Está en la página 1de 7

Programa Aulas

Digitales
1.ª ENTREGA
Materiales didácticos para escribir un
relato colaborativo en clase
A lo largo de este año hemos podido comprobar que la actividad docente se
ha abierto paso a un escenario digital. Es por eso que desde Fundación
Coca-Cola presentamos el Programa Aulas Digitales 2021, una extensión
ampliada de las reconocidas Jornadas Literarias para profesores, que nos
permitirá derribar por primera vez las barreras geográficas a través del
formato online.

El Programa Aulas Digitales pretende ser un punto de encuentro entre


vosotros, profesionales de la educación, para que podáis compartir vuestras
dudas, experiencias, problemas y soluciones, y también servir como apoyo
a vuestra labor mediante diferentes talleres en los que recibiréis orientación
y materiales que os puedan resultar útiles para poner en práctica en el aula.

Formato Programa Aulas Digitales:

Talleres creativos sobre Escritura colectiva o colaborativa


Talleres sobre capacitación digital docente
Encuentro digital con un escritor

Comenzaremos con un aperitivo relacionado con los Talleres de escritura


creativa.
ESCRITURA COLECTIVA/
ESCRITURA COLABORATIVA

Elaborado por Elisa Velasco y Mercedes González de Función


Lenguaje

Hace ya un par de años que para las Jornadas Literarias sobre


Creatividad propusimos un texto para la reflexión. Se trata de un
pequeño fragmento tomado de Los siete saberes necesarios para la
educación del futuro de Edgar Morín, y dice así:

“Se tendrían que enseñar principios de estrategia que permitan


afrontar los riesgos, lo inesperado, lo incierto, y modificar su
desarrollo en virtud de las informaciones adquiridas en el camino. Es
necesario aprender a navegar en un océano de incertidumbres a
través de archipiélagos de certeza.” (Morin, 1999)

Como podéis ver, lo sucedido en este último año hace que el texto
esté más vigente que nunca, pues la incertidumbre se ha convertido
en protagonista indudable de nuestras vidas.
Uno de esos “Archipiélagos de certeza” podría estar formado por las islas
relacionadas con la creación literaria: la creatividad, la indagación en el propio
ser y en el mundo, la mirada crítica, la expresión personal, la lectura como
fuente de experiencia y aprendizaje, la investigación en el lenguaje y sus
posibilidades para poder comunicar mejor… Pero, además, podríamos incluir
una isla más: la de la cooperación.

Estamos acostumbrados a mirar la obra literaria como el producto de un autor


especialmente dotado para la escritura, pero esto no siempre ha sido así.
Buena parte de la historia literaria se ha construido con obras anónimas que
se transmitían oralmente, a veces recitadas por el propio autor, a veces por
alguien ajeno que se las aprendía de memoria y las transmitía viajando de
pueblo en pueblo. En cada recitado el orador tomaba buena nota de las
reacciones del público, lo que le servía para acortar pasajes en los que
detectaba que se aburrían, o alargar aquellos que tenían mejor acogida,
exagerar pasajes, eliminar otros, de manera que la obra se iba modificando
con cada actuación. Esto sucedía una y otra vez, de manera que podríamos
preguntarnos ¿A quién pertenecía la obra finalmente? Pues a todos y a
ninguno. Cuando finalmente estas obras se fijaron por escrito ¿Qué versión
fue la fijada? ¿Cuánto había cambiado respecto al original?
Ya en el Renacimiento las cosas cambian, la invención de la imprenta también
colaboró, y entran en juego las ideas de originalidad, o propiedad intelectual, lo que
supone que el autor individual adquiera importancia. A partir de ese momento la
importancia del autor individual no dejará de crecer, hasta el punto de que en el
Romanticismo se le considera una especie de médium en contacto directo con las
musas que le dictan la obra. No nos hemos desembarazado del todo de esta idea, a
pesar de que muchos autores que se consideran y han considerado profesionales de la
escritura han batallado contra ella, poniendo en primer término el trabajo, el esfuerzo,
la investigación.

En los últimos tiempos, gracias a las posibilidades que nos ofrece internet, se ha
percibido un claro florecer de la escritura colectiva y colaborativa.

¿CUÁL ES SU UTILIDAD?

La utilidad primordial de estos tipos de escritura es que incorporan la idea del


esfuerzo colectivo para conseguir un fin común, lo que hace que vaya perdiendo
fuerza el individualismo en favor de la colectividad.

En el Programa Aulas Digitales analizaremos este tema en profundidad, viendo todas


las ventajas y dificultades que plantea.
ACTIVIDADES

Os dejamos algún ejercicio para que lo pongáis en práctica con vuestros


amigos, familiares, alumnos, etc. Si no estáis todos en el mismo lugar físico,
podéis utilizar Google Drive para compartir el documento.

Escribir un texto breve que sea el resultado de ir escribiendo cada


participante una única palabra. El texto debe tener sentido. Si los
participantes son pocos, se pueden dar dos o tres vueltas.

Elaborar un cadáver exquisito. El primer participante escribe una línea,


pero sólo deja que el segundo vea la última palabra. Este escribirá su
línea desde esa palabra y a su vez dejará que el siguiente vea sólo su
última palabra, así hasta que todos hayan escrito su frase. Al final se lee el
texto completo, que resultará de lo más surrealista con toda seguridad.

El primer participante escribe un pequeño relato. El segundo añade o


quita algo a ese relato, el tercero vuelve a añadir o quitar y así hasta que
todos hayan puesto su granito de arena. Al final se lee el relato colectivo
resultante.

También podría gustarte