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1 Prólogo:
Antonio Medina lliYilla
1 Universidad Nacional de Educación a Distancia
Coordinadora:
1 María Concepción Domínguez Garrido
Universidad Nacional de Educación a Distancia
IS!l0.': 8-l-20o·3-153-6
1
~Lncri,1: Didj.ctic.1 }' mttodologb 37.02
PRÓLOGO Vil
J
PARTE l.
PARTE 11. 61
1
3. Las Ciencias Sociales en el currículo de Educación Primaria
4. Los objetivos del currículo de Ciencias Sociales
De los objetivos de etapa a los objetivos didácticos
63
95
•
ti
lilstnbucwn, comumGlCion publica y transformación de esta obm sin contar con autorización
de lm titulares de propiedad intelectural. La infracción de los derechos mencionados puede ser \. 6.. Estrategias y métodos didácticos para la enseñanza-
constttutt\'a de dehto contra la propiedad intelec:ual (arts. 270 y sgts. Código Penal). aprendizaje de las Ciencias Sociales 147
DERECHOS RESERVADOS
1
CQ¡ 200+ PEARSON EDUCACIÓN, S.A. PARTE 111. 205
Ribera del Loira, 28
28042 Madrid (España)
7. El espacio geográfico y su tratamiento didáctico 207
PEARSON PRENTICE HALL es un sello editorial autorizado de PEARSON EDUCACIÓN 8. Tiempo histórico y su tratamiento didáctico 233
9. Fundamentación conceptual, científica y metodológica
M. a Concepción Domínguez Garrido (Coord.)
Dirfrictim dt" las Cimcias Sociales para Primaria de la Historia del Arte 261 1
ISBN: 84-205-3453-6 10. Fundamentación conceptual y metodología
Depósito Legal: M-24. 133-2004 ~didáctica para el análisis de las creaciones pictóricas 299
1 l. Introducción
2. Objetivos de aprendizaje
3. Necesidad de una reflexion epistemológica
4. Aproximación conceptual a las Ciencias Sociales.
El problema de su delimitación
5. Principales tradiciones epistemológicas seguidas
en las Ciencias Sociales
6. Epistemología de las principales Ciencias Sociales_
y su enseñanza
7. Actividades de aprendizaje y de autoevaluación
Bibliografía
1 (
M.a Alcázar Cruz Rodríguez
1
4 Concepto y campo epistemológico de las Ciencias Sociales (1) i ~
Didáctica de las Ciencias Sociales para Primaria
1
J
.j •
MAPA CONCEPTUAL 1
En un estudio sobre la Didáctica de las Ciencias Sociales, resulta obligado e
inevitable prestar una atención especial a-la reflexión epistemológica sobre el
ámbito del conocimiento que constituye el referente obligado d¡l área de Di-
dáctica de las Ciencias Sociales, y ello por distintos motivos que iremos anali-
Objetivos de
aprendizaje
------ CÓntenidos
1
zando en páginas posteriores.
Los aspectos que nos interesan espelli::Ümente y que Yan a centrar este capí-
tulo son el concepto y los campos de actuación de bs Ciencias Sociales, desde
Comprender el concepto de
Ciencias Sociales en su conjunto,
y de cada una de ellas
Necesidad de una reflexión
epistemológica 1
b perspectiva de las distintas tradiciones epistemológicas que h:m ido configu- Aproximación conceptual a las
rando este ámbito de conocimiento. Los interrogantes a los que' pretendemos 1 Conocer la estructura del Ciencias Sociales. El problema de 1-<---
dar respüesta son los siguientes: ¿Por qué es necesaria una reflexión epistemoló- conocimiento en Ciencias Sociales su delimitación
gica1, ¿qué aporta ésta a la enseñanza1, ¿qué son las Ciencias Sociales?, ¿cuál es
el campo de actuación de las mismas?, ¿qué disciplinas las integran?, ¿cuáles de
ellas deben ocupar un lugar destacado desde el punto de vista educativo?, ¿qué
tradiciones epistemológicas las han ido configurando?
Caracterizar científicament~ a las
Ciencias Sociales
Principales tradiciones
epistemológicas seguidas en las
Ciencias Sociales
¡·-'!-- l.
.
1 En primer lugar, hay que considerar que, entre las características que pode-
mos atribuir al profesorado, el conocimiento profundo de la/s materia/s que
enseña es una condición necesaria, aunque no suficiente. Este conocimiento de-
ciJ de distintas posiciones, de diferentes moddos e:.:pltc,ltlYOS e mterpretatt\·os
de la realidad, en nuestro caso, social, y esta comprensión es fundamental a la
hora de decidir qué enseñamos y para qué y por qué lo enseñamos. En relación
be llegar al sustrato epistemológico, esto es, a las bases teóricas, ideológicas y con este segundo motivo, resulta interesante la siguiente afirmación de la pro--
filosóficas del conocimiento, y en sus distintas dimensiones: conceptual, meto- fesora Benejam (1993: 342):
dológica y valorativa. Al respecto de lo que estamos diciendo, García Ruiz y «Las Ciencias Sociales no ofrecen un catálogo 'único de hechos, conceptos y prin-
•
1
Jiménez López (1997: 18), en la introducción a un capítulo sobre la epistemo-
logía de las Ciencias Sociales, señalan que «El nuevo sistema educativo exige un
modelo de profesor reflexivo, autónomo y crítico, que posea un buen conocimiento
de las disciplinas, así como un conocimiento didáctico que le permita enseñar me-
cipios que tenga una validez universal. La selección de (as no.ciones que conside~a
mos básicas por su relevancia_ social depende en gran medtda de la perspecttva
teór·ica en que nos sitttemos para interpretar la sociedad, de manera que la acep-
tación de un paradigma científico de interpretación determina el tipo de princi-
jor. Para que ello ocurra, el conocimiento que posee de la materia no debe limi- pios y conceptos susceptibles de ser aplicados al estudio de la realidad social».
tarse a contenidos generales que con stt mejor habilidad debe transmitir, sino que
ha de ser ·un conocimiento más profundo que le permita llegar a las bases teó- El profesorado, especialmente el de primaria y secundaria, que imparta con-
ricas, ideológicas y filosóficas en las que se inspiran los mencionados contenidos, es tenidos sociales, tendrá que integrar los conocimientos de diversas Ciencias So-
decir, corrientes y paradigmas. En definitiva, ha de tener bien fundamentada su ciales y desde distintas perspectivas, y también deberá estar en condiciones-de
práctica: ¿qué hace?, ¿por qué lo hace?, ¿para qué lo hace?». ejercer una crítica, un distanciamiento científico sobre los diversos paradigmas
CAPÍTUL(
que pretenden la hegemonía en el campo social (Cárdenás y otros, 1991).
Mainer (1989) plantea, por su parte, que la no reflexión epistemológica E'n definitiva, la reflexión epistemológica debe conducir a considerar las cien-
1
conduce a que el profesorado realice una actividad práctica (enseñar) sin so- cias (especialmente las Sociales) como conocimientos en constante construcció?
porte científico, abocados a destilar los mandatos y concepciones de la ideolo- y en abierta relación con el mundo social en que se producen, negando la vah-
gía dominante, en definitiva, a desarrollar una práctica alienada. Maestro dez de los presupuestos mitificadores de los mismos y su carácter neutral, autó-
(1993: 313) denuncia los <<riesgos» de no efectuar una adecuada reflexión epis-
nomo y en progreso constante.
temológica: <<Otra manifestación de este desencuentro se presenta a veces de for-
ma paradójica en prácticas deudoras de un seguidismo teórico excesivo: la En tercer lugar, la concepción que se tenga del conocimiento social, fruto de
traducción inmediata de teorías pedagógicas en prácticas mecánicas, faltas de una reflexión epistemológica, influye de una manera importante en multitud de
una reflexión adecuada y qtte generan una acción educativa sin sentido, costosa decisiones sobre la enseñanza de las materias sociales en las aulas.
y sin fruto, anquilosada y a veces incomprensible, dependiente tan sólo del poder Los pronunciamientos al respecto son clarificadores. Así, por ejemplo, Bene-
de comunicación de la receta». jam y Pages ( 1997: 12) afirman que: «El análisis de los supuestos epistemológ_icos
permite comprender las finalidades q:ue se proponen en la ens~ñanza de las Cte~
1 En síntesis, podríamos concluir, siguiendo a Rozada (1997: 163), que «Toda
docencia que se quiera llevar a cabo sin un dominio mínimo de la epistemología de
lo que se enseña está condenada a reducir la formación a la mera resultante de la
cias Sociales, los criterios que rigen la selección de los contemdos, sus preferenczas
metodológicas y sus prácticas evaluativas... ».
interacción del niño con el adulto que le cttida, porque sin la riferimcia epistemoló- Cárdenas y otros (1991: 27) también manifiestan que «La tarea específica de
gica es imposible concebir un proyecto formativo que apunte a tirar del conocimiento impartir las Ciencias Sociales, en cuanto diseiio didáctico, no ~s. neutral, sino .qt~e
ordinario en la dirección del conocimiento académico, y ese proyecto es imprescindi- está influida e impregnada del paradigma científico que se uttlzce y por los objetz-
ble para convertir el mero entretenimiento en verdadera docencia». Todas estas re- vos pedagógicos que pretende conseguir la estructura educativa com_o componente
flexiones son recogidas en el modelo curricular de la LOGSE (MEC, 1989: 22, social. Pensamos, por todo ello, que la Didáctica de las Ciencias Soctales debe con-
23) cuando pone de manifiesto la importancia de que el profesorado acuda a la siderar la evo!ttción que han experimentado los diferentes paradigmas científicos
fuente epistemológica: que caracterizan a cada una de estas ciencias».
8 Didáctica de las Ciencias Sociales para Primaria Concepto y campo epistemológico de las Ciencias Sociales (1)
que ensalza las sociedades particulares en que él vive y lo que constituye la na- en la consideración de que describen la estructura, la interacción y el desarrollo
turaleza humana universal. de las sociedades pasadas y presentes, y pueden quedar agrupadas en la Historia
de la Humanidad; en el segundo grupo, esto es, las Ciencias Sociales analíticas,
Una última referencia, que nos parece obligado recoger, es la procedente de integra a la Economía, la Educación, la Psicología, la Filosofia, las Ciencias del
la National Science Foundation, recogida por Gross y otros (1983: 86): «Las Derecho v las Ciencias Políticas, todas ellas ciencias que analizan las relaciones
Ciencias Sociales son disciplinas intelectuales que estudian al hombre como ser so- subvacentes a la determinación de los aspectos del comportamiento de las so-
cial por medio del método científico. Es su enfoque hacia el hombre como miembro ciedades, especialmente de bs actuales.
de la sociedad y sobre los grupos y las sociedades que fonna lo que distingue a las
Gross y otros (1983: 86), en un interesante trabajo sobre las Ciencias Socia-
Ciencias Sociales de las Ciencias Físicas y Biológicas».
les como fumhmento de los estudios sociales, prestan especial atención al ám-
U na vez efectuadas estas consideraciones conceptuales, conviene abordar la bito de actuación de aquellas, a su delimitación, y lo hacen en varios niveles. En
delimitación del campo de actuación de las Ciencias Sociales, esto es, su confi- primer lugar, ddinen la Ciencia Social a partir de perspectivas específicas: «La
guración, puesto que el estudio del hombre como ser social figura como obje- Cimeia Social n· el estudio de los sistemas y sztbsistemas sociales, el sistema social de
to de estudio en diversas ciencias, y cada una de ellas conserva su identidad, su roles v conducta de roles (o sea, la Sociología), el sistema cttltural de normas de con-
lógica interna, su dominio de investigación y sus procesos específicos de valida- duct~ o de costumbres (antropología), el sisterna político de control social y la asig-
ción; en este sentido, en la actualidad continúa la discusión sobre qué discipli- nación del poder (Ciencias Políticas), el sistema económico de producir, distribuir,
nas se incluyen en las que llamamos Ciencias Sociales, que se nos presentan y consumir bienes y servicios (Economía), y el ecosistema de los elementos espaciales
como una «pluralidad confusa y desordenada» (Martín, 1973). y terrestres que los humanos necesitan y utilizan (Geografía)».
Sobre esta cuestión también encontramos distintas posturas. Piaget (1979) En esta definición se aprecia la ausencia significativa de referencias a la His-
realiza una clasificación de las Ciencias Sociales en la que, por una parte, esta- toria, cuestión que se subsana en otros niveles.
blece las que considera «nomotéticas>>, esto es, las disciplinas que intentan llegar En segundo lugar, abordan la delimitación de la Ciencia Social mediante el
a establecer leye~n el sentido, algunas veces, de relaciones cuantitativas relati- establecimiento de cuatro elementos que consideran fundamentales: «1) la na-
vamente constantes y expresables en forma de relaciones matemáticas, pero tam- turaleza de las sociedades y de las culturas, 2) las actividades y los procesos huma-
bién en el sentido de hechos generales o de relaciones ordinales, de análisis CAPÍTULO
nos el! su distribución espacial, así como la interacción de los elementos culturales,
estructurales, etc., que se traducen por medio del lenguaje ordinario o de un bióticos y físicos, 3) los sistemas y las institttciones sociales básicos, así como las rela- l
lenguaje más o menos formalizado; estas ciencias son la Psicología científica, la ciones entre los individuos y las instituciones y entre las instituciones políticas, eco-
Sociología, la Demografia, la Etnología y la Economía. Por otra parte, estarían nómicas y sociales, y 4) cambios en las relaciones hUmanas, reinterpretaciones entre
las Ciencias Sociales no nomotéticas; aquí nos encontraríamos con las ciencias eventos presentes y pasados» (1983: 87).
históricas (disciplinas que tienen por objeto reconstruir y comprobar las mani-
festaCiones sociales a través del tiempo), las ciencias jurídicas (disciplinas que es- En tercer lugar, plantean una propuesta pe conceptos «interdisciplinarios de
tudian los hechos normativos) y las ciencias filosóficas (aquellas que se proponen la Ciencia Social>>; en ella destacan ocho que tienen un carácter sustantivo, úti-
alcanzar una coordinación general de los valores humanos). les para definir el campo temático, y que son: hábitat, cultura, instituciones, re-
cursos y asignación de los mismos, interacción, conflicto y administración de
Duverger (1976) señala que la separación existente entre las Ciencias Socia- conflictos, poder, y tecnología e industrialización. Hay otros tres conceptos que
l Políticas, Derecho, o Sociología); las segundas, esto es, las generales, tendrían
como objeto de estudio el conjunto de las actividades que desarrollan uno o va-
rios grupos sociales (por ejemplo, la Etnografia o la Historia).
un segundo grupo es el referido a las disciplinas políticas, esto es, a las Ciencias
Políticas y a la Economía, y un tercer grupo es el que denominan ciencias con-
ductuales, en el que integran a la Psicología, la Sociología y la Antropología.
Berna! (1991) diferencia en el campo de las Ciencias Sociales dos grupos: las Una última cuestión que queremos abordar en la aproximación conceptual
t Ciencias Sociales descriptivas y las Ciencias Sociales analíticas; en el primer gru- que estamos realizando es la referida a los rasgos fundamentales que caracteri-
zan a las Ciencias Sociales.
po sitúa a la Arqueología, la Antropología y la Sociología, y lo hace basándose
13
12 Didáctica de las Ciencias Sociales para Primaria
Concepto y campo epistemológico de las Ciencias Sociales (1)
1
pztede producir generalizaciones sobre la conducta Jmmmw para relacionar los he-
En primer lugar, podemos señalar una serie de características que se consi- chos, proporcionar explicaciones o sugerir causas, pero estas generalizaciones son
deran comunes al conjunto de las ciencias. Sarramona (1989) establece las si-
exactas solamente en términos de su probabilidad de owrrencia». En segundo lu-
guientes: gar, los científicos sociales tienen grandes dificultades para aislarse de las condi-
Provisionalidad: la ciencia genera un conocimiento que no puede consi- ciones sociales que afectan a la situación que están ilwestigando.
derarse definitivo, su vigencia se mantiene mientras no se desarrollen otras Para terminar con este apartado, y de acuerdo con lo que llevamos dicho,
investigaciones que lo actualicen. En este sentido, es importante destacar podemos concluir, coincidiendo con Bcnejam (1993: 342), que las Ciencias So-
la relatividad del conocimiento.
Sistematicidad: los conocimientos científicos deben estar relacionados en-
ciales: « ... sm1 todas las que estudian !ns actiJiz·dario· rid StT hm11111to en J·ociedad,
tanto en el pasado como en el prnmtt:, y las rdrzcio;zcj· e interaccione;· con el medio
1
tre sí, dando lugar a estructuras coherentes e interrelacionadas con teorías y el territorio donde se han desarrollado o se desarrollan w la actualidad».
1
·~
Gross y otros ( 1983) señalan tres características que consideran comunes ato-
das las ciencias y, por tanto, también a las Sociales. En primer lugar, la ciencia
proporciona explicaciones. En segundo lugar, la ciencia descansa sobre bases em-
« ... las disciplinas científicas están determinadas por lo que en Filosofía de la
Ciencia se llama paradigma, es decir, una estructura mental, consciente o no, que
1
sirve para clasificar al mundo. Es siempre una estructura abierta y dinámica»
píricas, en oposición a las formas no científicas de conocer como las intuiciones
las corazonadas o el conocimiento popular, y en tercer lu~ar, estos autores des~
tacan la naturaleza pública de los procedimientos utilizados en la construcción
(Fourez, 1994: 75 ).
<Cuáles son las diferentes formas en que las Ciencias Sociales afrontan la
1
del conocimiento.
Adem~s de estas característic~s, comunes a las ciencias en su conjunto, po-
demos senalar otras que se constderan específicas de las Ciencias Sociales. Frie-
interpretación y explicación de la realidad social? En Ciencias Sociales, como
en otros ámbitos científicos, no existe un único modelo aceptado por toda la
comunidad científica, sino que sobre este tema conviven teorías y concepcio-
1
ra (_1995_: 15 ), en unas interesantes consideraciones sobre la caracterización y nes diferentes e incluso opuestas (Benejam, 1997). Además, la opción por un
clastficac1011es de las Ciencias Sociales, señala: «Las Ciencias Sociales se caracte-
rizan por el mayor grado de compleJidad de los fwómenos del hombre respecto a los
fenómenos qu~ estudian las ciencjasfísico-naturab~ lo que afecta a las leyes que lo-
1
modelo teórico supone siempre elegir una forma de representar nuestro cam-
po de acción posible en el mundo; los paradigmas representan una manera de
situarnos y relacionarnos con el mundo (Fourez, 1994). Esta toma de postu-
1
f
gran descubrzr y a la rnetodologza seguida por unas y otras». ra nunca es una acción neutra: depende, según los contextos, de intereses de
El estudio del hombre como ser social, que actúa como denominador común \ poder económicos, políticos o culturales (Pintos, 199 5) que deciden la finali-
dad de los proyectos o potencian, incluso, las motivaciones de los grupos que
1
en _el objeto de estud~o de las distint~s ~iencias Sociales, provoca el que haya una
sene de rasgos pecultares de estas dtsctplinas. .J investigan.
Gross y otros ( 1983: 90) señalan dos características distintivas de las Ciencias
Sociales. En primer lugar, las Ciencias Sociales producen generalizaciones
Vamos a contemplar las principales tradiciones seguidas en Ciencias Sociales
a partir del siglo XIX, período desde el cual comienza a considerarse al hombre,
1
en su dimensión social, como objeto de estudio del conocimiento científico.
probabilísticas: «El científico social no puede predecir con absoluta certeza. Él
1
14 . 15
Didáctica de las Ciencias Sociales para Primaria Concepto y campo epistemológico de las Ciencias Sociales (1) j
Antes de desarrollar estas tradiciones plantearemos unas consideraciones ge- metodología y una epistemología distintas. Una tercera forma es la que a~rma
nerales sobre el proceso de configuración de las Ciencias Sociales. Cinco gran- que tanto los fenómenos naturales como los humanos p.articipan ?e u~a mrsma
des etapas son las que podemos señalar en este proceso, desde la Grecia clásica esencia y proceso universales, al formar parte de la totahdad que rmphca la rea-
hasta la actualidad. lidad.
La primera etapa abarca desde la Grecia clásica hasta el final de la Edad Anti- A lo largo del siglo XIX, y coincidiendo con los avatares sociales, económicos
gua. La creación del pensamiento filosófico griego y las aportaciones del Dere- v políticos, se \'an generando nueYos campos del conocimiento social, como la
cho Romano constituyen los aspectos fundamentales a tomar en consideración: :A.ntropolngía o la Ciencia Política; t~m?i~n es en e,sta. etapa cuando la Geogra-
« ... tras el inicio filosófico del mundo griego, es el Derecho Romano, co1t su aplica- fía y la Historia se incorporan a las drsoplmas acaclermcas.
ción práctica; el pilar rnás ilnportante en el necesario aczínmlo de experiencias; co-
La quinta y última etapa en esta configuración de las Ciencias Sociales s~ s~
nocirnientos e interpretaciones que permitirán, en su momento, desembocar en una túa en el siglo x.x, y se caracteriza, básicamente, por el alto grado. de espe.c,rah-
ciencia social» (Cárdenas, 1991: 2 8).
zación que alcanza el conocimiento social. Vamo.s a ~r.estar esp.eoal ate~c101~ a
La segunda etapa coincide con el desarrollo del mundo medieval, en el que esta etapa al plantear las distintas corrientes paradrgmatrcas segmdas en Crencras
las aportaciones del cristianismo y del islamismo son fundamentales. El primero Sociales.
influyó en la aparición de una Teología, una Ética y un nuevo Derecho, que Una vez efectuadas estas consideraciones sobre el proceso de configuración
aportaron nuevos conceptos surgidos de la nueva práctica social cristiana. El de las Ciencias Sociales, pasamos a plantear las principales tradiciones epis:emo-
pensamiento islámico, a través de su forma particular de asimilar la cultura gre- lógicas seguidas en las mismas, y que, además, más han ir:flui?o e1_1 el á~brto de
corromana, influyó en la constitución-de dos cuerpos de conocimientos distin- la enseñanza. Asumiendo los riesgos que conlleva cualqmer srmphficacwn, pero
tos, el social y el natural. Por otra parte, Bacon y sus trabajos sobre el método poniendo también de manifiesto las vent~jas. didácticas. ~e toda síntesis, vamos a
científico, Galileo con los suyos sobre el procedimiento experimental, y Descar- concretar nuestro planteamiento en las srgmentes tradrcwnes:
tes con su teoría de la dualidad entre la materia y el espíritu, consagraron esta
diferencia entre los dOS--ámbitos de la ciencia, el de lo social y el de lo natural. a) Tradición positivista.
Una tercera gran etapa abarca desde el Renacimiento hasta comienzos del si- b) Tradiciones antipositivistas. CAPÍTULO
glo XIX. Las grandes transformaciones económicas, sociales y políticas que se e)· Tradiciones neopositivas. l
desencadenan a partir del Renacimiento conducen a la creación de una nueva
ciencia, un nuevo espacio conceptual: « ... será este el de las Ciencias Humanas, d) Nuevas tradiciones antipositivistas.
que entrarán en colisión progresivamente con el marco ético-religioso anterior. Sur- e) Situación actual y proyección de futuro.
girán la Economía, como reflejo de la preocupación social por la Riqueza de las
Naciones, y la Historia, como conciencia y conceptualización sobre la historicidad a) La tradición positivista en Ciencias Sociales
(cambios) de las estructuras sociales y de sus componentes» (Cárdenas, 1991: 29).
El pensamiento positivista, en sus distintas formulaciones, ha ejercido una
En esta etapa es obligado aludir a las reflexiones sobre las nuevas formas de importante influencia en el campo de las Ciencias Sociales y en el de su ense-
organización social de Hobbes, Locke, Montesquieu o Rousseau. ñanza, desde su aparición en el siglo XIX y prácticamente hasta nuestros días; es
por ello necesario prestarle una atención especial.
La cuarta etapa se desarrolla durante el siglo XIX, y podemos decir que es la
de la constitución de las Ciencias Sociales. La obra de Kant, des<ihollada en el El primer uso del término «Positivismo» parece que se hiz? en la escuela
siglo anterior, desempeñará un importante papel en ese aspecto. Este pensador saint-simoniana, de donde lo tornó Auguste Comte, que es consrderado, de he-
diferencia dos campos en el conocimiento: el de la naturaleza, que es suscepti- cho, como el padre de esta corriente de pensamiento. Comte dio a este vo~ablo
ble de conocimiento y extracción de leyes y regularidades, y el de la conducta el contenido y la dimensión con que hoy es conocido, tanto en el uso cornente
- \¡ humana, en el que es imposible la aplicación del método científico natural. A es- como en el filosófico si bien en este último sentido se puede hablar de una fi-
ta cuestión se responde a lo largo del siglo XIX de tres formas distintas: una, in- ;1
losofia positivista en pensamiento griego de Demócrito o l?s sofistas, o inclu-
tentando demostrar que los ámbitos de la conducta humana son susceptibles de so remontar el nacimiento del positivismo moderno a Francrs Bacon (Navar~~'
investigación, y que es posible obtener teorías y leyes aplicando los métodos 1987). Ferrater Mora (1971), sintetizando las principales tendenci~s. del posrtl-
científico-naturales. Otra, al afirmar que existen dos tipos de ciencias, las de la vismo lo define como: «... una teoría del saber que se niega a admtttr otra rea-
Naturaleza, con su propio método, y las del Espíritu, con el suyo, y dejando cla- lidad ~ue no sean los hechos y a investigar otra cosa que no sean las relaciones entre
ro que los fenómenos humanos y sociales precisan la construcción de una los hechos» (citado por Navarro: 1.725 ).
16
J Didáctica de las Ciencias Sociales para Primaria Concepto y campo epistemológico de las Ciencias Sociales (1) 17
1
Federico Sciacca (1966) aporta las siguientes características y puntos comu- b) Las tradiciones antipositivistas en Ciencias Sociales
nes definidores del positivismo:
Replantear y buscar la verdad en los hechos positivos.
El pensamiento socialista en general, y el marxista en particular, desarrollado
en paralelo temporal al positivismo, representa la otra gran tradición epistemoló- 1
gica cuya influencia es evidente en el campo de las Ciencias Sociales, y también
Considerar la experiencia como única t!Jente del saber y criterio último de
certeza. en su enseñanza. En esencia, representa una oposición frontal al pensamiento po-
sitivista, tradición que entró en crisis, además, ante el desarrollo de otras co- ,J
Acuerdo, y casi identidad, entre conocimiento filosófico y conocimiento rrientes de pensamiento, como el historicismo o el idealismo.
científico.
La tradición socialista adquiere su nüxima reprcsent~Kión con la obra de Karl
Actitud agnóstica o negativa frente a los problemas de la metatlsica, que J\brx~ seguida, criticada o interpretada divergentemente en las corrientes de
sobrepasan los límites de la experiencia. pensamiento posteriores. El pensamiento marxista se distingue por su carácter
antiteorético y comprometido. Marx plantea una teoría que, partiendo del hom-
Concepción mecanicista de la naturaleza y, por consiguiente, determinis-
mo de los hechos naturales y humanos. bre, tienda a transformar activamente la misma realidad; la acción, la <<praxis»
revolucionaria, forma parte integrante de esta teoría, que no se agota en la ela-
Unidad de lo real, aunque algunos positivistas no niegan la diversidad de boración de los conceptos, en el conocimiento científico de la realidad; en su
la materia con relación al espíritu. obra Tesis sobre Feuerbach plantea su concepción de la praxis: los filósofos no han
hecho más que interpretar de· diversos modos el mundo, pero de lo que se tra-
- Génesis, explicaciones y justificaciones de los valores espirituales según la
ta es "de transformarlo.
evolución biológica y Lis leyes de la psicología.
Además de esta idea básica del pensamiento marxista, hay otras que han influi-
De manera que la influencia del positivismo en las Ciencias Sociales puede
sintetizarse en tres puntos principales: do de forma 'determinante en las Ciencias Sociales en su conjunto, y en algunas de
ellas en concreto, de forma especial, como la Economía, la Historia, la Sociología
Unificación metodológica de las ciencias naturales y las ciencias sociales. o la Ciencia Política. La primera sería el análisis económico: Mag_considera la
El método empleado con fruto en las primeras debe ser empleado en las economía como el fundamento de la historia y de la organización social; un cam-
CAPÍTUl
se?undas. La legitimidad de esta unificación ha levantado muchas polé- bio en la economía produciría un cambio en las mentalidades, en el estado, en la
micas. religión y en la ciencia. En su obra El Capital, Marx aplica al capitalismo un 1
método de análisis dialéctico, basado en el principio de las contradicciones. Una
Desarrollo de la investigación empírica, ya que la experiencia es la única
fuente del saber y cualquier proposición ha de estar de acuerdo con los he-
segunda idea tiene que ver con la organización social; la lucha de clases constitu- ,J
chos positivos. · ye un concepto :fimdamental en la tradición marxista. Engels formula tres formas
de lucha de clases: económica (reformas en los salarios, vivienda, lucha sindical,
. D~sarrollo de las técnicas cuantitativas aplicadas a este tipo de conocimiento, etc.), política (lucha por el poder, en el parlamento o en la calle), e ideológica ( to-
pnnClpalmente de la estadística y las matemáticas. ma de conciencia por parte del proletariado). La tercera idea que cabe destacar es
la referida a la periodización histórica, la cual se establece a partir de sucesivos
En Historia, el positivismo se aprecia, básicamente, en la obra de los alema-
<<modos de producción»: el esclavista, el feudal, el capitalista y el socialista.
n~s Leopoldo von _Ranke y Theodor Mommsen; el primero de ellos llega a ma-
mfestar que la finahdad de esta disciplina es «mostrar lo que realmente sucedió». En definitiva, la tradición marxista es fundamental en Ciencias Sociales; su in- :1
~n Geogratla, el p:n~ai?iento positivista cristalizará en el determinismo geográ- fluencia se manifestará, especialmente, ya entrado el siglo XX, y abarcará todos
ftco que, como pnnClplO fundamental, establece una relación de causa a efecto los campos de estudio de la realidad social.
entre el medio Y el hombre; como figuras representativas podemos citar al ale-
·El historicismo constituye otra corriente de pensamiento enfrentada frontal-
mán Ratzel.o al francés Le Play. En Economía podemos considerar a los fisió-
mente a la tradición positivista, aunque desde planteamientos muy distintos a los
cratas del siglo. XVI:r, con su pre~cupación por descubrir las leyes que, a la
del marxismo. Para Ferrater Mora (1971: 857), «Suele darse este nombre -Histo-
manera de las Ciencias Naturales, ngen el funcionamiento de los hechos econó-
micos, con;~ los precursores de una economía positivista, representada por la
Escuela Clasic~, cuyas figuras destacadas fueron Adam Smith, David Ricardo y
ricismo- a tm conJunto de corrientes de la más diversa índole que coinciden en su-
brayar el papel desempeiiado por el carácter histórico -la llamada historicidad- del
1
hombre y, en ocasiones, hasta de la naturaleza entera».
John Stuart MI!l. En Antropología la tradición positivista se concreta en los te-
óricos del difusionismo, como Margan y Tylor, defensores de la escuela históri- Abbagnano (1973: 487) señala dos grandes rasgos distintivos del historicis- 11
co-cultural que trata de explicar cómo es el presente a partir del pasado. mo, y que evidencian su oposición al positivismo:
1
19
1 1B j Didáctica de las Ciencias Sociales para Primaria Concepto y campo epistemológico de las Ciencias Sociales (1)
<<1 ° El historicismo supone que los objetos del conocimiento histórico tienen un Los principios nmdamentales de los neopositivistas pueden formularse de la
carácter específico que los distingue de los del conocimiento natural. La diferencia siguiente manera (Navarro, 1987):
entre historia y naturaleza es cosa natitral para el mismo) que se desarrolla para-
Reducción del papel de la filosofia a clarificar las proposiciones; el estableci-
lelamente a la fase positiva de las ciencias naturales.
miento de las mismas corresponde a la lógica y a la ciencia empírica.
»2° El historicismo supone que los instrumentos del conocimiento histórico son) Condena de la metafisica por carecer de significado. Sólo existen dos cla-
en su naturaleza o al menos en su modalidad) distintos de aquellos de los que se va- ses de enunciados: enunciados fornules, tautológicos, de la lógica y de las
le el conocimiento natural». matenüricas; enunciados Lí.cticos, n:rit!cables empíricamente. Como bs
proposiciones metatisicas no son de ninguno de esos tipos, no tienen sig-
Entre los representantes más destacados de esta tradición podemos citar a
\Vilhelm Dilthey, Max Weber, Oswald Spengler o Arnold Toynbee. Al primew nitlcado literal.
de ellos le debemos la clasificación dicotómica entre ciencias naturales y ciencias Interpretación del problema de la demarcación ~e :rn mo?o .r:atu:<;lista, ·
del espíritu. Weber criticó por igual al materialismo histórico y al positivismo; como problema de la ciencia natural, ya que el entena de s1gmhcanon de
del primew manifiesta que sus tesis plantean de forma dogmática la relación que una proposición es su reducibilidad a un enunciado elemental de expe-
existe entre las formas de producción y de trabajo con las demás manifestacio- riencia.
nes sociales, cuando, opina, es posible esclarecer esa relación teniendo en cuen-
Desarrollo del principio_,de verificación, tendente a clarificar qué se consi-
ta el papel de las actitudes individuales o la influencia de formas culturales como
la religión (Friera, 1995 ); del positivismo critica los modelos de cientifteidad que dera por enunciados eh~mentales y por significación, resumido en el lema
plantea pwvenientes del imperialismo de la Física. Weber, en definitiva, destaca de que <<el significado de una proposición consiste en su método de
la especificidad de las Ciencias Sociales, en las que el objeto dcyl trabajo científi~ verificación>>.
co no es la explicación naturalista en búsqueda de leyes generales, sino la com- Desarrollo de un principio de convencionalidad, referido a las reglas del
prensión de los fenómenos humanos. Spengler (1918) y Toynbee (1946) cálculo y expuesto en diferentes formas.
concretaron el historicismo -err la formulación de respectivas «morfologías his-
tóricas>>, en las que realizan interpretaciones de ciclos históricos, aplicados a las Fisicalismo, cuyo contenido puede ser resumido diciendo que ~odas las le-
culturas de la Historia Universal. yes, químicas, climatológicas o sociológicas, deben ser concebidas <<como CAPÍTULO
partes·de un sistema, es decir, de la ciencia unificada>>. l
Además de en la Historia, las corrientes antipositivistas podemos apreciarlas - Conducción de la filosofia al terreno de la lógica y del análisis lingüístico.
en la Geografia, en la que la reacción ante el determinismo geográfico tomó
cuerpo en el posibilismo y en el desarrollo de la corriente regionalista. Como fi- Estas características no son exhaustivas y en ningún caso fueron compartidas·
guras destacadas podemos citar al francés Vida! de la Bláche o al alemán Hett- por todos los miembws del Círculo de Vi~na~ t.al como .el fis~~alismo .o el con-
ner. En Economía hay que subrayar la importancia de la Escuela Histórica, vencionalismo; incluso algunas, como el pnnop10 de venficaoon, sufnewn una
opuesta al positivismo al reivindicar la necesidad de explicar históricamente los evolución dentro del Círculo.
hechos económicos y sociales por medio del método inductivo; como represen-
Los representantes más destacados de esta corriente son Rudolf Carnap y
tantes podemos citar a Schmoller y Sombart en Alemania. Por último, cabe
Karl Popper. El primero de ellos defendió una de las tesis. fundamentales del Cír-
señalar que en Antropología nos encontramos con los funcionalistas, que pw-
culo de Viena: la unidad de la ciencia a pesar de sus vanadas ramas en los cam-
claman la necesidad de fijarse en la cultura total y no sólo .en los utillajes mate-
pos del saber, y, por tanto, la necesidad de un solo lenguaje ~~ la cienci~; Carnap
riales, o con los estructuralistas, defensores de que el hecho prime¡o de la vida
enunció el principio de la verificabilidad o de la confirmab1hdad, segun el cual
de los hombres está en la estructura subyacente a cada institución y costumbre;
los enunciados científicos tienen que ser comprobados empíricamente: un enun-
como figura destacada podemos citar a Levy-Strauss.
ciado tiene significado sólo cuando hay alguna experiencia c~~cebibl: que .1? ha-
ga verdadero. Popper es el autor de la teoría de la contrastab!lrdad o talsabthdad,
e) Tradiciones neopositivistas en Ciencias Sociales según la cual un enunciado o teoría son científicos sólo si son false~bles ?,or la
1 En las primeras décadas del siglo x.x irrumpe con fl.lerza una corriente de pen-
experiencia; la falsación consiste en demostrar el error y no en la Yenficac!On.
samiento neopositivista que ejercerá una importante influencia en las Ciencias La corriente neopositivista trasladada a los Estados Unidos se mezcla con el
Sociales. Con el nombre de neopositivismo se conoce el movimiento filosófico pragmatismo de Morris y Lewis, junto con otras tendencias científicas como el be-
y científico que surgió alrededor del Círculo de Viena, junto con los grupos que haviorismo o el operacionalismo, todas la cuales confluyen en el gran desarrollo
de él se desmembraron y otws afines, como el Círculo de Varsovia. empírico de la ciencia social en aquel país.
1
22
Didáctica de las Ciencias Sociales para Primaria Concepto y campo epistemológico de las Ciencias Sociales (1) ~ 23
mundo al sistema de economía de mercado; el cambio geo-estratégico de zonas b) Por su mayor tradición y tratamiento didáctico. La gran cantidad de bi-
comerciales e industriales; la explosión demográfica y el crecimiento de grandes bliografia existente sobre experiencias didácticas y fundamentación teóri-
ciudades que han provocado un aumento alarmante de la pobreza o el avance ca constituye una buena prueba de ello.
de las altas tecnologías y los problemas medio-ambientales.
e) Por su poder integrador y explicativo en relación con el estudio del hom-
<<Ante esta realidad social que aumenta las desigualdades, la aportación espe- bre como ser social, por las contribuciones a la comprensión de la reali-
cífica de las Ciencias Sociales tendría que ser la creación de 11uevas soluciones pa- dad social.
m los 7tZtcPos problenws (. .. ) La creación de este nuevo pamd(qma mbmya como En la enseñanza, la Didáctica de las Ciencias Sociales deberá ocuparse de
eje.,· fa comzmicaciún-diálogo (Libanio, 1994), elfm·talecimiento de la j-ociedad ci- csrud~nr los procesos económicos, sociales y cultur:1les qhe operan a múltiples
Fil (lvúrx- Neef, 1994) y la creación de una nuewr ética (Cortina, 1994 y Jvfarina, escalas y tiempos, y analizar su impacto sobre la especificidad de los lugares pa-
1
1995)» (Llopis, 1996: 13).
ra poder explicar las variaciones y la unicidad de cada contexto dentro de un sis-
tema caracterizado por la globalizacióh e interdependencia crecientes. Todo ello
supone utilizar escalas pequeñas y grandes en un proceso en el que se pasa de la
consideración del sistema mundo a la contextualización del problema en la lo-
calidad, comarca, autonomía, España o Comunidad Europea, en un proceso
donde se transita desde la con.cepción global hasta tiempos y espacios concretos, ,J
y viceversa.
En apartados anteriores hemos reflexionado sobre la epistemología de las
Ciencias Sociales en su conjunto, prestando especial atención al problema de su
delimitación. De lo que llevamos planteado podemos concluir que las Ciencias
Sociales representan un ámbito general de conocimiento donde se desarrollan
ón
cÍ-eftE:ias concretas; no existen las Ciencias Sociales como una disciplina homo-
génea, como un campo del saber que responda a una estructura lógica y con una l. Análisis de la experiencia personal en el sistema educativo
_]
metodología única y específica; las estructuras analíticas de sus distintas discipli- CA?ÍTULi
desde un solo campo del saber social y desde una sola metodología. Cada cien- -----~--~---~-----~-----~~-~
cia social se encarga del estudio de un campo de la realidad social, de un ámbi- • ¿Qué diferencias recuerdas entre el actual c_urrículo de Ciencias Sociales de
to del ser humano como ser social, y ha de relacionarse con el resto de Ciencias primaria y secundaria y el que tu realizaste? :1
Sociales para una explicación completa.
• ¿Qué características generales crees que tienen los profesores y/ o las si-
En relación con lo anterior, hemos de señalar que no se puede aceptar el afán tuaciones que has seleccionado? ·
monopolístico de una o varias Ciencias Sociales, corno se ha pretendido en oca-
• ¿Qué sucedía en las clases, cuál era la secuencia habitual de trabajo?
:1
siones, por ejemplo con la Sociología (Cerro ni, 1978) o con la Historia (Eran-
del, 1968 ). Pero sí que hay una serie de Ciencias Sociales que, desde el punto • ¿Cuáles eran los problemas, ditlcultades, etc., según tu opinión, que más
de vista estrictamente educativo, deben ocupar un lugar privilegiado en la ense- preocupaban a los profesores y a ti como estudiante?
ñanza tanto obligatoria como universitaria; estas disciplinas son la Historia, la
:1
Geografia y la Historia del Arte, y ello, básicamente, por diversas razones:
2. Análisis de diferentes opiniones sobre el papelque se otorga a ca-
a) Por su importante tradición educativa. Estas disciplinas, con diferentes da una de las disciplinas sociales en el currículo.
formulaciones y concreciones, han estado presentes en el sistema educati-
vo español desde prácticamente los inicios del mismo. Lee los textos que tienes a continuación y contesta el cuestionario.
,l
24 j Didáctica de las Ciencias Sociales para Primaria Concepto y campo epistemológico de las Ciencias Sociales (1) .25
' Texto A
. «Las Ciencias Sociales son una especie decajón de sastre donde, con el pretexto de estudiar esa cosa
: vaporosa y a la vez multiforme que llamamos "lo social", caben las cuestiones más variopintas que uno
puede imaginarse. Hoy en día un profesor de "sociales" es algo así como un animador cultural que pue- M.VV. (1993): Seminario de interdependencia y cooperación internacional. Madrid: Fun-
. de dedicarse a enseñar convivencia cívica, preparar con sus alumnos una encuesta en un barrio, hablar j
1 de la historia de la música "pop" o, por qué no, de la importancia actual del diseño. En estas condicio- 1
dación lntered.
ABBAG1'ANO, N. (1973): Historia de la Filosofía. Barcelona: Montaner y Simón.
nes lo "histórico" tiende a desvanecerse en la ~nseñanza de nuestros jóvenes, dejando el campo a una
especie de barniz sociocultural, eso sí, lo más lúdico y posmoderno posible» VALDEON, J. (1988: 103-104). A.RJES, P. H. \' Dl'BY, G. ( 1991 ): Hüto:·ia de ltJ vidn privada. J\ladrid: Taurus.
1 Texto B AROSTEGUI, J. (1985 ): ¿Qué Historia enseñar~. Apumes de Eduectción. Ciencias Sociales, 17.
Madrid: Anaya.
((La Historia tiene ydebe tener su lugar, sin duda, en la enseñanza obligatoria, pues es el pasado y la me~
moría colectiva de una sociedad o una cyltura; pero la cuestión es qué lugar, o más bien cuándo en re- J. (1995):
1 lación con otras ciencias sociales. La pretensión de que presenta una "perspectiva global e integrada",
cosa que por lo visto no haría ninguna otra ciencia social, es sencillamente ridícula. Esa perspectiva está
AROSTEGUI, La ii!VCJ1:igación histórica. Teoría y método. Barcelona: Crítica.
BARASCH, M. ( 1991 ): Teoría del Arte. Madrid: Alianza.
igualmente presente, y probablemente más, en la sociología y en la economía (... ) Lo que difiere a la BAUER, G. (1980): Historiografía del Arte. lvladrid: Taurus.
economía (entendida como economía política), y sobre todo a la sociología, de la historia no es que unas
1 • u otras sean más o menos globalistas o particularistas, sino que aquéllas se ocupan del presente, aunque
1 se apoyen para ello en la interpretación del pasado, mientras que ésta lo hace del pasado, aunque lo ha-
i ga a la luz del presente o con consecuencias para su comprensión» FERNÁNDEZ ENCISO, M. (1991: 7-24).
BENEJAM, P. (1993): Los contenidos de la Didáctica de las Ciencias Socíales en la formación
del profesorado. En L. Montero y J. M. Vez (Coords.), Las Didácticas Específicas en la
formación del profesorado. Santiago de Compostela: Troquel.
• ¿Cuáles son las opiniones de uno y otro autor en relación con la impor-
tancia de las disciplinas sociales del currículo1
-·-· ------ ---,-----·
BENEJAM, P. ( 1996 ): La Didáctica de la Geografla en el contexto del pensamiento de finales
del siglo xx. La influencia del postmodernismo. Iber, 9. Barcelona: Graó.
1 • ¿Coinciden tus opiniones con las de los autores? ¿Por qué si o por qué no1 ( Coords. ), Enseñar y aprender Ciencias Sociales, Geografía e Historia en la Educación Se-
cundaria. Barcelona: I.C.E. Universidad de Barcelona-Horsori.
BENEJAM, P. y PAGES, J. (Coords.) (1997): Enseñar y aprender Ciencias Sociales, Geografí,1 e
CAPÍTULO
3. Estudio de los paradigmas dominantes en Ciencias Sociales Historia en la Educación Secundaria. Barcelona: I.C.E. Universidad de Barcelona-Hor- l
sori.
·• Considera si las siguientes formulaciones se inscriben en alguno de los pa-
radigmas de las Ciencias Sociales: BERNAL, J. D. (1991 ): Historia social de la ciencia. Barcelona: Península.
a) Las Ciencias Sociales sirven para que los alumnos conozcan las fuentes del BLOCH, M. (1965): Introducción a la Historia. México: Fondo de Cultura Económica.
pasado y los hechos del presente, reconozcan los modelos históricos BOSQUE, J. y ORTEGA, F. (1995 ): Comentario de textos geográficos (Historia y crítica del pen-
y sociales y sus características y sepan aplicarlos para resolver los proble- samiento geográfico). Barcelona: Oikos-Tau.
mas sociales con rigor y eficacia.
BRAUDEL, F. (1968): La Historia y las Ciencias Sociales. Madrid: Alianza Editorial.
b) Pretenden interesar a los alumnos en la comprensión de quiénes somos y
cómo somos, de manera que sean conscientes de su identidad.
BRUNDTLAND, J. y otros (1989): Nuestro futuro común. Madrid: Alianza Universidad.
CALABRESE, O. (1987): El lenguaje del arte. Barcelona: Paidós.
e) <<[Sirven] para comprender el presente, las opciones que se pan elegido y
las consecuencias que han tenido. Este conocimiento es necesario para CALABRESE, O. (1993): Cómo se lee una obra de arte. Madrid: Cátedra.
plantear posibles acciones alternativas que sean más adecuadas para cons- CAPEL, H. (1988): Filosofía y ciertcia en la Geografía contemporánea. Una introducción a la
truir una sociedad más justa y más libre>> BENEJAM, P. (1997: 33). Geografía. Barcelona: Barcanova.
CÁRDENAS, l. y otros ( 1991 ): Las Ciencias Sociales en la nueva enseñanza obligatoria. Murcia:
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}HvlÉNEZ, L. (1989): 1Vfedio ambiente y desarrollo alternativo. Madrid: IEPALA.
1 28 1·J Didáctica de las Ciencias Sociales para Primaria ·
1 las enseñan. En Formarse como profesor. Ciencias Sociales, Primaria y Sewndaria Obliga-
toria (Guía de textos para un enfoque crítico). Madrid: Akal.
CAPÍTULO
SCIACCA, F. (1966): Historia de la Filosofía. Madrid: Luis Moracle.
1. Introducción
1 2. Objetivos.de aprendizaje
3. Naturalefa y campo epistemológico de las Ciencias
Sociales
ón
l Conjunto heterogéneo de disciplinas
No es fácil precisar con exactitud la naturaleza o concepto de las Ciencias So- 1 -l__
-
co_n_c_ep_t_o_¡·-> relativamente jóvenes que proceden con el rigor
- y método científicos
ciales, es decir, lo que se entiende o debe entenderse con dicha expresión, ni, 1
. L---------------------~
tampoco, encontrar un consenso unánime entre los estudiosos acerca del obje-
to de investigación o campo epistemológico sobre el que operan, como con- El hombre en cuanto ser social, los grupos
humanos, evolución a lo largo del tiempo, la
junto, todas las ciencias que se reconocen como tales <<Ciencias Sociales». Ni
siquiera es fácil afirmar si se cumple en todas y cada una de ellas el requisito bá-
Campo
epistemológico
ocupación y organización de los espacios, sus l
producciones culturales, la organización y el
sico, que no es otro que el carácter cientít!co.
ejercicio del poder, etc.
Basta con asomarse a la literatura científica específica para darse cuenta de la
amplitud y complejidad de esta problemática, que, lejos de ser gratuita, tiene
una fundamentación en la realidad misma, en la ambigüedad y diversidad de en- El carácter científico del método utilizado.
toques disciplinares que constituyen las diversas Ciencias Sociales (Llopis,
1996 ). Todo ello conduce a que nos movamos aún en un terreno inestable,
equívoco, si no ambiguo, y en una incontestable falta de precisión al respecto.
;~->·1 _E_Ic_a_m_p_o_e_p_ist_e_m_o_ló_g_ic_o_p_ro_p_io_._ _ _ _ ___,
L
ElementoS'
En este capítulo intentaremos clarificar la naturaleza (concepto) de las Cien- comunes
Las peculiaridades que en ellas adquiere el
l
-----~o-
cias Sociales, trazar las líneas de acotación de su campo epistemológico y pre- método científico
sentar un primer elenco de las ciencias que constituyen este conjunto dentro del
gran universo de las ciencias.
LAS 1 ,_ Las relaciones específicas que en ellas se
CIENCIAS ¡--' establecen entre el sujeto y el objeto
SOCIALES
- · - Antropología cultural
l. Conocer la problemática existente en torno a la naturaleza e identidad de
las Ciencias Sociales, tanto en la especificidad de objeto propio como en -------------:)> Ll_o_em_og_r_af_ía_ _J
-·-/ En general
De algunas de ellas
------- --
32
f Didáctica de las Ciencias Sociales para Primaría Concepto y campo epistemológico de las Ciencias Sociales (11) 33
3· Naturaleza y campo epistemológico • La ocupación y organización de los espacios y territorios donde se asien-
tan los diversos grupos humanos y su interacción con el entorno.
de las Ciencias Sociales • Los diversos modos que los individuos y los grupos tienen de organizarse
para producir lo que necesitan para vivir, progresando en la calidad de vi-
Es, un hecho constatable la existencia de las Ciencias Sociales como conjunto
da, adaptándose al medio fisico y natural donde viven.
e.speci~co dentro del mundo de las Ciencias. Ello significa que, pese a algunas re-
tlcenctas pun,tuales provenientes del mundo de las Ciencias experimentales, el o Las actividades y producciones materiales, intelectuales y espirituales, con
m~mdo ~rentr~co ~<;s reconoce con:o tales ciencias: reconoce que realizan su tra- las que los individuos y los grupos se expresan y se comunican.
baJO de I~vestigacton sobre un objeto o campo específico propio y aplicando el
método científico, lo que implica, además, el reconocimiento del ¿arácter cientí- • Las manifestaciones artísticas y culturales.
fico a sus obs.ervaci~n~s, planteamiento de hipótesis y, lo más importante desde
el punto de vrsta practico, a sus conclusiones. • La evolución en el tiempo de los diversos grupos, instituciones, los múlti-
ples avatares que los individuos, los grupos humanos y la humanidad en-
Podemos adelantar ya una definición telegráfica, que ciertamente es una pe- tera han sufrido y protagonizado a lo largo del tiempo.
rogrullada, pero que no deja de ser una primera conclusión: las Ciencias Socia-
l~s s~n ciencias y son s~xiales. Se trata, por tanto, de varias ( 0 de muchas) Lo que distingue a las qencias Sociales de las Ciencias Físicas y Biológicas
c~enctas en l~s que va umdo el carácter científico de su método y el carácter so- es, precisamente, este enfoque epistemológico hacia el hombre como parte in-
eral de su Objeto de estudio. tegrante de la sociedad y hacia los grupos y las sociedades que el hombre forma
y en las que crece, se desarrolla y se relaciona (Gross y otros, 1983).
. ~as. Ciencias. Sociales ~~n, realmente, un. conjunto amplio y heterogéneo de
disciplinas relativamente JOvenes que estudian al hombre en cuanto ser social. La evidente amplitud y heterogeneidad de este campo epistemológico hace
Aunque poseen las características comunes a todas las ciencias -la aplicación del prácticamente imposible la existencia de una única ciencia de tipo global, de
mét~do ci.entífico en la inv~stig~ción s.obre-un objeto o campo epistemológico una sola fundamentación epistemológica válida para la realidad social en su
propiO-, sm embargo, las Ciencias Sociales se distinguen de las demás por unos conjunto (Santamarina, 1995). No sería legítimo, ni factible, que una o varias
rasgo~ y características. d~ferenciales específicas, que se derivan de su objeto de de la~ ciencias que componen la constelación de las Ciencias Sociales -la geo- CAPÍTUlO
estudiO y de las peculrandades que en ellas adquiere la aplicación del método
científico.
grafia, la historia o la sociología, por ejemplo- pretendieran alzarse con la ex- 2
clusiva o la hegemonía fáctica de los estudios sociales. Tampoco sería sensato
En una primera descripción del objeto específico de las Ciencias Sociales des- instalarse en la atomización desconectada de los diversos enfoques con los que
cubrimos una serie de aspectos, matices y parcelaciones que nos descubre la an- se puede y se debe abordar científicamente el estudio de la compleja realidad
teriormente mencionada heterogeneidad y, al mismo tiempo, los elementos social. El geógrafo, el historiador, el sociólogo, etc., al centrar su estudio esRe-
comunes a todas ellas. Su campo epistemológico abarca entre otros aspectos cializado en su sector específico de la realidad social, no debería encerrarse en
los siguientes: ' ' su parcela científica de tal manera que, perdiendo la visión de conjunto, se .des-
preocupara por conservar los nexos necesarios entre «su ciencia>> y las demás
• La naturaleza social de los seres humanos y su evolución a través del Ciencias Sociales, entre «Su campo epistemológico>> y los demás elementos de
tiempo.
la vida social.
• El comportamiento de los seres humanos en sus asp~ctos relacionales con
los demás humanos. Para hacer esto posible, y ante la todavía poco cohesionada realidad de las
Ciencias Sociales, se impone la necesidad de crear unos espacios multidiscipli-
• La natura.l~za de l?s .diversos grupos humanos, su aparición en el tiempo, nares comunes, de confluencia y cooperación entre todas las Ciencias Sociales,
su evolucwn, crecimiento, desaparición, etc. aun permaneciendo cada una con su autonomía, su enfoque epistemológico y
• La organización y el ejercicio del poder en el interior de los grupos y en- sus peculiaridades metodológicas propias, espacios en los que la investigación
pueda transitar de unas ciencias a otras y en los que confluyan las peculiaridades
tre unos grupos y otros, así como su evolución y transformación a lo lar-
go del tiempo. comunes. Se trata de un campo relacional y de interacciones entre todas las
Ciencias Sociales en el que se situarían aquellos conceptos que son fundamen-
• Los comportamientos de los seres humanos en el interior de los diversos tales, en cuya estructuración y transposición al campo de la enseñanza pensamos
grupos de pertenencia, así como de los mismos grupos como sujetos co- que tendría su cometido y contenido específicos la Didáctica de las Ciencias So-
lectivos en relación con otros grupos. ciales, con la creación de espacios comunes a todas ellas.
34 Í Didáctica de las Ciencias Sociales para Primaria Concepto y campo epistemológico de las Ciencias Sociales (11)
35
1
~ara el esta~lecimiento de los antes mencionados espacios comunes pueden
servir de catahzadores conceptos tan fundamentales como los que resalta Pi-
porqué de las cosas; inventa técnicas y herramientas; propone y dispone, hace
hipótesis y ensaya; hace pregunt~s a la naturaleza y obtiene respu_estas; hace co_n-
1
lar Benejam (1999): identidad-alteridad, racionalidad-irracionalidad con- jeturas, refuta, confirma o n_o ahrma; s~para, lo verdadero de lo falso, lo que tie-
~inuidad-.c;mbio, ~ife~~nciación, diversidad-desigualdad, conflicto,
mterrelacwn, orgamzacwn. Conceptos que evocan realidades fácticas las
cuales se convie~ten _en can:pos epistemológicos compartidos por todas o' por
ne sentido de lo que no lo t1ene; nos dice como llegar a donde queremos llegar,
cómo hacer lo que queremos hacer» (vVartof<>k.i, 1972). 1
rara ser calitlcado de cientít!co el conocimiento debe tener las características
muchas de las C:tenCJas SoCiales. Los hechos que concretan el concepto de di-
Yerotcbd, por qemplo, pueden ser estudiados diacrónica o sincrónicamente
p01: todas o por nrias de las Ciencias Sociales: diversidad de formas (de terri-
~i::-;uicntcs: objeti\·icbd, carkter universal o social, proYioion-1líd-1d, ausencia de
dogmatismo. 1
t?nos, personas, comunidades o países), de modos o maneras de pensar en el La tarea de la ciencia es llegar a la objetivación del conocimiento mediante el
tiempo o en el espacio ( cult_urales, sociales, políticos, religiosos, etc.), de usos proceso de investigación, evitando, en aras de la objetividad o de la verdad, lo
o maneras de actuar en el tiempo y en el espacio (comunicaciones organiza- que \·iene a ser lo mismo en este caso, los posibles errores en los que puede caer
ciones, legislación, etc.). ' el investigador en todos o en algunos pasos o estadios de dicho proceso: en la
observación, medición, análisis, clasitlcación, análisis, conclusiones, etc.
Hay que advertir, por otra parte, que, si bien la actividad del cientítlco (del
sujeto que hace la ciencia) puede deformar de diversas maneras la objetividad de
lo conocido, no es posible una objetividad absoluta. Hay una serie de obstáculos
epistemológicos que son casi inherentes a la actividad cognoscitiva, los cuales
pueden influir y modificar o deformar la objetividad del conocimiento como ac-
Lo que justifica la inclusión de las disciplinas sociales en el universo de las tividad y como resultado. Entre esos obstáculos se pueden señalar los siguientes:
ci_encias _Y su constitución como grupo específico dentro del mismo, pese a las a) las opiniones y conocimientos previos no cientítlcos (Bachelard, 1973 ), de los
d1ferennas reales<::11tre ellas y el resto de las ciencias, por una parte, y la diversi- cuales hay que desprenderse o distanciarse críticamente antes de iniciar el proce-
dad de enfoque con que cada una de ellas trata el objeto epistemológico común, so de investigación; b) las tradiciones, prejuicios, las escalas de valores, cuando la CAPÍTUl
por otra, es que todas ellas poseen elementos comunes. Dichos elementos se carga sentimental que comportan impidan la objetividad o el distanciamiento
pueden sintetizar en los siguientes: cientítlco del objeto. Para ello es necesario un ejercicio constante de descentra-
ción (Piaget, 1973), además de la actitud de no atenerse «a lo inmediatamente
dado y de no instalarse en las ideas y convicciones que se posean, y ni siquiera en
los logros cientítlcos conseguidos>> (Sierra, 1984: 51). El problema de la objeti-
vidad de la ciencia y las amenazas que la acosan se plantea de modo más acucian te
La primera característica común a todas las Ciencias Sociales tanto en su mo- si cabe en las Ciencias Sociales.
do d_e pr,c:ducir conocimiento como en el conocimiento adqtli~ido, es su carác-
ter_ nentihco, aunque algunos epistemólogos, particularmente los más radicales
sahdo~·~el caml?o de l~s ciencias naturales, se resistan a reconocerlo por sus ca-
iJ"J(
r~ctensucas de mexactttud y provisionalidad con las que estas ciencias operan.
Sm embargo, «la calificación de científico de un determinado conocimiento no ~J 1
v~ene dado por fa exactitud e inapelabilidad del resultado finalmente conseguido,
mto por el camttto que se ha trazado para fabricarlo es decir. por la aplicación de Se trata de una realidad que conjuga, por una parte, la heterogeneidad y ex-
mt método: el método cimtífico>> (Prats, 1997). ' ' trema diversidad de sus elementos (cultura material, sentimientos, opiniones,
. El conocimi~nto científico_ ( ~pisteme), como resultado de la investigación rea- actitudes acciones de carácter práctico, interacciones con el medio, etc.), la so-
' • • 1 /' •
lizada con el metodo y el obJetivo de la ciencia (Bunae 1987) va más allá d 1 ciedad misma como un «nosotros colectzvo>> (P1aget), y, por otra, el caracter um-
. . 1 o ' ' e co o diferente de los fenómenos sociales y el carácter transitorio y cambiante
conoCimiento vu gar, puesto que, lejos de quedarse en los aspectos puramente
extern_os, abarca _o pre_tend~ abarcar, ~n cuanto es posible, todos los aspectos de (mutabilidad) de los mismos. Todo ello afecta al proceso y resultado del cono-
1~ r~al~dad es~ud1ada, mclmd~s los mas profundos, en sus elementos estáticos y cimiento científico social, a su objetividad, universalidad y permanencia, de tal
~mam1cos, asi ~omo ~us relaCiones c~n el resto del mundo. El cientHico «expe- modo que exige especial ejercicio de cientificidad por parte de los epistemólo-
nmenta, descnbe, mide y observa; mventa tareas que explican el cómo y el gos sociales.
36 ----------------
Didáctica de las Ciencias Sociales para Primaria
Concepto y campo epistemológico de las Ciencias Sociales (11) 37
4.3. las ca en eBas a exigidos en la investigación científica, si bien esa misma circunstancia puede ayu-
el proceso de conodm darle a una mejor comprensión de los fenómenos que estudia (Piaget, 1973 ). Es
más, en el universo científico de las Ciencias Sociales el hombre (sujeto) está
El ~on~cimiento cie~tífico s~cial es el proceso y el resultado de aplicar el mé- siendo constantemente modificado por la sociedad (objeto), puesto que, ade-
todo ctentt~co a la realt~a~ SOCl.al. Se tr~ta de una investigación científica que, más de los componentes biológicos, él mismo es producto de la realidad socio-
como t~l, ~tgue con ~1 maxtmo ngor postble un determinado número de fases o cultural en la que nace, crece y a la que está unido por unos ,·ínculos mucho más
etapas logtc~ Y suces,Jvamente concatenadas, orientadas a descubrir la verdad en fuertes que unen al investigador con su objeto en el uniYerso de las Ciencias Na-
el. campo eptstemologtco d~ lo social, cuya finalidad es adquirir conocimientos turales. Esta situación relacional plantea de modo acuciante el problema de la
e td~as n~Ievas sobre la reahdad social. para explicarla y dar respuesta a los nue- objetividad y de la verdad del conocimiento social.
vos mtenogan~es Y problemas que dtcha realidad presenta. Dichos problemas
La objetividad en Ciencias Sociales, por tanto, implica por parte del científi-
d.eben ser lo mas concretos, reales, específicos y precisos posible, y sus formula-
co social el esfuerzo constante por encontrar la existencia de cierta relación en-
ClOnes conceptuales deben ser 1? más objetivas posible, es decir, fiel reflejo de lo
que realmente ocurre en la reahdad social. tre el objeto teórico y el objeto real; incluso, como ocurre en Ciencias Sociales,
él mismo como sujeto que investiga no está ausente de esa relación. Sin embar-
~.ar~ cons~guir sus ~bjetivos la investigación social sigue un doble proceso de go, la objetividad exige un ejercicio constante de descentración o, lo que es lo
moHmtento 111'_'er~o (Sterr~, .1984): un primer proceso de verificación, que par- mismo, de sustracción de SLLsubjetividad, la cual le podría inducir a deformar la
te d~ ~os conoClmtentos teoncos previos ( episteme) y desciende hasta la realidad percepción de lo real para <<ver>> lo que él desea ver y que sólo o en parte existe
e:npmca;. un segundo proceso, de teorización, que partiendo de la realidad em- en su interior.
pmca asctende nuevamente a la teoría, en una nueva sintética.
Son estas relaciones peculiares lo que ha llevado a algunos científicos, prove-
Es pr~cis~mente el proceso de verificación: la práctica de la prueba, lo que nientes de las Ciencias Físico-Naturales, a negar la objetividad y neutralidad del
hace la cte~cta, que. n~ es otra cosa que el conJunto sistematizado de ideas con- conocimiento social, aseverando que la tarea de los científicos sociales está <<con-
trastadas dtrecta o mdtrectamente con la realiáad(Popper 1997) Ell taminada>> por aspectos ideológicos que hacen que su percepción y conceptua-
1 0b ·' ¡ ' · o supone
~ , servac10n comp eta Y sistemática ~e los hechos, con la consiguiente obten- lización del mundo se construya desde la subjetividad.
Clan de. datos, los. cuales deben ser clastficados y analizados con vistas a sacar las CAPÍTULO
conclus10nes pertmentes. Como advierte Sánchez Vázquez (1976), la ciencia no es una relación a solas
entre el sujeto y lo real, sino que se ve intermediada por algo que el propio suje-
. La característica m~s e~pecí~~a Ydiferenciadora que presentan las Ciencias So- to encarna: la ideología, entendida como la cultura, el mundo de valores, creen-
Ciales respec~o a las. CtenGas FtsiCo-Naturales está en el proceso de investigación. cias, aspiraciones, ideales e intereses dominantes, etc., en su contexto social global
En las Ctenctas SoCl~es este proceso es de origen y naturaleza conceph!al: su ori- que desbordan lo estrictamente empírico, psíquico e individual. Se trata)'en defi-
get: o punto de ~arada son las teorías previas (conceph!alizaciones de la realidad nitiva, de un conjunto de enunciados sobre la realidad y los problemas reales, los
soc~al) Y su final~dad es la consecución de nuevas teorías (nuevas conceptuali- cuales comportan, de modo explícito o no, una valoración de ese referente social.
~aclü~es );. pero, m el uso, todos los elementos que forman parte del proceso de Tampoco está exenta de supuestos ideológicos la opción metodológica -métodos
~~;esttgacton ( exceptu~dos en el proceso de verificación los hechos cuya interven- · positivistas, naturalistas objetivistas, etc.- por la que se decante el científico social
c10n es meram~n;e P.astva), tanto en la verificación como en la teorización (teorí- para su investigación, puesto que dicha opción implica también una visión ideo-
as, modelos, htpote~ts, datos e~ un ciados), tienen un carácter conceptual lo que lógica de la relación del ser humano con los objetos sociales.
contrasta con el caracter empínco y objetivo de las Ciencias Físico-Natur¡les.
Ello no supone que el conocimiento social sea necesariamente taJso o caren-.
1 te de verdad; pero las interpretaciones de la realidad que los científicos sociales
ofrecen dejan a veces entrever los posicionamientos ideológicos previos (Martín
Baró: 1989): en sus esquemas prácticos de acción, en sus justificaciones del or-
den social existente. Además, la realidad social y el conocimiento que sobre ella
tenemos son producto de la actividad humana y, por tanto, son históricos, lo
Uno d~ los ra~g?s del conoci~nie1:to social es la implicación del sujeto en el
que significa que son la concreción histórica de una de las muchas alternativas
ca~1 P 0 eptstemologtco, d~l que el. mtsm~ es p~rte integrante, pues el investiga-
dor forma P~rte de la r~ahdad .saeta!. que mvesttga. El sujeto cognoscente forma
de interpretación de la realidad posibles en el momento histórico en que dicha
formulación fue enunciada: la realidad social existente es, a su vez, una de las
pa~te d~l obJ~to conoCido, el mvesttgador es juez y parte al mismo tiempo del
realidades posibles, cuya existencia implica la negación del resto de las alternati-
ObJeto mvesttgado, lo que hace más dificil la descentración y distanciamiento
vas que no han llegado a hacerse realidad.
----~-----. --~-------- .-l 39
38 Concepto y campo epistemológico de las Ciencias Sociales (11) ~
Didáctica de las Ciencias Sociales para Primaria
quien el carácter social es intrínseco al ser humano, lo que implica que t_odos los
¿.1 fenómenos humanos son sociales y viceversa, todos los fe?ómenos ~oc1~les son
humanos. Por ello piensa que no tiene sentido la diferenCia entre. Cien~¡as. ~u
manas y Ciencias del Hombre (de hecho, él utiliza l~s dos exp~·eswnes mdJstll_I-
tamente y con el mismo valor), como tampoco lo tJene estudi~r ~1 hombr~ sm
La unidad global de las Ciencias Sociales está cimentada en la diversidad de tener en cuenta los factores sociales de los que él es ~gente y victim~ al ~;tsmo
las disciplinas que forman el conjunto (Prats, 2000). Para ser abordado adecua- tiempo. Otro tanto piensa Duverger ( 1_976 ), que de~I:nde !~1 denomma_oon e~e
chmente, dadas su complejidad y amplitud, el epistemológico de estas ciencias Cicncüs Sociales, respetando la necesana espeoahzacwn dem·ach de la compk-
necesita dikrentes parcelaciones o cuerpos conceptu~1les más reducidos y abar- jidad de los hechos sociales y la diversidad de técnicas empleadas para observJ.r-
cables, a los que corresponden otros tantos enfoques metodológicos, técnicas e los.
instrumentos investigadores, y, en general, sus propias y específicas perspectivas
de análisis y objetivos. Cada una de ellas corresponde a una disciplina o ciencia
social independiente, con su personalidad propia dentro del campo científico. Es 1
• 1 .)
por ello por lo que hablamos de Ci~ncias Sociales y no de una única Ciencia So-
cial. Cada una de las Ciencias Sociales conserva dentro del conjunto, por tanto,
sp propia identidad, su lógica interna, su dominio de investigación y sus proce-
De acuerdo con las diversas parcelaciones que se han hecho, y se pueden ha-
cer aún, del campo epistemol-ógico de las Ciencias Sociales, y teniend? e~ cu~nta,
1
sos específicos de validación (Benejam, 1993 ). igualmente, las peculiaridades y diversidad de en~oq~es en ~1 estu~w oentJfico
del mismo, tendremos el siguiente elenco de las Cienoas Sociales (Ri~era, 2001 ):
Antes de entrar a presentar el elenco de las diversas Ciencias Sociales, quere- Antropología Cultural, Ciencia Política, Demografia, Derecho Sooal, Econo-
mos referirnos a una problemática que debería estar ya superada pero que aún
mía, Geografia, Historia, Sociología, Psicología Social, etc.
aparece en la bibliografia: se trata de la distinción o no entre Ciencias Humanas,
Ciencias del Hombre, Humanidades y Ciencias Sociales.
3 °) Los que no establecen una diferencia dicotómica entre las distintas dis-
Social Política del Arte
0\Jo'
1
c:1
ciplinas, abogando por la confluencia de todas ellas bajo la denominación gené-
_,_1
rica de Ciencias Sociales: entre ellos se sitúa Jean Piaget ( 1972 y 1979 ), para Cuadro 2.2. Elenco de las ciencias que forman el conjunto de las Ciencias Sociales.
40 Didáctica de las Ciencias Sociales para Primaria Concepto y campo epistemológico de las Ciencias Sociales (11) ~ 41
'l
en y tos); Eratóstenes, que fue el primero~ ;n e~ si~!? III a.C., ~n utilizar el término g~
J 1
1 44 Didáctica de las Ciencias Sociales para Primaria Concepto y campo epistemológico de las Ciencias Sociales (11) ] 45
1 1) los viajes de exploración que desde el siglo XVI, y sobre todo en el período
de la Ilustración hasta la primera mitad del siglo XIX, fueron cambiando la
científica, consistentes en una serie de <<reglas inductivas o deductivas sobre los
diversos tipos de fenómenos que debían ser investigados por los científicos, y los
percepción del mundo, tanto cuantitativamente, como es obvio, como mejores métodos de investigación» ( Haggett, 199 5).
cualitativamente;
1 2) la paralela y casi consiguiente expansión colonial, que hacía aumentar en
l. El paradigma determinista. El primero fue el determinismo geográfico)
procedente de la geografía alemana y profundamente influido por la obra
la sociedad occidental el interés por conocer los nuevos territorios v las de Charles Darwin y por las obras positivistas de Auguste Comte, para el
posibilidades que ofrecían en todos los sentidos; ~ cual los r~Ktores tlsicos del espacio geográfico son determinantes para la
organización territorial de las sociedades humanas. Según Friedrich Rat-
3) la aparición de nuevos planteamientos y corrientes filosóficas sobre el zel (1844-1904), los Estados se comportan en su crecimiento como seres
hombre y el mundo que servían de soporte ideológico al discurso e inves- biológicos, estando sometidos a leyes que controlan sus procesos evoluti-
tigación geográficos; el desarrollo del moderno nacionalismo burgués, que vos, y el crecimiento de las poblaciones está sometido y controlado por las
impregnará a la geografía de connotaciones políticas y de poten~ialidades «fronteras naturales», como los desiertos, las regiones polares y peripola-
de consolidación social; la maduración de la geogratia como disciplina y su res, las regiones pantanosas, etc. Su obra supuso la consolidación de la
incorporación como tal, con pleno reconocimiento institucional, al sistema Geografia Humana y abrió nuevos campos para la formación de los terri-
educativo nacional, no sólo en los niveles primeros y medios escolares, si- torios, el estudio de los_-movimientos migratorios, la distribución de lapo-
no en la propia U niversid~ad. blación, y todo ello sin alejarse del que era su objetivo esencial: el análisis
de las influencias que las condiciones naturales ejercen sobre la evolución
Fue de la m~no de los geógrafos alemanes Alexander von Humboldt (1769-
1859) y Karl Ritter (1779-1859) como se establecieron las bases y el carácter de las sociedades (determinismo) (Liceras, 1993 ).
científi.cos ~e la geografía, al utilizar la verificación de los fenómenos según el mé- 2.:¡¿El paradigma posibilista y regional. En oposición al determinismo sur-
todo Cientlfico creado en Inglaterra por Francis Bacon. Ambos tenían como ob- gió el posibilismo geográfico) del que fueron exponentes significativos el geó-
jetivo común dar un estatuto científico a la geografía, aunque cada uno desde una grafo alemán Alfred Hettner (1859-1942), fundador de la moderna geo-
~isciplina distinta y hasta distante: Ritter pretendía que esta disciplina siguiera grafia alemana y cuya metodología y materialismo filosóficos se basaban en
stendo el marco de explicación natural de los acontecimientos humanos mientras la filosofia de Kant, y el francés Paul Vida! de la Blanche (1845-1918), que CAPÍTULO
que Humboldt, con una visión más moderna, pretendía la fimdación de' una geo- ·fue el gran artífice de la Geografía Regional. Estos replicaban al determi- ')
grafia física científica (Descripción física de la Tierra), delimitando el objeto de nismo afirmando que la inteligencia humana es capaz de encontrar recur- ""
acue~do con el ~esa~rollo de la ciencia empírica y en el contexto de los objetivos sos para superar ambientes hostiles y dominar las fuerzas de la naturaleza,
propw.s de las CienCias naturales, sobre todo de la geología, ciencia plenamente , a lo que añadían la aseveración de que el desarrollo espacial de las socie-
conso!tdada por entonces (Ortega, 2000). En su intensa actividad de observacio- dades humanas sólo está condicionado por la capacidad de los seres hu-
nes s~st~mática~ e investigaciones de campo, Humboldt no se limitó a compilar, manos para adaptarse al medio natural sobre el que actúan y al que
descnb.tr y clastficar, como se había hecho hasta entonces en los trabajos geográ- doblegan. Basta con asomarse a la experiencia de la humanidad desde en-
ficos, smo que se adentró en la explicación de fenómenos y procesos, con lo que tonces hasta nuestros días para darse cuenta de hasta qué punto el para-
sentó las bas~s, de .la ~oy denominada biogeografía (Valdés, 2001 ). Ritter, por su digma propugnado por estos geógrafos estaba cargado de razón. Vida!
parte, se dedtco pnnctpalmente a la geografía regional, siendo el creador de la me- acentuaba los componentes de libertad y creatividad contenidos en las ac-
t~~ología de.análisis regional (Landeskunde:geografía regz"onal de los países); tam- ciones humanas, los cuales escapan al pretendido determinismo impuesto
l cia positiva» (Ortega, 2000 ), se propugnaba como una ciencia de las relaciones
entre el hombre y el medio, como una disciplina de interacción entre naturale-
za Y s.ocieda~, co~ una clara ofient~ción medioambientalista, cuyo objetivo era
región, en el que juega un papel primordial la relación hombre-naturaleza,
la cual es considerada como un conjunto de posibilidades (de ahí que Lu-
cien Febvre lo denominara posibilismo) para la acción humana (Liceras,
<<explzcar la szntms suprema de relacwnes totales de la superficie terrestre con la vi- 1993).
da de las plantas) de los animales y del hombre» (Bullón, 1916).
3. La Geografía Cuantitativa. El artículo póstumo de Fred Schaefer
P~ra esta pr~pugnada explicación cientítlca comienzan a surgir, desde finales (1977), titulado <<Excepcionalismo en Geografía», criticaba la orientación
del stglo XIX, dtferentes paradigmas (escuelas o corrientes) en la investigación de la Geografia de entonces hacia el estudio de lo único y singular ( excep-
46
Didáctica de las Ciencias Sociales para Primaria Concepto y campo epistemológico de las Ciencias Sociales (11) 47
cional), olvidándose de lo general, lo que le impedía encontrar leyes gene- entorno ( García Ballesteros, 1992 ). El paisaje adquiere nuevas dimensio-
rales. Y estas no se pueden establecer para lo singular y único, sino para lo nes, ampliándose hasta incluir los sentimientos humanos: «El conocimien-
ge1:eral. Esto supuso toda una revolución entre los geógrafos. El nuevo pa- to parte de la experiencia de los hechos y conceptos como espacio, paisaJe,
radigma se le denominó de varias maneras: Geografia Cuantitativa, por la ciudad, región, etc., que tendrán significado si los referimos a la experien-
fuerte base matemática y estadística que contiene su método de trabajo cia directa de esos fenómenos. El paisaJe no sólo será la vegetación, las parce-
(Burton), Geografia Teorética, porque a veces se aleja de la realidad las, el medio urbano, etc., sino también los sentimientos, los valores, las
cayendo en un proceso de pura abstracción (E unge), Geografia de la Lo- reacciones humanas ante estos elementos>> (Liceras, 1993 ).
calizacíón, GeograHa Científica o l\'ue\·a Geograth, en oposición a h tra-
dicional de origen francés ( García-Ballesteros, 1986 ). El objetim, por
tanto, de esta Nueva Geografía es el establecimiento de leves creneralcs v
de teorías que, superando la mera recopilación de observacione~ y hecho;
permitan la comparación de los mismos y la realización de predic¿iones. SL~
método es el hipotético-deductivo (hipótesis-+ obsernción-+ descripción
La Historia es una ciencia social que estudia los acontecimientos humanos a
lo largo del tiempo, es decir, aquellos hechos, sucesos, sentimientos, ideas, etc., 1
-+ clasificación y comprobación de la hipótesis contarme a las leyes de la vividos y protagonizados por los pueblos, los grupos o las personas, que son
probabilidad), rechazando el inductim como impropio de la ciencia. considerados dignos de memoria. Su cometido es, además, la reconstrucción,
4. G~ogra~í~ Radical. Bajo el influjo de las tendencias fenomenológicas y interpretación y comprensión:·del pasado con el fin de explicar el presente y pre- 1
existenC!ahstas de los años sesenta del siglo pasado, surge el paradigma de ver en la medida de lo posible el futuro.
la Geografia Radical, que ,considera el espacio como producto de una de- El resultado de su trabajo lo plasma la Historia en obras literarias, que van
terminada realidad social, cuya organización sólo puede ser comprendida desde la crónica, el relato, la exposición oral o escrita, hasta las obras literarias
desde una perspectiva histórica (Liceras, 1993). Se acentúa lo social en la específicas, constituyendo así la historiografía, que no es otra cosa que el pasa-
investigación geográfica. Es radical porque contiene una fuerte crítica a la do reconstruido, relatado y explicado por los historiadores.
realidad social del momento y preconiza un cambio que llegue hasta la raíz
de los problemas (Cape!, 1982). Exponentes de esta corriente son los geó-
7.2.1. Los precursores de la ciencia histórica C1-\?iTUL
gr~fos Iv~s Lacoste y David Harvey, la revista americana Antípode, cuyo
pnmer numero aparece en 1968, y la francesa Herodote.
Los primeros precursores de la Historia como disciplina científica se remon-
5. La Geografía de la Percepción. Esta corriente surge como reacción a los tan a la Antigüedad clásica, en la que destacan tres grandes historiadores: He-
excesos de abstracción y teorización y a la rigidez matemático-estadística rodoto de Halicarnaso (485-425 a.C.), Hellánicos de Mitilene en la isla de
de la corriente cuantitativa, aunque conserva muchos de los planteamien- Lesbos (479-395 a.C.) y el ateniense Tucídides (hacia 460-395 a.C.). Herodo-
tos básicos de este paradigma geográfico. Los percepcionistas consideran to fue el primero que empezó a distanciarse «del tiempo de los dioses y de los
que los lugares geográficos no existen solamente fuera del hombre con héroes homéricos>> y se ciñó al tiempo real de los hombres, el tiempo de la his-
una existencia objetiva fisica propia e independiente, sino que hay muchos toria vivida por sus predecesores más próximos, dedicándose a reconstruir e in-
aspectos de los mismos que están dentro de la mente del perceptor (sub- terpretar las guerras médicas (490-479 a.C.). Tucídides tomó como objeto de
jetivos). De ahí se sigue que, a la tarea exploratoria de los espacios, el estudio histórico acontecimientos de los que él mismo fue espectador e incluso
geógrafo deberá incorporar también la exploración de la existencia men- protagonista, como la guerra del Peloponeso entre Atenas y Esparta (431-404
tal de dichos espacios (Bosque, 1992). Los iniciadores de esta corriente a.C.), de cuya importancia histórica fue plenamente consciente. Helánicos fue el
fueron los estadounidenses David Lowenthal y Kevin Lynch. primero en utilizar e ilustrar el género histórico de la monografia erudita, lo que
supone el primer intento de especialización en un tema histórico. En lugar de
6. Geografía Humanista. Esta nueva corriente y paradigma geográfico, comenzar por abarcar el conjunto de la historia de Grecia y de los pueblos veci-
aunque continúa con el enfoque percepcionista anterior, introduce nuevos nos, él opta por investigar y reconstruir la historia y las instituciones de las dife-
y diferentes matices. Su concepción del espacio difiere sustancialmente de rentes regiones o ciudades griegas: Atenas, Eolia, Arcadia, etc. De Atenas nos ha
la de aquellos, poniendo el acento en los aspectos subjetivos del observa- dejado, por ejemplo, la reconstrucción de las listas anuales de sus magistrados
dor, en la búsqueda de una ciencia más humanizada, para lo que intro- epónimos, los arcontes. Se trata de una investigación de tipo erudito, cultivada
ducen los principios de la fenomenología; asimismo, dirigen su atención desde entonces durante toda la Antigüedad grecorromana, plasmada en mono-
preferente hacia el lugar y la comunidad humana en él asentada es decir grafias sobre ciudades o pueblos, biografias, recopilación de documentos de di-
'
hacia las relaciones simbióticas entre los individuos, las comunidades y el' versa índole, etc. A Helánicos se debe, también, el primer intento conocido de
1 48
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Didáctica de las Ciencias Sociales para Primaria Concepto y campo epistemológico de las Ciencias Sociales (JI) l 55
retomarían los positivistas del siglo 1\.'VIII para su propio paradigma explicativo de ditundirse lejos del foco geográfico originario. Como foco originario de
la evolución de las sociedades.
la mayor parte de los elementos civilizadores señalaban a Egipto, desde
. C~n la lle.gada, extensión y hegemonía del cristianismo a la idea cíclica de la donde se extendieron por todo el mundo, sirviéndose de los emigrantes
111Stor?a domrna.nte en la ~tigüedad griega, se tlre imponiendo una concepción y comerciantes. Los difusionistas alemanes, entre los que destaca vVilhem
e.s~ncraln:ente lrneal del ~lempo y de la historia, a la par que se pasó de una vi- Schmidt (1868-1954), inventaron el concepto de círculos culturales 1
sion particular de las soCiedades a otra más uni,·ersal. (Kttltur-Kreise) para explicar las diferencias culturales entre las diversas
sociedades, de tal manera que una cultura se expande en bloques o sub-
7.3.2. Nacimiento de la Antropología como ciencia
conjuntos de rasgos culturales, no en forma de elementos aislados. Ade-
más, los núcleos de cultura superior, al difundirse y apartarse del centro o
1
l. Corriente epofucionista. El nacimiento de la antropología como ciencia se foco central del círculo, se van degenerando -delfeneracionismiJ- en rela-
ción directa con el alejamiento del mismo.
p_r?~uce cuan_do las ~de_as .evolucionistas estaban en pleno auge, lo que le fa-
CI!rto a L~ naciente dJsciplma las bases conceptuales necesarias para desarro- 1
llarse: la Idea de progreso de las especies y de las sociedades en un sentido 3. El fwncionalismo británico. La aportación de la escuela de Manchester fue
unil~nea! )' unidirec.c!onal,. por una parte, y, por otra, la posibilidad de dar tlmdamental para la historia de la antropología social. Sus exponentes con-
e.xplrcacwn de las ditere.nCias constatadas entre las diversas sociedades a par- tribuyeron con sus inve.stigaciones a un cambio radical en el campo de la
antropología, proponiendo un paradigma científico que supondrá el cam-
1
trr de esquemas y paradigmas metodológicos existentes o por construir. Pa-
ra :I biólogo y psi~ólogo in~és Conw~ Lloyd Morgan (1852-1936), las bio de rumbo definitivo de esta disciplina y que la alejará de las viejas ideas
sooeda.~es recorrenan un cammo evolutivo que pasa por las tres etapas: 1 a) sobre el tlmcionamiento de la sociedad, considerada hasta entonces como
el salvaJISmo; 2 a) la barbarie; 3 a) la civilización. El también inglés Herbert un conjunto de sistemas homeostáticos y en equilibrio permanente. Los
Spencer (1820-1903), que centró sus estudios en los fundamentos evoluti- funcionalistas británicos defendían que la cultura es un instrumento cuya fi-
vos de las estructuras sociales, defendía la idea de la evolución de las socie- nalidad radica en la satisf..1cción de las necesidades humanas y que b:s dife-
dades desde una primitiva y unitaria sociedad original hasta la diversificación
actu~l. S~ compatriota Edward Burnett Tylor (1832-1917), puso en evi-
rencias entre los elementos de la cultura se explican por la tlmción que
desempeñan en orden a la mencionada satisfacción. Distinguían entre ne-
1
dencia como la cultura, como conjunto de normas y comportamientos es . cesidades primarias y necesidades secundarias. Las necesidades primarias
el resultado del aprendizaje social. El escocés George James Frazer (l8S4- son instintivas, las secundarias son generadas por las técnicas o mecanismos
1_9~,1 ), por ~u parte, en su obra fundamental La rama dorada. Magia y re- inventados por los hombres para satisfacer las primarias. La satisfacción de
lzgzon, publrcada en doce volúmenes entre 1907 y 1925, estructuró el las necesidades secundarias origina, a su vez, nuevas instituciones sociales.
progre~o evolutivo constante y unilineal de las sociedades postulado por es- El punto principal sobre el que insistían los tlmcionalistas era que el con-
ta cornente en tres. fases o estadios históricos, con resonancias a aquellas
que, como hemos vrsto antes, estableciera en su momento el griego Hero-
junto de situaciones sociales podía crear situaciones capaces de provocar un
cambio radical de la estructura social existente. Para Max Gluckman (1911-
1
doto: 1 a) de la magia; 2 a) de la religión; 3 a) de la ciencia. 1975 ), quien puede ser considerado como el tlmdador de la escuela de
Manchester, el funcionamiento de una sociedad depende de dos fuerzas
2. Corr.iente diJ!tsi~ni~ta. A la corriente evolucionista le siguió una nueva de-
no_mimda difttszo~mmo .. Surge. en los inicios del siglo x:x:, como reacción y
opuestas: inestabilidad y equilibrio, las cuales funcionan en el interior de un
sistema autorregulándose entre ellas mediante continuos fenómenos de
1
rechazo d.el e~cesivo psicologismo por parte del paradigma evolucionista ruptura y reajuste. De tal manera que, en su opinión, lo que caracteriza a
en la explrcación de las diferencias culturales entre las sociedades Los di-
fusionistas, entre los que destacaron los ingleses Grafton Elli~t Smith
una sociedad son las recurrentes formas de inestabilidad, intercaladas de
otros tantos períodos de equilibrio. La idea de la sociedad como conjunto
J
(1871-1937) y William Perry (1887-1949), defendí..1.n que la diversidad que tlmciona como un organismo viviente, en cuyo interior los diversos fe-
entre culturas se debe a los préstamos culturales que de hecho se estable- nómenos sociales actúan como organismos predispuestos al tlmcionamien-
cen entre unas y otras. Estos antropólogos partían de una premisa clave:
que !a gran mayoría d~ los pueblos del mundo carecían de capacidades
to del todo, tendía a dejar lugar a una nueva idea relativa a los grupos J
humanos, gracias a la utilización de conceptos nuevos para la antropología,
propias para alcanzar mveles superiores de civilización. Basándose en una como conflicto, tensión, contradicción, desestructuración, cambio, etc.
experiencia universal de la extensión territorial de las culturas y del naci- Bronislaw Malinowski ( 1884-1942 ), por su parte, fue el primero en reali-
miento de otras nuevas como fruto de los contactos culturales los difu- zar su investigación comenzando por insertarse -la observación participan-
sionistas postulaban como única explicación a las diferencias culturales el te, que Paul Radin (1883-1959) elevó al rango de principio metodológico-
hecho de que cada cultura o parte de ella es susceptible de emigrar y durante cuatro años (1914-1918) en la sociedad que estudiaba, la de los
56 1 Didáctica de las Ciencias Sociales para Primaria Concepto y campo epistemológico de las Ciencias Sociales (JI) 57
habitante,s de las pequeñas islas que rodean las islas Trobriand (Kiriwina),
1 en el Paofico sur, creando una metodología de investigación que en líneas
estructurado bajo una base metodológica específica parece una antropo-
loaía filosófica. Para su fundador Claude Lévi -Strauss ( 1908) las culturas
generales ha segui~~ utiliz.ándose en antropología. Su obra principal, Los so~ sistemas de signos compartidos, estructurados de acuerdo con el in-
a¡;gonautas del Pacífico occzdental ( 1922 ), sigue siendo un clásico de la an _ telecto humano que los crea. En el fondo de los sistemas sociales Levi-
~or:ología, representa un punto de ruptura con el pasado y supone el na- Strauss admite una infraestructura formal, un pensamiento consciente,
ctmtento de una nueva manera de concebir la disciplina. Este autor centró una participación del espíritu humano como si nuestra ciencia estuviera ya
su investigación en el significado y funciones de la cultura como determi- construida en las cosas y como si el orden humano de la cultura fuese un
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