‘SEGUNDA EDICION EN ESPANOL
TRADUCIDA DE
LA SEGUNDA EDICION EN INGLES
INTERVENCION EN CRISIS
Manual para practica e
investigacion
KARL A. SLAIKEU
Traducci6n puesta al dfa de la 2a, Edicién en inglés por:
Lic. Maricela Chavez Mejia
Facultad de Ciencias Polfticas y Sociales
Universidad Auténoma del Estado de México:
Editor responsable:
Lic, Ma. Eugenia Gémez Lépez
Editorial EI Manual Modemo
GS Manual Moderno’
éttorta E anvel demo, $A dec ora Eanes Mogae, (Clombi Lie
‘he Soro 208-201 Co. peone, CP. 0610 Mees, Cara 12.AN, TOMS Bogut OCIntervenci6n en crisis en las escuelas wm 377
técnicas de intervenci6n en crisis, los principios tanatoldgicos, el cono-
cimiento de la psicologia forense y con experiencia en el trabajo con la
policfa y el sistema judicial.
2, Los padres de familia deberfan ser una parte del proceso de toma de
decisiones en cada etapa, lo que incluye aquellas acerca de c6mo tratar
con la prensa, Ia policfa y el sistema judicial.
3. Los consultores deberfan estar con los nifios y los padres de familia en el
periodo del juicio, en particular cuando ellos tengan que testificar en la
corte.
4. A manera de conelusién, el autor subraya la visiGn de que las crisis
circunstanciales semejantes a ésta deberfan considerarse como inciden-
tes que fuerzan a la gente dentro de un sistema a confrontar conflictos
vitales importantes.
Hemas aprendido que no toda la ansiedad expresada estuvo exclusivamente
relacionada con este (nico incidente, Encontramos que existieron preocupa-
ciones recurrentes que evocaban preguntas/recurrentes. Las preguntas de
‘manera esencial implicaban ansiedad con respecto ala muerte yel duelo. Estas
preocupaciones no se desarrollaron justo en el momento de la muerte de
McDonald —estaban alli desde el principio (Danto, 1978, pagina 88)
EI reto para los sistemas escolares es responder a estos acontecimientos
individuales de tal modo que el andlisis de estas ansiedades conduzea a un
aprendizaje constructivo en Ingar de al debilitamiento.
‘Como indica la bibliograffa, muchos miembros del personal de la escuela
son sensibles a las crisis vitales que surgen tanto para los nifios como para los
maestros, y se han puestoen practica mumerosasideas program ticas —muchas
fundamentadas en los principios de la teorfa de la crisis. Una deficiencia
importante en la bibliograffa, sin embargo, es esa carencia de informacién
evaluativaacercade los varios programas eideas propuestos. De manera similar,
existe una necesidad de una mayor claridad en las pautas que los maestros
podrian seguir en distintas situaciones de crisis, Es hacia estas deficiencias que
ahora nosotros volvemos nuestra atencién en tanto trazamos direcciones para el
futuro suministro de servicios y de la investigaciGn.
ADAPTACION DE LA INTERVENCION EN CRISIS A LOS AMBIENTES
ESCOLARES
El tema unificador a partir de la bibliografia acerca de la intervencién en crisis
en las escuelas es que éstas introducen a los maestros y sus Colaboradores en
oportunidades tinicas para ensefiar. Por ejemplo, no existe periodo alguno
‘durante el afio escolar en el que ¢l maestro tenga la atencién completa de su clase
‘mas que cuando se analiza la muerte, enfermedad olesi6n de un estudiante u otro
maestro. Al poner énfasis en el importante aprendizaje que tiene lugar durame
unarisis, con implicaciones dramaticas para el futuro crecimiento y desarrollo
para los estudiantes, la intervencién en crisis se vuelve no una obligacin 0
responsabilidad extra, sino mAs bien un importante aspecto de la planeacién378 mm Intervencién en crisis: Manual... (Capitulo 17)
amplia de los programas de estudio. El reto del entrenamiento entonces
convierte en el de preparar a todos !os empleados escolares para su contrib
a facilitar la resolucin de la crisis a cada nifio o grupo de nifios en cuanto surja
lanecesidad de ello. Basados en este enlace teGrico entre la teorfa de la crisis
ylamisi6n global de las escuelas, podemos ofrecer pautas para utilizar el:
de intervencién en crisis (capitulos 5, 6 y 8) en los ambientes esco!
Comenzaremos con los temas relativos alos sistemas, un andlisis que se propuso
principalmente para los programadores y administradores de las escuelas. Esto
ser continuado por sugerencias para el entrenamiento, que de manera primor-
dial se propuso para los maestros y orientadores que trabajan en ambientes
escolares.
Planeacién de los sistemas de suministro de servicios
Los principales elementos de cualquier sistema de suministro de servicios, Io
mismo si es una escuela, una clinica de salud mental, una Iinea teleféitica d
urgencia u otros servicios humanitarios, son :
El plan escrito acerca de qué hacer cuando ocurra una crisis; los recursos
materiales para llevar aa practica el plan, y el personal entrenado para llevar
a cabo el servicio.
EI objetivo en la planeacién para la adecuada intervenciGn en crisis en
escuclas, por tanto, ¢s orientar el plan escolar, los recursos materiales y el
con; la distincidn entre estos dos aspectos de la intervencién en crisis.)
Politica administrativa
Es importante para los administradores incluir los servicios de crisis en el pe
Jas secretarias y personal de oficina, lo mismo que a los directores, directores
administrativos y otros que pertenecen a la alta administracién de la escuela),
la politica d
laescuela serd poner a un lado temporalmente el plan de estudios habitual de
escuela, con el fin de dar la atenci6n necesaria a la supervivencia y los objetivos
de aprendizaje asociados con la crisis, lo mismo si esto implica discusiones
clase, reuniones grupales o consultas individuales. Esto no es para nulificar él
valor de las obligaciones rutinarias de “no abandonar”, como son el trabajo
cotidiano en clase, las actividades posteriores al horario de clases, los deportes
y otras semejantes, durante una crisis, El objetivo es asumir un equilibrio en el
que el asunto, como de costumbre, se ajuste por s{ mismo a las oportunidades de
aprendizaje de la crisis. Algunos empleadosestardin mas involucrados que otros
Los trabajadores sociales y los consejeros de orientaci6n, por ejemplo, f
tener como parte de su perfil de trabajo las visitas a los hogares, lo que permitira
Jaterapia breve paracrisis con los estudiantes y las familias. Delos maestros,
otra parte, podria esperarse que se retinan con algunos estudiantes, sobre ui
base de uno por uno después de clases, 0 que hagan a un lado una leccisn del dfaIntervencién en crisis en las escuelas wm 379
‘de manera que pueda sostenerse una discusi6n en clase acerca de, por ejemplo,
la muerte de un miembro de la misma, la respuesia de la clase ante ésta (por
ejemplo, acudir al funeral, preparar una conmemoracién) y otras cuestiones
semejantes. En todos los casos se necesita que haya apoyo administrativo tanto
paralos PAP ya terapia para crisis como para las partes aprobadas del perfil de
trabajo de distintos miembros del personal escolar,
‘Unasunto importante que se desenvuelve a través de todas las presentacio-
nes de casos sintetizadas antes en este capitulo es que los maestros, los
orientadores de tiempo completo y los administradores necesitan trabajar de
manera cercana con los padres de familia y otros trabajadores comunitarios
(como policias; abogados), si es que se busca que eleven al maximo su
efectividad para ayudar a los nifios a translaborar las crisis. Para crisis
circunstanciales como la muerte inesperada, los padres de familia necesitan los
mismos servicios para crisis que los compaiieros de clase del alumno que muri6.
Para muchas crisis circunstanciales que impactan aun grupo grande de nifios al
mismo tiempo, el objetivo de la intervencién deberfa ser no sdlo los nifios, sino
también otros miembros de la familia.
En un 4nimo similar, la efectividad de los servicios de crisis que ofrecen las
escuelas depende en gran medida de la coordinacién con otros recursos comu-
nitarios (policia, servicios sociales, tribunales, iglesias) que tengan contactocon
1os nifios. Con mucha frecuencia los representantes de la escuela, lo mismo si es
el psicdlogo escolar, el trabajador social, el consejero de orientacién o el
maestro, pueden funcionar como punto focal para clarificar la comunicacién y
para planear los pasos de accién en las secuelas de un incidente critico. Las
escuelas pueden hacer gestiones con los centros de salud mental, por ejemplo,
para que éstos proporcionen consulta acerca de crisis que afectan a un gran
niimero de estudiantes. En crisis como éstas, las reuniones que incluyan a
padres de familia, personal de la escuela, trabajadores de servicio social, policfas
y otros semejantes, deberfan ser la regla antes que la excepcién,
Recursos materiales
La mayorfa de las escuelas ya estén equipadas con los apoyos materiales 0
ambientales necesarios para el suministro de servicio para crisis. Para los PAP,
esto significa que maestros y orientadores necesitan el espacio fisico kee
para hablar individualmente con un estudiante cuando esto se necesite.
contacto telef6nico entre un maestro y la familia también puede necesitarse tae
verificar el progreso de una familia al manejar una crisis vital. Las escuelas
podrian ayudar también alos maestros a mantener laclase de contacto provecho-
‘so recomendado por Bryant (1978), al proporcionarles autorizacién para trasla-
darse para realizar visitas a los hogares. En general, sin embargo, en virtud de
la compatibilidad de distintas estrategias educativas con la intervencién en
crisis, la mayoria de los sistemas escolares ya estin provistos con los recursos
materiales necesarios para proporcionar los servicios para crisis.
Personal entrenado
El elemento final de los sistemas para los servicios completos de crisis es lared
de empleados escolares disponibles para trabajar con los estudiantes. Varios
grupos de individuos necesitardn saber mo proporcionar los primeros auxi-
lios psicolégicos, la terapia para crisis 0 ambos, de manera compatible con
otros aspectos de sus respectivos deberes. Puesto que uno de los criterios380 wm Intervencidn en crisis: Manual. (Capitulo 17)
fundamentales de calificacién para el otorgamiento de los primeros auxilios
psicolégicos es la accesibilidad a los individuos en crisis, este entrenamiento
deberia incluirse en casi todos los empleos escolares. El objetivo es que
cualquiera que pudiera tener contacto con un estudiante en crisis sea capaz de
utilizar los cinco componentes de los primeros auxilios psicolégicos para
Pproporcionarle apoyo, reducir el riesgo de mortalidad y enlazar ala persona con
algiin otro recurso de ayuda.
Ademés de los PAP, el personal de la escuela deberia estar entrenado en el
uso de las cuatro tareas para la resoluci6n de la crisis, como una guia para
el contacto continuo con los alumnos en crisis, y para evaluar el progreso al paso
del tiempo. El personal de orientacién de la escuela, lo mismo si son psic6logos,
consejeros de orientaci6n, trabajadores sociales u otros, pueden ofrecer la
terapia para crisis como una parte ordinaria de su actividad de orientacién. El
enfoque multimodal presentado en los capitulos 8 y 9 puede hacerse parte del
plan de estudios para graduados en estas profesiones, lo mismo que en los
talleres de educacién continua para los profesionales que ya trabajan en.
los sistemas escolares. El enfoque para un orientador es tener contacté ton el
nifio y su familia; encauzando la actividad de orientaci6n a ayudar al paciente
en crisis a superar las cuatro tareas de resolucién de la crisis: supervivencia
fisica, expresién de sentimientos, dominio cognoscitivo y adaptaciones
‘conductuales/interpersonales. Los orientadores escolares tienen la ventaja (com-
partida por otros de los que atienden las necesidades de la comunidad) de tener
contacto con muchos élementos del ambiente de la crisis del paciente (el nifio)
en crisis, como son el salén de clases, las actividades posteriores al horario de
Clases, los deportes y la familia correspondiente. Esto significa que los orientadores
pueden planear intervenciones que utilicen estas redes sociales para ayudar al
nifio a lograr estas cuatro tareas.
Evaluaci6n de los servicios para crisis
La estructura para la planeaciGn de los servicios para crisis en las escuelas
también proporciona una estructura para la evaluaci6n, El tema central es silos
componentes del. sistema que se. identificaron anteriormente (el plan, los
recursosy el personal entrenado) estén en su lugar y si rabajan, es decir, silogran
el resultado deseado. De manera especifica, la evaluacidn del programa se
orienta en torno de las siguientes preguntas:
1, ¢Laprovisién de los servicios para crisis es parte de la politica escolar?
{Las actividades especificas est4n escritas en el perfil de trabajo de los
maestros, administradores, orientadores, personal de apoyo?
2. zLos recursos materiales (espacio fisico, transportaci6n) estén disponi-
bles para el sfrecimiento de los primeros auxilios psicolégicos y la
terapia para crisis para los estudiantes cuando se necesite?
3. El personal escolar apropiado est entrenado en las técnicas de los
primeras auxilios psicoldgicos y la terapia para crisis?
Laevaluacién del programa orientada en torno de preguntas como éstas puede:
fijar con precisién las deficiencias en un sistema de suministro, con lo queIntervencién en crisis en las escuelas mm 381
de esta manera hace posible que se proporcione entrenamiento donde més se
necesite,
Otra fase de la evaluacién tiene que ver con si los servicios que se
proporcionan son efectivos ono en la ayuda a los estudiantes para translaborar
las crisis vitales. La utilizaciGn del modelo de investigacién que se propone en
el capftulo 21 hace posible que se lleven a la préctica estudios para determinar
qué tantoel enfrentamiento inmediato (un objetivodelos PAP) ylaresolucién
de la crisis (objetivo de la terapia para crisis) son funciones de un programa
escolar de intervencién. Por ejemplo, las cuatros tareas para la resoluci6n de la
crisis. Supervivencia fisica, expresiOn de sentimientos, dominio cognoscitivo y
adaptaciones conductuales/interpersonales son una versiGn sistematizada de
los informes de casos clinicos presentados por Bryant (1978), Danto (1978) y
Keith y Ellis (1978), por nombrar algunos. Es posible, por ejemplo, utilizar la
estructura de la terapia para crisis para investigar el impacto de no hacer caso,
por oposicin a manejar directamente 1a muerte de un compafiero de clase
(Keith y Ellis, 1978). El modelo de intervencién en crisis que se describié en los
capitulos 5 a7 proporciona una estructura para la recopilacién de datos en las
escuelas acerca de las variables del proceso (discusién en clase orientada en
torno de las cuatro tareas de la resolucién de la crisis), asf como acerca de las
variables de resultado (el aprendizaje de los estudiantes después de una expe-
riencia de crisis y la disposici6n para continuar la marcha sobre otros aspectos
de la vida). (Véase el capitulo 21 para un andlisis mas amplio de las posibi-
lidades de investigacién al utilizar estas variables.)
Entrenamiento de maestros y orientadores
La descripeién de los procedimientos de los PAP y la terapia para crisis en la
Segunda Parte de este libro pueden utilizarse como modelo parael entrenamien-
to del personal de las escuelas en Ia intervencidn en crisis, El resto de este
capitulo se destinaré a las sugerencias para la aplicaci6n de los modelos de los
PAP y de la terapia para crisis en los ambientes escolares. El propdsito de este
andlisis es complementar la descripcién del proceso de intervencién de los
capitulos 6 y 8 Aunque los comentarios que siguen identifican a los maestros
en el papel principal de ayuda, los principios se aplican a cualquiera que
proporcione los PAP 0 la terapia para crisis en ambientes escolares.
PROTOTIPO DE ENTRENAMIENTO
\Véanse los capitulos de entrenamiento (19 y 20) para un programa genérico que puede
Integrarse @ los cursos de orientacion para graduados y pregraduados, lo mismo que a los.
seminarios de educacién continua para psic6logos escolares, orientadores, maestros y
personal administrativo.
ODMR AOZV.AOZASADZXA OLR A OLWVBRA OZ382 mm Iniervencién en crisis: Manual... (Capitulo 17)
Primeros auxilios psicolégicos
Es importante poner énfasis en que los objetivos de los primeros auxilios
psicolégicos son limitados. La expectativa noes que los maestros se hagan cargo.
de la responsabilidad agregada de los orientadores, sino, mds que eso, al hablar
con unnifio en ¢l patio de laescuela, en el sal6n después de clases o por teléfono,
Jos cinco componentes de los primeros auxilios psicolégicos pueden utilizarse
‘como un mapa cognoscitivo, una gufa para ayudar a los estudiantes a dar pasos
hacia el enfrentamiento de una situaciGn de crisis. Ademds de los procedimien-
tos presentados en el capitulo 6, las siguientes fases se aplican a los PAP en los
ambientes escolares.
Contacto psicolégico
El objetivo fundamental del contacto psicolégico con los nifios es contrarrestar
el sentimiento de soledad y temor que éstos experimentan con frecuencia
durante una crisis. Muchos libros que se refieren a los nifios tratan de manera
directa con los comportamientos de los adultos que encajan en este primer
‘componente de los primeros auxilios psicolégicos (Ginott, 1965; Gordon,
1970). Esto implica escuchar de manera atenta c6mo el nifio describe la
situaci6n, imagindndose uno mismo “en sus zapatos”, poner particular atencién
‘a cémo se siente el nifio en ese momento (perturbado, airado, temeroso) y
entonces encontrar alguna manera de hacerle notar la apreciacién/comprension
Por parte de uno con respecto a la situacién.
La novedad, extrafieza, falta de familiaridad con respecto a la experiencia
de crisis se aplicard en especial a los nifios de corta edad. Un nifio que esta
extremadamente triste, airado, ansioso 0 aterrorizado puede creer quees el tinico
que se siente de esa manera, y, ante la ausencia de retroalimentacién por parte
de otra persona confiable, llega a creer que algo est “mal” en la reaccién
emocional. Un maestro sensible’ puede ser especialmente benéfico para el
pequefio al escuchar su relato y reconocer (y, de esta manera, legitimar) los
sentiinientos presentes.
Dimensiones del problema
‘Mas alla de los parametros de este componente, que se listan en el cuadro 6-1,
los maestros deberdn poner especial atencisn a los posibles conflictos
del desarrollo que desencadena cualquier incidente de crisis. Como parte del
aprendizaje de los principios de los primeros auxilios psicol6gicos, los maestros
deberfan familiarizarse con las principales etapas del desarrollo, listadas en el
cuadro 3-1, y particularmente con las tareas para el desarrollo y los posibles
incidentes de crisis que se relacionan con cada una, En tanto que el maestro
puede no abordar de manera directa estos temas con el nifio durante una plitica
de PAP, en muchos casos, los mismos esclarecer4n 1a dindmica de la crisis
particular, y conducirén a una sélida canalizacién para una ayuda més amplia,
mis tarde.
Como s¢ analizé6 en el capitulo 3, un incidente erftico puede representar una
pérdida, una amenaza o un desafio para un nifio en crisis, El asistente debe-
rfa preguntar: “,Cudles de éstos (incidentes) podrian aplicarse a este nifio
en particular? Danish y D’ Augelli (1980) sugieren que algunas transiciones
para el desarrollo se tornan en crisis por la carencia del nifio en cuanto a
informacién, aptitudes o disposiciGn para tomar riesgos al desplazarse de unaIntervencién en crisis en las escuelas wm 383
etapa del desarrollo a otra. El maestro podria preguntarse a sf mismo: “,Cudles
deestas carencias podrfan estar presentes cn este nifio, y cémo podrfan corregirse
Jas mismas?”
Las pautas para manejar las amenazas de suicidio y homicidio, resumidas
en el capitulo 6, se aplican a los ambientes escolares, con un agregado. Los
maestros con frecuencia tienen acceso directo a la ideacién suicida de un
estudiante mediante papelesescritos, poemas y aun en las discusiones en: el salén
declases. Sin sobreinterpretar estas sefiales verbales como pensamientos/planes
destructivos, un maestroalerta advertiré los flagrantes temas suicidas/homicidas
y buscaré una oportunidad para lo mismo hablar con el estudiante que para
conseguir que alguna otra persona confiable (el consejero de orientaci6n o un
entrenador) lo haga asi. La indagacién en sf misma seguir4 los pasos que se
sugirieron en el capitulo 6 (intenciones, plan, intentos previos y uso de ayuda
externa).
Posibles soluciones y accién concreta
La maxima de que los pacientes deberfan participar tanto como puedan en la
generacién de sus propias soluciones a los problemas se aplica con los nifios y
os adultos, El sentido de dominio sobre la crisis por parte de un nifio se
incrementaen la misma medida en que él mismo genera alternativas, sopesa los
pros y contras de cada una y, entonces (con la ayuda de otra persona que esté al
pendiente), extrac un “paso préximomejor”.Es un error por partede un asistente
alarmado hacerse cargo de la situacién demasiado rapido, privando de esa
manera al nifjo de una oportunidad de arregl4rselas a través de los sentimicntos,
pensamientos y comportamientos, y de elegir un curso de accién que sca
aceptable para cl mismo nifio. La mejor pauta de accin es dirigirse hacia la
asistencia al nifio para que haga por s{ mismo tanto como le sea posible, incluso
silas opciones son tan limitadas como escoger quién, por ejemplo, deberia hacer
una llamada telefOnica, entregar un mensaje 0 llevar a la practica algtin paso
de accién, :
La estructura de decisién para la accién durante los PAP, la cual se apoya
en una evaluacién de la mortalidad y en si la persona puede actuar en su propio
beneficio, pucdescren especial dtil para un maestro al decidir qué tan lejos llegar
en cuanto a involucrar a otras personas en el proceso de ayuda, (Véase el cuadro
6-1) En muchos casos, la postura de accién del maestro ser4 fundamentalmente
facilitadora, al manejar de manera principal el escuchar activamente y tal vez
acerca de qué deberia hacer el estudiante en lo subsecuente. En otros
casos, sin embargo, el maestro adoptaré una actitud directiva y remitiré al
estudiante a un consejero de orientacién, un trabajador social escolar, un
psicélogo escolar o alguien fuera del sistema de la escuela, tal como un ministro/
rabino/sacerdote 0 médico. Una ventaja para los PAP en las escuelas es que el
maestro puede obtener ayuda de muchos otros colegas, cada uno de los cuales,
‘de manera usual, ha tenido algiin tipo de contacto con el estudiante en crisis. Los
programas de entrenamiento,cn PAP dentro de las escuelas deberian poner
Enfasis en el uso de estos enlaces al poner en préctica los pasos directivos de
accién que se describieron en cl capitulo 6.
Seguimlento
El Gltimo.componente de los PAP es usualmente mas facil de cum|
ambientes escolares, puesto que los maestros ven asus estudiantes dit384 mm Intervencién en crisis: Manual., (Capitulo 17)
Esto coloca a aquéllos en una posicién como para indagar brevemente cmo van
las'cosas, en particular con respecto a si se han dado ‘los pasos de accién
acordados. Cuando el estudiante est4 ausente después de una plitica de PAP
entre el maestro y estudiante, una llamada telef6nica o, posiblemente, una visita
domiciliaria pueden alcanzar los objetivos del seguimiento, En todos los casos,
al s6lo indicar que el maestro quiere volver a revisar al nifio después de un
interval de tiempo acordado, aquél comunica preocupacién e interés con
respecto al estudiante.
Terapia para crisis en las escuelas
‘Con una importante excepcisn, la terapia para crisis que se proporciona en los
ambientes escolares no es diferente de aquellas que otorgan otros orientadores/
terapeutas en los ambientes clinicos y hospitalarios. De modo concordante, las
pautas para evaluacién y tratamiento que se deseriben en los capitulos 8 y 9
pueden utilizarse por parte de los psicélogos escolares, trabajadores sociales,
consejeros de orientacién, enfermeras psiquidtricas y otros, que cumplen una
funcién directa de orientacién/psicoterapia con los nifios y, en muchos casos,
con las familias de éstos.
Los profesionales que trabajan en ambientes escolares, sin embargo, tienen
una ventaja singular en la terapia para crisis que no esté disponible de manera
expedita para sus contrapartes en las clinicas comunitarias. En virtud de su
contacto cotidiano con los maestros de un nifio, aquéllos tienen acceso a una gran
cantidad de informacién acerca de c6mo se est4 enfrentando éste a una crisis, y,
segdin la calidad de la relacién colegial, los orientadores y maestros pueden
proyectar actividades en el sal6n de clases para influir en que un nifio tanslabore
la crisis.
Nuestro andlisis de la terapia para crisis en el capitulo 8 identifica los
comportamientos del asistente y el paciente para cada una de Ins cuatro tareas
para la resolucién de la crisis: supervivencia fisica, expresin de sentimientos,
dominio cognoscitivo y adaptaciones conductuales interpersonales (Véase el
fesumen en ¢l cuadro 8-3), Cuando se aplican a las crisis en las escuelas, es
importante que todas las “actividades del asistente” incluyan los recursos tanto
de los orientadores profesionales como de los maestros de salén de clases y sus
asistentes. Como Io ilustra la bibliograffa revisada anteriormente en este
capitulo, un andlisis del maestro en el salén de clases después de la muerte 0
enfermedad de un estudiante, por ejemplo, puede tener un impacto poderoso
sobre el subsiguiente dominio cognoscitivo sobre la crisis para cada estudiante,
Nuestra visién es que el entrenamicnto sobre la prictica y los cursos universi-
tarios para maestros deberian incluir Ia exposicién de las cuatro tareas para la
resolucién de la crisis y el papel de distintas actividades en el salén de clases
acerca de c6mo gestiona el nifio cada una de esas tareas. Cuandose ulilizade esta
manera, el modelo de la terapia para crisis proporciona un conjunto dividido de
conceptos y lenguaje tanto para los profesionales de la salud mental como para
sus colaboradores maestros en las escuclas. Lo que sigue son algunas sugeren-
cins acerca de emo los maestros y los orientadores pueden trabajar juntos para
ayudar a los nifios en crisis a translaborar las cuatro tareas de la resolucién de la
De modo esperanzado, esto servird como un estimulo para la discusi6n
durante las -s de entrenamiento con el personal escolar, acerca de c6mo-
proyectar planes de tratamiento para los estudiantes en lo individual.Intervenci6n en crisis en las escuelas mm 385
ADOLESCENTES LLEVAN A CABO UN PACTO SUICIDA
MERCER ISLAND Washington. (UPI). Enel horario del almuerzo o después de clases, Jason,
de 16 afias, y Dawn, de 15, llevarian a sus amigos a largas platicas acerca del suicidio y la
Teencarnacién. Ninguno de éstos sabia cuén en serio hablaban aquéllos.
Ninguno sabfa, es decir, hasta las primeras horas del lunes, cuando Jason y Dawn
robaron un automévil Chevrolet Camaro 1972, corrieron estruerdosamente a la méxima
velocidad a través del estacionamiento de North Mercer Junior Highy se estrellaron contra
el muro de concreto del gimnasio de la escuela.
Jason, que iba tras el volante, murié de manera instanténea. Dawn, quien aparente-
‘mente tuvo un cambio de opinion y se hundié bajo el tablero de instrumentos en el ditimo
segundo, fue hospitalizada en estado grave.
El doctor en la oficina de! Examinador Médico dijo que una nota, firmada por Jason y
hallada en el automévil, era una “evidencia suficiente” de la causa de que esta muerte fue
el suicidio:
La tragedia impacté a los adolescentes de los alrededores, y en particular a los amigos
cercanos de la pareja, quienes dijeron que habian discutido “de manera bromista” detallados
planes de suicidio'con Jason y Dawn, muchas veces,
“Era-un juego, Era sélo un gran juego”, dijo una amiga de ellos, de-15 afios de edad,
mientras movia su cabeza y al borde de las lagrimas..
“Bllos llevaron muy lejos la idea”, dijo otro amigo, de. 16 aos de edad.
Sheryl. una rubia estudiante de la escuela secundaria, con frenos en sus dientes, dijo
que ella, Jason, Dawn y otros dos adolescentes comenzaron a hablar acerca de la
Teencarnacién meses atrés, después de que Dawn ley6 el libro Hlusiones, de Richard Bach.
“Esperamos lograr que Richard Bach sdlo hable con Dawn cuando ella salga de esto”
dijo Sheryl.
Enuna fantasia urdida por el grupo, manifesté Sheryl. Jasony Dawn les correspondia
‘robar un auto deportivo rojo italiano. Ellos moririan en.un choque apasionado contra su vieja
escuela secundaria y se trasladarian a “un plano més alto de existencia’.
Un afio después de esa fecha, Sheryl y otro adolescente se quitarian la vida de la misma
manera, salvo porque fue en un auto deportivo verde.
En lugar de un Ferrario un Maserati de color rojo, Jason y Dawn tomaron un auto que
pertenecia a la hermana de Dawn, Diane, Ambos chocaron contra la escuela poco después
de las cinco de la mariana.
“Tomando de “Teenagers carry out suicide pact”, en The Columbia Record, 14 demayo de 1980, United
Press International, Reproducido con autorizacién.
Supervivencia fisica
En virtud de su contacto cotidiano con los estudiantes, los maestros en el salén
declases estén en una excelente posicién para evaluar si un nifio Onifia conserva
su salud fisica durante una crisis, Una breve conversacion después de clases
puede determinar si los trastomos en la alimentacién, el suefio y el ejercicio
contribuyen a Ja fatiga corporal en la clase. La consulta con una enfermera(Capitulo 17)
escolar o con un maestro de educacién para la salud puede conducir a sugeren-
cias para el nifio acerca de o6mo manejar las cuestiones sométicas durante una.
crisis. Las ideas creativas pueden surgir acerca de emo los compafieros de un
nifio y otros miembros del personal de la escuela pueden alentar comportamien-
tos positivos de ejercicio y alimentacién durante una crisis, tales como alentar
de modo asertivoa un niffo aislado a jugar al aire libre después de la escuela, en
lugar de que continuamente se retraiga en su rec4mara para ver la televisién.
Expresién de sentimientos
Una revisi6n del andlisis de esta tarea en el capitulo 8 genera numerosas ideas
por parte de los maestros acerca de c6mo las actividades en el salén de clases
pueden facilitar la identificacion y expresi6n de sentimientos durante una crisis.
La riqueza del ambiente escolar est4 en que la lectura, el trabajo artistico, la
imisicay los deportes, todos, tienen el potencial parahacer que surjan sentimien-
tos de tristeza, miedo, ansiedad, ira, culpa y otros semejantes, que pueden
hallarse justo debajo de la superficie durante un periodo de crisis. Después de
unas breves conversaciones con un nifio, 0 como resultado de la informacién
Proporcionada por otros que conocen Ia situacién de un nifio, el maestro puede
alentar actividades que pueden facilitar el alivio de estos sentimientos. La
consulta entre maestros y orientadores escolares puede conducir a esfuerzos.
coordinados y al uso creativo de numerosas vias disponibles en los ambientes
escolares, como un accesorio para las sesiones de orientacién con uno de
los orientadores escolares. Como se destacé en el capitulo 8, el objetivo no es.
forzar la expresidn de los sentimientos, sino, mAs bien, hallar vias apropiadas
para instruir al nifio acerca de cémo identificar y expresar los sentimientos a su
propia manera,
Dominio cognoscitivo
La tercera tarea para la resoluci6n de la crisis incluye actividades que ya le son
familiares a la mayorfa de los maestros de escuela, y representa otra rea en la
que las actividades del san de clases pueden tener un impacto poderoso sobre
el resultado final de la crisis, Como se analiz6 en el capitulo 8, el objetivo
al trabajar con nifios es identificar su interpretacién de los acontecimientos
(al escuchar de manera atenta cémo describen' lo que pasé, las dificultades
actuales y sus pensamientos acerca del futuro), juzgar la precisién de sus
Percepciones, y ayudarlos (cuando sea necesario) a subsanar carencias
cognoscitivas al proporcionarles informacién y/o interpretaciones alternativas
Para el(los) incidentes(s) de crisis y sus implicaciones paral futuro. En algunos
casos, el maestro puede simplemente proveer informacién por medio de una
discusiGn en clase, y otros, él mismo ayndard al nifio en el hallazgo de respuestas
mediante lecturas 0 la discusi6n con otros individuos informados, como los
ministros, los médicos y los orientadores. El objetivo de los maestros y
orientadores que consulten con ellos acerca de un nifio (0 de un grupo completo)
seré identificar, desde el principio, oportunidades para el aprendizaje que son
inherentes a la crisis particular de que se trate. Las preguntas clave son: ,Qué
necesita saber el nifio para que a Ja larga, domine y crezca a través de esta
experiencia? ,Qué podemos hacer nosotros con la ulilizacién de los recursos,
del saldn de clases y también de las sesiones de orientacién, para facilitar este
aprendizaje?Intervencién en crisis en las escuelas wma 387
Adaptaciones conductuales/interpersonales
El primer paso en la planeacién paraesta tarea de laresoluci6n de la crisis es, por
parte de maestros y orientadores, compartir su conocimiento acerca del nifio y
la crisis espectfica, con el fin de identificar exigencias conductuales e inter-
personales inminentes que pueden hacerse sobre el nifio. Los pardmetros
de las transiciones previsibles para el desarrollo (en el capftulo 3) y las cri-
sis circunstanciales importantes (cap{tulo 4) pueden ser utiles para identificar
tareas especificas como acudir a un funeral en lo subsiguiente a la muerte de un
compafiero de clase, el hablar con un oficial de policia luego de un crimen en una
escuela, y asi sucesivamente. Como con las otras tareas, los maestros y sus
compafieros consejeros pueden entonces echar mano de una gama completa de
actividades escolares para ayudar a un nifio a lograr las adaptaciones con-
ductuales ¢ interpersonales especificas que s¢ requieren para una crisis. Estas
actividades pueden ser tan variadas como las de un alumno de sexto grado que
gestiona una conmemoracién del compafero de clase fallecido, un alumno
de segundo de secundaria que escribe un documento de investigaci6n acerca de
las tensiones relacionadas con mudarse de una ciudad a otra, o un alumno
de tiltimo grado de educacién media superior que visita la biblioteca, como un
paso para la realizacién de planes para su carrera.
RESUMEN
Puede existir una pequefia duda acerca de que las éscuelas sean una poderosa
fuerza de sociabilizaci6n en el desarrollo humano. El hecho de que los nifios
pasen muchfsimo tiempo de sus horas de vigilia en la escuela coloca a los
maestros, administradores escolares, orientadores y personal escolar de apoyo
en un papel determinante en Ia ayuda a los nifios para superar las principales
transiciones de la vida. Cuando crisis circunstanciales como el divorcio, 1a
muerte, la enfermedad repentina, el crimen u otros hechos de violencia ocurren,
Jas reacciones individuales de los nifios son evidentes de manera inmediata para
Jos maestros. Los estimulantes andlisis de casos como los queresumieron en este
capitulo proporcionan un reto para los administradores escolares en cuanto a
desarrollar los servicios para cris
‘Aun cuando la bibliograffa incide fuertemente en los informes sobre las
crisis circunstanciales en las escuelas, deberd hacerse notar que la mitad de
las crisis presentadas en este libro ~aquellas relacionadas con el desarrollo—
son la carga principal de los sistemas escolares, desde preescolar y jardin de
nifios hasta la educacién media superior. El reto del futuro seré, para el
entrenamientoy lainvestigacién, el analizar las aplicaciones dea intervencién
completa en crisis (Io que incluye los primeros auxilios psicolégicos y la
terapia para crisis) tanto para las crisis circunstanciales como para las del
desarrollo, dentro de los ambientes escolares. Nuestra esperanza es que las
ideas que se presentan aqui estimulen los esfuerzos de colaboracién entre los
profesionales de la salud mental, maestros y administradores, encaminados a
la maxima utilizacién de los recursos escolares para facilitar la resoluci6n
adaptativa de las crisis en los nifios.