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El precio de la Gracia.

Texto Áureo:
Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros,
pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.
Efesios 2:8-9

Introducción:
El mayor ejemplo que encontramos para nuestras vidas como cristianos,
lo encontramos en nuestros hermanos del pueblo de Israel.
Un pueblo si bien, bendecido, fructífero, escogido, apartado para Dios.
También un pueblo terco, testarudo, rebelde, malo, que olvida el favor de
Dios por ir en pos de otros dioses. Que se deja contaminar por el mundo
de su alrededor, queriendo ser igual a ellos y desechando la gracia que
recibieron.
La mayor representación de Dios en el pueblo de Israel, es el arca del
pacto, el arca de su presencia. En donde moraba la presencia de Dios en
medio del pueblo. El arca representaba la inmediata presencia y gloria de
Dios en Israel.
Y para nosotros esa gracia que recibimos es la que nos hace permanecer
en la presencia de Dios.
En una ocasión el pueblo de Israel tuvo la osadía de llevar el arca a la
batalla, ya que iban perdiendo, pensaron en el arca como si de un amuleto
de la suerte se tratase y así poder ganar la batalla, todo muy lejos de la
realidad.
Ni lo hicieron de la manera correcta, ni quienes la transportaron estaban
con dios y si uso no fue el adecuado.

Cuerpo

Que es la gracia?
La gracia significa, un regalo inmerecido, es el favor de Dios hacia
nosotros. Es el amor de Dios que no merecemos, pero aun así Dios nos lo
da. Es el regalo de la salvación por medio de la sangre de Jesús en la cruz.

Como se alcanza la Gracia?


• No es por méritos propios.
• No es por obras.
• No es por lo que podemos ofrecer.
• Nosotros no lo podemos comprar, no lo merecemos.

La gracia es un poder que nos capacita para llevar a cabo la obra del
evangelio.
Un precio por pagar.
Si bien es cierto que la gracia nos es dada por Dios, y no tenemos que
hacer nada para merecerla, ni pagarla.
Esa gracia que nos alcanza es el sacrificio de Jesús en la cruz, el pagó, el
pago por nuestros delitos y pecados y lo hizo a precio de Sangre. Dios
entrego a su hijo por amor de la humanidad, ya que la paga de nuestros
pecados era la muerte, la paga del pecado es la muerte. Y cuando somos
justificados por la sangre del cordero de Dios, entonces somos aceptos
delante de Dios y somos llamados hijos.
Nos hacemos herederos y coherederos con Cristo, nación santa, pueblo
adquirido por Dios. Es el mejor regalo que jamás podemos recibir.
Su precio es inmensurable, pues nada lo puede comprar.
Salva al mundo, guía a los hombres al arrepentimiento, vence al pecado y
trae salvación, imparte fe en nosotros, nos justifica, nos da poder del cielo
si nos rendimos a Dios, nos da fortaleza y estabilidad, nos enseña nos
vivifica, nos permite permanecer firmes si la abrazamos y cambia nuestra
vida.
1. El regalo que obtenemos al tenerla.
a) Dios nos da una medida de Gracia como don a los incrédulos para
que podamos creer en el Señor Jesucristo.
Gracias doy a mi Dios siempre por vosotros, por la gracia de Dios que os
fue dada en Cristo Jesús. (1 corintios 1:4)
Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros,
pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.
(Efesios 2:8-9)
b) Dios da gracia a los creyentes para que sean libres del pecado. Para
producir en nosotros tanto el querer como el hacer, por su buena
voluntad. Nos permite orar, crecer en Cristo y testificar acerca de
Cristo.
Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios,
tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna.
(Romanos 6:22)
c) La Gracia de Dios se debe desear y buscar con diligencia, se recibe al

• estudiar y obedecer las escrituras, para alimentarla al oír la


proclamación del evangelio.
• Al orar,
• al ayunar,
• al adorador a Cristo,
• al permanecer lleno del Espíritu Santo y al
• participar en la cena del Señor.

2. Nuestra responsabilidad.
Ahora bien, la cruz expuesta sobre cada cristiano, el primer sufrimiento de
Cristo que todo hombre puede experimentar, es el llamado a abandonar
los apegos de este mundo. Es el morir del viejo hombre que es el
resultado de su encuentro con Cristo. Es entregarnos a Cristo en unión con
su muerte, y entregar nuestras vidas a la muerte.
La gracia no significa la excusa perfecta para hacer mi voluntad por encima
de la de Dios. Por el contrario, es necesario, que mi voluntad se someta
Cristo, en agradecimiento continuo por ese regalo inmerecido. Por un don
que vive en mí solo por amor.
La gracia significa renunciar al mundo y abrazar a Jesús.
Puede que tengas que renunciar a tus sueños, deseos, a tus comodidades,
puede que tengas que dejar tu profesión, puede que tengas que dejar a tu
familia a causa del evangelio.
Cuando aceptamos el regalo de la gracia en nosotros, es necesario que
muramos juntamente con Cristo en la cruz.
Puede que sea una muerte como la de sus primeros discípulos, que
tuvieron que dejar su hogar y trabajar para seguirlo.
Puede ser una muerte como la de Lutero, que tuvo que abandonar el
monasterio y salir al mundo.
Pero es la misma muerte cada vez, la muerte en Jesucristo, la muerte a
nuestro viejo hombre, para poder abrazar el llamado de Dios.
Jesús dijo, si alguno quiere ser mi discípulo niéguese a si mismo tome su
cruz y sígame.
Toma tu cruz cada día, deja todo por Jesús él te dará el doble.
El que ama mas a su padre/madre, hijo/hija no es digno de mi.
El que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí.

Cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de


Cristo, no tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de
Cristo, ése sí tiene al Padre y al Hijo. (2 Juan. 9)

Parábola de las semillas: donde hemos cimentado la casa.


Rescatados por Dios y apartados. Sed Santos porque él es Santo.

3. Una herencia que cuidar.


a) Advertencia al que peca deliberadamente.
Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el
conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados,
sino una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha
de devorar a los adversarios. El que viola la ley de Moisés, por el
testimonio de dos o de tres testigos muere irremisiblemente. ¿Cuánto
mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y
tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e
hiciere afrenta al Espíritu de gracia? Pues conocemos al que dijo: Mía
es la venganza, yo daré el pago, dice el Señor. Y otra vez: El Señor
juzgará a su pueblo. !!Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!
Hechos 10:26-31
b) Personas de doble ánimo.
Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará
al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios
y a las riquezas. (Mateo 6:24)
Un día venimos a la iglesia porque necesitamos de Dios, y al otro día no
volvemos porque nos olvidamos de su favor, simplemente ya no lo
necesitamos.
Un día buscamos la presencia y la comunión con Dios, y sin embargo al
otro día damos rienda suelta a nuestros deseos y placeres.
Un día reflejamos el carácter de Cristo y al otro día queremos
comportarnos tal y como el mundo lo hace.
Mensaje a Sardis.
Apocalipsis 3:1-3
Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y estás muerto. Sé
vigilante, y afirma las otras cosas que están para morir; porque no he
hallado tus obras perfectas delante de Dios. Acuérdate, pues, de lo que
has recibido y oído; y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no velas, vendré
sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti.

Mensaje a la Odisea
Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. !!Ojalá fueses frío o
caliente! Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi
boca. Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa
tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable,
pobre, ciego y desnudo.
Apocalipsis 3: 15-17
c) Solo hay una opción. Permanecer lleno de su Espíritu Santo.
El Espíritu Santo nos guiara a toda verdad.
El nos conecta con Dios a través de Cristo.
Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio.
Por esta razón es necesario que el Espíritu Santo este con nosotros, pero si
pecamos voluntariamente déjame decirte que el Espíritu ya no habita en
esta casa, es una casa vacía.
El regalo de la gracia llega a nosotros por la sangre de Cristo y nos redime
de pecado y muerte. Y es por medio del espíritu santo que el ser humano
se convence de la necesidad de permanecer cimentado en Jesús, por
encima de todas las cosas.
Por esto la palabra de Dios nos advierte acerca de ello.
Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para
el día de la redención.
Efesios 4:30
Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el
Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de
Cristo, no es de él.
Romanos 8:9
Por esta razón Jesús hablo sobre esto. El dijo: No todo el que me dice:
Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad
de mi Padre que está en los cielos.
Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu
nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre
hicimos muchos milagros?
Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de
maldad.
No se puede ser cristiano en teoría, solo de convencimiento, sino de
transformación.
Estas personas son las que caerán de la gracia, porque no quisieron pagar
el precio, solo aprovechar los beneficios.
Sean todos llenos del Espíritu Santo, y entonces conoceréis la verdad y la
verdad os hará libres.

Conclusión:
Para terminar, quiero decirte que, así como un Rey es preparado desde
que nace en todas las artes y disciplinas, hasta el día en que va reinar.
Así mismo nosotros debemos de prepararnos en todas las áreas de
nuestras vidas, en todo conocimiento y sabiduría del señor, y debemos
conocer con diligencia, al Espíritu Santo hasta el día de nuestra redención.
Donde reinaremos con Cristo, por la eternidad.
Nuestro linaje de reyes y sacerdotes, nuestro regalo de gracia conlleva una
gran responsabilidad.
¿Y la pregunta que quiero hacerte es, Estas preparado para pagar el precio
de la gracia?
Y la buena noticia es que puedes lavar tus ropas, puedes ser vestido de
vestiduras blancas, puedes ser refinado con oro fino, y ungir tus ojos con
colirio para que veas en este día y el día venidero, la grandeza de tu Señor.
Llamado al arrepentimiento.
Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete.
He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta,
entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. Al que venciere, le daré que se
siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con
mi Padre en su trono. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las
iglesias

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