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PERSPECTIVAS En los aitimos diez offos, sobre todo desde el lanzamiento, ‘ampliamente difundido por los medios de comunicacién, de! proyecto norteamericono The National Information Infras: tructure (Nil, los outoridades pablicos de verios paises entre ellos Canadé~ han dedicado una especial atencién 40 los temas de la Sociedad de 10 Informacién (Si) y las ‘autopistas de la informacién. Los informes encorgodos por vorios Estados? han designado el sector de las Tecnologias de la Informacién y 1a Comunicacién (TIC) como el motor de tung nueva economia mundial. Animados por esta promesa (0) Bhprayec,eraado an vera rts de miles de ilones de dlrs, tn ‘aia meio avin de oes dodo, especinente dele ein ristaces ple, ferme gost de na empresa ds cpa: lo Naina Performance Reve (NPR). La NPR tera come ajtios, en un context de es tricone preupuetariy, la duc del vumen del Eade, un dimaucn te los costes de fncenoment compat co meer cls servioos Fra os ‘udadenoy, auld de TIC para eal ente los dios egos del ‘para aise es com ela imtrmacn lessens os coo 2 ‘apr taniparece en lagestn dos esurtos bcos (2) Por eat, rena (98) a Contin Europe (958, conoHs (998), ng ‘eve 996) Alemania (1956) (tony ret, 2002. ‘TELOS 68 PERSPECTIVAS/1 de una tercera revolucién industrial (Caron, 1997), varios ‘gobiernas concedieron en los tiltimos afios una importancia primordial al sector de las telecomunicaciones en su politica de desarrolio industrial. Incluso las Naciones Unidas elabora- ron pragramos especiales para apoyar Ia participacién de los pofses en vias de desarrollo en esta oportunidad inaudita de integracin en la economia mundial, Se definen los autopistas de la informacién como «redes de comunicacién de alta velocidad, copaces de tronsmitr desde ‘ulguier lugar hasta cualquier otro lugar, simulténeamente, sonidos, iméigenes y textos en forma digital» (Lacroix, Temblcy, Wilson y Ménard, 1994b, 13, citado en Raboy, 2000: 63). La World Wide Web, mds conocido bajo el nombre de Internet, , hasta choro, el ejemplo mas desarrllada de este tipo de autopistes. Su expansién vertiginosa se debe, por una parte, © las politicas puiblicas y los imponentes presupuestos corres Pondientes,y por ott inversiones privadas con un Es preciso redefinir volumen igual de colosal. Desde que el gran publica nociones que tiene accos0 0 la Red, a princiios de 1995, el nimero estiin en el centro de la normativa de internautas en el mundo ha crecido de un modo exponential (George y Vidal, 1997). Pero Internet no es un medio de comunicacién Canadiense como los demés, ya que la unién del cable, el saté- fen materia de lite y le telefonia rea una conwergenca tecnoldgica telecomunicaciones, que difumina las fronteras entre los dos modelos 28 como acceso, contenido, difusion @ interés puilico qe einen el centro dela normal canatinse de comunicecién preexistentes, la radiodifusin y la telefonia (Lacraix y Tremblay, 1995; Raboy, 2000), Por tanto, se debe volver a definir unas nociones en materia de telecomunicaciones, los de acceso, contenido, dfusin e interés pablico (Raboy, 2000). Pero ¢cémo reglamentar os contenides en un espacio sin fronteros nacio- nales?, Zcémo favorecer el arceso o contenidos diversificados en Internet y, al mismo tiempo, gorantizar a los consumidores su derecho a un bono a precio médico, independientemente de Ia regién donde viven? Estos interrogontes cruciales se plantean a Canad, of igual que o otros Estados, frente a las ‘ransformaciones tecnoldgicas que experimental sector de las telecomunicaciones, la convergencia tecnolégica también favorece Ia concen- tracién de fos medias de comunicacién, lo que propici lo intensificacion de la competencia entre las industrias del sector. Lc coyuntura les brinda fa oportunidad de hacer converger las empresas que suministran cantenidos y las que proveen los medias de transporte bojo forma digital. Unesclianaas que selleron unos ye poderosos conglomeredos medics inter nacionales, como Vivend-Uriversal, IBM, Miciosoft, Disney © America Online (Romonet, 2002), De hecho, la vastedad tecnoléicay geogréie del mercado dels telecomunicciones lev alas empresas cera alarzos estratégicas que posibiliten la adquisicién de los recursos y conocimients especeliedos neceserias pora oecer nuevos semvicios de telefonia y transmisién de datos « corto plazo (Raboy, 2000 : 65). Bajo el impulse de lo innovacén teenobgica, I informa- ciér-merconca (Schl, 1988 y 2000} se convirié en e motor de una tercerarevolucin industrial (Corn, 1997; hon, 2003). EI flujo de datos (conversaciones, mensojes, textos, imégenes, risia, peliculas, etc) es objeto de una lucha intense entre axctores. lo queestéenuego es muy importante, puesto que aia comunicacin se conten une industia pesado, equiparobie com fa industria siderrgica de a segunda mite del siglo XK 0 com la del cutomevil en los as veinte del siglo pasado: es ya {neste sector que se realizan las més importantes intsiones» (Ramonet, 2002 : 25). A ls octres efectodos les interesa mucho que siga careciendo de reglamentacién internacional, uno tendercia lo que el viento de neoliberaismo que crate. rea este sector (como, or lo demas, varios otres) sta de ser ojena. EEUU, inventor de internet y sede de os principales empress intemacionoles de telecomunicacones, se encuentra ‘evidentemente a la cobeza de la promocién de esta filosofia. er el bien comtn noes necesariamente compatible con la 6gica mercatl que quieren impone os agentes que se apro- vechan actuoimente dela ousencia de reglomentaciéninterna- cionol en materia detelecomunicaiones. A varios actors de la sociedad cil es preecupan les consecuencis potenialmente nests de os TC, pola que conminano os Estados actuar con mayor vigor para que se pongan de maniisto sus dimen sionessocces,cuturalesy colectivs (en terminode derechos fundamertols) £5 lo que traducen la preacupacién comportida ore! osunto de la becha digital (Matar, 2008) ylavolntad de organismos sin fines de uc de potcpar en ls cubes ‘uncial sobre o Sociedad deo nfrmacin, Bo el impulso des corrents nelberales se mutipicon con ritmo crecente las acuerdo multloteroles de comercio. (RLENA, GATT, tc). En opnidn de varios autores, la coida del Muro de Bern (18) ese acantacimiento histrico que sve de referencin para la intersficecién del proceso de slobaia- cién de los mercadas?, Se reconoce que los grupos politicos ‘ronsnacionales, como la Unién Europea y el G7/C-8, los érgo ros supranecionales que regulan los acuerdos rultilcterales ‘merman considerablemente la soberania de los Estados. Las telecomunicaciones son un sector neurdlgico para el desarrollo industrial de lo economia copitalistay, por afladidura, sus redes son absolutomente necesarias pore la empresa de globalzacién {Plihon, 2003). La Unién internacional de Telecomunicaciones (UM), una organizacién internacional de las Naciones Unidas que congrega a Estados y a representantes del sector privado pra la coordinacién de las redes y servicios mundiales de telecomunicaciones, desempefia un papel copital en las discu siones, los debates y las decisiones respecto de las poiticas mul tilaterales en materia de comunicaciin En este nueva centorno de gobernacién mundial de los comunicaciones» (Raboy, 2003) comviene comprobar si en los poltcas publicas nacionales lo Globalizacién produce efectivamente uno uniformizacién de las referencias comunes, los objtivos y los medios prvilegiados en el desarrollo de los autopistas de la informacién. En principio incumbe a los Estados el arbtroje entre los intereses mercantiles y os intereses piblicos. Ahora bien, segtin la teoria de la globolzacién, fo soberania del Estodo-nacién estaria actualmente en retroceso. Los acuerdos mundiales de Uibre comercio y los tibunales cotrespondientes (por ejemplo, Ja OMC para la solucién de los confictos comercicles) recucifan considerablemente el margen de maniobra de los Estados, lo ‘ue limitara su derecho legitimo a operar elecciones politicas tomando nicamente en cuenta sus propios imperativos. De ‘acuerdo con esta teoro, las das mds importantes consecuencias de la globalizacién son la uniformizacién de las legislaciones ‘nacionales y, en un nivel ms simbélico, la tendencia a a homo:

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