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El documento presenta el caso de un paciente masculino de 45 años llamado F.A. que asiste voluntariamente a consulta por presentar un comportamiento extravagante y usar maquillaje de payaso. El paciente muestra actitudes hostiles, histriónicas y sarcásticas, con juicio práctico alterado e ideas catatímicas, sobrevaloradas y antisociales. Presenta también ilusiones catatímicas, percepción delirante y conducta impulsiva y estereotipada, aunque es consciente de su enfermedad mental.
El documento presenta el caso de un paciente masculino de 45 años llamado F.A. que asiste voluntariamente a consulta por presentar un comportamiento extravagante y usar maquillaje de payaso. El paciente muestra actitudes hostiles, histriónicas y sarcásticas, con juicio práctico alterado e ideas catatímicas, sobrevaloradas y antisociales. Presenta también ilusiones catatímicas, percepción delirante y conducta impulsiva y estereotipada, aunque es consciente de su enfermedad mental.
El documento presenta el caso de un paciente masculino de 45 años llamado F.A. que asiste voluntariamente a consulta por presentar un comportamiento extravagante y usar maquillaje de payaso. El paciente muestra actitudes hostiles, histriónicas y sarcásticas, con juicio práctico alterado e ideas catatímicas, sobrevaloradas y antisociales. Presenta también ilusiones catatímicas, percepción delirante y conducta impulsiva y estereotipada, aunque es consciente de su enfermedad mental.
Se trata de paciente masculino de aproximadamente 45 años de edad, complexión
delgada, tez caucásica, ojos color marrón, cabello color verde, vestimenta extravagante, pretensiosa y exagerada (usa maquillaje de payaso), que asiste a consulta por voluntad propia, quien presenta: actitud altiva, hostil, histriónica y sarcástica; se encuentra en estado lúcido; euproséxico; orientado auto y alopsíquicamente; sin alteraciones aparentes de la memoria; juicio práctico alterado (usa maquillaje de payaso, asesina a personas); inteligencia promedio; pensamiento taquipsíquico, estereotipado, concreto, con delirio secundario, ideas catatímicas, sobrevaloradas, egocéntricas, narcisistas y antisociales (habla libremente sobre hacer daño, haber asesinado a otras personas y no sentir respeto hacia la muerte de otros); lenguaje taquilálico, hipermimia (expresión facial principalmente sarcástica), tono sarcástico e irónico, volumen adecuado; apatía (se observan rasgos cuantitativos de agresividad, irritabilidad, tensión, desánimo, disforia, y hostilidad; rasgos cualitativos de disociación ideo-afectiva); ilusiones catatímicas (deformación de la realidad congruente con su estado de ánimo) y percepción delirante; actividad facilitada (actúa sin pensar en las consecuencias), bizarrería (risa sarcástica fuera de lugar), ambitendencia (se muestra enojado y luego feliz); hiperbulico, impulsivo y estereotipio; vida instintiva alterada (presunta caquexia); conciencia de la enfermedad presente (acepta ser enfermo mental); juicio de la realidad ausente.