Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
19
Porque el Hijo de Dios, Jesucristo, que entre vosotros ha
sido predicado por nosotros, por mí, Silvano y Timoteo, no
ha sido Sí y No; mas ha sido Sí en él; 20 porque todas las
promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén, por medio de
nosotros, para la gloria de Dios.
En Él sí y en Él amén.
Todas las promesas de Dios son SI en Cristo Jesús.
¿Qué te ha prometido el Señor?
La biblia, este libro que tenemos entre nuestras manos, o
encendemos en el celu, es nuestro manual de vida, en ella
encontramos lo que debemos hacer y lo que no debemos
hacer. Pero en la biblia encontramos y tenemos la poderosa
palabra de Dios, encontramos las promesas de Dios
desde Génesis hasta Apocalipsis las cuales se cumplen hasta
este día.
Tenemos el SI y el AMÉN del Señor.
Dios soltó una promesa en medio de maldición y le dijo a la
serpiente en Génesis 3:15 “pondré enemistas entre ti y la
mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te
herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.”
De la descendencia de la mujer, se levantaría quien le pise la
cabeza a la serpiente, a satanás. Esta es una promesa de
Dios.
Dios le habló a Abraham, y entre tantas cosas, le prometió
que en su descendencia las naciones de la tierra serían
benditas. Génesis 26:4-5
En Génesis 49:10 encontramos otra promesa del Señor a
Jacob
Dios le prometió a David que su reinado permanecería para
siempre, 2Samuel 7:16; y sabemos muy bien que Jesús es
parte de la descendencia de David…
Las promesas de Dios están garantizadas.
¿Qué te prometió Dios?
Jesús el Mesías, el mas esperado, es el cumplimiento de
la promesa de Dios desde el principio.
Promesas de Dios:
Mateo 16:18 Y yo te digo que tú eres Pedro, y sobre esta
roca edificaré mi iglesia, y las puertas del Hades no
podrán vencerla.
Que no te de miedo quien gobierna en el plano natural, por
más decretos que quieran sacar para perseguir a los
cristianos, nada ni nadie podrá detener la obra del Dios
Todopoderoso. Porque las puertas del Hades NO PUEDEN
VENCER LA OBRA DE DIOS.