Se denomina arancel al impuesto que se cobra a la importación de una mercancía
determinada, para que pueda ingresar a un país. También existen los llamados aranceles de tránsito; es decir, impuestos que se cobran para que las mercancías pasen por un país con rumbo a su destino final. Esto afecta a los importadores finales en caso de no tener puertos marítimos para el ingreso de dichos artículos y los obliga a importar por la vía aérea. Cada país clasifica los productos en fracciones arancelarias y así determina a cuánto asciende el pago que se debe hacer para que la mercancía entre al país. Durante muchos años, por ejemplo, uno de los aranceles más elevados aplicados por México era el correspondiente al calzado y a las prendas de vestir procedentes de China, que eran de más de 500% de su valor original. Esto, sin embargo, provocó que dichos artículos ingresaran a México de contrabando, provocando un fuerte daño a la industria nacional. Función. La razón fundamental para que un país imponga aranceles a los productos de otra nación es para proteger a su industria local. Muchas veces, una nación con una moneda más débil, con subsidios gubernamentales o simplemente por ser más competitiva, produce artículos a menor costo que otra. Por ello, el gobierno local incrementa el impuesto a la importación y, con ello, encarece los artículos provenientes del exterior. Así mantiene la competitividad de las empresas locales y la generación de empleos. Con estas medidas, los gobiernos también mandan un mensaje a las empresas extranjeras: si quieres vender tus artículos en mi mercado, entonces tendrás que instalarte en mi territorio como una empresa formal, generar empleos y pagar impuestos.