucio-
nes omitidas y sus accesorios, así como para la imposición de san-
ciones por la comisión de infracciones. Así tenemos, que aun no
habiendo caducado sus facultades, la autoridad únicamente cuenta
con cuatro meses para el efecto de cumplir con la sentencia, aun
cuando en su cumplimiento se determinen contribuciones y acce-
sorios o imponga sanciones.
Adicionalmente, es necesario precisar que el antepenúltimo
párrafo del artículo 239 del Código Fiscal de la Federación, contiene
una facultad reglada cuando usa en su texto el término "deberá"; por
lo tanto, establece un deber jurídico consistente en que las autori-
dades cuentan con un plazo de cuatro meses para cumplir las re-
soluciones referidas. De lo anterior, tenemos que el propósito de la
norma es obligar a la autoridad a cumplir en un plazo máximo,
brindando así, seguridad jurídica al particular. En consecuencia. si
la autoridad administrativa ejecuta lo dispuesto por la resolución
recaída al juicio, fuera del plazo previsto por la ley, siempre que el
particular impugne el acto administrativo respectivo, por estimarlo
lesivo a su interés jurídico, éste deberá ser anulado.
En efecto, la disposición que nos ocupa debe ser observada de
manera estricta, pues no establece para la autoridad ninguna posibi-
°
lidad, opción alternativa, sino un imperativo categórico consistente
en dar cumplimiento a la sentencia dentro del término perentorio
de los cuatro meses aludidos.
DE LA SENTENCIA 355

Así tenemos, cuando en el artículo 239, en comento, se utiliza


la palabra "deberá", está vinculando en forma imperativa a la auto-
ridad, al cumplimiento de 10 ordenado por la sentencia, en un
plazo que no excederá de cuatro meses, desligándolo del plazo
para que opere la caducidad.
En la especie, el acto de la autoridad administrativa, dictado
fuera del plazo señalado por el artículo 239 del Código Fiscal de la
Federación, lesiona el interés jurídico del particular; por lo tanto,
debe declararse la nulidad de la resolución impugnada, pues la
satisfacción de ese interés no requiere de la ejecución de otros
actos. Caso distinto acontece cuando para restituir al particular en
su derecho lesionado, es necesario el cumplimiento de la resolución
aún fuera del plazo establecido por el precepto citado, supuesto en
el cual, la autoridad está obligada a su ejecución.
Además, esta Sección no pierde de vista, la existencia de la
instancia de queja a que se refiere el artículo 239-B, del Código
Fiscal de la Federación para los casos de incumplimiento de senten-
cia firme, el cual en su fracción I inciso b), establece que procederá
cuando la autoridad omita dar cumplimiento la sentencia, para 10
cual deberá haber transcurrido el plazo previsto en ley. Máxime que
la hipótesis prevista en el antepenúltimo párrafo, del artículo 239
del Código mencionado, es una disposición establecida en benefi-
cio de los particulares, cuando el o los agravios expresados por el
particular sean declarados fundados y sea posible reparar en todo
o en parte el perjuicio causado, mediante la realización de un
acto o iniciando un procedimiento independientemente de que las
facultades de la autoridad hayan caducado.
En consecuencia, aun cuando el artículo 239 del Código Fiscal
de la Federación, no señala expresamente la sanción por incumpli-
miento en el plazo que al efecto establece, se entiende que la
autoridad está impedida para emitir resolución que reponga el acto
que substituye al que lesionó el derecho subjetivo del actor; por
ende, si lo hace, éste debe anularse. Como acaece en el presente
asunto, en tanto que la resolución impugnada se dictó después de
fenecido plazo de cuatro meses previsto en el numeral. preciado, sur-
tiéndose así la causal de anulación contemplada en el artículo 238,
fracción IV, del Código Fiscal de la Federación.
Los razonamientos expuestos en esta sentencia ya habían sido
sostenidos por esta Sección, al resolver diversos juicios de nulidad,
cuyos datos y tesis aparecen publicados en la Revista del Tribunal
Fiscal de la Federación N'' 127, tercera época, año XI,julio de 1998,
páginas 131 a 141, y 172 a 177, que dicen:
PROCEDIMIENTO' ADMINISTRATIVO
(COMPETENCIA Y FACULTADES DE LAS AUTORIDADES)
PlAZO PARA CUMPLIMENTAR LA RESOLUCIÓN RECURRIDA. CONSTITUYE
UNA FACULTAD REGLADA. El Código Fiscal de la Federación en su
356 DE LO CONTENSIOSO ADMINISTRATIVO

artículo 133, último párrafo, le señala a la autoridad un plazo de


cuatro meses para cumplir con la resolución recaída al recurso
de revocación. Esta disposición contiene una facultad reglada cuando
usa en su texto el término "deberá". en lugar de "podrá", establece
un deber jurídico, en virtud del cual, las autoridades cuentan con un
plazo perentorio de cuatro meses, para cumplir las resoluciones
referidas. De lo anterior, se entiende que el propósito de la norma
es obligar a la autoridad a cumplir en un plazo máximo, bri,ndando
así, seguridad jurídica al particular. En consecuencia, si la autori-
dad administrativa ejecuta 10 dispuesto por la resolución recaída al
recurso, fuera del plazo señalado por la ley, siempre que el particular
impugne el acto administrativo respectivo, por estimarlo a su interés
jurídico, éste deberá ser anulado.
Juicio de nulidad N' 100(20) 11/97/11035/936. Resuelto por
la Segunda Sección de la Sala Superior del Tribunal Fiscal de la
Federación, en sesión de 17 de febrero de 1995, por mayoría de 3
votos a favor y 1 en contra. Magistrada Ponente: Magistrada María
Guadalupe Aguirre Soria. Secretaria: Lic. María Eugenia Rodríguez
Pavón.
(Tesis aprobada en sesión de 24 de marzo de 1998.)
En el mismo sentido:
Juicio de nulidad N' 100(20) 13/97/7305/96. Resuelto por la Segun-
da Sección de la Sala Superior del Tribunal Fiscal de la Federación,
en sesión de 22 de enero de 1998, por mayoría de 3 votos con la
ponencia modificada y 1 en contra. Magistrado Ponente: Luis
CarbaIlo Balvanera. Secretario: Lic. Gustavo Villegas Parra.
En la "Fe de erratas" publicada en la Revista del Tribunal Fiscal
de la Federación N° 128, 3~ época, año XI, agosto de 1998, aparece
lo siguiente:
En la página 172, primer renglón y página 173, segundo párra-
fo, cuarto renglón,
Dice: ...Magistrado Ponente: Luis Carballo Balvanera. Secreta-
rio: Lic. Gustavo Villegas Parra.
Debe decir: ...Magistrado Ponente: Luis Carballo Balvanera.
Encargado del engrose: Magistrado Rubén Aguirre Pangburn. Se-
cretaria: Lic. Susana Ruiz González.
(Tesis aprobada en sesión de 24 de febrero de 1998.)
PlAZO PARA CUMPUMENTAR LA RESOLUCIÓN RECURRIDA. Es INDEPEN-
DIENTE DEL DE CADUCIDAD. El artículo 133 del Código Fiscal de la
Federación establece un plazo de cuatro meses, para cumplimentar
la resolución recaída a un recurso, aun cuando haya transcurrido el
plazo de caducidad; esto es, inclusive habiendo caducado las facul-
tades de la autoridad, ésta deberá cumplir lo ordenado por la reso-
lución recaída al recurso, en un plazo máximo de cuatro meses.
Así, el legislador desligó el plazo de la caducidad a que se refiere
DE LA SENTENCIA 357

el artículo 67 del Código Fiscal de la Federación, del plazo de


cumplimiento señalado por el artículo 133 del mismo Ordenamien-
to. Por lo que, aún sin haber caducado sus facultades, la autoridad
únicamente cuenta con cuatro meses para cumplir con la resolu-
ción, inclusive cuando ésta ordene determinar contribuciones y
accesorios o imponer sanciones. Sostener lo contrario, equivale a
interpretar la expresión "deberá" como "podrá", y en consecuencia,
concebirla como una facultad discrecional en virtud de la cual, la
autoridad podría actuar, dentro del término de cuatro meses, si ya
caducaron sus facultades o bien, con posterioridad, hasta que las
mismas caduquen.
Juicio de nulidad N' 100(20)11/97/11035/936. Resuelto por
la Segunda Sección de la Sala Superior del Tribunal Fiscal de la
Federación, en sesión de 17 de febrero de 1998, por mayoría de 3
votos a favor y 1 en contra. Magistrada Ponente: Magistrada María
Guadalupe Aguirre Soria. Secretaria: Lic. María Eugenia Rodríguez
Pavón.
(Tesis aprobada en sesión de 24 de marzo de 1998.)
En el mismo sentido:
Juicio de nulidad N' 100(20) 13/97/7305/96. Resuelto por la Se-
gunda Sección de la Sala Superior del Tribunal Fiscal de la Fede-
ración, en sesión de 22 de enero de 1998, por mayoría de 3 votos
con la ponencia modificada y 1 en contra. Magistrado Ponente:
Magistrado Luis Carballo Balvanera. Secretario: Lic. Gustavo Villegas
Parra.
En la "Fe de erratas" publicada en la Revista del Tribunal Fiscal
de la Federación N2 128, 3;! época, año XI, agosto de 1998, aparece
lo siguiente:
En la página 172, primer renglón y página 173, segundo párra-
fo, cuarto renglón.
Dice: ...Magistrado Ponente: Luis Carballo Balvanera. Secreta-
rio: Lic. Gustavo Villegas Parra.
Debe decir: ,..Magistrado Ponente: Luis Carballo Balvanera.
Encargado del engrose: Magistrado Rubén Aguirre Pangburn. Se-
cretaria: Lic. Susana Ruiz González."
(Tesis aprobada en sesión de 24 de febrero de 1998.)
Por todo lo anterior, esta Segunda Sección considera fundado
el primer concepto de anulación hecho valer por la actora; en
consecuencia, se hace innecesario entrar al estudio de los demás con-
ceptos de anulación, pues cualquiera que fuera el sentido en que
éstos resuelvan, no se alteraría el presente fallo.

Cuando la sentencia declara la nulidad de la resolución


impugnada con apoyo en alguna de las causales de ilegalidad
a que hace mención el artículo 239, fracciones II y III del CFF,
358 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

que es para el efecto de que se reponga el procedimiento o se


emita nueva resolución, ¿qué efectos produce en el tiempo
que ha transcurrido desde el instante en que se' produce la
violación al derecho?
Los magistrados fundadores del TIF, concretamente los que
conformaban a la entonces Primera Sala, en elJuicio de nulidad
Nº 1371/44 promovido por Emilio J Talamás, S, c., sostuvie-
ron al respecto:

PRESCRIPCIÓN. INTERRUPCIÓN DEL TÉRMINO PARA lA MISMA. NOTIFICA-


CIONES NULAS.-5i la notificación hecha al causante interesado de
las determinaciones que consigna el crédito fiscal fuere declarado
nula, por no haberse dado a conocer las causas y fundamentos de la
misma, como la nulidad decretada equivale a la inexistencia del acto
de nonñcaclón, el mismo no procede surtir efectos jurídicos ni por
ende, interrumpir la prescripción del c~édito relativo.

13. IMPUGNACIÓN DE LA SENTENCIA SIENDO FAVORABLE

EN OCASIONES LA SALA DEL TRIBUNAL FISCAL DECLARA IMPROCE-


DENTE LA PRIMERA Y SEGUNDA CAUSALES DE ILEGALIDAD Y ACEPTA
COMO PROCEDENTE LA TERCERA EN FAVOR DE LA PARTE ACTORA.

Si la demandante no impugna dicha sentencia por lo que


toca a la improcedencia de los dos primeros agravios y la auto-
ridad agota el recurso de revisión ante el Tribunal Colegiado
y éste le concede la razón, aquél queda en estado de indefen-
sión con respecto a los dos agravios que se desecharon por
improcedentes.
La Sala Administrativa de la Suprema Corte, en el Amparo
directo 2295/77, con fecha 13 de julio de 1978, resolvió al
respecto, lo siguiente:
TRJBUNj\L fiSCAL DE LA FEDERACIÓN. AMPARO PROCEDENTE CONTRA
SENTENCIAS QUE AUN FAVORECIENDO AL QUEJOSO, PUDIERAN CAUSARLE
PERJUICIOS IRREPARABLES. Si una Sala del Tribunal Fiscal de la Fede-
ración declaró la nulidad de la resolución reclamada y contra su
fallo la autoridad demandada interpuso ante el Pleno de dicho
Tribunal el recurso de revisión que exclusivamente para las autori-
dades establece el artículo 240 del Código Fiscal de la Federación,
la misma sentencia puede ser impugnada en amparo directo por la
parte que obtuvo, si en ella la Sala desestimó los conceptos de
anulación tendientes a demostrar la nulidad plena de la resolución
DE LA SENTENCIA 359

administrativa controvertida, porque con dicha desestimación la


quejosa podría resentir perjuicios irreparables de serle desfavorable
la resolución que el Pleno mencionado a dictar en el recurso de
revisión aludido, lo que obliga a considerar definitiva, respecto de la
parte demandante, la sentencia dictada por la Sala. Visible en el In-
fo-rme rendido a la SCJN por su Presidente al terminar el año de
1978, segunda parte, p. 83.

Lo anterior lo hizo suyo el Tercer Tribunal Colegiado en


Materia Administrativa del Primer Circuito pero aclarando,
posteriormente, que en su opinión el demandante que no
recurre a la sentencia por serie favorable y que después es
revocada por un Tribunal Colegiado, al dar cumplimiento la
Sala del Tribunal Fiscal a dicho fallo está vigente el derecho de
aquél para impugnarla por lo que toca al agravio o agravios
inicialmente desechados por inoperantes. lo que se estima
correcto.
CAPÍTULO XVIII

LA SUPLENCIA DE LA QUEJA ANTE LOS MEDIOS


DE DEFENSA ADMINISTRATIVOS EN MÉXICO

SUMARIO: 1. Introducción. 2. Posición que guarda la legisla-


ción en México. 3. La doctrina mexicana. 4. ¿Qué es
la suplencia de la queja. 5. Criterio de los tribunales. 6. La
suplencia de la queja en el CFF. 7. Conclusiones.

1. INTRODUCCIÓN

La deficiencia de la queja en una figura jurídica conforme


a la cual, en el derecho mexicano, el tribunal está autorizado
para subsanar las deficiencias que ha observado en las defensas
del particular, que pueden traer consigo la violación en su
perjuieio de garantías individuales,
Como esta figura la recoge nuestra Constitución Federal,
debiendo reglamentaria la Ley de Amparo, se entiende que la
contraparte es un órgano jurisdiccional o el Estado mi-mo,
únicos que con sus actos pueden incurrir en violaciones de
garantías individuales que consagran los 29 primeros artículos
de la Constitución.
La duda que ha surgido es hasta dónde llega la libertad del
tribunal federal para invocar esta figura, subsanando con ella
las deficiencias que en su opinión existen en la defensa del par-
ticular. ¿Puede sustraerse totalmente de las defensas expuestas?
¿'La deficiencia de la queja surge de los hechos expuestos o
agravios invocados o del examen de las pruebas presentadas,
pero mal expuestas, alegados o examinados?
Cuántas veces se le ha explicado al juzgador el problema
con. alegatos que él rechaza diciendo: "Pero esto que me está
usted explicando no lo expresó en su demanda de amparo", y
361
362 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

cómo decirle: "Es cierto pero tienen su apoyo en los hechos


del caso o se desprende de tal agravio, o de equis prueba que
obra en el expediente", con lo cual se está admitiendo quc si
bien la defensa es deficiente, el juzgador puede suplirla ya que
de no hacerlo se consumará la violación de garantías constitu-
cionales, es decir, se le pide al tribunal que mediante la suplen-
cia de la queja se mejoren las defensas expuestas.
Salvo el caso de los aetas que afecten a los ejidos o a nú-
cleos de población o a los ejidatarios o comuneros, en los que
expresamente la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos otorga la suplencia de la queja en su máxima ex-
presión, sin limitación o restricción alguna, en las demás ramas
del derecho se aprecia que la aplicación de dicha figura queda
al arbitrio de la autoridad judicial federal, si es que llega a
reparar en la deficiente defensa que el particular ha hecho,
porque no siempre ella o el abogado patrono reparan en la
mala defensa.
Veamos la posición que guarda el derecho mexicano frente
a la suplencia de la queja, partiendo de la Constitución para
pasar enseguida a preceptos de la Ley de Amparo, al criterio
de la doctrina mexicana y a los fallos del Pleno y Salas de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, de los Tribunales Co-
legiados de Circuito y Tribunales de lo Contencioso dministra-
tivo de anulación.

2. POSICIÓN QUE GUARDA LA LEGISLACIÓN EN MÉXICO

El artículo 107, fracción I1, de la Constitución Federal, nos,


expresa lo siguiente:
ART. 107. Todas las controversias de que habla el artículo 103
se sujetarán a los procedimientos y formas del orden jurídico que
determine la ley; de acuerdo con las bases siguientes:
La sentencia será siempre tal, que sólo se ocupe de individuos
particulares, limitándose a ampararlos y protegerlos en el caso es-
pecial sobre el que verse la queja, sin hacer una declaraci6n general
respecto de la ley o acto que la motivare.
En el juicio de amparo deberá suplirse la deficiencia de la queja
de acuerdo con lo que disponga la Ley Reglamentaria de los artícu-
los 103 y 107 de esta Constitución.
Cuando se reclamen actos que tengan o puedan tener como con-
secuencia privar de la propiedad o de la posesión y disfrute de sus
LA SUPLENCIA DE LA QUEJA 363

tierras, aguas, pastos y montes a los ejidos o a los núcleos de pobla-


ción ,que de hecho o por derecho guarden el estado comunal, o a
los ejidatarios o comuneros, deberán recabarse de oficio todas aque-
llas pruebas que puedan beneficiar a las entidades o individuos
mencionados y acordarse las diligencias que se estimen necesarias
para precisar sus derechos agrarios, así como la naturaleza y efectos
de Jos actos reclamados.
En los juicios a que se refiere el párrafo anterior no procederán,
en perjuicio de los núcleos ejidales o comunales, o de los ejidatarios
o comuneros, el sobreseimiento por inactividad procesal ni la cadu-
cidad de la instancia, pero uno y otra sí podrán decretarse en su
beneficio. Cuando se reclamen actos que afecten los derechos colec-
tivos del núcleo tampoco procederán el desestimiento ni el consen-
timiento expreso de los propios actos, salvo que el primero sea
acordado por la Asamblea General o el seundo emane de ésta,v

De la transcripción de la fracción II se observa que la su-


plencia de la queja sólo surte en favor de los particulares, pero
para el administrativista mexicano Nava Negrete no es así al
sostener: "Es oportuno subrayar que la suplencia de la queja
en su origen se da para los promaventes del amparo que son los
particulares o individuos señalados, no se da para las partes en
el amparo, que incluiría a las autoridades demandadas".'
y agrega: "Empero, el juicio de amparo ha evolucionado
y hoy se puede promover además de los individuos, personas
físicas, por las personas morales privadas o de particulares e
inclusive por las personas morales oficiales, es decir, por cl go-
bierno, por la adminisIración pública, por las autoridades pú-
blicas, "cuando el acto o la ley que se reclamen afecten los
intereses paIrimoniales de aquéllas" (arIículo 9 Ley de Ampa-
ro). Esto explica porqué la suplencia de la queja también be-
neficia a las autoridades cuando son quienes promueven el
amparo".
Que así lo confirma, nos sigue diciendo dicho administra-
tivista, el texto de lo primero y últimos párrafos del artículo 9'

1 Decreto por el que se forman los articulas 106 y 107, fracción II de


la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, publicado en el
Diario Oficial de la Federación del 7 de abril de 1986.
2 Alfonso Nava Negrete. "Suplencia de la deficiencia de la queja en
el juicio contencioso Administrativo". conferencia publicada en el Memo-
rial del Tribunal de la Contencioso Administrativo del Estado de México,
enero-marzo 1990, p. 14.
364 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

bis; que "el mismo último párrafo se refiere no sólo a particu-


lares sino a quejosos que comprende a las autoridades quejo-
sas" .
"En suma la suplencia de la queja en el juicio de amparo
ya no es una institución privativa de los particulares inválidos
de defensa jurídica, ahora se extiende a personas morales pri-
vadas que sí tienen o pueden tener amplia capacidad o medios
para conseguir la adecuada defensa de sus intereses, con la asis-
tencia jurídica de los mejores amparistas, Ni se diga de las au-
toridades, actores en el amparo, su posición es de privilegiada
defensa."
y nos sigue diciendo: "Ha cambiado la filosofía primigenia
de la suplencia de la queja. Ahora el estado de indefensión en
que se encuentra el quejoso y la declarada inconstitueionalidad
de una ley por la jurisprudencia de la Suprema Corte de jus-
ticia, son otras razones O causas que obligan al juez de amparo
a aplicar la suplencia."
y concluye sosteniendo: HEn tales condiciones siempre ha-
brá suplencia de la queja en todo amparo según el texto del
artículo ;6 bis de la Ley de Amparo."
El que la Ley de Amparo otorgue un medio de defensa
ante los Tribunales Co1cgiados de Circuito o el P1cno de la
Corte, en contra de fallos del Tribunal Fiscal de la Federación
o Juzgados de Distrito o Tribunales Colegiados, en los casos
que precisa dicho ordenamiento, no podemos concluir de ello
que la suplencia de la queja opera inexorablemente en favor
de las autoridades administrativas, ya que el artículo 107 en
su fracción JI alude exclusivamente a particulares, no a entes
públicos, y la Ley de Amparo no puede ir más allá de la propia
Constitución y mucho menos leyes estatales o locales otorgando
ese derecho a sus tribunales de lo contencioso administrativo.
Si aceptamos la tesis de Nava Negrete tenemos que cuando
la parte aetora o quejosa sea el Estado y éste esté representado
por una Secretaría de Estado u organismos descentralizados y
la otra parte sea un trabajador, la suplencia de la queja puede
operar en beneficio de aquél y en perjuicio de éste. 10 cual es
un absurdo.
LA SUPLENCIA DE LA QUEJA 365

SUPI.ENCIA DE 1.:\ QUEJA. EN AUPARO CONTRA LEYES NO DECL....RA-


DAS INCONSTITUCIONALES POR JURISPRUDENCIA, NO PROCEDE EN BE-
NU'ICIO IJEI. QUEJOSO NO TRABAJADOR CUANOO LOS TERCEROS PER-
1 VOlCADOS SON TRAB.'\jADORES. Cuando en el juicio de amparo contra
leyes no declaradas inconstitucionales por jurisprudencia, y los
terceros perjudicados tienen carácter de trabajadores, no opera en
favor del quejoso no trabajador la suplencia de los conceptos de
violación o de agravios deficientes, ya que tal proceder sería con-
trario a lo dispuesto por el artículo 76 bis, fracción IV, de la Ley
de Amparo y, por tanto, los planteamientos contra la sentencia
o la ley, en estos casos, deben examinarse ('11 estricto derecho"."

Que las Salas o el Pleno de la Suprema Corte de jusricia


aparezcan supliendo la queja en favor de la administración
pública, ello bien podemos sostener que siempre ha estado en
su derecho y de ahí, quizás, el comentario de Eduard S. Corwin
en su obra La Constitución Norteamericana y su actual signi-
[icado, de que: "En efecto, la Suprema Corte, mediante sus
deci-icnes interpretativas de la Constitución, altera constante-
mente el efecto práctico y la aplicación de la misma. Como lo
expresa 'Voodrow ",rilsan, la Suprema Corte es Huna especie
de Convención Constituyente en sesión continua."
El que en forma constante los tribunales judiciales federales
mexicanos acudan en auxilio del Ejecutivo Federal, mediante
el abuso de la deficiencia de la queja, va originando descon-
fianza de la verticalidad de ellos cuando dicho Poder manifiesta
verdadero interés en que determinados conflictos se decidan a
su favor a través de sentencias que dejan perplejos a los que-
josos.
La Ley Reglamentaria de los artículos 103 Y 107 de la
Constitución Federal, Ley de Amparo, nos dice, en sus nume-
rales 76 bis 78 Y 79, lo siguiente:
ART. 76 bis. Las autoridades que conozcan del juicio de amparo
deberán suplir la deficiencia de los conceptos de violación de la
demanda, así como las de Jos agravios formuladas en los recursos
que esta ley establece, conforme a Jo siguiente:
1. En cualquier materia cuando el acto reclamado se funde ('11
leyes declaradas inconstitucionalmente por la jurisprudencia de la
Suprema Corte de Justicia.

:1 Gaceta del Semanario Judicial de la Federación núm. 3:':;, septiembre


de 1990, p. 65.
366 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

n. En materia penal, la suplencia operará aun ante la ausencia


de conceptos de violación o de agravios del reo.
Ill. En materia agraria. conforme a lo dispuesto por el artícu-
lo 227 de esta Ley.
IV. En materia laboral la suplencia sólo se aplicará en favor
del trabajador.
V. En favor de los menores de edad o incapaces.
VI. En otras materias, cuando se advierte que ha habido en
contra del quejoso o del particular recurrente una violación mani-
fiesta de la Ley que lo haya dejado sin defensa".•

La primera causal de suplencia de la queja prevista en la


fracción 1 del artículo 76 bis la han aplicado los Tribunales
Colegiados de Circuito cuando el quejoso, contra actos de las
Salas del Tribunal Fiscal de la Federación, omite invocar la
jurisprudencia del Pleno de la Suprema Corte de Justicia de
la Nación que acaba de establecerse y que sólo es del conoci-
miento del último particular que con su juicio la formó y de
los tribunales judiciales federales por la difusión que de dicha
jurisprudencia hace la Suprema Corte de Justicia entre ellos,
pero inorada por cl actor impugna el fallo que apoya la lega-
lidad del precepto aplicado, mismo que se ha declarado in-
constitucional.
La segunda causal, en materia penal, busca proteger al reo
en las deficiencias que en su perjuicio incurrió su defensor, aun
ante la ausencia de conceptos y agravios.
En la tercera causal, en materia agraria, se busca proteger
al ejidatario o ejido o núcleo cjidal, con motivo de las defi-
ciencias que cn su defensa se suscitó al acudir a los tribunales
judiciales federales.
En la cuarta causal, en materia laboral, la suplencia de la
queja sólo operará en favor del trabajador nunca en beneficio
cId patrón.
En la quinta causal, tratándose de los menores de edad o
incapaces, se busca su protección al máximo con la suplencia.
de la queja.

4 Adicionado a la Ley de Amparo mediante Decreto publicado en el


Diario Oíiciaí de la Federación del 20 de mayo de 1986.
LA SUPLENCIA DE LA QUEJA 367

La sexta, y última causal, hace extensiva la suplencia de la


queja a otras ramas de! derecho púhlico, tales como e! admi-
nistrativo o el tributario.
La suplencia de la queja, en las causales previstas en las
fracciones 11 a la IV, opera en favor de los que e! administra-
tivista Nava Negrete llama "minusválidos legales" al sostener
que "Es inequívoca pues la filosofía que orienta a la suplencia
de la queja respecto a los sujetos que precisa la ley; obreros,
campesinos, reos, menores e incapaces, o sea, la de superar la
inexistente o insuficiente autodeíensa legal que padecen cada
uno de estos sujetos."
En e! artículo 78, se consigna

ART. 78. En las sentencias que se dicten en los juicios de amparo,


el acto reclamado se apreciará tal como aparezca probado ante la
autoridad responsable y no se admitirán ni se tomarán en conside-
ración las pruebas que no se hubiesen rendido ante dicha autoridad
para comprobar hechos que motivaron o fueron obj eto de la reso-
lución reclamada.
En las propias sentencias sólo se tomarán en consideración las
pruebas que justifiquen la existencia del acto reclamado y su cons-
titucionalidad o inconstitucionalidad".
El juez de amparo podrá recabar oficiosamente pruebas '1ue
habiendo sido rendidas ante la .responsable, no obren en autos y
estime necesarias para la resolución del asunto."

Respecto al articulo 78 -que e! Código Fiscal de la Fede-


ración de diciembre de 1966, que entró en vigor el 1Q de abril
del año siguiente y cuyo Titulo IV relativo al juicio de nulidad
que se derogó e! 31 de marzo de 1983 recogía en e! precepto
21' lo que nos dice e! numeral de la Ley de Amparo-s- siem-
pre se había interpretado diciéndose que los tribunales judicia-
les federales en sus sentencias, examinarán y juzgarán el acto
ante ellos impugnado con los mismos elementos que tuvo a su
alcance la autoridad administrativa que lo emitió, es decir, no
se permitía la introducción de argumentos jurídicos no expues-
tos en el recurso administrativo y mucho menos pruebas no
ofrecidas y rendidas en el mismo. Con la creación del Tribunal
Fiscal de la Federación en 1936, fue criterio constante de las
Salas de! mismo e! examinar e! acto conforme al principio de
estricto derecho, esto es, se sujetarían á juzgar la resolución re-
368 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

currida atendiendo a los agravios expuestos y pruebas presen-


tadas.

TRIBUNAL FISCAL. CUF.5nONES EXCLUIDAS DE I.A. C'.()NTROVt:a.sIA se-


aúN EL ARTicULO 219 DEL CóDIGO FISCAL DE I.A Flmt:R,\CIÓN. Cuando
una cuesti6n pudo proponerse, y no se propuso, en el recurso ad-
ministrativo que dio ocasión a la emisión del acto impugnado ante
el Tribunal Fiscal, esa cuestión ya no puede plantearse en la de-
manda de nulidad, con arreglo a lo que dispone el artículo 219
del Código Fiscal de la Federación.":;

Pero la Sala Administrativa de la Suprema Corte de Justi-


cia, en el Amparo directo 3369/83, resolvió:

RECFRSO ADl\HNISTRATIVO, ..\ RGtaU:NTOS J VRÍJ)ICOS QUE NO SE HI-


CIERON VAI.ER EN t:1.. CUESTIONES NO EXCLUIDAS DE L.' CONTROV"~R­
SI" ANT": El. TRIRUNAL FISCAl.. INTt;RPRETACIÓN CQRRi'".QTA HU. AK-
-i'icu t.o 219 DEL CóDlOO FISCAl. DE 1•."- FtmERAclóN. Ni gramatical,
ni lógicamente tiene el artículo 219 del Código Fiscal de la Fede-
ración de 1967, la interpretación que pretende darle la Sala Supe-
rior del Tribunal Fiscal de la Federación en su jurisprudencia
número 3. El hecho de que determinado argumento jurídico no
haya sido propuesto en el recurso administrativo en que se dictó
la resolución que se impugna de nulidad ante el Tribunal Fiscal,
no autoriza a concluir que ese mismo argumento ya no puede plan-
tearse en la demanda de anulación. La jurisprudencia de la Sala
Superior del Tribunal Fiscal que sustenta 10 contrario, fundándose
en el artículo 219 del derogado Código Fiscal, es inaceptable, puesto
que de la interpretación sistemática de este precepto se infiere que
al decir que la resolución impugnada de nulidad se apreciará tal
como aparezca probada ante la autoridad demandada, el artículo
se refería a las pruebas r no a los argumentos jurídicos." 6

Con tal motivo, la Sala Superior, cambiando su jurispru-


dencia, hoy sostiene:
CONCf.PTO DE ANl.:U.CIÓN. S[ NO SE Pl.ANTEÓ EN EL PROClmIMII::NT()
ADlI.UNISTRATl\'O, Pt:RO loA A\iTORlDAD LO INTRODVCE EN LA RESOLV"
r.IDN IMPUGNAD.-\., PVEDE CONTROVERllRSE EL MISMO EN EL ESCRITO
DE DEM.-\ND.-\. Si bien es cierto que en los términos de la jurispru-

.r. Jurisprudencia número 3 del Tribunal Fiscal de la Federación, viai-


ble en su revista [urispru dencia 1978-1983, p. 21.
G Visible en el Informe rendido a dicho Alto Tribunal por su Presi-
de-nte, al terminar el año de 1984, Segunda Parte, Segunda Sala, p. 120.
lA SUPLENCIA DE lA QUEJA 369
dencia NQ .3 de este Tribunal Fiscal de la Federación, en el juicio
fiscal no pueden plantearse cuestiones que no se hicieron valer en
el procedimiento administrativo, también lo es que no debe quedar
excluida de la controversia procesal aquella cuestión que fue anali-
zada e introducida por la propia autoridad en la resolución impug-
nada, ya que válidamente puede controvertirse en el escrito de de-
manda. Revisión núm. 353/87.'1

Se considera que en la interpretación tan letrista que se está


dando al artículo 78 de la Ley de Amparo no hay suplencia
de la queja, lo que está originando es que las partes alteran la
litis sobre la que versó el recurso administrativo, al permitirse
la introducción de nuevos agravios: jurídicos no expuestos en
él o en el juicio de nulidad, o nuevas causales de inconstitucio-
nalidad de la ley no expuestas ante el Juzgado de Distrito al
acudirsc ante este y después al Pleno de la Suprema Corte con-
tra su sentencia.
Por último, el artículo 7Q establece:

ART. 79. La Suprema Corte de Justicia de la Nación. Los tribuna-


les colegiados de circuito y los jueces de distrito, deberán corregir
les errores que adviertan en la cita de los preceptos constitucionales
y legales que se estimen violados y podrán examinar en su conjunto
los conceptos de violación y los agravios, así como los demás raZQ4
namientos de las partes a fin de resolver la cuestión efectivamente
planteada, pero sin cambiar los hechos supuestos en la demanda".

El artículo 79 tampoco está relacionado con la suplencia


de la queja ya que es común, por error mecanográfico, que se
cite un precepto que nada tiene que ver con los que se expresa
y corresponde a otro o bien aludirse al articulo 78 y asentarse
68 pero los agravios están relacionados con aquel y no con este.
Error frecuente de cometerse cuando el particular acude ante
quicn formulará su demanda de nulidad o de garantías faltan-
do uno. o dos días para su vencimiento.

SUPLENCIA DE DEMANDA, DEFICIENTE Y SUPLENCIA DE ERROR. El am-


paro contra leyes impone una norma de conducta al 6rgano del
Poder Judicial consistente en que, en los fallos que se dicten, sólo
deben analizarse los conceptos de violación expuestos en la deman-
da, sin formularse consideraciones sobre actos que no se reclamen

"1 Visible en la Revista del Tribunal Fiscal de febrero de 1990, p. 39.


370 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

expresamente o que no se relacionen con los conceptos de violación.


Es decir, por virtud del principio de estricto derecho, el juzndor
no tiene libertad para apreciar todos los posibles aspectos inc~ns­
titucionales del acto reclamado o del qt,le debió ser acto reclamado,
sino que está constreñido a examinar únicamente aquellos que se
traten en la demanda de garantías. Ello equivale a que el juzgador
no pueda colmar las deficiencias de la demanda, o las omisiones en
que haya incurrido el quejoso en la parte impunativa de los actos
reclamados. Ahora bien, la suplencia de la demanda deficiente es
distinta a la suplencia del error, que sí procede aun en los amparos
de estricto derecho, y que es a lo que se refiere el artículo 79 de
la Ley Reglamentaria de los artículos 103 y 107 Constitucionales.
Esta suplencia del error puede darse cuando existe una equivocada
cita o equivocación de la garantía violada, tanto en su denomina-
ción, como en el precepto constitucional que la contenga, y sólo
significa que el juzgador puede corregir el error respecto de dicha
equivocada cita o equivocación, pero sin cambiar los hechos o con-
ceptos de violación expuestos en la demanda. Sin embargo, el im-
perativo del artículo 79 no opera, no se extiende, a casos en que
existe error en lo que debió ser el acto reclamado, pues entonces
no hay error en la cita o equivocación de la garantía violada, sino
se cambiaría propiamente la litis del juicio constitucional .para
ampliarla a un nuevo acto que no fue reclamado. Consecuentemente,
no tiene aplicación a este caso el artículo 79 de la Ley de Amparo"."

3. LA DOCTRINA MEXlCANA

El jurista Juventino V. Castro, en su obra La Suplencia


de la Queja Deficiente: nos dice que la deficiencia de la
queja H • • •es una institución procesal constitucional, de carác-
ter proteccionista y antiforrnalista y aplicación discrecional,
que integra las omisiones parciales o totales, de la demanda dc
amparo presentada por el quejoso, siempre en favor y nunca
en perjuicio de éste, con las limitaciones y bajo los requisitos
señalados por las disposiciones constitucionales conducentes".
El amparista Alfonso Noriega, en su tratado "Lecciones de
Amparo", manifiesta que "Este principio que rige a una cate-
goría específica de sentencias de amparo, debe ser considerado
como una excepción o más bien, como una estimación especial
del principio de estricto derecho"; que " ...de acuerdo con el
s Jurisprudencia 1917-1988, Apéndice al Semanario Judicial de la. Fe-
deración, Primera Parte, Tribunal Pleno, volumen II!, p. 1271.
9 Obra citada, Ed. 1953, pp. 59 y 116.
LA SUPLENCIA DE LA QUEJA 371

principio de la suplencia de la deficiencia de la queja, ...se


autoriza al juzgador, cuando encuentra que se ha violado de
una manera manifiesta, una garantía en perjuicio del quejoso
y éste, por error o ignorancia, no la 'hizo valer en sus conceptos
de violación, a suplir la omisión o imperfección de la demanda
y otorgar el amparo por los conceptos que no fueron, mencio-
nados expresamente en la demanda".
. y agrcga: "Este principio o bien facultad concedida al juz-
gador que ha sido llamado suplencia de la deficiencia de la
queja, o bien, precisión, suplencia de la queja deficiente .. .",
faculta " ... a la Suprema Corte' a los Tribunales Colegiados
de Circuito y a los jueces de Distrito, a suplir el error en que
ha yaincurrido la parte agraviada en su demanda inicial al citar
la garantía quc estima ha sido violada en su perjuicio y cn
consecuencia los autoriza a conceder el amparo por violación
de la garantía que realmente aparezca violada; pero, con el
distingo fundamcntal de que esta facultad de corregir el error
no autoriza a las autoridades de control a cambiar los hechos
o conceptos de violación expuestos en la demanda." 10
Para el amparista Ignacio Burgoa Orihuela, en su obra "El
Juicio de Amparo"," la facultad de suplir la queja deficiente
". ..constituye una salvedad al principio de estricto derecho,
conforme a la cual el juzgador de amparo tiene la potestad
jurídica dc no acatar tal principio en las sentencias consti-
tucionales quc pronuncia. Por tanto, suplir la deficiencia de la
q ueja implica no ceñirse a los conceptos de violación expuestos
en la demanda de amparo, sino que, para conceder al quejoso
la protección federal, el órgano de control puede hacer valer
oficiosamente cualquier aspecto inconstitucional ·de los actos
reclamados" .
y agrega; "La idea de 'deficiencia' tiene dos acepciones:
la falta o carencia de algo y la imperfección. Por ende, suplir
una deficiencia es integrar lo que falta, remediar una carencia
o subsanar una imperfección, es decir, completar o perfeccionar
1"0" que está incompleto o imperfecto".

1,0 Obra citada, Ed. Porrúa, 1980, pp. 695 Y 696.


11 Obra citada, Ed. Porrúa 1968, p. 298.
372 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

El Magistrado de Circuito, Genaro Góngora Pimentel,en


su obra "Introducción al Estudio del Juicio de Amparo," se-
ñala que "Conforme al principio de suplencia de la queja P'
autoriza al órgano de control constitucional, a que en ciertas
materias y en determinadas circunstancias, supla las omisiones,
imperfecciones o irregularidades de la demanda de amparo, as!
como de los recursos que la ley establece".
Este tratadista transcribe en su obra la exposición de moti-
vos del artículo 76 bis de la Ley de Amparo, que en lo esencial
consigna:

La iniciativa que ahora se dictamina, propone el establecimiento de


la suplencia de la queja, ello con carácter obligatorio, lo que trae
consigo una mayor protecci6n de los quejosos y recurrentes, 'Y con-
vierte en un instrumento más eficaz al juicio de amparo, ajustándose
éste a la casuística señalada en el nuevo artículo 76 bis, la que
consideramos adecuada por el notorio beneficio en favor de deter-
minados sectores de quejosos y recurrentes. Además, el motivo por
el cual se establece la suplencia de la queja deficiente, responde a
la idea de hacer efectiva la supremacía constitucional encomendada
a la labor del Poder judicial de la Federacíén.w

Nava Negrete reconoce que "Si bien las leyes de lo contcn-


cioso administrativo o de justicia administrativa, vigente en va-
rios Estados de la República y particularmente la del Distrito
Federal, previenen la existencia de esta importantísima institu-
ción que se denomina suplencia de la deficiencia de la queja,
es bien sabido que ella proviene o tienesu origen en la Ley de
Amparo".
Considera que la suplencia de la queja " ...enseñorea el
juzgador porque le quita los grilletes o ataduras que significa
una justicia de estricto derecho, en otras palabras, se ve con
mayor libertad y poder para justipreciar los hechos, el derecho
y las pruebas, sin tener que ajustarse o atenerse exclusivamen-
te, a los campos fácticos, legales o de acreditamiento que se
invocan estrictamente en la demanda y en la contestación, pues
en este tipo de justicia casi son las partes contendientes las que
delimitan lo que puede llamarse litis, en cambio con la suplen-

u Obra citada, Ed. Porrúa 1989, p. 362.


13 Obra citada, p. 365.
LA SUPLENCIA DE LA QUEJA 373

cm de la queja el juez organiza su litis con una ma}'or extensión


a la que formalmente han invocado las partes en el proceso".
La influencia de estas ideas se aprecia en la Jurisprudencia
3 del Tribunal de lo Contencioso Administrativo del Estado dc
México, que nos dice:
TRIBUNAL DE W CoNTENCIOSO ADMINISTRATIVO DEL ESTADO. PUEDE
APUCAR DISPOSICIONES JURÍDICAS DIFERENTES DE LAS QUE ÚiVOCAN
LAS PARTES. Al tenor de lo preceptuado por los artículos 1, 2, 3,
63, 103 Y demás relativos de la Ley de Justicia Administrativa del
Estado de México, este Tribunal es un Órgano Jurisdiccional de
Derecho, de tal manera que se encuentra legalmente facultado para
invocar las disposiciones jurídicas que resulten particularmente apli-
cables al caso concreto, independientemente de las alegaciones de
las partes. Más aún, por virtud del principio iura novit curia el
Órgano Jurisdiccional para declarar el derecho no se encuentra
limitado por las normas jurídicas esgrimidas por las partes, supuesto
que la jurisdicción que tiene encomendada no está estatuida ex-
clusivamente en beneficio del interés de las partes, sino también en
béneficio de la ley y del interés público que radica en su debida
observancia.w

Para Nava Negrete la suplencia de la queja es exclusiva-


mente por imperfección, por lo que la enfoca a tres campos
experimentales: los legales, los fácticos y los probatorios, o en
otras palabras "que la suplencia de la queja se puede dar en la
imperfección de la base legal que se invoca, en los hechos mal
planteados, presentados o relatados o bien finalmente, en las
pruebas que pueden no ser invocadas, las pertinentes o estar
mal ofrecidas".
Tocante a la base legal considera dicho administrativista
que si se consigna el nombre de la ley correctamente y se cita
el precepto correspondiente, pero la quejosa es omisa en señalar
otros numerales, fracciones o incisos que vendrían a mejorar
su defensa legal, el juzgador satisface totalmente su papel cn
la suplencia de la queja si los invoca al resolver el caso, no Jo
hará si el particular olvida citar el ordenamiento el juez no debe
hacerlo en su hogar; tratándose de hechos, debe partir el juez
de los invocados por la actora y cuando más derivar de ellos
otros que se suelen llamar tácitos o implícitos, pero nunca reíe-
14 Visible en la Revista del Tribunal de lo Contencioso Administrativo
del Estado de México de diciembre de 1990, p. 84.
374 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

rir hechos que visiblemente no lo hace la actora -con lo cual


se observa que incurre en contradicciones ya que primero nos
dice que la suplencia de la queja "enseñorea al juzgador por.
que le quita los grilletes o ataduras... sin tener que ajustarse
o atenerse exclusivamente a los campos fácticos legales o de
acrcditamiento qu.c se invocan estrictamente en la demanda y
en la contestación" y ahora nos dice que "no se quiere substituir
al quejoso en la invocación del derecho... sino lo que se quiere
es perfeccionar y completar lo alegado por e! quejoso" Y. por
último, tratándose de las pruebas "también es frecuente que
la actora no ofrezca ni presente entre sus pruebas, la pertinente
para acreditar su dicho o no las ofrezca en forma adecuada, en
forma adecuada, en cualesquiera de estas hipótesis, e! juez es-
tará en su sitio correcto si perfecciona la base probatoria de la
actora. Por el contrario no cumple con este papel el juez si
materialmente ante la ausencia de toda prueba bajo e! pretexto
de estar supliendo la deficiencia de la queja, promoviere la
práctica y desahogo de pruebas que no ofreció en lo absoluto
la actora",
"Otra situación diferente es cuando el juez' valiéndose de
su natural poder de arbitrio procesal, 'para mejor proveer y
juzgar' decide promover la práctica de una prueba además
de las ofrecidas y presentadas por e! demandante a fin de estar
en condiciones de juzgar el caso y poder dictar su sentencia".
Para Nava Negrete e! artículo 78 de la Ley de Amparo de
plano no admite la suplencia de la queja en las pruebas, ¿pero
significa que sí la acepta en tratándose de nuevos puntos de
derecho no expuestos en el medio de defensa que arrojó una
sentencia impugnable en esta nueva instancia?

4. ¿QuÉ ES LA SUPLENCIA DE LA QUEJA?

Para unos tiene un carácter proteccionista, es antiforrnalista


y de aplicación discrecional que tiene su origen en dos omisiones
parciales o totales de la demanda de amparo, siempre en bene-
ficio de! quejoso y nunca en su perjuicio;" para otros tiene lu-
gar cuando el quejoso, por error o ignorancia, no hizo valer la
garantía individual que de manera manifiesta se ha violado
en su perjuicio; para otros, constituye una salvedad al principio
LA SUPLENCIA DE LA, QUEJA 375

de estricto derecho, lo que implica no ceñirse a los conceptos


de . violación expuestos, por consiguiente, hay integración, so-
lucionar una carencia, subsanar una imperfección; para otros,
consiste en que se suplan las' omisiones, imperfecciones o irre-
gularidades de la demanda de amparo, y, para otros, debiera
ser sólo por imperfección y no por omisión.
Las anteriores ideas podemos sintetizarlas en que la suplen-
cia de la deficiencia de .la queja consiste en:
a) Omisiones totales o parciales de la demanda.
b) ,Errores o ignorancia de violaciones que no se exponen
en la demanda.
e) Salvedad al principio de estricto derecho, al no ceñirse
e! juez a la' litis, ya que hay de su parte integración o solución
a una carencia 'o corrección de una imperfección,
d) Se suplen las omisiones, imperfecciones o irregularidades
de la demanda,
Fácilmente se aprecia que la suplencia de la queja puede
venir a hacer a un lado la litis de un juicio, ya que basta con
que se observe por el juez que asistiéndole todo e! derecho al
particular pero omitiéndose por éste las defensas' pertinentes,
las subsane, trayendo a colación lo omitido o perfeccionando
suserrores de defensa o mejorando, lo expuesto en lademanda.
Todo esto se llega a observar en e! recurso administrativo
cuando e! funcionario al leer e! escrito 'mediante el cual se in:
terpone tal medio de defensa en contra de un acto administra-
tivo, se da cuenta que su resolución es ilegal pero e! recurrente
o no expuso claramente sus agravios o bien omitió ~I agravio
pertinente, o bien presentar la prueba idónea, por lo que para
no 'aprovecharse de una injusticia le solicita al recurrente que
le presente de inmediato un nuevo escrito en el que exponga
con mayor claridad y profundidad su agravio o agregue el de-
bido, o bien le presente la prueba documental que demuestre
que le asiste el derecho -lamentablemente son pocos los fun-
cionarios que reparando en que su acto es violatorio de derecho
aplicado y no ínvocándose 'por el inconforme las disposiciones
que le conceden la razón u omitiéndose ofrecer y rendir las prue-
bas debidas, no se aprovechan de ello y revocan de inmediato
su acto.
376 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

Por suplencia de la deficiencia de la queja debe entenderse


que el quejoso expuso lo que combate, los antecedentes o he-
chos del caso, las violaciones de derecho q'Je cn su perjuicio se
han cometido y las pruebas que demuestran las violaciones ex'
puestas.
Pero puede suceder, y esto se observa con frecuencia, que
las violaciones de derecho hechas valer estén mal desarrolladas
o incompletas, observándose por el juzgador que del examen
de las pruebas que obran en el expediente se desprende que el
quejoso no expuso la violación de garantías qu demuestra una
dc ellas. .
Se impone una multa exhorbitante a un chofer asalariado
por violaciones de tránsito y toda la defensa en el juicio de nu-
lidad 'giró alrededor de que dicha sanción lesiona seriamente
la situación económica del infractor; las causas que le hicieron
incurrir en la violación del derecho; que es la primera vez que
eomete tal infracción no obstante el número de años que lleva
desempeñando la misma labor, etc., y el tribunal administra-
tivo resuelve confirmar la validez de la resolución impugnada;
acto éste que se recurre a través del juicio de amparo, soste-
niéndose que la sentenciadora no tomó en cuenta ni analizó lo
que se adujo en el escrito de demanda y pruebas aportadas.
Los Magistrados del Tribunal Colegiado de Circuito de la
Jurisdicción de la autoridad responsable reparan, por las prue-
bas presentadas, que siendo el quejoso un asalariado no se alegó
ante el Tribunal administrativo ni ante el tribunal judicial fe-
deral quc el acto de la autoridad administrativa incurre en
una violación directa a la Constitución, concretamente, a su
artículo 21 penúltimo párrafo que nos dice que a un asalariado
no se le puede imponer una multa mayor del importe de su
jornalo salario de un día, por lo. que iovocando la suplencia
de la queja resuelven otorgar el amparo y protección de la Jus-
ticia Federal para el efecto de que la infracción cometida se
sancione en los términos del citado precepto constitucional.
La suplencia de la queja debe tener su origen cn los he-
chos, agravios y pruebas presentadas, pero no expuestos los dos
primeros con la juridicidad debida, ni ofrecidas ni rendidas
las últimas con el alcance legal que tienen.
LA SUPLENCIA DE LA QUEJA 377

La suplencia de la queja viene a ser un aprobio para el


abogado que lleva el asunto, si es que lo lleva un abogado por
cuanto que es frecuente que otros profesionistas litiguen e in-
clusive la defensa la llega a llevar el propio interesado, consi-
derando que su caso es claro y sencillo, incurriendo en graves
deficiencias con tal motivo.
Pero suplencia de la queja no debemos entender .que el
juez está autorizado a suplir las omisiones o errores de ínter-
pretación o de indebida aplicación de la ley no manifestadas
por el particular salvo que de lo; hechos y agravios expuestos
O pruehas presentadas se desprenda ello, entonces procede la
suplencia de la queja por deficiencias o imperfecciones obser-
vadas en el escrito de demanda.
La- autoridad administrativa rechaza el otorgamiento de
subsidios que se otorgan a empresas que se establezcan en de-
terminadas zonas del país, en virtud de que el peticionario es
persona física que se dedicará al comercio y no a una actividad
industrial. Contra tal acto dicha persona acude al juicio de
nulidad ante un tribunal administrativo alegando q uc como
empresario que es tiene derecho a los subsidios, siendo por ende
ilegal la resolución, causal de ilegalidad que es desestimada por
d tribunal, acudiéndose al juicio de amparo en el que se sos-
tiene, como agravio, que la sentenciadora se desatendió por lo
él expuesto en su demanda. El Tribunal Colegiado, supliendo
la deficiente defensa, resuelve que la autoridad ha hecho una
distinción que la ley no hace, ya que al utilizar ésta la palabra
empresa incluye a toda persona física o moral que se dedique
a cualquier actividad mercantil: argumento éste no invocado
por· el quejoso pero que se desprende de los hechos expuestos
y pruebas presentadas.
Por suplencia de la queja no dehe considerarse que el juez
puede integrar una demanda, C~ decir, invocar violaciones cons-
titucionales no señaladas por el quejoso, que inclusive no se
desprenden de lo consignado en su escrito de garantías y prue-
bas aportadas, pero que llegan a ser del conocimiento del tri-
bunal por el contacto que se tuvo con el quejoso.
El Cuarto Tribunal Cclegiado en Materia Administrativa
del Primer Circuito, en los amparos directos 1408/86 y 868/
86, sostuvo, en síntesis. que las propinas que reciben los traba-
378 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

jadorcs de hoteles, restaurantes, bares y otros análogos, "for-


man parte del salario para efectos del cálculo de las aporta-
ciones del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para
los Trabajadores".
Si las aportaciones mencionadas tienen como objeto las
prestaciones en dinero o en especie que el empleador entregue
a sus trabajadores "por sus servicios", en los términos del ar-
tículo 143 de la Ley Federal del Trabajo y la propina no la
entrega el patrón sino un tercero atendiendo a la clase de ser-
vicio que éste recibió, por ejemplo de un mesero de restaurante,
no tiene porqué aquél añadirlo al sueldo que le paga para
efectos de determinar las aportaciones al Instituto del Fondo
Nacional de la Vivienda para los Trabajadores, por cuanto
que no la pagó el "por sus servicios", sino que la propina derivó
del desprendimiento de un cliente de su establecimiento.
Si esto último no fue expuesto como causal de ilegalidad
ante el Tribunal Fiscal de la Federación el Tribunal Colegiado
citado, aun percatándose éste del error en que incurrió la de-
fensa, no podía en su sentencia subsanar o integrar tal laguna
cometida por ella, so pretexto de la suplencia de la deficiencia
de la queja, pues sería tanto como aceptar que los tribunales
judiciales federales podrían, en todos los casos, sustraerse de
la litis en perjuicio de la autoridad administratíva.
Al restringir nuestra Carta Magna la suplencia de la queja
al juicio de amparo y en favor de los particulares ello ha sido
con el fin de que los tribunales judiciales velen por el respeto
de las garantías individuales, cuando de la litis se desprende
que asistiéndole el derecho al quejoso éste ha incurrido en su
escrito de demanda en deficiencias que requieren que los cita-
dos tribunales las subsanen, esto es, armonizando los hechos;
agravios y pruebas -c--salvo que se trate de puntos de derecho-
emitan un fallo en que se otorgue el amparo y protección de
la Justicia Federal, sin sustraerse de la litis, simplemente su-
pliendo las deficiencias de las defensas por la forma en que es-
tán expuestas en el juicio de garantías.
El Tribunal Fiscal de la Federación, que se pretende con
el tiempo cambiarle su nombre por Tribunal de lo Contencioso
Administrativo Federal, no recoge la suplencia de la queja pro-
hibiendo el Código Fiscal de la Federación, en su articulo 215;
LA SUPLENCIA DE LA QUEJA 379

que, la autoridad demandada, al producir la contestación o


ampliación de la demanda, pueda cambiar los fundamentos
en que se apoya su acto impugnado, y en el primer párrafo
del artículo 237 del mismo ordenamiento nos dice que "Lag
sentencias del Tribunal Fiscal se fundarán en derecho y exa-
minarán todos y cada uno de los puntos controvertidos del acto
impugnado, teniendo la facultad de invocar hechos notorios",
no observándose en esto último la suplencia de la queja.
La Ley de lo Contencioso Administrativo del Distrito Fe-
deral, en su artículo 78 fracción Tl l, establece que "Las Salas
deberán, al pronunciar sentencia, suplir las deficiencias de la
demanda, con excepción de los asuntos dccompetencia fiscal,
pero en todo caso, se contraerán a los puntos de la litis plan-
teada", esto es, autoriza la suplencia de la queja sólo para los
juicios que versen sobre materia administrativa, ajena a lo fis-
cal, pero consignando, acertadamente, sin alejarse de los puntos
de la litis, nada de integración o solución a una carencia, o de
omisiones totales o parciales.
La Ley de Justicia Administrativa del Estado dc México,
en el segundo párrafo de la fracción lB del articulo 103, ex-
presa: "Al pronunciar sentencia ésta deberá suplir las deficien-
cias de la queja pero en todo caso, se contraerán a los puntos
de la litis planteada".
Al concretar nuestra Constitución la suplencia de la queja
al juicio de amparo y en favor de los particulares ha sido con
el fin de que los tribunales judiciales federales velen por el
respeto de las garantías individuales cuando de la litis se des-
prenda que al quejoso, asistiéndole el derecho, ha incurrido en
deficiencias en su demanda que requieren, para el debido res-
peto de las normas constitucionales, que el tribunal de garan-
tias armonizando 10 que se impugna, los hechos, los agravios
y pruebas, emita un fallo en que otorgue la protección de la
Justicia Federal sin salirse de la litis, simplemente supliendo
las deficiencias de la defensa por la manera en que están ex-
puestas en el escrito de amparo, es decir, la suplencia de la
queja está constitucionalmente conferida sólo a los tribunales
judiciales federales por ser los que velan por el respeto a la
Constitución Federal y en "favor de los particulares, sean per-
senas físicas o morales, nunca en favor de la autoridad admi-
380 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

nistrativa, ya que siendo ella la autora del acto que causa


molestia y afecta intereses de particulares, debe ella sufrir las
consecuencias de la deficiente defensa qu haga dI mismo.
5. CRITERIOS DE LOS TRIBUNALRS

Veamos ahora las principales sentencias que sobre la su-


plencia de la queja han emitido el Pleno y las Salas de la Supre-
ma Corte de Justicia de la Nación y Tribunales Colegiados
de Circuito, así como de las Salas del Tribunal Fiscal de la
Federación.
El Pleno de la Suprema Corte de Justicia ha dictado, con
respecto a esta institución, dignos de citarse los siguientes pre-
cedentes:
SUPLENCIA. DE LA QUEJA. No PROCEDE RESPECTO DE LAS AUTORI-
DADES RESPONSABLES. No es posible considerar que en el juicio de
amparo se puede suplir la deficiencia de la queja de las autoridades
responsables. Este principio o facultad concedida al Juzgador por
el articulo 76 de la Ley de Amparo en las materias a que exclusiva-
mente se refiere el precepto, así corno en la materia agraria, de
conformidad con lo previsto por el artículo 227 del mismo ordena-
miento, que se ha llamado suplencia de la queja deficiente, es "Una
institución procesal de carácter proteccionista, que integra las comi-
siones parciales o totales de la demanda de amparo, y ademáBse
extiende al escrito de agravios en los mismos casos, presentada por
la parte quejosa, siempre en su favor y nunca en su perjuicio, con las
limitaciones y bajo los requisitos señalados en los numerales citados,
amén de que en materia agraria el propio artículo 227 prevé tal
suplencia también en favor de la parte tercera perjudicada, en las
exposiciones, comparecencias, alegatos y recursos, cuando se trata
de las entidades o individuos que se mencionan en el artículo 212 de
la Ley Reglamentaria de los artículos 103 y 107 constitucionales
en este orden de ideas, ni siquiera debe pensarse que a las autori-
dades responsables podría suplirseles aspecto alguno, por el simple
y sencillo hecho de que no son la parte quejosa o tercero perjudi-
cada en el supuesto referido en la última parte del párrafo prece-
dente y, por ende, no pueden presentar, como tales, como autoridades
responsables, demanda de amparo alguna.t''
SUPLENCIA m: I.A QUEJA POR EXISTIR JURISPRUDENCIA. No CON-
SISTE EN TENl-:R POR PROBADOS LOS ACTOS DE APUCACIÓN (Al'nicu-

1[, Jurisprudencia 1917-1988. Apéndice al Semanario Judicial de la


Federación, Primera Parte, Tribuna) Pleno, Vol. JII, precedentes que no
integran Jurisprudencia 1"969-1987, J a la Z. p. 1272.
LA SUPLENCIA DE LA QUEJA 381

[',0 66 ne -L.\ LEY DE HACIENDA DI-:L D.:P"R.Ti\~I1:NTO DEL DISTRITO


FII.OF.RAL).Si bien es cierto que el articulo 66 de la Ley de Hacien-
da del Departamento del Distrito Federal, en su texto reformado
POt' decreto de 21 de noviembre de 1974, fue declarado inconstitu-
cional por jurisprudencia de esta Suprema Corte de Justicia de la
Nación )' que, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 76
de la Ley de Amparo, es procedente suplir la deficiencia de la queja
cuando el acto reclamado se funde en leyes declaradas inconstitu-
cionales por la jurisprudencia de este Alto Tribunal, también es
verdad que dicha suplencia no tiene ni puede tener por efecto el
de, a su vez, tener por probada la existencia de actos de aplica-
ción de la ley impugnarla, cuando, no se acreditó tal circunstancia,
en tanto que de dársele dicho alcance se atentaría contra uno de los
principios rectores del juicio de garantías, como lo es el de la exis-
tencia de agravio personal y directo, que, en tratándose de amparos
contra leyes heteroaplicativas, como la reclamada, sólo se comprueba
mediante la demostración de que la norma se ha aplicado concre-
tamente al titular de la acción constitucional. Si del avalúo que fijó
et valor catastral del precio aparece que el mismo se llevó a cabo
con fecha anterior al decreto de 21 de noviembre de 1974, que fue
publicado en el Diario Oficial del 13 de diciembre de aquel año,
que autorizó a la Tesorería del Distrito Federal para revaluar unila-
teralmente los inmuebles del Distrito Federal, el cual por disposi-
'cién expresa de su artículo 1'.' transitorio, entró en vigor" hasta el
primero de enero de 1975, resulta incuestionable que el avalúo no
se practicó, ni pudo practícarse, con apo)'o en la reforma introdu-
cida por el decreto antes citado, ni por ende, constituye, acto de su
aplicaclén.w

Las Salas de la Suprema Corte han establecido diversas juris-


prudencias y tesis relacionadas con ellas, siendo de interés las
siguientes :

Sl:PU:NCIA DE LA QUt'.JA. AUSJ:::NCJA DE CONCEP1'OS DE Vlol.i\CróN.La


suplencia de la queja, autorizada en materia penal por la fracción 11
del artículo 107 de la Constitución Federal y por el artículo 76 de
la Ley de Amparó, procede no sólo cuando son deficientes los con-
oeptos de violación, sino también cuando no se expresa ninguno, 10
cual se considera como la deficiencia máxima.tt

Tesis relacionadas:

1". Obra citada, p. 1273.


~: Obra citada, Segunda Parte, Salas y Tesis COIlHlIl(':~. V...l. VI, R
.1 b S. p. 2961.
382 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

INDULTO NECESARIO. SUPLENCIA DE LA QUEJA. En cuanto que .Ja


Suprema Corte está facultada para suplir la deficiencia de la -queja,
hay que hacer notar que esa facultad se limita exclusivamente al
juicio de amparo y no la tiene al resolver las peticiones del indulto
necesario.t"

SUPLENCIA DE LA QUEJA EN EL AMPARO. Si existe un error·grave


por parte de la responsable, error que no se reclama en el amparo,
debe subsanarse en los términos de la fracción 11, del artículo 107
constitucional.w

SUPLENcrA DE LA QUEJA EN EL AMPARO. Si aparece que al reo


se le ha juzgado por una ley que no es exactamente aplicable al
caso, debe suplirse la deficiencia de la queja en los términos del
artículo 107, fracción Il, párrafo final, de la Constitución Política
de la República, y del párrafo final del artículo 76 de la Ley de
Amparo."

SUPLENCIA DE LA QUEJA EN EL AMPARO PENAL. El uso de la


facultad de suplir Ja deficiencia de la queja no puede ser arbitrario,
sino que debe responder a necesidades sociales, como cuando el
juez constitucionaJ se abstiene de suplir la queja que no reclama
la errónea clasificación de un deJito que causa aJarma a la sociedad
y es sancionado con pena igual a Ja que merecía el delito realmente
cometido.w

SUPLENCIA DE LA QUEJA CUANDO LAS PARTES EN EL JUICIO SON


NÚCLEOS DE POBLACI6N. De conformidad con lo dispuesto en 106
artículos 225 y 226 de la Ley de Amparo, cuando en los amparos
en materia agraria una de las partes sea un núcleo de población, el
juzgador está obligado no s610 a recabar oficiosamente las pruebas
documentales suficientes para precisar los derechos agrarios de' dicho
núcleo así como la naturaleza y los efectos de los actos reclamados,
sino también a acordar las diligencias para el mismo fin, entre las
que se encuentra el desahogo oficioso de la prueba pericial; con
mayor razón si las partes quejosa y tercero perjudicada están consti-
tuidas por núcleos de población, dado que la finalidad primordial
de la tutela específica de que son objeto éstos por parte de Jas dis-

18 Obra citada, Segunda Parte, Salas y Tesis Comunes, Vol. VI, R a


la S, p. 2962.
19 Obra citada, Segunda Parte, Salas y Tesis Comunes, Vol. VI, R a
la S, p. 2962.
20 Obra citada, Segunda Parte, Salas y Tesis Comunes, Vol. VI, R a
la S, p. 2963.
l!l Obra citada, Segunda Parte, Salas y Tesis Comunes, Vol. VI, R a
la S, p. 2963.
LA SUPLENCIA DE LA QUEJA 383

posiciones del Libro Segundo de la Ley de Amparo, es la de resol-


ver, con conocimiento pleno (mediante el cumplimiento de aquellas
obligaciones) de los hechos controvertidos, los problemas en Jos que
se vean involucrados los propios núcleos, y 110 únicamente colocarlos
en una situación de igualdad procesal durante la tramitación del
juicio de garantías. De tal manera que en los casos en que tanto
el quejoso como el tercero perjudicado sean su jetos de la mencio-
nada acción tutelar, el juzgador no deberá dictar sentencia mientras
no cuente con todas las constancias y elementos indispensables para
resolver, con pleno conocimiento de los hechos debatidos, los pro-
blemas planteados en la controversia constitucional. jurisprudencia.w

SUPLENCIA DE LA QU¡':j->\. EN EL AMP.\RO EN MATERIA AGRARIA Y


DJUGENCL>\.CIÓN DE PRUERAS DE OFICIO. REPOSICiÓN DEL PROCEDIMIENTO.
Las jueces de distrito están obligados a suplir la deficiencia de la
queja, e inclusive a recabar de oficio la prueba pericial si ésta es
pertinente para precisar la verdadera situación del poblado agrario
quejoso, así como para determinar la existencia de los actos recla-
mados en la demanda de garantías,. u otros que, aun cuando no
señalados, llegaren a comprobarse en vista de las pruebas y datos
obtenidos y que pudieran ser manifiestamente viola torios de los dere-
chos agrarios del núcleo reclamante, ya que así lo determinan los
artículos 76 y 78 de la Ley de Amparo. Cuando el juez no obra
en tales términos, a pesar de ser indispensable el desahogo de la
prueba pericial para la determinación de la existencia de actos que
pudieran causar agravio al poblado quejoso, procede, de conformidad
'con la fracción IV del artículo 91 de la Ley de Amparo, revocar la
sentencia recurrida y ordenar la reposición del procedimiento, para
el efecto de que se mande diligenciar de oficio la prueba pericial,
y, cumpliendo con lo dispuesto en los preceptos legales antes invo-
cados y en los demás relativos de la ley de la materia, se dicte
nueva senencia en los términos que correspondan. jurisprudencia.t"

Los Tribunales Colegiados de Circuito han establecido, so-


bre nuestro tema, las jurisprudencias y precedentes que en segui-
da se transcriben:

St-PLF.XCI.-\ DE L-\ Qt·¡':J.\ ¡':N gr. AMP.<\RO DIRECTO. No COMPR¡';NllE LOS


~ONCEPTOS CONl'ORME A LOS CUALES SE HAYA RESUELTO El. JUICIO
GONTEl'OCIOSa A1HUNISTRvnva, EN EL Ql.:E SE EMITIÓ LA SENTt:NCIA
RECL.\.\IAllA.La suplencia de los conceptos de violación prevista en
<'1 artículo 76 bis, fracción VI, de la Ley de Amparo, solamente
faculta al órgano de control constitucional para mejorar los concep~

~~ Obra citada, p. 2964.


e.: Obra citada. p. '296~l.
384 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

tos de violación formulados en la demanda de garantías, pero no así


los' argumentos de anulación hechos valer ante la autoridad respon-
sable;' además de que tal proceder importaría modificar la litis del
juicio contencioso administrativo, con perjuicio de las autoridades
demandadas, terceras perjudicadas en el amparo, quienes quedarían,
en esa hipótesis, privadas de toda oportunidad de defensa. Jurispru-
dencle.t-

SUPLENCIA DE LA DEFICIENCIA DE L.' QUEJA EN MATERL"- ADMI-


NISTRATIVA, Los ACTOS RECLAMADOS NO m:BEN MODIFICARSE CQNBAS}:
EN 1.A. La suplencia de la deficiencia de la queja a que se refiere
el artículo 76 bis de la Ley de Amparo no llega al extremo de
modificar la litis y resolver respecto de actos que no fueron señala-
dos expresamente en la demanda de garantías supuesto que sobre
el particular debe estarse' al planteamiento que haga la parte quejosa.
Precedente.w

SUPLENCiA DE LA QUEJA. No AUTORIZA RECARAR PRUERA5J'ARA


m:MoSTRAR" LA CONS"l1TUClONAUOAD DEi~ ACTO RF.CLAMADO. Es inexac-
m -qti~ el Juez de Distrito, tenga la obligación en suplencia de la
deficiencia de la queja de recabar las constancias del expediente
natural, pues ello equivaldría allegarse al juicio de garantías proban-
bas que corren a cargo de la parte quejosa, porque, en términos del
Artículo 149, párrafo tercero de la Ley Reglamentaria de los ar-
tículos 103 y 107 constitucionales, corresponde a ésta demostrar la
inconstitucionalidad del acto reclamado; y, por ello, es 16gico y juri-
dice que el Juez de Distrito no tenía porque hacerlo de oficio, su-
puesto que la deficiencia de la queja nó llega al grado de que el
juzgador tenga la obligaci6n de recabar Ias pruebas a cargo de las
partes. Precedente.as

SUPLENCIA DF. LA QUEJA, PROCt:m: EJERC'f.RLA AUN CUANDO -s6LO


HURIERA INTERPUl:STO EL RECURSO Di'; REVISIÓN LA AUTORIDAD RES·
PONSABLE. Si el juez de Distrito concede el amparo al quejoso y
resultan fundados los agravios expresados por la autoridad respon-
sable, a virtud de la cual se abrió la instancia del juicio de ampare
en revisión, para que no quede sin estudio el planteamiento del .que-
joso, procede efectuarlo e inclusive suplir las deficiencias de los
conceptos de violación, con fundamento en lo que dispone el arríen-

2-4 Infonne rendido a la Suprema Corte de Justicia por su Presidente,


al terminar el afiO isaa, Tercera Parte, Tribunales Colegiados, Tomo J.
p. 90·7.
2~ J nforme rendido a la Suprema Corte de Justicia por su Presidente,
al terminar el año 1988, Tercera Parte, Tribunales Colegiados, TIJmO JI,
p. 1109.
241 Obra citada, p. 1110.
LA SUPLENCIA DE LA QUEJA 385

lo 76 bis, fracción 11 de la Ley de Amparo, concediendo la prorcc-


ción constitucional por motivo diverso. Precedente.t"

SUPLENCIA DE LA QUEJA. EXCESO m: L.'\.. El artículo 76 bis,


fracción IV de la Ley de Amparo impone la obligación a las autori-
dades que conozcan del juicio de amparo a suplir la deficiencia de
la queja, entendiendo por ésta, la expresión 'defectuoso oTncluso la
omisión de los conceptos de violación,' pero para ello es necesario
<Iue tales violaciones resulten de las circunstancias de hecho o situa-
ciones de derecho expuestas en los autos del juicio laboral, teniendo
como base hechos ciertos, de lo contrario; el juez de Distrito dejaría
de aplicar correctamente la Ley de Amparo. Precedente.ee
SUPLENCIA" DE LA DEMANDA, NO PERMITE SUPLIR DEFICIENCIAS EN
LE DEFENSA DEL "TRABAJADOR. El derecho del trabajo es en esencia
protector del trabajador, pero ello no permite llevar el principio
de la suplencia de. la demanda derivado del párrafo segundo del
artículo 685 de la Ley Federal del Trabajo, al extremo de suplir
y subsanar las deficiencias que tenga dicha parte en su defensa du-
rante el procedimiento, pues el mismo solamente constriñe a las
Juntas a subsanar las deficiencias que advierta' en la demanda o a
prevenir para que el promovente subsane las irregularidades que
contenga, según lo dispone el diverso numeral 873, párrafo segundo,
de dicho ordenamiento legal. Precedente.w

El Tribunal Fiseal de la Federaci6n, en los juicios de nuli-


dad que ante él se han ventilado, ha emitido sentencia sobre la
suplencia de la queja, siendo dignas de citarse, las siguiente!':

SUPLENCIA DE LA DEIo'ICIENCIA DE LA QUEJA. No LA ADMITE EL CÓDI-


GO FISCAL, DERJÉNOOSE EXAMINAR LA LEGALIDAD DE LA RESOLUCIÓN
Ilf)'UGNAOA A TRAVÉS DE I.OS CONCEPTOS EXPRESOS o TÁCITOS QUE
SE HICIERON VALER. El artículo 229 del Código Fiscal establece
expresamente que las sentencias" de este Tribunal deben fundarse
en derecho y examinar todos los puntos controvertidos de la resolu-
ción, la demanda y la contestación, con lo que prohíbe implícita-
mente la suplencia de la deficiencia de la "queja la que, cuando el
legislador hao-estimado que se establezcan, así lo ha señalado expre-
samente, como ha acontecido en el juicio de amparo en los asuntos
en materia penal, laboral y agraria en que han existido, para el

'l1 Informe rendido a la Suprema Corte de Justicia por su Presidente,


al terminar el año 1989, Tercera Parte, Tribunales Colegiados, Tomo J,
p. 21,
28 Obra citada, p. 474.
29 Obra citada, p. 493.
386 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

legislador, motivos que los justifican. En el Código Fiscal de la Fede-


ración, en cambio, no existe ningún elemento del que pueda dedu-
cirse que es posible aplicar el principio de suplencia referido. Ahora
bien, del análisis cuidadoso e integral de una demanda, se pueden
derivar dos situaciones que Da implicarían suplir la deficiencia de la
queja. Uno, cuando' de modo expreso y con nitidez, se señalan los
conceptos de nulidad; otro, cuando tácitamente se pueden inferir de
los hechos o de los conceptos que se exponen. En este caso no existe
suplencia, pues el Tribunal no introduce ni cambia 10 alegado en la
demanda; simplemente, partiendo de los elementos que se dan en
ella, llega a la conclusi6n de lo que, posiblemente sin claridad, de
un modo implícito se quiso alegar. En esta situación, no hace el Tri-
bunal la defensa del actor, sino que aprovechando lógica y congruen-
temente lo que expuso, infiere lo que trat6 de ser su verdadera
defensa. No se está, consiguientemente, ante una situación que queda
al capricho del juzgador, sino que hay dos elementos que necesaria-
mente deben de cumplirse para ajustarse al artículo 299 citado: que
se exprese la defensa en la demanda, aunque sea con oscuridad y
en forma incompleta, y que de la concatenaci6n de todo lo expues M

to en el escrito relativo, se puede deducir 16gicamente qué fue lo


alegado. Revisión núm. 215/84. 30

SUPLENCIA DE LA QUEJA. CASO EN QUE SE PRODUCE. Existe la


suplencia de la queja cuando la juzgadora al emitir su sentencia
introduce elementos ajenos a la litis planteada por el actor en su
escrito de demanda. Esto es, en el juicio fiscal rige el principio
de estricto derecho que impone la obligación de examinar la resolu-
ci6n impugnada a la luz de las defensas que esgrima el demandante,
sin que esté permitido ir más allá de las mismas; en consecuencia,
si del análisis del escrito de demanda se desprende que el actor de
ninguna manera hizo valer determinados argumentos que fueron
estudiados por la Sala al pronunciar su fallo, debe concluirse que
se produjo la suplencia de la queja. Revisión núm. 1141/83.3"1

SUPLENCIA DE LA QUEJA. No SE INCURRE EN ELLA CUANDO SE


EXAMINAN CONCEPTOS IMPLÍCITOS DE LA DEMANDA. Se da la suplen-
cia de la deficiencia de la demanda cuando la juzgadora corrige
los errores o introduce en la litis argumentos que de ningún modo
hizo valer la aclara en su demanda, pero no acontece, cuando la
Sala del conocimiento en el desempeño de su función jurisdiccional
hace razonamientos que resultan del estudio de los argumentos que
sí le fueron planteados y de la aplicación e interpretación del Dere-

30 Visible en la Revista del Tribunal Fiscal de la Federación de mayo


de 1985, p. 899.
31 Visible en la Revista del Tribunal Fiscal de la Federación de junio
de 1985, p. 1020.
LA SUPLENCIA DE LA QUEJA 387

cbo, aun cuando dichos razonamientos' no hayan sido explicados,


sino que constituyan derivaciones implícitamente contenidos en los
argumentos de ,la demanda. Revisión núm. 2576/82. 3 2

SUPLENCA DE LA QUEJA. No PUEDE EFECTUARLA LA SENTENCI:\-


OQRA. Si en' la demanda interpuesta en- contra de una resolución
administrativa que desecha por extemporáneo un recurso de revoca-
ción, no se hacen valer argumentos que desvirtúan la afirmación
de la autoridad relativa' a aquella extemporaneidad, sino que s6lo
se insiste 'en que la notificación en contra de la que se interpuso el
recurso no fue hecha legalmente, la Sala juzgadora no debe suplir
la deficiencia de la queja al declarar la nulidad de la resolución
impugnada estimando que el recurso administrativo se interpuso en
tiempo, pues la suplencia ·de la queja dentro del procedimiento judi-
cíal no está permitida en materias que no sean la penal, la agraria,
y la laboral en lo que corresponde al trabajador. Revisión núm.
135/84."

SENTENCIA. CASO EN QUE NO· SE SUPLE LA DEFICIENCIA DE LA


·QUEJA CUANDO SE INTERPRETA CuÁL ES LA RESOLUCIÓN IMPUGNADA
POR EL ACTOR. De acuerdo con el artículo 193 del C6digo Fiscal
de 1967 en la demanda se deberá precisar la resolución que se im-
pugne, así como la autoridad demandada sin que este precepto esta-
blezca como requisito específico para identificar dicha resolución el
que se señale número y fecha del oficio en que esté contenido.
Por lo tanto, si en su demanda el actor señala con toda precisión
que está impugnando una resolución de una autoridad determinada,
lo cual le fincó un crédito por una cierta cantidad, más recargos y
multas por cantidades que también precisa, aportando además la
mención del impuesto que se liquidó y el período por el que pro-
cedió dicha liquidación, no se suple la deficiencia de la queja
cuando la Sala admite la demanda respectó de esa resolución, aun-
que el actor se haya equivocado al señalar el número y fecha del
oficio en que aquélla se contenía, pues en todo caso es claro que
el demandante está presentando elementos suficientes para identifi-
car la resolución que impuna. Este criterio se corroborará si se con-
sidera que el juicio de nulidad procede en contra de resoluciones
de. autoridad que son actos de afectación a los particulares que emi-
ten aquéllas en ejercicio de sus funciones, y no propiamente en
contra de oficios que no son otra cosa sino los documentos en que
contra de oficios que no son otra cosa sino los documentos en

:'.2 Visible en la Revista- del Tribunal Fiscal de l~ Federación de sep-


tiembre de 1983, p. 121. .
aa Visible en la Revista del Tribunal Fiscal de la' Federación de enero
de 1985, p. 52-1.
388 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

que se contienen por escrito aquellas resoluciones. Revisi6n núm.


1649/81.3<

SUPLENCIA DE LA QUEJA. No SE INCURRE EN ELLA CUANDO SE


EXAMINAN CONCEPTOS DE ANULACIÓN QUE FUERON PRECISADOS EN
LA DEMANDA. Se da la suplencia de la queja cuando se introducen
en la litis del juicio de anulaci6n, argumentos que de ninguna
manera hizo valer la actora de manera precisa, en consecuencia, si
al analizar el escrito de demanda se desprende que la actora sí hizo
valer argumentos que fueron estudiados por la juzgadora en IU sen-
tencia, aun en el caso de que éstos no hayan sido detallados, no se
da la suplencia de la queja, toda vez que la Sala de origen en el
desempeño de su función jurisdiccional, puede hacer los razona-
mientos necesarios que resulten del estudio de los argumentos plan-
teados y de la aplicación e interpretación del derecho. Revisi6n
núm. 1560/83."

SUPLENCIA DE LA QUEJA. No SE INCURRE EN ELLA CUANOO SE


EXAMINAN CONCEPTOS IMP¡jcrrOS DE LA DEMANDA. Se da: la suplen-
cia de la queja cuando se introducen en la litis argumentes que de
ningún modo hizo valer la actora, pero no acontece cuando la juz-
gadora, en el desempeño de su función jurisdiccional. hace razona-
mientos que resultan del estudio de los argumentos que sí le fueron
planteados y de la aplicación e interpretación del derecho. aun
cuando dichos razonamientos no hayan sido. expresados, sino que
implícitamente estén contenidos en los argumentos de la demanda.
Jurisprudencia 293. 36

SENTENCIAS. No DEBEN ESTUDlAR.SE LOS ARGUMENTOS NUEVOS


y PRODUCIDOS AL FORMULAR ALEGATOS. De acuerdo' con el artícu-
lo 229 del Código Fiscal de la Federación anterior (237 del vigen-
te) el juicio de nulidad deberá ceñirse a la litis planteada por las
partes, es decir, en la sentencia se examinarán solamente los puntos
controvertidos en la resolución, la demanda y la contestación, pero
no aquellos que no lo hayan sido, pues de procederse así se intro-
ducirían elementos extraños a la litis, no sujetos a debate, dejándose
en estado de indefensión a una de las partes al declararse la nulidad
de un concepto o causal de la que no pudo defenderse, pues no
estaba planteada en la demanda y favoreciéndose. indebidamente,

34 Visible en la Revista del Tribunal Fiscal de la Federación de marzo


de 1985, p. 709.
3.5 Visible en la Revista del Tribunal Fiscal de la Federación "de agosto
de 1985, p. 161.
3S Visible en la Revista del Tribunal Fiscal de la Federación de abril
de 1987, p. 804.
LA SUPLENCIA DE LA QUEJA 389

a la otra, al suplirse la deficiencia de su queja, con lo cual se rom-


pería el principio de equidad procesal. Por consiuiente si el actor
introduce argumentos nuevos al formular alegatos, no deben exami-
narse en la sentencia por ser ajenos a los puntos controvertidos.
Revisi6n núm. 2719/82. 31

O. 1..\ SlJI'L~NCIA DE LA QUEJA EN EL CFF

A partir de enero de 1996 se introduce la suplencia de


la (I\uja en el artículo 238, que señala las causales de ilegali-
dad que pueden hacerse valer en contra de la resolución o
acto <¡lIC.~ se impugna en el juicio de nulidad, al adicionarse
UIt último párrafo. que nos dice:

1~1 Tribunal Fiscal de la Federación podrá hacer valer de oficio, pOl"


MT de orden público, la incompetencia de la autoridad para dictar
1.. resolución impugnada y la ausencia total de fundamentación y
tuouv.wióu en dicha resolución.

Lo anterior tiene sus ventajas y desventajas. Ventajas, por


cuanto quc buen número de las demandas que se presentan
ante dicho Tribunal no está elaboradas por abogados dedica-
dos al derecho tributario y estando presentes una o las dos
causales de ilegalidad que se señalan, el demandante no las
. invoca por ignorancia; desventajas, ytl que sabedor el dem~ln-
dame de la existencia de una o de las dos causales las deja
de señalar par~l entrar .,1 fondo del asunto y evitar con ello
UI1 lluevo juicio {Iue significa tiempo perdido.

7. CONCLUSIONES

De todo lo anterior se desprenden las siguientes conclusiones:

Primera-s-En los términos de la fracción 11 del artículo 107


de la Constitución Federal y fracciones 11 y 111 del articulo
173 bis de la Ley de Amparo. la suplencia de la queja opera
(01'1""0 la deficiencia máxima.

".:';" Visible e-n la RC' v-ista del Tribunal Fiscal de la Federación de octu-
bn- de 19f15, p. 313.
CAPíTULO XIX

DEL RECURSO DE REVISIÓN

SUMARIO: 1. Introducción. 2. Del plazo que tiene la auto-


ridad. 3. Causales generales para la procedencia del re-
curso. 4. Causales especiales para las instituciones de se-
guridad social. 5. De las entidades coordinadas. 6. Del
recurso al alca'nce del particular.

1. INTRODUCCIÓN

El vigente Código Fiscal de la Federación vino a dar fin


a la crítica que se hacía al anterior de que permitía que se
separasen los recursos que podían interponer el demandante
y la demandada, cuando uno y otra se inconformaban en
contra de la misma sentencia, ya que aquél acudía al juicio
de amparo y ésta agotaba el recurso de queja cuando consi-
deraba que el fallo violaba una jurisprudencia de la Sala Su-
perior o bien el recurso de revisión ante esta Sala cuando ale-
gaba violaciones de fondo.
Hoy sólo prevé en favor de la autoridad demandada en
contra de las sentencias que dicten las Salas Regionales, la Sala
Superior o sus secciones que decreten o nieguen el sobresei-
miento y las sentencias definitivas, el recurso de revisión que
puede hacer valer la unidad administrativa encargada de
su defensa jurídica en la primera instancia ante el Tribunal
Colegiado de Circuito competente en la sede de la sala senten-
ciadora.'
Se eliminó el recurso de queja que también podían ha-
cer valer los particulares cuando se consideraba que la sen-
tencia de la Sala Regional violaba una jurisprudencia de la
Sala Superior.

I Art. 248, primer párrafo, CFF..

393
394 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

2. DEL PLAZO QUE TIENE LA AUTORIDAD

La unidad administrativa encargada de su defensa jurídi-


ca en la primera instancia, que casi siempre lo es la Admi-
nistración Local Jurídica de Ingresos de la sede de la Sala
Regional y excepcionalmente lo es la Administración General
Jurídica de Ingresos, tiene el plazo de quince días siguientes
a aquel en que surta efectos la notificación de la resolución
o sentencia para hacer valer el recurso de revisión mediante
escrito que presente ante la Sala responsable.

REvISIÓN. DEBE DESECHARSE ESE RECURSO CUANDO NO ES AUTÓGRAFA LA FIR-


MA QUE LO CALZA. Si el escrito de expresión de agravios mediante
el cual se hace valer el recurso de revisión no contiene fuma autó-
grafa debe desecharse, en virtud de que la misma constituye el
conjunto de signos manuscritos con los cuales las partes en un
procedimiento judicial, expresan su voluntad de realizar el acto
procesal correspondiente, y con ella se acredita la autenticidad del
documento que se suscril:»e, y se logra la eficacia prevista en la
ley. El documento en que hace valer el recurso de revisión cons-
tituye una promoción que debe hacerse por escrito de conformi-
dad con 10 que establece el artículo 88 de la Ley de Amparo, y
es requisito indispensable que contenga la firma autógrafa del
promovente, ya que de lo contrario debe estimarse que en dicho
escrito no se incorporó expresión de voluntad alguna, al no re-
unir el requisito que establece el artículo 1834 del Código Civil
para el Distrito -Federal en materia común y para toda la Repú-
blica en materia federal, aplicado por analogía, porque se trata
de una formalidad que debe constar por escrito. En consecuen-
cia, si el referido escrito de expresión de agravios es calzada por
una firma facsimilar, cuya naturaleza de mera reproducción de su
original no es suficiente para acreditar la manifestación de volun-
tad, el mismo debe desecharse. Reclamación en el amparo en
revisión 2619/88, visible en el Semanario Judicial de la Federa-
ción, julio-diciembre de 1990. Pleno y Salas, p. 181.

3. CAUSALES PARA LA PROCEDENCIA DEL RECURSO

El recurso de revisión puede interponerse cuando se


alegue:
DEL RECURSO DE REVISIÓN 395

a) Que la cuantía del asunto exceda de tres mil quinien-


tas veces el salario mínimo general diario del área geográfica
correspondiente al Distrito Federal, vigente al momento de la
emisión de la resolución o sentencia.
Tratándose de contribuciones que deban determinarse o
cubrirse por periodos menores de doce meses, para precisar
la cuantía del asunto se considerará el monto que resulte
de dividir el importe de la contribución entre el número de
meses comprendidos en el periodo que corresponda y multi-
plicar el cociente por doce. No olvidar que en tratándose de
contribuciones cuyo pago definitivo es anual, como el I.S.R.,
LV.A., etc, las resoluciones que determinen omisiones por
meses de un ejercicio fiscal son ilegales.
b) Son de importancia y trascendencia cuando la cuantía
sea inferior a la señalada en el inciso anterior, o de cuan-
tía indeterminada, debiendo el recurrente razonar esa circuns-
tancia para efectos de la admisión del recurso.
e) Que la resolución dictada por la Secretaria de Hacienda
y Crédito Público o por autoridades fiscales coordinadas en
ingresos federales, siempre que el asunto se refiera a:
1. Interpretación de leyes o reglamentos en forma tácita
o expresa.
2. La determinación del alcance de los elementos esen-
ciales de las contribuciones.
3. Competencia de la autoridad que haya dictado u orde-
nado la resolución impugnada o tramitado el procedimiento
del que deriva o al ejercicio de las facultades de comproba-
ción fiscal.
4. Violaciones procesales durante el juicio que afecten las
defensas del recurrente y trasciendan al sentido del fallo.
5. Violaciones cometidas en las propias resoluciones o
sentencias.
6. Las (Iue afecten el interés de la Federación.
d) Que se trate de una resolución dictada en materia
d(~ b Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores PÚ-
bucos.
1') Que se trate de una resolución en materia de aporta-
ciones de seguridad social, cuando el asunto verse sobre la
396 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

determinación de sujetos obligados, de conceptos que integren


la base de cotización o sobre el grado de riesgo de las em-
presas para los efectos del seguro de riesgos del trabajo.
En el primer caso, deberá tenerse presente cuál era el
salario mínimo general del área geográfica del Distrito Fede-
ral al momento de la emisión del acto impugnado.
En el segundo caso, si la cuantía del asunto no excede de
tres mil quinientas veces el salario mínimo general diario del
área geográfica correspondiente al Distrito Federal, vigente
en el momento de la emisión del acto que se recurre, el
recurso podrá hacerse valer cuando el negocio sea de impor-
tancia y trascendencia, debiendo la autoridad que agota el
recurso razonar esas circunstancias para que sea admitido.

REvISIÓN FISCAL. PÁRRAFO TERCERO DEL ARTÍcuLO 248 DEL CÓDIGO FISCAL
DE LA FEDERACIÓN, lA IMPORTANCIA Y TRASCENDENCIA DEL ASUNTO, DEBE
RAZONARSE SEPARADAMENTE. Para demostrar la importancia y trascen-
dencia que alude el tercer párrafo del artículo 248 del Código
Fiscal de la Federación, con el fin de justificar la procedencia del
recurso, deben exponerse separadamente las razones por las cua-
les el asunto es de importancia y también las que demuestren su
trascendencia, pero no en forma conjunta, pues se trata de dos
requisitos que al estar unidos con la conjunción copulativa ''y'',
según se advierte de la simple lectura del precepto invocado, im-
plica que se trata de dos requisitos y por lo mismo, la autoridad
está obligada a razonarlos separadamente.-Revisión fiscal 21/92,
visible en el SJF. de enero de 1993, pág. 324.
REvISIÓN FISCAL, IMPORTANCIA DEL ASUNTO, OBlJGACIÓN DE lA SECRE-.
TARÍA DE HACIENDA y CRÉDITO PÚBLICO DE RAZONARLO. Cuando el
recurso de revisión fiscal lo interpone la Secretaría de Hacienda
y Crédito Público, no son los supuestos del párrafo primero del
articulo 248 del Código Fiscal de la Federación, los que deben
invocarse a fm de poner de relieve la procedencia del recurso,
sino los del párrafo cuarto del mencionado precepto y conforme
a éste, razonar la importancia del asunto, supuesto que, el párra-
fo citado en último término es el que señala los casos en que
dicha autoridad podrá interponer el referido medio de impugna-
ción; esto es, cuando la resolución o sentencia afecta el interés
fiscal de la Federación y, a su juicio el asunto tenga importancia,
independientemente de su monto, por tratarse: a) de la interflre-,
DEL RECURSO DE REVISIÓN 397

tación de leyes o reglamentos; b) de las formalidades esenciales


del procedimiento o e) por f!iar el alcance de los elementos cons-
titutivos de una contribución. Luego, es necesario poner de ma-
nifiesto que la resolución o sentencia afecta el interés fiscal de
la Federación y razonar la importancia del asunto, conforme a uno
o los tres supuestos antes mencionados, que sustenten la legal pro-
cedencia del recurso, de manera que, si se omiten esos requisi-
tos debe desecharse la revisión fiscal interpuesta, puesto que, en
tal evento, el Tribunal Colegiado no podrá razonar si, efectivamen-
te, se dio algunas de esas hipótesis de procedencia, como requi-
sitos previo e indispensable para analizar el fondo del recurso,
porque ello equivaldría a una indebida substitución del criterio
de la autoridad recurrente.c-cTesis número VI/91 , aprobada por
el Tribunal Pleno de la SqN, visible en la Gaceta del SJF No. 39
de marzo de 1991, pág. 98.
En el tercer caso, se ha establecido que el recurso es
improcedente si no se realizó la interpretación de un precep-
to, sino únicamente se estableció la aplicación del mismo.

RECURSO DE REVISIÓN FISCAL, SI lA SECRETARÍA DE HACIENDA y CRÉDITO


PÚBUCO CONSIDERA SE TRATA DE INTERPRETACIÓN DE LEYES o REGlAMENTOS,
DEBE MOTIVAR su IMPORTANCIA EN EL. Del exacto análisis que se hace
del contenido del cuarto párrafo del artículo 248 del vigente Có-
digo Fiscal de la Federación, se desprende que la autoridad recu-
rrente debe expresar razonamientos jurídicos, con la finalidad de
precisar la importancia del asunto, y en la especie, se advierte
nada hizo al respecto, ya. que consideraba su caso en la hipótesis
prevista en primer lugar en dicho párrafo.-Revisión fiscal 94/89,
visible en el informe presentado a la SJN por su Presidente al ter-
minar el año de 1989, Tercera Parte, Tribunales Colegiados de Cir-
cuito, Vol. 1, pág. 902.
REVISIÓN FISCAL. DEBE DESECHARSE SI LA SENTENCIA RECURRIDA NO
REALIZÓ LA INlERPRETACIóN DE UN PRECEPTO, SINO SÓLO ESTABLECIÓ LA. APU-
CAcróN DEL MISMO. Si la sentencia materia del recurso interpues--
to nada resuelve acerca de la interpretación de un precepto,
sino sólo determina la aplicación de éste, dicho recurso debe
desecharse, por no darse los supuestos requeridos para su proce-
dencia, toda vez que la interpretación de una norma legal, ocu-
rre cuando el juzgador busca, o emplea palabras semejantes que
se equiparen a la situación no prevista en la ley, o amplía su
contenido para dar un significado no pensando ni pretendido por
398 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

el legislador; es decir, desentraña o hace la reconstrucción de su


espíritu, pensamiento y voluntad, para obtener los motivos predo-
minantes que originaron la norma, los fines a que tiende y. así,
determinar el alcance y significado de las expresiones que inte-
gran su texto.-Revisión flScal/92, visible en el SJF de junio de
1992, pág. 415.

Son elementos esenciales de las contribuciones lo concer-


niente al sujeto o contribuyente; el objeto o base del tributo;
la cuota, tasa o tarifa a aplicarse y lo relativo a las exenciones.
Es importante precisar la competencia de las autoridades
que participaron en el procedimiento que se cristalizó en la
resolución.
Tocante a las violaciones procesales, tenemos que quedan
comprendidas al no haber resuelto la Sala un incidente de
previo y especial pronunciamiento, o no haberse desahogado
el incidente de falsedad de documento o haber declarado el
cierre de la instrucción sin previamen te haber otorgado a las'
partes el plazo para presentar sus alegatos.

REVISIÓN FISCAL. FORMAUDADES ESENCIALES DEL PROCEDIMIENTO COMO HI-


PÓTESIS DE PROCEDENCIA DEL RECURSO DE REVISIÓN CONTRA SENTENCIAS DE-
FINITIVAS Y RESOLUCIONES QUE DECRETEN O NIEGUEN SOBRESEIMIENTOS, DIC-
TADAS POR lAS SALAs REGIONALES DEl. TRIBUNAL FISCAL DE lA FEDERACIÓN
(CUARTO PÁRRAFO DEL ARTICULO 248 DEL CÓDIG<? FISCAL DE lA FEDERA-
CIÓN). Entiendo el procedimiento, en este caso, como la forma de
actuación dentro de un proceso que comprende una pluralidad
de actos característicamente coordinados entre sí, de modo que
cada uno de ellos es presupuesto de admisibilidad de los siguien-
tes y requisito de eficacia de los anteriores, enfocados hacia un
acto fmal de aplicación de una ley general a un caso concreto
para dirimir una controversia (sentencia), sin mirar aspectos que
atañen al fondo del litigio, su realización estará sujeta a condi-
ciones de lugar, de tiempo, de expresión o de actuación, deter-
minadas en la ley adjetiva. Estas condiciones serán las formalida-
des que se deben observar durante el procedimiento, formalismo
procesal, establecido constitucionalmente en el artículo 14 y ne-
cesario no sólo como exigencia del interés general para asegurar
el buen funcionamiento de la justicia, sino también en beneficio
del interés privado del litigante, como salvaguardia de sus propios
derechos. Sin embargo, cabe distinguir, que no todas las forma-
DEL RECURSO DE REVISIÓN 399

lidades del procedimiento tienen el carácter de esenciales, sino


que existen ciertas formalidades que por afectar gravemente las
defensas de una de las partes y dada su trascendencia en el re-
sultado del fallo, su inobservancia tendrá como resultado la
nulidad absoluta o la inexistencia de actuaciones a partir de
la violación cometida, originando con ello la reposición del pro-
cedimiento. Así, dentro de estas últimas y que constituirán propia-
mente las formalidades esenciales del procedimiento, encontramos,
entre otros, aquellos requisitos establecidos en las normas adjetivas
referentes a: El emplazamiento y las notificaciones, la recepción
de pruebas, la observancia de los términos o plazos previstos en
la ley, el conocimiento de los documentos o pruebas aportados.
por la contraparte en el proceso, la admisión de recursos que
afecten partes substanciales del procedimiento que produzcan
indefensión y la competencia del órgano jurisdiccional. En con-
secuencia, será precisamente la inobservancia de las normas pro-
cesales que establecen formalidades íntimamente relacionadas con
los derechos de defensa de partes y cuya violación provoca la
nulidad absoluta o de pleno derecho de lo actuado a partir de
su realización, la que implicará la violación a las formalidades
esenciales del procedimiento, supuesto a que se refiere el artículo
248 del Código Fiscal de la Federación. En este orden de ideas,
la indebida valoración de pruebas si bien es una violación pro-
cesal, la misma no constituye una violación a las formalidades
esenciales del procedimiento, sino en dado caso un vicio en la
apreciación de las constancias integradas en autos por parte del
juzgador en el momento de emitir su resolución.-Revisión fiscal
413/89.
REVISIÓN FISCAL, IMPROCEDENCIA DE LA, CUANDO NO SE ACTUALIZA 1..1\
HIPÓTESIS NORMATIVA PREVISTA EN EL PÁRRAFO CUARTO DEL ARTÍCULO 248
DEL CÓDIGO FISCAL DE lA FEDERACIÓN, RELATIVA A !.AS FORMALIDADES ESEN-
CIALES DEL PROCEDIMIENTO. Para determinar la procedencia del recur-
so de revisión con fundamento en el párrafo cuarto del artículo
248 del Código Fiscal de la Federación, la Secretaría de Hacien-
da y Crédito Público, además de indicar en su escrito de revisión
que el asunto afecta el interés fiscal de la Federación y que a su
juicio es de importancia, independientemente de su monto, debe
demostrar que el caso se encuentra en alguna de las siguientes
hipótesis: A) quel se trata de la interpretación de leyes o regla-
mentos; B) de las formalidades esenciales del procedimiento o
C) de fijar el alcance de los elementos constitutivos de una con-
tribución. Ahora bien, si de la lectura de la demanda de nulidad,
400 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

de la sentencia impugnada y de los agravios expuestos, no se


advierte que la litis planteada se esté cuestionando si el acto de
autoridad es o no una formalidad esencial del procedimiento, sino
que se trata de precisar si en el caso se cumplieron con determi-
nados requisitos formales que debe reunir toda acta de visita, lo
cual, en última instancia se traduce a un problema de pruebas y
no precisamente a la determinación de un acto de autoridad
como una formalidad esencial del procedimiento, el recurso de
revisión debe desecharse por improecdente.-Jurisprudencia.

Respecto al subinciso 5, se repara que la sentencia no


examinó todos y cada uno de los puntos controvertidos en el
escrito de demanda o de contestación a la demanda.
A agotarse el recurso de revisión no puede la autoridad
cambiar los fundamentos de la resolución impugnada en el
juicio de nulidad.

RECURSO DE REVISIÓN. No SE PUEDEN CAMBIAR LOS FUNDAMENTOS DE LA


RESOLUCIÓN DE LA AUTORIDAD. Es incorrecto que al formular la auto-
ridad su escrito para in terponer el recurso de revisión exprese
diversos fundamentos para justificar su actuación y fundamental'
el acto impugnado, si dichos argumentos no fueron expresados
con an tcrioridad al formular su resolución, ya que si el artículo
204 del Código Fiscal de la Federación prohibe que en la contes-
ración de la demanda se cambien los fundamentos de derecho de
la mencionarla resolución, con mayor razón la autoridad se encuen-
tra impedida para cambiarlos o suplirlos al interponer el recurso
de rcvislón.!

y tampoco puede fundar el acto nulificado con tal motivo.

FUNDAMENTACIÓN DEL ACTO RECLAMADO. No ESTÁ PERMmDO A LA AUlDRI-


DAD RESPONSABLE EXPONERLA EN EL ESCRITO EN QUE rNTERPONE EL RECUR-
so DE REVISIÓN. La circunstancia de que la autoridad responsable
cite en el escrito mediante el cual hace valer la revisión, el ar-
tículo de la ley en que funda el acto reclamado, no es obstáculo
para la validez de la consideración de que el acuerdo en que con-
siste no se encuentra fundado ni motivado, al bastar la lectura del
oficio que lo contiene para percatarse de que la autoridad

2 Juicio 452/76/6941/75, resolución del Pleno del TFF visible en el in-


forme de labores, al terminar el año de 1977.
DEL RECURSO DE REVISIÓN 401

responsable omite la cita o referencia de tal precepto o de cual-


quier otro con la pretensión de fundar su contenido y resolución,
toda vez que de acuerdo con el artículo 16 de la Constitución
Federal, todo acto de autoridad debe de estar adecuado y sufi-
cientemente fundado y motivado."

Cuando al interponer la autoridad de revrsron acusa a la


Sala de que actuó en forma dolosa al dictar su sen tencia, debe
de ser objeto de una corrección disciplinaria.

CORRECCIÓN DISCIPLINARIA. Es PROCEDENTE CUANDO LOS UTlGANTES FALTAN


AL RESPETO AL TRIBUNAL. Con fundamento en los artículos 54 y 55
del Código Federal de Procedimientos Civiles, aplicables supleto-
riamente al fiscal, procede imponer correcciones disciplinarias a
los litigantes que en sus escritos o conductos no respeten debi-
damente al Tribunal o a sus funcionarios, pues ello atenta contra
la disciplina y buen orden que debe imponerse para cumplir con
sus funciones."

Se considera que hay falta de interés jurídico cuando


se hace valer el recurso de revrsion, no obstante que en
cuanto al fondo se reconoce que le asiste el derecho al de-
rnandante.

RECURSO DE REVISIÓN. FALTA DE INTERÉS JURÍDICO DEL RECURRENTE PARA


INTERPONERLO. Si la autoridad recurrente pretende interponer el
recurso de revisión en contra de una sentencia que niegue el so-
breseimiento del juicio solicitado por aquélla, pero en cuanto al
fondo reconoce la legalidad y validez de la resolución impugna-
da, debe considerarse (pIe no se lesiona el interés jurídico de la
autoridad recurrente y por consecuencia procede confirmar la sen-
tencia recurr-ida."

Se estima erróneo el fallo de la Sala Superior por cuanto


SI la demanda es extemporáneo o si ésta no satisface alguno
de los requisitos que precisa el articulo 208 en sus fracciones

!! Amparo en revisión 7862/87, visible en el informe rendido a la SCJN


por su Presidente, al terminar el ano de 1983, Segunda Parte, p. 80.
4 Revisión núm. 687/77, visible en la RTFF correspondiente al mes de
febrero de 1982.
[; Revisión núm. 76/84, visible en la RTFF de junio de 1984, p. 1083.
402 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

1, 11, [[[ Y VI, el magistrado instructor debió de desechar la


demanda y confirmar ese acto la Sala, si se agotó el recurso
de reclamación, aun cuando le asista la razón al demandante
en cuanto al fondo del asunto. Es un caso de injusticia origi-
nado por errores procesales del demandante.
Puede haber discrepancia entre el numeral en que
se apoyó la Sala para anular el acto impugnado y el que se
invoca en el recurso de revisión.

RECURSO DE REVISIÓN. Si al resolverlo se observa que existe discre-


pancia entre el precepto en que se apoyó la responsable para de-
clarar la nulidad de la resolución impugnada y el invocado por
la autoridad en su recurso, la Sala Superior se encuentra faculta-
da para determinar cuál de esos preceptos o si alguno otro di-
verso debe ser el aplicado, ello siempre y cuando sea en relación
a la cuestión planteada, por así disponer el arúculo 237, segun-
do párrafo, del Código Fiscal Federal, reformado a partir del
1Q de enero de 1985, el cual si bien se refiere a las Salas de pri-
mera instancia, puede tener aplicación en la etapa de revisión ya
que no existe precepto que lo prohibe y además porque el fin
de impartición de justicia es aplicar el derecho correctamente."

Si la autoridad demandada no produjo su contestación de


demanda, tratándose de una resolución negativa, son impro-
cedentes sus agravios y por ende el recurso de revisión.

RECURSO DE REVISIÓN. SON INOPERANTES LOS AGRAVIOS QUE DEN LOS FUN-
DAMENTOS Y MOTIVOS DE UNA RESOLUCIÓN NEGATIVA FleTA SI NO HUBO
CONTESTACIÓN DE DEMANDA. De conformidad con el artículo 204 del
Código Fiscal de la Federación, en el caso de negativa ficta la
autoridad debe dar los fundamentos y motivos de su resolución
en la contestación de la demanda. En consecuencia, si las autori-
dades no contestan la demanda en contra de una resolución ne-
gativa ficta, debe considerarse que precluyó su derecho para dar
los fundamentos y motivos de su resolución. Por ello, si la auto-
ridad pretende dar la fundamentación y motivación de la reso-
lución en el recurso de revisión, los agravios correspondientes
deben considerarse inoperantes."

6 Revisión núm. 947/87, visible en la RTFF de agosto de 1988, p. 9.


7 Revisión núm. 333/82. visible en la RTFF de agost.o de 1982, p. 477.
DEL RECURSO DE REVISIÓN 403

La reiteración de los agravios expuestos en el juicio de


nulidad hace inoperante la revisión, por cuanto que ellos ya
fueron juzgados. Al recurrirse la sentencia debe de demostrar-
se que ella no analizó y juzgó correctamente dichos agravios.

REVISIÓN ANTE LA SALA SUPERIOR DEL TRIBUNAL FISCAL DE LA FEDERACIÓN,


INOPERANCIA DE LOS AGRAVIOS EN LA. Si la autoridad recurrente en su
escrito de expresión de agravios, se limita a reiterar las conside-
raciones legales invocadas en el capítulo de derecho de la con-
testación a la demanda inicial, sin desvirtuar los razonamientos
que tuvo la Sala a qua que para declarar la nulidad de la reso-
lución impugnada; y, no obstante lo anterior la Sala Superior
responsable, revoca la sentencia recurrida y reconoce la validez
de la indicada resolución, aduciendo para ello diversos argumen-
tos que no fueron invocados por la citada autoridad recurrente,
es obvio que suplió la deficiencia de los agravios expresados, con-
ducta que no se encuentra autorizada en los juicios de nulidad
que se rigen por el principio de estricto derecho, conforme al
cual debieron ser declarados inoperantes."

4. CAUSALES ESPECIALES PARA LAS INSTITUCIONES


DE SEGURIDAD SOCIAL

Se presume que tienen importancia y trascendencia los


asuntos que versen sobre aportaciones de seguridad social,
sean del Instituto Mexicano del Seguro Social o del Instituto
Nacional de la Vivienda para los Trabajadores cuando se tra-
ten sobre:"

a) La determinación de sujetos obligados al pago.


b) Conceptos que integran la base de cotización.
e) El grado de riesgo de las empresas para los efectos del
seguro de riesgo del trabajo.

De lo anterior se desprende que el recurso de revisron es


improcedente cuando el asunto verse sobre capitales consti-
tutivos (le terminados por las autoridades del IMSS, sobre in ter-
~ A.D. :1!jII/R~, visible eu el informe n~lldirl(l a la scpv pOI" ,1\ Prusirh-n-
11' 1'11 ,·1 ¡¡tlO (It~
lD82, Tercera Parte. p. 9;í.
., ..\n. ::?'lR, u-rrur párrafo, CFF.
404 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

pretaclOn o aplicación de preceptos que no versen sobre las


materias a que hacen alusión los incisos a), b) Y e). sobre el
objeto de las prestaciones de seguridad social, etcétera.
En estas causales no importa que el asunto no exceda de
tres mil quinientas veces el salario mínimo general diario del
área geográfica correspondiente al Distrito Federal.

REVISIÓN FISCAL ANTE LA SUPREMA CORTE. LA IM:PORTANClA y TRASCENDEN-


CIA DEL ASUNTO DEBE RAZONARSE Y NO ESTABLECERSE DOGMÁTICAMENTE POR
LA AUTORIDAD RECURRENTE. Cuando en la revisión fiscal ante la Su-
prema Corte la cuantía del negocio es inferior a la que señala la
ley para la procedencia del recurso, la autoridad recurrente debe
exponer las razones que acrediten los requisitos de importancia
y trascendencia del asunto y no limitarse a expresar en sus agra-
vios que a su juicio se reúnen tales requisitos, pues en estas con-
diciones deja de cumplir con lo dispuesto por el artículo 242 del
Código Fiscal de la Federación.'?

Con cierta frecuencia las citadas instituciones de seguridad


social se apoyan para agotar el recurso de revisión en las
causales previstas tanto para la Secretaría de Hacienda y Crédi-
to Público, como para las demás Secretarías de Estado, que son:
a) Cuando la resolución o sentencia afecte el interés fis-
cal de la Federación y, a su juicio, el asunto tenga importan-
cia y trascendencia.
b) Por tratarse de la interpretación de leyes o reglamentos.
e) De las formalidades esenciales del procedimiento.
d) Para fijar el alcance de los elementos constitutivos
de una contribución, como 10 son los numerales de la ley
tributaria que aluden al objeto, a la cuota tasa o tarifa y a las
exenciones,

REVISIÓN FISCAL INTERPUESTA POR EL INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO


SOCIAL. PROCEDIBIUDAD DE lA. Al interponer el recurso de revisión
que regula el artículo 248 del Código Fiscal de la Federación, el
Instituto Mexicano del Seguro Social no puede invocar la hipóte-
sis de procedibilidad prevista para el Secretario de Hacienda y Cré-

10 Revisión fiscal 87/80, visible en el informe rendido a la SCjN por su


Presidente al terminar el año de 1981, Segunda Parte, p. 159.
DEL RECURSO DE REVISIÓN 405

dito Público, puesto que el precepto denota el manifiesto afán


del legislador de tratar en forma diferente a la revisión interpuesta
con motivo de aportaciones de seguridad social y a la que inter-
pone el aludido Secretario de Estado, sin que del mismo dis-
positivo pueda impedirse que con este último se equiparen los
diversos organismos fiscales autónomos, para efectos de la pro ce di-
bilidad del recurso."
REVISIÓN PREVISTA EN EL PÁRRAFO CUARTO DEL ARTÍCULO 248 DEL Có-
DIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN. IMPROCEDENCIA DE LA, POR NO TRATARSE
DE LA INTERPRETACIÓN DE LEYES o REGlAMENTOS. En el párrafo cuarto
del artículo 248 del Código Fiscal de la Federación, se establece
que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público podrá interpo-
ner el recurso previsto en dicho precepto, cuando la resolu-
ción o sentencia afecte el interés fiscal de la Federación y, a su
JUICIO, el asunto tenga importancia, independientemente de
su monto, por tratarse, entre otros, de la interpretación, de leyes
o reglamentos. Ahora bien, no se está en presencia de dicha
hipótesis cuando en los agravios únicamente se hace valer un pro-
blema relacionado con la valoración de pruebas, dado que esta
cuestión, en todo caso, sólo podría tener relación con la aplica-
ción del precepto legal a que alude la autoridad recurrente, pero
no con la interpretación del mismo. u

Cuando una autoridad distinta a la Secretaría de Hacien-


da y Crédito Público agota el recurso de revisión en contra
de sentencias que declaran la nulidad de multas, reputadas
como aprovechamiento por el artículo 3º del Código Tributa-
rio Federal, o de otras prestaciones no tributarias, que se
apoyan en el párrafo cuarto del artículo 248, se ha resuelto:

REVISIÓN FISCAL. IMPROCEDENCIA DEL RECURSO, CUANDO SE INTERPONE POR


AUTORIDAD DISTINTA A lA SECRETARÍA DE HACIENDA y CRÉDITO PÚBUCO, CON
FUNDAMENTO EN EL PÁRRAFO CUARTO DEL ARTÍCULO 248 DEL CÓDIGO FIS-
CAL DE lA FEDERACIÓN. Si una autoridad diversa de la Secretaría de
Hacienda y Crédito Público -demandada en un juicio de nulidad,
pretende apoyar la procedencia de su recurso de revisión en lo
dispuesto en el párrafo cuarto del artículo 248 del Código Fiscal

II Jurisprudencia del Segundo Tribunal Colegiado en Materia Adminis-

trativa del Primer Circuito, visible en el informe rendido a la SCJN por su


Presidente en el año de ]989, Tercera Parte, Vol. 1, p. 82.
12 Amparo en revisión 296/89, visible en el informe rendido a la SCJN
por su Presidente en el año de 1989, Tercera Parte, Vol. Il, p. 202.
406 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

de la Federación, tal recurso de he desecharse ponpa: el citado


párrafo establece para la procedencia del mismo, entre otros, los
siguientes requisitos: 1) que la resolución o sentencia emitida por
la Sala del Tribunal Fiscal de la Federación, afecte el interés fis-
cal de ésta, y 2) que a juicio de la Secretaría de Hacienda y Cré-
dito Público el asunto tenga importancia.
De lo antes expuesto se advierte: que el párrafo en cuestión
es aplicable sólo para los recursos de revisión que pudiera hacer
valer la mencionada Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
pues es inexacto que cuando otra dependencia distinta de aqué-
lla sea la demandada la sentencia recurrida afecte el interés fis-
cal de la Federación, por el hecho de que la recurrente sea un
organismo público descentralizado, ya que dicha sentencia afec-
tará, en todo caso, las fianzas de ese organismo, pero no los de
la Federación, en todo caso, el apoyo para la procedencia por él
interpuesto puede ser: genérico del primer párrafo del artículo
citado, si se da el supuesto de la cuan tia; el segundo párrafo, si
la reclamación se hace consistir en contribuciones que deban
cubrirse por periodos inferiores a doce meses, o bien los tres
supuestos de la parte final del párrafo tercero, ambos del articu-
lo 248 del Código Fiscal, si se trata de contribuciones de segurí-
dad social, pero de ninguna manera el párrafo cuarto ya citado.!"
¿El Ministerio Público Federal es parte en el recurso de revisión?
REVISIÓN FISCAL. EL MINISTERIO PÚBUCO FEDERAL NO ES PARTE EN EL
RECURSO DE. Si bien el articulo 104, inciso lB de la Constitución
General de la República, establece que las revisiones fiscales que
conozcan los Tribunales Colegiados se sujetarán a los trámites
que la Ley de Amparo f~e para la revisión en amparo indirecto,
ello implica que en la revisión fiscal deban intervenir como par-
tes las que lo hacen en el amparo. Ahora bien, el carácter de
parte en el juicio de garantías respecto del Ministerio Público Fe-
deral, deviene del artículo Sº, fracción IV, de la Ley de Amparo.
Empero, en términos del Código Fiscal de la Federación, aquella
institución no es parte en el juicio de nulidad y su revisión, al
no existir un precepto de revisión, el Tribunal Colegiado no debe
darle vista a esa representación social, porque de cualquier for-
ma seguirá careciendo del carácter de parte y de las facultades
con las cuales interviene en el juicio de garantías.!"

13 Jurisprudencia del Cuarto Tribunal Colegiado, visible en el informe


rendido a la SCJN por su Presidente en el año de 1989, Tercera Parte, Vol.
1, p. 134.
14. Revisión fiscal 36/88, visible en el informe rendido a la SCJN por su
Presidente en el año de 1989, Tercera Parte, Vol. 11, p. 523.
DEL RECURSO DE REVISIÓN 407

Como el Pleno o las Secciones de la Sala Superior podrán


convertirse en atrayentes, también contra las sentencias que
uno u otras dicten procede el recurso de revisión.

5. DE LAS ENTIDADES COORDINADAS

Tratándose de juicios que hayan tenido su origen en ac-


tos o resoluciones de alguna entidad federativa coordinada en
ingresos federales, "el recurso sólo podrá ser interpuesto por
la Secretaría de Hacienda y Crédito Público"."

6. DEL RECURSO AL ALCANCE DEL PARTICULAR

Si la Sala Regional, el Pleno o las Secciones confirman el


sobreseimiento del juicio, desechando por improcedente
el escrito de demanda, deberá el particular acudir al jui-
cio de amparo directo ante el Tribunal Colegiado de Circui-
to de la jurisdicción de la sede de la Sala que resolvió ello."
Si la Sala Regional, el Pleno o las Secciones, una vez
cerrada la instrucción, dictan resolución en cuanto al fondo
del asunto, procede el juicio de amparo directo ante el Tri-
bunal Colegiado de Circuito de la jurisdicción de la sede de
la Sala."
Si la Sala Regional niega la suspensión del procedimien-
to de ejecución o rechaza la procedencia de alguno de los
y
incidentes de previo especial pronunciamiento procede, por
parte del particular el juicio de amparo indirecto, sea, en el
primer caso, en el Juzgado de Distrito de la jurisdicción de
la sede de la autoridad ejecutora, y, en el segundo caso, en
el Juzgado de Distrito de la jurisdicción de la sede de la Sala
Regional. 18

15 Art. 248, último párrafo, CFF.


16 Art. 44 de la Ley de Amparo.
17 Art. 44 de la Ley de Amparo.
18 Art. 46 de la Ley de Amparo.
CAPÍTULO XX

DEL RECURSO CONTRA lAS SENTENCIAS

SUMARIO: 1. Introducción. 2. Del plazo que tiene la


autoridad. 3. Causales para la procedencia del recurso.
4. Causales especiales para la Secretaría de Hacienda y
Crédito Público. 5. De las entidades coordinadas. 6. Del
recurso al alcance del particular.

1. INTRODUCCIÓN

El vigente Código Fiscal de la Federación vino a dar fin


a la crítica que se hacia al anterior de que permitía que se
separasen los recursos que podían interponer el demandante y
la demandada, cuando uno y otra" se inconformaban en contra
de la misma sentencia, ya que aquél acudía al juicio de am-
paro y ésta agotaba el recurso de queja cuando consideraba
que el fallo violaba una jurisprudencia de la Sala Superior o
bien el recurso de revisión ante esta Sala cuando alegaba vio-
laciones de fondo.
Hoy sólo prevé en favor de la autoridad demandada en con-
tra de las resoluciones que emitan las Salas Regionales o Supe-
riores que decreten o nieguen el sobreseimiento y las sentencias
definitivas, el recurso de revisión que podrá hacer valer la uni-
dad administrativa encargada de su defensa jurídica ante el
Tribunal Colegiado de Circuito competente en la sede de la
sala sentenciadora,'
Se eliminó el recurso de queja, que podían hacer valer tamo
bién los particulares, cuando se consideraba que la sentencia

, Art. 248, 36.


409
410 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

tancia por la Sala Superior, lo que ha originado que los Tri-


bunales Colegiados estén rechazando este recurso.
La Sala Superior se constituye con once magistrados y las
Secciones con sólo cinco magistrados cada una, luego enton-
ces resulta improcedente hacer valer el recurso de revisión
contra fallos que no se dictan por la Sala Superior.
Otro problema que se ha planteado a los Tribunales Co-
legiados de Circuito es si la Administración Local Jurídica de
Ingresos de Naucalpan fue la unidad jurídica encargada de la
defensa, ¿porqué hace valer este recurso la Administración
Central Jurídica de Ingresos, si ésta no estuvo encargada de
la defensa del caso?
Se eliminó el recurso de queja, que podía hacer valer los
particulares y la autoridad, cuando se consideraba que la sen-
tencia de la -Sala Regional violaba una jurisprudencia de la
Sala Superior.

2. DEL PLAZO QUE TIENE LA AUTORIDAD

La unidad administrativa encargada de la defensa jurí-


dica tiene el plazo de quince días siguientes a aquel en que
surta efectos la notificación de la resolución o sentencia para
hacer valer el recurso de revisión mediante escrito que presen-
te ante la Sala responsable.

REVISI6N. DEBE DESECHARSE ESE RECURSO CUANDO NO ES AUT6-


GRAFA LA FIRMA QUE LO CALZA. Si el escrito de expresión de agra-
vios mediante el cual se hace valer el recurso de revisión no con-
tiene firma autógrafa, debe desecharse, en virtud de que la misma
constituye el conjunto de signos manuscritos con los cuales las partes
en un procedimiento judicial, expresan su voluntad de realizar el
acto procesal correspondiente, y con ella se acredita la autenticidad
del documento que se suscribe, y se logra la eficacia prevista en la
ley. El documento en que hace valer el recurso de revisión consti-
tuye una promoción que debe hacerse por escrito de confonnidad
con 10 que establece el artículo 88 de la Ley de Amparo, y es re-
quisito indispensable que contenga la firma autógrafa del promo-
vente, ya que de lo contrario debe estimarse que en dicho escrito
no se incorporo expresión de voluntad alguna, al no reunir el re-
quisito que establece el artículo 1834 del Código Civil para el
Distrito Federal en materia común y para toda la República en
materia federal, aplicado por analogía, porque se trata de una for-
DEL RECURSO CONTRA LAS SENTENCIAS 411

malidad que debe constar por escrito. En consecuencia, si el referido


escrito de expresión de agravios es calzada por una firma facsimilar,
cuya naturaleza de mera reproducción de su original no es sufi-
ciente para acreditar la manifestación de voluntad, el mismo debe
desecharse. Reclamación en el amparo en revisión 2619/88, visible
en el Semanario Judicial de la Federación, julio-diciembre de 1990.
Pleno y Salas.

3. CAUSALES PARA LA PROCEDENCIA DEL RECURSO

El recurso de revisión puede interponerse cuando se alegue:


a) Violaciones procesales cometidas durante el juicio, siem-
pre que afecten las defensas del recurrente y trasciendan al sen-
tido de faIlo.
b) Por violaciones cometidas en las propias resoluciones o
sentencias.
e) Cuando la cuantía del asunto exceda doscientas veces
el salario general diario elevado al año del área geográfic«
correspondiente al Distrito Federal, vigente en el momento de
su emisión.
d) Cuando la cuantía sea inferior a la antes señalada
o sea indeterminada, el recurso procederá cuando el negocio
sea de importancia y trascendencia, debiendo razonar esa cir-
cunstancia.
e) Cuando, con independencia del monto, se afecte el
interés fiscalde la Federación y a juicio de la Secretaría de
Hacienda y Crédito Público, el asunto tenga importancia por
tratarse de la interpretación de leyes o reglamentos, de las
formalidades esenciales del procedimiento o fijar el alcance
de los elementos constitutivos de una contribución.
j) Cuando, con independencia del monto o de la sanción,
concierna o resoluciones en materia de la Ley Federal de
Responsabilidades de los Servidores Públicos.
En el primer caso quedan comprendidas como violaciones
procesales el no haber resuelto la Sala previamente un inciden-
te de previo y especial pronunciamiento, o no haberse desaho-
gado el incidente de falsedad de documentos o haber declarado
el cierre de la instrucción sin previamente haber otorgado a las
partes el plazo para presentar sus alegatos.
412 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

En el segundo caso, deberá la autoridad demostrar que


indebidamente la Sala decretó o negó el sobreseimiento del
juicio, sea cuando actúe como actora o demandada, o bien
fl ue cometió o incurrió en graves violaciones en cuanto al fondo
del asunto.
En el tercer caso, la autoridad sólo deberá demostrar que
el crédito que determinó la resolución nutificada excede de la
cantidad que se precisa.
En el cuarto caso, tratándose de contribuciones que de-
han determinarse o cubrirse por períodos menores de doce
meses, la cuantía del asunto se precisará dividiendo el importe
de la contribución entre el número de meses comprendidos en
el período que corresponda y multiplicar el cociente por doce.
Si la cuantía resulta inferior a tres mil quinientas veces el
salario mínimo gcneral diario del área geográfica del Distrito
Federal, vigente en el momento de su emisión, el recurso podrá
hacerse valer cuando el negocio sea de importancia y trascen-
dencia, debiéndose por parte del recurrente razonar esa circuns-
tancia para que sea admitido.
En el quinto caso, sin importar la cuantía del asunto, se
afecte el interés fiscal de la Federación, que es cuando
se demanda la incostitucionalidad del pago de derechos exigi-
dos por otra Secretaría de Estado con apoyo en la Ley Fede-
ral de Derecho.
Al agotarse el recurso de revisión no puede la autoridad
cambiar los fundamentos de la resolución impugnada en el
juicio de nulidad.
Si la cuantía sea inferior a doscientas veces el salario mí-
nimo general diario elevado al año geográfico correspondiente
al Distrito Federal, vigente al momento de su emisión, debe-
rá razonarse porqué el asun to es de importancia y trascenden-
cia. No es suficiente con que se exprese que el caso satisface
estos dos requisitos.

REVISiÓN FISCAL. PÁRRAFO TERCERO DEL ARTICULO 248 DEL CÓDIGO FISCAL
DE 1.:\ FEDERACiÓN, L\ ThtrORT,\NCL\ y TRASCENDENCL\ DEL ASUNTO, DEBE
RAZONARSE SEPARADAMENTE. Para demostrar la importancia y trascen-
dencia qne alude el tercer párrafo del articulo 248 del Código
Fiscal de la Federación, con el fin de justificar la procedencia
del recurso , deben exponerse escparadamente ];¡S razones por,
DEL RECURSO CONTRA LAS SENTENCIAS 413

las cuales el asunto es de importancia y también las que demues-


tren su trascendencia, pero no en forma conjunta, pues se
trata de dos requisitos que al estar unidos con la conjunción
copulativa "y", según se advierte de la simple lectura del pre-
cepto invocado, implica que se trata de dos requisitos y por lo
mismo, .la autoridad está obligada a razonarlos separadamente.
Revisión fiscal 21/92.

¿Y si la cuantía es exactamente doscientas veces el salario


mínimo general diario elevado al año del área geográfica
corresponidente al Distrito Federal, almomento de su emisión?
En el quinto caso, la Secretaría de Hacienda y Crédito
Público debe de razonar porqué el asunto afecta el interés
fiscal de la Federación o la importancia de los puntos a que
enseguida se alude, como se explicará más adelante.
En el sexto y último caso, se observa demasiada dureza en
los asuntos emitidos con apoyo en la Ley Federal de Respon-
sabilidades de los Servidores Públicos, que generalmente se
aplica a servidores públicos que han ocupado puestos sin
mayor importancia, excepcionalmente a funcionarios de ele-
vado rango.

RECURSO DE REHSIÓN. No SE PUEDEN CAMRIAR LOS FUNDAMENTOS


DE LA RESOLUCIÓN DE LA AUTORIDAD. Es incorrecto que al formular
la autoridad su escrito para interponer el recurso de revisión ex-
pr.ese diversos fundamentos para justificar su actuación y funda-
mentar el acto impugnado, si dichos argumentos no fueron expresa-
dos con anterioridad al formular su resolución, ya que si el artículo
204 del Código Fiscal de la Federación prohíbe que en la contes-
tación de la demanda se cambien los fundamentos de derecho de
la mencionada resolución, con mayor razón la autoridad se en-
cuentra impedida para cambiarlos o suplirlos al interponer el recur-
so de revislén.a

y tampoco puede fundar el acto nulificado con tal motivo.


FUNDAMENTACIÓN DEL ACTO RECLAMADO. No ESTÁ PERMmDQ A L.....
AUTORIDAD RESPONSABLE EXPONERLA EN EL ESCRITO EN QUE INTER-
PONE EL RECURSO DE REVISIÓN. La circunstancia de que la autori-
dad responsable cite en el escrito mediante el cual hace valer la
revisión, el articulo de la ley en que funda el acto reclamado, no

2 Juicio 452/76/6941/75, resolución del Pleno del TFF visible en el


Infcrme de Labores rendido por el TFF, al terminar el año de 1977.
414 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

es obstáculo para la validez de la consideración de que el acuerdo


en que consiste no se encuentra fundado ni motivado, al bastar la
lectura del oficio que lo contiene para percatarse de que la autori-
dad responsable omite la cita o referencia de tal precepto o de
cualquiera otro con la pretensión de fundar su contenido y resolu-
ción, toda vez que de acuerdo con el artículo 16 de la Constitución
Federal, todo acto de autoridad debe de estar adecuado y suficiente-
mente fundado y motivado."

Cuando al interponer la autoridad el recurso de revisten


se acusa a la Sala de que actuó en forma dolosa al dictar su sen-
tencia, debe de ser objeto de una corrección disciplinaria.
CORRECCIÓN DISCIPLINARIA. Es PROCEDENTE CUANDO I"OS LITICANTES
FALTAN AL RESPETO AL TRIBUNAL, Con fundamento en los artícu-
los 54 y 55 del Código Federal de Procedimientos Civiles, apli-
cables supletoriamente al fiscal, procede imponer correcciones dis-
ciplinarias a los litigantes que en sus escritos o conductos no respeten
debidamente al Tribunal o a sus funcionarios, pues ello atenta con-
tra la disciplina y buen orden que debe imponerse para cumplir
con sus funciones."

Se considera que hay falta de interés jurídico cuando se


hace valer el recurso de revisión, no obstante que en cuanto al
fondo se reconoce que le asiste el derecho al demandante.

RECURSO DE REVISIÓN. FALTA DE INTERÉS JURÍDICO DEL RECURRENTE


PARA INTERPONERLO. Si la autoridad recurrente pretende interponer
el recurso de revisión en contra de una sentencia que niegue el so-
breseimiento del juicio solicitado por aquélla, pero en cuanto al
fondo reconoce la legalidad y validez de la resolución impugnada,
debe considerarse que no se lesiona el interés jurídico de la autori-
dad recurrente )' por consecuencia procede confirmar la sentencia
recurrida."

Se estima erróneo el fallo de la Sala Superior por cuanto


si la demanda es extemporánea o si ésta no satisface alguno
de los requisitos que precisa el artículo 208 en sus fracciones J,
II. III Y VI, el magistrado instructor debió de desechar la de-
manda y confirmar ese acto la Sala, si se agotó el recurso de
3Amparo en revisión 7862/87, visible en el Informe rendido a la
SCJN por su Presidente, al terminar el año de 1983, Segunda Parte, p. 80.
4; Revisión núm. 687/77, visible en la RTFF correspondiente al mes de

febrero de 1982.
;, Revisión núm. 76;84, visible en la RTFF de [unío de 1984, 'Q. t083.
DEL RECURSO CONTRA LAS SENTENCIAS 415

reclamación, aun cuando le asista la razón al demandante en


cuanto al fondo del asunto. Es un caso de injusticia originado
por errores procesales del demandante.
Puede haber discrepancia entre el numeral en que se apoyó
la Sala para anular el acto impugnado y el que se invoca en el
recurso de revisión.

RECURSO DE REVISIÓN. Si al resolverlo se observa que existe discre-


pancia entre el precepto en que se apoyó la responsable para decla-
rar la nulidad de la resolución impugnada y el invocado por la
autoridad en su recurso, la Sala Superior se encuentra facultada
para determinar cuál de esos preceptos o si alguno otro diverso
debe ser el aplicado, ello siempre y cuando sea en relación a la
cuestión planteada, por así disponer el artículo 237, segundo párrafo,
del Código Fiscal Federal, reformado a partir del 19 de enero de
1985, el cual si. bien se refiere a las Salas de primera instancia, pue-
de tener aplicación en la etapa de revisión ya que no existe pre-
cepto que lo prohíbe y además porque el fin de impartición de
justicia es aplicar el derecho correctamente.s

Si la autoridad demandada no produjo su contestación de


demanda, tratándose de una resolución negativa, son improce-
dentes sus agravios y por ende el recurso de revisión.

RECURSO DE REVISIÓN. SON INOPERANTES LOS AGRAVIOS QUE DEN


LOS FUNDAMENTOS Y MOTIVOS DE UNA RESOLUCIÓN NEGATIVA FleTA
SI NO HUBO CONTESTACIÓN DE DEMANDA. De conformidad con el
artículo 204 del Código Fiscal de la Federación, en el caso de nega-
tiva ficta la autoridad debe dar los fundamentos y motivos de su
resolución en la contestación de la demanda. En consecuencia, si las
autoridades no contestan la demanda en contra de una resolución
negativa fleta, debe considerarse que precluyó su derecho para dar
los fundamentos y motivos de su resolución. Por ello, si la autoridad
pretende dar la fundamentación y motivación de la resolución en
el recurso de revisión, los agravios correspondientes deben conside-
rarse inoperantes,"

La reiteración de los agravios expuestos en el juicio de nu-


lidad, hace inoperante la revisión, por cuanto que ellos ya fue-
ron juzgados. Al recurrirse la sentencia debe de demostrarse
que ella no analizó y iuzgó correctamente dichos agravios.
1> Revisión núm. 947/87, visible en la RTFF de agosto de 1988, p. 9.
7 Revisión núm. 334/82, visible en la RTFF de mayo de 1982, p. 477.
416 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

REVISIÓN ANTE LA SALA SUPERIOR DEL TRIBUNAL FISCAL DE LA


FEDERACIÓN, INOPERANCIA DE LOS AGRAVIOS EN LA. Si la autoridad
recurrente en su escrito de expresión de agravios, se limita a reite-
rar las consideraciones legales invocadas en el capítulo de derecho
de la contestación a la demanda inicial, sin desvirtuar los razona-
mientos que tuvo la Sala a quo para declarar la nulidad de la re-
solución impugnada; y, no obstante lo anterior, la Sala Superior
responsable, revoca la sentencia recurrida y reconoce la validez de
la indicada resolución, aduciendo para ello diversos argumentos
que no fueron invocados por la citada autoridad recurrente, es
obvio que suplió la deficiencia de los agravios expresados, conducta
que no se encuentra autorizada en los juicios de nulidad que se
rigen por el principio de estricto derecho, conforme al cual debie-
ron ser declarados inoperantes."

4. CAUSALES ESPECIALES PARA LA SECRETARÍA DE HACIENDA


y CRÉDITO PÚBLICO

El cuarto párrafo del artículo 248 precisa los casos espe-


ciales en que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público po-
drá interponer el recurso de revisión, independientemente de
los generales, que son:
a) Cuando la resolución o sentencia afecte el interés fiscal
de la Federación y, a su juicio, el asunto tenga importancia,
independientemente de su monto;
b) Por tratarse de la interpretación de leyes o reglamentos;
e) De las formalidades esenciales del procedimiento;
á) Por fijar el alcance de los elementos constitutivos de
una contribución, como lo son los numerales de la ley tributaria
que aluden al sujeto, al objeto, a la base, a la cuota, tasa o
tarifa y a las exenciones.
Salvo excepciones, las autoridades fiscales promueven el
recurso de revisión en cuanta sentencia les es adversa de las
Salas del TIF. Digno de conocerse es el fallo dictado por el
Tercer Tribunal Colegiado del Cuarto Circuito, con sede en
Monterrey, N. L., en el Recurso de revisión N° 1/98, con fecha
3 de marzo de 1998, en cuyo CONSIDERANDO ÚNICO expresa:
De la transcripción anterior se advierte que para determinar la
procedencia del recurso de revisión, la referida Secretaría, además
de indicar en su escrito respectivo que el asunto afecta el interés
¡¡ A.D. 356/82, visible en el Informe rendido a la SCJN año de 1982,

Tercera Parte, p. 95.


DEL RECURSO CONTRA LAS SENTENCIAS 417

fiscal de la Federación y que a su juicio es de importancia, indepen-


dientemente de su monto, debe demostrar que el caso se encuentra
en alguna de las siguientes hipótesis: a) que se trata de la interpre-
tación de leyes o reglamentos; b) de las formalidades esenciales del
procedimiento, o e) de fijar el alcance de los elementos constituti-
vos de una contribución.
Para definir cuándo un asunto versa sobre interpretación de
leyes o reglamentos, debe precisarse que la interpretación se da
cuando la autoridad que aplica el derecho, imprime o asigna un
determinado sentido o contenido al lenguaje normativo, por no
estar expresamente comprendido en el texto del mismo, por lo cual
formula conclusiones y las lleva al caso concreto que es materia de
deliberación, pero no en todos los casos el juzgador debe buscar
desentrañar el sentido interno de la norma, pues también cumple
cabalmente con sus funciones cuando, previo un razonamiento inte-
lectivo advierte claramente la coincidencia o correspondencia del
texto jurídico con el hecho concreto que se le ha planteado, es decir,
decide aplicando el derecho, no interpretándolo. Por lo tanto, cuando
el párrafo 248 del Código Fiscal Federal establece como condición
de procedencia del recurso de revisión a favor de la Secretaría de
Hacienda y Crédito Público, que el asunto de que se trate verse
sobre "interpretación de leyes" "o reglamentos", implica necesaria-
mente que el fallo a recurrir, contenga expresamente el sentido
que el Tribunal de decisión haya asignado a un precepto legal o
reglamento en lo específico, significado que le haya servido de apoyo
para asumir o no la hipótesis normativa al caso concreto, y que,
además, con dicha interpretación se encuentre in conforme la auto-
ridad demandada, por estimar que en la especie, la función inter-
pretativa realizada se ha apartado de la verdadera finalidad que
orientó al legislador a crear la disposición aludida. De no prevale-
cer el criterio anterior que antecede y estimar que toda aplicación
de la norma entraña una interpretación de la ley o reglamento,
equivaldría a hacer nugatorio el contenido dado por el legislador
federal al párrafo cuarto del citado precepto 248 del Código Fiscal
de la Federación, pues en tal caso toda resolución en la materia,
sería recurrible en revisión por la Secretaría de Hacienda y Crédito
Público, por el solo hecho de fundarse en derecho, de donde re-
sultaría inútil la enumeración de las otras hipótesis de procedencia
expuestas en la indicada disposición legal, o sea, cuando el asunto
trate de las formalidades del procedimiento, o por fijar el alcance
de los elementos constitutivos de una contribución.
REVISIÓN FISCAL INTERPUESTA POR EL INSTITUTO MEXICANO LEL
SEGURO SOCIAL. PROCEDlBILlDAD DE LA. Al interponer el recurso de
revisión que regula el artículo 248 del Código Fiscal de la Federa-
ción, el Instituto Mexicano del Seguro Social no puede invocar las
hipótesis de procedibilidad previstas para el Secretario de Hacienda
418 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

y Crédito Público, puesto que el precepto denota el manifiesto afán


del legislador de tratar en forma diferente a la revisión interpuesta
con motivo de aportaciones de seguridad social y a la que interpo-
ne el aludido Secretario de Estado, sin que del mismo dispositivo
pueda impedirse que con este último se equiparen los diversos
organismos fiscales autónomos, para efectos de la procedibilidad
del recurso."
REVISIÓN PREVISTA EN EL PÁRRAFO CUARTO DEL ARTÍCULO 248 DEL
CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN. IMPORTANCIA DE LA, POR NO TRATAR-
SE DE LA INTERPRETACIÓN DE LEYES O REGUMENTOS. En el párrafo
cuarto del artículo 248 del Código Fiscal de la Federación, se
establece que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público podrá
interponer el recurso previsto en dicho precepto, cuando la resolu-
ción o sentencia afecte el interés fiscal de la Federación y, a su
juicio, el asunto tenga importancia, independientemente de
su monto, por tratarse, entre otros, de la interpretación de leyes o
reglamentos. Ahora bien, no se está en presencia de dicha hipótesis
cuando en los agravios únicamente se hace valer un problema re-
lacionado con la valoración de pruebas, dado que esta cuestión, en
todo caso, sólo podría tener relación con la aplicación del precepto
legal a que alude la autoridad recurrente, pero no con la interpre-
tación del mismo. HJ

Cuando una autoridad distinta a la Secretaría de Hacienda


y Crédito Público agota el recurso de revisión en contra de sen-
tencias que declaran la nulidad de multas, reputadas como
aprovechamiento por el artículo 3' del Código Tributario Fe-
deral, o de otras prestaciones no tributarias, que se apoyan en
el párrafo cuarto del artículo 248, se ha resuelto:
REVISIÓN FISCAL. IMPROCEDENCIA DEL RECURSO, CUANDO SE INTERPONE
POR AUTORIDAD DISTINTA A LA SECRETARÍA DE HACIENDA y CRÉDITO
PÚBLICO, CON FUNDAMENTO EN EL PÁRRAfO CUARTO DEL ARTÍCULO 248
DEL CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN. Si una autoridad diversa de la
Secretaría de Hacienda y Crédito Público demandada en un juicio
de nulidad, pretende apoyar la procedencia de su recurso de re-
visión en lo dispuesto en el párrafo cuarto del artículo 248 del
Código Fiscal de la Federación, tal recurso debe desecharse porque
el citado párrafo establece para la procedencia del mismo, entre
otros, los siguientes requisitos: 1) que la resolución o sentencia

!l jurisprudencia del Segundo Tribunal Colegiado en Materia Administra-


tiva del Primer Circuito, visible en el Informe a la SCJN, "'dÚO 1989, tercera
parte, vol. 1, p. 82.
\0 Amparo en revisión 296/89, visible en el Informe rendido a la SCJN,
año de 1989, tercera parte, vol. 11, p. 202.
DEL RECURSO CONTRA LAS SENTENCIAS 419

emitida por la Sala del Tribunal Fiscal de la Federación, afecte el


interés fiscal de ésta, y 2) que a juicio de la Secretaría de Hacienda
y Crédito Público el asunto tenga importancia. De lo antes expues·
te se advierte: que el párrafo en cuestión es aplicable sólo para los
recursos de revisión que pudiera hacer valer la mencionada Secre-
tafia de Hacienda y Crédito Público, pues es inexacto que cuando
otra dependencia distinta de aquélla sea la demandada la sentencia
recurrida afecte el interés fiscal de la Federación, por el hecho de que
la recurrente sea un Organismos Público Descentralizado, ya que di-
cha sentencia afectará, en todo caso, las fianzas de ese Organismo,
pero no los de la Federación, en todo caso, el apoyo para la proce-
dencia por él interpuesto puede ser: el genérico del primer párrafo
del artículo citado, si se da el supuesto de la cuantía; el segundo
párrafo, si la reclamación se hace consistir en contribuciones
que deban cubrirse por períodos inferiores a doce meses, o bien los
tres supuestos de la parte final del párrafo tercero, ambos del ar-
tículo 248 del Código Fiscal, si se trata de contribuciones de
seguridad social, pero de ninguna manera el párrafo cuarto ya
citado. ll

¿El Ministerio Público Federal es parte en el recurso de


revisión?

REVISiÓN FISCAL. EL MINISTERIO PÚBLICO FEDERAL NO ES PARTE EN EL


RECURSO DE. Si bien el artículo 104, inciso lB de la Constitución
General de la República, establece que las revisiones fiscales que
conozcan los Tribunales Colegiados se sujetarán a los trámites
que la Ley de Amparo fije para la revisión en amparo indirecto, ello
no implica que en la revisión fiscal deban intervenir como partes
las que lo hacen en el amparo. Ahora bien, el carácter de parte en
el juicio de garantías respecto del Ministerio Público Federal, deviene
del artículo 5º, fracción IV, de la Ley de Amparo. Empero, en tér-
minos del Código Fiscal de la Federación, aquella institución no es
parte en el juicio de nulidad y su revisión, al no existir un precepto
de revisión, el Tribunal Colegiado no debe darle vista a esa Repre-
sentación Social, porque de cualquier forma seguirá careciendo del
carácter de parte y de las facultades con las cuales interviene en
el juicio de garantías."

Como la Sala Superior es Sala Atrayente, también contra


las sentencias que ella dicte procede el recurso de revisión.

Jurisprudencia del Cuarto Tribunal Colegiado, visible en el Informe a


11
la SCJN, año de
1989, tercera parte, vol. 1, p. 134.
12 Revisión
fiscal 36/88, visible en el Informe rendido a la SCJN, año de
1989, tercera parte, vol. Il. p. 523.
420 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

5. DE lAS ENTIDADES COORDINADAS

Tratándose de juicio que hayan tenido su origen en actos


o resoluciones de alguna entidad federativa coordinada en
ingresos federales, "el recurso sólo podrá ser interpuesto por
la Secretaría de Hacienda y Crédito Público"."

6. DEL RECURSO AL ALCANCE DEL PARTICULAR

Si la Sala Regional confirma el sobreseimiento del juicio,


desechando por improcedente el escrito de demanda, deberá
el particular acudir al juicio de amparo directo ante el Tribu-
nal Colegiado de la jurisdicción de la Sala."
Si la Sala Regional, Sección respectiva o la Sala Superior
dictan resolución sobreseyendo el juicio o sentencia en cuanto
al fondo del negocio, procede también el juicio de amparo
directo ante el Tribunal Colegiado de Circuito de la jurisdic-
ción de la sede de la Sala."
Si la Sala Regional niega la suspensión del procedimiento
de ejecución o rechaza la procedencia de alguno de los inciden-
tes de previo y especial pronunciamiento procede, por parte
del particular el juicio de amparo directo, sea, en el primer
caso, en el Juzgado de Distrito de la jurisdicción de la sede de
la autoridad ejecutora, y, en el segundo caso, en el Juzgado
de Distrito de la jurisdicción de la sede de la Sala Regional."
Cuando la sentencia afecte a las dos partes y la autoridad
agota el recurso de apelación y el particular acude al amparo
directo, la Sala que emitió la sentencia hará saber en el infor-
me justificado que rinda al Tribunal Colegiado de Circuito
que no se está ante un acto definitivo, lo que hará lugar a que
se deseche la demanda de amparo, debiendo quien lo promo_
vió palear también la sentencia ante la Sección respectiva y, de
serIe adverso el fallo, entonces sí se estará ante una resolución
definitiva y podrá acudirse al amparo directo."

u Art. 248, último párrafo, CF,


H Art. 44 de la Ley de Amparo.
1" Art. 44 de la Ley de Amparo.
ro Art. 46 de la Ley de Amparo.
17 Art. 249, segundo párrafo, CF.
CAPíTULO XXI

LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA
COMO PARTE ACTORA

SUMARlO: 1. Introducción . 2. Procedencia del juicio de


anulación. 3. Partes en el procedimiento. 4. De la deman-
da. 5. De la contestación. 6. De la sentencia. 7. Revocación
lesivas al particular para en seguida emitirse nuevas que
empeoren la situaci6n de él.

1. INTRODUCCIÓN

La Administración Pública procura ajustar sus actos a re-


soluciones a los ordenamientos legales en que se fundan, pero
muchas veces esos actos resultan violatorios de la ley, por inter-
pretaciones erróneas o dolo de los funcionarios, perjudicándose
a los particulares y, en ocasiones, a la propia Administración.
Frente a estos últimos casos, la doctrina es unánime en
aceptar que la Administración, al igual que los particulares,
debe tener a su alcance recursos o medios de defensa para
acudir ante los tribunales establecidos, sean administrativos o
judiciales, a fin de lograr la nulificación de sus propias resolu-
ciones ya que ella, por sí, no puede modificarlas en perjuicio
de los particulares.'

Las autoridades administrativas no pueden revocar sus resoluciones


libremente, sino que están sujetas a determinadas limitaciones, entre
las que cuenta, de manera principal la de que, siguiendo el principio
de que la autoridad administrativa sólo puede realizar sus actos
bajo un orden jurídico, la revocación de los actos administrativos
no puede efectuarse mas que cuando la autoriza la regla general
que rige el acre.e

1 Art. 36, CF.


a Apéndice al Semanario Judicial de la Federación, Segunda Sala,
p. 276, Quinta Epoca, Tomo LXXI, p. 2310, Carvajal de Baranda, María.
121
422 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

De no otorgarse a la Administración los medios para im-


pugnar las resoluciones dictadas en favor de particulares, con
violación de la ley aplicada, se presentarían, por lo que toca
a la materia tributaria, verdaderos casos de injusticia o de desi-
gualdad frcnte a la tributación, ya que contribuyentes some-
tidos a lo que establecen los ordenamientos que les son apli-
cados, podrán tener, ante sí, particulares que son titulares de
resoluciones que los colocan en situación de ventaja en el cum-
plimiento de sus obligaciones fiscales. Además, ante resoluciones
que adolecen del vicio señalado, el Estado vería mermados los
recursos que legalmente le corresponden con perjuicio de las ne-
cesidades que tiene a su cargo que solventar, por 10 que nadie
pone en tela de duda, en la actualidad, el derecbo de la Admi-
nistración para acudir a juicio y combatir sus propias resolu-
ciones favorables a particulares pero violatorias de la ley en
que se apoya.

2. PROCEDENCIA DEL JUICIO DE ANULACIÓN

En materia federal, y en tratándose de las resoluciones so-


bre las que tiene competencia el Tribunal Fiscal de la Federa-
ción, puede la Administración Pública, en los términos del
artículo 25 de la Ley Orgánica del Tribunal Fiscal de la Fe-
dcraeión, impugnar las resoluciones dictadas en favor de par-
ticulares."
En efecto, dicho precepto establece que las Salas Regionales
del Tribunal Fiscal de la Federación son competentes para
conocer de los juicios que promuevan las autoridades, contra
resoluciones administrativas favorables a particulares, siempre
que dichas resoluciones sean de las materias previstas respecto
a la competencia del Tribunal.
De acuerdo con lo anterior, el juicio de nulidad promovi-
do por la Adminitración procede contra las mismas resolucio-
nes que los particulares pueden impugnar ante dicho Tribunal
y que se examinaron en el capítulo 111 de esta obra,

3 Véase capítulo XII "Concepto de resolución favorable".


LA ADMINISTRACIÓN PUBLICA COMO PARTE ACTORA 423

Las resoluciones cuya nulidad reclamen las autoridades ante


el Tribunal Fiscal deberán reunir las cuatro primeras caracte-
rísticas de las cinco que se señalaron para las que pueden
combatir los particulares, que son: ..
a) Que sean definitivas, que no estén sujetas a revisión de
oficio;
b) Que lesionen un interés o causen un agravio;
e) Que sean personales y concretas, y
d) Que consten por escrito.

No es procedente la exigencia del requisito de que la reso-


lución sea nueva ya que muchas veces el particular, favorecido
con una resolución que él mismo estima violatoria de la ley
aplicada, plantea nuevamente el problema ante la hacienda
pública, quien al ratificársela le disipa la duda de aprovecharse
de una resolución mal fundada. Por ello, cuando la adminis-
tración solicita la nulidad de una resolución debe reclamar,
simultáneamente, la de todas aquellas resoluciones con las que
ratificó a la primera.

3. PARTES EN EL PROCEDIMIENTO

Las partes en el procedimiento son las mismas que cuando


el particular promueve, con la salvedad de que la parte actora
ahora es la administración y el demandado es el particular be-
neficiado con la resolución impugnada.
Es potestativo y no obligatorio que intervenga en el juicio
el tercero coadyuvante de las autoridades administrativas.'

4. DE LA DEMANDA

Si las facultades de las autoridades fiscales para comprobar


el cumplimiento de las disposiciones fiscales, determinar las con-
-4 Ver Procedencia del Juicio de Anulación, capítulo V.
s Art. 211, 36. La Ley Española de lo Contencioso, en su artículo 36,
nos dice que pueden ser coadyuvantes "a los que tuvieren interés directo
en el negocio", aun cuando referido al concepto de tercro como parte, en
los términos de nuestra legislación fiscal federal.
424 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

tribuciones omitidas y sus accesorios, así como para imponer


sanciones por infracciones a dichas disposiciones, se extinguen
en el plazo de cinco años contados a partir del día siguiente,
según el caso, que señala el artículo 67 del Código Fiscal, es
pues correcto que el plazo que las autoridades tienen para pre-
sentar la demanda sea dentro de los cinco años siguientes a la
fecha en que es emitida la resolución, cuando se solicita la mo-
dificación o nulidad de un acto favorable a un particular, "sal-
vo que haya producido efectos de tracto sucesivo, caso en que
se podrá demandar la modificación o nulidad en cualquier
época sin exceder de los cinco años del último efecto, pero los
de la sentencia, en caso de ser total o parcialmente desfavorable
para el particular, sólo se retrotraerán a los cinco años anterio-
res a la presentación de la demanda'."
De lo transcrito tenemos que si la autoridad repara que
hace siete años dictó una resolución favorable a un particular
con plena violación de la ley aplicada, puede solicitar la nuli-
dad de ella y si la sentencia del Tribunal Fiscal le es favorable
y queda firme, los efectos de la misma pueden retrotraerse a
los cinco años anteriores a la presentación de la demanda.
Lo anterior se ha visto parcialmente atenuado en favor de
la autoridad fiscal, a partir del I? de enero de 1990, al esta-
blecerse en el primer párrafo del artículo 36 bis del Código
Fiscal que "Las resoluciones administrativas de carácter indi-
vidual o dirigidas a agrupaciones, dictadas en materia de im-
puestos que otorguen una autorización o que, siendo favorables
a particulares, determinen un régimen fiscal, surtirán sus efec-
tos en el ejercicio fiscal del contribuyente en el que se otorguen
o en el ejercicio inmediato anterior, cuando se hubiera solici-
tado la resolución, y ésta se otorgue en los tres meses siguientes
al cierre del mismo" y en el segundo párrafo que "al con-
cluir el ejercicio para el que se hubiere emitido una resolución
de las que señala el párrafo anterior, los interesados podrán
someter las circunstancias del caso a la autoridad fiscal, com-
petente para que dicte la resolución que proceda", ya que, por
ejemplo, la autorización para liberar de la obligación de pa-
gar las erogaciones con cheques nominativos cuando las mismas

'3 Art. 207, penúltimo párrafo; CF.


LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA COMO PARTE ACTORA 425

se efectúen en poblaciones sin servicios bancarios o en zonas


rurales, sólo surtirá efectos para el ejercicio en que se planteó
el caso o en el ejercicio inmediato anterior, cuando se hubiere
solicitado la autorización y ésta se otorgó en los tres meses si-
guientcs al cierre del mismo, o bien cuando se solicita que se
precise el régimen fiscal que corresponde a las actividades de
un contribuyente.
Si las resoluciones que se dicten son violatorias de la ley
aplicada sólo surtirán efectos para el ejercicio en que se solicitó
la autorización, por lo que no se dará en elJas el caso de que al
demandarse su nulidad se esté en presencia de resoluciones de
tracto sucesivo.
Pero si se trata de una resolución que recae a una consulta
tocante a si determinada operación o ingreso está exceptuada
del pago del impuesto a que se alude en elJa, en la que se
resuelve que si, se está en presencia de un acto de tracto suce-
sivo, así como también en tratándose de resoluciones referentes
a- derechos o tasas o contribuciones especiales.
El contenido del penúltimo párrafo del artículo 207 se. ha
criticado diciéndose que va en contra de la certeza y la justicia
del derecho, ya que nunca fenece o caduca la acción de la
autoridad administrativa para impugnar una resolución favo-
rable a un particular. Un contribuyente, titular de una resolu-
ción favorable, puede ser llevado a juicio de nulidad seis, diez,
quince o veinte años después de haber sido eIJa dietada por
consideración violatoria de la ley que respaldó su emisión y
que aún se halla en vigor, siempre, se entiende, por los últimos
cinco años si es de tracto sucesivo. "Es obvio que la seguridad
de los derechos, la eliminación de las incertidumbres peligrosas
por productoras de litis y de contrastes, es efectuación de jus-
ticia. .. En este sentido se puede decir que certeza y justicia
coinciden." ..
Estamos frente a un medio de defensa de la autoridad. que
nunca se extingue, por estar siempre en término, lo cual choca
con la firmcza de los aetos de la administración pública e in-
troduce la incertidumbre. Lo que hoy se interpreta por los tri-
bunales en favor de los particulares y que acaba la autoridad

r E'avio Lópcz de Oñare, "La Certeza del Derecho". p. B


426 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

por hacer suyo, haciéndolo extensivo a otros contribuyentes en


sus siguientes resoluciones, máñana --diez o quince años des-
pués-- puede recapacitar dicha autoridad y considerar que sí
tiene ella la razón y no los contribuyentes y tribunales, por lo
que procede a demandar la nulidad de las resoluciones que
como consecuencia emitió mejorando los agravios y los tribu-
nales también llegan a la conelusión de que sus anteriores fa-
llos se apartaron del derecho cambiando su criterio, lo que
puede originar graves consecuencias económicas, no previstas,
para los demandados cuyas resoluciones favorables no están
respaldadas por fallos.

5. DE LA CONTESTACIÓN

La parte demandada tiene un plazo de cuarenta y cinco


días, siguientes a aquel en que surta efectos el emplazamiento.
Una situación no resuelta por el Código Fiscal es la relativa a
cuando el particular demandado resida en el extranjero.
.Como regla general tenemos que el juicio de anulación se
sustanciará y resolverá con arreglo al procedimiento que deter-
mine el Código Fiscal y, a falta de disposición expresa, se es-
tará a lo dispuesto por el Código Federal de Procedimientos
Civiles. Este último ordenamiento nos señala que cuando la
parte demandada reside en el extranjero, se ampliará prudente-
mente el término de emplazamiento atendindo a la distancia
y a la mayor o mnor facilidad de las comunicaciones. a
En este supuesto, si la Sala del Tribunal Fiscal conoce el
domicilio del demandado en el extranjero, deberá notificarle
por exhorto la demanda presentada por la autoridad adminis-
trativa emplazándolo para que produzca su contestación en el
término que prudencialmente fije."
En el Código Fiscal de la Federación de 1938 se consignaba
que cuando la hacienda pública federal se constituía en actora
y con la nulidad debía de tener nacimiento un crédito fiscal,
admitida la demanda, dicha autoridad podía ordenar se prac-

8 Art. 327 segundo párrafo,


J CFPC.
fI Art. 302, CFPC.
LA ADMINISTRACIÓN PUBLICA COMO PARTE ACTORA 427

ticase un embargo precautorio en bienes del particular deman-


dado o bien, exigir de éste el otorgamiento de una garantía."
Este párrafo fue eliminado por el legislador en el Código
Fiscal de 1966 y no 10 recoge el actual considerándose ello un
error, ya que el primer párrafo del artículo 144 del vigente
nos dice que "no se ejecutarán los actos administrativos cuando
se garantice el interés fiscal, satisfaciendo los requisitos lega-
les. .. Si a más tardar al vencimiento de los citados plazos se
acredita la impugnación que se hubiere intentado y se garan-
tiza el interés fiscal satisfaciendo los requisitos legales, se sus-
penderá el procedimiento administrativo de ejecución", por 10
que se concluye que como la suspensión del procedimiento de
ejecución para el cobro de un crédito fiscal sólo la solicita el
particular como deudor, tenemos que cuando la autoridad fis-
cal promueva un juicio de nulidad no se podrá exigir a la parte
demandada la garantía del interés fiscal que podría resultar a
su cargo, de ser vencida, porque existe una laguna sobre este
punto.
Lo relativo a los datos que debe satisfacer la contestación
de la demanda, admisión de las pruebas, incidentes, objecio-
nes y cierre de la instrucción, se regula por los mismos prin-
cipios y normas aplicables al juicio en que la autoridad es la
demandada, con la aclaración de que cuando ésta es la actora
no puede presentarse el caso de ampliación de la demanda.
En efecto, la autoridad siempre impugna una resolución de
ella que consta por escrito; no puede alegar que ignora el acto
que está demandando su nulidad, y no puede sostener viola-
ción al procedimiento de notificación.

6. DE LA SEXTENCIA

La sentencia que se dicte por la Sala Regional en este jui-


cio es declarativa y puede ser impugnada por el demandado a
través del juicio de amparo o por la actora mediante el recurso
de cC\-isión, ambos acudiendo al Tribunal Colegiado de Cir-
cuito de la jurisdicción de aquélla, según quien haya salido

1-0 Art. 160, fracci6n VII, segundo párrafo.


428 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

vencido o por ambos si la sentencia es parcialmente favorable


a una y otra parte.

7. REVOCACIONES LESIVAS AL PARTICULAR PARA EN SEGUIDA


EMITIRSE NUEVAS QUE EMPEOREN LA SITUACIÓN DE ÉL

La primera vez que se tuvo conocimiento de la revocación


de resoluciones lesivas al particular se presentó a mediados de
la década de los cincuentas, cuando el fisco federal reparó que
las emitidas beneficiaban a éste. Este caso surgió cuando la
autoridad fiscal quiso actuar con energía en contra dc un agen-
te aduanal, pero al notificársele de las demandas que babia
interpuesto ante el Tribunal Fiscal de la Federación, se reparó
que las resoluciones estaban mal dictadas y de que era minimo
el perjuicio que él iba a resentir.
Buscando cómo corregir la situación se pcnsó que la autori-
dad fiscal no podía revocar las resoluciones favorables al par-
ticular, pero si las que eran lesivas al particular, procediéndose
en seguida a revocarlas y una vez que los juicios se-habían
sobreseído por falta de materia, se emitieron nuevos actos corri-
giéndose los errores en que se había incurrido.
En aquella época se comentó que ello era violatorio del de-
recho por cuanto que la autoridad no podía revocar sus actos
desfavorables, para en seguida dictar nuevos que viniesen a em-
peorar aún más la situación en que los primeros habían colocado
al actor.
Las Salas del Tribunal Fiscal de la Federación y los Tribu-
nales Judiciales Federales le otorgaron la razón a la autoridad
fiscal.
Habiéndose presentado nuevamente este problema, el Segun-
do Tribunal Colegiado del Octavo Circuito estableció la si-
guiente jurisprudencia al resolver el Amparo directo 91/92, en
cuyo CONSIDERANDO CUARTO nos dice:

CUARTO. Son esencialmente fundados los conceptos de violaci6n


expuestos por el quejoso.
En primer término y referente a si las autoridades administra-
tivas o fiscales tienen facultades para revocar sus resoluciones que
no crean un derecho en favor de los particutaret, <::a,.\)e 'M'.ñ'l¡.\a'l: ~~ ¿ ...
LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA COMO PARTE ACTORA 429

acuerdo con el criterio sustentado por la Segunda Sala de la Suprema


Corte de Justicia de la Nación, sí tienen facultad de reconsiderar
este tipo de resoluciones revocándolas. El anterior criterio se en-
cuentra contenido en la jurisprudencia núm. 1630, visible en el
último Apéndice al Semanario Judicial de la Federación, Segunda
Parte, página 2627, que textualmente dice: "RESOLUCIONES AD~fI·
NISTRATIVAS, REVOCACIÓN DE LAS. La facultad que tienen las autori-
dades administrativas para reconsiderar sus resoluciones, revocán-
deles; no existe cuando deciden una controversia sobre aplicación
de las leyes que rigen en su ramo, creando derechos en favor de
tercero, o cuando las resoluciones crean derechos a favor de las
partes interesadas, pues esos derechos no pueden ser desconocidos
por una resolución posterior, dictada en el mismo asunto",
De acuerdo con una correcta interpretación jurídica y partien-
do del supuesto de que las autoridades administrativas sí pueden
revocar sus resoluciones; por lo menos aquellas que no sean Iavora-
bies a un particular, respecto de las cuales, la Ley Orgánica del
Tribunal Fiscal de la Federación no señala como competentes a
las Salas Regionales de ese Tribunal, para conocer de las demandas
contra estas resoluciones administrativas, cuando la actora sea la
misma autoridad. En efecto, el artículo 25 del referido ordenamiento
legal, vigente en el año de 198B, textualmente dice: "Las Salas
Regionales conocerán de los juicios que promuevan las autorida-
des para que sean nulificadas las resoluciones administrativas favora-
bles a un particular, siempre que dichas resoluciones sean de las
materias previstas en los artículos anteriores como de la competencia
de las mismas. Por razón del territorio, en estos casos será compe-
tente. la Sala Regional con jurisdicción en la sede de la autoridad
que dictó la resolución que se pretenda nulificar" (nótese el carác-
ter limitativo que señala el artículo, para conocer de las demandas
de nulidad fiscal, que presenten las autoridades; "las resoluciones
favorables a un particular"). Además, ¿cómo habría de impugnar
como lesivo, el contribuyente, la revocación de un acto que le era
perjudicial? Caso distinto es cuando, como producto del ejercicio
de un derecho de los contribuyentes, éstos obtengan una resoluci6n
favorable, donde las autoridades no podrán revocar o modificar libre-
mente dicho acto, ya que éste contiene un derecho adquirido y,
por 10 tanto, el particular debe gozar de la garantía de audiencia
previa, a fin de que se defienda. Dicha resolución, por imperativo
legal, sólo podrá ser modificada mediante el juicio fiscal de nulidad,
seguido ante el Tribunal Fiscal de la Federación, de acuerdo al
sistema de competencia establecido en la Ley Orgánica de dicho
Tribuna], en el cual el particular y la autoridad demandada o
actora, según sea el caso, se colocan en un plano de igualdad pro-
cesal. La anterior opini6n es explicable desde el punto de vista
jurídico, ya que el acto que le es perjudicial al contribuyente y es
revocado, no le confiere ningún derecho, pues no estaría legitimado
430 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

para intervenir o solicitar la anulación o la desestimación, a través


del juicio de amparo, de la revocación, pues ésta implica que la
autoridad percató en la resolución impugnada, alguna situación de
forma o fondo contraria a derecho, por 10 que en estos términos)
no pueden engendrarse derechos en favor de persona alguna. Asi lo
ha determinado la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia
de la Nación, en la tesis de ejecutoria que a continuación se trans-
cribe e identifica: HAuTORIDADES ADMINISTRATIVAS, REVOCACIÓN DE
SUS RESOLUCIONES. Cuando el acto administrativo es contrario a la
ley, no puede engendrar derechos ni producir consecuencias jurídi-
cas, sino, a lo más, una aparente situación legal, cuya destrucción
no implica lo que en términos técnicos se denomina privación de un
derecho; por tanto, las autoridades administrativas pueden revocar
en tales casos sus propias resoluciones, sin incurrir en violación de
garantías individuales". Amparo en revisión 362/58. Pedro Ávila
Ramirez, 2 de julio de 1958. 5 votos. Volumen VIII, Tercera Parte,
página 675. Sexta época, Volumen XIII, página 15.
Ahora bien, es de destacar, en cuanto al fondo del asunto, los
términos de "modificación" y "revocación", que para casos iguales
y como sinónimos utilizó el legislador en el Código Fiscal de la
Federación. En efecto, en el artículo 36, dice: "Las resoluciones
administrativas de carácter individual favorables a un particular sólo
podrán ser modificadas..." Mientras que en el artículo 215, literal-
mente expresa en su párrafo tercero, que es el que interesa en la
especie: "En la contestación de la demanda o hasta antes del cierre
de la instrucción la autoridad demandada podrá allanarse a las Pte-
tensiones del demandante o revocar la resolución impugnada". En el
primer artículo, se refiere al acto que le es favorable al particular,
mientras que en el segundo se refiere al que le es lesivo, puesto
que coloca a la autoridad como demanda. Sin embargo, ambas se
refieren a la actividad de dejar sin efecto las resoluciones administra-
tivas, a través del juicio de nulidad fisca1.
Ahora bien, atendiendo al principio de que las normas de un
mismo ordenamiento legal deben ser interpretadas de tal manera
que no resulten contrarias, sino que se _complementen, para que sean
acordes y armónicas, debe inferirse que el legislador, al utilizar
indistintamente, en el Código Fiscal de la Federación, los términos
"modificación" y "revocación", pretendió darles un significado común.
Desde el punto de vista etimológico, modificar viene del latín modi-
ficare, que significa transformar o cambiar la forma o substancia
de una cosa, mudando algunos de sus conceptos. Mientras que
revocar viene del latín revocare, que significa dejar sin efecto algo,
una concesi6n, un mandato o una resolución. Mientras que el primer
concepto hace alusión a la permanencia del acto, aun cuando cam-
biado, en el de revocar se puede considerar la ausencia del acto
por haberse dejado insubsistente. Así se puede llegar a la conclusión
válida de que las autoridades administrativas no pueden revocar
LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA COMO PARTE ACTORA 431

sus resoluciones lesivas a un particular; sino s6lo a través de la


modificación de la resolución, por lo que si, como en la especie,
ya iniciado el juicio de nulidad fiscal y al dar contestación a la
demanda, el representante de la autoridad demandada solicita el
sobreseimiento del juicio porque la autoridad revocó la resolución
impugnada, revocación que de aq.tos se advierte que no contiene
ninguna modificación del acto impugnado, sino que lisa y llana-
mente deja sin efectos la resolución cuestionada, no puede ni debe
ser considerada como una revocación, en los términos exigidos por
el Código Fiscal de la Federación. Así, por ejemplo, cuando el
juicio de nulidad fiscal concluye con una sentencia, en la que se
declara la nulidad del acto impugnado, no se hace diciendo lisa
y llanamente que se deja sin efectos la resolución impugnada, sino
que expone los motivos y fundamentos jurídicos por los que se
declara la nulidad del acto, que en sentido lato JenJU constituye
una modificación o revocación del acto impugnado, en los términos
empleados por el legislador en el Código Fiscal de la Federación.
Máxime que de esta manera se evita el riesgo de que ante una
revocación sin modificación, la autoridad repita el acto, pues si re-
voca la resolución a través de una modificación, debe ser porque
ya la analizó; reiterar el acto después de una revocación sin modi-
ficación, la autoridad repita el acto, pues si revoca la resolución a
través de una modificación, debe ser porque ya la analizó; reiterar
el acto después de una revocación lisa y llana no tendría sentido,
independientemente de las moletias y gastos, que ocasionó el pre-
sentar la demanda de nulidad fiscal, para el particular. Debe resal-
tarse, que la anterior situación, es de lo que se duele el quejoso, de
que la autoridad administrativa ya anteriormente ha revocado la
resolución administrativa y que con fecha posterior a que se sobre-
seyó el juicio de nulidad fiscal por ese motivo, la autoridad hacen-
dacia repitió la resolución, en los mismos términos y condiciones
en que se encontraba cuando se demandó la nulidad.
El anterior criterio se explica, porque en materia administra-
tiva o fiscal, en un principio los recursos tuvieron como fin proteger
los derechos de los particulares, ese criterio ha sido substituido por
una concepción social en la que, sin desatenderse de los intereses
particulares, se tiene presente como objetivo principal "el asegurar
la juridicidad de la acción administrativa y con ella el interés de la
administración que surge de las mismas normas jurídicas que regu-
Jan su actuación". De ahí que deban interpretarse las normas jurí-
dicas de manera tal que tengan los particulares la oportunidad
efectiva de concurrir, a través del cuestionamiento de los actos admi-
nistrativos vía la interposición de los medios de impugnación, en
el control administrativo, al concurrir no sólo a la defensa de sus
derechos o intereses, sino también, y en forma principal, a garan-
tizar la legitimidad administrativa; ya de suyo que no existe interés
alguno en eliminar esa intervención con tecnicismos legales carentes
432 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

de apoyo jurídico sano, ya que ello implicaría obrar contra esa


legitimidad de la administración.
En estos términos, las resoluciones combatidas en los recursos
de reclamación, en los que se declaró infundado el recurso y válidos
los autos en los cuales el Magistrado Instructor de la Sala respon-
sable sobreseyó los juicios de nulidad fiscal porque la autoridad
demandada revocó las resoluciones impugnadas, sin que la revoca-
ción reuniera los requisitos de los artículos 36 y 215. del Código
Fiscal de la Federación, es violatorio de los derechos PÚblicos sub-
jetivos del quejoso. A mayor razón que de acuerdo con el dictamen
de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, del artícu-
lo 215 citado, correspondiente al año de mil novecientos ochenta y
dos, textualmente dice: "Destaca la posibilidad de que la autoridad
demandada, hasta antes del cierre de la instrucción, pueda allanarse
a las pretensiones del demandante o revocar la resoluci6n impug-
nada dictando una nueva en .la que se subsanen los vicios combatidos
por el particular, que deberán exhibirse en el juicio respectivo para
que el demandante pueda expresar su conformidad o, en su caso,
ampliar la demanda". Ahora si bien dicho artículo fue refonnado
de su texto original, de acuerdo con el Diario Oficial de la Federa-
ción del treinta y uno de diciembre de. mil novecientos ochenta y
dos, y se suprimió la facultad de la autoridad de emitir una nueva
resolución en la que se subsanen los vicios que se hubieran impug-
nado, dicha reforma se efectuó referente a los actos en que persistía
la lesividad al particular. En la exposición de motivos correspon-
diente a dicha reforma, literalmente se expresó: "Se propone supri-
mir la facultad de la autoridad de emitir una nueva resolución en
la que se subsanen los vicios que se hubieran impugnado, conside-
rando las sugerencias efectuadas por diversos sectores".
A mayor razón, que el citado dispositivo legal autoriza a las
autoridades demandadas a revocar sus resoluciones, pero debe obser-
varse que toda facultad gubernativa sólo puede ejercerse dentro del
marco de respeto a los derechos de los particulares, máxime cuando
es la propia autoridad quien ha dictado una resolución anterior que
ha creado derechos en favor de un particular, por lo que, en esa-s
condiciones, debe entenderse que la autoridad fiscal no puede revo-
carla lisa y llanamente, sino que tiene que seguir el camino que
indica el artículo 36 del Código Fiscal de la Federación, pues tam-
bién deben tomarse en cuenta las facultades que la ley otorga a
la autoridad administrativa para realizar sus atribuciones, ya que la
carencia de esas facultades actualizaría la incompetencia propia-
mente dicha, 10 cual significa que no podría revocar una resolución
favorable a un particular sino se cumplen cabalmente las atribucio-
nes contenidas en la ley de la materia.
En mérito de lo anterior y al ser fundados los conceptos de vio-
lación, lo procedente es conceder el amparo de la Justicia de la
Unión al peticonarlo de garantías, para efectos de qUf' la responsable
LA ADMINISTRAcrÓN PÚBLICA COMO PARTE ACTORA 433

deje insubsistente el acto combatido y dicte otro en el cual resuelva


fundados los agravios del recurrente y revoque el auto del Magís-
trado Instructor por el cual sobreseyó en el juicio de nulidad, en
virtud de que el oficio de revocación emitido por la demanda, no
es eficaz ni reúne los requisitos exigidos por el legislador, implíci-
tamente, en los artículos 36 r 216, del Código Fiscal de la Federa-
ción aplicable." 11

11. Visible en el Semanario Judicial de la Federación de septiembre


de 1992, p. 194.
CAPÍTIJw XXII

DE lAS NOTIFICACIONES Y DEL CÓMPUTO


DE LOS TÉRMINOS

SUMARIO: 1. Plazo para efectuar la notificación de toda


resolución. 2. Obligaciones de los actuarios. 3. Forma de
efectuarse las notificaciones. 4. Acuerdos que deberán
notificarse personalmente o por correo registrado con
acuse de recibo. 5. Cuándo surten efectos las notificaciones.
6. Cómputo de los plazos.

1. PLAZO PARA EFECTUAR LA NOTIFICACIÓN DE TODA


RESOLUCIÓN

Por resolución debe entenderse todo acuerdo o auto o


sentencia que dicte e! Magistrado Instructor o la Sala Regional
o Sección de la Sala Superior o esta misma. Generalmente en
el Tribunal Fiscal de la Federación se alude a acuerdos y, ex-
cepcionalmente, se refiere a autos como en los tribunales del
fuero común o federales.
Nos dice e! artículo 251 del CFF, que toda resolución debe
de notificarse, a más tardar, e! tercer día siguiente a aquel en
que e! expediente haya sido turnado al actuario para ese efec-
to, asentándose la razón respectiva a continuación de la misma
resolución.
Pero, por e! cúmulo de trabajo que hoy en día tienen las
Salas o Secciones de! Tribunal, es materialmente imposible
que los señores actuarios puedan efectuar la notificación de
todos los actos que acuerda el Magistrado Instructor, máxime
que ha habido Salas Regionales que sólo tienen un actuario y
debe efectuar notificaciones personales o realizarlas a través
del servicio de correo registrado con acuse de recibo.
Sin embargo, e! segundo párrafo de dicho precepto, seña-
la que el actuario que sin causa justificada no cumpla con esta
obligación se le impondrá una multa hasta de dos veces el

435
436 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

equivalente al salario mínimo general de la zona económica


correspondiente al Distrito Federal, elevado al mes, sin que
exceda del 30% de su salario y será destituido, sin responsabi-
lidad para el Estado, en caso de reincidencia.
Se está en presencia de una multa no tributaria sino adminis-
trativa y por lo tanto, ¿qué no viola dicho párrafo al segundo
párrafo del artículo 21 constitucional?, el cual establece:
Tratándose de trabajadores no asalariados la multa no excederá del
equivalente a un día de ingreso.

Tratándose de un infractor que ejerce una profesión inde-


pendiente, la multa administrativa que se le puede imponer
no debe de exceder a un día de su ingreso, esto es, teniendo
el asalariado un ingreso equivalente al de un trabajador no
asalariado, se sancionará por el CFF con más severidad al actua-
rio incumplido que es un asalariado, que al que no lo es. Aun
cuando la Constitución no alude al asalariado infractor de
ordenamientos administrativos, como sí lo hacía en el pasado,
¿qué el segundo párrafo del artículo 21 no es inconstitucional
al sancionar con más severidad a un asalariado?

2. OBLIGACIONES DE LOS ACTUARIOS

Es obligación del actuario asentar razón: 1


a) Del envío por correo o entrega de los oficios de notifi-
cación;
b) De las notificaciones personales, sea que él las efectúa
directamente si la parte a notificar reside en la ciudad en
donde tiene su sede la Sala;
e) De las notificaciones por correo registrado con acuse de
recibo;
ti) De los acuses postales de recibo, con el objeto de que
el Magistrado Instructor se entere cuándo se efectuó la noti-
ficación a través del servicio postal;
e) De las piezas registradas con acuse de recibo, y devuel-
tas, sea por cambio de domicilio de la parte a notificar o porque
nunca se logró localizar a quien debería entregarse la pieza
postal conteniendo el oficio de notificación.

I Are 252 del CFF.


DE LAS NOTIFICACIONES 437

Los acuses de recibo y las piezas entregadas por correo


registrado -que e! CFF llama certificadas y que la Ley de! Ser-
vicio Postal Mexicano no admite, dado que su personal no
certifica nada-o

NOTIflCACIÓN. Los REQUISITOS LEGALES Y LA EXIGENCIA DE SU EXACfO


CUMPUMIENTO OBEDECEN A LA IMPORTANCIA DE LAS CONSECUENCIAS
QUE PRODUCEN. El exacto cumplimiento de los requisitos legales de
las notificaciones no puede interpretarse como un simple formulis-
mo para dificultar la actuación de la autoridad, sino como un pro-
cedimiento de cuya realización dependen que se llegue a la convic-
ción de que un particular tuvo conocimiento fehaciente de una
resolución que 10 afectaba y que si dentro del término legal no
utilizó la vía de defensa procedente, la consintió. No darle impar.
tanda al acto de notificación y a los requisitos que deben cumplirse
es propiciar la indefensión de los particulares, lo que es completa-
mente contrario al texto del 16 constitucional."

3. FORMA DE EFECTUARSE LAS NOTIFICACIONES


En términos generales, las notificaciones que deban hacer-
se a los par titulares, se podrán efectuar en e! local de la Sala
si las personas a quien deba notificarse se presentan dentro de
las veinticuatro horas siguientes a aquella en que se haya dic-
tado la resolución, pero si el particular no se presenta se hará
por lista autorizada que se fijará en sitio visible de los locales
de las Salas.' Se alude a "los locales de los tribunales", debiendo
referirse a los locales de las Salas o Secciones.

4. ACUERDOS QUE DEBERÁN NOTIFICARSE PERSONALMENTE


O POR CORREO REGISTRADO GON ACUSE DE RECIBO

Pero en tratándose de acuerdos o autos que por su impor-


tancia deban de notificarse al particular personalmente o por
correo registrado con acuse de recibo, ello se llevará a cabo
siempre que no se presente y se conozca su domicilio o que
éste o el de su representante se encuentre en territorio nacio-
nal, como son:
a) Los que corran traslado de la demanda, de la contesta-
ción y, en su caso, de la ampliación:

2 Revisión NI! 2239/85, visible en la RTFF dejunio de 1990, pág. 13.


3 Art. 253 del CFF.
438 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

NOTIFICACIÓN PERSONAL DE lA CONTESTACIÓN DE LA DEMANDA EN


JUICIO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO. Atento a lo establecido en el
artículo 253 del Código Fiscal de la Federación, la notificación de
la contestación de la demanda en el juicio de nulidad debe efec-
tuarse en forma personal o por correo certificado con acuse de
recibo, siempre que se conozca su domicilio o que éste o el de su
representante se encuentre en territorio nacional o que no se haya
presentado a los locales de las Salas, cuenta habida de que este acto
procesal reviste trascendental importancia porque de lo contrario
se le privaría del derecho de conocer los argumentos que esgrimió
la autoridad demandada, para sostener la legalidad de sus resolu-
ciones o impugnar las pruebas documentales que aportó en la con-
testación de la demanda. Amparo directo 482/90. 4

b) Los que manden citar a los testigos o a un tercero;


e) Los requerimientos a la parte que deba cumplirlos;
d) Los de la Sala Regional que den a conocer a las partes
que el juicio será resuelto por la Sala Superior;
e) Las resoluciones de sobreseimiento;
/J Las sentencias definitivas;
g) En todos aquellos casos en que el Magistrado Instructor
así lo ordene.
Se observan de lo expuesto que el acuerdo o auto dando
a conocer que se abre el periodo de alegatos no se incluye, no
obstante su importancia para que la parte demandante pueda
referirse a la contestación hecha por la autoridad demandada,
quedando al criterio discrecional del Magistrado Instructor:
"En todos aquellos casos en que el Magistrado Instructor así lo
ordene", existiendo una minoría de estos Magistrados que orde-
nan que el plazo para presentarlos se dará a conocer por lista
y uno que otro que cuentan los plazos que contempla el ar-
tículo 235 del CFF a partir de la fecha en que se envía por
correo registrado con acuse de recibo el auto dando a cono-
cer dicho plazo, lo que ha originado que al estarse preparan-
do los alegatos, conforme a la fecha en que se hizo la notifica-
ción por correo registrado con acuse de recibo, se notifica la
sentencia definitiva, violándose con ello lo dispuesto en el
numeral antes citado, en relación con el artículo 12 del pro- '
pio CFF.
Si la notificación se realiza por lista, ésta contendrá nombre
de la persona, física o moral a quien va dirigida, expediente y

4 Visible en el ~JF, octava época, tomo VII, abril de 1991, pág. 206.
DE LAS NOTIFICACIONES 439

clase de acuerdo, haciéndose constar por el actuario la fecha


de la lista.
También se admite que la notificación pueda llevarse a
cabo por transmisión facsimilar, si la parte que así lo desee
manifiesta su conformidad, señale su número de telefacsímil
y otorgue el acuse de recibo por la misma vía, lo cual se presta
a que cuando a una parte no le convenga la notificación
por transmisión facsimilar se abstendrá de otorgar el acuse de
recibo.

5. CUÁNDO SURTEN EFECTOS LAS NOTIFICACIONES

"Las notificaciones que deban hacerse a las autoridades


se harán siempre por oficio o por vía telegráfica en casos ur-
gentes."s
Las resoluciones, acuerdos o autos que deban notificarse
a las autoridades, sólo se efectuarán a aquella que tenga a su
cargo la defensa de ellas y que, salvo excepciones, la tienen las
Administraciones Locales Jurídicas de Ingresos del domicilio
de la Sala Regional. Se dice, salvo excepciones, porque en
ocasiones el acto administrativo que se impugna lo emite una
autoridad fiscal central y entonces recoge la defensa la Admi-
nistración General Jurídica de Ingresos u otra autoridad cen-
tral dependiente de ésta.
"Las notificaciones surtirán sus efectos el día hábil siguien-
te a aquel en que fueren hechas. En los casos por lista se
tendrá como fecha de notificación la del día en que se hubiese
fijado." 6 Esto último, en tratándose de alegatos que por lista
se notifica cuando empieza a contar el plazo de los cinco días
que se tiene para ello, bien puede reducirse a cuatro días, si
la lista se hubiere fijado a las 14:00 horas, cuando ya hubiere
pasado la persona a revisar el sitio en que se colocan esas
notificaciones.
"Se prevé que la notificación personal o por correo regis-
trado con acuse de recibo, se tendrá por legalmente efectuada
cuando se lleve a cabo por cualquier medio por el que se
pueda comprobar fehacientemente la recepción de los actos
que se notifiquen."?

5 Art. 254 del CfF.


r. Art. 255 del CFF.
7 Art. 256 del CFF.
440 DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

Por último, "una notificación omitida o irregular se enten-


derá legalmente hecha a partir de la fecha en que el interesa-
do se haga sabedor de su contenido"," pues en ocasiones una
notificación que debió hacerse a través del correo registrado
con acuse de recibo, se llevó a cabo a través de correo ordina-
rio y entonces el interesado puede señalar la fecha que a él le
convenga darse por notificado.

6. CÓMPUTO DE LOS PLAZOS

El cómputo de los plazos estará a las siguientes reglas: ~l

P "Empezarán a correr a partir del día siguiente a aquel


en que surta efectos la notificación", pero no olvidar que esta
regla sólo alude a las notificaciones personales o por correo
registrado con acuse de recibo, no así a las notificaciones por
lista.
2' Si la notificación alude a días sólo contarán los días
hábiles, "entendiéndose por éstos aquellos en que se encuen-
tren abiertos al público las oficinas de las Salas del Tribunal
Fiscal durante el horario normal de labores".
La presencia de personal de guardia no habilita los días en
que suspenden las labores. La Sala Superior, actuando en Ple-
no, al inicio del nuevo año, precisa los días en que se suspen-
derán las labores de las oficinas de las Salas.

HECHOS NOTaRlOS. Lo SON LAS FESTMOADES RELIGIOSAS, TALES COMO


JUEVES Y VIERNES SANTOS E INFLUYEN PARA COMPUTAR LOS TÉRMINOS
LEGALES. Con independencia de que la ley no considere como in-
hábiles determinados días en los que tenga verificarívo alguna
celebración de carácter religioso propia de nuestra cultura e idio-
sincrasia, en virtud de que tales festejos son públicos, evidentemen-
te, son notorios, y en atención a que generalmente las oficinas de
las autoridades, entre otras, las fiscales, permanecen cerradas, los
particulares quedan imposibilitados para hacer valer los medios de
defensa legales que consideren procedentes; por lo mismo, tales
días deben tenerse como inhábiles y ser excluidos para efectos de
computar los términos establecidos en la ley rectora del acto im-
pugnado. Amparo directo 3564/96, Cuarto Tribunal Colegiado en
Materia Administrativa del Primer Circuito, visible en el SJF, enero
de 1997, pág. 249.

1\ Art. 257 del CFF.


9 Art. 258 del CFF.
DE LAS NOTIFICACIONES 441

3 i1 Si el plazo está señalado en periodos o tienen una fecha


determinada para su extinción, quedan incluidos los días inhá-
biles; pero si el último día del plazo o la fecha determinada es
inhábil, el término se extenderá hasta el siguiente día hábil.
Este mismo criterio lo adoptó la Cuarta Sala del TFF, en el
juicio de nulidad Nº 2924/52 promovido por Cía. Papelera "El
Fénix", S. A., esto es, en 1952, tal como hoy lo admite el artícu-
lo 12, antepenúltimo párrafo del vigente CFF, al sostener:

TÉRMINO. Si bien es cierto que hay jurisprudencia del Pleno de este


Tribunal, de fecha 3 de abril de 1939, en el sentido de que cuando
la ley habla de cinco primeros días o de diez primeros días de cada
mes, o en términos semejantes, debe considerarse que dicho térmi-
no corre de fecha a fecha y no por días hábiles, y en el presente
caso el artículo 98 del Reglamento de la Ley del Impuesto sobre la
Renta expresa que las personas que hagan pagos por concepto de
Cédula Cuarta; enterarán el impuesto retenido los primeros quince
días de cada mes, por lo que debe considerarse que en el presente
caso el término para el entero del impuesto vencía el 15 de junio
de 1952, pero como ese día fue inhábil la Sala estima conforme al
principio general de derecho en el sentido de que cuando la fecha
de vencimiento de las obligaciones sea inhábil, el término del venci-
miento se prorrogará hasta el primer día hábil siguiente, y por tanto
en el presente caso no debe estimarse que hubo externporaneidad
de la actora en la presentación de las referidas declaraciones.

4' Si los plazos están señalados por mes o año, sin precisar
que sean de calendario "se entenderá en el primer caso que
el plazo vence el mismo día del mes calendario posterior a
aquel en que se inició y en el segundo caso, el término vencerá
-el mismo día del siguiente año de calendario a aquel en que
se inició". Tener presente la tercera regla.
"Cuando no exista el mismo día en los plazos que se fijen
por mes, éste se prorrogará hasta el primer día hábil del si-
guiente mes de calendario." Es el caso del mes de febrero en
el año conocido como bisiesto.
ÍNDICE

ABREVIATURAS UTILIZADAS ....•..• VII


PRÓLOGO A LA PRIMEi", EDICIÓN , IX
PRÓLOGO A LA CUARTA EDICIÓN .. XI
PRÓLOGO A LA QUINTA EDICIÓN .. XIII
PRÓLOGO A LA SEXTA EDICIÓN o •••••••••••• o ••••••••• o.. XJV
PRÓLOGO A lA SÉPTIMA EDICIÓN O" ••••••••••••••••• o •• o.,. XVI
PRÓLOGO A LA OCTAVA EDICIÓN XVII

CAPíTULO 1

DIFERENCIAS ENTRE EL CONTENCIOSO


ADMINISTRATIVO DE LA PLENA JURISDICCIÓN
Y EL DE ANULACIÓN

l. Introducción , ,...... 1
2. Diferencias 4
3. Vicios de ilegalidad que dan origen a lo contencioso de
anulación 9
4. Las causales de anulación en el Derecho Mexicano 10
5. Incompetencia del funcionario que la haya dictado u
ordenado o tramitado, el procedimiento del que deriva
la resolución .. o••••••••••••••••••••••.•••••••••••••••••••••••••• o..••••••••••••••• 14
6. Omisión de los requisitos formales exigidos por las le-
yes, que afecte las defensas del particular y trascienda al
sentido de la resolución impugnada, inclusive la ausencia
de fundamentación o motivación, en su caso 29
7. Vicios del procedimiento que afecten las defensas del
particular y trasciendan al sentido de la resolución impug-
nada ,.............. 36
8. Violaciones al procedimiento administrativo de notifica-
ción 37
Por correo ordinario o por telegrama '" 44
Por estrados '" ' 45
Por edictos '" .. 45
443
444 ÍNDICE

9. Violaciones al procedimiento administrativo de ejecución 46


10. Causal de violación de la disposición 47
11. Causal de violación del ejercicio de facultades discre-
cionales o • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • o • • • • • • • • • o • • o • • o • • o • • o" o.. 49
12. Concepto de agravio 54
13. Aplicación supletoria del Código Federal de Procedi-
mientos Civiles 56

CAPITULO 11

ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE LO CONTENCIOSO


ADMINISTRATIVO EN MÉXICO

l. Introducción....................................................................... 61
2. Ley para el Arreglo de lo Contencioso-Administrativo 62
3. Tesis de Vallarta 64
4. Ley de la Tesoreria de la Federación del 10 de febrero
de 1927............................................................................... 64
5. Ley de Justicia Fiscal del 27 de agosto de 1936 y Código
Fiscal de la Federación del 30 de diciembre de 1938.. 65
6. Código Fiscal de la Federación del 24 de diciembre de
1966.................................................................................... 66
7. Código Fiscal de la Federación del 30 de diciembre
de 1981............................................................................... 67
8. Reformas Constitucionales del 16 de diciembre de 1946,
del 19 de junio de 1967 y del 29 de julio de 1987 ..... 69
9. Casos de opción: juicio de nulidad o juicio de amparo 70

CAPíTULO III

COMPETENCIA DEL TRIBUNAL DE ANULACIÓN


EN MÉXICO

l. Introducción 73
2. Caso general...................................................................... 74
3. Casos especiales 75
4. Sobre pensiones y demás prestaciones sociales, militares y
civiles................................................................................... 76
5. Sobre interpretación y cumplimiento de contratos de
obras públicas 77
ÍNDICE 445

6. Sobre responsabilidades contra servidores públicos 82


7. Sobre garantías 83
8. Indemnización a particulares. 84
9. Sobre materias del Comercio Exterior 85
10. Sobre sanciones administrativas a los Servidores Públicos 85
11. Sobre resoluciones recaídas en recursos administrativos
en los casos anteriores y a los que se refiere la Ley Fe-
deral de Procedimiento Administrativo 85
12. Sobre competencia que otorgan otras leyes 86

CAPíTULO IV

INCOMPETENCIA DEL TRIBUNAL


DE ANUlACIÓN
1. Introducción.. 87
2. Sobre constitucionalidad de leyes 88
3. Sobre actos políticos o de gobierno 100
4. Sobre actos del Poder Judicial......................................... 101

CAPíTULO V

PROCEDENCIA DEL JUICIO DE A;"IUlAC1ÓN


l. Introducción.... 103
2. Características de la resolución 105
a) Que sea definitiva 105
b) Que lesione un interés o cause un agravio o perjuicio 111
e) Que sea personal y concreta 112
d) Que conste por escrito, excepción hecha de la deri-
vada de una negativa fleta. 114
e) Que sea nueva 114
3. Improcedencia del juicio de anulación 119
4. Otras causales de improcedencia 120

CAPíTULO VI

FUNCIONAMIENTO DEL TRIBUNAL


DE ANUlACIÓN EN MÉXICO
1. Inll'Oduccióll....................................................................... 129
2. De la Sala Superior 130
446 ÍNDICE

3. Secciones de la Sala Superior 134


4. Fijación de la jurisprudencia. 135
5. De las Salas Regionales 138
a) Su número, integración y jurisdicción....................... 138
b) Su competencia 138
e) De las diligencias y audiencias 140
6. Supletoriedad del derecho procesal................................ 140
7. No hay condenación de costas 140

CAPÍTULO VII

PARTES EN EL PROCEDIMIENTO

1. Introducción....................................................................... 143
2. El demandante 144
3. Los demandados 145
4. El tercero 150
5. De ias notificaciones 153
6. Del incidente de nulidad de notificaciones 0............ 156
7. De los términos 157

CAPÍTULo vrn
DE LA DEMANDA: SU PRESENTACIÓN

1. Introducción...................................................................... 159
2. Término para su presentación 163
3. Elementos que deberá contener la demanda 168
4. Documentos que deberá acompañarse 171
5. Su recepción 179
6. Distribución de las demandas 179
7. Del Magistrado Instructor................................................ 179
8. Requisitos esenciales y secundarios de la demanda 180
9. Desechamiento de la demanda por improcedente 0,. 181
10. Desechamiento de las pruebas ofrecidas o presentadas 181
11. Impugnación de la notificación del acto recurrido. .... 182
12. Del escrito de demanda................................................... 183
13. Causales de ilegitimidad o agravios 184
ÍNDICE 447

CAPÍTULO IX

DE lA CONTESTACIÓN

l. Introducción lS9
2. Plazo para objetar la admisión de la demanda .. lS9
3. Plazo para contestar la demanda 190
4. Autoridad demandada 192
5. Puntos a que debe aludir la contestación 194
6. Solicitud de sobreseimiento 194
7. Alusión a los hechos 196
S. Los fundamentos de derecho 19S
9. Pruebas que se rindan 199
10. De los requisitos esenciales y secundarios 200
11. La reconvención o contrademanda 202

CAPÍTULO X

AMPLIACIÓN DE lA DEMANDA

l. Introducción 203
2. De la negativa ficta............................................................ 205
3. Cuando el acto principal del que deriva el impugnado
en la demanda, así como su notificación, se den a cono-
cer en la contestación 206
4. Cuando se alegue que el acto administrativo no fue
notificado o que lo fue ilegalmente 207
5. Cuando con motivo de la contestación, se introduzcan
cuestiones que sin violar el primer párrafo del artículo 215
no sean conocidas por el actor al presentar la demanda.. 210

CAPÍTULO XI

AMPLIACIÓN DE lA CONTESTACIÓN
AlA DEMANDA

1. Importancia de la contestación cuando procede la am-


pliación de la demanda. 211
448 ÍNDICE

2. Plazo para producir la ampliación a la contestación de


la demanda......................................................................... 212
3. Contenido de la ampliación de la contestación a la am-
pliación de demanda 213
4. Documentos que deben acompañarse _ _.. 214

CAPtruLOXII

DE LA NEGATIVA FlCTA

l. Introducción....................................................................... 215
2. El artículo 8' constitucional y la negativa ficta 215
3. La negativa ficta en materia tributaria federal 217
4. ¿Qué se entiende por resolución negativa? 219
5. Ventajas y desventajas de la negativa ficta 223
6. La negativa ficta y la competencia del Tribunal Fiscal de
la Federación 225
7. La negativa fieta y el recurso administrativo 226
8. Algunos de los principales problemas que se han presen-
tado con respecto a la negativa ficta 227

CAPÍTULO XIII

EL RECURSO DE RECLAMACiÓN

l. Introducción....................................................................... 239
2. Interposición del recurso por la parte aclara 240
3. Interposición del recurso por la parte demandada 245
4. Concepto de resolución favorable 247

CAPÍTULO XIV

DE LAS PRUEBAS

l. Introducción....................................................................... 253
2. Facultades de los magistrados instructores 258
3. Planteamiento de cuestiones técnicas 261
4. Recepción de pruebas 263
5. Carga de la prueba 265
ÍNDICE 449

6. Valorización de las pruebas ,................. 268


7. Pruebas supervenientes 279

CAPÍTULO XV

INCIDENTES DE PREVIO Y ESPECIAL


PRONUNCIAMIENTO

l. Introducción.. 281
2. Incompetencia por razón del territorio 282
3. El de acumulación de autos 285
4. El de la nulidad de notificaciones.................................. 291
5. El de interrupción por causa de muerte, disolución,
incapacidad o declaratoria de ausencia 297
6. La recusación por causa de impedimento 298
7. El de suspensión de la ejecución 300
8. El de falsedad de documentos 306
9. Trámite de los incidentes 307
10. De la objeción del auto admitiendo la demanda, la con-
testación, intervención del tercero o rechazo de pruebas 308
11. De la caducidad de la instancia 309

CAPÍTULO XVI

DE LOS ALEGATOS

l. Introducción....................................................................... 313
2. Cierre de la instrucción.................................................... 319

CAPÍTULO XVII

DE LA SENTENCIA

l. lntroducción....................................................................... 321
2. Diferencias entre la sentencia declarativa y la sentencia
de condena 321
3. Clases de sentencias 325
450 ÍNDICE

4. La Sala Superior como Sala Atrayente 327


5. Queja por incumplimiento de sentencia 329
6. ¿Por qué el Tribunal Fiscal no puede ejecutar sus pro-
pios fallos? '" 334
7. Artículo 237 del Código Fiscal de la Federación 335
8. El marco de la sentencia 340
9. De la sentencia oscura 343
10. De la excitativa de justicia 345
11. El plazo que la autoridad tiene para cumplir con una
sentencia 347
12. Cumplimiento de la sentencia 350
13. Impugnación de la sentencia siendo favorable 358

CAPíTULO XVIII

LA SUPLENCIA DE LA QUEJA ANTE LOS MEDIOS


DE DEFENSA ADMINISTRATIVOS EN MÉXICO

l. Introducción....................................................................... 361
2. Posición que guarda la legislación en México 362
3. La doctrina mexicana 370
4. ¿Qué es la suplencia de la queja? 374
5. Criterios de los tribunales 380
6. La suplencia de la queja en el CFF 389
7. Conclusiones 389

CAPíTULO XIX

DEL RECURSO DE REVISIÓN

l. Introducción....................................................................... 393
2. Del plazo que tiene la autoridad 394
3. Causales para la procedencia del recurso 394
4. Causales especiales para las instituciones de seguridad
social 403
5. De las entidades coordinadas 407
6. Del recurso al alcauce del particular 407

'.
ÍNDICE 451

CAPÍTULo XX

DEL RECURSO CONTRA LAS SENTENCIAS

l. Introducción 409
2. Del plazo que tiene la autoridad 410
3. Causales para la procedencia del recurso 411
4. Causales especiales para la Secretaría de Hacienda y
Crédito Público 416
5. De las entidades coordinadas 420
6. Del recurso al alcance del particular 420

CAPÍTULO XXI

lA ADMINISTRACiÓN PÚBUCA
COMO PARTE ACTORA

l. Introducción....................................................................... 421
2. Procedencia del juicio de anulación 422
3. Partes en el procedimiento 423
4. De la demanda 423
5. De la contestación 426
6. De la sentencia 427
7. Revocaciones lesivas al particular para enseguida emitir-
se nuevas que empeoren la situación de él................... 428

CAPÍTULO XXII

DE LAS NOTIFICACIONES Y DEL CÓMPUTO


DE LOS TÉRMINOS

l. Plazo para efectuar la notificación de toda resolución 435


2. Obligaciones de los actuarios 436
3. Forma de efectuarse las notificaciones 437
4. Acuerdos que. deberán notificarse personalmente o por
correo registrado con acuse de recibo 437
5. Cuándo surten efectos las notificaciones 439
6. Cómputo de los plazos 440
SE TERMINÓ DE IMPRIMIR ESTA OBRA
EL DÍA 15 DE ENERO DE 1999 EN LOS TALLERES DE

IMPRESORES ALDINA, S. A.
Obrero Mundial, 201 - 03100 México, D. F.

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