Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Revista de cine
(Donostia Kultura)
Título:
Samuel Fuller: una bibliografía
Autor/es:
Lunas, Francisco
Citar como:
Lunas, F. (1993). Samuel Fuller: una bibliografía. Nosferatu. Revista de cine.
(12):68-71.
Documento descargado de:
http://hdl.handle.net/10251/40863
Copyright:
Reserva de todos los derechos (NO CC)
La digitalización de este artículo se enmarca dentro del proyecto "Estudio y análisis para el
desarrollo de una red de conocimiento sobre estudios fílmicos a través de plataformas web 2.0",
financiado por el Plan Nacional de I+D+i del Ministerio de Economía y Competitividad del
Gobierno de España (código HAR2010-18648), con el apoyo de Biblioteca y Documentación
Científica y del Área de Sistemas de Información y Comunicaciones (ASIC) del Vicerrectorado de
las Tecnologías de la Información y de las Comunicaciones de la Universitat Politècnica de
València.
Entidades colaboradoras:
Slapstick Of
Another Kind
("Otra clase de
slapstick", 1982),
de Steve Paul
r:r
)
Samuel Fuller: una
bibliografía
Francisco Llinás
Si el videocassette permite la
sura que se emite es cada vez
mayor, la fuente más frecuente
de copias para el escritor cine-
mato gráfico.
tografía. Durante años , el críti- revisión directa de la obra y Esta puede ser la razón prime-
co o historiador tenía que acu- vuelve imperdonables errores ra para que no abunden en la
dir, en muchas ocasiones, a que sólo hace quince años actualidad análisis y textos so-
notas tomadas años atrás o a eran tolerables y comprensi- bre Samuel Fuller. Porque la
una memoria muchas vece s bles, ha facilitado , por el con- TV , y también el vídeo de
engañosa. La consulta directa trario, la revisión de la obra de venta directa, privilegia, al
de la película en la pantalla o determinados cineastas antes margen de los éxitos recientes,
en la moviola no era posible, que la de otros en función de a autores muy aceptados, a pe-
al menos de forma sistemática. la disponibilidad de copias de lículas con estrellas muy po-
Es habitual encontrar en viejos las películas e incluso de la pulares o a cineastas que han
textos errores de "transcrip- mayor o menor frecuencia de realizado su trabajo dentro del
ción"' del material fílmico, las mismas en la programa- sistema de estudios. Fuller ha
aunque, cuando el análisis era ción televisiva, que sigue sien- dirigido casi toda su obra o
pertinente, estos errores (a ve- do, aunque la cantidad de ba- bien en los márgenes de este
sistema (y en su primera épo- cineasta que, al menos para mí cia en la obra de Fuller de di-
ca) o bien de forma indepen- (y he comprobado que es una versos temas (el individuo, el
diente . Por otra parte, si bien opinión compartida por otros amor, la sociedad, la locura ... )
es considerado un cineasta im- colegas) resulta más interesan- y saltando de una película a
portante, no goza de la unani- te en su globalidad que obra a otra, aún a riesgo de obviar las
midad que hoy se produce al- obra. Ninguna de sus películas muy distintas circunstancias
rededor de un Hitchcock o un ostenta esta perfección de en que cada una ha sido reali-
Ford. ciertas películas de Hitchcock zada y partiendo, algo muy de
o de Ford, pero el conjunto se la época, de una consideración
Y hay una segunda razón: Fu- nos aparece inmensamente en exceso "autoral".
ller no es un cineasta que con- atractivo, aunque en cada títu-
voque a la escritura. El analis- lo concreto haya algo que nos Algo parecido ocurre en el
ta o el historiador cinemato- chirríe o que nos llegue a pare- "Samuel Fuller" de Olivier
gráfico, a menudo ligado tam- cer molesto o pueril. Amiel (Henri Veyrier, París,
bién a la Academia Universi- 1985), que analiza, de forma
taria, parece preferir realiza- bastante impresionista, la obra
dores más sistemáticos , más de Fuller, desde distintos pun-
teorizables, que se amoldan Por supuesto, hay libros sobre tos de vista, esta vez menos te-
mejor al método (psicoanáli- Fuller, aunque ninguno en es- máticos (la narración, la reali-
sis, semiología, historia, socio- pañol, pero no siempre son fá- zación, la producción ... ) y que
logía ... ) que utiliza el escritor. cilmente localizables y, en ge- contiene una entrevista con el
Hitchcock, Ozu, Eisenstein, neral, adolecen de una cierta cineasta.
Welles, Tati, Ford (por citar imprecisión, favorecida por el
cineastas muy distintos que carácter disperso y a veces to- Muy útil resulta uno de estos
nadie parece poner hoy, en rrencial de la obra del realiza- típicos libros de recopilación
tiempos de una alarmante uni- dor. Hay un "Samuel Fuller", de textos publicados por festi-
formización de gustos, en de Nicholas Garnham (Secker vales o instituciones: "Il cine-
cuestión). Por el contrario, el & Warburg/British Film Insti- ma di Samuel Fuller", coordi-
cine de Fuller es más disperso, tute, Londres, 1971), en el que nado por Piero Tortolina y
menos homogéneo, parece se repasa la obra de Fuller has- Antonio Rubini y editado por
realizado antes con las vísce- ta el momento de publicación el Festival de Cine de Salso-
ras que con el cerebro. Es un del texto, a partir de la presen- maggiore, imaginamos que en ::r::J
e
t:
:
1
t: 1
Franr;ois Truffaut y
SamFu ller
1981, año en que se le dedicó un texto que señalaremos más cial, como sus propias pelícu-
una retrospectiva, porque el li- tarde, son interesantes. las, con ironía a veces, hacien-
bro carece de pie de imprenta. do gala de sus convicciones y
Hay textos del propio Fuller, con una rotundidad siempre de
artículos publicados en revis- agradecer. Se trata de un libro
tas diversas (textos de Luc Hay, ciertamente, un libro de imprescindible, aunque uno
Moullet, Jacques Lourcelles , extraordinario interés, "Il était siempre tiende a no tomar al
Peter Wollen), una excelente une fois ... Samuel Fuller" (Ed. pie de la letra la palabra de
filmografía comentada (con Cahiers du Cinéma, París, cualquier cineasta. No hay que
fragmentos de diversas entre- 1985) , por Jean Narboni y buscar nunca en una entrevis-
vistas con Fuller) y una buena Noel Simsolo. Pero aquí entra- ta un excesivo rigor, porque
bibliografía. Pero se trata de mos ya en otro terreno: la en- el entrevistado, muchas ve-
un libro casi clandestino, de trevista. Porque se trata de uno ces, deforma los hechos o,
escasa difusión, como suele de estos típicos y útiles libros simplemente, le falla la me-
ocurrir, por desgracia, con las de entrevistas en el que los au- moria.
publicaciones de festivales tores se borran detrás del ci-
(sólo la casualidad hizo que neasta y cuyo interés suele es- Fuller es un parlanchín incan-
llegara a mis manos). tar en proporción directa a los sable y más amigo de contar
conocimientos y la habilidad batallas que de formalizar sus
Hay también un "Samuel Fu- de los entrevistadores. Tras un métodos de trabajo. Como en
ller" coordinado por David prólogo de Martín Scorsese, sus películas, sus palabras hu-
Will y Pe ter W ollen para el Fuller toma la palabra a lo lar- yen de la generalización para
Festival de Cine de Edimbur- go de más de trescientas pági- centrarse en anécdotas concre-
go de 1969 y otro "Samuel Fu- nas y nos cuenta su vida, des- tas, casi siempre sabrosas, so-
ller" (no parece que nadie se de la infancia hasta hoy, ha- bre acontecimientos, películas
rompe la cabeza a la hora de blando de su experiencia o personas. Sus "teorizacio-
ponerle título a los libros) de como periodista, como solda- nes" suelen limitarse a afirma-
Phil Hardy (Studio Vista, Lon- do y como cineasta. N o parece ciones contundentes y dichas
dres, 1970), que desconozco y que a Fuller le desagrade ha- casi de pasada; al fin y al cabo,
que, según Miguel Marías, en blar y lo hace de forma torren- su oficio es hacer películas y
)
11