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Comentario de texto o
desarrollo de un tema general de actualidad
Javier G. Monzón
edugonzalez@madrid.uned.es
0. Introducción
uié
1. ¿Qué se mide en un comentario de texto?
¿Qué habilidades deben demostrarse?
2. ¿Qué hacer/ qué no hacer en un comentario de texto?
¿Cómo trabajar con el texto? Etapas a seguir
¿Qué conocimientos propios son útiles?
3. ¿Cómo se hace un resumen?
4. Práctica 1: resumen
1. ¿Qué se mide en un comentario de texto?
¿Qué habilidades deben demostrarse?
Definición Un resumen es un nuevo texto autónomo, abreviado (20 %), objetivo, claro,
preciso y personal sobre el contenido fundamental de otro texto.
Finalidades
1. Permite una evaluación completa de las cualidades del resumidor: su
capacidad de comprensión de textos, sus aptitudes para la reflexión y el
análisis, su lógica, su dominio de la lengua, etc.
2. Se adapta a la necesidad de la vida profesional actual, puesto que
desarrolla la capacidad de discernir rápidamente lo esencial de un texto.
3. Obliga a prestar atención a las estructuras lógicas de una exposición, es
decir, a lo que el texto dice y a la trayectoria de sus ideas.
4. Habitúa la mente a la objetividad.
2. Qué debe de ser un resumen
– Breve exposición del contenido.
– Selección y eliminación de información.
– Reducción de un todo más amplio.
– Representación concisa y fiable de contenidos de
un original (con objetividad).
– Texto autónomo, breve y completo gramaticalmente,
que recoge el contenido substantivo de otro texto.
– Correcto desde el punto de vista lingüístico
(gramatical, ortográfico, expresivo).
– Extensión 5-8 líneas.
– Debe empezar por “El texto trata de…”, “El autor
habla de…”
3. Errores en el resumen
c) Regla de generalización: sustituye diversos elementos por una categoría que los englobe,
usando la hiperonimia. Ejemplo: si en el texto aparece que Juan y Antonia han ido a comprar
pollo, ternera, verduras y el pan, “han ido a hacer la compra” englobaría todas las acciones.
TEXTO (1) El perro, que tenía las patas blancas y el rabo negro, y llevaba
un collar de cuero sucio con hebilla de hierro, salvó del peligro al
padre, a la madre y a los hijos que vivían en esa casa.
6. Ejemplos de aplicación de las reglas básicas
TEXTO (1) El perro, que tenía las patas blancas y el rabo negro, y llevaba
un collar de cuero sucio con hebilla de hierro, salvó del peligro al
padre, a la madre y a los hijos que vivían en esa casa.
REGLAS
APLICADAS (Supresión y generalización): El perro salvó a la familia.
TEXTO (2) Durante la Semana Santa compré sardinas, merluzas, cazones y otros
tipos de pescado.
TEXTO (2) Durante la Semana Santa compré sardinas, merluzas, cazones y otros
tipos de pescado.
REGLAS
APLICADAS
(Generalización) En la librería hojearon libros variados.
TEXTO (4) Pedro fue a la estación, compró un billete, buscó su vagón en Atocha y
se marchó a Málaga.
TEXTO (4) Pedro fue a la estación, compró un billete, buscó su vagón en Atocha y
se marchó a Málaga.
REGLAS
APLICADAS
(Construcción) Pedro se marchó en tren a Málaga.
(5) Una zorra entró una noche a un gallinero y tanto se entretuvo que le sorprendió el día; como ya no podía huir,
decidió fingirse muerta.
Un hombre se detuvo ante ella y dijo:
—Con tres pelos del entrecejo de la zorra, se libra a un niño del mal de ojo. Y arrancó de la frente de la zorra unos
pelos. Otro arrancó pelos del lomo para algo parecido, aquel, un colmillo, para los dolores de dientes. La zorra no
TEXTO se movía. Un hombre le arrancó una uña, pues era buena para curar uñeros. La zorra no se movía, pues pensaba
que era preferible estar casi pelada, sin dientes y sin uñas, pero viva. Luego vino otro hombre y dijo que el corazón
de la zorra era muy bueno para las dolencias y echó mano
al cuchillo para abrirle el pecho.
Y cuando vio la zorra que le querían sacar el corazón, sin el que no podría vivir, comprendió que cualquier cosa era
preferible a estarse quieta, dio un salto y salió corriendo
(5) Una zorra entró una noche a un gallinero y tanto se entretuvo que le sorprendió el día; como ya no podía huir,
decidió fingirse muerta.
Un hombre se detuvo ante ella y dijo:
—Con tres pelos del entrecejo de la zorra, se libra a un niño del mal de ojo. Y arrancó de la frente de la zorra unos
pelos. Otro arrancó pelos del lomo para algo parecido, aquel, un colmillo, para los dolores de dientes. La zorra no
TEXTO se movía. Un hombre le arrancó una uña, pues era buena para curar uñeros. La zorra no se movía, pues pensaba
que era preferible estar casi pelada, sin dientes y sin uñas, pero viva. Luego vino otro hombre y dijo que el corazón
de la zorra era muy bueno para las dolencias y echó mano
al cuchillo para abrirle el pecho.
Y cuando vio la zorra que le querían sacar el corazón, sin el que no podría vivir, comprendió que cualquier cosa era
preferible a estarse quieta, dio un salto y salió corriendo
REGLAS (Regla de las 5 W) Una noche una zorra se entretuvo tanto (construcción) cazando en un gallinero que se le
hizo de día. Como no podía huir, decide hacerse la muerta. (generalización) Se le acercan varios hombres y le
APLICADAS
arrancan varias partes del cuerpo para usarlas con fines curativos (integración); mientras la zorra ni se mueve.
Al acercarse alguien con la intención de arrancarle el corazón, la zorra, (construcción) ante una muerte segura,
prefiere arriesgarlo todo y consigue escapar.
9. Recomendaciones
• Se empieza un resumen así: El texto trata de… El autor/a del texto dice que
En textos descriptivos se deben buscar adjetivos que describen la personalidad o el físico, si se trata
de personas; o bien de lugares, cosas o procesos. Por ejemplo, el texto de Camilo José Cela: “El niño
Raúl era un niño con personalidad; esto es, un niño flaquito, paliducho, que hacía, más o menos, lo
que le daba la gana. El niño Raúl tendía a la histeria, a la misantropía y a la holganza, como los
sabios de la antigüedad. El niño Raúl tenía manías, una bicicleta y diez o doce años” podría
resumirse así: Raúl era un niño delgado y caprichoso.
Los textos expositivos son los más fáciles de resumir. A menudo cuentan con epígrafes
(definición, características, clasificación…) que ayudan a detectar lo esencial.
Los textos argumentativos pueden ser los más difíciles de resumir pues requieren del lector que
reconozca su estructura (tesis, argumentos y conclusión), la conexión de las ideas (causa-
consecuencia, ejemplificación, orden temporal), el tipo de argumentos (de autoridad, de razón,
de hecho, ejemplificación, afectivos…) y el proceso de argumentación (inductivo o deductivo).
10. Criterios de corrección de un resumen
(entre paréntesis valoración sobre 10):
Extensión apropiada y presentación adecuada (2 puntos). La extensión del resumen no excede del
20 % del texto original y la presentación es digna.
Contenido principal objetivo, claro y preciso (4 puntos): aparecen las ideas más relevantes,
evitando la introducción de ideas o detalles secundarios u opiniones personales, sin divagaciones,
digresiones, vaguedades, incoherencias ni errores.
Mi hijo me convenció de que tener WhatsApp era imprescindible y el argumento definitivo fue que a él le resultaba más cómodo poder
enviarnos mensajes por este medio cuando viaja, porque las llamadas eran gratis o más baratas. El caso es que, entre la posibilidad de saber
de él cuando no está en casa o de esperar una llamada que no llega, no tuve elección y acepté que me instalara esta aplicación en mi teléfono
móvil. Bueno, pues desde ese día no tengo ni un minuto de sosiego. Ya saben que me dedico a escribir y resulta difícil poder concentrarse en
la escritura si a cada momento suena el insoportable pitido del WhatsApp anunciando la entrada de un nuevo mensaje.
No sé a ustedes, pero a mí la mayoría de los mensajes que me llegan son sencillamente prescindibles. Para empezar, me sorprende la
cantidad de tiempo libre que tiene la gente y, sobre todo, la banalidad en la que se ha instalado nuestra sociedad. No hay día en que alguien
no me mande algún vídeo absurdo: que si un tigre alimenta a un perro en no sé dónde, que si un chiste estúpido, que si unas declaraciones
que ha hecho alguien sobre algo y que se han convertido en virales... por no hablar de algunos que se creen en el deber de informar a todos
los que estamos en su agenda de cuanto dicen y hacen. Así que hay quienes me abruman enviándome sus intervenciones en tertulias y
debates varios, sus artículos de prensa... o los que te mandan fotos, canciones, frases cursis... Total, que de asuntos de este calibre recibo
unos cuantos WhatsApp cada día. Me pregunto cómo es posible que a mí me falten horas a lo largo del día y que haya a quienes les sobran
para dedicarse a mandar estos mensajes sin sustancia. Una cosa es llamar o mandar un mensaje a alguien sobre un asunto concreto y otro
invadir la intimidad ajena enviando cualquier cosa.
Es más, no podía imaginar que algunas de las personas que conozco y a las que tengo por serias podían hacer un uso tan extravagante de esta
aplicación. Las nuevas herramientas de comunicación son, sin duda, extraordinarias pero la cuestión de fondo es para qué se usan. Y me
temo que la mayor parte de la gente las usa para contar nada.
Mi hijo me convenció de que tener WhatsApp era imprescindible y el argumento definitivo fue que a él le resultaba más cómodo poder
enviarnos mensajes por este medio cuando viaja, porque las llamadas eran gratis o más baratas. El caso es que, entre la posibilidad de saber
de él cuando no está en casa o de esperar una llamada que no llega, no tuve elección y acepté que me instalara esta aplicación en mi teléfono
móvil. Bueno, pues desde ese día no tengo ni un minuto de sosiego. Ya saben que me dedico a escribir y resulta difícil poder concentrarse en
la escritura si a cada momento suena el insoportable pitido del WhatsApp anunciando la entrada de un nuevo mensaje.
No sé a ustedes, pero a mí la mayoría de los mensajes que me llegan son sencillamente prescindibles. Para empezar, me sorprende la
cantidad de tiempo libre que tiene la gente y, sobre todo, la banalidad en la que se ha instalado nuestra sociedad. No hay día en que alguien
no me mande algún vídeo absurdo: que si un tigre alimenta a un perro en no sé dónde, que si un chiste estúpido, que si unas declaraciones
que ha hecho alguien sobre algo y que se han convertido en virales... por no hablar de algunos que se creen en el deber de informar a todos
los que estamos en su agenda de cuanto dicen y hacen. Así que hay quienes me abruman enviándome sus intervenciones en tertulias y
debates varios, sus artículos de prensa... o los que te mandan fotos, canciones, frases cursis... Total, que de asuntos de este calibre recibo
unos cuantos WhatsApp cada día. Me pregunto cómo es posible que a mí me falten horas a lo largo del día y que haya a quienes les sobran
para dedicarse a mandar estos mensajes sin sustancia. Una cosa es llamar o mandar un mensaje a alguien sobre un asunto concreto y otro
invadir la intimidad ajena enviando cualquier cosa.
Es más, no podía imaginar que algunas de las personas que conozco y a las que tengo por serias podían hacer un uso tan extravagante de esta
aplicación. Las nuevas herramientas de comunicación son, sin duda, extraordinarias pero la cuestión de fondo es para qué se usan. Y me
temo que la mayor parte de la gente las usa para contar nada.
Julia Navarro se queja de las continuas molestias del mal uso que muchos de sus conocidos
hacen del WhatsApp. Convencida por su hijo de la utilidad comunicativa de dicha
herramienta gratuita, dejó que la instalara. Desde entonces sufre constantes interrupciones
de mensajes insustanciales y se sorprende de la cantidad de tiempo libre que tienen sus
contactos, así como de la superficialidad de nuestra sociedad. Aunque las tecnologías de la
comunicación le parecen muy interesantes, cree que pueden convertirse en un problema
cuando se utilizan mal, como es el caso del abuso de los mensajes innecesarios que recibe.