Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Hay una serie de Factores que comúnmente influyen en la decisión de la localización del
proyecto. Entre ellos:
Existen varias herramientas para poder analizar la localización de un proyecto. Una de ellas es
el Método de los Factores Ponderados. La misma consiste en estudiar para cada uno de los
lugares seleccionados por medio de un estudio anterior, una clasificación que se apoya en los
siguientes pasos:
Existen factores de localización que pueden ser cuantificables en términos económicos y otros
cuya incidencia en el proyecto solo puede ser medida en términos relativos y/o subjetivos.
Cuando la localización del proyecto ya está dada, no se hace el estudio de las alternativas de
localización ni se aplica ningún método. Lo que sí se hace es una descripción desde el punto de
vista macrolocalizacional, y microlocalizacional. Se adjuntan además imágenes satelitales de la
zona o lugar, planos generales de las calles y avenidas, y fotografías del lugar.
Es aquel que busca determinar la capacidad operativa de la organización dueña del proyecto,
con el fin de conocer y evaluar fortalezas y debilidades. Adicionalmente, permite definir la
estructura de la organización para el manejo de las etapas de inversión, operación y
mantenimiento -entre otros-. ¿Qué quiere decir esto? Que, para cada proyecto, se deberá
determinar la Estructura Organizacional acorde a los requerimientos que exija la ejecución del
proyecto y sus operaciones correspondientes.
Porque nos ayuda a entender el comportamiento de la empresa y nos permite una cuantificación
de las inversiones y costos de implementación y ejecución del proyecto.
Ahora bien, para poder cumplir con el objetivo del Estudio Organizacional, lo primero que se
debe hacer -y como se mencionó anteriormente- es definir una Estructura Organizacional. La
tendencia actual señala que el diseño organizacional se debe realizar de acuerdo con la
circunstancia, es decir, conforme a cada proyecto.
A su vez, para definir esta Estructura, se debe tener en cuenta las relaciones -relativamente fijas-
existentes entre los puestos de una organización que son el resultado de procesos de división
del trabajo, de departamentalización en donde se combina y agrupa los puestos individuales de
especialización logrados por la división del trabajo. Este factor es determinante en la Estructura
Organizativa de la empresa que crearía el proyecto y por lo tanto de la cuantía de las inversiones
y costos asociados a él.
Otro factor a considerar es lo que se denomina como Esfera de Control; éste determina el
tamaño adecuado de unidades subordinadas a cargo de un superior en cada uno de los niveles
de la organización. Bajo este factor es importante considerar a la similitud de funciones y a la
proximidad geográfica de los subordinados, la complejidad de las funciones y el grado de
dirección y control requeridos por los subordinados.
Para diseñar una Estructura Organizacional, se pueden seguir los siguientes pasos:
Definir los objetivos generales del proyecto.
Elaborar un listado de actividades administrativas necesarias para el logro de estos
objetivos.
Definir cuál de estas actividades se subcontratarán y cuáles no. Sobre estas últimas, se
deberán agrupar en tareas y actividades relacionadas en subsistemas.
Identificar las funciones específicas que debe cumplir cada subsistema.
Identificar las necesidades que tiene cada subsistema.
Expresar los subsistemas en unidades administrativas o grupos de trabajo para luego,
asignar funciones y definir cargos para cada uno de ellos.