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B magia

Efecto y Presentación
Pídele a tu espectador que prepare, extrayéndolos de la baraja, seis cartas del mismo palo negro (tréboles o picas,
indiferentemente cara o puntos) y otras seis cartas del mismo palo rojo (corazones o diamantes), lo que sea.
Por otro lado, ya habrás preparado encima de la baraja, colocadas boca abajo, las siguientes doce cartas que tomarás,
colocándolas boca arriba en dos montones en el siguiente orden, de abajo hacia arriba de cada montón. :

9 ÿ, 8 ÿ, 9 ÿ, 8 ÿ, 10 ÿ, 10 ÿ 9 ÿ, 8 ÿ, 9 ÿ, 8 ÿ, 6 ÿ, 6 ÿ
Dígale que se relaje y ofrézcale comenzar mostrándole cómo los ilusionistas realizan el efecto “Aceite y agua” con cartas.

PASO 1) (Felipe Suau)

Por lo tanto, deje de lado, por el momento, las dos primeras cartas de las pilas del mismo palo rojo y negro (eliminando
así los dos 10 y los dos 6).
Voltea las dos pilas boca abajo, manteniendo las cartas del mismo palo rojo a la izquierda, y colócalas a cierta distancia
frente a ti, dejando un espacio en la mesa que te permita formar dos pilas más debajo de las dos anteriores.
Pídele al espectador que te preste la máxima atención: toma simultáneamente con ambas manos las cartas individuales
de encima de los dos montones y acércalas hacia ti, depositándolas para formar dos nuevos montones colocados en
columnas debajo de los anteriores; luego vuelve a tomar con ambas manos las nuevas cartas individuales encima de
cada montón, pero esta vez, antes de colocarlas en los montones inferiores, cruza los brazos para que la carta de la
izquierda se coloque en el montón inferior derecho y viceversa .
Tan pronto como deposite ambos, descruce los brazos y regrese para tomar las cartas en la parte superior y colóquelas
individualmente debajo de las dos pilas de abajo; y finalmente tome las dos últimas cartas y, cruzando nuevamente los
brazos, tráigalas en los respectivos manojos opuestos: la derecha sobre la izquierda y viceversa.
Ahora pregunta al espectador si ha entendido lo que acabas de hacer: si ha estado lo suficientemente atento, te
responderá que acabas de barajar las únicas cartas rojas y negras de cada montón; si por el contrario no es capaz de
describirlo bien, explíqueselo usted mismo y, en ambos casos, acompañe la explicación mostrando las manos palmas
hacia abajo y dispuestas donde estaban inicialmente las dos pilas; luego entrelaza tus dedos y coloca tus manos donde
ahora están las dos nuevas pilas; finalmente muéstrele lo que acaba de decir poniendo boca arriba la pila de la mano
izquierda y, abriendo las cartas, muéstrele cómo se alternan las cartas del palo rojo y negro.

Abra la pila de la derecha de la misma manera y señale que aquí también las cartas están obviamente mezcladas entre
rojo y negro. Al dar la vuelta a ambos mazos boca abajo, girar la pila relativa hacia la otra con la mano izquierda y,
mientras se gira la derecha con la otra mano, volcar las cartas superpuestas a la anterior, formando de nuevo una sola
pila.
Luego dígale al espectador que tenga cuidado nuevamente y comience a distribuir las cartas de una en una, boca abajo,
formando dos montones: una carta a la izquierda y otra a la derecha, luego otra vez a la izquierda y otra a la derecha,
hasta que haya corrido. sin cartas y formamos dos montones de 4 cartas cada uno, boca abajo. En ese momento, pide
al propio espectador que te explique lo que acaba de pasar: ¡normalmente te dirán que has vuelto a dividir las cartas por
colores, separándolas en dos montones diferentes!
Nuevamente, haz explícito el concepto usando tus manos: primero entrelazarás los dedos con las palmas dispuestas
verticalmente hacia ti, y luego los separarás colocando cada mano en una de las pilas de la mesa. Felicite al espectador
por su ingenio y, cuadrando los dos mazos de cartas, levántelos al mismo tiempo sujetándolos con la yema de los dedos
y, girando las palmas hacia arriba, muestre la última carta de ambos, la que está boca arriba, como para confirmar su
intuición correcta.
Coloque el mazo izquierdo sobre la mesa, siempre boca abajo, pase el otro mazo con la mano izquierda y con la mano
derecha extienda lentamente en cinta el mazo izquierdo, deslizando las cartas de izquierda a derecha (sin abrir
demasiado las cartas para evitar que se desprendan del inferior y entren en contacto directo con la mesa).

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Ahora, si desea reforzar la idea del espectador de que hay cuatro cartas del mismo color (de palo negro) en la pila de la derecha,
realizará un conteo falso que mostrará las mismas dos cartas dos veces, dando la impresión de realmente tener cuatro cartas
negras en la pila y, en cambio, ocultar por completo las dos cartas del mismo palo rojo presentes.
Sin embargo, tenga en cuenta, en caso de que sea demasiado difícil para usted en relación con sus habilidades técnicas, que esta
cuenta falsa, en la magia de cartas conocida como "CUENTA ESPEJO", se puede omitir y el efecto se lleva a cabo con éxito.
Veamos una breve descripción a continuación:

El conde de los espejismos de Larry West

Esta cuenta falsa es prácticamente una fusión de “Elmsley Count” de Alex Elmsley y “Olram Subtlety” de Ed
Marlo :
Mantenga las cuatro cartas apiladas boca abajo y bien cuadradas (en la parte inferior tendrá las dos cartas negras
del mismo palo mientras que en la parte superior de la pila las dos rojas del mismo palo que nunca mostrará).
Sostenga el centro del borde del lado largo izquierdo de las cartas entre el pulgar (arriba) y los otros cuatro
dedos (abajo) de la mano izquierda, y con la mano derecha vaya a agarrar el centro del borde del lado largo
derecho. lado, siempre el pulgar hacia arriba y los cuatro dedos hacia abajo.
Coge la carta inferior con los dedos de tu mano derecha, sujetando bien escuadradas con el pulgar las tres
cartas superiores, que dejarás en tu mano izquierda. Mueva las dos manos una de la otra, la izquierda tendrá
3 cartas y la derecha la inferior: gire simultáneamente las dos manos con la palma hacia abajo, mostrando
dos cartas negras del mismo palo.
Gíralas con la palma hacia abajo de nuevo juntando las manos pero mientras la mano derecha desliza su
carta debajo de las otras, la izquierda habrá empujado, con un empujón con el pulgar, sus dos cartas
superiores hacia la otra mano, empujándolas juntas sobre la que está quieta. sostenido en la mano derecha.

Ahora, en cuanto al Conde de Elmsley, mientras los cuatro dedos de la mano izquierda tiran de la carta de la
derecha hacia ti, el pulgar empuja las dos cartas superiores hacia la derecha que las sujetará por un momento
y las colocará inmediatamente sobre la mesa, haciéndolos pasar como los dos que se acaban de mostrar.
Mientras tanto la mano izquierda habrá sujetado la carta inferior con los cuatro dedos y empujará la superior
con el pulgar hacia la mano derecha que, como antes, la agarra con el pulgar por el centro del borde largo
derecho y los otros dedos por debajo. . Con el mismo movimiento que antes, las dos manos se juntan con la
palma hacia abajo y muestran “las dos últimas cartas”, también del mismo palo negro (pero serán manos
cambiadas), depositándolas sobre las anteriores.

Nota: este falso conteo, poco conocido pero absolutamente esquivo siempre que se muestre en el momento
adecuado, ha sido muy bien descrito por Aldo Colombini en este video que recoge otros falsos
conteos y varias sutilezas, por lo que bien vale la pena el ínfimo costo. representa y es muy
recomendable:
https:// www.lybrary.com/ trucos-y-sutilezas-2-p-238201.html
La ejecución de este conteo falso también es visible en esta dirección de YouTube:
https:// youtu.be/ Wkb5Fr0WaqY y meticulosamente descrito por Jon Racherbaumer
en su libro “Counthesaurus” (2004), en las págs. 101-103.

Entonces, si acaba de demostrar que tiene cuatro cartas de palo negro, ahora irá y las insertará entre las cartas de “palo rojo” que
tenía justo antes esparcidas en una cinta sobre la mesa.
Teniendo que doblar ligeramente las cartas hacia arriba para poder insertarlas mejor entre las otras que ya están sobre la mesa,
para evitar que la cámara o el ojo atento del espectador vean detalles del color de las caras, las dispondremos una por una. una
vez entre las demás, procediendo de derecha a izquierda, pero dejando estas 4 cartas sobresaliendo DEBAJO de las demás, como
se ilustra en la Fig. 1, donde L1-L4 representan las cartas del montón izquierdo que has extendido como una cinta, mientras que
R1 (la carta superior) R2 en su mano derecha y acaba de mostrarse como NEGRO. , R3 y R4 son los que tienes

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Figura 1

Atención: si ha decidido omitir el Conde Espejismo, deberá introducir las cartas en sentido contrario a las que están
repartidas en la cinta, es decir, procediendo DE IZQUIERDA A DERECHA (también es aconsejable, por una cuestión
puramente estética, insertar el primero entre L1 y L2, los siguientes entre L2 y L3... hasta el último, R4, que cubrirá
la mitad inferior de L4), como en la Fig. 2:

Figura 2

Una vez dispuestas todas las cartas sobre la mesa, se nivelan las dos filas lentamente y sin movimientos sospechosos
de cartas juntas y finalmente se cierra la cinta cuadrando las ocho cartas en una sola pila.

Pide al espectador una última vez que confirme lo que acabas de hacer, imitando de nuevo el gesto de entrelazar los
dedos y dejarlos, con la palma hacia abajo, elevados unos diez centímetros por encima del mazo de cartas. Obtenida
la respuesta del espectador quien confirmará la mezcla de palos rojos y negros, desatará sus dedos, separará sus
manos y, colocándolas sobre la mesa a ambos lados del manojo, explicará que los colores de las cartas, como el
agua y el aceite, gracias a tu magia se están separando de nuevo bajo tus ojos.

Voltee las primeras cuatro cartas boca arriba, una por una, y apílelas a la derecha de la pila: todas serán del mismo
palo negro; Finalmente, junta las últimas cuatro y extiende las dos pilas hacia afuera al mismo tiempo: ¡las cartas
rojas del mismo palo estarán perfectamente separadas de las negras!

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PASO 2) (Biagio Fasano)

Ahora propone al espectador que le transmitas tu magia, privándote de ella durante unos minutos: el tiempo necesario para
permitirle experimentar el placer de realizar el efecto “Oil and Water” por sí mismo.
Si estás en presencia del espectador, apunta con tu dedo
índice derecho al espectador e invítalo a tocarlo con su dedo
(simulando una escena similar a “El Juicio Final” de Miguel
Ángel) para permitirle recibir tus poderes de otra manera,
coloque su dedo índice cerca de la lente de su cámara web
e invítelo a tocar su dedo con el suyo en la pantalla (Fig. 3).

Fig. 3
Luego recupera los dos rojos y los dos negros.
cartas y colócalas encima de tus dos montones. Mientras tanto, pide al espectador que tome sus doce cartas dividiéndolas en dos
montones, según el color de los palos. Ambos colocan ahora las dos pilas sobre la mesa, a su izquierda las seis cartas del mismo
palo negro ya la derecha las seis cartas del mismo palo rojo.
Explique que, como antes, las cartas de palo rojo representan aceite, mientras que las cartas de palo negro representan agua:
dos líquidos que en la naturaleza son reacios a mezclarse entre sí. Por lo tanto, propongan intentarlo de nuevo, los dos, para
realizar el efecto: solo tendrá que repetir exactamente las mismas operaciones que ilustrarán paso a paso.

Al mismo tiempo con ambas manos toma las cartas que están encima de cada uno de los montones y acércalas hacia ti, siempre
boca abajo, frente a los respectivos dos montones a los que pertenecen, para ir formando nuevos en los que mezclar los dos
"líquidos". Luego procede tomando las dos cartas nuevas encima de cada pila y, cruzando las manos, deberás colocarlas sobre
las cartas ya colocadas frente a la pila opuesta (la izquierda en la pila derecha y viceversa, luego una roja -carta del mismo palo
sobre una del mismo palo negro y viceversa). Entonces, continuará moviendo las otras dos cartas superiores a las dos pilas
respectivas frente a usted, luego cruzará sus manos y colocará las siguientes en las pilas opuestas; de nuevo, las dos cartas de
arriba en los respectivos montones de enfrente y finalmente las dos últimas cartas, cruzando las manos, terminarán encima de los
montones opuestos.

Si el espectador ha prestado atención a las distintas operaciones realizadas hasta el momento, se habrá percatado de que, al
igual que en el paso 1), ambos han “barajado” las cartas de los dos montones, alternando ambas cartas del palo rojo con las
negras.. . En cualquier caso, proponle que pueda comprobar el resultado, levantando uno de los dos montones y
volviéndolo boca arriba, abriéndolo para comprobar la alternancia de los colores de los palos de las cartas que lo componen.
Mientras tanto, tú eres el primero en controlarlo, poniendo cara a cara el mazo izquierdo y repartiendo las cartas entre tus manos,
revelando la alternancia de los colores de los palos de las seis cartas que lo componen. El espectador hará lo mismo con su primer
montón, mientras que tú ya empezarás a poner boca arriba el montón derecho.

Aparentemente, aquí también te limitarás a ver la alternancia de cartas de palo rojo y negro pero, mientras el espectador se
distraerá para comprobar su segunda baraja, realizarás un pequeño movimiento secreto que seguramente pasará desapercibido
ya que el espectador también Déjese llevar por la observación de sus cartas: como antes, abra las seis cartas entre la mano
izquierda y la derecha pero, con la ayuda de su pulgar izquierdo, abra la carta del extremo izquierdo, la inferior, un poco más;
ahora, en lugar de cerrar las seis cartas y voltearlas juntas boca abajo, girando sobre los cuatro dedos de la mano derecha que se
colocarán debajo de las cartas, comienza girando boca abajo solo la carta del extremo izquierdo y doblando los dedos de la
izquierda la mano empuja su dorso hacia la palma izquierda, mientras que la mano derecha levantará ligeramente las otras seis
cartas para frotar ligeramente el dorso de las dos cartas inferiores; sin problemas, cuadra las cinco cartas de tu mano derecha
contra el dorso de la carta que acabas de dar vuelta y, al mismo tiempo, gíralas todas juntas sobre el dorso de la primera carta
(Fig. 4)

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Figura 4

Este movimiento secreto tuyo asegurará que has pasado, sin mostrarlo, la última carta de arriba a abajo de la pila de cartas,
ahora boca abajo. Al mismo tiempo el espectador irá observando cómo incluso sus palos de las cartas se alternan
perfectamente en color; sin embargo, señala que esta será la última vez que se le permitirá mirar las caras de las cartas
hasta que termine el efecto, ¡ya que la magia debe encontrar sus caminos secretos!
Luego, ambos colocan boca abajo el último grupo que acaba de examinar sobre el otro, que queda sobre la mesa, luego
recogen las doce cartas en sus manos.
En este punto, pídale que vuelva a separar los dos elementos, aceite y agua, distribuyendo las cartas alternativamente una
a la izquierda y otra a la derecha sobre la mesa, formando de nuevo dos montones distintos.
Mientras realiza su turno, observe cuidadosamente con qué mano reparte sus cartas sobre la mesa, para determinar si su
espectador es diestro o zurdo.
- Si el espectador es diestro, pídale que espacie mejor los dos manojos moviendo el montón de la derecha al extremo
derecho de la mesa, y explíquele cómo, con su mano derecha, tendrá que extender lentamente las cartas en cinta. del
montón a su izquierda, abriéndolos hacia la derecha.
- Si por el contrario es zurdo, moverá el montón de la izquierda al extremo izquierdo de la mesa, y
con la mano izquierda extenderá con cinta el racimo de la derecha, abriéndolo de derecha a izquierda.

Nota: mientras que la extensión de la cinta de una baraja de cartas es habitual para cualquier mago, podría
ser un poco difícil para un espectador que no está acostumbrado a manejar las cartas: en este caso,
déjelo abrir lentamente las distintas cartas, prestando la máxima atención. que ninguna de las cartas
quede claramente separada de la de abajo, ya que esto afectaría al posterior cierre de la cinta (o
abanico) provocando el consiguiente fallo del efecto al haber alterado el orden de las cartas!

En el primer caso, pídale que realice las mismas operaciones que usted realizará, es decir, que
coloque todas las cartas de la pila derecha (R1-R6), comenzando desde la parte superior de la pila,
en el medio de cada par de cartas justo extendidos sobre la mesa (L1-L6) y dejándolos sobresalir en
“outjog”, hacia arriba, comenzando desde la izquierda y siguiendo hacia la derecha de la cinta; de
esta forma la tarjeta de abajo (R6) acabará insertándose por encima y en el extremo derecho de todas
las ya dispuestas sobre la mesa, como en la Fig. 5:

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Figura 5

Si por el contrario es zurdo, mientras realizas el procedimiento para diestros descrito anteriormente, pídele que interponga
cada carta del mazo de la izquierda (L1-L6), comenzando por la parte superior de la pila, en medio de cada par de cartas
que se encuentran sobre la mesa (R1-R6) y siempre dejándola sobresalir en “outjog”, hacia arriba, comenzando por la
DERECHA y avanzando hacia la IZQUIERDA de la cinta: de esta manera la carta en el fondo (L6) terminará arriba y en el
extremo izquierdo de todos los que están sobre la mesa, como en la Fig. 6.
El detalle interesante es que, en tu caso, al tener que levantar las esquinas superiores de las tarjetas L1-L6 para poder

Figura 6

al insertarlas entre las demás, conseguirá que el espectador atento pueda ver parcialmente las caras de las cartas que
irás insertando y, a pesar de ser, sólo en tu caso, todas del mismo color que el palo, refuerce la idea de que él también
está mezclando “agua” y “aceite”: las cartas de palo rojo entre las de palo negro.

Ahora bastará que ambos cierren la cinta de doce cartas y cuadren el mazo; pídale que primero mire sus cartas y, dado
que ha transmitido la "Magia" al espectador, comience a darles la vuelta boca arriba, una por una, y simplemente resultarán
alternar entre palos rojos y negros, como sería normal. esperado.

En su lugar, explique que, con el tiempo, en la naturaleza el petróleo tiende a separarse del agua, subiendo a la superficie.
Haz que realice un gesto mágico: entrelaza los dedos de sus manos y sepáralos pasando las palmas de ambas manos
sobre su propio mazo de cartas. Luego pídale que ponga boca arriba las primeras seis cartas, una por una: para su gran
sorpresa, todas serán del mismo color del palo, así como, inmediatamente después, obviamente verá que las últimas seis
son del color opuesto. color del traje!

¡EL AGUA Y EL ACEITE SE HAN SEPARADO MÁGICAMENTE EN SUS PROPIAS MANOS!

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