Había una vez un elefante llamado Dante.

Dante era un elefante muy curioso y

aventurero, siempre estaba buscando nuevas cosas que descubrir.

Un día, Dante decidió explorar la selva en la que vivía. Caminó por senderos
estrechos y cruzó ríos cristalinos. Vio monos saltando de rama en rama y pájaros
con hermosos colores.

Pero, mientras caminaba, Dante se dio cuenta de que se había perdido. No

sabía cómo volver a su hogar. Comenzó a preocuparse y a sentirse solo.

Pero entonces, Dante vio una luz brillante en la distancia. Era un faro, el faro de
su hogar. Dante se alegró mucho al verlo y comenzó a caminar hacia él con rapidez.

Finalmente, llegó a su hogar, estaba rodeado de sus amigos y familia, que lo

esperaban con ansias. Dante les contó todas sus aventuras y todo lo que había
descubierto en su viaje.

A partir de ese día, Dante se convirtió en el elefante más valiente y aventurero de

la selva, y todos los animales de la selva querían ser amigos con él y oír sus
historias increíbles.

Y así es como Dante se convirtió en un héroe de la selva y aprendió la

importancia de nunca perder la esperanza y siempre tener coraje.